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Flórez, J. A. Á., & Agramunt, I. C. (2005).

Motores alternativos de combustión


interna (Vol. 168). Universitat Politecnica de Catalunya. Iniciativa Digital
Politecnica.
Moran, M.J.; Shapiro, H.N. (1999). «Análisis exergético». Fundamentos de
termodinámica técnica. Barcelona: Ed. Reverté.

La exergía, término introducido por Rant en 1956, es la porción de energía que puede
ser transformada en trabajo mecánico, la parte restante, sin utilidad práctica, recibe el
nombre de anergía. La exergía es un parámetro que mide la calidad de la energía. Este
parámetro puede emplearse para analizar la eficiencia energética de los procesos
industriales. Con un análisis de exergía pueden compararse diferentes alternativas para
comprobar cuál tiene el mayor rendimiento energético. Sin embargo, no proporciona
soluciones por sí misma.

La idea es que parte de la energía de un sistema se puede aprovechar para


realizar trabajo mecánico, eléctrico o de otro tipo. El segundo principio de
la termodinámica nos establece limitaciones en cuanto a la cantidad de trabajo que
podemos realizar. Pero existe además una limitación práctica en cuanto a que sólo se
puede realizar trabajo si el sistema almacena una energía respecto al ambiente que le
rodea.

La exergía determina de forma cuantitativa el valor termodinámico de cualquier recurso,


y permite analizar rigurosamente el desperdicio de los recursos en las actividades de la
sociedad, estableciendo pautas para su ahorro y uso eficiente.

El propósito principal de un análisis de exergía es descubrir las causas del bajo


rendimiento de un proceso, y cuantificar estas causas. En ocasiones puede ayudar a
tomar decisiones de diseño o modificación de un proceso.

Por ejemplo, un compuesto de combustible y aire, si se quema


el combustible obteniendo una mezcla de aire y productos de combustión ligeramente
calientes, aunque la energía asociada al sistema sea la misma, la exergía del sistema
inicial es mucho mayor, ya que potencialmente es mucho más útil a la hora de
obtener trabajo, de donde se deduce que la exergia al contrario que la energía no se
conserva sino que se pierde por la evolución hacia el estado de equilibrio. Otro ejemplo
es el agua de refrigeración de las centrales térmicas. Aunque la central cede una gran
cantidad de energía al agua, esta solo eleva su temperatura unos grados por encima de
la temperatura de su entorno, por tanto su utilidad potencial para obtener trabajo es
prácticamente nula o lo que es lo mismo en términos técnicos, tiene una exergía
asociada baja.

Energía y Exergía

Los diferentes tipos de energía presentan también diferentes calidades. Estas diferencias
radican en la posibilidad de producir trabajo o de transformar un tipo de energía en otro.
Por ejemplo, la calidad del calor depende de su temperatura; a mayor temperatura, una
fuente de calor puede transferir su energía con más posibilidades que a
menor temperatura.

En general, se acepta como medida de la calidad de la energía, su capacidad para


producir trabajo. El problema con esta definición es elegir el nivel de referencia
adecuado. Hay que tener en cuenta, que para que una máquina térmica realice trabajo,
debe tomar calor desde una fuente a alta temperatura, y ceder parte de ese calor a un
sumidero a baja temperatura. Si la temperatura (fría) del sumidero es muy alta, muy
pocas fuentes tendrán la temperatura necesaria como para que una máquina
térmica puede transformar el calor de esta fuente en trabajo. Por tanto el nivel de
referencia (es decir, el valor de la temperatura fría) es muy importante a la hora de
definir la exergía. Como es habitual que las máquinas térmicas trabajen con el medio
que las rodea como foco frío, se suele tomar el nivel de referencia en
la temperatura ambiente.

Por tanto, a la hora de calcular la exergía es necesario especificar cuál es el entorno en


el que trabaja la máquina térmica. Debido a la falta de un equilibrio termodinámico en
la naturaleza, no se puede especificar completamente cuál es el estado de referencia
(debido a que, como ya se ha dicho, las condiciones del medio son cambiantes).
Normalmente, es suficiente con definir el estado de equilibrio mediante la temperatura.

La capacidad de un medio energético para realizar trabajo expresa su potencial para


transformarse en otros tipos de energía, y por tanto la exergía puede aplicarse al estudio
de procesos tecnológicos además de para plantas de energía, ciclos termodinámicos,
máquinas, etc.

A diferencia de la energía, no existe una ley de conservación para la exergía. Cualquier


fenómeno irreversible causa una pérdida de exergía, lo que conlleva una reducción del
potencial de los efectos útiles de la energía, o por el contrario a un aumento del
consumo de energía proporcionado por el foco caliente (para lograr una generación
de trabajo igual).

La exergía física es el trabajo que se puede obtener sometiendo a la sustancia a procesos


físicos reversibles desde la temperatura y presión iniciales, hasta el estado determinado
por la presión y la temperatura del entorno.

La exergía química es el trabajo que se puede obtener de una sustancia que se encuentra
a la presión y temperatura del entorno, si alcanza un estado de equilibrio termodinámico
mediante reacciones químicas.

En ocasiones, a la suma de la exergías física y química se le denomina exergía térmica.

Balances

En realidad un balance de exergía no es más que la combinación de un balance de


energía y de entropía, que derivan a su vez del primer y segundo principio de la
termodinámica. No es por tanto un resultado independiente, pero puede utilizarse como
formulación alternativa de la segunda ley de la termodinámica.

Como alternativa al principio de incremento de entropía, se puede formular la segunda


ley estableciendo que, los únicos procesos que puede experimentar un sistema aislado
son aquellos en los que la exergía del sistema disminuye.

El balance de exergía es un método de análisis muy útil a la hora de valorar el


rendimiento energético de una instalación, nos da una visión más amplia que el
rendimiento térmico. Permite valorar las pérdidas de energía en un proceso, la energía
que sería aprovechable de flujos salientes en sistemas abiertos y las ventajas de métodos
regenerativos en instalaciones térmicas
Torres, E., Baltazar, J., & Rodríguez, A. (1996). Análisis de exergía de la operación
de una bomba de calor solar. Información Tecnológica, 7, 149 a
156.
Hougen, O. A., Watson, K. M., & Ragatz, R. A. Principios de los Procesos
Químicos, parte II: Termodinámica, Reverté (1982)

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