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PRODUCTO FINAL: DELITOS EN

PARTICULAR
BRANDON MARTINEZ ARAGON

LICENCIATURA EN DERECHO
GRUPO: E1DER301
El Delito de Acoso y Hostigamiento

El ejercicio del poder, en una relación de subordinación real de la víctima frente al


agresor en los ámbitos laboral y/o escolar. Se expresa en conductas verbales,
físicas o ambas, relacionadas con la sexualidad de connotación lasciva."
De acuerdo con el mismo instrumento jurídico, el acoso sexual se define como:
"una forma de violencia en la que, si bien no existe la subordinación, hay un
ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo
para la víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos".
Ambas conductas expresan un ejercicio de poder que conllevan a un estado de
indefensión y de riesgo para las víctimas, independientemente que se realice en
uno o varios eventos.
Un elemento crucial para reconocer cuando estas conductas ocurren es
el CONSENTIMIENTO. Es decir, si no son deseadas, permitidas, o toleradas de
forma explícita por dos o más personas que participen de ellas, las conductas de
carácter sexual que invaden el espacio de la libertad psicosexual constituyen actos
de hostigamiento o acoso sexual, según corresponda.
La violencia de género ha tomado matices diferentes a lo largo de los años, siendo
uno de ellos el acoso y hostigamiento, esta problemática ha impactado en
quienes han sido considerados como los seres más “débiles” o “inferiores”,
las mujeres. Mismas que han sido presa de múltiples agresiones, tanto en las
calles como en sus centros de trabajo y/o estudio, o incluso en sus propios
hogares. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las
Relaciones en los Hogares (ENDIREH) se establece que existen diferentes tipos
de maltrato en contra de la mujer, los cuales pueden ser catalogados
como: violencia física, sexual, psicológica y económica o patrimonial, este
tipo de abusos los podemos encontrar en cinco ámbitos clave de vida, los cuales
pueden ser: de pareja, familiar, escolar, laboral y comunitario.
De modo que el acoso y hostigamiento se han establecido como una problemática
que involucra aspectos culturales, legales, laborales y sociales, ya que en la
actualidad las mujeres aparte de trabajar dentro de casa, tienen que hacerlo
también fuera de ella, esto a razón de que muchas mujeres se han convertido
en el soporte económico de gran parte de las familias mexicanas, lo anterior
ha desencadenado una inmensa serie de cambios dentro de la estructura familiar
donde los “roles tradicionales” han dado lugar a nuevos estilos y expectativas de
vida
La diferencia que radica entre el acoso y hostigamiento es que el segundo es
ejecutado mediante el ejercicio de un poder o privilegio, es decir, puede
manifestarse dentro de una relación de subordinación entre la víctima y su
agresor en los ámbitos laboral y/o escolar. Por ejemplo, un jefe sobre su
empleada o un maestro sobre su alumna.

La OIT aseguró que en México se estima que más de 45% de las personas son o
han sido víctimas de hostigamiento o acoso; asimismo se afirma que de cada 100
casos de trabajadores que han sido víctimas de esta mala práctica en el
mundo, 75 casos corresponden a mujeres.

Lastimosamente este delito, es denunciado muy pocas veces en las vías legales
correspondientes ya que, suele ocurrir en privado y sin testigos, así como
también muchas mujeres se pueden enfrentar a experiencias de vergüenza,
humillación, miedo e incluso depresión, en otras palabras, al exigir que se
respeten sus derechos las mujeres pueden quedar expuestas a un ambiente
hostil, lo que impide que la víctima decida levantar la voz. 

Gran parte de las mujeres trabajadoras en la actualidad han llegado a ser víctimas
de acoso u hostigamiento sin ser conscientes, debido a que muchas de ellas
han tenido que enfrentar diversos obstáculos que impedían el acceso a la
oportunidad de poder desarrollarse profesionalmente, y por ende tenían que
estar sujetas a depender de alguna otra persona (que en la mayoría de los casos
era un hombre).
Lo anterior es consecuencia de una sociedad en la que se han transmitido
mensajes respecto a que las mujeres deben ser agradables, cariñosas e incluso
“aguantadoras” sobre el sexo masculino, mientras que impulsaba al hombre a
mostrarse agresivo y dominante.

Nosotras crecimos con la creencia de que teníamos que encajar en un molde de


perfección y que era nuestra obligación demostrarles a todos que éramos un ser
con capacidades e inteligencia, en términos generales, se nos educó para que nos
esforzáramos al triple en el área laboral, y al mismo tiempo se nos obligó a
seguir cubriendo los trabajos del hogar.

Para poder controlar y resolver los casos de acoso y hostigamiento necesitamos


empezar a levantar la voz y denunciar a nuestros agresores, para que esto suceda
debemos promover programas educativos, foros de consulta, campañas jurídicas,
conferencias, etc. para poder concientizar a los pobladores y así trabajar
unidos. La prevención es la mejor herramienta en contra de cualquier delito.

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