Está en la página 1de 57

Pasaje de

ideas y
Pasiones
Jorge Benito Rey

{2017}
Llegué a recopilar poemas en este nuevo cuaderno todo
gracias a que alguien me dijo que no dejara de soñar en
verso.
Querido lector:

Me gustaría que entendierais los trasfondos de mis


versos, ya que voy dejando pedazos de alma entre sus
letras o incluso entre ellos.
Espero que os paréis un momento verso por verso y
meditéis en los dobles sentidos.
Esperar es fácil, pero actuar no tanto, solo quiero que os
haga por lo menos pensar.
Y ojalá os remuevan corazón y alma igual que hicieron
conmigo.
Por favor, coge asiento, acomódate en un lugar tranquilo
y dame el placer de perderte en mis páginas.
Parte 1

Tragedia
Y Reflexión
Metamorfosis existencial

Todos somos personas que marchitan,


Que mudan de piel cada dos por tres.
Cambiantes sin conformismo.
No estando contentos con ninguno de nuestros arreglos,
Ni siquiera con nosotros mismos.
Cambiamos nuestra imagen,
Nuestras ropas,
Nuestras mentes,
Nuestros sentimientos y opiniones
Pero hay veces que es tan grande el cambio
Que llegamos a cambiar nuestros corazones.
Incluso hay veces que nos sale mal
Y nos olvidamos de cómo somos,
De nuestra manera de ser.
Muchos de nosotros
ya no somos lo que fuimos
Ni lo que queríamos llegar a ser.
Sensibilidad

Y me sigo preguntando
Cuando será el día
En el que dejaré de ser tan sensible.
Sin que cada pequeño problema
Cause una grieta en mi corazón.
Fracaso

Nos dicen mil veces:


“No te rindas.
Sigue adelante y lo conseguirás”.
Pero hay una verdad que ellos no ven
Pero conocen.
Es difícil seguir
Cuando tras mucho esfuerzo
Ni una vez triunfas.
Lo siento, Ignorante

Un día aprendí
Que no todo el mundo merece escucharte,
Por mucho que lo parezca.
Aun así
Hay gente cuyo corazón es hablador.
Experto en expresar, confesar
Y, a veces, mentir.

Difícil es callar a tu corazón.


Sólo con una serie de caídas interminables
Conseguirás ser callado de alma.
Sin que tus ojos digan todo y más
Sin siquiera abrir la boca.

Lo siento, ignorante
Pero no mereces mis plegarias.
Es más
Ni lo siento
Porque el egocéntrico y vanidoso
No se merece mis palabras.
El Solitario

Érase una vez


Un solitario príncipe
Que se salía del prototipo
Que los ciudadanos y nobles
Habían marcado fuertemente.
Éste príncipe
En vez de ser fuerte y robusto,
Era delgado y larguirucho.
En vez de ser agresivo, belicoso y amante de la guerra,
Prefería la calma, el amor y la armonía.
Este príncipe era repudiado por la nobleza,
Aislado por ser diferente.
A pesar de no ser indiferente a la realidad,
De que lo normal y marcado por la sociedad
No siempre es lo mejor.
Es más, pocas veces lo es.
Lo que ni ellos ni nuestro príncipe sabían
Es que la gente cambia.
Que un corazón lleno de prejuicios
Puede sanar y ver con otros ojos al mundo.
No sabían que no solo lo malo es contagioso,
Si no que lo bueno también lo es.
No sabían que gracias a él
Su reino cambiaría Y no para mal precisamente.
Poco a poco la gente se iba contagiando
De su generosidad, amabilidad y gentileza.
Reflexión

Hay momentos en toda vida


En los que te sientes perdido,
Desorientado o incluso agobiado sin razón alguna.
Momentos en los que ya no sabes cómo seguir
Ni qué hacer a continuación.
Es entonces cuando hace falta mirar al pasado,
Todo lo perdido y vencido,
Para conocer nuestro presente,
Y entonces saber tu futuro.
La Habitación

Estuve aislado en cuatro paredes.


