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Psicología del Lenguaje

Fernando Cuetos Vega


Catedrático de Psicología
Universidad de Oviedo

Jul io Gonzá lez Álva rez


Profesor Titular de Psicología
Un iversidad Jaume 1
Castellón

Manuel de Vega Rodríg uez


Ca tedrático de Psicolog ía
Universidad de La Lag una

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UNIVERSIDAD de PALERMO

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276 PSICOLOGÍA DEL LENGUAJE

-pausas y titubeos, errores o lapsus linguae, NIVELES DE PROCESAMIENTO


estados de la «punta de la lengua»- constitu- EN LA PRODUCCIÓN DEL LENGUAJE
yen fallos reveladores que arrojan luz sobre
algunos subprocesos involucrados en la pro- Cuando las personas hablan en la lengua
ducción del lenguaje. Ahora bien, el estudio que dominan, ponen en marcha un mecanis-
de los patrones estables de alteración a causa mo mental complejo que parte de una intención
de una lesión cerebral-principalmente afasias inicial de comunicar algo y acaba en la articu-
y anomias- tiene también un gran valor para lación de una emisión verbal. La producción del
el mismo fin. lenguaje se diferencia así de la comprensión en
El análisis sistemático de las afasias, las la direccionalidad de los procesos; en esta últi-
anomias y otras alteraciones patológicas del ma se parte de un estímulo externo y termina
lenguaje constituye una fuente importante de en la construcción del significado.
información sobre el funcionamiento de los Hace más de un siglo, William James ofre-
mecanismos lingüísticos normales y represen- ció una interesante descripción subjetiva de
ta el campo de la neuropsicología cognitiva. la producción del lenguaje que implicaba dos
Se parte de dos supuestos: la especificidad y la partes: a) un proceso de pensamiento, que es
transparencia. El primer supuesto asume que holístico y global, y b) un proceso de habla
es posible encontrar patrones de preservación que es serial y comporta un ensamblaje lineal
y deterioro del lenguaje altamente selectivos y de sonidos. Wundt también reconoció esta na-
específicos, dependientes de ciertos subproce- turaleza dual del habla; concibió las oraciones
sos pero no de otros, y también patrones com- como lineales y, al mismo tiempo, existiendo
plementarios o dobles disociaciones, como se en su totalidad en la conciencia del hablante.
verá con detalle en el capítulo 12. El segundo Esta idea de dualidad de alguna manera pervi-
supuesto considera que el resultado de una ve, implícita o explícitamente, en muchos de
lesión es un patrón de conducta que no se los modelos actuales de producción del len-
aprende ex novo en su totalidad, sino que refle- guaje (]ay, 2003).
ja la organización de un sistema sano preexis- En el instante en que nos disponemos a ha-
tente, que ahora, con la lesión , debe funcionar blar partimos inicialmente de una intención co-
con uno de sus componentes alterados; esto municativa de decir algo. Esta intención previa,
sería lo que se conoce como un supuesto de que James identificaba con un estado de con-
transparencia. ciencia, corresponde a un momento que no es
Además del análisis de las consecuencias del específico de la actividad lingüística. Los proce-
daño cerebral, gracias a las técnicas avanzadas sos cognitivos y motivacionales comprometidos
de neuroimagen y electrofisiología cerebral en en esta primera fase no son exclusivos del len-
las últimas décadas se ha asistido a una ver- guaje y ataiíen a facultades mentales «horizonta-
dadera explosión de estudios sobre la función les>> , comunes a toda actividad cognoscitiva. La
cerebral en personas sanas (Recuad ro 10-3). El persona selecciona el contenido de su mensaje
esquema básico de investigación es registrar la a partir de representaciones ya activadas donde
actividad cerebral mientras el participante lleva entran en juego, además de sus pensamientos
a cabo una tarea de producción del lenguaje, y conocimientos previos, sus deseos, temores y
con el fin de identificar las áreas cerebrales más experiencia emocional en su conjunto. A partir
directamente involucradas (Rodríguez-Ferreiro de aquí, ese mensaje inicial tiene que ser trans-
y Cueros, 2012). Las tareas habituales durante, formado y revestido de una forma verbal para
por ejemplo, el registro de potenciales evoca- que pueda ser comunicable a través del len-
dos o de imágenes por resonancia magnética guaje. El hablante tiene que construir oracio-
funcional son la denominación de dibujos, la nes significativas y gramaticalmente aceptables
generación (oral o encubierta) de palabras o la dentro de su lengua; es decir, debe codificar y
lectura de palabras y seudopalabras y, lo que es formular el mensaje haciendo uso de su conoci-
más importante, la comparación entre dos ta- miento gramatical y léxico. Finalmente, dichas
reas distintas para aislar el subproceso que se oraciones tienen que ser pronunciadas por los
quiere estudiar. órganos fonoarticuladores, para transformarse
Capítulo 10 • Producción oral del lenguaje 277

