Preparando El Camino del Señor (3:1-12)

INTRODUCCIÓN: Antes del inicio del ministerio público de Jesús, leemos sobre la obra de
Juan el Bautista... Aunque la obra de Juan el Bautista fue de corta, fue claramente
Importante...

I. EL MINISTERIO DE JUAN EL BAUTISTA

A. SU MENSAJE...
a. Un llamado al arrepentimiento - Mt 3:1-2
b. Literalmente, "un cambio de mente"
c. cuyo cambio inmediato le da la espalda al pecado y se vuelve a Dios
d. Una proclamación de la venida del "reino de los cielos" - Mt 3:2
e. El gobierno del reino de Dios iba a ser manifestado en una forma especial; estaba
"a la mano" (cercano)
B. SU PROPÓSITO...
a. Cumplir la profecía de Isaías - Mt 3:3
b. La cual era "preparar el camino del Señor, enderezar sus sendas" - Isa 40:3
preparar al pueblo para la venida del Mesías
C. SU PROMESA...
a. Alguien más poderoso que él estaba por venir - Mt 3:11
b. Sí, Juan por cierto bautizó con agua para el arrepentimiento
c. ¡Pero aquel (Jesús) iba a venir a bautizar con Espíritu Santo y fuego!
d. Cuya obra sería separar el trigo de la paja - Mt 3:12

II. OBSERVACIONES RELACIONADAS CON EL MINISTERIO DE JUAN

A. JUAN PREPARÓ A LA GENTE PARA EL MENSAJE DE JESÚS...
a. Juan predicó un llamado al arrepentimiento - Mt 3:2,8
b. Jesús hizo lo mismo durante Su ministerio terrenal - Mt 4:17;
9:13; 11:20; 12:41
c. Jesús esperaba que el llamado al arrepentimiento fuera proclamado en Su
nombre a todas las naciones - Luc 24:46-47
d. Y de esta manera Sus apóstoles proclamaron la necesidad del arrepentimiento -
Hch 2:38; 3:19; 17:30; 20:20-21; 26:19-20
e. Este es el mismo mensaje que predicamos hoy

CONCLUSIÓN: El ministerio de Juan el Bautista fue algo muy importante...Para "preparar

el camino del Señor, enderezar sus sendas" Esto lo hizo predicando los mismos temas,
permitiendo a las gentes saber que esperar. En este sentido, el mensaje de Juan aun es
necesario hoy...Hay mucho que convierten el mensaje de Jesucristo en alguna clase de
"creencia relajada" Pero Juan nos recuerda de la necesidad de llevar frutos que
concuerden con el verdadero arrepentimiento
Así Jesús podría decirnos después, "¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo
que yo digo?" (Luc 6:46).