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Jurisprudencia Constitucional

en Materia Administrativa
Derecho de Petición

1. Tesis: Es procedente el amparo cuando la autoridad


denunciada, después de haber transcurrido en exceso el
plazo legal para dar respuesta a una solicitud (…) no
emite pronunciamiento alguno, incurriendo en violación
al derecho de petición establecido en el artículo 28 de la
Constitución Política de la República de Guatemala.
Criterio jurisprudencial: “…La posibilidad de acudir ante
las autoridades en forma verbal o por escrito, sea en el
orden judicial o administrativo, es un derecho fundamental
consagrado en el artículo 28 de la Constitución Política de la
República de Guatemala, cuyo goce o ejercicio conlleva la
potestad de las personas de dirigir o formular
requerimientos a los poderes públicos y a los distintos
órganos de naturaleza pública que configuran el concepto
de Estado (centralizados, descentralizados o autónomos),
ya sea por un interés general o particular, en forma
individual o colectiva, configurando en contraposición la
obligación por parte de la autoridad respectiva de
tramitarlas y, adicionalmente, resolverlas conforme a la ley.
 Tal aspecto en materia administrativa, salvo
disposición en contrario más favorable para el
administrado, no puede verificarse fuera del plazo de
treinta días, término dentro del cual se comprende la
resolución y respectiva notificación de lo decidido al
interesado”.

 Sentencias de 13-2-2013, 24-7-2015 y 4-2-2016, dictadas


en los expedientes 2787-2012, 1852-2014 y 4054-2015.
 Criterio jurisprudencial: “..el plazo establecido en
el artículo 28 de la Constitución Política de la
República de Guatemala para que la
Administración pública dé respuesta a las
peticiones de los administrados se computará a
partir de que las actuaciones se encuentren en
estado de resolver, es decir, cuando se ha
agotado el trámite establecido en la ley o
completadas las diligencias fijadas legalmente por
la autoridad administrativa, y no existan más
actuaciones que únicamente la emisión de la
resolución en definitiva de la cuestión planteada.
 Ello implica que para llegar a esa fase -estado de resolver- es
imprescindible que el órgano administrativo haya iniciado y
realizado las diligencias pertinentes, pues en ausencia del
normal desarrollo de las etapas administrativas de rigor es
imposible, tanto al interesado como a la administración,
establecer el momento a partir del cual se comienza a
computar el plazo legal para que se emita la respuesta de lo
solicitado, lo que configura violación al derecho de
petición…”

 Sentencias de 24/7/2015, 5/11/2015 y 5/7/2016, dictadas en los


expedientes 1852-2014, 4028-2015 y 1127-2016.
2. TESIS: Efecto facultativo del
Silencio Administrativo.

Criterio jurisprudencial: La infracción o contravención al

derecho de petición puede producir dos consecuencias

de naturaleza jurídica que aún y cuando son diferentes,

se encuentran íntimamente relacionadas entre sí.


 La primera de ellas es la producción de la figura del silencio
administrativo, la cual se encuentra desarrollada en el
primer párrafo del artículo 16 de la Ley de lo Contencioso
Administrativo, precepto que dispone que transcurrido el
plazo de treinta días contados a partir de la fecha en que el
expediente se encuentre en estado de resolver, sin que el
ministerio o la autoridad correspondiente haya proferido
resolución, se tendrá, para el efecto de usar la vía
contencioso administrativa, por agotada la vía gubernativa
y por confirmado el acto o resolución que motivó el
recurso.
En este supuesto, ante la falta de pronunciamiento en
relación con cualquier petición, incluso respecto de
algún recurso instado, la ley dispone la facultad del
administrado de tener por resuelta en forma
desfavorable la gestión de que se trate -silencio
administrativo negativo- y por agotada esa fase, a
efecto de poder acceder a la posterior respectiva.
La segunda consecuencia jurídica que se produce es la
configuración de la omisión de resolver, figura administrativa
contenida en el segundo párrafo del precepto previamente
citado, el cual preceptúa que el administrado, si conviene a su
derecho, podrá accionar para obtener la resolución del órgano
que incurrió en el silencio, enunciado del cual se advierte que se
producirá el relacionado acto negativo, por exclusión, cuando no
quiera hacerse valer la facultad establecida en relación al silencio
administrativo y que, de estimarlo conveniente, el administrado
puede procurar la cesación de la actitud omisa agraviante,
instando los mecanismos que estime oportunos o convenientes.
 En ambas figuras se parte del supuesto de la existencia previa de una solicitud
dirigida a la administración pública o, en su defecto, de la presentación de cualquier
medio de impugnación administrativo, cuyo pronunciamiento definitivo no ha sido
dictado o notificado al interesado, no obstante haber transcurrido el plazo de treinta
días, como regla general y sin perjuicio de los que puedan ser establecidos por ley en
casos concretos, desde el momento en que las actuaciones se encontraban en
estado de resolver, es decir, desde que se agotó el trámite respectivo del
procedimiento establecido en el cuerpo normativo de que se trate.

