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INFORMACIÓN SOBRE GOBIERNOS MILITARES Y EL CIVILES EN PERÚ DESDE

1930 A 1980

Tercer militarismo en Perú 1930-1939


El tercer militarismo en el Perú surge en 1930, luego de que un sector de las fuerzas
armadas liderado por Sánchez Cerro y apoyados por sectores oligárquicos, derrocaran
a Leguía mediante un golpe de Estado. Vale decir que el largo gobierno de Leguía se
hallaba ya en decadencia debido a la depresión económica de 1929, la pérdida de la
lealtad de las fuerzas armadas y, principalmente, el colapso de su relación con la
oligarquía.
La relación gobierno-élite colapsó cuando Leguía se rehusó a ayudar
económicamente a la clase privilegiada cunado las exportaciones de Estados
Unidos y Europa colapsaron. Sin influencia política y bajo presión económica, la
oligarquía consideró necesario el cambio de régimen. (Pease y Romero, 2014,
p.83)
Es así que Sánchez Cerro toma el poder iniciando un periodo de gobierno militar
caracterizado por ser sumamente autoritario, y favorecedor de los latifundistas y de la
oligarquía agroexportadora. Se le conoce como una dictadura implacable, sangrienta y
de tendencias fascistas. Su gobierno fue enemigo acérrimo del partido aprista, siendo
varios de sus seguidores reprimidos y fusilados y su líder, Haya de la Torre, apresado.
Como refiere Delgado (2013), el gobierno de Sánchez Cerro, “…más que salvar al
Perú, se erigió en una especie de cacería de brujas contra los adversarios políticos del
nuevo régimen, que antes fungían como personeros del gobierno depuesto” (p. 342).
Después del asesinato de Sánchez Cerro a manos de un militante aprista, es sucedido
por Oscar Benavides en 1933, un militar de su misma línea que gobernó de acuerdo a
los intereses de la vieja oligarquía civilista agroexportadora y continuó también con la
represión al APRA. En las elecciones de 1936, a pesar de que el aparente ganador fue
Eguiguren, apoyando por el partido aprista, este no fue reconocido ya que “el
Congreso anuló las elecciones y renovó la presidencia al general Benavides por tres
años más, cuestión que ponía de relieve la intromisión del gobierno en los procesos
electorales” (p.347).
Sin embargo, se reconoce del gobierno de Benavides que:
durante su gobierno se reabrieron las universidades, se invirtió en escuelas
primarias. Del mismo modo, el Estado propició la comunicación e integración del
país a través de la construcción de carreteras asfaltadas, especialmente en el
eje central interandino, creció la asistencia social, la educación y las obras
públicas.(p.348)
GOBIERNO CIVIL 1939-1948
Después de Benavides, surge el gobierno civil de Manuel Prado Ugarteche que con su
ascenso se inaugura un ciclo democrático de casi una década, caracterizado por la
tolerancia política al APRA y al Partido Comunista, este gobierno intentaría
democratizar y desarrollar el país. El gobierno de Prado se caracterizó por el aumento
del gasto fiscal, esto se debió a la guerra y al crecimiento de la burocracia estatal,
tanto en salud como en educación y también a la política de asistencia social. Para
financiar estos gastos se introdujeron una serie de modificaciones en la legislación
tributaria. (Chambe y Vargas, 2022, p.1).
En 1941, toma el poder el abogado José Luis Bustamante y Rivero, su gobierno se
caracterizó por carecer de fuerza política, por lo cual el país vivió un clima de
inestabilidad. El Partido Aprista alcanzó la mayoría en el Congreso, desde dónde
mantuvieron controlado al poder ejecutivo. Asimismo, coparon importantes áreas de la
administración pública en donde se dieron actos de masiva corrupción. (p.2)
Bustamante fue defenestrado en 1948 por un golpe de Estado del general Manuel A.
Odría, y exiliado del país. De esta manera vuelve el militarismo al país y se termina la
etapa conocida como la “Primavera Democrática”.

GOBIERNO MILITAR DE ODRÍA (1948-1956)


El gobierno de Odría fue una dictadura represiva y que se quedó en el poder durante 8
años, para lograr ello, desde el inicio sentó las bases del Ochenio mediante una serie
de medidas que le asegurarían el control del aparato del Estado y la adhesión de los
grupos económicos agroexportadores y del capital extranjero.
En cuanto al control de la situación política interna, Odría declaró ilegales al
Partido Aprista Peruano (PAP) y al Partido Comunista Peruano (PCP),
decretando la suspensión de las garantías individuales mediante la ley de
Seguridad Interior de julio de 1949. (Portocarrero, 1964, p. 3)
Cabe resaltar los logros de su gobierno como: la construcción de infraestructura, el
impulso educativo y sanitario, las obras de irrigación y electrificación y el hincapié
puesto en el mejoramiento material y profesional de los trabajadores y de los
uniformados. (López, 2017, p.146) Además continuó con algunos planteamientos del
gobierno anterior derrocado. Además, la más importante reforma constitucional de
este gobierno fue la concesión del derecho al voto de las mujeres en 1955.
El ochenio termina a raíz de la “reunión de la Coalición”, realizada en Arequipa, la cual
es atacada por grupos fieles al gobierno, iniciándose una protesta donde la ciudad se
declara en huelga general y pide la destitución del ministro de Gobierno, quien
renuncia a fines de diciembre. Al mismo tiempo regresan del exilio el ex presidente
Bustamante y Rivero y los más importantes dirigentes del PAP.
Odría cede y convoca a elecciones en las cuales triunfa Manuel Prado Ugarteche
quien gobierna el Perú por segunda vez y nuevamente ingresa un gobierno civil.

