Está en la página 1de 6

Instrucciones: lee cada caso atentamente, después de haber leído el caso busca en el

enfoque de intervención para cada caso, después explica que tipo de demanda puede
solicitar y que necesitaría para su demanda.

Caso 1

La usuaria es Julia de 32 años, está casada y su esposo ejerce violencia contra ella de
carácter psicológico y físico contra ella desde hace dos años, aunque ella no lo reconoce.
Ambos son padre de un niño de cinco años que en la escuela presenta graves problemas
de conducta (continuas peleas con los compañeros/as). La formación académica de Julia
es escasa ya que no terminó la secundaria. La usuaria había trabajado esporádicamente,
lo que finalizó por mandato del marido en el momento que contrajeron matrimonio.
Debido a los problemas que presenta el hijo en la escuela, que nos son notificados por los
docentes del centro educativo, concertamos una visita domiciliaria con la familia para
tratar este asunto. En este encuentro detectamos posibles indicios de maltrato hacia la
mujer, siendo esta la posible causa de los comportamientos antisociales del menor.
Decidimos entonces, concertar una entrevista individual con la mujer lo más pronto
posible, pues no sabemos la magnitud del caso.
En la citada entrevista con la mujer, a simple vista pudimos ver marcas de golpes en su
cuerpo, así como moretones. También la vimos nerviosa y a la defensiva cuando se le
preguntaba por su relación y por el día a día con su marido. En el terreno social, pudimos
ver como su red de relaciones sociales se limitaba a las interacciones con su marido y su
hijo, principalmente.
En el ámbito laboral, nos cuenta que ella trabajó en su juventud hasta que se casó. Ella
dejó el trabajo porque su marido se lo dijo.
Tras constatar que estamos ante un caso flagrante de violencia de género, le
transmitimos los datos a la unidad correspondiente de la policía. La policía procede a su
detención, ya que existían denuncias por parte de los vecinos por las continuas
discusiones y lamentos de la víctima. Una vez finalizado este proceso, comenzamos la
intervención con las víctimas.
Caso 2
María es empleada desde hace años en una empresa moderna y dinámica. Su trabajo ha
sido siempre intachable y así se lo han hecho saber desde esta empresa. Hace un año
fue madre, disfrutó de su permiso de maternidad y se incorporó inmediatamente después
a trabajar. Hace unos días encontró en su correo electrónico el siguiente mail:
"Hola María. Te escribo porque hemos pensado en darte de baja. Hay menos trabajo. Así
puedes pasar el verano con tu nena. Un saludo guapa".

Traducimos el eufemismo: "Estás despedida aunque trabajas bien... pero estás en edad
fértil... ¿No querías tiempo para disfrutar de tu hija? Ale, pues ahí lo tienes".

Caso 3
Cuando Sara volvió de su permiso maternal se encontró con que le habían degradado a
un puesto de mucha menos responsabilidad, bajando su sueldo también
considerablemente. En su lugar habían puesto a un hombre. Cuando se quejó y exigió
explicaciones le contestaron: "Así estarás más relajadita. Ahora que eres mami, tendrás
muchas cosas en la cabeza...". Aún no sabe si le dolió más la condescendencia, el
paternalismo, que se burlasen de su inteligencia o el hecho de cobrar unos 800 euros
menos ahora que tenía una boca más que alimentar.
Caso 4
Caso 5
Caso: Un niño de 9 años, se ha estado desarrollando en un ambiente hostil, donde la
violencia intrafamiliar se ha hecho evidente. Esta situación ha originado conductas
sexuales inadecuadas y un bajo rendimiento académico.
A partir de la problemática en general, se ha determinado que los problemas específicos
en los cuales nos centraremos serán:
· El padre violentaba física y verbalmente a la madre, y al morir ella el padre comenzó a
violentar al niño.
· En la escuela del infante, reportan que tiene problemas de aprendizaje y lenguaje,
dichas demandas no son atendidas por la familia.

· Al morir la madre, su padre busco otra pareja, con la cual ha mantenido relaciones
sexuales sin precaución, llegando al punto de ser vistos por el niño en repetidas
ocasiones, de tal modo que éste ha manifestado conductas sexuales no adecuadas a su
edad y/o contexto.