 Sentencias de 6-9-2012, 3-2-2013 y 11-2-2015, dictadas en los expedientes 440-2012,


2787-2012 y 2931-2014.
Criterio jurisprudencial: Tal disposición es clara al establecer
que ante la falta de pronunciamiento en relación a la
petición de devolución de crédito fiscal, el contribuyente
puede tener por resuelta en forma desfavorable su gestión -
silencio administrativo negativo- y por agotada esa fase, a
efecto de acceder a la posterior respectiva; sin embargo, tal
aspecto se constituye en un actuar facultativo del afectado -
no imperativo- que no necesariamente debe ser utilizado por
este.
En ese orden de ideas, jurisprudencialmente se ha establecido que al
configurarse en un caso particular una omisión de resolver, de
estimarlo conveniente, la persona afectada puede denunciar en la
instancia constitucional el relacionado acto negativo -ausencia de
pronunciamiento o resolución, a efecto de lograr por dicha vía la
debida tutela del mismo y su restitución por conducto de la decisión
que debió ser originalmente emitida, con el objeto de obtener una
respuesta debidamente fundamentada que pueda, en su caso,
recurrir en las instancias ordinarias respectivas.
 Por ello se concluye que la falta de pronunciamiento sobre
una petición dirigida, en este caso a la autoridad tributaria,
no es objeto de impugnación por ninguna vía ordinaria
preestablecida, razón por la cual reviste la condición
necesaria de definitividad para ser conocida en amparo.

 Sentencias de 17-8-2016, 31-8-2016 y 26-9-2016,dictadas en los


expedientes 1229-2016, 724-2016 y 2466-2016.
3. TESIS: Es procedente otorgar la protección que el
amparo conlleva, cuando la autoridad
administrativa viola los principios de seguridad y
certeza jurídica y el derecho de petición del
administrado, al omitir dictar una respuesta debida
y fundamentada, con todas las características de
una resolución administrativa, a la petición
planteada.
Criterio jurisprudencial: Con base en los principios de
seguridad y certeza jurídica y de conformidad con los artículos
3 y 4 de la Ley de lo Contencioso Administrativo, las
resoluciones administrativas serán emitidas por autoridad
competente, con cita de las normas legales o reglamentarias
en que se fundamenta, estas serán providencias de trámite y
resoluciones de fondo, las que deberán ser razonadas,
atenderán el fondo del asunto y serán redactadas con claridad
y precisión.
Criterio jurisprudencial: Con base en los principios de
seguridad y certeza jurídica y de conformidad con los artículos
3 y 4 de la Ley de lo Contencioso Administrativo, las
resoluciones administrativas serán emitidas por autoridad
competente, con cita de las normas legales o reglamentarias
en que se fundamenta, estas serán providencias de trámite y
resoluciones de fondo, las que deberán ser razonadas,
atenderán el fondo del asunto y serán redactadas con claridad
y precisión.
 Además, deberán estar investidas de ciertas
formalidades tales como que se encuentren
contenidas en papel membretado de la oficina
pública que las emita, así como la firma y sello del
funcionario responsable.

 Sentencias de 16-1-2014 y 31-8-2016, dictadas en los


expedientes 3649-2012 y 1240-2016.
Caso Concreto: Al examinar el acto cuestionado, esta
Corte establece que el mismo carece de un debido
razonamiento y de la indicación clara y expresa de las
normas legales o reglamentarias que fundamentaron la
respuesta ahí contenida, la cual, al atender el fondo del
asunto planteado, debió explicar fundadamente los
motivos por los cuales se asumió tal decisión.
Ello muestra que dicho acto no reúne las características
de resolución administrativa que prevén los artículos 3 y
4 de la Ley de lo Contencioso Administrativo y que
permitan identificarla como una respuesta válida a la
gestión realizada, siendo evidente la existencia de
violación a los principios de seguridad y certeza jurídica
y al derecho de petición de los amparistas, al no darse
una respuesta debida y fundamentada a la petición
presentada.
4. TESIS: Únicamente en los casos en que existe
una petición concreta y determinada hecha por
el administrado, puede conminarse a la
autoridad administrativa a resolver, pues no es
dable obligarla a emitir un pronunciamiento si
no ha sido requerida para ello.
 Criterio jurisprudencial: “La dicción literal del
artículo 28 constitucional, permite establecer que la
conminatoria de resolver sólo opera cuando media
petición, pues de no ser así, no puede obligarse a la
autoridad a resolver cuando no ha sido requerida
para ello”.