Recuadro 10-3. El cerebro parlante

Pese a los avances recientes, Hagoort y Levelt (Science, 2009, p. 372) reconocen que ((desde el
descubrimiento en 1885 por el médico francés Pierre Paul Broca del papel de la corteza frontal
inferior izquierda en el habla, se han hecho relativamente pocos progresos en la comprensión de
la infraestructura neural que sostiene la producción del hablan. La razón estriba en que, al ser el
lenguaje específicamente humano, no disponemos de un modelo animal como en otras funciones
cognitivas (percepción, memoria, tareas ejecutivas) y, por lo tanto, no caben las técnicas invasi-
vas -registros neuronales múltiples- aplicables en animales no humanos.
Una excepción ha sido el estudio de Sahin, Pinker, Cash, Schomer y Halgren (2009), publicado
en Science. Los autores tuvieron la rara oportunidad de registrar la actividad neuronal de tres
pacientes con epilepsia mediante la implantación de múltiples electrodos profundos en el área
de Broca y zonas vecinas de la corteza temporal. Esta técnica de electrofisiología intracraneal,
que formaba parte de la preparación prequirúrgica, obviamente no se habría aplicado sólo para
la investigación por razones éticas.
La electrofisiología intracraneal permite simultáneamente una extraordinaria precisión espa-
ciotemporal aún inalcanzable por los procedimientos no invasivos habituales. Se obtuvieron regis-
tros de los participantes durante: a) una tarea de lectura silenciosa de palabras y b} una tarea que
requería flexionar las palabras (se presentaba primero el contexto oracional, p. ej. «Ayer ellos .. .l>,
a continuación la palabra «pasean>, y los sujetos
debían flexionarla en silencio, ((pasearonn). De esta
segunda tarea había dos versiones (en inglés), sin
cambio fonológico ('Every day, they_', 'walk') y con
cambio fonológico ('Yesterday, they_', 'walked').
Al comparar los registros, descubrieron que el
área de Broca participaba en todos los subprocesos
en una secuencia de tiempos distintos (Fig. 10-8).
Es decir, la exploración cortical en una escala de
gran detalle revela que la contribución del área
de Broca podría variar con el tiempo como conse-
cuencia de diferentes redes dinámicas que se acti-
varían en momentos distintos.

Figura 10-8. Secuencia temporal de subpro- Establecer si, además, hay una segregación es-
cesos en los que participa el área de Broca. pacial a nivel de microcircuitos dentro de la misma
Adaptada de Hagoort y Levelt (2009). área es algo que queda pendiente para el futuro.

en una conducta explícita y externa, que pueda Aquí seguiremos en buena medida los pasos
ser analizada por su interlocutor. propuestos por el modelo de Levelt y asociados.
Por lo tanto, aunque existe una amplia diver-
sidad de modelos, como se verá más adelante, la
• Planificación conceptual del mensaje
mayoría de los autores reconocen la existencia
de tres niveles de procesamiento en la produc- Levelt (1989, 1999) y otros autores distin-
ción del lenguaje, uno conceptual o de plani- guen una primera fase de planificación o de
ficación, un nivel lingüístico de construcción conceptualización, en la que los hablantes ge-
de las estructuras sintácticas y selección de las neran internamente un mensaje, seleccionando
palabras que se insertan en esas estructuras y, su contenido comunicativo. Esta fase tiene un
finalmente, un nivel fonológico para la genera- carácter intencional y en ella el individuo se
ción de los fonemas y su posterior articulación. sirve de su conocimiento general del mundo y
278 PSICOLOGÍA DEL LENGUAJE

