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EN EL CONSERVATORIO
JUAN CRISÓSTOMO DE ARRIAGA
DE BILBAO
Vitoria-Gasteiz 2014
Un registro bibliográfico de esta obra puede consultarse en
el catálogo de la red Bibliotekak del Gobierno Vasco:
http://www.bibliotekak.euskadi.net/WebOpac
15
El conservatorio Juan Crisóstomo de
Arriaga de Bilbao y las enseñanzas de
luthería: antecedentes y presentes
Pedro Sanz Legaristi
49
Una nueva ordenación académica para las
enseñanzas de luthería en el País Vasco: la
orden de 2014
Leire Agirregomezkorta Leanizbarrutia
71
Músicos, pensadores y luthiers
Javier Guraya Ibarmia
85
Vivencias sonoras y pinceladas de acústica
Unai Igartua Libarona
103
La luthería hoy: La Escuela de luthería de
Bilbao ante los nuevos retos
Luis Artola Ibarguren
123
Recuerdos de Jesús Alonso Moral
Varios
141
Proceso de creación de la identidad
visual corporativa de Bele, Escuela
Vasca de Luthería de Bilbao
Oier Irisarri Aedo
Prólogo
El presente prólogo tiene un doble objetivo. De un lado, anunciar la reorganización
de unas enseñanzas singulares impartidas en un centro público de la CAPV. De otro,
homenajear a Jesús Alonso Moral, quien hace casi treinta años impulsó la creación de
la Escuela de Luthería en el Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga de Bilbao y la
guió su prematura desaparición.
En 1985 cuando nuestro sistema educativo apenas había empezado a dar sus primeros
pasos, en un momento en que lo perentorio de mil necesidades hubiese sido excusa
más que suficiente para aplazar la puesta en marcha de líneas de trabajo novedosas, el
Departamento de Educación abordó de forma pionera en todo el estado la formulación
e implantación de unas enseñanzas de luthería.
A ello no fue ajena la figura de Dr. Jesús Alonso Moral (1945-2006), entonces profe-
sor de Acústica en el Conservatorio bilbaíno. Este, era para entonces poseedor de una
envidiable formación académica y de una prestigiosa labor investigadora, contrastadas
ambas fuera de nuestras fronteras. Y ello en una época en que transitar dichas vías,
como uno de los colaboradores del libro apunta certeramente, no era lo habitual que
pueda ser hoy.
Quizá sea la aceptación responsable de retos ambiciosos uno de los logros sobresalien-
tes de Jesús Alonso, que conocedor de las dificultades, supo poner lo mejor de sí mismo
en la empresa acometida. Bien podría decirse que hizo de su pasión su profesión, y de
ésta un servicio a su centro, por ende al sistema educativo y en definitiva a la sociedad
del País. Y todo ello sin escatimar esfuerzos ante dificultades objetivas o incompren-
siones ante lo desconocido. Hablamos de un maestro sólido y cualificado, de un inves-
tigador solvente y de un trabajador incansable que desplegó lo mejor de sus energías
en torno a la creación de unas enseñanzas absolutamente novedosas en el marco de su
conservatorio.
Han transcurrido casi treinta años desde aquel momento y por aquel taller-escuela de
luthería han pasado multitud de personas atraídas por la especifidad de las enseñanzas
y la solvencia del profesorado. No obstante, el tiempo no ha pasado en vano y tanto
la experiencia docente como los diversos cambios de forma y fondo en los lenguajes
educativos, han aconsejado una puesta al día, una reorganización académica que mire al
futuro. Reorganización objeto de una Orden de inminente publicación y cuyas caracte-
rísticas más novedosas se avanzan en el capítulo II.
Más allá de esta reorganización que - entre otros - reformulará aspectos como las cargas
horarias anuales, la duración total de las enseñanzas, los modos de acceso y los meca-
nismos de promoción, las enseñanzas de luthería ofertadas en el Conservatorio Juan
Crisóstomo de Arriaga ofrecerán un sistema de trabajo basado en la tradicional técnica
de las catenarias que se trata con amplitud en el capítulo III.
En el capítulo IV diversas reflexiones acerca del sonido como fenómeno, nos ponen en
relación con una disciplina trabajada desde siempre en la escuela de luthería de Bilbao.
Recordemos, de hecho, que la Acústica como soporte científico fue desde sus inicios
uno, si no el mayor, de sus rasgos definitorios.
Terminamos como empezamos, y para ello volvemos a la figura de Jesús Alonso Moral
a cuya memoria como hemos dicho al principio, está dedicada la presente publicación.
Por ello en un capítulo final se recogen diversos testimonios de personas que lo trata-
ron: compañeros de Conservatorio o de investigación, alumnos que disfrutaron de su
magisterio o personas que lo conocieron en otros ámbitos y que en una colaboración
generosa han deseado dejar sus recuerdos sobre Jesús Alonso, compartiéndolos con
nosotros.
15
que hoy los jóvenes del País Vasco frecuentan en mayor proporción que casi todas las pro- 7 ACJCA. Proyecto para la creación de un Conservatorio
vincias españolas, proporcionándoles, sin abandonar el calor del hogar, una enseñanza que de Música en Bilbao. Imprenta de la Excma. Diputación
en nada desmerezca de la que van a buscar fuera a costa de grandes dispendios. de Bizkaia. Bilbao 1919. Pág. 3.
Ahora, que afortunadamente va prevaleciendo el criterio de crear aquí lo que nos falte en
Parecidos argumentos se invocarían años después para
todo orden de conocimientos, hasta llegar a obtener la cultura integral, se debe ir a la crea-
ción de un verdadero Conservatorio, en donde se dé una enseñanza tan completa y perfecta la creación del Conservatorio de Vitoria: “Hermosos y
como en cualquier otro7. dignos de todo encomio fueron para el pueblo de Vitoria
aquellos acuerdos de este Excmo. Ayuntamiento a favor
El Proyecto proponía en su escueto informe el plan de enseñanza y su costo probable, pero
de la enseñanza musical, por lo que se establecieron las
no incluía gastos para la adecuación de un edificio ni los primeros costos de material al
clases de solfeo en las Escuelas municipales y las de ins-
no saber si sería aprobado. El claustro estaría compuesto por un total de 28 profesores
trumentos de Banda, cuyos resultados son bien notorios,
más 4 personas dedicadas a labores administrativas. Todo ello por un monto total de
pero entendiendo el firmante que este ramo de enseñanza
97.000 pesetas8.
debe de ampliarse en tal forma que sus fines alcancen por
igual a todos los hijos de esta Ciudad, (…) el concejal
De cualquier forma, “desgraciadamente, no pudo ser aceptado el proyecto en toda la
que suscribe tiene el honor de proponer (…) la creación
amplitud soñada por quienes sólo miraban al mayor engrandecimiento de la cultura
en cambio, de una Academia-Conservatorio de Música
artística. Después de reiterados estudios y modificaciones, quedó fundado el Conserva-
similar a las que rigen hace años en las capitales hermanas
torio Vizcaíno de Música”9.
de San Sebastián, Bilbao y Pamplona”. Fuente: Archivo
La moción fue aprobada por la Corporación provincial en la sesión del 9 de julio de Municipal de Vitoria 4-17-78: “Creación de un Conser-
1919. vatorio de Música”. Sesión Ordinaria de la Permanente
de 19 de septiembre de 1928.
Teniendo ya desde entonces el Conservatorio estado oficial y nombrándose una Junta de
8 Ibidem. Eran los firmantes del citado Proyecto los señores
Gobierno, en la que se reservaron puestos al Excelentísimo Ayuntamiento de Bilbao para
el caso en que quisiera prestar su concurso a la Institución10. Lope Alaña, José J. Sautu, José Franco, Pablo Jiménez,
Isidro Parada, Javier Arisqueta y Juan Carlos de Gortázar.
No obstante, la Diputación deberá insistir todavía unos años en su demanda Éste que utilizaba de seudónimo I. de Zubialde. Éste era
argumentando que entendía: un musicólogo y músico vizcaíno, nacido en Bilbao el 19
(...) que radicando el Centro de enseñanza en la capital, y beneficiando, por tanto, casi con de agosto de 1864. Murió en Laguardia, donde poseía
exclusividad a los bilbaínos, estaba justificado que la Corporación Municipal contribuyera una casa, en noviembre de 1926. Hijo de Manuel M. ª
a los dispendios que generase11. Gortázar, diputado foral. No se tuvo por músico profe-
Finalmente sería el 7 de marzo de 1924 cuando el Ayuntamiento de Bilbao acordase sional, si bien tocó violín, viola y piano con bastante per-
subvencionar al Conservatorio con la cantidad de 30.000 pesetas anuales, que represen- fección. Impulsó el renacimiento de la sociedad musical
taría por aquel entonces un tercio de su presupuesto. “El Salón”. Fundó la Sociedad de Cuartetos, la Sociedad
Filarmónica y cooperó a la creación de la Sociedad Coral
Pero volviendo al verano de 1919, tras la aprobación del Proyecto, la Junta de Gobier- y la Academia de Música, precursora del Conservatorio
no comenzó sus trabajos con diligencia. No obstante, la magnitud de la empresa y la Vizcaíno de Música. Fue protector decidido de Guridi.
inmediatez del comienzo de curso hicieron que la puesta en marcha del centro deba Gortázar ejerció la crítica y a él se debe el nacimiento y
retrasarse hasta el 1 de octubre 1920. Para entonces, la Academia Vizcaína ya no existía, desarrollo de la Revista Musical en la que colaboraron los
“cesó en sus actividades en junio del mismo año de 1920, después de terminar su último más eminentes músicos y musicólogos del momento. Es
curso, regalando al nuevo Conservatorio todo su material de enseñanza”12. autor también de Bilbao a mediados del siglo XIX según un
epistolario de la época (Bilbao, 1920, 261 páginas), des-
Entre 1919 y el comienzo real de la actividad del Centro, la Junta acometió la contra- cripción costumbrista amenamente escrita, con gran do-
tación de profesorado, la búsqueda de una ubicación ideal, la realización de las pruebas minio del lenguaje y del motivo histórico. Fuente: http://
de acceso a las y los alumnos y la redacción de un Reglamento. www.euskomedia.org/aunamendi/67929.
16
14 Reglamento del Conservatorio Vizcaíno de Música. Se trataba de un texto articulado en cinco grandes títulos denominados: De las ense-
Imp., Lit. y Enc. de Jesús Álvarez. Bilbao. 1920. ñanzas, Del personal del Conservatorio, De los alumnos oficiales, De los alumnos no
15 Ibidem.
oficiales o libres, Juntas y comisiones. En total 97 artículos más diez disposiciones tran-
sitorias donde, entre otros muchos puntos, establecía la distribución de las enseñanzas
16 Ibidem. por grados, unificaba la situación de los profesores numerarios y supernumerarios o
fijaba calendarios escolares.
Artículo 1º. Este Conservatorio, creado y sostenido por la Excma. Diputación de Vizcaya,
tiene por objeto el estudio completo de la música, contribuyendo así al desarrollo de la
cultura artística de nuestro país y proporcionando un medio decoroso de vida a los jóvenes
que se sientan con vocación de seguir esta rama del Arte14.
Como hemos dicho, también era mixto. Se garantizaba así el acceso a las enseñanzas
sin razones de discriminación por razón de sexo. Ello no querrá decir que la presencia
sea equilibrada dada la preponderancia como ya se verá de alumnado femenino a lo
largo de su historia.
Artículo 40º. En todas las asignaturas se admitirán alumnos de uno y otro sexo.
Artículo 41º. Los que soliciten el ingreso en el Conservatorio deberán reunir las condicio-
nes siguientes:
1ª Saber leer, escribir y las primeras reglas de la Aritmética.
2ª Hallarse vacunados.
3ª No sufrir ninguna enfermedad contagiosa.
4ª Tener buena organización musical.
5ª Los que se dediquen a la carrera de Canto deberán poseer una voz bien definida y sus-
ceptible de educación16.
Artículo 2º. (…) considerando que no todos los educandos poseen las mismas aptitudes ni
las mismas aspiraciones en cuanto a la extensión de sus conocimientos, se ha organizado
el Conservatorio con arreglo a las últimas tendencias en esta materia, de modo que unos
puedan escalar los dominios de la virtuosidad, otros se preparen para ejercer la enseñanza y
otros se hagan sólidos y expertos ejecutantes de orquesta o banda.
Artículo 6º. La enseñanza comprende las carreras de Compositor, de Instrumentista y de
Cantante.
17
Artículo 7º. (…) se establecen tres distintas orientaciones en las clases de Piano, Violín y 17 Ibidem.
Violoncello. Los alumnos de estas clases deberán decidir al comienzo del último grado de
sus estudios si se dedican especialmente a la carrera de Concertistas, a la de Profesores o a la 18 Reglamento del Real Conservatorio de Música y Declama-
de simples Ejecutantes, pues la enseñanza que reciban en los últimos cursos ha de adaptarse ción. Madrid. Hijo de Gaisse. 1917. Op. cit.
a estas especialidades.
19 Reglamento del Conservatorio… Op. cit.
Independientemente de esta clasificación, la enseñanza se dividirá en tres grados: elemen-
tal, medio y superior17. 20 Reglamento del Real Conservatorio… Op. cit.
Concertista, profesor o simple ejecutante que nos recuerda las distintas tipologías de 21 Ibidem.
temperamentos artísticos de los que hablaba el Reglamento del Conservatorio madrileño. 22 Reglamento del Conservatorio Vizcaíno… Op. cit.
Las tres tendencias que en el Conservatorio se manifiestan de una manera precisa entre 23 ACJCA. Acta de la Junta del Patronato del Conserva-
los que allí acuden en busca de la educación especial y que responden á la diferencia de los torio de Vizcaya de 1 de junio de 1920. Dicho día, la
temperamentos artísticos que impulsados por el mismo propósito no se sienten impelidos Junta del Patronato del Conservatorio Vizcaíno de Mú-
á conseguirlo por idénticos medios. Estas tres tendencias, claramente delimitadas en la
sica decidió que se cubrieran por oposición las plazas de
práctica, son las de Maestro compositor, Cantor é Instrumentista18. profesores cuyas dotaciones fueran superiores a tres mil
En cuanto al profesorado, que era nombrado por la Junta de Gobierno previo quinientas pesetas, o sean (sic) las de profesor de piano,
informe del Director destaca, sobre todo, el artículo dedicado a reglamentar su violín y violoncelo de los grados superiores.
compatibilización con labores fuera del centro.
Artículo 57. Queda terminantemente prohibido a los señores Profesores el dar lección par-
ticular ni de repaso de la asignatura de que son titulares a los alumnos oficiales, pudiendo
hacerlo a los libres19.
Postura más permisiva que la mostrada por el Reglamento de Madrid que si bien en la
parte expositiva abría la puerta a determinadas actividades extraacadémicas, las restrin-
gía en el articulado.
Defínese, por último, en el nuevo Reglamento, y en concordancia con lo que en otras en-
señanzas acontece, el modo cómo los Profesores del Conservatorio puedan dedicarse á la
enseñanza particular, para que, siendo ante todo artistas, no resulten estériles sus facultades
creadoras, personalísimas, sin menoscabo de los deberes profesionales20.
Los profesores del Conservatorio no podrán dar lección particular ni de repaso de la asig-
natura de que son titulares á ninguna clase de alumnos que hayan de examinarse de ella
en el Conservatorio. Sólo podrán dedicarse á la enseñanza privada con autorización del
Director General de Bellas Artes, y previo informe del Director del Conservatorio, de
aquellas materias en que no concurra esta circunstancia, poniendo el nombre del alumno en
conocimiento de esta última Autoridad21.
Artículo 3º. El Conservatorio será regido por una Junta de Gobierno, en la que la Excma.
Diputación delega sus funciones (…).
Artículo 62. Habrá una Junta de Gobierno encargada de la administración del Conserva-
torio y de la alta inspección de todo su organismo.
Primer Reglamento del Conservatorio Vizcaino de Música,
Artículo 63. Esta Junta se compondrá de siete miembros, de los cuales tres serán Diputa- 1920. Fuente: ACJCA
dos y el resto extraños a la Excma. Corporación y nombrados por ésta. En caso de que el
Excmo. Ayuntamiento acordase cooperar al sostenimiento del Conservatorio, tendrá en la
Junta de Gobierno una representación proporcional a la cuantía de su ayuda.22
El hecho ya apuntado de que los redactores del reglamento vizcaíno hubiesen realizado
una atenta lectura del reglamento madrileño demostraría ser de una gran previsión,
pues cuando años después el Conservatorio de Bilbao solicite al Ministerio la oficiali-
dad de los estudios, éste la concederá en función de que el Centro acabe acomodándose
en determinados aspectos organizativos al Reglamento de 1917.
Para dotar al cuerpo de profesores se optó porque las plazas del grado superior de violín,
piano y violoncelo se proveyeran por oposición, y por concurso todas las restantes23.
Oposiciones que tuvieron lugar en septiembre de 1920. No obstante bien pronto se
vio que los cálculos para el profesorado se habían quedado cortos pues, pensado para
una cifra cercana a los 100-150 alumnos, fueron 423 las y los candidatos, obligando a
realizar contrataciones suplementarias.
18
24 ACJCA Memoria Curso de 1920-1921. Pág. 7. Entre Las clases dieron comienzo en octubre de 1920.
otros, en el primer claustro, se encontraba como profesor
de órgano Jesús Guridi. En el edificio de la Sociedad Filarmónica, en tanto se habilitaba el local arrendado en la
calle de Santa María, siendo de notar que aquella entidad además de la citada cesión ha
25 Zubikarai, J.A.: Bilbao, música... Op. cit. pág. 62. donado al Conservatorio material de enseñanza y toda su valiosa biblioteca musical, permi-
26 ACJCA Memoria Curso de 1920-1921. Págs. 8-9. tiendo también el uso de su órgano para dar en él la clase de ese instrumento24.
27 ACJCA Memoria Curso de 1921-1922. Pág. 7. Tras El papel jugado por la citada Sociedad fue clave en estos primeros momentos del Con-
ese primer año, un alumno ha terminado sus estudios de servatorio y en otros acontecimientos que acaecerían poco después. “Tanto la creación
Órgano: se trata de Jesús Arambarri, discípulo de Jesús de la Academia Vizcaína y su conversión conservatorial como la de la Orquesta de
Guridi. Bilbao (1922) fueron obra de la Sociedad Filarmónica de Bilbao y sus hombres”25.
28 Ibidem. Pág. 7. El número de inscripciones subió en casi Por fin, el ansiado traslado al edificio de la calle Santa María tuvo lugar en febrero de
200 sobre el curso anterior. 1921.
29 Ibidem. Pág. 9.
Interesante resulta leer en la Memoria del primer curso 1920-1921 diversas
30 ACJCA Memoria Curso de 1922-1923. Pág. 7. El cobro consideraciones tanto acerca del sistema de estudios aplicado como acerca de la
de derechos de matrícula quedó recogido en el del Regla- evaluación del alumnado.
mento del Conservatorio Vizcaíno de Música de 1922:
Desde el comienzo se adoptó el sistema de grados con preferencia al de años o cursos, por
“Los aspirantes vizcaínos o hijos de padres que se hayan ser aquel de mayor elasticidad y permitir que se acelere o se retarde el término de los estu-
ganado vecindad en algún pueblo de Vizcaya, pagarán, dios, según las disposiciones naturales y la aplicación de los alumnos. (…) De nuestro siste-
como derechos de inscripción, una módica cantidad por ma resulta, pues, que los alumnos se examinan solamente al final de cada uno de los grados
asignatura que será fijada por la Junta de Gobierno”. elemental, medio y superior, es decir, sólo tres veces en toda su carrera. (…) Pero además, ha
sido criterio de esta Junta (…) que las calificaciones han de tener su valor propio. (…) Pro-
31 ACJCA Memoria Curso de 1924-1925. Pág. 7. digar, por una mal entendida complacencia, las notas superiores es, no sólo una ofensa a la
verdad, sino un agravio al verdadero mérito (…). Esperamos que la impresión de severidad
que nuestra actitud pueda producir no sea más que transitoria. Una vez habituados a ella se
dará más valor a las calificaciones intermedias y se apreciará que un Bueno o Notable es en
nuestro Conservatorio una distinción sumamente honorífica26.
Tras ese primer año de tanteo27, continúa la progresión ascendente del número de candidatas
y candidatos28 debiendo aumentar el cuadro de profesores al tiempo que se constata la
insuficiencia de los locales recién estrenados.
El local en que provisionalmente se estableció el Conservatorio resulta de una insuficiencia
notoria, pues su capacidad estaba calculada para un número de alumnos que vimos triplica-
dos desde el primer momento. Baste decir, que, habiéndose dispuesto, además de las clases,
otras dependencias como el despacho de la Dirección, la Secretaría una sala de espera para
las familias de los alumnos y un tocador para las señoritas, todos estos locales han tenido
que ser utilizados ahora para la enseñanza, a pesar de que el Conservatorio funciona (…)
desde las ocho de la mañana hasta las nueve de la noche. Y todo esto sin que se den todavía
muchas de las enseñanzas que figuran en nuestro programa (…) Esta necesidad de abordar
la erección de un nuevo edificio docente, es la que hemos de aprovechar para pedir que se
nos tenga en cuenta29.
En parte por ello, en el curso 1922-1923 se introduce un cambio cualitativo. Si hasta en-
tonces la enseñanza había sido absolutamente gratuita, en ese momento la Junta opta por
establecer derechos de matrícula.
Nuestra enseñanza ha pasado, de gratuita, a módicamente retribuida. No por eso ha perdi-
do su necesario carácter popular, pues los derechos fijados no pueden ser menos gravosos:
diez pesetas por asignatura, y, al establecerlos (…) hemos mirado a contener un poco la
avalancha de alumnos que amenazaba inundarnos, por ese prurito de muchos padres, de
aprovechar para sus hijos cuantas enseñanzas gratuitas vean en perspectiva, convengan o no
a sus disposiciones naturales30.
Por la fuerza de las circunstancias, esta Junta, en vez de preocuparse de atraer el mayor
número de alumnos posible, se ve en la dura necesidad de oponer dificultades a su ingreso.
Hemos de repetir una vez más las causas de tan insólita actitud: de un lado, la incapacidad
del local, que ya impone un límite infranqueable al contingente escolar, y de otro, la escasez
del profesorado31.
19
Cuatro años después de comenzar su andadura, el Conservatorio va adquiriendo una 32 Ibidem. Pág. 8.
cadencia natural: inscripciones, matriculas, curso académico, celebración de audiciones 33 Ibidem. Pág. 8.
y realización de los premios anuales. Incluso comienza a realizar actos fuera del propio
centro como es el celebrado durante el curso académico 1925-1926. 34 Sería la cuestión de las matrículas Artículo 20. Los as-
pirantes vizcaínos o hijos de padres que hayan ganado
No contenta la Junta con organizar estas audiciones solamente para su público habitual, vecindad en algún pueblo de Vizcaya, pagarán como de-
quiso ofrecerlas, y las ofreció, a seres que, apartados de la sociedad, expían en su aislamiento rechos de inscripción una módica cantidad por asigna-
carcelario, faltas originadas por deficiencias esenciales de educación, por deletéreas influen-
tura (…)
cias del ambiente en que nacieron o `por imperio sin freno de las pasiones desmandadas.
Y en los patios de la cárcel de nuestra Villa, un plantel escogido de alumnos de nuestro Los aspirantes de otras provincias satisfarán por la matrí-
Conservatorio, ofrendó a los reclusos, en un concierto, que se vió favorecido por la presencia cula de todas las asignaturas de cada curso una cantidad
de distinguidas familias de Bilbao, el sedante de su arte32.
global de 100 pesetas.
No obstante, más importante cualitativamente que estas actuaciones externas y prueba
35 Ibidem. Pág. 8. Los Artículos 30 y 31 del Reglamento del
de la solidez interna del proyecto, es el hecho de que la Junta de Gobierno, solicitara
Conservatorio Vizcaíno de Música de 1926 dicen:
al Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes la oficialidad de los estudios
ofrecidos en el centro. Art.30: Los alumnos oficiales efectuarán dos clases de
exámenes:
El arraigo que el Conservatorio ha adquirido y que hace de él, justamente, una institución
docente imprescindible en un pueblo de la intensa vida espiritual del nuestro, ha movido 1º El examen para pasar de un año a otro dentro del
a la Junta de Gobierno a solicitar del Gobierno de S.M. la extensión a los estudios que se mismo Grado de una misma asignatura.
cursan en nuestro Centro de la validez oficial de que gozan los del de Madrid, confirmando
con esta superior sanción la notable calidad de nuestro Conservatorio33. 2º El examen de fin de carrera y de Grado.
El curso 1926-1927, será, por motivos organizativos de calado, importante en la his- Art.31: Los exámenes para pasar de un año a otro dentro
toria del Conservatorio. Será el año de la entrada en vigor de un nuevo Reglamento. del mismo Grado en una misma asignatura, los practicará
el Profesor respectivo privadamente en su clase duran-
De 7 capítulos que tenía el de 1920, el de 1926 pasa a 12, cuyos títulos son: te la primera quincena del mes de junio, y terminado el
examen, cada Profesor formará una lista duplicada de sus
1. Consideraciones generales.
alumnos, por años de enseñanza.
2. De la enseñanza. Asignaturas.
3. De los alumnos oficiales. Del ingreso.
4. Obligaciones de los alumnos oficiales.
5. Examen de los alumnos oficiales.
6. Concursos.
7. De los profesores.
8. Del Director.
9. Del Subdirector.
10. De la Secretaría.
11. Del Conserje.
12. Del Consejo de Enseñanza.
13. De la Junta de Gobierno.
Además de modificar aspectos más o menos relevantes del anterior, aparecían importantes
novedades en la estructuración de las enseñanzas y se aumentaba la concreción en determi-
nados aspectos organizativos34.
Si tuviéramos que apuntar algún cambio novedoso, podría hablarse de la creación del
Consejo de Enseñanza, pero sobre todo de la nueva organización de las enseñanzas.
Lo más sobresaliente de él estriba en la división de la enseñanza en cursos, acomodados a la
duración del año escolar, y en la fijación de exámenes obligatorios al fin de aquellos. Se ha
evitado con ello una congestión, tal vez excesiva, de alumnos que venía observándose; y que,
con su permanencia, llevada al máximum, en cada grado, obstruían el desenvolvimiento
normal y progresivo de las distintas enseñanzas. Hoy la duración de cada curso es la del año
escolar –sistema seguido en los demás centros docentes-, y unido esto a la obligatoriedad
del examen al terminar aquél, se consigue la rotación normal de alumnos en las clases35. Armando Marsick, primer director del Conservatorio Vizcaíno
de Música. Fuente: ACJCA
Tal cambio, que suponía la reducción de los grados a Elemental y Superior, conllevaba
sobre todo un cambio sustancial en la primera concepción que el Conservatorio tuvo de
la evaluación de la enseñanza por grados. Pero sobre todo, fue el año en que se tramitó
activamente el reconocimiento oficial solicitado de sus enseñanzas.
20
36 ACJCA Memoria Curso de 1926-1927. Pág. 8. 1926 Efectivamente, las labores para el reconocimiento ministerial equiparando las enseñan-
también es el año de la desaparición de Juan Carlos Gor- zas impartidas en el conservatorio vizcaíno con las del Real Conservatorio de Música
tázar uno de los impulsores del Centro y miembro de las y Declamación de Madrid implicarán diversos cambios académicos de cara a su adap-
sucesivas Juntas, y como ha quedado dicho con anterio- tación. Tal es el caso de la creación de la Catedra de Estética e Historia de la Música.
ridad persona de relevancia en la vida cultural de la Villa.
Tramitación de reconocimiento que conllevó una no suficientemente explicada salida
37 Gaceta Oficial de Madrid, martes 13 de septiembre de
de quien hasta entonces había sido su director
1927. Real Orden concediendo la validez oficial de los
estudios que se cursan en el Conservatorio Vizcaíno de Razones de fuerza mayor no previstas, y provenientes de la petición elevada (…) de conce-
Música, de Bilbao. sión a los estudios de nuestro centro de la validez académica (…) obligaron a esta Junta a
prescindir de los servicios que venían prestándola los señores don Armando Marsick y don
38 ACJCA Memoria Curso de 1927-1928. Pág. 7.
José Wetzels. Con ambos llegó a una solución amistosa, mediante la cual cesaron dichos
39 Ibidem. Pág. 8. señores36.
Comportamiento que continuaría en los años siguientes tal y como queda recogido en
las sucesivas Memorias de cada uno de los cursos.
De cualquier forma, no fue lo único reseñable de 1927. En el citado año, y tras haber
sido una de las demandas más importantes mostradas hacia la Corporación Provincial,
el Conservatorio inauguraría nueva sede en el denominado Palacio de Archivos y Bi-
bliotecas en la calle Diputación.
21
Nuestro Centro acusa un doble carácter: de formación artística pura, para casi la mayor par- 40 ACJCA Memoria Curso de 1933-1934. Pág. 10.
te de su personal femenino que a él acude para completar su cultura general, ya bien llena
de otras disciplinas, y de formación profesional para gran parte del elemento masculino, que 41 Ibidem. Pág. 10.
siguiendo los caminos del arte aspira, mediante él y su noble y elevado ejercicio, a lograr 42 ACJCA Memoria Curso de 1934-1935. Pág. 8.
una situación decisiva en la vida. Las exigencias de la moderna, frívola, fugaz y materialista
robustecidas con los medios mecánicos de difusión musical, hacen menos estimable la cul- 43 De Pablo,S.: Trabajo, diversión y vida cotidiana. El País
tivada aptitud artística de nuestros alumnos (…) y esto se refleja, naturalmente, en nuestras vasco en los años treinta. Papeles de Zabalanda. 1995.
inscripciones40.
págs. 67-68.
Distintas expectativas ante los estudios musicales en razón de sexo. Para ellas cultura
general, para ellos camino para lograr una situación decisiva en la vida. Para todas y todos,
dificultades ante una crisis.
De los cuales puede fundamentadamente esperarse que en su día pasarán a nutrir con una
preparación eficiente y adecuada las entidades artísticas de sus respectivos puntos de origen.
Con ello no harán sino proseguir la ruta iniciada hace años por el Conservatorio y que
le ha permitido surtir de personal idóneo a las Bandas y entidades musicales de nuestros
pueblos42.
Hemos mencionado también que el alumnado fue básicamente femenino. Ello en una
época caracterizada por una escasa presencia de la mujer en la enseñanza secundaria.
Para la mayoría de la población, la experiencia laboral comenzaba nada más terminar
los estudios primarios (…). Para hacernos una idea baste decir que en 1932 había en
el país [País Vasco] algo más de siete mil alumnos matriculados en Institutos de En-
señanza Secundaria. (…) Apenas el 6% de los que estudiaban primaria pasaba a los
estudios secundarios (…) Además, la desproporción entre la escolarización masculina
y femenina se agravaba en la enseñanza secundaria: sólo el 27% del alumnado de los
Institutos vascos eran mujeres43.
Teniendo en cuenta la matrícula total, las cifras no dejan lugar a dudas, yendo del 61%
en el curso 1920-21 hasta el 81% en el curso 1932-33.
22
44 De Pablo, S. de en, De Tubal a Aitor: historia de Vasconia. curso 1933-34. Menor representación tendrá en el violín, violoncelo u órgano e
La esfera de los libros. 2002. pág. 589. inexistente en el caso del contrabajo y clarinete. Todo lo contrario que en arpa donde
45 Fusi Aizpurua, J.P.: La cultura en el País Vasco (1940-
su predominio fue total.
1990), en Cuadernos de Alzate. Mayo 1997, pág. 45-57.,
pág. 47.
El Conservatorio durante el Franquismo (1939-1975)
La historiografía actual es unánime a la hora de describir la sociedad imperante tras
la finalización de la guerra. “La posguerra es una etapa en blanco y negro, grisácea y
plomiza, caracterizada por la homogeneidad política y social impuesta por la dictadura
de Franco por medio de la represión y el férreo control de todos los ámbitos de la vida
pública. Esta situación dejaba pocas posibilidades a una población cuya mayor preocu-
pación, con independencia de sus preferencias políticas, era la supervivencia personal y
el acomodo a las nuevas circunstancias”44.
Y si esa era la tónica general, no parece merecer mejor juicio la cultura. “La inmediata
posguerra vio, ciertamente, la imposición de una cultura, además de franquista y es-
pañolita, convencional y mediocre: literatura pacatamente realista y de escaso interés,
libros religiosos, arte basado en el paisajismo y el costumbrismo más rutinario y tradi-
cional, erudición local sin horizontes”45.