 Sentencias de 12-2-2002 y 5-11-2015, dictadas en los


expedientes 1270-2001 y 2461-2015
Acto reclamado: la omisión de la Superintendencia de
Administración Tributaria de emitir y notificar la
resolución que debe dictarse a raíz de la revisión de la
documentación contable correspondiente al periodo
impositivo comprendido (…) dentro del expediente
administrativo (…) tramitado ante la citada autoridad.
Por ello, no se suscita la violación al derecho de petición
considerada por el Tribunal de Amparo de primer grado,
pues no se da el supuesto necesario para que la autoridad
administrativa se vea obligada a emitir un pronunciamiento;
es decir, que medie la existencia de una petición concreta y
determinada por parte del administrado que la obligue a
ello.
Acceso a la Información Pública

1. Tesis: No genera agravio susceptible de ser


discutido en amparo la autoridad administrativa
que deniega una solicitud de entrega de
información pública clasificada como reservada,
de conformidad con la Constitución y la Ley de
Acceso a la Información Pública.
 Criterio jurisprudencial: el artículo 30 de la Constitución impone
una obligación a la autoridad frente a los particulares que
acrediten algún interés, de extenderles informes,
reproducciones y certificaciones, sobre documentos o
actuaciones que se le soliciten; salvo, claro está, de que se trate
de asuntos militares o diplomáticos de seguridad nacional, de
datos suministrados por particulares bajo garantía de
confidencia; o bien, de asuntos que afecten el derecho a la
intimidad y a la vida privada que, igualmente, privilegia la
Constitución.
 De esa cuenta, el ejercicio del derecho a que se refiere
el artículo 30 citado no es absoluto y queda
enmarcado entre estas salvedades.

 En ese sentido, los artículos 1 y 25 de la Ley de Acceso


a la Información Pública, garantizan a toda persona
interesada, sin discriminación alguna, el derecho de
solicitar y tener acceso a la información pública en
posesión de autoridades y sujetos obligados por la
indicada ley; así como el derecho de conocer y
proteger los datos personales que de ella consten en
archivos estatales.
 Dicha ley establece, como obligatorio el principio
de máxima publicidad y transparencia,
exceptuando la clasificación de información
reservada, la cual, de conformidad con la última
norma citada, se hará mediante resolución de la
máxima autoridad del sujeto obligado y deberá
publicarse en el Diario Oficial.

 Sentencias dictadas por esta Corte el 24-8-2010 y 4-


2-2016, en los expedientes 1828-2010 y 4054-2015.
Caso Concreto: Al analizar el agravio denunciado, se
establece que este no se suscita, ya que la autoridad
reprochada basó su decisión de no entregar los documentos
requeridos, en el hecho de que el contenido de los mismos
fue clasificado como información reservada en un momento
diferente y mediante un pronunciamiento distinto al
expresamente señalado como agraviante, de conformidad
con el procedimiento previsto en el artículo 25 de la Ley de
Acceso a la Información Pública y la facultad que dicha norma
otorga a la máxima autoridad del sujeto obligado.
2. TESIS: el amparo es procedente cuando la
autoridad reprochada niega el acceso a
información que, aunque catalogada como
confidencial, debe entregarse cuando es
requerida por las entidades estatales a las que
la Constitución y la ley encomiendan funciones
de fiscalización de la actividad estatal.
 Criterio jurisprudencial: la reserva de confidencialidad a que
se ha hecho referencia, tiene dos excepciones, siendo la
primera que la información puede ser divulgada si existe la
autorización expresa de los informantes en cuanto a permitir
el acceso a la información que proporcionen; y la segunda
que la información sea requerida por las entidades estatales a
las que la Constitución y la ley encomiendan funciones de
fiscalización de la actividad estatal, como es el caso de la
Superintendencia de Administración Tributaria.

 Sentencias de 18-8-2011, 25-7-2012 y 10-10-2012, dictadas en los


expedientes 1158-2011, 1416-2012 y 4761-2011.
Caso concreto: La información catalogada como confidencial
en el último párrafo del artículo 25 de la Ley Orgánica del
Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (acceso
restringido por disposición expresa de una ley), encaja en el
segundo de los supuestos de excepción a la confidencialidad
de la información señalados por este Tribunal, pues la
información solicitada por la Administración Tributaria,
deviene del cumplimiento de sus facultades establecidas en
las leyes de la materia.
 Ello porque la información ha sido requerida respecto a
contribuyentes determinados, atendiendo a la función de
fiscalización tributaria que le ha sido encomendada para
exigir el adecuado cumplimiento de las obligaciones
tributarias, por lo que aunque existe una norma específica
que restringe la entrega de información catalogada como
confidencial, es pertinente que el Instituto Guatemalteco de
Seguridad Social proporcione a la entidad accionante la
información que conste en esa institución, que haya sido
estrictamente solicitada y que resulte indispensable para el
ejercicio de su labor…”

 Sentencia de 10-10-2012, dictada en el expediente 4761-2011.