GOBIERNO DEMOCRÁTICO 1956-1968


La toma de mando de Manuel Prado da inicio al período más largo de democracia que
tuvo el Perú hasta entonces, si bien después de Prado gobernaron militares mediante
un golpe de Estado “institucional”, estos estuvieron por muy corto tiempo hasta que se
eligiera al nuevo presidente.
El mismo día en que Prado asume la presidencia, el Congreso devuelve la legalidad al
PAP al derogar la ley de Seguridad Interior y al declararse la amnistía política, tal
como lo había prometido. (Portocarrero, 1964, p.8) Se conforma una alianza entonces
entre el gobierno y el APRA, por esta razón, se denominó a su período como el de “La
Convivencia”.
La política económica del gobierno se basó en el restablecimiento de los certificados
de divisas y de las restricciones a la importación, y mantuvo el gasto público con el fin
de satisfacer las exigencias de la población urbana, lográndose con estas medidas
cierta estabilidad. De todas las medidas, la más polémica fue el aumento del precio de
la gasolina para obtener ingresos mediante los impuestos al consumo y a las
utilidades. Esta medida tuvo gran oposición parlamentaria y periodística, poniendo en
debate el problema del laudo otorgado a la International Petroleum Company (IPC)
sobre los yacimientos petrolíferos de La Brea y Pariñas. (p.9)
En 1962 se dan elecciones generales para elegir al nuevo presidente, en los primeros
lugares quedaron Haya de la Torre (APRA), Belaúnde (AP) y Odría (UNO), en ese
orden. Como ninguno logró obtener la tercera parte de los votos, la norma de ese
entonces señalaba que el Congreso era quien debía señalar quién de los 3 sería el
presidente.
Al respecto López (2017) explica que “según los estudiosos del periodo, las fuerzas
armadas vetaron a Haya y al general (Odría), y no fueron los únicos, porque tampoco
la familia Miró Quesada quería al líder aprista” (p. 141). Es así que los militares dieron
un golpe de Estado “institucional” diez días antes de la transmisión de mando y se
erigieron en los árbitros de los nuevos comicios de 1963, formándose una Junta de
Gobierno presidida por el general Ricardo Pérez Godoy quien tomó el mando
temporalmente.
En las nuevas elecciones salió triunfador el candidato de AP, Belaúnde Terry, quien
sería el nuevo presidente elegido democráticamente en este período de gobierno civil.
El gobierno de Belaúnde se caracterizó por tener una orientación reformista de
carácter democrático. El 1 de noviembre de 1963 se promulga la Ley de la Enseñanza
Gratuita en todos los niveles, desde inicial hasta superior, y se crean nuevas
universidades y escuelas normales, tanto estatales como particulares.
Llevados por la imagen radical que Belaúnde había trasmitido de sí mismo
durante su campaña y anticipándose a la dación de la Ley de Reforma Agraria,
las comunidades campesinas pasaron a la ocupación pacífica de las tierras que
habían reclamado a los hacendados durante decenas de años. Las llamadas
"invasiones" campesinas se extendieron prácticamente a todos los
departamentos de la sierra, movilizando una cifra estimada de 300 mil
campesinos durante pocos meses. (Javorski, 1977, p. 32).
Los tres primeros años del gobierno de Belaunde tuvieron cifras económicas
alentadoras, debido al aumento del precio de las exportaciones. Pero luego el gasto
público aumentó considerablemente, emergió el déficit presupuestal y se produjo un
proceso inflacionario, la moneda nacional se devaluó en un 40 % en 1967.
Más adelante surgió el final de su gobierno debido al “escándalo de la página once”, la
cual era una supuesta página del contrato de la venta de petróleo crudo a la IPC, que
se dijo que había sido desaparecida intencionalmente para ocultar el precio muy por
debajo del mercado con que el Estado supuestamente estaba favoreciendo a dicha
compañía.
Este hecho fue el pretexto para que un sector del ejército liderados por el general Juan
Velasco Alvarado, derrocaran a Belaúnde con un golpe de Estado acusando al
presidente de “entreguismo”.
De esta manera, termina el periodo democrático y el país vuelve a una larga dictadura
militarista.

