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Revista del Ministerio

de Trabajo y Asuntos Sociales


Asuntos Sociales

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Revista del Ministerio
de Trabajo y Asuntos Sociales
Asuntos Sociales

SUMARIO

EDITORIAL, Carmen Alemán Bracho, 7

I. ESTUDIOS

Evolución y situación actual de los recursos de protección de menores en España. José


Ocón Domingo, 13

El abandono de menores: su regulación en el ámbito penal. Manuel Serrano Ruiz-


Calderón, 31

La discriminación laboral de las mujeres discapacitadas en España. Dulce Giménez


López y M.ª del Mar Ramos Lorente, 61

Sociología de la discapacidad. Jaime Andreú Abela, José F. Ortega Ruiz y Ana María
Pérez Corbacho, 77

El ejercicio de los derechos humanos y la discapacidad en el marco de Naciones


Unidas. Paloma Durán Lalaguna, 109

Jubilación, renta, actividad y ocio. Manuel Aznar López, 119

Mayores: aspectos sociales. Gerardo Hernández Rodríguez, 133

Amenazas al sistema de bienestar español en los inicios del tercer milenio. Jorge
Garcés Ferrer, Francisco Ródenas Rigla y Vicente Sanjosé López, 153

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II. INFORMES

Proyectos de Ley de igualdad de oportunidades y no discriminación de las personas


con discapacidad y de protección patrimonial de las personas con discapacidad, 169

Proyecto de Ley de Protección a las Familias Numerosas, 175

III. RECENSIONES Y BIBLIOGRAFÍA

RECENSIONES

Maltrato infantil. Juan Manuel Moreno Manso, 183

Problemas cotidianos de conducta en la infancia. Diego Macía Antón, 185

Incapacitados y derechos de personalidad: tratamientos médicos, honor, intimidad e


imagen. M.ª José Santos Morón, 189

Pablo ... Autista. Experiencias de una madre y su hijo con retraso mental y autismo.
Carmen Ródenas de la Rocha, 193

Los costes invisibles de la enfermedad. M.ª Ángeles Durán Heras, 196

Comunicación y Envejecimiento. Ideas para una política. Luz Mery Carvajal Marín,
Elisa Dulcey-Ruiz y Graciela Mantilla Mantilla, 198

Los problemas legales más frecuentes sobre la tutela, asistencia y protección de


personas mayores. Rosa M.ª de Couto Gálvez, 200

BIBLIOGRAFÍA
Discapacidad, 205

Envejecimiento, 209

Infancia, 212

IV. BOLETÍN LEGISLATIVO SOBRE ACCIÓN SOCIAL, 221

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4
Editorial
Editorial

CARMEN ALEMÁN BRACHO *

D
esde hace algunos años, el fenómeno contemporáneo del Estado de Bienestar ha sido
uno de los temas clave de las Ciencias Sociales. Buena muestra de ello es el volumen de
investigación que ha generado. Su presencia constante en la reflexión teórica y en la
investigación empírica es una muestra clara y evidente de la enorme trascendencia social, polí-
tica y económica que ha tenido la implantación de los sistemas de bienestar público en el con-
junto de las sociedades industriales avanzadas.

El Estado de Bienestar ha articulado la vida social y ha marcado la pauta del progreso eco-
nómico en los distintos países desarrollados. Esta realidad ha afectado también, y de manera
decisiva, al propio Estado, que se ha convertido en el principal actor de intervención en materia
de bienestar.

El presente número de esta Revista nos ofrece una serie de interesantes estudios y minucio-
sas investigaciones sobre tres sectores de la población que, en los Estados de Bienestar de las
sociedades industriales avanzadas, esconden tras de sí una complicada mezcla de factores eco-
nómicos y socioculturales: los menores, los discapacitados y los mayores. Dicho en otros térmi-
nos, representan, en buena medida, parcelas de la ciudadanía cuya atención será uno de los
grandes retos de las políticas públicas del siglo XXI. Sobre el tema de los menores se recogen dos
trabajos elaborados por los profesores Ocón Domingo y Serrano Ruiz- Calderón.

En el primero de ellos se analizan detalladamente cada uno de los recursos e instrumentos


activados por las Administraciones Públicas para la protección de menores que, por diversas cir-
cunstancias, no gozan del escenario familiar adecuado para su desarrollo psico-social. Mientras
que en el segundo se estudian las normas penales que se refieren al delito de abandono de meno-
res, estudio que es llevado a cabo tanto mediante una relación detallada de las distintas normas
que a lo largo de los siglos han regulado el tema, como desde el punto de vista jurídico-penal a
través del análisis de las más recientes reformas legislativas.

La integración de las personas con discapacidad en todos los sectores de la sociedad para que
disfruten de todos los derechos y libertades representa, como decía anteriormente, uno de los
grandes retos de las políticas públicas del siglo XXI. En este número, desde perspectivas muy
diferentes, se recogen tres estudios.

Por una parte está el elaborado por las profesoras Giménez López y Ramos Llorente. Toman-
do como punto de partida los datos de la Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado

* Catedrática E.U. de Ciencias Políticas de la Administración. Universidad Complutense de Madrid.

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EDITORIAL

de Salud, patrocinada por el IMSERSO, el INE y la Fundación ONCE, han analizado las difi-
cultades a las que se ven sometidas las mujeres en edad activa con discapacidad para acceder al
mundo laboral. En el artículo presentado por los profesores Andréu Abela, Ortega Ruiz y Pérez
Corbacho nos encontramos un trabajo en el que se determina con claridad el espacio social de
este sector concreto de nuestra sociedad. Para ello han abundado en el grado de relación inter-
personal, han analizado la legislación jurídica y económica que les protege y han llevado a cabo
una división atendiendo a variables como la edad, el género, el tipo y el grado de minusvalía, el
estado civil y las circunstancias personales. Finalmente, la profesora Durán nos ofrece un balan-
ce del rápido proceso vivido en Naciones Unidas en los últimos años respecto al tema de la dis-
capacidad, proceso que ha culminado, en la elaboración de una Convención que pueda garanti-
zar el ejercicio de todos los derechos humanos.

El aumento de la población anciana en las sociedades complejas avanzadas es un hecho que


revela, por una parte, unas mayores y mejores condiciones vitales y sociales que han derivado
en un aumento de la esperanza de vida y, por otra, la urgencia de activar instrumentos acordes
con esta nueva realidad.

El artículo de Manuel Aznar nos introduce en este nuevo escenario conjugando varios temas
clave: jubilación, renta, actividad y ocio. Por su parte el profesor Hernández Rodríguez aborda
aspectos tan cruciales como la distribución demográfica de este sector de la población, cómo es
percibida la ancianidad por la sociedad en general y por los propios mayores, las repercusiones
sociales del envejecimiento, así como la jubilación anticipada que, con frecuencia, se traduce en
una aceleración del proceso de acumulación de pérdidas que afectan a los mayores. Por último,
el artículo de los profesores Garcés, Ródenas y Sanjosé, tras analizar temas clave como el
aumento de la ratio de pensionistas, el incremento de la demanda de cuidados de larga duración
y la incorporación de la mujer al mundo laboral, nos ofrecen datos y proyecciones que, tomados
conjuntamente, ponen de manifiesto una serie de desafíos que deberán ser abordados a fin de
mantener la sostenibilidad de las estructuras de bienestar.

En la Sección de Informes se recogen los Proyectos de Ley de Igualdad de Oportunidades y no


Discriminación de las Personas con Discapacidad y de Protección Patrimonial de las Personas
con Discapacidad y el Proyecto de Ley de Protección a las Familias Numerosas. Sobra decir que
nos encontramos ante cuestiones centrales para la ciudadanía. Todos ellos son un valioso ins-
trumento para una sociedad, como la española, que comparte en buena medida los grandes desa-
fíos de los países de su entorno.

El número se cierra con una serie de recensiones sobre las publicaciones más recientes sobre
infancia, discapacidad y mayores, y una amplia selección bibliográfica sobre estos temas. Tanto
las recensiones como la selección bibliográfica serán de gran utilidad para los que estén interesa-
dos por unos temas que, insisto, serán los grandes desafíos de las políticas públicas del siglo XXI.

Una vez más, esta Revista vuelve a ofrecernos análisis rigurosos, investigaciones sustantivas
y documentación relevante sobre cuestiones decisivas para la sociedad española. Valorados en
su conjunto, no resulta arriesgado decir que todos ellos nos ofrecen una visión amplia y variada
de tres sectores de población de la sociedades industriales avanzadas: los menores, los discapa-
citados y los mayores.

Como decía al principio de este Editorial, desde la segunda mitad del siglo XX hemos asistido
a un crecimiento sin precedentes de la presencia del Estado en la Vida social y económica en las
sociedades occidentales. La participación relativa del presupuesto público en el PIB práctica-

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CARMEN ALEMÁN BRACHO

mente se ha duplicado en este período en los países de la OCDE, como consecuencia, fundamen-
talmente, del crecimiento de los sistemas de protección social.
Los Estados tradicionales, orientados a la vigilancia y la defensa del orden social, se han ido
convirtiendo en instituciones de producción y redistribución de bienestar. Esto no sólo ha tenido
consecuencias sobre la estructura y gestión de las administraciones públicas, sino que también
ha provocado un cambio en la legitimidad política del Estado. El fundamento del orden social, la
nueva pax social, reside en el acceso universal a los servicios sociales y en la participación de la
propia sociedad civil en los mecanismos de toma de decisiones del Estado de Bienestar.

Desde el punto de vista de la ciudadanía, hemos asistido al desarrollo de un nuevo tipo de


derechos del ciudadano: los derechos sociales, que vienen a sumarse a los derechos civiles y polí-
ticos. A diferencia de otros regímenes de provisión social anteriores, basados en la caridad o la
asistencia benéfica, los servicios sociales del Estado de Bienestar se inspiran en una lógica de
aseguramiento de derechos.
El Estado se ha convertido en garante de los derechos sociales, a quien corresponde su tute-
la, protección y desarrollo, según el conocido esquema de Marshall, a quien debemos el plantea-
miento teórico de esta nueva forma de ciudadanía societaria. Tales derechos tienen el mismo
carácter de libertades públicas que los derechos liberales tradicionales. El acceso a los mismos
está legalmente refrendado y es universal.
Los derechos sociales son derechos en puridad, en la medida en que reciben un soporte jurí-
dico, a través de la legislación positiva. Buena muestra de ello es la Constitución española de
1978, de la que estamos celebrando su vigésimo quinto aniversario. En ella se dedica todo el
capítulo III del Título I a la declaración de un amplio listado de derechos sociales. Estos quedan
así consagrados con el máximo rango legal en nuestro ordenamiento jurídico, informando al
legislador ordinario de los principios que deben regir la política social y económica.

En este marco político-normativo, las políticas sociales se conciben como un instrumento de


promoción y realización de derechos de la ciudadanía. Resulta obvio que los grandes objetivos
del Estado de Bienestar sólo pueden ser puestos en práctica a través de instrumentos, que, res-
petando los principios de equidad y justicia social, realicen una labor de provisión de servicios de
manera eficaz y eficiente.

Esta última es una de las cuestiones centrales en el debate sobre el Estado de Bienestar con-
temporáneo. Las crisis económicas de los años setenta, con su corolario de estancamiento eco-
nómico, inflación y desempleo, a la par que las importantes transformaciones ocupacionales y
demográficas de la segunda mitad del siglo XX, han puesto de manifiesto la conveniencia de una
reflexión sobre el Estado de Bienestar clásico, manteniendo, en cualquier caso, los principios y
objetivos que inspiran el importante cometido del sistema de bienestar.
Las formas de prestación y gestión de las políticas sociales han experimentado por doquier
importantes transformaciones en estas últimas décadas. Los sistemas de protección social en
todas las sociedades de nuestro entorno se adaptan a un escenario social, económico y político
que, como ha quedado puesto de manifiesto en el presente número de esta Revista, ha cambiado
de manera drástica con respecto a los orígenes del Estado de Bienestar.

Los desafíos y retos de nuestro presente y de nuestro más inmediato futuro en este naciente
tercer milenio se encargarán de verificar el nivel y los objetivos de todos los que han colaborado
en este número a través de rigurosas y sustantivas aportaciones. Estoy totalmente segura que
desde ellas se podrán activar ideas innovadoras e iniciativas para desarrollarlas.

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I. Estudios
Evolución y situación actual de los
recursos de protección de menores
en España

JOSÉ OCÓN DOMINGO *

INTRODUCCIÓN los, la satisfacción de las necesidades físicas y


emocionales, la seguridad percibida, etc. Sin

E
embargo, por diversas y adversas circunstan-
s sobradamente conocido, sobre todo
cias psicológicas y/o socioculturales, son bas-
por los especialistas en el ámbito de
tantes las familias que ofrecen un modelo de
la familia e infancia (Freud, Piaget,
referencia muy alejado de este ideal, procu-
Kohberl, etc.), que los niños pueden aspirar a rando a los hijos una serie de obstáculos que,
una personalidad madura y ajustada a las muchas veces, les impedirán el logro de aque-
normas y valores característicos de su entor- lla personalidad y repertorio conductual con-
no sociocultural sólo si incorporan adecuada- formes con las expectativas del grupo social.
mente aquellos contenidos de corte cognitivo, Debido a variadas razones y, con independen-
afectivo-emocional y social propios de todas y cia de la necesidad y eficacia que tengan los
cada una de las etapas psicoevolutivas que recursos de protección alternativos a la fami-
configuran el proceso de desarrollo humano. lia que recogemos en este trabajo, se ha de
Indudablemente, para esta labor, es funda- procurar siempre que el niño permanezca en
mental la experiencia que tenga el niño con su familia de origen y en contacto con su
las diferentes agencias de socialización que, entorno sociocultural. Con esta finalidad, las
desde el comienzo de la vida hasta que alcan- administraciones responsables de la promo-
ce su autonomía personal, le permitirán des- ción y protección de los menores, antes de
arrollar su característico potencial innato. adoptar cualquier solución que implique la
Sin profundizar en el peso específico de cada separación (a no ser que haya de hacerlo de
una de ellas, según el momento evolutivo modo urgente), suelen recurrir a medidas que
alcanzado por el niño y el tipo de sociedad en ayuden a la familia a recomponer su situa-
cuestión, la familia, sin excepción, constituye ción y evitar aquellas circunstancias de mar-
el núcleo de socialización primario más influ- ginación que, en muchas ocasiones, conducen
yente en la formación de una imagen particu- a una desprotección. Las actividades de tipo
lar de sí mismo, del mundo y de los demás, de preventivo y de apoyo a la familia a través de
acuerdo con la calidad de la oferta de estímu- ayudas económicas, programas comunita-
rios, asistencia domiciliaria, etc., se tornan
fundamentales, máxime si tenemos en cuen-
* Departamento de Sociología. Universidad de ta que un gran porcentaje de niños, antes de
Granada. ser acoplados en una nueva familia mediante

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ESTUDIOS

el acogimiento familiar o la adopción, tiene familiar, o cuyo superior interés exija que no
una o más experiencias en centros residencia- permanezcan en ese medio, tendrán derecho a
les. En efecto, pese a la necesidad del inter- la protección y asistencia especiales del Esta-
namiento, las consecuencias que este clásico do». Asimismo, en relación a la necesidad de
recurso puede representar para los niños han los recursos de protección, su apartado 3 hace
hecho que sólo se prescriba su utilización, referencia «[...] a la colocación en hogares de
siguiendo los principios de individualización guarda [...] la adopción, o de ser necesario la
y normalización, cuando no se disponga de colocación en instituciones adecuadas de pro-
otras medidas más adecuadas de protección tección de menores [...]». De acuerdo con la
y, en todo caso, por el tiempo imprescindible. Convención, desde el ámbito europeo, quere-
No obstante, como veremos, la acogida en mos destacar la Resolución del Parlamento
centros puede estar indicada para aquellos Europeo A4-0392, sobre una Carta Europea
niños con unas circunstancias y perfiles de de Derechos del Niño, de 8 de julio de 1992.
personalidad muy determinados (Cfr. Ocón, En efecto, aquí también se subrayan los dere-
2000). chos y libertades inherentes al niño y la
influencia de la familia en el desarrollo y en
Este y otros cambios de orientación consti-
la vida posterior de adulto. En torno a las
tuyen una manifestación más del catálogo de
medidas de protección, se indica que «Toda
derechos que, frente a épocas anteriores, el
decisión familiar, administrativa o judicial,
ordenamiento jurídico vigente reconoce a los
en lo que se refiere al niño, deberá tener por
niños en los planos internacional, nacional y
objeto prioritario la defensa y salvaguardia
autonómico. Desde el ámbito internacional,
de sus intereses» (letra D, apartado 8.14).
la norma más importante que orienta al resto
También recoge las medidas de protección
de legislaciones es la Convención de los Dere-
mencionadas y la necesidad de que el niño
chos del Niño aprobada por la Asamblea
General de las Naciones Unidas el 20 de sea oído, en función de su madurez, en todas
noviembre de 19891. En efecto, esta Conven- las decisiones que le afecten. En cualquier
ción recoge que los niños son portadores de un caso, se indica que «Todo niño deberá gozar
conjunto de derechos cuya satisfacción ha de de unos servicios sociales adecuados en el
ser garantizada por los Estados sin discrimi- terreno familiar, educativo y de reinserción
nación alguna, como son los concernientes a social» (apartado 8.33).
un nombre y nacionalidad, preservación de la
En cuanto al Derecho interno, la Constitu-
identidad, acceso a la información pertinente,
ción Española de 1978 introduce una nueva
protección de la vida privada, a no ser someti-
concepción de los derechos y libertades de la
dos a torturas, tratos inhumanos o degradan-
infancia, de los elementos componentes de la
tes, etc. También se garantizan las libertades
estructura familiar y de las distintas respon-
de expresión, pensamiento, conciencia, reli-
sabilidades con el colectivo infantil, si bien
gión, asociación y reunión. Respecto al tema
las referencias explícitas a los derechos de la
que nos ocupa, se indica en su Preámbulo
infancia son ciertamente escasas. No obstan-
«que el niño, para el pleno y armonioso des-
te, podemos entender que el niño es titular y
arrollo de su personalidad debe crecer en el
sujeto portador de todos los derechos (y no
seno de la familia, en un ambiente de felici-
mero objeto de protección) contenidos en el
dad, amor y comprensión». Más adelante, se
Título I «De los Derechos y Deberes Funda-
dice en su artículo 20.1 que «los niños tempo-
mentales». Indispensable en el terreno de la
ral o permanentemente privados de su medio
protección es el artículo 39 de la C.E., que
recoge la protección económica, social y jurí-
1 Ratificada por España el 30 de noviembre de dica de la familia (39.1); la protección de los
1990. hijos por los poderes públicos con indepen-

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JOSÉ OCÓN DOMINGO

dencia de su filiación (39.2); la obligación por También tienen la responsabilidad de la apli-


parte de los padres de prestar la necesaria cación de las medidas impuestas por los Juz-
asistencia a los hijos durante la minoría de gado de Menores, cuando hayan incurrido en
edad (39.3); así como la referencia al ordena- alguna conducta tipificada en el Código Penal
miento jurídico internacional que hace en su como falta o delito. Con independencia de que
punto 4: «Los niños gozarán de la protección algunas Comunidades Autónomas aún no
prevista en los acuerdos internacionales que han promulgado una legislación específica de
velan por sus derechos». protección y atención al menor, la mayoría
cuenta con una o varias, en concordancia con
En lo que se refiere a la legislación estatal lo establecido en la actual Ley 1/1996 de
española, son también varias las disposicio- ámbito nacional. Algunas de estas Comuni-
nes garantizadoras de los derechos de los dades son Andalucía6, Aragón7, Castilla-La
niños, tanto desde campo de la protección Mancha8, Extremadura9; Madrid10, etc.
como de la reforma. En el terreno de la pro-
tección son cruciales las Leyes 21/1987, de 11 Resulta sumamente ilustrativo en todos y
de noviembre (denominada «Ley de Adop- cada uno de los ámbitos legislativos que
ción»)2, y Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de hemos recogido, la contemplación de los prin-
Protección Jurídica del Menor3, que supusie- cipios rectores más modernos que han de
ron una modificación parcial del Código Civil marcar las actuaciones en defensa de los
y de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Por el derechos de la infancia: responsabilidad
lado de la reforma, en la actualidad, es la Ley pública, primacía del interés del menor, man-
Orgánica 5/2000, de 12 de enero, reguladora tenimiento del menor en el medio familiar de
de la responsabilidad penal de los menores4 origen (salvo que sea contrario a su interés),
entre 14 y 18 años, aunque, en ocasiones, integración familiar y social, prevención de
también puede ser aplicada a los menores de situaciones de marginación, promoción de la
21 años. Esta Ley, si bien es de naturaleza participación y la solidaridad social, y, objeti-
sancionadora, se distingue, sobre todo, por su vidad, imparcialidad y seguridad jurídica.
clara orientación preventivo-educativa y
reinsertadora. Respecto a la reforma, entre
otras disposiciones, por Disposición final LA TUTELA Y LA GUARDA DEL MENOR
quinta, viene a derogar la ya clásica Ley
Orgánica reguladora de la competencia y el Las diferentes medidas de protección con-
procedimiento de los Juzgados de Menores, templadas en la actual Ley Orgánica de Pro-
texto refundido aprobado por Decreto de 11 tección Jurídica del Menor 1/1996, entre
de junio de 1948, modificada por Ley Orgáni- todos estos principios, quedan orientadas
ca 4/1992, de 5 de junio.

En lo que concierne a la legislación auto- de dicho régimen foral se llevará a cabo, en su caso, en el
nómica, no hemos de olvidar que la protec- marco de la Constitución y de los Estatutos de Autono-
ción de los menores ha sido traspasada a las mía» (Disposición Adicional 1ª).
6 Ley 1/1998, de 20 de abril, de los Derechos y aten-
Comunidades Autónomas, motivo por el que
ción al menor (BOJA de 12 de mayo).
corresponde a éstas, en virtud de la Constitu- 7 Ley 10/1989, de 14 de diciembre, de Protección

ción Española 5 , la capacidad legislativa. de menores (BOA de 20 de diciembre).


8 Ley 3/1999, de 31 de marzo, del Menor (DOCM

de 16 de abril).
2 B.O.E. núm. 275, de 17 noviembre. 9 Ley 4/1994, de 10 de noviembre, de Protección y
3 B.O.E. núm. 15, de 17 de enero. atención de menores (DOE de 24 de noviembre).
4 B.O.E. núm. 11, de 30 de enero. 10
Le 6/1995, de 28 de marzo, de Garantías de los
5 «La Constitución ampara y respeta los derechos his- derechos de la infancia y adolescencia (BOCM de 7 de
tóricos de los territorios forales. La actualización general abril).

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ESTUDIOS

fundamentalmente según el principio del rentes. Por ello, la Ley 1/1996 distingue entre
interés superior del menor, que siempre ha de situaciones de riesgo y de desamparo.
prevalecer sobre cualquier otro que pudiera
concurrir. Este principio, como se ha indica- En el primer supuesto, en efecto, concu-
do, supone una nueva concepción de los dere- rren circunstancias que originan carencias o
chos del menor y del ordenamiento jurídico dificultades en la atención de las necesidades
que regula la protección, como evidencia el básicas, tan necesarias, por otra parte, para
«reconocimiento pleno de la titularidad de el adecuado desarrollo físico, psicológico y
derechos en los menores de edad y de una social de los menores. Pero, sin embargo, no
capacidad progresiva para ejercerlos», que la revisten la gravedad suficiente para justifi-
Ley recoge en la Exposición de Motivos. Es car la separación del menor de su núcleo
decir, que el ordenamiento jurídico actual, familiar y social. En estos casos, la actuación
frente a concepciones clásicas, reconoce que pública se limitará a la elaboración y ejecu-
los menores de edad son sujetos activos, par- ción de un proyecto de trabajo de carácter
ticipativos y creativos, con capacidad para individualizado que recogerá los recursos y
modificar su vida personal y social, así como actuaciones más oportunos para afrontar
para satisfacer sus necesidades. De este esta situación y, de este modo, intentar la
modo, la Ley concibe «las necesidades de los promoción y protección del niño (art. 17).
menores como eje de sus derechos y de su pro-
Por el contrario, cuando se producen algu-
tección». En estos términos se pronuncian las
nas situaciones graves perturbadoras del
legislaciones surgidas de las distintas
adecuado desarrollo o seguridad del niño, la
CC.AA., como lo hace, a modo de ejemplo, la
entidad pública responsable en materia de
Ley andaluza 1/1998, de 20 de abril de 1998,
menores procederá a la declaración de des-
de los «derechos y atención al menor», al esta-
amparo11, asumirá la tutela automática (ex
blecer los principios rectores que han de
lege) del niño/a y establecerá el recurso de
orientar las actuaciones de las entidades
protección más adecuado para su guarda,
públicas y privadas en sus labores de promo-
siempre teniendo en cuenta el «interés supe-
ción y protección. De ahí que tenga en cuenta
rior del menor». Esta posibilidad de asunción
«la capacidad del menor para participar acti-
automática de la tutela por la entidad pública
vamente en la construcción de una sociedad
responsable se convierte, así, en un instru-
más justa, solidaria y democrática, así como
mento rápido y eficaz de protección de meno-
para reconocer la realidad que vive, descubrir
res desamparados. No obstante, estas actua-
los problemas que más le afecten y aportar
ciones deben de caracterizarse por la provi-
soluciones a los mismos» (art. 3).
sionalidad, en tanto pueda proporcionarse el
No obstante, la necesidad de disponer de recurso más adecuado de protección, en fun-
distintos recursos alternativos de protección, ción de las necesidades y circunstancias par-
la actuación de los poderes públicos debe ir ticulares de cada menor. Debido a su impor-
encaminada al mantenimiento del menor en
su propia unidad familiar de origen. Sin
11 «[...] a causa del incumplimiento, o del imposible o
embargo, cuando no se han establecido los
inadecuado ejercicio de los deberes de protección esta-
suficientes recursos de prevención o no se blecidos por las leyes para la guarda de los menores,
han cosechado los resultados esperados y, con cuando éstos carezcan de la necesaria asistencia moral o
el objetivo de proteger al menor, puede pro- material» (art. 172.1 del Código civil). Las causas más
ducirse la intervención de las entidades frecuentes en las que se fundamenta son el abandono,
los malos tratos, separación y divorcio, enfermedades o
públicas. Esta intervención, en función de las deficiencias mentales, drogadicción y alcoholismo, falta
circunstancias que rodeen al menor y a su de recursos familiares, embarazos no deseados, graves
familia, puede revestir características dife- comportamientos por parte del niño, etc.

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JOSÉ OCÓN DOMINGO

tancia, la entidad pública ha de poner en confíe a una misma institución o persona (art.
conocimiento del Ministerio Fiscal dicha 173.4 del C. Civil).
resolución y notificarla en legal forma a los
Podemos observar, pues, que la institución
padres, tutores, guardadores o personas que
de la tutela, circunscrita en sus inicios a los
hayan convivido con el menor en un plazo de
padres o familia extensa del menor (artículos
cuarenta y ocho horas, ya que implica la sus-
206 y ss. del C. Civil de 1889), ha trascendido
pensión de la patria potestad o tutela ordina-
estas limitaciones para posibilitar la interven-
ria y supone una decisión de gran trascen-
ción de los poderes públicos, precisamente por-
dencia para la vida del menor. De igual modo,
que la protección de la infancia ya no se consi-
con independencia de la asunción de la guar-
dera un asunto jurídico de carácter privado.
da de los menores declarados en desamparo,
la entidad pública podrá asumir sólo la guar- El número total de resoluciones de tutelas
da, «cuando los padres o tutores no puedan «ex lege» declaradas por las administraciones
cuidar de un menor o cuando así lo aconseje el responsables de cada una de las Comunida-
Juez en los casos en que legalmente proceda» des Autónomas que configuran el Estado, así
(art. 172.2 del C. Civil y 19 de la Ley 1/1996). como las tasas alcanzadas por cada 100.000
Todas estas situaciones darán lugar al aco- menores de 17 años, pueden ofrecernos una
plamiento del menor en régimen de acogi- información relevante respecto a la eficacia
miento residencial o familiar (art. 173.3 del de los sistemas de protección a la infancia que
C. Civil). En el supuesto de que existan varios sustentan, en conjunto, las actuaciones de la
hermanos, ha de procurarse que su guarda se Administración española.

CUADRO 1. NÚMERO DE TUTELAS «EX LEGE» EN ESPAÑA. (PERÍODO 1996-1999)

Fuente: Comunidades Autónomas. Tomado de la Subdirección General de Programas de Servicios Sociales, 2001.
Elaboración propia.

Siguiendo los totales de tutelas ex lege, traron en 1996 una tasa de 592,69, en 1999 la
podemos observar que se ha producido un han reducido casi a la mitad, pues su tasa
incremento en el número de resoluciones asciende sólo a 256,84.
adoptadas, que ha hecho que la tasa entre
1996 y 1999 haya crecido en 70.89 puntos en Tras estas necesarias consideraciones ini-
España. Esta tendencia de las tasas, sin ciales y, a efectos de conseguir una más com-
embargo, no es común a todas las Comunida- pleta y profunda comprensión de cada una
des Autónomas, existiendo una gran variabi- estas medidas alternativas de protección, en
lidad entre ellas. Así, las Comunidades que los siguientes apartados ofrecemos un trata-
entre los años 1996 y 1999 han experimenta- miento particular de cada una de ellas. Para
do una mayor subida son Baleares (234,46), esta labor, abordamos sus antecedentes y
Canarias (164,81) y Andalucía (106,46). Sin analizamos los datos estadísticos que infor-
embargo, sólo decrecen dos Comunidades, la man de la utilización práctica de estas medi-
Comunidad del País Vasco en 52,86 puntos y das en España entre los años 1996 y 1999,
las ciudades de Ceuta-Melilla, que lo hacen teniendo en cuenta que fue en el año 1996
visiblemente, arrojando un saldo negativo de cuando entró en vigor la actual ley 1/1996, de
335,85. En efecto, si estas dos ciudades regis- 15 de enero, de Protección Jurídica del Menor.

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17
ESTUDIOS

EL ACOGIMIENTO RESIDENCIAL sobre los efectos que esta «reclusión» podía


tener sobre el deseado desarrollo de la perso-
El internamiento de menores en centros nalidad de los niños internados. Autores muy
como medida de protección ha sido un recurso influyentes, entre otros, han sido R. Spitz
muy utilizado a lo largo de la historia para (1945), que denominará «depresión anaclíti-
hacer frente al problema de los niños huérfa- ca» (también «síndrome de hospitalismo») al
nos, abandonados o con ciertas dificultades conjunto de síntomas que aparecían en los
sociales. Desde la Edad Media en adelante, niños institucionalizados, relacionados con
estos niños fueron recogidos en instituciones lentitud motora, pasividad, anomalías en la
de tipo caritativo o benéfico, muy interesa- coordinación muscular, etc., así como eleva-
das, por otra parte, en labores de control dos índices de mortalidad. También J. Bowlby
social, y entregados a particulares para su (1951) acuñará el término «privación mater-
crianza y/o para el aprendizaje y desempeño nal» para destacar las anomalías que, con
de un oficio. Esta forma de concebir la infan- motivo de la ausencia de relaciones íntimas y
cia y su atención durante el Antiguo Régimen duraderas con la madre, pueden aparecer en
respondió a un modelo-caritativo-represivo los niños, o los efectos perversos que la insti-
de carácter asilar que, entre otros aspectos, tucionalización puede ocasionar en el carácter
implicaba que los niños fueran acogidos en y en la conducta posterior de los mismos. En
las mismas instituciones que los adultos este sentido, E. Goffman (1961) establece el
(caso de los hospitales, iglesias, monasterios) término «Instituciones Totales», para referirse
o, posteriormente, en una variedad de centros a las perturbaciones de personalidad presen-
de connotaciones benéficas como los hospi- tadas por los adultos con experiencia de vida
cios, inclusas, Casas de Misericordia, etc. en los centros psiquiátricos. No obstante, por
(López Alonso, 1986; 1988). sus connotaciones, estos efectos también serí-
an de aplicación a los niños (Cfr. Ocón, 2000).
A partir de la segunda mitad del siglo XIX A partir de estas fechas, estas cuestiones
se produce un crecimiento paulatino de este seguirán siendo estudiadas por otros investi-
tipo de instituciones y del número de personas gadores, aunque incorporando otros factores
recluidas en ellas, debido, entre otras razones, de gran calado para el adecuado bienestar psi-
al anormal crecimiento de los niños abando- cológico y social de los menores. Nos referi-
nados producido por el aumento del concubi- mos, junto a la institucionalización o aparte
nato y de los matrimonios consuetudinarios de ella, a las experiencias de abandonos, mal-
que propiciaron la descristianización revolu- tratos y acogimientos familiares previos, y a
cionaria y la gran concentración urbana que los modelos de atención psicológica y social
originó el desarrollo industrial (Hurtado, que, en torno a varios aspectos, hayan rodea-
1996). Como respuesta a estas circunstancias do la vida del niño en su entorno sociofami-
y a motivaciones relacionadas con el control liar. Consecuencia de todo ello y de las
social los gobiernos (hasta la primera mitad influencias recibidas de los países más des-
del siglo XX) multiplicarán las macroinstitu- arrollados de nuestro entorno, desde hace tres
ciones, que permanecieron totalmente desco- décadas, España ha ido adaptando la práctica
nectadas del espacio exterior y, generalmen- de la acogida residencial, básicamente a par-
te, ubicadas en la periferia de las grandes ciu- tir de la instauración del sistema democrático
dades. Debido a esta situación y a la gran pre- y de acuerdo con las directrices marcadas por
ocupación social que se despierta a mitad del la normativa nacional e internacional, a un
siglo XX por el colectivo de los menores y el modelo de protección de la infancia mucho
simultáneo avance de las disciplinas que tie- más moderno y beneficioso para el desarrollo
nen que ver con la infancia, se concluyen algu- del menor. En efecto, a partir de los años
nas investigaciones pioneras que alertan setenta, se comienza en España una modifica-

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18
JOSÉ OCÓN DOMINGO

ción de estas clásicas estructuras, debido al Teniendo en cuenta estos pormenores, la


proceso de desinstitucionalización comenzado decisión de retirar a un niño de su familia se
en Cataluña y prolongado por otras Comuni- convierte en una cuestión espinosa y comple-
dades Autónomas como Navarra, País Vasco o ja para los servicios responsables de cada una
Valencia (Casas, 1993). de las Administraciones, motivos por los que
han de extremar los procedimientos en fun-
No obstante estas preocupaciones, hasta ción de las circunstancias que circunden al
el año 1977, no se abordaron los aspectos niño (Steinhauer, 1991). Evidentemente, este
relacionados con las necesidades psicológi- modo de proceder debe ser aún más exigente
cas, afectivas, intelectuales y sociales de los si el destino del niño es un centro de acogida y
niños por un organismo de relevancia inter- si estas circunstancias hacen probable un lar-
nacional como el Consejo de Europa. Este go tiempo de permanencia en esta situación.
Organismo, en su Resolución (77) 33, sobre En este sentido, la actualización de las políti-
acogimiento de menores, aboga por medidas cas de protección en España desde los servi-
preventivas para evitar la colocación en cen- cios sociales se hace muy evidente al contras-
tros de los niños, recomendando cuando la tar los resultados de un estudio publicado por
acogida fuera necesaria la consulta a un equi- el Defensor del Pueblo Español en el año 1991
po técnico. Asimismo, respecto a las caracte- (datos relativos a 1989) con los publicados,
rísticas, se indica que los centros han de tener posteriormente, por el Defensor del Pueblo
dimensiones reducidas, mantener el contacto Andaluz en 1999 (datos relativos a 1998). Así,
con el exterior, disponer de personal cualifi- mientras en 1991 se contabilizan 24.406
cado, acoger a los hermanos, dar cabida a la menores bajo una medida de acogimiento
cooperación de los padres, etc. Sin embargo, residencial y 3.203 en acogimiento familiar
las características que tradicionalmente han en España, en menos de una década, el
mostrado los centros para menores en la Defensor del Pueblo Andaluz contabiliza
sociedad española, no sólo no han encajado 13.370 menores acogidos en centros y 11.529
con el contenido de esta Resolución, sino que en acogida familiar. No obstante este eviden-
podrían considerarse contrarias a ella. Esta te cambio de tendencia, el Defensor del Pue-
afirmación puede validarse si consideramos blo Andaluz observa, tras el estudio de los
las peculiaridades que han revestido las 241 centros de acogida existentes en la
medidas residenciales para menores hasta CC.AA. de Andalucía, algunas deficiencias
los años ochenta: acogidas fáciles, inmediatas relacionadas con la falta de personal especia-
e indiscriminadas; casuísticas heterogéneas; lizado y no especializado, inadecuación del
carácter benéfico; aislamiento de los recursos sistema de selección del personal, desorgani-
de la comunidad; desconsideración de los zación administrativa, ausencia de planes de
aspectos afectivo-relacionales y sociales; poca actuación, penuria de medios, etc.
especialización de los profesionales a cargo de
los niños, etc. (Fuertes y Fernández del Valle, Si bien se deben promocionar aquellas
1996). En la actualidad, estas nuevas políti- acciones encaminadas a la prevención de las
cas se caracterizan por los siguientes aspec- situaciones de marginación del menor y, en
tos: huida de las grandes instituciones, su caso, las medidas que eviten los interna-
encuadre de las residencias dentro de los ser- mientos, este recurso, como anotábamos,
vicios sociales de la infancia, reducción del resulta imprescindible para aquellos niños
tamaño y mejora de sus condiciones, profesio- para los que no se encuentra una familia o
nalización del personal en contacto con los muestran dificultades de adaptación. De
niños, normalización del contacto con el exte- modo que su utilización podría ser adecuada,
rior y defensa de los derechos del niño (Fer- como medida transitoria, hasta que el menor
nández del Valle, 1998). pueda reincorporarse a su familia de origen o

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ESTUDIOS

colocado en una familia alternativa. Estos La situación actual que atraviesa la utili-
menores, generalmente, son los que padecen zación del acogimiento residencial en España
graves trastornos intelectuales o de conduc- se desprende del Cuadro 2, que recoge el
ta, o bien aquellos que, debido a su elevada número de menores en los centros de protec-
edad, la mejor solución es acogerlos en cen- ción y las tasas correspondientes (por cada
tros y prepararlos para una próxima indepen- 100.000 menores de 17 años) entre los años
dencia. 1996 y 1999.

CUADRO 2. NÚMERO DE MENORES EN ACOGIDA RESIDENCIAL Y TASAS EN


ESPAÑA. (PERÍODO 1996-1999)

Fuente: Comunidades Autónomas. Tomado de la Subdirección General de Programas de Servicios Sociales, 2001.
Elaboración propia.

Como ocurriera con el número de tutelas EL ACOGIMIENTO FAMILIAR


ex lege, el número de niños acogidos en cen-
tros observa un crecimiento sostenido duran- Desde un punto de vista histórico-social,
te este período, siendo poco relevante en los niños abandonados y expósitos eran reco-
números absolutos. Sin embargo, este incre- gidos en los hospitales y, muchos de ellos,
mento se muestra mucho más evidente al entregados a nodrizas a sueldo hasta los dos o
considerar las tasas globales, que han experi- tres años que, de nuevo, eran devueltos al
mentado un crecimiento de 38,62 puntos hospital. Posteriormente, solían colocarse en
entre 1996 y 1999. otras familias como sirvientes y/o adoptados
(López Alonso, 1986; 1988). Estas referencias
Analizando los datos globales aportados ya se encuentran en el Fuero de Teruel de
por la Subdirección General, la mayoría de 1176 y, varios siglos más tarde, en la Ley de
las Comunidades Autónomas han aumenta- Beneficencia de 1852, si bien esta modalidad
do las tasas de acogimiento residencial, sien- de incorporación familiar aún no recibía la
do el País Vasco la que más destaca con una denominación actual (Amorós, 1988). Es tam-
diferencia de 318,40 puntos. Es decir, que ha bién de destacar la institución del Padre de
pasado en cuatro años de una tasa de 226,75 Huérfanos, establecida en Valencia en 1337
a una tasa de 545,15. Le siguen en impor- por disposición de Pedro IV el Ceremonioso,
tancia Cataluña y Valencia, con un incre- con funciones de control social y protectoras,
mento de 133,23 y 59,18 puntos, respectiva- además de procurar el casamiento de las don-
mente. Por otra parte, entre las ocho Comu- cellas huérfanas a su cargo y promocionar
nidades que han logrado reducir sus tasas, actividades en torno a la acogida familiar
las ciudades de Ceuta y Melilla lo han hecho (Martínez, 1984). No obstante, se cuenta con
perceptiblemente perdiendo 109 puntos, legislación desde los tiempos de Carlos III,
pues de un registro de 212,83 en 1996 des- cuando se promulgó la Ley de prohijamiento
cienden a una tasa de 103,83 en 1999. A con- y de adopción de expósitos. Bajo esta legisla-
tinuación se sitúan Baleares y Murcia con ción, la selección de las familias recaía en los
una pérdida de 69,32 y 38,83 puntos, respec- directores de los orfanatos y la persona que se
tivamente. hiciera cargo de un menor, mediante un acto

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JOSÉ OCÓN DOMINGO

netamente administrativo y no judicial, debía Bajo la facultad «reformadora», de igual


de asumir una serie de obligaciones relacio- modo, disponían de algunas medidas, entre
nadas con la patria potestad (Barjau Capde- las que se encontraba la colocación del menor
vila, 1995). Sin embargo, el acogimiento fami- bajo la custodia de otra persona, familia o
liar no aparece en España como figura legal sociedad tutelar. Posteriormente, la reforma
hasta la reforma operada en el Código Civil, del Código Civil en materia de tutela, por Ley
por Ley 21/1987, de 11 de noviembre, bajo la 13/1983 de 24 de octubre, introduce la figura
rúbrica «De la adopción y otras formas de pro- del acogimiento del menor en establecimiento
tección de menores». Entre estas fechas, los público y la guarda de hecho, pero con carác-
primeros textos españoles que versan sobre el ter pasajero hacia las figuras de tutela o cura-
acogimiento familiar utilizan otros términos tela (Ocón, 2000).
como «alojamiento», «albergue en familia» o
Finalmente, será la ley 21/1987, que modi-
«colocación familiar» (Ripol-Millet y Rubiol,
fica determinados artículos del Código Civil y
1990: 125). Siguiendo este desarrollo históri-
de la Ley de Enjuiciamiento Civil en materia
co, la Orden de 30 de diciembre de 1936, refe-
de adopción, la que, además de introducir la
rida básicamente a niños abandonados y
figura de desamparo (frente al anterior de
huérfanos de la Guerra Civil española, cons-
abandono) y redefinir la guarda, tutela y
tituye el primer precedente legal del acogi-
adopción, regule por vez primera la medida
miento, aunque establecía como medida pre-
con la denominación actual de «acogimiento
via el acogimiento en residencias infantiles.
familiar». También establece, entre otras
Muy cercana en el tiempo, la Orden 1 de abril
novedades, las siguientes tipologías de acogi-
de 1937, enfatiza la importancia de la «colo-
miento: temporal, si el objetivo era la reinte-
cación familiar» temporal o permanente,
gración del menor a su familia de origen; tem-
como una forma de ejercer el Estado la tutela
poral, sin previsión de retorno; y preadoptivo,
de los niños abandonados a través de las Jun-
como paso previo a la adopción.
tas Locales de Beneficencia. Estas Juntas,
que estaban inspiradas en principios católi- En la actualidad, contamos con la Ley
cos y patrióticos, se encargaron de vigilar que 1/1996, de 15 de enero, de Protección Jurídica
los responsables de los niños cumplieran ade- del Menor, que también modifica parcialmen-
cuadamente con la satisfacción de sus necesi- te el Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento
dades materiales y espirituales. El Decreto Civil. Además de introducir, como anotamos
de 23 de noviembre de 1940 orientó la política al principio, una distinción entre las situacio-
de protección en favor de los huérfanos y des- nes de riesgo y de desamparo, en torno al aco-
amparados bajo los mismos principios, consi- gimiento introduce la posibilidad de acordar
derando esta medida como alternativa previa por la entidad pública un acogimiento fami-
a la actuación de las Entidades de Beneficen- liar provisional, mientras se tramita el expe-
cia (García Villaluenga, 1992). El siguiente diente que lleve a la resolución judicial. Esta
paso viene representado por el texto refundi- posibilidad subsana un obstáculo de la regu-
do sobre Tribunales Tutelares de 11 de junio lación anterior contenida en la Ley 21/1987,
y de 2 de julio de 1948, encomendando la pro- pues, cuando los padres se oponían al acogi-
tección de la infancia a la Obra de Protección miento y mientras se producía la resolución
de Menores, que fue un organismo con perso- judicial, los niños tenían que ser internados.
nalidad jurídica propia y patrimonio inde- Con independencia de que el acogimiento
pendiente. Estos Tribunales, en el desempe- familiar pueda ser constituido por la entidad
ño de sus actividades «protectoras», podían pública o por resolución judicial, esta Ley fle-
privar a los padres de los derechos de guarda xibiliza la acogida familiar y, en función de la
y educación y confiar la custodia del menor a estabilidad de la acogida, adecua el marco de
una persona, sociedad o establecimiento. las relaciones entre acogedores y acogido. De

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ESTUDIOS

este modo, la introducción del artículo 173 bis La evolución del acogimiento familiar en
en el Código Civil, posibilita el establecimien- España, como la cosechada por otros recur-
to de tres modalidades: simple, cuando se pre- sos constituye, en definitiva, una acomoda-
vea la posibilidad de retorno del menor a su ción de nuestro país a los cambios y modifica-
familia; permanente, cuando por la edad u ciones experimentados por la misma filosofía
otras circunstancias del menor o de la familia de la protección de la infancia en los países
se presuma una mayor estabilidad de la más desarrollados de nuestro entorno, en
medida; y preadoptivo, mientras la entidad concordancia con la referida legislación
pública eleva la propuesta de adopción o internacional. La evolución de esta medida,
cuando, antes de elevar al Juez la propuesta, en sus vertientes administrativa y judicial,
considere preciso establecer un período de puede deducirse de los datos recogidos en el
adaptación del menor a la nueva familia. cuadro 3.

CUADRO 3. NÚMERO DE MENORES EN ACOGIDA FAMILIAR, SEGÚN MODALIDAD,


Y TASAS EN ESPAÑA. (PERÍODO 1996-1999)

Fuente: Comunidades Autónomas. Tomado de la Subdirección General de Programas de Servicios Sociales, 2001.
Elaboración propia.

Como se puede apreciar, ambas modalida- efecto, si en el año 1996 tenían una tasa de
des del acogimiento familiar presentan un 519,95, ésta ya es de 172,14 en 1999. Por el
considerable ascenso, tanto en el número de contrario, entre las Comunidades que más
medidas como en las tasas correspondientes. han mejorado su tasa, están Baleares en
No obstante la relevancia en cada uno de los 182,75 puntos, Valencia en 155,94 y Canarias
años considerados de los acogimientos admi- en 121,97. Respecto al acogimiento familiar
nistrativos, tanto en número de formalizacio- judicial, Ceuta y Melilla siguen rebajando su
nes como en tasas, el crecimiento total expe- tasa en 28,26 puntos y Extremadura en
rimentado por ambas tipologías, entre los 21,84. El resto de Comunidades incrementan
años 1996 y 1999, arroja un saldo positivo estos acogimientos, siendo Asturias (141,33);
para el acogimiento judicial. En efecto, el Galicia (134,77) y Murcia (111,09), las que lo
incremento final de formalizaciones de acogi- hacen en mayor medida.
miento familiar judicial entre 1996 y 1999 ha
sido de un 52,81%, y las tasas lo han hecho en
56,20 puntos. Por su parte, el administrativo LA ADOPCIÓN
sólo ha crecido en un 40,31% y las tasas en
45,71 puntos. La adopción se remonta a tiempos inme-
moriales, pues ya la contemplaba el Código
Por otra parte, la tasa de acogimiento de Hammurabi hace más de cuatro mil años y
administrativo ha crecido en todas las Comu- era practicada por los antiguos israelitas.
nidades Autónomas, a excepción de Castilla- También era habitual en diversas ciudades
León que ha disminuido en 3,47 puntos, y las griegas y en la antigua Roma. En esta cultu-
ciudades de Ceuta y Melilla que registran la ra, el pater familia ostentaba poderes absolu-
importante pérdida de 347,81 puntos. En tos sobre todos los miembros de la unidad

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JOSÉ OCÓN DOMINGO

familiar, teniendo la posibilidad de recurrir a los procedimientos (Padilla Piñol, 1988). En


la adopción para cubrir diversas necesidades: esta época (año 500 después de Cristo), existí-
continuación del linaje familiar o la transmi- an dos clases de adopciones: la plena y la
sión del patrimonio, asegurar el culto a los menos plena. La primera incorporaba total-
ancestros y elevar al adoptado, normalmente, mente al adoptado a su familia y tenía lugar
a un nivel civil superior de patricio o ciudada- cuando el adoptante era un ascendiente del
no. Las personas adoptadas eran habitual- adoptado. Por otra parte, cuando se confiaba
mente de sexo masculino y, a menudo, adul- el adoptado a una persona ajena a su círculo
tas, en contraste con las características de la familiar conservando su situación familiar
moderna adopción de menores de uno y otro anterior y sin quedar sujeto a la patria potes-
sexo (Chemin, 1974). tas del adoptante, se producía la adopción
menos plena. Normalmente, esta modalidad
En el derecho romano clásico existían dos
modalidades de adopción: la adrogatio y la permitía al adoptado retener sus derechos
adoptio. La primera, quedaba limitada a la hereditarios respecto a su familia de origen
adopción de una persona no sometida al pater (Manaï, 1990).
familias, es decir, libre o independiente (suje-
Con el mismo fin de transmitir las heren-
to de derecho), motivo por el que no podían
cias, la adopción fue utilizada por los invaso-
ser adoptadas las mujeres ni los interdicta-
res germánicos durante los primeros siglos de
dos. Se realizaba ante la asamblea popular y
la Edad Media, pese a que la estructura fami-
a instancias del Sumo Pontífice, perdiendo la
liar germánica estaba basada en la sieppe, es
persona adrogada su independencia y pasan-
decir, que el parentesco y la genealogía se
do, junto con sus propios hijos y patrimonio,
bajo la patria potestad del pater adrogante. establecían por línea sanguínea, rechazando
Consistía, pues, en la absorción de un grupo la incorporación de extraños. Sin embargo, se
familiar por otro, produciéndose para una de daba cabida a tres tipos de adopciones
las partes el beneficio de ver continuada su (Rozemblum de Horowitz (1990: 49-50):
línea y culto familiar y, para la otra, la posibi-
1. La affatomia o einkindschaft. Se corres-
lidad de heredar un patrimonio (Chavanneau
ponde con la adopción testamentaria
de Gore, 1992; Hualde, 1979).
del derecho Romano y constituía una
La adoptio, por otra parte, consistía en un forma de legalizar a los hijos ilegítimos.
complicado ceremonial celebrado ante un
2. La afrattatio o adoptio in fratem. Cons-
magistrado, por medio del cual un padre
tituía una fraternidad artificial entre
natural renunciaba a la patria potestad sobre
su hijo para transferirla al adoptante. Es hermanos que no eran parientes, crea-
decir, se trataba de la incorporación de un da por juramento y mezcla de sangre,
alieni iuris a la familia, en calidad de hijo o con el compromiso de asegurar la pro-
descendiente de ulterior grado (Amorós, tección mutua y excluir los riesgos que
1987). Para que el acto tuviera validez, acompañan siempre a una posible hos-
ambos pater habían de mostrar su consenti- tilidad.
miento (Chavanneau de Gore, 1992).
3. El afrerissement. Producía la unión de
Desaparecido el Imperio Romano en Occi- proles, hijos de cónyuges en segundas
dente por las invasiones bárbaras, su Dere- nupcias, que, al tener hijos de un matri-
cho perduró en Oriente en el seno del Imperio monio previo, se reciben como hijos
Bizantino, recopilado y actualizado por la herederos comunes. Así, con esta moda-
obra de Justiniano, quien, al suprimir los lidad, se aseguraba el patrimonio y la
antiguos trámites, simplificó sobremanera continuidad de las genealogías.

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ESTUDIOS

Durante la Edad Media, al ser considerada desprotegido. Sus precedentes más recientes
por el derecho feudal impropia la convivencia pueden encontrarse en el Código Civil de
de señores y plebeyos, y haberse producido la 1889, inspirado en el francés de Napoleón,
desaparición de conservar la perpetuidad del que distinguía entre la adopción ordinaria o
culto doméstico, la institución de la adopción remuneratoria (con menos formalidades y
cayó en desuso (Rodrígues, 1997; Chavanne- destinada a quien hubiera salvado la vida del
au de Gore, 1992). Esta circunstancia, junto a adoptante) y testamentaria (realizada por
la ausencia del sentimiento de infancia, hacía testamento por el «tutor oficioso», antes de la
que el aborto, el infanticidio y el abandono de mayoría de edad del niño). Sin embargo, el
niños fueran hechos muy frecuentes (Ariès, español sólo recogía una tipología de adop-
1987). ción muy parecida a la ordinaria francesa
(Padilla Piñol, 1988: 14).
Respecto a la evolución de la adopción en
la legislación española, esta figura quedó Como consecuencia del escaso resultado
reflejada en el Fuero Real, Partidas, recopila- que dieron las normas sobre adopción conte-
ciones y códigos, aunque no en las costum- nidas en el Código Civil, básicamente por difi-
bres, como indica Amorós (1987: 22) retoman- cultades de tramitación, surge una modali-
do las afirmaciones de García Goyena dad de adopción, por Ley de 17 de octubre de
(1852) 12 . En dichas normativas jurídicas 1941, orientada a los acogidos en las Casas de
españolas se reguló el prohijamiento, que Expósitos y en otros establecimientos de
permitía a cualquier hombre sin descendien- beneficencia. Esta Ley permitía a los admi-
tes legítimos recibir por hijo a un varón o nistradores de los centros la exclusividad en
mujer capaz de heredarle, pudiendo prohijar la tramitación de los expedientes de adop-
los hombres libres que les separasen diecio- ción, lo cuales, posteriormente, habría de
cho años respecto al prohijado y que no fuesen aprobar el Juez. También se encargaban del
impotentes (Rozemblum de Horowitz, 1990; seguimiento del menor y de vigilar la conduc-
Chavanneau de Gore, 1992). ta del adoptante. Sin embargo, el hecho de
que los padres naturales pudieran impugnar
Si bien la institución de la adopción per- la adopción y recuperar al hijo, tras ser escu-
manece, parece ser que su utilización prácti- chado si era mayor de 14 años, impidió a
ca ha sido muy escasa, respondiendo en la muchas personas optar por este recurso. Asi-
sociedad española, incluso hasta la Ley 21/87 mismo, a consecuencia de la Guerra Civil
de 11 de noviembre, a los intereses de los española, se produjo un gran aumento de
adoptantes más que a la satisfacción de las niños huérfanos y abandonados, practicándo-
necesidades y derechos de los adoptados. Por se, debido a ello, una institución afín denomi-
el contrario, esta Ley es la primera que conci- nada «prohijamiento» o «colocación familiar»,
be la adopción como una medida de integra- que tenía carácter permanente o temporal
ción familiar, salvaguardando prioritaria- (regulada por Orden de 1 de abril de 1937).
mente las necesidades e intereses del menor Era gestionada por las Juntas de Protección
de Menores y, frecuentemente, derivaba en
adopción (De Céspedes Mac-Crohon, 1950:
12
En referencia al proyecto de elaboración del 22-23).
Código Civil de 1851, señala: «Es un hecho constante y
notorio que la Adopción no está en nuestras costum- Con posterioridad, el Código Civil fue
bres. Hubo por lo tanto, en la Sección una casi unanimi- reformado por Ley de 24 de abril de 1958,
dad para pasarla en silencio; pero habiendo presentado
introduciendo un obstáculo para el proceso de
un vocal andaluz, que en su país había algunos casos,
aunque raros, de ella, se consintió en dejar este título, adopción, al situar en tres años el tiempo que
con la seguridad de que sería tan rara y extraña en ade- un niño había de permanecer abandonado
lante como lo había sido hasta ahora». para poder ser adoptado, criterio que, sin

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JOSÉ OCÓN DOMINGO

duda, supuso un impedimento para la salida En efecto, si bien el marco actual estatal de
de muchos niños de los centros de interna- protección de la infancia, sin perder de vista
miento. Distinguió, como en el Derecho el referente máximo que ha supuesto la Cons-
Romano, dos modalidades de adopción: la ple- titución Española de 1978, está representado
na y la menos plena (Amorós, 1987: 90-91; por la Ley Orgánica 1/1996. Sin embargo, la
Padilla Piñol, 1988: 15). Con la adopción ple- Ley 21/1987, frente a concepciones anteriores
na, el legislador pretendió crear una situa- muy centradas en la satisfacción de los adop-
ción familiar entre adoptante y adoptado tantes, además de suprimir la figura de la
similar a la existente entre padres e hijo adopción simple, centra su atención en el
natural reconocido, así como estableció la menor y no en los adoptantes. Por ello, todo el
necesidad del consentimiento por parte del proceso de adopción, desde su mismo inicio,
adoptando, si era mayor de edad, o del esta- es responsabilidad de la Administración. No
blecimiento en el que estaba acogido, si se hemos de olvidar que la adopción, hasta 1987,
trataba de un expósito (Rubino, 1995: 844). era un acto jurídico privado ante el Juez sin
ningún tipo de control por la Administración.
A continuación, la Ley 7 de julio de 1970
mantiene las dos tipologías de adopción, la En la actualidad, en virtud de la Ley de
plena y la simple (antes menos plena), posibi- 1996, el artículo 176.1 del Código Civil estable-
ce que la adopción se constituye por resolución
litando la transformación de esta última en
judicial, teniendo en cuenta siempre el interés
aquélla. Posteriormente, la aprobación de la
del menor, y que la persona o personas adop-
Constitución Española de 1978 introduce
tantes sean idóneas para ejercer la patria
sustanciales modificaciones en el tema de la
potestad. Asimismo, requiere que el adoptante
filiación (art. 14, 32 y 39), sancionando la ple-
sea mayor de veinticinco años, o bien que, en el
na igualdad entre los hijos, con independen-
supuesto de que adopten ambos miembros de
cia de su filiación, la igualdad entre padre y
la pareja, al menos uno de ellos tenga esta
madre, y la posibilidad de investigación para
edad. En todo caso, debe de existir una dife-
el establecimiento de la paternidad. Una de
rencia de al menos catorce años entre uno de
las consecuencias de la introducción de estos
los adoptantes y el adoptado (art. 175.1). De
principios constitucionales fueron las leyes
igual modo, para llevar a cabo la adopción, es
de 13 de mayo y 7 de julio de 1981, las cuales,
necesaria la propuesta de la entidad pública, a
al cancelar definitivamente la distinción excepción de que el adoptando sea huérfano y
entre la filiación legítima e ilegítima, posibili- pariente del adoptante en tercer grado por con-
tan su establecimiento por naturaleza o adop- sanguinidad o afinidad; que sea hijo del con-
ción (art. 108 del C. Civil). sorte del adoptante; que lleve más de un año
bajo la figura de acogimiento preadoptivo o
Por último, las características jurídico-
tutela; o bien, que sea mayor de edad o menor
sociales distintivas que va a mostrar la adop-
emancipado (art. 176.2 del C. Civil).
ción en la actualidad, tras el impulso que
supusieron los acontecimientos de la Segun- Aunque la Ley y el Código Civil regulan
da Guerra Mundial para esta institución, van muchos más aspectos en torno a la dinámica
a quedar reflejadas, en lo que respecta al que reviste el proceso de adopción, como son
Estado Español y de acuerdo con la legisla- los consentimientos, asentimientos, etc. (art.
ción internacional, en las ya mencionadas 177 del C. Civil), estas particularidades, por
Leyes 21/1987 de 11 de noviembre y 1/1996 de motivos relacionados con la extensión de este
15 de enero. Estas Normas van a producir, trabajo, no serán recogidas. Por ello, en la
por otra parte, las correspondientes modifica- misma línea seguida hasta el momento, a
ciones del Código Civil y de la Ley de Enjui- continuación mostramos la evolución y situa-
ciamiento Civil. ción actual de la adopción en España.

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25
ESTUDIOS

CUADRO 4. AUTOS DE ADOPCIÓN Y TASAS EN ESPAÑA. (PERÍODO 1996-1999)

Fuente: Comunidades Autónomas. Tomado de la Subdirección General de Programas de Servicios Sociales, 2001.
Elaboración propia.

Como vemos, el número de adopciones en un descenso de 9,60 puntos, Canarias con


España ha oscilado poco de un año para el 9,13 y Navarra con 9,07. Entre las nueve
siguiente, siendo en el año 1996 cuando se Comunidades que logran mejoras, Murcia
registran más adopciones. No obstante, entre gana 20,25 puntos, La Rioja 14,24 y Baleares
1996 y 1999, el número de formalizaciones ha 8,94.
registrado una caida que asciende al 15,31%.
Por tasas, también se constata una cierta Finalmente, procedemos a una compara-
pérdida entre estos años de 1,05 puntos. ción del curso seguido por las medidas de aco-
gimiento residencial y familiar, pues, con
Por Comunidades Autónomas, Andalucía independencia de otras medidas, éstas se per-
es la que registra mayor número de adopcio- filan como apropiados indicadores de las posi-
nes en cada uno de estos años, si bien experi- ciones adoptadas por las distintas Comunida-
menta un descenso de 134 formalizaciones des Autónomas a la hora de hacer realidad
,
entre 1996 y 1999 (un 41 48%). Sus tasas sus obligaciones con la infancia. Para facili-
,
también descienden en 7 01 puntos. Junto a tar este análisis, junto a los datos de acogi-
ella, otras ocho Comunidades disminuyen sus miento residencial, ofrecemos en el cuadro 5
tasas, siendo de nuevo Ceuta y Melilla las las cifras totales de acogimientos familiares,
que más destacan con una pérdida de 34,87 sin hacer distinción, ahora, entre las modali-
puntos. Se sitúan, a continuación, Aragón con dades de administrativo y judicial.

CUADRO 5. EVOLUCIÓN DE LOS RECURSOS DE ACOGIMIENTO FAMILIAR Y


ACOGIMIENTO RESIDENCIAL EN ESPAÑA. (PERÍODO 1996-1999)

Fuente: Comunidades Autónomas. Tomado de la Subdirección General de Programas de Servicios Sociales, 2001.
Elaboración propia.
Según los datos, podemos comprobar que to familiar lo hace en torno al 11,50%. Si, por
estos dos recursos crecen durante el período otra parte, nos detenemos en el crecimiento
1996-1999. No obstante, aunque el crecimiento total experimentado entre el año 1996 y 1999,
experimentado por ambos es muy similar en el las diferencias a favor del acogimiento familiar
año 1997, sin embargo, en 1998 y 1999, el aco- son evidentes. En efecto, frente al acogimiento
gimiento residencial sólo aumenta en torno al residencial que sólo aumenta un 15,61%, el
1% de un año para el siguiente, y el acogimien- acogimiento familiar lo hace en un 45,37%.

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26
JOSÉ OCÓN DOMINGO

CONCLUSIONES so, intentando reservar la institucionaliza-


ción sólo para aquellos niños a los que no se
Como hemos podido comprobar, durante encuentra una familia o presentan problemas
los años de vigencia de la Ley 1/1996, de Pro- de personalidad y/o conducta especiales. No
tección Jurídica del Menor, hasta 1999, todos obstante, la acogida residencial sigue crecien-
los recursos de protección de menores, a do todavía en España, aunque sea escasamen-
excepción de la adopción, han experimentado te (en torno al 1%), y el número de menores en
considerable y progresivo crecimiento en centros se nos antoja bastante elevado. Tam-
España, tanto en números absolutos como en bién la puesta en práctica de esta medida con-
relativos. En términos generales, estos resul- lleva bastantes problemas, como se indica en
tados pueden orientarnos sobre la acomoda- un estudio realizado por el Defensor del Pue-
ción de las políticas de infancia de nuestro blo Andaluz, publicado en 1999, sobre el siste-
país a las normativas que, desde los diferen-
ma de protección de menores en Andalucía.
tes ámbitos, regulan los derechos y protección
En efecto, aunque los centros andaluces se
del menor. No obstante esta uniformidad, la
adecuan a las labores de protección y normali-
aplicación efectiva de las distintas medidas de
zación familiar que se persigue con los meno-
protección, a cargo de las Comunidades Autó-
res, y la mayoría se encuentran bien ubicados
nomas, en ocasiones, se muestra bastante dis-
y abiertos a la sociedad, sin embargo, son
pareja. La adopción, como decimos, ha sido el
muchas las deficiencias observadas en lo rela-
único recurso que ha roto esta tendencia, pues
tivo al tamaño de los centros, falta de especia-
ha disminuido el número de formalizaciones y
lización del personal, escasez de medios eco-
las tasas correspondientes, si bien con ligeras
oscilaciones, entre 1996 y 1999. Aunque esta nómicos, predominio del número de acogidos
estabilidad a la baja puede deberse a diversas en residencias, etc.
circunstancias, la que se perfila más influyen-
Respecto al acogimiento familiar, también
te, sin duda, es la escasez de niños pequeños y
el Defensor del Pueblo Andaluz en un estudio
sanos para ser adoptados en España. Esta
sobre la situación de este recurso en Andalu-
realidad, por otra parte, ha supuesto que la
cía (1999), cuestiona algunos aspectos relati-
gran mayoría de adopciones sean de carácter
vos a la aplicación de la Ley Andaluza 1/1998,
internacional. En efecto, frente a las 868
ya mencionada, y destaca algunos problemas
adopciones nacionales que se formalizaron en
derivados de su aplicación: abuso del acogi-
España en el año 1999, son 2006 las que se
miento preadoptivo, pobreza y dispersión de
producen internacionalmente. El 44,53% de
los niños adoptados provinieron de los países datos, falta de coordinación entre los diferen-
de América Latina. Sin embargo, en el año tes servicios, fracaso de la medida (en espe-
2000, ya son 3062 las adopciones y la mayoría cial si los niños son menores de 7 años), esca-
de niños (46,99%) son originarios de los países sez de contacto entre el menor acogido y los
del Este de Europa13. profesionales, etc.

Por otra parte, la comparación entre los Estas situaciones, en función del análisis
acogimientos familiar y residencial, nos ha realizado en este trabajo y, con las necesarias
permitido comprobar cómo las políticas de salvedades, creemos que podrían globalmen-
protección a la infancia promueven este recur- te afectar al sistema de protección de meno-
res en España.

13
Datos proporcionados por Dª Mª. Jesús Montané,
Jefa del Servicio de Protección de Menores (Ministerio
de Asuntos Sociales), a quien mostramos nuestro agra-
decimiento.

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


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ESTUDIOS

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29
ESTUDIOS

RESUMEN: Seguramente, la familia constituye el lugar más adecuado para el óptimo desarrollo psicoso-
cial del menor. No obstante, por determinadas circunstancias, las entidades responsables de
la protección de menores, en ocasiones, declaran en situación de desamparo a un determinado
número de menores y asumen la tutela y la guarda correspondientes. Este trabajo, precisa-
mente, aborda cada uno de los recursos de protección alternativos a la familia biológica de los
que dispone la Administración para ejercer la guarda del menor, abordando sus antecedentes
y situación actual. Con esta finalidad, se recogen, también, aquellos datos estadísticos que
informan de la utilización que de ellos se hace por las diferentes Comunidades Autónomas, en
el período comprendido entre la entrada en vigor de la actual Ley 1/1996, de Protección Jurí-
dica del Menor, y 1999. Finalmente, se hace una comparación de las medidas de acogimiento
residencial y familiar, al considerar que ambas se erigen en buenos indicadores de la situación
que atraviesan los sistemas de protección de la infancia en España.

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30
El abandono de menores:
su regulación en el ámbito penal

MANUEL SERRANO RUIZ-CALDERÓN *

INTRODUCCIÓN HISTÓRICA milado, sino que incluso se incorporó a los


nuevos códigos. La razón fundamental aduci-

S
da por la doctrina se basa en la inferioridad
i bien la protección jurídica del menor
cultural del pueblo visigodo frente a la cultu-
es un fenómeno relativamente nuevo1,
ra hispano-romana, así como la prolongada
la normativa referida al abandono no
coexistencia de este pueblo con el Imperio,
lo es en absoluto, pues son innumerables las
que provoca que se identifiquen con su cultu-
fuentes históricas que se refieren al tema. No
ra sin esfuerzo y que terminen adaptando y
es nuestra intención realizar un detallado
manteniendo el sistema político, social y eco-
análisis de tal normativa, pues sobrepasaría-
nómico romano2.
mos ampliamente el sentido que queremos
dar a esta breve aportación, pero sí nos pare- No es hasta bien entrada la Edad Media,
ce interesante hacer mención a las normas cuando los reyes visigodos comienzan a legis-
que menos han sido tratadas por la doctrina; lar por sí, alejándose, aunque veremos que no
así, dejaremos para otro posible trabajo la radicalmente, de la influencia romanista.
regulación que sobre esta materia se reflejó
en el Derecho romano, centrándonos, en esta El Liber Iudiciorum o Lex Visigothorum,
introducción histórica en las normas dictadas realizado por el rey Recesvinto y promulgado
a lo largo de los siglos en nuestro propio Dere- en el año 654, se considera la obra cumbre de
cho. la legislación visigoda. Consta de 12 libros,
subdivididos en títulos y están ordenadas las
La caída del Imperio Romano de Occiden- leyes según su materia, siendo de especial
te, y el establecimiento del reino visigodo en relevancia para nuestro estudio el Libro IV,
la península, no supone, en principio, una que trata de la familia. El legislador parece ir
alteración de las normas que nos ocupan; en más allá de lo establecido en el propio derecho
efecto, en gran medida se mantuvo el ordena- romano, al condenar sin paliativos el abando-
miento jurídico romano, que no sólo fue asi- no de niños, especialmente si eran libres, y
aumentar el castigo a los padres. Así, si un

* Doctor en Derecho. Profesor Titular E.U. de Dere-


2 Así, entre otros, Gacto Fernández, Alejandre Gar-
cho Civil. Universidad Complutense de Madrid.
1 Parece bastante claro que tal protección nace, cía y García Marín, en «El Derecho histórico de los pue-
básicamente, a partir del siglo XIX, y más concretamen- blos de España (Temas y Textos para un Curso de His-
te en España, a raíz de las distintas Leyes de Beneficen- toria del Derecho)», 7ª Ed. Revisada, Madrid, 1992,
cia que se dictaron en la época. pág. 104.

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31
ESTUDIOS

niño abandonado y libre de nacimiento era especial crueldad en un primer momento. En


posteriormente reconocido por sus padres, este sentido cabe destacar la ley del Fuero de
éstos estaban obligados a pagar a quien lo Alcalá que exime al padre de la pena de homi-
hubiere recogido por él, o bien proporcionarle cidio si demuestra que mató al hijo involun-
un sustituto, pudiendo el juez, si se negaban tariamente y sin malicia, castigándole única-
a ello, liberar al hijo utilizando los bienes de mente a ocho maravedíes por imprudencia9.
los padres, e incluso, si eran insuficientes,
entregar a los propios padres3. Otra norma, Los castigos se aumentan con posteriori-
cuando menos curiosa, se refiere al supuesto dad, sobre todo en caso de muerte del hijo. En
en que los padres entreguen su hijo a otra las Decretales de Gregorio IX se decreta la
persona para que lo críe; en este caso, el aco- extinción de la patria potestad en caso de
gedor, podrá exigir la cantidad de un solidus exposición de infante por el padre o con su
por año hasta que el niño cumpla diez, consentimiento10. En el Fuero Real IV, XXIII,
que lleva por título De los desechados e de los
debiendo el propio niño, con posterioridad a
que desechan, se lee en la Ley I que, sy algun
esa edad pagar su manutención; si se niega,
niño u otro de mayor hedat fuere desechado
podrá ser reducido a la esclavitud en benefi-
por su padre o por otro, sabiendolo él e con-
cio de quien le mantiene4. Del mismo modo,
sintiendolo, su padre non aya mas poder en él,
se considera como delito capital matar al
nin en sus bienes, nin en vida nin en muerte:
hijo5, así como se impone la nulidad del con-
et esto mismo sea de madre o de otro qual-
trato de compraventa de un hijo, establecien-
quier que lo avíen en su poder. Mucho más
do que el comprador no adquiere ningún
grave es, como hemos indicado ya, el caso en
derecho sobre él, perdiendo el precio entrega-
que, a causa del abandono o exposición, el hijo
do6. Se prohibía desheredar a los descendien-
muera. Para este supuesto, la Ley III, título
tes por culpa leve7, aunque se permitía, en el
XXIII, del libro IV del Fuero Real establece la
seno de la patria potestad, el castigo físico8.
pena de muerte por homicidio: Todo ome que
También en Castilla, y durante toda la desechare niño alguno, e non oviere qui lo
Edad Media, es común la normativa sancio- tome para criar e moriere, el qui lo desechó
nadora respecto del abandono y el maltrato muera por ello, ca pues que fizo cosa por que
de menores, aunque indudablemente las con- moriese, tanto es como si lo matase.
secuencias de estos actos no van a tener una
El propio Fuero Real establece una forma
de legitimación de hijos habidos fuera del
3
Liber Iudiciorum IV, IV, I. Esta norma se repite en el matrimonio, indudablemente eficaz para evi-
Fuero Juzgo, IV, V, I, atribuyéndose la misma a Sisenan- tar el abandono que comentamos. Ésta se
do.
4 Liber I udiciorum IV, IV, III. En el Fuero Juzgo se
debe hacer ante el rey o antes homes buenos,
repite, atribuyéndose a Leovigildo, en IV, V, III. y en ella el reconocedor debe hacer una decla-
5 Liber Iudiciorum VI, III,VII. Este Libro trata de la ración solemne: este es mi fijo que he de tal
materia penal. muger, e desde aquí adelante quiero que sepa-
6 Liber Iudiciorum V, IV, XII. En este caso, el Libro V
des que es mi fijo, e que lo recibo por fijo. Este
se refiere al derecho de obligaciones.
7 L. I. IV, V, I.
reconocimiento supone otorgar el derecho de
8 «.. si alguno de ellos (los hijos) fuera osado de

hacerles grande agravio o deshonra dándoles golpes con


palma, puño o piedra, palo o azote, o desnudándolos 9 Todo homme Dalcalá o de so término qui matare a

públicamente reciba cincuenta azotes ante el juez, y so fijo a non queriendo; si ante non hobo baraya o otra
pueda ser desheredado por el padre o abuelo». Martí- contienda, non peche VIII moravetinos, nin esca enemi-
nez Marina, Ensayo histórico-crítico sobre la legislación y go por ferida que les dé por castigamento por bien; é si
principales cuerpos legales de los Reinos de León y Casti- por aventura muriere, é no creyeren, jure con XII vecinos,
lla, especialmente sobre el Código de las Siete Partidas de é sea creido que non lo fizo con mala voluntad.
D. Alonso el Sabio, Tomo I, pág. 244, Madrid, 1834. 10 Decretales V, II, capítulo único.