3. TESIS: Resulta procedente la protección que el amparo
conlleva, cuando la autoridad administrativa desestima el
recurso válidamente instado contra la negativa de otorgar
determinada información, con fundamento en excesivos
rigorismos para la calificación de admisibilidad del
requerimiento formulado, sin conferir el plazo respectivo
para que, en todo caso y de ser necesario, se aclarara la
petición realizada o se subsanaran las deficiencias advertidas
en la misma.
El artículo 41, numeral 3, de la Ley de Acceso a la
Información determina que: “Todo acceso a la
información pública se realizará a petición del
interesado, en la que se consignarán los siguientes
datos: […] 3. Identificación clara y precisa de la
información que se solicita”.
 Por su parte, el artículo 42 de esa ley establece: Presentada y
admitida la solicitud, la Unidad de Información donde se presentó,
debe emitir resolución dentro de los diez días siguientes en
algunos de los sentidos que a continuación se expresan:

1. Entregando la información solicitada.


2. 2. Notificando la negativa de la información cuando el interesado,
dentro del plazo concedido, no haya hecho las aclaraciones
solicitadas o subsanado las omisiones a que se refiere el artículo
anterior.
 En el presente caso, la autoridad cuestionada
fundamentó su decisión en el artículo 41 antes citado,
que establece como requisito que las solicitudes de
información se formulen de forma clara y precisa;

 sin embargo, de acuerdo al artículo 42 ibid, existe un


plazo para hacer aclaraciones o subsanar omisiones que
contenga la solicitud formulada, extremo que, en el
presente caso, la autoridad impugnada no cumplió,
puesto que se limitó a rechazar las peticiones
formuladas por la ahora accionante, sin conceder el
plazo pertinente para que esta aclarara y precisara la
información requerida.
 En el supuesto de que dentro del plazo normal o el ampliado, no se
haya cumplido con alguna de las opciones que esa ley determina en el
artículo 42, la Unidad de Información respectiva debe emitir
resolución en alguno de los sentidos que a continuación se expresan:

i) entregar la información solicitada;


ii) notificar la negativa en cuanto a entregar la información si el
interesado en el término que se conceda, no aclara lo que se le
solicitó o no subsana omisiones;
iii) notificar la negativa en cuanto a entregar la información total o
parcialmente, por considerarse que esta es reservada o
confidencial; o
iv) indicando su inexistencia; la persona obligada debe otorgar la
información solicitada dentro de un plazo que no puede exceder
otros diez días, siendo el incumplimiento de ello causal de
responsabilidad penal.
 En ese sentido resulta errónea la interpretación que hizo la
autoridad cuestionada en cuanto a que, al no haber
cumplido con lo regulado en el numeral 3) del artículo 41 de
la citada ley, no era procedente admitir para su trámite las
referidas solicitudes, debido a que, como anteriormente se
indicó, en caso de considerar que la postulante no cumplía
con tales requisitos, debió concederle plazo, a efecto de
que aclarara y precisara lo requerido, y solo en caso de
incumplimiento proceder según lo dispuesto en el artículo
42 de la Ley ibídem.
 Sentencias de 14-9-2015 y 30-9-2015, dictadas en los
expedientes 1835-2015 y 1469-2015
4. TESIS: Dentro del correcto ejercicio del derecho de acceso a
la información pública y, por ende, el adecuado cumplimiento
del principio de publicidad de las actuaciones públicas, la
negativa de parte de una autoridad a permitir el acceso y
conocimiento de la información o, en su caso, la negativa de
extender la copia respectiva, fuera de los casos expresos de
prohibición que atienden a la naturaleza de los datos,
constituye una medida arbitraria, injustificable y violatoria del
derecho y principio aludidos.
Criterio: No son razonables ni legalmente válidos los motivos en
los que se apoyó el Ministro de Gobernación para confirmar la
denegatoria de lo solicitado por el postulante, porque partiendo
de que la Ley de Acceso a la Información Pública tiene como
principios rectores la máxima publicidad, la transparencia, la
sencillez y la celeridad del procedimiento,

 la autoridad cuestionada no podía invocar como excusa el


hecho de que internamente se encontrara la información
solicitada en poder de autoridad u oficina distinta a su
despacho ministerial, lo que no constituía en absoluto
obstáculo material ni administrativo para entregar los datos
requeridos.
Por el contrario, de acuerdo con el artículo 2 de la Ley de
Acceso a la Información Pública, la naturaleza de esta consiste
en garantizar el acceso a la información y a los actos de la
administración pública que se encuentren en los archivos,
fichas, registros, base, banco o cualquier otra forma de
almacenamiento de datos que esté en los organismos del
Estado, salvo naturalmente los límites impuestos por la
Constitución y las leyes, como el caso de información
considerada confidencial y la clasificada como reservada.
 En este sentido, tratándose el asunto examinado de información que según la
autoridad denunciada está físicamente en poder de la Junta de Licitación que
conoce del evento público (…) -cuyos miembros son servidores públicos de la
Dirección General del Sistema Penitenciario y Policía Nacional Civil, parte del
Ministerio de Gobernación-

 esta Corte concluye en que es evidentemente inexistente el impedimento


material sostenido para denegar lo requerido, debido a que la norma a la que se
alude no se refiere a los documentos que tengan físicamente los obligados,
debe entenderse que ello es en cuanto a los documentos bajo el poder o
potestad del titular de la oficina o dependencia del Estado que se trate.
 En suma, lo que se advierte es que la situación de hecho

que cita la autoridad objetada como pretexto para negar la

información contraviene los supuestos indicados en el

artículo 2 de la ley ibídem.