GOBIERNO MILITAR 1968 - 1980


Este periodo es conocido como el gobierno revolucionario de la Fuerza Armada del
Perú.
El gobierno de Velasco revirtió lo que había realizado Belaunde en 1968, el ex
mandatario llevó a que Perú tenga privatizado las tres cuartas partes de la minería, la
mitad de las manufacturas, las dos terceras partes de la banca comercial y un tercio
de la industria pesquera, en el que el Estado controlaba únicamente el 16% del PBI.
En cambio, en el gobierno de Velasco se duplicó la participación del sector estatal en
el PBI a 31%, aparecieron nuevas empresas estatales en la minería, la pesca, el
acero, el petróleo y la industria. (Julca,2017, p.6)
Por otro lado, Velasco decretó una ley de reforma agraria que se convertiría en el eje
de su revolución. Ley que se basaba principalmente en el colectivismo marxista y el
tradicional espíritu comunitario andino: “¡Campesino, el patrón ya no comerá más de tu
pobreza!” La ley de la reforma no sólo expropió las plantaciones azucareras sino que
también decretó la expropiación de todas las haciendas de cualquier tamaño e
importancia y su conversión en cooperativas auto-gestionadas.
Fue un Estado con rasgos populistas; ya que el proyecto de nacionalización que
mantenía como ideología principal, disminuye de alguna forma el poder económico de
la burguesía.
Ante el estallido de la crisis económica, bajo Velazco Alvarado, en junio de 1975, el
gobierno descargó un paquete de medidas antiobreras y antipopulares. Un golpe de
estado desplazó a Velazco por Morales Bermúdez evidenciando el giro a la derecha
del nacionalismo gobernante, la división en las fuerzas armadas y el fracaso general
de sus planes económicos y políticos.
El gobierno de Morales Bermúdez culminó en 1980, en su gobierno se dio una
Asamblea constituyente en la que se redactó la Constitución 1979, sin embargo, no
fue firmada por él sino por el siguiente mandatario.

RETORNO A LA DEMOCRACIA 1980


En 1980, el Perú recupera la democracia al salir elegido en elecciones Fernando
Belaúnde Terry quien gobernó hasta 1985, desde entonces hasta el presente, no se
ha vuelto a tener un gobierno militar.

Comentarios:

 La mayoría de los gobiernos militares en Perú desde la década del 30 han sido
dictaduras, donde se toma el poder por la fuerza, contraviniendo el principio de
un Estado democrático.
 Gobiernos como el de Sánchez Cerro, Odría y Velasco se han caracterizado
por la violencia contra sus adversarios políticos.
 Es bastante criticable el papel de los sectores oligárquicos, sobre todo en la
década de los 30 porque se aliaban con la dictadura militar para velar por sus
intereses particulares. Asimismo, la Fuerza Armada se prestaba para estas
prácticas políticas injustas.
 Un gobierno que ejerce la violencia y no permite una oposición libre, está en
contra de un Estado de derecho como el nuestro, sea militar o civil.
 Actualmente, en el siglo XXI, la experiencia pasada ha dejado huella en la
ciudadanía, por lo que parte de ella, especialmente las clases medias
presentan un rechazo a propuestas de gobierno que impliquen tendencias
nacionalistas o que mencionen una reforma agraria actual porque les recuerda
las épocas de Velasco, ya que el recorte de libertades propios de las
dictaduras les significan un retroceso en la política peruana.

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

 Chambe Ramírez, P. Vargas Liendo, R. (2022) Gobierno de Manuel Prado


Ugarteche Y José Luis Bustamante Y Rivero. Ficha de Aplicación domiciliaria.
I.E. Champagnat. Tacna.
https://www.iechampagnat.edu.pe/Grados/SECUNDARIA/SEMANA_13/05QUI
NTO/13_S_5_CS.pdf

 Delgado, G., & Antonio, J. (2013). Los años treinta.“Una apreciación sobre la
década del tercer militarismo y el populismo en el Perú”. Revista Mañongo, del
área de postgrado de la Universidad de Carabobo, 21, 41.
http://servicio.bc.uc.edu.ve/postgrado/manongo41/art13.pdf

 López Portillo Tostado, F. (2017). El gobierno militar de Manuel A. Odría en


Perú (1948-1956): un vistazo diplomático. Universidad Nacional Autónoma de
México.
http://www.librosoa.unam.mx/bitstream/handle/123456789/415/Gobierno
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 Jaworski, H. (1977). Estado, planificación y políticas públicas en el Perú.


https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/33506/S7700788_es.pdf?
sequence=1&isAllowed=y

 Julca Gonza, E. L. (2017). Las medidas políticas del ‘Velascato’ y la (re)


construcción de identidad nacional. XVI Jornadas Interescuelas/Departamentos
de Historia. Departamento de Historia. Facultad Humanidades. Universidad
Nacional de Mar del Plata, Mar del Plata. https://cdsa.aacademica.org/000-
019/162.pdf

 Pease, H., y Romero, G. (2014). La política en el Perú del siglo XX. (2 ed.).
Lima: Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

 Portocarrero G., R. (1964) El Perú Contemporáneo.


https://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con4_uibd.nsf/74EF8B6554EBF8
1905257B1700637BDD/$FILE/1_pdfsam_7031201-Historia-Del-Peru-El-Peru-
Contemporaneo.pdf

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