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32
MANUEL SERRANO RUIZ-CALDERÓN

sucesión al hijo respecto del padre, así como, ser solemne y público16 para que tuviera vali-
y esto es fundamental, que adquiera su mis- dez, aunque se les permitía a los padres, en
ma condición social, teniendo honra de fijo- determinados casos y según establece, por
dalgo si su padre fuere fijodalgo11. ejemplo, el Fuero de Zamora 17, retener la
legítima hasta que se enmendasen.
También podemos considerar que se pros-
cribe el maltrato, pudiendo el hijo denunciar Especial mención merece la más impor-
a sus progenitores cuando esto ocurriera 12, tante obra legislativa del Derecho castellano,
aunque en este caso, la norma del Fuero de como son Las Partidas de Alfonso X el Sabio y
Burgos que se aduce no resulta clara en exce- que suponen la recepción definitiva del Dere-
so13, pues no parece equiparable la condición cho común en Castilla.
de fijo a la de mancebo o manceba que utiliza
La normativa que a nuestro estudio inte-
la citada norma al castigar, en su última par-
resa se encuentra recogida, casi exclusiva-
te, el homicidio.
mente, en la Partida Cuarta, y no se aleja
Se permitía el castigo físico al hijo desobe- mucho de la hasta ahora analizado. Es en el
diente 14, y en el caso en que hiriera a sus título XIX, como deven los padres criar a sus
padres, podría ser desheredado, tal y como fijos: e otrosi como los fijos deven pensar delos
indican, entre otros, los Fueros de Zamora y padres, quando les fuere menester, donde se
Cuenca15. El acto de la desheredación debía regula la obligación de los padres de criar a
los hijos. Tras una breve introducción en la
que ejemplifica tal deber refiriéndose al mun-
11 Fuero Real IV, XXIII, VII: Quien quisiere recebir do animal, si las bestias que no tienen razona-
por su fijo, fijo que no haya en muger que no sea de ben- ble entendimiento, aman naturalmente y crí-
dición, recibalo ante el Rey, o ante homes buenos, e diga an a sus hijos, mucho más lo deben hacer los
en tal manera: este es mi fijo que he de tal muger, nóm-
hombres, que tienen entendimiento y sentido
brela, e desde aquí en adelante quiero que sepades que
es mi fijop, e que lo recibo por fijo: e si aquel que lo asi sobre las otras cosas18 , establece, en la Ley V,
recibiere por fijo muriere sin manda, tal fijo herede lo
suyo, si fijos no hobiere, o nietos, o dende ayuso: e si
manda quisiere facer fagala sin empescimiento de aquel non haya parte en su haber. El Fuero de Cuenca, por su
fijo que asi recebio: y el fijo que asi fuere recebido, haya parte, indica que licet sit prohibitum quod nec pater nec
honra de fidalgo si su padre fuere fidalgo: y estos se mater exhereditet filium suum, tamen exheredade man-
entiende de los fijos naturales. damus illum qui patrem suum aut matrem percusserit.
12 Así lo entiende, por lo menos, Martínez Marina, 16 Según el Fuero de Alcalá filio o filia que malos fue-

Ensayo histórico-crítico sobre la legislación y principales ren pora el padre o pora la madre; si padre o madre amos
cuerpos legales de los Reinos de León y Castilla, especial- o el uno venieren a conceio e desafijaren en conceio que
mente sobre el Código de las Siete Partidas de D. Alonso non quieren que hereden de su haber, sean deshereda-
el Sabio, Tomo I. Madrid 1834, pág.242. dos e non partan en su haber.
13 Esto es fuero que si padre o madre fiere a su fijo de 17 Home que hobier fillo que salga de mandado del

fierro, o de fuste o de piedra, é non se aprecia al alcalde padre o de madre, o fur yugador o home malo, et pasar
sobre su padre é sobre su madre, que non peche nada el padre o la madre del sieglo; el que ficar viva enno
por ello;et si feriere á su mancebo ó a su manceba, é se haber, e non haya poder de lo vender, nen de lo engayar,
apreciase al alcalde sobre ello, que peche la calonnia; é si nen de los malmeter, e non le den herencia ninguna ata
muriese, que peche el homicidio. que sea home bono: estos sea por fillo e por filla.
14 Fuero de Cuenca: Si pater aut mater filium perver- 18 Esta es una de las alegaciones más socorridas para

sum habuerit, et timuerit pectare calumpnias quae ipse establecer la obligación de alimento y crianza de los
fecerit, teneat eum captum aut ligatum donec mansues- hijos, aunque algunos, para justificar la exposición de
cat. En el mismo sentido, el Fuero de Palencia, según el menores, ejemplifican también con el reino animal. Así
cual si el padre o la madre fijo travieso hobiere et temie- lo hace por ejemplo Boswell, La misericordia ajena,
re que el ficiere daño, téngalo preso fasta que sea manso Muchnick Editores, S.A., Barcelona, abril 1999, pág.
o resciba sanidad. 124, aunque en este caso ni Aristóteles ni Plinio sacaron
15 Según el Fuero de Zamora, quien suo padre o sua ninguna conclusión favorable al abandono de menores.
madre ferir, o sobre cruz juramentar, sea desheredado, e Citando a Aristóteles, pone, por un lado, el ejemplo del

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ESTUDIOS

a qué hijos están los padres obligados a criar mismo Título XX, que lleva por título De los
y a cuáles no. En este sentido, impone, tanto niños que son echados a las puertas de las
al padre como a la madre, la obligación de eglesias: e de otros lugares: e de cómo los
criar a todos los hijos. En el caso de los hijos padres, e los Señores que los echaron: non los
legítimos, el deber se extiende no sólo a los pueden demandar despues que fueren cria-
padres, sino también a los parientes ascen- dos, los padres o amos que expusieren hijos o
dientes por línea derecha tanto del padre esclavos, pierden cualquier poder sobre ellos,
como de la madre. En cuanto a los hijos habi- no pudiendo reclamarlos a quien los crió.
dos fuera del matrimonio, sólo están obliga- Ahora bien, solución distinta se otorga al
dos la madre y sus ascendientes y estos es por supuesto en que la exposición se hubiera pro-
esta razón porque la madre siempre es cierta ducido sin su consentimiento; en este caso
del hijo que nace de ella, mientras que tal podrá reclamarlo, siempre que satisfaga las
deber no existe respecto del padre y sus expensas pagadas por quien los crió, salvo
ascendientes, pues... lo que no es el padre de que éste lo hubiera hecho por piedad19, sin
los que nacen de tales mujeres. esperar nada a cambio, en cuyo caso el padre
no deberá satisfacer ninguna indemnización.
En el Título XX, de los criados que ome cria
en su casa, maguer non sean sus fijos, el tér- Tema también interesante de tratar es el
mino utilizado, criado, no se refiere tanto a de los poderes que ostentaba el padre respec-
siervo como a persona extraña que es recogi- to a sus hijos en sede de patria potestad. Una
da y amparada; es decir, podríamos entender, de las leyes más curiosas con las que nos
casi explícitamente, que se trata de expósitos. hemos encontrado es la que se refiere a la
En la Ley III regula la deuda que nace entre potestad de venta o empeño del hijo, cuestión
los que crían y los criados, estableciendo, en semejante al ius vendendi 2 0 del Derecho
un principio, que quien hubiera recogido a un romano. La Ley VIII del Título XVII se refie-
menor expuesto por sus padres no podría, ni re a las razones por las que el padre puede
retenerlo en servidumbre, ni reclamarle los vender o empeñar al hijo. En principio debe-
gastos que hubiera hecho en su crianza, salvo mos entender que estará legitimado en caso
que desde un principio hubiera dejado claro de extraordinaria pobreza, que non se pudies-
que pretende el resarcimiento de tales gastos, se acorrer dotra cosa: estonce puede vender, o
supuesto en el que, si el criado pudiera, debe- empeñar sus fijos, porque aya de que comprar
ría devolvérselos. Por otro lado, impone como que coma. De este modo, no morirán ni el
obligaciones del criado las mismas que ten- padre ni el hijo. Pero lo verdaderamente
dría cualquier hijo: honrar al padre, no poder curioso se produce al regular una situación
acusarlo, ni matarlo, ni hacer que pierda nin- muy especial, cuando se vea cercado en el cas-
gún miembro. En caso de contravención de tillo y no tenga qué comer. En este caso, y
tales normas, podría ser condenado a muerte. citando una antigua ley, permite que el padre

Otro punto que debemos tratar es el que se


19 Por amor de Dios, dice textualmente el Rey sabio
refiere a las consecuencias del abandono de
en la citada Ley.
los hijos. Según establece la Ley IV de este 20 Entre las facultades que la ley romana reconocía

al pater familias en sede de patria potestad, se encontra-


ba junto al ius vendendi, o derecho de venta del hijo, el
águila, que pone tres huevos, empolla dos y cría sólo ius vitae ac necis, o derecho a disponer de la vida del
uno, pues el otro es expulsado del nido, siendo este hijo, el ius exponendi o derecho de exposición o aban-
aguilucho abandonado, recogido y criado por otras dono, y el ius noxae dandi, que podríamos considerar
aves. Mucho más claro y certero parece el segundo como una especie de derecho de prenda, por el que el
ejemplo, que se refiere al caso del cuclillo que como es padre podía entregar al hijo a la persona que hubiera
bien sabido coloca sus huevos en el nido de otras aves sufrido un daño patrimonial como consecuencia de un
para que sean éstas quienes críen a sus polluelos. acto del filius para poder resarcirse.

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MANUEL SERRANO RUIZ-CALDERÓN

pueda comerse al hijo antes que rendir el cas- 14 de marzo de 1567. Teniendo en cuenta que
tillo y siempre que no tenga el permiso del se trata de una simple recopilación de nor-
señor del mismo para tal rendición, onde si mas, deberemos sistematizarlas sin tener
esto puede facer por el señor, guisada cosa es, demasiado en cuenta el dato cronológico.
que lo puede fazer por si mismo. Es una potes-
tad reservada al padre y de la que no goza la En lo que aquí nos interesa son varias las
madre, y que debe estar plenamente justifica- normas recogidas que debemos destacar. Así,
da: Pero esto se puede fazer en tal razon, que en primer lugar, debemos referirnos al Libro
todos entiendan manifiestamente que afsi es. VII, Título XXXVII, que, bajo la denomina-
Indudablemente, nos encontramos ante una ción De los expósitos; y de las casas para su
normativa extraordinaria y que, al igual que crianza , educación y destino, reguló esta
ocurría en Derecho romano 21, no debía ser materia.
comúnmente aplicada. Pero no deja de ser
curioso que se mantenga, lo que nos lleva a La Ley V aquí recogida, fue otorgada por el
pensar que, aunque raramente, estas situa- rey Carlos IV mediante Real Cédula de 11 de
ciones se produjeron en la realidad. diciembre de 1796, destacando, sobre todos,
los artículos 23, 24, 25 y 26.
Una vez producida la venta, cuando el
padre quiera recuperar al hijo, debe dar a En el primero de ellos se pretende acabar
quien lo compró el precio que pagó aquél en con lo que podríamos denominar la exposición
su momento, u otro por el, lo que debemos clandestina, es decir, la que se realiza de
entender como la entrega de otro hijo en su noche y en lugar apartado, pues como se indi-
lugar. El importe se verá aumentado en el ca en el propio artículo que tratamos, implica
supuesto que el comprador le mostró algún un mayor riesgo de muerte para la criatura
menester, o alguna ciencia, es decir, que le expuesta. Por ello se ordena a las Justicias de
hubiera enseñado algún oficio o le hubiera los pueblos que en caso de encontrar a cual-
introducido en el mundo de las letras y las quier persona que llevare a una criatura
ciencias, porque, como se indica expresamen- diciendo que va a exponerla en casa de expó-
te, quanto fallaren en verdad comunalmente sitos o de párroco de algún pueblo cercano, no
ome buenos e sabidores, que vale mas por deberá ser detenida ni interrogada. Como
razon de aquello, que despues aprendio, o mucho se permite a los justicias, para asegu-
quanto despendio de lo suyo, en hacerle rarse de tal entrega, acompañar a dicha per-
aprender22. sona, pero sin interrogarla ni judicial ni
Aunque con posterioridad a las normas extrajudicialmente, y permitiendo que, pos-
que hasta ahora hemos comentado, se siguió teriormente, pueda marcharse libremente.
legislando sobre la materia, la legislación
El artículo 24, en consonancia con lo que
más importante es la que se recoge en la
hemos visto que imponía el anterior, y tenien-
Novísima Recopilación realizada en el siglo
do en cuenta que se facilita, a partir de esta
XIX, y heredera directa de la Nueva Recopila-
época la entrega de los menores, considera
ción, impulsada por Carlos I y promulgada el
como delito el abandono, especialmente el
nocturno en las puertas de las Iglesias o en
21 Nos referimos aquí a la potestad del ius vitae ac lugares ocultos, pues normalmente acarrea la
necis que hemos citado en la nota anterior. La doctrina muerte del expuesto. La pena, que no viene
romanista parece de acuerdo en sostener que, aunque indicada, será menor si, inmediatamente des-
regulado, su utilización era excepcional, y, por tanto
pués de efectuarse el abandono, se informa al
nada común. En este sentido, Albanese, Le persone nel
Diritto Privato Romano, Palermo, 1979. párroco, personalmente o por escrito, del
22 Las Partidas, IV, XVII, IX.
lugar donde se encuentra el expósito.

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ESTUDIOS

El artículo 25 recuerda la legislación ya poder gozar de las dotes y consignaciones


establecida en las Partidas, en virtud de la dejadas para casar a jóvenes de ambos sexos.
cual, los padres pierden la patria potestad y Por otro lado, a los expósitos no se les podrá
cualquier otro derecho sobre sus hijos expues- imponer la pena de vergüenza pública, ni la
tos por ellos o con su conocimiento, sin que de azotes, ni la de horca, sino que se les
puedan reclamarlos ni se les puedan entre- impondrán aquellas que se impondrían a per-
gar. Ahora bien, si alguien pretendiera que sonas privilegiadas, pues, como indica expre-
un expuesto es hijo suyo, se hará lo posible samente la propia ley, pudiendo suceder que
por establecer la paternidad, y si de las inves- el expósito castigado sea de familia ilustre,....
tigaciones resultare probada la misma, se , en la duda se está por la parte más benigna,
dará cuenta al administrador de la casa gene- cuando no se varía la substancia de las cosas
ral. Pero todo ello, no para beneficio del sino el modo, y no se sigue perjuicio a persona
padre, que no adquirirá ningún derecho aun- alguna. Por último, también se varía el trata-
que sí todas las obligaciones civiles y natura- miento social que se debe dar a estos sujetos,
les inherentes a la patria potestad, sino del pues se castiga como injuria u ofensa el til-
hijo, en todo lo que le pueda resultar benefi- darles de borde, ilegítimo, bastardo, espúreo,
cioso en lo sucesivo. incestuoso o adulterino, debiendo, quien lo
haga, satisfacer la multa pecuniaria estable-
También el artículo 26 se refiere a la pér- cida, así como retractarse judicialmente24.
dida de la patria potestad por abandono, aun-
que en este caso se trata de una excepción a Curiosas resultan también dos leyes pre-
tal pérdida, y que se producirá cuando el cedentes, recogidas ambas en esta Novísima
padre demuestre que tal exposición se produ- Recopilación que analizamos, una de Felipe
jo en caso de extraordinaria pobreza. En este IV, otorgada por pragmática de 10 de febrero
caso, y si se establece así por sentencia, podrá de 1623, y la otra por la reina gobernadora en
el padre reclamar al hijo, resarciendo o no los 1677, por la que se destinan a los expósitos y
gastos producidos por su manutención, huérfanos a la Marina, dada la alarmante fal-
dependiendo de las circunstancias de cada ta de efectivos con que contaba tal cuerpo en
caso concreto, según ya vimos establecían las la época. Aún más, Felipe IV prohíbe los estu-
Partidas. dios de Gramática en los hospitales donde se
crían niños expósitos y desamparados.
Una ley anterior, dictada por el mismo rey
Carlos IV23, modificó el estatus social y jurídi-
co de los expósitos, al establecer que aquellos EL ABANDONO DE MENORES EN LA
que carecieren de padres conocidos y hubie- CODIFICACIÓN PENAL
ran sido abandonados en casa de caridad o
inclusas, o en cualquier otro lugar, serían Si, como apunta prácticamente de forma
considerados a todos los efectos como hijos unánime la doctrina, la codificación civil
legítimos. Ello supone, entre otras cosas, española surge con la aprobación de la Cons-
poder gozar de la educación de los colegios de titución de Cádiz de 1812, el movimiento
los pobres y demás casas de misericordia, codificador en el ámbito penal es anterior,
siempre y cuando en sus constituciones no se pues ya a mediados del siglo XVIII se había
estableciera como requisito para su admisión formado un movimiento doctrinal que aboga-
que se trate de individuos nacidos en legítimo ba por la creación de un Código en el que se
y verdadero matrimonio. También supone

24
El propio Carlos IV, en la ley que hemos citado,
23 Novísima Recopilación, Libro VII, Título XXXVII, regula la constitución y organización de las casas de
Ley, IV, de 23 de enero de 1794. expósitos.

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MANUEL SERRANO RUIZ-CALDERÓN

recogieran todas las leyes penales en vigor. tos; por un lado, la exposición o abandono por
Se señala por la doctrina como punto de parte de los padres de su hijo legítimo y
arranque, la consulta que Carlos III dirigió al menor de siete años, siempre que no sea en
Consejo de Castilla, en 1776, para que infor- casas de expósitos, hospicios o sitios equiva-
mara sobre distintos puntos, como son el lentes bajo la potestad de la autoridad públi-
mantenimiento o supresión de la pena de ca; en este caso, la pena será de reclusión de
muerte, la conveniencia del empleo de la tor- uno a tres años. Cuando el abandono se refie-
tura como medio de prueba, la proporcionali- ra a hijos menores de edad, también en casas
dad entre delitos y penas, etc. Nombrada la de expósitos u hospicios, la causa sea la impo-
Comisión correspondiente, presidida por Lar- sibilidad de la alimentación, y no se aclaren
dizábal, tuvo como misión fundamental ela- todos estos puntos a la autoridad, la pena
borar un extracto de la legislación penal como será de arresto de dos meses a un año, según
paso previo al estudio de la misma, y así establece el artículo 690. Por otro lado, si
poder elaborar un Código donde se sistemati- quien abandonare o expusiere fuera persona
zaran las normas penales en uso. Las conclu- a la que se había encargado la lactancia, edu-
siones, recogidas en el Discurso sobre las cación o cuidado del menor de siete años y
penas, contraído a las leyes de España, para legítimo, y ese abandono no se realizara en
facilitar su reforma, sería la base de estudio sitio oportuno bajo la protección de la autori-
fundamental por las Comisiones codificado- dad pública, la pena a imponer sería de seis
ras penales25. meses a dos años. En el mismo supuesto, si la
causa del abandono fuera la falta de medios
Las Cortes de Cádiz, por su parte, estable- para sustentarlo y la exposición en sitio opor-
cieron, en el artículo 258 de la Constitución tuno, pero sin declarar la condición de legiti-
de 1812, la necesidad de otorgar un Código midad del niño, así como su filiación y la de
Penal. Por último, también Fernando VII, en sus padres, la pena a imponer sería de arres-
1819, abogó por la creación de un Código cri- to de uno a ocho meses, según declara el ar-
minal. tículo 691.

El primer Código Penal español, de 1822, y La exposición de hijos ilegítimos o de


que entra en vigor el 1 de enero de 1823, es padres desconocidos que no sea realizada en
señalado por la doctrina por una doble carac- casa de expósitos o lugar oportuno bajo la pro-
terística: por un lado, por su breve vigencia, tección de la autoridad pública, se castiga con
pues la finalización del trienio liberal en abril arresto de tres meses a un año; si quienes
del mismo año supone la derogación del mis- expusieren fueren los padres naturales o los
mo; por otro, por su modernidad, que supera encargados de la lactancia, cuidado o educa-
con mucho la de los siguientes Códigos. En lo ción del menor, la pena será doble mayor, ex
que a nosotros nos interesa, el Capítulo II de artículo 692.
la Parte Segunda, en los artículos 690 a 698,
Como norma común a los artículos ante-
se recoge, bajo el título De los que esponen,
riores, el artículo 693 regula supuestos más
ocultan o cambian niños, o comprometen de
graves; por un lado, cuando la exposición se
otro modo su existencia natural o civil; y de realice en un lugar apartado, donde con pro-
los partos fingidos, el delito de abandono de babilidad no se le va a encontrar a tiempo, la
menores. El Código regula distintos supues- pena será doble mayor que la que le corres-
pondería en caso distinto; en segundo lugar,
25 Así lo entienden Gacto Fernández, Alejandre Gar-
si como consecuencia de este tipo de exposi-
cía y García Marín, en El derecho histórico de los pueblos ción el niño resultare herido o lesionado, el
de España (Temas y textos para un curso de Historia del culpable será castigado, además, como reo
Derecho), Madrid, 1992, págs.577 y ss. voluntario de la lesión. Si este abandono pro-

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ESTUDIOS

voca la muerte del niño, se castigará al cul- misma26, lo cual, nos parece, es mucho supo-
pable con una pena de catorce a veinte años ner. También nos interesa destacar la dife-
de obras públicas; pena que será de diez años renciación que se hace entre las personas que
de obras públicas y deportación cuando realizan el abandono o la exposición. Así, por
quien realice el abandono sean sus padres o un lado, nos encontraríamos con el abandono
los encargados de la lactancia, educación o realizado por los padres legítimos, que es con-
cuidado. siderado delito cuando no se realice en hospi-
cio o bajo la protección de autoridad pública, o
Otros supuestos contemplados por el Códi- aun siendo así, cuando no se declare la filia-
go de 1822, serían: por un lado, cuando ción; de lo que se infiere que el abandono o
alguien encuentre a un recién nacido abando- exposición en tales centros y con la informa-
nado, o a un menor de siete años desampara- ción requerida, se entiende legal, o, cuando
do, y no lo entregue a la autoridad local, será menos, no culpable. Menor pena sufrirán,
castigado con arresto de ocho días a cuatro como ya vimos, los encargados de su educa-
meses; por otro, en el caso en que quien esté ción, cuidado o lactancia que se encuentren
encargado de la lactancia, educación o cuida- en el mismo caso; lo mismo podemos decir
do de un menor que no haya llegado a la respecto a los hijos ilegítimos, salvo caso de
pubertad, entendemos nosotros que deberá lesión o muerte, en que la pena será la mis-
ser mayor de siete años, lo niegue u oculte ma.
fraudulentamente a las personas legitima-
das que lo reclamen, o lo cambien por otro, En cuanto al Código Penal de 1848, es con-
serán castigadas con arresto de dos a seis secuencia de la creación, en 1843, de la Comi-
años y multa de veinte a sesenta duros. Tam- sión General de Codificación, en la que se
bién se castiga con la misma pena la suposi- estableció una sección para la formación de
ción de parto. Por último, el abandono de un una nueva ley penal, y supone un retroceso
niño mayor de siete años que no haya llegado respecto al anterior. Este retroceso se refleja,
a la pubertad, si no es en hospicio o casa de según la doctrina27, en los siguientes puntos:
expósitos, se castiga con arresto de tres en la severa regulación a que resultan some-
meses a un año, agravándose el arresto de tidos los delitos políticos y los cometidos con-
cuatro a dieciocho meses, si fueran los pro- tra la religión del Estado; la pena está conce-
pios padres o abuelos del niño los que lo aban- bida en alguna ocasión, además, con un mar-
donaren. cado carácter expiatorio e intimidatorio con
detrimento de su función correccional; la
La característica más importante de esta
pena de muerte estaba prevista, como única,
regulación que nos gustaría destacar es,
o alternando con la de privación de libertad,
indudablemente, la de su exhaustividad. En
hasta en una decena de delitos; las de prisión,
efecto, el Código Penal de 1822 es el que más
impuestas en algún caso a perpetuidad,
supuestos de exposición o abandono de
resultaban mucho más prolongadas que las
menores recoge, casi nos atrevemos a decir de 1822, etc. Y si esto se destaca en general,
que regula la mayoría de los posibles, y el que más aún lo podemos hacer nosotros respecto
con más detenimiento analiza cada uno de
al asunto que nos ocupa.
ellos. Además, distingue por primera vez en
nuestra legislación, pues de los antecedentes
legales que existen no se deriva norma seme- 26 Así lo entiende por lo menos JOAQUÍN F RANCISCO

jante, entre los menores de siete años y los PACHECO cuando comenta el artículo 411 del Código
Penal de 1850, en Código Penal concordado y comenta-
menores mayores de esa edad, otorgando una
do, Tomo III, Madrid, 1856, 2ª edición corregida y
mayor protección a los primeros. Y ello por- aumentada, y sobre el que después volveremos.
que se supone que esa es la edad en que cual- 27 GACTO, ALEJANDRE Y GARCÍA MARÍN, op. cit. pág.

quier persona tiene ya el conocimiento de sí 582, que siguen a Antón Oneca.

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MANUEL SERRANO RUIZ-CALDERÓN

En efecto, la regulación que se hace del tiene para la crianza y educación de los niños
abandono o exposición de menores, y que desvalidos y menesterosos: abandono comete
como veremos influye en gran medida en los la nodriza y el maestro que entregasen el niño
Códigos posteriores, supone un claro retroce- de que estuviesen encargados, a un estableci-
so respecto a la situación anterior. miento público, o a otra persona, sin anuencia
de aquella de quien lo hubiesen recibido, o sin
En concreto, el artículo 401 castiga el dar parte a la autoridad: abandono comete
abandono del niño mayor de siete años con también el que hallándose encargado, aunque
las penas de arresto mayor y multa de diez a fuere accidentalmente, de la custodia de un
cien duros, agravándose la misma a la pena niño, le deja en lugar peligroso, con exposición
de prisión correccional cuando por las cir- de su vida ...
cunstancias en que se produjo el abandono se
hubiera puesto en peligro la vida del menor, Entre las dudas que surgen por la deficien-
salvo que constituyera un delito más grave, te e insuficiente redacción de estos artículos
como por ejemplo, el infanticidio. Así mismo, es, siguiendo a Pacheco, si podemos incluir en
el artículo 402 regula el supuesto de entrega el delito de abandono el supuesto de entrega
de un menor a establecimiento público o a del menor en el torno de la Inclusa29, o, por
otra persona por parte de quien tuviera a su ejemplo, cuando se realice por ocultar la des-
cargo la crianza o educación del mismo, sin honra de la madre. Aunque en un principio el
conocimiento de quien se lo hubiera confiado propio Pacheco parece decantarse por la solu-
o de la Autoridad pública; la pena impuesta ción favorable, con posterioridad aboga por la
será de multa de veinte a doscientos duros. inculpabilidad, lo que no es de extrañar, pues
las distintas leyes de beneficencia, e incluso
Como podemos observar, el retroceso al algunas anteriores, trataban de fomentar la
que nos referimos viene determinado, en pri- entrega de los menores en estos centros para
mer lugar, por la parquedad de su regulación, evitar así la exposición en lugares aparta-
frente a la exhaustividad que caracterizaba a dos30.
la regulación anterior. No se tienen en cuenta
También critica el citado autor la utiliza-
las distintas posibilidades o alternativas de
ción indiscriminada del término menor que se
abandono, castigándose del mismo modo
realiza en el artículo 402, por parecerle dema-
todos los tipos anteriormente regulados; ade-
siado extensa, pues menor será todo aquél
más, las penas a imponer son mucho más
que no haya cumplido los veinticinco años. De
leves que las referidas con anterioridad, con
todas formas, termina alabando esta legisla-
lo que se potencia, aunque no sea intenciona-
ción, pues como indica, el hecho es al cabo
damente, la exposición de menores.

Si algo bueno tiene esta nueva regulación


es el terminar, aunque sólo sea teóricamente, 29 Fue hacia 1796 cuando, tal y como se recoge en

con la distinción entre hijos legítimos e ilegí- el Reglamento Interno de la Inclusa de Madrid, se esta-
bleció en España la instalación en las Inclusas del torno;
timos. Álvarez y Vizmanos28, al hablar sobre
se trataba de un mecanismo sencillo que constaba de un
el tema, indican: Abandono de niño comete el cilindro que giraba sobre su eje y tenía uno de sus lados
padre o madre que no cuida de su hijo, faltan- abierto; el lado cerrado daba a la calle y cuando una
do a los deberes que la naturaleza y las leyes le persona, normalmente la madre, quería dejar a un
imponen, sin entregarlo a hospicio o estableci- recién nacido, tocaba el timbre, y la persona que estaba
de guardia hacía girar el cilindro y presentaba al exterior
miento de los que la beneficencia pública sos- el lado abierto, para posteriormente girarlo y recoger al
niño.
30 Así, por ejemplo, la Ley de Beneficencia de 6 de
28 Citados por J. F RANCISCO PACHECO en op. cit.,
febrero de 1822, y la Ley General de Beneficencia de 20
pág.256. de junio de 1849.

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ESTUDIOS

posible, y el castigo solamente pecuniario, el hecho de poner un niño en el torno de una


(por lo que) no censuraremos el artículo. Inclusa, y al que ya nos hemos referido, pue-
Quien se encarga de una de esas personas, de suponer la comisión de este delito. La solu-
debe devolverlas al que se las entregara: y ción que nos da viene determinada por la
cuando hubiere algún motivo que lo impida, jurisprudencia del Tribunal de casación fran-
acudir a la autoridad, para quedar exento de cés, pues el artículo 352 del Código francés es
responsabilidades31. muy similar al artículo 501 español. En este
sentido mantiene el Alto Tribunal francés, en
Por lo que respecta a la reforma producida Sentencia de 16 de diciembre de 1843: Consi-
en 1850, los artículos 411 y 412 se limitan a derando que el delito de abandono no puede
repetir fielmente lo establecido en el anterior existir sino cuando hay interrupción de los
Código, por lo que nos remitimos a lo que aca- cuidados que requiere el niño: Considerando
bamos de decir. que, habiendo sido éste depositado en el torno
del Hospicio, donde había de recibir inmedia-
Más importante nos parece la reforma de
tamente la asistencia necesaria, no existe el
1870, pues en ella, no sólo se varía la nume-
abandono en el sentido jurídico penal de esta
ración, sino también el contenido de estos palabra.
artículos, aunque solamente en lo que respec-
ta a las penas. Respecto a esta nueva regula- Otra cuestión que se plantea es si quien
ción, Viada y Vilaseca 32 , entiende que el deposita a un menor de siete años en lugar
abandono del menor, al comprometer la exis- solitario, pero a presencia de varias personas,
tencia del niño, comparte con el infanticidio puede ser condenado por abandono. La res-
su carácter moral y produce a menudo el mis- puesta, que también viene determinada por
mo resultado; la diferencia estriba en que el propio Tribunal de casación francés, debe
siempre que resulte manifiesto el intento de ser negativa, pues lo que se castiga no es la
matar al niño, nos encontraremos con un simple exposición, sino el abandono, el cual
infanticidio, mientras que si no es sostenible supone cesación de toda vigilancia sobre él y,
por parte del culpable esa intención de produ- por consiguiente, la imposibilidad de soco-
cir la muerte, deberá calificarse el hecho de rrerle en los peligros que pueden sobrevenir-
abandono. Sostiene, por lo demás, y tal y le a consecuencia de la exposición.
como antes hemos analizado, que el límite de
La tercera, se refiere al supuesto en que se
edad impuesto, recordemos, siete años, trae
deposita a un niño menor de siete años en un
como consecuencia el que no pueda ser consi-
cuarto de una casa habitada, pero en el
derado delito el abandono de un menor de esa
momento en que no hay nadie en ella, tema
edad, por tener ya el niño discernimiento y
sobre el que también existe jurisprudencia
fuerzas bastantes para sustraerse a los peli-
del Tribunal francés; en este caso, hay que
gros que puedan rodearle.
tener en cuenta que el verdadero carácter del
Por otro lado se plantea el mismo autor delito de abandono viene determinado por
una serie de cuestiones que nos resultan cla- que a la exposición del niño subsiga la cesa-
rificadoras del sentido que, en la época, tenía ción o interrupción de los cuidados y vigilan-
el abandono y que, cuando menos, resultan cia, el cual no desaparece por haberse produ-
curiosas. Así, en primer lugar, se cuestiona si cido el abandono en casa habitada sin que
hubiera ningún morador en ella, por lo que se
deriva la existencia de tal delito.
31PACHECO, op. cit., pág. 258.
32SALVADOR VIADA y VILASECA, Código Penal reforma- Por otro lado, se plantea este autor si el
do de 1870, 4ª edición, Tomo III, Madrid, 1890, págs. abandono del niño en el portal de una casa,
290 y ss. después de llamar en ella, es o no constitutivo

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MANUEL SERRANO RUIZ-CALDERÓN

de este delito. En este caso, el Tribunal fran- la muerte del menor, en cuyo caso será conde-
cés entiende que el delito de abandono nado por infanticidio. Así lo establece la Sen-
requiere falta de cuidados, aunque sean tencia del Tribunal Supremo de 4 de octubre
momentáneos, y que, no constando que los de 1877.
que abandonaron aguardaran a ver si el
menor era o no recogido, hay que entender Por otro lado, el artículo 603, números 9 y
que sí se produjo tal delito. 10, castiga como reos de una falta contra las
personas a los que encontrando abandonado
De todo ello podemos derivar, siguiendo a a un menor de siete años, con peligro de su
Viada y Vilaseca, las siguientes conclusiones: existencia, no lo presentaren a la Autoridad o
a la familia; a los que en la exposición de
1. Existirá delito de abandono cuando niños quebrantaren las reglas o costumbres
haya una interrupción, aunque sea momen- establecidas en la localidad respectiva, y, en
tánea, de los cuidados que, a todas horas, se definitiva, a los que dejaren de llevar al asilo
deben a los menores de siete años; si el aban- de expósitos o a lugar seguro a cualquier niño
dono no duró más que escasos instantes y si que encontraren abandonado. Las penas a
no se ha puesto en peligro la vida del menor, imponer serán de arresto de cinco a quince
la pena aplicable será la establecida en el pri- días y reprensión.
mer párrafo del artículo 501, es decir, arresto
mayor y multa de 125 a 1250 pesetas. Así lo Por su parte, el artículo 502 se refiere al
establecen, entre otras, las Sentencias del supuesto en que el encargado de un menor lo
Tribunal Supremo de 9 de marzo de 1892 y de entregue a un establecimiento público o a otra
6 de febrero de 1897. persona por no hallar medios suficientes para
alimentarlo. En este caso, ya visto con anterio-
2. Si la vida del menor de siete años ha ridad, debería devolverlo a quien se lo entregó
sido puesta en peligro por causa del abando- o, en su defecto, comunicarlo a la Autoridad
no, por haber sido expuesto en lugar aparta- correspondiente; de no hacerlo así, será casti-
do, la pena será la establecida en el párrafo gado con una multa de 125 a 1250 pesetas.
segundo in fine, es decir, prisión correccional
en sus grados mínimo y medio. En este senti- Una de las más importantes reformas del
do es interesante la Sentencia de 5 de Código Penal, es la que se produce en 1928. Si
noviembre de 1916, que entiende comprendi- bien es criticada por la doctrina por suponer
una mayor severidad en las penas, cosa que
do en este apartado el supuesto de la madre
reconoció la propia Comisión encargada de su
que abandona a su hijo recién nacido en un
redacción en aras de una mayor defensa del
monte, reclamándole al día siguiente al ente-
orden social33, supone la plasmación en la
rarse que había sido recogido con vida. Tam-
legislación española de todas las corrientes
bién una sentencia anterior, de 16 de abril de
europeístas de protección integral del menor.
1908, que incluye en este supuesto al que
Para ello, el Código regula un Título, el XV,
recibe a un niño recién nacido y por su aban-
dedicado en exclusiva a los delitos cometidos
dono da lugar a que un tercero se lo llevara,
contra los menores; y dentro de él, un Capítu-
enterrándolo en sitio donde fue encontrado
lo, el II, artículos 766 a 769, dedicado al aban-
con vida.
dono de menores.
3. Por último, si como por efecto directo
Una de las reformas más importantes que
del abandono el menor resultó muerto, el cul-
comporta la nueva redacción, es la elevación
pable deberá ser castigado con la prisión
correccional en sus grados mínimo y máximo.
Todo ello salvo que, como ya vimos, la inten- 33 Citado por GACTO, ALEJANDRE y GARCÍA MARÍN, en

ción de quien realiza el abandono sea causar op. cit. pág.585.

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ESTUDIOS

de la edad hasta la que se puede entender refiere al abandono de menor de doce años,
abandonado el menor, que pasa de los siete mientras que el antiguo sólo se refería a
años establecidos con anterioridad, a los doce menor sin especificar la edad, y la pena a
que se establece ahora, y ello referido a los imponer será de dos meses y un día de prisión
menores abandonados por aquellos a los que y multa de mil a cinco mil pesetas.
se había confiado su guarda, pues por lo que
se refiere al abandono realizado por los Finalmente, el artículo 786, que se esta-
padres, el artículo 767 no señala edad límite, blece como disposición general común al Títu-
sino que habla específicamente de hijos que se lo XV, impone la suspensión del derecho de
hallen en edad o circunstancias de no bastar- guarda y educación a los padres, ascendien-
se a sí mismos, por lo que podríamos entender tes o tutores que hubieran cometido tales
que en este caso puede ser culpable de este delitos, pudiendo, incluso, ser privados de la
delito el progenitor que abandone a un hijo de patria potestad, de los derechos de la tutela y
más edad, siempre y cuando sea menor de de pertenecer al consejo de familia. Así mis-
edad civil y reúna las circunstancias antes mo, los guardadores o encargados de la perso-
descritas. Para el primer supuesto analizado, na del menor podrán, en casos muy graves,
el artículo 766 impone una pena de tres ser condenados también a la interdicción del
meses a tres años de prisión y multa de mil a derecho de tutela y a la de pertenecer al con-
cinco mil pesetas, salvo que desde la desapa- sejo de familia.
rición del niño no se hubieran tenido noticias
La proclamación de la Segunda República
de él, supuesto en que la pena sería de seis a
y, fundamentalmente, el Decreto de 15 de
doce años. Para el segundo supuesto, recorde-
abril, por el que se declaraba nula y sin vigor
mos, cuando son los padres los que abando-
la obra legislativa de la Dictadura, supuso
nan, la pena impuesta será de uno a cuatro
restablecer la vigencia del Código Penal de
años de prisión y multa de mil a cinco mil
1870, con la consiguiente necesidad de pro-
pesetas; para el supuesto en que como conse-
mulgar uno nuevo, lo cual se hizo en noviem-
cuencia del abandono se hubiera producido la
bre de 1932. En lo que aquí nos interesa, y
muerte del abandonado o lesión o enferme-
siguiendo la línea argumental hasta ahora
dad grave, la pena a imponer sería de cuatro
utilizada, entendemos este nuevo Código
a seis años de prisión, siempre que el hecho
como un retroceso respecto al de 1928. Y ello,
no constituyera un delito más grave, como
porque el nuevo artículo 480 vuelve a reto-
podría ser el de parricidio.
mar pasadas políticas ya superadas, al esta-
Por su parte, el artículo 768 castiga el blecer el límite de edad para el abandono a los
reclutamiento de niños para trabajos en siete años, rebajando en cinco la legislación
fábricas, talleres, etc., y conducirlos al inmediatamente precedente, y retomando la
extranjero, o realizar propaganda en este de 1870. Por lo demás, y salvo una cierta
sentido. En virtud del mismo, quien realizara agravación de las multas a imponer, el Códi-
estos actos, así como los padres o tutores que go de 1932 repite fielmente aquél que tomó
entreguen a sus hijos a estos sujetos, serán como modelo.
castigados a la pena de seis meses a dos años
de prisión y multa de mil a cinco mil pesetas, De todas maneras, este Código, en el artí-
imponiéndose en su grado máximo cuando en culo 578, que se refiere a las faltas contra las
el abandono medie precio, recompensa o pro- personas, regula situaciones análogas a las
mesa. del abandono, castigándolas con la pena de
cinco a quince días de arresto o reprensión.
Por otro lado, el artículo 769, repite casi Entre ellas, se encuentran los padres de
literalmente el contenido del artículo 502 del familia que abandonen a sus hijos, no procu-
Código Penal de 1870, aunque en este caso se rándoles la educación que sus facultades

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MANUEL SERRANO RUIZ-CALDERÓN

permitan; los tutores o encargados de un En cuanto al estricto delito de abandono de


menor de dieciséis años que desobedezcan menores36, Quintano Ripollés distingue dos
los preceptos sobre instrucción primaria tipos; por un lado, el abandono total37, regula-
obligatoria, o abandonen el cuidado de su do en el artículo 488, y, por otro, el abandono
persona; los que, encontrando abandonado relativo38, que será el comprendido en el artí-
un menor de siete años con peligro de su culo 489. Respecto del primero, critica algo
existencia, no lo presenten a la autoridad o a que ya hemos denunciado con anterioridad,
su familia; los que en la exposición de niños como es el bajísimo tope de edad establecido,
quebranten las reglas o costumbres estable- pues, siguiendo con la dirección tomada por el
Código de 1932, rebaja la edad de abandono a
cidas en la localidad respectiva; los que dejen
de llevar al Asilo de Expósitos o lugar seguro
a cualquier niño que encuentren abandona-
36 Respecto al concepto que debamos dar, desde el
do, etc.
punto de vista penal, al abandono de menores, es inte-
El Código de 1944 presenta algunas varia- resante la Sentencia de 20 de mayo de 1954, en virtud
de la cual abandono quiere decir tanto como desamparo
ciones que es necesario destacar. Por un lado, de una persona o cosa, o descuido en los intereses y obli-
y como consecuencia de la legislación poste- gaciones de una persona, y en tal sentido, que es el valo-
rior a la Guerra Civil, en concreto la Ley de 12 rado gramaticalmente para dicho vocablo, ha de enten-
de marzo de 1942, se crea un nuevo delito, el derse el que jurídicamente sirve a los fines definidores del
delito en el Código Penal, sin que los términos de gene-
de abandono de familia, cuyas características ralidad que expresa para tipificar el previsto en el artícu-
esenciales serían34, por un lado, que el bien lo 488, permitan limitar su alcance a una mera separa-
jurídico infringido no es la propia familia ción o distanciación de lugares y cuerpos, por más que
como entidad social, sino el concreto deber de sea esta forma más frecuente de su manifestación dolosa,
porque tanto o más se daña a los principios humanitarios
asistir y amparar en general que se impone a y afectivos que todo infante inspira y a los deberes que
determinados sujetos; por otro, que el dato impone una paternidad natural, legítima o ilegítima, des-
esencial al que debemos atender no es tanto prendiéndose del contacto y asistencia material y física
la ausencia física del domicilio familiar, y eso con una renunciación definitiva a todos los singulares
atractivos de una convivencia permanente y próxima,
aunque el artículo 487 del Código hable de como reteniendo corporalmente a una persona desvalida
abandono malicioso del hogar familiar, como y prometedora como lo es todo niño para negarle, restar-
la falta de atención material las necesidades le o condicionarle los elementos indispensables a su vida
y crecimiento en lo físico, y el apoyo, la asistencia y el
básicas y, aun la falta de asistencia moral,
cariño que le son tan necesarios en lo moral, sin que la
pues como indica el Tribunal Supremo en interpretación de dicho artículo pueda encerrarse en
Sentencia de 4 de junio de 1945, aunque se límites estrechos, ni siquiera mediante la invocación de
preste ayuda económica, puede haber delito, una doctrina jurisprudencial que tendía en las ocasiones
que determinaron su acogida a las circunstancias de
por obligarse, además, a una asistencia
hecho sometidas a sus conocimiento y juicio y que nun-
moral35. ca podían limitar su criterio cuando variando los térmi-
nos de la conducta enjuiciada hubiera de penetrar en
otras intenciones y procedimientos de distinto orden,
34 Seguimos aquí a Q UINTANO RIPOLLÉS, en Comenta- pero de fondo perverso semejante, como acciones puni-
rios al Código Penal, Vol. II, Madrid, 1946, págs. 349 y ss. bles características por igual dolo específico.
35 Podríamos traer a colación en este punto la nueva 37 Otros autores prefieren llamarlo abandono pro-

regulación que de la figura del desamparo se incluye en pio, que parece que es la denominación más extendida.
la reforma del Código civil de 1987; en ella, la falta de la Así lo hacen, por ejemplo, Manzanares Samaniego y
necesaria asistencia moral supone, en lo que se ha deno- Albácar López, en Código Penal (Comentarios y Jurispru-
minado por la doctrina como el requisito final, la concu- dencia), Ed. Comares, 1987. También, Cobo del Rosal y
rrencia de uno de los requisitos esenciales para la decla- otros, en Compendio de Derecho Penal Español (Parte
ración de tal situación. De modo que podemos conside- Especial), Marcial Pons, 2000.
38 Los mismo autores citados en la nota anterior
rar a esta legislación penal como un claro antecedente
de lo que después será regulado por la civil. denominan a éste, impropio.

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ESTUDIOS

los siete años. Como indica este autor, lo pre- derecho de los padres o tutores a la guarda y
ferible sería no fijar nada y referir el abando- educación del menor, ordenando que sea con-
no a la indefensión de la persona abandona- fiado a un guardador individual, familiar o
da, tal y como hemos visto que ocurrió en el social reservándose la vigilancia del mismo;
Código de 1928. En cambio, sí estima justa la todos cuyos antecedentes, unidos a la reso-
agravación específica del párrafo segundo, nancia jurídica que en el propio campo civil se
por el que se agravan las penas cuando quie- otorga a la llamada tutela de hecho, sirvieron
nes abandonen sean los padres, tutores o sin duda para que en el campo penal, donde se
guardadores, porque como muy acertada- muestra más acuciosa la guarda de los meno-
mente indica, se ha acabado con el absurdo res, se introdujera el concepto de guardador
antiguo de que la misma pena mereciera el de hecho por la reforma de 1944 a la que sir-
abandono realizado por una niñera que por la vió de antecedente la Ley de 11 de mayo de
propia madre. 1942, la que, no obstante, no osó llevar la
agravación más allá de los padres o tutor
Nos interesa en este punto intentar acla- legal, lo que exigía que se hubiera deferido la
rar qué diferencias existen entre el concepto tutela con arreglo a las prescripciones del
de persona encargada de la guarda, a la que Código Civil; todo lo cual, demuestra que la
se alude en el párrafo primero, y la de guar- innovación posterior fue realizada con toda
dador de hecho establecida en el párrafo consciencia por el legislador en paralelismo
segundo de este mismo artículo 488. Y la res- evidente y aún expansivo con la llevada a cabo
puesta nos vendrá determinada, aunque no por la reforma de 1963 cuando en el artículo
satisfactoriamente del todo, por sentencia de 452 bis e) del Código Penal se alude en su
11 de diciembre de 1972, que dice: El único párrafo último a los que sin tener potestad
motivo subsistente del recurso del procesado, legal sobre el menor, si al tiempo del extravío
plantea el interesante problema del sujeto de éste lo tuvieran en su domicilio y confiado
activo del delito de abandono de niños referi- a su guarda o ejercieran sobre él de hecho, una
do al guardador de hecho, según dicción del autoridad familiar o ético social; de suerte
párrafo 2º del artículo 488 del Código Penal, que esta verdadera interpretación auténtica
en que se describe el tipo agravado y que ha de de lo que sea el guardador de hecho a efectos
ser distinguido del que figura en el tipo básico penales que pueda ser aplicada al artículo
del párrafo 1º como persona encargada de la 488 y entender que tal guarda, aún sin estar
guarda del menor, distinción que produce conferida legal o judicialmente, implica un
perplejidad en la doctrina hasta el punto de cierto título autoritario nacido de la mera
entender que la cualificativa vacía de conteni- convivencia familiar, por más que quien la
do a la figura simple pero que, sin embargo no ejerce no esté unido al menor por vínculos de
deja de contar con precedentes legislativos, sangre, pero cuya potestad de facto sirve para
alguno tan lejano como el de la Ley de 26 de distinguir tal situación de la que implica el
julio de 1878, sobre ejercicios peligrosos de mero encargo mentado en el párrafo 1º del
menores, en cuyo artículo 4º se alude a los precepto, término que ya gramaticalmente
ascendientes, tutores, maestros o encargados está indicando una relación de dependencia o
por cualquier título de la guarda de un de representación a nombre de otro, en resu-
menor, alusión que también encontramos en men, falta de autonomía en la custodia del
la Ley de Protección a la Infancia de 12 de menor, de la que, por el contrario, goza el ver-
agosto de 1904 y, más recientemente, en la Ley dadero guardador de hecho; distinto plano de
de Tribunales de Menores de 13 de diciembre uno y otro sujeto activo que tiene su confirma-
de 1948, en cuyo artículo 17 apartado B) se ción en la distinta pena que a uno y otro se
prevé la posibilidad de que el Tribunal, en uso impone, puesto que el encargado es un mero
de su facultad protectora pueda suspender el ejecutor de la custodia que le ha sido enco-

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MANUEL SERRANO RUIZ-CALDERÓN

mendada, en tanto que el guardador –nombre autor en el que nos basamos, para, además de
ya cargado de resonancias histórico-jurídi- destacar la gran habilidad técnica del legisla-
cas– es el que toma la iniciativa de aquélla, dor por hacer una elevación en grado, según
por tener para ello un cierto título ejecutor, de el subtipo de la infracción cometida, entender
tal modo que la ruptura de la custodia por el que la materialidad de la muerte del niño no
abandono entraña mayor gravedad y respon- es suficiente, sino que es preciso que esté liga-
sabilidad en este último supuesto. da por causalidad con el abandono, y desliga-
da, en cambio, de la voluntad criminal del
Los párrafos tercero y cuarto se refieren a agente, pues si ésta fue la de matar, no es el
atenuaciones de la pena a imponer cuando el dolo eventual de este artículo el que prevalece-
abandono sea realizado por la madre que rá, sino el directo de asesinato, parricidio o
quiera ocultar su deshonra o por los abuelos infanticidio, según los casos. Es lógico, en
maternos que pretendan lo mismo, aunque este sentido, tener en cuenta, a la hora de
en este caso se restringe mucho la condición calificar este delito, el lugar y circunstancias
de la edad del abandonado, al hablar, en en que se produjo el abandono. En palabras
ambos casos de recién nacido. La crítica que de Quintano, la inminencia del riesgo, conoci-
hace Quintano Ripollés a esta última regula- da por éste (el culpable) debe tener eficiencia
ción se refiere a que el legislador no haya pre- bastante para borrar la eventualidad del dolo
visto la salvedad de que para obtener la ate-
nuación por abandono por parte de los abue-
los maternos, éstos deben contar con la abandono el primero, peligro suscitado con muerte resul-
anuencia de la madre. tante el segundo- sin que entre ambas fases pueda esta-
blecerse ninguna especie de hiato o censura, para que la
El último párrafo de este artículo regula muerte pueda ser imputada objetivamente al autor de la
acción inicial; y un elemento subjetivo o afectante a la
algo ya analizado respecto a otros Códigos, culpabilidad, en la basta que el dolo abarque dicho pri-
como es la agravación de las penas cuando, mer tracto de acción, con conciencia del peligro concre-
como resultas del abandono, y siempre que no to desatado por el abandono, de suerte que la muerte
suponga la comisión de un delito más grave, sobrevenida funciona como mera cualificación por el
resultado o, todo lo más, con aceptación por el culpable
se hubiere puesto en peligro la vida del niño o
de esta última consecuencia, a modo de dolus eventua-
le haya sobrevenido la muerte39. Esto sirve al lis; pues si el abandono se produce ya originariamente
con propósito de privar la vida a la criatura (dolo directo),
habrá infanticidio (o, en su caso, parricidio o asesinato)
39 Sobre este punto incide múltiple jurisprudencia. en comisión por omisión. Otro ejemplo de abandono
Así, Sentencias de 15 de enero de 1968, de 3 de junio con resultado de muerte, y que nos plantea sus diferen-
de 1969,de 15 de noviembre de 1977, etc. en virtud de cias con el parricidio, es el de la Sentencia de 9 de junio
las cuales, el abandono de niños por causa de honor y de 1960, según la cual, en la conducta de la procesada,
muerte sobrevenida del infante a que se alude en el últi- que no teniendo tiempo de ir a la Maternidad del pueblo
mo párrafo del artículo 488 del Código Penal, es un deli- vecino y no queriendo dar a luz en presencia de su fami-
to de peligro para la vida del neonato ( a diferencia del lia, lo hizo en un sembrado, naciendo una niña que dejó
infanticidio que es un delito de lesión de la vida), cuando envuelta en un delantal en el lugar del alumbramiento, se
por las circunstancias del abandono se hubiere dado pone de manifiesto una situación de peligro para las dos,
lugar al riesgo mortal, lo que determina que esta modali- por la voluntad de la procesada, que la ha de llevar a
dad extrema del abandono se incluya en el Título XII del soportar la responsabilidad de las consecuencias daño-
Libro II del Código Penal como delito contra la seguridad sas, como es la muerte de la niña, no por actos directos
que exige, como elemento material, una acción de aban- de ejecución, ni por omisión de auxilio de la madre, al no
dono o de desamparo, es decir, un mero non facere (a decirse que pudo prestarla en el instante de nacer, sino
diferencia de la acción infanticida que es directamente por las consecuencias del lugar, donde no había persona
occisiva tanto en su forma activa como omisiva), si bien alguna que prestase los auxilios necesarios en tan crítico
las circunstancias en que se realiza la exposición del momento, hecho que tipifica el delito de abandono de
infante llevan a poner en peligro su vida, hasta el punto niños ya que colocó a la recién nacida en situación de
de sobrevenir la muerte; relación de causalidad en la que desamparo que le ocasionó la muerte, pero no puede
claramente se advierten dos tramos o estadios –simple constituir el de parricidio doloso.

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ESTUDIOS

y hacer surgir la directa, incluso aunque la sus medios y posición les permitan; del mis-
muerte no hubiere acaecido, dándose entonces mo modo serán condenados los tutores o
parricidios o asesinatos frustrados con prefe- guardadores de un menor de dieciséis años
rencia al delito complejo abandono-homicida que dejen de cumplir los deberes inherentes a
de este artículo. la tutela o guarda. Dándose estas circunstan-
cias, los padres o tutores podrán ser suspen-
En cuanto al abandono relativo, es, como
didos en el ejercicio del derecho de guarda y
hemos dicho, el regulado por el artículo 489.
educación. También se castiga a los que
En éste, sólo de una manera muy indirecta
encontrándose a un menor de siete años
podrá verse afectada la seguridad del menor,
abandonado, con peligro de su existencia, no
y se produce un incumplimiento de los debe-
res de custodia por parte del sujeto que, lo presenten a la familia o a la autoridad o no
voluntariamente, acepta la delegación de la le presten el auxilio que corresponda; del mis-
guarda y que entrega al menor, no se especi- mo modo se castiga a quien en la exposición
fica la edad, a un establecimiento público o a de niños quebranten las reglas o costumbres
otra persona sin la anuencia de quien se lo establecidas en la localidad respectiva y los
hubiera entregado o, en su defecto, de la auto- que dejen de llevar al asilo de expósitos o
ridad; por ello, no será aplicable a los que lugar seguro a cualquier niño abandonado
tuvieren la guarda y custodia del menor por que encuentren. Más novedosos se presentan
ministerio de la ley, es decir, los padres o los números 16 y 17 de este artículo 584, y
tutores. De ello se podría derivar la facultad que están íntimamente ligados a la legisla-
de abandono por parte de padres o tutores en ción del Tribunal Tutelar de Menores, espe-
establecimientos benéficos; aunque Quintano cialmente con la Ley de 1948. El número 16
entiende que no es así, pues esta conducta se refiere a los padres, tutores o guardadores
sería también constitutiva de delito. En este que se encuentren suspensos del derecho de
caso, la tipificación del delito no se encuentra guarda y educación por una resolución del
en el artículo 489, sino en el 487, es decir, en Tribunal Tutelar de Menores en su compe-
el delito de abandono de familia. Como él mis- tencia de la facultad preventiva40. Pues bien,
mo indica, sería un contrasentido demasiado si estos sujetos quebrantaren una disposición
ilógico y cruel que, quien pudiere cumplir los
deberes legales de asistencia inherentes a la
patria potestad o a la tutela y, debiendo ple- 40
Se trata ésta de una competencia de marcado
namente hacerlo, conservare la facultad del carácter civil y que viene establecida en el artículo 9.3
derecho de exposición... La exposición, aban- de la citada Ley de 1948. Sin pretender ser exhaustivos,
podemos establecer como características fundamentales
dono indudable de deberes propios de asisten- las siguientes:
cia, sólo debe ser lícita en los casos probados 1. Se trata de una protección eminentemente jurídi-
de apremiante necesidad, cuando no pueda ca, por lo que, en principio, no se podrán incluir aquí
darse la condición de punibilidad que el deli- situaciones carenciales de carácter asistencial, sanitario
to de abandono de familia requiere..... o moral, lo que diferenciaba la labor de estos Tribunales
con las denominadas Juntas de Protección de Menores,
hoy ya desaparecidas.
Por otra parte, el artículo 584 establece las
2. Es una protección restringida, pues se circunscri-
faltas en las que pueden incurrir los padres, be a los supuestos establecidos en la propia Ley.
tutores, guardadores e instituciones tutela- 3. Su objetivo es la defensa de la persona de los
res respecto a los menores. Así, serán castiga- menores dieciséis años.
dos los padres de familia que dejaren de cum- 4. Es una protección de tipo preventivo, por lo que
se pretende evitar que el menor sufra posibles perjuicios
plir los deberes de asistencia inherentes a la
por la actitud de los sujetos que tienen obligaciones
patria potestad por motivos que no sean el hacia ellos, pudiendo adoptarse esta medida cuando
abandono malicioso del hogar, así como los existan indicios que demuestren la existencia cierta de
que no procuren a sus hijos la educación que riesgos.

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MANUEL SERRANO RUIZ-CALDERÓN

de estos Tribunales apoderándose del menor conducta pueda proyectarse sobre la lesión de
y sacándole de la guarda establecida por ese otros bienes jurídicos personalísimos del
Tribunal, serán condenados como autores de menor42. En el párrafo tercero se establece la
una falta; también, los padres, tutores o guar- posibilidad de privar a los padres, tutores o
dadores que incumplan una resolución de guardadores de la patria potestad, la tutela o
estos Tribunales en su competencia de la de los derechos de guarda, siempre que el Tri-
facultad reformadora41, retirando al menor bunal lo estime oportuno en atención a las
del establecimiento, familia o institución circunstancias del menor, mientras que, en
tutelar a que se le hubiere encomendado para todo caso, el Ministerio Fiscal debe instar a la
su observación o tratamiento. Por último, el Autoridad Judicial la adopción de las medi-
número 17 se refiere a las personas represen- das pertinentes para la debida custodia y pro-
tantes de asociaciones, instituciones tutela- tección del menor, según el último párrafo del
res o directores de establecimientos que, artículo 489 bis del Código Penal.
incumpliendo los acuerdos de los Tribunales
Tutelares de Menores, entreguen indebida-
mente a los padres o tutores el menor que se EL ABANDONO DE MENORES EN EL
les haya confiado. Todo ello, claro está, y res- CÓDIGO PENAL DE 1995
pecto a ambos apartados, salvo que la actua-
ción de todos estos sujetos constituya un deli- Veamos ahora el estado actual de la cues-
to de desobediencia u otro similar. tión que nos ocupa. Sin pretender hacer una
crítica exhaustiva del nuevo Código Penal,
Las siguientes reformas del Código Penal aprobado por Ley Orgánica 10/1995, de 23 de
no aportaron grandes novedades respecto al noviembre43, sí nos gustaría señalar, tal y
tema que tratamos, salvo el continuo incre- como hace la doctrina, uno de los problemas
mento las penas pecuniarias. De todas mane- fundamentales que se han planteado, como
ras, la reforma producida por la Ley Orgánica es el de la excesiva celeridad con que se pro-
3/1989, de 21 de junio, incluyó un nuevo artí- dujo su aprobación, lo que acarrea, induda-
culo al Código Penal; en concreto, el 489 bis, blemente, graves defectos técnico jurídicos.
por el que se condena a la pena de arresto
mayor a los que utilizaren o prestaren a En cuanto a la protección de menores y su
menores de dieciséis años para la práctica de posible abandono, el vuelco producido en el
la mendicidad, imponiéndose la superior en nuevo Código Penal ha sido importante, aun-
grado si para alcanzar esos fines se traficara que, y creemos necesario advertirlo, no siem-
con menores de dieciséis años, se empleara pre para bien.
con ellos violencia o intimidación o se les
suministrara sustancias perjudiciales para la Dedica el nuevo Código, inmerso en el
salud. En este caso, se entiende que el bien Libro Segundo, De los delitos y sus penas, a
jurídico que sirve de base para este delito lo
constituye la dignidad personal del menor, 42 Así lo establece P RATS CANUT, en la obra colectiva
independientemente de que el desvalor de la dirigida por QUINTERO OLIVARES, Comentarios al Nuevo
Código Penal, Aranzadi, 1996, pág. 1079.
43 Asumimos y compartimos la crítica que realiza el
41 Competencia de marcado carácter penal y reco-
profesor YZQUIERDO TOLSADA en su libro Aspectos civiles
gida en el artículo 9.1 de la Ley, se refiere, en primer del nuevo Código Penal (Responsabilidad civil, tutela del
lugar, a los menores de dieciséis años que hayan come- derecho de crédito, aspectos de Derecho de Familia y
tido una acción u omisión que esté tipificada como deli- otros extremos), DYKINSON, 1997, cuando reclama con
to o falta y, en segundo lugar y en virtud de lo estableci- un zapatero a tus zapatos, que sean los civilistas y no los
do en el artículo 11 de la misma Ley, a los menores indis- penalistas los que se ocupen de los temas a los que se
ciplinados cuando medie denuncia de sus padres o tuto- refiere en su obra, como, por otro lado, debería ser lo
res. normal.

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ESTUDIOS

este tema el Título XII, bajo el nombre de claro es que el sujeto pasivo del delito ha de
delitos contra las relaciones familiares, que ser siempre el hijo, tanto si es un niño de cor-
consta de tres Capítulos, el último de los cua- ta edad, supuesto más normal, o un adulto
les, referido a los delitos contra los derechos y que carezca de raciocinio, consistiendo el
deberes familiares, se divide en dos secciones; resultado de la acción en hacer perder al hijo
la primera, dedicada al quebrantamiento de su filiación verdadera, por lo que se le desvin-
los deberes de custodia y la inducción de cula de su propia familia natural47. Problema
menores al abandono de domicilio, y la segun- fundamental que plantea este artículo es la
da, al abandono de familia, menores o incapa- dicción del apartado 4º, en virtud del cual, se
ces. podrá inhabilitar para el ejercicio de la patria
potestad que tuvieren sobre el hijo o descen-
En el Capítulo II, del Título XII que diente supuesto, a los ascendientes, por natu-
comentamos, artículos 220 a 222, se regulan raleza o por adopción. Y entendemos que
los delitos referidos a la suposición de parto y plantea un problema fundamental porque,
la alteración de la paternidad, estado o condi- ahora resulta que la patria potestad no es ya
ción del menor. El primero de estos artículos, un derecho-deber que corresponde en exclusi-
el 22044, plantea un delito de puesta en peli- va a los progenitores, naturales o jurídicos,
gro del estado civil. Se discute por la doctrina sino también extensible a los abuelos, cosa
si la entrega de un hijo a un tercero es acción que hasta el momento no se había producido
atribuible sólo a los padres, pues la ley utiliza en toda nuestra literatura jurídica. Nos
sólo el término hijo45, o si, por el contrario, es encontramos, pues, ante uno de los muchos
posible que el actor sea cualquiera46, pues a defectos que se producen en el nuevo Código
pesar de la utilización de ese término, de la Penal, y que parece provocado por el descono-
dicción de la ley no se puede derivar que sólo cimiento de los más elementales conceptos
los padres puedan realizarlo. Lo que sí parece jurídicos. Además, la privación de la patria
potestad se limita, respecto a los otros hijos o
44
descendientes48, a un período de entre cuatro
Artículo 220, cuya dicción literal establece:
y diez años, cuestión cuando menos preocu-
1. La suposición de un parto será castigada con las
penas de prisión de seis meses a dos años. pante, pues se limita absolutamente el libre
2. La misma pena se impondrá al que ocultare o arbitrio judicial para determinar las penas
entregare a terceros un hijo para modificar o alterar su accesorias.
filiación.
3. La sustitución de un niño por otro será castigada Por su parte, el artículo 22149 castiga la
con las penas de prisión de uno a cinco años. entrega remunerada del menor a un tercero
4. Los ascendientes, por naturaleza o por adopción,
que cometieran los hechos descritos en los tres aparta-
dos anteriores podrán ser castigados además con la pena
de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho 47 BAJO FERNÁNDEZ y DÍAZ M AROTO, op. cit., pág. 319.
de patria potestad que tuvieren sobre el hijo o descen- 48 Y vuelta la burra al trigo, que diría el saber popular.
diente supuesto, ocultado, entregado o sustituido y, en 49 Artículo 221, que dice:

su caso, sobre el resto de hijos o descendientes por tiem- 1. Los que, mediando compensación económica,
po de cuatro a diez años. entreguen a otra persona un hijo, descendiente o cual-
5. Las sustituciones de un niño por otro que se pro- quier menor aunque no concurra relación de filiación o
dujeren en centros sanitarios o socio-sanitarios por parentesco, eludiendo los procedimientos legales de la
imprudencia grave de los responsables de su identifica- guarda, acogimiento o adopción, con la finalidad de esta-
ción y custodia, serán castigados con la pena de prisión blecer una relación análoga a la de filiación, serán casti-
de seis meses a un año. gados con la pena de prisión de uno a cinco años y de
45 A favor de esta postura, VÁZQUEZ IRUZUBIETA, en
inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de
Nuevo Código Penal comentado, Editorial de Derecho patria potestad por tiempo de cuatro a diez años.
Reunidas, 1996, pág. 324. 2. Con la misma pena serán castigados la persona
46 En este sentido, BAJO FERNÁNDEZ y DÍAZ M AROTO,
que lo reciba y el intermediario, aunque la entrega del
pág. 319. menor se hubiese efectuado en país extranjero.

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MANUEL SERRANO RUIZ-CALDERÓN

cuando, por un lado, sea realizada por ascen- regula un delito de omisión propia53, en el que
diente o progenitor o, por otro, por persona se castiga la no presentación injustificada de
sin vínculo de parentesco. De ello se infiere un menor o incapaz a sus padres o guardado-
que sujeto activo podrán ser tanto los padres res legales tutelándose, por tanto, los dere-
y ascendientes como cualquier tercero, mien- chos inherentes a la patria potestad, la tutela
tras que sujeto pasivo deberá ser siempre un o guarda de menores o incapaces, en cuanto
menor. Lo que se castiga es el dolo, que en presupuesto de la seguridad del menor54.
este caso tendrá el carácter de específico50,
castigándose a su vez, como coautores, al En cuanto a los sujetos que intervienen,
receptor de la víctima y al intermediario. El debemos hacer algunas precisiones. El sujeto
apartado tercero castiga un tipo especial de activo del delito será el que, teniendo a su car-
este delito, fundamentado en el abuso de la go la custodia de un menor o incapaz, no lo
profesión, que debe estar referido a los luga- presentare a sus padres o guardadores... De
res donde se comete el delito. ello debemos derivar necesariamente, que en
ningún caso podrán ser los padres, tutores o
En cuanto al artículo 22251, exige relación guardadores legales sujetos activos de este
de causalidad entre el delito que se comete y delito, pues de la dicción literal se deriva que
la profesión o cargo público que se ejerce. sólo podrán ser sujetos pasivos, pues lo que se
garantiza, como ya vimos, es la patria potes-
El capítulo III del Título que comentamos, tad y la tutela. Por ello entendemos que sólo
se refiere a los delitos contra los derechos y podrán cometer este delito guardadores oca-
deberes familiares, comprendiendo su sec- sionales, es decir, aquellos que en ningún
ción primera, del quebrantamiento de los caso tienen atribuida legalmente la guarda y
deberes de custodia y de la inducción de custodia del menor, bien porque nunca la han
menores al abandono de domicilio, los artícu- tenido, como sería el caso de terceros (veci-
los 223 a 225. En cuanto al primero de ellos52, nos, amigos, empleados de hogar, canguros,
hermanos, primos, etc.), o el de progenitores
que han sido suspendidos o privados de esta
3. Si los hechos se cometieren utilizando guarderías,
facultad, aunque no necesariamente del total
colegios u otros locales o establecimientos donde se
recojan niños, se impondrá a los culpables la pena de de la patria potestad55. Abundando en esto,
inhabilitación especial para el ejercicio de las referidas debemos señalar que el artículo 622 del pro-
actividades por tiempo de dos a seis años y se podrá pio Código penal, señala como falta el que-
acordar la clausura temporal o definitiva de los estable- brantamiento, por parte de los padres, tuto-
cimientos. En la clausura temporal, el plazo no podrá
exceder de cinco años.
50 En este sentido, VÁZQUEZ I RUZUBIETA, op. cit. Pág.

326. do por ellos, será castigado con la pena de prisión de seis


51 Artículo 222, que establece: meses a dos años, sin perjuicio de los hechos que consti-
El educador, facultativo, autoridad o funcionario tuyan otro delito más grave.
53 Según D ÍEZ RIPOLLÉS, Los delitos contra la seguri-
público que, en el ejercicio de su profesión o cargo, rea-
lice las conductas descritas en los dos artículos anterio- dad de menores e incapaces, Tirant lo blanc, Colección
res, incurrirá en la pena en ellos señalada y, además, en la Los delitos, Valencia, 1999, pág. 29, No es preciso que a
de inhabilitación especial para empleo o cargo público, tal omisión le sea imputable un determinado efecto o
profesión u oficio, de dos a seis años. resultado, apreciándose la lesión de la seguridad perso-
A los efectos de este artículo, el término facultativo nal a partir de la alteración de la realidad que el propio
comprende los médicos, matronas, personal de enfer- comportamiento omisivo conlleva.
54 Así lo mantiene GONZÁLEZ RUS en Compendio de
mería y cualquier otra persona que realice una actividad
sanitaria o socio-sanitaria. Derecho Penal (Parte especial), dirigida por COBO DEL
52 Artículo 224: ROSAL, Marcial Pons, 2000.
55 Ya hemos visto, y volveremos sobre ello, que los
El que teniendo a su cargo la custodia de un menor de
edad o un incapaz, no lo presentare a sus padres o guar- derechos de guarda y custodia no agotan el contenido
dadores sin justificación para ello, cuando fuere requeri- de la patria potestad.

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ESTUDIOS

res o guardadores de un menor, de la resolu- cas encargadas de la protección de menores, o


ción adoptada por Juez o Tribunal respecto a por especiales situaciones de riesgo, detecta-
la guarda y custodia, siempre que no suponga das por particulares o autoridades, quienes lo
delito de desobediencia. Sujeto pasivo será deberán comunicar a la autoridad o sus agen-
también el menor o incapaz que no sea entre- tes más próximos, sin perjuicio de prestarle el
gado en su momento. auxilio inmediato que precise58, tal y como
establece el artículo 13 de la Ley Orgánica
La conducta que se castiga es la de no 1/1996, de 15 de enero, de Protección Jurídica
atender el requerimiento de padres, tutores o del Menor. Fuera de estos casos, no es posible
guardadores para que le sea entregado el mantener que la negativa no suponga incum-
menor o incapaz56. Para González Rus57, no plimiento, pues la patria potestad trae consi-
se incluye en este precepto la negativa a go la inmediación física entre los sujetos
entregar a un menor o incapaz, pues entiende intervinientes.
que es cuestión distinta. Según mantiene
este autor, los padres o guardadores pueden También interesante es el supuesto que se
tener derecho a que les sea presentado su hijo, plantea Díez Ripollés59, y que se refiere al
pero no a la entrega del mismo. Si la negativa valor que habrá que dar a la negativa del
menor de edad, mayor de doce años, a volver
a presentar al menor estuviera justificada el
con sus padres o titular del derecho de guar-
delito no se comete. Ello puede suceder tanto
da y custodia. Las últimas reformas de la
si hay una razón legal que autorice desaten-
legislación en materia de protección de meno-
der la reclamación de los padres o guardado-
res en el ámbito civil, han establecido la nece-
res como si las circunstancias así lo aconse-
sidad, a la hora de tomar cualquier tipo de
jan... En cuanto a esta aseveración, sí nos
determinación que le afecte, de oír al menor
gustaría hacer alguna precisión. Los únicos
cuando tenga juicio suficiente y, en cualquier
supuestos en los que podría estar justificada
caso, cuando sea mayor de doce años60. Esto
esta negativa, vendrían determinados o por
podría servir para que se defendiera la justi-
una resolución que prive o suspenda del ejer- ficación de la no entrega del menor por la
cicio de la patria potestad o de la tutela a negativa de éste. De todas maneras, no cree-
padres o tutores, o por una declaración de mos que esta postura sea defendible en todos
desamparo por parte de las entidades públi- los casos, aunque de nuevo tendríamos que
analizar las condiciones de madurez y, sobre
56
todo la edad del menor, pues no es lo mismo la
No vamos a repetir aquí el problema que plantea
no establecer un límite de edad para la determinación
negativa de un niño de 12 años que la del
del abandono de los menores, pues continuamente joven de 17 no emancipado. De todas forma, y
estamos haciendo referencia a ello. De todas maneras sí
nos gustaría destacar, con Díez Ripollés, op. cit. págs. 22
y 23, que tal crítica tiene fundamento, y nada hubiera
impedido al legislador penal eludir los parámetros civiles 58 Entendemos que es a éste al supuesto al que se

estableciendo un límite más bajo y acorde con el princi- refiere González Rus.
pio de intervención mínima. En cuanto al artículo 223 59 Op. cit. págs. 40 y siguientes.

que comentamos, continua diciendo De todos modos, 60 Así lo establecen, en el Código civil, el artículo 92,

la configuración típica del artículo 223 nos va a permitir al hablar de las obligaciones de los padres en los supues-
solucionar una buena parte de los supuestos problemáti- tos de crisis matrimoniales; el 154, respecto a las obliga-
cos, sea a partir de la escasa frecuencia con que se darán ciones de los padres en sede de patria potestad; 156, en
encargados de la custodia en menores cercanos a la cuanto al ejercicio de la patria potestad; 159, referido a
mayoría de edad, sea en virtud de la matizada relevancia la decisión judicial sobre con cual de los progenitores
que habrá de dar a la negativa de esos menores a retor- deben convivir los hijos menores tras la separación de
nar a su área de convivencia en el contexto de las no pre- los cónyuges; 173.2 en cuanto a la constitución del aco-
sentaciones injustificadas. gimiento; 177.1, que se refiere a la constitución de la
57 Op. cit. Pág. 360.
adopción; etc.

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MANUEL SERRANO RUIZ-CALDERÓN

tal y como defiende parte de la doctrina61, se sancionable es la de inducir al abandono fami-


podrá tener en cuenta la posible aplicación de liar o lugar de residencia permitida, siempre
una atenuante por analogía con el artículo que tal inducción sea directa y eficaz. Directa,
21.1 del Código Penal, en relación con el artí- porque se persiga el abandono; eficaz, porque,
culo 20.762. por causa de ella, se consiga que el sujeto
menor o incapaz abandone su residencia. En
Por su parte, el artículo 22463 recoge una este sentido, no se puede considerar la aplica-
situación ya establecida por los Códigos ante- ción de este artículo, ni por tanto cometido
riores, la inducción al abandono del domicilio este delito, si el menor o incapaz permanece
familiar. El sujeto activo está indeterminado, en el lugar de residencia. Se trata, por tanto
puede ser cualquiera64, mientras que sujeto de un delito de resultado65.
pasivo lo serán el menor o incapaz y los
Finalmente, el artículo 22566 propone una
padres, tutores o guardadores, pues se prote-
atenuación a las penas previstas en los dos
ge tanto la seguridad del menor o incapaz artículos anteriores, cuando el responsable
como los derechos inherentes a la patria restituya al menor, o por lo menos comunique
potestad o la tutela. En cuanto a la conducta a los responsables de éste su localización. Lo
que más llama la atención de este artículo es,
61 PRATS CANUT y DÍEZ RIPOLLÉS, entre otros.
62 El artículo 20.7 exime de la responsabilidad crimi-
65 En contra se manifiesta DÍEZ RIPOLLÉS, op. cit. pág.
nal al que obre en cumplimiento de un deber o en el ejer-
cicio legítimo de un derecho, oficio o cargo. Por su parte, 62 y siguientes, para quien son admisibles las formas
el artículo 21.1 incluye, como circunstancia atenuante, imperfectas de ejecución. Para poder determinar cuáles
las causas expresadas en el capítulo anterior, cuando no sean éstas, habrá que delimitar claramente las exigen-
concurrieren todos los requisitos necesarios para eximir cias de la acción típica, inducción eficaz, y las propias del
de responsabilidad en sus respectivos casos. resultado material. Según él, se puede hablar de tentati-
63 Artículo 224: va acabada si, realizada plenamente la acción típica,
El que indujere a un menor de edad o a un incapaz a estos es, llevada a cabo una acción inductora que origina
que abandone el domicilio familiar, o lugar donde resida una resolución delictiva de abandono y un inicio de su
con anuencia de sus padres, tutores o guardadores, será ejecución (inducción eficaz), el abandono finalmente no
castigado con la pena de prisión de seis meses a dos se produce o su producción no guarda relación con la
años. inducción. Se tratará de tentativa inacabada cuando la
64 DÍEZ RIPOLLÉS matiza un poco esta aseveración al acción típica no se ha ejecutado en su totalidad, sea por-
indicar que no podrán ser sujetos activos de la modali- que no se han realizado todos los actos inductores, sea
dad delictiva de inducción al abandono del domicilio porque no se ha dado lugar con ellos a la resolución
familiar ni los titulares de la guarda material cuando delictiva y/o al inicio de ejecución (inducción ineficaz). El
incumplan de ese modo el deber de custodia en su ámbi- artículo 64 no constituye en cualquier caso un obstáculo
to natural, ni quienes, siendo meros encargados tempo- para el castigo ni de la inducción eficaz sin resultado
rales de ella, la ejercen en el ámbito espacial de ese material ni de la inducción ineficaz en el marco ambas de
domicilio. Del mismo modo, no podrán ser sujetos acti- un delito autónomo de inducción, pues aquél sólo intro-
vos de inducción al abandono de lugar de residencia duce restricciones en los casos de tentativas o complici-
autorizado y distinto al domicilio familiar quienes tengan dades autónomamente tipificadas.
66 Artículo 225:
encomendada en ese ámbito la custodia del menor o
incapaz, pero tampoco los propios titulares de la guarda Cuando el responsable de los delitos previstos en esta
en la medida en que la inducción que realicen no vaya sección restituya al menor de edad o al incapaz a su
encaminada al retorno al domicilio familiar o a asignar al domicilio o residencia, o lo deposite en lugar conocido y
menor o incapaz otra residencia. En cambio, entiende seguro, sin haberle hecho objeto de vejaciones, sevicias o
este autor, podrán ser sujetos activos de este delito todos acto delictivo alguno, sin haber puesto en peligro su vida,
aquellos encargados temporalmente de la guarda de un salud, integridad física o libertad sexual, el hecho será
menor o incapaz, entre ellos los padres o guardadores castigado con la pena de prisión de seis meses a un año o
que no tienen la titularidad de la guarda material, que multa de cuatro a ocho meses, siempre y cuando el lugar
inducen a aquéllos a abandonar un área de convivencia de estancia del menor de edad o el incapaz haya sido
distinta de aquella en la que ellos ejercen la custodia, p. e. comunicado a sus padres, tutores o guardadores, o la
el domicilio familiar. ausencia no hubiera sido superior a veinticuatro horas.