 Finalmente, la autoridad impugnada manifestó en apelación

que el solicitante no acreditó interés alguno sobre la

información pedida y que por no ser parte en los eventos

de licitación respectivos, su interés no se podía presumir.


La Ley de Acceso a la Información Pública, dispone en el artículo 1:
“…La presente ley tiene por objeto: 1. Garantizar a toda persona
interesada, sin discriminación alguna, el derecho a solicitar y a tener
acceso a la información pública en posesión de las autoridades y
sujetos obligados por la presente ley… 3. Garantizar la
transparencia de la administración pública y de los sujetos obligados
y el derecho de toda persona a tener acceso libre a la información
pública… 7 Garantizar que toda persona tenga acceso a los actos de
la administración pública…”
 Asimismo, determina en el artículo 9: “…Para los
efectos de la presente ley, se entiende por: …3. Derecho
de acceso a la información pública: El derecho que tiene
toda persona para tener acceso a la información
generada, administrada o en poder de los sujetos
obligados descritos en la presente ley, en los términos y
condiciones de la misma...”.

 Y regula en el artículo 16: “…Toda persona tiene


derecho a tener acceso a la información pública en
posesión de los sujetos obligados, cuando lo solicite de
conformidad con lo previsto en esta ley.”.
De las normas transcritas se puede apreciar que la ley otorga
legitimación activa para el acceso a la información pública a
toda persona, sin discriminar el motivo que se tenga para
solicitarla y, por ende, no puede entenderse que dicha
posibilidad queda limitada o restringida únicamente a quienes
son parte dentro de los expedientes administrativos, debido a
la amplitud con la que se determina y tutela puntualmente el
derecho aludido;
 De ahí que cualquier persona que comparezca a requerir el
acceso a la referida información, por ese hecho mismo,
evidencia el interés que posee en el asunto de que se trate,
corriendo a su cargo como lo dispone la ley de la materia con
los gastos de reproducción de la información que requiera.

 Sentencia de 6-4-2015, dictada en el expediente 3055-2014


5. TESIS: Procede el otorgamiento del amparo cuando el
motivo para denegar la información solicitada por la
postulante no encuadra en los casos de excepción previstos
en el artículo 30 de la Constitución

 Criterio: Esta Corte no observa que en el caso subyacente


concurra la excepción al principio de máxima publicidad que
fue invocada para denegar la información solicitada por la
amparista.
 En primer lugar, porque la Superintendencia de
Telecomunicaciones no demostró que los datos que le
suministró Torrecom Limitada, Guatemala, al momento de
solicitar la autorización para la instalación de la torre
monopolo de mérito, los haya entregado bajo garantía de
confidencia.

 En segundo lugar, aunque se hubiesen proporcionado con


sustento en la relacionada reserva, este Tribunal no advierte
que el carácter de los datos concretos que solicita la
postulante «copia de licencias de autorización, de estudios de
suelo y ambiental realizados y de una póliza» merezca el
amparo de la confidencialidad a que se refiere el artículo 30
constitucional.
 Y, en todo caso, la autoridad objetada tampoco proporcionó la
suficiente justificación que comprobara que la naturaleza de la
información que le fue entregada por Torrecom Limitada,
Guatemala o la requerida por la accionante encuadre en el
supuesto de confidencialidad mencionado,

 no obstante que, como se expresó con anterioridad, las


limitaciones al derecho de máxima divulgación se deben aplicar
solamente cuando exista el riesgo de daño sustancial a los
intereses protegidos y cuando ese daño sea mayor que el interés
público en general de tener acceso a la información, lo cual
tampoco demostró la autoridad denunciada.

 Sentencia de 15-10-2015, dictada en el expediente 3575-2015


Compras y Contrataciones del Estado

1. TESIS: No ocasiona agravio susceptible de ser


discutido en amparo, la entidad descentralizada o
autónoma del Estado que lleva a cabo un procedimiento
de adjudicación, de conformidad con las normas
aplicables al caso concreto

 Criterio: Se aprecia que la invitación a ofertar número


(…) efectuada por la Gerencia General del Instituto
Nacional de Electrificación (…), así como el
procedimiento y adjudicación del evento –acto
reclamado- no genera el agravio denunciado por el
postulante.
Ello porque el referido procedimiento fue desarrollado de
conformidad con el Reglamento de Compras y
Contrataciones y Enajenaciones del instituto de mérito,
normativa reglamentaria que es aplicable en la contratación
de servicios, adquisición y venta de bienes de la entidad
relacionada y cuya aplicación es perfectamente
constitucional, conforme el fallo recién citado.
Se advierte que el reglamento de mérito, al

regular el procedimiento de invitación a ofertar

y adjudicación del evento, es concordante con

lo regulado en la Ley de Contrataciones del

Estado y su reglamento, tal como se desprende

de su contenido;
 Además dispone que para la publicidad del evento debe utilizarse el
sistema “GUATECOMPRAS” (artículo 20), el cual se rige por la
resolución 11-2010 del Ministerio de Finanzas Públicas que se aplica en
todos los procedimientos de compra y contratación del Estado; es
decir que –como lo señaló este Tribunal en aquel fallo- coexiste de
forma armónica con las normas relacionadas, por lo que no
contraviene el principio de jerarquía normativa.