23
Triunfante la sublevación militar, la normalidad, en versión de los ganadores, volvió a las 46 ACJCA Memoria Curso de 1935-1942. Págs. 7 y 8.
aulas del Conservatorio. La visión oficial abría las páginas de la primera Memoria pos- 47 De Pablo, S. de en :” De Tubal… Op. cit. pág. 650.
bélica. Son momentos de glosas patrióticas, y un lenguaje henchido de ardor guerrero
impregna incluso las Memorias del Conservatorio. 48 Olabarri Gortzar,I.: De la Guerra Civil a la democracia,
en vascos a través de la historia. Comportamientos, men-
Tras varios años de incomunicación impuesta por las circunstancias venimos hoy de nuevo talidades y vida cotidiana. Pp. 279-294, pág. 284
a daros cuenta, de manera sucinta, de la labor realizada por nuestro Conservatorio a partir
de la feliz liberación de nuestra provincia por las armas nacionales en junio de 1937. 49 De Pablo, S. de en :” De Tubal…Op. cit. pág. 590
Referirnos a los once meses en que pesó sobre nuestro centro la dominación rojo-separa- 50 ACJCA Memoria Curso de 1935-1942. Pág. 8.
tista es repetir la característica de vandalismo y picaresca con que en todas partes señaló su
huella. Baste decir que, desde el primer día, quedó desconocida la autoridad de la Junta de 51 Conservatorio sí, pero democrático, en Revista Punto y
Gobierno, que fue suplida por un “Comité Popular”, que se dedicó a señalar con destitu- Hora de Euskalherria, nº 81, 1978, pp 14-16.
ciones y expulsiones la significación inequívocamente patriótica de miembros del personal
52 La Sociedad Filarmónica de Bilbao. Primera época…Op.
docente, administrativo y subalterno y que, a cambio de todo esto, el Conservatorio estuvo,
durante la mayor parte del tiempo, cerrado a su específica función docente. cit.Págs. 58-59.
Una vez liberada la mayor parte de Vizcaya, repuesto en su misión el personal destituido y
recobrada su autoridad por la Junta de Gobierno, todos los desvelos de ésta se encaminaron
a conseguir el restablecimiento en su normalidad de la vida académica, logrando, no sin
esfuerzos, abrir en 1º de Octubre el curso 1937-1938.
Hubo, naturalmente, que proveer varias plazas vacantes por motivo de la depuración de que
fue objeto el personal46.
“La guerra civil supuso, desgraciadamente, un corte absoluto con la línea que se había
emprendido y al concluir la guerra, varios de los profesores fueron depurados. Los que
continuaron en él y su director, Víctor Zubizarreta, trataron de desarrollar la labor
comenzada antes de la guerra pero la falta casi absoluta de medios hizo que el Con-
servatorio y la Orquesta salieran adelante a base del esfuerzo personal de todos ellos”51.
24
53 Turina, J.L.: El estado actual de las enseñanzas de música, Fue por entonces cuando la necesidad de la unificación de sus enseñanzas, con el fin de
danza y arte dramático, en Arte, Individuo y Sociedad, 6, que fueran válidas en todo el territorio nacional, llevó a la promulgación de un nuevo
Editorial Complutense, Madrid, 1994. Pags. 89-90. Decreto (15 de junio de 1942) por el que se llevó a cabo la reorganización de todos
54 ACJCA Memoria Cursos de 1942-43 a 1950-51. Pág.
los Conservatorios españoles, ratificándose al de Madrid como Centro Superior y am-
8. En estos años se crea el “Premio Marcelino Ibáñez de
pliando, modificando o suprimiendo, en su caso, algunas enseñanzas que se impartían
Betolaza” que para la fecha de la Memoria publicada en
en el mismo.
1952, ya cuenta entre sus ganadores con Joaquín Achúca-
El Decreto determina, además, la división en tres clases de los Conservatorios: Su-
rro, en piano o Félix Ayo en violín.
periores, Profesionales y Elementales, perteneciendo a la primera únicamente el Real
Conservatorio de Madrid. En cuanto a las titulaciones, contempla la existencia de un
Título Profesional para las diferentes especialidades, habilitando únicamente al Real
Conservatorio de Madrid, como Centro Superior, para la expedición del Título de
Profesor53.
Puede observarse fácilmente el gran desarrollo que en el período a que se refiere esta Me-
moria (1942-1952) ha alcanzado el alumnado del Conservatorio, tanto en matricula oficial
como libre, ya que de los 180 alumnos oficiales en el curso 1941-1942 ha llegado a 605 en
el último curso 1950-1951, y de las 720 inscripciones de examen entre las convocatorias de
junio y septiembre del curso 1941-1942 ha alcanzado el número de 3005 inscripciones en
iguales convocatorias del pasado curso 1950-1951. (…) que permiten en este aspecto, con-
fiar en un magnifico porvenir, que ya hoy día sitúa a nuestro Conservatorio inmediatamente
detrás del real Conservatorio de Madrid, en cuanto al número de alumnos matriculados54.
Como tendencia, el duro episodio bélico tuvo su impacto en la matricula del centro
que tocó fondo en el curso 1941-42 con 182 alumnos/as, comenzando a partir de aquí
un crecimiento progresivo, recuperando valores prebélicos durante el curso 1945-1946.
Por último y atendiendo al número de alumnos que finalizaron sus estudios por año, las
mujeres nunca estarán por debajo del 88%.
A partir de este momento las Memorias nos aportarán las consabidas noticias sobre
los actos organizados con motivo de las festividades en honor a Santa Cecilia, las audi-
ciones, los halagüeños datos de matrícula, las convocatorias de los Premios Ibañez de
Betolaza, la celebración del Jubileo Universal en 1951, o alguna visita como la que giró
el mismo año Federico Sopeña, entonces Delegado del Ministerio de Educación Na-
cional en los Conservatorios anunciando reformas de las enseñanzas musicales enca-
minadas a una más completa formación de los alumnos o alguna conferencia-concierto.
25
En el mismo mes de Noviembre ( de 1954), y con motivo del Congreso Nacional de Mú- 55 ACJCA Memoria Curso de 1954-1955. Hojas meca-
sica Sagrada que por aquellos días se celebró en Madrid, este Conservatorio organizó una nografiadas.
Conferencia-concierto a cargo del Beneficiario Maestro de Capilla de la Santa Iglesia ca-
tedral Basílica de Bilbao Dn. José María Olaizola, quien disertó, con sus acreditadas com- 56 Ibidem.
petencia y amenidad, sobre el tema “La Música religiosa y el Motu propio (sic) de San Pio
57 ACJCA Memoria Curso de 1955-1956. Pág. 8.
X”, que fue escuchada con agrado por el numeroso público que acudió a oírle55.
58 ACJCA Memoria Curso de 1957-1958. Pág. 7. Co-
Sin embargo, no todo es lo habitual. Así, en la Memoria del curso 1954-1955, en víspe- mienzan a brillar ex alumnos y exalumnas: Margarita
ras de cumplirse el centenario de Juan Crisóstomo de Arriaga, se hace referencia a una Bilbao en los festivales de Opera de la A.B.A.O., Con-
comunicación recibida desde Madrid. chita Balparda en sus brillantes actuaciones de opera en
Mención especial merece en esta Memoria la resolución adoptada por el Ministerio de La Coruña y Vigo, Félix Ayo en Italia o Agustín Achu-
Educación Nacional en virtud de la cual este conservatorio se denominará en lo sucesivo carro en Liverpool.
Conservatorio Vizcaíno de Música “Juan Crisóstomo de Arriaga”, en memoria del ilustre
y gran compositor bilbaíno. Esta Junta de Gobierno acepta muy gustosa y complacida
que este Centro sea dedicado al recuerdo de la mejor gloria musical bilbaína y, próximo a
celebrarse el centenario del nacimiento de Arriaga, esta Junta de Gobierno anuncia, desde
ahora, su deseo de contribuir con el máximo interés y con toda la aportación que sea su ca-
pacidad y medios le permitan organizar, en colaboración con las demás entidades de Bilbao,
una serie de actos conmemorativos que representen dignamente, del mejor modo posible, el
homenaje que la afición musical bilbaína ha de rendir a su más ilustre compositor56.
Dichos actos de homenaje tuvieron lugar en la última semana de enero de 1956, corres-
pondiéndole al Conservatorio los que tuvieron lugar el día 25.
Efemérides aparte, la década de los 50, es una época sin sobresaltos de ningún tipo.
Ejemplo de normalidad académica, ya que sus características son similares, en todos los
órdenes, a las que tuvieron las anteriores de los últimos años. Queremos decir con estas
palabras que la vida del curso pasado ha tenido una perfecta regularidad, tanto en el con-
junto del desarrollo de las clases y la asistencia de los alumnos a ellas, como en los actos
celebrados (…) que han sido los que ya constituyen costumbre tradicional entre nosotros
(…). La matrícula de los alumnos se mantiene casi sin oscilaciones a las de los últimos
años anteriores, que son las más altas en alumnos y en asignaturas entre toda la historia del
Conservatorio58.
En el marco académico estatal, con intención de subsanar todas las deficiencias deriva-
das de la falta de determinación de la normativa existente, se promulgó un nuevo De-
creto (2618/1966, de 10 de septiembre), “cuya finalidad principal era la de reglamentar
los Conservatorios cuyo número, en ese momento, empezaba a ser considerable, dado
el interés hacia la música por parte de la sociedad española, y que su conocimiento
no se incluía en los planes de estudios correspondientes a la enseñanza general en un
verdadero alarde de la más terca obstinación en el desprecio hacia esta manifestación
artística, heredado del que en su día hicieran gala los más prestigiosos intelectuales del
país, desde 1898 en adelante.
La principal innovación del Decreto 261 8/1966 radicaba en que en él se acometía, por
primera vez, una planificación a fondo de las diferentes enseñanzas, distribuyéndolas en
cursos determinados y agrupándolas en los tres grados consabidos: elemental, medio y
superior, de los que este último recibió un considerable espaldarazo al hacer extensivo,
para todas las especialidades, el mismo espíritu que en la ordenación del «Plan de 1942»
(…). Lamentablemente, la sana intención original de subsanar las deficiencias y suplir
las carencias del «Plan de 1942» no surtió el efecto deseado, pues en lugar de desarrollar
y organizar lo prácticamente inexistente, procedió a la creación de una caótica maraña
de asignaturas y cursos de las mismas auténticamente inexpugnable, y difícilmente des-
26
59 Turina, J.L.: El estado actual de las enseñanzas de música, cifrable incluso por los propios encargados de su puesta en práctica y cumplimiento: la
danza y arte dramático, en Arte, Individuo y Sociedad, 6, Administración y los propios Centros”. 59
Editorial Complutense, Madrid, 1994. Pags. 91-92.
Por lo que respecta al Conservatorio, durante la década de los 70 continuó el incremen-
60 ACJCA Memoria Curso de 1969-1970. Hojas meca-
to de la matrícula, cambiando el tono de las memorias anuales. El aumento de alumna-
nografiadas.
do, equivale a triunfo en la labor encomendada, pero a la vez a riesgo de morir de éxito.
61 Ibidem.
Si en el curso 1968/1969, los alumnos oficiales fueron 575, en el curso que comentamos
62 Ibidem. han ascendido a 807, lo que implica un 4 por ciento en el censo de alumnos oficiales. A la
63 ACJCA Memoria Curso de 1970-1971. Hojas mecano- Junta de Gobierno del Conservatorio Vizcaíno de Música “Juan Crisóstomo de Arriaga” no
puede por menos de satisfacerle este incremento del alumnado que recibe en él enseñanza
grafiadas. En dicho curso se crean los estudios de Canto
musical. Ello demuestra la necesidad de nuestro Centro, y da fé de la misión que cumple.
Coral. Pero, no es menos cierto que, este incremento de nuestra población docente, ha planteado,
y plantea, a esta Junta de Gobierno, una serie progresiva de problemas habida cuenta de
nuestras limitaciones de espacio, y de los especiales horarios que pretende nuestro alumna-
do cuando la enseñanza musical es un complemento de otros estudios generales60.
Los espacios se han quedado pequeños y el claustro insuficiente. De hecho, junta a las
obras acometidas en el edificio que ocupan, en un piso adjunto se hace preciso habilitar
nuevas clases. Paralelamente se hace preciso contratar a cinco nuevos profesores para
que se hagan cargo de las cátedras de nueva creación, así como de las clases nocturnas
de violín y violoncelo.
Y, todo ello, no es, ni mucho menos, una meta ya conseguida. Es, simplemente, una etapa
más del desarrollo de nuestro Conservatorio, que cada día, cada año, demandará reformas,
ampliaciones, perfeccionamientos, que esta Junta de Gobierno, o las que nos sucedan en el
futuro, tendrán la obligación de afrontar y de atender61.
Aproximadamente cincuenta años tras su creación y por el tono de unas Memorias que
ya no se publican, el Centro se ve pujante, confiado en la línea de trabajo y fiel a la idea
fundacional, aquel espíritu de mil novecientos veinte.
Nosotros queremos para nuestro Conservatorio un nivel de exigencia que haga que nues-
tras titulaciones resuenen sólidamente en el ámbito musical nacional. Meditamos, también,
si, en un futuro próximo, interesaría que, nuestro Centro, mejorara su calificación, quedando
así garantizado su futuro. Son proyectos, posibilidades, que, día a día, iremos desarrollando
y promoviendo según nuestros medios lo permitan62.
Al tiempo, y de una manera muy lúcida la Junta es consciente del papel que lo musical
juega en la formación de gran parte de su alumnado, hecho que condiciona la planifi-
cación sustancial del Centro. El hecho es que, en gran parte, comparte alumnado con
27
otros centros de enseñanzas primarias y/o secundarias. De ahí la conveniencia de hacer 64 ACJCA Memoria Curso de 1970-1971. Hojas meca-
de la necesidad virtud, adaptándose a esa nueva realidad que está imponiéndose. nografiadas.
Una parte muy considerable de nuestros alumnos entienden el aprendizaje musical como 65 Ibidem.
un complemento de la cultura general, o técnica, que adquieren en otros centros de ense- 66 ACJCA Memoria Curso de 1971-1972. Hojas meca-
ñanza. Y la Dirección de nuestro Conservatorio, en homenaje a ese alumnado, se ve obli-
nografiadas.
gada a concentrar en pocas horas las enseñanzas fundamentales del Conservatorio, lo cual
conlleva muy serios problemas de profesorado, disposición de aulas, y aún otros de menor 67 Ibidem. Hojas mecanografiadas. Textualmente se lee:”…
entidad o apariencia pero que contribuyen a complicar la problemática de nuestro Centro64. en el pasado curso, por primera vez en nuestro Conserva-
No menos interesante que estas consideraciones por adelantarse a posteriores regula- torio, se han impartido las enseñanzas de quinto curso de
ciones educativas es lo referido a la evaluación. Solfeo, y segundo de Conjunto Coral, para ir adecuando
nuestras enseñanzas al desarrollo del plan de estudios de
La Dirección de nuestro Conservatorio, y siempre pendiente del mejoramiento de nuestras año 1966.
técnicas docentes, considera la posibilidad de aplicar a nuestras enseñanzas los sistemas
de estimación continuada que van imponiéndose en otras disciplinas como una mejora del 68 Es clarificadora la lectura del artículo titulado El Con-
sistema de exámenes finales65. servatorio Vizcaíno de Música. En situación crítica. Es
urgente la adopción de medidas revitalizadoras, en Pueblo
Como ya hemos dicho, los análisis de forma y fondo son distintos. A las Memorias
3 de abril de 1972. En él se da cuenta de que con fecha 22
planas de las décadas anteriores, van sucediendo otras donde tras una superficie apa-
de noviembre de 1971 el claustro de profesores solicitó la
rentemente continuista, se alude a problemas de fondo.
dimisión de Pedro Pirfano como director del centro en
Nuestro Conservatorio, en el curso pasado, no ha sido ajeno a la general problematicidad de escritos dirigidos al presidente de la Diputación y Direc-
la enseñanza en España. La Dirección del Centro desea que, en el curso que comenzamos, tor General de Bellas Artes. En el citado artículo aparece
cualquier cuestión pedagógica, laboral o técnica, pueda tratarse o resolverse dentro de la un listado de cuestiones organizativas, de procedimiento,
normalidad y de la mayor comprensión66. o abiertamente antirreglamentarias, de las que el profe-
Dicho párrafo no aclara la problematicidad a que se refería la Junta con esa referen- sorado hace responsable a la Dirección. Más noticias en
cia tan críptica. Desconocemos si se trata de los problemas de todo tipo derivados de el mismo sentido en Conservatorio sí, pero democrático,
la implantación de nuevas ordenaciones en los estudios musicales67, si se refiere a la en Revista Punto y hora de Euskalherria, nº 81, 1978, pp
efervescencia detectada en los ambientes laborales y estudiantiles, o si tiene que ver 14-16.
con conflictos en el seno del propio Conservatorio entre el claustro de profesores y la 69 ACJCA Memoria Curso de 1971-1972.Hojas mecano-
Dirección68. De cualquier forma la reflexión leída el día de Santa Cecilia de 1972 no grafiadas. Pág. 3.
deja de ser relevante.
Durante el curso 1971-72 la matriculación oficial ascendió a los 1370 alumnos oficiales.
Hay que considerar estas cifras como el máximo tolerable habida cuenta de las posibili-
dades del Conservatorio, a no ser, (…) que el alumnado aceptara mayor número de cla-
ses distribuidas a lo largo del día (…). De las cifras y los datos que anteceden se deduce
que, el constante crecimiento de nuestro Centro, continúa. Pero, este crecimiento que ya,
prácticamente, ha rebasado las posibilidades del Conservatorio, evidencia también que, los
problemas de la enseñanza musical, afectan a niveles profundos, estructurales, que no pueden ser
abordados, ni resueltos, por nosotros69.
Así, el Centro parecía haber llegado al colapso a las puertas del curso 1970-71. La
Dirección se debatía entre no aceptar nuevo alumnado oficial o aplicar duras pruebas
selectivas carentes de sentido alguno en edades tempranas. Finalmente, a pesar de las
protestas de familias y nuevo alumnado se optó por no cerrar la matrícula a condición
de que se aceptasen horarios impartidos por la mañana.
28
70 Ibidem. Pág. 3. para una demanda de enseñanzas ingente, indiscriminada, y con condicionamientos de
horarios, un Centro, entregado a sus propias posibilidades, no tiene respuesta adecuada70.
71 ACJCA Memoria Curso de 1972-1973. Hojas meca-
nografiadas. Véase también Pueblo 3 de abril de 1972 El Diagnóstico que se repetirá el curso siguiente con una matrícula cercana a los 1400
Conservatorio Vizcaíno de Música. En situación crítica. alumnos. Al igual que también se reiterarán veladas alusiones como las del curso
Es urgente la adopción de medidas revitalizadoras. anterior.
72 ACJCA Memoria Curso de 1975-1976. Hojas meca- En el curso pasado, nuestro centro ha sentido su normalidad afectada por determinadas
actitudes, o acontecimientos, que su Junta de Gobierno lamenta profundamente. Cierto
nografiadas.
que tales circunstancias, se dan, con frecuencia, hoy día, en casi todas las actividades cuyo
73 Un Conservatorio sin música, en Revista Punto y Hora común denominador sea la enseñanza. Pero ello, tan solo en escasa medida alivia esa penosa
realidad de nuestros problemas. La Junta de Gobierno del Conservatorio confía y desea,
de Euskalherria, nº 40, 1977, p. 45.
que el curso que hoy se abre impliquen también una mayor comprensión entre todos, y el
73 ACJCA Memoria Curso de 1981-1982. Hojas meca- restablecimiento de una convivencia normal para que nuestras actividades docentes consi-
nografiadas. gan los resultados positivos a que todos aspiramos71.
El texto no tiene desperdicio y merece una lectura detenida. Fuerte demanda, recursos
limitados y necesidad de una planificación general de lo musical. Reflexiones, inquietu-
des y debates, que matices aparte, cuarenta años más tarde continúan vigentes en torno
al papel que los Conservatorios de Grado Medio o Profesional deberían jugar en la
educación musical del alumnado.
Por lo que respecta al Conservatorio, las Memorias dejan de ser presentadas priván-
donos de unos inmejorables documentos. Silencio no explicado de seis años en que las
Memorias no se elaborarán. No obstante, síntoma de los nuevos tiempos que corren, sí
tenemos noticias por la prensa y otros medios escritos de una cierta agitación en el seno
del centro.” Se denuncian el escaso número de aulas, el plan de estudios, el nombra-
miento a dedo del director por parte de la Junta General del Conservatorio, los horarios
ridículos (un cuarto de hora semanal con instrumento) la subida de las matriculas, el
estado del edificio, la no representatividad de los alumnos, la falta de bibliotecas. (…)
Uno de los problemas que más preocupan en la actualidad es el edificio: con goteras,
grietas y paredes que han necesitado ser apuntaladas”73.
29
En 1982 vuelven las Memorias. 74 Ibidem. La aceptación fue desigual. Dice la Memoria:
“…la de Acordeón tuvo una acogida triunfal y a todas las
Después de seis años durante los cuales ha estado interrumpida la elaboración de la Me- luces evidente, ya que, el nuevo profesor no pudo admitir
moria, tras el vacío histórico – y decimos histórico porque son las Memorias las que cons-
a todos los alumnos que solicitaban dicha disciplina (…).
tituyen la Historia propiamente dicha del Conservatorio- causado por el silencio habido a
lo largo de todo este tiempo-, silencio que supone una ruptura con un precepto que data de No sucedió lo mismo con el Órgano ni con el Txistu (22
1920; hacemos nuestra, de nuevo, la tradicional costumbre de exponer anualmente los he- inscritos)”.
chos más relevantes del Conservatorio que determinan la situación y desarrollo de nuestro
75 Ibidem. La aceptación fue desigual. Dice la Memoria:
Centro en el transcurso del período que comprende cada Memoria74.
“…la de Acordeón tuvo una acogida triunfal y a todas las
El Centro está entrando en una nueva fase. Cesan las referencias a una conflictivi- luces evidente, ya que, el nuevo profesor no pudo admitir
dad anterior, y la actividad tanto dentro como fuera del Centro está en fase expansiva. a todos los alumnos que solicitaban dicha disciplina (…).
Las Memorias son prueba de ello y las noticias exhaustivas acerca de las acciones del No sucedió lo mismo con el Órgano ni con el Txistu (22
Conservatorio van acompañadas de interesantes datos numéricos sobre la matrícula e inscritos)”.
implantación de nuevas especialidades. Así, En el curso 1981-1982 se imparten por
76 Ibidem. Hojas mecanografiadas. Al respecto de la disci-
primera vez las asignaturas de txistu y acordeón ofertándose nuevamente la de órgano,
plina de Acústica, la Memoria dice: “La provisión de la
que habiendo sido impartida entre 1920-1926 por Jesús Guridi, había desaparecido en
plaza de Acústica se efectuó a través de un concurso de
tal fecha por falta de alumnado interesado75.
méritos al que se presentaron veintiún aspirantes. De en-
La implantación de especialidades continuaría durante el curso 1982-1983, en que se tre ellos, resulto seleccionado D. Jesús Alonso, licenciado
ofertaron las disciplinas de Acústica76, Flauta, Oboe, Clarinete Saxofón, Trompa, Tuba, en Física, con estudios musicales y próximo a presentar
Viola y Contrabajo. su Tesis Doctoral sobre “Acústica Musical” elaborada en
Estocolmo.
Además la Dirección acometió otras tareas como la instauración de clases colectivas de 77 ACJCA Memoria Curso de 1982-1983. Hojas meca-
instrumentos, la revisión y actualización de programas, o la implantación de horarios nografiadas.
rotativos.
78 ACJCA Memoria Curso de 1983-1984. Hojas meca-
Todo esto en un curso en que las cifras en nada se parecían a las de décadas anteriores. nografiadas.
79 Ibidem.
El Centro admitió a 2.461 alumnos oficiales que totalizaron 4.548 asignaturas y atendió en
sus exámenes libres a 13.582 alumnos matriculados que dieron como resultado la increíble 80 Ibidem.
y apabullante cifra de 25.293 asignaturas. En esta cifra se hallan inscritos los alumnos de los
cuatro centros reconocidos y adscritos al Conservatorio, a saber: Centro de Estudios Musi-
cales “Juan Antxieta”, Centro de Lejona, Centro de Durango y Centro de la Sociedad Coral
(…). Resulta no solo abrumador, sino milagroso, que esta tarea pueda llevarse a efecto en
un Conservatorio cuya más urgente necesidad es salvarlo del problema de infraestructura77.
Las variadas medidas tomadas por la Diputación, dejan patente su deseo de dar un
nuevo rumbo al Centro. Así, se suprime la permanencia en horario no lectivo al
profesorado, se reconoce al mismo la categoría de Técnicos Superiores, y finalmente
el 7 de noviembre de 1983 el Consejo de Gobierno de la Diputación aprueba
provisionalmente la anhelada Norma de Funcionamiento del Conservatorio Vizcaíno
de Música (Boletín Oficial del Señorío de Vizcaya de 25 de noviembre de 1983).
Con la entrada en vigor de esta Normativa, y en su virtud, inició su andadura el Consejo
de Dirección en el cual están representados todos los estamentos del Centro: Profesores,
Padres, Alumnos y personal no docente79
También de esta época es la petición del Diputado Foral de Cultura y Educación Sr.
Zurikarai al Gobierno Vasco de la validez académica oficial para poder impartir el
Grado Superior.
30
81 Ibidem. Desafortunadamente no hemos podido consultar tal ensayo que seguramente hubiese
82 Estatuto de Autonomía del País Vasco, Artículo 1º.
podido arrojar interesantes datos para el análisis del tema. Del mismo año 1984 es la
siguiente noticia:
83 Exposición de motivos de la Ley de Territorios Históri-
cos. Colección de Textos Legales. Eusko Jaurlaritza. Ed. En el mes de mayo, el Profesor de Acústica D. Jesús Alonso disputó su tesis doctoral en
Itxaropena. 1984. Estocolmo con el trabajo titulado “Acústica del violín. Función y calidad”. Tras ocho años
de trabajo ha conseguido ser el primer doctor de Occidente en Acústica Musical, título que
84 BOPV 10 de diciembre de 1983. le ha sido otorgado por el Real Instituto de Tecnología de Estocolmo. Desde aquí, una vez
más, le felicitamos por ello81.
La transferencia
El 11 de enero de 1980 el BOE publicaba La Ley Orgánica 3/197 aprobando el Es-
tatuto de Autonomía para el País Vasco. En virtud del mismo, el Pueblo Vasco o Eus-
kal-Herria, como expresión de su nacionalidad, y para acceder a su autogobierno, se constituía
en Comunidad Autónoma dentro del Estado Español bajo la denominación de Euskadi o
País Vasco82.
Como ya se ha dicho, el País Vasco está viviendo unos momentos claves. Tres años más
tarde de promulgado el Estatuto de Autonomía, el Parlamento Vasco aprueba la Ley
27/1983, de 25 de noviembre de relaciones entre las instituciones comunes de la Co-
munidad Autónoma y los Órganos forales de sus Territorios Históricos. Conocida por
sus siglas como LTH su importancia es vital y a ella nos referiremos aun cuando solo
sea para explicar el proceso sufrido por el Conservatorio de Bilbao.
Como hemos dicho, en esos años la CAPV vive unos momentos irrepetibles al estar
vertebrándose como unidad política.
Uno de los aspectos más importantes del desarrollo legislativo del Estatuto de Autonomía
consiste en la vertebración política de Euskadi, lo que plantea, a su vez, la necesidad de
conjugar las existencias derivadas de una organización político-administrativa nueva con
el respeto a los regímenes jurídicos privativos y competencias de sus Territorios Históricos.
Para ello se requiere, y esta es la finalidad última de la presente Ley, cohonestar el respeto a
los Derechos Históricos y el deseo secular de autogobierno, desde la perspectiva de la actual
situación histórica.
(…) El respeto a la Historia y el compromiso de asumirla deben enmarcarse y actualizarse
en la propia historia (…) la necesidad de racionalizar los procesos económicos, entrañan
cambios evidentes dando lugar a una situación económica nueva que, a su vez, debe con-
jugarse con los regímenes jurídicos privativos de los Territorios Históricos. Armonizar y
equilibrar ambas exigencias es el objetivo de la presente Ley”83.
Por su parte, la Ley 27/1983 de 25 de noviembre, que regulaba relaciones entre las
Instituciones comunes de la Comunidad Autónoma y los órganos forales de sus Terri-
torios Históricos establecía en su artículo 6.1.
31
El hecho es que no conteniéndose en el mismo texto legal ninguna norma atributiva 85 ACJCA Memoria Curso de 1984-1985. Hojas meca-
de competencias en materia de enseñanza a los Órganos Forales se reconoce por ésta la nografiadas.
titularidad de las Instituciones Comunes en materia de enseñanza. 86 BOPV 6 de marzo de 1985. En Anexo figura el siguien-
te personal transferido:
Tal era el marco en que se situaban los Conservatorios, que como centros docentes, en
virtud de tal entramado normativo iniciarían caminos más o menos largos hasta ser 31 funcionarios, de los que 24 son profesores de música
transferidos a la Administración General del País Vasco. con la categoría de Técnicos Superiores;13 laborales pro-
fesores de música; 6 laborales temporales; 4 contratados
Así llegamos a 1985. administrativos y funcionarios interinos, de los que 3 son
De acontecimiento trascendental podemos calificar la trasferencia del Conservatorio Viz- profesores de música y finalmente 3 contratados especia-
caíno de Música “Juan Crisóstomo de Arriaga” producida de la Diputación Foral de Vizca- les.
ya al Gobierno Vasco en virtud de la Ley de Territorios Históricos emanada del Parlamento
87 En el caso del Conservatorio alavés, el Gobierno Vas-
Vasco. Aunque publicada en el Boletín Oficial del País Vasco el 6 de marzo de 1985, esta
trasferencia entra en vigor el 1 de enero del mismo año; desde esa fecha, el Conservatorio co tendría cierta participación en función del Decreto
depende íntegramente del Departamento de Educación del Gobierno Vasco. (…) [que 30/1985, de 5 de marzo (BOPV de 6 de marzo de 1985)
nombró] Directora con carácter provisional a Dª Begoña Ruiz de Erenchun, siendo publi- que le transfería determinadas funciones detentadas has-
cado dicho nombramiento en el Boletín Oficial del País Vasco el día 12 de septiembre85. ta entonces por la Diputación Foral de Álava, copatrona
En efecto, el Boletín Oficial del País Vasco del 6 de marzo de 1985, publicaba el impor- del Centro junto con el Ayuntamiento vitoriano. Otro
tante Decreto 49/1985, de 5 de marzo, de traspaso de servicios del Territorio Histórico caso sería el Conservatorio donostiarra bajo la tutela ex-
de Vizcaya a las Instituciones Comunes de la Comunidad Autónoma en materia de clusiva del Ayuntamiento. En cualquier caso, ambos de-
Enseñanza. Dicho Decreto que contenía los acuerdos de la Comisión Mixta de Trans- berían esperar hasta 1998 para su transferencia íntegra a
ferencias Gobierno Vasco-Diputación Foral de Vizcaya, celebrado el 27 de Febrero de la red pública dependiente del Departamento de Educa-
1985, mediante el que se traspasaba al Gobierno Vasco. ción, Universidades e Investigación.
Proceso de transferencia que no estaría exento de una cierta inquietud ante la nueva
etapa que se abría. Y en concreto uno de los motivos sería el del edificio, que siendo de
la Diputación, parecía a la Asociación de Padres que iba a abandonarse de inmediato.
El tiempo mostró que las cosas no serían así, pero en aquel momento sirvió para soli-
citar un Centro Superior, amplio y céntrico88.
Para entonces el Centro contaba con 2436 alumnos oficiales y 11.917 libres. De los
oficiales, 1361 estudiaban instrumento, y de ellos más del 50% piano.
32
90 ORDEN de 22 de Octubre de 1985 del Departamento Por ultimo reseñar que en 1985 se celebró el “Tercer Ciclo de Música y Danza” en cuyo
de Educación, Universidades e Investigación por la que se marco se impartieron siete cursillos, siendo Jesús Alonso ponente en el titulado “Fenó-
autoriza al Conservatorio Vizcaíno de Música Juan Cri- menos de Psicoacústica de interés musical”.
sóstomo de Arriaga a impartir, durante el curso 1985-86,
cursos especiales con carácter de enseñanza oficial im- En definitiva, el Conservatorio bilbaíno confluye en la red pública en un momento en
partidos por profesores invitados nacionales y extranjeros. que el entramado administrativo se halla en construcción. Ciertamente el camino era
nuevo para él, pero también para el Departamento de Educación que debió dar res-
91 BOPV 1 de febrero de 1986.
puesta a múltiples cuestiones.
92 ACJCA Sesión celebrada por el Consejo de Dirección
del Conservatorio Vizcaíno de Música Juan Crisóstomo Se trataba de recibir a un nuevo centro, había que buscarle su encaje, su sitio en el
de Arriaga el 3 de diciembre de 1986. sistema, debía dotársele de coherencia, de sentimiento de pertenencia a un esquema
público de centros docentes con un patrón común y unos esquemas pedagógicos
propios.
Con esto y con todo se tuvo especial sensibilidad para con líneas de innovación como
la autorización para la impartición de cursos especiales.
Vista la petición presentada por la Dirección del Conservatorio Vizcaíno de Música Juan
Crisóstomo de Arriaga en solicitud de autorización para impartir cursos especiales con
carácter de enseñanza oficial por profesores invitados nacionales y extranjeros. Consideran-
do que dicha petición ha sido informada favorablemente por la Dirección de Enseñanzas
Medias y que se ajusta a lo dispuesto en el artículo 9, apartado 2 del Decreto 2.618/1966,
de 10 de Septiembre, este Departamento,
HA DISPUESTO:
Primero.- Autorizar durante el curso 1985-86 al Conservatorio Vizcaíno de Música Juan
Crisóstomo de Arriaga, para la impartición de los cursos especiales con carácter de ense-
ñanza oficial que se detallan a continuación: Oboe, Clarinete, Saxo, Fagot, Flauta, Contra-
bajo, Violoncelo, Viola, Violín, Cámara Segundo (…)
La duración del curso incluirá la realización de los exámenes en sus convocatorias ordinaria
y extraordinaria90.
