PENSAMIENTO SOCIAL DE LA IGLESIA

TAREA 3

ENSAYO ARGUMENTATIVO

INTEGRANTES:

JOSÉ PACHECO

ALLAN CASTRO

SEBASTIÁN RIZZO

MONSEÑOR OSCAR ARNULFO ROMERO

2023 – 2024
INTRODUCCIÓN

El desarrollo de este documento se basa en los hechos y parte de la historia del Monseñor
Oscar Arnulfo Romero, Sacerdote que defendía los derechos de las personas pobres, fue
un gran hombre que apoyó el bienestar de las personas con pocos recursos, su forma de
pensar era siempre en importancia por el bienestar de las personas con escasos recursos,
el dijo una vez: “Nada me importa tanto como la vida humana”.

El Sacerdote nació de buena familia, el 15 de Agosto de 1917, sus logros fueron de

Sacerdote católico, arzobispo metropolitano de San Salvador, y querido por las personas
gracias a su forma de predicar en defensa de los derechos humanos, gracias a ello lo
nombraron como “la voz de los sin voz”, puesto que fue un gran ser humano que abogó
por los derechos de todo ser humano, siendo su énfasis en dar igualdad de derechos y
respeto a los pobres, a la edad de veinte años retomó sus estudios en el Seminario Mayor
de San José de la Montaña, en San Salvador, y luego de un tiempo fue enviado a la ciudad
del Vaticano en Roma, ahí continuó con sus estudios teológicos en la casa para estudiantes
latinoamericanos, el 4 de abril de 1942 no pudo culminar su tesis puesto que eran tiempos
de la segunda guerra mundial, entonces por ello regresó para ejercer su sacerdocio.

DESARROLLO

En los años en los que Monseñor Romero desarrolló de manera más intensa su actividad
religiosa, entre 1966 y 1980, con el incremento de movimientos comunistas de
campesinos en toda Latinoamérica, se vio favorecido sin duda por el ejemplo de la
revolución cubana del 59. Esto provoco que chocaron de pleno con unos gobiernos
opresores, surgidos a menudo de golpes de estado y apoyados en buena medida por
Estados Unidos, cuyos intereses en la zona eran mucho más económicos que humanitarios.

La postura de Óscar Romero, cada vez más «peligrosamente» comprometida con el pueblo, comienza
a ser conocida y valorada; en 1979 es nominado al Premio Nobel de la Paz y en febrero de 1980 es
investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Lovaina. En ese viaje a Europa visita a Juan
Pablo II en el Vaticano y le transmite su inquietud ante la terrible situación que está viviendo su país.
En esta época el Salvador vivía una etapa especialmente violenta en la que sin duda el gobierno era
uno de los máximos responsables, la iglesia calculo que, entre enero y marzo de ese año, más de 900
civiles fueron asesinados por fuerzas de seguridad, unidades armadas o grupos paramilitares bajo
control militar. De todos era sabido que el gobierno actuaba en estrecha relación con el grupo
terrorista ORDEN y los escuadrones de la muerte. Monseñor Romero se caracterizó por ser un
siempre incansable luchador de los derechos humanos por lo mismo siempre abrió las puertas de la
Iglesia a los campesinos desplazados y condenó la represión del Ejército durante la guerra civil
salvadoreña. A raíz del asesinato de Monseñor Romero le siguieron otros actos de violencia terribles
contra una Iglesia comprometida con el pueblo salvadoreño. Dichos actos se insertaron en un periodo
convulso de enfrentamiento entre el poder represor y las guerrillas del FMLN que se prolongaría
durante más de una década.

CONCLUSION

En conclusión, el periodo de 1966-1980 fue uno de los más turbulentos en la historia de

El Salvador, con la represión del gobierno y el ejército y el aumento de los movimientos
comunistas de campesinos. En esta época, Monseñor Óscar Romero se caracterizó por
su compromiso con el pueblo y su lucha por los derechos humanos, lo cual le valió
elogios a nivel internacional, pero también le costó la vida. Esta etapa de la historia
salvadoreña se caracterizó por la violencia, la represión y el enfrentamiento entre el
gobierno y los grupos armados, que se prolongó durante más de una década.

Bibliografía
https://www.cervantesvirtual.com/portales/monsenor_romero/autor_apunte/

https://www.telesurtv.net/news/oscar-arnulfo-romero-20180307-0025.html