Con una cama y su almohada,
Su estantería y sus libros
Que me llevaban lejos.
Escapando así de las tristes y toxicas compañías,
De los oscuros y destructivos pensamientos.
Cerca de este cuarto
Humanos pasaban cerca,
Proclamándose importantes y sabios,
Como si fueran imprescindibles sus comentarios en mi vida.
Realidad

Fue entonces,
Cuando me perdí por tercera vez,
Que llegó él.
Como salvador en la noche,
En momento de angustia.
Fiel compañero y aliado
Que estuvo a mi lado con su escudo,
Defendiéndome de los peligros.
De seguido llegó ella,
Tras ser cautivada por un cuadro
Pintado por un completo desconocido
Como ofrenda de amor.
Pintor que estaba a punto
de encontrar a quien podría ser
Por fin la hermosa doncella
Que le acompañaría en su viaje.
Ella,
Que, con su fuerte espíritu y noble carácter,
Le enseñó muchas cosas.
Lo que él no quería saber
Es que,
en realidad,
En innumerables ocasiones,
La gente no se preocupa por ti
Tanto como tú por ellos.
Odio

No entiendo ni entenderé
Por qué
La gente ama hasta odiar
Y odia hasta amar.
Por qué cambian de ojos
Según cambia el viento.
Si la gente
Sigue teniendo cabeza
Y también, corazón,
Por qué cuando la gente siente
Lo hace a raudales,
Como si de una cascada se tratase.
¿Por qué la gente tiene como afición
Ver las imperfecciones ajenas
Cuando todos las tenemos?
¿Por qué no sentir poco a poco
Disfrutando cada emoción?
No.
La gente no es así.
La gente mira,
Prejuzga sin conocer
Y odia sin razón.
Imperfecciones

No puedo ser perfecto.


Lo siento si me equivoco
más de diez.
Lo siento si me tropiezo
O hasta caigo hondo
Con la misma piedra
Más de veinte.
Pero más lo siento aun
Si dejo que mi corazón
se rompa por estupideces
más de treinta veces.
Pero algo hay claro,
Aún si lo siento como si no,
Como si son diez,
Veinte,
Treinta,
O incluso cuarenta y nueve.
Yo seguiré siendo yo
Con todas mis imperfecciones.
Inspiración

Maldita inspiración
Que viene cuando quiere
Y otras muchas veces
Así como viene se va.
Inspiración,
Que cada vez que la veo de reojo
Parezco un niño pequeño.
Fascinado e ilusionado
Persiguiendo con esfuerzo
Una pequeña mariposa.
Intento,
la mayoría de las veces
fallido.
Inspiración,
Qué inoportuna.
Que aparece
cuando no puedes atenderla.
Caprichosa
Que quiere atención
Solo cuando no la buscas.
Como Niños

Hay veces que pienso


Que sería mejor darnos por perdidos.
Que sería mejor olvidarnos
Y pasar a ser desconocidos de nosotros mismos.
Teniendo que conocer nuestro corazón poco a poco.
Como cuando niños.
No te escondas

Muros de piedra levantaste entre tú y el mundo.


Demasiado cansado estabas del dolor
Y tan tonto fuiste que te superaste.
Menos mal que no eres el único idiota del mundo
Porque si no el premio ya lo ganaste.
¿Dolor?
Claro, como todos,
Pero eres tú quien eliges
Aislarte en ti mismo
O seguir adelante.
Dijiste que estabas harto
de encontrarte con nuevas heridas
cada vez que la luz pasaba por tu cuerpo,
Ignorante.
¿Crees que estando solo
conseguirías curar tu dolor?
No todas las cicatrices cierran para siempre.
Hicieron señales en tu cuerpo ya de niño.
La cagaste.
No abriste la boca
Para desvelar tus sombras.
Hazme el favor de no
Encerrarte en tu interior
Dejando tu corazón a parte
Y sellando tus labios.
Falsas Promesas

