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Pero los cambios en la agudeza visual suelen ser progresivos, de tal forma que la gente no
suele darse cuenta de perder visión de golpe y se acostumbran a ver peor. Por eso se
recomienda, de forma no oficial, realizarse un test de Snellen con cierta frecuencia o en
los siguientes casos:
Niños: se debe realizar un test de Snellen al menos dos veces en la infancia
separadas por 5-6 años. También cuando se sospeche que tiene dificultad para leer
la pizarra.
Adolescentes: al inicio de los estudios de secundaria y al final de los mismos se
debe realizar un test de Snellen para comprobar que el crecimiento no ha alterado
la óptica del ojo.
Jóvenes: una vez superada la fase de crecimiento de la adolescencia, solo se tiene
que realizar un test de Snellen cuando terminen fases de estudio prolongadas (por
ejemplo, los estudios universitarios o una oposición).
Adultos: el test de Snellen solo es necesario repetirlo cada 10 años
aproximadamente.
Ancianos: se debe realizar el test cuando se sospeche un déficit visual, pero se
recomienda acudir al oftalmólogo porque muchas veces se puede achacar a
la formación de cataratas en el cristalino.
PREPARACION
Duración: el test de Snellen puede durar varios minutos, aproximadamente 5-7 minutos.
Sin embargo, toda la consulta con el oftalmólogo o el oculista puede durar hasta 15-20
minutos porque te preguntarán por tu visión.
Ingreso: en ningún caso se tiene que ingresar a nadie para realizar el test. Puedes ir a la
clínica y volver en poco minutos a casa.
Ropa: puedes ir vestido como quieras, no tendrás que quitarte ninguna prenda en ningún
momento.
PROCEDIMIENTO
El oftalmólogo u oculista es el encargado de valorar si puede ser útil realizar el test de
Snellen. En esa misma consulta se realizará la prueba, ya que no se necesita preparación
previa. Si te han dilatado las pupilas no podrás realizarte el test y tendrás que ir otro día.
Te pedirán que te sientes en frente de una pared blanca, a unos seis metros de ella.
Cuando estés sentado cómodamente te colocarán unas gafas sin lentes, pero con uno de
los ojos tapados. Así te evaluarán un ojo en cada turno y se medirá el déficit de agudeza
visual en cada ojo por separado. En frente verás la tabla con las letras que tienes que
identificar. A veces estas letras se proyectan en la pared, si es así apagarán la luz.
El oculista te pedirá que identifiques cada letra una a una. Tendrás que decir cuáles son o
cuáles te parece que son. A veces no podrás verlas claramente y no podrás decir cuál es,
díselo al oculista. Habitualmente él te pedirá que intentes adivinar cuál es, así podrá ver
cuál es el grado de alteración de la agudeza visual que tienes.