El Jefe de Estudios expone cómo se están recibiendo en el Centro instancias para que se
conceda la Superioridad en determinadas materias y cómo, concretamente, abundan las de
Acordeón, Guitarra, Viento-metal y Percusión.
El Subdirector, a su vez, se lamenta de que los alumnos tengan que desplazarse a otros
Conservatorios para cursar el grado Superior de los citados instrumentos.
Los representantes de padres se inclinan por cursar la solicitud pertinente para todas las
carreras.
En base a lo expuesto, se acuerda: elevar, al Departamento de Educación, la solicitud de
Superioridad en todas y cada una de las diferentes carreras que se cursan actualmente en
el Centro92.
33
La instancia fue estudiada positivamente por el Departamento de Educación. Fruto de 93 BOPV 20 de agosto de 1987. Dicho Decreto establecía
ello fue el Decreto 278/1987, de 6 de Agosto, por el que se elevaba al Conservatorio que se impartirían las especialidades musicales en gra-
Oficial Profesional Vizcaíno de Música «Juan Crisóstomo de Arriaga» de Bilbao al do superior de: pedagogía musical, piano, canto, guitarra,
grado de Conservatorio Superior a partir del curso 1987-8893. Finalmente llegaba en acordeón, percusión, txistu, instrumentos de viento me-
el verano de 1987 la tan esperada noticia. Habían pasado escasamente dos años desde tal y prácticas del profesorado. Por su parte, el Decreto
la transferencia. 278/1990, de 16 de octubre, concedía validez académica
Oficial a las enseñanzas musicales de Grado Superior im-
La mejor noticia del curso la tuvimos precisamente en las vacaciones de verano: el grado partidas en el Conservatorio de Música Jesús Guridi de
superior para nuestro conservatorio. Y aquí conviene que recordemos a todas las personas
Vitoria-Gasteiz (Araba).
que han intervenido hasta lograr la aspiración de muchos años. Desde la constante solicitud
del alumnado que necesitaba este grado para ultimar sus estudios, la insistencia de la asocia- 94 ACJCA Memoria Curso de 1986-1987. Hojas meca-
ción de padres, la firmeza de todos los directores de este Centro que lo veníamos solicitan- nografiadas.
do hace tiempo, hasta la decisión última del departamento correspondiente del Gobierno
vasco, adoptada tras los informes favorables de la Inspección respecto a nuestro prestigio 95 ACJCA Memoria Curso de 1987-1988. Hojas meca-
y organización, se ha ido demostrando sin equívocos, que esta sociedad estaba reclaman- nografiadas. A comienzos de 1989 y a fin de paliar los
do algo realmente necesario. Así pues, todos nos congratulamos de este logro que hemos problemas de espacio en el edificio de Diputación “Se
empezado a realizarlo este curso. Paulatinamente iremos impartiendo el grado superior de
comenzaron a impartir clases en los locales de la Calle
todas las asignaturas, en la medida en que nos lo solicite el alumnado94.
General Concha, que el Gobierno Vasco había adquiri-
Los números adquieren proporciones notables. En el curso 1987-1988 en las especiali- do con la intención de destinarlos al Conservatorio por
dades instrumentales el Conservatorio cuenta ya con 599 alumnos en grado Elemental, completo. Al desaconsejarse esta utilización del edificio
555 en grado Medio y 47 en el Superior. tras un peritaje, continuamos a la expectativa de una nue-
va sede”. Fuente: ACJCA Memoria Curso de 1988-1989.
Y este es el momento en que resueltas las aspiraciones académicas, y objeto de inver- Hojas mecanografiadas.
siones en equipamiento por parte del Departamento de Educación, vuelve a primera
línea de preocupación una necesidad sentida desde los primeros momentos: el edificio. 96 ACJCA. Informe elevado por Jesús Alonso Moral al
Servicio de Enseñanzas especializadas.
No es de extrañar que este elevado número de alumnos preocupe seriamente a quienes
97 Ibidem.
han de prever el futuro Conservatorio Superior de Vizcaya, Centro donde aspiran ingresar
los alumnos que superen el Grado Elemental y Medio en aquellos Centros que no estén
autorizados a impartir el Medio y Superior respectivamente. La delegación en Vizcaya del
departamento de Educación del Gobierno Vasco ha realizado unas gestiones muy directas
para que nuestro Conservatorio tenga el edificio que se merece en la ubicación más adecua-
da de Bilbao. El interés y constancia con que lleva este asunto la Delegación (…) ha culmi-
nado con la presentación de un proyecto de edificio para este Conservatorio al Sr. Alcalde
de Bilbao, para el Parque de Echevarria que, de realizarse, sería uno de los edificios más bo-
nitos y prácticos que se conocen en Europa para las enseñanzas artísticas que impartimos95.
No obstante, y pese a la escasez del espacio, la oferta formativa docente o no, aumenta.
La banda de txistularis, el cuarteto de saxofones, el conjunto de percusión, o las orques-
tas de cuerda son algunos de sus ejemplos. Y junto con ellos, otros más singulares como
la luthería.
Sus referentes se hallaban fuera del Estado. Es 1986 y Jesús habla de centros de inves-
tigación de visita poco habitual en la época para la mayoría de las y los profesionales.
34
98 Ibidem. En países como EEUU, Alemania, Suecia, Japón, Italia, Checoslovaquia, etc. hay una im-
portante actividad de construcción de instrumentos musicales y una investigación acústica
99 Ibidem. que contribuye a su calidad y obtención con precios competitivos (…)Catgut Acoustical
100 Ibidem. Society de EEUU, Sociedad dedicada a la investigación y construcción de instrumentos de
arco, Carleen M. Hutchins ha conseguido obtener instrumentos de concierto compaginan-
101 Ibidem. do los conocimientos de la investigación acústica y resultados de la construcción artesanal.
En el Real Instituto de Tecnología de Estocolmo, el Pr. Eric Jansson en colaboración con
102 Ibidem. el violinista Lars Frydén y Gunnar Matsson, de la Sociedad de Constructores de Violines
de los países Nórdicos, investigan en instrumentos de arco, determinando parámetros físico
103 Ibidem.
acústicos que determinan la calidad y manera de aplicarlos a la construcción98.
Y una vez argumentada la propuesta, con un pragmatismo del que hacía gala en todos
sus informes, insinuará el dónde y el cómo.
En conexión con la asignatura de Acústica Musical que se imparte en el Conservatorio y la
colaboración de Técnicos de Formación Profesional pueden formarse las bases del Taller de
Ajuste-Reparación, Investigación Acústica y Construcción de Instrumentos Musicales, ca-
nalizado en un principio hacia el Violín y demás instrumentos de Arco y después extender
a otros en función de necesidades y posibilidades. El Conservatorio es a estos respectos un
lugar idóneo ya que la calidad y cualidades de instrumentos musicales pueden ser en este
ambiente bien precisadas103.
La apuesta del proponente a la que se sumó el apoyo del equipo directivo del Centro y
del propio Departamento cuajó en la puesta en marcha de las citadas enseñanzas.
35
ñanza de Luthería en el Conservatorio Superior de Música Juan Crisóstomo de Arriaga en 104 ACJCA. Informe de Jesús Alonso Moral al Jefe de En-
el curso 1987-1988 (…)104. señanzas Especializadas, 5 de abril 2001.
El Departamento de Educación no dilató la intervención y en colaboración con el 105 ACJCA Memoria Curso de 1987-1988.Hojas meca-
proponente procedió a dar forma legal a aquellas embrionarias enseñanzas de Luthería. nografiadas. A parte de este taller de cuyo funcionamien-
No había Real Decreto creando una titulación que pudiese ser desarrollada, tampoco to nada sabemos, el citado profesor participa en activida-
existían referencias educativas aunque fuesen no formales en ningún otro lugar del Es- des para el alumnado “El Conservatorio Superior ofreció
tado. Fue preciso crearla íntegramente de la nada. Y así se llega a fines de 1987 cuando durante el pasado curso varias actividades encaminadas
una Orden 11 de noviembre del Departamento de Educación, Universidades e Investi- a ofrecer canales para el perfeccionamiento de nuestros
gación autoriza la impartición de enseñanzas de Luthería en el Conservatorio Superior alumnos; se realizó un interesante cursillo de Luthería a
de Música Juan Crisóstomo de Arriaga, de Bilbao (Bizkaia). cargo de nuestro compañero D. Jesús Alonso”.
Es la primera norma reguladora de las enseñanzas. Muy sencilla en su arquitectura, se 106 ACJCA Comunicación dirigida por Jesús Alonso Mo-
compone de 5 puntos y un anexo con el plan de estudios. Las enseñanzas se articulan ral al Jefe de Servicio de Enseñanzas Especializadas, 1
en tres cursos. Los dos primeros con una duración mínima de 960 horas y el último con de marzo de 1990. Avala dicha solicitud con la carta de
una duración mínima de 480. Es decir, 2400 horas. aceptación que había recibido del profesor Erik Jansson
el 16 de febrero anterior.
Como requisitos de acceso la Orden establecía que podían cursar estudios de luthería 107 Ibidem.
quienes estuviesen en posesión de una titulación media en música o bien hubiesen
finalizado el COU o hubiesen cursado un Ciclo Superior de Formación Profesional en
la rama de madera.
Tal Orden entró en vigor el curso 1987-1988 y las referencias comienzan a aparecer en
las memorias del centro.
La experiencia del taller de luthería que lleva Jesús Alonso es única en el estado y su au-
torización oficial nos confirmó que este Centro es pionero en la construcción y mejora de
instrumentos de cuerda entre todos los Conservatorios del Estado105.
Por ello solicita permiso para realizar una estancia en junio y julio de aquel mismo año
en el Departamento de Acústica Musical del Real Instituto de Tecnología de Estocol-
mo.
Se trata de preparar lo mejor posible a ese alumnado que ya para entonces está en
puertas de acometer colectiva, o individualmente el inicio de su actividad profesional.
Al mismo tiempo comienza a estrechar lazos con la Universidad del País Vasco y no
deja de colaborar con el Departamento de Educación aportando matices para la redac-
ción de la segunda norma reguladora de la luthería en el Conservatorio. Ensayo, error.
Apenas pasados dos años desde que el Centro acoge la luthería y tanto Administración
educativa como Jesús Alonso ven la conveniencia de introducir pequeñas modificacio-
nes.
36
108 Ibidem. De acuerdo con nuestra conversación del martes 23 de enero del año en curso, propondría
que a través de los tres años que dura esta formación, pudiera reglarse, entendiendo que un
109 Parte expositiva de la Orden de 24 de abril de 1990, marco adecuado pudiera ser en su momento oportuno el de la Formación Profesional de
del Consejero de Educación, Universidades e Investiga- Tercer Grado (…)
ción, por la que se modificaban determinados aspectos
Propondría (…) que al menos con carácter experimental pudiera establecerse una conti-
de la Orden de 11 de noviembre de 1987 que autoriza la
nuación de los mismos en un cuarto y quinto cursos108.
impartición de enseñanzas de luthería en el Conserva-
torio Superior de Música «Juan Crisóstomo de Arriaga» Finalmente la conveniencia contrastada de proceder a ciertas modificaciones dio su
de Bilbao. fruto publicándose el 18 de mayo de 1990 la Orden de 24 de abril de 1990, del Conse-
jero de Educación, Universidades e Investigación, por la que se modificaban determi-
110 ACJCA Memoria Curso de 1988-1989. Hojas meca-
nados aspectos de la Orden de 11 de noviembre de 1987 que autoriza la impartición
nografiadas.
de enseñanzas de luthería en el Conservatorio Superior de Música «Juan Crisóstomo
de Arriaga» de Bilbao. La Orden de 1987 había estado en vigor tres cursos académicos.
Los cursos pasan de tres a cuatro (1º y 2º de 960 horas, y 3º y 4º de 480) y el cómputo
horario total aumenta pasando de 2400 a 2880 horas. Además, la finalización de 3º
daría derecho a la expedición de un Diploma de especialista en Luthería y la de 4º a la
obtención de un Diploma de Técnico en Luthería.
La Orden entró en vigor el curso 1990-91 y regularía las enseñanzas hasta el 1998-
1999.
En un marco más general, son los años previos a la aprobación de la LOGSE. Y no aje-
no a ello, el Departamento de educación ha ido propiciando el conocimiento, y debate
en torno a los borradores.
A solicitud del centro musical antes citado y al objeto de poner al Conservatorio de Bilbao
en las mismas condiciones legales del de Vitoria-Gasteiz y Donostia-San Sebastián.
37
DISPONGO: Autorizar la ampliación de la superioridad del Conservatorio Superior de 111 BOPV 10 de octubre de 1990. Orden de 27 de sep-
Música Juan Crisóstomo de Arriaga, (…) a todas las especialidades musicales. Se irán im- tiembre de 1990, del Consejero de Educación, Universi-
partiendo dichas especialidades según se vaya disponiendo de las correspondientes partidas dades e Investigación, por la que se autoriza la ampliación
presupuestarias111. a todas las especialidades musicales al Conservatorio Su-
La Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educa- perior de Música Juan Crisóstomo de Arriaga de Bilbao.
tivo (LOGSE), vino a reordenar las enseñanzas de música, incluyéndolas por primera 112 Parte expositiva de la Ley 9/1998, de 3 de abril.
vez dentro de una ley de carácter global de las enseñanzas no universitarias y dándole
con un tratamiento específico en su Título II, dedicado íntegramente a las enseñanzas
especiales (artísticas e idiomas).
Como primer fruto de dicha reordenación, en lo que a las enseñanzas musicales se refiere, se
produjo en esta Comunidad Autónoma un reajuste radical de su planificación que conllevó
el consiguiente y progresivo cambio de la perspectiva tradicional (a nivel social, de profe-
sorado y alumnado y de titulares de los centros) sobre lo que es el hecho de la educación
musical y su forma de afrontarlo: separación nítida entre la enseñanza profesionalizadora,
reglada, y la enseñanza no profesionalizadora, no reglada. Y ello adaptando a nuestra rea-
lidad heredada las corrientes pedagógicas y organizativas de los países de nuestro entorno
europeo con más tradición y eficacia en este campo, como Alemania, Dinamarca o los
Países Escandinavos.
Así, la oferta no profesionalizadora va a ser realizada fundamentalmente por las Escuelas de
Música, que serán las que aglutinen a la inmensa mayoría de los que quieren vivir la música
practicándola, en principio, dentro de una enseñanza de calidad adaptada a los intereses
y capacidad del demandante. La oferta profesionalizadora, por su parte, va a orientarse a
aquellos alumnos con una contrastada vocación y aptitud que garantice que la culminación
de sus estudios sea competitiva dentro del entorno europeo en el que nos encontramos112.
38
113 En 1992 un grupo de alumnos y alumnas con un pro- prueba extraordinaria para la obtención del Diploma Elemental del Plan de Estudios
fesor viajaran a la Escuela Internacional de Cremona y regulado por el Decreto 2618/1966 de 10 de setiembre en las especialidades de Violín,
Escuela de Milán. Fuente: ACJCA Petición de bolsa y Piano, Violoncelo, Acordeón y Percusión.
póliza de asistencia de viajes. 11 de marzo de 1992.
Dicha prueba para alumnos no escolarizados, que debía realizarse en la fecha que esta-
114 “Deseo hacer constar interesantes y útiles contactos
bleciesen y con arreglo al programa del último curso de la especialidad de que se tratase
mantenidos (…) orientados a la fabricación de “kits” de
marcaba el inicio de la extinción oficial del Plan de Estudios regulado por el Decreto
violines y demás instrumentos de arco, en orden a proceso
2618/1966.
de automatización en simbiosis, con resultados emanados
de la investigación científico acústica”. ACJCA Carta de
Jesús Alonso al Jefe de Servicio de Enseñanzas Especia-
lizadas. 20 de mayo de 1992.
Al margen de los vaivenes académicos, la enseñanza de luthería en el Conservatorio
115 ACJCA Carta de Jesús Alonso Moral al Director de va cuajando. Son cursos de trabajo callado, de ajustes finos, de luchas por el rigor téc-
Centros escolares. 21 octubre de 1993. Tal solicitud fue nico y de búsqueda de sus señas de identidad113. Jesús Alonso sigue atento estos pasos
autorizada “en consideración al recíproco beneficio que iniciales, pero intelectualmente inquieto, no ceja en su deseo de establecer marcos de
de ellos ha de resultar para la persona autorizada y el colaboración amplios con talleres114 u otras instituciones docentes del País. Es el caso
taller”. Comunicación del Director de centros escolares de la UPV.
a la Directora del Conservatorio Superior de Bilbao 2
de noviembre de 1993. Parecidos argumentos en 1998 De hecho, su vocación investigadora no le permite negarse a retos provenientes de
cuando solicite permiso para codirigir una tesis doctoral. alumnos y alumnas que solicitan su colaboración en la dirección de tesis en el campo
Fuente: ACJCA Carta de Jesús Alonso Moral al Direc- de la acústica musical. Y una y otra vez lo pone en conocimiento de la Administración
tor de Centros Escolares 14 de diciembre de 1998. En educativa a fin de obtener el correspondiente permiso. Un ejemplo, entre tantos, de
1999 se vuelven a reiterar, ACJCA Carta de Jesús Alonso 1993.
Moral al Director de Centros Escolares 9 de septiembre
Resulta posible acceder a los solicitado (…).Esta atención puede ser realizada sin merma
de 1999.
de dedicación por mi parte a los alumnos de la especialidad; incluso, los análisis realizados
116 ACJCA. Convenio de colaboración entre la Adminis- a las tapas de guitarra puede suponer un estímulo para una extensión de la actividad de
instrumentos de arco a otros. Permítaseme expresar que la concesión a la solicitud (…) en
tración de la Comunidad Autónoma del País Vasco y la
caso favorable, supone un servicio que podemos prestar, y una interesante apertura dentro
empresa “Enrique Keller S.A., Instrumentos musicales”, de la actividad del Taller Laboratorio de Luthería del Conservatorio115.
de Zarautz, Guipúzcoa. 27 de septiembre de 1994.
Peticiones de permiso a los que la Administración educativa de forma sucesiva, irá
respondiendo positivamente, ante la potencialidad del proyecto, la implicación de Jesús
Alonso y lo razonable de las demandas presentadas por aquel.
Del conservatorio Superior Juan Crisóstomo de Arriaga: colaborar con la empresa Enrique
Keller, S.A. de instrumentos musicales, en los aspectos científicos y tecnológicos a su al-
cance: estudio acústico y de materiales, valoración científica de los instrumentos y cuantos
aspectos tecnológicos puedan contribuir a la mejora de los instrumentos producidos o a
producir por la empresa Enrique Keller S.A.
De la empresa Enrique Keller S.A.: (…) Contribuir a la provisión de material fungible de
la misma u otras que esta colaboración demande con acuerdo de las partes y que las mismas
acuerden.
(…)A admitir en su empresa en calidad de alumnos en prácticas a aquellos alumnos de
Lutheria que el profesor responsable estime conveniente, por el tiempo y en las condiciones
que las partes acuerden116.
39
Colaboración con la Administración que no se limita a tenerla al corriente de sus tra- 117 ACJCA. Carta de Jesús Alonso Moral al Jefe de En-
bajos. señanzas especializadas del Departamento de Educación,
Universidades e Investigación. 11 de diciembre de 1998.
Hemos llevado a efecto la composición de un trabajo para ser publicado en la revista “Mu-
siker” de Eusko Ikaskuntza. Pretendemos en el curso 1998-1999 mejorar el prototipo an- 118 ACJCA. Carta de Jesús Alonso Moral al Jefe de En-
terior. señanzas especializadas del Departamento de Educación,
Universidades e Investigación. 11 de octubre de 1996.
Tomando como referencia análisis realizados en vibraciones de tablas y de tubos, tratamos
en 1998-1999 de llevar a cabo la elaboración de tablas de xilófonos con ayuda de la fresa- Comunica relación nominal de alumnado a efectos de su
dora de control numérico117. inclusión en el seguro. Son 14 las y los alumnos.
Sino a la que suministra por escrito y de manera argumentada elementos para el análi- 119 Exposición de motivos de la Ley 9/1998, de 3 de abril.
sis de las enseñanzas de luthería. BOPB 4 de mayo de 1998.
Hemos apuntado con anterioridad que si bien el “Juan Crisóstomo” fue transferido
en 1985, los otros dos todavía debieron recorrer un camino. Efectivamente, en 1998
trece años después de la transferencia del centro vizcaíno, los conservatorio de Vitoria
y Donostia confluyen en un sistema público de enseñanza reglada de la música en un
momento en que tanto la oferta reglada como no reglada se hallan en un proceso de
consolidación tal y como reconoce en su parte expositiva la propia Ley 9/1998, de 3 de
abril, para la integración del Conservatorio de Grado Medio de Donostia (Donos-
tia-San Sebastián) y del Conservatorio de Música de Grado Medio “Jesús Guridi” (Vi-
toria-Gasteiz) en la red pública de centros docentes dependiente de la Administración
General de la CAPV (BOPV de 4 de mayo de 1998).
Por primera vez la CAPV, dentro de una misma red pública, iba a contar con unos
centros con trayectoria contrastada en las capitales de cada Territorio Histórico. Cada
uno proveniente de patronos bien diferenciados, con su propia y dilatada historia, y su
idiosincrasia particular.
La propia Ley 9/1998 en una Disposición transitoria estipulaba que los titulares dis-
pondrían de un plazo de 6 meses para ejercitar su opción de integración en la Admi-
nistración General. Derecho de opción que fue objeto de la Orden de 16 de junio de
1998 del Consejero de Educación, Universidades e Investigación por la que se regulaba
el procedimiento para el ejercicio del derecho de opción del Conservatorio de Música
de Grado Medio de Donostia (Donostia-san Sebastián) y del Conservatorio de Grado
Medio “Jesús Guridi” (Vitoria-Gasteiz) (BOPV de 26 de junio de 1998).
Dicha Orden estipulaba en su Artículo 2.3. que los Conservatorios que lo ejercitasen
[derecho de opción a favor de la integración en la red pública] se integrarían en dicha
red con carácter definitivo una vez que tuviera lugar la publicación de los decretos de
40
121 Véase Decreto 377/1998, de 15 de diciembre, por el creación de los respectivos centros docentes públicos. Tal hecho se produciría en virtud
que se crea en el Territorio Histórico de Álava el Con- de sendos Decretos aparecidos en el BOPV el 29 de diciembre de 1998121.
servatorio de Música de grado medio denominado «Jesús
Guri di» y Decreto 376/1998, de 15 de diciembre, por Para entonces, el Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga llevaba 15 años en la red
el que se crea en el Territorio Histórico de Gipuzkoa el pública.
Conservatorio de Música de grado medio denominado
«Donostia».
Fruto de ello fue la Orden de 3 de septiembre de 1999 (BOPV 2379/1999), del Conse-
jero de Educación, Universidades e Investigación, por la que se modificaba la enseñan-
za no reglada de Luthería impartida en el Conservatorio de Música “Juan Crisóstomo
de Arriaga”, de Bilbao, reordenándola como “Construcción artesanal de Instrumentos
de Arco” y se ampliaban sus enseñanzas a la especialidad no reglada de “Construcción
de Txistus y su familia, Percusión y Mecanización de Instrumentos de Arco”123.
En total, al menos 2320 horas para cada modalidad, tras cuya superación se volvía a la
denominación original de 1987 obteniéndose el correspondiente Diploma de capaci-
tación en la especialidad.
Se abrirá así una etapa, que aproximadamente irá entre 1998 y 2005 durante la cual
este nuevo campo de trabajo e investigación se uniría a la construcción de instrumentos
de arco.
41
resultados conducentes a la afinación del Silbote, y asimismo se ha elaborado un diseño 124 Informe de Jesús Alonso Moral al Director de Centros
informatizado del primero (…) Escolares, 19 de septiembre de 2001.
Además de logros realizados, está por delante, con realismo, un futuro esperanzador para 125 Ibidem. “En el curso 2000-2001 (…) se llevó a efecto la
seguir mejorando las prestaciones del txistu e instrumentos de la familia124.
codirección de las tesis doctorales siguientes: “La acústi-
Desafortunadamente, la prematura desaparición de Jesús Alonso impidió que la nueva ca en las aulas de música”, de Paloma Perez; “Diseño de
especialidad se consolidara. instrumentos musicales adecuados a la Educación musi-
cal en la ESO”, de Fuensanta Figueroa y “Fundamentos
Paralelamente, y al tiempo que sigue impartiendo docencia directa (Elementos de
acústicos de la afinación y de la optimización del Arpa”,
Acústica del Plan 66 y las Acústicas de la especialidad de construcción de instrumen-
de Cristina Sánchez Cuétara.
tos), Jesús Alonso continúa su labor infatigable como codirector de tesis relacionadas
con la acústica125. 126 Informe de Jesús Alonso Moral al Director de Centros
Escolares, 19 de septiembre de 2001.
Entiendo que mi usual servicio docente en el Conservatorio (…) puede ser organizado de
forma que se permita llevar a cabo la codirección de las Tesis doctorales (…) solicito que 127 BOPV 20/6/2001. Semanas después aparecía en el
me sean computadas 3 horas semanales de horario lectivo (…) BOPV de 5 de septiembre de 2001 la Orden de 11 de
julio de 2001, del Consejero de Justicia, Trabajo y Se-
[y junto con la solicitud, la solución]
guridad Social, por la que se inscribe en el Registro de
Para poder disponer en mi dedicación laboral de las 3 horas semanales solicitadas para la Fundaciones del País Vasco la denominada “Fundación
tesis, es necesario que a los alumnos de la Asignatura de Elementos de Acústica del Plan Privada para el Centro Superior de Música del País Vas-
1966, se me permita organizarlos en dos grupos. A los alumnos oficiales matriculados en co”, de Donostia-San Sebastián. 128 ACJCA Solicitud
esta asignatura puedo atenderlos en los dos citados grupos (aunque algo más numerosos presentada por la Dirección del Conservatorio Juan Cri-
que los 30 alumnos/grupo según la Resolución) sin ningún detrimento de la calidad do-
sóstomo Arriaga al Jefe de Enseñanzas Especializadas, 5
cente126. de abril de 2001.
El Conservatorio entra en el Siglo XXI, estrenando oficialmente nueva denominación. 128 Ibidem.
Efectivamente, mediante la Orden de 11 de septiembre de 2000 (BOPV de 11 de
octubre de 2000), del Consejero de Educación, Universidades e Investigación, se regu-
larizaba la denominación genérica de los centros docentes de los Territorios Históricos
de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa.
Tocaba además implantar los estudios Superiores de Música cuyo currículo había sido
reglamentado mediante el Real Decreto 617/1995, de 21 de abril, por el que se estable-
cían los aspectos básicos del currículo del grado superior de las enseñanzas de Música y
se regula la prueba de acceso a estos estudios. (BOE 6 de junio de 1995).
Serán momentos intensos en los cuales el debate sobre lo musical parece centrarse más
que en el cómo, en el dónde. Finalmente la incógnita se despejó y Donostia acabaría
convirtiéndose en la sede del único Centro Superior de Música del País Vasco.
A fin de verificar las aptitudes, capacidades y madurez de las personas aspirantes para ini-
ciar y continuar con aprovechamiento suficiente los estudios de grado superior de las ense-
ñanzas de música en el ámbito específico solicitado127.
42
129 Ibidem. dedicándose varios de ellos a actividad de tipo profesional o semiprofesional en este cam-
po129.
130 Ibidem.
Reflexiones muy interesantes de un precursor acerca del encaje que a futuro dichas ense-
131 Ibidem.
ñanzas podrían tener en el esquema. El ve claro que es preciso ir a la inserción “formal”.
132 ACJCA Solicitud presentada por la Dirección del
Conservatorio Juan Crisóstomo Arriaga al Jefe de Ense- En las Asignaturas de Tecnología y prácticas (…) se desarrollan conocimientos y prácti-
cas que justifican su inclusión en los Ciclos Formativos de Grado Superior. Además, los
ñanzas Especializadas 5 de abril de 2001.
estudios de la especialidad conllevan el desarrollo de conceptos teóricos de tipo científico
133 Nos referimos al Real Decreto 409/2002, de 3 de mayo, en Acústica Musical, de nivel de post-bachillerato o similares, comparable en profundidad
a los que se desarrollan en el primer tramo universitario de carreras científicas o científi-
por el que se establecen las pruebas extraordinarias para
co-técnicas130.
la obtención de los diplomas de la Escuela Superior de
Canto y por el que se regulan dichas pruebas extraordi- Concretamente,
narias para la obtención de los títulos de las Enseñanzas se ha intentado que los estudios de Construcción de Instrumentos Musicales que impar-
de Música, Artes Aplicadas y Oficios Artísticos, Diplo- timos en el Conservatorio pudieran adecuarse en alguna de las familias profesionales exis-
mas de la Escuela Superior de Canto y certificados de tentes de Ciclos Formativos de Formación Profesional de grado superior. Quizás su cabida
pudiera entrar, en cierto modo, dentro de la familia de “Artes aplicadas a la escultura” o en
finalización de estudios de Danza correspondientes a los
la familia de “Diseño Industrial”. Sin embargo la inclusión de una formación en Cons-
planes de estudios anteriores a la Ley Orgánica 1/1990, trucción de Instrumentos Musicales en alguna de estas familias sería algo forzada, incluso
de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema artificial131.
Educativo.
Y otra vez, lo ideal y lo posible.
La propuesta actual, se centra así en crear una familia profesional que podría encuadrarse
como Artes aplicadas a la música, dado que según nuestra información no hay una acti-
vidad docente reglada de este tipo y sí unas necesidades en relación a la actividad musical
que actualmente se desarrolla en nuestro país. Una prueba de ello es la notable cantidad de
instrumentos musicales que hay que importar de otros países para satisfacer las necesidades
existentes.
La creación de la familia profesional de Artes aplicadas a la música podría incluir una serie
de diferentes ciclos formativos de grado Superior (todos ellos con algunas asignaturas co-
munes) que podrían ser adaptadas para cada Comunidad según necesidades y actividades
profesionales existentes.
Tomando como base la experiencia de estos años, en nuestra Comunidad Autónoma de
Euskadi entendemos que es razonable el desarrollo de los ciclos formativos de las dos pri-
meras modalidades siguientes, siendo planteable la tercera:
Modalidad 1: Construcción artesanal de violines e instrumentos de familia
Modalidad 2. Construcción de txistus y su familia e instrumentos de percusión
Modalidad 3. Construcción mecanizada de violines e instrumentos de la familia 132
En un marco más general, con fecha 28 de mayo de 2002 se publicó en BOE el Real
Decreto por el que se regulaban las pruebas extraordinarias para la obtención de los
títulos de las Enseñanzas de Música del Plan 66, previstas en el Real Decreto de 14 de
junio de 1991133. Tal medida, aprobada en fechas tan tardías como inoportunas motivó
la publicación el 14 de junio de 2002 de la modificación de las instrucciones para la rea-
lización de las pruebas extraordinarias para la obtención del título de profesor corres-
pondiente al plan de estudios regulado por el decreto 2618/1966 de 10 de setiembre.
Según ello, el título de Profesor para la mayoría de las especialidades quedó extinguido
en septiembre de 2003, y en septiembre de 2004 con la última convocatoria de pruebas
para la obtención de Profesor Superior quedaba extinguido el Plan 66 en la CAPV
expedición hecha de especialidades más largas a la que se había concedido un año más.
Si a nivel académico la extinción de tal plan era importante, desde un punto de vista
local no lo era menos la publicación en el BOPV del 5 de enero de 2004 el Anuncio
por el que se daba publicidad a la adjudicación del contrato que tenía por objeto la
43
construcción de un nuevo edificio para el Conservatorio de Música “Juan Crisóstomo 134 A.J.C.A. Informe de Jesús Alonso Moral al Director de
de Arriaga” en Bilbao (Expte. C.C.C. nº C01/5/2003). Centros Escolares 15 de septiembre de 2003.
Entendiendo que el nivel y la utilidad de estas enseñanzas pueden hacerse más efectivas
con su Reglarización, hemos realizado proyectos que pudieran posibilitar su cabida en es-
tructura docentes regladas.
Comprendiendo que estos momentos de inicio de curso no son los más adecuados para
tratar este asunto con la dimensión necesaria, ruego sin embargo nos comunique si consi-
dera procedente que le enviemos propuesta desarrollada a estos efectos, para así canalizar
solicitud de Regularización (sic)134.
Firmaba el Informe, Jesús Alonso Moral, Profesor de Acústica. Jesús fallecía en 2006
dejando una herencia consolidada pero llena de ambiciosos retos. Se trataba de un
proyecto bien trabajado pero no terminado. Claro en lo sustancial pero necesitado de
las adecuaciones que el paso del tiempo imponía.