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51
ESTUDIOS

indudablemente, lo farragoso de su redacción, creto, a todas aquellas acciones peligro-


que lo convierte en casi ininteligible. Siguien- sas que no alcanzan el nivel de la ejecu-
do a González Rus podemos determinar que, ción típica de alguna de estas figuras y
para que la atenuación opere, es preciso: que tampoco son punibles en cuanto
actos preparatorios.
a) Que el sujeto restituya al menor o inca-
paz a su domicilio o residencia (restitu- c) Que hubiera comunicado a los padres,
ción directa) o lo deposite en un lugar tutores o guardadores, el lugar donde
conocido y seguro (restitución indirec- estuvo el menor durante su ausencia o
ta). La restitución implica, en todo caso, que ésta no haya durado más de veinti-
que el sujeto activo realiza un traslado cuatro horas. Por lo que se refiere al pri-
del menor desde el lugar donde se mer requisito, su concurrencia permite
encuentra, al lugar en el que está esta- mantener en niveles reducidos la intensi-
blecida su guarda, en la restitución dad lesiva del comportamiento pues, ade-
directa, o a un lugar que sea accesible67 más de eliminar la incertidumbre sobre
y conocido, en la indirecta. su paradero, suele ser por lo general una
garantía de que no ha sufrido la víctima
b) Que durante el tiempo que lo tuvo ocul- males mayores, quizás de que alguien se
to o estuvo fuera del domicilio familiar sigue ocupando de ella y, en último térmi-
no lo haya hecho objeto de vejaciones, no, puede facilitar el acceso al lugar don-
delitos o puesto en peligro su vida, de se encuentra69. Además, esta comuni-
salud, integridad física o libertad cación debe, para ser eficaz, realizarse en
sexual. En cuanto a los actos delictivos, un breve período de tiempo desde la des-
se incluirán todos aquellos que consti- aparición del menor. En cuanto al requi-
tuyan ilícitos penales, es decir, tanto sito de las veinticuatro horas, entiende
delitos, graves o menos graves, como González Rus que se tratará, necesaria-
faltas, así consumados como en grado mente, del lugar donde estuvo oculto el
de tentativa o actos preparatorios, en la menor o incapaz, pues por lo que respec-
medida en que sean punibles. Por otro ta al lugar donde fuera restituido, ya fue
lado, se exige que el sujeto no haya invocado en el inciso final. Cuando nos
puesto en peligro una serie de bienes encontremos con el supuesto del artículo
jurídicos de carácter personalísimo del 223, el cómputo se iniciará a partir del
propio menor. Se limitan en este momento del requerimiento, mientras
supuesto, entiende Díez Ripollés68 , a que en el artículo 224, será el momento
las conductas peligrosas que se puedan en el que se produzca el abandono del
dar en el marco de los delitos impruden- domicilio o residencia.
tes de resultado sin que éste finalmente
se produzca, y a aquellas otras que no La sección segunda de este capítulo III, se
alcancen por diversos motivos la consi- refiere a los delitos de abandono de familia,
deración de tentativa respecto a alguna menores o incapaces, abarcando los artículos
de las figuras delictivas que protegen 226 a 233.
tales bienes jurídicos. Se refiere, en con-
El delito de abandono de familia, artículo
22670, ya fue recogido, como anteriormente
67 La accesibilidad del lugar donde se encuentre el

menor es exigida por DÍEZ RIPOLLÉS, op. cit. pág. 72,


69
quien critica a los autores que, como PRATS CANUT, enfa- DÍEZ RIPOLLÉS, op. cit., págs.73-74.
70 Artículo 226:
tizan en exceso el dato de la comunicación del lugar a
los guardadores, sin ulteriores precisiones. 1. El que dejare de cumplir los deberes legales de
68 Op. cit., pág. 76. asistencia inherentes a la patria potestad, tutela, guarda o

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MANUEL SERRANO RUIZ-CALDERÓN

hemos visto, por Códigos precedentes, espe- Por otro lado, se sanciona el incumpli-
cialmente en el artículo 487 del antiguo Códi- miento de los deberes para con los ascendien-
go penal. La nueva regulación tiene en común tes o el cónyuge, es decir, el incumplimiento
con la anterior constituir normas penales en de la obligación legal de alimentos entre
blanco, es decir, que no agotan su contenido parientes, regulada por los artículos 142 y
con lo establecido en el propio Código penal, siguientes del Código civil. En este caso la
sino que es necesario completarla con la legis- sanción penal se refiere sólo al incumplimien-
lación que al respecto establece otro cuerpo to respecto a los parientes en línea recta y al
jurídico; en este caso, básicamente, las nor- cónyuge, en ningún caso a los colaterales, y
mas de referencia serán las establecidas en el sólo cuando se produzca con especial intensi-
Código civil para el contenido de la patria dad, es decir, cuando deje de prestarse la
potestad y la tutela, así como las referidas a asistencia mínima indispensable para el sus-
la obligación de alimentos entre parientes. Se tento. Aunque en la actualidad el artículo 226
trata de un delito de omisión, pues lo que se no dice nada al respecto, la doctrina entiende
castiga es la actitud pasiva del sujeto obliga- que sigue siendo aplicable la exigencia que
do, es decir, el no cumplimiento de las obliga- establecía el artículo 487.1, en virtud de la
ciones. cual era necesario que el sujeto activo pudie-
ra realmente aportar los alimentos al sujeto
En este artículo podemos distinguir dos pasivo del delito72. En cuanto a las penas pre-
situaciones distintas; por un lado, el incumpli- vistas, la principal, arresto de ocho a veinte
miento de los deberes de asistencia para con fines de semana, puede ir acompañada de la
los menores o incapaces, es decir, el incumpli- accesoria de inhabilitación para el ejercicio
miento de los deberes inherentes a la patria del derecho de patria potestad, tutela, guarda
potestad, la tutela y la guarda o acogimiento o acogimiento familiar por un período de
regulados en el Código civil. En este caso, y a tiempo de entre cuatro y diez años.
diferencia de lo que ocurría con el artículo 487
del antiguo Código penal, no se castiga sólo el Por último, y en virtud del artículo 228, es
incumplimiento de los deberes meramente necesaria la denuncia previa de la persona
materiales o económicos, sino que la protec- agraviada o de su representante legal, pudien-
ción alcanza a todos los deberes, incluidos los do el Ministerio Fiscal plantear la denuncia
morales, y que se contienen en los artículos cuando el agraviado sea menor de edad, inca-
154 para la patria potestad, 269 para la tutela paz o persona desvalida, entendiendo la doc-
y 173 para la guarda y el acogimiento. En trina que se mantiene el carácter semipúblico
principio, debemos entender que tal incumpli- de este delito.
miento no debe ser ocasional o intermitente,
sino persistente y duradero, y que implique un El artículo 22773, por su parte, considera
incumplimiento total y absoluto71. delito el impago de prestaciones económicas

acogimiento familiar o de prestar la asistencia necesaria teradamente deja solo a su hijo en el domicilio o en un
legalmente establecida para el sustento de sus descen- parque durante varios días del mes de vacaciones que
dientes, ascendientes o cónyuge, que se hallen necesita- pasa con él. Aunque como bien dice González Rus, op.
dos, será castigado con la pena de arresto de ocho a vein- cit., pág. 363, parece dudoso que esta actuación no
te fines de semana. integre un delito de abandono del artículo 229.2.
2. El Juez o Tribunal podrá imponer, motivadamen- 72 Así, GONZÁLEZ RUS y PRATS CANUT en las obras ya

te, al reo la pena de inhabilitación especial para el ejer- citadas.


cicio del derecho de patria potestad, tutela, guarda o 73 Artículo 227:

acogimiento familiar por tiempo de cuatro a diez años. 1. El que dejare de pagar durante dos meses conse-
71 En este sentido se expresa la Sentencia del Tribu-
cutivos o cuatro meses no consecutivos cualquier tipo de
nal Supremo de 15 de diciembre de 1998, que entien- prestación económica a favor de su cónyuge o sus hijos,
de incurso en este delito la actuación del padre que rei- establecida en convenio judicialmente aprobado o reso-

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ESTUDIOS

acordadas judicialmente, manteniendo por siguiendo a Yzquierdo Tolsada, los siguien-


tanto, el nuevo tipo delictivo incorporado al tes:
antiguo Código penal por la Ley Orgánica
a) Una omisión en el pago. En efecto, se
3/1989 de 21 de junio, que supuso la adición
trata de un delito de omisión, donde lo
del artículo 487 bis, que estableció pena pri-
relevante es que el sujeto no realiza la
vativa de libertad para el impago de esas can-
conducta a la que está obligado, pagar.
tidades. Artículo muy criticado en su momen-
to por la casi totalidad de la doctrina, que vio b) Capacidad de pago del obligado. Aun-
en él el restablecimiento de la prisión por que, como hemos visto al hablar del
deudas. Así, Bajo Fernández74, para quien la actual artículo 226 en relación con el
norma se hizo a golpe de periódico, con frivo- antiguo artículo 487.1, el nuevo Código
lidad e improvisación 7 5 . También, Prats penal no diga nada, entiende la doctri-
Canut 76, quien señala que tal tipicidad no na que para incurrir en este delito, es
responde a los principios informadores del necesario que el sujeto activo, el obliga-
Derecho penal, en especial el de intervención do, tenga capacidad suficiente para
mínima. Recuerda, además, que la prisión hacer frente a estos gastos. Así, ante la
por deudas está expresamente prohibida por imposibilidad económica, se deberá
el artículo 11 del Pacto Internacional de reconsiderar la cuantía y la forma de
Derechos Civiles y Políticos de Nueva York, pago para acomodarla a las nuevas con-
de 19 de diciembre de 1966, el cual, en virtud diciones del obligado y, en último térmi-
del artículo 10.2 de la Constitución, está inte- no, se debería aplicar el estado de nece-
grado en nuestro Ordenamiento jurídico77. sidad para justificar el impago78.

Como elementos exigibles para la concu- c) Dolo. Es indudable que, aunque no se


rrencia de este delito podemos destacar, exprese literalmente, será necesaria
una actuación dolosa por parte del suje-
to activo, pues pensar lo contrario nos
lución judicial, en los supuestos de separación legal, llevaría al más absoluto de los absur-
divorcio, declaración de nulidad del matrimonio, proce-
dos. De todas formas algún intérprete
so de filiación, o proceso de alimentos a favor de sus
hijos, será castigado con la pena de arresto de ocho a ha llegado a plantear, a modo de ejem-
veinte fines de semana. plo, situaciones en las que este requisito
2. Con la misma pena será castigado el que dejare está ausente y que provocarían también
de pagar cualquier otra prestación económica estableci- la consumación del delito, cosa que,
da de forma conjunta o única en los supuestos previstos
como acertadamente, aunque conside-
en el apartado anterior.
74
Op. cit., pág. 54. ramos que se queda corto, dice Yzquier-
75 Respecto a esto dice I ZQUIERDO TOLSADA Cuando do, estremece79.
hasta en las artes plásticas el vanguardismo es una ten-
dencia en franca regresión, parece que no sucede lo mis- d) Resolución judicial o convenio judicial-
mo en el arte de legislar. Las presiones de determinados mente aprobado. Efectivamente, lo
grupos feministas que, muy celosos en la salvaguardia de
los incuestionables derechos de las mujeres separadas o
divorciadas, deberían pasar unos años en las Facultades 78 En este sentido, GONZÁLEZ RUS, op. cit., pág. 365.
de Derecho antes de promover determinadas reformas 79 Nos referimos al ejemplo aportado por PÉREZ
legislativas y, sobre todo, la rentabilidad política que éstas MANZANO, op. cit. pág. 51, según el cual el obligado que
pudieran traer en términos electorales, son factores que ha dado orden a su banco de transferir mensualmente la
desembocaron en una novedad incorporada al Código pensión a la cuenta del beneficiario, pero por error da
penal en la Ley orgánica.... un número de cuenta incorrecto, se marcha de España
76 Op. cit., pág.1070.
tres meses ( dos en la actualidad, como indica Yzquier-
77 En contra de esta opinión mayoritaria se manifies-
do) y como no sabe con seguridad donde va a residir no
ta PÉREZ MANZANO en, El delito de impago de prestaciones se lo comunica al Juez; pues bien, en este caso, y según
económicas, en P.J., 1991, nº 21, págs. 31 y siguientes. la autora que citamos, tal señor ingresaría en prisión.

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determinante aquí es que se trata, o mero de ellos, el 22982, regula lo que ya deno-
bien de resoluciones judiciales, o bien minamos como abandono propio, es decir, el
de convenios judicialmente homologa- de menores o incapaces realizado por quien
dos, por lo que los acuerdos particulares tiene su guarda. No vamos a repetir aquí el
no serán ejecutables por esta vía. Por concepto que, desde el punto de vista penal,
tanto, no se contemplan, a estos efectos, hace la doctrina sobre el abandono, pero sí
ni los acuerdos en el caso de la separa- nos interesa destacar algún punto que nos
ción de hecho, ni en las relaciones parece oscuro y que tiene relación con el con-
extramatrimoniales o por convivencia cepto civil de desamparo de menores. De la
more uxorio. literatura jurídica se desprende que cuando
se define el abandono, se habla de desamparo
e) Prestación económica. El artículo 227 del menor, y viceversa, al definir el desampa-
endurece, frente a la regulación ante- ro, todos hablamos de abandono; lo cual nos
rior, los términos, al rebajar el período lleva a mantener que el cambio legislativo de
del impago de tres meses consecutivos, 1987, es, en algún sentido, estrictamente gra-
a dos, y de seis alternos a cuatro, lo que, matical83 , aunque indudablemente, goza de
según Prats Canut, obliga a extremar el otros valores que podemos considerar plausi-
rigor en la interpretación80. Esto, por lo bles.
que respecta a las prestaciones periódi-
El abandono propio tiene como sujeto acti-
cas. Respecto a las no periódicas, el
vo, y por lo que respecta al apartado primero,
apartado 2 de este artículo salva una
al guardador de hecho84, es decir, al que de
laguna producida en la regulación ante-
rior, al castigar también el impago de
indemnizaciones de satisfacción única,
82 Artículo 229:
sin que en este caso haya que esperar
1. El abandono de un menor de edad o un incapaz
los períodos de tiempo antes analiza- por parte de la persona encargada de su guarda, será cas-
dos. tigado con la pena de prisión de uno a dos años.
2. Si el abandono fuere realizado por los padres,
Por último el artículo 22881, mantiene el tutores o guardadores legales, se impondrá la pena de
carácter semipúblico de estos delitos, al exi- prisión de dieciocho meses a tres años.
3. Se impondrá la pena de prisión de dos a cuatro
gir, para su persecución, denuncia previa del años cuando por las circunstancias del abandono se
interesado o su representante legal; además, haya puesto en concreto peligro la vida, salud, integri-
y en el caso de menores o incapacitados, la dad física o libertad sexual del menor de edad o del
denuncia podrá ser interpuesta, en todo caso, incapaz, sin perjuicio de castigar el hecho como corres-
ponda si constituyera otro delito más grave.
es decir, aunque existiera representante 83 Son muchos los ejemplos que podemos poner.
legal, por el Ministerio Fiscal. Así, Prats Canut, op. cit. pág. 1074, al definir el abando-
no, dice que en su opinión, abandonar consiste justa-
Los artículos 229 a 233 son los que se refie- mente en dejar o no sacar por quien por su vínculo fami-
ren al estricto delito de abandono de menores, liar le corresponda, de una situación de desamparo....
También Vázquez Iruzubieta, op. cit., pág. 335, para
a los que se añade el de los incapaces. El pri-
quien la acción de este delito también se cumple trasla-
dando a la víctima a un lugar desamparado. Por último,
González Rus, op. cit. pág. 369, para quien abandonar
80 Op. cit., pág. 1071. es dejar desamparada a una persona, sin el apoyo o pro-
81
Artículo 228: tección de quien tiene la obligación de dárselo.
Los delitos previstos en los dos artículos anteriores 84 DÍEZ RIPOLLÉS, op. cit. pág. 123, incluye aquí a dos

sólo se perseguirán previa denuncia de la persona agra- tipos de sujetos; por un lado, a los que denomina como
viada o de su representante legal. Cuando aquélla sea delegados de los padres, tutores o guardadores, esto es,
menor de edad, incapaz o una persona desvalida, tam- las personas a las que estos sujetos encomiendan tem-
bién podrá denunciar el Ministerio Fiscal. poralmente el cuidado del menor o incapaz para que en

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facto se encuentra en ese momento con el 172 de la ley sustantiva civil. Pues bien, jun-
menor, sin que tenga ninguna obligación to a esta posición, autores como Díez Ripollés
legal derivada de filiación o por sentencia; defienden otra distinta. Para él, sólo se inclu-
pudiendo incluir aquí a los padres que, sin ye aquí ese abandono personal caracterizado
tener la guarda y custodia de los hijos, que- por la ubicación de las víctimas fuera del
dan encargados temporalmente de su cuida- entorno espacial de custodia, mientras que no
do. Respecto al párrafo segundo, podrá ser se podrá incluir el abandono asistencial, es
sujeto activo todo aquél que tenga obligación decir, la privación al menor de los cuidados
legal con el menor; así, tanto el progenitor incluso más elementales, pero manteniéndo-
que ostenta la patria potestad, el tutor, el le dentro del área de guarda material. Y ello,
acogedor y, finalmente, el guardador legal. porque más que un abandono de menores,
En este caso, se trata de un abandono agra- este segundo tipo sería un abandono de fami-
vado por razón del sujeto activo, castigándose lia, regulado por el artículo 226. Además, y
con pena superior a la recogida en el aparta- como él mismo reconoce, apurando algo el
do anterior. Respecto al sujeto pasivo, éste concepto, podría negarse también la concu-
será el menor de edad, es decir, el menor de rrencia de abandono cuando el menor sea
dieciocho años que no se encuentre emancipa- entregado a terceros que hayan aceptado asu-
do. Desaparece en la nueva regulación la mir la guarda material de hecho, y mucho
referencia a los menores de siete años, por lo más claramente, cuando el menor sea entre-
que se amplía el abanico de posibilidades. De gado, directa o indirectamente, a los organis-
todas maneras, y como antes analizamos, mos públicos de protección de menores. Res-
habrá que estar a las condiciones del menor pecto a esto sí nos gustaría hacer una peque-
para determinar si el acto omisivo produce ña aclaración, pues nosotros defendemos la
verdadero abandono o no. Se extiende, ade- inexistencia del desamparo en los casos en
más, la protección a los incapacitados, es que el menor esté, aunque sólo sea de hecho,
decir, a los que como consecuencia de una bajo la guarda de un tercero85.
enfermedad o defecto grave, físico o psíquico,
También como tipo agravado se recoge, en
no puedan gobernarse por sí mismos; requi-
el párrafo tercero, el abandono realizado en
riéndose, como es natural, resolución judicial
circunstancias que pongan en peligro concreto
en la que se determine tal incapacitación.
la vida, salud, integridad física o libertad
Otro problema fundamental que se plan- sexual del sujeto pasivo, siendo indiferente, en
tea y que da lugar a distintas posiciones doc- este caso, quién sea el sujeto activo del delito,
trinales, es el del tipo objetivo común de este sin perjuicio de castigar el hecho como corres-
delito, y que no es otro que el abandono, es ponda si constituyera otro delito más grave86.
decir, qué debemos entender aquí por aban-
dono. Ya hemos analizado antes cómo auto-
85 El ejemplo más corriente es el del menor cuyos
res como Prats Canut y González Rus equipa-
padres, titulares de la patria potestad, dejan solo, aban-
ran abandono a desamparo, por lo que pode- donan en sentido coloquial, y es recogido por un fami-
mos entender que no se trata sólo de un mero liar o un vecino. ¿Está este menor desamparado? ¿Sería
alejamiento personal, abandono stricto sensu, indispensable aquí una intervención de los organismos
sino que también puede concurrir un abando- públicos de protección de menores, en el sentido apun-
tado por el artículo 172 del Código civil? Nosotros
no asistencial, todo ello derivado del concepto
entendemos que no, pues el menor está atendido, aun-
de desamparo civil, establecido en el artículo que no sea por quien está obligado a ello; tiene cubier-
tas sus más íntimas necesidades. Lo que habrá que
hacer, es actuar contra los propios padres, es decir, instar
su nombre ejerzan la custodia; por otro, los subdelega- la suspensión o privación de la patria potestad.
86 Surgen, respecto a este último inciso del apartado
dos paternos, del tutor o del guardador, que reciben el
encargo de los delegados. tercero, discrepancias en la doctrina penal. PRATS CANUT,

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Por otro lado, el artículo 23087 prevé el El abandono impropio viene regulado en el
supuesto de abandono temporal. De aquí artículo 23189, que castiga, no tanto el autén-
podemos derivar varias características; en tico abandono del menor, en el sentido de des-
primer lugar, supone una atenuación de las amparo, sino su entrega por quien no tiene
capacidad para ello90, es decir, la denominada
penas establecidas en el artículo anterior; en
entrega indebida. No hay abandono como tal,
segundo lugar, este supuesto debe servir
pues el menor en ningún caso queda desaten-
como criterio de delimitación del anterior,
dido, sino que lo que se produce es un traspa-
pues si aquí se sanciona el abandono tempo- so o cesión irregular del ejercicio de la guar-
ral88, en el otro debe castigarse el abandono da. En este caso no existe riesgo claro para el
definitivo; en tercer lugar, el criterio de la menor, fundamentalmente cuando el recep-
temporalidad no debe ser el único que se deba tor es una institución pública de las que en el
tener en cuenta, pues en muchas ocasiones, territorio respectivo, están encargadas de la
un abandono momentáneo del menor puede protección de los menores91. Además, el esca-
provocar muchos más riesgos que un abando- so castigo que se impone al actor, refuerza
no prolongado, dependiendo del cómo y el esta teoría. El tipo agravado, regulado en el
cuándo. Por tanto, las condiciones del aban- segundo párrafo, sí castiga el concreto peligro
al que se expone al menor. En este caso la
dono, edad del menor, madurez, etc., deben
entrega debe llevarse a efecto en unas condi-
ser perfiles a tener en cuenta a la hora de
ciones que, objetivamente, supongan un peli-
aplicar este artículo. gro para los bienes que se protegen.

También se contempla, seguidamente y en


op. cit., págs. 1076 y siguientes, plantea las diferencias el artículo 232 92, la utilización de menores
entre parricidio y abandono de menores con resultado
de muerte. La doctrina, en referencia a la normativa
regulada por el artículo 448 del antiguo Código Penal,
89 Artículo 231:
mantenía que la solución debía venir dada por conside-
rar que en el abandono de niños con resultado de muer- 1. El que, teniendo a su cargo la crianza o educación
te, se contemplaba el dolo eventual, mientras que en el de un menor de edad o de un incapaz, lo entregue a un
parricidio se exigía dolo directo, es decir, el querer el tercero o a un establecimiento público sin la anuencia de
evento. La jurisprudencia, por su lado, mantenía que era quien se lo hubiere confiado, o de la autoridad, en su
necesaria una relación de adecuación entre el resultado defecto, será castigado con la pena de multa de seis a
y la acción que lo produjo, relación que debía detener- doce meses.
se en el área de la llamada culpa consciente. En la actual 2. Si con la entrega se hubiere puesto en concreto
regulación, entiende este autor, al no contemplarse de peligro la vida, salud, integridad física o libertad sexual
forma específica tanto el abandono de menores con del menor de edad o del incapaz, se impondrá la pena
resultado de muerte como el delito de parricidio, la de prisión de seis meses a dos años.
90
solución deberá venir dada por la aplicación de las Por lo tanto debemos incluir como sujetos activos
reglas concursales del delito tal y como refiere el último sólo a las personas que hayan accedido al ejercicio de
inciso del artículo 299.3 del Código Penal. En parecidos estas funciones por encomienda o mandato de los titu-
términos se manifiesta González Rus, op. cit., pág. 369. lares, mientras que habrá que excluir a éstos, es decir, a
87 Artículo 230: los padres, tutores o guardadores, siempre y cuando ten-
El abandono temporal de un menor de edad o de un gan encomendada legal o judicialmente tales facultades.
91
incapaz será castigado, en sus respectivos casos, con las Suponemos que se refieren a éstas. De todas
penas inferiores en grado a las previstas en el artículo maneras, la redacción del artículo 231 nos plantea algu-
anterior. na duda. Por ejemplo, si habla sólo de establecimientos
88 DÍEZ RIPOLLÉS incluye aquí los supuestos produci- públicos, ¿podemos incluir aquí las entidades privadas
dos durante los períodos vacacionales de los guardado- homologadas por las Comunidades Autónomas? En
res, o mientras éstos se desplazan a otros lugares para principio creemos que sí, pero si no fuera así, éstas
realizar actividades laborales propias de temporeros; en entrarían en la categoría de tercero.
92 Artículo 232:
cambio, rechaza los casos en que los menores quedan
en el hogar desasistidos mientras los guardadores des- 1. Los que utilizaren o prestaren a menores de edad o
arrollan su jornada laboral. incapaces para la práctica de la mendicidad, incluso si

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para la mendicidad93, regulándose un tipo Por último, el artículo 233 96 permite al


básico, apartado primero, en el que se castiga Juez o Tribunal imponer la pena accesoria de
la utilización o el préstamo de menores o inhabilitación especial para el ejercicio de la
incapaces para la mendicidad, y un tipo agra- patria potestad, tutela, curatela, derechos de
vado, apartado segundo, por el que se castiga guarda o acogimiento, cuando el culpable de
la utilización de violencia o intimidación, etc. los delitos antes contemplados, sea titular de
El bien protegido es la dignidad del menor o esas potestades. También se prevé pena acce-
incapaz que se ve vulnerada por la explota- soria al titular del derecho de guarda que lo
ción con fines lucrativos. Sujeto activo puede sea por su condición de funcionario público;
estamos aquí ante los supuestos regulados
ser cualquiera, siendo indiferente si entre
por el artículo 172 del Código civil, al estable-
éste y el menor hay algún tipo de relación
cer la tutela automática sobre el menor des-
familiar o no, salvo el supuesto que veremos
amparado a favor de las instituciones públi-
contemplado en el artículo siguiente. El suje-
cas de protección de menores. Por último, se
to pasivo lo será un menor de edad o un inca-
otorga al Ministerio Fiscal un especial deber
pacitado. Al no hacerse ninguna mención
de custodia y protección del menor, en concor-
expresa, hay que entender que el posible con-
dancia con lo dispuesto en el Código Civil y en
sentimiento prestado por el menor de diecio- la Ley Orgánica de Protección Jurídica del
cho años, será irrelevante, aunque también Menor.
aquí habrá que considerar las circunstancias
de discernimiento del menor y su edad, tal y En cuanto a las faltas, es necesario desta-
como propone la casi totalidad de la doctri- car el contenido del artículo 61897, que es fiel
na94. La agravación95 que regula el párrafo repetición del contenido del número 14 del
segundo viene determinada por los medios artículo 584 del antiguo Código Penal, salvo
utilizados para la ejecución, violencia o inti- lo ya comentado respecto a la desaparición de
midación o utilización de sustancias perjudi- la referencia al límite de edad a los siete años,
ciales para su salud, así como por el tráfico y a la inclusión de los incapaces. Por tanto, la
citada falta es comisiva-omisiva, pues lo que
con menores o incapacitados.

96 Artículo 233:
ésta es encubierta, serán castigados con la pena de pri-
sión de seis meses a un año. 1. El Juez o Tribunal, si lo estima oportuno en aten-
2. Si para los fines del apartado anterior se traficare ción a las circunstancias del menor, podrá imponer a los
con menores de edad o incapaces, se empleare con responsables de los delitos previstos en los artículos 229
ellos violencia o intimidación, o se les suministrare sus- al 232 la pena de inhabilitación especial para el ejercicio
tancias perjudiciales para su salud, se impondrá la pena de la patria potestad o de los derechos de guarda, tutela,
de prisión de uno a cuatro años. curatela o acogimiento familiar por tiempo de cuatro a
93 Su referente próximo es el artículo 489 bis del diez años.
antiguo Código, incorporado por la reforma de 1989. 2. Si el culpable ostentare la guarda del menor por su
94 Así, PRATS CANUT, op. cit., pág.1080; GONZÁLEZ condición de funcionario público, se le impondrá ade-
RUS, op. cit., pág. 371. más la pena de inhabilitación especial para empleo o
95 Para PRATS CANUT no se trata de un verdadero tipo cargo público por tiempo de dos a seis años.
agravado, pues muestra diferencias respecto al anterior. 3. En todo caso, el Ministerio Fiscal instará de la auto-
Así, nos dice, mientras en el anterior determinadas ridad competente las medidas pertinentes para la debi-
modalidades exigen la efectiva práctica de la mendicidad da custodia y protección del menor.
97 Artículo 618:
–utilizar-, esta exigencia no concurre para la perfección
del segundo supuesto, de tal suerte que goza de autono- Serán castigados con la pena de arresto de tres a seis
mía, pues sus elementos no necesitan de la referencia al fines de semana o multa de uno a dos meses los que,
párrafo anterior para integrarse; lo relevante es la ejecu- encontrando abandonado a un menor de edad o a un
ción de dichas conductas de violencia, intimidación, incapaz, no le presenten a la autoridad o a su familia, o
suministro de sustancias dañosas o tráfico, con el ánimo no le presten, en su caso, el auxilio que las circunstancias
de dedicar a los menores o incapaces a la mendicidad. requieran.

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aquí se castiga es la ausencia de auxilio al supuestos de prostitución, cuando, como


menor o incapaz abandonado. Sujeto activo mantiene Yzquierdo Tolsada, hubiera sido
será cualquiera que encuentre a esos sujetos preferible que se hubiera ampliado la refe-
en tal situación, y sujeto pasivo, el menor o rencia a cualquier supuesto de desamparo de
incapaz abandonado. Al desaparecer el límite los recogidos en el artículo 172.1 del Código
de edad, debemos recordar lo ya dicho con Civil, pues, como bien argumenta este autor,
anterioridad; para determinar si concurre el la prostitución es sólo una de las circunstan-
tipo habrá que estar a las condiciones de cias que pueden producir tal situación y, por
madurez y a la edad del menor, pues, como es tanto esa intervención. Respecto al segundo
obvio, no es lo mismo encontrarse abandona- párrafo, supone la existencia de una senten-
do a un menor de tres años que a otro de cia condenatoria que imponga la inhabilita-
catorce.
ción para el ejercicio de la patria potestad, el
Finalmente, el Código penal establece, res- acogimiento, la guarda y la tutela o curatela,
pecto a los menores, una Disposición Adicio- por lo que, y salvo supuestos de guarda de
nal Segunda98, que es necesario analizar. Se hecho que después analizaremos, se requiere
trata de una norma de coordinación entre la la intervención de los servicios públicos, o pri-
autoridad gubernativa y la judicial en los vados habilitados, de intervención en protec-
supuestos en los que la intervención de aque- ción de menores. Los supuestos en los que se
lla destapa una situación de claro abandono. imponga tal pena accesoria ya han sido anali-
El primer párrafo, casi ininteligible, adolece, zados con anterioridad, por lo que nos remiti-
además, del defecto de sólo referirse a los mos a lo allí indicado.

98 Disposición Adicional Segunda:


Cuando la autoridad gubernativa tenga conocimiento
de la existencia de un menor de edad o de un incapaz
que se halla en estado de prostitución, sea o no por su
voluntad, pero con anuencia de las personas que sobre él
ejerzan autoridad familiar o ético-social o de hecho, o
que carece de ellas, o que éstas lo tienen en abandono y
no se encargan de su custodia, lo comunicará de inme-
diato a la entidad pública que en el respectivo territorio
tenga encomendada la protección de menores y al Minis-
terio Fiscal, para que actúen de conformidad con sus res-
pectivas competencias.
Asimismo, en los supuestos en que el Juez o Tribunal
acuerde la inhabilitación especial para el ejercicio de la
patria potestad, el acogimiento, la guarda, tutela o cura-
tela, lo comunicará de inmediato a la entidad pública
que en el respectivo territorio tenga encomendada la
protección de los menores y al Ministerio Fiscal para que
actúen de conformidad con sus respectivas competen-
cias.

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ESTUDIOS

RESUMEN: Mientras lo que comúnmente conocemos como protección jurídica del menor se desarrolla bási-
camente a través de normas de marcado carácter civil y administrativo, el Derecho penal se
centra, fundamentalmente, en regular las acciones y omisiones de los sujetos encargados de la
protección del menor y que pueden considerarse como delitos y faltas. En concreto, en este tra-
bajo pretendemos analizar las normas penales que se refieren al delito de abandono de meno-
res, tanto desde un punto de vista histórico, haciendo una relación detallada de las distintas
normas que a lo largo de los siglos han regulado el tema, como estrictamente jurídico-penal,
analizando las más recientes reformas legislativas.

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La discriminación de las mujeres
discapacitadas en España

DULCE GIMÉNEZ LÓPEZ *

MARÍA DEL MAR RAMOS LORENTE *

1. INTRODUCCIÓN y Estado de Salud, 1999 fruto del acuerdo


entre INE, IMSERSO y Fundación ONCE.

E
n el año 2003, Año Europeo de las Entre los diversos mecanismos que las
Personas con Discapacidad, tratare- personas con discapacidad utilizan para
mos en este trabajo de dilucidar lograr la plena integración: la familia, el tra-
aspectos especialmente relevantes para la bajo, las medidas de rehabilitación y las pen-
actuación de los proyectos sociales y políticos siones, analizaremos en este estudio uno de
de los años venideros. Por tanto, esta aporta- los que este colectivo comparte con el resto de
ción de conocimientos será de máxima utili- la población: el trabajo.
dad para el conocimiento de este sector de la
población y para la implementación de las El presente artículo trata de realizar un
futuras políticas públicas. análisis sociológico basándose en algunos de
los resultados de la mencionada macroen-
La discapacidad constituye una de las áre- cuesta referidos a la mujer discapacitada,
as clave de actuación en la configuración de la cuya discriminación se pone de manifiesto
protección social de los ciudadanos en los incluso en el escaso interés de los investiga-
Estados occidentales. Se han experimentado dores.
en los últimos años considerables avances en
las políticas sociales que contribuyen a la La mencionada discriminación forma par-
integración de los discapacitados. El acuerdo te de la desigualdad general que afecta a las
entre el Ministerio de Trabajo y Asuntos mujeres en diversas parcelas de la vida
Sociales con el Comité Español de Represen- social; una de las más importantes es la que
tantes de Minusválidos en 1997 mediante el se refleja en el ámbito laboral. Esta desigual-
cual se establecieron medidas urgentes para dad en la incorporación al mundo laboral de
el empleo de las personas con discapacidad la población femenina se traduce en desigual-
constituye un hito memorable en este proce- dades en la estructura social y, aunque es un
fenómeno que afecta a las mujeres en gene-
so, al igual que la reciente publicación de la
ral, incide especialmente sobre las discapaci-
Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias
tadas. La población europea, incluida la espa-
ñola, mantiene tasas de actividad más altas
* Profesoras del Departamento de Sociología. Uni- en el caso de los hombres que de las mujeres.
versidad de Granada. Estas diferencias, sin mencionar otras des-

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ESTUDIOS

igualdades en función del sexo como la discri- discriminación de este sector de la población,
minación salarial o las dificultades de acceso especialmente la Ley para personas estadou-
a puestos de responsabilidad, aunque persis- nidenses con discapacidad (ADA), la Ley
ten, se van acortando paulatinamente. sobre Educación de Personas con Discapaci-
dad (Individuals with Disabilities Education
La primera parte de nuestro trabajo con- Act) y la Ley sobre Acceso al Transporte
siste en un breve análisis de las políticas diri- Aéreo (Air Carrier Acces Act). Estas medidas
gidas al fomento del empleo entre la pobla- han constituido una importante referencia,
ción discapacitada. En la segunda parte se
especialmente en el caso de países de habla
describen las diferencias específicas por sexo
inglesa como el Reino Unido e Irlanda.
en la incorporación al mundo laboral anali-
zando especialmente las diferencias de inser- Otra de las influencias de las políticas acti-
ción por Comunidades Autónomas, la partici- vas de empleo dirigidas a la población con dis-
pación en el sector público y privado, la capacidad han sido las diversas investigacio-
implementación de las medidas de fomento nes elaboradas por la OCDE en donde se
del empleo y las expectativas de colocación de incluyen posibles estrategias para abordar
varones y mujeres en el mundo laboral. este tema. Sin olvidar el relevante papel que
han jugado los programas implantados en
diversos países de la Unión Europea, incluida
2. MEDIDAS PARA EL FOMENTO DEL España, entre los que destacan HORIZON y
EMPLEO DE LAS PERSONAS CON HELIOS cuyo objetivo principal es explícita-
DISCAPACIDAD mente la incorporación de personas con disca-
pacidad en el mundo laboral.
Los sistemas de protección social han per-
mitido la seguridad de los ciudadanos ante
diversas contingencias, entre las que se 2.1. Especial mención a las medidas
encuentra la protección de las personas con establecidas en España
discapacidad. Dichos sistemas han constitui-
do una malla de seguridad (safety net) para En España la Constitución de 1978 consti-
los ciudadanos que «caen» en el trascurso de tuye el pilar básico en la lucha contra la dis-
sus ciclos vitales y se encuentran frente a criminación de la población en general y de la
situaciones de precariedad, de oportunidades población discapacitada en particular al esta-
vitales que imposibilitan el desarrollo de un blecer la igualdad entre todos los ciudadanos
modo integral y participativo de los ciudada- sin distinción alguna por razón de sexo, raza,
nos que las sufren (Moreno: 2000). religión, opinión u otras circunstancias perso-
nales y sociales. La Carta Magna subraya la
Desde los años 90 se viene fraguando en
integración en el conjunto de la población por
diversos países europeos una activa implica-
parte de este sector. En su artículo 49 estable-
ción de los gobiernos en las medidas de inclu-
ce que Los poderes públicos realizarán una
sión de la población con discapacidad. La
mayoría de las acciones dirigidas hacia la ple- política de previsión, tratamiento, rehabilita-
na integración de este grupo de la población ción e integración de los disminuidos físicos,
son de carácter laboral, es decir, de promo- sensoriales y psíquicos a los que prestarán la
ción de la población activa con discapacidad atención especializada que requieran y los
en el mercado de trabajo tratando de comba- ampararán especialmente para el disfrute de
tir la discriminación laboral. los derechos que este título otorga a todos los
ciudadanos. El empleo, además, constituye
En países como Estados Unidos se han ela- un elemento integrador de primera magnitud
borado diversas medidas para prevenir la y todos los ciudadanos tienen derecho a él.

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DULCE GIMÉNEZ LÓPEZ, MARÍA DEL MAR RAMOS LORENTE

Un paso más en la integración lo constitu- empleo entre las personas discapacitadas, la


ye el establecimiento de la igualdad que favo- participación prioritaria de trabajadores dis-
rece la inserción social de las población con capacitados en programas de formación y
discapacidad, la LISMI, Ley de Integración empleo o las cuotas de reserva para este sec-
Social del Minusválido aprobada en 1982. Se tor de la población en el acceso al empleo
constituyó como un instrumento legal para público. Además, insiste en la colaboración
permitir la prevención, rehabilitación e inte- con la Fundación ONCE y otras asociaciones
gración de las personas con discapacidad. de discapacitados.
Pero esta Ley incide especialmente en la
importancia del sistema público de protec- La promoción del empleo de las mujeres,
ción social y económico incluso, por encima de no sólo discapacitadas, se ha visto favorecida
la rehabilitación e integración laborales por el último Plan Nacional para el Empleo
(Títulos V, VI y VII). del Reino de España aprobado el 26 de abril
de 2002 que propone, entre otras medidas, el
Las diversas reformas que inciden sobre el refuerzo de las políticas de igualdad de opor-
mundo del trabajo llevadas a cabo en España tunidades entre hombres y mujeres.
que han apuntado en el sentido de la integra-
ción constituyen avances significativos. En Las personas que padecen alguna discapa-
1996 se elaboró el último Plan de Acción para cidad pueden formar parte del mercado labo-
las Personas con Discapacidad 1997-2002 ral ordinario, en el que se integra toda la
(IMSERSO, 1996) cuyos principales pilares población activa española pero, al mismo
han sido la promoción de la salud y la preven- tiempo, existen puestos de trabajo protegidos
ción de las discapacidades, el cuidado y la por la administración pública, aquellos cuyo
rehabilitación, la educación especial, la inte- acceso o permanencia elude completa o par-
gración en la comunidad y el mantenimiento cialmente la libre concurrencia del resto de
de la vida independiente. Se reafirma en la los trabajadores. Dos son las principales
búsqueda de la promoción de los derechos de modalidades de este tipo de empleo en Espa-
los discapacitados, facilitar su independen- ña: Los Centros Ocupacionales y los Centros
cia, calidad de vida, igualdad de oportunida- Especiales de Empleo. La venta del cupón de
des, integración y normalización de sus vidas. la ONCE, cuyos puestos de trabajo están blin-
Pero en este caso el objetivo culmen es el de la dados ante la competencia y no integra a toda
integración económica y la participación en el la población activa sino exclusivamente a
mundo del trabajo. Los principios en los que personas ciegas, es otro de los modelos de
se sustenta dicho objetivo son garantizar la empleo protegido en España (Colectivo IOÉ y
igualdad de oportunidades, asegurar la ade- CIMOP, 1998).
cuación de las habilidades personales y profe-
La población que ahora analizamos pre-
sionales a las necesidades del mercado de tra-
bajo asegurando la integración social no sólo senta la peculiaridad de estar compuesta por
la económica. Los compromisos últimos son la personas activas propiamente dichas y, al
inserción profesional y laboral además de la mismo tiempo, por personas inactivas. Es
protección económica y social (Verdugo, decir, además de poder llevar a cabo su inser-
Jiménez y Jordán de Urríes, 2001). ción laboral, la población discapacitada cuen-
ta con otra posible fuente de ingresos: el sis-
El Plan de Acción del Empleo de 2000 tema de pensiones que les permite cobrar
incluye en su Directiva 9 varios aspectos diri- pensiones de invalidez. Las pensiones de
gidos específicamente a promover el empleo invalidez pueden ser contributivas y no con-
entre el sector de la población objeto de estu- tributivas. Las primeras las conceden, tras
dio. Los más importantes se refieren a las revisión y evaluación de los Equipos de Valo-
bonificaciones fiscales para favorecer el auto- ración de Incapacidades, a los trabajadores a

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63
ESTUDIOS

los que se les da el alta tras someterse a tra- La población con algún tipo de discapaci-
tamiento médico y que han perdido funcio- dad está constituida por 3.528.220 habitan-
nes anatómicas o funcionales de modo defi- tes, de entre los 39.247.019 con los que cuen-
nitivo disminuyendo su capacidad laboral en ta España. Es decir, el 9 % del total de la
un 33 %. Las pensiones de invalidez no con- población española padece algún tipo de dis-
tributivas requieren una minusvalía del 65 % capacidad, aunque existen profundas dife-
y van dirigidas a los trabajadores entre 18 y rencias en función de diversas variables,
65 años que no cuentan con ingresos o rentas principalmente la edad. La proporción de
suficientes en su unidad familiar permitién- mujeres discapacitadas respecto al resto de la
doles el mantenimiento de un mínimo vital. población femenina es del 10,3 %, mientras
que los varones constituyen un 7,7 % de los
Las diversas medidas adoptadas por los mismos. (Tabla 1).
diferentes niveles administrativos que confi-
guran el Estado español van dirigidas esen-
cialmente a las personas con discapacidad TABLA 1. POBLACIÓN ESPAÑOLA
que tienen un grado de minusvalía igual o TOTAL Y DISCAPACITADA
superior al 33 %. Además existen varias POR SEXOS
medidas de discriminación positiva para
fomentar la integración laboral de las perso-
nas discapacitadas en el mercado de trabajo
tanto público como privado: Reservar una
cuota del 2 % de los empleados en aquellas
empresas que superen los 50 trabajadores en
plantilla o las subvenciones por contratar a
un empleado indefinido o en plantilla que
sufra discapacidad.
Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta
sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud,
1999. CD-ROM, INE, Madrid. El total de la población ha
3. ANÁLISIS POR SEXOS DE LA sido elaborado a partir de los cálculos de la población
POBLACIÓN DISCAPACITADA EN nacional de derecho calculada a 15 de mayo de 1999,
EDAD DE TRABAJAR EN ESPAÑA1 por edad y sexo (INE).

Si tenemos en cuenta la tasa por edad de


El análisis de datos ha sido elaborado a
las personas que padecen discapacidad en
partir de los resultados obtenidos en la men-
España comprobamos cómo, al aumentar la
cionada macroencuesta de ámbito nacional,
edad, aumenta proporcionalmente la pobla-
la Encuesta sobre Discapacidades, Deficien-
ción discapacitada. De entre la población
cias y Estado de Salud, 1999 2.
activa en edad de trabajar3, el grupo de edad

1 La elaboración de las tablas y gráficos de este tra-

bajo ha sido realizada a través de los programas infor- universo objeto de estudio ha estado constituido por
máticos Excel del paquete Micrisoft Office 2000 y PC toda la población residente en viviendas familiares y la
Axis 2001. Los mapas han sido creados a partir del pro- muestra ha constado de 217.760 personas, distribuidas
grama PX-Map 1.06 de 10 de septiembre de 2001, desa- en 70.402 hogares.
3 La población activa se refiere a la población de 16
rrollado por el Instituto de Estadística de Noruega (Sta-
tistics Norway) y Geodata AS. Los mapas temáticos utili- años y más que trabaja o que está disponible para traba-
zados son los Choropleth para datos de proporciones, jar y lleva a cabo gestiones para encontrar trabajo en la
ratios o cuotas. semana de referencia cuando se realiza la encuesta. La
2 El trabajo de campo, llevado a cabo mediante
población de 16 años o más (activa) puede estar ocupa-
entrevista personal en domicilio del entrevistado, ha da (asalariados, que trabajan por cuenta propia, emple-
sido realizado por el Instituto Nacional de Estadística. El adores, empresarios sin asalariados y trabajadores inde-

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DULCE GIMÉNEZ LÓPEZ, MARÍA DEL MAR RAMOS LORENTE

en el que la tasa por 1.000 habitantes de per- es menor, tendencia que se mantiene hasta
sonas con discapacidad es mayor se encuen- los 44 años. Desde los 50 se apuntan ligeros
tra, sin lugar a dudas, entre la población aumentos en el número de mujeres con disca-
mayor de 60 años (alrededor del 150‰). pacidad, para volver a igualarse con los varo-
nes a partir de los 60 (Gráfico 1). Las diferen-
Al mismo tiempo que se produce este cias se producen principalmente porque las
incremento continuado de la población que mujeres se discapacitan menos en términos
padece discapacidad, si consideramos la absolutos y relativos en edades tempranas y
variable sexo, las tasas masculina y femenina juveniles, aunque más cuando llegan a la
de población activa discapacitada sufren los senectud debido, sobre todo, a su mayor espe-
mismos efectos que las tasas del resto de la ranza de vida. (Colectivo IOE y CIMOP,
población, es decir, la proporción de mujeres 1998: 76).

GRÁFICO 1. TASA POR SEXO Y EDAD DE LAS PERSONAS QUE PADECEN


DISCAPACIDAD ENTRE LOS 17 Y 64 AÑOS (EN ‰)

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud, 1999, CD-
ROM, INE, Madrid.

En el caso de la mayoría de las Comunida- la proporción por sexos del conjunto de la


des y ciudades autónomas que configuran población activa discapacitada. Incluso, en el
España se mantiene cierta homogeneidad en caso de Andalucía, Cataluña y Murcia, las
mujeres representan el 50 %, igual que los
varones. Donde más diferencias existen es en
pendientes, miembros de cooperativas, ayudas familia-
Navarra (61 % varones y 39 % mujeres),
res); parada (que buscan su primer empleo, que han tra-
bajado antes) e inactiva, son los que no están clasificados Asturias (60 % varones y 40 % mujeres) y
como ocupados no como parados (Estudiantes, sus labo- Extremadura y Melilla, con 45 % varones y 55
res, jubilados, retirados, perciben pensión distinta de la % hombres respectivamente (Tabla 2 y
de jubilación, Realizaron actividades de tipo benéfico, Mapas 1 y 2).
Incapacitados para trabajar).

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65
ESTUDIOS

TABLA 2. DISTRIBUCIÓN POR SEXO DE LA POBLACIÓN ACTIVA CON


DISCAPACIDAD POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS (%)

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud, 1999, CD-
ROM, INE, Madrid.

MAPA 1. VARONES EN EDAD ACTIVA CON DISCAPACIDAD POR COMUNIDADES


AUTÓNOMAS (%)

MAPA 2. MUJERES EN EDAD ACTIVA CON DISCAPACIDAD POR COMUNIDADES

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud, 1999, CD-

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DULCE GIMÉNEZ LÓPEZ, MARÍA DEL MAR RAMOS LORENTE

3.1. La inserción de la población Si tenemos en cuenta a la población disca-


discapacitada en el mercado de pacitada que, aun teniendo edad de trabajar,
trabajo se encuentra inactiva encontramos pocas
diferencias en función del sexo, aunque las
Del análisis exclusivo del sector de pobla- mujeres superan un poco a los hombres
ción activa con discapacidad en toda España alcanzando el 55,5 %. Sin embargo, encontra-
podemos concluir que está formado por mos más incapacitados para trabajar varones
431.841 individuos, de los cuales el 64 % son que mujeres. De los que perciben algún tipo
varones y el 36 % mujeres. El doble de varones de pensión, las diferencias siguen las siguien-
(67,4 %) que de mujeres (32,6 %) están traba- tes tendencias: Por un lado se encuentran los
jando. Estas diferencias son especialmente que perciben pensión contributiva de invali-
significativas en el caso de los discapacitados dez, 70,5 % de varones frente a menos del
con empleo pero temporalmente ausentes de 30% en el caso de la mujeres. Por otro, las
su puesto de trabajo, 65,7 % los varones y 34,3 mujeres perciben el 52, 6 % de las pensiones
% las mujeres. Entre los parados que buscan no contributivas de invalidez mientras que
su primer empleo aumenta, sin llegar a igua- los varones el 47,4 %. Las tareas del hogar,
larse, la proporción de mujeres (47,9 %) con como en el caso del total de la población espa-
respecto a la de varones (52,1 %), así como en ñola, son realizadas en una proporción mucho
el caso de los parados que han trabajado mayor por las mujeres que por los hombres,
antes, 45,6 % las mujeres y 54,4 % los varones. 94,9% frente al 5,1 % (Tabla 3).

TABLA 3. POBLACIÓN EN EDAD ACTIVA CON DISCAPACIDAD Y SU RELACIÓN


CON LA ACTIVIDAD ECONÓMICA

Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud, 1999, CD-
ROM, INE, Madrid.

El paro encubierto es uno de los aspectos encontrar un empleo remunerado (Colectivo


que inciden en la configuración del empleo de IOÉ, CIMOP: 1998).
las personas con discapacidad. Se refiere
principalmente a las, generalmente denomi- Por lo tanto, es necesario destacar lo que
nadas, amas de casa, que desean trabajar algunas investigaciones han puesto de mani-
fuera del hogar, pero que no buscan empleo, fiesto: la importancia del empleo sumergido y
debido principalmente a que sus expectativas del paro encubierto que inciden en la situa-
de encontrarlo son bajas. Además, es proba- ción laboral de la mujer española en general y
ble que exista una bolsa de paro encubierta especialmente en la de la mujer discapacita-
entre los analizados pensionistas de invali- da. En lo que se refiere al empleo sumergido,
dez contributiva que no están registrados ya en 1985 se comprobaron las diferencias
como parados y que, sin embargo, desearían existentes en función del sexo para toda la

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ESTUDIOS

población española. Mientras que la tasa de La discapacidad ha sido la causa del cam-
irregularidad en los varones alcanzó el 19 %, bio en la relación con la actividad económica,
ascendía a 42 % para las mujeres, del total de pasando del estatus de trabajador al de inac-
los ocupados (J. Muro, J. L. Raymond, L. tivo, en el 75,38 % de los casos. Al considerar
Toharia, E. Uriel; 1988). En un estudio poste- este cambio encontramos que no existen dife-
rior se puso de manifiesto la importancia del rencias significativas en función del sexo. De
empleo sumergido para las personas con dis- éstos, el 76,02 % son varones y el 74,22 % son
capacidad (Colectivo IOÉ y CIMOP; 1998, mujeres. Los que estaban trabajando y ahora
se encuentran parados constituyen el 7,26 %,
76). El paro encubierto será analizado más
el 6,53 % representado por varones y el 8,6 %
adelante en este trabajo.
por mujeres (Tabla 4).
Los tradicionales roles sociales asignados
Podemos afirmar que la población discapaci-
a los sexos llevan a los varones a solicitar
tada mantiene comportamientos diferenciados
prestaciones en mayor medida, especialmen-
en función del sexo y que la discriminación
te ayuda económica y apoyo en el empleo para alcanza incluso a la clasificación de las mujeres
cumplir el papel de cabeza de familia. Sin en edad de trabajar como de activas o inactivas.
embargo, las mujeres se emplean más en acti- Mientras que las mujeres utilizan su capacidad
vidades no remuneradas, sobre todo en el tra- para desarrollar el trabajo doméstico, las pen-
bajo doméstico y solicitan en mayor medida siones y el empleo remunerado, los varones se
ayudas públicas alrededor de la edad de jubi- emplean haciendo valer sus beneficios y presta-
lación y en menor medida cuando se encuen- ciones derivados de su incapacidad de trabajar
tran en edad activa. (COLECTIVO IOÉ, CIMOP: 1998, 90).

TABLA 4. POBLACIÓN CON ALGUNA DISCAPACIDAD QUE HAN CAMBIADO SU


RELACIÓN CON LA ACTIVIDAD ECONÓMICA COMO CONSECUENCIA DE LA
DISCAPACIDAD POR TIPO DE CAMBIO Y SEXO

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud, 1999, CD-
ROM, INE, Madrid.

3.2. Diferencias de acceso al mercado nidad que cuenta con el mismo número de
de trabajo en función del sexo por activos que de inactivos es la Valenciana.
Comunidades Autónomas Solo existe una excepción a la mayor propor-
ción de inactivos que de activos, Cantabria
3.2.1. Varones en edad activa con
con 46 y 54 %, respectivamente. En el resto de
discapacidad
las Comunidades los inactivos superan a los
Al analizar cada Comunidad y Ciudad activos, especialmente en los casos de La Rio-
Autónoma, observamos cómo la única Comu- ja (79 y 21 %), Ceuta (76 y 24 %), Canarias (73

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DULCE GIMÉNEZ LÓPEZ, MARÍA DEL MAR RAMOS LORENTE

y 27 %), Asturias (67 y 33%), Galicia (64 y 36 trabajando es mayor que los que se encuen-
%) además de Castilla La Mancha y Andalu- tran en paro, salvo en Extremadura en don-
cía (63 y 37 % en ambos casos). de, además de incluir una baja proporción de

En la composición de los activos también la población en edad de trabajar activa (38


existen diferencias. Para todas las Comuni- %), entre los activos la mitad están trabajan-
dades y Ciudades Autónomas la proporción do y la otra mitad están parados (19 y 19 %
de activos varones con discapacidad que está respectivamente)4 (Tabla 5).

TABLA 5. POBLACIÓN EN EDAD ACTIVA CON DISCAPACIDAD Y RELACIÓN


CON LA ACTIVIDAD ECONÓMICA POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS
(Varones) (%)

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud, 1999, CD-
ROM, INE, Madrid.

3.2.2. Mujeres en edad activa con discapacidad Ciudades Autónomas tienen mujeres inacti-
vas en proporciones que superan el 70 %, a
Si consideramos a las mujeres activas dis-
capacitadas en edad de trabajar por Comuni-
4 Hay que considerar que esta Comunidad Autóno-
dades y Ciudades Autónomas y su relación
ma cuanta con altas tasas de paro registrado, baja renta
con la actividad económica, podemos obser- per cápita y cuanta con altas tasas de economía sumer-
var cómo las inactivas superan en gran medi- gida (COLECTIVO IOÉ, Extremadura, cuestión pendien-
da a las activas. Todas las Comunidades y te, Cáritas, Plasencia, 1990).

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69
ESTUDIOS

excepción de Madrid en donde se sitúan en un tienen más población femenina discapacitada


también bajo 69 %. Sobrepasan el 80 % Ceuta en edad de trabajar activa (31 %) mientras
(92 %), La Rioja (89 %), Aragón (86 %), Casti- que el resto de las Comunidades no alcanza el
lla La Mancha y Asturias (85 %), Canarias 30 %, disminuyendo incluso hasta el 8 % en el
(83 %) además de Melilla y Extremadura (82 caso de Ceuta (Tabla 6).
%). Por lo tanto, Madrid es la Comunidad que
TABLA 6. POBLACIÓN EN EDAD ACTIVA CON DISCAPACIDAD Y RELACIÓN
CON LA ACTIVIDAD ECONÓMICA POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS
(Mujeres) (%)

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud, 1999, CD-
ROM, INE, Madrid.

3.3. Diferente participación en el sector Los funcionarios públicos discapacitados son,


público y en el privado en un 64,4 % de los casos, varones y, en un 35,6
% mujeres. Las mayores diferencias a favor de
La población activa discapacitada que tra- la población masculina se establecen cuando el
baja presenta diferencias por sexo dependien- contrato es fijo indefinido o continuo, cuando es
do de si su participación en el mercado de tra- de obra o servicio u otro tipo de contrato, pero
bajo es en el sector público o en el privado. Las sobre todo, cuando se trata de contratos de
proporciones de trabajadores se inclinan, en aprendizaje en donde no se constata la existen-
ambos sectores, a favor de los varones aunque cia de mujeres. En todos estos casos los varones
con los matices que se señalan a continuación. superan el 70 % de los contratos firmados.

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70
DULCE GIMÉNEZ LÓPEZ, MARÍA DEL MAR RAMOS LORENTE

Y, aunque las diferencias a favor de los tos de interinos en los que las mujeres con dis-
varones son menores que en los casos anterio- capacidad alcanzan el 93,3 % mientras que los
res, también existen cuando los discapacita- varones solo el 6,7 %. Y, tal y como se recogió
dos trabajan de forma fija discontinua, en más arriba, aquellos trabajadores que sin con-
prácticas o formación, eventual, estacional o trato desarrollan su actividad en la economía
de temporada. Los dos únicos casos en los que sumergida son en su mayoría mujeres (68,5 %
las mujeres superan a los hombres son contra- y 31,5 % en el caso de los varones) (Tabla 7).

TABLA 7. POBLACIÓN CON DISCAPACIDAD QUE ESTÁ TRABAJANDO COMO


ASALARIADA EN EL SECTOR PÚBLICO O EN EL PRIVADO POR TIPO DE CONTRATO
Y SEXO

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud, 1999, CD-
ROM, INE, Madrid.

3.4. Implementación de las medidas de caso y 75,7 % y 24,3 % en el segundo. Además,


fomento del empleo el empleo protegido en centros especiales ha
beneficiado también a los varones en el 65,5 %
La población activa discapacitada que de los casos y a las mujeres en el 30,5 %. En lo
efectivamente trabaja se ha visto beneficiada que respecta al contrato para formación y en
por diversas medidas de fomento del empleo. prácticas, también para minusválidos, de
En todos los tipos de medidas adoptadas los nuevo favorece en mayor medida a los varo-
varones se ven beneficiados por ellas en nes que a las mujeres (Tabla 8).
mayor medida que las mujeres. Los casos
más extremos son las medidas de empleo 3.5. A pesar de la discriminación las
selectivo en las que se readmite a los trabaja- mujeres aspiran a puestos de
dores con discapacidad, el 85,2 % de varones decisión
y el 14,8 % de mujeres; las subvenciones, el
79,5 % frente al 20,5 %; la cuota de reserva La población activa discapacitada que bus-
para personas con discapacidad en el sector ca empleo lo hace mayoritariamente en acti-
público y privado, 79 % y 21 % en el primer vidades relacionadas con el trabajo manual

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71
ESTUDIOS

TABLA 8. POBLACIÓN EN EDAD ACTIVA CON DISCAPACIDAD QUE EN SU


OCUPACIÓN SE HA BENEFICIADO DE MEDIDAS DE FOMENTO DEL EMPLEO
POR SEXO

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud, 1999, CD-
ROM, INE, Madrid.

(32 %) y, aunque en menor medida, en cual- principalmente en actividades manuales,


quier actividad (27 %) y en las relacionadas aunque también buscan cualquier actividad o
con el trabajo administrativo (23 %). Sin las relacionadas con el trabajo administrativo.
embargo, en general, las personas con disca- Al considerar a las mujeres, podemos obser-
pacidad apenas buscan empleo en activida- var que, aunque también buscan empleo
des de responsabilidad y decisión como las mayoritariamente en estas actividades; en
relacionadas con el trabajo de gestión o técni-
mucha mayor medida que los hombres, lo
co (6,9 % y 10,5 %, respectivamente).
buscan en actividades relacionadas con tra-
Las diferencias por sexos influyen, de nue- bajo técnico y de gestión. En cuanto al traba-
vo, en esta situación. A los varones discapaci- jo técnico, las mujeres que buscan cambiar de
tados que buscan empleo les gustaría trabajar empleo lo hacen en este tipo de actividades en

TABLA 9. POBLACIÓN EN EDAD ACTIVA CON DISCAPACIDAD QUE ESTÁ


BUSCANDO EMPLEO (TRABAJANDO O PARADOS) POR TIPO DE ACTIVIDAD
EN QUE LES GUSTARÍA TRABAJAR PRINCIPALMENTE Y SEXO

Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud, 1999. CD-
ROM, INE, Madrid.

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72
DULCE GIMÉNEZ LÓPEZ, MARÍA DEL MAR RAMOS LORENTE

el 18,8 % de los casos mientras que los varones mujeres, la mayoría se incluye entre los inac-
que buscan empleo sólo lo hacen en el 2,7 % de tivos. Además, las proporciones de los activos
los casos. El trabajo de gestión lo prefieren las que se encuentran trabajando siempre son
mujeres que buscan empleo en el 13,9 % de los mayores en el caso de la población masculina.
casos mientras que los varones ni siquiera
alcanzan el 0,5 % de los que buscan empleo En este artículo hemos comprobado que
(Tabla 9). los discapacitados en edad de trabajar están
empleados en buena proporción en la econo-
mía sumergida y que esta situación afecta en
4. CONCLUSIONES mayor medida a las mujeres, que se ven
sometidas a la doble discriminación que esta-
Los países occidentales han establecido blece el mercado por ser discapacitadas y
normas y dictado leyes a lo largo de la última mujeres. La desigualdad se refleja en las pen-
década destinadas a la protección integral de siones, ellas hacen uso en mayor medida de
la población con discapacidad enfatizando las pensiones no contributivas a edades avan-
especialmente la normalización de este sector zadas mientras que acceden en menor pro-
de la población a través de políticas de empleo porción a las pensiones contributivas, sin
al constituir éste, junto con la familia, uno de mencionar el abismo a la hora de hacerse car-
los mecanismos más fuertes de integración. go de las tareas del hogar en edades a las que
podrían estar trabajando o recibiendo pensio-
En el caso de España, ha sido la Constitu- nes contributivas por haber trabajado. El
ción la que ha sentado las bases del posterior paro encubierto es otro de los enemigos que
desarrollo legislativo. Sin embargo, la inciden en la configuración del empleo de las
implantación de medidas que favorezcan la personas con discapacidad, especialmente el
igualdad necesitan un seguimiento más de las mujeres en esta situación en donde se
exhaustivo por parte de los poderes públicos encuentran las mencionadas amas de casa.
porque, tal y como afirmó recientemente el La desigualdad, anterior a las pensiones, está
Secretario General del CERMI, Antonio causada por el desigual acceso al mundo labo-
Millán Moya, se produce el incumplimiento ral que las segrega desde el principio en su
de las previsiones de la LISMI en materia de acceso al mundo del trabajo y limita su poste-
reserva legal de empleo. rior posibilidad de ser beneficiarias de pen-
siones contributivas.
Verificamos con los nuevos datos que arro-
ja la Encuesta sobre Discapacidades, Defi- Entre la población activa discapacitada
ciencias y Estados de Salud 1999 las conclu- que trabaja también aparecen profundas
siones de otras investigaciones: que en la diferencias por sexo, dependiendo de si su
población discapacitada se mantienen com- participación en el mercado de trabajo es en
portamientos diferenciados en función del el sector público o en el privado. Las propor-
sexo y que la discriminación alcanza incluso a ciones de trabajadores se inclinan desmesu-
la clasificación de las mujeres en edad de tra- radamente, en ambos sectores, a favor de los
bajar como de activas o inactivas. Las dife- varones aunque las mayores diferencias a
rentes Comunidades y Ciudades Autónomas favor de la población masculina se establecen
del mosaico español ponen de manifiesto cuando el contrato es fijo indefinido o conti-
cómo la distribución entre varones y mujeres nuo. Esta discriminación en el tipo de contra-
con discapacidad es similar en todas ellas. to supone en la vida de las mujeres discapaci-
Las brechas se abren entre los sexos en la tadas activas mayores índices de inestabili-
inclusión en las categorías de activo o inacti- dad en el empleo. Cuando se trata de contra-
vo, predominando los varones en la de activos tos de aprendizaje ni siquiera se observa la
frente a la de inactivos. En el caso de las existencia de mujeres.

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73
ESTUDIOS

Las expectativas de empleo, de nuevo, GARCÍA MARTÍN, J. M. (1998) Empleo y discapaci-


establecen diferencias entre los sexos porque dad, Instituto de Migraciones y Servicios Socia-
las mujeres, en mayor medida que los varo- les, Madrid.
nes, aspiran a puestos que requieren especia- IMSERSO (1996) Plan de Acción para las Personas
lización técnica y de gestión. Ahora le toca al con Discapacidad 1997-2002, IMSERSO, MINIS-
conjunto de la sociedad no obstaculizar las TERIO DE T RABAJO Y ASUNTOS SOCIALES Madrid.

aspiraciones de todas/os las/os ciudada-


INE, IMSERSO y Fundación ONCE (2002) Encues-
nas/os, discapacitadas/os o no, preparadas/os ta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado
para alcanzar sus metas vitales. Las medidas de Salud 1999, CD-ROM, INE, Madrid.
a establecer pasan por el control exhaustivo
MINISTERIO DE TRABAJO Y A SUNTOS SOCIALES (2000)
por parte de las administraciones del cumpli-
Plan de Acción para el Empleo del Reino de
miento de las cuotas de reserva, permitiendo
España 2000, Madrid.
la integración de las/os discapacitadas/os
además del establecimiento de otras nuevas MORENO, L. (2000) Ciudadanos precarios,. La «últi-
medidas que les faciliten el pleno acceso al ma red» de protección social, Ariel, Barcelona.
empleo. MURO, J., RAYMOND, J. L., TOHARIA, L., URIEL, E.
(1988) Análisis de las condiciones de vida y tra-
bajo en España, Ministerio de Economía y
5. BIBLIOGRAFÍA Hacienda, Madrid.

PÉREZ AMORÓS, F. (dir.) (1999) Contrato de trabajo


CES (1995) Informe 5/95 Sobre la Situación del
y discapacidad, Textos Universitarios.
Empleo de las Personas con Discapacidad y Pro-
puestas para su Reactivación, Madrid. SABINO MURILLO (comp.) (2001) Acceso de las perso-
nas con discapacidad al empleo público, Real
C OLECTIVO IOÉ y CIMOP (1998) Discapacidad y
Patronato de Prevención de Riesgos Laborales,
Trabajo en España. Estudio de los procesos de
Madrid.
inclusión y exclusión social de las personas con
discapacidad, IMSERSO, Madrid. VERDUGO, F. B., J ORDÁN DE U RRÍES, F., B ELLVER
(1998) «Situación actual del Empleo con Apoyo en
DIRECTIVA 2000/78/CE del Consejo de Europa de 27
España», Siglo Cero, n º 29, pp. 23-31.
de noviembre de 2000. http://www.europa.eu.
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en.htm (Recuperado el 3 de octubre de 2002). Madrid.

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74
DULCE GIMÉNEZ LÓPEZ, MARÍA DEL MAR RAMOS LORENTE

ANEXO • Real Decreto 144 / 1999, de 29 de enero de


1999.
Legislación española dirigida al fomento • Ley 12 / 2001, de 9 de julio de 2001.
de la contratación de la población activa
con discapacidades 5. Contrato en prácticas.

1. Medidas alternativas a la cuota de reserva • Ley 63 / 1997, de 26 de diciembre de 1997.


del 2 % a favor de trabajadores discapacitados en • Real Decreto 488 / 1998, de 27 de marzo de
empresas de 50 o más trabajadores. 1998.
• Real Decreto 27/ 2000, de 14 de enero (B. O. 6. Transformación en indefinido.
E. núm. 22 de 26-01-2000).
• Real Decreto 1451/ 1983, de 11 de mayo de
2. Fomento de la contratación indefinida. 1983.
• Real Decreto 1451 / 1983, 11 de mayo de • Artículo 44 Ley 42 / 1994, de 30 de diciembre
1983. de 1994.
• Orden del Ministerio de Trabajo y Asuntos • Ley 13 / 1996, de 30 de diciembre de 1996.
Sociales, 13 de marzo de 1994.
• Ley 66 / 1997, de 30 de diciembre de 1997.
• Real Decreto Ley 5 15 / 1998, 27 de noviembre
de 1998. • Ley 63 / 1997, de 26 de diciembre de 1997.

• Apartado 5 º Disposición Final 2 ª Ley 40 / • Ley 55 / 1999, de 26 de diciembre de 1999.


1998, 9 de diciembre de 1998.
7. Relación laboral especial de trabajadores en
• Real Decreto 4 / 1999, 8 de enero de 1999. Centros Especializados de Empleo.

• Ley 12 / 2001, 9 de julio de 2001. • D. A. 39 ª de la Ley 66 / 1997, de 30 de diciem-


bre modificación del Artículo 42.2 de la Ley
• Ley 24 / 2001, 27 de diciembre de 2001.
13 / 1982 (LISMI).
3. Contrato temporal de Fomento de Empleo,
• Real Decreto 13 / 1985, de 17 de julio (Modelo
para 1999, en vigor hasta el 31/12/2002.
de contrato específico para C.E.E.).
• Artículo 44 de la Ley 42 / 1994, de 30 de
• Real Decreto 2273 / 1985, de 4 de diciembre
diciembre de 1994.
de 1985.
• Artículo 91 de la Ley 49 / 1998, de 30 de
• Artículo 6.16 de la Ley 66 / 1997. (Modifica el
diciembre de 1998.
Artículo 104.2 de la Ley 37 / 1992, de 28 de
• D. A. 10 ª de la Ley 50 / 1998, de 30 de diciem- diciembre).
bre de 1998 que mantiene únicamente para
• Orden del Ministerio de Trabajo y Asuntos
los trabajadores discapacitados la D. A. 6 ª de
Sociales, 16 de octubre de 1998.
la Ley 13 / 1996.
8. Contratación en cooperativas y sociedades
• Ley 12 / 2001, de 9 de julio de 2001.
anónimas laborales (S.A.L.).
• Ley 24 / 2001, de 27 de diciembre de 2001.
• Orden del Ministerio de Trabajo y Asuntos
4. Contrato para la formación. Sociales de 29 de diciembre de 1998.

• Ley 63 / 1997, de 26 de diciembre de 1997. 9. Autoempleo.


• Real Decreto 488 / 1998, de 27 de marzo de • Orden del Ministerio de Trabajo y Asuntos
1998. Sociales de 16 de octubre de 19985.

5. Merc@dis. «Contexto legal: incentivos a la con-


tratación de trabajadores con discapacidad». http:
//www.mercadis.com/contextolegal/incentivos.jsp
(Recuperado el 7 de septiembre de 2002).

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


75
ESTUDIOS

RESUMEN: Mediante el esfuerzo del IMSERSO, INE y Fundación ONCE se ha llevado a cabo una macro-
encuesta de reciente publicación, la Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de
Salud, 1999. A partir de los datos obtenidos se ha analizado a lo largo del artículo la sustanti-
va dificultad a la que se ven sometidas las mujeres en edad activa con discapacidad para acce-
der al mundo laboral. Este trabajo presenta la doble discriminación a la que se ven sometidas,
la de ser discapacitadas, como cualquier otro discapacitado y la de ser mujeres. Esta aporta-
ción parte de la imagen de las mujeres discapacitadas como un recurso para sí mismas y para
el resto de la sociedad, así como de su condición de ciudadanas de pleno derecho.

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


76
Sociología de la discapacidad
Exclusión e inclusión social de los
discapacitados

JAIME ANDRÉU ABELA, JOSÉ F. ORTEGA RUIZ,

ANA MARÍA PÉREZ CORBACHO *

1. LA SOCIOLOGÍA Y LA destacan Oliver2 y Fulcher3, puesto que ser


DISCAPACIDAD discapacitado es una forma de exclusión con

N
limitaciones de diferentes tipos, sociales4 ,
uestra forma de relacionarnos con económicas y culturales, que relacionadas de
las personas discapacitadas está un modo holístico, inciden claramente en la
influida, en la mayoría de los casos, posición más desfavorecida de los discapaci-
a través de experiencias basadas en las con- tados en la sociedad, comparándose en algu-
notaciones que le imprimimos a la definición nos casos con otros colectivos que sistemáti-
de discapacidad. Las personas discapacita- camente a lo largo de la historia han sido
das han sido receptoras de una cantidad de excluidos socialmente5.
respuestas discriminantes por parte de la
Las discapacidades genéricamente se han
sociedad, ya que según autores como Barnes,
definido en las relaciones de poder, margina-
Len, Shakespeare o Hahn se «impone una ción y dependencia. Estas condiciones de
presunción de inferioridad biológica o fisioló- marginación y dependencia, según diferentes
gica a las personas discapacitadas»1. perspectivas, coinciden en afirmar que los
discapacitados necesitan ayudas especiales
La incapacidad también está entendida
para poder integrarse de un forma normal en
dentro de las categorías sociales y políticas, e
la sociedad, y al recibir estas ayudas se con-
implica la práctica de una regulación, como vierten a su vez en dependientes, ya que de
otra forma quedarían siempre excluidas al no
* Departamento de Sociología. Universidad de Gra- poder realizar determinadas funciones, por lo
nada. tanto, partiendo de esta visión y adoptando
1 HAHN, H, 1986 «Public support for rehabilitation
una posición ecléctica, llegamos a la conclu-
programs: the analysis of US Disability policy» en Disa-
bility, Handicap & Society.
2 OLIVER, 1989 Disability and Dependency: A Crea-

tion of Industrial Societies en Barton, L. (Ed) Disability 4 OLIVER, 1990 The politics of disablement. Basings-

and Dependency. Lewes, Falmer Press. toke, Macmillan.


3 FULCHER, G., 1989 Disabling Policies? A comparati- 5
ABBERLEY, P,. 1987: «The concept of oppression and
ve approach to Educacion Policies and Disability. Lewes the development of a social theory of disability» en Disa-
Falemr Press. bility, Handicap & Society.

