Está en la página 1de 3

CUARENTENA

Quedamos tan atrapados

En esta gran maldición

Solos y fracturados

Pidiendo tal compasión,

Creíamos ser los dioses

Si nada de precaución

Volando todos tan alto,

Tan alto, como el halcón.

No conocíamos tal miedo

Ni tampoco la oración

Esa que sale con llanto,

Con muerte o con frustración.

Perdimos seres amados

Cosas, sueños, fuerzas

Todo fue desolación

Ahora somos tan pequeños…

Casi nada ante tanta desazón

La puerta es inalcanzable

La calle una extensa trampa

Que no tiene contemplación.

Sentimos hoy la tristeza

La crisis del corazón

Miramos a nuestros viejos


Como aquel frágil terrón.

Que soló con un abrazo

¡desaparecerá¡,

Como cuando baja el sol

Porque ya empieza su ocaso.

Ahora somos iguales

Ricos, pobres, blancos, negros,

No importa ya tu color.

Este monstruo, no discrimina

Solo reina por descuido,

Hoy me alejo yo de ti,

Para ver cómo te cuido.

Quiero verte siempre sano

Que no pares de reír

Que cumplas todos tus sueños

Y no llegues a sufrir.

Que Dios te haga invisible

Que cubra todo tu ser

Que a pesar de todo esto

Nos volveremos a ver.

También podría gustarte