Para entonces, como ya ha quedado dicho, el Grado Medio LOGSE había sido im-
plantado y el Plan 66 vivía sus últimos años. Prueba de ello es que entre los cursos
1995-96 y 2002-3 el alumnado de dicho Plan, en el que el alumnado femenino seguía
manteniendo valores medios cercanos al 74%, había pasado de 1232 a 21 alumnos/as.
Desigualdad [que] existe también en las Escuelas de Música y puede tener sus causas
en una visión aún sexista de las enseñanzas musicales, percibiéndose por algunos sec-
tores de nuestra sociedad, más adecuado para las mujeres que para los hombres. Sin
embargo (…) esta situación se iguala en los estudios superiores136.
Paralelamente los Grados Elemental y Medio LOGSE habían ido creciendo desde los
118 alumnos/as (80 alumnas que significaban el 68%) hasta los 455 en que se situarán
en el curso 2006-7 en los umbrales de una nueva Ley, con un 62% de alumnado feme-
nino.
Después vendría la LOE que para las enseñanzas musicales tendría unas escasas apor-
taciones pero marcaría la consolidación de una tenencia, pudiendo decirse que nunca
el sistema reglado había contado con una oferta que atendiendo a una planificación
previa fuera tan amplia en cuanto a las especialidades ofertadas a la vez que equilibra-
da, buscando evitar macrocefalias anómalas en favor de la presencia proporcionada y
sostenida en el tiempo.
Resumidamente, en las páginas anteriores se ha trazado un esbozo del pasado del Con-
servatorio de Bilbao. Este es el centro en que se implantaron las enseñanzas de luthería
y el escenario en el que ahora se prevé una reformulación de las mismas. Interio de un libro de Actas del Conservatorio de Música Juan
Crisóstomo de Arriaga. (Autor: Oier Irisarri).
44
45
II
UNA NUEVA ORDENACIÓN ACADÉMICA PARA
LAS ENSEÑANZAS DE LUTHERÍA EN EL PAÍS
VASCO: LA ORDEN DE 2014
Leire Agirregomezkorta Leanizbarrutia 1
El País Vasco no cuenta con una tradición de luthiers que transmitan los conocimientos
de una generación a otra en los talleres como puede haber en Centroeuropa, países del
este de Europa, Francia o Italia, y es por ese motivo que ante el aumento de demanda
de instrumentos de cuerda con arco debido al cada vez superior número de alumnos
y alumnas que dentro de las diferentes opciones que tienen para realizar sus estudios
musicales en la Comunidad Autónoma Vasca, un mayor número de alumnos y alumnas
optan por cursar esas enseñanzas.
49
enseñanza teórica y práctica de esta especialidad, basada en fundamentos científicos2”. Como 2 ORDEN de 11 de Noviembre de 1987 del Departamento
ya se ha apuntado en el capítulo anterior, la realidad era que el Conservatorio contaba de Educación, Universidades e Investigación por la que se
entre los componentes de su claustro con Jesús Alonso Moral, un doctor en acústica autoriza la impartición de enseñanzas de Luthería en el
musical, profesor de la misma asignatura, y a la sazón proponente de la idea y precursor Conservatorio Superior de Música Juan Crisóstomo de
del proyecto. Arriaga, de Bilbao (Bizkaia).
3 Ibidem.
En cuanto a las ideas básicas que motivaron esa primera Orden de 1987, se destacaba
entre otras finalidades de la misma “el desarrollo de la investigación en Acústica Musical y 4 Ibidem.
útiles complementarios para la actividad profesional, tanto del artesano luthier como del ins- 5 Orden de 24 de abril de 1990 del Consejero de Educación,
trumentista3”. E igualmente, en una consideración que sobrepasaba el marco del propio Universidades e Investigación, por la que se modificaban
Centro, se hacía hincapié en esta primera Orden de 11 de noviembre de 1987, ”en el determinados aspectos de la Orden de 11 de Noviembre
interés formativo y social que se deriva de poder disponer en la Comunidad Autónoma Vasca de 1987 que autorizaba la impartición de enseñanzas de
de artesanos luthiers que apliquen en su trabajo bases científicas4”. Luthería en el Conservatorio Superior de Música “Juan
Crisóstomo de Arriaga” de Bilbao.
Tres años después de publicarse esta primera Orden, se publicó una segunda, la OR-
DEN de 24 de abril de 1990, del Consejero de Educación, Universidades e Investiga-
ción, por la que se modificaban determinados aspectos de la Orden de 11 de Noviembre
de 1987 que autorizaba la impartición de enseñanzas de Luthería en el Conservatorio
Superior de Música “Juan Crisóstomo de Arriaga” de Bilbao. Esta Orden señalaba que
“ La experiencia acumulada al o largo de los tres cursos que integran los estudios de las citadas
enseñanzas ha demostrado, no obstante, que, si bien el programa de estudios definido en la
Orden de 11 de Noviembre de 1987 cumple con el objetivo de formar artesanos luthiers a un
nivel de calidad preciso para el ejercicio de la profesión, los aspectos relativos a la investigación
acústica y su aplicación al logro de instrumentos individualizados y a la investigación cientí-
fica de calidad y creación de nuevos diseños son susceptibles de una mayor profundización y es-
pecialización a la prevista en la mencionada Orden, lo que hace aconsejable el establecimiento
de un cuarto curso que tenga por objeto el desarrollo de dichos aspectos5”.
Nueve años después, una nueva ordenación modifica las enseñanzas de Luthería. En
efecto, a finales de 1999 aparece publicada la ORDEN de 3 de septiembre de 1999,
del Consejero de Educación, Universidades e Investigación, por la que se modificaba
la enseñanza no reglada de Luthería impartida en el Conservatorio de Música “Juan
Crisóstomo de Arriaga” de Bilbao, reordenándola como “Construcción artesanal de
Instrumentos de Arco” y se amplían sus enseñanzas a la especialidad no reglada de
“Construcción de Txistus su familia, Percusión Mecanización de Instrumentos de
Arco”.
Esta última es la norma que ha estado vigente hasta la fecha. Sin embargo, tanto los
cambios en el sistema educativo como las experiencias acumuladas han hecho necesaria
una modificación de la regulación de las enseñanzas de Luthería.
50
Ciertamente las enseñanzas de luthería forman parte de un todo. Es imposible abordar
una renovación de las mismas sin tener en cuenta los diversos cambios que han afecta-
do a la Educación en el Estado. Algunos de carácter global como las Leyes Orgánicas
de Educación, otros restringidos a las Enseñanzas Artísticas Superiores o la Formación
Profesional, pero todos relacionados de un modo u otro con el trabajo de reorganización
de las enseñanzas de luthería. Unos y otros han suministrado lenguaje, organización y
concepciones novedosas que han tratado de ser aprovechadas y articuladas de forma
coherente en una norma novedosa como es la Orden de próxima aparición regulando
las enseñanzas no regladas de luthería en el Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga.
Concretamente, como la propia norma señala, “dado que las enseñanzas de Luthería im-
plantadas en la CAPV por voluntad de la propia Administración presentan interesantes ras-
gos comunes a las enseñanzas artísticas, las musicales y las artesanales, se ha tenido en cuenta
la distinta legislación estatal o autonómica elaborada en desarrollo de las Leyes Orgánicas
citadas y referidas a tales ámbitos”.
De un lado cabe destacar la relevancia que en el ámbito musical han tenido el Real
Decreto 1577/2006, de 22 de diciembre, al fijar los aspectos básicos del currículo de
las enseñanzas profesionales de música reguladas por la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de
mayo, de Educación, así como el Decreto 229/2007, de 11 de diciembre , por el que se
establecía el currículo de las enseñanzas profesionales de música y el acceso a dichas
enseñanzas para el marco propio de la Comunidad Autónoma de Euskadi.
En concreto, en dicho Decreto que intentaba abrir vías alternativas al carácter exclu-
sivamente propedéutico de las Enseñanzas Profesionales de música donde se contem-
plaba, entre otros, la posibilidad de creación de unos Programas de Especialización
Profesional en Luthería como una posible continuación natural de la formación reglada
musical impartida en los Conservatorios.
Como se ha dicho, también en las Artes Plásticas han aparecido nuevos esquemas or-
ganizativos y novedosas filosofías metodológicas en los ciclos, y conceptos educativos
innovadores dignos de ser tomadas en cuenta en la redacción de la nueva norma. Ci-
taremos como documento básico de trabajo el Real Decreto 596/2007, de 4 de mayo,
que establece la ordenación general de las enseñanzas profesionales de artes Plásticas y
Diseño. Y si este fue novedoso, la aparición de Enseñanzas Artísticas Superiores acor-
des con el espacio europeo de Educación Superior, marcó un hito en estas enseñanzas.
Igualmente, documentos de referencia han sido el Real Decreto 1614/2009, de 26 de
octubre, por el que se establece la ordenación de las Enseñanzas Artísticas Superiores
reguladas por la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación y el Real Decreto
633/2010, de 14 de mayo, por el que se regula el contenido básico de las Enseñanzas
Artísticas Superiores de Diseño establecidas en la Ley Orgánica 2/2006.
Por ello, el alumnado deberá elaborar un violín completo, según modelo y tiempo
establecido (180h) de manera totalmente autónoma y con herramientas propias. Ins-
trumento que será evaluado tanto en su construcción como en la calidad de su sonido,
51
equilibrio de cuerdas, timbre, proyección y volumen correcto, bello y proporcionado.
Además, la realización de dicho instrumento deberá estar apoyada por una sólida base
documental. En tal sentido los alumnos y alumnas deberán elaborar una memoria ex-
plicativa de la construcción del violín que incluya material escrito y gráfico sobre el
proyecto, modelo y diseño, sobre el proceso y resultado constructivo, y sobre los análisis
acústicos y el sonido obtenido.
Como se ha apuntado no se trata de una invención propia pero es que además la ex-
periencia viene avalada por el hecho de que las más prestigiosas escuelas europeas em-
plean este sistema para la evaluación final. Con tales premisas se ha considerado un
paso adelante incorporarlo a la Escuela de Luthería, puesto que se ha considerado que
es una buena forma para ver si la persona hasta ahora estudiante, está realmente capa-
citada para iniciar su andadura en el mundo laboral.
Reforzando esta Fase de Formación Práctica, y junto con la formación recibida sobre
conocimientos teórico prácticos relacionados con la construcción y reparación tanto de
instrumentos de cuerda como con los arcos para instrumentos de cuerda, hay una nueva
materia que cobra especial relevancia en la actualidad. Se trata del Emprendizaje.
A lo largo de sus estudios, deberán cursar esta materia, que les habrá mostrado la po-
sibilidad y/o necesidad de acometer los procesos por ellos mismos. En la escuela han
aprendido de una manera no reglada pero muy sólida los rudimentos de una profe-
sión ; pero no solo eso, sino que a través de la materia de Emprendizaje, conocerán
herramientas de todo tipo que les ayudarán en la autogestión de sus recursos propios
tomando conciencia de que una vez aprendido el oficio, hay formas alternativas a la
colocación en un taller especializado por cuenta de terceros e incluso quizás gracias al
Emprendizaje, quizás hayan descubierto que el germen de la creación artística y profe-
sional a todos los niveles está en ellos también.
Así, esta materia está pensada para proporcionarles los conocimientos necesarios para
instalarse con su propio taller, al tiempo que les hace ver que no es imprescindible
esperar la oferta de un trabajo, que al mundo laboral pueden incorporarse de maneras
alternativas por decisión propia, que pueden crear su propio trabajo como profesionales
que son.
52
Hasta aquí un breve resumen de los principales presupuestos metodológicos tenidos en
cuenta a la hora de abordar la redacción de la Orden.
Como cabe presuponer por la naturaleza de los estudios de Luthería, sólo se prevé
la enseñanza presencial. Se ha comentado que se trata de una enseñanza que a nivel
general se ha transmitido de maestro a aprendiz durante siglos. Parece fuera de toda
discusión que no quepa confiarse en vías alternativas, válidas quizá en otras disciplinas,
para la transmisión de esos conocimientos.
Desde un punto vista estrictamente académico, será necesario estar en posesión del
Título de Bachiller o equivalente o haber superado la prueba de acceso a la Universidad
para mayores de veinticinco años. De cualquier forma, cuando un alumno no posea el
Título de Bachiller, podrá acceder mediante la superación de una prueba, regulada por
el Departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura, en la que los candidatos
y las candidatas tendrán que acreditar la madurez suficiente en relación con los objeti-
vos del Bachillerato, y los conocimientos, habilidades y aptitudes necesarios para cursar
con aprovechamiento las correspondientes enseñanzas.
53
por ello acreditar al mismo una base de estudios que les permita continuar con éxito las
materias teóricas que para un profano puedan resultar de difícil seguimiento.
Una vez acreditados los requisitos académicos y musicales todos los candidatos y can-
didatas que los cumplan, deberán superar una prueba específica de acceso en la que se
valorará la madurez, los conocimientos y las aptitudes necesarias para cursar con apro-
vechamiento estos estudios. Esta prueba constará de tres partes, y las tres partes serán
eliminatorias. Por tanto, será preciso aprobar cada una de ellas.
Por lo que respecta a la evaluación del proceso formativo, también se ha diseñado te-
niendo en cuenta modelos vigentes suficientemente contrastados. Ni que decir tiene
que dicha evaluación del aprendizaje de cada estudiante se basará en el grado y nivel
de adquisición y consolidación de los objetivos definidos para estos estudios. Por ello y
para mayor claridad para el alumnado, en el plan de estudios figuran los criterios de
evaluación de cada uno de los objetivos a conseguir. En resumen, la evaluación será por
materias y tendrá un carácter integrador en relación con los objetivos definidos para
cada uno de ellos en el plan de estudios.
El nivel de aprendizaje conseguido por los y las estudiantes se expresará mediante cali-
ficaciones numéricas que se reflejarán en su expediente académico.
Las actas son firmadas por todos los profesores y profesoras responsables de la evalua-
ción, y en ellas se hará constar en todos los casos el Vº Bº del Director o Directora del
Centro.
Dado el carácter no reglado de estas enseñanzas que no conducen a título oficial al-
guno, una vez se hayan superado todas las materias que conforman el plan de estudios
54
incluidas las prácticas y el Proyecto de Fin de Estudios, se obtendrá la Acreditación de
Especialista en Luthería en la rama de instrumentos de arco.
Además, para que un alumno pueda matricularse, no será posible que un alumno o
alumna pueda matricularse de un curso superior sin haber superado todas las materias
del curso anterior, deberá obligatoriamente matricularse de todas las materias del curso
más bajo.
Por último comentar que en coherencia con todo lo anterior no se permitirá la matrí-
cula de materias sueltas; la matrícula será de curso completo. En el caso de tener alguna
materia pendiente, sólo en ese caso, se admitirá la matrícula de la materia.
55
Pero antes de seguir conviene que expliquemos aunque sea someramente qué es el Ca-
tálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.
56
Nivel 1: Competencia en un conjunto reducido de actividades de trabajo relativamente
simples correspondientes a procesos normalizados, siendo limitados los conocimientos
teóricos y las capacidades prácticas a aplicar.
Nivel 2: Competencia en un conjunto de actividades profesionales bien determinadas,
con la capacidad de utilizar los instrumentos y técnicas propias. Concierne principal-
mente a un trabajo de ejecución que puede ser autónomo en el límite de dichas técni-
cas. Requiere conocimientos de los fundamentos técnicos y científicos de su actividad
y capacidades de comprensión y aplicación del proceso. La formación asociada a este
nivel requiere un conjunto de conocimientos iniciales correspondientes a un nivel de
preparación que sea equivalente al de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria,
independientemente de la forma de su adquisición.
Nivel 3: Competencia en un conjunto de actividades profesionales que requieren el
dominio de diversas técnicas y puede ser ejecutado de forma autónoma. Comporta res-
ponsabilidad de coordinación y supervisión de trabajo técnico y especializado. Exige la
compresión de los fundamentos técnicos y científicos de las actividades y la evaluación
de los factores del proceso y de sus repercusiones económicas. La formación asociada a
este nivel de cualificación requiere un conjunto de conocimientos iniciales correspon-
dientes a un nivel de preparación que sea equivalente al de Bachiller, independiente-
mente de la forma de su adquisición.
Nivel 4: Competencia en un amplio conjunto de actividades profesionales complejas
realizadas en una gran variedad de contextos que requieren conjugar variables de tipo
técnico, científico, económico u organizativo para planificar acciones, definir o desa-
rrollar proyectos, procesos, productos o servicios. La formación asociada a este nivel
de cualificación requiere un conjunto de conocimientos iniciales correspondientes a un
nivel de preparación que sea equivalente al de grado universitario. Actualmente no está
recogido en el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.
Nivel 5: Competencia en un amplio conjunto de actividades profesionales de gran com-
plejidad realizadas en diversos contextos a menudo impredecibles que implica planificar
acciones o idear productos, procesos o servicios con gran autonomía personal. Respon-
sabilidad frecuente en la asignación de recursos, en el análisis, diagnóstico, diseño, pla-
nificación, ejecución y evaluación. La formación asociada a este nivel de cualificación
requiere un conjunto de conocimientos iniciales correspondientes a un nivel de prepa-
ración que sea equivalente al de grado universitario. Actualmente no está recogido en el
Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.
57
Para la obtención de las diferentes cualificaciones profesionales, junto con las compe-
tencias, será preciso tener una formación asociada que se refleja en los módulos forma-
tivos, y que en las enseñanzas de luthería se contempla de la siguiente manera:
– Emprendizaje.
– Nuevas tecnologías III: Aplicaciones a la actividad empresarial.
– Diseño dibujo.
– Acústica I. Conceptos básicos.
– Historia de la Luthería.
– Historia de la música y organología.
– Nuevas tecnologías I: Aplicaciones al análisis del sonido.
– Nuevas tecnologías II: Aplicaciones al diseño.
MF1854_3. Maderas para construcción de instrumentos musicales artesanos. Memorias de dos épocas en el Conservatorio “ Juan Crisóstomo
de Arriaga”
– Tecnología de la madera.
– Acústica I: Conceptos básicos y acústica de los materiales.
– Emprendizaje.
– Nuevas tecnologías III: Aplicaciones a la actividad empresarial.
– Diseño dibujo.
– Proyecto y desarrollo de presupuestos.
– Acústica I. Conceptos básicos.
58
6 Real Decreto 1036/2011, de 15 de julio, por el que se – Historia de la Luthería.
complementa el Catálogo Nacional de Cualificaciones – Historia de la música y organología.
Profesionales, mediante el establecimiento de siete cua-
– Nuevas tecnologías I: Aplicaciones al análisis del sonido.
lificaciones profesionales de la familia profesional Artes
y Artesanías. MF1854_3. Maderas para construcción de instrumentos musicales artesanos.
– Tecnología de la madera.
– Acústica I: Conceptos básicos y acústica de los materiales.
– Emprendizaje.
– Nuevas tecnologías III: Aplicaciones a la actividad empresarial.
Con la formación que los alumnos y alumnas reciben en las materias “Reparación y
restauración de instrumentos de arco” y “Diagnóstico y tratamiento del sonido” se con-
templa la formación que deben tener de los siguientes módulos formativos:
59
Art562_3 Proyecto y elaboración artesanal de instrumentos musicales de
arco
Formación asociada (cua- Materias de la enseñanzas de luthería
lif. prof.)
MF1690_2 Organización de la Emprendizaje.
actividad profesional de Nuevas tecnologías III: Aplicaciones
un taller artesanal. a la actividad empresarial.
MF1853_3 Proyectos de diseño y Diseño y dibujo.
construcción artesanal de
Acústica I. Conceptos básicos.
instrumentos musicales
de cuerda. Historia de la Lutería.
Historia de la música y organología.
Nuevas tecnologías I: Aplicaciones al
análisis del sonido.
Nuevas tecnologías II: Aplicaciones al
diseño.
MF1854_3 Maderas para Tecnología de la madera.
construcción de
Acústica I: Conceptos básicos y
instrumentos musicales
acústica de los materiales .
artesanos.
60
Art5636_3 Mantenimiento y elaboración de instrumentos musicales de
cuerda
Formación asociada (cua- Materias de la enseñanzas de luthería
lif. prof.)
MF1690_2 Organización de la Emprendizaje.
actividad profesional de Nuevas tecnologías III: Aplicaciones a
un taller artesanal. la actividad empresarial.
MF2122_3 Determinación Reparación y restauración de
de intervenciones instrumentos de arco.
de reparación y
Diagnóstico y tratamiento del sonido.
mantenimiento en
instrumentos musicales
de arco.
MF2123_3 Mantenimiento y
ajuste de instrumentos
musicales de arco.
MF2124_3 Reparación de
daños y anomalías
no estructurales de
instrumentos musicales
de cuerda.
MF2125_3 Reparación de daños y
anomalías estructurales de
instrumentos musicales
de cuerda.
MF2126_3 Sustitución de piezas de
instrumentos musicales
de cuerda.
61
Materias, asignación horaria y cursos de impartición
62
Si hubiera que definirlo de una forma sencilla, podríamos decir que el plan de estudios
está estructurado con rigor académico y equilibrio horario. No obstante si tuviéramos
que desgranar algunas de sus características definitorias diríamos que desde un primer
momento puede apreciarse la importancia de las materias prácticas o de taller. Así,
vemos que en cada curso, el gran peso que tiene la materia de “Construcción artesanal
y montaje de instrumentos de arco”. De hecho, en el curso primero, de un total de 925
horas, la materia mencionada ocupa un total de 550 horas; esto es, un 60 % del total de
la carga horaria total del curso. En el segundo curso, de un total de 900 horas, la materia
de “Construcción artesanal y montaje de instrumentos de arco” tiene una carga horaria
de 550 horas, y en el tercer curso, esa misma materia, vuelve a tener el mismo peso, 550
horas. En cada curso, la materia “Construcción artesanal y montaje de instrumentos de
arco” ocupa un número de horas lectivas cuantitativamente importante.
A esta materia debemos sumarle el peso de otras que sin ser tan llamativo en cuanto a
volumen de carga horaria, no hace sino reafirmar el gran peso cualitativo y cuantitativo
de las materias prácticas. Aportamos a continuación varios ejemplos que nos permiten
ilustrar lo afirmado.
Destacamos el hecho de que a lo largo del primer curso, se imparta también “Encerda-
do y mantenimiento de arcos I” que cuenta con 50 horas de carga lectiva.
A lo largo del tercer curso sucede algo similar. Dejando aparte el hecho de que es en di-
cho curso cuando se realizan las Prácticas en taller de Luthería y el Proyecto de Fin de
Estudios, haciendo que aumente el volumen de carga lectiva sobre los cursos anteriores,
podemos afirmar que se mantiene el rasgo que venimos apuntando.
Siguiendo con el análisis del plan de estudios, nos encontramos con que el primer curso,
teniendo como tiene un alto porcentaje en horas dedicadas a las materias prácticas, es
el curso que más peso concede a las materias teóricas, debido a su carácter inicial, por
lo que en el mismo, el alumnado deberá adquirir los conocimientos teóricos básicos
que posteriormente necesitará en el transcurso de su aprendizaje. Así, será en este curso
cuando los alumnos y alumnas cursen las materias de “Diseño y dibujo”, “Tecnología
de la madera”, “Tecnología de la herramienta”. En ellas, los y las estudiantes trabajarán
la base de lo que posteriormente será el desarrollo de su labor.
El alumnado en la materia “Diseño y dibujo” aprenderá las bases del diseño aplicadas
a los instrumentos musicales de cuerda: estructura, forma, espacio, volumen, escala y
proporción, así como dibujo artístico aplicado a la construcción de instrumentos, las
técnicas de representación gráfica aplicada a los instrumentos de arco, la interpretación
de planos, la relación entre la proporción, la geometría y la acústica, las proporciones
tradicionales, las medidas estándar de los instrumentos de arco moderno. En definitiva,
el alumnado en esta materia aprenderá con una base científico teórica, la evolución de
63
los instrumentos musicales desde los instrumentos de arco barroco hasta nuestros días,
y la base de los motivos que han inspirado esa evolución.
Junto con los contenidos desarrollados en esta materia, ayudarán a una mejor compren-
sión de la evolución, los contenidos de la materia de “Historia de la Luthería”, en la
que se estudiarán los orígenes y la evolución histórica de los instrumentos musicales de
cuerda y de los instrumentos musicales de arco. En ella se verán las razones históricas,
estéticas, acústicas y prácticas en los diseños de los instrumentos de arco. Asimismo,
se verá la influencia de la tecnología y de los materiales en la evolución de los instru-
mentos musicales. Ahondando en la evolución del instrumento barroco al moderno, se
analizarán las causas y exigencias acústicas que lo sustentan.
64
En esta última parte, se hará una introducción al sistema de construcción de instru-
mentos mediante la técnica de la catenaria que como se explica en otro capítulo es una
de las características que podría convertirse en cierta medida en sello de identidad de
la escuela, puesto que en llevan años trabajando en esta manera de concebir la cons-
trucción de los instrumentos de arco, y ya se empieza a recoger el fruto de esos años de
trabajo, hasta cierto punto experimental pero con una base científica.
Durante el segundo curso, los alumnos y alumnas cursarán la materia “Acústica II:
Estudio del instrumento completo”. En ella, como su propio nombre indica, se afianza
el conocimiento sobre todos los aspectos que inciden en la acústica de un instrumento,
las cuerdas en tensión, los modos de vibración y resonancias del instrumento completo
mereciendo especial atención los trabajos realizados por diversos autores, como son, el
precursor de la Luthería en el Conservatorio de Bilbao, Jesús Alonso Moral junto con
Erik Jansson, Carleen Hutchins, José Bretos, etc. Se analizarán también el timbre y la
calidad tonal, las resonancias del puente y los diferentes aparatos de medida que ayuda-
rán a una favorable toma de datos análisis de resultados.
Unida por un lado al avance científico pero también estrechamente ligada a la materia
que hemos mencionado en último lugar, a lo largo de los tres cursos, se impartirá la
materia de “Nuevas tecnologías”.
A lo largo del segundo curso, la materia “Nuevas tecnologías II: Aplicaciones al diseño”,
al igual que en primer curso estará enfocada y dirigida principalmente a la obtención de
una base sólida con la que enfrentarse a la construcción del instrumento de cuerda, ayu-
dando al proceso de diseño. Trabajará los gráficos en el proceso de diseño mediante di-
bujos, los sistemas de representación referidos a un sistema de coordenadas cartesiano
ortogonal, los sistemas CAD, la interacción gráfica con lo que supone de ayuda para el
usuario por la personalización del entorno, y la posibilidad de automatización de tareas,
el entorno de delineación 2D por ordenador y el uso de equipamientos informáticos en
el tratamiento de gráficos; en definitiva, toda la tecnología digital.
Ya en tercer curso, y al hilo de la mención que hacíamos antes de la unión con la mate-
ria de “Emprendizaje”, la materia “Nuevas tecnologías III: Aplicaciones a la actividad
empresarial” concede especial relevancia al tiempo en el que vivimos y a la necesidad
de estar presente en las redes sociales, a la importancia de crear la imagen del o la espe-
cialista luthier, a la importancia de estar presente on- line. En esta materia se trata de
mostrar al alumno o alumna la realidad del mundo global en el que vivimos, y que esa
realidad no es así solo para su ocio como en ocasiones pudiera parecerles, sino que son
herramientas que pueden ayudarles a un mayor desarrollo profesional.
65
Cuando se ha iniciado el análisis del plan de estudios, se ha remarcado el carácter emi-
nentemente artesanal de estos estudios, y el peso que las materias prácticas y de taller
tienen en él. Vamos ahora a analizarla de manera individualizada.
Finalmente, serán capaces de dar al instrumento el proceso de acabado como pueda ser
la mejora de los resultados acústicos mediante ajustes finales etc. Ni que decir tiene, que
a la hora de realizar todos los trabajos que conlleva el proceso de creación de un violín,
deberá aprender a tener en cuenta la organización, calidad y seguridad en los procesos
de construcción y montaje.
A lo largo del tercer curso, se impartirá también una materia estrechamente ligada a
la anterior, “Reparación y restauración de instrumentos de arco”. En esta materia los
estudiantes profundizarán aún más si cabe en el conocimiento de los instrumentos,
acercándose aún más a lo que pueda ser su labor una vez finalizados sus estudios.
Así, deberán aprender a evaluar los instrumentos musicales de cuerda, a planificar las
intervenciones que un instrumento precise, a conocer las técnicas y procedimientos de
limpieza, pulido y lustrado de instrumentos musicales de cuerda, las técnicas y proce-
dimientos de sustitución de elementos funcionales de instrumentos musicales de cuer-
da, las técnicas y procedimientos de ajuste de elementos funcionales de instrumentos
musicales de cuerda, de clavijas, clavijeros y botones o picas de instrumentos musicales
de cuerda.
66
de diapasones, de las de sustitución de medio mango de los instrumentos musicales de
cuerda, así como de las de sustitución de la pala, cabeza o clavijero, de las de sustitución
de los aros, de los fondos, de las tapas y también de las técnicas de restitución de filetes
y/o cenefas de tapas y fondos de instrumentos musicales de cuerda.
Es decir, el estudiante deberá ser capaz de sustituir o reparar todas las piezas que com-
ponen el instrumento musical de cuerda sin perder la esencia del instrumento elabora-
do por otro, mejorando los aspectos que puedan se deficitarios y manteniendo lo que
de buena calidad pueda tener el instrumento musical de cuerda que debe reparar. Es
en estos casos cuando, como señalábamos antes, es imprescindible una buena comu-
nicación entre el luthier y el instrumentista. El luthier debe ser capaz de hacer ver los
puntos tanto débiles como fuertes del instrumento intentando mejorar unos sin que los
otros salgan perjudicados.
Para finalizar con el plan de estudios recordaremos, la existencia de dos módulos finales
ya explicados como son el “Proyecto de Fin de Estudios” y las “Prácticas en taller de
Luthería”. Esos son los módulos con los cuales finalizan los estudios de Luthería y,
entre otras cosas se busca, que el o la estudiante lleve a la práctica todo lo aprendido a
lo largo de sus estudios.
67
Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga.
68
69
III
MUSICOS, PENSADORES Y LUTHIERES
Javier Guraya Ibarmia 1
En el artículo se explica las razones por las que en la Escuela de Luthería del Con-
servatorio Juan Crisóstomo de Arriaga de Bilbao, se trabaja conforme a un nuevo
método de construcción, en base a argumentos históricos y arquitectónicos, así
como a publicaciones e investigaciones recientes. Método que bien podría haber
sido utilizado por los antiguos maestros luthiers. Basado éste en curvas o arcos
catenarios, trata las bóvedas de los instrumentos como si de cúpulas o puentes se
trataran, y sabiendo la relación de éstas con el timbre y la proyección de sonido, da
idea de lo relevante del sistema constructivo.
Introducción
1 JAVIER GURAYA IBARMIA: Titulado por la Newark ¿Quién no ha oído hablar de Stradivarius, el nombre latinizado del constructor de
Violin of Violin Making. instrumentos musicales Antonio Stradivarius? Hay quien lo conoce por los programas
que presentan los conciertos para violín o violonchelo donde el concertista toca con uno
2 Para conocer los instrumento de A. Stradivari que se con-
de ellos; otros por el precio desorbitado que sus instrumentos alcanzan en las subastas;
servan, su año de construcción y su localización puede verse
o porque es noticia cada vez que se conoce un secreto de su método constructivo...
por ejemplo la siguiente dirección: wikipedia.org/wiki/
Lista_de_instrumentos_Stradivarius#Violas
En su mayor parte construía violines, violas y violonchelos, aunque también hizo algu-
na guitarra y otros instrumentos... Vivió 92 años, trabajando hasta el final de sus días
ayudado por dos de sus hijos y quizás algún aprendiz. Se contabilizan por cientos los
instrumentos salidos de sus manos; siendo hoy en día todavía muchos los que siguen
siendo utilizados en concierto.
Lo cierto es que fue un muy buen artesano, tal vez el mejor...Pero no fue el único. Hubo
otros muchos que compartieron época, zona (el Norte de Italia) e incluso una misma
ciudad, Cremona.
Ha pasado mucho tiempo. Ciertamente desde sus orígenes, los instrumentos de cuer-
da frotada sufrieron una evolución en formas, medidas, proporciones... en búsqueda
constante de la perfección llegando a obtener el alto nivel que lograron los maestros
italianos, pero.... ¿cómo consiguieron llegar a tener esa potencia sonora y calidad tím-
brica?, ¿cómo llegaron a realizar las bombaturas o abovedados de las tapas y fondos que
tantos luthiers posteriores hemos intentado copiar?. He ahí algunas de las preguntas
que todavía a día de hoy seguimos planteándonos investigadores y luthiers.
73
Un poco de historia 3 Fuente:
http://leonardo.bne.es/es/Colecciones/Manuscritos/
Leonardo da Vinci (1.452-1.519), pintor, anatomista, arquitecto, filósofo, matemático, Leonardo/index.html
poeta y cocinero, fue también un excelente cantante, un virtuoso en la ejecución de la
4 Fuente:
lira y el laúd, así como un fecundo inventor de instrumentos musicales. Entre los múl-
tiples campos que estimularon la capacidad inventiva de Leonardo Da Vinci, la música www.biography.com/people/leonardo-da-vinci-40396
fue uno a los que dedicó más atención. 5 Fuente:
Prueba documentada de ello son Los Códices Madrid I (1.492-1.497) y II (1.503- www.italiamedievale.org/sito_acim/segnalazioni/lyra_
adelchis.html
1.505) pertenecientes al departamento de manuscritos raros de la Biblioteca Nacional
de España3.