Cuántas veces
Nos han prometido
Que no estaremos solos.
“estaré siempre a tu lado”
O
“no te dejaré nunca,
Siempre estaré allí para ti”.
¿Cuantas veces nos lo han dicho’
¿Y cuantas lo han cumplido?
Quédate con los que saben,
lo que prometen,
Los que saben
lo que conllevan las promesas.
Porque
La gente promete mucho
Pero cumple poco.
La Lección

Y aquel día me dije:


“No te dejes vencer por ellos,
Sólo alcanza tus sueños
Para que vean lo que no consiguieron ellos”.
Murmullos

Qué molesta manía


La de murmurar,
Malmeter
Y odiar en silencio.
La manía de hablar a las espaldas
Y no a los ojos.
La de hablar con los labios
Y no con el corazón.
Fractura Emocional

Mi corazón empezó
A descomponerse
Como si tuviera las entrañas
Hechas de cristal.
Como si mi corazón fuera tan grande
Y a la vez tan frágil.
Empiezas a sentir la debilidad.
Toda la presión del mundo cae sobre ti.
Tus oídos se duermen.
Un agudo pitido suena tú alrededor.
Te cuesta respirar.
La garganta se te cierra
Y no puede tragar con facilidad.
Nadie sabe cómo
Pero esto no les pasa a todos,
Tu corazón se cristaliza,
Como si de un lujoso jarrón se tratase.
Precioso por fuera
Pero tan delicado
Que se rompe de un soplido.
Tu sangre,
Transparente,
Empieza a correr por tus venas,
El aire se espesa,
Te desesperas.
Sientes como tu piel
Empieza a agrietarse
Mientras tu corazón empieza
A palpitar con velocidad.
Tu ritmo se acelera.
El viento sopla con fuerza.
Tu piel es de cristal.
Tan frágil
Que solo la primera lágrima que cayó
Por mis mejillas
Bastó
Para caerme en pedazos.
No soy rencoroso

Fuimos hermanos de alma.


Compartimos sábanas.
Compartimos heridas,
Mentiras y Amores.
Aguanté tú dolor,
Intenté cargar con todo
Para que tú estuvieras bien.
Incluso si eso significaba
Perderme a mí.
Me alegrabas los días,
Las noches,
Las semanas
Y las cuatro estaciones al completo.
¿Para qué?
Para que ahora que te has ido,
Me quede yo
Con todo el dolor que absorbí por ti.
Con una mente rota,
Con los sueños inexistentes
Y con un corazón fracturado.

Creí que había cariño en tu apoyo.


Creí que éramos compañeros.
Que nuestros lazos eran estrechos.
Que éramos como hermanos.
Te fuiste,
Egoísta.

Cogiste la causa de mis antiguas penas,


Quien desterró mis alegrías
Mandándolas más allá.
Quién me quitó
La lógica y el intelecto
Y se lo llevó consigo
Repartiéndolo
Con todas sus víctimas.
Y, aun así
seguiría sin inmutarse
De lo que consiguió aquél día.
Mi sueño se esfumó,
Después él decidió
Que era buena idea
Refugiar la causa de mis infiernos,
Abrazarla,
Besarla,
Acogerla.
Imagínate como me dejasteis.
Mis dos pilares
Convertidos en demonios
Que me atormentaron hasta ahora.
Lo buenos es que de las cenizas
Se resurge con fuerza
Y tus actos
Ya no me importan.
Ojalá os deis cuenta de vuestros errores
Y volváis a mi lado,
Que os echo de menos
por mucho dolor que me hayáis causado
Porque de verdad que no soy rencoroso.
Parte 2

