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Impacto de la COVID-19 en el comportamiento del consumidor

La COVID-19 ha ocasionado cambios en la vida cotidiana de la humanidad, que traen como


consecuencia una variación en el patrón de compras del consumidor, el cual ha aumentado la
demanda en productos de necesidad básica.

Debido a las medidas, el distanciamiento social es un factor determinante en el cambio de rutina y


hábitos de compra del consumidor. Esto queda demostrado en el incremento del uso de
plataformas de comercio electrónico para adquirir sus productos y de esta manera evitar
exponerse al virus al ir a una tienda física.

Por ende, el comercio electrónico ha tenido un crecimiento exponencial debido a este cambio en
el comportamiento de compra de las personas, siendo una gran oportunidad para aquellas
empresas que tienen su negocio online.

Ahora más que nunca, las empresas deben enfocarse en mejorar la experiencia de compra del
consumidor y centrarse en satisfacer sus necesidades, las cuales han cambiado debido a la
pandemia.

Al principio las personas se enfocaron en adquirir alimentos, así como productos de higiene
personal y limpieza. No obstante, el consumidor ha empezado a prever que va a pasar un tiempo
largo hasta que la humanidad supere la crisis sanitaria, por lo que ha aumentado la compra de
mesas y equipos de oficina, para quienes deben continuar con el teletrabajo, herramientas para
hacer ejercicio en casa y actividades online.

La empresa de investigación y mercadeo Ipsos, luego de analizar los hábitos y conductas de los
consumidores en los principales países afectados por el coronavirus, comparte en su guía
“Coronavirus & Behavior Change”, seis estrategias que las marcas deben implementar frente a
esta nueva realidad.

Los negocios deben ser una fuente de verdad y de impacto positivo, de esta manera se desarrollan
relaciones profundas y de confianza con el consumidor.

Las marcas deben mostrar empatía.

Ayudar al consumidor a usar de manera constructiva su tiempo en casa y a construir una nueva
rutina.

Los negocios deben moverse a lo virtual, si aún tu negocio está offline este es el momento
oportuno para hacer el cambio al comercio electrónico.
Reconocer y afirmar las nuevas normas sociales, promoviendo las nuevas normas del
comportamiento del consumidor y que éste no se sienta solo al intentar un nuevo cambio.

Y por último, las marcas y negocios deben aprender de la “nueva realidad”, en la historia está
demostrado cómo muchas empresas lograron prevalecer al adaptarse a los cambios en el
comportamiento del consumidor en el pasado. Las medidas de prevención que dictaminaron las
instituciones son el aislamiento y el resguardo. Pero para la humanidad, como somos seres
sociales, el aislamiento puede ser perjudicial, generando sentimientos de soledad, negatividad,
ansiedad y distintas emociones que surgen ante las medidas preventivas. Estas emociones y
sentimientos se reflejan en los comportamientos de compra de la población. Al principio de la
pandemia, se pudo observar desde la perspectiva de un consumidor habitual, que productos como
papel higiénico, gel anti-bacterias, cubrebocas, productos de personal care y de necesidad básica
se escasearon, y no estaban disponibles hasta cierto periodo de tiempo, en un inicio por el hecho
de almacenarlos ya sea por acaparamiento y hubo otros que por el contrario se quedaron en los
anaqueles.

Estos cambios en el comportamiento del consumidor impactan directamente en las cadenas de


suministro, uno de los principales reflejos de estos efectos se visualiza en los rompimientos de
inventario, que es cuando como consumidor asistes al supermercado y no se encuentra el
producto deseado en anaquel.

tratamos de analizar el consumo y el consumidor a lo largo del último año, es inevitable hablar de
cambios, tanto en los hábitos como en el comportamiento. Ya sea forzados por las restricciones
derivadas de la pandemia o simplemente porque se han acelerado unas tendencias que ya se
veían venir desde hace unos años, la realidad es que el consumidor de hoy en día no es el mismo
que el de un año atrás. Por un lado, es evidente que el comercio electrónico ha crecido a un ritmo
más elevado, pero también es cierto que muchos consumidores han salido más concienciados de
esta situación y apuestan más que nunca por un comercio de proximidad que ha sufrido más que
nadie las consecuencias del Covid-19. Con este análisis pretendemos analizar cómo ha cambiado el
consumidor, cuál es su comportamiento y qué factores le caracterizan, a partir de diferentes datos
presentados en varios estudios.

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