del modelo de situación que ha elaborado, para • Codificación gramatica l y lexicalización


seleccionar unos contenidos o «ideas>> frente a
otras y establecer cierto orden entre ellas. El re- El resultado de la planificación del mensaje
sultado de la conceptualización es un mensaje es una representación preverbal de la oración,
preverbal. que debe ser codificada lingüísticamente para
Estas primeras operaciones de planificación adquirir un formato verbal. Esta transforma-
del mensaje no son de naturaleza lingüística, ción comprende la selección de los conceptos
puesto que no entrañan la utilización de cono- léxicos apropiados del vocabulario del hablante
cimiento gramatical. Implican la concepción, y la construcción de la estructura sintáctica en
por parte del hablante, de un determinado la que éstos se insertan. Hablamos de opera-
significado acerca de lo que pretende comuni- ciones que generalmente no son accesibles a la
car y de una intención comunicativa. Sea cual conciencia, al igual que sucede en los procesos
fuere el código exacto que utilicen estas prime- de comprensión del lenguaje; reclaman nuestra
ras representaciones mentales, ha de ser, nece- atención sólo si hay un fallo o disrupción. Sin
sariamente, independiente de cualquier lengua embargo, al contrario que en la comprensión,
específica, ya que el mismo contenido se puede estas disrupciones son habitualmente eventos
expresar en distintos idiomas e, incluso, por públicos observables, de manera que los errores
otros medios distintos, como gestos, dibujos, del habla y otros fallos, como ya se ha mencio-
símbolos lógicos, etc. Por consiguiente, debe de nado, revelan información valiosa al respecto.
tratarse de un código de representación común El hablante debe pasar de la semántica a la
a todos los hablantes de distintos idiomas, que sintaxis; desde entidades conceptuales, no lin-
no puede ser estrictamente <<lingüístico>> por- güísticas, a entidades ya lingüísticas relaciona-
que, en ese caso, sería imposible traducir las das entre ellas. Se trata de un paso obligado que
ideas de un idioma a otro. En realidad, se trata es contemplado por la mayoría de los mode-
de una cuestión central, no ya en la psicología los de producción y bastante discutido en sus
del lenguaje, sino en la psicología cognitiva en detalles. Aquí hay dos operaciones básicas que
general, porque tiene que ver con un interro- debe ejecutar el hablante de forma automática,
gante básico en torno a la naturaleza de la re- sin ser consciente de ellas: la selección léxica y
presentación del conocimiento humano. la construcción del marco estructural sintáctico,
De algún modo, los mensajes se encuentran es decir, la selección de palabras y su relación
codificados en forma de unidades individuales sintáctica.
abstractas de significado sujetas a valores de ver-
dad. Estas representaciones preverbales de los
Construcción de la estructura sintáctica
mensajes deben contener información acerca
de los referentes, o sea, los objetos o entidades Uno de los primeros problemas de esta fase
sobre los que se asevera algo, y los predicados consiste en especificar qué elementos servirán
básicos, o aquello que se asevera sobre los re- como sujetos de la incipiente emisión verbal y
ferentes. Aquí, Levelt (1989) distingue dos cuáles actuarán como objetos, y de qué clases.
niveles; procesos de macroplanificación, en los Esta proyección entre papeles conceptuales y
que el hablante organiza las grandes líneas de relaciones sintácticas no es una relación senci-
su discurso global y debe tomar dos decisiones lla de uno a uno, como pudiera parecer a sim-
sobre el contenido del mensaje: la información ple vista. No hay que olvidar que las lenguas,
específica que va a aparecer en el enunciado y el así como tienen léxicos distintos, disponen de
orden en que va a presentar dicha información, sintaxis diferentes en muchos aspectos. Por
y procesos más locales de microplanificación, en ejemplo, sin salirnos del tronco indoeuropeo,
los que el hablante adopta una perspectiva, un el francés y el español, al revés que el inglés,
punto de vista. El resultado de la acción coor- sitúan muchos adjetivos después del nombre;
dinada de ambos procesos sería una representa- el español permite la omisión del sujeto pro-
ción preverbal de cada oración, que en realidad nominal, lo que no sucede en inglés y mucho
correspondería a la estructura profunda de las menos en francés; el holandés sitúa el verbo al
gramáticas generativas. final de oraciones subordinadas; el alemán care-
Capítulo 10 • Producción oral del lenguaje 279