 Sentencia de 15-3-2016, dictada en el expediente 3593-2015


2. TESIS: las inconformidades no constituyen medio idóneo para
cuestionar resoluciones definitivas como la descalificación de una
oferta, la aprobación de las bases o la aprobación de una adjudicación.

 Criterio: la figura de las inconformidades regulada en el artículo 35 de


la Ley de Contrataciones del Estado y desarrollada en los artículos 14,
15 y 16 de la Resolución 11-2010 del Ministerio de Finanzas Públicas
(normativa reglamentaria que desarrolla el uso del Sistema de
Información de Contrataciones y Adquisiciones del Estado
denominado Guatecompras),
constituyen una práctica administrativa que buscan
prevenir impugnaciones que retarden el procedimiento
y que tiene por finalidad subsanar los errores u
omisiones en que se haya incurrido en este, pudiéndose
-por su medio- solicitar cambios, criticar o reclamar
contra cualquier acto administrativo relacionado con
compras o contrataciones.
 En concordancia con lo anterior, el Artículo 16 de la Resolución 11-2010 del
Ministerio de Finanzas Públicas, en el último párrafo establece:

“no procederá la presentación de otra inconformidad contra la respuesta


emitida por la entidad compradora o contratante, debiendo el inconforme
acudir a la vía administrativa de los recursos de revocatoria o reposición, los
cuales proceden solamente contra resoluciones definitivas en el expediente de
compra o contratación, siendo éstas las resoluciones de aprobación de bases o
de aprobación de la adjudicación que realizan las autoridades a las que hace
relación el Artículo 9 de la Ley, según corresponda”.
 En tal sentido, no siendo las inconformidades un medio de
impugnación, sino una medida administrativa para prevenir
impugnaciones que retarden el procedimiento, a través de la
subsanación de errores u omisiones que se susciten en el mismo,

 los pronunciamientos sobre estas son recurribles mediante


revocatoria o reposición, pero solamente cuando se trate de
resoluciones que descalifiquen una oferta, aprueben las bases o
aprueben la adjudicación, por constituir decisiones definitivas en el
expediente de compra o contratación, por lo que cualquier otra
resolución que dé respuesta a una inconformidad planteada contra
resoluciones no definitivas, no puede objetarse mediante los citados
recursos.
 Ahora bien, respecto al medio de impugnación idóneo para
objetar la descalificación de una oferta, contra esa decisión
debe interponerse el recurso de revocatoria previsto en el
artículo 99 de la Ley de Contrataciones del Estado que
preceptúa: “procede el recurso de revocatoria en contra de
resoluciones dictadas por autoridad administrativa que tenga
superior jerárquico dentro del mismo ministerio o entidad
descentralizada o autónoma”.

 Sentencias de 24-8-2015 y 7-10-2015, dictadas en los


expedientes 287-2015 y 302-2015.
3. TESIS: No ocasiona agravio susceptible de ser
discutido en amparo, el Instituto Guatemalteco de
Seguridad Social cuando, en cumplimiento de lo
ordenado en un fallo judicial, realiza una Invitación de
Manifestación de Interés a Ofertar, para la adquisición
de un producto específico y de marca comercial
determinada.
Criterio: al analizar la invitación de manifestación de
interés a ofertar reclamada, se aprecia que la autoridad
denunciada, para la adquisición del producto
requerido, utilizó el caso de excepción establecido en
el artículo 44, numeral 1.10 de la Ley de Contrataciones
del Estado, porque –a su juicio- era el aplicable a la
situación específica derivada de lo resuelto por esta
Corte en la sentencia citada en el párrafo anterior, en
la que le ordenó concretamente (…).
Por ello, al no utilizar el régimen de compra por cotización
pública, el instituto cuestionado no estaba obligado a ajustar la
invitación de mérito a las restricciones previstas en el artículo 39,
cuarto párrafo de la referida ley que prevé:

“…La entidad contratante no deberá fijar especificaciones técnicas


o disposiciones especiales que requieran o hagan referencia a
determinadas marcas, nombres comerciales, patentes, diseños,
tipos, orígenes específicos, productores o proveedores…”, porque
no es aplicable al caso concreto, cuestión que evidencia la
inexistencia del agravio denunciado a ese respecto.
 De igual forma, tampoco puede resultar agraviante a la
postulante, la referencia concreta que el instituto
reprochado hizo del medicamento de mérito, aunque tal
situación no esté acorde totalmente con lo previsto en los
artículos 44, numeral 1.10 de la Ley de Contrataciones del
Estado y 20 de su reglamento, pues esta deviene –como ya
se dijo- directamente de lo ordenado por esta Corte y no por
iniciativa propia de la citada autoridad.
 No está demás señalar que a excepción de aquellos casos
(como el presente) en los que el Instituto Guatemalteco de
Seguridad Social está obligado -por orden judicial- a adquirir
un producto específico, en todo proceso de compra o
contratación por excepción (cualquiera que sea), debe
observar estrictamente las disposiciones y procedimientos
previstos en la ley y los reglamentos aplicables, a efecto de
garantizar los derechos que, como posible proveedor, posea
la entidad accionante o cualquiera otra, que pretenda
participar en los mismos.

