Es interesante ver cómo la psicología pasó de considerarse parte de la filosofía a
consolidarse como una ciencia independiente gracias a Wilhelm Wundt, quien con una visión adelantada a muchos de sus contemporáneos, pudo identificar el carácter de ciencia de este campo y fundar el primer laboratorio psicológico. Aunque al principio solo fuese seguido por unos pocos, como hemos visto que ha pasado con muchas personalidades destacadas de la historia de la humanidad, al cabo de unos años pasó a ser escuchado por muchos. Uno de sus estudiantes, Edward Titchener desarrolló el estructuralismo, el cual sostenía que incluso los pensamientos y sentimientos más complejos del ser humano se podían dividir en elementos más simples, y que el papel de la psicología era de hecho, identificar dichos elementos y demostrar cómo podían combinarse e integrarse, como si fuese una estructura o sistema, incluso podría decirse que como un rompecabezas (con distintas piezas que juntas forman un todo). El filósofo William James no estuvo de acuerdo con el estructuralismo así que crea su propia escuela, el funcionalismo, el cual considera la consciencia de las personas como una corriente que está en continuo cambio. Esta teoría tiene las características de ser personal (refleja las experiencias particulares de cada uno) y continua (no puede ser dividida para su análisis). Luego entra en escena el pionero más conocido de la psicología, Sigmund Freud, creador del psicoanálisis. Sus teorías psicodinámicas, controversiales en ese entonces, afirman que la conducta humana es resultado de fuerzas psicológicas que interactúan dentro del individuo, a menudo fuera de la conciencia. Según Freud, los seres humanos no son tan racionales como creen que son y el libre albedrío es en parte una ilusión, que realmente estamos motivados por impulsos inconscientes fuera de la consciencia de nuestra mente. Esta escuela utiliza el psicoanálisis como método de estudio. John B. Watson consideraba las teorías de Freud como simple superstición, pues argumentaba, que solo puede ser objeto de investigación científica aquello que podemos observar y medir o valorar. Nace así en conductismo, el cual se limita a estudiar la conducta observable y mensurable. A mi parecer, el conductismo obtuvo tantos seguidores porque muchas personas sentían más seguridad en planteamientos basados en lo que se puede observar y el temor de lo que pueden suponer las teorías antes planteadas por Freud, en la que los seres humanos contamos con una parte inconsciente llena de deseos prohibidos, impulsos sexuales primitivos, temores, traumas, entre otras cosas desconocidas. El conductismo comenzó a perder su fuerza en la década de los 60. Luego comienzan a tomar lugar la psicología de la Gestalt y la psicología humanista. La psicología de la Gestalt es una escuela que surgió con los psicólogos alemanes Max Wertheimer, Wolfgang Köhler y Kurt Koffka, la misma estudia cómo es que la gente percibe y experimenta los objetos como patrones totales, estableciendo las bases para el estudio moderno de la sensación y la percepción, también contribuyó a revivir el interés en los procesos mentes o cognoscitivos. A la vez, el psicólogo estadounidense Abraham Maslow y la antropóloga Ruth Benedict, desarrollaron una aproximación más holística a la psicología en la cual los sentimientos y los anhelos desempeñaban un papel clave, formando así la psicología humanista, la cual enfatizaba el potencial humano y la importancia del amor, la autoestima, la autorrealización, etc. Luego surge la psicología cognoscitiva, que es el estudio de los procesos mentales en un sentido más amplio, incluyendo el pensamiento, sentimiento, aprendizaje, recuerdo, toma de decisiones y juicios, entre otros. Los psicólogos cognoscitivos tienen por objeto de estudio cómo la gente procesa la información, como la adquieren, la procesan, la transforman y la emplean para solucionar problemas, esto lo hacen observando la conducta y haciendo inferencias acerca de las clases de procesos cognoscitivos subyacentes, todo con base en la investigación científica. Luego se desarrollaron otras perspectivas psicológicas como la psicología evolutiva, que estudia los orígenes evolutivos de la conducta y los procesos mentales, su valor adaptativo y los propósitos que siguen cumpliendo y la psicología positiva, que es un campo que se enfoca en las experiencias positivas, al estudio de los sentimientos subjetivos de felicidad y bienestar, al desarrollo de rasgos individuales como la integridad, el altruismo, la sabiduría, entre otros.
En la actualidad, los psicólogos no limitan sus explicaciones a una escuela o corriente
específica, sino, que consideran que los trastornos, comportamientos, estados mentales, entre otros, pueden ser causados por una serie de factores que incluyen adaptaciones del ambiente, el género, la cultura, la posición socioeconómica, etc. Pero, este enfoque de perspectivas múltiples no hubiese sido posible sin todas las escuelas y corrientes desarrolladas en el pasado.