ce de preposiciones pero declina el final de las cial de lugar). Todos los verbos transitivos (te-
palabras, etcétera. ner, comprar, hacer, etc.) presuponen un objeto
¿Qué va antes: la selección léxica o la estruc- directo, mientas que los intransitivos (dormir,
tura sintáctica? Se trata de un cuestión contro- entrar, ayudar, etc.) no lo hacen; <<entran>carece
vertida sobre la que no hay acuerdo. Algunos de objeto, pero implica un lugar donde se entra
autores se decantan por una selección léxica (complemento circunstancial), <<ayudan>impli-
previa a la creación del marco estructural, es de- ca a alguien a quien se ayuda (objeto indirecto) ,
cir, se trata una visión en la que la construcción etc. Así pues, en relación con la pregunta ante-
sintáctica se halla «guiada lexicalmente». Otros rior, es probable que suceda algo intermedio:
autores han mantenido la hipótesis de la «Sin- en un primer momento se seleccionan una o
taxis primero», según la cual, la estructura sin- varias palabras clave, seguramente un nombre
táctica se construye primero y luego se insertan o un verbo que determina una estructura por
en ella las palabras. Su principal apoyo reside en sus propiedades de subcategorización e inme-
el hecho de que en la mayoría de los errores del diatamente después se insertarían los restantes
habla la palabra errónea pertenece a la misma elementos léxicos en los <<huecos>> (slots) de la
categoría gramatical que la palabra pretendida, estructura. Estos últimos, a su vez, podrían ge-
lo cual evidencia quizá la existencia previa de nerar nuevas subestructuras que completarían
un corsé sintáctico. Probablemente, la respuesta la inicial.
se halla alejada de una posición extrema; por Todas estas operaciones se llevarían a cabo
una parte, no hay pruebas que demuestren que en un plano foncional de cierta abstracción, sin
se seleccionan todas las palabras clave del enun- posiciones fijas claramente marcadas, como lo
ciado para después combinarlas entre sí, y, por demuestra el hecho de que la mayoría de los
otra, es imposible planificar una estructura sin- errores del habla en los que hay un intercam-
táctica sin tener ningún conocimiento de cuáles bio de palabras se produce entre sintagmas dis-
serán las piezas léxicas que se van a emplear. tintos y sólo una minoría dentro de un mismo
En todo caso, parece que los verbos desem- sintagma. Cabe recordar que los sintagmas son
peñan un papel especial, porque podría decirse los constituyentes de las oraciones, por ejemplo
que muchos ya «vienen con la estructura pues- <<aquellos chicos de amarillo>> es un sintagma
ta». Por ejemplo, «dan>implica alguien (sujeto) nominal, <<jugaron un partido de futboh>es un
que da algo (objeto directo) a alguien (objeto sintagma verbal, «en el campo del Retiro>>es un
indirecto) (Fig. 10-9); de modo que, si seleccio- sintagma proposicional, etc. El hecho de que se
narnos ese verbo en nuestro vocabulario men- intercambien palabras entre ellos significa que
tal, estamos ya esbozando una estructura con en un primer momento se está operando sobre
huecos para el sujeto, el objeto directo y el ob- representaciones más amplias. Por ejemplo, <<tu
jeto indirecto, y esos huecos o slots esperan ser coche se queda sin padre>>, en lugar de <<tu padre
rellenados por otros elementos léxicos. El verbo se queda sin coche>> (Del Viso, 1990).
«ponen> implica alguien (sujeto) que coloca algo A continuación se pasaría a un nivel posicio-
(objeto) en un sitio (complemento circunstan- nal, en el que se fija el orden de los principales

Objeto directo Objeto directo

Figura 10-9. Estructura de los verbos nponer» y ndar».