Entre los diferentes instrumentos que diseñó, realizó alguno, como la lira de plata, cuya
caja de resonancia estaba hecha de plata y tenía la forma de la parte superior de un
cráneo de caballo.
Fue regalada por el artista a Ludovico el Moro, duque de Milán, ciudad a la que Da
Vinci llegó en 1.482. Según testimonios, el instrumento resultó más sonoro y de ma-
yor alcance acústico que los comunes y sus presentaciones musicales conquistaron “el
ánimo del duque, gran apasionado de la música y virtuoso de la lira de braccio”.5
Cómo prueba de ello, tan solo apuntaremos que algunas de sus violas de gamba fueron
posteriormente transformadas en violonchelos, siendo éstos muy apreciados. Por otro
lado, algunas violas construidas por él, en su origen de seis cuerdas, se han vuelto a
montar como contrabajos de tres y cuatro cuerdas con igual resultado final.
Algunos incluso le atribuyen la invención del violín, pero si hay un luthier considerado
el primero, podría haber sido cualquiera de los que ya actuaban generaciones atrás. Es
una época que ha llevado a muchas confusiones al no haber etiquetas.
74
Algunos historiadores han llegado incluso a apuntar la posible relación entre Gasparo
da Saló y Andrea Amati, considerados junto con P. Michelli, los padres del violín tal y
como hoy lo conocemos, aunque se trata de una paternidad de difícil atribución.
Parece ser que Andrea Amati nació o comenzó su labor como luthier en Cremona.
Tuvo dos hijos, Antonio y Girolamo, conocidos en luthería como los hermanos Ama-
ti. El hijo del último, fue el gran Niccolo Amati, maestro de Jacob Stainer, Antonio
Stradivari y Andrea Guarneri entre otros. Andrea Guarneri fue el abuelo de Giussepe
Guarneri “del Gesú”.Todos ellos grandísimos constructores.
Lógico parece pensar que unidos por tan estrechos vínculos compartieran un método
de construcción similar o con una base parecida.
Los instrumentos construidos por Stradivari han estado siempre rodeados por un halo
de misterio, existiendo múltiples referencias a su secreto, a los motivos que pudieron
estar en el origen de la extraordinaria calidad de la madera por él empleada, a la receta
secreta de sus barnices cuya calidad no ha sido aún hoy en día superada...
Todas las razones hasta ahora esgrimidas no dejan de ser meras conjeturas. La madera
que usaban los luthiers era la misma o muy parecida; de igual manera sucede con los
barnices, que eran comprados al mismo boticario y tenían usos muy diversos al margen
de su empleo en la construcción de instrumentos musicales, como es por ejemplo su
empleo en el barnizado de puertas y muebles de la época. Así pues, más allá de tal ele-
mento, cabe pensar que la magia que desprenden estos instrumentos pudiera residir en
la base de su construcción y no en recetas de carácter secreto.
Los barnices cambiaron, las proporciones y las técnicas cambiaron, y las obras musi-
cales cambiaron. Las cortes reales requerían de grupos musicales con buenos músicos
y éstos, a su vez, necesitaban buenos instrumentos. Todo evolucionó, alcanzando su
punto álgido, en cuanto a luthería se refiere, en la primera mitad del S. XVIII.
Fue también una época de guerras, lo que significó violencia, saqueos, epidemias e im-
puestos...., y Lombardía, cuna de todos estos maestros luthiers, tuvo dueños franceses,
españoles y austriacos, cada uno de los cuales impondría sus propias reglas. Por si todo
lo anterior fuera poco, la Peste Negra asoló Europa en esta época.
Esta visión general de la historia de esa época, con el cénit de la construcción de instru-
mentos en 1.750 y su posterior declive, hace pensar que aquél método de construcción
que emplearon en los siglos XVII y XVIII, pudiera haberse alterado, abandonado, o
desaparecido, debido a una o diversas causas.
75
La construcción a día de hoy
Hoy día, habitualmente se usa un molde, al cual se van pegando unos tacos, y a éstos se
le encolan los aros doblados; éste molde se denomina patrón.
A día de hoy, podemos destacar dos sistemas de construcción comunes. Si usamos una
madera interna, y comenzamos la construcción del instrumento hacia afuera, se deno-
mina patrón interno, conocido como sistema italiano. Si por el contrario el patrón es
exterior, trabajando entonces hacia adentro, se denomina sistema francés.
A partir de este momento, se preparan las tapas. Normalmente cada tapa se realiza con
una cuña de abeto o arce (ya sea tapa o fondo), a modo de gajo de naranja, abierta por la
mitad, desdoblada y pegada por la junta central. Hacemos así que la tapa sea simétrica
respecto a esta junta.
Sobre esta madera se colocan los aros previamente hechos para posteriormente darle la
forma que tendrá el instrumento. En éste momento se comienzan a tallar las bóvedas
superior e inferior.
Luego se tallarán la voluta, el mástil...; se barnizará, montará con las clavijas, cordal,
puente, cuerdas...y ya tenemos el instrumento completo!!
El procedimiento que siguen normalmente las escuelas tanto europeas como ameri-
canas, así como la mayor parte de los luthiers de hoy día, es utilizar patrón interno o
externo, trabajando las bóvedas exteriores de la tapa y el fondo, para posteriormente
comenzar con la parte interior, dejando la madera a unos determinados espesores hasta
conseguir una afinación concreta. Una vez pegadas a los aros, conferirán las caracte-
rísticas de cada caja de resonancia, y posteriormente del violín completo, y serán en
gran parte, responsables del sonido y cualidades del instrumento. Es algo realmente
complejo; por algo se dice que no existen 2 violines iguales.
Cada sistema de construcción tiene sus pros y sus contras, y la elección de uno u otro,
determinará el tipo de trabajo, con características estilísticas y formales determinadas.
La elección conllevará también la determinación de un sonido acorde a peculiaridades
76
6 Bidulph, P.:”Giuseppe Guarneri del Gesú”. London.1998. culturales como el idioma. El francés es un idioma más nasal, y en consecuencia, el
7 Ibidem. Pág. 147
luthier francés buscará un sonido que le sea más agradable. El americano, buscará un
sonido más brillante y voluminoso. Y el italiano, buscará un sonido más cantarín.
No es de extrañar, por ejemplo, los logros que obtuvieron los guitarreros españoles en su
edad dorada, ya que utilizaban un sistema peculiar de construcción, el llamado sistema
español, que les permitía una flexibilidad y control de las cualidades del instrumento
por el tipo de construcción.
Imagino también que los franceses de Mirecourt tendrían un sistema propio de cons-
trucción, para hacer de sus arcos unas piezas tan valoradas. O acaso italianos, alemanes,
ingleses o holandeses eran menos hábiles en el oficio de la arquetería?
Lo mismo ocurre con instrumentos como el violín, italiano por excelencia, como nor-
malmente se dice. Yo soy de la opinión, que en parte, se debe al método de construcción
que tuvieron o usaron.
En 1998 hubo una magnífica exposición en Nueva York, sobre instrumentos de Gius-
sepe Guarneri “del Gesú”, considerado junto con Antonio Stradivari, los más grandes;
tal es así, que son los elegidos por los grandes intérpretes solistas de hoy día que puedan
permitírselo.
En relación al tema que nos compete, en la página 147 del citado libro, dice Hargrave:
“Uno de los grandes misterios del trabajo interno de los violines de Guarneri del Gesú es el pequeño
PIN de madera (incrustación de madera a modo de cuña troncocónica) situado en el área central
del fondo. Entre 1.5 y 2.5 mm de diámetro, normalmente visible claramente en el interior del
fondo, excepto cuando está tapado por tacos de refuerzo, suciedad o similares... En la mayoría de los
casos, este PIN se ve por la parte exterior del fondo, aunque es casi imperceptible. Este hecho se ve
en todos los instrumentos hechos por la familia Amati, y en la mayoría de los instrumentos hechos
por sus alumnos; fue adoptado por los Guarneri, no así por Francesco Rugeri ni por Stradivari.
La función del PIN no es clara, pero su posición coincide normalmente con el punto de máximo
espesor del fondo. La teoría más obvia es crear una marca indeleble para el compás, el cual se usaba
para diseñar el contorno de los espesores del fondo...Debía haber sido taladrado para que no se
borrara cada vez que se tuviera que pasar la gubia o el cepillo”.7
También habla Hargrave en su libro sobre el método de construcción que él cree que
hacía Guarneri: elaborar primero las bóvedas externas, para luego vaciar las internas...
tal como hemos trabajado hasta hace relativamente poco en la Escuela de Luthería de
Bilbao, y tal como se hace en la mayor parte de las escuelas europeas y americana
77
Por otra parte, la revista “The Strad”, publicación especializada en instrumentos de 8 ZETHELIUS,T., en Rev. “The Strad”, Vol 117, Agosto
cuerda frotada y en luthería, y con una andadura de más de 130 años, publicó un 2006. Pp. 62-65.
artículo (agosto 2006) del constructor de instrumentos T. Thetelius, sobre un método
de construcción alternativo al comúnmente usado por los luthiers de hoy, y que explica
otra posibilidad al citado misterio narrado por Hargrave8:
Este método consiste en usar una broca con punta cónica que al trabajar sobre el fondo,
en el sitio de máximo espesor y taladrar hasta que su extremo toque una plancha de
metal colocada previamente bajo la madera a tallar, para de esta manera obtener la
profundidad de la bóveda interna.El pequeño vaciado que deja la punta de la broca
se tapa con una madera con la misma forma: sería el PIN del que hablaba Hargrave.
Podría valer también para diseñar el control de espesores, apoyando con el compás, tal
y como dice Hargrave. Pero en este caso la finalidad de ese PIN, sería la referencia en
profundidad de las bóvedas internas. A partir de este momento, comenzamos a vaciar
la forma interna del instrumento. Una vez vaciado y al darle la vuelta, se continúa con
la bóveda externa.
No consideramos que sea “el sistema”, pero creemos que explica razonablemente la
concepción de las bóvedas, y del instrumento en general. Se consiguen buenos resul-
tados, y sobre todo, creemos nos hace comprender mejor cóno creaban sus bóvedas los
grandes maestros.
Además, no debemos olvidar que hay otros muchos factores que no podemos obviar en
la construcciónón de un instrumento con relación al resultado final, aunque podemos
pensar que el sistema que estamos empleando nos da una buena base.
Pero esto generaba un gran problema: las tapas armónicas cedían por las fuerzas gene-
radas, y se encontraban con que no podían hacer tapas demasiado gruesas para que no
se hundieran, porque no vibrarían y consecuentemente, no generarían sonido.
La solución podría ser hacer las tapas y fondos armónicos con forma de cúpula, en lu-
gar de planas. Esto haría soportar las tensiones y fuerzas que provocaban las cuerdas y
puente sobre la tapa armónica. En algún momento de la evolución de los instrumentos
de cuerda, se pasó de hacer tapas planas a hacerlas con bóveda...Ahora bien: ¿qué altura
dar a estas bóvedas?, ¿qué forma y con qué criterio?, ¿cómo adaptarlas a la forma del
instrumento?.
78
Quizá no sea descabellado pensar que algunas corrientes o escuelas pudieron haber
utilizado las “curvas y arcos catenarios”, que se utilizaban en arquitectura para hacer
puentes y cúpulas, tratando de este modo las bóvedas del instrumento.
La catenaria.
Aunque el término catenaria se emplea la mayoría de las veces para referirse a los ca-
bles del tendido eléctrico de los ferrocarriles, en matemáticas y arquitectura la palabra
catenaria se emplea para designar la curva cuyo trazado sigue la forma que adquiere
una cadena o cuerda, de densidad uniforme y perfectamente flexible, sujeta por sus dos
extremos y que se encuentra sometida únicamente a las fuerzas de la gravedad.
La prueba de que la resolución del problema no era nada fácil, la tenemos en que un
hombre de la talla intelectual de Galileo erró en su solución puesto que en 1.638 pu-
blicó, en sus “Diálogos sobre dos nuevas ciencias”, que la cadena asumiría la forma de una
parábola. Cierto es que cuando realizó los experimentos que le llevaron a tal conclusión,
el sabio de Pisa tenía ya 74 años y se encontraba casi ciego.
Sin embargo, hoy sabemos que aunque el trazado de la parábola se asemeja mucho al
trazado de la catenaria, ambas curvas son diferentes, pues mientras la parábola está
descrita por una ecuación cuadrática, en la expresión de la catenaria se involucran fun-
ciones hiperbólicas.
Al ser la curva que se comba bajo su propio peso, tiene la caracteríética de que las ten-
siones horizontales del cable se compensan, por lo que la cadena permanece inmóvil
sin desplazarse hacia los lados. Las fuerzas que actúan son una fuerza vertical, la de la
gravedad, y una tensión tangente a la cadena en cada punto que es la que la mantiene
estirada. Esta propiedad es la que hace que los arcos catenarios no necesiten apoyos
laterales para sustentarse.
Probablemente la obra arquitectónica con forma de arco catenario más famosa del siglo
XX es el Gateway Arch de San Luis (Missouri), obra del arquitecto norteamericano de
origen finlandés Eero Saarinen que constituye una maravilla de la construcción, sobre
todo si tenemos en cuenta que fue proyectado en una época anterior a las computado-
ras.
La catenaria en la arquitectura
79
Sin embargo, la cultura occidental, desde Grecia y Roma, diseñó sus arcos y bóvedas
a partir de curvaturas menos eficientes derivadas del círculo, ciertamente más fáciles de
construir pero también menos estables.
El concepto de calcular arcos utilizando modelos colgantes, fue aplicado por ingenieros
ingleses en el s. XVIII en la construcción de puentes (Thomas Young, 1.845).En el
resto de Europa, tal modo constructivo tuvo menos difusión, aunque sí aparece citado
en tratados franceses y alemanes.No será hasta finales del s. XIX, con la llegada del
modernismo, cuando los arquitectos comienzan a utilizar los arcos catenarios.
Uno de los mejores arquitectos de todos los tiempos, es el catalán Antonio Gaudí i
Cornet.Vivió entre 1.852 y 1.926, en una época de grandes transformaciones sociales
en la que se produjo el tránsito a la arquitectura moderna. Fue probablemente el pri-
mero de los modernistas en investigar y aplicar, y además en gran parte de su obra, la
catenaria y otros arcos antifuniculares, una variante de los arcos catenarios conseguidos
a base de pesos en modelos colgantes.
No obstante, Gaudí cuenta con dos grandes virtudes: una imaginación desbordante (tan-
to en el detalle como en el desarrollo en el espacio) y una actitud de constante observación
de su entorno. De la unión de ambas surge su magia: soluciones simples (tanto mecánicas
como ornamentales) que se multiplican y transforman para crear entornos radicalmente
novedosos en donde la arquitectura se transforma en sensaciones. Y en este complejo
mundo de Gaudí, la forma catenaria se convierte en una de las claves de su obra.
Surgirá así uno de los motivos más recurrentes en su obra, las formas en huso, como las
que hoy coronan las torres de la Sagrada Familia.
La catenaria en luthería
Al igual que arquitectos e ingenieros, los antiguos luthiers también pudieron haberse
basado en estas curvas, haciendo las tapas y fondos de los instrumentos con curvas cate-
narias colocadas en lugares concretos de los mismos. Una vez dadas la vuelta y trabajadas
por su parte exterior, aguantarían mejor el peso que ejerce el puente del instrumento por
efecto de la tensión de las cuerdas. Es el sistema que propone Zethelius al sostener que los
antiguos maestros podrían haber comenzado sus instrumentos de esta manera.
Estudiante de Bele, mostrando el uso de la catenaria.
(Autor: Oier Irisarri).
80
Sabemos que son muchos los factores que definen un buen instrumento, pero quizás el
más determinante sea el tratamiento que se dé a las bóvedas interna y externamente.
Por otra parte, permite entender de una manera más lógica el tratamiento que de las
bóvedas hacían los grandes maestros de la luhería clásica, puesto que dependiendo de
dónde se coloquen y en qué medida, los resultados son diferentes, pudiendo así recrear
un modelo de Brescia o un modelo de Cremona, por poner algún ejemplo.
81
Llegados a este punto, sólo nos quedaría controlar “las miles de variables” de las que
dependen la calidad de los instrumentos.
Hargrave en el libro ya citado, señala que antiguamente usaban plantillas para buscar
las bóvedas exteriores. Tales plantillas son llamadas “quintas de curvatura”, y en un pla-
no nos indicarían la forma que tienen los instrumentos en 5 zonas transversales de la
superficie.
Tal ausencia apoyaría la tesis de que quizá utilizaron un sistema de catenarias como el
expuesto, con lo cual tales plantillas, no serían necesarias.
Planteada la cuestión en estos términos, el reto consistiría en que sin necesidad de estas
quintas de curvatura, y utilizando catenarias y los posteriores espesores en las tapas y
fondos armónicos, consiguiéramos las tan ansiadas curvas de los maestros clásicos. Co-
nociendo la relación que éstas tienen con el timbre y proyección del sonido, se destaca
la relevancia de este método constructivo.
No obstante, usando el mismo sistema, con las mismas curvas catenarias, tanto en
altura como en anchura, podemos variar las formas y buscar instrumentos diferentes.
Más aún, si cambiamos esas alturas y anchuras. Ello puede explicar la variedad de ins-
trumentos de Amati, Guarneri y Stradivari, cuando coincidieron en la misma ciudad,
tantos buenos maestros luthiers, cada uno con sus diferentes criterios de construcción
y tratamientos de bóvedas.
Conclusiones
En la evolución del violín y su familia intervinieron múltiples actores: músicos, pen-
sadores, luthiers...Y aunque con el tiempo hubo una transformación del barroco al
instrumento que oímos hoy en la orquesta o como solista, el nivel de perfección en
timbre, proyección y calidad de sonido, no ha sido superado, antes bien, quizá cabría
decir que fue paulatinamente decayendo.
Así las cosas, y mostrando el mayor de los respetos a posturas sostenidas por expertos
como R. Hargrave, permítasenos plantear que la solución que aquel aporta sobre el
PIN, no nos parece tan obvia como él expone. En cambio, el uso de una broca con
punta, usando éste método de construcción sobre catenarias, parece mucho más claro
y razonable.
El hecho de que los instrumentos construidos por Stradivari y otros muchos, no tengan
el PIN, puede ser debido a que utilizara otro tipo de broca, pero no a que no hubiesen
usado el mismo sistema.
También sustenta esta teoría, el hecho de no conocer las plantillas originales de las
llamadas quintas de curvatura, las cuales hemos usado muchos luthiers contemporáneos
para construir la parte exterior, copiando así los modelos clásicos.
Ciertamente, usar un sistema desde el interior, supone ser más creativo, pues no “obliga
“ a seguir tanto el modelo. No obstante lo más lógico sería intentar seguir emulando a
los más grandes, y seguir comprendiendo mejor su forma de trabajo.
82
Creo que hay suficiente base como para creer que los antiguos maestros de luthería
usaran intuitivamente las curvas catenarias en la construcción de instrumentos de la
familia del violín, así como lo pudieron usar arquitectos de la época o como lo hicieron
algunos modernistas del s. XX.
Eran épocas diferentes, donde se daba importancia a las proporciones divinas, a la geo-
metría, a la matemática, a las razones áureas o relaciones que cumplen los cánones de
perfección y belleza...hasta que llegó la revolución industrial, un hecho que comenzó
a cambiarlo todo. Así pues nuestra apuesta consistirá en seguir trabajando en el s.XXI
observando de cerca los siglos XVII y XVIII.
83
IV
VIVENCIAS SONORAS Y PINCELADAS DE
ACÚSTICA
Unai Igartua Libarona 1
Introducción
1 UNAI IGARTUA LIBARONA. Licenciado en Ciencias La atmósfera. ¿Qué sabemos de esta amplia extensión que nos envuelve? Formada por
Físicas. Profesor de Acústica en la Escuela de Luthería infinidad de átomos, moléculas y partículas de todo tipo: oxígeno, nitrógeno,
del Conservatorio “Juan Crisóstomo de Arriaga” de Bil- argón, CO2, H2O, contaminación, etc. todas ellas atraídas por la grave-
bao dad de la tierra y ejerciendo una presión inmensa sobre todo el planeta
–los meteorólogos nos lo suelen contar- y como no, sobre nosotros y
sobre nuestros tímpanos.
Pues bien, basta con que unas cuantas de estas moléculas que componen la atmósfera
actúen sobre nuestro tímpano, ejerciendo sobre él unos ligeros empujones variables en
el tiempo - de forma tanto periódica como caótica- para que se ponga en marcha todo
el complejo proceso de traducción de señales –mecánicas a eléctricas- que tiene lugar
en nuestro sistema auditivo: comenzando en el tímpano, seguido del oído medio y
finalmente en el oído interno, para que lleguen a nuestro cerebro los pulsos eléctricos
necesarios que se convertirán en la vivencia personal de un leve sonido o ruido. No nos
hace falta mucha presión para que este fenómeno ocurra. Estas variaciones de presión
sobre un valor relativamente estable de la presión atmosférica son las causantes de
nuestras vivencias sonoras o auditivas.
87
Sin entrar en mayor detalle, se puede decir que estas vibraciones periódicas pueden
tener un patrón muy sencillo, la oscilación más simple que se puede dar, en cuyo caso
tenemos la vivencia de un tono puro o pueden tener también un patrón muy complejo
y necesariamente periódico en el tiempo, una suma de muchas vibraciones sencillas, lo
cual nos dará la vivencia de una nota musical. Para ello, es importante señalar que las
vibraciones sencillas que se suman han de cumplir una condición de armonicidad que
veremos más adelante. Pero aún habrá de cumplirse una condición más.
Somos conscientes del efecto que producen estas variaciones de presión sobre nosotros:
la vivencia sonora, pero ¿cuál es la causa?, ¿qué es lo que hace que se produzcan y lleguen
a nuestro tímpano estas variaciones de presión?, ¿por qué ciertas moléculas comienzan
a ejercer pequeños empujoncitos en nuestro tímpano?.
Veamos qué es lo que tenemos. Cada molécula es empujada por su vecina. Si desplaza-
mos una molécula de aire querrá volver a su sitio, tienen esta peculiaridad elástica. Una
tras otra digamos que se “copian” los patrones de movimiento, las oscilaciones, y si les
seguimos la pista a todas ellas nos encontramos en el origen a un objeto determinado
que está vibrando y que moviliza en todas las direcciones las moléculas de aire que tiene
a su alrededor, un elemento, una pieza, un sistema con cualidades también elásticas.
Para comprobar este fenómeno puede realizarse una prueba empírica, un experimento
que probablemente hayamos realizado alguna vez de pequeños: sujetamos firmemente
con una mano el extremo de una regla de dibujo, apoyada por ejemplo sobre la mesa,
doblamos el otro extremo con la otra mano y la soltamos. Vemos que vibra, oscila de
arriba hacia abajo, pero es muy posible que si la regla es suficientemente grande o del-
gada no oigamos nada. ¿Qué está ocurriendo?, ¿qué nos falta?. La presión sonora sobre
nuestro tímpano realmente se produce, pero nos falta un dato muy importante que está
íntimamente relacionado con la biología humana, con la evolución y el desarrollo del
oído humano.
Toda esa energía sonora se distribuye en una semiesfera y a medida que nos alejamos de
la fuente, a cada porción, que podría ser nuestro tímpano, le toca menos de esa energía:
88
escuchamos menor sonoridad. Para percibir más sonoridad, comúnmente más volu-
men, podemos acercarnos a la fuente o procurar de alguna manera que ésta sea capaz de
mover más aire, de crear más presión en el aire que la rodea, lo cual podemos conseguir
con una mayor superficie y/o con mayor amplitud, mayor recorrido, al margen de la
frecuencia a la que oscila esa superficie.
El diapasón, que se utiliza para afinar, es un artilugio con forma de herradura alargada
–metálico y elástico- expresamente construido para oscilar con precisión y producir un
tono puro, una vibración sencilla, 440 veces por segundo o Hercios (Hz), o 442 depen-
diendo de convenio. Estas 440 vibraciones o variaciones de presión que se producen
llegarán a nuestro tímpano a través del aire y producirán en nuestro cerebro la vivencia
de la altura de tono que en música conocemos como la nota LA4, la misma que utiliza-
mos para afinar hoy en día la segunda cuerda del violín.
Así pues, llegados a este punto cabe preguntarse qué son los armónicos. Un sistema
elástico puede tener una o muchas maneras naturales de moverse, lo que en Mecáni-
ca se conoce como modos de vibración. Un sistema sencillo constituido por una masa
suspendida de un muelle tiene una sola manera natural de vibrar, a una determinada
frecuencia, que dependerá de la relación entre la rigidez del muelle y la cantidad de
masa suspendida de él. Si desplazamos la masa de su punto de equilibrio y la soltamos,
observaremos como oscila arriba y abajo a una frecuencia dada. Y lo hace de esa única
manera.
89
Éstos son los modos de vibración de la cuerda, las resonancias de la cuerda en tensión.
Si la cuerda es suficientemente fina y está lo bastante tensa se puede comprobar expe-
rimentalmente y teóricamente que las frecuencias de resonancia son todas ellas múl-
tiplos enteros de la primera frecuencia de resonancia que aparece, llamada frecuencia
fundamental, si se cumple esto los demás modos de vibración son armónicos respecto
del primero. En una cuerda de arco o guitarra podemos escuchar estos armónicos pul-
sando la cuerda y a la vez rozando levemente con el dedo en los puntos de división de
la cuerda en partes enteras. Tenemos ante nosotros la serie armónica natural. Si se da el
caso de f1=3Hz, entonces f2=6Hz, f3=9Hz,…, f10=30Hz, etc. A nosotros nos interesan
las cuerdas cuya frecuencia fundamental sea superior a 20Hz para que podamos escu-
charlas. Aunque se han llegado a construir órganos que dan un DO0 con una frecuencia
aproximada de 16Hz en los instrumentos normales la nota musical más grave es la pri-
mera de todas las que puede dar un piano, el LA0=27.5Hz, cuya serie armónica natural
es: 27.5Hz, 55Hz, 82.5Hz, 110Hz, 137.5Hz, 165Hz, etc. La suma de todas estas vibra-
ciones simples nos da una vibración periódica compleja de frecuencia igual a 27.5Hz y
esa es la altura de tono que percibimos. Cada nota tendrá su propia serie armónica y la
altura de tono que percibimos es la de su frecuencia fundamental.
Podemos ver ahora cómo han evolucionado las “fuentes” de las que emanan todas estas
vibraciones y/o notas: los instrumentos musicales.
La propia voz humana puede generar alturas de tono definidas y muy variadas, y tal
vez ésta, la voz, haya sido el primero de los instrumentos musicales, incluso antes de la
aparición del lenguaje humano tal y como lo conocemos hoy. Producir diferentes altu-
ras de tono, junto con expresiones guturales, pudo ser el comienzo de la comunicación
humana.
La flauta más antigua que se conoce, confeccionada con huesos de ave por un Homo
Sapiens fue encontrada en una cueva al sur de Alemania y se sabe con certeza que se
construyó hace 43.000 años. Tal vez por casualidad o puro azar, el impulso experimen-
tador, hizo que se descubriera una curiosa manera de obtener en un tubo hueco sonidos
con alturas de tono definidas.
Después vendrían los ensayos y pruebas con distintos huesos o tubos y, suponemos, el
hallazgo sorprendente de como diferentes longitudes de tubo daban diferentes alturas
de tono. Descubrieron como en tubos de mayor longitud los tonos obtenidos eran más
90
graves y la altura de tono era menor. Si en un principio pudieron ser unos cuantos tu-
bos de diferentes tamaños, como la actual flauta de pan, llegó después el tubo único con
varios agujeros. Así pues, esta flauta tan elaborada nos lleva a pensar que el ser humano
conocía y utilizaba, probablemente mucho antes de esta fecha señalada, la altura de tono
y la manera de combinar esta característica y crear música con una finalidad que podría
haber sido religiosa o puramente recreacional.
Sabido es, que un tubo hueco, más exactamente una columna de aire confinada en un
recinto, con diferentes agujeros abiertos a lo largo del mismo, puede generar diferentes
alturas de tono que dependen casi exclusivamente de la longitud de esta columna de
aire definida desde la embocadura donde se sopla hasta el primero de los agujeros que
queda abierto. Las variaciones de presión o vibraciones viajan dentro del tubo a una
velocidad cercana a los 340 m/s por lo que a menor longitud de tubo las vibraciones se
reflejarán cada segundo en los extremos un mayor número de veces, mayor frecuencia y
eso es precisamente lo que llega a nuestro tímpano y percibimos como mayor altura de
tono o nota musical más aguda.
Hoy en día se sabe que la altura de tono depende de algo más que de la longitud del
tubo. Los diámetros de los agujeros y los estrechamientos o ensanchamientos del inte-
rior del tubo también alteran la altura de tono.
Al igual que el tubo, una cuerda sujeta por los extremos en tensión mediante una vara
flexible de madera combada también es un sistema elástico capaz de producir alturas de
tono definidas. El sistema es ahora un poco más complejo y la altura de tono dependerá
de algún otro factor aparte de la longitud de la cuerda entre los extremos amarrados.
Dependerá también de la masa de la cuerda por unidad de longitud, la densidad lineal,
y de la tensión que ejercen los extremos de la vara sobre la cuerda.
Un arco es el ejemplo más sencillo que ilustra este fenómeno y probablemente el más
antiguo de los instrumentos musicales de este tipo. Muy probablemente utilizado en
sus orígenes como herramienta de caza, se le halló esta otra utilidad musical como fruto
de la experimentación o de la pura casualidad. En este caso se empezaría a utilizar la
propia cavidad bucal como resonador para amplificar la vibración de la cuerda y un palo
o piedra para percutirla. Ejemplo curioso es la figura anterior tomada en el Congo en
1920.
En el arpa arqueada primitiva y en la triangular moderna, tenemos una nota por cada
cuerda. No obstante, la disposición de las cuerdas sobre la caja de resonancia, más con-
cretamente el ángulo que forman, no es la más apropiada para producir notas de gran
sonoridad. Si la cuerda sale perpendicular a la caja el resultado es aún peor, es el caso
menos efectivo pues la vibración de la cuerda incide con un ángulo tal que no consigue
mover las resonancias de la caja de manera adecuada. Cuando la cuerda sale casi pegada
a la caja la sonoridad aumenta. Quizá fue este hecho el que forzó la siguiente mutación.
91
Utilizando una caja más elaborada, una o varias cuerdas tumbadas y cercanas al arco
-lo que a partir de ahora será el mástil- y un pequeño puente para permitir el paso de
las vibraciones de la cuerda a la caja, se puede conseguir mayor sonoridad aunque se
disponga de menos cuerdas y todas ellas con la misma longitud.
Antes, con la misma tensión y diámetro semejante de las cuerdas se conseguían alturas
de tono diferentes variando la longitud de la cuerda vibrante, o como sucedía en el arpa
arqueada, de forma natural por la propia disposición de las cuerdas. Si imaginamos una
sola cuerda, el problema ahora se resuelve ejerciendo una presión con los dedos sobre
la misma y el mástil en diferentes posiciones. De esta forma conseguimos disminuir la
longitud vibrante de una sola cuerda y obtenemos progresivamente mayores alturas de
tono. Si disponemos de más cuerdas en un mismo mástil tenemos la misma longitud
para todas ellas y queremos que nos den diferentes notas, esto es, cada cuerda una al-
tura de tono inicial diferente. Ahora habrá que variar entre ellas, o bien la tensión –lo
cual no es buena idea- o bien la densidad lineal de las cuerdas. Así, cuanto mayor sea
el diámetro mayor es la masa de la cuerda y conseguiremos alturas de tono menores.
Éste es motivo por el que, en general, en los instrumentos de cuerda el diámetro de las
cuerdas graves es mayor.
Aquí tenemos un nuevo concepto de instrumento musical que además del ahorro que
puede suponer en cuerdas y un aumento de la sonoridad, ofrece, como veremos, nuevas
posibilidades. Si en las arpas la manera de obtener los sonidos musicales es mediante
la pulsación de la cuerdas, este nuevo instrumento musical permite la posibilidad, por
la cercanía de las mismas, de poder obtener los sonidos frotando cada una de ellas con
algún objeto impregnado de alguna substancia pegajosa, por ejemplo un arco, una vara
arqueada a la que se atan en los extremos y con tensión unas crines impregnadas en re-
sina. Con el arco se consigue un timbre diferente y la posibilidad de mantener las notas
indefinidamente. Curiosamente lo que antiguamente era un instrumento musical con
entidad propia se convierte ahora en el medio impulsor de la energía para conseguir las
notas musicales. El origen de este tipo de instrumentos es incierto. Pudo haber surgido
por primera vez en Asia hace unos cuantos milenios.