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


77
ESTUDIOS

sión de que las personas con discapacidades como el que propone Montoro relacionado con
siempre serán dependientes en sociedades el cuidado institucional de las personas invá-
occidentales, o de otra forma quedarán rele- lidas12.
gadas a posiciones marginales, con lo cual,
nunca podrán superar los obstáculos arqui- Esta etiqueta no diferenciadora supone
una batalla cuyo punto de partida estaría en
tectónicos, sociales, económicos y culturales
conseguir la búsqueda de una meta basada en
que existen en la sociedad.
la justicia social, cuestionando las definicio-
Apple6 destaca que bajo ningún pretexto nes que los aíslan o los marginan, reempla-
podemos relegar a las personas con discapaci- zándolas por otras que generen solidaridad y
dades de la sociedad, ya que de esta forma dignidad, «la insuficiencia física o psíquica es
correríamos el peligro de perder la memoria la barrera para la capacitación y la posibili-
colectiva, por lo que las cuestiones como dad de elección» según Morris13. La relación
poder, justicia, igualdad, ciudadanía y demo- entre discapacidad y el bienestar es una cons-
cracia participativa quedarían en papel moja- tante en la búsqueda del correcto equilibrio
do para hacer frente a la discapacitación. Oli- que se debe mantener para aplicar la distri-
ver7 y Shakespeare8, aportan la idea de soli- bución de recursos. Bajo esta perspectiva,
daridad colectiva, a lo que Young 9 afirma Stein destaca que existe la duda entre hacer a
que: «hay igualdad entre los grupos sociales y las personas tan felices como sea posible y
culturalmente diferenciados, que se respetan conservar la felicidad de aquellos que son ya
mutuamente y se afirman los unos a los otros felices. Ante esta duda, la verdadera concep-
en sus diferencias». El concepto de invalidez ción del utilitarismo radica en la primera, es
como identidad está asumido en muchos decir en hacer a las personas tan felices como
casos como un factor negativo,la búsqueda y sea posible más que la segunda 14.
la lucha contra esta concepción va invirtién- Obviamente, la discriminación en sentido
dose en su percepción, constituyéndose cada amplio, no sólo abarca las esferas de la socie-
vez más como una identidad cultural positi- dad, tanto las individuales como las colecti-
va10. vas, sino que también se tiene la creencia de
que la discriminación, en cierto sentido, acce-
La lucha de los discapacitados se sitúa en
de a todos los ámbitos de la vida.
contra de la discriminación, el prejuicio se
materializa de diferentes formas, tanto indi- Según Morris 15 : «nuestra meta es una
viduales como institucionales11. Entre los sociedad que reconozca nuestros derechos y
servicios institucionales, existen estudios valores como ciudadanos iguales, no una
sociedad que se limite a tratarnos como
receptores de la buena voluntad de otras per-
6
APPLE, 1993 What postmodernist forget: cultural
capital and official Knowledge. En Currículo Studies V.1.
7 OLIVER 1990 The politics of disablement. Basings-
12 MONTORO RODRÍGUEZ, JULIAN. «Factores que deter-
toke, Macmillan.
8 SHAKESPEARE, T., 1993 «Disable people´s self orga- minan la Calidad del Cuidado Institucional por las per-
nization: a new social movement? En Disability, Handi- sonas mayores y/o inválidas. Revista de Sociología,
cap & Society. 1999, 57: 89-112.
9 YOUNG, I., 1990 : Justice and the politics of Dife- 13 MORRIS , 1993 Comunity Care or Independing

rence. New Jersey, Princeton University Press. Living. York, Joseph Rowntree Foundation.
10 LAWSON, JOHN. «La invalidez como una Identidad 14 STEIN, MARK S. «Utilitarismo y el Inválido: la Distri-

Cultural». Estudios Internacionales en Sociología de bución de la Vida» Teoría Social y la Práctica, 2001, 27,
Educación, 2001, 11, 3: 203-221. 4, Oct: 561-578.
11 SHAKESPEARE, 1993. Disable people’s self organiza- 15 MORRIS , J., 1992 «Personal and political: a feminist

tion: a new movement? En Disability, Handicap and perspective on researching physical disability» Disability,
Society. Handicap and Society, Vol. 7, Nº2.

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


78
JAIME ANDRÉU ABELA, JOSÉ F. ORTEGA RUIZ Y ANA MARÍA PÉREZ CORBACHO

sonas». El concepto de ayudar a personas discapacitados, los impedidos eran transpor-


dependientes, sin la autonomía suficiente tados de un lugar a otro desde el momento en
para desenvolverse en su hábitat, se sitúa el que nacen hasta el momento en el que mue-
dentro de los diferentes factores para consi- ren, describiendo cómo una mujer que no
derar que la discapacidad es en sí misma, un pudo caminar en toda su vida logró vivir has-
sistema de continuar las diferencias y agra- ta los 69 años, cuidada y ayudada por su tri-
var los diversos conceptos negativos relativos bu, e incluso ya en la Edad de Bronce apare-
a personas con discapacidades, puesto que no cen muestras de la discapacidad y las formas
se trata de ayudar sino de integrar. de superarla17.

La insuficiencia y la discapacidad reflejan Otro ejemplo reciente lo podemos encon-


los ámbitos de las personas con problemas trar tras la II Guerra Mundial, Estados Uni-
físicos, psíquicos o psicológicos. El primero dos vio cómo los discapacitados de la guerra,
que se relaciona con la insuficiencia, atiende alrededor de 430.000 hombres se situaban en
a razones puramente médicas, momento a posiciones de desventaja frente a los no dis-
partir del cual se reconoce que una persona capacitados, por lo cual, se consensuó que
está discapacitada, el concepto definitorio de todos aquellos que regresasen de la guerra,
«insuficiencia» se hace visible en la esfera pri- volverían a ocupar los mismos puestos de tra-
vada de las personas, donde los problemas bajo que tenían antes; este acuerdo se puso en
existentes parten del no reconocimiento de práctica y el resultado de ello fue que las per-
las limitaciones personales. El segundo, la sonas ocuparon sus puestos de trabajo duran-
discapacidad, atiende a razones de índole te tres años, pero tras este periodo, casi todos
social, referido al reconocimiento por parte de fueron reemplazados por personas sin minus-
la sociedad de las personas que muestran valías. Podemos observar cómo en las socie-
algún tipo de deficiencia. Es aquí donde debe dades eminentemente materialistas se desta-
surgir la sociología, para tratar de ver cuáles can las diferencias entre las personas «meri-
son los problemas de la sociedad ante la dis- torias» y «no meritorias», términos emplea-
capacitación y los discapacitados. dos por Oliver18 y Zarb19 en sus estudios rea-
lizados sobre la discapacidad, produciéndose
A través de la historia podemos ver cómo frecuentemente una respuesta de rechazo
en diferentes momentos y lugares de la exis- social hacia los discapacitados.
tencia humana el trato hacia los discapacita-
dos ha sido distinto. Un breve recorrido histó- No ocurre así en las sociedades postmate-
rico nos muestra cómo, entre los griegos era rialistas, donde tienen primacía los valores
usual que a los niños con alguna anomalía se (éticos, morales o religiosos), que tratan de
les dejase morir. Tooley 16 mantenía que igualar a las personas sin exclusión de aque-
muchas de las guerras existentes entre los llas que por alguna circunstancia tienen mer-
pueblos egipcios se producían a causa de las madas sus facultades.
discapacidades que la guerra generaba entre
la población, de forma que constantemente
había necesidad de abastecimiento de escla-
17 T UBB , J ONATHAN N.: Dos ejemplos de inva-
vos. En África podemos ver la versión contra-
ria sobre el trato de las personas discapacita- lidez».Locura, invalidez y exclusión social: la arqueolo-
gía de la diferencia. Hubert, Jane Ed. Londres:Routled-
das, destacando que en algunas tribus semi-
ge, 2000, pp 81-86.
nómadas, donde se conocía la existencia de 18 OLIVIER, 1992: Changing the social of the research

production» Disability, Handicap and Society Vol. 7 nº2.


19 ZARB, 1992: «On the road to Damascus: first step

16 TOOLEY, 1983: Abortion and Infanticide. New towads changinig the relations of research production»,
York. Oxford University Press. Disability, Handicap and Society. Vol. 7 nº2.

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79
ESTUDIOS

1.1. Estudios sobre discapacidad Entre los diferentes estudios, encontramos


el realizado por Espino Bravo23, sobre la des-
Los estudios sobre discapacidad están institucionalización de los discapacitados,
prosperando constantemente, tanto en cali- poniendo de manifiesto que las personas con
dad como en cantidad, por ello no es de discapacidad se van apartando cada vez más
extrañar que todas las áreas sociales se del cuidado de las instituciones especializa-
impliquen de forma tan determinante para das para recabar en la mayoría de los casos,
paliar un problema que se muestra de forma en agentes externos a las instituciones públi-
evidente en nuestra sociedad. Los estudios cas, como pueden ser las asociaciones creadas
en torno a la discapacidad nos muestran con fines de ayuda, las Organizaciones No
cómo la discapacidad se ha constituido esen- Gubernamentales y las familias, en la mayo-
cialmente como un sistema de distribución ría de los casos.
de los recursos entre las personas con disca- La finalidad del estudio se dirige funda-
pacidad y las personas sin discapacidad, esta mentalmente a explorar el grado en el que las
distribución de los recursos, comprendida familias de los discapacitados adultos se
desde una perspectiva utilitarista, se ve apo- encuentran afectadas en su estado de salud
yada por Sen20, al destacar que, desde el pun- física y psíquica al prestar cuidados y aten-
to de vista del utilitarismo se distribuirían ción a un discapacitado.
los recursos menos injustamente entre los
Otro de los aspectos con los que cuentan
disminuidos21.
actualmente los discapacitados se refiere a la
Existen diferentes estudios de carácter protección jurídica, que en los últimos años
ha experimentado un aumento considerable,
científico que se están desarrollando en Espa-
para poder proteger a aquellos que se encuen-
ña en torno a la discapacidad, y de ellos no
tran en una posición más desfavorable en la
sólo destacan los de carácter médico, sino que
sociedad, en la actualidad surgen constante-
los problemas sociales con los que cuentan los
mente estudios que abordan el tema de la dis-
discapacitados se pueden apreciar en áreas
capacidad desde un ámbito legal, con el que
tan distintas pero a su vez tan convergentes
poder hacer frente desde una perspectiva no
como son la psicología, la antropología22 y el
sólo nacional, sino internacional con motivo
derecho o las ciencias de la educación, que
de la declaración del año 2003 por parte de la
desde una posición ecléctica se proponen
Unión Europea, cómo «Año de la Discapaci-
avanzar en el estudio de los temas sociales dad», mostrando como los diferentes organis-
bajo una perspectiva diferente a la sociológi- mos internacionales han calado en las nor-
ca, con la aportación de estudios que reflejan mativas nacionales24.
y ayudan a comprender y a desarrollar
mediante el esfuerzo común de todos los cien-
2. TEORÍAS DE LA DISCAPACIDAD
tíficos, las trabas que suponen la adaptación
de las personas con minusvalías a la sociedad No existe una única teoría en torno a la
de hoy en día. discapacidad, ya que son muchos y diversos

20 MARTHA C. NUSSBAUM y A. SEN «Calidad de vida». 23 ESPINO BRAVO M. Amor «La familia del discapaci-

Méjico. Fondo de Cultura económica. 1996. tado psíquico adulto: situación, recursos y necesidades»
21 STEIN, MARK S. «Utilitarismo y el Inválido: la Distri-
Univ. de Valencia, 2000.
bución de Recursos». Bioethics, 2002, 16,1 Feb. Pág. 1- 24 PARRA D USSAN, CARLOS ALBERTO: «La protección

19. jurídico-internacional de las personas con discapacidad.


22 ALLUE M ARTINEZ, M. «Temporalmente válidos. Una
El derecho de la OIT. El derecho de la Unión Europea.
etnografía sobre el terreno de la discapacidad» Univ. Mención especial al derecho interno español y colom-
Rovira i Virgili, 2001. biano.» Univ. Carlos III de Madrid.

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80
JAIME ANDRÉU ABELA, JOSÉ F. ORTEGA RUIZ Y ANA MARÍA PÉREZ CORBACHO

los temas que se abordan bajo este aspecto La teoría funcionalista ha estado unida a
temático. Entre los más importantes pode- través del uso de conceptos como función o
mos encontrar los estudios sobre la teoría de funcionalidad, que son generalmente asocia-
la «opresión social» de la discapacidad por dos a los trabajos de Talcott Parsons en la
Bury25, en ella se describe cómo los discapaci- sociología moderna. Hay una larga tradición
tados no sólo son relegados de la marginación de la explicación del funcionalismo en el estu-
social, sino también de la teoría sociológica, dio de diferentes sociedades. E. Durkheim
como destaca Arthur Frank26. Esta discrimi- (1858-1917) es el autor clásico que más acer-
nación no está entendida claramente ya que ca los conceptos de funcionalismo desde pers-
no existen muchos estudios sociológicos sobre pectivas análogas a la biología, ya que a tra-
los disminuidos, pero se entiende que muchos vés de la biología explica la sociedad como un
sociólogos no tratan el tema de la discapaci- todo orgánico, donde cada uno de sus actores
dad por considerarlo presociológico, enten- o trabajadores forma una parte constituyente
diendo la discapacidad sólo cuando la medici- para mantener a los otros, solo así, las partes
na la haya diagnosticado, estableciendo si del cuerpo que trabajan mantienen el resto
una persona es discapacitada o si no lo es, por del cuerpo que no lo hace, ésta es la idea bási-
lo cual nos situamos en las fronteras de los ca del concepto de solidaridad orgánica.
estudios sociológicos para adentrarnos en el
Durkheim27 establece una distinción fun-
campo de la psicología social. Pero, por otro
damental entre las sociedades no industria-
lado, muchos consideran que la discapacidad
les o preindustriales, en las primeras, la inte-
y su tratamiento en la sociedad necesita un
gración social se caracteriza por asentarse en
espacio social propio, ámbito en el cual la
la similitud de funciones existentes entre la
sociología tiene una función concreta. Aun-
división social de la mano de obra y la solida-
que bien es cierto que en estos momentos los ridad «mecánica». Después de la industriali-
estudios sociológicos sobre la discapacidad zación, se vislumbra una creciente separa-
son bastante limitados. ción y distinción del individuo con respecto al
grupo, a medida que la división de la mano de
Para definir el término discapacidad
obra se especializa y se individualiza progre-
hemos de recurrir a los paradigmas que sus-
sivamente. Una sociedad justa es aquella que
tentan las distintas teoría que nos acercarán
cuenta con estrechos lazos de solidaridad
al funcionalismo biológico o al interaccionis-
«orgánica». La sociedad reconoce la diversi-
mo social, pudiendo en último término llegar
dad, sin embargo no hay indicios de que esto
a una simbiosis de ambos, donde la comple-
se extienda a la incorporación de la sociedad a
mentariedad sea el punto neurálgico que
quienes no pueden trabajar.
daría forma a su concepción total.
Siguiendo las teorías expresadas por Dur-
kheim, no es de extrañar que Topliss28, desde
2.1. Teoría funcionalista una perspectiva funcionalista, proponga el
siguiente argumento sobre lo inevitable de la
«Sólo aquellos que puedan moverse libre- discriminación de las personas discapacitadas:
mente están verdaderamente integrados en la
vida social y económica» « ... el tipo o grado particular de insuficien-
cia que incapacita a una persona para la ple-

25 BURY , M. B., 1992: «Medical sociology and chro-


nic illness: a comment on a panel discussion» Medical 27 D URKHEIM, E.: «Comparative social problems»

Sociology News. New York. Free Press, 1964. (Reedición).


26 ARTHUR FRANK, 1991: «For a sociology of the body: 28 TOPLISS, 1982: Social Responses to handicap. Har-

an analytical review» en Featherstone y cols. low. Longman.

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81
ESTUDIOS

na participación de la sociedad puede cam- Los estudios de Parsons en torno a la dis-


biar, es inevitable que exista siempre una capacidad muestran cómo los diferentes fac-
línea, un tanto indefinida pero no por ello tores que rodean a los discapacitados se sitú-
menos real, entre la mayoría capacitada y la an en un segundo plano, que desvirtúa las
minoría discapacitada a cuyos intereses se les pautas sociales existentes, desvalorando los
concede frecuentemente menos importancia factores económicos, sociales y culturales del
en las actividades de la sociedad en general...» discapacitado, para ofrecer una visión dis-
tinta de lo que supone la discapacidad, un
La teoría funcionalista muestra cómo una claro ejemplo de ello lo podemos apreciar en
persona discapacitada se ve mermada de los diferentes estudios sobre el comporta-
cierto tipo de funciones normales, a causa de miento de los disminuidos en sociedades
diferentes tipos de barreras, entre las que como la griega y la romana, vemos que Clau-
encontramos las estructurales que suponen dio sufría malos tratos verbales por parte de
la principal causa de exclusión. Los estudios la nobleza y la guardia romana, a causa de
sobre las infraestructuras u obstáculos arqui- sus múltiples insuficiencias31.
tectónicos pueden ser instrumentos para cre-
ar barreras frente a la movilidad29, destacan- «con independencia del tipo de condiciones
do también la falta de medios de transportes y factores socioeconómicos, todos se compor-
asequibles, educación y formación, que son tan de la misma forma»(Parsons, 1951)
aquellas que ofrecen a cada persona una vida,
e incluso unas condiciones de vida, en las que Este tratamiento hacia las personas que
puedan desarrollar sus capacidades, creando sufren alguna discapacidad provoca en
las condiciones necesarias para su integra- muchos casos un cierto ascetismo del disca-
ción social, abarcando todos los ámbitos don- pacitado hacia la sociedad, ya que son
de se desarrolla: en la familia, en el ocio, en la muchas las barreras con las que el discapaci-
educación, el deporte, la salud y el trabajo. tado se encuentra para hacer frente a la
sociedad. La movilidad y la autonomía son
Parsons30 nos muestra cómo la discapaci- elementos esenciales para tomar parte en el
dad ejerce una influencia negativa en las per- modelo económico y social, «el papel del impe-
sonas, haciéndoles creer que, en la mayoría de dido significa «pérdida de una parte de la
los casos, esa discapacidad será quién provo- condición humana» y «no se exige el esfuerzo
que diferentes tipos de conductas que modifi- de cooperar con el tratamiento del médico ni
quen su actitud, reflejando con ella cierto des- de intentar recuperar la propia salud, pero el
ánimo y desencanto en la sociedad en la que precio de ello es una especie de ciudadanía de
viven, puesto que sus condiciones vitales están segunda clase»32.
mermadas en mayor o menor medida, por lo
que se acostumbra a sentir cierto rechazo de la Las teorías funcionalistas de la discapaci-
sociedad, que se refleja en las propias perso- dad han sido criticadas por ser deterministas,
nas que poseen algún tipo de discapacidad: olvidar los factores sociales, políticos y econó-
micos, y por negar las interpretaciones subje-
«les incita a ver el estado actual como abo- tivas.
rrecible e indeseable... y se espera que busquen
la ayuda en los especialistas médicos»(Par-
sons, 1951)

31 GRAVES, 1934: trad. Cast.: Yo Claudio. Madrid, Ed.

29LANGAN CELESTE: Invalidez de movilidad. Cultura Alianza 1997, 20ª


32 S IEGLAR y O SMOND, 1974: Model of Madness:
pública, 2001, 13, 3, 459-484.
30 PARSONS, 1951: The Social System. Nueva York, Models of Medicine. Londres Collier Macmillan, pág.
Free Press. 116.

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82
JAIME ANDRÉU ABELA, JOSÉ F. ORTEGA RUIZ Y ANA MARÍA PÉREZ CORBACHO

2.2. Teoría interaccionista en buscar una vida independiente», según


destaca De Jong35.
«Se muestra la discapacidad como una
Shakespeare36 destaca que «las personas
desviaciación social, la relación discapacidad
discapacitadas no sólo se enfrentan a proble-
y desviación se puede entender con referencia
mas de exclusión que tienen su origen en las
a la ausencia de obligaciones y de responsabi-
producciones materiales, sino también a los
lidades sociales»
problemas de prejuicio engendrados por las
representaciones culturales de los discapaci-
Las sociedades están cimentadas sobre las
tados como«otra historia» totalmente diferen-
ideas liberadas de la responsabilidad indivi-
te;«la discapacidad no está causada por las
dual, la competición y el trabajo remunerado;
limitaciones funcionales, físicas o psicológi-
quien se desvía aparece incapaz de cumplir
cas de las personas con insuficiencia, sino por
esos ideales. Las barreras del entorno obsta-
el fracaso de la sociedad en suprimir las
culizan la participación social en mayor
barreras».
medida que las funcionales.
En el nivel experiencial, los discapacitados
La teoría interaccionista muestra cómo ven con clara evidencia que sus problemas
las sociedades son cada vez más individua- surgen de la opresión social»37 y de la discri-
listas y fragmentadas, en las que el rechazo o minación institucionalizada 38 , por lo que
aceptación por parte de la sociedad nos pue- «hay que observar e identificar cómo la socie-
de excluir de ésta dejándonos aparte o nos dad incapacita a las personas más que los
acepta plenamente. Lemert 3 3 distingue efectos que produce la incapacitación sobre
entre desviación primaria y secundaria, la los individuos».
primera se relaciona con la concepción que el
propio individuo posee de sí mismo, mien- Las teorías interaccionistas son criticadas
tras que la segunda establece una relación por atender mucho al sujeto y perder la pers-
entre el propio sujeto y los demás, atribuyén- pectiva de los efectos de la sociedad sobre él.
dole una identidad y una condición social
devaluada».
2.3. Unión entre funcionalistas e
Esta asignación de otros por una condición interaccionistas
social devaluada puede llegar en muchos de
los casos a marcar, o como señala Goffman34 a En 1970, Safilios-Rothchild elabora la teo-
estigmatizar, por la interacción entre normal ría del conflicto entre la unión de las teorías
y anormal. funcionalistas e interaccionistas. Ante el
papel que se ostenta dentro de la escala
La teoría interaccionista trata de explicar social, podemos observar cómo Safilios-
cómo el comportamiento de los discapacita-
dos se basa en la búsqueda de una vida inde-
pendiente, ya que la dependencia hacia otras
35 DE JONG, 1979: «Independent Living: from social
personas no lleva a el desarrollo de una vida
movement to analitic paradigm» Archives of phisical
normal. Muchos de estos «esfuerzos se basan Medicine and Rehabilitation.
36 SHAKESPEARE, Cit. En Len Barton Discapacidad y

Sociedad. pag. 47.


33 L EMERT, 1962: Human Deviance: Social Problems 37 SUTHERLAND, 1981 Cit. En Len Barton Discapaci-

and Social Control. Englewoods Cliffs, New Yersey, Pren- dad y Sociedad.
38
tice-Hall. BARNES, 1991: Disable People in Britain and Dis-
34 G OFFMAN, E. (1963) Trad. Cast.: Estigma, la identi- crimination: A Case for Anti-Discrimination. Legislation.
dad deteriorada. Buenos Aires. Amorrortu, 1992. Londres, Hurst and Co.

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


83
ESTUDIOS

Rothschild39, destaca el papel rehabilitador rente de entender y aceptar la discapaci-


de los propios discapacitados, por los cuales dad. Con la revolución industrial el sis-
una persona debe aceptarse y aprender a tema de clasificación de la sociedad que-
vivir con sus limitaciones, puesto que deben dó relegado a la clasificación humana de
aprender a asumir funciones normales. En personas «meritorias» y «no meritorias»,
este aspecto podemos ver cómo la discapaci- las grandes cadenas de montaje necesi-
dad dentro del plano de los discapacitados taban a personas no discapacitadas
gira en torno a dos factores: para poder mantener el ritmo de traba-
jo, no reducido sólo al tiempo de trabajo,
– El primero se sitúa en las capacidades sino también a su rentabilidad.
individuales frente a sí mismos, en
aquellas capacidades que Sen40 denomi-
na «funcionamientos normales», consi- 3. CARACTERÍSTICAS Y CLASIFICACIÓN
derados éstos, como aquellos que le con- DE LAS DEFICIENCIAS
ceden calidad de vida dentro del ámbito
subjetivo. Para Sen todas las personas Las dimensiones que componen la persona
adquieren una condición de «calidad de como son: cuerpo, mente y entorno se enmar-
vida normal» desde el momento en el ca en la Clasificación Internacional de Defi-
que pueden realizar funcionamientos, ciencias, Discapacidades y Minusvalías
estos funcionamientos vienen marcados (CIDDM).
por las capacidades de cada uno posee.
El primer estudio y clasificación sobre las
Las capacidades son los actos que reali-
deficiencias, se llevó acabo por Esther Cahana,
za una persona con un fin determinado,
que presentó un diseño de clasificación desti-
que a su vez provocan que se cumpla un
nado a la medición a escala comunitaria de
fin último, el conjunto de capacidades
datos estadísticos, que Israel presentó a la
forman funcionamientos, que son los
OMS. Más tarde, el Centro de Clasificación
que conforman la vida de las personas.
de Enfermedades de París, dependiente de la
Las funciones normales se circunscri-
OMS, presentó un trabajo que distinguía
ben básicamente a la iniciación de los
entre las deficiencias y sus consecuencias
programas de rehabilitación y a la aco-
funcionales y sociales, mediante el estableci-
gida psicológica de una identidad de la
miento de varias series de clasificaciones.
discapacidad.
Pero, puesto que el sistema de codificación
– El segundo de los factores lo produce la
del Centro de Clasificación de Enfermedades
sociedad ante los discapacitados, éstos, de París contradecía a la Clasificación Inter-
en la mayoría de los casos, se sienten nacional de Enfermedades, se encargó al Dr.
indefensos en la sociedad, puesto que Philip Wood un sistema compatible entre
una vez superado el primer factor, el de ambas clasificaciones. Para ello se creó una
aceptar sus capacidades individuales, clasificación jerárquica de las deficiencias
deben abordar el segundo, la aceptación que constaba de tres dígitos clasificadores, y
de la sociedad, bien es cierto que cada otros tres dígitos para referirse a la discapa-
tipo de sociedad tiene una forma dife- cidad o deficiencia relacionadas a la movili-
dad, la dependencia física y la dependencia
39 S AFILIOS -R OTHSCHILD, 1970: The sociology and
económica. Esta clasificación no prosperó
todo lo que se esperaba, con lo cual, cada uno
Social Psicology of Disability and Rehabilitation. Nueva
York. Random House. prosiguió con sus investigaciones y clasifica-
40 MARTHA C. NUSSBAUM y A. SEN: «Calidad de vida». ciones aportando nueva información. Ambos
Méjico. Fondo de Cultura económica, 1996. estudios fueron expuestos en la Novena Con-

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JAIME ANDRÉU ABELA, JOSÉ F. ORTEGA RUIZ Y ANA MARÍA PÉREZ CORBACHO

ferencia Anual para la Revisión y Clasifica- ciencias, Discapacidades y Minusvalías, este


ción de Enfermedades, celebrada en octubre modelo gráfico variará sustancialmente, con
de 1975, que, tras su revisión, fue aprobada una visión multidireccional y con la inclusión
por la 29ª Asamblea de la OMS en 1976, en la de otros factores, como son, el entorno físico y
que se autorizaba su publicación con carácter el social.
experimental.
La Clasificación Internacional de Discapa-
El cometido de la CIDDM era servir de cidades propone tres consecuencias deriva-
complemento a la Clasificación Internacional das de la enfermedad: el deterioro, la invali-
Estadística de Enfermedades, Traumatismos dez y el impedimento, que se encuentran
y Causas de Defunción, más conocida por la secuencialmente relacionadas43.
Clasificación Internacional de Enfermedades
(CIE), para poder establecer un catálogo de Esta Clasificación Internacional de Disca-
las consecuencias de la enfermedad, mas allá pacidades se adoptó en España a partir de
de lo que son una mera recopilación de causas 1983, con la publicación por el IMSERSO de
de la misma. la traducción española.

La Clasificación Internacional de Enfer- A continuación vamos a recoger un cuadro


medades responde con un modelo lineal, en en el que se incluye la trayectoria cronológica
cuya secuencia sus componentes se explican de la Clasificación Internacional de Deficien-
por separado y de distintas maneras dentro cias, Discapacidades y Minusvalías, elabora-
de la clasificación41: do por Manuel García Viso, entonces, Conse-
jero Técnico del Real Patronato de Preven-
Etiología à Patología à Manifestación ción y Atención de las Personas con Minusva-
lía.
Para reflejar las dimensiones de las conse-
cuencias de la enfermedad, la Clasificación En España, a partir de 1991 se implanta
Internacional de Deficiencias, Discapacida- una nueva forma de clasificación de las defi-
des y Minusvalías adoptó un modelo secuen- ciencias, que viene a sustituir a las utilizadas
cial derivado del anterior, pero que recogía hasta la fecha. La clasificación responde al
los tres niveles propuestos en la misma, así tipo de información demandada, y además, se
que el esquema quedaría de la siguiente for- adecúa a los datos contenidos en los dictáme-
ma42: nes de valoración.

Enfermedad à Deficiencia à Discapacidad Los códigos agrupados para la clasificación


à Minusvalía son: Deficiencia, Diagnostico y Etiología,
similares a los de la Clasificación Internacio-
Las flechas de este diagrama no se deben
nal de Enfermedades, con los que se tratan de
interpretar como «necesariamente impli-
ordenar las situaciones patológicas que pue-
ca», sino que también significan «puede den padecer quienes solicitan el reconoci-
conducir a». miento de la condición de minusválido.
En la revisión que se está llevando a cabo
por la Clasificación Internacional de Defi-

41 O.M.S«Clasificación Internacional de Deficien- 43 JOHNSTON, M ARIE; POLLARD, BETH: Consecuencias

cias, Discapacidades y Minusvalías» IMSERSO, 1997, de la enfermedad: Probando el quién del modelo de la
pág. 41. Clasificación Internacional de Discapacidades. Sociolo-
42 Op. cit. Pág. 42.
gía y Medicina, 2001, 53, 10, Nov: 1261-1273.

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ESTUDIOS

TABLA 1. DOCUMENTACIÓN SOBRE PREVENCIÓN Y ATENCIÓN A PERSONAS


CON MINUSVALÍA

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JAIME ANDRÉU ABELA, JOSÉ F. ORTEGA RUIZ Y ANA MARÍA PÉREZ CORBACHO

Las clases de deficiencias que surgen de Otros trastornos mentales


esta agrupación son las siguientes:
Relativos al estado psíquico de la persona,
– Osteoarticulares
distintos del retraso mental, pero que dificul-
– De los Sistemas nervioso y muscular tan su desarrollo.
(neuromusculares)
– Visuales
Deficiencias visuales
– Auditivas
– Expresivas Pérdida de eficiencia visual en los grados
– Mentales de: leve, moderada, severa, grave y ceguera.

– Retraso mental
– Otros trastornos mentales Deficiencias auditivas
– De los órganos internos y de la piel
Comprende distintos grados de hipoacu-
– Mixtas
sia: leve, media, severa, profunda y sordera.
– Otras Se recoge también la sordomudez y otros
trastornos del órgano de la audición.

Deficiencias del sistema osteoarticular


Deficiencias expresivas
Incluye, alteraciones morfológicas o funcio-
nales referidas a los huesos y articulaciones.
Incluye los trastornos del lenguaje en sus
Este grupo se encuadra dentro de las deformi-
distintas formas
dades de la columna vertebral, ausencia de
miembros, limitaciones funcionales, y anoma-
lías morfotorácicas, entre otros.
Órganos internos y/o piel

Deficiencias del sistema nervioso y Engloba las alteraciones de los distintos


muscular (deficiencias neuromusculares) aparatos y sistemas: respiratorio, circulato-
rio, digestivo, endocrino metabólico, sangre y
Vinculadas al sistema nervioso y a los órganos hematopoyéticos, genito-urinario,
músculos cuando repercuten sobre el aparato piel y anejos, además todas aquellas ocasio-
locomotor. nadas por la pérdida quirúrgica de algún
órgano.

Deficiencias de las funciones mentales


Mixta
Retraso mental
Comprende el «Síndrome polimalformati-
Referido a la disminución del aprendizaje vo» y la «Deficiencia múltiple»
de la persona, tanto instrumental como deri-
vado de la experiencia, comprende también
un ítem llamado retraso madurativo, referido Otras
a los niños de edad cronológica hasta 14 años,
y que presentan un coeficiente de desarrollo En este apartado se incluyen todas las que,
psicológico inferior a la media normal. por sus características, no pueden recogerse

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87
ESTUDIOS

en los apartados anteriores, ya que no se Los enfermos mentales eran conocidos


posee la información suficiente para clasifi- como enfermos psiquiátricos46 , a los cuales se
car el tipo de deficiencia que presentan. les aplicaban pocas políticas sociales para su
rehabilitación e integración.

El siguiente término es el de «subnor-


4. ANÁLISIS COMPARADO DE LA
mal»47, por debajo de normal, el de «invali-
LEGISLACIÓN EUROPEA Y DE
do»48, como no válido, y el de «deficiente»49,
ESPAÑA EN EL ÁMBITO DE LA
como defectuoso o incompleto, señalando en
DISCAPACIDAD
todos los casos aspectos negativos sobre la
discapacidad.
Con la promulgación de la Constitución de
1978, se inicia en España una nueva etapa en La entrada de la Constitución Española de
el tratamiento jurídico y social de las perso- 1978, marca un nuevo comienzo en el trata-
nas con discapacidad. A partir de esta nueva miento de la discapacidad, ya que el primer
etapa, las políticas sociales destinadas a la reconocimiento público se expresa en la mis-
mejora de las condiciones generales de vida ma Constitución en el artículo 49 50. Este
de las personas con discapacidad experimen- Mandato Constitucional se refleja en la Ley
tan un avance importante. 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social
de los Minusválidos (LISMI), en el cual, en el
Las normas jurídicas destinadas a las per- artículo 3 del mismo manifiesta, que «los
sonas con discapacidad cumplen una función poderes públicos prestarán todos los recursos
protectora, derivada de la situación peculiar necesarios para el ejercicio de los derechos a
que estos ciudadanos viven. Esta función se que se refiere en el artículo primero, constitu-
configura como una acción solidaria tendente yendo una obligación del Estado la preven-
a la normalización e integración de estos ciu- ción, los cuidados médicos y psicológicos, la
dadanos en la sociedad. rehabilitación adecuada, la educación, la
orientación, la integración laboral, la garan-
En términos legales, hasta la promulga- tía de unos derechos económicos, jurídicos
ción de la Constitución de 1978, el desarrollo sociales mínimos y la Seguridad Social».
histórico de la discapacidad ha pasado por las
diferentes etapas. En esta Ley se establecen cuáles serán las
acciones específicas de la acción protectora de
Los inicios en España sobre la discapacita- la Seguridad Social:
ción surgen en 191044, estableciendo la pri-
mera división social entre personas normales
46 Orden para el texto Refundido de la Legislación
y anormales, definiendo a las últimas como
sobre asistencia a los subnormales en la seguridad social;
aquellas que están privadas de alguno de los
año 1970.
sentidos corporales o sufre un desarrollo 47 Orden para Asociaciones de Inválidos para el tra-

mental imperfecto. El siguiente término sur- bajo; año 1940.


48 Decreto para la Creación del Patronato Nacional
ge en 193045, en el que se declara «inútil» al
de Cultura de los Deficientes; año 1934.
que no es considerado útil para una determi- 49 Decreto de Asistencia a Enfermos Psiquiátricos;
nada labor. año 1931.
50 El Art. 49 establece que «los poderes públicos rea-

lizarán una política de previsión , tratamiento, rehabili-


44 Real Decreto para la Creación del Patronato tación e integración de los disminuidos físicos, sensoria-
Nacional de Sordomudos, Ciegos y Anormales de 1910. les y psíquicos, a los que prestará la atención especiali-
45
Decreto para el ingreso en el cuerpo de inválidos zada que requiera y los amparará especialmente para el
militares de los Jefes y Oficiales de la Armada declarados disfrute de los derechos que este Titulo I otorga a los ciu-
inútiles por la perdida total de la visión; año 1931. dadanos».

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JAIME ANDRÉU ABELA, JOSÉ F. ORTEGA RUIZ Y ANA MARÍA PÉREZ CORBACHO

– Asistencia sanitaria y prestación farma- ción de Discapacidad y su tratamiento adecua-


céutica. do según el grado de minusvalía que posean.
– Subsidio de garantía de ingresos míni- El Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciem-
mos. bre, de procedimiento para el reconocimiento,
declaración y calificación del grado de minus-
– Subsidio por ayuda de tercera persona.
valía, surge para subsanar diferentes tipos de
– Subsidio de movilidad y compensación criterios que establecen el diagnóstico y la
por gastos de transporte. valoración de las minusvalías52. Los baremos
– Recuperación profesional. para calificar la minusvalía se pueden clasifi-
– Rehabilitación médico funcional. car en dos:

La puesta en práctica de estas políticas 1. Baremos referidos a factores médicos.


derivadas de la aplicación de la LISMI en las
2. Baremos referidos a factores de tipo
personas con discapacidad, aparte de generar
social: teniendo en cuenta aspectos
una serie de derechos sociales, genera una
como el entorno familiar, situación
serie de prestaciones económicas y beneficios
laboral y profesional, nivel educativo y
fiscales, para cubrir la situación de desventa-
cultural, así como otras situaciones del
ja social que genera la minusvalía, con la idea
entorno habitual de la persona con dis-
de que ésta no provoque un menoscabo econó-
capacidad.
mico en el sujeto afectado, al no tener una
fuente de ingresos. Las dos prácticas genera- Los baremos para la Clasificación de las
lizadas para proteger económicamente a la Discapacidades se llevarán a cabo por medio
discapacidad son: de la Clasificación Internacional de Deficien-
cias, Discapacidades y Minusvalías de la
1. La concesión de una serie de prestacio-
OMS. Estas limitaciones que la deficiencia o
nes económicas que se articulan en las
enfermedad impongan al sujeto miden la
modalidades de contributivas y no con-
capacidad del sujeto para llevar a cabo las
tributivas51, y
«actividades de la vida diaria»53. En torno a la
2. Mediante beneficios fiscales que nor- definición y clasificación de discapacidad se
malmente dependen del Ministerio de establecen cinco grados54.
Trabajo y Asuntos Sociales.
La integración de los discapacitados surge
Aunque estas prestaciones y beneficios fis- como una necesidad básica, que vendrá regu-
cales repercuten en la mejora de la situación lada en España desde el Gobierno Central y
del discapacitado, podemos apreciar como en algunos casos desde las Comunidades
necesario y efectivo la creación de un Plan Autónomas cuando, en su caso, tengan trans-
Integral de Ayuda a los Discapacitados para feridas las competencias en el campo de la
su rehabilitación y su posterior reinserción, salud, educación, etc...
considerando que todo afectado necesita reci-
bir prestación económica, médica, social y
laboral.
52
Nos referimos al Real Decreto 1723/1981 de 24
Tras la Ley 13/1982, de 7 de abril, de Inte- de julio, sobre el reconocimiento, declaración y califica-
ción de las condiciones de subnormal y minusválido.
gración Social de los Minusválidos, surgen 53
Definición por lo que se entienden Actividades de
diferentes Leyes que instauran una defini- la Vida Diaria, teniendo en cuenta la propuesta de la
Asociación Médica Americana en 1994.
54
Ver el Informe de «Definiciones de Discapacidad
51 Ley 16/90, de 20 de diciembre, de Prestaciones
en España: un análisis de la normativa y la legislación
no Contributivas. más relevante» Pág. 18.

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89
ESTUDIOS

Entre las más importantes están las ayu- regula la relación laboral de carácter
das o las leyes que promueven las principales especial de los minusválidos que traba-
orientaciones hacia el empleo de las personas jen en los centros especiales de empleo.
con discapacidad:

1. Ley 13/1982 de Integración Social del 4.1. Principales leyes de ámbito


Minusválido, estableciéndose como Ley internacional
marco, a partir de la cual, se articulan
las principales leyes relacionadas con Las nuevas necesidades y la creciente con-
las personas con discapacidad. sideración de una ciudadanía europea ha sido
el núcleo esencial, a través del cual, la Unión
2. A raíz de la Ley 66/1997 de 30 de
Europea ha trabajado para crear una verda-
Diciembre de Medidas Fiscales, Admi-
dera unión de los pueblos que componen la
nistrativas y del Orden Social, se esta-
blece una «cuota de reserva» para los Unión Europea y olvidar una imagen frag-
mentada de la sociedad. A raíz de los diferen-
discapacitados.
tes tratados firmados por los países miem-
3. Real Decreto 27/2000, de 14 de enero, bros de la UE se ha hecho hincapié en la
por el que se establecen las medidas estructuración de una Europa unida y sin
alternativas de carácter excepcional al barreras de ningún tipo, por lo que el Tratado
cumplimiento de la «cuota de reserva» de Amsterdam esclareció el futuro de los ciu-
del 2 por ciento a favor de los trabajado- dadanos europeos, pero no sólo desde los posi-
res discapacitados en empresas de 50 o cionamientos teóricos de la libertad, sino de
más trabajadores. Esta ley se enmarca una libertad total, incluso para aquellos que
entre las primeras que fomentan la dis- sufren desigualdades a causa de deficiencias
criminación positiva o la no discrimina- y discapacidades.
ción de los trabajadores minusválidos.
Nos encaminamos hacia una Europa «sin
4. Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo, barreras», con una coordinación más estrecha
por el que en cumplimiento de la Ley en los ámbitos de empleo, educación, forma-
13/1982, de 7 de abril, se regula el ción profesional, transportes, mercado inte-
empleo selectivo y las medidas de rior, sociedad de la información, las nuevas
fomento de empleo de los trabajadores tecnologías y las políticas de los consumido-
minusválidos. res.

5. Real Decreto 4/1999, de 8 de enero, por A través del trabajo realizado en pos de la
el que se modifica el articulo 7 del Real integración total, la Comisión propuso el año
Decreto 1451/1983, de 11 de mayo, que 2003 «Año Europeo de los Ciudadanos Disca-
regula el empleo selectivo y las medidas pacitados», para fomentar y facilitar nuevas
de fomento del empleo. estrategias en las políticas, con el fin de acer-
car los problemas y plantear la discapacidad.
6. Real Decreto 1368/1985, de 17 de julio,
por el que se regula la relación laboral La discapacidad no es un tema que afecte a
de carácter especial de los minusváli- unos pocos ciudadanos, ya que se estima que
dos que trabajan en los centros especia- en Europa, alrededor del 10% de la población
les de empleo. (unos 37 millones de personas) sufren algún
tipo de discapacidad.
7. Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo
por el que se modifica el Real Decreto Estas barreras, con las cuales se ha de
1368/85, de 17 de julio, por el que se luchar para lograr una verdadera unión, no

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JAIME ANDRÉU ABELA, JOSÉ F. ORTEGA RUIZ Y ANA MARÍA PÉREZ CORBACHO

sólo aparecen de forma abierta, sino que en la nas con discapacidad», El Desafío
mayoría de los casos, se ven ocultas y tapa- Común57.
das, por lo que no se aprecian a simple vista,
hecho por el cual se está trabajando en la – 1999. 17 de junio, el Consejo bajo la pre-
Unión Europea por descubrir cuáles y de qué sidencia alemana aplica la resolución
tipo son las discriminaciones con las que nos relativa a la igualdad de oportunidades
encontramos al principio del año 2003. laborales de las personas con minusva-
lías.
Entre las principales manifestaciones
hacia la búsqueda de las barreras que obsta- – 2000. Comunicación de la Comisión,
culizan el pleno desarrollo de los discapacita- aprobada el 4 de febrero del 2000.
dos hallamos diferentes tipos, como son: «Estrategias para la creación de empleo
manifiestas, encubiertas, severas, leves, sin- de la sociedad de la información»58, se
gulares o múltiples, crónicas o intermitentes. propugna el uso de equipos informáticos
de fácil utilización.
Entre los diferentes tipos de barreras,
podemos distinguir las siguientes: Diferentes programas para promover la
igualdad y eliminar la discapacidad:
– Barreras estructurales. Estas barreras
suponen la principal causa de exclusión, – FSE. Periodo de 1994-1999. Ayuda finan-
ya que podemos observar como existe: ciera de las personas con discapacidad.
falta de medios asequibles, educación y Acciones: Subsidios salariales para favo-
formación, que en muchos casos se agra- recer la adquisición de experiencia, pro-
va de forma alarmante si incluimos la gramas de iniciación a la vida profesio-
discriminación de la mujer a las posibles nal, empleo protegido temporal, empleo
deficiencias que posea, sufriendo en algu- por cuenta propia, creación de cooperati-
nos casos una doble exclusión social. vas para personas que sufran de discapa-
cidad mental o física grave. En el periodo
– La Comisión adoptó una comunicación 2000-2006, se dará apoyo a todos los cam-
titulada «Igualdad de oportunidades de pos relacionados con la capacidad de
las personas con minusvalías», una nue- inserción profesional y la igualdad de
va estrategia comunitaria en materia de oportunidades para todos.
minusvalía 5 5 , en la Resolución de
diciembre de 199656. – EMPLEO. Ayuda a las personas que se
encuentran o experimentan dificultades
Nuevas iniciativas en torno a promover la especiales a la hora de mantener o
igualdad de oportunidades: encontrar un trabajo. El programa
EMPLEO es uno de los capítulos del
– 1997. Estrategias europeas a favor del programa HORIZON. Que sirve de apo-
empleo, actuaciones encaminadas a yo a personas con discapacidad, con
mejorar las perspectivas detrabajo y las trastornos físicos, mentales o parálisis
calificaciones de las personas con disca- celebrar. Gracias a ellos se llevaron a
pacidad, entorno a la inserción profesio- cabo las siguientes acciones:
nal.
• 1998. Consejo europeo en Viena, «com-
– 1998. Documento de la Comisión «Ele- pendio sobre buenas prácticas de inte-
var los niveles de empleo de las perso-

55 COM (1996) 406 Final. 57 SEC (1998) 1550.


56 DO (12 de 13.1.1997). 58 COM (2000) 481.

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ESTUDIOS

gración de las personas discapacita- porte 59, que promovió, a través de la


das en el mundo laboral». Comisión las siguientes mejoras:
• 1999. Mayo. Declaración conjunta • Mejora del servicio del transporte:
para promover el empleo de las perso- autobuses y autocar.
nas con discapacidad, haciendo hinca- • Transporte ferroviario: accesibilidad
pié en la incidencia positiva en las de las redes ferroviarias.
empresas.
• Transporte aéreo: instalaciones y ser-
• 1998. Instituciones Europeas. Crea- vicios adaptados.
ción de un «Código de buenas prácti-
• Transporte marítimo: con la inclusión
cas».
de la Directiva 1999/35/CE Consejo 29
• 1991-1994. Iniciativa Tecnológica abril de 1999, sobre el reconocimiento
Comunitaria para las personas mayo- obligatorio para garantizar la seguri-
res con discapacidad. (TIDE). dad a la explotación de servicios regu-
lares de carga rodada y pasajes de
• 1993-1996 Programa HELIOS II.
gran velocidad.
Acción comunitaria a favor de los
minusválidos. Contactos con ONG´s. • Redes transeuropeas: para favorecer
Foro europeo de personas con discapa- la integración.
cidad. • Integración de las necesidades de per-
• 2000-2006 EQUAL. Establece una sonas con discapacidad en las nuevas
cooperación transnacional que pro- investigaciones.
mueva los medios para combatir todas • Promoción de un modelo de buenas
las formas de discriminación y todas prácticas: estudios de casos concretos
las necesidades en el mercado de tra- de transporte accesible para personas
bajo. con movilidad reducida.
• Promoción del reconocimiento mutuo:
La conferencia internacional de Amster-
tarjeta de estacionamiento para perso-
dam trató de ofrecer a las personas discapaci-
nas con discapacidad.
tadas una garantía más amplia, concluyendo
con la Declaración 22, en las que las Institu- – Accesibilidad de políticas intersectoria-
ciones Comunitarias deberían tener en cuen- les:
ta las necesidades de las personas con disca-
pacidad al adoptar las medidas en las legisla- • Directiva marco 89/391/CEE 60: Los
ciones de los Estados miembros –la lucha con- empresarios deberán de adaptar las
tra la discriminación e igualdad de acceso del tareas a los trabajadores con discapa-
mercado interior– con el fin de «suprimir las cidad.
barreras de acceso y coordinación, haciendo • Directiva 95/16/CE del Parlamento
mayor hincapié en: empleo, educación, for- europeo y el Consejo de 29.07.199561.
mación profesional, transporte, mercado Nuevos ascensores para personas con
interior, sociedad de información, nuevas tec- discapacidad y Recomendación de la
nologías y políticas de consumidores». Comisión 08.06.199562, en mejora de

Las mejoras que se efectuaron tras la Con-


ferencia internacional en Amsterdam fueron 59 COM (1993) 433 Final.
las siguientes: 60 DO L 183 de 29.6.1989.
61 DO L 7.09.1995.
62 DO L 134 de 20.6.1995.
– 1993, mejoras sobre al acceso al trans-

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JAIME ANDRÉU ABELA, JOSÉ F. ORTEGA RUIZ Y ANA MARÍA PÉREZ CORBACHO

seguridad y accesibilidad de los ya • Grupos interservicios en materia de


existentes. discapacidad en el ámbito estratégico.

• Desarrollo de instrumentos de infor-


mación y control en torno a la discapa-
4.2. Diseño comunitario para la
cidad.
integración
• Directrices orientadas a personas con
1. Empleo discapacidad.

– En 1998 se crea el Código de buenas Como conclusión, la accesibilidad sirve


prácticas sobre empleo de personas con asimismo como objeto más amplio para la ple-
discapacidad, que versa sobre temas na ciudadanía de las sociedades modernas.
como la «reorganización del trabajo en
horarios flexibles, tiempo parcial, dere-
cho a una adaptación razonable del 4.3. Recomendaciones y dictámenes de
entorno, etc...», y la promoción interna, Naciones Unidas
regulando la organización de oposicio-
nes, promoción profesional, asistencia
La discapacidad no sólo ha sido un tema
administrativa, oficinas y equipos apro-
tratado por las leyes internas de los estados,
piados, de acuerdo con lo establecido
sino que desde los ámbitos supranacionales
para la reducción de diferencias entre
se reconoce la discapacidad como un proble-
los discapacitados y no discapacitados.
ma a erradicar, ya que dificultará y potencia-
2. Accesibilidad a los locales de la Comi- rá las desigualdades de los países en un futu-
sión ro.

– Velar porque las oficinas sean accesibles Dentro de las principales resoluciones que
para empleados y ciudadanos, así como desde Naciones Unidas se han dictaminado
publicar listas de lugares de acceso pú- destacan las siguientes:
blico.
– Resolución de las NacionesUnidas:
3. Información y comunicación «Normas estándar de las personas con
minusvalía» (1993), útiles para desen-
– Internet como instrumento para ofrecer
volverse en un ámbito social, ocupar un
acceso a una gran información de forma
empleo, etc... depende tanto de la dispo-
rápida y económica.
sición de la sociedad a aceptar personas
4. Integración a las escuelas europeas con sus diferencias, así como las limita-
ciones funcionales que permiten recono-
– Integración de los niños con discapaci- cer a una persona como discapacitada.
dad en escuelas ordinarias63.
– Resolución 37/52, de 3 de diciembre de
– Coordinación de servicios, con la crea- 1982. Programa de acción mundial para
ción de: las personas con discapacidad.

– Resolución 46/96, de 20 de diciembre de


63 Resolución del Consejo y Ministros de Educación
1993. Normas uniformes sobre la igual-
reunidos en el Consejo 31.05.1990, relativo a la integra-
ción de los niños y jóvenes minusválidos en los sistemas dad de oportunidades para las personas
educativos ordinarios DO L 162 de 3.07.1990. con discapacidad.

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ESTUDIOS

5. NÚMERO DE DISCAPACITADOS EN Salud, de 1999, realizada por el Instituto


ESPAÑA Nacional de Estadística.

En España existe poca información acerca Esta confección del número de discapacita-
del número de discapacitados; entre estas dos se ha efectuado en torno a la Clasificación
pocas fuentes se encuentra la Encuesta de Internacional de Discapacitados (CID) pro-
Discapacitados, Deficientes y Estado de la puesta por la OMS.

TABLA 2. PERSONAS DISCAPACITADAS EN ESPAÑA64


(Según edad y sexo)

Fuente: Encuesta de Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud 1999. Fuente: Instituto Nacional de Estadística.

Entre la distribución de la población por aumento de las discapacidades de las perso-


edad, podemos destacar los siguientes aspec- nas debido al deterioro, con lo que, a medida
tos: que avanza la edad se van incrementando los
problemas físicos (que son los que más abun-
– A medida que aumenta la edad se van dan), los sensoriales y los psicológicos. Las
incrementando el número de personas discapacidades también aumentan como con-
con discapacidad. secuencia de los accidentes.

– Los tramos que comprenden aquellas En cuanto a la distribución por sexo, pode-
personas de más de 45 años, engloban el mos observar cómo las mujeres padecen
81,9% del total de la población con dis- mayores porcentajes de minusvalías, que se
debe, entre otros factores a la mayor longevi-
capacidades.
dad de la mujer, que provocan un mayor dete-
Como consecuencia de estos datos pode- rioro del cuerpo y un mayor número de defi-
mos comprobar cómo la edad influye en el ciencias y discapacidades.

La distribución porcentual del número de


64
Encuesta de Discapacidades, Deficiencias y Esta- discapacitados en España se sitúa en torno al
do de Salud 1999. Fuente: Instituto Nacional de Estadís- 58 % que padece la población femenina, fren-
tica. te al 42 % de la población masculina con defi-

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JAIME ANDRÉU ABELA, JOSÉ F. ORTEGA RUIZ Y ANA MARÍA PÉREZ CORBACHO

ciencias. Por lo que hay que destacar que la hace incluirse, en muchos casos, en una doble
mujer se sitúa en un plano de dificultad supe- discriminación, debido en primer lugar al
rior al hombre, tanto en el tema de la disca- género y en segundo al relacionado con las
pacidad, como en la variante género, que les mujeres discapacitadas con minusvalías.

GRÁFICO 1. MINUSVALÍA POR SEXO

Fuente: Encuesta de Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud 1999. Fuente: Instituto Nacional de Estadísti-
ca.

Como podemos observar en la tabla nº 3, la los tramos de edad, que el número de defi-
distribución por sexo es desfavorable clara- cientes por visión y audición son casi constan-
mente hacia la mujer, a excepción de los tra- tes tanto en hombres como en mujeres, en
mos de edad que abarcan desde los 6 hasta los todos los tramos de edades.
44 años, por lo cual, podemos ver cómo en las
edades más jóvenes, son los hombres los que Una especial mención hace referencia al
padecen el mayor número de minusvalías, ya incremento de deficiencias múltiples que se
que a partir de los cuarenta y cuatro años van incrementando con los años, por lo cual,
hasta el final de la vida, tanto en los hombres uno de los mayores problemas con los que se
como en las mujeres, se produce un cambio en encuentra la tercera edad, se traduce en la
la distribución por sexo del número de dismi- acumulación de problemas que se generan
nuidos, atribuyéndose esta consecuencia, con el paso de los años.
como ya hemos indicado anteriormente, a los
factores de mayor longevidad de la mujer, con En cuanto a la distribución de las discapa-
lo que se agravan tanto el número de dismi- cidades por grupos y grupos de edad, pode-
nuidos físicos, como el número de enfermeda- mos apreciar en la tabla nº 4, que el tipo de
des crónicas. discapacidad que más obstaculiza el desarro-
llo de los discapacitados se produce en los
En cuanto a la distribución por tipo de desplazamientos fuera del hogar.
enfermedad, según la encuesta del Instituto
Nacional de Estadística, conforme a la Clasi- Este tipo de discapacidad es el que más
ficación Internacional de Deficiencias (CIE) destaca entre los disminuidos, puesto que la
de la OMS, podemos apreciar cómo en la dependencia de la movilidad fuera del hogar,
siguiente tabla se muestran los datos de las provocada por diferentes tipos de barreras;
deficiencias más comunes desglosadas por como son las estructurales y el acceso de
enfermedades o deficiencias específicas. información 65, es la más limitadora puesto
que produce mayores cuotas de marginación
Entre las principales características rela-
cionadas con el tipo de deficiencia y grupos de
edad, podemos observar que la tónica general 65 Barrera que se está disminuyendo por el incre-
del tipo de deficiencia más común entre la mento de las nuevas tecnologías, específicamente en el
población española se sitúa en torno a las uso de Internet, que ofrece un amplio abanico de infor-
deficiencias sensoriales, destacando en todos mación de una manera rápida y económica.

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ESTUDIOS

TABLA 3. TIPOS DE DISCAPACIDAD

Fuente: Encuesta de Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud 1999.


Fuente: Instituto Nacional de Estadística

66 Una misma persona puede estar en más de una


entre los que no pueden superarlas, ejercien- categoría de discapacidad. Encuesta de Discapacidades,
do un importante obstáculo en la integración Deficiencias y Estado de Salud 1999. Fuente: Instituto
de los discapacitados en la sociedad. Nacional de Estadística.

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JAIME ANDRÉU ABELA, JOSÉ F. ORTEGA RUIZ Y ANA MARÍA PÉREZ CORBACHO

TABLA 4. DISCAPACIDAD-GRUPO DE EDAD

Fuente: Encuesta de Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud 1999.


Fuente: Instituto Nacional de Estadística.

TABLA 5. PERSONAS DISCAPACITADAS POR GRUPOS DE EDAD

Fuente: Encuesta de Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud 1999.


Fuente: Instituto Nacional de Estadística.

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ESTUDIOS

TABLA 6. DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL POR SEXO

Fuente: Encuesta de Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud 1999.


Fuente: Instituto Nacional de Estadística.

Como podemos apreciar, las diferencias en Como conclusión podemos ver cómo las dis-
torno a hombre / mujer, se circunscriben a capacidades se relacionan, en muchos casos,
diferentes tipos de discapacidades según los con el papel que la persona realiza durante
roles establecidos socialmente. Esta caracte- toda su vida, destacando los roles clásicos de
rística la podemos apreciar en los mayores hombre y mujer a lo largo de la historia en
porcentajes de deficiencias que sufren los España, con lo cual podemos presuponer que-
hombres en torno a los problemas de comuni- históricamente el tipo de deficiencias, así
cación y de relación con otras personas, carac- como su distribución entre sexos puede variar
terizado socialmente por el papel del hombre por muchos factores, entre los que se apre-
trabajador con poca comunicación, en cam- cian, la mayor incorporación al mercado de
bio, en cuanto a la distribución porcentual de trabajo de la mujer, y a una educación menos
las mujeres, vemos cómo los mayores proble- sexista entre el sexo masculino, lo que provo-
mas se sitúan en torno a desplazarse y reali- cará que la distribución por discapacidades en
zar tareas del hogar, puesto que el papel de la España varíe según se desarrollen los roles
mujer ha estado más unido al trabajo dentro hombre / mujer en la sociedad.
del hogar, para lo cual sienten más discapaci-
dad al poseer menos movilidad y al verse más
impedidas para realizar el trabajo que tradi- 6. LA PROTECCIÓN ECONÓMICA DE
cionalmente han efectuado a lo largo de su LOS DISCAPACITADOS; SU
vida. EVOLUCIÓN Y ESTADO ACTUAL

La protección económica de los


67
discapacitados
Una misma persona puede estar en más de una
categoría de discapacidad . Encuesta de Discapacidades,
Deficiencias y Estado de Salud 1999. Fuente: Instituto La actual protección de los discapacitados
Nacional de Estadística. procede hoy día en su mayoría de las pensio-

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JAIME ANDRÉU ABELA, JOSÉ F. ORTEGA RUIZ Y ANA MARÍA PÉREZ CORBACHO

nes no contributivas68 que aseguran a todos Actualmente, según el Servicio de Infor-


los ciudadanos en situación de invalidez y en mación de Discapacidad69, la distribución de
estado de necesidad, una prestación económi- pensiones no contributivas se realiza de la
ca, asistencia médico-farmacéutica gratuita y siguiente forma en las distintas Comunida-
servicios sociales complementarios, aunque no des Autónomas:
se haya cotizado o se haya hecho de forma
insuficiente para tener derecho a una pensión.
TABLA 7. PENSIONES DE INVALIDEZ NO CONTRIBUTIVAS (HASTA NOVIEMBRE
DEL 2002)

Fuente: Servicio de Información sobre Discapacidad 2002.

68 Procedentes de Real Decreto Legislativo 1/1994,


de 20 de junio por el que se aprueba el Texto Refundido
de la Ley General de la Seguridad Social (BOE del 29 de
junio), del Real Decreto 357/1991, de 15 de marzo, por
el que se desarrolla en materia de pensiones no contri-
butivas la Ley 26/1990, de 20 de diciembre, y por últi-
mo el Real Decreto 118/1998, de 30 de enero por el 69 Los datos obtenidos del Servicio de Información

que se modifica el Real Decreto 357/1991, de 15 de Sobre Discapacidad dependen del Ministerio de Traba-
marzo, en cuanto a comprobación de requisitos , para el jo y Asuntos Sociales, El Instituto de Migraciones y Servi-
derecho de la Pensión No Contributiva del Sistema de cios Sociales, la Universidad de Salamanca y el Instituto
Seguridad Social (BOE del 18 de febrero). Universitario de Integración en la Comunidad.

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ESTUDIOS

Como podemos observar en la tabla 1, el Ceuta (34,76%) o Murcia (42,88%) que ocu-
número de discapacitados que en España pan los últimos lugares.
actualmente obtienen una pensión no contri-
butiva asciende a 206.686 personas, de las Para ser beneficiario de las pensiones no
cuales 18.033 se han incorporado en el año contributivas se ha de disponer de residencia
anterior. legal en España y cumplir los siguientes
requisitos:
De la totalidad de solicitudes presenta-
das en el año 2001 –cuyo número asciende a – Carecer de ingresos suficientes70.
34.311– se han aprobado 18.033 solicitu-
– Requisitos específicos propios de la pen-
des, lo que nos muestra que una de cada dos
sión no contributiva de Invalidez:
solicitudes presentadas a trámite es conce-
dida. • Edad: tener entre dieciocho años y
menos de sesenta y cinco.
Desglosando los datos por Comunidades
• Residencia: Residir en el territorio
Autónomas observamos que las solicitudes
español, o haberlo hecho durante los
tanto presentadas como aceptadas se distri-
últimos cinco años.
buyen de forma desigual, puesto que cada
Comunidad tiene un número de habitantes • Poseer una minusvalía/discapacidad
concreto que conforma su población, en la superior al 65%.
tabla vemos que es la Comunidad andaluza la Respecto al número total de pensiones no
que se destaca, (8.365 presentadas y 3.671 contributivas concedidas por Comunidades,
aprobadas) por encima de las demás en el sobresalen Andalucía (47.388), Cataluña
número de solicitudes presentadas y concedi- (25.409) y Galicia (21.639) como mayores per-
das, aunque no en el porcentaje (43,71%); ceptoras de la totalidad de pensiones, supe-
sobresaliendo Cataluña, la Comunidad riores a las otorgadas en La Rioja (926) y Ceu-
Valenciana y Canarias junto con Andalucía ta (936).
como las provincias que mayor número de
solicitudes recibieron, frente a Navarra o La Y por último es preciso señalar que el
Rioja que son las provincias en las se que pre- importe obtenido por cada perceptor al año se
sentaron un menor número de solicitudes. sitúa en torno a 3.609,42 ? anuales, destacan-
do algunas Comunidades como Navarra
En cuanto al reconocimiento de solicitudes (3.264,20 ? ) o el País Vasco (3.517,29 ? ) por
concedidas, todas rondan la media española debajo de la media nacional. En cambio,
(50,27%), pero observamos que Comunidades observamos determinadas comunidades
como Castilla y León (63,66%) de solicitudes como Castilla y León (3.789,88 ? ) y Extrema-
concedidas, La Rioja (63,57%) y Navarra dura (3.788,14 ? ) por encima de la media
(77,4%) se sitúan a la cabeza, por encima de nacional.

70 Existe carencia cuando las rentas o ingresos de


que se disponga sean inferiores a 3.762,78 ? anuales;
estos baremos podrían cambiar según el número de per-
sonas con el que se conviva, destacando los cónyuges y
parientes consanguíneos. Para más información acudir a
el Real Decreto 118/1998, de 30 de enero.

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JAIME ANDRÉU ABELA, JOSÉ F. ORTEGA RUIZ Y ANA MARÍA PÉREZ CORBACHO

TABLA 8. IMPORTES DE LAS PENSIONES NO CONTRIBUTIVAS POR COMUNIDADES


AUTÓNOMAS. (AÑO 2001)

Fuente: Servicio de Información sobre Discapacidad 2002

TABLA 9. DISTRIBUCIÓN DE LAS PENSIONES NO CONTRIBUTIVAS POR EDAD


Y SEXO EN ESPAÑA (AÑO 2001)

Fuente: Servicio de Información sobre Discapacidad 2002

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ESTUDIOS

En la distribución de las pensiones no Con- ben pensiones no contributivas; ocurriendo lo


tributivas, se puede apreciar cómo el número contrario en el grupo de hombres en el mismo
de pensiones que corresponden a los hombres tramo de edad
se distribuyen, la mayor parte de ellas, en
edades comprendidas entre 30 y 64 años, dis- Una vez vista la distribución de las pensio-
minuyendo de forma considerable a partir de nes no contributivas por edad y sexo, vamos a
los 65 años. Es notable el aumento considera- pasar a ver cómo se distribuyen las pensiones
ble de mujeres entre 45 a 64 años que perci- según el tipo de discapacidad que se posea:

TABLA 10. PENSIONES NO CONTRIBUTIVAS QUE SE CONCEDEN EN ESPAÑA,


ATENDIENDO A LAS DISTINTAS DISCAPACIDADES (AÑO 2001)

Fuente: Servicio de Información sobre Discapacidad 2002

Como podemos observar en la tabla nº 10, Las distribución porcentual de las diferen-
las mujeres perceptoras de pensiones no con- tes deficiencias en el sexo masculino se acu-
tributivas, siempre superan a los hombres, mula en la mayoría de los casos en las defi-
tanto si se trata del tramo de edad, mayor o ciencias relacionadas con las físicas (45%) y
menor de 65 años, circunstancia que se expli- las psíquicas (43%), que ocupan casi la totali-
ca por la mayor esperanza de vida en las dad de las deficiencias, quedando sólo las sen-
mujeres, y por la calidad de vida para el sexo soriales (5%) y las que ocupan el apartado
femenino, que decrece inversamente propor- otras (7%).
cional a la edad.

GRÁFICO 2. DISTRIBUCIÓN DE DEFICIENCIAS POR SEXO. HOMBRES AÑO 2001

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JAIME ANDRÉU ABELA, JOSÉ F. ORTEGA RUIZ Y ANA MARÍA PÉREZ CORBACHO

En cambio, vemos cómo la distribución en tradicionalmente se consideraba el trabajo


las mujeres varía de forma relativa, ya que en duro realizado por los hombres fuera de casa.
ambos gráficos aparecen las mismas enferme- Podemos observar cómo las mujeres poseen
dades pero con diferentes proporciones. En el mayor porcentaje de deficiencias sensoriales
caso de las deficiencias físicas (56%) en las (10%) y las clasificadas como otras (8%), pero
mujeres, son porcentualmente mayores que inferiores (un 17% menos) a las deficiencias
las de los hombres, contrariamente a lo que psíquicas presentadas por los hombres.

GRÁFICO 3. DISTRIBUCIÓN DE DEFICIENCIAS POR SEXO. (MUJERES AÑO 2001)

TABLA 11. PERCEPTORES DE PENSIONES NO CONTRIBUTIVAS, POR INVALIDEZ,


ATENDIENDO AL ESTADO CIVIL (AÑO 2001)

Fuente: Servicio de Información sobre Discapacidad 2002.

En esta tabla destaca una diferencia muy caso también el total de mujeres que reciben
notable entre los hombres solteros menores pensión por discapacidad es superior al
de 65 años que perciben pensión y la dismi- número de hombres.
nución de los casados en el mismo tramo de Concluyendo en términos porcentuales,
edad que también la reciben, circunstancia según estado civil, tanto de hombres como
que se constata porque el número de hombres mujeres, podemos apreciar como casi la tota-
discapacitados que contraen matrimonio es lidad de los que reciben pensiones no contri-
bastante escaso, contrariamente ocurre con butivas son solteros/as (49%) seguidos de los
las mujeres discapacitadas, que aumenta en casados/as (41%), mientras que los estados
ambos casos el número de perceptoras de civiles que son menos preponderantes son los
pensiones no contributivas, por invalidez, ya separados/as (5%), divorciados/as (3%) y viu-
sean mayores o menores de 65 años. En este dos/as (2%).

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103
ESTUDIOS

GRÁFICO 4. DISTRIBUCIÓN DE LAS PENSIONES NO CONTRIBUTIVAS POR ESTADO


CIVIL (AÑO 2001)

7. CONCLUSIONES se de la colectividad y respetar y preservar


sus reglas del juego».
Afortunadamente la concepción social
sobre la minusvalía y, por consiguiente, los En España, tanto el Gobierno central y el
minusválidos, ha cambiado notoriamente, si de las Comunidades Autónomas se han movi-
bien no existe una clara línea de la sociología lizado y concienciado de desarrollar una
de la discapacidad aunque si notables esfuer- legislación que regule y ayude a la integra-
zos teóricos y de investigación aplicada. ción de los disminuidos, empezando por los
Actualmente hay una manifiesta actitud de centros educativos: Real Decreto 686/1995 de
los políticos y de las personas a favor de la 28 de abril, de ordenación de la educación de
integración de los discapacitados, la sociedad los alumnos con necesidades educativas espe-
en la que vivimos cada vez es más plural y ciales, en el apartado III se refiere a los alum-
aprender a vivir en esa pluralidad es el reto nos con necesidades educativas permanentes
de esta sociedad. asociadas a condiciones personales de disca-
pacidad.
Desde las escuelas es necesario potenciar
una educación en la tolerancia que generará Es buen camino el de la educación para
en el futuro unos ciudadanos comprometidos alcanzar una sociedad, donde la discapacidad
en la aceptación de una sociedad diversa don- no sea un obstáculo sino todo lo contrario, el
de los valores emerjan ante otro tipo de inte- aprovechamiento de cada potencial humano
reses. nos convertirá en más sabios y consecuente-
mente más justos: ¿qué sabríamos de los agu-
En el plano social, como bien asegura jeros negros o sobre la teoría de la creación del
Reinhard Mohn 71 «En un periodo relativa- Universo sin el pensamiento de Stephen Haw-
mente corto, nuestra juventud descubrió que king? ¿poseeríamos la joya de nuestra litera-
la libertad y la ausencia de formas también tura El Quijote?..¿nuestros oídos se hubiesen
tiene unos límites que, por el bien del indivi- deleitado escuchando cualquiera de las sinfo-
duo y de la comunidad, no deben ser trans- nías de Beethoven? Cada persona lleva en sí
gredidos. Esta evidencia se basaba en la sen- un potencial humano; es necesario crear un
cilla experiencia de que todo el mundo depen- mundo sin barreras donde la discapacidad
de de la ayuda de sus semejantes. El que tenga su espacio como dice Federico Mayor
espera ayuda también ha de estar dispuesto a Zaragoza72 «Las culturas dinámicas, capaces
echar una mano. De esta forma también de fundir y combinar elementos heterogéneos,
hemos aprendido que es preferible no aislar- a fin de integrarlos, como en un crisol, son bio-

71 REINHARD MOHN «El triunfo del factor humano » 72 MAYOR ZARAGOZA, Federico «Los nudos gordia-

Galaxia Gutenberg». Barcelona, 2000 Pág. 153. nos» 1999. Galaxia Gutenberg» Pág. 158.

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106
JAIME ANDRÉU ABELA, JOSÉ F. ORTEGA RUIZ Y ANA MARÍA PÉREZ CORBACHO

RESUMEN: En el presente artículo tratamos de determinar el espacio social de un colectivo concreto de


nuestra sociedad, con limitación de tipo psicológico en unos casos y físicos en otros. Marcando
su grado de relación interpersonal, determinando la legislación que les protege, tanto econó-
mica como jurídica, así como realizando una división atendiendo a variables endógenas: edad,
género, tipo y grado de minusvalía, estado civil, circunstancias personales... Entre otros facto-
res destacamos fundamentalmente el de la integración como vehículo de una realización per-
sonal íntegra. Haciendo posible que cada persona pueda desarrollar plenamente sus capaci-
dades, intentando con ello crear un mundo cada vez más justo y sobre todo más libre.

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107
El ejercicio de los derechos humanos
y la discapacidad en el marco de
Naciones Unidas

PALOMA DURÁN LALAGUNA*

D
da, y algunos desastres naturales u otro tipo
e acuerdo con las últimas estadísti-
de desastres.
cas, hay alrededor de 500 millones
de personas con discapacidad en En todo caso, puede señalarse que el 80% de
todo el mundo, lo que supone aproximada- la población con discapacidad vive en áreas
mente un 10% de la población1. Las dos terce- rurales alejadas, lo que dificulta el acceso a los
ras partes viven en países en desarrollo. Y los recursos necesarios. Y en otros, la discapaci-
datos de Naciones Unidas confirman que en dad plantea problemas sociales difíciles de
algunos de esos países, el 20% de la población superar en algunas sociedades. Todo ello lleva
general puede considerarse, en algún senti- a confirmar que en muchos casos, las personas
do, discapacitada. Si se considera el impacto con discapacidades viven en situaciones de
en las familias, podría decirse que el 50% de soledad e inseguridad, lo que dificulta no sólo
la población en las áreas señaladas, está la integración social sino su plena participa-
afectada2. ción en todas las esferas de la vida3.

Los datos han ido incrementando, no sólo La situación reclama en todo caso una res-
por el incremento de la población mundial, puesta institucional, que ha llevado a Nacio-
sino porque en algunos casos, han aumentado nes Unidas a desarrollar programas en apoyo
de las personas con discapacidad, y favorecer
los factores causantes de la discapacidad,
su plena participación en la vida social. Dicho
como consecuencia entre otras cosas, de la
proceso, sin embargo, no parece suficiente. Y
guerra en diferentes lugares y otras formas
ello ha motivado, por iniciativa de los Estados
de violencia, falta de atención médica adecua-
Miembros, la creación de un Comité ad hoc en
el seno de la Tercera Comisión de la Asam-
blea General, para debatir sobre la posible
* Consejera de Asuntos Sociales en la Misión
Permanente de España ante Naciones Unidas.
elaboración de un instrumento juródico, que
1 Cfr. Sobre el particular, la publicación de Naciones garantice el pleno ejercicio de los derechos
Unidas, Human Rights and Persons, Ref. E/92.XIV.4.
2 Sobre los datos, cfr. El Programa mundial de Acción

de NNUU para personas con discapacidad, documento


3 Cfr. El programa anteriormente citado, párrafo 43.
A/37/351add. 1, anexo.

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109
ESTUDIOS

humanos y las libertades fundamentales, a subsidiario de la Organización recibió el


las personas con discapacidad. mandato de tratar con las cuestiones sociales,
Como consecuencia, en 1950, durante su sex-
Este trabajo, tal como se ha titulado, plan- ta sesión, la Comisión consideró dos infor-
tea algunas cuestiones desde el punto de vis- mes: uno sobre la rehabilitación de las perso-
ta conceptual, que se han abierto nuevamen- nas discapacitadas4; y otro, sobre la rehabili-
te a raíz de los trabajos iniciados en el seno de tación social de las personas ciegas5.
Naciones Unidas, sobre la posible elabora-
ción de un nuevo instrumento jurídico. Durante la misma sesión, la Comisión
también examinó un informe preparado por
La primera de ellas es la propia definición el Programa Internacional para el bienestar
de la discapacidad, que no es uniforme y que de las personas ciegas, en el cual se recomen-
está condicionada por la legislación interna daba la adopción de medidas para garantizar
de cada Estado Miembro, así como por las la educación, rehabilitación, formación y
políticas sociales vigentes en cada Estado. empleo de las personas con discapacidad
visual. Como consecuencia, más tarde, el
Por otra parte, el reconocimiento de dere-
Consejo Económico y Social acordó el estable-
chos humanos para diferentes grupos secto-
cimiento de programas de rehabilitación para
riales ha sido duramente criticado por algu-
las personas con discapacidades físicas, así
nos Estados, que han visto en ello un posible
como de prevención y tratamiento de las per-
debilitamiento de los instrumentos jurídicos
sonas ciegas6.
de defensa de los derechos humanos.
También ese año 1950, del 26 de febrero al
El debate se ha centrado en las diferencias
3 de marzo, tuvo lugar una Conferencia a los
que plantea el reconocimiento de derechos
efectos de plantear la coordinación entre
distintos, en este caso para personas con dis-
todas las agencias especializadas del sistema
capacidad, y el ejercicio de tales derechos en
de Naciones Unidas para tratar la rehabilita-
el caso de las personas con discapacidad. En
ción de las personas con discapacidad. En
el primer supuesto, nos encontraríamos con
dicha Conferencia participaron, además del
cierta contradiccion respecto a la titularidad
Secretariado, la Organización Internacional
universal de los derechos. En el segundo, ase-
del Trabajo, la Organización Mundial de la
guraríamos la universalidad en la titularidad
Salud, la UNESCO, la Organización Interna-
y se centraría la protección en el ejercicio de
cional de los Refugiados, y la UNICEF7. La
los derechos.
consecuencia fue un acuerdo sobre la necesi-
Aunque ambas cuestiones son de induda- dad de establecer criterios internacionales en
ble interés, asumo que no pueden agotarse en materia de educación, tratamiento, forma-
unas páginas. Por ello, en este artículo trata- ción y lugares para personas con discapaci-
ré de mostrar los antecedentes en materia de dad, poniendo un énfasis particular en las
discapacidad, en el seno de Naciones Unidas. necesidades de las personas ciegas en áreas
Y en segundo lugar, trataré de abordar una subdesarrolladas.
aproximación a los actuales instrumentos
En 1951, durante la séptima sesión de la
para garantizar el ejercicio de los derechos en Comisión social, nuevamente se discutieron
el caso de las personas con discapacidad. los problemas de rehabilitación social de las

ANTECEDENTES 4 Cfr. Documento E/CN.5/197.