280 PSICOLOGÍA DEL LENGUAJE

elementos: que smtagmas van antes y cuáles Según la teoría más conocida de los lemmas
después, y, dentro de ellos, qué orden siguen (Levelt, 1989, 1991), cada palabra estaría repre-
sus componentes. Aquí es llamativo el hecho de sentada por un lemma que incorpora informa-
que la mayoría de los errores del habla en los ción semántica y también, no debe olvidarse,
que hay un intercambio de sonidos suceden ya información sintáctica, y por un lexema o forma
en el interior de un sintagma. Las operaciones léxica que incorpora información morfológica
de fijación del orden de los elementos verbales y fonológica. Los lemmas serían amodales, no
se realizan a través del ensamblaje de los dis- específicos de una modalidad, sea ésta auditiva,
tintos componentes y de su inflexión. El pri- visual o gestual, y constituirían representacio-
mero se lleva a cabo cuando el hablante crea nes mentales que reflejan un estadio intermedio
una jerarquía que impone una organización de entre la activación de una idea y los sonidos del
unos constituyentes sobre otros, de manera que habla que se necesitan para expresar esa idea.
la estructura global determina finalmente un Dependiendo de cada lengua, no siempre hay
orden serial donde unos elementos van antes y una alineación entre las ideas y los significados
otros después. Los procesos de inflexión rigen de las palabras; por ejemplo, en inglés o en cas-
la organización a un nivel inferior y más deta- tellano hay una correspondencia directa entre
llado, de forma que determinan la realización la idea de caballo hembra y un lemma (el de
gramatical última de los elementos léxicos y mareo yegua), pero no para jabalí hembra, en
codifican diferentes propiedades morfosintácti- cuyo caso habría que seleccionar y combinar
cas, dependiendo de la lengua en cuestión. Es- dos conceptos léxicos (jabalí y hembra).
tos últimos procesos son revelados por errores Hay un gran volumen de investigación en
característicos del habla en los que las palabras apoyo de la hipótesis general de la existencia de
se quiebran (errores de stranding en la literatura estas dos etapas en el proceso de lexicalización
anglosajona) por un intercambio selectivo de -significado y forma-; sin embargo, la acepta-
afijos, mientras permanecen ancladas las raíces ción de la naturaleza dellemma no es unánime.
en sus lugares correctos; por ejemplo,<< ... envol- Así, Caramazza (1997) considera a los lemmas
taje o ropura>> por << ... envoltura o ropaje>> (Del una complicación innecesaria y pone en duda
Viso, 1990). O, al revés, se intercambian las raí- la evidencia empírica proveniente de los estado
ces y quedan anclados los afijos, como <<hay mé- de <<punta de la lengua>>, su principal soporte.
dica de huelgoS>>por <<hay huelga de médicos>> . En estos estados, el género gramatical de la
palabra buscada es una información sintáctica
que está disponible en una aira proporción de
Lexicalización
los casos, como ya se ha señalado; sin embargo,
Es el proceso por el que seleccionamos las pa- muchos estados de <<punta de la lengua>> per-
labras de nuestro diccionario mental en la pro- miten también una activación parcial fonoló-
ducción del lenguaje. Como ya se ha indicado, gica (quien lo experimenta puede decir algún
el hecho de que se aborde en segundo lugar no fonema de la palabra, generalmente el prime-
significa que necesariamente vaya después de ro). Según Caramazza, debe de haber alguna
construir una estructura sintáctica, dado que hay dependencia entre ambos tipos de activación
una estrecha dependencia entre ambos procesos, puesto que, según el esquema de los lemmas, la
y ciertas palabras ya aportan un embrión de la es- información sintáctica es previa a la fonológica
tructura. Mediante la lexicalización se pasa de la y no debería ser posible recuperar esta última
representación semántica (significado) de las pa- sin recuperar la primera, pero el análisis de lo
labras a la representación fonológica de su forma datos revela una cierta independencia entre am-
(sonidos). En ese sentido, hay acuerdo general en bas activaciones.
que este proceso transcurre en dos etapas (Har-
ley, 2009; Traxler, 2012): primero habría una
• Codificación fonológica
activación del significado y luego se recuperaría
la forma fonológica, y es en este paso cuando, si La etapa anterior genera una estructura del len-
hay una disrupción, se produciría un fenómeno guaje que constituye una representación léxico-
de <<punta de la lengua>> , como ya se ha descrito. sintáctica del enunciado. A partir de ella, el prin-
Capítulo 10 • Producción oral del lenguaje 281