Las diferentes culturas del planeta se han esforzado a lo largo de la historia en construir,
crear y desarrollar infinidad de modelos de instrumentos de cuerda tanto pulsada, per-
cutida como frotada. A partir de estos instrumentos sencillos comienza una evolución
artesanal y tecnológica que se extiende por oriente y occidente, pasando por la penínsu-
la Ibérica donde ya en el siglo X existían instrumentos como la fídula, el rabel, el laúd,
etc. un largo camino hasta la vihuela que aparece en el renacimiento. Los instrumentos
se extienden por toda Europa.
Para entonces existían las violas de gamba, violas de spala, las liras de bracio, y muchos
otros instrumentos que compartían alguna de las partes que se considera forman el
violín: caja armónica en forma de ocho, tapa y fondo con bóvedas, puntas superiores
e inferiores, aberturas en la tapa en forma de efes, clavijero y voluta con las clavijas
dispuestas en horizontal, batidor separado de la tapa armónica, sin trastes y con cuatro
cuerdas afinadas por intervalos de quintas justas: SOL3, RE4, LA4 y MI5.
92
No obstante, movidos por la estética, la ergonomía, la funcionalidad a la hora de pasar
el arco o de afinar las cuerdas, la necesidad de una tesitura más alta en las orquestas, o
por la causa que fuera, los diferentes cambios o “mutaciones” se fueron sucediendo apa-
reciendo hace casi 500 años el violín tal y como hoy lo conocemos, salvo algún cambio
estructural que sufrió a principios del siglo XIX.
Los siglos XVI, XVII y XVIII fueron sin duda la época dorada en la que surgieron
en Italia y también en Alemania los mejores violines, a manos de familias de luthiers
como Bertolotti, Maggini, Amati, Guarneri, Stradivari, Guadagnini, Rogeri, Montag-
nana, Valestrieri, Gofriller, Stainer y muchos otros. De ellos surgieron instrumentos so-
bresalientes y sin duda poseedores del mejor sonido de todos los que se han construido.
La excelente sonoridad hizo que estos instrumentos adquirieran mucho prestigio y un
gran valor tanto artístico como económico –en particular los construidos por Nicolo
Amati (1596-1684), Antonio Stradivari (1644-1737) y Giuseppe Guarneri del Gesú
(1698-1744) se convirtirían pronto en objetos muy codiciados, tanto por los intérpretes
más destacados como por los poderes políticos (casas reales) y económicos que veían en
ellos un símbolo de riqueza, ostentación o especulación.
Los violines barrocos fueron construidos para soportar una determinada tensión de las
cuerdas, con una determinada afinación –la frecuencia para el LA4 oscilaba entre 400 y
415Hz- que fue aumentando como consecuencia de la búsqueda, por parte de músicos
e intérpretes, de mayor sonoridad y mayor nitidez en las alturas de tono de las cuerdas
graves de tripa. Si tensamos bien una cuerda grave de considerable diámetro nos da, en
general, esta nitidez que buscamos. No obstante, este aumento de la tensión en el mástil
y el consecuente aumento de la presión del puente sobre la tapa provocaron deforma-
ciones y daños estructurales en muchos instrumentos, por lo que se tuvo que variar el
ángulo del mástil y se aumentaron las dimensiones de la barra armónica para dotar al
violín barroco de una estructura más sólida. Nace el violín moderno.
93
Poseedor de algún Stradivari, como el Alard, igualmente pasaron por sus manos vio-
lines magistrales como “il Cannone” de Guarneri, lo que le confirió la posibilidad de
observar y estudiar muy de cerca estos violines cremoneses que tanto admiraba y con
los que tanto dinero hizo. Vuillaume construyó copias muy buenas y precisas, de gran
calidad tonal, y fue uno de los primeros en dar a sus violines una apariencia antigua se-
mejante a los instrumentos que pudo poseer y reparar. Grandes violinistas como Paga-
nini –a quien pertenecía “il cannone”-, Ysaÿe, Vieuxtemps, Joachim, Ole Bull y muchos
otros grandes solistas tocaron con violines construidos por él.
Es arriesgado asegurar que la maravillosa calidad de sus violines era debida a la tra-
dición artesanal y habilidad adquirida o a las investigaciones científicas realizadas. El
caso es que Vuillaume colaboró muy estrechamente con la ciencia. En aquellos años,
conoció a un científico también francés con el que compartió muchos de sus trabajos.
Se trataba de Félix Savart (1791-1841), médico y físico experimental sobre acústica
y tantas otras cosas, sentía, como tantos otros, fascinación por el violín. Con esta ex-
cepcional simbiosis entre un luthier y un científico, entre el arte y la ciencia, comienza
uno de los mayores capítulos que nos ha brindado la investigación de los instrumentos
musicales.
Las sensaciones que se adquieren con los años y el oficio, desde la capacidad para selec-
cionar las mejores maderas hasta la percepción más sutil de cómo han de doblarse las
diferentes partes, son todas ellas muy subjetivas y personales. Las personas dedicadas a
la ciencia desde siempre se han afanado en traducir o transcribir esas sensaciones, per-
cepciones o intuiciones a un lenguaje objetivo y racional para poder después plasmarlas
en un papel.
En relación con ello, podemos apuntar que el violín ha sido, es y probablemente será
el instrumento musical, sin contar la voz humana, más admirado, estudiado y al que se
ha dedicado el mayor número de horas de investigación. Está compuesto por más de
50 piezas, elaboradas y ensambladas artesanalmente, y entre todas ellas no superan el
medio kilo. Junto a esto, su calidad tonal, la calidez, la potencia de los graves, la bri-
llantez del timbre o la perfecta manufactura de algunos de ellos han hecho que sobre
él se focalicen las miradas de grandes intérpretes, artistas, coleccionistas, entusiastas de
la música con inquietudes científicas, y personas del mundo de la ciencia y la investi-
gación con inquietudes musicales. Es obvio también que estos violines cremoneses han
sido y siguen siendo la referencia absoluta de todas las personas que se han dedicado a
construirlos: los y las lutieres.
En el caso que nos ocupa, Jean-Baptiste Vuillaume fue uno de los primeros luthiers, si
no el primero, con la posibilidad de aplicar el método científico a sus creaciones gracias
a la inestimable ayuda de Félix Savart, quien realizó medidas y experimentos en las
tapas y fondos de los instrumentos que llegaban a manos de Vuillaume, movido por
un verdadero interés en comprender todo lo relacionado con la acústica, el oído, la voz
y también todo lo relacionado con el violín. Tanto Vuillaume como Savart quisieron
comprender cómo y por qué un instrumento relativamente tan pequeño puede produ-
cir un sonido de una calidad tonal tan excepcional y de gran potencia.
Savart utilizó una técnica descubierta por Ernest Chladni (1756-1827) que consiste en
visualizar los diferentes patrones o modos de vibración de placas finas de metal o cristal
a diferentes frecuencias. Espolvoreando arena fina sobre la superficie de una placa fijada
en un soporte, frotando la placa con un arco (o cualquier objeto que genere vibraciones
por rozamiento) en distintos puntos de los bordes, variando la fuerza y/o la velocidad y
situando los dedos en determinados puntos de la placa, se pueden ver con este método
los diferentes modos de vibración, cada uno de ellos a una frecuencia distinta. Estas
figuras o modos de vibración se hacen visibles gracias a que la arena salta en las zonas
de máxima vibración y se desplaza hacia las zonas en las que no hay movimiento (líneas
nodales) donde se detiene. Las diferentes partes de la placa se puede decir que basculan,
de diferente forma en cada frecuencia, alrededor de las líneas nodales. Estas maneras
94
naturales de moverse y vibrar de cada placa dependerán de la relación entre la rigidez y
densidad de los materiales y el espesor de la misma.
Savart conocía el hecho de que el sonido surge de las vibraciones de las diferentes partes
del violín y quiso comprobar mediante el método arriba mencionado si existía algún
patrón o modo de vibración determinado o alguna relación de frecuencias en las tapas y
los fondos de los violines que se consideraba eran los mejores. Cada vez que Vuillaume
desmontaba la tapa o fondo de estos violines construidos por los grandes maestros,
para cambiarles la barra y adecuarles el mástil, Savart aprovechaba la ocasión para me-
dir y visualizar los modos de vibración. De esta manera descubrió ciertos patrones en
las tapas y fondos sueltos y observó que existía cierta relación entre ellos. Se dice que
obtuvieron muestras de madera de diferentes tapas (de abeto) y fondos (de arce) de
estos violines, muestras de 180x25x2,5 mm a lo largo de la fibra y otras más pequeñas
a lo ancho de la fibra con las que obtuvieron las características internas de la madera
utilizada en dichos violines: densidad y rigidez en las dos direcciones, paralela a la fibra
y perpendicular a ella.
La característica más destacada de la madera de abeto es que tiene una gran rigidez a
lo largo de la fibra y muy poca en sentido perpendicular a la misma, así como densidad
muy baja comparada con otras maderas.
Con sus experimentos, aplicando la técnica de Chladni, vio también que en las tapas
sueltas de muchos de estos instrumentos la frecuencia de vibración de uno de los modos
era semejante, y considerando un mismo instrumento, existía un tono de diferencia
entre la frecuencia de vibración de uno de los modos de la tapa y la del fondo. De esta
manera comienza a descubrirse alguno de los secretos que rodeaban el método cons-
tructivo de estos magistrales violines. Según cuenta Carleen Maley Hutchins (1911-
2009), luthier e incansable investigadora sobre los instrumentos de arco con infinidad
de artículos publicados, creadora del octeto de cuerda, etc. la frecuencia de vibración
de la tapa ha de ser un tono superior a la del fondo. Este hecho está rodeado de gran
controversia tal y como aparece en los escritos de Savart publicados entre 1819 y 1840
y traducidos por Donald Fletcher en los que no queda muy claro el asunto aunque hay
argumentos de peso que sustentan esa idea. En la fotografía de la izquierda aparecen los
modos principales: 1º, 2º y 5º de la tapa (línea superior) y fondo (línea inferior) sueltos
de un violín construido por Carleen Hutchins.
Savart investigó también sobre la función del alma, situada muy cerca de una de las patas
del puente, concretamente la correspondiente a la cuerda más aguda MI, y aseguró que
su función no es tanto trasmitir vibraciones de la tapa al fondo (creencia generalizada
en esa época y también hoy en día) sino actuar principalmente como punto de apoyo
alrededor del cual la tapa bascula y permite además que la otra pata del puente, situada
debajo de la cuerda más grave SOL, sea capaz de mover la zona de la barra armónica.
Así mismo, estudió la función y el comportamiento del puente, las maneras en las que
se mueve, realizando pruebas sobre diferentes modelos de puente, añadiendo masas y
quitando madera de diferentes sitios, etc. Félix Savart y su colega Jean Baptiste Biot
(1774-1862) investigaron temas tan diversos como la acústica del violín y los campos
magnéticos asociados a corrientes eléctricas. Su curiosidad e inquietud no tenían lími-
tes.
El cambio estructural que sufrieron los violines, desde los modelos barrocos hasta los
modernos, hizo que algunos de ellos ganaran de manera notable sonoridad y potencia,
añadida ya a la excelente calidad tonal que poseían. A partir de aquí se puso de ma-
nifiesto la excepcionalidad de algunos instrumentos que eran capaces de enfrentarse a
una orquesta y destacar por encima del sonido de ésta. No es una cualidad que tengan
muchos instrumentos ni todos los violines pero si aquellos que se ganan el honorable
título de violines solistas. Este hecho siguió llamando la atención de los científicos que
invirtieron mucho tiempo en investigar cómo este pequeño instrumento podía también
ser escuchado cuando era tocado junto a una orquesta.
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La respuesta a esta pregunta tiene bastante que ver con las características del oído 2 El Título de la citada tesis es : “Acoustics of the vio-
humano, que por razones biológicas y evolutivas tiene su máxima sensibilidad cerca de lin. Function and quality.” with papers in STL-QPSR
los 3000Hz, y mucha menos sensibilidad a bajas frecuencias, como indican las llamadas (Speech, Music and Hearing Quarterly Progress and
curvas de Fletcher-Munson, por lo que cualquier instrumento musical que sea capaz Status Report). Para una mayor información acerca de
de producir suficiente cantidad de sonido también a estas frecuencias será fácilmente la trayectoría investigadora de Jesús Alonso Moral, véa-
escuchado, aún a lo lejos, y por encima de una orquesta cuyos integrantes no tienen esa se el artículo de Erik Jansson en el capítulo VII de esta
misma capacidad. De manera intuitiva los y las cantantes de ópera cuando modulan o publicación.
colocan la voz hacen uso de esta característica del oído de manera que sitúan algunas
de las resonancias o formantes de su voz en esa región de los 3000Hz, precisamente
para poder ser escuchados, y sí que se les escucha, incluso por encima de la orquesta.
Ahora bien, ¿por qué un violín es capaz de producir tanto sonido a esas frecuencias?,
¿qué partes del violín se ponen en marcha y vibran? Investigadores como Hermann Von
Helmholtz (1821-1894), C. V. Raman (1888-1970), Lothar Cremer (1905-1990),Fre-
derick A. Saunders (1875-1963) -este último trabajó muy estrechamente con Carleen
Hutchins- Neville Fletcher, Thomas Rossing, Arthur Benade, John Schelleng y tantos
otros han contribuido con sus investigaciones y publicaciones a esclarecer los misterios
que han rodeado a estos violines. Quizá la mayor contribución en este campo la apor-
taron Hermann Backhaus (1885-1958) y su alumno Hermann Meinel (1904-1977)
con su trabajo sobre los modos de vibración del violín completo. Todas estas personas
buscaban respuestas a la gran pregunta. Por fortuna, a medida que pasaban los años
iban apareciendo tecnologías más avanzadas, como por ejemplo la aplicación de la in-
terferometría mediante láseres, que ayudaban a esclarecer estas cuestiones y se pudieron
visualizar algunos de los modos de vibración del violín.
Junto a los anteriores autores tenemos que añadir los nombres de Jesús Alonso Moral
(1945-2006), con la tesis doctoral que realizó en Suecia2, y de Erik Jansson, el director
de la misma, quienes aportaron bastantes respuestas a esta pregunta. Se conocían ya
algunos de los modos de vibración importantes del violín completo pero con su trabajo
se vio de manera general lo que le ocurre al violín cuando las vibraciones generadas en
las cuerdas pasan a través del puente a la caja. Desarrollaron un método para medir las
resonancias del violín al cual suministraban un ruido blanco (todas las frecuencias) me-
diante un pequeño imán pegado al puente bajo la influencia de una bobina conectada
a un generador de señales y recogían la respuesta completa del mismo, la capacidad
de responder a las diferentes frecuencias o sus modos de vibración, mediante un ace-
lerómetro (artilugio capaz de generar una señal eléctrica semejante a la vibración que
detecta) también pegado al puente. Esta señal pasaba a un analizador de Fourier y
aparecían en la gráfica de la pantalla las frecuencias y amplitudes de estas resonancias.
Definieron de manera general como es el mapa de un buen violín con sus zonas de fre-
cuencia características. Consiguieron también correlacionar las gráficas con la calidad
tonal.
En las figuras anteriores se pueden observar cuatro de los modos o resonancias más im-
portantes del violín catalogados por Jesús Alonso y Erik Jansson en su trabajo: A0, T1,
C3 y C4, así como las frecuencias a las que aparecen. El trabajo fue publicado en impor-
tantes libros de acústica y la nomenclatura que adoptaron, aunque no fuera totalmente
realista por la falta de datos, es aún hoy en día mencionada por los más prestigiosos
investigadores y lutieres.
Otro tipo de nomenclatura como B1- y B1+ es también utilizada. Tal vez no dieron
solución a todos los interrogantes pero sí sentaron las bases y definieron un camino por
el que se ha continuado investigando hasta poder responder de manera clara y completa
a la pregunta anterior.
Aún así hay una pregunta todavía más importante ¿qué debemos hacer en la tapa, el
fondo, en los aros?, ¿qué espesores?, ¿qué rigidez han de tener estas diferentes partes
para obtener un violín de gran calidad?. Todos los lutieres y científicos buscan una
receta para construir buenos violines y una buena aproximación para ello es copiar
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exactamente lo que hacían antaño los grandes maestros, copias geométricas precisas.
Pero hay una variable importante que se nos escapa: el material utilizado, la madera.
Cada pieza tiene sus peculiaridades, cada árbol es diferente, incluso en un mismo árbol
las propiedades de la madera central y la periférica son diferentes, es diferente la que
crece en la cara norte del árbol a la de la cara sur, por lo que con las copias geométricas
no se consigue la misma calidad tonal. Como plantea Martin Schleske, físico y gran
lutier alemán que ha dedicado su vida a la investigación, no se trata tanto de realizar
copias geométricas de los violines antiguos sino de realizar copias tonales: copiar el
sonido. Para ello hay que tratar de modelar las resonancias modificando los espesores de
las diferentes partes del violín completo hasta conseguir que se mueva como lo hace el
instrumento de referencia que queremos copiar.
Jesús Alonso no pudo, muy a su pesar, responder a esta última pregunta pero existen
hoy en día unas cuantas personas que sí parece que lo hayan conseguido. Actualmente
son muy conocidos los trabajos de Martin Schleske, George Bissinger, Joseph Curtin,
Jim Woodhause, George Stoppani y alguno más, y como no, de Samuel Zygmuntowicz,
a quien pudimos ver trabajar de cerca durante una semana en Bilbao, cuyo magistral
trabajo recopilatorio Strad3D aglutina las últimas investigaciones y descubrimientos a
cerca de la acústica del violín. Con este trabajo se han podido visualizar sin precedentes
los modos de vibración de tres de los mejores violines del mundo, analizando y pro-
cesando mediante programas informáticos los datos y mediciones obtenidas mediante
láseres y escáneres 3D.
En este trabajo se puede ver cómo se mueve un buen violín, cómo responde a las
diferentes frecuencias y qué partes están moviéndose en cada caso. Es fácil imaginar
la importancia de estos descubrimientos. Gracias a este trabajo conocemos de manera
bastante acertada las partes que más se doblan, las que más se mueven a unas frecuencias
determinadas y esto nos da pistas sobre lo que podemos hacer en el violín que estamos
construyendo para que su sonido sea lo más parecido al de nuestra referencia.
La ciencia y los descubrimientos de estos años nos pueden ayudar a comprender los
mecanismos implicados en el funcionamiento de los instrumentos musicales. De esta
manera podemos acortar el largo aprendizaje que suponía antaño cualquier oficio y
éste en particular. Los ingredientes secretos de la gran receta van saliendo a la luz. Hay
quienes los tienen ya apuntados en su libro de “cocina” y han sido capaces de elaborar
violines con una calidad tonal tan parecida a la de los instrumentos de referencia que
en pruebas hechas a ciegas, los expertos no pudieron distinguir el recientemente cons-
truido del original de hace 300 años.
Si en párrafos anteriores vimos la evolución del violín desde el punto de vista antropo-
lógico podemos ver ahora esta evolución bajo el prisma de la acústica: qué es y cómo
funciona un violín.
Las cuerdas por si solas mueven muy poco aire y apenas las escucharíamos si vibraran.
Recordemos que las sensaciones sonoras se producen cuando las moléculas de aire gol-
pean nuestro tímpano. Con la superficie que tiene una cuerda apenas es capaz de mover
aire suficiente y las vibraciones no se transmiten muy lejos. Necesitamos de algo que
amplifique esas vibraciones, algo que se ponga a oscilar gracias a esos pequeños empu-
joncitos que son las vibraciones de las cuerdas.
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Como práctica experimental podemos desmontar el mecanismo de una cajita de mú-
sica (lo venden suelto en algunas tiendas de suvenires) y escuchar la melodía haciendo
sonar el carrillón al aire, solo el mecanismo, tal cual. A continuación podemos situar
este mecanismo en contacto con cualquier superficie: una tabla de madera, un cristal,
una caja de cartón, etc. y vemos lo que sucede ahora al hacer girar la manivela, dicho
mejor, lo escuchamos. La sonoridad aumenta considerablemente y lo más curioso, lo
que escuchamos en cada superficie es diferente, la melodía es la misma pero cada su-
perficie realza matices diferentes. De todas las oscilaciones que llegan de las pequeñas
lengüetas afinadas, cada superficie, dependiendo de su naturaleza, amplificará unos ar-
mónicos más que otros. El timbre cambia. Si comprendemos esto entenderemos tam-
bién la importancia de todo lo que estamos contando a cerca de las resonancias. Cada
superficie tiene sus modos naturales de moverse y eso es lo que determina los armóni-
cos que puede amplificar y los que no.
Al principio, los objetos que se encargaron de amplificar los sonidos fueron calabazas
ahuecadas, cavidades, pequeños troncos tallados, etc. El aire contenido en una cavi-
dad que dispone de una abertura tiene mucha capacidad para moverse y vibrar a unas
determinadas frecuencias, es lo que hoy en día conocemos como resonador de Hel-
mholtz. Con el tiempo se añadieron a estos recintos pieles tensas que tomaron también
la función de amplificar las vibraciones de las cuerdas. Entre la cuerda y la piel tensada
se hace necesaria una pieza intermediaria a modo de puente. Un parche tenso es un
sistema elástico capaz de vibrar de muy diferentes formas, tiene bastantes modos de
vibración y esto viene bien para nuestro propósito. Si el parche tuviera un solo modo de
vibración, una sola resonancia a una determinada frecuencia, pongamos por ejemplo a
100Hz, cuando hacemos vibrar la cuerda a esa frecuencia el parche entrará en resonan-
cia, adquirirá gran amplitud y amplificará muy bien esta nota de 100Hz y quizá alguna
nota adyacente. Pero si al parche le llegan otras notas con frecuencias muy diferentes
a la de resonancia, éste tendrá muy poca capacidad para vibrar, no tendremos apenas
amplitud y no conseguiremos mover el aire suficiente, por lo que la sonoridad será muy
escasa.
Recordemos el ejemplo del columpio y pensemos en lo poco efectivo que resulta su-
ministrar tales empujoncitos al columpio a una frecuencia diferente de su frecuencia
natural. Al parche le pasa algo parecido. Solo se moverá con suficiente amplitud si le
llegan vibraciones iguales o muy parecidas a las frecuencias de resonancia del mismo.
Cuantos más modos de vibración tenga el parche más notas será capaz de amplificar.
Es fácil ver ahora que necesitamos construir un sistema que amplifique bien todas las
notas de las que queremos disponer. Un sistema que se pueda mover a bajas frecuencias,
a medias y a altas, que tenga modos de vibración distribuidos en todo el espectro que
sea necesario. Para cada tesitura (desde la más grave hasta la más aguda de las notas
que puede dar cada instrumento) ha de construirse un “amplificador” adecuado, lo cual
no es tarea fácil.
Las pieles, por muy resistentes que sean, acaban hundiéndose bajo la presión del puente.
Además son muy sensibles a cambios de humedad por lo que este material fue despla-
zado en la mayoría de los casos. Hoy en día existen instrumentos musicales con cajas de
resonancia cubiertas por pieles sobre las que se apoya el puente, pero la extensión de la
piel no puede ser muy grande, con las limitaciones que esto supone. La piel se sustituyó
por lo que actualmente llamamos tapa o tabla armónica. Una madera fina y extensa que
cubre la cavidad, con mayor rigidez estructural y una cantidad considerable de modos
de vibración distribuidos por un rango de frecuencias que dependerá de la extensión y
geometría de la tabla, de la distribución de los espesores y de las características internas
del material que la constituye.
De entre todas las maderas la de abeto -de ciertas zonas- es insuperable, la candidata
ideal para amplificar sonidos. Un crecimiento muy lento en invierno con gran cantidad
de lignina acumulada y crecimiento mayor en verano le confieren estas dos característi-
cas tan apropiadas: rigidez y baja densidad. Es por esta razón por la cual la gran mayoría
98
de las tapas y tablas armónicas de los instrumentos musicales están construidas con este
tipo de conífera.
Respecto de la densidad, es fácil comprender por qué los materiales ligeros son óptimos
para producir sonidos. Tan solo tenemos que coger un bloque de metal de cierto peso e
intentar moverlo de un lado hacia otro: si lo hacemos despacio, a baja frecuencia, proba-
blemente tendremos capacidad y fuerza suficiente. Pero si intentamos hacer lo mismo
a una frecuencia más alta –pongamos 5 veces por segundo!- es casi imposible moverlo
ya que necesitaremos una fuerza y una potencia inmensa. El exceso de masa no ayuda.
Hagamos la prueba con un bloque de corcho y pensemos ahora en las frecuencias a
las que trabajan por ejemplo las diferentes partes de un violín para producir su sonido:
desde 195Hz hasta 6000Hz aproximadamente y la única fuerza de la que disponemos
es la que pueden generar las cuerdas, mediante el arco, que no es precisamente mucha.
En consecuencia, los mejores materiales para producir sonido son aquellos con gran
rigidez, para aguantar las tensiones estructurales y capacidad para mantener las vibra-
ciones, y por otra parte muy poca densidad, lo cual los hace suficientemente ligeros
como para poder ser movidos y poder así adquirir suficiente amplitud y producir una
presión sonora considerable: una gran sonoridad.
Con mejor o peor fortuna, ayudados por las tecnologías de cada época, los cambios y
mutaciones se fueron sucediendo, desarrollándose una mayor variedad de instrumentos
musicales: caja armónica mayor, mejores y mayor número de cuerdas, etc. La mayoría
de los cambios se realizaban para ofrecer al músico mayor comodidad, a la persona en-
cargada de componer se le brindaban tesituras diferentes y más extensas y a la audiencia
mayor sonoridad. Otros cambios podrían estar motivados, por qué no, por la búsqueda
de ciertas proporciones estéticas. Es difícil adivinar los propósitos de las personas que
innovaban a la hora de construir un instrumento. La teoría de la funcionalidad es la más
razonable: las cosas han de funcionar bien, han de ser fáciles de utilizar y han de durar
un tiempo considerablemente largo.
Con todo esto nos encontramos en la península ibérica del siglo XI donde conviven
gran variedad de instrumentos, muchos de ellos llegados de Oriente a través de África
y el Mediterráneo: rabeles, de cuerda frotada; laudes, de cuerda pulsada; y vihuelas,
que a veces se tocaban pulsando las cuerdas y otras veces frotándolas con el arco. Con
la tapa plana y el puente también plano y pegado a la tapa, el arco tan solo ofrecía la
posibilidad de tocar acordes, en todas las cuerdas a la vez y así ocurría al principio. Las
inquietudes musicales forzaron un cambio en el puente de las vihuelas, se le dio cierta
curvatura, con el fin de poder tocar cada cuerda individualmente. Como consecuencia
de este nuevo diseño de puente, ahora más alto en el centro, se tuvo que añadir la pieza
del cordal para amarrar las cuerdas al final del instrumento, de lo contrario la excesiva
altura de las cuerdas amarradas al puente arrancaría con facilidad éste por muy bien
pegado que estuviera sobre la tapa.
Un arco de medio punto, un arco ojival, elíptico, arco de catenaria, etc. todos ellos so-
portan de manera más o menos óptima el peso superior estructural. Tan solo tenemos
que ir a la nevera e intentar romper un huevo sujetándolo de las puntas para compren-
der este hecho. ¿Por qué no utilizar esta estructura en los instrumentos musicales? Te-
nemos ya una bóveda en la tapa. Después llegó el cambio del fondo plano a fondo con
bóveda. La cintura estrecha también es necesaria para el correcto paso del arco. A modo
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de viga interna se mantiene la barra armónica debajo del puente para recibir las vibra-
ciones graves y a modo de columna, recibiendo a las vibraciones agudas, se sitúa el alma
sobre la cual pivota la tapa. La roseta o boca, abertura necesaria en los instrumentos de
cuerda para que la resonancia de aire cumpla su función, se desdobló y transformó en
dos aberturas con forma de media luna.
Transcurridos unos siglos de evolución nos encontramos con el violín actual. Un siste-
ma extremadamente complejo con muchos modos de vibración. Las más de 50 piezas
que lo componen están perfectamente ensambladas y han de trabajar conjuntamente
para que todos los modos de vibración naturales -las resonancias- que aparecen dis-
tribuidas a lo largo de la tesitura sean capaces de generar ese sonido que se considera
excelente. A bajas frecuencias es el cuerpo entero el que se mueve, las partes implicadas
son amplias, grandes zonas que vibran para poder amplificar las frecuencias graves,
por ejemplo en el contrabajo, la poca sensibilidad del oído hace necesarias superficies
amplias, de ahí también su tamaño. Según aumenta la frecuencia, las zonas que han de
vibrar en las correspondientes resonancias se van haciendo más pequeñas.
Para vibrar tantas veces por segundo las partes implicadas han de tener poca masa y ser
muy rígidas. La mayor sensibilidad del oído a altas frecuencias nos ayuda, necesitamos
poca presión sonora. Si observamos la estructura de los altavoces o pantallas de música
que tenemos en casa vemos claro este fenómeno: para las notas graves tenemos el bass
réflex -la primera resonancia de aire de Helmholtz como en el violín- y/o el más gran-
de de los altavoces; para las medias el altavoz de tamaño medio y para las frecuencias
agudas tenemos un mini-altavoz –el tweeter- de 2 a 3 cm de diámetro, encargado de
generar la sonoridad necesaria a frecuencias a partir de 2500Hz, o superiores depen-
diendo del caso. En el violín ocurre algo parecido.
Gracias a los trabajos de investigación y las mediciones realizadas sabemos cómo son
las diferentes maneras de moverse del violín. En frecuencias graves-medias lo hace de
tal manera que nos recuerda en algunos casos a los modos de vibración de la tapa y
el fondo libre, los estudiados por Savart en los comienzos históricos y es por ello por
lo que se ha dado tanta importancia. A frecuencias altas podemos ver en los trabajos
de investigación ciertas zonas del violín, concretamente las palas de las efes, pequeñas
zonas ligeras y rígidas vibrando y cumpliendo la misma función que el tweeter. Este co-
nocimiento nos puede dar pistas sobre lo que se puede hacer y lo que no para conseguir
la sonoridad y el timbre que buscamos.
Para comprender como funciona un violín lo que se hizo al principio fue desmontar
algunos de los mejores ejemplares y ver cómo se comporta cada pieza por separado,
analizar las tapas y los fondos sueltos, pero con este método podemos dejar a un lado
detalles importantes. Como apunta William Atwood, pequeños cambios de espesor en
los márgenes de una tapa suelta apenas afectan a las figuras y frecuencias de los modos
de la tapa suelta, pero cuando pegamos la tapa a los aros un cambio de tan solo unas
décimas de espesor puede afectar considerablemente a los modos del violín completo.
100
Este hecho nos lleva a pensar que además del afinado de tapas y fondos sueltos en una
primera aproximación necesitamos afinar también la caja, formada por tapa, aros y
fondo junto con la barra armónica y alma. Este método de trabajo es probablemente el
que seguían los maestros de antaño: afinadas hasta cierto punto tapas y fondos sueltos,
los ensamblaban a los aros y volvían a afinar la caja completa, golpeando en diferentes
partes, testando la flexibilidad y rigidez de las distintas zonas mediante presión, mon-
tando el violín, escuchándolo y retocando algunas partes siguiendo los conocimientos y
el oficio adquirido durante años. Éste es el camino.
Junto con todo esto que hemos contado sobre la caja armónica del violín, se sabe que un
buen ajuste y posicionamiento del alma ayuda a que las vibraciones de las cuerdas que lle-
gan a través del puente pongan en marcha los diferentes modos de vibración y consigamos
optimizar el sonido de cualquier instrumento. Además, un buen ajuste del puente también
ayudara a obtener una calidad tonal óptima. No podemos olvidar que el puente es un pri-
mer filtro que se encarga de amplificar algunas de las vibraciones de las cuerdas y este hecho
influye de manera determinante en el timbre de cualquier instrumento de cuerda.
Sobre el barniz se han escrito muchas historias, mitos y leyendas. La función estética
se solapa con la funcional: la madera ha de estar protegida de los agentes exteriores.
Es cierto que un mal barniz puede arruinar el sonido de un buen violín. También es
cierto que el mejor de los barnices, bien seco, realza el sonido de un buen violín pero no
transforma un violín mediocre en uno excelente. Quizá hubiera algo más en la manera
de proceder de aquella época, un tratamiento especial que consciente o indirectamente
endurecía la madera, quién sabe. Detrás de este misterio andan también muchos lu-
thiers y científicos, dedicando mucho tiempo a la investigación.
Por último, sorprende que en todo este tiempo no se hayan superado en calidad los
instrumentos que se construyeron hace casi 500 años. ¿Acaso es posible? ¿Queda aún
margen de evolución y mejora en la sonoridad? Yo sinceramente creo que sí.
101
V
LA LUTHERÍA, HOY: LA ESCUELA DE LUTHERÍA
DE BILBAO ANTE LOS NUEVOS RETOS
Luis Artola Ibarguren 1
Introducción
1 LUIS ARTOLA IBARGUREN: Luthier. Profesor de Transcurridos 25 años, ha llegado el momento de realizar reformas en nuestra casa. Al
Luthería en la Escuela del Conservatorio Juan Crisósto- igual que la tecnología, los conocimientos y los métodos de enseñanza han progresado,
mo de Arriaga de Bilbao. también lo han hecho los retos que se nos plantean. Por ello, para que nuestra escuela
sea precursora y de alto nivel, precisamos de estructuras, de contenidos y de ordena-
mientos actualizados, adaptados y audaces.