Caso 6
En el año de 1997, a la edad de 17 años, mientras estudiaba la carrera técnica de
computación, Nadia Alejandra Muciño Márquez conoció a Bernardo López Gutiérrez, de
22 años, quien era conductor de un microbús; comenzaron una relación sentimental y en
ese mismo año, el 24 de abril decidieron vivir en unión libre. Un año después de este
suceso procrearon a Carlos Rafael, después a José Uriel y dos años después a
Fernanda, todos de apellido López Muciño.

Bernardo trabajaba de manera inconstante y no permitía a Nadia trabajar, lo cual producía


problemas económicos que ocasionaban discusiones entre la pareja, las cuales
culminaban en agresiones y golpes contra Nadia. El 27 de mayo de 2003 Bernardo golpeó
y privó de su libertad a Nadia durante seis días, hechos que fueron denunciados por
Nadia, quien decide dejar a Bernardo e irse con sus hijos a otra entidad.
Los agresores simularon que Nadia se había suicidado. Vecinos dieron aviso a la señora
María Antonia y el señor Rafael -padres de Nadia- quienes se trasladaron a la casa de
Nadia, la cual se encontraba como a cinco minutos en auto de su domicilio pero ya no en
el municipio de Nicolás Romero sino de Cuautitlán Izcalli. Una vez en el lugar,
encontraron la puerta abierta, al entrar, notaron que todo estaba en completo desorden y
la televisión estaba prendida. En el baño, cuya entrada sólo estaba cubierta con una
cortina, se encontraba Nadia, ya rígida, colgada con un lazo de la viga que sostenía el
techo de lámina de cartón.
Al marcharse las autoridades no cerraron la puerta, no resguardaron el lugar, tampoco
hicieron una inspección completa del lugar ni recolectaron evidencia, mucho menos
tomaron fotografías del lugar; por lo que el día 26 de febrero de 2004, se realizó una
ampliación de Inspección Ministerial, por lo cual, autoridades de la Procuraduría se
trasladaron al lugar de los hechos, diligencia que no pudo ser completada por no haber
ingresado a la casa debido a que la chapa había sido cambiada, no obstante, en esta
diligencia se pudo constatar desde el exterior que el inmueble se encontraba vacío
Asimismo, encontraron indicios de objetos quemados, entre ellos un cochón individual,
trastes de cocina, objetos personales de vestir, zapatos, cuadernos, y un trozo de cuerda
color amarillo con azul el cual se encuentra quemado mismo que levantaron para
integrarlo en la indagatoria; de igual forma encontraron una sustancia color café en el
lavadero, de la cual recabaron una muestra para su estudio; finalmente, al entrevistar a la
vecina que tuvo a los niños la noche del 12 de febrero de 2004, ésta entregó a las
autoridades una camisa que tomó del lugar de los hechos para cubrir a la niña, prenda
que presentaba manchas color rojizo, por lo que se ordenó el aseguramiento de la misma
y más adelante se determina la presencia de sangre pero no se analizan por ser muestras
insuficientes
Caso 6.
Tras el fallecimiento de una señora apareció un documento manuscrito y firmado por ella
fechado en febrero de 2014. Decía que dejaba sin eficacia todos los testamentos que
pudiera otorgar ante Notario a partir de ese momento porque estaba sometida a la
voluntad de su marido. No quería que tuvieran efecto alguno.

Posteriormente, en abril de 2014 otorgó testamento ante Notario.

Se nos planteó el valor del documento manuscrito de febrero y la validez del testamento
de abril.

No hubo dudas de que el documento había sido manuscrito por la causante y que la firma
era suya. En el Derecho Español, los testamentos ológrafos (los escritos a mano por el
testador) tienen eficacia. Pero son ineficaces las disposiciones por las que se dejen sin
eficacia las disposiciones testamentarias futuras.

Es decir, el contenido de este documento no puede revocar o dejar sin contenido –por sí
solo- el testamento posterior.

Ahora bien, los testamentos han de ser otorgados con plena libertad del consentimiento.
Por tanto, ese documento sería un indicio de que la señora otorgó posteriormente el
testamento notarial en el mes de abril coaccionada o violentada por su marido. Esto es,
pudo tener coartada su libertad y por tanto ser nulo el testamento.

Puestos en ello, pudimos acreditar, con el apoyo de otras pruebas, que efectivamente el
marido la había obligado a testar en el sentido en que lo hizo (favoreciéndole). La
consecuencia fue que incluso perdió sus derechos como cónyuge viudo por causa de
indignidad1 puesta de manifiesto por sus actos.

También podría gustarte