5
Cfr. Documento E/CN.5/198.
Después de la creación de Naciones Uni- 6 Cfr. Documento E/2247.
das, en 1945, la Comisión social, como órgano 7 Cfr. Documento E/CN.5/198. Anexo A.

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110
PALOMA DURÁN LALAGUNA

personas con discapacidad, proponiendo una En esa década, la Asamblea General de


rehabilitación desde una perspectiva integra- Naciones Unidas adopta dos Declaraciones
da8. Dicha propuesta salió reforzada en 1952 sobre personas con discapacidad. La primera,
durante la octava sesión de la Comisión, en la en diciembre de 1971, es la Declaración sobre
que se acordaron programas que incluían la los derechos de las personas con retardo men-
educación de la opinión pública, los progra- tal12, que empieza reconociendo los derechos
mas de rehabilitación completa, el desarrollo humanos para todo ser humano, y concluye
de los servicios de rehabilitación, la forma- con la necesidad de fomentar la integración
ción del personal, la financiación de los servi- de las personas con discapacidad mental en
cios de rehabilitación, así como la contribu- todas las esferas de la vida social.
ción de las Organizaciones no gubernamenta-
La segunda Declaración fue adoptada en
les, y del sistema de Naciones Unidas9.
diciembre de 1975, y es la Declaración sobre
Los programas aún dieron un paso más en los derechos de las personas con discapaci-
1955, cuando la Comisión se refirió a la pro- dad13, subrayando que las personas con dis-
moción de servicios para personas con disca- capacidad tienen los mismos derechos civiles
pacidad, de modo que pudiera garantizarse y políticos que todos los ciudadanos. Además,
su vida independiente10. la Declaración propone el reconocimiento del
derecho a la seguridad económica y social, al
Desde este momento, la política de Nacio- empleo, a vivir con las familas, a participar
nes Unidas empezó a centrarse en el bienes- en los eventos sociales, a ser protegidos con-
tar social de las personas con discapacidad, tra la explotación, el abuso y cualquier con-
con la idea de reforzar los procesos de preven- ducta denigrante, así como a la asistencia
ción y rehabilitación. A partir de la década de legal.
los 60, la Comisión Social inicia el desarrollo
de mecanismos de seguimiento de todos los En este entorno, la Asamblea General
programas realizados en el seno de Naciones declara en diciembre de 1976, que el año 1981
Unidas. será el Año Internacional de las personas con
discapacidad14 y el Secretario General esta-
En 1969, la Asamblea General adoptó la blece un fondo para que los Estados miem-
Declaración sobre el Progreso Social y el Desa- bros remitan contribuciones voluntarias para
rrollo, que afirma, entre otras cosas, el ejerci- apoyar la celebración de las actividades en
cio de las libertades fundamentales reconoci- torno al Año Internacional. Esta decisión
dos en la Carta de Naciones Unidas y la nece- quedó reforzada en 1978, cuando el Secreta-
sidad de proteger los derechos y bienestar de rio General estableció un Comité asesor, de
las personas con discapacidades físicas o psí- carácter intergubernamental, para preparar
quicas, así como su plena integración en la el Año Internacional15.
sociedad.
Durante el año 1981, se celebraron múlti-
La década de los 70 promueve un refuerzo ples actividades en torno a la discapacidad:
de las políticas de discapacidad, y al mismo seminarios de expertos, conferencias en el
tiempo una aproximación a la consideración
de la cuestión desde la perspectiva de los 12 Cfr. Resolución de la Asamblea General 2856
derechos humanos. (XXVI).
13
Cfr. Resolución de la Asamblea General 3447
(XXX).
8 14 Cfr. Resolución de la Asamblea General 31/123.
Cfr. Documento E/CN.5/238/Add. 1.
9 15 Cfr. Documento preparado por la Secretaría, The
Cfr. Documento E/CN.5/287. Suplemento n. 9.
10 Cfr. Documento E/CN.5/2437-E/CN5/297. United Nations and Persons Disabilities, New York,
11 Cfr. Resolución 2542/(XXIV). 2000.

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111
ESTUDIOS

mundo académico, reuniones gubernamenta- teniendo en cuenta que los cinco primeros
les de distinta índole16. Quizá el objetivo con- años habían generado algunos avances, pero
seguido fue una mayor conciencia entre la no todos los esperados.
opinión pública, gobiernos y sociedad civil,
acerca de las necesidades y dificultades de las En 1989, fueron publicadas las Orientacio-
personas con discapacidad. nes de Tallín para el desarrollo de recursos
humanos en materia de discapacidad, que
Como consecuencia, y para asegurar que proponen, entre otras cosas, el reconocimien-
las medidas y propuestas del Año Internacio- to de las personas con discapacidad como
nal pudieran ser llevadas a la práctica, la agentes más que como dependientes. El texto
Asamblea General adoptó, en diciembre de sugiere que la formación incluye la indepen-
1982, el Programa Mundial de Acción para dencia para la vida y la integración total en la
las personas con discapacidad17 y proclamó el sociedad19.
Decenio de Naciones Unidas para las perso-
En 1991, el mismo año de la presentación
nas con discapacidad (1983-1992)18.
del informe final al que me he referido ante-
La Subcomisión sobre prevención de la dis- riormente, por parte del relator especial Des-
criminación, y protección de las minorías pouy, la Asamblea General adoptó los Princi-
incluyó a las personas con discapacidad en pios para la protección de personas con enfer-
las intervenciones en materia de derechos medades mentales y la mejora del cuidado
humanos, desde el inicio. En 1984, el argenti- médico en estos casos. Dicho texto20 incluye
no Leandro Despouy fue nombrado relator 25 principios que definen los derechos huma-
especial para analizar las conexiones entre nos y las libertades fundamentales.
las violaciones de derechos humanos, las vio-
Al concluir el decenio, en 1992, la Asam-
laciones de libertades fundamentales y la dis-
blea General declaró el 3 de diciembre como
capacidad. Cada dos años, presentó sus infor-
Día internacional de las personas con disca-
mes sobre el particular, difundiendo el infor-
pacidad 21, y el Consejo económico y social
me final en 1991, antes de terminar el dece-
endosó la proclamación de la década de las
nio, con la propuesta de nombrar a un defen-
personas con discapacidad en Asia y Pacífico
sor (Ombudsman) de las personas con disca-
(1993-2002).
pacidad.
Un año después, en diciembre de 1993, la
En ese mismo período, en 1987, a mitad
Asamblea General adoptó las Normas Uni-
del decenio, tuvo lugar una reunión de exper-
formes para la igualdad de oportunidades
tos en Estocolmo, que recomendó la conside-
para personas con discapacidad22 que fueron
ración de los derechos de las personas con dis-
un intrumento clave para la elaboración de
capacidad, también después del decenio,
políticas en materia de discapacidad.

La aprobación de las normas estuvo segui-


16Entre otras. El simposio internacional sobre pero-
da de la adopción de la Estrategia a largo pla-
nas con discapacidad (Libia, octubre 1981), la Reunión
de expertos sobre cooperación técnica y asistencia téc- zo para la aplicación del Programa mundial
nica en materia de rehabilitación de personas con disca- sobre discapacidad hasta el año 2000 y más
pacidad (Viena, octubre 1981); la Conferencia mundial allá, en diciembre de 1994, en el seno de la
sobre acciones y estrategias sobre educación, preven-
ción de la discapacidad e integración de personas disca-
pacitadas (Torremolinos, septiembre 1981); así como el
Congreso sobre financiación de programas para perso- 19 Cfr. Documento de Naciones Unidas, A/44/755.
nas con discapacidad (Singapur, noviembre, 1981). 20
Cfr. Resolución de la Asamblea General 46/119.
17 Cfr. Resolución de la Asamblea General 37/52. 21 Cfr. Resolución de la Asamblea General 47/3.
18 Cfr. Resolución de la Asamblea General 37/53. 22 Cfr. Resolución de la Asamblea General 48/96.

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112
PALOMA DURÁN LALAGUNA

Asamblea General23 . Dicha estrategia supu- instrumentos y situación de los mismos en el


so el diseño de un programa para trabajar seno de Naciones Unidas. Posteriormente,
conjuntamente a nivel nacional, regional e trataré de abordar cuáles son las principales
internacional, con la idea de asegurar una ventajas y dificultades en el debate actual
sociedad para todos en 2010. sobre la posible elaboración de un instrumen-
to jurídico específico para garantizar los dere-
La estrategia además contiene sugeren- chos y libertades de las personas con discapa-
cias para los gobiernos para el período 1995- cidad.
2010, con objetivos contabilizables y tiempos
para la actuacion.
La normativa existente
Para reforzar este ejercicio, Mr. Lindqvist,
de nacionalidad sueca, fue nombrado por el
Las normas uniformes de 1993 no son de
Secretario general, relator especial sobre Dis-
obligado cumplimiento, pero su propia intro-
capacidad, en la Comisión de Desarrollo
ducción las califica como normas internacio-
Social, inicialmente para el período 1994-97,
nales consuetudinarias que implican el com-
prolongándose sucesivamente el mandato
promiso político de los Estados para la elabo-
hasta el pasado 2002. Durante todo este perío-
ración y aprobación de medidas en favor de la
do de tiempo, el relator especial ha venido igualdad de oportunidades para las personas
presentando informes, sobre la aplicación del con discapacidad24.
programa mundial, y el desarrollo de la estra-
tegia. Desde su adopción han pasado 10 años, en
los que la situación de las personas con disca-
A este proceso, hay que añadir la integra- pacidad así como las políticas y programas
ción de la discapacidad en las grandes Confe- aprobadas han evolucionado sustancial men-
rencias mundiales, celebradas en Naciones te.
Unidas, en la década de los 90, en las que por
razones obvias no me voy a detener. Como consecuencia, el debate planteado es
si la efectividad de las normas requiere un
instrumento jurídico a nivel internacional,
APROXIMACIÓN A LOS ACTUALES que asegure no sólo las políticas sociales para
INSTRUMENTOS PARA GARANTIZAR asegurar la igualdad de oportunidades a las
EL EJERCICIO DE LOS DERECHOS personas con discapacidad, sino también el
HUMANOS A LAS PERSONAS CON
DISCAPACIDAD
24 La introducción de las Normas dice textualmente:
El análisis de los instrumentos actuales Aunque no son de obligado cumplimiento, estas Normas
para garantizar los derechos de personas con pueden convertirse en normas internacionales consuetu-
discapacidad es un proceso muy extenso. Las dinarias cuando las aplique un gran número de Estados
compilaciones realizadas hasta ahora mues- con la intención de respetar una norma de Derecho
Internacional. Llevan implícito el firme compromiso
tran que hay normas, programas, orientacio- moral y político de los Estados de adoptar medidas para
nes, en definitiva, un cúmulo dispar de ins- lograr la igualdad de oportunidades. Se señalan impor-
trumentos normativos, de distinta naturale- tantes principios de responsabilidad, acción y coopera-
za jurídica y, por tanto, de diferente alcance. ción. Se destacan esferas de comportamiento de .... para
la calidad de vida y para el logro de la plena participación
Por ello, lejos de pretender agotar aquí dicha
e igualdad. Estas Normas constituyen un instrumento
recopilación, me referiré principalmente a los normativo y de acción para personas con discapacidad
para sus organizaciones. También sientan las bases para
la cooperación técnica y económica entre los estados,
23 Cfr. Documento A/49/435, anexo. Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales.

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113
ESTUDIOS

ejercicio de los derechos humanos y las liber- minación; y, específicamente, el artículo 25


tades fundamentales, teniendo en cuenta que reconoce el derecho a la seguridad en casos de
dicho ejercicio requiere criterios específicos desempleo, enfermedad, o discapacidad.
en el caso de las personas con discapacidad.
Junto a la declaración universal, los textos
El debate queda abierto y en Naciones de derechos humanos, en el seno de Naciones
Unidas parece que está aún sin concluir. La Unidas contienen referencias implícitas o
creación de un Comité ad hoc en 2002, para explícitas a la discapacidad28.
desarrollar este debate y considerar la posibi-
El Pacto Internacional de derechos civiles
lidad de elaborar un instrumento jurídico
y políticos (1966) contiene referencias explíci-
nuevo ha abierto los interrogantes sobre el
tas en los artículos 6,7,14,15 y 25, que inclu-
tipo de instrumento jurídico que habría que
yen el reconocimiento al derecho a la vida y a
elaborar, así como las relaciones entre los ins-
no recibir tratos inhumanos ni degradantes,
trumentos ya existentes en materia de dere-
así como en el acceso a la justicia y el acceso a
chos humanos, y el que ahora se pretende
los servicios públicos. El Pacto Internacional
redactar.
de Derechos económicos, sociales y culturales
Dicho debate no parece novedoso, aunque (1966) contiene en su artículo 2 la cláusula
haya sido ahora el momento para plantearlo genérica de no discriminación, que ha sido
formalmente. El gobierno de Italia ya sugirió detallada para los casos de personas con dis-
la posibilidad de elaborar una Convención, en capacidad, en los Comentarios de su respecti-
1987, durante el 42 período de sesiones de la vo Comité, concretamente en los n.os 3 y 529.
Asamblea General25, y posteriormente lo hizo
La Convención contra la tortura, contiene
Suecia, en 1989, durante el 44 período de
en su artículo 2 la cláusula genérica de prohi-
sesiones de la Asamblea 26. La última pro-
bición de todo tipo de tortura, que ha sido con-
puesta vino del presidente de México, duran-
siderada en unos casos como fórmula especí-
te el debate general de la 56 sesión de la
fica de prevención de discapacidades; y en
Asamblea General, en 2001.
otros, como vía para asegurar la protección
Los textos de Naciones Unidas remiten a específica de las personas con discapacidad.
la propia Carta fundacional que reitera la
La Convención contra toda forma de dis-
universalidad de los derechos humanos y las
criminación contra las mujeres no contiene
libertades fundamentales para todas las per-
una referencia específica a las mujeres disca-
sonas sin ninguna distinción27. Por su parte,
pacitadas, aunque se entiende que en estos
la Declaración Universal de Derechos Huma-
casos, el sexo y la discapacidad se convierten
nos, en su primer artículo, establece que en doble elemento para la discriminación.
todas las personas han nacido libres e iguales
en dignidad y derechos; y su artículo 2 reitera En todo caso, la Convención sí se refiere a
el ejercicio de los derechos para toda persona prácticas o costumbres que pueden derivar en
sin distinción de ningún tipo. discapacidades para las mujeres.

Además el artículo 7 del mismo texto decla- La Convención sobre los Derechos del Niño
ra la igualdad ante la ley sin ninguna discri- contiene en su artículo 23 una mencion explí-

25Cfr. A/C.3/42/SR.16. 28 Un análisis detallado puede verse en la Compila-


26Cfr. A/C.3/44/SR.16. ción, aún inédita, preparada por la secretaría de Nacio-
27
Cfr. El borrador preparado para el trabajo del nes Unidas, Compilation of International norms and
Comité ad hoc en 2002, Human Rights and Persons with standars relating.....
Disabilities, referencia A/AC.265/CRP.2. 29 Ibidem, p. 8.

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114
PALOMA DURÁN LALAGUNA

cita a los niños con discapacidad, que recono- en su primer artículo el reconocimiento de los
ce para estos niños el ejercicio de una vida derechos en igualdad de condiciones.
plena, en condiciones que aseguren su digni-
dad, su seguridad y su participación en la Posteriormente, en 1975, la Declaración
vida de la sociedad. sobre los Derechos de las personas con disca-
pacidad contiene una definición de las perso-
Asimismo, el artículo 23 reconoce en su nas con discapacidad, como aquellas que no
segundo párrafo, el derecho a los cuidados pueden asegurarse por sí mismas las necesi-
necesarios, así como la asistencia necesaria; y dades de la vida social31. Esta definición ha
el párrafo tercero se refiere al acceso de los servido de base para muchos de los trabajos
niños a los derechos básicos como educación, posteriores, especialmente para los debates
formación, salud, servicios de rehabilitación, que sobre el particular se han llevado a cabo
así como actividades recreativas. en el marco de la Organización Mundial de la
Salud.
Ello requiere tambien la cooperación inter-
nacional, a la que se refiere el último párrafo El Programa de Acción, aprobado en 1982,
del artículo 23 en el mismo texto legal. no puede considerarse un texto de naturaleza
jurídica, pero sus propuestas de actividades
Por último, en el marco de los instrumen- han sido el presupuesto de trabajo de norma-
tos generales de derechos humanos, la Con- tivas aprobadas a nivel estatal, y, en otros
vención Internacional sobre la eliminación casos, regionales. Lo mismo puede decirse de
de todas las formas de discriminación racial las orientaciones de Tallin (1989) y de los
contiene también una cláusula general de no principios para la protección de las personas
discriminación, que fue desarrollada poste- con enfermedades mentales y para la aplica-
riormente en la Recomendación XXV del ción de su cuidado médico mental (1991), que
Comité respectivo, de modo que quede podrían calificarse como estandares para la
cubierta en la cláusula genérica no sólo la no protección de los derechos y libertades de las
discriminación por pertenencia a minoría o personas con discapacidad.
grupo étnico, sino también por criterio de
género y por analogía, también por discapa- Como ya se ha señalado, es diferente el
cidad30. caso de las Normas Uniformes (1993) que, en
la mayoría de los casos, se han considerado
Estos instrumentos de derechos humanos como normas internacionales de carácter
han sido el marco genérico para garantizar la consuetudinario.
no discriminación en ningún caso. Y a dicha
fórmula hay que añadir los instrumentos De hecho, las Normas Uniformes estable-
específicos en materia de discapacidad, algu- cen en primer lugar, las condiciones necesa-
nos de los cuales ya han sido mencionados en rias para asegurar la igual participación de
el epígrafe anterior. las personas con discapacidad. Y en esas con-
diciones se incluye el cuidado médico, la reha-
Aun a riesgo de resultar repetitivo, entien- bilitación, los servicios de apoyo y la sensibili-
do necesario mencionarlo en esta aproxima- zación.
ción a los instrumentos existentes.

El primer texto remite a 1971: la Declara- 31 El texto original en inglés, señala en el párrafo
ción sobre los derechos de las personas con
operative n. 1: The term «disable person» means any per-
retraso mental, que señala explícitamente, son unable to ensure by himself or herself, wholly or
partly, the necessities of a/normal individual and/or social
life, as a result of deficiency, either congenital on not in
30 Ibidem, p. 11. his or her physical or mental capabilities

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115
ESTUDIOS

A esto, las normas añaden objetivos con- la participación de la sociedad civil y organi-
cretos para asegurar dicha participación, así zaciones no gubernamentales en el proceso,
como la aplicación de las medidas, y los meca- etc. Como consecuencia, la decisión final fue
nismos de seguimiento. que la Mesa del Comité debería proponer una
relación de temas a tratar en la próxima reu-
La importancia de las normas no se debe nión del Comité, así como solicitar a los Esta-
sólo al vacío cubierto en materia de normati- dos propuestas para enriquecer el debate.
va, sino también al hecho de que otras agen-
cias y entidades de Naciones Unidas han asu- Al margen de las dificultades generadas
mido en sus trabajos la referencia a las perso- en este proceso, que no han sido pocas, hay
nas con discapacidad. Es el caso, entre otros, que señalar que la reunión de mayo de 2003
de UNICEF, de la Oficina del Alto Comisio- promete solventar algunas de las cuestiones
nado para los refugiados, o del Centro de básicas.
Naciones Unidas sobre asentamientos huma-
nos32. En todo caso, cabe adelantar lo siguiente.
Hay un acuerdo generalizado sobre la necesi-
Sobre este panorama normativo, se inicia dad de elaborar un instrumento que garanti-
el proceso de debate sobre la posible elabora- ce la plena participación de las personas con
ción de un instrumento jurídico que garantice discapacidad en todos los sectores de la acti-
los derechos y libertades de las personas con vidad social.
discapacidad.
Respecto a la naturaleza jurídica del ins-
trumento a elaborar, no hay todavía un
La posible elaboración de un acuerdo. En algunos casos, se señala que ten-
instrumento jurídico dría que ser un instrumento mixto, con ele-
mentos de derechos humanos, y con elemen-
La propuesta ha planteado un debate fun- tos de integración social. De ese modo, se evi-
damentalmente sobre dos elementos. El pri- taría la discusión sobre la necesidad o no de
mero, qué tipo de instrumento jurídico sería un instrumento jurídico para un sector de
más efectivo. El segundo, entre otras cosas, personas en la sociedad, que debilitaría la
cuestiona cómo se resolverían los interrogan- universalidad de los derechos por una parte,
tes sobre personas incluidas en el instrumen- y los demás instrumentos de derechos huma-
to, tipo de obligaciones para los Estados, así nos, por otra.
como los modos de seguimiento del cumpli-
miento del instrumento. Sin embargo, la elaboración de un instru-
mento mixto no parece que tenga anteceden-
Ambos pilares están sin resolver. tes en el sistema de Naciones Unidas, lo que
dificulta de un modo claro el proceso.
La primera reunión del Comité ad hoc
tuvo lugar en el mes de agosto de 2002; y la Esta indefinición respecto al tipo de ins-
segunda está prevista en mayo de 2003. trumento dificulta también la calificación de
su naturaleza jurídica, sobre la que el debate
En la primera reunion, las discusiones
está pendiente.
estuvieron centradas casi de modo absoluto en
los temas de organización y procedimiento. Es En segundo lugar, y una vez resuelto el
necesario establecer los elementos de la agen- tipo de instrumento que haría falta, hay que
da, el tipo de debate que se va a llevar a cabo, referirse al contenido de dicho instrumento.

La primera cuestión es la definición de la


32 Ibidem, p. 17. discapacidad, que ha sido un proceso incon-

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116
PALOMA DURÁN LALAGUNA

cluso y largo en la Organización Mundial de cicio de los derechos humanos, podrían


la Salud, donde las diferencias entre discapa- encuadrarse en los programas y políticas
cidades, disfunciones y enfermedades ha sociales, volviendo así nuevamente a la discu-
enriquecido y dificultado las cosas al mismo sión conceptual.
tiempo33. No pretendo zanjar aquí la cues-
tión, pero sí señalar que, sin duda, éste será Con todo ello, quisiera mostrar las dificul-
uno de los primeros escalones del proceso. tades reales que tiene la elaboración de un
instrumento de estas características, que
Junto a ello, el ejercicio de los derechos implica no sólo reconocimiento del ejercicio
humanos y las libertades fundamentales es de los derechos, sino también los costes mate-
universal, y por ello sería necesario detallar riales que genera.
cómo se cubren las necesidades específicas de
las personas con discapacidad para el ejerci- Sin embargo, frente a las dificultades rea-
cio de tales derechos. Sin embargo, dichas les para la elaboración de un instrumento
necesidades requieren un análisis exhaustivo jurídico, hay que tener en cuenta el acuerdo
de los diferentes tipos de discapacidad, de generalizado sobre la necesidad de contar con
modo que algunas delegaciones han venido él. Esta convicción facilitará los debates, aun-
mostrando su preocupación porque dichas que aún no puede predecirse el tiempo que
necesidades, más que encuadrarse en el ejer- será necesario para lograrlo.

33 Sobre está cuestión, cfr. la resolución de la Junta

ejecutiva de la Organización Mundial de la Salud apro-


bada el día 22 de enero de 2001, en el punto 3.5 del
orden del día, titulada Clasificación Internacional del
funcionamiento, de las discapacidades y de los estados
de salud en la que la Asamblea Mundial de la Salud hace
suya la segunda clasificación internacional

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117
ESTUDIOS

RESUMEN: La integración de las personas con discapacidad en todos los sectores de actividad de la socie-
dad es una de las aspiraciones más plausibles de los últimos años. La necesidad de establecer
políticas y programas específicos para que las personas con discapacidad disfruten de todos los
derechos y libertades y participen en la construcción social es hoy indiscutible. La cuestión es
dilucidar cuál es el mejor de los caminos para conseguir esta meta. En el ámbito de Naciones
Unidas, después de un largo debate, se ha optado por la elaboración de una Convención que
pueda garantizar el ejercicio de todos los derechos humanos. En este artículo se trata de hacer
un balance rápido del proceso vivido en Naciones Unidas en los últimos años, y de proponer
argumentos iluminadores de la actividad de la ONU en este sentido. Durante los últimos días
de junio de 2003 se celebrará en la sede de Nueva York la reunión del Comité ad hoc, creado
para debatir el contenido de dicha Convención. Probablemente, las conclusiones del Comité
podrán analizarse en un artículo posterior. Ahora se trata de repasar los antecedentes y la
situación actual al respecto.

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118
Jubilación, renta, actividad y ocio
(un diálogo imaginario)*

MANUEL AZNAR LÓPEZ **

«Nec enim summa inopia levis esse senectus potest ne sapien-


ti quidem, nec insipienti etiam in summa copia non gravis».
(Marco Tulio Cicerón: De senectute, III, 8)

INTRODUCCIÓN autor latino y este modesto ponente. Este


imaginario diálogo habría podido suceder,

E
más o menos, de la siguiente guisa:
l encargo con que he sido distinguido
tiene básicamente, si mi inteligencia CICERÓN: Ave, ¿qué deseas?
es correcta, un sentido introductorio,
de incitación al debate sobre la jubilación y PONENTE: Ave, Marco Tulio, maestro de
sus consecuencias en diversos aspectos: ren- la elocuencia. Soy un hispano del siglo XXI,
ta, actividad, ocio. Este carácter preambular en trance de escribir sobre un asunto de tu
me permite acaso una cierta libertad a la predilección y que solicita humildemente tu
hora de diseñar los perfiles de mi aportación. docta ayuda.
Por ello, abusando de esta libertad, voy a lla-
mar en mi auxilio a uno de los más grandes CICERÓN: De acuerdo, te echaré una
europeos que han tratado acerca de la vejez y, mano, pero habré de interrumpir la conversa-
por añadidura, en temprana época: Marco ción que mantenía con otro hispano, un cor-
Tulio Cicerón, que allá, por el siglo I antes de dobés llamado Séneca, no sé si han llegado
Cristo, escribiera De Senectute o, más exten- noticias de él a la posteridad.
samente, Cato Maior de senectute Liber. Pero,
PONENTE: Muchas gracias por tu ayuda
además, se me permitirá la licencia -y se me
y di a Séneca que esté tranquilo: Es tan famo-
perdonará la osadía- de estructurar esta
so como tú. Pero a lo que íbamos, si te parece
aportación en la misma forma en que lo está
bien, podemos hablar de la jubilación y su
la referida obra de Cicerón, es decir, en forma
relación con tres aspectos: la renta, la activi-
de diálogo, en esta ocasión entre el famoso
dad y el ocio.

CICERÓN: De entrada, me parece bien lo


* Texto revisado y actualizado de la ponencia pre-
sentada en el Seminario «Prolongación de la vida labo- de la iubilatio, pues no en vano es júbilo y
ral. Sistemas de jubilación graduales y flexibles». Lanza- gozo. ¿Es así la vejez en tu época?
rote, 4-5 de febrero de 2002.
** Consejero Laboral de Trabajo y de Asuntos Socia- PONENTE: No creas, las palabras son a
les de la Embajada de España en Roma. veces un reflejo pálido, cuando no distorsio-

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119
ESTUDIOS

nado, de la realidad. Tú mismo has escrito Pues bien, te explico que el amplio desa-
que «las armas más adecuadas para la vejez rrollo de los sistemas de protección social
son...los conocimientos y la práctica de las vir- constituye a estas alturas de la historia una
tudes, que cultivadas en cualquier edad, si de las notas distintivas del modelo europeo si
has tenido una vida larga e intensa producen se compara con el de otros países avanzados.
frutos admirables; no sólo porque nunca te La universalización de los sistemas protecto-
abandonan ni siquiera en el último momento res ha permitido, en las últimas décadas del
de la vida...sino porque también el recuerdo siglo XX, rescatar de la pobreza a los mayo-
de las muchas cosas bien hechas es algo muy res, ya sea a través de prestaciones sustituti-
gratificante» 1. Así pues, hay quien tiene cono- vas de las rentas percibidas en situación de
cimientos y virtudes y quien no los atesora, actividad, ya mediante prestaciones destina-
que de todo hay sobre la faz de la tierra. das a la garantía de un determinado nivel de
renta. Este hecho, unido a la amplitud del
desempleo juvenil durante los decenios de los
JUBILACIÓN Y RENTA setenta y de los ochenta de ese mismo siglo,
produjo un desplazamiento de la pobreza des-
CICERÓN: Así es, pero hablemos ya de la de la senectud hacia la juventud. Se ha podi-
do así indicar que los mayores jamás han
renta. Yo he escrito, poniéndolo en boca de
gozado de un nivel de vida tan alto como el
Catón, que «sin duda la vejez no puede ser
actual4. Es más, diversos estudios realizados
leve en medio de la mayor pobreza»2, aunque
en los países industrializados han mostrado
ciertamente también he añadido que «tampo-
que las personas de edad avanzada alcanza-
co dejaría de ser pesada para un necio aun en
ron, en muchos casos, un promedio de nivel
la mayor abundancia» 3 . ¿Cómo andan las
de vida más alto que el resto de la población5.
cosas en la Europa de los albores del siglo
El cambio fue de tal calibre que los estudios
XXI?
realizados en algún país revelaban incluso
PONENTE: Me temo que los necios siguen que, a mitad del decenio de los ochenta, las
siendo turbamulta. Será cosa de la condición rentas de los inactivos habían llegado a ser
humana. Pero a lo que íbamos: Allá, a finales notablemente superiores a las de los activos6.
del siglo XIX, se inventó en lo que vosotros Datos posteriores sobre la cuestión indican,
conocíais por Germania un sistema de solida- no obstante, que las personas mayores de
sesenta y cinco años tenían un nivel de renta
ridad, que se llamó seguro social y, más tarde,
del 89%, inferior, salvo en España, Francia,
Seguridad Social. Para que lo entiendas, algo
Italia y Luxemburgo (95%), al de las personas
así como los collegia y los sodalicia de tu épo-
ca, pero, primero, para todos los trabajadores
y, más tarde, para todos los ciudadanos. 4 A. M. GUILLEMARD: Análisis de las políticas de vejez

en Europa. Madrid, Instituto Nacional de Servicios


Sociales, 1992, pp. 148-151.
1 «Aptissima omnino sunt...arma senectutis artes 5 T. BUTARE: «Necesidades sociales y papel de los

exercitationesque virtutum, quae in omni aetate cultae, gobiernos y mercados: el caso de las pensiones de jubi-
cum diu multumque vixeris, mirificos ecferunt fructus, lación», en Revista Internacional de Seguridad Social nº
non solum quia nunquam deserunt, ne extremo quidem 3, 1998, p. 54.
6 En 1984, las rentas de los inactivos eran en Francia
tempore aetatis...,verum etiam quia conscientia bene
actae vitae multorumque bene factorum recordatio el 117% de la renta media de los hogares franceses,
iucundissima est» (Traducción de M. N. Fidalgo Díaz). mientras que las de los activos eran el 95% (CERC: Les
2 «Nec enim in summa inopia levis esse senectus revenues des ménages. París, 1986. Citado por M. CAS-
potest ne sapienti quidem» (Traducción de M. N. Fidalgo TELLS y L. PÉREZ O RTIZ: Análisis de las políticas de vejez en
Díaz). España en el contexto europeo. Madrid, Instituto Nacio-
3 «...nec insipienti etiam in summa copia non gravis» nal de Servicios Sociales, 1992, p. 48; A. M. GUILLEMARD:
(Traducción de M. N. Fidalgo Díaz). ob. cit., p. 149).

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120
MANUEL AZNAR LÓPEZ

menores de veinticinco años (92%), así como PONENTE: Así es, y lo has ilustrado con
al de las comprendidas entre esta edad y los una metáfora tomada de la navegación: «Y los
sesenta y cuatro años (110%)7. que dicen que la vejez no es apta para gestio-
nar cosas, no aducen nada; se parecen a aque-
Todo ello pone de relieve el papel trascen- llos que dicen que el piloto no sirve para nada
dental de las transferencias sociales en la en la navegación, puesto que mientras unos
lucha contra la pobreza y los efectos del trepan a los palos, otros corren por el puente,
modelo europeo de bienestar. otros vacían la sentina, él se queda sentado en
la popa sujetando el timón. No hace las mis-
Lo anterior, empero, no quiere indicar que
mas cosas que los jóvenes. Pero hace cosas
la pobreza haya desaparecido de las filas de
mayores y mejores. Las cosas grandes no se
los mayores en todos y cada uno de los países
hacen con las fuerzas, o la rapidez, o agilidad
de la Unión Europea, pero sí que se ha mini-
del cuerpo, sino mediante el consejo, la autori-
mizado en forma muy significativa. En la
dad y la opinión; cosas de las que la vejez no
mayoría de los países, se ha producido, en
sólo no está huérfana sino que incluso suele
efecto, una notable disminución de la partici-
acrecentarlas»10.
pación porcentual de los hogares encabezados
por personas de edad avanzada en el total de CICERÓN: Te agradezco la cita textual,
hogares pobres. Además, se ha reducido en pero ahora cuéntame lo que pasa en tu épo-
gran medida el porcentaje de mayores en ca.
situación de pobreza extrema, de modo que
los términos del problema de la pobreza resi- PONENTE: Pongo manos a la obra. Anda-
dual de los mayores parecen concentrarse en mos ahora dándole vueltas a las cosas como la
las situaciones de precariedad (tabla nº 1)8. jubilación flexible y la jubilación gradual, con
las que se pretende salir al paso de la discri-
minación de los trabajadores de edad, contri-
JUBILACIÓN Y ACTIVIDAD buir a la sostenibilidad de los sistemas de
pensiones y mitigar la escasez de mano de
CICERÓN: Me place ciertamente lo que obra11. Pues bien, los sistemas flexibles de
dices, pero vayamos con la música a otra par- jubilación plantean, como cuestión primor-
te: ¿Son activos los jubilados de tu época?,
pues sabes que yo me he preguntado si la
edad aparta de las actividades y he contesta- res sunt seniles quae, vel infirmis corporibus, animo
do de forma negativa, argumentando que hay tamen administrentur» (Traducción de M. N. Fidalgo
actividades propias de la ancianidad, que se Díaz).
10 «Nihil igitur adferunt qui in re gerenda versari
realizan con la mente, a pesar de la debilidad
senectutem negant, similesque sunt ut si qui gubernato-
del cuerpo9. rem navigando nihil agere dicant, cum alii malos scan-
dant, alii per foros cursent, alii sentinam exhauriant, ille
autem clavum tenens quietus sedeat in puppi, non facit
7 EUROSTAT. COMMISSION EUROPÉENNE: La ea quae iuvenes. At vero multo maiora et meliora facit.
situation sociale dans l’Union européenne. Luxemburgo, Non viribus aut velocitate aut celeritate corporum res
Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades magnae geruntur, sed consilio, auctoritate, sententia;
Europeas, 2000, pp. 30 y 68. quibus non modo non orbari, sed etiam augeri senectus
8 Para el caso de España, ver L. AYALA CAÑÓN: «Cam- solet ». (Traducción de M. N. Fidalgo Díaz).
11 R. PEDERSINI: «Jubilación progresiva en Europa
bio demográfico y pobreza», en Las condiciones de vida
de la población pobre en España. Madrid, Fundación (parte I)», en Boletín de Información Sociolaboral Inter-
FOESSA, 1998, pp. 599-607; G. RODRÍGUEZ CABRERO nacional nº 78, 2001, pp. 81-83 (orig., Progresive retire-
«Política social y pobreza», en Las condiciones de vida de ment in Europe, en página internet del Observatorio
la población pobre...,cit., pp. 564-580. Europeo de Relaciones Industriales de la Fundación
9 «A rebus gerendis senectus abstrahit. Quibus? An Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y
eis, quae iuventute geruntur et viribus? Nullaene igitur Trabajo, septiembre 2001).

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ESTUDIOS

TABLA 1. NIVELES DE POBREZA DE LA POBLACIÓN POBRE POR EDAD


(En porcentaje)

Fuente: Las condiciones de vida de la población pobre en España. Madrid, Fundación FOESSA, 1998.

dial, la compatibilidad del desarrollo de una su pensión con la actividad de aconsejar al


actividad lucrativa con la percepción de las faraón12.
prestaciones económicas destinadas a susti-
PONENTE: Sucediera lo que sucediere en
tuir las rentas obtenidas en la situación de
la antigüedad, es lo cierto que en esta época el
activo o dirigidas a garantizar un determina-
desarrollo de una actividad se plantea de for-
do nivel de renta.
ma obligada cuando los sistemas de Seguri-
CICERÓN: Esta cuestión, sin embargo, dad Social no han alcanzado un desarrollo
sería tan antigua como la propia pensión de suficiente. En noviembre de 2001 tuve la oca-
jubilación, pues parece ser que el primer sión de participar en un foro de países iberoa-
pensionista de la historia era un ciudadano
del antiguo Egipto, que tenía por nombre 12 G. PERRIN: Physionomie et tendances des régimes

Peteisis. Pues bien, el tal Peteisis estaba de pensions de vieillesse dans les pays industrialisés, en
autorizado a simultanear la percepción de Revue Belge de Sécurité Sociale nº 4, 1975, pp. 330-331.

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MANUEL AZNAR LÓPEZ

mericanos preparatorio de la II Asamblea CICERÓN: Volvamos, por tanto, a Euro-


Mundial de Naciones Unidas sobre el Enveje- pa.
cimiento. Pues bien, lo que allí se planteaba
no era la posibilidad de simultanear pensión PONENTE: Pues ya vuelvo. En la Unión
y actividad, sino ante todo la mejora de las Europea, que, para entendernos, es algo así
condiciones de trabajo de los mayores. Ello es como el imperio romano, pero en plan volun-
comprensible si se tiene en cuenta que menos tario y limitado a las tierras europeas, la
de la mitad de la población urbana de Iberoa- cuestión se plantea usualmente en términos
mérica y un 38% en las zonas rurales es bene- de la relación del desarrollo de una actividad
ficiaria de la Seguridad Social y en algunos con la percepción de una pensión. El trata-
países la tasa de cobertura no alcanza al 25% miento de la cuestión es, sin embargo varia-
de dicha población. ble según los países, habiendo oscilado desde
la admisión de una total compatibilidad entre
CICERÓN: Hablas de Iberoamérica y
percepción de pensión y desarrollo de una
entiendo la primera parte del término, pero
actividad hasta su absoluta incompatibili-
no lo de América. ¿Se trata de alguna tierra
dad. En cuanto a la opinión pública, se obser-
situada más allá de las columnas de Hércu-
va una divergencia notable entre los diversos
les?
países en torno a la admisión del ejercicio de
PONENTE: Sí, pero sería una historia una actividad por parte de los jubilados, des-
muy larga de contar. Pregúntale mejor a un tacando la posición de españoles y de france-
tal Cristobal Colón y a otro tal Américo Ves- ses, muy adversa a admitir tal posibilidad
pucio, que andarán por ahí. (tabla nº 2).

TABLA 2. OPINIÓN DEL PÚBLICO: LOS JUBILADOS DEBERÍAN SER AUTORIZADOS


A EJERCER UN EMPLEO REMUNERADO O SOLAMENTE A REALIZAR TRABAJO
VOLUNTARIO (% DEL TOTAL, 1998)

La suma de las tres primeras categorías = 100. La última categoría “no saben o no han respondido ” se proporciona
como índice del nivel de no respuesta.
Fuente: Comisión Europea-Eurobarómetro 1998. (La situation sociale dans l’Union européenne. Luxemburgo, Oficina
de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas, 2000).

El enfoque del asunto expuesto se ve en épocas de extenso desempleo, tanto a tra-


influido por dos factores, que aconsejan la vés de la anticipación de la edad de jubila-
adopción de dos medidas en cierto modo con- ción, como del establecimiento de la incompa-
trapuestas. En efecto, el régimen de la jubila- tibilidad entre pensión y desempeño de una
ción puede ser enfocado como un mecanismo actividad lucrativa. Se ha dado el ejemplo
regulador del mercado de trabajo y como un histórico de Francia, que vosotros conocíais
elemento de la política de empleo, en especial como Galia, donde la Ley de 14 de marzo de

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


123
ESTUDIOS

1941 subordinó, al parecer, el pago de la pen- empleo e introduciéndose su consideración


sión de vejez a la renuncia, por parte del ase- desde la doble perspectiva del progresivo
gurado, al desempeño de todo trabajo asala- envejecimiento de la población y del derecho
riado. Esta incompatibilidad debe ir apareja- individual al desarrollo personal a través del
da, si es que se quiere que la medida sea efi- trabajo15, si bien no parece haberse producido
caz, a una cuantía suficiente de la presta- aún un giro decisivo en el sentido de introdu-
ción13. Otro ejemplo destacado es el de Espa- cir un sistema de jubilación dotado de la sufi-
ña, es decir, la Hispania de tu época, donde ciente flexibilidad, gradualidad y progresivi-
durante largo tiempo la percepción de una dad.
pensión ha sido totalmente incompatible con
Desde la perspectiva opuesta, la repercu-
el desarrollo de una actividad lucrativa,
sión de las tendencias demográficas en un
medida impuesta, sin duda, por las amplias
sistema de reparto puede aconsejar la adop-
cifras de desempleo. Se ha puesto de relieve
ción de medidas tales como posponer la edad
que, en este contexto, varía el significado de
mínima de admisión a la pensión o abrir en
la pensión de jubilación, que se convierte en
términos amplios la posibilidad de compatibi-
una compensación por la imposibilidad de
lizar la percepción de la pensión y el desarro-
asegurarse una renta mediante el trabajo,
llo de una actividad lucrativa. Por el momen-
hablándose incluso de una suerte de indem-
to, no parece que la pauta general sea la de
nización por la expropiación del derecho al
fomentar la prolongación de la vida laboral
trabajo14.
por encima de la edad general de admisión a
En general, la puesta en práctica de esta la pensión de jubilación, ya que, salvo excep-
política, a partir del choque petrolero de ciones, la jubilación progresiva no se extien-
1973, determinó una disminución notable de de, hasta ahora, más allá del límite constitui-
los índices de actividad de las personas com- do por dicha edad 16 . Sin embargo, ello es
prendidas entre los cincuenta y cinco y los especialmente necesario cuando, como suce-
sesenta y cinco años, dando lugar a una de actualmente de modo muy acentuado en el
exclusión masiva y progresivamente más caso de España, convergen una muy débil
tasa de fecundidad (1,15 por 1,45 como pro-
temprana del mercado de trabajo. Por lo
medio de la UE), una muy baja tasa de mor-
demás, los mecanismos para llevar a cabo
talidad y un intenso incremento de la espe-
esta política no siempre fueron los idóneos,
ranza de vida, especialmente en el caso de la
acudiéndose, en ocasiones, a vías espurias,
mujer (81,7 años en 1998, frente a 80,8 años
como la utilización de pensiones de incapaci-
de promedio en la UE), parámetros que, no
dad a guisa de jubilaciones anticipadas.
obstante, tienen una cierta compensación a
El escenario ha variado desde aquel enton- través de un notorio aumento de la inmigra-
ces, en especial desde la mitad del decenio de ción y del incremento de la tasa de actividad
los noventa, soslayándose la utilización de la femenina. Resulta, por cierto, curioso consta-
jubilación como elemento de la política de tar que algunas de estas tendencias demográ-
ficas ya se daban en el imperio romano, don-
de, según algunos estudios y con la cautela
13 P. DURAND: La política contemporánea de Seguri-
con que deben considerarse cifras que no pro-
dad Social. Madrid, Ministerio de Trabajo y Seguridad ceden de métodos estadísticos modernos, la
Social, 1991 ( orig., La politique contemporaine de Secu-
rité Sociale. Paris, Dalloz, 1953), pp. 260-261.
14 CONSEJO DE EUROPA: «La flexibilidad de la
15
edad de jubilación». Estrasburgo, 1989 (orig. «La flexibi- CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL: Vida laboral
lité de l’âge de retraite»), en La Seguridad Social en una y prejubilaciones. Madrid, Consejo Económico y Social,
sociedad cambiante. Madrid, Ministerio de Trabajo y 2000, p. 76.
16 R. PEDERSINI: ob. cit., pp. 85-86.
Seguridad Social, 1992, p. 29.

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124
MANUEL AZNAR LÓPEZ

situación de los hispanos, dentro del imperio, tad, no desean permanecer en la inactividad
era muy significativa. En efecto, según estas y en la ociosidad y quieren seguir trabajando
cifras, a los sesenta años seguían vivos: En tras el cumplimiento de la edad mínima para
Roma, el 7,5% de los hombres y el 3,5% de las acceder a la pensión de jubilación. Diversos
mujeres; en las demás regiones que confor- estudios han mostrado que un porcentaje
man en la actualidad Italia, desde Sicilia has- minoritario, pero en todo caso significativo,
ta la Galia Cisalpina, el 10,1%; en la Galia de personas desean mantener una actividad
Narbonense, el 9,7%; en Egipto, el 13,1%; en remunerada después de cumplir dicha edad.
Asia, Grecia e Iliria, el 15%; en España, el Así, según los resultados de una encuesta
24,2% de los hombres y el 13,5% de las muje- realizada en el año 1977 en los países miem-
res; y en África del Norte, nada menos que el bros de la hoy Unión Europea, dicho porcen-
38,2%, si bien la cifra parece exagerada17. Es taje ascendía al 24% de las personas encues-
de reseñar también, que, al contrario de lo tadas19.
que actualmente sucede, existía un mayor
Sin embargo, pese a la adopción de medi-
porcentaje de hombres que de mujeres mayo-
das legislativas de corte antidiscriminatorio
res de sesenta años.
en diversos países, la edad continúa siendo
CICERÓN: Ya veo que, al revés de lo que una barrera para el acceso a un empleo20, por
sucedía en mi época, ahora las mujeres viven lo que se incrementan paulatinamente las
más que los hombres. Por lo demás, te recuer- iniciativas para derribar este obstáculo. Así,
do que la longevidad de los hispanos parece por traer a colación algún ejemplo, la Organi-
zación Mundial de la Salud ha resaltado, en
tener ancestrales manifestaciones, como era
el marco de las actividades preparatorias de
el caso del rey de Tartessos, Argantonio, al
la II Asamblea Mundial sobre el Envejeci-
que Herodoto adjudicaba una vida total de
miento, la conveniencia de implantar políti-
ciento veinte años18.
cas y programas de mercado de trabajo y de
PONENTE: Vete a saber la realidad del empleo que permitan la participación de las
asunto, pues, entre otras cosas, seguimos a personas mayores en trabajos gratificantes
estas alturas sin saber a ciencia cierta donde según sus necesidades individuales, prefe-
estaba Tartessos. Pero vuelvo al hilo argu- rencias y capacidades, haciendo alusión, en
mental, para señalar que a la hora de plante- concreto, a la eliminación de las condiciones
arse la flexibilización de la jubilación, será de edad en la contratación y en la conserva-
menester procurar, hasta el grado en que sea ción del empleo por parte de los mayores. Asi-
posible, una cierta concordia entre estos fac-
tores aparentemente contrapuestos. A ello,
19
además, habrá de añadirse la conveniencia M. AZNAR LÓPEZ y D. CASADO: Perspectivas de la
Seguridad Social española. Madrid, Acebo, 1988, p. 87.
de atender a la aspiración de aquellas perso- 20 Este problema se plantea tanto en el ámbito de la
nas que, no ya por necesidad, sino por volun- Unión Europea ( ver FUNDACIÓN EUROPEA PARA LA
MEJORA DE LAS CONDICIONES DE VIDA Y TRABAJO:
La lucha contra las barreras de la edad en el empleo.
17 J. C. RUSSELL: «Late ancient and medieval popula-
Resumen de la investigación. Luxemburgo, Oficina de
tion», en Transactions of the American Philosophical Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas,
Society, vol. 48, 3ª parte. Citado por G. MINOIS: «Gran- 1998, pp. 5-40), como en el de Estados Unidos de Amé-
deza y decadencia del anciano en el mundo romano». rica (M. L. BEAVER y D. A. MILLER: La práctica clínica del
Estudio introductorio a Marco Tulio Cicerón: De senec- trabajo social con las personas mayores. Intervención pri-
tute. Madrid, Triacastela, 2001 (publicado en Historia de maria, secundaria y terciaria. Barcelona, Paidós, 1998,
la vejez. Madrid, Nerea, 1989), pp. 36-40. pp. 435-437 (orig. Clinical Social Work Practice with the
18 J. A. M ONGE M ARIGORTA: «Cicerón: vida y obra»,
Elderdy. Primary, Secondary and Tertiary Intervention.
en Estudio introductorio a Marco Tulio Cicerón: De Nueva York, Brooks/Cole International Thomson Publis-
senectute..., cit., p. 120. hing, 1992).

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125
ESTUDIOS

mismo, la OMS menciona el apoyo a las alter- mento de población comprendido entre los
nativas de jubilación más flexibles, como son cincuenta y cinco y los sesenta y cuatro años
la jubilación gradual o la jubilación parcial21. era del 37 en 1999 (tabla nº 4), con unas gran-
des oscilaciones según los Estados miembros
Otra iniciativa interesante es la elabora- de la Unión Europea (gráfico nº 1). La dismi-
ción de códigos de buenas prácticas, que pue- nución constante de la tasa de actividad de
den aportar pautas orientativas para evitar dicho segmento de la población, situada en el
la exclusión de los trabajadores mayores y eli- 39,9 (tabla nº 5), era explicada por factores
minar o paliar las barreras de edad en el distintos de la voluntad de retirarse anticipa-
mundo del trabajo, contribuyendo a evitar la damente24. Después de los sesenta y cinco
discriminación por razón de edad22. años, la tasa de empleo descendía hasta el 7,
convirtiéndose en el 3 entre los setenta y los
Además, mencionaré tanto la ayuda que
setenta y cuatro años, si bien también con
prestan los mayores a sus familiares, como el
una falta de homogeneidad en su distribución
desarrollo de actividades voluntarias por par-
por países (tabla nº 6).
te de aquellos. De tan extenso asunto, cabe
resaltar la amplia participación de los mayo-
res en el tercer sector en los países nórdicos.
JUBILACIÓN Y OCIO
Así, en Suecia, el segmento de la población
comprendido entre los sesenta y los setenta
CICERÓN: Todo esto está muy bien, pero
años es el que más tiempo dedica a activida-
ya que has perturbado mi otium perpetuum,
des voluntarias, perteneciendo, como prome-
dime en qué consumen su tiempo libre los
dio, cada una de estas personas a tres organi-
europeos de tu época.
zaciones diferentes23. En los países del sur de
Europa, el grado de participación es, sin PONENTE: Como sabes mejor que yo,
duda, inferior, lo que parece corresponderse otium significa descanso, retiro, inactividad,
con una mayor fortaleza de los vínculos fami- tiempo libre, apartamiento de los negocios
liares y traducirse en la prestación más públicos o políticos, pero también paz, sosie-
intensa de ayuda intrafamiliar y de ayuda go, tranquilidad. Y, por cierto, siendo como
mutua intervecinal de naturaleza informal. eres un activista del otium cum dignitate,
En tal sentido, los datos disponibles indica- tengo que decirte que un paisano tuyo del
ban, para 1992, que en Portugal, España, siglo XX, un tal Indro Montanelli, que hace
Grecia e Italia, más del 59% de las personas poco tomó la barca de Caronte, sostenía que
de sesenta años y más tenían contacto diario tal calma no te alcanzó en el ámbito familiar
con su familia, frente al 44% de promedio en durante gran parte de tu vida. Según él, tu
la Unión Europea (tabla nº 3). esposa Terencia, a la que califica de «virtuosa
e insoportable», te incordió sobremanera, ya
El caso es que en la actualidad, según los
que te «emponzoñó la vida con sus nervios,
datos disponibles, la tasa de empleo del seg-
sus achaques reumáticos y una elocuencia no
inferior a la del marido», es decir, a la tuya.
21 ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD: Vie- Decía, además, Montanelli, sin duda con
llissement et santé: un document de réflexion. OMS, buen criterio, que «en una casa, dos oradores
2001, p. 33. son demasiados» 25. De todas formas, no te
22 EUROLINK AGE: Envejecimiento y ocupación.

Una propuesta de Código Europeo de Buenas Prácticas.


Eurolink Age, 2000, pp. 1-4.
24
23 COMITÉ EUROPÉEN POUR LA COHÉSION EUROSTAT. COMISSION EUROPÉENNE: La
SOCIALE: Les personnes âgées au sein de leur famille. situation sociale dans l’Union européenne..., cit., p. 18.
25 I. M ONTANELLI: Historia de Roma (orig. Storia di
Responsabilités juridiques et sociales. Estrasburgo, Con-
sejo de Europa, 2001, p. 27. Roma). Barcelona, Plaza y Janés, 1974, p. 453.

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126
MANUEL AZNAR LÓPEZ

TABLA 3. CONTACTOS CON LA FAMILIA ENTRE LA POBLACIÓN DE 60 AÑOS Y MÁS


(PORCENTAJE DEL TOTAL), 1992

Fuente: Comisión Europea- Eurobarómetro 1992. (La situation sociale dans l’Union européenne. Luxemburgo, Ofi-
cina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas, 2000).

TABLA 4. TASA DE EMPLEO 55-64 AÑOS, POR SEXO, 1999

Fuente: Eurostat. Encuesta comunitaria de las fuerzas de trabajo (La situation sociale dans l’Union européenne.
Luxemburgo, Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas, 2001).

preocupes en exceso, Montanelli decía tales feliz la vejez»26. ¿Practican los mayores de tu
cosas de los césares, que en tu época hubiera época estos juegos?
acabado siendo pasto de los leones en el circo.
PONENTE: Hay ciertamente mucho ludó-
CICERÓN: Ya dilucidaré con él esta cues- pata, pero no se limitan a jugar a los dados.
tión, pero ahora corramos un tupido velo Te lo explicaré más detenidamente.
sobre mi vida privada y procura satisfacer mi
curiosidad. Ya sabes que yo me he referido al Las medidas para facilitar el ocio y la utili-
aspecto lúdico del ocio y he dicho al respecto zación del tiempo libre se han hecho usuales
lo siguiente: «Quédense los demás con las
armas, los caballos, las lanzas, quédense con
26 «Sibi habeant igitur arma, sibi equos, sibi hastas,
la clava, la pelota, la natación y las carreras y
sibi clavam et pilam, sibi natationes atque cursus, nobis
nos dejen a nosotros, los viejos, los dados o las senibus ex lusionibus multis talos relinquant et tesseras,
tabas de los muchos juegos que hay, y esto si id ipsum utrum lubebit, quoniam sine eis beata esse
les da la gana, porque aun sin eso puede ser senectus potest « (Traducción de M. N. Fidalgo Díaz).

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ESTUDIOS

GRÁFICO 1. TASA DE EMPLEO DE PERSONAS DE 55 A 64 AÑOS, 1999

Fuente: Eurostat. Encuesta sobre las fuerzas de trabajo en la Unión Europea (La situation sociale dans l’Union euro-
péenne. Luxemburgo, Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas, 2001).

TABLA 5. TASA DE ACTIVIDAD 55-64 AÑOS, POR SEXO, 1998

Fuente: Eurostat. Encuesta europea sobre las fuerzas de trabajo (La situation sociale dans l’Union européenne.
Luxemburgo, Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas, 2000).

TABLA 6. TASA DE EMPLEO POR TRAMOS DE EDAD, 1999

Fuente: Eurostat. Encuesta europea sobre las fuerzas de trabajo (La situation sociale dans l’Union européenne.
Luxemburgo, Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas, 2001).

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MANUEL AZNAR LÓPEZ

en las últimas décadas en los Estados miem- PONENTE: Di a Séneca que tenga calma,
bros de la Unión Europea, abarcando una que no en vano es estoico. Finalizo ya.
gama muy diversificada. A título de ejemplo,
pueden citarse las reducciones de tarifas en En el año 1982, el Consejo de la Comuni-
medios de transporte, los precios reducidos dad Europea adoptó una Recomendación
para la asistencia a manifestaciones cultura- relativa los principios de una política comuni-
les y espectáculos, las tarifas reducidas o la taria sobre la edad de jubilación, fundamen-
gratuidad en la visita a museos, los progra- tada en la llamada «jubilación a la carta». En
mas de turismo y de vacaciones destinados a ese mismo año, como consecuencia de la pri-
los mayores, ventajas diversas para la reali- mera Asamblea Mundial sobre el Envejeci-
zación de actividades deportivas y la partici- miento, se aprobó el Plan Internacional de
pación en actividades educativas. Viena, en el que se aludía a la discriminación
por razón de la edad y se constataba la fre-
Ahora bien, cabe preguntarse si estas cuencia de las dificultades con que tropeza-
medidas responden realmente a los intereses ban las personas de edad avanzada para par-
de los mayores y si han contribuido significa- ticipar en el trabajo y en las actividades eco-
tivamente al cambio en las pautas de la utili- nómicas de la sociedad. A la vista de ello, se
zación del tiempo libre. recomendaba la adopción de medidas adecua-
das para que los trabajadores de edad pudie-
Pues bien, si tomamos el caso de España,
ran permanecer en el empleo en condiciones
las actividades más frecuentes de los mayores
satisfactorias, la eliminación de todo tipo de
consisten en ver la televisión, escuchar la
discriminación en el mercado de trabajo y no
radio, leer, pasear por el parque y en efectuar
rebajar la edad de jubilación, salvo sobre una
compras y hacer recados. Por el contrario, la
base voluntaria.
asistencia a espectáculos, conferencias y con-
ciertos, y la realización de actividades depor- Las recomendaciones incluidas en el Plan
tivas es claramente minoritaria27. Pese a ello, se extendían asimismo a la adopción o al
estas actividades no cesan de incrementarse fomento de medidas para hacer más fácil y
y, entre ellas, han adquirido una notoria rele- gradual la transición de la vida activa a la
vancia los programas de turismo social, por el jubilación y para hacer más flexible la edad
número de participantes y la magnitud que abre el derecho a jubilarse, debiendo
socioeconómica de la actividad. incluir tales medidas cursos de preparación a
El acceso a la jubilación de generaciones la jubilación y la disminución del trabajo en
con un nivel educativo mayor y mejor situa- los últimos años de la vida profesional.
ción económica y social ha sido un factor coad-
En el ámbito de la Unión Europea, la preo-
yuvante en el cambio de las necesidades y cupación por la flexibilidad de la jubilación y
demandas de ocio tanto desde el aspecto cuan-
por la exclusión de los trabajadores de cierta
titativo, como desde el ángulo cualitativo.
edad del mercado de trabajo se ha visto plas-
mada en instrumentos tales como las Resolu-
EPÍLOGO ciones del Consejo de 30 de junio de 1993,
sobre los regímenes de jubilación flexible, y
CICERÓN: Muy bien, pero ya va siendo de 29 de junio de 1995, relativa al empleo de
hora de acabar. Séneca se va impacientar. los trabajadores de edad avanzada. En la
actualidad, es especialmente relevante el
2 7 SOCIEDAD ESPAÑOLA DE GERIATRÍA Y
artículo 13 del Tratado constitutivo de la
GERONTOLOGÍA: Geriatría XXI. Análisis de necesidades Comunidad Europea, que autoriza a adoptar
y recursos en la atención a las personas mayores en Espa- acciones para luchar contra la discriminación
ña. Madrid, Edimsa, 2000, pp. 71-74. por razón de edad. En tal sentido, por Deci-

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129
ESTUDIOS

sión del Consejo de 27 de noviembre de 2000 compensarse los efectos derivados del incre-
se estableció un programa de acción comuni- mento de la esperanza de vida, la disminu-
tario para combatir la discriminación, deriva- ción de la tasa de fecundidad y la escasez de
da, entre otras causas de la edad. Este pro- mano de obra producida por el menor número
grama se extiende desde el año 2001 hasta el de jóvenes que se incorporan al mercado de
año 2006. Por último, es muy destacable la trabajo, por el envejecimiento de la población
Directiva 2000/78/CEE, de la misma fecha, y por la anticipación de las jubilaciones. Asi-
relativa al establecimiento de un marco gene- mismo, pone de relieve la conveniencia de
ral para la igualdad de trato en el empleo y la fomentar el aplazamiento voluntario de la
ocupación, donde se presta una atención jubilación completa. Además, menciona la
específica a la discriminación por razón de la promoción, entre los empleadores, de actitu-
edad. des favorables a la capacidad productiva de
los trabajadores de edad, con el fin de facilitar
Sin embargo, pese a estas iniciativas,
la continuación de su actividad laboral. Por
podemos preguntarnos si los resultados se
su parte, en la Declaración Política, también
corresponden con los esfuerzos realizados. El
aprobada por la Segunda Asamblea, se recoge
hecho de que la Segunda Asamblea Mundial
el compromiso de eliminar la discriminación
sobre el Envejecimiento, celebrada en el año
por razón de edad.
2002, haya tenido que volverse a ocupar del
asunto pone de manifiesto una cierta distan- En resumen, convendría reparar en algo
cia entre las intenciones y la realidad. El Plan que el Plan de Viena manifestaba: La prolon-
de Acción Internacional de Madrid, aprobado gación de la vida humana debería ir acompa-
en dicha Asamblea, se refiere, en concreto, a ñada de esfuerzos encaminados a conseguir
la conveniencia de permitir que los mayores que todas las personas tengan la sensación de
continúen desempeñado tareas remuneradas cumplir un fin y de realizar actos positivos y a
mientras lo deseen y puedan hacerlo produc- evitar que después de cierta edad ocupen un
tivamente, si bien reconoce que para ello tie- puesto marginal y pasivo.
ne una importancia fundamental el logro del
pleno empleo. El Plan de Madrid alude tam- Si así fuera, acaso podría comenzar a
bién a la necesidad de permitir que se combi- resolverse la paradoja que tú mismo, Marco
ne el empleo remunerado con otras activida- Tulio, ponías de relieve: «En esta clase de
des, mediante medidas tales como la jubila- cosas destaca, desde luego, la vejez, que todos
ción flexible, los entornos laborables adapta- desean alcanzar y, una vez alcanzada, se que-
bles y la rehabilitación profesional de las per- jan de ella. Tan grande es la inconstancia y
sonas con discapacidad, de modo que puedan perversidad de la necedad»28.

28 «Quo in genere est in primis senectus; quam ut

adispiscantur omnes optant, eandem accusant adeptam;


tanta est stultitiae inconstantia atque perversitas». (Tra-
ducción M. N. Fidalgo Díaz).

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130
MANUEL AZNAR LÓPEZ

RESUMEN: La pobreza no ha desaparecido de las filas de los mayores, pero la universalización de los sis-
temas de protección social ha permitido minimizarla de forma significativa, desplazándose,
además, en los años setenta y ochenta del siglo xx, la nueva pobreza desde la senectud hacia la
juventud. Con la jubilación gradual se pretende salir al paso de la discriminación de los traba-
jadores de edad, pero la edad es aún una barrera para acceder al empleo, pese a las normas
antidiscriminatorias que se han adoptado. Cabe preguntarse, por último, si las medidas para
facilitar el uso del tiempo libre responden, pese a su diversificación, a los intereses de los
mayores y si han contribuido a cambiar las pautas en dicha utilización.

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Mayores: aspectos sociales

GERARDO HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ *

INTRODUCCIÓN un número cada vez mayor de personas con


edades superiores a los 65 años que, habiendo

E
superado su etapa de actividad laboral,
l incremento de la población anciana
demandarán una integración plena, más ser-
en el ámbito de los países industriali-
vicios asistenciales y el respeto y disfrute de
zados es evidente, debido, funda-
sus derechos.
mentalmente, al aumento de la esperanza de
vida y al descenso de los índices de natalidad En relación con esta preocupación, en abril
y de mortalidad, fenómenos éstos que carac- del año 2002, se ha celebrado en España la II
terizan el proceso de transición demográfica. Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento.
Entre las finalidades de este encuentro cabe
Ello, no obstante, no quiere decir que se
destacar la realización de un examen general
estén alcanzado edades superiores a las más
de los resultados de la I Asamblea que tuvo
altas a las que haya llegado el ser humano
lugar en Viena en 1982 y aprobar un plan de
como tal, sino que son más las personas que
acción revisado y una estrategia a largo plazo
llegan a edades avanzadas. No hay que con-
sobre el envejecimiento, en el contexto de una
fundir longevidad de los individuos con enve-
jecimiento de la población. sociedad para todas las edades. Y en este foro
se ha prestado especial atención, entre otras
Este aumento de la población anciana, los cosas, a aspectos como las características del
sistemas actuales de producción, los modelos proceso de envejecimiento y el desarrollo, las
familiares vigentes, las características y nuevas pautas para la jubilación, la asocia-
dimensiones de las viviendas, los servicios ción entre el sector público y el privado y el
sociales y los planteamientos económicos aumento de la solidaridad intergeneracional.
requeridos por la nueva configuración demo-
gráfica se traducen y manifiestan en impor- En este ámbito es necesario no caer en el
tantes consecuencias sociales, sanitarias, error, por una parte, de creer que todas las
económicas, geográficas y políticas que preo- personas mayores son pobres o están enfer-
cupan a los gobiernos en el presente y signifi- mas y, por otra, no incurrir en triunfalismos
can un desafío particular para los del futuro, que nos hagan perder la perspectiva real de
en orden a la protección social de la anciani- la ancianidad, es decir, que el hecho de alcan-
dad y al beneficio, por parte de ésta, de los zar altas cotas en la esperanza de vida no sig-
derechos humanos en toda su amplitud, de nifica que todas las personas mayores gocen
plenamente de buena salud dado que hay
muchas, las que no se ven, porque se encuen-
* Profesor Titular de Sociología. Universidad de La tran institucionalizadas o no salen de sus
Coruña. hogares, que sufren de altos grados de depen-

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133
ESTUDIOS

dencia y no se parecen en nada a las que figu- sido el considerable envejecimiento de la


ran en las portadas de ciertas publicaciones o población española. Los mayores de 65 años
en determinados anuncios. Es decir, en la representaban en 1998 el 16,3 por 100 de la
población anciana se constata una evidente población total (Tablas nº 1 y 2). Un millón
heterogeneidad. Pero, hechas estas salveda- ciento treinta y tres mil más que siete años
des, nosotros vamos a fijar nuestra atención antes. Si se mantienen las actuales tenden-
en este trabajo, en algunos de aquellos aspec- cias, en el año 2020 serán el 17,0 por 100 de la
tos sociales que, de alguna manera, inciden población y en el año 2040 el 22,7 por 100,
en la vertiente menos favorable del bienestar casi la cuarta parte de dicha población. Con
de la población anciana tratando así de que estas tendencias, se estima que la población
nuestra sociedad tenga conciencia de ello y
española será la más vieja del mundo en el
puedan ser arbitradas las medidas oportunas
año 2050 al formar parte del grupo de 19 paí-
para paliar los efectos no queridos y, en su
ses o áreas geográficas que tendrá más del 10
caso, evitarlos o erradicarlos.
por 100 de su población mayor de 80 años y el
Al comenzar el siglo que ha poco ha con- 44 por 100 superará los 60, según recientes
cluido, en España los ancianos suponían un informes de Naciones Unidas. Evidentemen-
5,2 por 100 del total de la población. Y así, un te, diferentes circunstancias pueden hacer
rasgo sobresaliente en los últimos años ha que se modifiquen estas tendencias.

TABLA 1. POBLACIÓN ANCIANA EN ESPAÑA

Fuente: I.N.E. Revisión del Padrón Municipal 1998.

TABLA 2. POBLACIÓN ANCIANA EN ESPAÑA


(Porcentajes)

Fuente: I.N.E. Revisión del Padrón Municipal 1998.

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GERARDO HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ

Esta situación, como señala Mayor Zara- ras y conceptos tales como «familia», «relacio-
goza (Mayor, 2000: 14) «tiene lugar en medio nes intergeneracionales», «jubilación», etc.
de un deterioro biológico que, desde todos los Son estructuras, conceptos y relaciones muy
puntos de vista, presenta un costo considera- cambiantes, diversos y, por consiguiente,
ble (en términos de tiempo de los allegados o merecedores de análisis en tanto en cuanto
personal sanitario especializado, atención variables que influyen en el comportamiento
terapéutica y clínica, etc.). Sabiendo que es de los mayores y en sus niveles de satisfac-
un «proceso sin retorno». ción, tanto en el conjunto amplio de la socie-
dad, como en el más reducido y concreto de la
Una nota característica común en todos los familia. Porque en la actualidad, al mismo
datos estadísticos referidos a las edades más tiempo que en la familia las personas mayo-
avanzadas es la de una considerable supre- res ofrecen y aportan su ayuda a los miem-
macía cuantitativa de las mujeres sobre los bros más jóvenes de la misma, es ésta una
hombres en el peso demográfico.Y cuando se institución que desempeña un papel básico
trata de edades avanzadas, el panorama es en la atención a sus mayores ya que en este
que en el Censo de Población de 1991, las terreno, como en tantos otros, es un colchón
mujeres de más de 80 años doblaban en amortiguador de no pocos problemas en lo
número al de los varones de esa misma edad. afectivo o en lo económico.
Según las estimaciones, en el año 2001, el
número de mujeres mayores en España El envejecimiento de la población es una
habría superado en más de un millón al de los nueva realidad que conlleva grandes cambios
hombres. sociales y asistenciales. Ciertamente no es en
sí mismo un hecho negativo, «pero es nuevo y
Por lo tanto, esa diferencia en la mortali- hay que partir de planteamientos innovado-
dad influye, en cierto sentido, negativamente res para estructurar socialmente las nuevas
en las mujeres, pues multiplica las posibilida- tendencias de la población», como señala el
des de que pasen los últimos años de su vida profesor Juan Diez Nicolás.
viudas viviendo, bien solas, bien dependiendo
de los hijos. De este modo, el sistema de
transmisión patrimonial, la escasa participa- LA PERCEPCIÓN SOCIAL DE LA
ción fuera del hogar cuando estaban en la ANCIANIDAD
edad activa, la menor cuantía de las pensio-
nes de viudedad respecto a las de jubilación, Llama la atención, ante todo, la pluralidad
la mayor morbilidad, etc., presentan un cua- de términos que se utilizan para denominar
dro muy diferente para los sectores masculi- al colectivo de personas que han rebasado los
no y femenino de la vejez. sesenta y cinco años de edad. Y así encontra-
mos: ancianidad, tercera edad, vejez, los
La feminización de la ancianidad y, sobre mayores, personas de edad avanzada, senec-
todo, de la ancianidad elevada (80 y más tud, longevidad. Algunos de ellos tienen más
años), lleva consigo una serie de problemas aceptación que otros y los hay que son abier-
derivados de la precaria situación de muchas tamente rechazados.
mujeres, que están viudas o solteras y, al no
haber participado en el mercado laboral, no No son las palabras las que, muchas veces,
disponen muchas de ellas de recursos sufi- tienen un significado negativo o despectivo.
cientes para hacer frente a su más que proba- Depende del tono que se emplee y del sentido
ble situación de dependencia. que se les quiera dar. En el uso de esta termi-
nología lo que se trata de buscar, en definiti-
La situación de los mayores en nuestra va, es una palabra que evite cualquier conno-
sociedad está muy relacionada con estructu- tación peyorativa tanto para la sociedad como

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


135
ESTUDIOS

para los propios sujetos afectados. En este no es cómo está una persona físicamente, sino
punto es preciso señalar que la mayoría pre- de las ganas que cada una tenga de moverse,
fiere el término de «mayores» al referirse a las hacer cosas, realizar actividades y de vivir.
personas de más edad, una quinta parte pre-
fiere el de «tercera edad», apenas un 20 por Pero vayamos ahora a una tercera teoría, a
100 emplea el de «ancianos» y una minoría el la que nos adscribimos, y que entra dentro de
de «viejos». lo que denominamos una teoría sociológica.
Ser viejo socialmente, es «ser reconocido como
¿Cuándo se es viejo?. Juvenal decía que los tal por el grupo o sociedad de la que se forma
hombres imploraban a Júpiter una larga parte». En definitiva, viejo o anciano es, des-
vida, y no se daban cuenta de que lo que le de la perspectiva sociológica, aquel que en la
pedían era una larga vejez llena de continuos sociedad en la que vive, así lo define. Y esta-
males. Francisco de Quevedo afirmaba que mos, en una sociedad industrializada, técni-
todos queremos llegar a viejos, aunque nin- camente avanzada y con un claro predominio
guno reconocemos haber llegado ya. Pero urbano. Una sociedad donde prima la produc-
Santiago Ramón y Cajal sostenía que se es ción y el consumo, que inventó la jubilación y
viejo cuando se pierde la curiosidad intelec- que divide a los grupos en productivos y no
tual. Un poeta francés del siglo XVI, Pierre de productivos; una sociedad que establece una
Ronsard decía que «nadie es viejo si no quie- frontera que generalmente se sitúa en los
re», y otro poeta, éste español, José de Zorri- sesenta y cinco años. De todos modos, lo que
lla, decía de sí mismo: «Yo soy de esos viejos sí es evidente, como ya ha quedado dicho, es
que nunca lo son». que la ancianidad no es en sus componentes
un colectivo uniforme, no todos sus miembros
La victoria de la longevidad viene dada tienen una situación económica y social idén-
como resultado de los espectaculares avances tica, sino que existen enormes diferencias
de la ciencia y de la tecnología médicas, de la internas, por razón de sexo, nivel educativo y
mejora de la nutrición, del progreso de la de ingresos, clase social y otros tipos de varia-
información, de la divulgación sobre la salud bles e indicadores que han de ser tenidos en
pública y, en definitiva, de la superior calidad cuenta.
de vida de la población del mundo que llama-
mos occidental. Ahora bien, entendemos que, actualmen-
te, no se puede identificar de una forma
En este momento del discurso emerge la tajante y exclusiva el ser anciano o viejo con
siguiente cuestión: cuándo se puede decir que haber cumplido una determinada edad. Esta-
una persona es mayor o viejo, o que pertenece ríamos incurriendo en lo que hemos dado en
a la llamada tercera edad. En un principio denominar «ancianidad decretada», es decir,
podríamos ver dos teorías que se expresan la pérdida del rol configurador de la persona-
mediante dos aforismos: uno que llamaría- lidad social con la llegada de la jubilación y la
mos biológico, y otro que denominaríamos ancianidad.
psicológico. Según el aforismo primero, «el
hombre tiene la edad que le marcan sus arte- En esta cuestión, como en tantas otras,
rias», o sea, obstrucción de las arterias, arru- intervienen por un lado los factores objetivos
gas en la piel, huesos menos flexibles, y toda y, por otro, los subjetivos. La imagen social de
una serie de rasgos físicos que son caracterís- la ancianidad, como de cualquier otra edad,
ticos de una determinada edad. tiene que ver con su estatus social. El estatus
viene determinado, generalmente, por el rol.
El aforismo psicológico nos dice que «el Y el rol social se refiere, como ya ha quedado
hombre no tiene más edad que la que cree expresado más arriba, a las costumbres y
tener», lo que se traduce en que lo importante funciones de los individuos en relación con los

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GERARDO HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ

grupos sociales o sociedades a las que perte- este orden de importancia, mientras que ellos
necen. Es actuar conforme a lo que los demás se ven, preferentemente, divertidos (27 por
esperan de cada persona. 100), tristes (24 por 100), inactivos (21 por
100), enfermos (7 por 100), y molestos (3 por
La consideración social de las tareas espe- 100).
cíficas en cada fase de la vida tiende a clasifi-
car a las personas según su grado de produc- Un 70 por 100 considera que su situación
tividad en la sociedad. Al anciano no se le es mejor que la de sus padres cuando tenían
asigna ninguna tarea específica y, por lo tan- su misma edad y un 56 por 100 se considera
to, tiende a ser considerado como elemento bastante satisfecho con su situación actual.
improductivo del grupo al que pertenece. Sobre el trato que reciben por parte de la
juventud, un 25 por 100 estima que son trata-
Los cambios sociales que se producen en el dos con respeto, hay un 40 por 100 que pien-
envejecimiento se refieren al cambio de rol san que son tratados con indiferencia, y un 29
del anciano, tanto en el ámbito individual por 100 con consideración. Si estos conceptos
como en el contexto de la propia comunidad. los trasladamos a la infancia, nos dan unos
Asimismo abarca las diferencias generacio- porcentajes del 49, el 28 y el 15 por 100, res-
nales existentes en relación con el comporta- pectivamente.
miento social y la dificultad de adaptación e
integración del anciano con estos cambios. El 61 por 100 de la población considera que
las personas mayores no ocupan el puesto que
Por consiguiente, se interpretarán los les corresponde en la sociedad y son precisa-
cambios sociales asociados al envejecimiento mente los más jóvenes los más críticos, pues-
desde dos perspectivas: una, el cambio de rol to que mientras que sólo el 24 por 100 de los
individual y otras, el cambio de rol de los del intervalo de edad de 18 a 24 años conside-
ancianos como grupo que forma parte de una ra que la sociedad trata bien a los ancianos,
sociedad determinada y los problemas deri- es el 41 por 100 de los mayores de 65 años los
vados de la exclusión o marginación como que participan de esta opinión.
colectivo.