Siempre que se presenta un nuevo proyecto, se suele señalar que no se debe ignorar
la tradición, que hay que mirar al futuro sin perder de vista el pasado. Expresamos
así, en cierto modo, que estamos en deuda con nuestra historia y que tenemos mucho
que aprender de ella. Pero no siempre es así. En ocasiones, para poder avanzar, hay
que desvincularse del pasado, puesto que la buena marcha se ha visto entorpecida por
la tradición y las costumbres en más de una ocasión. No es nuestro caso, en absoluto.
Habida cuenta de que avanzar significa buscar las maneras de introducir mejoras, no
podemos dejar de volver la vista atrás, por lo mucho que tenemos que aprender de
nuestros orígenes. Seguimos ensalzando la figura de aquellos maestros de antaño, de
aquéllos que consiguieron alcanzar un nivel que, a día de hoy, sigue siendo la referencia
de la excelencia, tanto en su estética como en la calidad del sonido y la perfección de
las formas. Por todo ello, sostenemos que nuestra escuela está enfocada hacia el futuro
y que aspira a mejorar y a alcanzar la perfección, pero que, al tiempo que tiene un ojo
puesto en las actuales capacidades tiene el otro en el pasado, porque es en la tradición
donde hunde sus raíces y donde encuentra los principales nutrientes de la enseñanza
actual. Hoy por hoy, debemos retroceder para poder avanzar.
105
seguir avanzando. Por lo tanto, en aquellos entornos en los que queramos innovar y
mejorar la tecnología, tendremos que lanzar una mirada crítica a todo cuanto nos ha
sido legado, así como a los conocimientos que se han extendido.
106
La investigación es, así mismo, inherente a la evolución de la tecnología. Ésta es resul-
tado de siglos de aprendizaje; es el fruto de un proceso que consiste en la realización de
pruebas que conducen al error o al acierto. Ese aprendizaje ha tenido lugar desde los
albores mismos de la historia de la humanidad; de hecho, es así como el ser humano
consiguió hacerse con el control del fuego, como aprendió a hablar, a reír, a cantar, a
crear sonidos y a imitarlos, con la boca o con cualquier objeto o utensilio disponible.
La tecnología de los instrumentos musicales ha tenido grandes transformaciones en
esa evolución, en función de la mejora y de los gustos imperantes. En el camino, se han
perdido tanto tecnologías como instrumentos, pero los que han conseguido perdurar
en el tiempo han sido mejorados hasta alcanzar un excelente nivel. No obstante, la tec-
nología y el conocimiento no sólo se desarrollan, sino que también llegan a desaparecer,
porque toda sabiduría no transmitida se desvanece. La sabiduría es un patrimonio vivo:
si se hereda pero no se utiliza, termina por perderse. Si únicamente se conservan los
resultados, no perduran ni la tecnología, ni el procedimiento, ni el conocimiento, ni la
sabiduría.
La luthería sigue siendo un oficio artesanal; una profesión que se desarrolla manual-
mente en su práctica totalidad y que sólo emplea herramientas de mano. El trabajo que
hemos realizado durante estos últimos años con el fin de actualizar la escuela, y que se
presentará y publicará este mismo año junto con el nuevo plan de estudios, está basado
en la artesanía. ¿Cómo se entiende que, en pleno estallido digital, ahora que toda la
estructura productiva se sustenta en la automatización y, por ende, en la sustitución del
trabajo manual, la nueva planificación de una escuela superior dedicada a la formación
en construcción de instrumentos se obstine tanto en la artesanía? ¿Qué sentido tiene la
artesanía en estos tiempos?
107
Porque la luthería no ha surgido para tener carácter repetitivo; es decir, no se trata de
un proceso mimético que, una vez creado un buen instrumento, se repite sin más a tra-
vés de un proceso automatizado. La construcción del instrumento precisa de todos los
sentidos del creador; más aún, precisa de la suma de todos sus sentidos, porque es ahí
donde radica la sabiduría, que conduce a la intuición y a la mejora. Del mismo modo
que un ordenador no puede sustituir a un violinista, porque su tacto, sus emociones y
sus movimientos no pueden ser reproducidos, la luthería es también un proceso creati-
vo; preciso y regido por ciertos parámetros, pero es una obra de arte; con objetivos bien
definidos pero cada uno con su propia personalidad.
Cada vez que reemplazamos el trabajo manual, perdemos un poco de sabiduría. Porque
la artesanía no es un mero conocimiento teórico que pueda ser custodiado en un libro;
se trata de un conocimiento eminentemente práctico, que sólo se puede mantener y
desarrollar por medio de la actividad. Si la tecnología digital, en lugar de servir de
ayuda, lo que hace es ocupar el lugar de la tradición, puede conducir a la pérdida de los
conocimientos.
¿Por qué nos inspiran tanta curiosidad los trabajos, la tecnología y los logros de Anto-
ni Stradivari o de Guarneri del Gesu? Por una parte, por la admiración que suscitan,
pero, por otra, probablemente por lo que ignoramos. Se diría que se ha producido
una interrupción en la transmisión del oficio. Es posible que, en el camino, hayamos
perdido algún retazo de sabiduría y que, desde entonces, llevemos siglos en busca de la
perfección de antaño. Evitar que la sabiduría se malogre es, precisamente, otro de los
cometidos y retos de nuestra escuela. En efecto, la sabiduría es un patrimonio que no
se puede conservar en los museos; para transmitirla hay que servirse de ella, utilizarla
y desarrollarla, al igual que sucede con las lenguas y con otros muchos conocimientos.
En nuestro entorno, la creación musical goza de una excelente salud y no deja de pros-
perar, como bien se desprende del creciente número de alumnos, docentes, instrumen-
tistas, orquestas, actuaciones y audiciones. La luthería, en cambio, presenta un panora-
ma más comedido. Hay pocas personas que ejercen de luthiers, y los puestos de trabajo
de la profesión son escasos, aislados y de prácticamente nula visibilidad. La tradición
de la luthería no ha terminado por arraigarse en esta tierra. El sector todavía no se ha
desarrollado ni fortalecido. Violinistas y luthiers han de relacionarse, colaborar y desa-
rrollar alianzas estratégicas, tanto en el campo de la investigación como en la mejora
de los productos, y deben también instruirse mutuamente. El objetivo de la escuela es
formar luthiers de alta calidad y gran profesionalidad que sean capaces de satisfacer las
necesidades de la clientela del sector. Porque los clientes están a la espera; hay deman-
da. La oferta que se les presente tiene que ser de calidad. Y se les debe presentar aquí
mismo, para que no tengan que buscarlos en otros sitios. Productos y servicios locales.
El reto que tenemos ante nosotros es magnífico: se trata de que la gente siga maravi-
llándose ante la belleza de los instrumentos de arco y se emocione con la expresividad
y delicadez de su sonido. La cuestión es crear arte, saciar la sed de belleza. Ése es el
cometido que tenemos en el entramado de las actividades humanas; concretamente, el
de construir violines adecuados para músicos y violinistas.
108
Y bien, ¿cómo podemos organizar los estudios para conseguir los resultados deseados?
O, planteado de otra forma, ¿qué capacidades debe reunir un luthier para ejercer la lu-
thería como es debido? En resumidas cuentas, quienes completen este plan de estudios
podrán satisfacer las necesidades del instrumentista y tendrán la capacidad suficiente
como para organizar su actividad profesional. Sabrán, por ejemplo, diseñar y construir
los instrumentos, barnizar, reparar, adaptar, diagnosticar problemas de sonoridad y de
estructura, solucionar los problemas y restaurar. Además, estarán capacitados para ana-
lizar, reparar, enderezar, curvar y encerdar el arco.
El nuevo plan de estudios ha sido diseñado con el fin de inculcar las citadas habilidades.
Adaptándose a las nuevas características y necesidades de la profesión, valiéndose de los
nuevos conocimientos y de las nuevas tecnologías, estructurando mejor los estudios y
respondiendo a los criterios de las cualificaciones profesionales.
Los estudios constan de catorce materias distribuidas en tres cursos. El eje central
consiste en la construcción de instrumentos de arco; es decir, la elaboración de violines,
violas y violonchelos. En función de ese núcleo troncal se estructuran las restantes ma-
terias, al objeto de vertebrar la luthería. En el primer curso se empieza desde las raíces
de la disciplina y se ahonda en el proceso de construcción, adquiriendo los conocimien-
tos que lo sustentan; por ejemplo, el conocimiento de la madera y de las herramientas,
el diseño de los utensilios, la historia de la luthería, la acústica básica y la práctica
instrumental. En el siguiente curso, se forman las ramas y las hojas: se profundiza en
cuestiones relativas a la acústica, se cultiva la práctica y conocimiento de los instru-
mentos, se sitúan los instrumentos de arco en el contexto de la historia de la música,
se revisten de barniz –al igual que la corteza cubre, embellece y reviste el tronco–, y,
finalmente, se estudia la calidad de su sonoridad. En el último curso, una vez consoli-
dada la construcción, se abordan los trabajos de restauración y reparación, organización
del oficio, proyecto de fin de estudios y prácticas en talleres de luthería. De esta forma,
se consolida, comprueba y profundiza lo aprendido, incidiendo en la característica más
propia de la sabiduría: las aptitudes se adquieren a través de la práctica.
Hemos introducido varias novedades en las materias, para que el alumnado logre una
capacitación más completa y de mayor calidad. Hemos estructurado los conocimientos
de otra forma distinta y hemos insertado nuevos temas.
Nuevos conocimientos:
Metodología más práctica, más ligada a la realidad y a la profesión. Estas dos materias
también son novedad:
Proyecto fin de estudios: constituye una forma adecuada de evaluar y autoevaluar los cono-
cimientos adquiridos y las capacidades logradas. Al mismo tiempo, resulta de utilidad para
estimular al alumnado a profundizar y mejorar sus saberes.
Prácticas en talleres de luthería: vincular los conocimientos adquiridos en la Escuela con
la práctica en los talleres resulta de gran ayuda para que el alumnado ponga a prueba sus
capacidades y mejore su formación.
109
Tecnología de la madera: se ha concedido importancia a este tema, proporcionándole un
nombre y un espacio, concretando capacidades y contenidos, puesto que el conocimiento de
las características biológicas, físicas y acústicas de la madera es fundamental.
Tecnología de la herramienta: este tema ha sido tratado transversalmente, pero a partir de
ahora se concretarán contenidos y aptitudes, se le concederá el tiempo y la importancia que
le corresponda, por el calado que tiene en los trabajos de construcción de instrumentos.
Acústica III. Diagnóstico y tratamiento del sonido. Estudio práctico para el análisis y la
mejora del sonido de los instrumentos. Se ha reforzado la utilización práctica de la Acús-
tica.
Historia de la música: se analizará desde la perspectiva de la luthería.
Emprendizaje: la asignatura que se conocía como «empresa» ha experimentado una pro-
funda adaptación. Se pondrán en práctica todos los contenidos y el alumnado llevará a cabo
las iniciativas en el contexto de situaciones reales, al objeto de adquirir conocimientos y
capacidades y de elaborar materiales acordes a las situaciones reales a las que se enfrentará
en un próximo futuro.
Se trabajarán las sinergias entre departamentos relacionados entre sí, para que las apor-
taciones de cada puedan satisfacer las necesidades de los restantes y redunde así en
beneficio de la calidad de la formación que se imparte.
Elaborar instrumentos de arco nuevos, que se dejarán en manos del Conservatorio, para
que sean utilizados y se gestione su uso.
Proporcionar al alumnado de instrumentos de arco conocimientos sobre las características
de sus instrumentos y los cuidados necesarios. Mediante visitas guiadas a la Escuela de
Luthería, se les mostrará cómo se puede elaborar, ajustar, mejorar y reparar un instrumento.
Analizar y diagnosticar los instrumentos de arco del Conservatorio.
Organizar para fin de curso un acto de presentación de nuevos instrumentos, incluyen-
do conferencias, seminarios y la posibilidad de probar instrumentos, así como conciertos
abiertos.
110
Nuestro nuevo proyecto se podrá desarrollar, por tanto, en un excepcional contexto y
ubicación, en colaboración con profesionales de alto nivel.
Las enseñanzas: las raíces, el tronco, las ramas y las hojas de la luthería
Bloque de materias
3% 7% Construcción
2% 3%
Barnizado
5% Acústica
2%
Historia
2%
Diseño
5%
55% Restauración
6% Arco
Tecnología de la madera
Emprendizaje
2%
2% Práctica instrumental
Prácticas
111
¿Cuáles son los rasgos específicos de su estructura?
¿Qué instrumentos integran la familia?
¿Dónde surgieron? ¿Cuál fue su momento álgido?
¿Quiénes fueron los creadores y los referentes?
¿Cuál fue su evolución, adaptación e innovación?
¿Cuál su origen, características e historia?
¿Dónde se ubican en el universo musical?
El sonido se debe a una geometría concreta; es decir, ese sonido tan grato a nuestros oídos
surge a consecuencia de una serie de medidas, proporciones, volúmenes y bóvedas especí-
ficas. Esa geometría responde, asimismo, a unos criterios de belleza que conviene conocer
y aplicar.
El conocimiento del diseño tiene por objeto comprender y desarrollar la complejidad de
tal estructura. Para ser luthier es necesario comprender la relación que tiene la geometría
Violoncello
Vbiola
Herramientas
Tecnología
digital
Violin
la profesión
Historia de
Construcción,
la luthería
Historia de
la música
eometría
Ejecución instrumental
Restauración de arcos
Madera
Encerdado y
112
con el sonido y con la belleza, y las influencias que genera esa relación, a fin de conocer y
entender las razones estéticas, históricas, acústicas y prácticas del diseño de cada pieza del
instrumento, conocer sus relaciones de proporción y proceder a aplicarlas. Además, debe
dominar con habilidad y precisión las herramientas y técnicas de diseño, para representar el
instrumento desde perspectivas diferentes, como son el alzado, la planta y el perfil.
Resulta imprescindible el desarrollo de la mirada y la perspectiva artística o estética, para
que la belleza del instrumento y de su sonido vayan acordes. El conocimiento de esa geo-
metría ha de germinar en el cerebro, en la mirada y en las manos.
Será especialmente importante saber utilizar la tecnología digital para esas tareas, debido
a que el lenguaje gráfico digital proporciona valiosos recursos para plantear, investigar y
crear la estructura del instrumento; por ejemplo, para la realización de planos, modelos y
plantillas.
Las cuerdas precisan de la fuerza vibratoria de la madera para que su vibración se vuelva
sonido intenso y dulce. El material que abriga y expande el sonido es la madera. Como en
los mejores tiempos, también hoy se emplean materias primas de óptima calidad para este
menester, como son el abeto (picea abies) y el arce (acer pseudoplatanus). Es en tales maderas
donde el sonido encuentra su refugio, para que pueda ser propagado al aire, con toda su
sonoridad y su belleza.
La materia prima que se ha venido utilizando para la construcción del instrumento es la
madera; hay también nuevos materiales que se están abriendo camino, pero ninguno al-
canza, por el momento, el nivel de la madera. Es preciso conocer en profundidad todas las
propiedades de la materia, porque son unas determinadas cualidades las que le confieren
la calidad suprema. No cualquier madera sirve. El alumnado de luthería debe conocer la
estructura y propiedades de la madera, y ha de saber distinguir, obtener, cuidar, utilizar y
trabajar esa materia prima, adquiriendo los conocimientos, técnicas y habilidades precisas.
Será especialmente interesante analizar y conocer las propiedades acústicas de la madera
para saber, por ejemplo, qué efecto tienen la masa y la rigidez sobre las resonancias, para
seleccionar las maderas más adecuadas atendiendo a la velocidad del sonido y a la densidad,
para percatarse de la relación que tienen el espesor y la longitud de la madera con las fre-
cuencias, y para obtener cambios en las frecuencias y en los modos de vibración actuando
sobre los espesores, las longitudes y las bóvedas.
Aún hoy, al igual que hace cinco siglos, los instrumentos que nos ocupan se elaboran a
mano y con herramientas manuales, aunque no cabe duda de que las tecnologías mecánicas
y digitales han revolucionado el sector y de que su presencia es cada día más notable. La
capacidad, la destreza y la técnica de las manos son alta tecnología, y las que garantizan la
alta calidad del producto.
La capacidad para trabajar manualmente es imprescindible para llevar a cabo la tarea con
precisión y conforme a las pautas. Las manos son el nexo entre el diseño que tenemos en
mente, la madera de la que disponemos y la herramienta que utilizaremos para modelar esa
madera. De modo que, por una parte, se han de adquirir conocimientos relacionados con
las herramientas (la materia prima y estructura, cuidados y afilado, uso adecuado y segu-
ro...); y, por otra, los relativos a las manos (postura correcta del cuerpo, cometido de cada
brazo y de cada mano, relación entre la mirada y la mano, combinación de fuerza, técnica
y seguridad...). Además, es fundamental organizar el taller como es debido y dotarlo de las
herramientas necesarias convenientemente clasificadas, agrupadas y conservadas.
Cuando tengamos la estructura del instrumento en nuestra mente y ante nuestros ojos, la
madera en una mano y las herramientas en la otra, estaremos en disposición de empezar
a construir el instrumento. Se aprenderán técnicas y procedimientos para realizar violines,
violas y violonchelos.
Se emplearán y aplicarán las nociones adquiridas en temas anteriores, como son el diseño,
la madera y las herramientas. Paso a paso, partiendo de esas bases, cada alumno construirá
113
cuatro instrumentos (dos violines, una viola y un violonchelo), que habrán de emitir un
sonido de buena calidad. Desarrollar el proyecto, concretar el diseño, realizar las plantillas,
elegir y preparar las maderas, trabajar cada pieza, unirlas y completar la estructura, colocar
los componentes de las cuerdas, probar el sonido, analizarlo, y el instrumento quedará listo
para ser barnizado.
Al principio, seguirán las indicaciones del profesorado y desarrollarán sus habilidades, para
demostrar finalmente que son capaces de construir el instrumento con sus herramientas, sin
ningún tipo de ayuda externa. Ésa será, precisamente, la última de las pruebas: demostrar
que están capacitados para elaborar un violín por sí mismos.
El trabajo de construcción ha de realizarse desde una perspectiva integral, para diferenciar
los elementos que producen el sonido, comprender el cometido de cada uno, entender sus
conexiones y funciones, saber cuáles son las medidas exactas y la ubicación de cada com-
ponente, y colocarlos donde les corresponde, para plicar correctamente las medidas, curvas,
ángulos, equilibrios de fuerzas y tensiones.
Finalmente, el alumno aprenderá cuáles son los hábitos y las posturas que le permitirán
trabajar con seguridad y en buenas condiciones. Hay que saber organizar el trabajo y el
taller, cumpliendo una serie de criterios de seguridad.
Los instrumentos de arco son eso, de arco. Es el arco el que hace vibrar las cuerdas para que
emitan el sonido. El arco desempeña un papel fundamental en la generación de un sonido
de calidad. Para ello, debe cumplir unas determinadas condiciones físicas y mecánicas. Hay
que prestar gran atención a las propiedades intrínsecas de la madera y al diseño de la vara,
un elemento fino de apariencia frágil, pero que influye sobremanera en la sonoridad del
instrumento. El alumnado ha de adquirir conocimientos y aptitudes sobre la estructura del
arco, sus materias primas, su función y su uso, atendiendo a las características y estructura
de cada una de sus partes.
Además de conocer bien el arco, todo luthier que quiera cubrir las necesidades del instru-
mentista deberá saber cómo analizar, mantener, encerdar y reparar la vara. El alumno ha
de ser capaz de observar bien el arco, de analizar la madera, de distinguir el tipo de arco, de
detectar los problemas, de estudiar el equilibrio, así como la curva y la tensión, de llevar a
cabo y explicar los trabajos de cuidado, y de cambiar las cerdas y de realizar reparaciones.
Estudiará minuciosamente la solución que requiere cada situación, analizando los proble-
mas desde una perspectiva integral. Será capaz de conocer y de emplear las técnicas, los
procedimientos y las herramientas adecuadas para cada caso, manteniendo y restableciendo
el aspecto original del arco.
La obra de arte ha sido concebida y creada para cumplir una finalidad muy precisa: satisfa-
cer el deseo del ser humano de escuchar un sonido dulce, vivaz, suave, vigoroso e iniguala-
ble. Digamos, por tanto, que el alma de este oficio, la esencia de este menester, es el sonido.
Mas no cualquier sonido, sino el que sobresale por sus excepcionales propiedades y alta
calidad. Para que así sea, hay que saber identificar, comprender y diagnosticar las caracte-
114
rísticas del sonido que produce el instrumento, y conocer las maneras para su optimización.
Ese proceso requiere el conocimiento de las características físicas del sonido: cómo se
produce y se propaga, cómo lo percibimos; cómo se producen los sonidos naturales, las
frecuencias, la vibración de los materiales elásticos y las relaciones entre los sonidos; la
comprensión y el conocimiento de las características psicológicas del sonido; la compresión
del timbre de los instrumentos; cómo interviene el espacio en la sonoridad, y cómo adaptar
esa influencia.
En el proceso de construcción, es muy importante aplicar los conocimientos de acústica,
considerando los resultados de las investigaciones sobre acústica de los materiales y acústica
de los instrumentos de arco, especialmente en lo que respecta al conocimiento de los modos
de resonancia del fondo y de la tapa.
En ese proceso de análisis, debemos contar necesariamente con aparatos electrónicos y
digitales, especialmente para analizar los modos de vibración y el timbre. Aplicaremos los
principios y criterios de la acústica en la mejora de la calidad de los instrumentos de arco.
Se trata de instrumentos que han de soportar grandes tensiones. La tensión de las cuerdas y
la estructura del instrumento conviven en un difícil equilibrio, debido a que la fina, ligera y
frágil caja armónica ha de responder rauda y sonora a la vibración de las cuerdas. Así surge
su belleza y su vitalidad, pero también su deterioro. La tapa suele agrietarse, el mástil se
parte, el clavijero se rompe, el puente se rebira, el barniz se desgasta y se rasguña, las cerdas
del arco ceden y se rompen... Por lo tanto, es evidente la necesidad de reparaciones, ajustes
de medidas, restauraciones y limpiezas.
Una de las funciones principales de quienes ejercen de luthiers profesionales es la de exami-
nar los instrumentos, puesto que para solucionar los problemas es imprescindible un buen
diagnóstico. Para proceder a este diagnóstico es preciso aprender a comprobar la calidad,
corrección y ajuste de los diversos elementos y del conjunto de la estructura, a identificar
los problemas habituales, así como a relacionar los distintos indicadores, formular hipótesis
y a proporcionar soluciones.
El intérprete ha de sentir comodidad respecto al instrumento, su brazo ha de moverse
fácilmente a lo largo de las cuerdas, y al afinar el instrumento debe mover las clavijas con
facilidad y exactitud. Para ello el luthier precisa una serie de conocimientos respecto a la
medida, la altura y el volumen. Debe ser capaz de realizar un diagnóstico acertado, revisan-
do todos los elementos uno por uno. Por ejemplo, problemas en las medidas y alturas de las
cuerdas, en las medidas de la estructura, casos de desgaste y rotura de la madera, de barniz
desgastado y raspado. En ese conjunto de capacidades, cobra una gran importancia el saber
analizar y mejorar la sonoridad.
115
El alumno tendrá la capacidad de observar los problemas del instrumento desde una
perspectiva global. Por ejemplo, con vistas a una solución general, deberá exponer el
diagnóstico acerca del instrumento, determinar el procedimiento, analizar el tiempo y los
gastos de material que sean necesarios, y presentar el presupuesto. Una vez detectados los
problemas, se pone en práctica la solución que conviene en cada situación, conociendo
y aplicando las técnicas, los procedimientos y las herramientas que correspondan a cada
reparación. Asimismo, el alumnado obtendrá los conocimientos y aptitudes que permitan
conservar y recuperar la estructura y el aspecto original del instrumento.
En este oficio, lo habitual es que el luthier trabaje por cuenta propia, pero no es el modo
más fácil, ni el más seguro. En este sector, quien no empieza con buen pie, difícilmente
tendrá una segunda oportunidad; por ese motivo, hay que gestionar y preparar este paso
con gran cautela, para lograr el mejor resultado posible.
Es de suma importancia realizar bien los trabajos, es decir, ser un buen técnico. Pero,
además, es imprescindible organizar un buen taller, establecer relaciones con los clientes,
saber llevar las cuentas... El alumnado adquirirá la capacitación para desenvolverse au-
tónomamente en este oficio; entre otras cuestiones, por ejemplo, para realizar un estudio
del sector y adecuarse a él, detectar y encauzar las propias potencialidades y carencias,
obtener recursos, realizar un buen plan de comunicación, cumplir obligaciones fiscales y
administrativas, realizar presupuestos y facturas, obtener materiales y proceder a su venta,
continuar formándose...
Las acciones para adquirir estos conocimientos se basarán en situaciones prácticas, pues-
to que es algo que el alumnado tendrá que abordar y encauzar en un futuro muy próximo.
Esta formación se proporciona en el momento idóneo para comenzar a organizar su
futuro profesional.
Si bien somos herederos de un antiguo oficio, no podemos negar que vivimos en la era
digital, que nos proporciona útiles y enriquecedores avances para desempeñar el ofi-
cio. Las nuevas tecnologías digitales nos proporcionan una magnífica oportunidad para
progresar en muchos aspectos. Todas estas tecnologías se complementan mutuamente,
tanto las puramente artesanales como los últimos descubrimientos digitales, sin que se
reemplacen unas a otras.
La utilización correcta y hábil del sotfware, de las herramientas digitales y de internet
será de gran utilidad. Por ejemplo, se puede utilizar el lenguaje gráfico digital para realizar
la estructura del instrumento, para investigar y para crear, así como para realizar planos,
modelos y plantillas.
Por otra parte, prestan una gran e insustituible ayuda al realizar el análisis de las carac-
terísticas del sonido, por ejemplo, al analizar los modos de vibración a través del trans-
ductor acústico. Además, resultan de utilidad para recoger, organizar, guardar, gestionar,
compartir y renovar la información; por ejemplo, en trabajos de colaboración e investi-
gación en red.
Se trata de una herramienta excepcional para crear la imagen de la empresa y para dar a
conocer los servicios que ofrece, tanto para presentarse como para facilitar la colaboración
e investigación con profesionales del sector, para obtener información y formación per-
manente, para comprar y vender en la red, y también para hacer pagos y enviar facturas.
116
2 Ver figura: «Características de las enseñanzas».
Ya hemos señalado que el saber se construye por medio de la práctica. Más aún: la capa-
cidad se adquiere haciendo y rehaciendo, aprendiendo y reaprendiendo. Trabajar durante
un tiempo junto a profesionales que han avanzado en su trayectoria y acumulan ya cierta
experiencia supone para los alumnos una magnífica oportunidad para ampliar sus cono-
cimientos y continuar formándose. Es, además, una buena forma de conocer los entresijos
de la profesión y de entrar en contacto con la realidad cotidiana.
A decir verdad, todo el proceso formativo se basa en la máxima de aprender practicando.
Los estudios de luthería conceden una gran importancia a la práctica, a sabiendas de
que es la única manera de adquirir los conocimientos y de que, en este oficio, el trabajo
manual resulta fundamental, porque, al fin y al cabo, serán las manos las que construyan
el instrumento. A través de la práctica, se adquieren la fuerza, la iniciativa, la sensibilidad,
la habilidad, la precisión, la imaginación, la visión, la seguridad, el oído, la sensibilidad
artística, el tacto, el hábito de colaboración y tantas otras capacidades, necesarias todas.
Este es un proceso de capacitación y desarrollo personal, que se produce al aflorar, utilizar
y mejorar las propias capacidades, es decir, cuando a la inteligencia y a los sentidos se les
permite y ayuda a emerger y a crecer.
117
Caracteristicas de los estudios
La pasión, el empeño, la
participación y la
responsabilidad del alumno
resul- tan esenciales en este
aprendizaje, cuya esencia no
es otra que el propio alumno.
CENTRADO EN EL ALUMNO/A
Basado en la práctica.
Todas las materias cobran
pleno sentido al llevarlas a la El objetivo son profesionales
práctica. Partien- do de que satisfagan plenamente
proyectos reales, el alumnado las necesidades del
realiza el verdadero trabajo instrumentista y que sepan
de los profesionales. dar la respuesta adecuada a
las necesidades del
APRENDIZAJE PRÁCTICO instrumento y del arco.
PROFESIONALES INTEGRALES
Trabajaremos en
colaboración con los
instrumentistas profesionales,
para así impulsar la
investigación y la mejora.
INTEGRACIÓN EN EL SECTOR
APRENDIZAJE DIDÁCTICO
APRENDIZAJE CONTINUO
La Escuela de Luthería de Bilbao tiene un gran reto ante sí, como hemos adelantado
ya, que consiste en formar a profesionales de gran calidad que sepan responder como
es debido a las necesidades del sector. Ese gran reto se compone de retos más pequeños
que, individualmente analizados, en cierto modo hacen que el objetivo final parezca
más accesible. A lo largo de estas páginas, hemos hecho alusión a varios de esos desa-
fíos; por citar unos pocos, destaquemos los siguientes:
Continuar transmitiendo este excepcional patrimonio vivo que es la luthería, para que siga
ostentando el estatus de alta tecnología y perdure como oficio.
Estructurar y fortalecer el sector proyectándolo al futuro; identificar las necesidades exis-
tentes y satisfacerlas.
118
Estructurar todo el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Formar profesionales completos de gran calidad.
Avanzar en la investigación sistematizada, relacionando la acústica con la construcción.
Plantear la mejora continua como objetivo, insistiendo en la investigación y la formación.
Fomentar la colaboración. Las relaciones y la colaboración con los agentes del sector será
una de las fuentes que enriquezcan los estudios. Crear una red de colaboración formal e
informal a través de la investigación, la comunicación y el intercambio de información y de
saberes (ver figura: “Red de colaboración”)
La escuela ha diseñado su futuro y mira de frente a los retos que se le presentan. Para
ser más exactos, deberíamos decir que ha abordado los retos, ya que los ha identificado,
concretado y plasmado en su planificación. El futuro dirá si el diseño ha sido el ade-
cuado, si las materias primas seleccionadas han sido buenas, si las herramientas se han
empleado bien, si a cada parte de la construcción le hemos dado la medida, posición
y función idónea, si hemos proyectado una imagen atractiva y bella, y, sobre todo, si
hemos conseguido deleitar los oídos. Todo un reto para quienes, además de construir
instrumentos de arco, nos dedicamos a la construcción de constructores de instrumen-
tos de arco.
Red de trabajo
Bele
Dep. de Educación
Acuerdo
J.C. Arriaga
Aseosoramiento
Biolgile
Investigación
Intercambio
adituak
Alumnado
Información
Luthiers Relación
profe
Escuelas
sionales Aprendizaje
de luthería
autónomas/os
Consenso
colaboración
Biolgile Compartir
Comunicación
elkarteak Músicos
Trayecto
Centros y grupos
de investigación
y formación
119
Cepillo. (Autor: Oier Irisarri).
120
121
VI
RECUERDOS DE JESUS ALONSO MORAL
A lo largo de las páginas anteriores, una y otra vez el nombre de Jesús Alonso del
Moral ha sido objeto de obligadas citas tanto como creador de la Escuela de Lu-
thería del Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga de Bilbao, como en su faceta
de brillante investigador en el campo de la Acústica aplicada a la música.
En las siguientes páginas diversas personas abordan su figura desde otros ángulos.
Desde compañeras del Conservatorio, hasta el director de su propia tesis pasan-
do por colegas de investigación, interlocutores de la Administración Educativa,
alumnos o profesores de la Escuela que el inspiró, desgranan sus recuerdos perso-
nales a modo de sentido homenaje.
Por aquellas fechas, Jesús empezaba a dar señales de su pasión por el violín y en concre-
to por la acústica de éste. Esta ilusión le llevó a ponerse como meta el realizar una Tesis
Doctoral sobre la acústica musical del violín. Previamente tuvo que aprender a manejar
con soltura el instrumento, para lo cual realizó una estancia en Madrid. Cuando consi-
deró que conocía las interioridades del violín dio el salto para realizar su Tesis Doctoral.
El problema que se planteaba era ¿dónde? , ¿en qué Universidad?. Jesús, arropado por la
ilusión, no lo dudó, quería realizar su Tesis en la Universidad donde mejor se conociera
y trabajara la acústica musical. La elección fue sencilla: el Royal Institute of Technoloy
(KTH) Stockholm.
Para darse idea de la pasión de Jesús y su tenacidad debemos ponernos en aquella época
donde la movilidad y el conocimiento de idiomas eran prácticamente testimoniales. El
no conocer el sueco no le arredró lo más mínimo y se fue a Estocolmo, donde además
de aprender sueco conectó con la Prof. Erick V. Jansson para comenzar a realizar su
Tesis sobre la acústica de los instrumentos de cuerda.
Pero además del trabajo científico nuestra amistad se afianzó gracias a las tertulias en
torno a un café o una cerveza con Joseba Madariaga, José Tarela y demás compañeros
125
donde discutíamos de lo divino y humano, nos contaba anécdotas sobre su estancia en
diferentes Universidades y casi siempre como eje director la acústica musical.