Tragedias
Y Amores
Amores actuales

Madre mía
Qué asco dan los amores de ahora.
Antes los amantes se conocían al lado de jardines
O a la orilla de un lago en el verano.
Y yo te conocí al lado de un “Primark”
Para que al final nos dijéramos adiós
En un “Corte Inglés”.
Soy sincero

Que es muy fácil decir un


“te echo de menos”.
Pero más fácil es ignorar.
Y mentir es incluso más sencillo y natural.
Aunque lo suyo sería
Decir la verdad.
Para la gente es muy normal
No pensar,
Ni sentir
Y, aún menos,
Amar.
Pero debes saber amor,
Que comerte entera a besos
Es mi nueva pasión.
Que se me hace muy fácil
Acariciar tu espalda
Y amarte más cada noche.
Que cuando te digo
Te echo de menos
Lo digo en serio.
Y cuando te recuerdo
Lo mucho que te quiero
No puedo ser más sincero.
La Enamorada

Ella fue la primera.


La primera persona que vi
Que sonreía de verdad.
Era su propia presencia tan brillante
Que deslumbraba mi mirada al verla pasar.
Puede que no fuera la más bella,
La más alta o la más delgada,
Pero eso no es lo que importaba.
Era su corazón tan puro
Que decían por las calles
Que era una ninfa
que se asombró tanto del amor de los humanos,
Que deseó ser amada por uno de ellos,
Sin miedo a que le robaran la sonrisa
O perder la alegría.
Ella era muy Inocente,
Quizá demasiado,
Porque con el tiempo
Esa luz y muchas más que aparecían a su alrededor,
Se fueron apagando como estrellas.
Porque lo que ella no sabía
Es que el amor es abundante,
Pero también el odio y la ira.
Y tras conocer a un gentil muchacho
Cayó perdidamente seducida,
Sin saber que un corazón enamorado
Se rompe fácilmente.
Galaxias

Volví a darme cuenta


De lo importante que es tu canto en mi melodía.
Que como la tierra gira alrededor del sol,
Tu eres la más grande estrella
En el espacio que sobre mí se encuentra.
El Chaparrón

La previsión del tiempo no dijo nada.


¿Cómo querías que me lo esperara?
En ese tiempo vivíamos
Una primavera
sin nubes llorando
por las muertes de unas lejanas estrellas
A las que una vez más no podían alcanzar.
Una primavera con praderas floridas
Y olas calurosas.

Ese mismo día miré por la ventana


Bien pronto en la mañana,
Como tenía como costumbre,
Y el sol estaba radiante.
Salí feliz a la calle
Esperando que el día fuera a mejor
Con el mismo sol alumbrando con fuerza.
Ojalá me hubieran avisado.
Ojalá me hubieran dicho que cogiera un paraguas.
Porque estaba a punto de llover a mares
Como luto a la difunta luna
Que ya no me iluminaria con cariño
Ahora que me abandonaste.
Nunca

Nunca sabrás
Que estoy deseando contarte
Todo lo que sentí,
Lo que siento y sentiré,
cada vez que pienso que de verdad te importo.
Marcas

Con el cuerpo lleno de tinta y dolor,


Cubierto de telas negras y transparencias,
Que lejos de mostrar el dolor
Solo muestran una máscara más.
Aquel día
Tatuaste mi alma,
Escribiste tus versos en mi piel.
Poesía que unía mis lunares
Creando constelaciones por mi espalda.
Señalaste mi corazón aquél día
Y seguiste haciéndolo por mucho tiempo.
Dejando así una marca
Que no me podría quitar
Sin importar
Cuánto lo intentara.
Veleros de papel

Entonces tus ojos me contaron tu historia.