 Sentencia de 7-2-2015, dictada en el expediente 302-2015


4. TESIS: No produce agravio alguno la autoridad cuestionada
que, durante el trámite de un proceso de licitación pública
realiza la respectiva adjudicación y decide continuar con el
trámite establecido en la ley de la materia para ese proceso, aun
cuando contra aquella adjudicación se haya planteado un
recurso administrativo,

 ya que con este no se cuestiona una orden propiamente


dicha, sino decisiones asumidas en la contratación de bienes y
servicios para el Estado, los que, de conformidad con la Ley de
Contrataciones del Estado, no pueden tener efectos
suspensivos, como regla general expresa, pues ello podría
causar daños irreparables a las partes.
 Criterio: si bien es cierto que en anteriores oportunidades se ha
señalado que los recursos administrativos de reposición y de
revocatoria tienen efectos suspensivos, también lo es que, para
matizar adecuadamente el alcance real de los efectos que
producen, debe entenderse que estos son factibles en aquellos
supuestos en los cuales lo que pretende el administrado es dejar
sin efecto temporalmente una orden que le imponga determinado
actuar y que considere agraviante a sus intereses, o bien,
deteniendo su ejecución en tanto aquella situación se dirime en
definitiva.
Por lo tanto, no podría afirmarse que ese efecto suspensivo se
extienda al presente caso, en el que no se cuestiona una orden
propiamente dicha, sino decisiones asumidas en la contratación de
bienes y servicios para el Estado, los que, de conformidad con la Ley
de Contrataciones del Estado, no pueden tener efectos suspensivos,
como regla general expresa, pues ello implicaría causar daños
irreparables a las partes, como por ejemplo la imposibilidad de
abastecerse de “medicamentos” o “alimentos”, como insumos
indispensables.
 La afirmación anterior no contraviene la jurisprudencia
previamente establecida por este Tribunal en materia
administrativa, por el contrario, la desarrolla y complementa en
cuanto a una actividad estatal que no había sido considerada
previamente, la de adquiriente –contratante– de bienes y servicios
por vía de los concursos de licitación;

 De ahí que resulte coherente afirmar que, en los casos


administrativos donde la autoridad acceda, deniegue, ordene o
prohíba determinado actuar por parte del administrado, este goce
del efecto suspensivo que la interposición de los recursos
administrativos conllevan, a efecto de evitar una ejecución
anticipada de la decisión objetada.
 Por el contrario, en materia de contratación y según lo dispuesto en
su ley rectora, los procedimientos de esta naturaleza no pueden ser
detenidos y, por ende, los recursos administrativos que se insten no
poseen el mismo efecto suspensivo, al no existir una orden o
prohibición directa que pudiera ejecutarse prematuramente, en
forma indebida y en violación de los derechos del administrado.

 Con base en lo antes considerado, esta Corte aprecia que el acto


reclamado no causa agravio alguno que lesione los derechos
fundamentales invocados por el postulante.

 Sentencia de 10-3-2016, dictada en el expediente 4291-2014


5. TESIS: Cuando en los casos en que, contra la resolución
emitida por el Ministro de Finanzas Públicas que resuelve un
recurso de reposición (la cual causa estado), el solicitante de
amparo omite promover el proceso contencioso
administrativo –vía ordinaria idónea-, incumple con el
principio de definitividad, haciendo inviable el examen de
fondo de la garantía planteada.
Criterio: la Ley de Contrataciones del Estado tiene por
objeto regular todo lo relacionado con la compra, venta
y contratación de bienes, suministros, obras y servicios
que requieran los organismos del Estado, sus entidades
descentralizadas y autónomas, unidades ejecutoras,
municipalidades y empresas públicas estatales o
municipales (artículo 1).
 En ese sentido, al regular lo referente a los medios de
impugnación, el referido cuerpo legal en el artículo 100 prevé
que “contra las resoluciones dictadas por los ministerios y
contra las dictadas por las autoridades administrativas
superiores individuales o colegiadas de las entidades
descentralizadas o autónomas, podrá interponerse recurso de
reposición”.