Así, pues, al plantearnos cuál es la imagen LA JUBILACIÓN


social de las personas mayores, es decir la
idea que el conjunto de la sociedad tiene de Desde el punto de vista social y profesio-
los ancianos y la que ellos tienen de sí mis- nal, la jubilación es la situación a la que pue-
mos, hemos de considerar que no son siempre den acceder las personas que, atendida la cir-
sólo los rasgos físicos o la edad, sino otros cunstancia de la edad, cesaron voluntaria o
diferentes factores los que cuentan a la hora forzosamente en su trabajo profesional por
de encuadrar a una persona dentro de esta cuenta ajena o por cuenta propia; es el térmi-
categoría social o, mejor dicho, sociodemográ- no del desempeño de tareas laborales remu-
fica. neradas a causa de la edad. Cada país esta-
blece el momento cronológico de la vida en
En cuanto a la autopercepción, nuestros
que se produce la jubilación.
ancianos, según diferentes encuestas del CIS
(junio 1998, febrero-marzo 1999 y diciembre La jubilación, de hecho, supone la inte-
2001), y conforme a los datos más recientes, rrupción de la vida laboral, el replanteamien-
piensan que la sociedad, en general, les ve to de la vida familiar, la disponibilidad de
como personas molestas (34 por 100), inacti- más tiempo libre, la necesidad de ocupar el
vas (23 por 100), tristes (13 por 100), diverti- abundante ocio, la reducción (la mayoría de
das (9 por 100) y enfermas (7 por 100), por las veces) del poder adquisitivo por ser –gene-

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ESTUDIOS

ralmente– las pensiones de menor cuantía produciendo, aportando a la sociedad y capaz


que los ingresos habituales. Pero también de valerse por sí misma, mientras que la
supone la posibilidad de dedicarse a activida- segunda ha pasado a ser dependiente, per-
des diferentes, de recuperar el tiempo a com- ceptora de una pensión y ajena al desarrollo
partir con el cónyuge y el resto de la familia, socieconómico.
la perspectiva de hacer cosas que siempre se
ha querido hacer y para las que antes no se Quizá en estas sociedades no se caiga en la
encontraba la oportunidad o el momento. cuenta muchas veces de que el grado de pro-
greso y desarrollo alcanzado se debe, precisa-
Pero para todo ello es necesario mentali- mente y en gran medida, al esfuerzo, los sabe-
zarse y prepararse con suficiente antelación. res y el trabajo de quienes han alcanzado la
En este sentido, la Recomendación nº 40 de la edad de la jubilación –y de otros que no llega-
I Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento ron a ella–, y a los que corresponde en justicia
planteaba que «Los gobiernos deberán tomar ser derechohabientes de los beneficios y la
o fomentar medidas para que la transición de consideración sociales debido a su innegable
la vida activa a la jubilación sea fácil y gra- y prolongada aportación.
dual, y hacer más flexible la edad de derecho
a jubilarse. Estas medidas deben incluir cur- Es un despilfarro social prescindir de quie-
sos de preparación para la jubilación y la dis- nes todavía están en situación de aportar físi-
minución del trabajo en los últimos años de la ca e intelectualmente, de quienes pueden for-
vida profesional». mar a las generaciones nuevas. Por eso, en la
II Asamblea Mundial sobre el Envejecimien-
La jubilación es un fenómeno susceptible to, se ha apostado por la flexibilidad en la
de provocar o predisponer al surgimiento de jubilación y su adaptación a las circunstan-
estados fisio y/o pasicpatológicos, así como cias y condiciones concretas de cada país y de
repercusiones de notoria relevancia en la cada sociedad.
mayor parte de los aspectos de la vida. Quizá
los dos que impliquen mayor importancia
sean, de una parte, la disminución –en LAS PÉRDIDAS
muchos casos considerable– del nivel de los
ingresos y, de otra, el cambio en el estatus La ancianidad, la vejez, es un concepto,
ocupacional. De éstas se derivan otras una situación que, indefectiblemente, está
muchas. La adaptación a la jubilación es un asociada, para muchas personas, con una
proceso. Un proceso en el que, en todo caso, palabra clave, la palabra pérdida.
hay que tener presente lo que significa acos-
tarse activo y levantarse pasivo. Pérdida de autonomía: necesidad de otras
personas para cumplir funciones higiénicas
El adulto que deja el trabajo y se jubila básicas. Pérdidas económicas y de autosufi-
pasa a formar parte de un grupo social distin- ciencia material. Pérdida de funciones senso-
to, con una posición claramente diferenciada riales (vista y oído) y locomotoras. Pérdidas
y definida por su separación de la población afectivas y de compañía (esposo/a, hijos, ami-
activa, su falta de rentabilidad potencial pre- gos,...), a las que alude Miguel Delibes (Deli-
sente y futura en el sistema productivo y su bes, 1992:192) cuando nos dice que, a cierta
incursión en una normativa especial concre- edad, ya vamos teniendo más amigos al otro
ta. De entre dos personas de la misma edad, lado que a éste de la tapia (del camposanto).
de las cuales una siga desempeñando una Pérdida de capacidad física y vital (menos
actividad laboral remunerada y otra se energía) y sexual. Pérdida de capacidad men-
encuentre ya jubilada, el trato social es muy tal: menos reflejos, menos memoria. Pérdidas
diferente. La primera es alguien que sigue sociales: jubilación, etc. Pérdida o limitación

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GERARDO HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ

en las posibilidades de comunicación, lo cual matrimoniales de sus hijos como pro-


es decisivo, dada la importancia de la comu- blemas entre sus hijos y sus nietos.
nicación en la familia y en la sociedad.
2. Violencia sexual. Ésta se produce por
Las consecuencias de estas pérdidas tie- falta de espacios privados e íntimos.
nen sus repercusiones y sus consecuencias en Los hijos consideran a sus padres como
el estrés, la depresión, la angustia, la falta de seres asexuados, ridiculizando y con-
autoestima o la inseguridad en el propio «yo». trolando esta faceta de la vida de los
ancianos.
A todo esto se refiere García Sabell (García,
1999: 107) cuando nos dice que «la pérdida se 3. La violencia física, manifestada más
complica fuertemente cuando, como es usual, a por omisión que por agresión directa,
las negatividades físicas se añaden las del aunque también existen casos de agre-
medio circundante, a saber, los lutos, la viu- sión directa dentro del seno familiar.
dez, que priva de una compañía necesaria y
constante; la desaparición de los amigos ínti- Asimismo existen los abusos económicos
mos, la jubilación, que separa de los compañe- que son los que se dan en situaciones que
ros de trabajo diario y añade monotonía al esti- implican cuestiones monetarias, como la
lo de vida individual; en fin, la aparición de malversación de fondos, el abuso y el fraude,
nuevas generaciones que no se entienden, con- así como el robo y la usurpación de fondos o
tribuyen, por su mera presencia, a subrayar bienes que pertenezcan a la persona mayor.
duramente todo el tesoro humano que se fue de
Otra pérdida importante en los ancianos
las manos y que ya no ha de ser recuperado».
es la del estatus, la de su rol social, viéndose
Una de las pérdidas más graves que puede privados muchas veces de aquello que les ha
experimentar el ser humano es la de la propia dado identidad y reconocimiento social. Por
dignidad. Y qué duda cabe que el ser víctima eso, al carecer de actividades significativas
de malos tratos y tener que sufrirlos o sopor- en el presente, se refugia en los recuerdos del
tarlos por no disponer de medios, fuerzas o pasado. La dimensión en la que vive el ancia-
recursos para rechazarlos implica una grave no es el pasado y en el camino de la vida va
pérdida de la dignidad. Los malos tratos son, dejando todo lo que es suyo, todo lo que le per-
además, una grave violación de los derechos tenece. Norberto Bobbio (Bobbio, 1997: 41), a
humanos de la persona. sus ochenta y siete años nos recordaba que «el
mundo de los viejos, de todos los viejos, es, de
La Unión Nacional de Asociaciones Fami- forma más o menos intensa, el mundo de la
liares ha señalado tres tipos de violencia con- memoria. Se dice: al final eres lo que has pen-
tra las personas mayores: sado, amado, realizado. Yo añadiría: eres lo
que recuerdas. Una riqueza tuya, amen de los
1. La violencia psíquica, que se produce afectos que has alimentado, son los pensa-
cuando los roles en la familia se invier- mientos que pensaste, las acciones que reali-
ten y los ancianos dejan de ser la auto- zaste, los recuerdos que conservaste y no has
ridad, pasando a ser objeto de discipli- dejado borrarse, y cuyo único custodio eres
na, recibiendo las mismas agresiones tú. Que te sea permitido vivir hasta que los
verbales y órdenes de otros miembros recuerdos te abandonen y tú puedas a tu vez
de la familia, humillaciones y falta de abandonarte a ellos».
consideración. Por otra parte, como
miembro de la familia se convierte tam- Por eso la sociedad en su conjunto y los
bién en chivo expiatorio de conflictos y poderes públicos en concreto han de velar
tensiones de la familia, tanto en crisis porque los ancianos no pierdan o se vean pri-

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139
ESTUDIOS

vados de sus derechos humanos y de la nece- sus miembros de edad avanzada. Los gobier-
saria protección social, tanto en el ámbito nos deberán promover las políticas sociales
personal como en el familiar. que alienten el mantenimiento de la solidari-
dad familiar entre generaciones, resaltando
el apoyo de toda la comunidad a las necesida-
EL ENTORNO FAMILIAR des de los que prestan cuidados a los ancianos
y la aportación de las organizaciones no
El entorno familiar desempeña un papel gubernamentales en el fortalecimiento de la
sumamente importante en el proceso de familia como unidad».
envejecimiento, en relación con el cometido
que el anciano tiene asignado o se espera de En la Recomendación nº 29 se propone:
él. «Debe alentarse a los hijos a que mantengan
a los padres. Los gobiernos y los órganos no
La atención familiar al anciano hunde sus gubernamentales, por su parte, establecerán
raíces más profundas, como pone de mani- servicios sociales que apoyen a toda la familia
fiesto Gerardo Pastor Ramos (Pastor, 1988: cuando existan personas de edad en el hogar,
371), en factores sociales, psicológicos y cultu- aplicando medidas especiales a las familias
rales. La idea de que los hijos deben cuidar y de bajos ingresos».
atender a sus padres, además de remontarse
a las antiguas costumbres veterotestamenta- En los países en vías de desarrollo con sis-
rias de los judíos, al pensamiento político gre- temas económicos basados en la agricultura o
corromano y de haber sido fomentada por el el artesanado, en las sociedades tradicionales
cristianismo, ha pasado a formar parte de la se sigue manteniendo un gran aprecio por los
conciencia colectiva de Occidente. De ahí se miembros más ancianos de la comunidad.
deriva la existencia de no pocos sentimientos Todavía existen en estas zonas hogares en los
de culpa en los hijos si incumplen los dictados que conviven tres y hasta cuatro generacio-
de su conciencia en el caso de desentendi- nes. La relación familiar es el vínculo de inte-
miento total de los ancianos. gración más importante y mientras que la
familia es una unidad de producción con las
Mientras los ancianos pueden valerse por propiedades conjuntamente poseídas y com-
sí mismos en el desarrollo de sus actividades, partidas, el verdadero poder económico fre-
la atención de las familias es algo que apenas cuentemente reside en el anciano jefe de la
se plantea, que no constituye ningún proble- familia. No obstante, en lo que respecta a la
ma. Las dificultades en la convivencia y en condición de los viejos en las sociedades pri-
las posibilidades de atención aparecen cuan- mitivas, por la diversidad de modelos y siste-
do los ancianos empiezan a acusar deterioro mas, es conveniente no incurrir en simplifica-
físico y/o mental, decrepitud o achaques. Y si ciones.
los apoyos públicos no existen o son insufi-
cientes, la situación se agrava. En la sociedad moderna, urbana e indus-
trializada, con familias como unidades de
Dice la Recomendación nº 25 del Plan de consumo, de tipo nuclear, conyugal, reducida
Acción Internacional de la I Asamblea Mun- y neolocal aquella perspectiva ha experimen-
dial de Naciones Unidas sobre el Envejeci- tado un cambio rotundo y en la relación y en
miento: «La familia es la unidad básica reco- el lugar que al anciano le corresponde en la
nocida por la sociedad, y se deberán desple- familia se están produciendo transformacio-
gar todos los esfuerzos necesarios para apo- nes importantes y evidentes. Las personas
yarla, protegerla y fortalecerla de acuerdo mayores, los ancianos, son, quizás, sobre los
con el sistema de valores culturales de cada que con mayor intensidad ha recaído la muta-
sociedad y atendiendo a las necesidades de ción de roles, la pérdida de funciones que en

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140
GERARDO HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ

otras épocas eran atributo o competencia de labor silenciosa que, frecuentemente, es poco o
las personas de más edad. nada reconocida socialmente. Nos estamos
refiriendo a la dedicación de su tiempo al cui-
dado y atención de otras personas. En la
PRESENCIA DE LOS MAYORES EN LA mayoría de las ocasiones, los destinatarios de
AYUDA FAMILIAR esta ayuda son miembros de las propias fami-
lias, y no sólo de edades inferiores, sino tam-
Una gran parte de las personas mayores bién de la misma edad y superiores. En otras
hoy prefieren vivir independientes, aunque ocasiones se trata de amistades, vecinos, etc.
cerca de sus hijos para estar prestos a «echar- La realidad es que casi la mitad de las perso-
les una mano» con la rapidez que el caso nas con edades iguales o superiores a los
requiera. Así, y según datos del Centro de sesenta y cinco años realiza esta tarea. Así,
Investigaciones Sociológicas (CIS)1 el 41 por pues, se trata de una función asistencial diri-
100 de las personas mayores de 65 años vive gida a personas de la misma o de una genera-
con su cónyuge o pareja, el 14 por 100 con su ción anterior, cuidando de su cónyuge o pareja
cónyuge e hijos en su propio domicilio y sólo el o, en numerosos casos, incluso de sus padres
2 por 100 con su pareja en casa de los hijos. que ya han rebasado los noventa años de edad.
Un 14 por 100 vive solo.
Pensemos en cuántas personas de esta
Entre los que viven solos, un 36 por 100 lo edad están siendo cuidadores o cuidadoras de
hace porque prefiere vivir así, un 59 por 100 familiares –cónyuges o padres– afectados por
porque las circunstancias les han obligado, la enfermedad de Alzheimer u otras demen-
aunque reconocen haberse adaptado y un 46 cias.
y un 10 por 100, respectivamente, dicen
estar satisfechos o muy satisfechos con este Por otro lado, es menester recordar el
tipo de vida. Y un 4 por 100 manifiesta que soporte familiar y social que supone el que un
les gustaría vivir con sus hijos u otros fami- número cada vez mayor de padres y madres
liares. jubilados o prejubilados, que lógicamente
han visto reducidos sensiblemente sus ingre-
Un 24 por 100 de los hijos de las personas sos, sigan asumiendo el sostén económico de
mayores, –en el caso de aquellos que los tie- sus hijos con edades cercanas a los treinta
nen–, vive con sus padres y un 44 por 100, años, que no se han podido emancipar y que
aunque no vive con sus padres, sí lo hace en la ni laboral, ni económica ni familiarmente son
misma localidad. todavía independientes y autosuficientes. El
peso más importante del apoyo asistencial de
Otro estudio realizado por el CIS, por las personas mayores se presta en beneficio
encargo y con la colaboración del IMSERSO, y de sus hijos e hijas.
cuyos resultados han sido recogidos y difundi-
dos en dos interesantes publicaciones2 pone de Las ayudas de los abuelos predominan
manifiesto que muchas de las personas mayo- «ocasionalmente, cuando salen los padres»,
res en la actualidad vienen realizando una en tanto que las de las abuelas se dan en el
resto de las situaciones (diariamente, mien-
tras trabajan los padres; cuando los niños
1 Estudio CIS-IMSERSO 2.279 La soledad de las per-
están enfermos; en vacaciones; diariamente,
sonas mayores., febrero-marzo 1998 y Datos de Opi-
nión nº 21. CIS, Madrid, julio-septiembre 1999. para llevarles y recogerles del colegio; diaria-
2 RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ , P. (1996) Cuidados en la mente, para darles de comer).
vejez. El apoyo informal y Las personas mayores en Espa-
ña. Perfiles. Reciprocidad familiar. Ministerio de Asuntos Se habla ya, de que en determinadas cir-
Sociales-IMSERSO, Madrid . cunstancias en nuestra sociedad actual, no se

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141
ESTUDIOS

debe pensar en la familia conyugal como una – Los valores sociales, actualmente,
familia aislada de la parentela, sino más bien potencian más la satisfacción de las
como una familia extensa modificada y adap- necesidades individuales que el sentido
tada a la nueva situación, siendo las bases de convivencia familiar.
para la misma: la menor dimensión de la
familia, la incorporación de la mujer al traba- Estos cambios, que afectan al núcleo fami-
jo extradoméstico, la desaparición del servi- liar, no parece que vayan a cambiar sensible-
cio doméstico, las tasas de paro, la crisis de mente al menos en los próximos años, lo cual
las pensiones o la mejoría relativa de las dará lugar a un incremento de los problemas
superficies de los hogares. económicos y los referidos a la relación fami-
liar y asistencial.

Ante esta situación es lógico plantearse si


LA DEPENDENCIA DE LOS ANCIANOS
concurren en los familiares de los ancianos
EN LA FAMILIA
una serie de factores sociales que parecen
Nos hemos referido en el epígrafe prece- apuntar hacia la idea del abandono que las
dente a la ayuda que las personas mayores familias hacen de sus ancianos. Este hecho
prestan en la familia. Pero, en este punto, ha devenido en un estereotipo asaz generali-
obligado es también aludir a las situaciones zado, tanto a nivel social como por parte de
creadas por la dependencia de estas mismas los profesionales de este ámbito. Sin embar-
personas. go, se puede afirmar rotundamente que, como
situación general, es falso que las familias se
Actualmente se dan dos fenómenos demo- desentiendan de sus mayores y les abando-
gráficos que se reflejan en la pirámide de nen.
población, como ya ha quedado resaltado en
su momento. Por una parte, el aumento pro- En la actualidad, un número considerable
gresivo de la población anciana y, por otra, la de familias se enfrenta a este problema espe-
considerable disminución de la natalidad. cífico: el deterioro progresivo de uno o más de
Ambos dan lugar a diversas consecuencias, sus miembros, los ancianos.
entre las cuales se pueden destacar las
Uno de los datos más relevantes aportados
siguientes:
por el estudio coordinado por Gregorio Rodrí-
– La relación intergeneracional ha experi- guez Cabrero (Rodríguez, 2000: 171), es que
mentado cambios considerables. si se tuviera que pagar a cada persona que
cuida en su domicilio a una persona mayor
– La media de hijos por familia ha dismi-
las horas que trabaja (a un coste por hora de
nuido y, por consiguiente, ha disminui-
servicio doméstico de hace tres años), el jor-
do también la proporción de miembros
nal de las más de dos millones de cuidadoras
de la familia que pueden encargarse de
(ya que casi el 80 por 100 son mujeres) sería
la atención al anciano.
de más de dieciocho mil millones de euros
– En muchos casos, se da una dispersión anuales.
geográfica y estructural de los miem-
bros de la familia. Según dicho estudio, –y conforme también
queda demostrado en investigaciones reali-
– Existe una limitación espacial en la
zadas por nosotros mismos (Hernández y
mayor parte de las viviendas.
Millán, 2000: 105)–, siete de cada diez perso-
– Frecuentemente, varios miembros de la nas que cuidan a personas ancianas
familia tienen responsabilidades y obli- (2.269.720, según los últimos datos conoci-
gaciones profesionales ineludibles. dos) son mujeres. El 85 por 100 tiene una

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142
GERARDO HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ

edad superior a los 45 años y el 56 por 100 lia o algunos de sus miembros que conlleva la
dedica a esta labor más de cuatro horas dia- atención a estos enfermos cuando no están
rias, y sólo un 18 por 100, menos de dos institucionalizados o sus familiares no reci-
horas. ben las ayudas necesarias para poder aten-
derles suficientemente en los hogares, ya que
Todo ello ratifica, por consiguiente, que la se trata de unos enfermos que no son hospita-
familia es la principal fuente de cuidados per- lizados por este padecimiento.
,
sonales de los mayores. El 78 7 por 100 de los
dependientes recibe ayuda familiar, que se Hoy en día, en la atención a las personas
,
incrementa al 82 2 por 100 si esa persona ancianas dependientes, no basta con hacerlo
sufre alguna carencia física o psíquica grave. con amor, –que también–, sino que son preci-
sos unos conocimientos técnicos que no todos
El mencionado estudio corrobora que los los familiares poseen o tienen capacidad o
servicios sociales, sin embargo, tienen toda- facultades para aplicar y que son los adquiri-
vía un papel muy secundario en comparación dos por los profesionales y por algunos fami-
con la estructura familiar (2,2 por 100 para el liares expresamente instruidos. De ahí la
conjunto de la población dependiente y sólo importancia de la asistencia domiciliaria y de
un 1,7% para la dependiente grave) e inferior los Centros de día, que permiten a las fami-
a otros países europeos, entre el 5 por 100 y el lias dejar a sus enfermos en manos de exper-
10 por 100. La mitad de las cuidadoras tos, mientras ellos cumplen con sus obligacio-
demanda ayuda pública, en especial económi- nes profesionales y, después, compartir parte
,
ca. Asimismo hemos constatado que un 25 6 de la vida familiar con el anciano en su domi-
por 100 de las cuidadoras estima como prefe- cilio.
rente el apoyo psicológico.
Esta situacióny este papel decisivo asumi-
El comienzo de una dependencia grave do por las familias es algo reconocido y valo-
como la originada, por ejemplo, por una rado desde los organismos responsables de
demencia como es la enfermedad de Alzhei- esa atención social y de sus más destacados
mer, no solamente supone un problema, sino representantes «Los estudios que se vienen
que, además, implica cambios importantes en haciendo sobre el cuidado a las personas
los roles y cometidos en la familia: ¿Quién ha mayores dependientes coinciden en tres cues-
de acometer el papel de cuidador?. ¿Quién tiones: la atención se hace prioritariamente
tomará las decisiones ante los continuos cam- desde el ámbito familiar y muy secundaria-
bios que se avecinan?. Todos los componentes mente desde programas y servicios públicos;
de la familia, padres, esposos, hijos y otros el papel del cuidado recae de forma masiva en
familiares deben adaptarse a estos cambios las mujeres de la familia en general y en las
en los roles, pues de lo contrario, las tensio- hijas solteras en particular; los cuidados, por
nes familiares no resueltas se acumulan, y su duración, intensidad y complejidad, aca-
empeoran el problema primario de la altera- rrean un fuerte coste económico, social, psico-
ción. lógico, etc., en las personas cuidadoras y en el
conjunto de las familias.
Los conflictos entre cónyuges e intergene-
racionales en la familia, la disminución de los Es bueno socialmente que las familias
ingresos y el aumento de los gastos, el aban- sigan teniendo un papel básico en la atención
dono del trabajo extradoméstico por parte de a sus mayores. Es un factor de cohesión
familiares –generalmente de las mujeres– social, de solidaridad intergeneracional, de
para cuidar a sus mayores enfermos, las cri- compartir valores y vivencias. Pero, siendo
sis y depresiones personales,... suelen ser esto cierto, tampoco podemos someter esa
algunos de los efectos negativos sobre la fami- solidaridad a una presión angustiosa, a que-

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ESTUDIOS

brantos económicos, a un desentendimiento la multitud, de los grupos o de la misma fami-


de las responsabilidades públicas, y todo ello lia.
sobre los hombros de las mujeres cuidadoras,
que a menudo supeditan todo a ese cuidado. Una cosa es vivir solo y otra encontrarse
solo. Se puede llegar a vivir la soledad en
Cuatro son las más importantes vías de compañía e, incluso, en medio de una multi-
apoyo: el desarrollo de servicios y programas tud. Esta es una cuestión que preocupa parti-
de respiro (ayuda a domicilio, estancias diur- cularmente en estos momentos a los respon-
nas, estancias temporales...); medidas de sables del área de ancianidad en los Servicios
apoyo fiscal para reducir el sobrecoste econó- Sociales, especialmente en las grandes ciuda-
mico que para muchas familias tiene la aten- des. En el año 2001 fueron hallados muertos
ción a un (o dos o tres, e incluso más) mayor solos en sus domicilios en Madrid, 79 ancia-
dependiente; medidas de garantía de dere- nos y en agosto del año 2002, ya se había
chos laborales de los cuidadores para que la alcanzado en esta misma ciudad la cifra de 68
atención no suponga un perjuicio en el fallecidos solos en sus viviendas. Es lamenta-
empleo o en la futura pensión, y, por último, ble y preocupante el aislamiento y la incomu-
el asesoramiento e información técnica. nicación en la que pueden llegar a vivir algu-
nos ancianos para llegar a este triste final,
Desde las administraciones públicas se pero también es cierto que hay personas
han ido desarrollando poco a poco los progra- mayores que prefieren este riesgo antes que
mas de respiro y apoyo familiar; sin embargo, sacrificar su independencia. Por eso es impor-
el nivel de cobertura de necesidades es aún tante que, desde los Servicios Sociales se lle-
muy bajo. En lo que se refiere al apoyo fiscal ve un control de las personas en esta situa-
es hoy meramente simbólico y los derechos ción y se realicen verificaciones de su situa-
laborales no están adecuadamente reconoci- ción tan periódicas como el caso lo requiera.
dos. Las familias españolas son mayoritaria-
mente solidarias con sus mayores, pero están El alojamiento en residencias e institucio-
demandando, y con toda la razón, no ser las nes, en virtud de su disminución funcional,
exclusivas protagonistas del esfuerzo solida- no es generalmente para los ancianos una
rio»3. solución idónea. Sus preferencias se orientan
hacia la convivencia con personas de otras
edades. De otro modo ese alojamiento se con-
AISLAMIENTO Y SOLEDAD vierte, desde su perspectiva, en reclusión y el
contacto y la convivencia permanente y
Una de las más graves amenazas que exclusiva con personas más ancianas, más
pesan sobre el anciano es el aislamiento; fre- envejecidas, más enfermas, más incapacita-
cuentemente en torno al anciano gravita el das o más decrépitas acentúa y agrava en
aislamiento físico el aislamiento espiritual, el ellos la noción de su propio envejecimiento y
aislamiento familiar, el aislamiento social. declive vital que les conduce al ensimisma-
miento psicopatológico, a la introversión y a
Hay ancianos que están expuestos a la la contemplación permanente de su próximo
experiencia de la soledad como consecuencia fin sin que perciban una perspectiva vital
de la pérdida del cónyuge, los amigos y com- distinta. Hay, sin embargo, casos en los que
pañeros y a la, quizá más abrumadora, sole- la entrada en una residencia redunda no sólo
dad en compañía, al aislamiento en medio de en bien del anciano, sino también del resto de
la familia.

3 Ver en Sesenta y más nº 155, pág. 4 (marzo, 1998), Ante esta situación, ante el fenómeno del
IMSERSO-Mº de Trabajo y Asuntos Sociales, Madrid. aislamiento y la soledad se producen diferen-

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GERARDO HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ

tes formas de reacción por parte de los ancia- ción de su salud psicofísica y las de su entor-
nos, distintos mecanismos de ajuste. En unos no familiar y social, que en simples causas o
casos saben adaptarse a la nueva realidad, concausas determinan las diversas clases de
buscar alternativas y posibilidades de reali- lesiones que ponen fin a su existencia.
zación personal con participación en diferen-
Las víctimas de suicidios consumados y
tes empresas de carácter creativo, lúdico o de
tentativas de suicidio en España, entre los
voluntariado, haciendo buena la sentencia de
años 1976 y 1999, en edades de sesenta y más
que «padre viejo y chaqueta rota no es des-
años fueron en total 19.947, el 39 por 100 del
honra»; en otros, dada la supravaloración que
total de todas las edades siendo, de ellos, el 70
se observa en la sociedad respecto de los ele-
por 100, hombres y el 29 por 100, mujeres
mentos jóvenes y de sus usos y costumbres,
(Tablas 3 y 4). Al analizar estos datos se com-
reaccionan adoptando características psicoló-
prueba que, de los hombres, el mayor porcen-
gicas de la juventud y queriendo asemejarse a ,
taje (55 3 por 100) corresponde a los casados,
la misma mediante el uso de cosméticos,
mientras que en las mujeres es al estado de
prendas de vestir, etc., empleados por las
viudedad al que corresponde el porcentaje
generaciones de menor edad, rechazándose a ,
más elevado (43 6 por 100).
sí mismos y destacando los defectos de su pro-
pia generación. A esta actitud aluden los Por lo que se refiere a los procedimientos
conocidos refranes «a la vejez, alardes de pez» empleados para poner fin a sus vidas o tratar
o «a rocín viejo, cabezada nueva», referidos a de hacerlo, figura en primer lugar el ahorca-
los viejos que se tiñen las canas y a los que se ,
miento (asfixia o suspensión), con un 45 8 por
acicalan como si fueran jóvenes, respectiva- 100 de los casos, siguiéndole la precipitación
mente. Pero, en otros casos, la forma de reac- ,
desde un lugar elevado (22 6 por 100) y por
ción es fatalmente trágica, pues no pocos ,
sumersión (ahogamiento) con un 11 0 por
ancianos optan por la irreversible solución 100. Cabe también prestar una cierta aten-
del suicidio abrumados por el aislamiento ción al hecho diferenciador de procedimientos
que perciben o que experimentan. «masculinos» y «femeninos».

Sin duda, los suicidios y lesiones autoin- El arma de fuego es empleada mayorita-
,
flingidas del anciano son llevadas a cabo en riamente por los hombres (97 6 por 100), así
,
circunstancias especiales de su vida, altera- como el ahorcamiento (82 2 por 100) y la pre-

TABLA 3. SUICIDIOS CONSUMADOS Y TENTATIVAS EN LA ANCIANIDAD


(MAYORES DE 60 AÑOS). POR ESTADO CIVIL. AÑOS 1976/1999.
CIFRAS ABSOLUTAS

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ESTUDIOS

TABLA 4. SUICIDIOS CONSUMADOS Y TENTATIVAS EN LA ANCIANIDAD


(MAYORES DE 60 AÑOS). POR ESTADO CIVIL. AÑOS 1976/1999.
Porcentajes

,
cipitación al paso de vehículos (75 0 por 100). Por cuanto respecta a las motivaciones que
,
El envenenamiento se empleó en el 51 5 por pudieran impulsar a los ancianos al suicidio,
100 de los casos de las mujeres ancianas. Y creemos que entre las razones o causas prin-
,
del total de éstas, el 35 0 por 100 se precipitó cipales cabría destacar la enfermedad, la
desde una altura. Éste es un comportamiento debilidad física, el aislamiento, la soledad,
que ha sido una constante a lo largo del tiem- como aparentemente desencadenantes de
po, como lo ponen de manifiesto los estudios otras, tales como el rechazo de los familiares,
referidos a finales del siglo XIX y principios la sensación de estorbo, la inutilidad o la sen-
del XX, realizados por Constantino Bernaldo sación de falta de cariño, muy acusada entre
de Quirós y Mariano Ruiz Funes4. las personas más ancianas, en virtud de su
hipersensibilidad y de su tendencia a estar
Respecto del total, las personas mayores más pendientes de las formas que del fondo,
eligen, preferentemente, procedimientos en contraste con la actitud aparentemente
definitivos, como el ahorcamiento o precipita- más superficial en las formas, pero que no tie-
ción desde una altura, métodos que no permi- ne por qué implicar, forzosamente, menos
ten dudar de su intencionalidad. profundidad de sentimientos en el fondo, de
los más jóvenes, arrastrados por el ritmo de
A nuestro juicio, de los tres grupos que
la vida y no tan pendientes de los detalles. En
establece Durkheim (1928:) para la tipología
todo caso, hay ancianos para los que estas
de los suicidios –egoísta, altruista y anómi-
sensaciones no son suposiciones ni imagina-
co–, el correspondiente al suicidio en la ancia-
ciones, sino apreciaciones ciertas de una tris-
nidad encajaría perfectamente en el tercero
te y lamentable realidad..
de los señalados, pues el anciano suicida llega
a su determinación como consecuencia de la Pero para no quedarnos en las hipótesis ni
anomia en que se encuentra, de la desorgani- en las conjeturas, examinemos las causas
zación vital que percibe dentro de su estruc- conocidas de los suicidios y las tentativas en
tura social. los mayores en los años 1976 a 1999, detalla-
das en las Tablas nº 6 y 7.
4Ver en RUIZ FUNES, M. (1928) Etiología del Suicidio
Independientemente de aquellos casos en
en España, en D URKHEIM, E.: El suicidio Reus, págs.
XXXIV y XXXV, Madrid. que los motivos se desconocen, que son la

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GERARDO HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ

TABLA 5. SUICIDIOS CONSUMADOS Y TENTATIVAS EN LA ANCIANIDAD


(MAYORES DE 60 AÑOS). POR SEXO Y PROCEDIMIENTO. AÑOS 1976/1999.
Porcentajes

TABLA 6. CAUSAS DE SUICIDIO EN LA ANCIANIDAD (MAYORES DE 60 AÑOS).


CIFRAS ABSOLUTAS. AÑOS 1976/1999.

Nota: Hasta 1998, inclusive, la actual rúbrica de situación económica comprendía las de miseria, pérdida de
empleo, y revés de fortuna y la de situación afectiva, las de disgustos domésticos, amores contrariados, disgustos de la
vida, celos, temor a condena, falso honor y embriaguez.

mitad, en los que de una u otra forma se En las edades de la ancianidad, el desequi-
saben las causas, en su mayor proporción librio emocional, las tensiones psicológicas o
corresponde a trastornos psicopáticos, segui- el abatimiento ante la enfermedad están más
dos, por orden de importancia, por los padeci- acentuados en el hombre que en la mujer, la
mientos físicos, es decir, la falta de salud, la cual, además, posee una capacidad biológica
enfermedad física o psíquica. superior, como lo prueba el hecho de la hiper-

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147
ESTUDIOS

TABLA 7. CAUSAS DE SUICIDIO EN LA ANCIANIDAD (MAYORES DE 60 AÑOS)


PORCENTAJES. AÑOS 1976/1999

Nota: Hasta 1998, inclusive, la actual rúbrica de situación económica comprendía las de miseria, pérdida de
empleo, y revés de fortuna y la de situación afectiva, las de disgustos domésticos, amores contrariados, disgustos de la
vida, celos, temor a condena, falso honor y embriaguez.

mortalidad masculina pues, pese a que nacen Para paliar situaciones como las aquí
más niños que niñas, mueren, desde las eda- expuestas y evitar sus efectos negativos es
des más tempranas, más hombres que muje- preciso conocer y remediar las necesidades de
res. Para hacer tal aseveración nos basamos los ancianos y que se presentan desde dos
en el hecho de que, en los suicidios y tentati- perspectivas distintas, en dos planos diferen-
, tes: el individual y el social. Las necesidades
vas por estados psicopatológicos, un 57 9 por
, personales o individuales se refieren básica-
100 son hombres, así como el 76 2 por 100 de
los que lo han hecho por padecimientos físi- mente al cuidado de la salud, incluida la
cos. En cualquier caso, también hay que seña- nutrición, la vivienda y, por supuesto, los
lar que la mayor proporción de los suicidios y recursos o ingresos económicos, entre otras.
tentativas en las mujeres mayores, con causa Las necesidades sociales relacionadas con los
conocida, responde a la rúbrica de estados ancianos se refieren, ante todo, a la integra-
psicopatológicos. ción social y a la independencia económica
que, evidentemente se hallan estrechamente
Lo cierto es que la enfermedad o la falta de interrelacionadas con las necesidades indivi-
salud física o psíquica llevan a la autodestruc- duales, y unas y otras deben ser contempla-
,
ción a un 77 8 por 100 del total de los ancianos das conjuntamente desde cualquier política
que, con causa conocida, se plantean este orientada a la ancianidad.
final. Por ello consideramos oportuno hacer
una reflexión sobre la interrelación de la
salud física y la mental, toda vez que parece LOS PROCESOS DE ADAPTACIÓN
evidente que en unos casos es directamente la
falta de salud física la que lleva a tan consi- Hay personas para las que, con el trans-
derable número de suicidios y, por otra parte, curso de los años y la llegada de la vejez y/o la
cabe colegir que, en otro porcentaje también viudedad, se presenta la disyuntiva de per-
considerable, pueden ser precisamente las manecer solos en el medio rural, con las
enfermedades físicas las que provoquen las viviendas en trance de deterioro, aunque en
perturbaciones mentales o los estados psico- un contexto social fuertemente solidario y con
patológicos que impulsen a otras personas a el apoyo y la ayuda del grupo o, por el contra-
este fin. rio, el marcharse e ir a vivir en la vivienda de

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148
GERARDO HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ

alguno de sus hijos, en las ciudades o, lo que Cuando los recursos de los ancianos son
es peor, en las «ciudades-dormitorio» o en tan escasos que han de depender de sus hijos,
barrios periféricos, frecuentemente deficita- se producen situaciones tan traumatizantes
rios de infraestructuras para los ancianos. como la rotación periódica de los padres en los
hogares de los diferentes hijos, lo que se ha
Para los que optan por esta segunda posi- dado en llamar «abuelos golondrina», con la
bilidad se presenta toda una amplia y com- sensación subsiguiente de sentirse poco
pleja gama de problemas y dificultades rela- menos que un objeto traspasado de uno a otro
cionadas con su desarraigo y con la erradica- lugar de cuando en cuando. De ahí que sea
ción tardía, con los procesos de adaptación e tan importante la autonomía y la autosufi-
inadaptación en un contexto tan distinto y ciencia de las personas mayores.
tan diferente del suyo de origen.
En las familias y en el conjunto de la socie-
Las posibilidades de adaptación y ajuste al dad hay que hacer un esfuerzo para recupe-
hecho mismo de la vejez en sí, como a las nue- rar el papel de los abuelos y las abuelas, tan-
vas ubicaciones y formas de vida, dependen to por el bien de los mayores como por el bien
en gran medida de los antecedentes de las de la sociedad misma, de su equilibrio y de su
personas, de lo brusco del cambio de situa- estabilidad. La sociedad la formamos todos y
ción, del choque cultural que se produzca, del cada uno de nosotros y sólo seremos una
carácter de sus relaciones previas y del talan- sociedad equilibrada si no nos olvidamos de
te con que afrontaron crisis anteriores de ninguno de sus miembros.
similares o diferentes características. Un
papel primordial en estos procesos de adapta- Cuando una persona es conocedora del
ción corresponde a la comunidad que recibe a papel que se espera que cumpla, tiene su
los ancianos, dependiendo de la buena dispo- sitio, y conoce cuál es su sitio, dentro de la
sición con que esta acogida se produzca. familia, de la comunidad de vecinos, del
barrio o en general en su entorno vital más
Otro aspecto que es menester considerar inmediato, entonces esa persona sigue siendo
en este punto, es el de la adaptación de los una persona, tenga la edad que tenga. Las
ancianos a sus viviendas y barrios de siem- más de las veces, lo que hace que los ancianos
pre, pues también con cierta frecuencia las se sientan abatidos o desconcertados cuando
personas mayores viven en los barrios más se tienen que desplazar de domicilio es preci-
antiguos de las ciudades, algunos con nota- samente el desconocimiento de su función
bles deterioros, en casas con limitaciones en dentro del nuevo hogar, y el hecho de no dis-
los servicios tales como agua caliente, cale- poner de un espacio propio, de una habitación
facción, cuartos de baño adaptados o ascen- que puedan considerar suya. Tener que com-
sor. La carencia de este último elemento partir la habitación de los nietos, por ejemplo,
reduce bastante las posibles salidas y relacio- contribuye a incrementar el sentimiento de
nes familiares y sociales de los ancianos, no invasor, de intruso en terreno ajeno. El dise-
tanto en la salida como en el regreso con la ño y la construcción de pisos, si bien tiene en
consiguiente subida a pie hasta su domicilio, cuenta la disminución de los miembros de las
y especialmente para aquellas personas que familias por la reducción del número de hijos,
padecen alguna patología cardiaca o respira- no tiene en cuenta a los abuelos que rara vez
toria o limitaciones en su aparato locomotor. disponen de una habitación propia en la casa
En la mayoría de las casas de los barrios más de sus hijos. El sentirse intrusos en la casa de
antiguos de las ciudades se carece de ascen- los hijos viene propiciado, por una parte, por
sor por no exigirlo así para las viviendas de el desconocimiento de la función a desempe-
hasta cuatro alturas las antiguas ordenanzas ñar en el nuevo hogar, aunque como ya se ha
urbanísticas. visto con anterioridad, los abuelos y especial-

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149
ESTUDIOS

mente las abuelas desempeñan no pocas tare- En cualquier caso, por una parte, una
as de ayuda para sus hijos y nietos. Pero en inmensa mayoría de las personas mayores en
otras ocasiones, hagan lo que hagan, aun con la actualidad son depositarias de unas capa-
la mejor de las intenciones, raramente tienen cidades y potencialidades que la sociedad no
la seguridad de estar haciendo lo que deben o puede ni debe desaprovechar y, por otra, su
lo que se espera de ellos. número, sus posibilidades y sus necesidades
son también campo apropiado para la crea-
Hemos insistido en la importancia de con-
ción de puestos de trabajo para los más jóve-
servar el estatus, de tener y desempeñar un
nes. La cuestión estriba en la dotación de
rol. La adaptación a la jubilación y a la vejez
medios y recursos para que unos sigan siendo
implica no ser ni sentirse excluidos social-
sujetos activos en la sociedad y los otros vean
mente, implica sentir que se goza de buena
cumplidas sus aspiraciones de servicios a esa
salud social.
misma sociedad.
El concepto de salud ha variado con el
Como hemos dicho ya en múltiples ocasio-
tiempo. En la antigüedad se definía simple-
nes, todo ello es competencia de la familia, las
mente como un buen estado del organismo: la
instituciones y la sociedad, las cuales no pue-
utaxia, estado de perfecta salud de los grie-
den ni deben eludir esta responsabilidad
gos, la sanitas, calidad de sano de los roma-
para que, finalmente, todos podamos atisbar
nos. En nuestro tiempo, popularmente, se
una ancianidad nueva y mejor.
define en forma negativa: no estar enfermo,
sin síntoma o padecimiento alguno.

La Organización Mundial de la Salud BIBLIOGRAFÍA


(OMS), pensando en desterrar este concepto
negativo, la ha definido como sigue: «La salud ADROHER BIOSCA, S. (COORD.) (2000): Mayores y
no significa tan sólo ausencia de enfermedad, Familia. Madrid, Universidad P. Comillas – Mº
sino un estado completo de bienestar físico, Trabajo y Asuntos Sociales, Madrid.
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ALEMÁN B RACHO, C. y GARCÉS FERRER,. (Comp.)
(1997): Política Social. Ed. McGraw Hill,
Creemos que en el sector de la población
Madrid.
que nos ocupa, la ancianidad, todos estos
componentes tienen una transcendental ALEMÁN BRACHO, C. y GARCÍA SERRANO, M. (1999):
importancia y se interrelacionan profunda- Fundamentos de Bienestar Social. Ed. Tirant lo
mente. De la salud física o de la salud social Blanc. Valencia.
va a depender, mayormente, la salud mental. ARBERLO CURBELO, A., HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, G. y
Y hay personas que perciben, por ejemplo, la ARBELO LÓPEZ DE LETONA, A. (1989): «Demogra-
jubilación, la exclusión social, como malestar fía sanitaria de la ancianidad». Ministerio de
social, que deviene en malestar psíquico y Sanidad y Consumo. Madrid.
éste en malestar físico. El lograr para los BAZO R OYO, Mª T. (1990): La sociedad anciana.
ancianos el óptimo de salud o de bienestar C.I.S.-Siglo XXI. Madrid
social contribuye a evitar o limitar otros
— (1991): La familia como elemento fundamental
males y a conseguir, con ello y entre otras
en la salud y en el bienestar de las personas
cosas, ahorros en los gastos sanitarios. Está
ancianas. Revista Española de Geriatría y
comprobado que el tener una actividad, una Gerontología, Madrid.
ocupación facilita la conservación de la auto-
estima y evita que se caiga en procesos depre- BOBBIO, N. (1997): De senectute. Taurus, Madrid.
sivos que propician los aspectos y factores DELIBES, M. (1992): La hoja roja. Destino, S.A.,
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150
GERARDO HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ

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REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


151
ESTUDIOS

RESUMEN: El incremento de la población anciana en nuestra sociedad es un hecho evidente que demues-
tra, por una parte, unas mejores condiciones vitales y sociales que han facilitado el aumento
de la esperanza de vida y, por otro, la necesidad de que sean acometidas políticas sociales acor-
des con esta nueva realidad y, para ello, es preciso tener un conocimiento lo más aproximado
posible de los aspectos sociales vinculados con las personas mayores y con la ancianidad.
En este trabajo se abordan algunos de estos aspectos tales como la distribución demográfica de
este sector de la población, cómo es percibida la ancianidad por la sociedad en general y por los
propios mayores, las repercusiones sociales del envejecimiento, así como la jubilación que con-
tribuye a la «ancianidad decretada» y que, frecuentemente, se traduce en una aceleración del
proceso de acumulación de pérdidas que afectan a los mayores.
La familia y su entorno es el medio y la institución en la que las personas mayores tienen su
refugio vital y social último y a la que en la actualidad prestan su ayuda y de la cual la reciben
aquellos que tienen algún tipo de dependencia. Pero también hay mayores que viven o perci-
ben la soledad y el aislamiento como una carencia afectiva y social y que, en un número consi-
derable de casos, junto con los padecimientos físicos y psíquicos les inducen a la drástica deci-
sión del suicidio. Y, por último, se trata también la adaptación a la vejez como un reto que, den-
tro de los aspectos sociales referidos a la ancianidad, han de afrontar y superar las personas
mayores.

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152
Amenazas al sistema de bienestar
español en los inicios del
tercer milenio

JORGE GARCÉS FERRER, FRANCISCO RÓDENAS RIGLA,

VICENTE SANJOSÉ LÓPEZ *

INTRODUCCIÓN de cuidados hacia el Estado que grava aún


más el gasto público. Estos problemas comu-

L
nes se producen en coyunturas aún diferen-
os países europeos se encuentran en
tes en cada modelo de bienestar, pero la con-
un proceso de convergencia que con-
vergencia supone plantear respuestas que, a
lleva el planteamiento de similares
largo plazo, sean útiles para todos los países.
problemas sociales, económicos y políticos.
En particular, el bienestar se empieza a con- El actual modelo de bienestar meridional
cebir como un valor supranacional que se enfrenta con tres problemas sociodemográ-
requiere de la conjunción de criterios y ficos: el envejecimiento de la población, el
esfuerzos para su mantenimiento ante pro- aumento de la dependencia y la crisis del apo-
blemas sobrevenidos en todos los países, yo informal o desfamilización. En este artícu-
como son el aumento de la ratio de pensionis- lo, se aportan datos y proyecciones que toma-
tas y el aumento de la demanda de cuidados dos de forma conjunta ponen de manifiesto
de larga duración, ambos muy correlaciona- que estos problemas amenazan la sostenibili-
dos con el envejecimiento de la población dad de las estructuras de bienestar del mode-
europea, que significan una carga creciente lo mediterráneo.
sobre los sistemas públicos sanitario y de
pensiones. Además, en los estados meridio-
nales concurre otro fenómeno que afecta ENVEJECIMIENTO DE LA
directamente a la provisión del bienestar, POBLACIÓN
como es la incorporación de la mujer al mun-
do laboral que tiene asociada una progresiva En 2001 había en España 41.116.842 habi-
,
desfamilización de la sociedad. Ante la ruptu- tantes y el 16 9% de los mismos tenía 65 o
ra de la solidaridad familiar que ello trae aso- más años, las previsiones para los próximos
ciado, aparece un incremento de la demanda años indican un crecimiento constante. Así,
en el año 2010 los mayores representarían el
18% del total de población, en 2025 el 22% y
* Profesores de la Universidad de Valencia. Estudi casi el 30% en 2040. Las previsiones para la
General. población mayor de 80 años, que constituían

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


153
ESTUDIOS

,
el 3 8% en 2001, establecen cifras del 5% en el des Autónomas muestran grandes diferen-
año 2010, 6% en 2025 y 8% en 2040 (Ministe- cias territoriales (gráfico 1). Así, las Comuni-
rio de Trabajo y Asuntos Sociales, 2001). El dades con menor porcentaje de mayores de 65
ritmo de crecimiento de la población con 80 y años, en torno al 10%, son: Melilla, Canarias
más años supera en gran medida al conjunto y Ceuta. Por debajo de la media nacional
,
de la población de 65 y más años; de tal for- (16 9% en 2001) también se encuentran:
ma, que mientras entre 2001 y 2026 se espe- Andalucía, Madrid, Baleares y la Comunidad
, Valenciana. Por el contrario, Castilla y León,
ra un crecimiento del 29 5% para el grupo de
mayores de 65 años, la población de 80 y más Aragón y Asturias presentan porcentajes
, superiores al 20%. Por otra parte, aunque el
años crecería un 58 7% (Proyecciones de la
Población Española, Instituto de Demografía mayor número de personas mayores de 65
del CSIS, citado en el Informe del Defensor años vive en ciudades (4.2 millones), el pro-
del Pueblo, 1999). blema del envejecimiento se acentúa en los
municipios de menos de 2000 habitantes dón-
Los datos de distribución geográfica de la de este grupo supera el 25% de la población
población con 65 o más años por Comunida- total (IMSERSO, 2001).

GRÁFICO 1. POBLACIÓN CON 65 O MÁS AÑOS EN 2000, POR COMUNIDADES


AUTÓNOMAS

Fuente: Elaboración propia con datos del INE, junio, 2002.

El envejecimiento está motivado, por una una de las tasas de fecundidad más bajas del
,
parte, por el descenso de las tasas de mortali- mundo, siendo 1 07 el número medio de hijos
dad infantil y general (más personas llegan a por mujer, mientras que el umbral de reem-
,
los 65 o más años) y, por otra, por el descenso plazo generacional (2 1) no se alcanza desde
de la población joven a consecuencia de la 1981 (IMSERSO, 2001). Con el actual ritmo
fuerte caída de la fecundidad. Con relación a de nacimientos y defunciones, se calcula que
este último aspecto, España es un país con España empezará a perder población hacia el

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154
JORGE GARCÉS FERRER, FRANCISCO RÓDENAS RIGLA Y VICENTE SANJOSÉ LÓPEZ

año 2010, si no se modifican los comporta- grantes. La UE necesitaría el doble de inmi-


mientos reproductores o se incrementa el cre- grantes, 1.4 millones al año, para reponer su
cimiento de la población inmigrante. población activa y seguir manteniendo las
pensiones de su población inactiva. En el año
La Unión Europea también envejece rápi- 2000, entre los países en los que el porcentaje
damente. La oficina europea Eurostat ha de personas de 65 y más años superaba la
venido observando que el crecimiento natural ,
media europea (16 2%) se encontraban, ade-
es muy bajo; en 1999 nacieron alrededor de 4 ,
más de España (16 7%), Italia (18%), Suecia
millones de personas y murieron 3.7 millo- , , ,
(17 3), Grecia (17 1) y Bélgica (16 7%) (gráfico
nes. A éstas 300.000 personas resultantes de 2). La proyección para 2020 sitúa dichos por-
, ,
este crecimiento natural de la población se centajes en el 23 2% para Italia, 23 1% en
,
unieron aproximadamente 700.000 inmi- Finlandia y 22 1% en Suecia.

GRÁFICO 2. ESTIMACIÓN DEL CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN CON 65 O MÁS


AÑOS EN LA UNIÓN EUROPEA, 2000-2020 (% SOBRE LA POBLACIÓN TOTAL)

Fuente: Eurostat (1999): Statistiques démographiques, 1995-1998, Luxembur-


go; citado en IMSERSO (2001).

Otro factor vinculado con el envejecimien- viudedad media de 7 a 10 años, como conse-
to de la población es la esperanza de vida al cuencia no sólo de su menor mortalidad sino
nacer. En la UE, entre 1980 y 1997 dicha también de un efecto cultural, la costumbre
, social de separación de varios años con el
esperanza ha aumentado en 3 6 años para los
, varón al casarse (IMSERSO, 2001).
varones y 3 4 años para las mujeres, situán-
,
dose en 1997 en 74 1 años para los primeros y
, Por último, entre las tendencias relaciona-
80 5 años para las mujeres (gráfico 3). En
das con los cambios demográficos y sociales
España la esperanza de vida al nacer pasó de que van a afectar al cuidado de las personas
, ,
33 9 y 35 7 años en 1900 para varones y muje- mayores en los países más desarrollados
, ,
res, respectivamente, a 74 4 y 81 6 en 1997. (OECD, 1998a), entre ellos los de la UE, se
La esperanza de vida para las personas de 65 deduce que si las personas viven más años la
años alcanza los 16 años para varones y los ratio entre el número de pensionistas jubila-
,
19 8 para mujeres. Ante esta situación, la dos y el número de trabajadores activos pue-
mujer en España puede encontrarse con una de aumentar.

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155
ESTUDIOS

GRÁFICO 3. ESPERANZA DE VIDA AL NACER EN LOS PAÍSES DE LA UNIÓN


EUROPEA EN 1997, EN FUNCIÓN DEL SEXO

Fuente: Elaboración propia con datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Socia-
les, 2000.

En la Unión Europea la tasa de dependen- TABLA 1. PROYECCIONES DE


cia económica de la población joven1 descen- DEPENDENCIA ECONÓMICA DE LA
derá en tres puntos, de un 35% para el año
POBLACIÓN MAYOR DE 65 AÑOS EN
2000, a un 32% para el 2020. Mientras, la
tasa de dependencia económica de la pobla- LA UE (PROPORCIÓN DE PERSONAS
ción europea de más edad 2 soportará un MAYORES DE 65 AÑOS EN RELACIÓN
,
incremento progresivo, pasando del 26 7% en CON LA POBLACIÓN EN EDAD DE
el año 2000, a más del 52% en 2040 (tabla 1).
TRABAJAR, EN %)
Estas cifras ocultan importantes diferencias
entre los países miembros de la UE, en cuan-
to al tamaño y ritmo de crecimiento de las
tasas de dependencia. Así, en el año 2040 las
tasas varían entre el 36% de Irlanda y el 64%
,
de Italia, seguida de España con el 55 7%.

De los datos siguientes se derivan que den-


tro de 40 años habrá menos de dos personas
en edad laboral para mantener a cada jubila-
do, aumentando los problemas de financia-
ción de los gastos destinados a hacer frente a
las necesidades sociosanitarias de los mayo-
res (OCDE, 1998b).

1 Población con una edad comprendida entre 1 y 19

años divido por la población de entre 20 y 64 años.


2 Población de 65 y más años dividido por la pobla-

ción activa.

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JORGE GARCÉS FERRER, FRANCISCO RÓDENAS RIGLA Y VICENTE SANJOSÉ LÓPEZ

INCREMENTO DEL NÚMERO DE dinámica entre los estados de salud y los fac-
PERSONAS DEPENDIENTES tores contextuales (OMS, 2001).

El término dependencia se refiere, en el En la Unión Europea se estima que el


contexto de la protección social, a la necesi- número de personas afectadas directamente
dad de atención y cuidados que precisan las por alguna forma de discapacidad está próxi-
personas que no pueden hacer por sí mismas mo al 10% de la población, porcentaje que
las actividades de la vida diaria (AVD). El representa en la actualidad unos 37 millones
Consejo de Europa propuso en 1998 la de personas (Comisión Europea, 2000). En
siguiente definición: «son personas depen- España, la Encuesta sobre Discapacidades,
dientes quienes, por razones ligadas a la falta Deficiencias y Estado de Salud 1999, publica-
o a la pérdida de capacidad física, psíquica o da por el Instituto Nacional de Estadística en
intelectual, tienen necesidad de una asisten- 2000, calcula que el número de personas dis-
cia y/o ayuda importante para la realización capacitadas es de 3.528.221, lo que supone un
de las actividades de la vida diaria» (citado en 9% de la población total.
Defensor del Pueblo, 1999). Los países que
han desarrollado sistemas de protección vin- Existen grandes diferencias por grupos de
culados con la dependencia suelen identificar edad, así la tasa de discapacidad por cada
«ayuda importante» con «ayuda de otra perso- ,
1.000 habitantes entre 6 y 64 años es del 45 9,
na». mientras que entre la población de 65 y más
,
años alcanza el 322 1(gráfico 4).
Debido al escaso desarrollo teórico del tér-
mino dependencia, en algunos contextos, se Con el crecimiento de la población de más
ha equiparado dicho término con discapaci- edad aumenta la proporción de personas den-
dad. Las diferentes definiciones que existen tro de este grupo que se encuentran en situa-
sobre discapacidad se centran en las limita-
ción de riesgo con respecto a su salud; ello no
ciones que ésta puede tener sobre la actividad
se debe a la edad en sí misma, sino a la mayor
diaria de un individuo. La definición general
incidencia de enfermedades invalidantes y de
de discapacidad más comúnmente aceptada
la discapacidad. Si la reducción de la mortali-
es la propuesta por la Organización Mundial
dad es mayor que la reducción de la morbili-
de la Salud (OMS) en la primera edición de la
dad, entonces el aumento de la esperanza de
Clasificación Internacional de Deficiencia,
Discapacidad y Minusvalía (CIDDM-1): «una vida conduce a un aumento de la dependencia
discapacidad es cualquier restricción o falta (Jacobzone, 1999).
de capacidad (resultado de una deficiencia)
Tanto entre la población mayor de 65 años
para realizar una actividad considerada nor-
como entre los menores de esta edad el desa-
mal para un ser humano» (citado en Gudex &
rrollo de las enfermedades crónicas y degene-
Lafortune, 2000, p. 13). Esta definición se
rativas ha pasado a constituir una de las cau-
enfrenta a problemas como «qué actividades»
sas más frecuentes de dependencia. En todas
y «qué grado de limitación» debería utilizarse
en la operativización de la misma. No obstan- las regiones más desarrolladas del planeta se
te, en la 54º Reunión de la Asamblea Mundial pasa actualmente por una transición epide-
de la Salud, celebrada en el año 2001, se apro- miológica donde las principales causas de
bó la segunda edición de la CIDDM que mortalidad están variando desde el predomi-
extiende el concepto de discapacidad al con- nio de las enfermedades infecciosas y parasi-
junto de deficiencias, limitaciones en la acti- tarias hacia las enfermedades crónicas y
vidad o restricciones en la participación, es degenerativas en la edad adulta (ONU,
decir, queda delimitada por la interacción 1999).

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157
ESTUDIOS

GRÁFICO 4. PERSONAS DISCAPACITADAS EN ESPAÑA SEGÚN GRUPO


DE EDAD Y SEXO

Fuente: Elaboración propia con datos de la Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud
1999 (INE, 2000).

El éxito en el tratamiento médico de algu- piratorias, problemas musculares y óseos, así


nas enfermedades, como el SIDA o el cáncer, como la depresión y otros trastornos menta-
transforma la enfermedad mortal en crónica, les, dan lugar a procesos de comorbilidad que
que implican cuidados de larga duración para exigen importantes recursos adicionales
ayudar a la persona a que pueda desempeñar (Garcés y otros, 2002).
algunas de sus principales actividades perso- ,
nales y domésticas diarias (Garcés, 2000). Sólo un 38 2% de los mayores de 65 años
Las personas que se encuentran en esta afirma no tener enfermedades crónicas, fren-
,
situación utilizan profusamente recursos te a un 73 5% del grupo de población activa
,
sociales y sanitarios. Estas enfermedades (16-64 años). Un 27 3% de los mayores de 65
vinculadas a otras patologías como la hiper- años dicen tener dos o más enfermedades cró-
,
tensión, diabetes, enfermedades crónicas res- nicas, frente a un 6 9% de la población de
entre 16 y 64 años (Gráfico 5).

GRÁFICO 5. NÚMERO DE ENFERMEDADES CRÓNICAS DIAGNOSTICADAS,


SEGÚN EL GRUPO DE EDAD (PERCEPCIÓN DE ESTADO DE SALUD)

Fuente: Elaboración propia con datos de la Encuesta Nacional de Salud 1997 (Biglino, 1999).

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JORGE GARCÉS FERRER, FRANCISCO RÓDENAS RIGLA Y VICENTE SANJOSÉ LÓPEZ

Entre las personas que declararon tener para desarrollar sus actividades habituales,
,
alguna enfermedad crónica, casi el 40% de los frente al 24 2% de la población de entre 16 y
mayores de 75 años encontraron limitaciones 64 años (gráfico 6).

GRÁFICO 6. LIMITACIONES DE LAS ACTIVIDADES EN LOS ÚLTIMOS 12 MESES POR


ENFERMEDADES CRÓNICAS DIAGNOSTICADAS (PERCEPCIÓN ESTADO DE SALUD)

Fuente: Elaboración propia con datos de la Encuesta Nacional de Salud 1997 (Biglino,
1999).

GRÁFICO 7. DISTRIBUCIÓN DE LOS ENFERMOS DADOS DE ALTA EN 1999


EN CENTROS HOSPITALARIOS POR CADA 1.000 DIAGNÓSTICOS REFERIDOS
A CADA GRUPO DE ENFERMEDAD, EN FUNCIÓN DEL GRUPO DE EDAD

Fuente: Elaboración propia con datos de la Encuesta de Morbilidad Hospitalaria 1999 (INE, 2002).

En el contexto español, si atendemos a los 627 hacen referencia a menores de 14 años.


diagnósticos definitivos de las personas que El grupo de población más amplio, de 15 a 64
han pasado por centros hospitalarios, de cada años, está más representado en enfermeda-
1.000 diagnósticos de anomalías congénitas, des mentales (de cada 1.000 diagnósticos de

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


159
ESTUDIOS

trastorno mental, 808 pertenecen a este gru- procesos que conducen a una disminución de
po de edad), del sistema osteomuscular y del las capacidades para realizar las actividades
tejido conjuntivo y del aparato digestivo (grá- básicas de la vida diaria. En el segundo caso,
fico 7). Mientras que los mayores de 65 años los avances en la atención sanitaria han dis-
predominan en los grupos de enfermedad minuido la cantidad de patologías mortales
relacionadas con los órganos de los sentidos convirtiendo muchas de ellas en enfermeda-
(por ejemplo, cataratas) y el aparato circula- des crónicas, generalmente asociadas a
torio. Los mayores también están más repre- comorbilidad y a complejidades clínicas que
sentados en enfermedades vinculadas con acaban desencadenando algún grado de
tumores malignos y enfermedades respirato- dependencia para las AVD.
rias.

En el informe del Defensor del Pueblo CRISIS DEL APOYO INFORMAL


(1999) se cuantifica el riesgo de dependencia
en España en 1.839.000 personas, de las que En el marco de la Unión Europea, la orga-
aproximadamente un millón estaría en una nización de la atención a las personas depen-
situación de dependencia grave. Entre la dientes difiere enormemente entre los Esta-
población mayor de 75 no institucionalizada, dos miembros, aunque en todos ellos la mayo-
según datos de la Encuesta Nacional de ría de las personas que necesitan asistencia y
,
Salud 1997 (Biglino, 1999), el 12 6% necesita cuidado permanente reciben atención en el
,
ayuda para ducharse o bañarse (un 2 6% no hogar por parte de sus familiares, principal-
,
puede hacerlo), el 6 2% para preparar su pro- mente por mujeres.
,
pia comida (un 4 1% no puede hacerlo), el
, , En España, la mayoría de los cuidados que
5 4% para andar (el 12 9% para andar duran-
, precisan las personas dependientes son asu-
te una hora seguida) y el 3 4% para levantar-
se de la cama y acostarse (un 1% no puede midos por familiares y allegados, es decir, que
hacerlo). los realiza el denominado apoyo informal,
que ha permanecido en la invisibilidad
El informe del IMSERSO (1999), establece durante mucho tiempo (IMSERSO, 2001). En
que la población mayor de 65 años que nece- ,
el caso de personas mayores, el 86 5% del
sitaría ayuda de terceras personas para la total de cuidados que reciben provienen de
realización de alguna actividad de la vida dia- este tipo de apoyo. En nuestro país, el apoyo
ria en el año 2000 ascendía a 2.3 millones de informal es prestado dentro de la familiar
personas, mientras que la dependencia grave principalmente por mujeres (82%), y sobre
alcanzaría a 764.624 personas. A estas cifras todo por hijas, en la mayoría de los casos a
habría que sumar unas 550.000 personas de diario. El perfil de cuidadora es una mujer
entre 15 y 64 años con algún tipo de depen- adulta (45-64 años), con escaso nivel de ins-
dencia, de las que aproximadamente 137.500 trucción y dedicada a las actividades domés-
tendrían una dependencia grave para cuida- ticas. Esta situación lleva asociados diversos
dos personales, tareas domésticas o asuntos problemas en el núcleo familiar, especial-
propios. mente para la cuidadora, reduciendo el tiem-
po dedicado a un trabajo remunerado o inclu-
En resumen, el aumento de personas so propiciando su abandono (y por lo tanto
dependientes está asociado, principalmente, perdiendo poder adquisitivo), interrumpien-
a dos factores: el crecimiento del número de do el curso normal de su vida familiar y sopor-
personas discapacitadas y el aumento de tando fuertes estados de estrés.
enfermos crónicos que necesitan cuidados de
larga duración. En el primer caso, la edad es Sin embargo, la rápida evolución sociocul-
un factor que aumenta el riesgo de padecer tural en nuestro Estado está propiciando un

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


160
JORGE GARCÉS FERRER, FRANCISCO RÓDENAS RIGLA Y VICENTE SANJOSÉ LÓPEZ

cambio drástico en el rol familiar de la mujer, mania el porcentaje de hogares unifamiliares


cuya independencia económica es hoy un con un anciano alcanza el 40%. Por el contra-
valor antepuesto a otras cuestiones familia- rio, en los países meridionales con una pre-
res o personales. Tal como plantea Durán sencia social mayor de la familia, como Espa-
(2000), en sólo 10 años, el número de amas de ña y Portugal, el porcentaje de mayores que
casa ha descendido en un millón, por lo que el viven solos es el más bajo de la UE (inferior al
sistema de cuidados de larga estancia no pue- 20%). Concretamente en España, entre el 14
de seguir descansando, como lo ha hecho tra- y 16% de los mayores viven solos, lo que supo-
dicionalmente, en la reserva estructural de ne aproximadamente un millón de mayores
una mano de obra femenina en los hogares viviendo solos (IMSERSO, 2001).
(de hecho esta reserva ya no existe en la
mayoría de los hogares jóvenes). Es más, En España, la disponibilidad de cuidadores
informales potenciales de personas depen-
otros autores como Peñalver (2000) afirman
dientes se reduce, en parte, como consecuencia
que hacia el año 2040 este sistema de cuida-
de la creciente incorporación de la mujer a la
dos habrá desaparecido, derivando en un
población activa y al mercado laboral. De
incremento de la externalización de servicios
hecho, la mejora global de la tasa de actividad
sociosanitarios.
en España se debe principalmente a la incor-
Otras cuestiones que influyen considera- poración de población femenina, ya que se ha
blemente en la provisión futura de cuidados pasado de un tasa de actividad en mujeres del
, ,
de personas dependientes son la reducción 34 8% en 1993 al 40 7% en 2001 (gráfico 8); si
progresiva del tamaño de las viviendas y, bien la tasa de paro femenina sigue siendo
,
sobre todo, las grandes transformaciones ocu- muy alta (15 1%, en el IV Trim. de 2001, fren-
,
rridas en los modelos de familia, no todas te al 7 5% en los varones). No obstante, la dife-
independientes unas de otras: a) crece la pro- rencia con la tasa media de actividad femeni-
porción de familias «monoparentales»; b) na de la UE es aún elevada (dicha tasa era del
,
aumentan los hogares donde los dos miem- 46 9% en 2000, según datos de Eurostat, aun-
bros trabajan fuera del hogar; c) la longevi- que en países como Dinamarca alcanza el
,
dad supone una mayor proporción de familias 60 2%), así como las tasas de paro femenino
,
de cuatro generaciones (hijos, padres, abue- (9 9% en la UE-15). Estas cifras denotan que el
los y bisabuelos) que reemplaza el modelo de proceso de incorporación de la mujer a la acti-
tres generaciones de la segunda mitad del vidad laboral aún se encuentra en fase de
siglo, lo que implica que, potencialmente, expansión en nuestro país (Ministerio de Tra-
aparece la posibilidad de que una generación bajo y Asuntos Sociales, 2001).
(padres) deba hacerse cargo del cuidado de
Sin embargo, los cambios culturales son
familiares de tres generaciones (hijos, abue-
lentos y las mujeres que trabajan fuera del
los y bisabuelos); d) se produce un aumento
hogar se ven sobrecargadas al asumir roles y
de las personas mayores que viven solas.
responsabilidades tanto económicas como de
Respecto a este último dato, en el conjunto cuidadoras (Nakano, 2000) pues es escasísi-
de la UE, en 1995 el 28% de las personas de ma la proporción de varones que asume esta
65 a 79 años vivían solas, porcentaje que labor de cuidador.
alcanza el 45% entre los mayores de 80 años y
Paralelamente, son muchas las familias
más3. De media, uno de cada tres ancianos
que no poseen los suficientes recursos econó-
vive solo en la Unión Europea, aunque en paí-
micos para poder pagar a un cuidador4, ya
ses como Dinamarca, Suecia, Finlandia y Ale-

4 En función del parentesco con la persona de refe-


3 Eurofocus, nº 36/99, 8-15 noviembre de 1999. rencia en el hogar, según datos del IV trimestre de 2000

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161
ESTUDIOS

GRÁFICO 8. TASA DE ACTIVIDAD EN ESPAÑA EN FUNCIÓN DEL GÉNEROS

Fuente: Elaboración propia con datos de la Encuesta de Población Activa, INE, abril 2002.

que los principales proveedores de estos cui- aumento de personas dependientes, y las con-
dados son entidades privadas, y los servicios secuencias de la crisis del apoyo informal en
de las administraciones central y autonómica el seno de las familias.
son insuficientes. El resultado es una imposi-
bilidad de atención directa y una incapacidad El envejecimiento progresivo de la pobla-
ción supone un aumento de la tasa de depen-
económica para cubrir los gastos de cuidados
dencia económica (número de pensionistas
a los precios de mercado, situación que puede
jubilados / número de trabajadores activos)
definirse como quiebra de la solidaridad
que implica un progresivo aumento de la car-
familiar. Ante esta situación, la familia se
ga económica sobre el Sistema de Seguridad
inhibe de la responsabilidad de los cuidados
Social, aun considerando los procesos inmi-
de las personas dependientes y la cede a la
gratorios permitidos por las políticas actua-
Administración.
les. Además, el periodo de soporte económico
de una persona jubilada es cada vez mayor,
dada la disminución de las tasas de mortali-
CONCLUSIONES
dad con el consiguiente aumento de la espe-
ranza de vida en la población.
Los datos aportados por diversas fuentes
suponen para el sistema de bienestar español Pero la disminución de la mortalidad y el
varias amenazas a su mantenimiento, cali- alargamiento de la vida se ha visto acompa-
dad y universalidad. Tres son los ejes de aná- ñado por un aumento de la morbilidad. Es
lisis que queremos ahora resumir y relacio- decir, cada vez hay más personas enfermas
nar entre sí: las consecuencias del envejeci- que alcanzan edades avanzadas. Muchas
miento de la población, las consecuencias del patologías antes terminales se han converti-
do en enfermedades crónicas por el avance de
los tratamientos médicos. El resultado es
de la Encuesta de Población Activa del INE, se estima
que la tasa de paro es del 6.6% para la persona principal, que, tanto entre los ancianos, como entre los
más de tres veces inferior a la de los hijos (21%) y a con- jóvenes, se detecta un aumento progresivo de
siderable distancia de la que afecta a los cónyuges personas que requieren cuidados de larga
(16.2%). De los 13.032.000 hogares existentes en el últi- duración debido a procesos cronificados que
mo trimestre de 2000, según la EPA, hay 7.433.300
suelen acabar en estados clínicos complejos y
hogares en los que todos sus activos están ocupados, en
9.388.700 hogares hay al menos un miembro trabajan- pluripatológicos. La consecuencia obvia de
do, y en 528.9000 hogares están parados todos los acti- todo ello es el aumento de la demanda de cui-
vos. dados sociosanitarios.

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


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JORGE GARCÉS FERRER, FRANCISCO RÓDENAS RIGLA Y VICENTE SANJOSÉ LÓPEZ

Esta demanda debe ser atendida en todo Por tanto, el aumento de la demanda de
Estado de bienestar, y de hecho así es en la cuidados de larga duración, que hemos trata-
mayoría de países de nuestro entorno euro- do antes, y la crisis del apoyo informal, supo-
peo. Sin embargo, las diferencias de índole ne una demanda creciente a las Administra-
histórico, económico, político, cultural y ciones Públicas de servicios de atención socio-
demográfico entre estados producen resulta- sanitaria que implican una carga económica
dos y previsiones muy diversas. para el Estado.

En España, al igual que en otros de la A esta situación debemos sumar el gasto


Europa mediterránea, el pilar del bienestar cada vez mayor en servicios sanitarios, cuyos
ha sido tradicionalmente la familia, que ha presupuestos son aproximadamente 10 veces
provisto los cuidados y atenciones a las perso- mayores que los dedicados a los servicios
nas dependientes, en especial, aquellas que sociales. Recordemos que en nuestro país, la
caen dentro del ámbito no sanitario. Los ele- atención sanitaria es un derecho subjetivo y
vados costes de los servicios de cuidados pri- gratuito, es un servicio que se prescribe, a
vados y el cambio acelerado que se registra en diferencia de los servicios sociales que deben
la estructura familiar en los últimos 20 años, ser solicitados y financiados, al menos en par-
con una rápida disminución del número de te, por el demandante. De este modo, ante
cuidadoras potenciales en el seno de la fami- una necesidad de cuidados, el usuario opta
lia, no se ha visto acompañado por un gran preferentemente por la vía sanitaria y no por
pacto político que permita la construcción y la vía social mucho más económica. Por tanto,
consolidación de un sistema de bienestar que la ausencia de un sistema jurídico equilibra-
evolucione a la par que lo hace la demanda de do que contemple la necesidad de cuidados
servicios. tanto sociales como sanitarios como derechos
irrenunciables del Estado de Bienestar, supo-
La mayoría de familias que buscan ayuda
ne también un incremento acelerado de los
pública en el sistema de servicios sociales
choca, como se señala en el Informe del gastos sanitarios y una gran sobrecarga para
Defensor del Pueblo (1999), con el «muro de la Seguridad Social.
los baremos». Éstos suelen establecer requisi-
Así pues, el aumento del gasto público aso-
tos muy rigurosos para poder acceder a los
ciado con los servicios de bienestar en España
servicios públicos, pero que nada tienen que
tiene varias fuentes:
ver con la circunstancia objetiva de necesitar
ayuda para desarrollar las actividades de la • El envejecimiento de la población, con el
vida diaria5, lo que provoca que el destino consiguiente aumento de la ratio de
final de las solicitudes en muchos casos sea pensionistas.
una lista de espera. De esta forma, las actua-
les políticas sociales han despreciado la con- • El aumento de la esperanza de vida, que
tribución socioeconómica al bienestar de las alarga el tiempo de percepción de las
familias, que han proporcionado cuidados y pensiones.
atención a las personas dependientes y que
• El aumento de la demanda de cuidados
no han supuesto coste alguno para el erario
de larga duración para enfermos cróni-
público.
cos, muchas veces con cuadros pluripa-
tológicos de cierta complejidad clínica.
5 Se suele penalizar la existencia de un familiar que
está asumiendo el cuidado de la persona dependiente y • El uso exagerado de servicios sanitarios
alcanzar un determinado (escaso) nivel de renta suele muy onerosos que son gratuitos para el
ser motivo de exclusión. demandante.