Como aquella vez que llovieron flechas sobre tu cabeza,
Como si de pensamientos fugaces pasando por tu mente se tratara.
Tus lágrimas me dijeron
Que hubo una vez que lloraste
Porque el sol no te dijo buenos días
Y que encima no abrió la boca hasta la noche,
Justo cuando se despedía.
Tú lloraste por su huida
Porque partió sin ti,
No te esperó.
Sólo dijo:
“Lo siento, pero no podemos ser dos”.
Decidió que era mejor plan
Tirar todo al mar.
Tiró todos tus bocetos,
Todos tus regalos
Y versos.
Creando así veleros de papel
Que surcaban el mar hacia la luna.
Tus heridas me dijeron
Que lloraste por tu amor
Porque te abandonó
Y no sabías el por qué.
No sabías qué hiciste mal.
Aguantaste tus cargas y las suyas
Hasta no poder más.
Porque sí,
Tú sí que amabas de verdad.
Y puede que también te amaran,
Pero tú no escapaste
Pasando página por página
Toda la poesía
Que dedicaste
A tu amor.
Puede que sea la hora
De dejar de vivir para los demás
Y empezar a vivir para ti.
Puede que ya sea hora de olvidar el pasado,
De dejar todo pasar.
Ya es hora
De que escribas nuevas rimas
En tu libreta.
Constrúyeme

A ver si te das cuenta


De que te estoy diciendo
“destrúyeme”.
Que te estoy diciendo
que abras todas mis heridas,
Si lo haces tú no me importaría.
Te estoy diciendo que beses
Mis cicatrices.
Que acaricies mi espalda,
Creando trazos,
Dibujando mi piel.
Descúbreme.
Léeme.
Destrúyeme
Y luego si quieres,
Constrúyeme también.
Me das la vida

Debes saber, preciosa


Que de mi mente ya te has adueñado.
Que me quedo embobado pensando en ti.
Que eres mi mejor remedio
Para cualquier problema que me surja.
Que no hago más que recurrir a ti
En cuanto me siento como un niño perdido.
Porque sé que tú eres mi hogar,
Mi refugio
Y tus brazos son mi cuna.
Sirena

Vi una noche en el mar


Una luz
Que se acercaba lentamente
entre la oscuridad,
Esa luz eras tú.
Como si yo fuera un tripulante
De un barco a punto de hundirse
Y ella fuera una sirena
Que sintió piedad
Y, en vez de desearme la muerte,
Decidió salvarme y
darme una oportunidad.
Esa luz
Resultó ser una figura.
Tú,
Esa luz eras tú.
Te acercaste a mi
En mitad de mi penumbra,
Iluminaste mi corazón.
Me salvaste
De una muerte segura
En ese barco a la deriva.
Desilusión

No sé por qué esperé algo de ti,


Si todo indicaba
A que no eras de confianza.
Todas las señales me decían:
“No te encariñes,
No vale la pena”.
Y aun así yo seguí,
Consciente
De que todo acabaría
De cualquier manera
Menos bien.
Mi corazón buscaba aventura,
Buscaba emoción
Y no fiestas ni juergas.
Pero buscó donde no me llamaban.
Escogió el tren equivocado,
Llevándome lejos,
Muy lejos
Del destino al que quería Llegar.
Aprende, pequeño.
La desesperación
No te llevará a ningún lado.
Un corazón impaciente
Acaba destrozado.
Fantasías

Ni existe nunca jamás


Ni una dulce doncella
Que encuentre lo bueno en ti
y que te llegue a amar.
No existen los príncipes encantados
Que endulzan con palabras,
Con doradas coronas
Y brillantes escudos y espadas,
Que te vayan a salvar de tu torre.
Aquí, Lo siento
Pero no puedes esperar a que otro
Lo haga por ti.
Existen llaves que abren puertas
Pero también que las cierran.
Decide:
Esperas
O actúas.
No puedes quedarte por siempre
En esa alta torre.
Todo sería mucho más fácil
Si esa amabilidad
Que encontramos de pequeños
En muchas páginas fuera cierta.
Lástima que no vivamos allí,
Donde el amor surge de verdad.
Recuerdos

