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LA SIMBIOSIS RIZOBIO-LEGUMINOSA
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LA SIMBIOSIS RIZOBIO-LEGUMINOSA
El planeta tierra está habitado por millones de especies, debido a que diferentes especies a
menudo habitan los mismos espacios y comparten, o compiten por, los mismos recursos,
interactúan en una variedad de formas, conocidas colectivamente como simbiosis. La
simbiosis, es un término que describe cualquier relación o interacción entre dos organismos
diferentes. Hay cinco relaciones simbióticas, de las cuales se puede hablar; mutualismo,
comensalismo, depredación, parasitismo y competencia. El tipo específico de simbiosis
depende de si uno o ambos organismos se benefician de la relación. El mutualismo, es una
relación mutualista, donde ambas especies comparten beneficios, es un ganar ganar, y uno
de los seres vivos que lo lleva a cabo son las plantas.
Las leguminosas por su parte muestran una amplia diversidad tanto morfológica como de
hábitats y ecología, se encuentran desde formas herbáceas anuales hasta árboles tropicales.
Incluyendo a eso, las leguminosas realizan funciones muy importantes en el sector agrícola,
ya que funcionan como fuente de biocombustibles, mejoran la salud del suelo, la
productividad agrícola y son nutricionalmente importantes y económicamente significativos.
En el tema del medio ambiente, tienden a favorecer ya que pueden ayudar a mitigar el uso
excesivo de fertilizantes nitrogenados, y a la porción que va directamente a la atmósfera como
un efecto invernadero de gas nocivo. Esto se podría beneficiar directamente con cultivos,
cultivos intercalados o como cultivos de cobertura de "abono verde" según lo menciona el
artículo.
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Por otra parte, también se habla de los mecanismos de control en la formación y
mantenimiento de nódulos. Para llevar a cabo esto, se requieren de muchos recursos; por lo
tanto, la planta huésped es la que regula la cantidad de nódulos que se forman por medio de
vías moleculares que le permite controlar en respuesta de diferentes condiciones de
crecimiento. La plantita, es la que inicia todo el proceso de iniciación por medio de la
exudación de flavonoides, lo que quiere decir, es que libera ciertas sustancias (flavonoides)
en sus raíces, y lo que provoca es una señal para que bacterias sean atraídas por medio de
estas moléculas que la planta deja salir, y cierto tipo de rizobios respondan a este tipo de
moléculas. Al atraer a las bacterias a las raíces de la planta, estas producen un efecto
endosimbiótico, que proporcionan a la planta nitrógeno, pero al hacerlo, se estimula la
producción de moléculas de factor Nod, que desencadenan con una compleja cascada de
señales en la planta, y produce la formación de órganos nuevos en la raíz llamados nódulos.
Los nódulos proporcionan a la planta el entorno ideal para la fijación biológica de nitrógeno,
ya que los rizobios realizan un intercambio con su planta huésped a cambio de carbohidratos
y el intercambio de nitrógeno. La adquisición de nitrógeno de esta manera proporciona a las
plantas que son leguminosas una ventaja de crecimiento competitiva en comparación con las
especies que no son leguminosas.
Ahora bien, la primera vía de regulación, para el primer mecanismo de control en nodulación
en respuesta a diferentes condiciones de crecimiento, se lleva el reconocimiento la vía de
autorregulación de la nodulación (AON), el cual actúa en respuesta a la infección por rizobios
para mantener un número óptimo de nódulos y funciona sistémicamente a lo largo del brote.
En según lugar, se lo lleva nada más, y nada menos que la vía de regulación del nitrógeno, la
cual actúa localmente en las raíces y puede involucrar componentes sistémicos en algunas
especies, para inhibir la nodulación en condiciones de crecimiento ricas en nitrógeno,
ayudando a la planta a conservar recursos. Así mismo, existen otros factores abióticos y
bióticos que pueden desencadenar mecanismos que regulan la nodulación para ayudar a
conservar los recursos bajo estrés.
