Filosofía Pública, Ética y Valores

Instituto de Administración Pública del Estado de Jalisco

Ensayo sobre el origen de los valores y su aplicación en el trabajo cotidiano.

Por: Thalía Concepción Lagunas Aragón

Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en
función de realizarnos como personas. Tienen una influencia hereditaria, a partir de
las experiencias formativas que tenemos a nivel familiar, y las que van resultando
de creencias, la educación que se recibe en la escuela, amistades y el intercambio
en el trabajo van construyendo y moldeando nuestros valores e identidad personal.

Esto que hemos aprendido lo proyectamos a través de las actitudes que tomamos
ante situaciones o eventos inesperados que enfrentamos en el día a día. Esas
experiencias nos llevan a reflexionar acerca de los valores, estos nos sostienen y
nutren como personas, es por ello que debemos reconocer la importancia de
promover la práctica de los mismos.

A medida que desarrollamos los valores, nuestra capacidad para relacionarnos y

desempeñarnos en el mundo en el que vivimos también mejorará, y aportará a que
tengamos una mejor calidad de vida. Practicarlos debe ser una actividad diaria, casi
como lavarse los dientes.

Practicar un valor sin que nadie lo pida u ordene evidencía la esencia de cada
persona como ser humano y hace que la convivencia del día a día sea pacífica y
agradable, sobretodo en el trabajo que constituye una fuente esencial de la calidad
de vida.

El nivel de satisfacción relacionado con las actividades realizadas en el ámbito

laboral es proporcional a la calidad de vida que se experimenta en el entorno. En
ese sentido encontramos varios ejemplos. Cuando se practica la bondad, se puede
influenciar positivamente en la percepción y el estado de ánimo de los demás
compañeros. En un desencuentro o desacuerdo, dar el primer paso para limar
asperezas es un acto que demuestra humildad, lo cual contribuye al bienestar de la
relación de trabajo o la calidad de vida en un grupo.

Un estudio realizado en la Universidad Politécnica Gómez Palacio y publicado en la

Revista Iberoamericana de Producción Académica y Gestión Educativa identificó
los valores de mayor importancia en el ámbito laboral declarados públicamente por
empresas nacionales, los cuales se clasificaron de acuerdo a su actividad
económica en siete sectores a saber: agencias aduanales, gubernamental,
bancario, industria de la tecnología informática y comunicación, alimentos-bebidas
y tabaco, metal-mecánica, químico.

Se detectaron 19 valores declarados: honestidad, ambición, excelencia, sencillez,

integridad, innovación, organización, equidad, responsabilidad, servicio,
compromiso, respeto, ética, disciplina, calidad, lealtad, confianza, liderazgo, trabajo
en equipo, todos ellos de importancia y su valor varía de acuerdo a cada sector.

El estudio arrojó que los valores que obtuvieron mayor recurrencia son en primer
lugar el servicio, seguido por la honestidad y la responsabilidad. Los valores menos
fomentados son la equidad y la sencillez. Mientras más compatibles sean los valores
personales con los valores del lugar de trabajo mayor será la satisfacción personal
con el mismo. Si ambos valores son contrarios o se distancian, la cultura de la
organización se debilita y los trabajadores podrían sentirse no integrados como
equipo.

Coincido en que el servicio es uno de los valores más importantes a practicar en el

trabajo. Servir significa invertir nuestro tiempo y esfuerzo en una acción visible,
servir a otros nos distingue, claro que dependerá de nuestras actitudes que van
relacionadas con los demás valores. Servir requiere confiar en nuestras
capacidades y en nosotros mismos. Ser una persona servicial implica estar
disponible, sin perder su independencia, y es parte de la orientación que
naturalmente se tiene de valorar a los demás.

En los últimos años se ha manifestado cada vez más interés en que se incluya la
personalidad del individuo como un factor para determinar si es apto para un puesto
en específico. Hoy en día a los superiores jerárquicos les interesa la aptitud que un
trabajador manifiesta en la realización de un trabajo en específico, no tanto la
flexibilidad de adaptarse a situaciones y cambios dentro de un trabajo.

Establecer valores y fomentar la práctica de los mismos conduce a que los

trabajadores se integren e interactúen de manera armónica, el hecho de que el
centro de trabajo influya en la formación y desarrollo como personas de los
trabajadores es algo fundamental para alcanzar los objetivos que se tengan de
forma grupal, lo cual es mucho más difícil si se hace de forma individual.

Conclusión

Los valores son características morales inherentes a la persona, como la humildad,

la responsabilidad, la piedad y la solidaridad. Se aprenden a lo largo de la vida, se
construyen y son influidos por el entorno social a partir de la experiencia.

El crecimiento y desarrollo de una persona, es proporcional a los valores que asuma

y practique en el día a día. Mientras más practiquemos los valores en nuestra vida
diaria nuestra calidad de vida individual y social aumentará considerablemente.

Los valores hay que descubrirlos, formarlos, construirlos y modificarlos en la vida

diaria, hay que practicarlos y cultivarlos. Independientemente de las situaciones que
enfrentemos se debe practicar y llevar los valores como base de una sana
convivencia.
Los valores son especialmente importantes en el trabajo, además de las habilidades
relevantes para cada puesto de trabajo se buscan perfiles que demuestren contar
con buenos valores en el trabajo.

Bibliografía
Conociendo los valores de mayor importancia en el ámbito laboral. Rebeca
Sandoval Chávez, Universidad Politécnica Gómez Palacio. Revista Iberoamericana
de Producción Académica y Gestión Educativa.

Valores laborales y trabajo en equipo. Estudio realizado en Construfácil

Coatepeque, Universidad Rafael Landívar Junio 2014 por: Yamileth Olivia de la
Peña Cadenas.

La práctica de los valores en la vida cotidiana. Mercedes Pabón Ríos. Oficina de

Ética Gubernamental de Puerto Rico, Centro para el Desarrollo del Pensamiento
Ético. Enero 2013 San Juan, Puerto Rico