No sé si te acuerdas
De esos primeros días.
Como aquel:
Viendo una película en el sofá,
Haciendo manitas bajo la manta,
Comiendo palomitas
Y deseando que fuera eterno.
Qué inocentes
fueron aquellos días.
Siempre en nuestra memoria,
En los que mirarnos durante horas,
Esquivarnos miradas
Y lanzarnos indirectas
Era el mejor plan.
En los que un solo beso en los labios
Era nuestra prioridad.
En los que incluso darse la mano
Era un reto.
Que solo mirar a los ojos
Nos hacía sonrojar.
Ruego por ti

Déjame ser tu almohada en las noches.


Que el sonido de la lluvia,
Junto con la melodía de mis susurros
Te ayude a dormir.
Déjame tocarte,
Cogerte de la mano
Como si fuera la última vez.
Déjame abrazarte,
Curar todos tus rotos.
Déjame mostrarte
Todo lo que me haces sentir,
Todo lo que causas en mí.
Déjame resonar en tu cabeza
Por hoy y por muchos días más,
Como haces en mis sueños.
Déjame reconstruirte
Con cada caricia.
Déjame ser tu pasión.
Por lo menos esta noche,
No pido más.
Cielo

Te escribí una carta aquel día.


Esta decía:
“No te vayas,
Si te vas no sé qué haré ni con quién”.
Te dije que te necesitaba,
Que sin ti ayudándome
para saber dónde está el norte
Lo perdería.
Como si hubiera un imán
pegado a mi brújula.
Como si fuera un lunático desorientado,
Desconociendo el cuándo
y también el dónde.
Habiendo perdido la percepción
Del espacio y el tiempo.

Te escribí una carta aquel día.


Aquel día que estabas a punto de partir.
Aquel día que te me ibas a despedir.
Aquel día
Cuando todo acabaría por una vez más.
Te dije todo y más.
Te dije lo que sentía y todo lo que mentía
Al decirte que si te ibas para ser feliz
Yo también lo estaría.
Te dije que tu felicidad era mi prioridad.
Te dije que soñaría cada noche
con tu paradero.

No te di la carta.
Me diste tu púa,
Tallada con nostalgia futura.
Donde estaba escrito que era tu cielo.
Me dedicaste esos versos
Pero no sabes cuánto me dolió leerlos.
Y cuánto más
Verte dirigirte a tu nuevo camino
Lejos de mí.
Leña al fuego

Amor.
Ese débil fuego que en muchos se apaga
Y que necesita que lo avivemos
O que otros nos lo aviven.
Sorpréndeme

No esperes nada de mí
Y a la vez espéralo todo.
Que soy una caja de sorpresas
Deseando mostrarte todo a ti.
Puedo sorprenderte hoy
Mañana y siempre.
Pero quiero que me pilles desprevenido.
Abrázame por la espalda,
Róbame un beso.
Déjame sorprenderte
con un camino de versos
Que te lleve hasta mi.
Humanidad

La conocí a ella entonces,


Humanidad.
Me enseñó lo moral
Y no lo que no lo es,
Como hace todo el mundo.
Ética son sus palabras,
“Actúa bien” me pidió.
La primera noche,
antes de acostarme,
me rogó:
“No me claves tus puñales,
No se lo hagas a tu amor
Que vela por ti
Para que no pases a ser
un monstruo sin cadenas”
Me dijo:
“Crece conmigo,
Por favor.
Sin ti no soy nada,
Pero tú sin mí eres polvo,
no me abandones
como hicieron muchos.
Pero tampoco me pierdas
Por ti mismo,
como muchos más”.
Peligroso amor

Se hizo el invierno
Con mi corazón.
Empezó a nevar
en cuanto miré
por la ventana
de mi alma.
Preciosa y callada
Es ella.
Con esos azules ojos,
Esos blancos cabellos,
Esa dulce voz
Que me estremece
Y esa fría y misteriosa aura
Que la rodea.
Peligroso amor,
Que deseo abrazarla
Aunque me pare el corazón.
Pasión

Todos necesitamos una dosis de pasión en nuestras vidas.