De esos tiempos son mis recuerdos sobre su idea de crear la especialidad de Luthería en
el Conservatorio Superior de Música “Juan Crisóstomo de Arriaga” y de sus escarceos
con el incipiente taller de luthería. Por desgracia los hados truncaron este prometedor
futuro.
En esta última fase también Jesús me dio un ejemplo de entereza y dignidad frente a la
adversidad, mis últimas conversaciones telefónicas con él aún las tengo presentes y son
un paradigma de cómo se debe enfrentar uno a su calvario final. Cuando se echa la vista
atrás, para recordar mi relación con Jesús, inevitablemente, se agolpan mis recuerdos y
uno se da cuenta que el tiempo avanza cada vez más deprisa. No hace falta ser un físico
relativista para “….sentir que es un soplo la vida…”.
No quisiera terminar estas líneas sin dedicar un recuerdo a Raquel y las gemelas, gracias
a ellas la vida de Jesús fue completa y pudo presumir de familia. Aunque no sirva de
mucho consuelo quisiera recordarles la sentencia de Séneca en su obra “Carta a Luci-
lio”: “toda vida es incompleta….lo importante es lo buena que sea, no cuan larga sea” y
en el caso de Jesús además, fructífera.
Jesús Alonso Moral buscó por Europa un lugar para desarrollar su apasionado interés 2 ERIK JANSSON: Ingeniero. catedratico del Real Insti-
por el violín. Fue aceptado como estudiante de posgrado en el Departamento de Habla, tuto de Tecnología de Suecia/ Kungliga Tekniska Högs-
Música y Audición, en el KTH, Real Instituto de Tecnología de Estocolmo. Esto fue kolan (KTH).
todo un reto para él: el aprendizaje de nuevas lenguas y nuevos métodos de trabajo de
laboratorio. Su entusiasmo, la paciencia y su sencillo perfil personal le ayudaron a supe-
rar las dificultades iniciales. Jesús hizo buenos amigos entre los músicos y luthiers de la
sociedad de fabricación de violines (amateurs) de Suecia. Posteriormente, en 1982 pasó
un año y medio en los EE.UU. con Carleen Hutchins aprendiendo el oficio práctico de
la fabricación de violines.
Jesús fue uno de mis estudiantes y se convirtió con el tiempo en un buen amigo per-
sonal tanto mío como de mi familia. De hecho, pasó bastante tiempo con nosotros en
una casa de verano. Como anécdota diré que en esta casa ajustó un apoyo bajo el techo
del granero, que estaba al límite del derrumbe. Pronto me di cuenta que era paciente,
cuidadoso y que se podía confiar en él. Si decía o proponía algo, esto era cierto incluso
en los casos difíciles de creer.
Su Tesis Doctoral “Acústica del violín. Función y calidad tonal” consta de cinco docu-
mentos realizados en el STL-QPSR ( Laboratorio de Trasmisión de sonido y Habla).
En los tres primeros documentos trabajamos estrechamente los dos, pero en los dos
últimos documentos Jesús realizó los informes el solo.
En el primer trabajo, Jesús analizó los sonidos del violín. En una cámara anecóica, tocó
escalas cromáticas en cada una de las cuerdas. Estos tonos fueron grabados en una cinta
y posteriormente analizados usando el ordenador de la institución (Control Data 1700)
en filtros de banda que se aproximaban a la audición humana. El análisis exigió mucha
paciencia ya que el trabajo exigía un análisis cuidadoso y a la vez muy tedioso de los
datos. El trabajo se concluyó con éxito.
126
En el segundo trabajo se utilizó el equipo completo más innovador y reciente. Se re-
gistraron patrones típicos de vibración del violín completo (TV Interferometría laser),
así como las respuestas de frecuencia en forma de curvas de admitancia. Por debajo de
1 kHz las resonancias individuales de cuerpo completo eran importantes y por encima
de 2 kHz unas cuantas resonancias cooperaban entre sí. Fue una gran sorpresa para
mí ver cómo las placas superior y posterior del violín unidas por los aros podían vibrar
juntas como una sola placa. En la última página se muestra un informal pero correcto y
probablemente uno de los mejores resúmenes sobre los modos de vibración del violín.
El dibujo fue realizado en parte a mano por Jesús.
Para el quinto trabajo Jesús utilizó un conjunto de tapas de violín, aros y fondos cons-
truidos por Carleen Hutchins en las afueras de Nueva York. Seleccionó cuidadosa-
mente cada elemento de modo que pudo comparar de una manera muy ingeniosa las
propiedades acústicas de las tapas y fondos libres con las propiedades de las mismas
cuando son ensambladas en los violines.
– Título de la Tesis: “Acoustics of the violin. Function and quality.” Trabajos publicados
en el STL-QPSR (Speech, Music and Hearing Quarterly Progress and Status Report)
– 1978 Alonso Moral, J., & Jansson, E. V. Long-time-average-spectra of scales and spec-
tra of single tones from a violin. STL-QPSR, 19(1), 030-039.
– 1981 Alonso Moral, J., & Jansson, E. V. Eigenmodes, inadmittance, and the function of
the violin. STL-QPSR, 22(1), 058-086. final version Acustica 50 (1982), pp. 329 - 337
(together with E V Jansson).
– 1982 Alonso Moral, J., & Jansson, E. V. Input admittance, eigenmodes, and quality of
violins. STL-QPSR, 23(2-3), 060-075.
– 1983 Alonso Moral, J. A study of input admittances, vibration properties, and sound
radiation of four violins. STL-QPSR, 24(2-3), 119-143.
– 1984 Alonso Moral, J. From properties of free top plates, of free back plates and of ribs
to properties of assembled violins. STL-QPSR, 25(1), 001-029.
Otras publicaciones
127
– Experiments with Free Violin Plates, J Catgut Acoust Soc 1 No 2 1988 pp 2-6 (togeth-
er with E V Jansson and J Niewzcyk).
– Eigen modes and the function of the violin, Workshop on the Acoustics of Stringed
Musical Instruments, Wollongong Australia 1980 (together with E V Jansson).
– Egenmoder och violiners kvalitet, Nordiska Akustiska sällskapet, Stockholm 1982 (to-
gether with E V Jansson).
– Quality Properties of Violins and Their Measurements, Acoustic of Musical Instru-
ments and Its Constructional Aspects, Kraslice, Czechoslovakia 6-9 September 1983
(together with E V Jansson).
– Experiments with Free Violin Plates, J Catgut Acoust Soc 1 No 2 (1988) pp 2-6 (toge-
ther with E V Jansson and J Niewzcyk).
La siguiente gráfica realizada por Jesús Alonso Moral no fue publicada en su día. Las
mediciones se realizaron con equipos de laboratorio. La información era nueva pero
no estábamos seguros de lo veraz y realista que era. Ahora sabemos que es válida y era
probablemente la primera vez que se reunía en una gráfica tal cantidad de información
sobre la curva de respuesta de las vibraciones de resonancia típicas del violín.
FREQUENCY (kHz)
0.10 .5 1.52
VIBRATION SENSITIVITY
(10 dB/div.)
TOP
BACK
Figure 7.11. Typical mobility curve with vibration modes indicated at some of the lower resonance peaks (from Alonso Moral and Jansson)
128
Jesús Alonso. Un compañero ejemplar 3
Era, Jesús, un conversador infatigable que exponía sus planes y proyectos con sencillez
y naturalidad. Defendía con vehemencia y rigor sus convicciones, alentando la escucha,
y te atrapaba sin darte cuenta por su espontaneidad, su arrolladora firmeza y a la vez su
concisión en la forma de expresarse. Nos hablaba de sus estudios, experiencia, trabajos
y un sinfín de peripecias vividas a través de sus idas y venidas existenciales.
Aquel año era el último en el que cursaba su Doctorado sobre Acústica Musical en
el Real Instituto de Tecnología de Estocolmo. Anteriormente, se había licenciado en
Ciencias Físicas en la Universidad de Zaragoza. Estaba entusiasmado con su Tesis doc-
toral: “Acústica del violín. Función y calidad” y parecía encandilado a culminar grandes
tareas –a día de hoy habría que decir grandes hazañas- por aquel apasionado modo de
defender a ultranza las infinitas posibilidades que abarcaban los estudios que él, libre-
mente, había elegido y desarrollado en su investigación.
Hay que decir, o más bien subrayar, que su tesis era la primera que se realizaba en esa
especialidad en el ya citado Real Instituto de Tecnología de Estocolmo, lo cual, ponía
en relieve el hecho en sí y resultaba aún más interesante. Así pues, sin mediar más dila-
ción, comenzó aquel mismo curso 82-83 a impartir, en el Conservatorio Juan Crisósto-
mo de Arriaga, un cursillo de Acústica Musical al que asistieron alumnos y profesores
diversos, los cuales se sintieron satisfechos.
Era la Acústica Musical una disciplina nueva que se empezaba a impartir en los distin-
tos conservatorios para obtener determinadas titulaciones del Grado Superior del Plan
de 1966 e incluso algunas de Grado Medio.
Por aquel entonces, soplaban aires nuevos en el Conservatorio. Eran tiempos de expan-
sión y de transformaciones considerables e importantes. La nueva Diputación Foral
de Bizkaia, de la que dependíamos, estaba interesada en impulsar el Conservatorio de
Bilbao, dotándolo de nuevas infraestructuras y mejoras en equipamiento y servicios. No
es cuestión de entrar en ello ahora, porque no toca, pero me voy a permitir - no puedo
evitarlo- citar como un gran logro la implantación de la “Biblioteca-Fonoteca”, pionera
y única entre los conservatorios estatales del momento.
Creo recordar que se presentaron alrededor de veinte candidatos con formaciones di-
versas: físicos, ingenieros, profesores de música…y entre ellos, Jesús Alonso.
Como es sabido, Jesús era Doctor en Ciencias Físicas por la Universidad del País Vasco
– por convalidación de la Tesis Doctoral realizada en Estocolmo en Acústica Musi-
cal- , y además era violinista por afición y vocación. Se reunía con compañeros y con
instrumentistas en casa para hacer música de cámara.
129
poco socarrón, creando espacios de distensión allí donde surgieran problemas, es fácil
deducir por qué a lo largo de su actividad laboral perteneció a equipos directivos con
Directores tan distintos entre sí y ocupando diferentes cargos. Sencillamente, estaba
dotado de una gran calidad humana y así fue reconocido y estimado por alumnos y
compañeros, incluidos los equipos directivos de los que formó parte.
Allí, también, estaba Jesús con sus alumnos, exponiendo los instrumentos que había
construido en clase e informando sobre sus actividades. Era tan tumultuoso el entorno
y tan grande el interés de los que se acercaban que nos vimos obligados a racionar la
ingente cantidad de folletos encargados. Por cierto, les encantaban aquellos folletos
explicativos tan preciosamente ilustrados por nosotros mismos. Aprovechamos la oca-
sión para montar una exposición a lo grande con tan vasto arsenal instrumental. ¡Qué
trabajo y qué gozada!
Hubo después un II Salón del Estudiante con el que obtuvimos el mismo éxito y la Es-
cuela de Luthería fue seleccionada para representar a nuestra Comunidad en Interdidac
91, en la Feria de Muestras de Madrid.
Dado que las aspiraciones y proyectos de Jesús eran infinitos, él seguía y seguía con
sus investigaciones, contribuyendo con sus aportaciones a cursillos, conferencias, con-
gresos…realizando medidas acústicas para auditorios y salas complejas, codirigiendo
tesis doctorales de relevancia y publicando trabajos específicos para revistas de carácter
científico y especializado.
130
te de intervalos”, publicado por el Departamento de Educación del Gobierno Vasco.
Lo cito por ser todo un referente que ha cambiado el entorno del universo del Txistu
avanzando en la consecución de la más óptima afinación del instrumento y generando
talleres que se afanan en mejorar los logros ya conseguidos.
Sinceramente, no tengo palabras para expresar la gran calidad humana y sabiduría que
entrañaba Jesús en su persona. Ahora, allí donde se encuentre, su felicidad se sentirá
colmada con la ya inminente reorganización de las enseñanzas de Lutheria.
Meta alcanzada.
Corría el año 85 del último siglo del pasado milenio, sólo 28 años, cuántos años, ayer.
El desarrollo de la Ley de Territorios Históricos entregaba el Conservatorio Juan Cri-
sóstomo de Arriaga, de titularidad de la Diputación de Bizkaia, al Departamento de
Educación del Gobierno. Con él, su gestión, su personal, su problemática en plena
efervescencia, sus temores y sus expectativas, sus luces y sus sombras.
Allí, un joven que impartía acústica musical, materia menor atribuida a un gigante de
la especialidad: el primer doctor de Europa en Acústica Musical por el Real Instituto
Politécnico de Estocolmo, en la rama de Física. La Diputación de Bizkaia lo había
recuperado para el País y lo destinó al Conservatorio.
Primer doctor de Europa en Física, acústica musical, y a casa a rendir sus conocimien-
tos, sus ilusiones, su tenacidad.
No le fue fácil. No era lo más usual un doctor, un poco demasiado, pero no músico,
demasiado poco, para dar clases en un conservatorio del momento. Encima tan callado,
tan morigerado en las formas y sus expresiones… Unos lo valoran por ello, otros todo
lo contrario. Jesús valora a todos, todos tienen sus valores.
Me corresponde recibirles.
Nacen dos amistades, dos largas colaboraciones, hasta su prematuro adiós con Jesús,
hasta hoy con ella.
131
Jesús, algo inclinado, como con un respeto indebido, al menos tanto, expresa su idea con
tanta brillantez como sencillez. La ciencia empírica como soporte y garantía de la arte-
sanía más secular en la construcción de la cuerda y el viento madera, el txistu, nuestro
instrumento que irrumpía en los lagrimales de otro añorado e inefable ausente, nuestro
gran Carmelo, Bernaola, cuando sonaba en el monte pero le excitaban las meninges
cuando pitaba en concierto. Ya no sería así.
Otoño de 1.985, con Jesús, por su gestión, acudo al Real Conservatorio Superior de
Estocolmo. Había que conocer un sistema musical global desde la base a su cúspide
mundialmente reconocido por su eficiencia y adaptación de los recursos a sus resulta-
dos. Los justos y necesarios, contra las ínfulas de nuevos ricos que no éramos y que aquí
empezaban a respirarse respecto a las pretensiones de parte del sector.
Es Jesús. Fue mi amigo, lo fue de mi familia, como Raquel. Mis hijas, muy niñas, nunca
le oyeron disertar de ciencia, sólo lo veían cuando nos juntábamos para disfrutar un
rato juntos, pero lo llamaban “el sabio” con un sentido reverencial surgido de alguna
intuición que se le escapa a un adulto.
Y fue sobre todo un hombre generoso con su sabiduría y su País. Lideró la primera
experiencia de ese nivel en el mundo, creo que sigue siendo única. Formó un equipo
potente, de continuidad, nada se reservó: Javier Guraya es su modelo de humildad,
eficiencia, y reconocimiento del maestro. El maestro Jesús, maestro de padre, marido,
amigo, sabio y hombre.
Honor.
El llavero de la escuela 5
Conocí a Jesús Alonso allá por 1987; impartía clases de Acústica Musical, asignatura 5 JAVIER GURAYA IBARMIA. Luthier. Profesor de Lu-
que se cursaba en el entonces Conservatorio Superior de Música de Bilbao, en el edi- thería de la Escuela de Luthería de Bilbao.
ficio de la calle Diputación.
Aquel año, inició su andadura la Escuela de Luthería. Jesús nos invitó a conocerla, y
nada más verla me enganchó; tanto fue así, que dejé aparcados parte de los es-
tudios musicales y me dediqué en cuerpo y alma al “noble arte de la Luthería”.
Tres años después, salió a concurso una plaza para Profesor de esta materia, y comenzó
mi labor como docente en la Escuela. Recibí entonces un obsequio de Jesús, un regalo
cargado de simbolismo: un llavero.
Me gustaría contar un par de anécdotas que aporten algo más sobre lo que significó la
figura de Jesús.
En una ocasión, sería por 1990, nos visitó J.A.Chacón, luthier malagueño y represen-
tante de una escuela privada de su ciudad. Recuerdo cómo, con el característico sentido
del humor andaluz, hacía comentarios jocosos de cuanto podía. Entre otras, al “anali-
132
zador de Fourier” con el que Jesús medía y analizaba los instrumentos para el control
de resonancias, lo llamaba la “máquina de la verdad” en alusión a que esperábamos
que nos diría todo cuanto debíamos saber del instrumento. Obviamente el tema
de acústica le resultaba un poco lejano, pero cuando se despidió también añadió, esta
vez sin mofarse: “pero tenéis la Escuela”. Chacón sabía de primera mano lo difícil que
era crear una escuela oficial de la nada, en un país donde la tradición en construcción de
instrumentos de arco ha sido más bien escasa.
Aún sabiendo lo erudito que era Jesús en su especialidad y el poso que nos dejó para
construir los instrumentos que hasta hoy hemos podido elaborar, el gran logro de Jesús
en mi opinión, fue fundar, con el apoyo del Departamento de Educación, Universidades
e Investigación, la Escuela de Luthería.
En otra ocasión pasó por el taller de la Escuela Gil Shaham, afamado violinista
que estaba de gira y tocaba con la BOS, Bilbao Orkestra Sinfonikoa. Tocaba con un
Antonio Stradivari, concretamente un modelo “long pattern”, llamado así por ser más
largo de lo habitual. Existen unos 10 violines hechos por el maestro con este modelo;
si ya son caros de por si los Stradivari, éste lo era un poco más por aquello de la ex-
clusividad. Pues bien, cuando Jesús estuvo analizando el Stradivari de Gil Shaham y
después de un concienzudo examen acústico, y sin saber que era un modelo particular,
le comentó que la gráfica (la que daba la “máquina de la verdad”), le resultaba algo
extraña: no era la típica gráfica que él conocía de los Stradivari. Shaham contestó que
eso le encajaba mejor con su instrumento: aquél Stradivari había de tocarse de manera
diferente, posiblemente debido al modelo. Comentó también que cuando sus colegas
lo hacían sonar y comparaban con sus instrumentos, era difícil de tocar y de sacarle
sonido, algo comparable a la extrañeza de Jesús respecto a la gráfica.
6 JOSÉ Mª BRETOS LINAZA. Doctor en Ciencias Físi- Mi primera noticia sobre la labor de Jesús en Acústica Musical la tuve finalizando mis
cas. Profesor del Conservatorio Superior del País Vasco, estudios de Física en la Facultad de Ciencias de la UPV-EHU, cuando uno de mis
Musikene. profesores me habló de la posibilidad de realizar un proyecto de investigación en este
campo, puesto que estaba al tanto de mi formación musical paralela. Este profesor, Car-
los Santamaría Salazar, que sería después el codirector de mi Tesis Doctoral, me habló
entonces de la labor desarrollada por Jesús Alonso, originalmente en Suecia y luego en
el Conservatorio Superior de Bilbao, y del interés de ambos por consolidar esta línea de
investigación dentro de la universidad.
133
conceptos de física dentro de un centro de arte, enriqueciéndome de un conocimiento
que no todos los conservatorios podían aportar, puesto que no todos contaban con un
profesional como Jesús, que aunaba dos campos de naturaleza tan diversa, como la
Física y la Música y, sin embargo, tan íntimamente ligados entre sí.
En este breve escrito, destinado más a destacar los aspectos humanos de Jesús que su
faceta estrictamente científica, por otra parte, plasmada en sus muchas publicaciones,
no voy a centrarme en detalles técnicos de cómo se desarrolló el proyecto doctoral,
sino que describiré brevemente dos rasgos de su personalidad y talante intelectual. El
primero tiene que ver con lo profundo que estaban fijados en él los valores educativos
suecos, asimilados en su dilatada estancia en el país escandinavo y caracterizado por
una sistemática férrea en un objeto de estudio, en este caso, la construcción del violín.
Según él mismo contaba, este espíritu se vio acrecentado cuando trabajó durante un
tiempo en el taller de la afamada luthier Carleen Hutchins en Estados Unidos, donde,
según sus palabras, el único descanso semanal era la tarde de los domingos, durante la
cual se paseaba por los frondosos parques circundantes conversando sobre el tallado de
las componentes del violín.
El segundo rasgo está relacionado con su amor por la música, de forma que era un
tipo de melómano auténtico de los que ahora escasean. Gracias a él aprendí a valorar
el arte de los virtuosos de violín, cuando me exhortaba a asistir a los conciertos de las
grandes figuras que en aquel momento tocaron con la Orquesta Sinfónica de Bilbao,
como Miriam Fried, Igor Oistrach o Gil Shaham; éste último llegó incluso a visitar su
Taller de Luthería.
Tras finalizar mi Tesis Doctoral, no tuve suerte a la hora de encontrar una financiación
que me permitiera continuar la línea de investigación desarrollada. Así, en 1998 fui
a trabajar a la Universidad Pública de Navarra y, aunque mantuve en todo momento
mi contacto amistoso con Jesús, no pude, sin embargo, proseguir un trabajo científico
común. No obstante, en 2000 disfruté de un proyecto de investigación financiado por
la universidad en el propio centro donde Jesús se había formado, el Royal Institute of
Technology (KTH) de Estocolmo, aunque para realizar un trabajo en otro campo de
la Acústica Musical, como es la física del canto. En mi estancia allí pude constatar los
lazos intelectuales de Jesús con la educación sueca, así como el recuerdo que le profesa-
ban muchos de los investigadores, en especial, Eric Jansson, que había dirigido su Tesis
Doctoral y que, por invitación de Jesús, también fue miembro del tribunal evaluador
de la mía.
134
135
Un gran legado 7
Jesús Alonso Moral estuvo 8 largos años dedicado a la realización de su tesis doctoral. 7 UNAI IGARTUA LIBARONA. Licenciado en Ciencias
Su afán iba más allá de la curiosidad por intentar entender y comprender cómo fun- Físicas. Profesor de la Escuela de Luthería del Conserva-
ciona el violín. Dedicó muchas horas a comprender el comportamiento de los mate- torio “Juan Crisóstomo de Arriaga” de Bilbao.
riales, muchas horas removiendo pequeños trozos de madera de diferentes muestras
de abeto, en diferentes sitios, para entender cómo afectan estos cambios al comporta-
miento global y poder así explicar que ocurre y cómo afecta al instrumento completo
cuando un lutier remueve con el cepillo o con la cuchilla unas décimas de madera de
alguna zona de la tapa. Dedicó muchas jornadas y mucho esfuerzo a entender cómo
funciona un violín, cómo se mueve, cómo vibra o cómo produce su sonido. Dedicó
también mucho tiempo al desarrollo de un método de medida con el cual se pudieran
“visualizar” esos modos de vibración que caracterizan el sonido de un buen violín.
Quería responder a las grandes preguntas y resolver el misterio que esconden los violi-
nes: ¿Cómo se mueven? Y ¿Se puede construir un violín con una calidad tonal excelente
siguiendo un método científico? Ya en Bilbao, quiso continuar con su investigación
pero no fue tarea fácil para él.
Durante sus años de doctorado Jesús Alonso conoció a algunos de los mejores físicos
que investigaban sobre la acústica del violín y trabajó con Carleen Hutchins durante
algún tiempo. De todos ellos obtuvo muy valiosa información y se trajo a Bilbao todo
ese saber.
Era muy metódico en todo lo que hacía. Las clases que impartía me parecían magistra-
les. Sabía mucho sobre acústica y trasmitía su conocimiento con un sentido del humor
un tanto ácido que a mí personalmente me gustaba. No obstante, para poner en práctica
las teorías y las ideas de su tesis le faltaron recursos, un método de trabajo rápido y
sobre todo, tiempo. Son necesarias infinitas pruebas y errores para sacar las conclusio-
nes adecuadas. A menudo, las ideas y teorías que parecen factibles sobre el papel, no
son fáciles de implementar y llevar a la práctica, y mucho menos si el proyecto es tan
complejo como la acústica del violín donde existen muchas variables con las que lidiar.
Jesús Alonso deja en Bilbao un legado importante. Una escuela en marcha y un nivel de
conocimientos sobre acústica que existe en muy pocas escuelas de luthería del mundo.
La responsabilidad para seguir creciendo, aprendiendo e investigando es igualmente
grande. Todo un reto.
Mi primer encuentro con Jesús Alonso Moral se produjo en Septiembre de 1998. Como 8 VICTOR ETXEBARRIA ECENARRO, Facultad de
tantas cosas importantes en la vida, llevado por un impulso más emocional que racional, Ciencia y Tecnología. Universidad del País Vasco / Eus-
se me ocurrió en aquel entonces pedir información en el Conservatorio Juan Crisóstomo kal Herriko Unibertsitatea. Leioa, Diciembre 2013
de Arriaga de Bilbao sobre unos estudios de luthería que, había oído, allí se impartían
desde hacía ya unos cuantos años. Esto era una auténtica novedad y un caso único en los
planes de estudios de entonces, y para mí la mera posibilidad de aunar mi profesión de
físico con mi vocación de músico era además una tentación difícil de superar.
136
Recuerdo que Jesús me citó aquel septiembre para aclarar mis dudas sobre los estudios
de luthería y quedamos en la puerta del Conservatorio, que entonces aún se ubicaba
en la calle Diputación. También recuerdo que, para mi sorpresa, en lugar de reunirnos
en una sala del Conservatorio, Jesús sugirió que habláramos ante un vino con bocadito
de jamón justo enfrente, en La Viña del Ensanche. Allí hablamos por primera vez, en
un ambiente excepcionalmente cálido y distendido para dos personas que se acaban
de conocer, de luthería, acústica musical y de mucho más. Allí me enteré también de
que Jesús era el codirector, junto con mi colega Carlos Santamaría, Catedrático de la
Facultad de Ciencias de la UPV/EHU, de la tesis doctoral de Josetxu Bretos, la primera
tesis doctoral en Acústica Musical de nuestra universidad, de la que yo había tenido
feliz noticia unos meses antes. Finalmente, recuerdo que allí me quedó claro también
que esta luthería de la que hablaba Jesús, tanto artística como científica, encajaba como
un guante en mis intereses e inquietudes, de modo que en aquel mismo momento me
propuse sacar tiempo de donde fuera para compatibilizar mis labores docentes e inves-
tigadoras en la Facultad con estos estudios en el Conservatorio.
Recuerdo bien las clases de Acústica de Jesús a las que asistí los años siguientes. Eran
a las ocho de la mañana, y se impartían en la misma aula tanto para estudiantes de
luthería como para alumnos de instrumento de grado superior del Conservatorio. Jesús
explicaba la acústica musical “para todos los públicos”, estableciendo ejemplos y ana-
logías para esquivar desarrollos matemáticos sin perder rigor científico. Sin embargo,
recuerdo una ocasión en la que, hablando de cuerdas vibrantes, no le cupo otro remedio
que escribir en la pizarra la ecuación de una sinusoide de frecuencia omega, fase phi y
amplitud A. Ante las protestas de algunos de los músicos, que al parecer habían olvida-
do los senos y los cosenos hacía tiempo, al grito de “! Por favor, que somos de letras!”,
Jesús respondió tranquilamente, haciendo uso de su peculiar sentido del humor: “Claro,
por eso os pongo letras: omega, A, phi, …”.
Esta anécdota, que creo se repitió más veces en forma similar, ilustra bastante bien el
carácter amable pero firme de Jesús. La verdad es que yo mismo nunca he comprendido
demasiado la distinción entre ciencias y letras, y la manía de compartimentar las ramas
del saber, como si fueran excluyentes, en lugar de complementarias. Tampoco entiendo
la denominación de las disciplinas de “humanidades” enfrentadas a las “ciencias”, como
si la ciencia, hija como es de la creatividad y la curiosidad humana, no fuera por tanto
profundamente humana, tan profundamente humana como la música, la escultura, la
danza o la historia.
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Carta a un compañero 9
Querido Jesús:
Me han invitado por el puesto de Directora que ejerzo en este momento en nuestro
Conservatorio “Juan Crisóstomo de Arriaga” a cerrar estas páginas escribiendo unas
palabras sobre tu persona.
Vaya por delante que donde te encuentres quiero que recibas mi más profundo agrade-
cimiento por el legado que nos dejaste. Gracias a tu pasión por la investigación sobre
la acústica del violín, a tu gran constancia como científico y a tu perseverancia por
conseguir el apoyo que necesitabas en aquellos momentos, materializaste tu sueño de
crear una Escuela de Luthería que se inició hace 26 años en el edificio que ocupábamos
en la calle general Concha.
La enseñanza principal que hemos recibido de ti es que cuando existe un proyecto por
el que luchar, con tesón y constancia todo es posible.
Gracias Jesús.
138
139
VII
PROCESO DE CREACIÓN DE LA IDENTIDAD
VISUAL CORPORATIVA DE “BELE” ESCUELA
VASCA DE LUTHERÍA DE BILBAO
Oier Irisarri 1
Introducción
1 Alumno de 4º curso de EEAASS de Diseño Gráfico de la Se presenta el proceso de creación de la imagen Visual Corporativa, desde el naming
EASD Vitoria-Gasteiz ADGE. hasta sus principales aplicaciones, realizado para “Bele” la Escuela Vasca de Luthería
de Bilbao. Proyecto que suponía un gran reto para mi, pero que a su vez me interesaba
mucho.
Cuando se propuso el proyecto se fijaron dos objetivos claros para la marca. Por un
lado debía ser una marca actual, fresca y que trasmitiera la esencia de la luthería. Por
otro lado estaba la originalidad. Se quería diferenciar de imágenes que recordaban a los
tópicos musicales, como notas, claves, violines ... había que innovar.
Fase de investigación
La fase de investigación es el momento más importante para un diseñador, es el cuando
recopilas información, fotos, ideas... es el momento “all-bran” de un diseñador donde
comienza un brain storming y solo se tiene ganas de coger lápiz y papel y empezar a
escribir dibujar y apuntar ideas para que no se vayan por el mismo camino que han
venido.
De este mismo modo comenzó el diseño de esta marca, con una visita a la escuela y una
reunión entre todas los participantes del proyecto.
1
143
Bocetos manuales
144
145
Una vez reunidos, fijados los aspectos que debía cumplir el diseño y cono-
cer más profundamente la escuela y el mundo de la luthería, se comenzó a
profundizar investigando otras escuelas de luthería y sus logotipos, siglas
(muy utilizadas en el mundo de las escuelas de luthería) y otros aspectos.
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Al final, todo este proceso llevó a una idea: La viruta.
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Alternativas
Bele
Basque Country School of Violin Making
Bele
Basque Country School of Violin Making
Bele
Basque Country School
of Violin Making
bele
Basque Country School of Violin Making
Bilboko Euskal Luteria Eskola
Bele
Basque Country School of Violin Making
Bele
Basque Country School of Violin Making
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De la viruta al imagotipo
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Probando tipografías
bele
Basque Country School of Violin Making
Bilboko Euskal Luteria Eskola
BELE
Basque Country School of Violin Making
Bilboko Euskal Luteria Eskola
bele
Basque Country School of Violin Making
Bilboko Euskal Luteria Eskola
BELE
Basque Country School of Violin Making
Bilboko Euskal Luteria Eskola
bele
Basque Country School of Violin Making
Bilboko Euskal Luteria Eskola
BELE
Basque Country School of Violin Making
Bilboko Euskal Luteria Eskola
bele
Basque Country School of Violin Making
Bilboko Euskal Luteria Eskola
BELE
Basque Country School of Violin Making
Bilboko Euskal Luteria Eskola
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Retoques
Basque Country School of Violin Making Basque Country School of Violin Making
Bele
Bilbaoko Euskal Luteria Eskola
Bele
Bilbaoko Euskal Luteria Eskola
Basque Country School of Violin Making Basque Country School of Violin Making
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Cromatismos
Puesto que el diseño se basa en una viruta, y se quiere remarcar todo el pro-
ceso que lleva crear un instrumento de cuerda, se buscan colores terrosos
que recuerden a la madera.
Basque Country School of Violin Making Basque Country School of Violin Making
Basque Country School of Violin Making Basque Country School of Violin Making
Basque Country School of Violin Making Basque Country School of Violin Making
Basque Country School of Violin Making Basque Country School of Violin Making
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Resultado final
Para el logotipo se han utilizado dos tipografías de distintas familias. Por Rotis Serif Std (Regular)
un lado para “Bele”, se ha utilizado una Rotis Serif Std (Regular). ABCDEFGHIJKLEMÑOPQRSTUVWXYZ
abcdefghijklmñopqrstuvwxyz
Se ha utilizado esta tipografía porque le aporta la elegancia que tiene un 1234567890
instrumento creado por un luthier. ¡!¿?""··$%&/()=_:;,.-{}
Por otro lado, para la leyenda, se ha utilizado una Helvetica Neue LT std.
(47 Light Condensed).
Helvetica Neue LT std. (47 Light Condensed)
Esta tipografía se distingue por su gran legibilidad, tanto a largas distancias ABCDEFGHIJKLEMÑOPQRSTUVWXYZ
como a tamaños pequeños. Además, el uso de la variante “condensed” ayu- abcdefghijklmñopqrstuvwxyz
da a que la leyenda del logotipo en tres idiomas no pese demasiado. 1234567890
¡!¿?""··$%&/()=_:;,.-{}
153
Aplicaciones
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Conclusión.
155