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Las plantas leguminosas regulan negativamente el número de nódulos, el tamaño y la
actividad de fijación de nitrógeno cuando hay suficiente nitrógeno disponible en el suelo y
esto ayuda a conservar los recursos y la energía cuando no se necesita la fijación de nitrógeno,
manteniendo así el equilibrio óptimo de nitrógeno con el carbono y otros. Además, se
demostró que en los experimentos de raíz dividida muestran que la actividad de fijación de
nitrógeno está regulada sistémicamente en respuesta al nitrógeno disponible en el suelo tanto
en plantas de tipo salvaje como mutantes defectuosas en la regulación de la nodulación
dependiente de nitrato. Otra cosa a tener en cuenta es que también es que la regulación de la
vía de nodulación dependiente del nitrógeno es distinta de AON. No es sistémico, sino que
ocurre localmente como lo demuestran los experimentos de raíz dividida, donde la adición
de nitrógeno a un lado del sistema de raíces no puede regular el número de nódulos del otro
lado. La regulación de nitrógeno de la nodulación también actúa de inmediato, mientras que
AON tiene un retraso de unos días. De hecho, la aplicación de nitrato y amoníaco previene
la inducción del gen de nodulación temprana, NIN . Las plantas leguminosas también
integran señales locales y sistémicas en respuesta al estado de nitrógeno total de la planta
para alterar la arquitectura de sus raíces, pero se sabe poco sobre la integración de estas
importantes señales. La señalización sistémica permite que la planta responda a la
deficiencia de nitrógeno en una parte de la raíz aumentando la absorción o la fijación de
nitrógeno en otra parte y un factor que se comparte entre el AON y la regulación de la vía de
nodulación dependiente de nitrato es la quinasa tipo receptor rica en leucina, GmNARK.
A demás de estos factores, otros mecanismos de los cuales se da el control de nódulos lo son,
la regulación de la nodulación por etileno, el cual regula la organogénesis de los nódulos y
tiene un papel importante en la determinación del tipo de nódulo en Sesbania rostrata, una
leguminosa tropical semiacuática que puede formar nódulos tanto determinados como
indeterminados. Otra regulación es la regulación de la nodulación en suelos ácidos, en el cual
las condiciones ácidas del suelo interfieren con la comunicación leguminosa-rizobio al
reducir la producción de componentes de nodulación temprana como flavonoides y otros
componentes de nodulación.
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FIGURA NO. 1
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MAPA CONCEPTUAL
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CONCLUSIÓN
LA SIMBIOSIS RIZOBIO-LEGUMINOSA
Como se observó y se estudió en todo el artículo, los rizobios inducen en las raíces (o en el
tallo) de las leguminosas la formación de estructuras especializadas, los nódulos, dentro de
los cuales el nitrógeno gaseoso es reducido a amonio. En esta simbiosis en los nódulos, la
planta huésped obtiene nutrientes nitrogenados de la bacteria (rizobios) y ofrece a ésta una
fuente de carbono y un ambiente favorable para fijar nitrógeno. Esta simbiosis contribuye
con una parte considerable del nitrógeno combinado en la tierra y permite a las plantas
leguminosas crecer sin fertilizantes nitrogenados y sin empobrecer los suelos. Una buena
manera para dejar de utilizar los fertilizantes nitrogenados que generan demasiado
combustible, y afectan mucho al medio ambiente. Podría ser una muy buena tecnica para
encontrar que no solo las leguminosas tuvieran este tipo de mutualismo entre otras especies
y fijaran otras plantas nitrógeno al igual que lo hacen ellas de manera natural, sin utilizar
fertilizantes y dañar el medio ambiente.
La relación simbiótica que establecen las plantas leguminosas con las bacterias rizobios
fijadoras de nitrógeno son fundamentales para la tierra.
Otros títulos:
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BIBLIOGRAFÍA
Ferguson, B. J., Mens, C., Hastwell, A. H., Zhang, M., Su, H., Jones, C. H., Chu, X., &
Gresshoff, P. M. (2019). Legume nodulation: The host controls the party: Legume
nodulation: the host controls the party. Plant, Cell & Environment, 42(1), 41–51.
https://doi.org/10.1111/pce.13348
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