Hay que vivir intensamente que son dos días.
Llora fuerte y ríe más aún.
Apasiónate por todo,
Siempre y cuando sepas recuperarte después.
Todo tiene su inconveniente,
Y este es caer una y otra vez.
Porque ilusionarse a veces es por nada
Pero lo que sí es verdad.
Es que, a veces,
Y solo a veces,
Merece la pena ilusionarse,
Apasionarse por ese día futuro
En el que saludarás
con un corto
y bonito beso en los labios y un abrazo.
Pero pensemos en más formas de pasión.
Pasión,
Lo primero que pensamos es
Romanticismo.
Vayamos más allá.
Pasión.
Para mí es ver las cosas
Con buenos ojos
Esperando lo mejor de ti,
Del ellos y el nosotros.
Esperar positivos
Que, aunque llueva,
todo saldrá bien.
Pasión,
Puede ser por el arte,
Como en mi caso.
Pasión por ti.
Pasión por perderme
entre tus páginas
Y descubrir tu esencia.
Pero
¿Qué es pasión para ti?
Epílogo

Ideas
y Pasiones
Agradece

Yo,
Que, como todos,
No conozco mis entrañas
Me pregunto.
¿Qué es la existencia?
¿Qué es?
¿Qué es existir?
¿Qué es perecer?
Y, aun así,
De cierto modo,
¿Resurgir y seguir presente?
Yo eso no lo sé.
Pero sí sé que,
Aun no sabiendo
Ni el qué ni el quién,
Soy yo
Por todo lo vivido y sufrido
En un pasado,
Que no es tan pasado,
Sino que es un presente.
Doy gracias
A los sueños
Que llenaban mi subconsciente
cuando andaba dormido.
Por los sueños de día,
Esas fantasías estando despierto.
Doy gracias a esa niña
Que me sonríe
Y me guía
Por el buen camino,
Hasta que ella
Tan triste y desesperada
Aparece también en mi travesía.
Doy gracias,
Le doy gracias a ella,
La flor que ha llenado
Muchas de mis noches y mañanas,
La que anda enamorada.
Pero
Aún más,
Doy gracias a mis pesadillas
A todas ellas.
Y también a mis miedos,
Que me llenan y llenaron
Los días y también el alma.
Gracias a ti,
Luna,
Que me acompañaste
en mis largas noches
sin dormir.
¿Qué más podría decir?
Agradecería a todo y a todos.
Y me alegro por primera vez
De dejar de odiar mis problemas.
¿por qué odiarlos?
Los problemas,
Compañeros de alegrías.
Si tus alegrías te componen
Y te hacen madurar,
Cuánto más las penas.
Agradece
A los miedos,
Al amor,
A ese deseo imposible,
A tu determinación,
A ese corazón roto
Que tantas veces volvió a sanar.
Pero también,
Al dolor.
¿Por qué temer a lo negativo?
Agradece,
Porque no hay nada
más bonito
Y mejor
Que puedas hacer.
Deja de temer y temerte.
Deja de desanimarte y anímate.
Deja de odiar y odiarte.
Deja de tanto amar
Y ámate.
FIN
Hasta aquí a llegado esta etapa resumida en versos.
Espero que os hayan marcado mis palabras y que os
hayáis sentido identificados en algún momento.
No tengo nada más que decir, con el poema anterior lo
digo todo y más.
Pero como reflexión final:
Todo lo malo pasa, igual que los árboles mueren en
otoño y renacen con belleza en la primavera, todo lo
bueno solo está a la vuelta de la esquina, solo está por
llegar. Paciencia, aunque mil veces te desesperes,
paciencia.

Mil gracias por leerme.

También podría gustarte