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


163
ESTUDIOS

• La ruptura de la solidaridad familiar GARCÉS, J.; MEGÍA, Mª., J.; RÓDENAS, F. y ZAFRA, E.
debido a la incorporación de la mujer al (2002): Estudio sobre demanda y necesidades de
mundo laboral, a cambios en la estruc- asistencia sociosanitaria en la Comunidad
Valenciana 2000-2001, Generalitat Valenciana,
tura familiar y a los elevados costes de
Valencia.
servicios privados que conducen a una
demanda de cuidados a las administra- GUDEX, C. & LAFORTUNE, G. (2000): «An Inventory
ciones públicas. of Health and Disability-Related Surveys in
OECD Countries», in OECD, Labour Market
Mantener el Estado del bienestar en Espa- and Social Policy, Occasional Papers, 44, Paris.
ña requiere una política social que diseñe y INE (2000): Encuesta sobre Discapacidades, Defi-
planifique a medio y largo plazo una oferta de ciencias y Estado de Salud 1999, INE, Madrid.
servicios sociosantarios con corresponsabili- — (2002): Encuesta de Morbilidad Hospitalaria,
dad de la sociedad y el mercado. El nuevo sis- INE, Madrid.
tema debe ser capaz de aliviar la sobrecarga
IMSERSO (1999): La protección social de la depen-
asistencial y financiera del sistema sanitario,
dencia, Ministerio de Trabajo y Asuntos Socia-
racionalizando y optimizando el sistema de les, Madrid.
servicios sociales, y ofertando una nueva car-
tera de servicios sociosanitarios basada en — (2001): Las personas mayores en España: Infor-
me 2000. Ministerio de Trabajo y Asuntos
recursos domiciliarios y ambulatorios esen-
Sociales, Madrid.
cialmente. La viabilidad del nuevo sistema
pasa por la utilización de la metodología de JACOBZONE, S. (1999): «Ageing and Care for Frail
gestión de casos, que permitirá actuaciones Elderly Persons: An Overview of International
Perspectives», in OECD: Labour Market and
integrales e integradas entre ambos siste-
Social Policy, Occasional Papers, 38, Paris.
mas. Un sistema sociosanitario como el que
proponemos debe estar basado en nuevos MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES (2001):
principios axiológicos, jurídicos y financieros Guía de Ayudas Sociales para las Familias,
Madrid.
que lo hagan sostenible, y posibiliten cambios
reales en la cultura de la protección social en NAKANO, E. (2000): «Creating a Caring Society», in
España. Contemporary Sociology, 29 (1), pp. 84-94.

OCDE (1998a): «The Caring World: An Analysis»,


in DEELSA/ELSA/MIN (98) 3, Paris.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
— (1998b): «Long term care services to older peo-
B IGLINO, L. (Dir.) (1999): Encuesta Nacional de ple, a perspective on future needs: The impact
Salud 1997, Ministerio de Sanidad y Consumo, of an improving health of older persons», in
Madrid. Ageing Working Papers, 4.2. Paris.

COMISIÓN E UROPEA (2000): «Hacia una Europa sin ONU (1999): Salud y mortalidad: Informe conciso.
Departamento de Asuntos Económicos y Socia-
barreras para las personas con discapacidad»,
les, División de Población. Nueva York.
COM (2000) 284 final, Bruselas.
OMS (2001): Clasificación Internacional del Fun-
D URÁN, Mª A. (2000): Los costes invisibles de la
cionamiento, de la Discapacidad y de la Salud.
enfermedad, Fundación BBV, Bilbao.
Ginebra.
D EFENSOR DEL P UEBLO , S OCIEDAD E SPAÑOLA DE
PEÑALVER, R. (2000): «De los servicios sociales y de
GERIATRÍA Y GERONTOLOGÍA Y ASOCIACIÓN MULTI-
la salud a la atención sociosanitaira. Líneas de
DISCIPLINARIA DE GERONTOLOGÍA (1999): La aten-
actuación en la Comunidad Valenciana», ponen-
ción sociosanitaria en España: perspectiva
cia presentada en I Jornadas sobre Atención
gerontológica y otros aspectos conexos, Madrid.
Sociosanitaria, Escuela Valenciana de Estudios
GARCÉS, J. (2000): La nueva sostenibilidad social, en Salud Pública, 14 y 15 de diciembre, Valen-
Ariel, Barcelona. cia.

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


164
JORGE GARCÉS FERRER, FRANCISCO RÓDENAS RIGLA Y VICENTE SANJOSÉ LÓPEZ

RESUMEN: Los gobiernos de los países con modelos de bienestar meridionales se enfrentan al aumento de
la ratio de pensionistas y al incremento de la demanda de cuidados de larga duración, ambos
asociados con el envejecimiento de la población europea y el aumento de la dependencia, que
significan una carga creciente sobre los sistemas públicos sanitario, social y de pensiones. Ade-
más, en estos países concurre otro fenómeno que afecta directamente a la provisión del bien-
estar, como es la incorporación de la mujer al mundo laboral que corre pareja a una progresi-
va desfamilización de la sociedad. Ante la ruptura de la solidaridad familiar que ello conlleva
–crisis de apoyo informal–, aparece un incremento de la demanda de cuidados hacia el estado
que grava aún más el gasto público. En este artículo, se aportan datos y proyecciones que,
tomados de forma conjunta, ponen de manifiesto que estos problemas amenazan la sostenibi-
lidad de las estructuras del bienestar.

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


165
II. Informes
Proyectos de Ley de igualdad de
oportunidades y no discriminación
de las personas con discapacidad
y de protección patrimonial de las
personas discapacitadas

E
1. PROYECTO DE LEY DE IGUALDAD
l Consejo de Ministros ha aprobado
DE OPORTUNIDADES Y NO
el 16 de mayo de 2003 dos Proyectos
DISCRIMINACIÓN DE LAS PERSONAS
de Ley, que fueron de inmediato
CON DISCAPACIDAD
remitidos a las Cortes Generales para su tra-
mitación parlamentaria. Uno, el de Igualdad
En cumplimiento del artículo 49 de la
de Oportunidades y no Discriminación de las
Constitución, que ordena a los poderes públi-
Personas con Discapacidad y otro, el de Pro-
cos realizar una política dirigida a la integra-
tección Patrimonial de las Personas con Dis-
ción de los minusválidos físicos psíquicos y
capacidad.
sensoriales, prestándoles la atención especia-
Con estos dos Proyectos de Ley, España se lizada que requieran y el amparo que preci-
sen en el disfrute de sus derechos, en abril de
sitúa a la vanguardia de Europa al ofrecer el
1982 se promulgó la Ley 13/1982, de 7 de
marco jurídico más avanzado para la igual-
abril, de Integración Social de los Minusváli-
dad de oportunidades de las personas con dis-
dos (LISMI), que ha constituido hasta ahora,
capacidad y para su protección patrimonial,
el único marco normativo de las políticas de
siendo el primer país que aprueba Leyes de
discapacidad.
estas características.
La LISMI constituyó en su momento una
A su vez, estos proyectos se enmarcan
disposición legislativa muy avanzada, y ha
entre los principales objetivos del año 2003,
sido un instrumento muy valioso para la inte-
declarado por el Consejo de la Unión Europea gración social de las personas con discapaci-
de 3 de diciembre de 2001 «Año Europeo de dad. Sin embargo, veinte años después de su
las personas con discapacidad», entre los que promulgación, se hacía necesaria una nueva
figuran la sensibilización de la opinión públi- Ley, que respondiese a un nuevo enfoque de
ca sobre los derechos de estas personas, la las políticas dirigidas hacia las personas con
promoción de medidas en favor de la igualdad discapacidad. Un enfoque que trascendiese la
de oportunidades y la sensibilización sobre perspectiva asistencial, para poner el énfasis
las múltiples formas de discriminación a las en la plena integración y participación en la
que se enfrentan estas personas. sociedad de las personas con discapacidad.

A continuación se exponen los objetivos y Ese es el enfoque del proyecto de Ley apro-
las medidas más importantes de estos dos bado por el Consejo de Ministros y remitido a
proyectos de Ley: las Cortes, en cuya elaboración ha participa-

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


169
INFORMES

do directamente el Comité Español de Repre- Administraciones Públicas de promover las


sentantes de Minusválidos (CERMI), y que condiciones para una participación real y
supone un avance en la protección y la inte- efectiva de las organizaciones representati-
gración de las personas con discapacidad vas de las personas con discapacidad y sus
como no se había producido desde 1982. familias en la elaboración y adopción de las
decisiones que les conciernen, así como de
A continuación, en este informe se expo- incluir de modo permanente a dichas organi-
nen los principios y las medidas más impor- zaciones en los órganos consultivos cuyas
tantes que recoge el proyecto de Ley: funciones estén directamente relacionadas
con materias de interés preferente para las
1. Principios personas con discapacidad. Estas obligacio-
nes se imponen no sólo a la Administración
El aspecto más importante de este proyec- del Estado, sino también a las Comunidades
to de Ley es sin duda que establece los princi- Autónomas y las Corporaciones Locales, dado
pios que deberán guiar todas las políticas y el carácter de Ley básica de esta norma.
decisiones públicas en relación con la disca-
pacidad. Esos principios son básicamente los
siguientes: 2. Medidas de tutela

1. Igualdad de oportunidades. Se define Como concreción de los principios señala-


de manera clara el derecho a la igualdad de dos anteriormente, el proyecto contempla dos
oportunidades de las personas con discapaci- tipos de medidas de tutela de la igualdad de
dad, prohibiendo cualquier práctica que pue- oportunidades de las personas con discapaci-
da suponer una desventaja particular para dad:
una persona por razón de su discapacidad. Y
para garantizar la igualdad de oportunida- a) Medidas de fomento. Las Administra-
des, se obliga a los poderes públicos a adoptar ciones Públicas están obligadas a llevar
medidas contra la discriminación, y medidas a cabo las acciones de sensibilización,
de acción positiva, es decir, medidas que medidas para la innovación y el desarro-
supongan un apoyo específico destinado a llo de nuevas tecnologías y planes de
compensar las especiales dificultades que tie- acción que sean necesarios para garan-
nen las personas con discapacidad para su tizar la igualdad de oportunidades.
plena participación en la vida social.
b) Medidas de defensa. Para garantizar el
2. Accesibilidad universal. Dando un paso pleno respeto a la igualdad de oportuni-
más respecto de las medidas que se han veni- dades de las personas con discapacidad
do adoptando en los últimos años para la eli- por todos los ciudadanos y todos los
minación de las barreras físicas, se establece poderes públicos, se establece un doble
la obligación de que todos los entornos, pro- sistema de tutela. Por un lado, el
ductos y servicios deben ser abiertos, accesi- Gobierno regulará un sistema de arbi-
bles y practicables para todas las personas, traje para resolver las quejas o recla-
incluidas las personas con discapacidad. maciones de las personas con discapaci-
Lógicamente, esta obligación sólo puede cum- dad, debiendo formar parte de los órga-
plirse de forma gradual y progresiva, por lo nos de arbitraje representantes de las
que se establecen plazos y calendarios para la asociaciones representativas de las per-
realización de las adaptaciones necesarias. sonas con discapacidad y sus familias.

3. Diálogo civil y participación. El proyec- Por otro lado, las personas con discapaci-
to de Ley establece la obligación de todas las dad podrán acudir a la tutela judicial, que

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


170
INFORMES

comprenderá la adopción de todas las medi- no exceda de tres mensualidades ordinarias


das necesarias para poner fin a la violación de gastos comunes. Esta reforma supone un
del derecho y para prevenir violaciones ulte- avance enormemente significativo en la reali-
riores, así como para restablecer al perjudica- zación del principio de accesibilidad univer-
do en el ejercicio pleno de su derecho, inclu- sal, e impulsará a que se realicen en las
yendo indemnizaciones o reparaciones, inclu- viviendas las obras de adaptación que se pre-
so por daños morales. cisen para una mejor calidad de vida de las
personas con discapacidad.

3. Medidas específicas 3. En cumplimiento del principio de diálo-


go civil y participación, se crea el Consejo
Junto a la definición de los principios que Nacional de la Discapacidad, que sustituye al
deben orientar las políticas en materia de dis- Consejo Estatal de las Personas con Discapa-
capacidad, el proyecto de Ley contempla ya cidad, que se había creado por Real Decreto en
un conjunto de medidas específicas en cum- febrero de 2000, al que se define como el órga-
plimiento de dichos principios, que van a con- no encargado de la promoción de la igualdad
tribuir destacadamente a la integración y de oportunidades de las personas con discapa-
participación de las personas con discapaci- cidad. Asimismo, se dispone expresamente
dad. Son las siguientes: que cualquier disposición de desarrollo de esta
Ley sólo podrá dictarse previa consulta al Con-
1. Se reforman el Estatuto de los Trabaja- sejo Nacional de Discapacidad, y se obliga al
dores y la Ley de Función Pública para esta- Gobierno a modificar el Decreto por el que se
blecer una nueva excedencia de los trabajado- regula el Real Patronato sobre Discapacidad,
res o funcionarios, por un período máximo de con el fin de integrar en el Consejo del Patro-
un año, para atender al cuidado de un fami- nato a las organizaciones representativas de
liar hasta el segundo grado que no pueda las personas con discapacidad y sus familias.
valerse por sí mismo y no pueda desempeñar
una actividad remunerada. Con esta reforma 4. Finalmente, se establece un calendario
se da cumplimiento a uno de los compromisos para el cumplimiento de las obligaciones
contenidos en el Acuerdo firmado con el CER- establecidas por la Ley en materia de accesi-
MI el pasado 3 de diciembre para el Plan de bilidad:
Empleo de Personas con Discapacidad. Se
trata de un nuevo paso adelante para promo- – En el plazo de seis meses desde la entra-
ver la conciliación de la vida laboral y fami- da en vigor de la Ley, el Gobierno apro-
liar, y que contribuirá a facilitar la incorpora- bará un Plan Nacional de Accesibilidad
ción y permanencia en el mercado de trabajo para el período 2004-2012. Este Plan se
de los familiares de discapacitados severos, al encuentra ya en avanzado estado de ela-
permitirles la posibilidad de abandonar su boración.
trabajo durante un año para dedicarse a la
– En el plazo de dos años desde la entrada
atención de sus familiares pudiendo reincor-
en vigor de la Ley, el Gobierno estable-
porarse a él posteriormente.
cerá las condiciones básicas de accesibi-
2. Se reforma la Ley de Propiedad Hori- lidad y no discriminación que deberán
zontal, estableciendo la obligación de las reunir las oficinas públicas, los bienes y
comunidades de propietarios de establecer servicios a disposición del público, los
las obras de adaptación necesarias, a instan- productos y servicios relacionados con
cias de los propietarios de viviendas en las las nuevas tecnologías y medios de
que residan o trabajen personas con discapa- comunicación social, los medios de
cidad, siempre que el importe de tales obras transporte, y los espacios urbanizados y

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


171
INFORMES

edificaciones. Esas condiciones serán de nos consultivos que han contribuido a mejo-
obligatorio cumplimiento con el siguien- rar su texto, tiene por objeto establecer medi-
te calendario: das de protección del patrimonio de las perso-
nas con discapacidad, procurando garantizar
• Oficinas públicas y servicios de aten- la existencia de medios económicos a su dis-
ción al ciudadano de las Administra- posición para la atención de las necesidades
ciones Públicas: entre 3 y 5 años des- vitales.
de la entrada en vigor de la Ley, las
que sean nuevas; entre 15 y 17 años Ante todo, se trata de responder al proble-
las ya existentes. ma que se plantean los padres de personas
• Bienes y servicios a disposición del con discapacidades severas, sobre la situa-
público: entre 5 y 7 años los bienes y ción de sus hijos cuando ellos ya no estén.
servicios nuevos de titularidad públi- Se trata de un proyecto de Ley pionera en
ca; entre 7 y 9 años los bienes y servi- Europa, que ha sido demandada por las aso-
cios nuevos de naturaleza concertada; ciaciones representativas del sector de la dis-
entre 12 y 14 años los bienes y servi- capacidad, que han participado en su elabo-
cios nuevos de titularidad privada; ración, a través del Comité Representativo de
entre 15 y 17años, los bienes y servi- las Personas con Discapacidad, CERMI.
cios ya existentes.
• Tecnologías y servicios relacionados La novedad fundamental consiste en que
con la sociedad de la información y se crea una nueva figura en nuestro ordena-
con los medios de comunicación: entre miento jurídico, a la que se denomina «patri-
4 y 6 años los nuevos y entre 8 y 10 monio protegido de las personas con discapa-
años los ya existentes. cidad», y que consiste en una masa de bienes
afecta exclusivamente a la satisfacción de las
• Medios de transporte: entre 5 y 7 años necesidades vitales de una persona con disca-
los nuevos y entre 15 y 17 años los ya pacidad. Puede crearse ese patrimonio en
existentes. beneficio de personas con minusvalía psíqui-
• Espacios públicos urbanizados y edifi- ca igual o superior al 33% o minusvalía física
caciones: entre 5 y 7 años los nuevos, o sensorial superior al 65%.
y entre 15 y 17 años los ya existentes
que sean susceptibles de ajustes razo- La administración de los patrimonios pro-
nables. tegidos se regula con gran flexibilidad, por lo
que podrá corresponder a la propia persona
5. Por último, en el plazo de dos años des- con discapacidad o a sus padres o tutores, o
de la entrada en vigor de la Ley, el Gobierno confiarse a instituciones sin ánimo de lucro
deberá regular los efectos de la lengua de sig- especializadas en la gestión de este tipo de
nos, que en ningún caso implicarán la obliga- patrimonios. Por su parte, la supervisión del
toriedad de su aprendizaje y uso por las per- patrimonio protegido corresponde al Fiscal, al
sonas con discapacidad auditiva. que deberá rendir cuentas de su gestión el
administrador del patrimonio protegido. Y,
como órgano de apoyo y auxilio del Ministerio
2. PROYECTO DE LEY DE PROTECCIÓN Fiscal, se crea la Comisión de Protección
PATRIMONIAL DE LAS PERSONAS Patrimonial de las Personas con Discapaci-
CON DISCAPACIDAD dad, adscrita al Ministerio de Trabajo y Asun-
tos Sociales, en la que participarán represen-
Este proyecto de Ley, en el que se han tantes de la asociación estatal más represen-
incorporado diversas sugerencias de los órga- tativa de los diferentes tipos de discapacidad.

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172
INFORMES

Además, el Proyecto de Ley introduce dife- ejemplo, cuando se le diagnostique una


rentes beneficios fiscales para estimular las enfermedad degenerativa) pueda desig-
aportaciones a los patrimonios protegidos nar tutor para sí misma. En ese caso, en
(complementarios de los beneficios fiscales en el orden para la designación de tutor se
favor de las personas con discapacidad ya preferirá al designado por el tutelado.
introducidos por la última reforma fiscal), Así mismo, al otorgar un poder, dicha
como son: persona podrá establecer que el poder
no quede extinguido si fuera incapacita-
– Cuando las aportaciones a los patrimo- do.
nios protegidos sean realizados por los
familiares de la persona con discapaci- – Se permite que cualquier persona pueda
dad, se podrá deducir su valor en la solicitar al juez su propia incapacita-
declaración de la renta del aportante ción.
hasta un máximo de 8.000 euros. Si el
valor de la aportación fuera superior a – Se impide que puedan heredar a una
esta cantidad, el exceso podrá deducirse persona con discapacidad los parientes
durante los cuatro años siguientes. que no le hubieran prestado las atencio-
nes debidas durante su vida.
– Se permite que las empresas puedan
hacer aportaciones a los patrimonios – Se permite que el padre pueda atribuir
protegidos de sus trabajadores con dis- la totalidad de la herencia, incluyendo
capacidad o de los parientes de los mis- la legítima, a sus hijos con discapacidad.
mos, pudiendo deducirse un 10% del Cuando éstos fallezcan, la legítima vol-
valor de la aportación de la cuota del verá a sus hermanos o a los herederos de
Impuesto sobre Sociedades, también los mismos.
con un máximo de 8.000 euros anuales.
– Los gastos hechos por los padres o
– Se declaran exentos los incrementos de ascendientes para atender a los hijos
patrimonio que se pongan de manifiesto con discapacidad, entre ellos las aporta-
como consecuencia de la aportación a un ciones a los patrimonios protegidos, no
patrimonio protegido. entran en el cómputo de la herencia,
incluso si el hijo con discapacidad deja
– Para el beneficiario, la aportación no de serlo antes del fallecimiento de los
está sujeta a Impuestos sobre Sucesio- padres.
nes y Donaciones hasta el límite de
8.000 euros anuales. En cambio, tiene la – En caso de que un hijo con discapacidad
consideración de rendimiento de traba- conviviera con su padre o madre en el
jo, si bien se declara exenta de tributa- momento del fallecimiento de estos últi-
ción una cantidad equivalente al doble mos, se establece un derecho del hijo con
del salario mínimo interprofesional discapacidad a disfrutar de la vivienda
(actualmente, 12.634 euros anuales). habitual de la familia sin que ello com-
pute como parte de su herencia. Se ha
Finalmente, y además de regular el patri- introducido en el proyecto la previsión
monio protegido, la Ley adopta otras medidas de que esta donación o legado del dere-
de carácter patrimonial en beneficio de las cho de habitación es intransmisible.
personas con discapacidad, entre las que cabe
destacar las siguientes: – Se regula el contrato de alimentos, por
el cual una persona prestará vivienda,
– Se permite que una persona, en previ- manutención y asistencia a otra, a cam-
sión de una futura incapacitación (por bio de un capital en bienes muebles o

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173
INFORMES

inmuebles. De esta forma, los padres de una institución especializada, a cambio


una persona con discapacidad podrán de que ésta atienda durante el resto de
entregar a su fallecimiento un capital a su vida a su hijo con discapacidad.

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174
Proyecto de Ley de protección
a las familias numerosas

E
Plan Integral de Apoyo a la Familia 2001-
l 16 de mayo de 2003 el Consejo de
2004.
Ministros ha aprobado un proyecto
de Ley de Protección a las Familias Para la elaboración del proyecto se han
Numerosas, que ha sido remitido a las Cortes tomado en consideración las conclusiones y
para su tramitación parlamentaria. recomendaciones de la Ponencia de Estudio
sobre Familias Numerosas creada en la
La protección a la familia constituye uno
Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales del
de los ejes principales de la política del
Senado.
Gobierno, como lo demuestran, entre otras
iniciativas, las dos reformas fiscales, la Los beneficios previstos en este proyecto
actualización y mejora de las prestaciones de Ley afectarán a un total potencial estima-
familiares de la Seguridad Social incorporan- do de 614.000 familias, que cumplen las con-
do prestaciones nuevas, como las prestacio- diciones previstas en el mismo para tener
nes por nacimiento del tercer o sucesivos acceso al título de Familia Numerosa.
hijos o por parto múltiple; la aprobación de la
Ley de conciliación de la vida familiar y labo- Se destacan a continuación los aspectos
ral; o, sobre todo, la aprobación del Plan Inte- más sobresalientes del proyecto de Ley :
gral de Apoyo a la Familia 2001-2004.

Las familias numerosas merecen sin duda 1. CONCEPTO DE FAMILIA NUMEROSA


una especial protección, ya que muchas veces
encuentran mayores dificultades para aten- Con carácter general, se establece que será
der el cuidado y la educación de los hijos o familia numerosa la compuesta por uno o dos
acceder a una vivienda adecuada a sus nece- ascendientes con tres o más hijos, sean o no
sidades. Sin embargo, la legislación actual comunes. Tendrán la misma consideración
que establece el marco de protección a las que los hijos las personas sometidas a tutela
familias numerosas data de 1971 (Ley o acogimiento familiar permanente o prea-
25/1971, de 19 de junio). Es una norma que doptivo legalmente constituido.
ha quedado claramente desfasada e inade-
Asimismo, se equiparan a familia numero-
cuada para la actual realidad social y econó- sa las constituidas por:
mica de nuestro país, es preconstitucional y
no se ajusta al reparto competencial derivado – Uno o dos ascendientes con dos hijos,
del Estado de las Autonomías. sean o no comunes, si al menos uno de
ellos es discapacitado o está incapacita-
Este proyecto de Ley de Protección a las do para trabajar.
Familias Numerosas da cumplimiento a un
compromiso del Presidente del Gobierno, a – Dos ascendientes, cuando ambos fueran
resoluciones aprobadas por el Congreso de los discapacitados o estuvieran incapacita-
Diputados en los debates de política general, dos para trabajar, con dos o más hijos,
y a uno de los compromisos contenido en el sean o no comunes.

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175
INFORMES

Se incluyen además como nuevos supues- ples. Se clasificarán en la Categoría General


tos las unidades familiares siguientes: las restantes familias numerosas.

– El padre o la madre separados o divor- También se incluyen en la Categoría Espe-


ciados, con tres o más hijos, sean o no cial las familias con cuatro hijos cuando los
comunes, aunque alguno de los hijos ingresos anuales de la misma divididos entre
estén en distintas unidades familiares, el número de miembros que la componen no
siempre que se encuentren bajo su superen el 75% del Salario Mínimo Interpro-
dependencia económica, aunque no fesional. Además, en atención a las especiales
vivan en el domicilio conyugal. cargas que supone el cuidado de los hijos dis-
capacitados, cada hijo afectado por un grado
– Dos o más huerfanos de padre o madre de discapacidad igual o superior al 33% com-
sometidos a tutela, acogimiento o guar- putará como dos para determinar la catego-
da que convivan con el tutor, acogedor o ría en que se clasifica la familia.
guardador, pero no se hallen a sus
expensas.
3. RECONOCIMIENTO DE TÍTULOS
– Tres o más hermanos huérfanos de
padre y madre, mayores de 18 años, o El Proyecto de Ley establece que la condi-
dos, si uno de ellos es discapacitado, que ción de Familia Numerosa se acreditará
convivan y tengan dependencia econó- mediante un único título válido para todo el
mica entre ellos. territorio nacional, que permitirá identificar
fácilmente a sus titulares para acceder a los
Asimismo, la nueva Ley concede a los beneficios que les correspondan en cualquier
extranjeros que residan legalmente en Espa- parte del Estado, frente a la situación actual,
ña el derecho al reconocimiento de la condi- en que cada Comunidad tenía su propio títu-
ción de familia numerosa en igualdad de con- lo, lo que a veces dificultaba su aceptación por
diciones que en España, siempre que resida otras Comunidades. No obstante, la expedi-
en España el número de miembros que dé ción y renovación del título seguirá corres-
derecho a ese reconocimiento, y sin necesidad pondiendo a las Comunidades Autónomas.
de acreditar reciprocidad o acuerdo bilateral
También es una novedad de esta Ley que
o internacional como venía sucediendo hasta
los efectos del reconocimiento como familia
ahora.
numerosa se producen desde su solicitud o
desde la renovación del título, en lugar de
desde la fecha de la resolución administrati-
2. CATEGORÍAS
va como sucedía hasta ahora, lo que permiti-
rá a las familias numerosas obtener los bene-
De acuerdo con la nueva Ley, y para aten-
ficios previstos desde el primer momento y no
der mejor la actual realidad social y familiar
perder sus derechos durante el tiempo de tra-
de nuestro país, las familias numerosas se
mitación de la solicitud.
dividen únicamente en dos categorías, gene-
ral y especial, frente a las tres que preveía la
legislación vigente hasta ahora. 4. BENEFICIOS SOCIALES

Así, tendrán la consideración de Familia Además de los beneficios que puedan esta-
Numerosa de Categoría Especial las de cinco blecer las Comunidades Autónomas, esta Ley
o más hijos, y las de cuatro hijos de los que al establece, en el ámbito de competencias del
menos tres procedan de parto, adopción o aco- Estado, distintos beneficios para las familias
gimiento permanente o preadoptivo múlti- numerosas.

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176
INFORMES

• En primer lugar, para atender la espe- renta per cápita. Ello significa, por
cial dificultad que tienen los padres y ejemplo, que una familia con 4 hijos y
madres de conciliar la vida familiar y una renta familiar de 16.500 euros
laboral, debido al mayor esfuerzo que anuales, que hasta ahora no percibía
les supone la atención de sus hijos e ninguna asignación, con la nueva Ley
hijas, el proyecto de Ley establece una va a tener derecho a percibir de la Segu-
ayuda específica para la contratación de ridad Social una ayuda mensual de 116
un cuidador. Concretamente, se bonifi- euros (29 euros por hijo).
cará el 45% de las cuotas a la Seguridad
Asimismo, una familia de 6 hijos con
Social que deban abonar los titulares de
una renta de 21.100 euros, que no reci-
Familias Numerosas, siempre y cuando
bía nada, percibirá 174 euros mensua-
ambos ascendientes trabajen fuera del
les. De este modo, se igualan los umbra-
hogar por cuenta ajena o cuenta propia,
les de renta que dan derecho a estas
o estén incapacitados para el trabajo.
prestaciones con los «mínimos exentos»
• Igualmente, el proyecto de Ley estable- del IRPF. Con este nuevo límite se bene-
ce que en la negociación colectiva deberá ficiarán de las ayudas del Gobierno
concederse una especial protección a los 52.300 nuevas familias y 122.600 hijos e
trabajadores que formen parte de fami- hijas.
lias numerosas, cuando de las relacio- • Se amplía el período considerado como
nes laborales se deriven situaciones cotización efectiva en supuestos de exce-
relativas a la movilidad geográfica, a la dencia por cuidado de hijos. Se incre-
modificación de las condiciones de tra- menta de un año a 15 meses si la familia
bajo o a la extinción de los contratos. es de categoría general y a 18 meses si
También se prevé que se duplicarán es de categoría especial. Con esta medi-
para estos trabajadores los plazos esta- da, se persigue reforzar la protección
blecidos con carácter general para el familiar de la Seguridad Social a las
desalojo de la vivienda que ocupen por madres y los padres de familias numero-
razón del trabajo. sas, de forma que se minimicen los efec-
• Incremento del límite de renta para acce- tos negativos de las interrupciones en
der a las prestaciones familiares por hijo su carrera profesional por razón del cui-
a cargo. Esta es probablemente una de dado de los hijos, de cara a sus futuras
las modificaciones más significativas de pensiones.
la nueva Ley. Actualmente, el umbral de • También se amplía el período de reserva
renta familiar que da derecho a las asig- del puesto de trabajo en los supuestos de
naciones familiares por hijo a cargo de la excedencia por cuidado de hijos, en los
Seguridad Social está establecido en mismos términos que la medida anterior.
8.624 euros, con un 15% adicional por Esta medida pretende garantizar una
cada hijo a partir del segundo, lo que sig- mayor estabilidad a los trabajadores
nifica que una familia con tres hijos debe padres o madres de familia numerosa.
tener una renta inferior a 11.616 euros
para acceder a estas prestaciones.
5. BENEFICIOS EN MATERIA DE
Con esta Ley se eleva el límite de renta SERVICIOS PÚBLICOS Y ACTIVIDA-
para las familias numerosas a 14.200 DES DE INTERÉS GENERAL
euros para las familias con tres hijos,
incrementándose en 2.300 euros por • Las Familias Numerosas tendrán dere-
cada hijo más, siguiendo un criterio de cho de preferencia para la obtención de

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177
INFORMES

becas, adquisición de libros y material no gratuitos, así como en las presta-


didáctico, para la admisión en centros ciones complementarias y la expedi-
de preescolar y centros sostenidos con ción de títulos.
fondos públicos.
• El proyecto prevé que la Administración
• En materia de vivienda, al ser este uno General del Estado adoptará las medi-
de los temas de especial trascendencia das necesarias, en el ámbito de sus com-
para las Familias Numerosas, el proyec- petencias, para que las entidades,
to de Ley establece una serie de benefi- empresas y establecimientos que pres-
cios destinados a estas familias como ten servicios o realicen actividades de
son el derecho de preferencia en la adju- interés general, concedan un trato más
dicación de viviendas protegidas, la favorable a las familias numerosas. (Por
posibilidad de cambiar a otra vivienda ejemplo en la luz, el agua, teléfono etc.).
protegida de mayor superficie cuando se
• Asimismo, se fomentará la responsabili-
produzca una ampliación del número de
dad social de las empresas y de los agen-
miembros de la familia y la subsidiación
tes económicos y sociales para estable-
de prestamos y ayudas económicas
cer un trato especial a las familias
directas para su adquisición. Esta medi-
numerosas en el acceso al mercado labo-
da la consideramos especialmente
ral, la vivienda, el crédito y los bienes y
importante, ya que por primera vez se
servicios culturales, deportivos y de
reconoce por Ley el derecho de preferen-
ocio.
cia de estas familias a la adquisición de
viviendas protegidas.

• Exenciones y bonificaciones en tasas y 6. BENEFICIOS EN MATERIA FISCAL Y


precios TRIBUTARIA

– Se prevé que la Administración • El proyecto contempla que la Adminis-


General del Estado establecerá un tración General del Estado, en su ámbi-
régimen de exenciones y bonificacio- to de competencias, garantizará a las
nes para los miembros de las familias Familias Numerosas beneficios fiscales
numerosas en relación con las tasas o para compensar a las rentas familiares
precios por la prestación de servicios por las cargas que soportan y para faci-
o la realización de actividades de su litar la conciliación de la vida familiar y
competencia, en los ámbitos de los laboral.
transportes públicos, el acceso a los
bienes y servicios culturales y el acce- – En este sentido, la Ley de familias
so a las pruebas de selección para el numerosas debe complementarse
ingreso en la función pública. con recientes iniciativas del Gobier-
no, que han establecido nuevas
– En el ámbito de la educación imparti- medidas fiscales teniendo en cuenta
da en centros sostenidos con fondos las situaciones familiares de los con-
públicos, se fija una exención del 100 tribuyentes, entre las que cabe seña-
por 100 de los gastos de matriculas lar el incremento de las reducciones
para los miembros de familias nume- por mínimo familiar en función de
rosas de categoría especial y una los descendientes y ascendientes a
bonificación del 50 por 100 para las cargo, el establecimiento de nuevas
de categoría general, en relación con reducciones por atención de perso-
todos los grados, modalidades y ciclos nas discapacitadas y mayores a car-

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178
INFORMES

go o la creación de una nueva deduc- 7. ENTRADA EN VIGOR


ción de 1.200 euros al año para
madres trabajadoras con hijos La nueva Ley de protección a las Familias
menores de 3 años (que puede perci- Numerosas entrará en vigor desde el momen-
birse anticipadamente a razón de to en que se publique en el BOE, al objeto de
100 euros al mes por cada hijo menor que las familias numerosas puedan benefi-
de dicha edad). ciarse de las nuevas ayudas de forma inme-
diata. (Empezarán a percibir las nuevas ayu-
das en enero de 2004).

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179
III. Recensiones y bibliografía
Recensiones

«MALTRATO INFANTIL» más, señalando la etiología de cada uno de


ellos.

JUAN MANUEL MORENO MANSO La evolución de los trabajos sobre el tema


Ediciones EOS ha llegado a un punto de inflexión importan-
Madrid, 2002 te, el buscar programas que solucionen los
338 páginas diferentes tipos de maltrato, señalando que
la primera diferencia debe venir por si se pro-
ducen por acción u omisión. Clasificándolos
Cualquier persona que desee aportar sus por tanto, en abandono físico, maltrato y
conocimientos e investigaciones para la pre- abandono emocional y abuso sexual –ubicado
vención en el campo del maltrato infantil, este último entre el maltrato físico y el emo-
además de con un reto, se enfrenta a un cional–.
auténtico problema social de primera magni-
tud. El autor apunta la necesidad de progra-
mas encaminados hacia la rehabilitación
Considerando que las consecuencias del (padres/ cuidadores), recuperación, incorpo-
maltrato infantil pueden perdurar el resto de ración(víctima) y de la prevención para evitar
la vida, manifestándose posteriormente en que aparezcan nuevas situaciones de maltra-
conductas delictivas, psicopatologías, adiccio- to.
nes...
Juan Manuel Moreno desarrolla el tema
La posibilidad de diseñar respuestas de del maltrato infantil a lo largo de los diferen-
actuación y lo que es muy importante «la tes capítulos en que se divide el libro. Éste, se
detección de situaciones de desprotección compone de dos partes, la primera de ellas
infantil, establecer cuáles son las manifesta- comienza haciendo una delimitación del mal-
ciones o indicadores que presenta el menor en trato infantil, realizando una introducción a
relación al tipo de maltrato que sufre». los antecedentes históricos a nivel internacio-
nal y nacional. En España, «es a partir de los
Para la prevención de situaciones de ries- años ochenta cuando se producen algunas
go, es necesario prestar una atención especí- investigaciones por parte de la Universidad
fica a la familia «no podemos olvidar el papel del País Vasco».
que juega la familia en el desarrollo del niño,
cualquier cambio en la misma dará lugar a Pero lo que el autor deja claro, es que el
alteraciones de éste». maltrato infantil continúa incluso a través de
nuevas formas, como es el caso de la porno-
Se hacía por tanto necesario la elaboración grafía infantil.
de un estudio que estableciera las diferentes
tipologías del maltrato infantil, y sobre todo Por lo tanto, es necesario establecer nue-
que aclarara términos usados de forma indis- vas estrategias de intervención ante un pro-
tinta; este trabajo lo hace no sólo desde el blema que se adapta a nuevas realidades; «y
punto de vista tipológico sino que da un paso es el caso de la explotación laboral, de la

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183
RECENSIONES

corrupción, de la incapacidad parental de razonamiento que induzca a los niños a res-


control de la conducta del menor, el maltrato petar ciertos límites y auto-controlar su pro-
prenatal, el síndrome de Munchaüsen por pia conducta».
poderes y el maltrato institucional».
En suma, una correcta educación, ¿pero
El autor, con buen criterio, dedica un capí- cómo se puede intervenir con padres/cuidado-
tulo a los modelos explicativos del maltrato res negligentes?. ¿Cómo se puede proporcio-
infantil, centrándose de manera significativa nar, modelar, las habilidades de los
en los modelos denominados de segunda y padres/cuidadores que se encuadran dentro
tercera generación. Destacando de todos de estas tipologías?
ellos, el modelo ecológico de Belsky, ya que
Esa es la piedra angular, ahora faltarán
integra la familia (microsistema), la comuni-
los desarrollos de esos programas que llevan
dad (exositema) y la cultura (macrosistema);
a cabo la intervención, pero teniendo en cuen-
diferenciando en el microsistema distintas
ta la protección del menor en todo momento.
variables como madre/padre, niño, interac-
ciones de pareja, interacciones padres/hijos, En su segunda parte, «Investigación sobre
estructura familiar y vivienda; en el exosiste- el Maltrato Infantil», delimita el impacto de
ma, trabajo, vecindario, nivel socioeconómico diecinueve variables sobre las distintas tipo-
e ideología. logías de maltrato infantil, «variables que
pueden actuar como predictoras de cara a
El libro dedica un capítulo a la epideomo-
establecer programas de prevención adecua-
logía del maltrato infantil, mostrando datos
dos».
escalofriantes de los menores maltratados en
España, «cada año se registran 40.000 Las variables que se recogen en esta inves-
denuncias «unos 480.000 menores padecen tigación son las siguientes:«salud física y psí-
agresiones físicas, mientras que se calcula quica del/los cuidador/es; consumo de sustan-
que unos 865.000 niños son víctimas de malos cias tóxicas por parte del cuidador/es; organi-
tratos psicológicos». zación y economía doméstica; situación eco-
nómica, laboral y nivel educativo/cultural
La importancia de la investigación viene
del/los cuidador/es; características de la
dada por su marcado carácter preventivo, es
vivienda y barrio de residencia de la familia;
la única manera de avanzar en la «identifica-
relaciones con la familia extensa, de la pare-
ción del impacto de determinadas variables o
ja y entre hermanos; sucesos/ situaciones
factores de riesgo sobre el abandono
estresantes para la familia; antecedentes y
físico/negligencia infantil y las diferentes
figuras parentales del/os cuidador/es; hábitos
variables que inciden en el abandono físico y
de crianza, atención y cuidados al menor; y
en los otros tipos de maltrato infantil».
relaciones sociales del/os menor/es y cuida-
Como colofón, el autor valora las cuestio- dor/es».
nes relativas al tema de la prevención e inter-
El autor ha contribuido «a un mayor cono-
vención del maltrato infantil. Dando las
cimiento acerca de la realidad del maltrato
características consideradas óptimas para infantil en Extremadura, y en segundo lugar,
favorecer el desarrollo de los menores: «un a un mayor conocimiento de la tipología de
cuidado atento y adecuado a las cambiantes maltrato infantil que hoy por hoy tiene una
necesidades de seguridad y autonomía que mayor incidencia, el abandono físico o negli-
experimentan los niños en función de su gencia infantil».
edad; una relación afectiva cálida que les pro-
porciona seguridad sin protegerles en exceso; Como aporte práctico, el libro finaliza con
y una disciplina consistente basada en el una serie de anexos que aportan toda la docu-

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184
RECENSIONES

mentación necesaria para todas aquellas per- tir de los ochenta en España, se inicia de
sonas que trabajan en este campo. manera sistemática y rigurosa el diseño y la
aplicación de tratamientos conductuales
A mi juicio, es una obra recomendada, tan- específicos para los niños. Hasta entonces
to para la formación de futuros profesionales, fueron las teorías psicoanalíticas las que tra-
como para los que ya están en el ejercicio de la taban de dar respuesta a los trastornos de
misma, llevando a cabo intervenciones y es el conducta y personalidad infantiles. Más aún,
caso de los trabajadores sociales, educadores la medicina dedicada a la psicopatología asu-
sociales y psicólogos. mió este modelo junto al biológico de enfer-
YOLANDA Mª DE LA FUENTE ROBLES medad. Después de la Segunda Guerra Mun-
dial, muchos profesionales de la psicología
consideraron inadecuados estos modelos
organicistas e intrapsíquicos asentando así
«PROBLEMAS COTIDIANOS las bases para la formulación de un modelo
DE CONDUCTA EN LA genuinamente psicológico: el modelo conduc-
INFANCIA» tual-cognitivo.
Intervención psicológica en el ámbito clínico
Desde el nuevo modelo conductual-cogniti-
y familiar
vo, la conducta infantil (normal o anormal)
está en función del organismo en interacción
DIEGO MACIÀ ANTÓN con el ambiente. La conducta del niño se
Editorial Pirámide explica en función de sus características per-
Madrid, 2002 sonales, de las variables de la situación y
247 páginas sobre todo de la interacción entre dichos
aspectos personales y situacionales. De esta
forma, el funcionamiento psicológico supone
Desde los supuestos teóricos básicos del una continua interacción entre la conducta y
modelo conductual-cognitivo, se aborda la las variables del organismo (personales) y
conceptualización de la conducta anormal en ambientales (situacionales). Con el término
la infancia considerando los determinantes y interacción se hace referencia a la mutua
los principios de adquisición, mantenimiento interdependencia de los elementos.
y cambio de las conductas-problema. También
se plantean las características de la interven- Se supone la existencia de un continuo
ción psicológica en los niños, resaltando el entre las conductas adaptadas y desadapta-
hecho de que la iniciativa de buscar ayuda psi- das, adecuadas e inadecuadas, normales y
cológica casi nunca parte de los pequeños, que anormales. Asimismo, una conducta puede
su edad implica el dominio de diferentes habi- ser adaptativa en un contexto específico y
lidades por parte del terapeuta y que la cola- desadaptativa en otro contexto diferente. De
boración de padres y otros adultos resulta hecho, para considerar una conducta inade-
imprescindible para el tratamiento. cuada se utilizan tres criterios: que la con-
ducta se presente con la suficiente frecuencia,
En un breve recorrido histórico, se plantea intensidad, duración e inadecuación a la
el hecho de que la psicopatología infantil y las situación; que, en caso de persistir dicha con-
técnicas de intervención aplicadas a la infan- ducta, el niño, su medio o ambos resulten per-
cia no se desarrollaron hasta el siglo XX. Por judicados; que la conducta impida la adapta-
esta razón, los trastornos de conducta del ción y evolución saludables del niño.
niño así como los tratamientos eran los mis-
mos que para los adultos. A partir de la déca- El modelo conductual-cognitivo pone espe-
da de los sesenta en Estados Unidos y a par- cial énfasis en el método científico, en las tres

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185
RECENSIONES

vertientes de su metodología experimental pensando en el niño, sino en el adulto que se


que incluyen formulaciones teóricas, técnicas siente incómodo con la situación. Por tanto,
e instrumentos de evaluación y métodos tera- una cuestión clave es decidir si realmente la
péuticos empíricamente validados; la posibi- ayuda terapéutica que se solicita por los
lidad de réplica de toda intervención conduc- padres o educadores es buena para el niño,
tual y la valoración de dicha intervención. De pues con demasiada frecuencia son los adul-
este modo, la investigación psicopatológica, tos los que se benefician con el tratamiento
la evaluación y el tratamiento se centran más que el propio niño.
directamente sobre las conductas-problema
desadaptadas. Lo importante es lo que el niño Una vez realizada la evaluación, suele
hace o es capaz de hacer y no lo que es o tiene. suceder que son varias las conductas sobre
El modelo se centra en las conductas-proble- las que hay que intervenir, por lo que se pro-
ma específicas y actuales y en las variables ponen criterios para priorizar la interven-
que las controlan en el momento presente, ción. En primer lugar, actuar sobre los com-
enfatizando los determinantes actuales más portamientos que puedan resultar peligrosos
que los históricos. Sin dejar de reconocer que para el niño o sus allegados. Segundo, elegir
la historia del problema ayuda a comprender comportamientos que puedan tener efecto
mejor la conducta actual, la importancia de positivo sobre otras conductas con las que
los determinantes históricos se considera están relacionados. Tercero, intervenir sobre
secundaria dado que los hechos pasados no se comportamientos que no cumplen las normas
pueden observar, las condiciones que mantie- sociales. Cuarto, escoger comportamientos
nen la conducta en el presente pueden ser que se requieren para el desarrollo de otros
diferentes a las que originaron el problema y repertorios de conducta. Quinto, seleccionar
la intervención sólo es posible en los determi- conductas que influirán de manera positiva
nantes actuales. en la adaptación del niño. Sexto, optar por
conductas que alteren el sistema de contin-
El desarrollo infantil supone un conjunto gencias. Séptimo, implantar comportamien-
de variables que el terapeuta al trabajar con tos clave para el desarrollo del niño.
niños debe tener presente, dado que las
variables relacionadas con la edad, además En cuanto a las habilidades del terapeuta
de determinar la elección de métodos y proce- en la intervención psicológica con niños, se
dimientos afecta a la consideración de una requiere por su parte una buena información
conducta como problema. Normalmente, los sobre los trastornos psicológicos que les afec-
niños son remitidos a tratamiento por un tan, que además posea las habilidades nece-
adulto, bien porque la conducta resulta sarias para motivar el tratamiento y que ten-
molesta para las personas que conviven con ga presente todos aquellos aspectos éticos,
el niño, bien porque tal comportamiento sus- sociales y legales relacionados con los dere-
cita preocupación en los adultos debido al chos del niño.
sufrimiento que observan le está causando al
niño o bien porque hay posibilidad de que en En un segundo capítulo, se tratan la eva-
el futuro el niño sufra por ello. luación y modificación de conducta cuyo obje-
tivo se centra en recabar la información que
En general, padres y maestros solicitan permita definir los objetivos del cambio, iden-
tratamiento psicológico con más frecuencia tificar las condiciones que mantienen el com-
por excesos conductuales como hiperactivi- portamiento problemático del niño o que pro-
dad o agresividad, que por problemas de pician su aparición, seleccionar y aplicar las
retraimiento social u otro trastorno de ansie- técnicas para provocar los cambios deseados
dad. Advierte el autor que se corre aquí el y valorar los resultados alcanzados. Por aná-
riesgo de que la ayuda solicitada no se haga lisis funcional de la conducta se entiende la

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186
RECENSIONES

identificación de las variables antecedentes y La ansiedad, por ejemplo, se considera una


consecuentes (internas y externas) que con- respuesta que surge cuando la persona se
trolan unas conductas y el establecimiento de siente amenazada o en peligro, real o imagi-
las relaciones entre esas variables y dichas nario (respuesta adaptativa). Los niños expe-
conductas-problema. También se presentan rimentan diversos miedos a lo largo de su
las técnicas de recogida de información más desarrollo, muchos de los cuales son transito-
utilizadas. rios, de intensidad leve y específicos de una
edad. Una fobia es el miedo ante una situa-
La evaluación psicológica incluye en un ción que va mucho más allá de la precaución
primer momento la descripción, clasificación, que representa el peligro, que no se puede
predicción y explicación del comportamiento explicar ni razonar, pues no está bajo control
del niño, que permitan tomar decisiones de voluntario y conlleva la conducta de evitación
orientación, selección, diagnóstico o trata- o huida de la situación temida.
miento. Posteriormente, si se precisa interve-
nir, en la evaluación y modificación se recoge La desobediencia y la conducta agresiva en
la información necesaria para definir los obje- la infancia son dos de las principales quejas
tivos, identificar las condiciones que mantie- de padres y educadores en la dinámica infan-
nen la conducta-problema o que la originan, til, apareciendo con frecuencia unidos los dos
seleccionar y aplicar los medios más útiles tipos de problemas. Es cierto que muchas de
para producir los cambios deseados y valorar estas conductas aparecen de alguna forma en
los resultados alcanzados. el curso del desarrollo normal; sin embargo,
en algunos casos se convierten en una pauta
Las técnicas de evaluación que se propo- de comportamiento estable y permanente y
nen son: la entrevista (al niño y a los padres y en la conducta más característica de un niño.
otros adultos), la observación (tanto autoob- Este trastorno se da particularmente en
servación como autorregistros) y el autoinfor- niños cuyos hogares son disfuncionales con
me (donde se incluyen los inventarios, cues- problemas de alcoholismo, malos tratos, con-
tionarios biográficos, generales y específicos). flicto conyugal, psicopatologías en los padres,
Se resaltan las distintas funciones de la pobreza, etc.
entrevista, no sólo en lo que respecta a la
amplia información que permite recoger sino Dos situaciones que en particular son cau-
también a su aspecto motivador y terapéutico sa de serios problemas en la vida familiar por
derivados de su naturaleza social. la presencia de conductas agresivas y de des-
obediencia tienen que ver con dormir y comer.
En el capítulo tercero, se abordan proble- Dice el autor que los problemas de conducta a
mas cotidianos de conducta en la infancia la hora de dormir son sin duda motivo de infe-
aplicando los principios de evaluación y modi- licidad importante para los padres; cuando se
ficación de conducta. Estos problemas fre- prolongan en el tiempo alteran de forma
cuentes tienen que ver con trastornos de importante el clima familiar. Los problemas
ansiedad, miedos y fobias (fobias específicas, a la hora de la comida incluyen: negarse a
fobia escolar, trastorno de ansiedad por sepa- comer, comer muy lentamente, levantarse
ración, fobia social, trastorno de evitación, continuamente de la mesa, rabietas y lloros y,
aversión a hablar y mutismo selectivo), agre- ante la insistencia de que coma determinados
sividad y desobediencia, problemas de con- alimentos, puede escupir, tirar e incluso
ducta a la hora de dormir y de comer, hiper- vomitar la comida.
actividad y problemas de atención, enuresis y
encopresis, rendimiento escolar y hábitos de No obstante, en la práctica clínica infantil,
estudio. En este capítulo también se aborda el motivo más frecuente por el que se pide
la descripción, evaluación y tratamiento. ayuda psicológica es, sin duda, el bajo rendi-

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187
RECENSIONES

miento escolar. Con el inicio de la enseñanza de la historia de aprendizaje que se lleva a


primaria, e incluso antes, se empiezan a cabo en un contexto social.
detectar, por los padres o el profesor, ciertas
dificultades en el desempeño escolar. Lo más Educar de forma responsable requiere,
habitual es que los padres describan al niño además de responsabilidad, respeto, conoci-
como vago y desinteresado por las tareas miento y ejemplo. Se trata de un proceso de
escolares, cuando en realidad, en la mayoría instrucción que supone reflexión, adquisición
de los casos, existe un motivo que dificulta el de conocimientos teóricos y puesta en prácti-
buen aprendizaje. La continua exigencia ca de los mismos. No son «las palabras» lo que
escolar a la que el niño está sometido, más educa, sino el ambiente familiar global.
muchas veces sin disponer aún de las aptitu- Son las relaciones entre los padres, la forma
des necesarias, puede provocar distintas res- de responder ante ciertos conflictos, la mane-
puestas-problema, por ejemplo, ansiedad, ra de ver las cosas, las actitudes que se trans-
aparente desinterés, agresividad, baja auto- miten, las reacciones ante las dificultades,
estima, etc. etc. Es el ejemplo y la conducta personal de
los padres lo que va conformando la persona-
Las técnicas que se demuestran eficaces lidad del niño. Por tanto, la madurez de los
para hacer frente a estos problemas están padres y el clima emocional que se conforme
basadas en la desensibilización sistemática, en la familia influyen en la personalidad del
la exposición, el modelado, las técnicas ope- hijo, tanto o más que las explicaciones que
rantes y cognitivas, permitiendo abordar con puedan dar los expertos sobre el tema.
éxito la intervención de estos problemas en la
infancia. Intervenciones realizadas muchas Es muy importante aceptar que los niños
veces en el ambiente natural donde suceden y sean distintos de sus padres, con ideas pro-
que requieren para su logro la colaboración pias, incluso muchas veces contrarias a las de
de los padres. éstos. Hay que ayudarles a ser libres y admi-
tir que ejerciten su libertad. Los distintos
Por esta razón, en el último capítulo se patrones de conducta en los padres (autocráti-
aborda la intervención en el ámbito familiar y cos, autoritarios, participativos, igualitarios,
se ofrece una guía para padres. Educar a los permisivos y muy permisivos) tienen efectos
hijos constituye una de las tareas más com- en la autoestima, la independencia y la com-
plejas con la que se enfrentan prácticamente petencia de los niños. En las familias de clase
todos los padres y los recursos de que se dis- media se incrementa el riesgo de que los niños
pone para afrontarlos son más bien escasos. presenten conductas típicas del «niño mal-
Cuando las cosas andan mal con los hijos, los criado». Los padres se declaran partidarios de
padres se culpabilizan y se sienten muchas valores como la individualidad, la compren-
veces impotentes ante la situación. Los pro- sión de sí mismo, la disposición a aceptar cual-
blemas con los hijos no son el resultado de quier innovación, la necesidad del igualitaris-
«malos» padres ni de «malos» hijos. mo en la familia, pero en realidad se sirven de
dichos valores para eludir sus obligaciones en
Sin pretender restar importancia a la con- las responsabilidades educativas que les
tribución de los factores biológicos, se subra- corresponden. Hoy es frecuente escuchar
ya la importancia del aprendizaje en la con- hablar de la «desobediencia de los hijos», pero
ducta humana. La conducta (tanto adecuada es importante considerar que en muchos casos
como inadecuada) se adquiere, mantiene y sería más adecuado hablar de «la falta de
modifica por los mismos principios, no exis- autoridad de los padres».
tiendo, por tanto, diferencias cualitativas
entre las conductas normales y las anorma- Los padres, trabajando por conseguir un
les. Tanto unas como otras son consecuencia ambiente familiar que permita una amplia y

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RECENSIONES

sincera comunicación con sus hijos, podrán «INCAPACITADOS Y


disminuir tensiones en la familia y prevenir DERECHOS DE LA
situaciones de aislamiento en el hijo, permi- PERSONALIDAD:
tiendo identificar situaciones de riesgo: TRATAMIENTOS MÉDICOS.
momentos de frustración, depresión, etc. La HONOR, INTIMIDAD E
comunicación constante con los hijos permiti- IMAGEN»
rá debatir y discutir sus puntos de vista, sus
problemas, de forma que los hijos sean más
receptivos ante las distintas opiniones de los MARÍA JOSÉ SANTOS MORÓN
padres. Muchos conflictos familiares se origi- Escuela Libre Editorial
nan por la deficiencia de sus miembros en Madrid, 2000
habilidades de comunicación. 349 páginas

No cabe duda de que el comportamiento


humano es una combinación compleja de Estamos ante un trabajo científico realiza-
actos, sentimientos, pensamientos y motivos. do en el marco de un proyecto de investiga-
El comportamiento humano no es aleatorio ni ción dentro del área de Derecho civil. No obs-
imprevisible, sigue unas leyes. Gran parte de tante, tiene evidentes implicaciones en el
la conducta problemática infantil se desarro- campo de la realidad diaria de los profesiona-
lla y favorece inadvertidamente en el ámbito les de los Servicios Sociales y Sanitarios.
familiar a través de interacciones padres- Salió publicado hace más de dos años y causó
hijos. Los padres pueden intervenir en el una muy grata impresión a quien suscribe
momento adecuado que se produce la conduc- estas líneas. Su autora reflexiona sobre la
ta-problema, al mismo tiempo que disponen necesidad de reconocer a los enfermos y defi-
de reforzadores muy eficaces para influir cientes psíquicos un cierto ámbito de autono-
sobre la conducta del hijo y modificarla. Por mía, acorde con la capacidad de discerni-
ello, el cambio conductual se conseguirá más miento real, a partir de la consagración en el
rápidamente en el contexto natural. artículo 10 de la Constitución del principio de
dignidad de la persona y libre desarrollo de la
La disciplina positiva busca conseguir una personalidad, sin perjuicio de la búsqueda
educación equilibrada entre la permisividad específica de su efectiva integración en la
y el autoritarismo, poniendo ciertos límites a comunidad ( Art. 49 de la Constitución). Sólo
los niños, estimulando sus logros y castigan- se debe ver limitada dicha capacidad de
do su conducta cuando sea inadecuada, todo actuación en la medida en que se necesite
ello con el conocimiento de ciertas habilida- para la defensa de los intereses de los enfer-
des cognitivas y sociales expuestas magis- mos o deficientes. Desde esta perspectiva, se
tralmente en este libro y que permitirán a los pretende resaltar de nuevo la importancia de
padres disfrutar de un ambiente familiar sin las Normas Constitucionales en la transfor-
excesivas tensiones. mación del Derecho Civil actual. Cuestión
está que es indiscutida y recalcada en el
Dice Xavier Méndez en el prólogo de este ámbito del Derecho de Familia y en algunos
libro: La educación positiva concede enorme campos del Derecho de la Persona, pero que
importancia al buen comportamiento y prefie- no ha tenido tanta relevancia en el campo de
re la utilización de métodos positivos. Su la incapacitación de la persona.
lema es «sorprenda a su hijo portándose
bien». Así, en el ámbito de los derechos de la per-
sonalidad se pretende establecer como regla
M. PILAR MARTÍN CHAPARRO general que el deficiente o incapacitado psí-

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RECENSIONES

quico puede ejercitarlos si es capaz natural- 2.º La postura doctrinal que presupone la
mente, en el sentido de capacidad de discerni- incidencia de la incapacitación en la
miento (entendida por la autora como «capa- esfera personal del incapacitado, inclu-
cidad de entendimiento suficiente como para so entendiendo que la capacidad nece-
comprender el significado, alcance y conser- saria para el ejercicio de los derechos
vación del acto que realiza y para adoptar de la personalidad es la capacidad de
una decisión responsable»). Para ello, utiliza obrar. Sin embargo, a raíz de que los
una serie de recursos normativos dentro de la derechos de la personalidad son prote-
metodología de la ciencia del derecho: preten- gidos constitucionalmente, se impone
de aplicar analógicamente y con carácter una doctrina jurisprudencial que esti-
general , los resultados que ofrece el Art. 162 ma necesario que sus limitaciones sean
del Código Civil respecto a los menores de justificadas. En este sentido acierta la
edad no emancipados y entiende que es posi- autora cuando ve que la pérdida de la
ble generalizar la regla especial del Art. 3 de posibilidad de ejercicio de los derechos
la ley orgánica de protección civil al derecho de la personalidad afecta directamente
al honor, la intimidad personal y familiar y a al derecho de autodeterminación del
la propia imagen. individuo, en tanto queda privado del
poder de organizar su existencia del
No obstante lo dicho, la autora encuentra
modo que considera más oportuno; difi-
algunas dificultades a la hora de llegar a
cultando su rehabilitación, condenán-
dicha conclusión:
doles de modo permanente a una situa-
1.º La interpretación derivada del Art. ción de inferioridad. Sólo será acepta-
267 del Código Civil, en comparación ble la limitación cuando se imponga en
con los Arts. 289 y 290 del Código Civil, interés del propio incapacitado. El juez
que indica que «el tutor es el represen- difícilmente puede llegar a evaluar
tante del menor o incapacitado» , salvo previamente en la sentencia judicial de
que una disposición legal o la sentencia incapacidad la capacidad natural del
de incapacitación señale lo contrario. individuo para, en un concreto y deter-
Dicha regla supondría ,dada la prácti- minado, determinar si puede o no ejer-
ca judicial que no se detiene en sus citar los derechos de la personalidad.
resoluciones a plantearse el problema
De ahí que, si en el ejercicio de actos de
del ejercicio concreto de derechos de la
contenido patrimonial es necesario, por segu-
personalidad –sólo nos encontramos
ridad jurídica y del tráfico, conocer antes cuál
con algunas alusiones al derecho al
es la capacidad del sujeto enfermo o deficien-
ejercicio del sufragio activo–, que no se
te psíquico, en el caso de actos de contenido
podría ejercitar los derechos de la per-
puramente personal, el interés esencialmen-
sonalidad por los propios incapacita-
te es el de la persona incapaz y « la defensa de
dos. El resultado por lo tanto no sólo
éste requiere dotar al individuo del mayor
contraría el sentido de la reforma de
grado de autonomía posible».
1983 sino también los principios cons-
titucionales vistos. No obstante, se A partir de lo dicho, va desarrollando su
debería salvar tal interpretación recu- tesis en diferentes casos de actuación de la
rriendo al método sistemático e históri- persona en tratamientos médicos y protec-
co, donde se comprueba cómo dicha ción del honor, intimidad personal y familiar
norma está incardinada en un conjun- e imagen. Así examina:
to de reglas que dan, esencialmente,
importancia al aspecto patrimonial del a) El problema del consentimiento a los
ejercicio de la tutela. tratamientos e intervenciones médicas.

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190
RECENSIONES

Es importante resaltar que la Ley como mecanismo derivado del principio


General de Sanidad ha sido reformada de autonomía que, por seguridad jurídi-
por la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, ca, se ve trasladado. Sólo un grave ries-
básica reguladora de la autonomía del go para la salud pública o un riesgo gra-
paciente y de los derechos y obligacio- ve e inmediato para el propio estado
nes en materia de información y docu- físico o psíquico, justifican la interven-
mentación clínica. Interesa ver que se ción medica sin consentimiento, si bien
ha modificado la regla de capacidad que tendrá que oírse a los familiares o a las
establecía el Art. 10.6 de la Ley General personas allegadas a él en el caso de
de Sanidad, que indicaba que no era sujeto incapaz de entender. Cobran
necesario el previo consentimiento especial importancia, los padres o tuto-
cuando el paciente no esté capacitado res a la hora de prestar el consenti-
para tomar decisiones, correspondien- miento en los casos de minoría de edad,
do a sus familiares o personas a él alle- sin capacidad de entender y comportar-
gadas el otorgamiento del mismo. Fren- se de acuerdo con su voluntad, e inca-
te a ello, el actual Art. 9.3 de la Ley pacidad. También estudia el caso en
41/2002, en su letra b) supone una cla- que el tratamiento contrarie las pro-
ra contradicción con las tesis de la auto- pias ideas o valores del paciente y/o
ra cuando declara que el consentimien- familiares; en cuyo caso el criterio del
to se deberá hacer por representación beneficio objetivo debe preponderar
cuando el paciente esté incapacitado para la decisión médica. No obstante,
legalmente. Caso que choca con la letra no justifica tal interpretación las dife-
c) en donde el paciente menor de edad rencias entre el menor de edad y el
puede dar su consentimiento cuando incapacitado legalmente, ni tampoco
sea capaz intelectual y emocionalmente que en el Art. 11.1 de la Ley, referente
de comprender el alcance de la inter- al documento de instrucciones previas
vención. Es más, a partir de los 12 años, –para el caso de que no sea capaz uno
deberá ser oído, aun en el caso de obrar de expresar su voluntad en el futuro–,
por medio de representante legal. A se exija que lo suscriba «persona mayor
pesar de este cambio legal, la opinión de edad, capaz y libre»; salvo que se
de la autora es correcta, pues la propia interprete como capaz naturalmente.
ley exige que el paciente incapaz sea
informado de la naturaleza, riesgos y Por otra parte, en la actualidad la
consecuencias de la intervención o tra- intervención de tercero en los casos de
tamiento, en tanto los comprenda (Art. ausencia de capacidad natural, sin
5.2 y 3), y el propio sentido común tam- incapacitación legal, se soluciona por el
bién exige, para evitar las complicacio- Art. 5.2, con relación con el derecho de
nes derivadas de la oposición a la inter- información, y el Art. 9.3.a), en los
vención, que materialmente el paciente casos de consentimiento informado; en
consienta en la intervención, no obstan- ellos se señala que dichos sujetos inter-
te, obtener el consentimiento escrito o vinientes deben ser las personas vincu-
no de sus representantes legales. Desde ladas a él «por razones familiares o de
la perspectiva de la Ley, el consenti- hecho». Sin embargo, esta referencia
miento de los representantes legales genérica a parientes y allegados
obra especialmente como exigencia entiendo que es insuficiente cuando,
para que se produzca la distribución de fuera de los tratamientos terapéuticos,
riesgos –ámbito patrimonial derivado nos encontramos con tratamientos
de la responsabilidad sanitaria–, no médicos con grave riesgo en donde se

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191
RECENSIONES

debe ponderar si el tratamiento reporta d) La esterilización de disminuidos psí-


algún beneficio o si es previsible o no quicos. El Art. 156 del Código Penal
que produzca daño. La propia Ley deja actual permite la esterilización de inca-
fuera a la interrupción voluntaria del paces que adolezca de grave deficiencia
embarazo, la práctica de ensayos médi- psíquica cuando haya sido autorizada
cos y la practica de técnicas de repro- por el juez, a petición del representante
ducción asistida» por cuanto se rigen legal, oído el dictamen de dos especia-
por lo establecido con carácter general listas y el ministerio fiscal. Dicha nor-
sobre la mayoría de edad y por las dis- ma fue considerada constitucional por
posiciones especiales de aplicación, tal la STC 215/94, entendiendo que dichos
como señala el Art. 9.5. sujetos no pueden cumplir adecuada-
mente sus obligaciones como padres, en
b) El problema de la capacidad para donar
el caso de embarazo y parto; de modo
órganos y para ser receptor de los órga-
que la esterilización permite el libre
nos. El Art. 9 del RD 2070/1999, de 30 de
ejercicio de la sexualidad sin riesgo
diciembre, y su interpretación refuer-
para la procreación. Fuera de estos
zan la teoría de la autora ya que exige
casos, estudia la esterilización con fina-
que el donante debe ser mayor de edad,
lidad terapéutica y sin dicha finalidad,
estado de salud adecuado y gozar de ple-
reconduciéndolos a los casos de consen-
nas facultades mentales, para lo cual en
timiento informado dado anteriormen-
el párrafo tercero se señala que «el esta-
te; si bien hay que tener presente que
do de salud físico y mental del donante
hasta que el sujeto no es mayor de edad
deberá ser acreditado por un médico dis-
tinto del o de los que vayan a efectuar la y capaz no podrán realizarse interven-
extracción y el trasplante...». No obstan- ciones de trasplante de órganos, esteri-
te se plantea si, en casos excepcionales, lizaciones y transexual, pues no vale el
el menor o incapaz puede realizar trans- consentimiento prestado ni por el
plantes o extracciones. Así en el caso de menor o incapaz ni por sus represen-
las donaciones de medula ósea, en donde tantes legales, a los efectos de la inim-
se pueden realizar con autorización de putabilidad de responsabilidad crimi-
los padres o tutores. nal del Art. 156 del Código Penal.

c) Examina también la capacidad necesa- e) El consentimiento para el aborto. La


ria para consentir un ensayo clínico. autora entiende que el aborto es una
Interesa ver cómo, en este caso, se modalidad de intervención quirúrgica,
refuerza las exigencias vistas, pues no por lo que piensa que la mujer debe
sólo debe cumplir con los requisitos de tener capacidad natural suficiente para
autonomía sino también con una serie entender y comprender las consecuen-
de principios y condiciones del experi- cias de la intervención, sus riesgos y
mento protegidos internacionalmente que la práctica del aborto implica la
por el Convenio para la protección de destrucción de la vida del feto. En los
los derechos humanos y la dignidad del casos de indicación eugenésica y ética,
ser humano con respecto a las aplicacio- la embarazada deberá poseer suficiente
nes de la biología y la medicina, hecho capacidad para contemplar el conflicto
en Oviedo el 4 de abril de 1997. Distin- de intereses que está presente en dichos
guiendo los caso de ensayos terapéuti- supuestos. De no gozar de dicha capaci-
cos y científicos, y también los proble- dad, ve dudosa la legitimación de los
mas derivados de la falta de voluntad representantes legales para hacer que
del menor o incapaz. la mujer aborte en los casos de indica-

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192
RECENSIONES

ción eugenésica y en la ética. No así en intimidad o en la imagen que afectan al


los casos de aborto terapéutico en donde honor. Y, desde esa perspectiva, pudiera
el conflicto que se plantea en el aborto tener relevancia el consentimiento
se puede examinar objetivamente. cuando, a priori, no se tiene conciencia
de la consecuencia lesiva que se va a
f) El consentimiento a las intromisiones producir. Pero, la autora propone en
en el derecho al honor, a la intimidad y a este caso, la aplicación analógica del
la propia imagen. En este campo, la Art. 4.3 de la Ley orgánica de protección
autora entiende necesario diferenciar jurídica del menor, entendiendo que
entre la capacidad para decidir acerca dicho consentimiento es absolutamente
del ejercicio del derecho fundamental y irrelevante, ya sea dado por el incapaz o
la capacidad para celebrar contratos por sus representantes. En los casos de
relativos a tales derechos. En el primer intromisión al derecho a la intimidad
caso, el Art. 3 de la Ley Orgánica entien- personal o familiar o a la propia imagen,
de que los menores e incapacitados entiende que el grado de discernimiento
podrán consentir las intromisiones si necesario será aquel que permita,
sus condiciones de madurez se lo permi- dependiendo del tipo de intromisión,
ten; en caso contrario se debe presentar entender y prever el grado de repercu-
por escrito por sus representantes lega- sión que pudiera tener y perjuicios que
les con conocimiento del Ministerio Fis- pudieran causarse.
cal que podrá oponerse en el plazo de 8
días. En el caso de contratación de inmi- JOAQUÍN MARÍA RIVERA ALVAREZ
siones en tales derechos, se celebraran o
con los representantes legales del menor
o incapacitado o por el propio menor o
«PABLO… AUTISTA»
incapaz asistido por el curador o por sus
Experiencias de una madre
padres. No obstante, por las implicacio-
y su hijo con retraso mental y
nes que tiene la celebración del contrato
autismo
en la propia esfera de actuación perso-
nal del incapacitado, éste deberá con-
CARMEN RÓDENAS DE LA ROCHA
sentir si tiene suficiente juicio. También
Fundación Verbum
distingue entre el consentimiento a las
Colección: Con nombres propios
intromisiones en el derecho al honor de
Madrid, 2002
las que se producen en la intimidad per-
(207 páginas)
sonal o familiar y en la propia imagen.
Entiende, correctamente, que es difícil
pensar en poder obtener un beneficio
El mundo de la discapacidad está presente
económico por permitir a un tercero la
en la mayoría de nosotros. Todos tenemos
lesión en el propio derecho al honor, ni
contactos, de alguna manera, con personas o
tampoco lo ve objeto de consentimiento.
situaciones de discapacidad. Sin embargo, lo
Se debe entender contrario al orden
que no es tan frecuente es el conocimiento de
público –en tanto que es una manifesta-
la discapacidad desde dentro. Qué sienten,
ción de la dignidad humana– cualquier qué piensan, cómo se acepta la propia disca-
convención referente o consentimiento a pacidad o la de los familiares directos, espe-
una lesión al derecho al honor. Sólo, cialmente en el caso de los hijos.
indirectamente, podemos contemplar el
problema en su esencia cuando se trata La colección «Con nombres propios» de la
de consentir en una intromisión en la Fundación Verbum, en la que está editada

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193
RECENSIONES

«Pablo… Autista» nos adentra en este mundo su madre, dejarse tocar, compartir el juego.
tan impresionante, en todos lo sentidos, como Más adelante apareció la hiperquinesia, el
desconocido. movimiento constante.

En este caso es su madre, Carmen Róde- Después siguió una época que la autora
nas de la Rocha, la que nos narra su expe- denomina de relación simbiótica auténtica
riencia sobre el autismo. El libro está subtitu- entre la madre y el hijo. «Si ya no solo vives en
lado así: Experiencias de una madre y su hijo tu sufrimiento, sino que sientes en tí a cuan-
con retraso mental y autismo. tos sufren, si vas dando la mano a otras cria-
turas para que vayan venciendo su propio
Ya en el prólogo nos indica que va a escri- dolor, te sientes llena».
bir como madre. Sin embargo a lo largo del
relato se ve que no puede olvidar su condición A partir de los cinco años empezó un cam-
de profesional. Ella y su marido son profesio- bio. El afecto llegaba a Pablo y éste empezó a
nales de la discapacidad. Su marido ha sido sonreir. «Pablo corrió a mí, me miro a los ojos
director de centros de atención a personas con y me sonrió». Empezaba a haber comunica-
grave discapacidad y Carmen llevaba un ción entre ambos.
gabinete de psicología infantil, ya antes de
Todo ello está tratado sin acritud ni resen-
que naciera su único hijo, Pablo.
timiento. Simplemente expone los hechos y
Comienza la autora su relato desde el las soluciones que ella va adoptando para
momento del nacimiento. Nacimiento difícil afrontar la realidad. El libro se puede consi-
por no estar presente el padre, debido a que derar como un auténtico tratado de psicología
se adelantó el parto, y por necesitar ingresar práctica. «Deja de pensar en lo que podría ser
al recién nacido en la incubadora. y mira a sus ojos; si no perderás al precioso
hijo que tienes».
A partir de este momento la vida de Car-
El recelo que puede tener el lector al
men se empezó a complicar.
comenzar el libro de encontrarse con una rea-
El descubrimiento del retraso de Pablo. El lidad dura, dramática y de sufrimiento, se
comienzo de la estimulación temprana con desvanece en las primeras páginas por la fal-
una fisioterapia beneficiosa físicamente pero ta de dramatismo, de resentimiento o de pesi-
demoledora psicológicamente para el niño. mismo. No obstante, conforme se va leyendo
La mezcla de sentimientos y actitudes de la el relato te vas dado cuenta, aunque de
autora como madre y como profesional. manera amable, de que esa realidad es así,
–«Creo que un padre lo que debe pretender dura y dolorosa. Poco a poco se va sintiendo a
ante todo es ser padre. Aprender a serlo de Pablo como algo propio. Te ilusionas con sus
este tipo de niños. Pero meterse a ser el fisio- logros y te intentas meter en su mundo.
terapeuta de tu hijo o a ser su maestro porque
A raíz de su ingreso en un centro especial
a estos niños hay que enseñarles…no es lo
para niños con autismo la cosa empieza a
que tu hijo necesita de tí. Sino que sencilla-
cambiar. En esta época se pregunta la madre
mente seas su padre. Y tú simplemente nece-
¿Podría ser capaz de amarme?.
sitas eso, ser padre»–. El distanciamiento de
sus amistades. La renuncia a su trabajo pro- Pablo comienza a relacionarse. A descu-
fesional. Las diferencias con su marido, Qui- brir a las personas. Llegan nuevos cambios
que, en cuanto al tratamiento con su hijo. La para la familia, de trabajo, de residencia.
realidad durísima del autismo de Pablo, de Todo ello influye en Pablo. Un nuevo centro
los dos a los cinco años, que le impide incluso nefasto. Cambio de colegio. Vuelta a Madrid.
expresar los sentimientos, sonreír, abrazar a La difícil relación del matrimonio entre sí. La

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RECENSIONES

soledad. Pero también el despertar, poco a cambios de actitud en nuestra sociedad. Ani-
poco, de Pablo a un cierto interés por el mun- ma a los padres a fabricar juntos el futuro de
do de fuera. La reunificación familiar, con sus hijos y a que juntos atraigan a la sociedad
renuncia, por parte del padre, a un trabajo a esta realidad.
mejor. El difícil paso a la adolescencia. La
Sobre la integración, Carmen confiesa que
aparición de la depresión.
es el tema sobre el que más le cuesta escribir
Existe tal compenetración entre madre e y el que más tensión le produce. «De ella
hijo que incluso un capítulo lo escribe el pro- depende el futuro de nuestros hijos y es el
pio Pablo. Y su pensamiento, así reflejado, es quid de todo. La integración es muy dura. Se
de optimismo y alegría. «Realmente, soy un pide todo el esfuerzo al deficiente. Es él el que
niño afortunado al tener tanta gente que me tiene que integrarse en nuestro mundo.
ayuda». Pero… ¿Y nosotros en el suyo? ¿Ampliamos
nuestra realidad para que ellos tengan cabi-
El libro quiere ser no solo un relato de la da?».
vida de Pablo y su familia sino también servir
de ayuda a otras familias. Por eso la autora A la persona deficiente mental se la margi-
dedica un capítulo a los factores estresantes, na por la carencia de dos valores hipervalori-
que agrupa en dos bloques: la dependencia de zados hoy en día: la falta de inteligencia y la
un adulto y el futuro de los hijos. Este último falta de belleza física. El ser humano es
está totalmente ligado a la integración, a la mucho más: emociones, sentimientos, intere-
ses, necesidades….
que dedica otro capítulo.
La escala de valores de una persona defi-
A todos estos factores, Carmen intenta dar
ciente está en el ser, en el mundo de los senti-
una visión positiva y una solución para otros
mientos. En cambio para una persona normal
padres siempre desde su propia experiencia
lo más importante es tener, el materialismo.
como madre. «Me gustaría animar a los
Es difícil acercar y unir esos dos mundos.
padres a que confíen en sus hijos y crean en
ellos. No cerréis puertas a priori, intentarlo. Termina el libro con una serie de relatos de
Solo conseguiréis felicidad por el éxito o por el familiares y personas cercanas a Pablo.
intento».
– Su abuela materna: Tengo 11 nietos. Si
Llega a determinar que la dependencia de tuviese que elegir sólo a uno, me queda-
un adulto puede ser el factor diferenciador ría con Pablo.
entre los distintos tipos de deficiencia. Este
grado de dependencia es el que mayormente – La tía María: La emoción mayor que me
diferencia entre sí a las familias con hijos inspira Pablo, es ternura.
deficientes. Pero es el tema más estresante
– El primo Luis, de 12 años: Pablo me cae
para todo padre con hijo deficiente es el futu-
bien, como un amigo más, pero de forma
ro. «Es la auténtica razón de nuestro dolor».
diferente.
En este punto, la autora invoca a los
– El primo Sergio, de 16 años: Nadie me
padres como primeros responsables, a los
ha hecho reflexionar tanto sobre las
medios de comunicación, a la Administración
cosas importantes de la vida como
y a toda la sociedad, a que rompamos la mar- Pablo.
ginación, la barrera psicológica que crea inco-
municación, a que se conozca la realidad de – El tío Miguel: Renuncian a sus propias
este colectivo social con necesidades tan espe- vidas para dedicar su vida a su amor: su
cíficas. El futuro de los hijos depende de los hijo.