cipal cometido consiste en garantizar que los so- relativa de las unidades sonoras. Desempeña
nidos de las palabras salen en el orden adecuado una función esencialmente expresiva de los es-
y con la prosodia -entonación, acento, duración- tados emocionales del hablante y también sirve
adecuada (Harley, 2009). Es decir, el hablante de marcador de entonación que ayuda a recons-
ha de elaborar un plan fonético de los sucesivos truir la estructura sintáctica en el oyente, así
segmentos acústicos que materializan la estruc- como de indicador conversacional en el juego
tura superficial de la oración para que puedan de cambios de turnos. La segunda tiene que ver
ser traducidos finalmente a un plan motor que con la estructura de las sílabas y sus segmentos
especifique la secuencia de movimientos articu- o fonemas constituyentes.
latorios. Aquí, el ámbito de planificación es más Como último paso, el plan fonético tiene
reducido, y la mayoría de los errores del habla de que transformarse en un plan motor, una serie
tipo fonológico, en los que se da un intercambio coordinada de órdenes motoras que darán lugar
de fonemas, ocurren dentro de un sintagma. a la realización articulada del mensaje verbal,
Nuestra experiencia fenomenológica da haciéndose así perceptible para el oyente. El pa-
cuenta de una «voz interior«, un habla interna pel que se le atribuye a las sílabas va a depen-
o subvocal accesible a nuestra conciencia y que der de los distintos modelos teóricos, pero cada
Levelt (1989) equipara con el plan fonético. vez es más evidente su importancia en estrecha
Esta representación es diferente de la represen- conexión con la organización motora del ha-
tación conceptual inicial del mensaje preverbal, bla. Por ejemplo, el modelo de Levelt, Roelofs
puesto que ya está constituida por palabras que y Meyer (1999), uno de los más influyentes,
se hallan organizadas en una secuencia de «SO- presupone la existencia de un silabario o reper-
nidos>>o, más exactamente, imágenes acústicas torio de los movimientos articulatorios que se
de los sonidos que configuran el enunciado corresponden con las silabas más frecuentes de
verbal. La disponibilidad consciente del plan un idioma.
fonético permite que el hablante pueda exa-
minarlo introspectivamente y tome la decisión
de articularlo y hacerlo público o reservárselo MODELOS DE PRODUCCIÓN ORAL
para sí, como «voz interior>> propia. Así pues,
la accesibilidad de nuestra conciencia cierra un En el presente capítulo abordamos la pro-
ciclo entre dos momentos extremos: el mensaje ducción oral del lenguaje; no obstante, en el re-
o contenido conceptual que deseamos expresar cuadro 10-4 presentamos unas breves reflexio-
y el plan fonético o habla interna que se ha ge- nes sobre el lenguaje escrito.
nerado al final. Tanto uno como otro pueden A lo largo de las últimas décadas se han pro-
ser inspeccionados mediante nuestra actividad puesto distintos modelos teóricos para explicar
mental consciente. Por el contrario, los subpro- los hallazgos procedentes de la investigación so-
cesos intermedios que han operado entre am- bre producción del lenguaje, tanto del análisis
bos momentos son automáticos y, por lo gene- de los corpus de errores del habla o del fenó-
ral, inaccesibles a nuestra conciencia. meno «punta de la lengua>>, como de los estu-
En la configuración del plan fonético se dis- dios experimentales con tiempos de reacción.
tinguen varios niveles o «estratos>> de represen- Cada modelo posee sus puntos fuertes y débiles
tación que se superponen y se acoplan entre sí particulares y no se puede decir que exista un
en dos planos fundamentales: la representación modelo único claramente superior al resto en
suprasegmental, que comprende la estructura potencia explicativa de todos los datos empí-
prosódica y métrica, y la representación segmen- ricos. Por otra parte, muchos cuentan con sus
tal, organizada sobre la base de la estructura propias simulaciones computacionales o pro-
silábica y sus segmentos constituyentes. La pri- gramas informáticos que, de acuerdo con deter-
mera incorpora las propiedades «melódicas>> y minados parámetros numéricos, se comportan
temporales del lenguaje que se hallan por enci- emulando al sistema natural en la selección y
ma de los segmentos individuales y que abarcan generación de palabras.
las variaciones en la frecuencia fundamental de La mayoría de los modelos coincide en su-
la emisión, el acento y la duración e intensidad poner la existencia de tres niveles básicos de

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