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195
RECENSIONES

– La madrina: Pablo, me has enseñado a Instituto de Economía y Geografía del Conse-


querer y a valorar a tus padres. Tus jo Superior de Investigaciones Científicas
padres han sido los grandes protagonis- (CSIC). Está en poder de varios premios,
tas de tu vida, pero también de la mía. entre los que se encuentran el Premio Nacio-
nal de Investigación Pascual Madoz. Durante
– La amiga Nuria: Pablo es muy impor- el periodo de 1998-2001, presidió la Federa-
tante en mi vida. Es uno de mis mejores ción Española de Sociología y actualmente
amigos. comparte su tiempo como miembro del Comi-
té Ejecutivo de la International Sociological
Y por último, el testimonio de su padre,
Quique, que termina con las siguientes y Association.
emotivas palabras: «Tengo que reconocer que Entre sus obras más destacadas (ha escri-
aprendí a vivir con Pablo y a disfrutar con él to más de un centenar de libros y artículos),
en todos los entornos donde es posible, gra- podemos hacer referencia a: Desigualdad
cias al enorme esfuerzo, dedicación y renun- social y enfermedad (1983), Mujeres y hom-
cia de su madre, Carmelilla». bres en la formación de la Teoría Sociológica
Mª ISABEL MALDONADO RAMOS (1996) y La ciudad compartida: conocimien-
to, afecto y uso (1999).

Estamos ante un libro pionero, Los costes


invisibles de la enfermedad es el producto de
«LOS COSTES INVISIBLES DE
una minuciosa investigación y de la recopila-
LA ENFERMEDAD»
ción de múltiples encuestas realizadas sobre
los siempre complejos mundos de la salud, la
MARÍA ÁNGELES DURÁN HERAS enfermedad y el sector sanitario en general,
Fundación BBVA en la que se nos muestra como conclusión
(393 páginas) más relevante que: el volumen del trabajo
remunerado dedicado al cuidado de la salud
en España, es solamente del 12% del total de
Finalmente ha llegado a nosotros la reedi- horas dedicadas a esta labor por el conjunto
ción, tanto tiempo esperada, de la prolija obra de la población española.
de María Ángeles Durán Los costes invisibles
de la enfermedad. La primera edición, que La autora, después de diez años de investi-
salió de la imprenta en 1999, se agotó rápida- gación y basada en un cuantiosa información
mente sin que tuviéramos la ocasión de leer- estadística y su correspondiente análisis, ha
la. Hoy, no queremos dejar pasar esta nueva elaborado un sinnúmero de nuevos indicado-
oportunidad sin ofrecer a los lectores unos res que permiten, por una parte, valorar de
comentarios sobre el contenido de esta mono- manera objetiva la contabilidad de lo que se
grafía que se presenta actualizada al incorpo- ha dado en llamar costes invisibles y que se
rar el análisis de la fuentes de información refieren a aquellas incidencias no valoradas
aparecidas hasta el año 2001. del impacto de la enfermedad no solamente
sobre el enfermo, sino en su entorno familiar,
Para quienes aún no conozcan a María y por otra, anticipar los problemas que las
Ángeles Durán, nos permitiremos hacer una demandas sociales plantearán en los próxi-
breve reseña sobre su trayectoria profesional. mos años.
Obtuvo el doctorado en Ciencias Políticas por
la Universidad Complutense de Madrid y en La obra recoge, como ya hemos dicho, la
la actualidad ejerce como catedrática de recopilación empírica sistematizada de una
Sociología y profesora de investigación en el serie de información básica que, por hallarse

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196
RECENSIONES

dispersa, era de difícil acceso a los lectores estructura sanitaria, recursos, consumos,
interesados, lo que es de agradecer. Su expo- actitudes, discapacidades, promedio de horas
sición conjunta en claros y contundentes cua- de atención en el hogar y una larga lista de
dros estadísticos, se conforma como una fuen- macromagnitudes dignas de la mayor aten-
te de gran valor y resulta una referencia obje- ción y estudio.
tiva para aquellos lectores interesados en la
economía y política de la salud, profesionales Una encuesta a nivel nacional realizada
sanitarios, especialistas en previsión de ries- en 1990 demuestra que el 55% de los pacien-
gos y expertos en sociología económica. Pero tes recibía atención sanitaria en casa (con y
sobre todo, creemos que esta obra va encami- sin visita médica), un 25% utilizaba la aten-
nada a mostrar a un público objetivo, repre- ción primaria en el ambulatorio y el resto,
sentante de un amplio sector de asociaciones sólo un 20%, recibía atención hospitalaria
y entidades relacionadas con el mundo sani- incluyendo servicios de urgencias, interna-
tario, los aspectos humanos y sociales que miento e intervención hospitalaria donde los
implican las diversas enfermedades y minus- familiares aún continúan ofreciendo atención
valías. y cuidados a los enfermos. Ello conduce a la
autora a aseverar que, aunque las demandas
La autora deja patente que la enfermedad de cuidado se derivan hacia las instituciones
genera una serie de costes de diversos tipos sanitarias, éstas están limitadas por las dota-
que no solo afectan al enfermo, sino que se ciones económicas, reglamentos y convenios
extienden a todos aquellos que son partícipes laborales, siendo así que la enfermedad, o la
de ella. Los cuidadores profesionales tienen incapacidad física de cualquier tipo, obliga al
claramente estipulados sus derechos y emo- enfermo a la dependencia del entorno fami-
lumentos, sin embargo, la enfermedad produ- liar, lo que produce a su vez una limitación
ce en las personas del entorno familiar del drástica de la capacidad económica y de deci-
enfermo una serie de costes no evaluados; sión de la familia.
dependencia del tiempo libre, riesgos de con-
tagio, exclusión social y gastos que en su caso En el apartado 5, hace la autora un com-
pueden conducir a la pobreza. Todo ello pre- pleto análisis socioeconómico del sector sani-
supone una negativa a la solidaridad colecti- tario y del precio del trabajo remunerado en
va para los enfermos que debe ser subsanada el cuidado de la salud, mostrando la evolución
por la vía del mantenimiento de una eficiente del sector durante los periodos comprendidos
red de servicios financiada con fondos públi- entre 1980-1986 y 1986-1999, acompañados
cos. de cuadros estadísticos sobre las macromag-
nitudes del sector servicios y la remuneración
El estudio arranca con un detallado análi- anual del trabajo en el cuidado de la salud.
sis de los derechos y deberes de los enfermos,
o del cuidado de la salud, contenidos en la Una parte importante de este trabajo está
Constitución y en la Ley General de Sanidad, destinada a desmenuzar detalladamente las
enfatizando las bases sociales y políticas del más recientes encuestas sobre la salud, tanto
sistema sanitario. Pasa a continuación a con- generales como monográficas, distribuidas
siderar el papel de los hogares y de la opinión por tipo de discapacidades, población afecta-
pública en la cobertura sanitaria para llegar da, niños, ancianos, demandas urgentes,
a la conclusión de que no existe unanimidad valoración de las ayudas recibidas, y acciones
en el reconocimiento de la necesidad y la pro- que podrían ayudar a las personas afectadas.
puesta de los instrumentos idóneos para Se desprende con claridad de estos datos que
resolverla. A lo largo de la obra se han inclui- la ayuda más necesaria es la referida a las
do 125 cuadros estadísticos que muestran un prestaciones sociales (demandadas por el
amplio abanico de información sobre la 46% de los informantes), seguida de los servi-

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RECENSIONES

cios sociales (un 43%) y respaldadas por las prestación de asistencia remunerada a las
siempre necesarias medidas legislativas. personas discapacitadas, o en su defecto, sis-
tematizar ayudas complementarias a los
Reserva la autora un apartado al papel del hogares afectados, tales como ayuda econó-
asociacionismo en la lucha contra la enferme- mica, servicios de cuidados a domicilio por
dad y la ayuda a los enfermos, haciendo hin- voluntarios, atención en centros de día a
capié en que la mayor parte de las personas mayores, deducciones fiscales, etc.
que trabajan en estas instituciones lo hacen
sin percibir salario alguno por ello. Se evalúa Resultaría presuntuoso por nuestra par-
en esta obra las aportaciones que hacen una te, querer resumir en unas pocas líneas un
serie importante de asociaciones, la mayoría trabajo tan extenso y minucioso como el desa-
desconocidas por el gran público, al conoci- rrollado en esta obra, pero sí queremos felici-
miento y cuidados de la enfermedad, y aun- tar a María Ángeles Durán Heras y a la Fun-
que su papel es generalmente indirecto, en dación BBVA por permitirnos el acceso, al
cuanto a la prestación de cuidados, no cabe editar su obra, a semejante caudal de infor-
duda de la relevancia e importancia de las mación.
mismas.
ANDRÉS V ÁZQUEZ MARISCAL
Todos los estudios llevados a cabo coinci-
den en que la cantidad y calidad del cuidado
se incrementa en proporción directa al
aumento del nivel de vida, así mismo, a causa «COMUNICACIÓN Y
del envejecimiento de la población, evolucio- ENVEJECIMIENTO»
na hacia la atención de las personas mayores Ideas para una política
en detrimento de los jóvenes y adultos,
pasando de un porcentaje base de 100 para el LUZ MERY CARVAJAL MARÍN
,
año 1995 (mayores de 75 años) a 138 4 para el ELISA DULCEY-RUIZ
, ,
2010, 153 4 para el 2020 y 225 8 para el 2050. GRACIELA MANTILLA MANTILLA
Ministerio de Comunicaciones
¿Cómo valorar el coste invisible de la Dirección de Comunicación Social
enfermedad?. La autora ha concretado con Centro de Psicología Gerontológica
precisión las causas que afectan a la pobla- CEPSIGER
ción que sufre diariamente los costes, tanto
monetarios como no monetarios, de la enfer-
medad. Con frecuencia, los individuos no pue-
den sufragar los gastos directos que origina el La mayoría de los llamados países indus-
cuidado de otras personas, principalmente trializados tiene actualmente una estructura
los fármacos, el equipamiento necesario, des- poblacional totalmente nueva, con un núme-
plazamientos, alojamiento, manutención, ro sin precedentes de personas de «edad
etc., y si a esto se añaden los costes causados avanzada», escasamente compensado por un
por la pérdida de empleo, y por tanto de ingre- número igual de jóvenes. Cada día hay más
sos, del endeudamiento y la irreversibilidad personas mayores y la sociedad está además
de la inserción en el mercado de trabajo, se envejeciendo. El impacto social de este doble
enfrenta con el hecho de que los costes indi- fenómeno está iniciándose, pero su enverga-
rectos son difíciles de evaluar y compartir. dura obligará a cambios en los planteamien-
Sin embargo, la información aportada por la tos acerca del modelo de sociedad y de las
autora permitirá asumir pleno conocimiento necesidades sociales, así como de las caracte-
del problema y concienciar a los organismos rísticas y orientación de las políticas sociales
competentes de la necesidad de ampliar la y de bienestar. Este libro pretende contribuir

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198
RECENSIONES

a la reflexión social acerca del papel social de cuenta la perspectiva etérea, tanto como de
las personas mayores y de los cuidadores género, la étnica y la cultural.
familiares para asegurar que el logro social
que la prolongación de la vida supone no se El libro comienza realizando una pregunta
convierta en un trauma sino más bien todo lo esencial que será el punto central:
contrario. Si la vida es comunicación y envejecimien-
La vida, como realidad atravesada en su to permanente, ¿qué es necesario transformar,
mediante la comunicación, para que los indi-
totalidad por la comunicación y el envejeci-
miento, constituye el tema central de esta viduos y las poblaciones logren envejecer con
calidad de vida?
obra. Se fundamenta en el presupuesto de
que comunicación y envejecimiento son pro- La comunicación implica intercambio y la
cesos que se entrelazan en la construcción vida entera implica socialización. Y puesto
permanente y cambiante del transcurso que nos comunicamos y envejecemos, temas
vital. que se analizan en los dos primeros capítulos
de este libro, cabe preguntar ¿cómo influye la
Y aunque no elegimos vivir –envejecer, ni
comunicación en la forma de envejecer?, y
estar necesariamente en comunicación, en
también ¿cómo influye la forma de envejecer
múltiples formas, intencionales o no, colecti-
en la comunicación? A tales interrogantes se
vas e individuales, decidimos la manera o las
refiere el capítulo tercero de este libro.
maneras en que vivimos– envejecemos, así
como cuanto comunicamos y la forma en que Lo que comunico y lo que me es comunica-
lo hacemos. do tiene más que menos responsabilidad en lo
que soy, en lo que me he convertido y en lo que
Dado que estos dos procesos, el comunicar
me convertiré. Algo así como: dime con quién
y el envejecer impactan de modo constante la
te comunicas, cómo te comunicas, qué clase de
existencia humana, aquí se plantean como
comunicación recibes y te diré quién eres, y
ejes importantes de considerar cuando se tra-
además: quién vas a ser La comunicación
ta de diseñar políticas integrales y sosteni-
incide en la identidad presente y futura.
bles de desarrollo entendido éste, en el mejor
de los sentidos, como búsqueda permanente Sólo mediante ella puedo manifestar las
de calidad de vida para todas las generacio- cualidades que me diferencian de los demás
nes: las de hoy y las del futuro. Se trata de un seres humanos, lograr el reconocimiento de
libro abierto y, como la vida, necesario de mis formas de pensar y de ser; hacer presen-
seguir construyendo. Su elaboración ha teni- tes mis intereses, mis saberes, mi nombre,
do en cuenta aportes de múltiples compromi- mi procedencia, mis planes, proyectos y
sarios, así como consideraciones y recomen- anhelos como ser único que soy. Y sólo puedo
daciones derivadas de la II Asamblea Mun- saber que soy único(a) en la medida en que
dial sobre el Envejecimiento y de algunas de los demás, en una u otra forma, me comuni-
las reuniones concomitantes a ella. quen sus diferencias, anhelos, pensamien-
tos... Sin duda, el comportamiento, las acti-
Los planteamientos expuestos cumplirán tudes, las expectativas de la misma persona
su propósito en la medida en que puedan con- y de las demás influyen, de manera explícita
tribuir a enriquecer el debate sobre el tema y o sutil, y en mayor o menor grado, sobre la
a dar luces para la construcción de una políti- propia forma de ser, de vivir, envejecer, de
ca orientada al desarrollo, la cual contemple actuar.
el envejecimiento como realidad que acompa-
ña constantemente la vida humana indivi- En el capítulo cuarto se presentan algunas
dual y poblacional. Ello implica tener en ideas orientadas a contribuir al diseño de

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199
RECENSIONES

políticas coherentes con la posibilidad de «LOS PROBLEMAS LEGALES


lograr un desarrollo integral y sostenible MÁS FRECUENTES SOBRE LA
para las generaciones de hoy y del futuro, TUTELA, ASISTENCIA Y
teniendo en cuenta la realidad de nuestro PROTECCIÓN DE PERSONAS
contexto. Para que una política pueda ser exi- MAYORES»
tosa deberá ser apta (configuración potencial- (Procedimientos de
mente eficaz para dar solución a los proble- incapacitación, internamiento,
mas a los que está encaminada), factible protección de la persona y del
(supone disponibilidad de recursos físicos patrimonio)
humanos y financieros), y aceptable (implica
que el costo político social y/o económico que
ROSA Mª DE COUTO GÁLVEZ
provoque su implementación sea compatible
Editorial: Departamento de Publicaciones
con las expectativas e intereses de los grupos
de la Universidad Pontificia de Comillas.
sociales involucrados y del propio gobierno
Madrid
que la impulsa). Serie: Documentos técnicos de Acción Social.
Madrid, 1999
Al final se hace una invitación a la refle-
xión, orientada a revisar formas de pensar,
sentir y actuar con respecto al envejecimien-
El envejecimiento de la población constitu-
to, la vejez y las personas viejas o adultas
ye una importante realidad en nuestras
mayores. La importancia de continuar el aná- sociedades avanzadas. Sin lugar a dudas, es
lisis, la revisión de criterios y marcos de refe- el resultado del importante avance socio-
rencia relacionados con el tema resulta fun- sanitario y cultural vivido en los países occi-
damental, indispensable, e inclusive se con- dentales. La esperanza de vida es cada vez
vierte en un imperativo ético, si se tiene en ,
mayor, en España se sitúa en 74 2 años para
,
cuenta que el envejecimiento a todos nos los hombres y 81 4 años para las mujeres. En
implica y, a no ser que muramos antes, la nuestro país, los mayores de 65 años repre-
,
vejez a todos nos alcanza. sentaban en 1996 el 15 6% del total de la
población, estableciéndose un proceso de cre-
Se incluye luego un brevísimo glosario, cimiento progresivo tal y como lo reflejan las
con ánimo de buscar un mínimo de unidad tendencias de población. En este sentido, hay
de criterio, o cuando menos tener en cuenta que señalar la proyección de futuro para el
que pese a la polisemia de todo vocablo, año 2010, donde se plantea que se puede lle-
interesa considerar el sentido que, de acuer- gar al 18% de la población con una edad supe-
do con convenciones internacionales y bases rior a los 65 años1.
científicas, pretenden tener algunos térmi-
Sin embargo, esta realidad, a todas luces
nos.
satisfactoria y resultado de políticas activas
de protección, supone la aparición de nuevas
El final del libro lo constituye una adden-
necesidades y problemas que requieren la
da que resume planteamientos básicos de la
articulación de estrategias novedosas y crea-
Declaración Política, así como del Plan de
tivas. Este es el caso de los ancianos que pre-
Acción Internacional sobre el Envejecimiento
sentan problemas derivados de, como señala
2002, aprobados por la Segunda Asamblea
Mundial sobre el Envejecimiento (Madrid,
España, abril de 2002). 1 Los datos recogidos en este trabajo proceden de
«Las personas mayores en España». Informe 2000,
ENRIQUE GONZALO GARCÍA MTAS, IMSERSO.

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200
RECENSIONES

la autora del libro «falta de autogobierno», es sí mismo. Esto significa, por tanto, que no es
decir, personas que pierden la capacidad de necesario actuar en todas las situaciones en
forma total o parcial para obrar y decidir con las que el individuo sufre un déficit o ausen-
plenas capacidades psíquicas. A lo que se cia de autogobierno. Esto supone, a su vez, la
debe unir el fenómeno de la soledad de nues- propuesta de un nuevo criterio de actuación,
tros mayores como una realidad presente y referido a la necesidad de desarrollar inter-
manifiesta, importante preocupación social venciones individualizadas y particulariza-
principalmente en las grandes ciudades. En das, es decir, no es adecuado proceder a modo
Madrid, más del 22% de los mayores vive de generalizaciones y mucho menos de forma
solo. discrecional. Por el contrario, los profesiona-
les deben analizar cada situación y proceder
El mayor grado de longevidad que ha expe-
según convenga. En muchos casos, los medios
rimentado la población en general supone,
de comunicación, la sociedad e incluso algu-
como consecuencia directa, el crecimiento en
nas instancias públicas y políticas solicitan el
el número de persona mayores que confor-
desarrollo de medidas generales con relación
man hoy nuestra sociedad y a su vez, incide
a ciertas conductas personales del mayor que
en que exista cada vez un mayor número de
supuestamente incomodan a terceros. Sin
personas mayores que sufren procesos de
embargo, siguiendo a la autora del libro, no se
deterioro físico y psíquico. En este caso, por el
trata de actuar simplemente ante conductas
propio contenido del libro, nos preocupan las
más o menos llamativas. La actuación se jus-
circunstancias de ámbito psíquico que van a
tifica ante la necesidad de protección que
incidir en la capacidad de entendimiento y de
requieren ciertas personas que sufren cir-
voluntad de la persona, es decir, como se ha
cunstancias de carácter psíquico que favorece
indicado anteriormente, en la falta de autogo-
su vulnerabilidad personal y social.
bierno del sujeto. Esto legitimará, como vere-
mos mas adelante, las actuaciones de inter- El capítulo primero se centra en el estudio
namiento involuntario e incapacitación de las normas jurídicas aplicables para la
según el caso y las circunstancias. protección de las personas mayores. Desde la
Constitución, ley marco de nuestro sistema
El libro que nos ocupa constituye un inte-
normativo, hasta el desarrollo normativo
resante instrumento para conocer el marco
específico promulgado por algunas Comuni-
jurídico que legitima las actuaciones y proce-
dades Autónomas, las cuales, en el marco de
dimientos de incapacitación, internamiento,
sus competencias asumen el papel de protec-
protección a la persona y del patrimonio del
ción social y jurídica de los mayores residen-
anciano. A su vez, nos proporciona una visión
tes en su territorio. En este sentido, presenta
de dichos procedimientos más amplia que la
las iniciativas surgidas desde la Comunidad
meramente jurídica y sobre todo, propone y
de Madrid, Principado de Asturias y Comuni-
clarifica aquellos criterios que deben guiar al
dad de Castilla-La Mancha. En todos los
profesional cuando interviene en dichas
casos, realiza la presentación de recursos
situaciones.
públicos que tienen como finalidad la protec-
En este sentido, la autora plantea clara- ción de los mayores (Agencia Madrileña para
mente un criterio de actuación consistente en la Tutela de Adultos, El Defensor del Anciano
intervenir cuando se busca la protección del en el Principado de Asturias y la Comisión de
mayor, es decir, el internamiento y/o incapa- tutela en Castilla-La Mancha). Se trata de
citación deben servir como instrumentos que estructuras nuevas y surgidas con la única
posibilitan articular acciones de protección al finalidad de posibilitar actuaciones específi-
mayor, porque su conducta ocasione perjui- cas de protección institucional al colectivo de
cios, no sólo a otros sujetos, sino sobre todo a mayores. Son muy útiles para aquellos casos

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201
RECENSIONES

en los que no existen familiares y/o redes de este caso, se requiere la actuación coordinada
apoyo social próximo que puedan asumir el del conjunto de Subsistemas de Protección
referido papel de protección al mayor. Social, en primera instancia, tal y como pode-
mos observar por el propio procedimiento de
En el capítulo segundo, se realiza un aná- incapacitación, el sistema sanitario, el social
lisis del régimen jurídico aplicable en el pro- y el judicial. Más adelante se requerirá la
cedimiento de incapacitación de una persona participación de los sistemas de prestaciones
mayor. En este sentido, hay que hacer refe- económicas, de las redes sociales, etc.
rencia específica al actual Código Civil, el
cual, desde su reforma en 1983, se constituye El texto realiza una exposición clara sobre
en el instrumento jurídico en el que se defi- los «sujetos legitimados para promover este
nen los procesos y condiciones para desarro- procedimiento». En este sentido, los artículos
llar el procedimiento de incapacitación. Como 202, 203, 204 y 205 del Código civil definen y
se ha indicado anteriormente, la profesora establecen quién tiene dicha capacidad. Se
Rosa María de Couto Gálvez insiste en la con- señala que no son sólo los familiares los que
dición de carencia o dificultad de autogobier- tienen este papel. Por supuesto, en primer
no como causa para iniciar el proceso de inca- lugar le corresponde a las personas con vín-
pacitación. Afirmando, además, que debe culo parentesco más cercano al presunto
plantearse como una medida excepcional de incapaz. Del mismo modo, el Ministerio Fis-
protección a la persona y siempre que se bus- cal tiene dicho papel, lo cual, supone una
que su beneficio. Hay que tener presente que modificación con respecto a la situación que
la incapacitación supone una restricción de la existía antes de la reforma de 1983. Esto
capacidad de obrar que toda persona tiene, supone, tal y como señala la autora del texto,
realizada dicha limitación a través de una una doble vía para promover la incapacita-
sentencia judicial. Por tanto, nos apunta la ción. La privada, es decir, la promovida desde
necesidad de evaluar de forma rigurosa las la familia y en segundo lugar, la vía institu-
situaciones y condiciones que justifican esta cional/pública. Esta ultima opción puede ser
medida. muy útil para su articulación y promoción
desde los profesionales que trabajan en las
El artículo 200 del Código Civil establece
redes de protección sanitaria y social, cuando
con claridad los presupuestos para que una
éstos conozcan algún tipo de situación perso-
persona, en nuestro caso mayor, requiera el
nal de pérdida de la capacidad de obrar y que
inicio de un proceso de incapacitación. En
requiera el desarrollo de medidas «externas
este sentido, señala como causas que justifi-
de protección», siguiendo en todo caso lo esta-
can dicha decisión, las «enfermedades o defi-
blecido en la normativa vigente.
ciencias persistentes de carácter físico o psí-
quico que impidan a la persona gobernarse En ambos casos, la legitimidad familiar y
por sí misma». Esto supone el establecimien- pública para promover la incapacitación
to de un primer requisito para iniciar el pro- supone constituirse en parte del proceso, es
ceso, consistente en la necesidad de contar decir, tienen un papel activo en todo el proce-
con los correspondientes informes médicos, so e incluso, de no proceder al inicio de este
aunque no siempre sean necesarios, si consti- procedimiento, pueden tener responsabilidad
tuyen un importante elemento que jugará un ante los daños que produzca el sujeto incapa-
papel clave en todo el procedimiento, ya que citable.
permitirá conocer y evaluar las causas y
características del proceso por el que un ciu- El capítulo finaliza señalando la responsa-
dadano pierde la capacidad de autogobierno. bilidad que las autoridades y funcionarios
Sin lugar a dudas, como sucede en otros públicos tienen de poner en conocimiento del
ámbitos de la protección a los mayores, en Ministerio Fiscal (art. 203) las posibles situa-

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RECENSIONES

ciones que requieran la incapacitación. Se tra- El texto hace una especial referencia a la
ta de una interesante y clarificadora diferen- situación específica de los internamientos
ciación entre los dos pasos señalados, es decir, involuntarios de menores, aspecto que en
la capacidad de inicio del proceso y la de poner este resumen no se va a comentar ya que
en conocimiento. Esta última posibilidad es la nuestro interés se centra, en este caso, en el
que debemos utilizar los profesionales que ámbito de nuestros mayores. Sin embargo, si
prestamos nuestros servicios en los equipa- es necesario reconocer y tratar dicha situa-
mientos que atienden a los mayores y que por ción de forma muy específica.
nuestra labor, tenemos la capacidad de detec-
Otro aspecto interesante que se plantea es
tar y conocer posibles situaciones personales
la cuestión de la delimitación del interna-
que justifiquen la toma de dicha decisión.
miento del mayor, donde se hace necesario
El capítulo tercero está dedicado a tratar establecer el correspondiente equilibrio entre
el régimen jurídico del internamiento de una la libertad del individuo y las reglas del inter-
persona mayor. Se trata de un mecanismo namiento. Esto supone razonar y justificar si
jurídico que en etapas anteriores a la reforma realmente es necesario en todos los casos
de 1983 era utilizado, en algunas ocasiones, hacer uso de esta medida para responder a
como un instrumento de control y represión las necesidades del mayor. Se trata, en defi-
del Estado. Por el contrario, con el marco nitiva, de evitar el abuso en la utilización de
Constitucional como garante de la libertad esta vía de respuesta, para lo cual es necesa-
individual, la reforma del 83 define, en su rio la intervención del órgano judicial. El tex-
artículo 211, las condiciones para realizar lo to realiza una exposición detallada de aque-
que denominamos como «internamiento invo- llos principios que deben guiar esta decisión,
luntario». En este caso, sólo está autorizado los cuales parten de recomendaciones que en
el juez para proceder a utilizar dicha medida. su momento estableció el Consejo de Europa.
Exclusivamente, en situaciones de urgencia, Son bastante clarificadoras y útiles. Como
se puede desarrollar por un facultativo, infor- criterio común, se parte del interés preferen-
mando en el menor plazo posible al juez. La te por responder de forma adecuada al mayor
ley concreta el tiempo máximo para comuni- y que se respete sus derechos fundamentales.
car esta decisión en veinticuatro horas. Desde
En este capítulo se realiza un interesante
mi punto de vista, esta situación resulta más
desarrollo de los supuestos de internamiento.
adecuada que la anterior. Sin embargo, hay
El voluntario, es decir, aquel en el que el indi-
que reconocer, tal y como señalan importan-
viduo presta su consentimiento expresamen-
tes juristas. Se produce ciertas dudas de
te. En segundo lugar, el ingreso solicitado por
interpretación y de articulación. Cabe seña-
sujetos legitimados para ello, es decir, el for-
lar en este sentido, que en algunos casos los
zoso o involuntario.
médicos generales y/o de cabecera entienden
que sólo son los psiquiatras los profesionales En el primer caso, el voluntario, no pre-
competentes para tomar esta decisión. Sin senta grandes dificultades, no requiere la
embargo, la ley señala sólo la condición de autorización judicial, aunque en muchos
facultativo, ello supone que cualquier médico casos sea procedente no excluir un cierto gra-
puede proceder en consecuencia siempre y do de control judicial para evitar fraudes en
cuando observe razones de salud para reali- la utilización de dicha figura. En este caso, la
zar el referido internamiento. De igual modo, práctica aconseja proceder realizando lo que
la literatura específica sobre este tema seña- en algunas Comunidades Autónomas deno-
la otras indefiniciones sobre la regulación de minan como «contrato de hospedaje», es decir,
los internamientos involuntarios: los trasla- documento escrito en el que se señalan los
dos, la temporalización de los ingresos,... requisitos y condiciones del ingreso. Del mis-

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203
RECENSIONES

mo modo, parece adecuado revisar periódica- Por último, el capítulo tercero realiza una
mente la situación con la persona que ha soli- interesante recopilación de jurisprudencias
citado dicha medida. sobre la incapacitación y el internamiento de
personas mayores, es decir, de alguna forma,
Por el contrario, el internamiento involun-
utilizando la terminología actual de la inves-
tario constituye una materia más compleja
tigación social, se trata de la presentación de
en su abordaje. Se reconoce explícitamente en
«buenas prácticas» con relación a esta mate-
el artículo 211 del Código civil. Se trata de un
ria. Se presentan varios autos judiciales don-
eficaz instrumento para aquellas situaciones
de se abordan las diferentes cuestiones que
de deterioro en las que la capacidad de obrar
nos pueden preocupar e interesar en el des-
se reduce y/o se elimina. Se plantea la exis-
arrollo de la práctica de ambos supuestos
tencia de dos modalidades de ingresos; ordi-
(incapacitación e internamiento). Se presen-
narios y urgentes. En el primer caso, se trata
tan autos que van desde la necesidad de ejer-
de una medida que puede ser programada y
ejecutada en la medida que se produce el pro- cer medidas de seguimiento a las personas
ceso progresivo de deterioro del mayor. En el internadas, hasta autos en los que se plantea
segundo caso, está referido a los ingresos for- la necesidad de la intervención judicial para
zosos de urgencia, en los que a diferencia del aquellos casos en los que el anciano no tiene
anterior supuesto, no es necesaria la autori- capacidad de expresar sus deseos e intencio-
zación previa del juez. Se requiere la inter- nes. En conjunto, resultan muy útiles y clari-
vención por vía de urgencia de un facultativo ficadores por la diversidad de temas presen-
que procederá en consecuencia y posterior- tados y por los modelos de abordaje que nos
mente informará a la autoridad judicial de la detalla en cada auto judicial.
medida tomada. Esta posibilidad está igual-
Muchos de los autos presentados inciden
mente reconocida en el referido artículo 211.
en la importancia de la intervención del juez
No cabe duda que el término urgencia puede
ser ambiguo y en algunos casos de difícil deli- como garante de los derechos del mayor sobre
mitación. El legislador buscaba el estableci- el que se plantea las medidas especiales de
miento de medidas de actuación inmediata incapacidad y sobre todo, cuando se procede a
para aquellas conductas no previstas y que realizar el internamiento involuntario o for-
suponen riesgo para sí mismo, y para los zoso. Conviene realizar su lectura y análisis
demás. con relación a diversos supuestos que nos
pueden suceder en nuestra práctica profesio-
En el capítulo se detallan aquellos elemen- nal. Sin lugar a dudas, como una interesante
tos generales que se han de tener presente en tarea de futuro se podría plantear la realiza-
los supuestos de internamiento: ción de un catálogo de buenas prácticas de
coordinación socio-sanitaria y judicial, en las
– La autorización judicial como presu-
que se observara la actuación de dichos sub-
puesto fundamental.
sistemas de protección de forma conjunta
– El dictamen del profesional sanitario. ante las situaciones de desprotección y desgo-
– La comunicación de esta circunstancia bierno de nuestros mayores.
por el juez al Ministerio Fiscal.
El libro finaliza con una interesante rela-
– El control del internamiento.
ción bibliográfica de libros en castellano y de
– Duración y terminación del interna-
contenido específico sobre esta materia.
miento.
Suponen un complemento de contenido jurí-
– Los problemas de coordinación efectiva dico al texto analizado.
entre el principio de libertad individual
y las reglas del internamiento. DARÍO PÉREZ MADERA

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IV. Boletín Legislativo
sobre Acción Social
Discapacidad

ESPAÑA Patronato sobre Discapacidad (BOE,


06/09/2001).
* REAL DECRETO 4/1999, de 8 de enero,
por el que se modifica el artículo 7 del REAL DECRETO 775/2002, de 26 de julio,
REAL DECRETO 1451/1983, de 11 de por el que se crea el Comité Español de Coor-
mayo, por el que, en cumplimiento de lo dinación para el Año Europeo de las personas
previsto en la LEY 13/1982, de 7 de abril, se con discapacidad (BOE, 28/08/2002).
regula el empleo selectivo y las medidas de
fomento del empleo de los trabajadores
minusválidos (BOE, 26/01/1999). ANDALUCÍA

* REAL DECRETO 427/1999, de 12 de mar- * LEY 1/1999, de 31 de marzo, de atención a


zo, por el que se modifica el REAL DECRE- las personas con discapacidad en Andalu-
TO 1368/1985, de 17 de julio, por el que se cía (BOJA, 17/04/1999).
regula la relación laboral de carácter espe-
cial de los minusválidos que trabajen en los * DECRETO 301/2000 , de 13 de junio, por el
centros especiales de empleo (BOE, que se regula el Consejo Andaluz y los Con-
26/03/1999). sejos Provinciales de Atención a las Perso-
nas con Discapacidad (BOJA, 17/06/2000).
REAL DECRETO 1971/1999, de 23 de
diciembre, de procedimiento para el reconoci- * ORDEN de 15 de enero de 2002, por la que
miento, declaración y calificación del grado se crea y regula la composición y funciona-
de minusvalía (BOE, 26/01/2000). miento de la Comisión Andaluza de Valora-
ción de Discapacidades y Minusvalías
REAL DECRETO 27/2000, de 14 de enero,
(BOJA, 09/02/2002).
por el que se establecen medidas alternativas
de carácter excepcional al cumplimiento de la * ORDEN de 18 de enero de 2002, por la que
cuota de reserva del 2 por 100 en favor de tra- se aprueba el modelo y procedimiento de
bajadores discapacitados en empresas de 50 o concesión de la tarjeta de aparcamiento de
más trabajadores (BOE, 26/01/2000). vehículos para personas con movilidad
ORDEN de 12 de junio de 2001 sobre crea- reducida (BOJA, 12/02/2002).
ción, composición y funciones de la Comisión
* DECRETO 147/2002, de 14 de mayo, por el
Estatal de Coordinación y Seguimiento de la
que se establece la ordenación de la aten-
Valoración del Grado de Minusvalía (BOE,
ción educativa a los alumnos y alumnas
26/06/2001).
con necesidades educativas especiales aso-
REAL DECRETO 946/2001, de 3 de agosto, ciadas a sus capacidades personales
por el que se aprueba el Estatuto del Real (BOJA, 18/05/2002).

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


221
BOLETÍN LEGISLATIVO SOBRE ACCIÓN SOCIAL

ARAGÓN cación del grado de minusvalía (BOIB,


13/06/2000).
* DECRETO 19/1999, de 9 de febrero, por el
* DECRETO 32/2001, de 23 de febrero, de
que se regula la Promoción de la Accesibili-
modificación del DECRETO 52/1999, de 30
dad y Supresión de Barreras Arquitectóni-
de abril , por el que se regula el acceso a la
cas, Urbanísticas, de Transportes y de la
administración de la Comunidad Autóno-
Comunicación (BOA, 15/03/1999).
ma de les Illes Balears, de personas con
* DECRETO 108/2000, de 29 de mayo, por el discapacidad (BOIB, 06/03/2001).
que se modifica el DECRETO 19/1999, de 9
* DECRETO 53/2001, de 30 de marzo, por el
de febrero, de promoción de la accesibilidad
que se crea y se regula el consejo de perso-
y supresión de barreras arquitectónicas,
nas con discapacidad de las Illes Balears
urbanísticas, de transportes y de la comu-
(BOIB, 12/04/2001).
nicación (BOA, 07/06/2000)
* DECRETO 38/2002, de 15 de marzo, por el
que se modifica el DECRETO 36/1991, de
PRINCIPADO DE ASTURIAS 18 de abril, de creación del Consorcio para
la Protección y Acogida de Disminuidos
* DECRETO 180/1999, de 30 de diciembre, Psíquicos Profundos de Baleares (BOIB,
por el que se crea la tarjeta de estaciona- 21/03/2002).
miento de vehículos que transporten perso-
* RESOLUCION de 10 de mayo de 2002, por
nas con movilidad reducida (BOPA,
la que se crea la tarjeta acreditativa del
31/12/1999). grado de minusvalía (BOIB, 28/05/2002).
* DECRETO 37/2003, de 22 de mayo, por el * DECRETO 99/2002, de 19 de julio, de orde-
que se aprueba el Reglamento de la LEY nación de la atención a la salud mental en
del Principado de Asturias 5/1995, de 6 de la Comunidad Autónoma de las Illes Bale-
abril, de promoción de la accesibilidad y ars (BOIB, 30/07/2002).
supresión de barreras, en los ámbitos urba-
nístico y arquitectónico (BOPA, * DECRETO 20/2003, de 28 de febrero, por el
11/06/2003) que se aprueba el reglamento de Supresión
de Barreras Arquitectónicas (BOIB,
18/03/2003)
BALEARES

* LEY 5/1999, de 31 de marzo, de perros de CANARIAS


guía (BOIB, 10/04/1999).
* DECRETO 26/1999, de 25 de febrero, por el
* DECRETO 52/1999, de 30 de abril, por el que se establecen medidas de fomento de
que se regula el acceso a la Administración integración laboral de minusválidos
de la Comunidad Autónoma de las Illes (BOCA, 15/03/1999).
Balears de personas con discapacidades
(BOIB, 11/05/1999). * DECRETO 148/2001, de 9 de julio, por el
que se modifica el DECRETO 227/1997, de
* ORDEN nº 12231, de 24 de mayo de 2000, 18 de septiembre, que aprueba el Regla-
por la que se establece el procedimiento a mento de la LEY 8/1995, 6 de abril, de acce-
seguir en la tramitación de los expedientes sibilidad y supresión de barreras físicas y
para el reconocimiento, declaración y califi- de la comunicación (BOCA, 18/07/2001).

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


222
BOLETÍN LEGISLATIVO SOBRE ACCIÓN SOCIAL

* DECRETO 122/2002, de 10 de septiembre, * DECRETO 217/2001, de 30 de agosto, por


por el que se crea un Centro Específico de el que se aprueba el Reglamento de Accesi-
Educación Especial en Las Palmas de Gran bilidad y Supresión de Barreras (BOCL,
Canaria (BOCA, 25/09/2002). 04/09/2001).

* DECRETO 3/2003, de 2 de enero, por el que


CANTABRIA se crea la Comisión Regional para el Año
Europeo de las Personas con Discapacidad
* ORDEN de 12 de marzo de 2001, para el (BOCL, 07/01/2003).
desarrollo y aplicación del REAL DECRE-
TO 1971/1999, de 23 de diciembre, de pro- * DECRETO 18/2003, de 6 de febrero, por el
cedimiento para el reconocimiento, decla- que se crea la Comisión Interconsejerías
ración y calificación del grado de minusva- para la igualdad de oportunidades de las
lía (BOC, 09/04/2001). personas con discapacidad (BOCL,
12/02/2003).
* LEY de Cantabria 6/2001, de 20 de noviem-
bre, de Protección a las Personas Depen-
dientes (BOC, 28/11/2001). CASTILLA-LA MANCHA

* ORDEN de 17 de julio de 2002, por la que * DECRETO 13/1999, de 16 de febrero, por el


se crea la Tarjeta Acreditativa del Grado que se regula el procedimiento de acceso a
de Minusvalía (BOC, 30/07/2002). Centros de Atención a Personas con Disca-
pacidad Psíquica (DOCM, 26/02/1999).

* ORDEN de 21 de marzo de 2000, sobre pro-


CASTILLA Y LEÓN
cedimiento para el reconocimiento, decla-
ración y calificación del grado de minusva-
* DECRETO 100/2000, de 4 de mayo, por el
lía (DOCM, 30/03/2000).
que se aprueba el reglamento de la comi-
sión asesora para la accesibilidad y supre- * ORDEN de 13 de junio de 2000, de aplica-
sión de barreras (BOCL, 10/05/2000). ción de la Tarjeta de Accesibilidad y proce-
dimiento para su concesión y renovación
* ORDEN de 15 de junio de 2000, por la que
(DOCM, 23/06/2000).
se establecen las normas de aplicación y
desarrollo del REAL DECRETO * LEY 12/2001, de 29 de noviembre, de Acce-
1971/1999, de 23 de diciembre, sobre reco- so de las Personas con Discapacidad a la
nocimiento, declaración y calificación del Función Pública de la Administración de la
grado de minusvalía (BOCL, 06/07/2000). Junta de Comunidades de Castilla-La
Mancha (DOCM, 14/12/2001).
* DECRETO 266/2000, de 7 de diciembre,
por el que se aprueba el Plan Regional Sec- * DECRETO 138/2002, de 8 de octubre, por
torial de Atención a las Personas con Dis- el que se ordena la respuesta educativa a la
capacidad (BOCL, 13/12/2000). diversidad del alumnado en la Comunidad
Autónoma de Castilla-La Mancha (DOCM,
* DECRETO 52/2001, de 1 de marzo, por el
11/10/2002).
que se dictan normas sobre financiación de
actuaciones en cumplimiento de objetivos
en materia de residencias, vivienda, cen- CATALUÑA
tros de día y otras instalaciones del Plan
Regional Sectorial de Atención a Personas * DECRETO 96/1998, de 31 de marzo, de cre-
con Discapacidad (BOCL, 06/03/2001). ación de la Comisión Interdepartamental

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


223
BOLETÍN LEGISLATIVO SOBRE ACCIÓN SOCIAL

de coordinación de actuaciones dirigidas a centros de atención a personas con discapa-


niños y adolescentes con discapacidad o con cidad psíquica de la Comunidad Autónoma
riesgo de sufrirla (DOGC, 14/04/1999). de Extremadura (DOE, 23/04/2002).

* DECRETO 66/1999, de 9 de marzo, sobre el * ORDEN de 20 de septiembre de 2002, por la


acceso a la función pública de las personas que se modifica la ORDEN de 31 de enero
con discapacidad y de los equipos de valo- de 2001, que establece el procedimiento de
ración multiprofesional (DOGC, actuación de los Centros Base para el reco-
22/03/1999). nocimiento, declaración y calificación del
grado de minusvalía (DOE, 15/10/2002).
* DECRETO 213/1999, de 27 de julio, por el
que se crea la red de centros, servicios y * DECRETO 8/2003, de 28 de enero, por el
establecimientos de salud mental de utili- que se aprueba el Reglamento de la Ley de
zación pública de Cataluña (DOGC, Promoción de la Accesibilidad en Extrema-
03/08/1999). dura (DOE, 20/02/2003).

* DECRETO 246/2000, de 24 de julio, sobre * DECRETO 47/2003, de 22 de abril, por el


medidas alternativas de carácter excepcio- que se regula el acceso de las personas con
nal al cumplimiento de la cuota de reserva discapacidad al empleo público de la Admi-
del 2% a favor de trabajadores disminuidos nistración de la Comunidad Autónoma de
en empresas de 50 o más trabajadores Extremadura (DOE, 29/04/2003).
(DOGC, 02/08/2000).
* DECRETO 74/2003, de 20 de mayo, sobre
* DECRETO 97/2002, de 5 de marzo, sobre la asistencia dental a la población con disca-
tarjeta de aparcamiento para personas con pacidad intelectual de la Comunidad Autó-
disminución y otras medidas dirigidas a noma de Extremadura (DOE, 29/05/2003).
facilitar el desplazamiento de las personas
con movilidad reducida (DOGC,
GALICIA
25/03/2002).
* DECRETO 35/2000, de 28 de enero, por el
que se aprueba el Reglamento de desarro-
EXTREMADURA llo y ejecución de la LEY 8/1997, de 20 de
agosto, de accesibilidad y supresión de
* ORDEN de 7 de junio de 1999, por la que se barreras (DOG, 29/02/2000).
establece el modelo de tarjeta de aparca-
miento para discapacitados (DOE, * DECRETO 184/2000, de 29 de junio, por el
29/06/1999). que se modifica el DECRETO 225/1994, de
7 de julio, de programa de acogimiento
* DECRETO 20/2001, de 23 de enero, por el familiar para personas mayores y minus-
que se crea el Consejo Regional de Perso- válidos (DOG, 13/07/2000).
nas con Discapacidad (DOE, 13/02/2001).
* ORDEN de 29 de diciembre de 2000 por la
* ORDEN de 31 de enero de 2001, por la que que se regula el procedimiento para el reco-
se establece el procedimiento de actuación nocimiento, declaración y calificación del
de los centros base para el reconocimiento, grado de minusvalía (DOG, 23/01/2001).
declaración y calificación del grado de
minusvalía (DOE, 08/02/2001). * DECRETO 300/2002, de 24 de octubre, por
el que se crea y regula el Consejo Gallego
* DECRETO 45/2002, de 16 de abril, por el de Personas con Discapacidad (DOG,
que se regula el procedimiento de acceso a 08/11/2002).

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


224
BOLETÍN LEGISLATIVO SOBRE ACCIÓN SOCIAL

* DECRETO 347/2002, de 5 de diciembre, ISSORM, para la aplicación y desarrollo


por el que se regulan los pisos protegidos, del REAL DECRETO 1971/1999, de 23 de
viviendas de transición y unidades resi- diciembre, de procedimiento para el reco-
denciales para personas con trastornos nocimiento, declaración y calificación del
mentales persistentes (DOG, 20/12/2002). grado de minusvalía (BORM, 14/08/2002).

MADRID NAVARRA
* LEY 23/1998, de 21 de diciembre, sobre el
* DECRETO FORAL 325/2000, de 2 de octu-
acceso de las personas ciegas o con defi-
bre, de modificación del DECRETO
ciencia visual usuarias de perro guía al
FORAL 250/1988, de 6 de octubre, por el
entorno (BOCM, 04/01/1999).
que se crea la Comisión Interdepartamen-
* DECRETO 71/1999, de 20 de mayo, por el tal de Barreras Físicas y Sensoriales
que se aprueba el Reglamento de desarro- (BON, 27/10/2000).
llo del régimen sancionador en materia de
* DECRETO FORAL 70/2003, de 7 de abril,
promoción de la accesibilidad y supresión
por el que se modifica el Programa de Aten-
de barreras arquitectónicas (BOCM,
ción Dental a minusválidos (BON,
28/05/1999).
30/04/2003)
* DECRETO 342/1999, de 23 de diciembre,
por el que se regula el Régimen Jurídico
Básico del Servicio Público de Atención a PAÍS VASCO
Personas con Discapacidad Física y Senso-
rial (BOCM, 13/01/2000). * DECRETO 68/2000, de 11 de abril, de nor-
mas técnicas sobre condiciones de accesibi-
* ORDEN 710/2000, de 8 de mayo, por la que lidad de los entornos urbanos, espacios
se establece el procedimiento de actuación públicos, edificaciones y sistemas de infor-
para la aplicación y desarrollo del REAL mación y comunicación (BOPV,
DECRETO 1971/1999, 23 de diciembre, 12/06/2000).
sobre Reconocimiento, Declaración y Cali-
ficación del Grado de Minusvalía (BOCM, * DECRETO 256/2000, de 5 de diciembre,
17/05/2000). por el que se regula la tarjeta de estaciona-
miento para personas con discapacidad y la
* DECRETO 271/2000, de 21 de diciembre,
adapta al modelo comunitario uniforme
por el que se regula el régimen jurídico bási-
(BOPV, 29/12/2000).
co del Servicio Público de Atención a Perso-
nas con Discapacidad Psíquica, afectadas de * DECRETO 126/2001, de 10 de julio, por el
retraso mental (BOCM, 12/01/2001). que se aprueban las Normas Técnicas
sobre Condiciones de Accesibilidad en el
* DECRETO 276/2000, de 28 de diciembre,
Transporte (BOPV, 24/07/2001).
por el que se crea el Consejo Asesor de Per-
sonas con Discapacidad (BOCM, 12/01/
2001).
LA RIOJA

REGIÓN DE MURCIA * DECRETO 19/2000, de 28 de abril, por el


que se aprueba el reglamento de accesibili-
* ORDEN de 17 de julio de 2002 por la que se dad en relación con las barreras urbanísti-
establece el procedimiento de actuación del cas y arquitectónicas, en desarrollo parcial

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


225
BOLETÍN LEGISLATIVO SOBRE ACCIÓN SOCIAL

de la LEY 5/1994, de 19 de julio (BOR, * DECRETO 5/2000, de 11 de enero, por el


20/05/2000). que se crea la comisión interdepartamental
para la integración social de las personas
* LEY 1/2000, de 31 de mayo, de Perros Guía con discapacidad (DOGV, 17/01/2000).
Acompañantes de Personas con Deficiencia
Visual (BOR, 03/06/2000). * DECRETO 59/2000, de 25 de abril, por el
que se modifica el DECRETO 192/1998, de
* ORDEN 12/2000, de 28 de julio, por la que 30 de noviembre, de ordenación de la Comi-
se establece el procedimiento para la apli- sión Valenciana de Tutelas y Defensa Judi-
cación y desarrollo del REAL DECRETO cial de Incapacitados (DOGV, 05/05/2000)
1971/1999, de 23 de diciembre, de procedi-
* ORDEN de 11 de enero de 2001, por la que
miento para el reconocimiento, declaración
se regula la tarjeta de estacionamiento
y calificación del grado de minusvalía
para vehículos que transportan personas
(BOR, 05/08/2000).
con movilidad reducida y se establecen las
* ORDEN 15/2001, de 21 de noviembre, por condiciones para su concesión (DOGV,
la que se crea la tarjeta acreditativa de gra- 23/01/2001).
do de minusvalía (BOR, 29/11/2001). * DECRETO 125/2001, de 10 de julio, por el
que se constituye la entidad de Derecho
* ORDEN 17/2001, de 11 de diciembre, por la
público Instituto Valenciano de Atención a
que se crea la tarjeta de estacionamiento
los Discapacitados (IVADIS) (DOGV,
de vehículos para personas con movilidad
17/07/2001).
reducida (BOR, 27/12/2001).
* ORDEN de 19 de noviembre de 2001, por la
* DECRETO 19/2002, de 15 de marzo, sobre que se establece el procedimiento para el
registro y distintivo oficial de perros guía reconocimiento, declaración y calificación
acompañantes de personas con deficiencia del grado de minusvalía en el ámbito de la
visual (BOR, 19/03/2002) Comunidad Valenciana (DOGV, 27/11/
2001).

* LEY 11/2003, de 10 de abril, sobre el Esta-


COMUNIDAD VALENCIANA
tuto de las Personas con Discapacidad
(DOGV, 11/04/2003).
* DECRETO 192/1998, de 30 de noviembre,
de ordenación de la Comisión Valenciana * LEY 12/2003, de 10 de abril, sobre perros
de Tutelas y Defensa Judicial de Incapaci- de asistencia para personas con discapaci-
tados (DOGV, 14/12/1998). dades (D0GV, 11/04/2003).

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


226
Envejecimiento

ESPAÑA ARAGÓN

* REAL DECRETO 428/1999, de 12 de mar- * LEY 22/2002, de 16 de octubre, de modifi-


zo, por el que se modifica el REAL DECRE- cación de la denominación del «Consejo
TO 2171/1994, de 4 de noviembre, por el Aragonés de la Tercera Edad» por la de
que se crea y regula el Consejo Estatal de «Consejo Aragonés de las Personas Mayo-
las Personas Mayores (BOE, 26/03/1999). res» en la LEY 3/1990, de 4 de abril, del
Consejo Aragonés de la Tercera Edad
* REAL DECRETO 3453/2000, de 22 de (BOA, 16/10/2002).
diciembre, sobre creación del Comité Orga-
nizador de la II Asamblea Mundial de
Naciones Unidas sobre el Envejecimiento PRINCIPADO DE ASTURIAS
(BOE, 23/12/2000).
* DECRETO 10/1998, de 19 de febrero, por el
que se regula el acceso y estancia en los
ANDALUCÍA establecimientos residenciales para ancia-
nos (BOPA, 07/03/1998).
* LEY 6/1999, de 7 de julio, de atención y
protección a las personas mayores (BOJA, * LEY 2/1998, de 26 de noviembre, primera
29/07/1999). modificación de la LEY 7/1991, de 5 de
abril, de asistencia y protección al anciano
* DECRETO 76/2001, de 13 de marzo, por el (BOPA, 02/12/1998).
que se regula la concesión y uso de la Tar-
jeta Andalucía Junta sesentaycinco * DECRETO 38/1999, de 8 de julio, por el
(BOJA, 05/04/2001). que se regula el programa de acogimiento
familiar para personas mayores del Princi-
* ORDEN de 31 de julio de 2001, por la que pado de Asturias (BOPA, 02/08/1999).
se regula la bonificación del 50% del precio
del billete en viajes interurbanos para los * DECRETO 29/2000, de 6 de abril, por el
titulares de la Tarjeta Andalucía Junta que se regula el régimen jurídico y el siste-
sesentaycinco (BOJA, 25/08/2001). ma de acceso a los centros de día para per-
sonas mayores dependientes (BOPA,
* ORDEN de 31 de julio de 2001 por la que se 14/04/2000).
regula el procedimiento de concesión de
bonificaciones en la adquisición de produc- * DECRETO 56/2001, de 24 de mayo, por el
tos ópticos para las personas titulares de la que se crea y regula el Consejo de Personas
Tarjeta Andalucía Junta sesentaycinco Mayores del Principado de Asturias
(BOJA, 25/08/2001). (BOPA, 08/06/2001).

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


227
BOLETÍN LEGISLATIVO SOBRE ACCIÓN SOCIAL

BALEARES CANTABRIA

* DECRETO 142/2000, de 13 de octubre, por * ORDEN de 16 de noviembre de 2000, sobre


el que se modifica el DECRETO 48/1997, concertación de plazas dedicadas a estan-
de 7 de febrero, de creación del Consejo cias de 24 horas de personas dependientes
Social de las Personas Mayores (BOIB, (BOC,29/11/2000).
21/10/2000).
* LEY 6/2001, de 20 de noviembre, de Pro-
* DECRETO 123/2001, de 19 de octubre, de tección a las Personas Dependientes (BOC,
definición y regulación de las condiciones 28/11/2001).
mínimas de apertura y funcionamiento de
* DECRETO 49/2003, de 8 de mayo, por el
los centros y servicios para personas mayo-
que se crea y regula el Consejo Regional de
res, tanto públicos como privados, ubicados
Personas Mayores (BOC, 03/06/2003).
en el territorio de las Illes Balears (BOIB,
30/10/2001).
CASTILLA Y LEÓN

CANARIAS * DECRETO 133/1998, de 9 de julio, por el


que se regula el Consejo Regional para las
* DECRETO 100/1998, de 26 de junio, por el Personas Mayores de Castilla y León
que se regula la composición y funciona- (BOCL, 15/07/1998).
miento de la Comisión Tutelar del Mayor
legalmente incapacitado (BOCA, * DECRETO 116/1999, de 3 de junio, por el
10/07/1998). que se modifica el DECRETO 133/1998, de
9 de julio, por el que se regula el Consejo
* DECRETO 231/1998, de 18 de diciembre, Regional para las personas mayores de
por el que se modifican los artículos 2 y 3 Castilla y León (BOCL, 09/06/1999).
del DECRETO 100/1998, de 26 de junio,
por el que se regula la composición y fun- * DECRETO 237/2000, de 16 de noviembre,
cionamiento de la Comisión Tutelar del por el que se aprueba el Plan Regional Sec-
Mayor legalmente incapacitado (BOCA, torial para las Personas Mayores (BOCL,
15/01/1999. 21/11/2000).

* DECRETO 14/2001, de 18 de enero, regula-


* DECRETO 236/1998, de 18 de diciembre,
dor de las condiciones y requisitos para la
por el que se regulan las condiciones de
autorización y el funcionamiento de los
acceso y los criterios para el pago del servi-
centros de carácter social para personas
cio en centros de alojamiento y estancia
mayores (BOCL, 24/01/2001).
para personas mayores, públicos y priva-
dos, con participación de la Comunidad * DECRETO 30/2001, de 1 de febrero, por el
Autónoma en su financiación (BOCA, que se aprueba el Plan de Mejora de la
05/03/1999). Calidad Asistencial en los Centros Resi-
denciales para Personas Mayores, depen-
* DECRETO 63/2000, de 25 de abril, por el
dientes de la Administración de la Comuni-
que se regula la ordenación, autorización,
dad de Castilla y León (BOCL, 06/02/2001).
registro, inspección y régimen de infraccio-
nes y sanciones de centros para personas * RESOLUCION de 5 de junio de 2001, por
mayores y sus normas de régimen interno la que se establecen las circunstancias
(BOCA, 19/05/2000). indicadoras del grado de dependencia de

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


228
BOLETÍN LEGISLATIVO SOBRE ACCIÓN SOCIAL

los usuarios de los centros para personas * ORDEN de 21 de mayo de 2001, por la que
mayores (BOCL, 18/06/2001). se regulan las condiciones mínimas de los
centros destinados a las personas mayores
* DECRETO 16/2002, de 24 de enero, por el en Castilla-La Mancha (DOCM,
que se aprueba el Reglamento regulador del 29/06/2001).
régimen de acceso a las plazas en unidades
de estancias diurnas en centros para perso- * ORDEN de 7 de junio de 2002, por la que se
nas mayores dependientes de la Adminis- aprueba el procedimiento para la tramita-
tración de la Comunidad de Castilla y León ción y el baremo para la valoración de soli-
y en las plazas concertadas en otros esta- citudes y adjudicación de plazas en los cen-
blecimientos (BOCL, 30/01/2002). tros residenciales de mayores de la red
pública de Castilla-La Mancha (DOCM,
* ORDEN de 25 de enero de 2002, por la que 14/06/2002).
se aprueba el baremo para la valoración de
las solicitudes de acceso a las plazas en uni- * ORDEN de 13 de enero de 2003, por la que
dades de estancias diurnas en centros para se modifica la ORDEN de 7 de junio de
personas mayores dependientes de la 2002, por la que se aprueba el procedimien-
Administración de la Comunidad de Casti- to para la tramitación y el baremo para la
lla y León y en las plazas concertadas en valoración de solicitudes y adjudicación de
otros establecimientos (BOCL, 05/02/2002). plazas en los centros residenciales de
mayores de la red pública de Castilla-La
* RESOLUCION de 22 de noviembre de Mancha (DOCM, 05/02/2003).
2002, por la que se determina la puntua-
ción mínima exigida para el acceso al lista-
do de demanda de plazas en los Centros CATALUÑA
Residenciales para Personas Mayores
dependientes de la Administración de la * ORDEN de 8 de marzo de 2000, de convo-
Comunidad de Castilla y León y a las pla- catoria de establecimientos colaboradores
zas concertadas en otros establecimientos del programa de apoyo a la acogida resi-
(BOCL, 10/12/2002). dencial para personas mayores (DOGC,
22/03/2000).
* LEY 5/2003, de 3 de abril, de Atención y
Protección a las Personas Mayores de Cas- * LEY 22/2000, de 29 de diciembre, de acogi-
tilla y León (BOCL, 08/04/2003). da de personas mayores (DOGC, 12/01/
2001).

* DECRETO 186/2001, de 26 de junio, de


CASTILLA-LA MANCHA
creación del Consejo de las Personas Mayo-
res de Cataluña (DOGC, 11/07/2001).
* DECRETO 24/1999, de 9 de marzo, del
Consejo de Personas Mayores de Castilla- * LEY 11/2001, de 13 de julio, de acogida
La Mancha (DOCM, 12/03/1999). familiar para personas mayores (DOGC,
24/07/2001).
* ORDEN de 21 de mayo de 2001, por la que
se modifica la ORDEN de 27 de junio de * ORDEN de 27 de noviembre de 2001, por la
1997, por la que se aprueba el procedimien- que se aprueba el programa de actuaciones
to para la tramitación y valoración de tras- del Servicio Catalán de la Salud para la
lados voluntarios y permutas en las resi- coordinación de las diferentes redes asis-
dencias de mayores de la Red Pública de tenciales en relación con el tratamiento de
Castilla-La Mancha (DOCM, 22/06/2001). pacientes mayores de 65 años y de perso-

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


229
BOLETÍN LEGISLATIVO SOBRE ACCIÓN SOCIAL

nas afectadas por larga enfermedad o * DECRETO 253/2000, de 5 de octubre, por


enfermedad avanzada incurable durante el el que se crea y regula el Consejo Gallego
invierno 2001-2002 (DOGC, 30/11/2001). de las Personas Mayores (DOG,
25/10/2000).
* DECRETO 163/2002, de 11 de junio, por el
que se regula la actividad de evaluación * ORDEN de 8 de julio de 2002 que modifica
integral ambulatoria en geriatría, cuida- la ORDEN de 16 de mayo de 1995 por la
dos paliativos y trastornos cognitivos que que se regula el establecimiento de conve-
puede contratar el Servicio Catalán de la nios de colaboración en materia de reserva
Salud (DOGC, 19/06/2002). y ocupación de plazas en centros residen-
ciales y viviendas tuteladas para la tercera
edad (DOG, 18/07/2002).
EXTREMADURA

* DECRETO 19/2001, de 23 de enero, por el MADRID


que se crea el consejo regional de personas
mayores de Extremadura (DOE, * DECRETO 65/1998, de 23 de abril, por el
10/02/2001) que se crea el Consejo Regional de Mayores
(BOCM, 08/05/1998).

* DECRETO 34/2001, de 1 de marzo, por el


GALICIA
que se modifica el DECRETO 65/1998, de
23 de abril, por el que se crea el Consejo
* ORDEN de 15 de julio de 1998, por la que
Regional de Mayores (BOCM, 12/03/2001).
se crea la Comisión Asesora en Psicogeria-
tría (DOG, 30/07/1998). * RESOLUCION 417/2002, de 31 de enero,
de la Dirección General del Mayor, por la
* DECRETO 187/1999, de 25 de junio, por el
que se fijan, para el año 2002, el importe
que se aprueba la elaboración de una esta-
mensual que deben aportar los ocupantes
dística sobre las necesidades de servicios
de plazas financiadas parcialmente por la
sociales y personales en los mayores de 65
Comunidad de Madrid, en Residencias de
años de la Comunidad Autónoma de Gali-
Mayores y se actualiza el importe de los
cia (DOG, 02/07/1999).
ingresos personales como requisito para
* DECRETO 176/2000, de 22 de junio, por el acceder a dichas plazas (BOCM,
que se regula el programa de atención a las 19/02/2002).
personas mayores dependientes del cheque
* ORDEN 368/2003, de 1 de abril, por la que
asistencial (DOG, 04/07/2000).
se regula la admisión de usuarios en los
* DECRETO 182/2000, de 22 de junio, por el pisos tutelados para personas mayores de
que se aprueba la elaboración de una esta- la Comunidad de Madrid (BOCM,
dística sobre las personas mayores de 65 28/04/2003).
años de la Comunidad Autónoma de Galicia:
perfiles y necesidades (DOG, 07/07/2000).
REGIÓN DE MURCIA
* DECRETO 184/2000, de 29 de junio, por el
que se modifica el DECRETO 225/1994, de * DECRETO 60/2002, de 22 de febrero, por el
7 de julio, de programa de acogimiento que se modifica el DECRETO 31/1994, de
familiar para personas mayores y minus- 25 de febrero, sobre ingreso y traslado en
válidos (DOG, 13/07/2000). centros residenciales de la Administración

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


230
BOLETÍN LEGISLATIVO SOBRE ACCIÓN SOCIAL

Regional para personas mayores (BORM, personas mayores dependientes (BOPV,


04/03/2002). 08/11/2000).

NAVARRA LA RIOJA

* DECRETO FORAL 126/1998, de 6 de abril, * DECRETO 27/1998, de 6 de marzo, por el


por el que se aprueba el método oficial de que se regulan las categorías y requisitos
valoración del nivel de dependencia de per- específicos, de los Centros Residenciales de
sonas de la tercera edad (BON, 08/05/1998). Personas Mayores en La Rioja (BOR,
* LEY FORAL 17/2000, de 29 de diciembre, 07/03/1998).
reguladora de la aportación económica de
* DECRETO 60/1998, de 9 de octubre, por el
los usuarios a la financiación de los servi-
que se regulan los requisitos mínimos de
cios por estancia en centros para la tercera
los pisos y viviendas tuteladas para perso-
edad (BON, 10/01/2001).
nas mayores en el ámbito de la Comunidad
* LEY FORAL 34/2002, de 10 de diciembre, Autónoma de La Rioja (BOR, 13/10/1998).
de acogimiento familiar de personas mayo-
res (BON, 13/12/2002) * ORDEN 14/2000, de 25 de septiembre, por
la que se establece el sistema de concesión
de plaza en los servicios de estancias diur-
PAÍS VASCO nas para personas mayores del Gobierno
de La Rioja (BOR, 30/09/2000).
* DECRETO 41/1998, de 10 de marzo, sobre
* ORDEN 10/2001, de 31 de julio, por la que
los servicios sociales residenciales para la
se establece el sistema de ingreso en las
tercera edad (BOPV, 07/04/1998).
Residencias de Personas Mayores propias
* DECRETO 202/2000, de 17 de octubre, por y concertadas en la Comunidad Autónoma
el que se regulan los centros de día para de La Rioja (BOR, 14/08/2001).

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


231
BOLETÍN LEGISLATIVO SOBRE ACCIÓN SOCIAL

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


232
Infancia

ESPAÑA ARAGÓN

* REAL DECRETO 443/2001, de 27 de abril, * LEY 12/2001, de 2 de julio, de la infancia y la


sobre condiciones de seguridad en el trans- adolescencia en Aragón (BOA, 20/07/2001).
porte escolar y de menores (BOE,
* DECRETO 152/2001, de 24 de julio, por el
02/05/2001).
que se regulan las características de la
* REAL DECRETO 410/2002, de 3 de mayo, señalización donde figuran las prohibicio-
por el que se desarrolla el apartado 3 del nes y limitaciones a la venta de bebidas
artículo 17 de la LEY 25/1994, de 12 de alcohólicas y de tabaco o sus labores (BOA,
06/08/2001).
julio, modificada por la LEY 22/1999, de 7
de junio, y se establecen criterios unifor-
mes de clasificación y señalización para los PRINCIPADO DE ASTURIAS
programas de televisión (BOE, 23/05/2002).
* DECRETO 139/1999, de 16 de septiembre,
* REAL DECRETO 894/2002, de 30 de agos-
de organización y funciones del Instituto
to, por el que se modifica el REAL DECRE- Asturiano de Atención Social a la Infancia,
TO 443/2001, de 27 de abril, sobre condicio- Familia y Adolescencia (BOPA, 18/09/
nes de seguridad en el transporte escolar y 1999).
de menores (BOE, 31/08/2002).

* LEY ORGANICA 9/2002, de 10 de diciem- BALEARES


bre, de modificación de la LEY ORGANICA
10/1995, de 23 de noviembre, del Código * DECRETO 45/2002, de 22 de marzo, por el
Penal, y del Código Civil, sobre sustracción que se ordena la acreditación y habilitación
de menores (BOE, 11/12/2002). de las entidades colaboradoras en materia
de menores infractores (BOIB, 30/03/2002)

* DECRETO 15/2003, de 14 de febrero, por el


ANDALUCÍA
cual se crea el Consejo de Infancia y Fami-
lia y se regula su funcionamiento (BOIB,
* DECRETO 75/2001, de 13 de marzo, por el
18/02/2003).
que se regula el observatorio de la infancia
en Andalucía (BOJA, 17/03/2001)
CANARIAS
* DECRETO 42/2002, de 12 de febrero, del
régimen de desamparo, tutela y guarda * DECRETO 105/1999, de 25 de mayo, por el
administrativa (BOJA, 16/02/2002). que se regula la constitución, composición

REVISTA DEL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES 45


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BOLETÍN LEGISLATIVO SOBRE ACCIÓN SOCIAL

y funciones de la Comisión Interadminis- * DECRETO 52/1999, de 11 de mayo, por el


trativa de Menores (BOCA, 09/06/1999). que se modifica el DECRETO 71/1997, de
17 de junio, de la Comisión de Tutela de
* DECRETO 130/1999, de 17 de junio, por el Castilla-La Mancha (DOCM, 21/05/1999).
que se regula la habilitación de las entida-
des colaboradoras de atención integral a
menores (BOCA, 07/07/1999). CATALUÑA
* DECRETO 40/2000, de 15 de marzo, por el
* DECRETO 29/1999, de 9 de febrero, de
que se aprueba el Reglamento de organiza-
modificación del Consejo Sectorial de Ser-
ción y funcionamiento de los centros de
vicios Sociales de Atención a la Infancia
atención a menores (BOCA, 10/04/2000).
(DOGC, 16/02/1999).
* DECRETO 48/2003, de 30 de abril, por el
* DECRETO 369/2000, de 21 de noviembre,
que se aprueba el Reglamento del procedi-
por el que se crea el Observatorio de la
miento sancionador en materia de atención
Infancia y la Adolescencia (DOGC,
a menores (BOCA, 12/05/2003).
29/11/2000).

* DECRETO 385/2000, de 5 de diciembre,


CANTABRIA por el cual se limita el acceso de los niños y
de los adolescentes menores de 14 años a
* DECRETO 58/2002, de 30 de mayo, por el las corridas de toros y a determinadas
que se desarrollan los procedimientos rela- modalidades de combates y de luchas
tivos a la Protección de Menores y a la (DOGC, 15/12/2000).
Adopción y se regula el Registro de Protec-
ción de la Infancia y Adolescencia (BOC, * DECRETO 62/2001, de 20 de febrero, de
16/07/2002). modificación parcial del DECRETO
2/1997, de 7 de enero, por el que se aprueba
* DECRETO 50/2003, de 8 de mayo, por el el Reglamento de protección de menores
que se crea y regula el Consejo Regional de desamparados y de la adopción (DOGC,
Infancia y Adolescencia (BOC, 03/06/2003). 28/02/2001).

* LEY 8/2002, de 27 de mayo, de modifica-


CASTILLA Y LEÓN ción de la LEY 37/1991, de 30 de diciembre,
sobre medidas de protección de los menores
* DECRETO 276/2000, de 21 de diciembre, desamparados y de la adopción, y de regu-
por el que se aprueba el Plan Regional Sec- lación de la atención especial a los adoles-
torial de Protección y Atención a la Infan- centes con conductas de alto riesgo social
cia (BOCL, 27/12/2000). (DOGC, 03/06/2002).
* LEY 14/2002, de 25 de julio, de promoción, * DECRETO 245/2002, de 8 de octubre, de
atención y protección a la infancia (BOCL, modificación del DECRETO 369/2000, de
29/07/2002). 21 de noviembre, del Observatorio de la
Infancia y la Adolescencia (DOGC,
21/10/2002).
CASTILLA-LA MANCHA
* DECRETO 361/2002, de 24 de diciembre,
* DECRETO 71/1997, de 17 de junio, de la por el que se regula el sistema de señaliza-
Comisión de Tutela de Castilla-La Mancha ción orientativa de los programas de televi-
(DOCM, 20/06/1997). sión (DOGC, 08/01/2003).

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BOLETÍN LEGISLATIVO SOBRE ACCIÓN SOCIAL

EXTREMADURA * ORDEN 28/1999, de 27 de enero, por la que


se desarrolla el DECRETO 198/1998, de 26
* DECRETO 68/1998, de 5 de mayo, por el de noviembre, que regula la composición y
que se establece la habilitación de Entida- funcionamiento de la Comisión de Tutela
des colaboradoras para el desarrollo de del Menor (BOCM, 02/02/1999).
programas de Hogares o Pisos de Acogida
* ORDEN 1018/1999, de 25 de mayo, por la
de Menores, y de regulación de la acción
que se desarrolla el DECRETO 198/1998,
concertada de la Consejería de Bienestar
de 26 de noviembre, que regula la composi-
Social en esta materia (DOE, 14/05/1998).
ción y funcionamiento de la Comisión de
* DECRETO 139/2002, de 8 de octubre, por Tutela del Menor (BOCM, 07/06/1999).
el que se regula la organización y funciona- * LEY 5/2000, de 8 de mayo, por la que se ele-
miento de los Centros de Acogida de Meno- va la edad mínima de acceso a bebidas alco-
res dependientes de la Consejería de Bien- hólicas (BOCM, 11/05/2000).
estar Social (DOE, 15/10/2002).
* DECRETO 64/2001, de 10 de mayo, por el
que se aprueba el Reglamento del Consejo
GALICIA de Atención a la Infancia y la Adolescencia
(BOCM, 18/05/2001).
* LEY 3/1997, de 9 de junio, gallega de la
* DECRETO 140/2002, de 25 de julio, por el
familia, la infancia y la adolescencia (DOG,
que se modifica el artículo 1 del DECRETO
20/06/1997).
198/1998, de 26 de noviembre, por el que se
* DECRETO 42/2000, de 7 de enero, por el regula la composición y funcionamiento de
la Comisión de Tutela del Menor (BOCM,
que se refunde la normativa reguladora
08/08/2002).
vigente en materia de familia, infancia y
adolescencia (DOG, 06/03/2000).

COMUNIDAD VALENCIANA
MADRID
* DECRETO 93/2001, de 22 de mayo, por el
* DECRETO 198/1998, de 26 de noviembre, que se aprueba el reglamento de medidas
por el que se regula la composición y fun- de protección jurídica del menor en la
cionamiento de la Comisión de Tutela del Comunidad Valenciana (DOGV, 28/05/
Menor (BOCM, 21/12/1998). 2001).

La presente selección de normativa ha sido elaborada por el Centro Estatal de Documentación


e Información de Servicios Sociales (CEDISS), Subdirección General
de Estudios e Informes Socioeconómicos.

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