 Asimismo, su artículo 101, en el tercer párrafo, dispone que la


resolución de tal medio de impugnación causa estado y con
ella se tiene por agotada la vía administrativa.
Finalmente, en concordancia con la norma precitada, el
artículo 102 –siempre de esa ley- establece que toda
controversia relativa al incumplimiento, interpretación,
aplicación y efectos de los actos o resoluciones de las
entidades a que se refiere el artículo 1 (mencionadas en el
párrafo anterior), después de agotada la vía administrativa, se
someterá a la jurisdicción del Tribunal de lo Contencioso
Administrativo.
Al analizar tales disposiciones se establece que, dentro del
sistema de compra y contratación por contrato abierto, la
resolución emitida por el Ministro de Finanzas Públicas que
resuelva un recurso de reposición, al ser definitiva causa estado y,
por ende, viabiliza la vía contencioso administrativa para que sea
un tribunal de esa naturaleza el que conozca y dirima la
controversia surgida en sede administrativa; sobre todo si,
mediante dicha decisión, se confirma la aprobación de la
adjudicación realizada por la Junta de Calificación
correspondiente.
 Con base en lo anterior, al examinar el acto reclamado, esta Corte
aprecia que contra éste, la entidad postulante no instó el proceso
contencioso administrativo previsto en el artículo 102 de la Ley de
Contrataciones del Estado, el cual es idóneo para dirimir la
controversia derivada de la aprobación –por parte de la autoridad
cuestionada- de la adjudicación realizada por la Junta de Calificación
(…).
 Ello porque, al constituir tal decisión la resolución definitiva en
cuanto a ese evento, causa estado y, por ende, se tiene por agotada
la vía administrativa, quedando habilitada la jurisdicción
contencioso administrativa para –como ya se señaló- resolver la
controversia.
 De conformidad con el artículo 18 de la Ley de lo Contencioso
Administrativo, el planteamiento del proceso contencioso
administrativo carecerá de efectos suspensivos, dicha norma faculta
al tribunal para que, en la resolución que admita para su trámite la
demanda, pueda decidir lo contrario, siempre que lo estime
indispensable y que de no hacerlo se causen daños irreparables a las
partes, razón por la cual la accionante –al plantear la demanda-
hubiese podido solicitar la suspensión de la resolución objetada.

 Sentencia de 27-3-2015, dictada en el expediente 2972-2014


Viabilidad de la revocatoria y
reposición

1. TESIS: Es procedente otorgar la protección que la


garantía del amparo conlleva, cuando la autoridad
administrativa cuestionada niega el trámite de un
recurso de reposición, con fundamento en una
norma que no es aplicable para el caso concreto.
Criterio: El evento de licitación pública relacionado en
esta acción constitucional se rigió por el Reglamento
para la Compra y Contratación de Bienes, Suministros,
Obras y Servicios del “Fideicomiso Fondo Nacional de
Desarrollo, FONADES”, el que no contempla aspecto
alguno sobre medios de impugnación.
De esa cuenta, en observancia del artículo 13 de la Ley del
Organismo Judicial, el cual preceptúa que las disposiciones
especiales de las leyes prevalecen sobre las de carácter
general, se estima que la norma aplicable para resolver la falta
de regulación en cuanto a los recursos que se pueden emplear
en el proceso de la contratación pública que nos ocupa y,
específicamente lo relativo al tiempo de su planteamiento, es
la Ley de Contrataciones del Estado y no la Ley de lo
Contencioso Administrativo.
Ello, porque la primera de las leyes en mención rige de
manera especial sobre la compra, venta y contratación
de bienes, suministros, obras y servicios que requieran
los organismos del Estado, y el caso sub iúdice trata
precisamente de una licitación convocada por el Fondo
Nacional de Desarrollo, dependiente del Ministerio de
Agricultura, Ganadería y Alimentación.
 De suerte que, integrando correctamente el ordenamiento
jurídico, el recurso de reposición que interpuso la postulante
contra la autoridad cuestionada, con fundamento en el
artículo 101 de la Ley de Contrataciones del Estado, se
encuentra conforme a derecho, en atención a que este
precepto permite presentar la reposición dentro de los diez
días hábiles siguientes al de la notificación de la resolución
respectiva.
 Sentencias de 20-8-2014, 27-8-2014 y 17-9-2015, dictadas en los
expedientes 2337-2014, 2468-2014 y 2109-2014.
Criterio: Con base en lo anterior, al analizar el acto reclamado se
advierte que la autoridad denunciada, al decidir el rechazo liminar
del recurso de reposición instado por la amparista, con
fundamento en el artículo 9 de la Ley de lo Contencioso
Administrativo que prevé cinco días para interponer el mismo,

 violó el derecho de defensa y el principio del debido proceso


de esta, porque dicha ley tiene carácter general, que no puede
prevalecer sobre la ley especial de contrataciones públicas, es
decir la ley de Contrataciones del Estado.

 Sentencia 17-9-2015, dictada en el expediente 2109-2014.


2. TESIS: Es procedente el otorgamiento de la protección que el
amparo conlleva, cuando la autoridad administrativa viola el
principio del debido proceso, al rechazar in limine -con excesivo
formalismo- un recurso de reposición instado, argumentando el
supuesto incumplimiento de requisitos regulados en la Ley de lo
Contencioso Administrativo, omitiendo fijar un plazo de
subsanación conforme lo previsto en el artículo 31 de esa ley.
Criterio: las actuaciones administrativas se
caracterizan por su sencillez y realización en
resguardo del derecho de defensa de los
interesados, por lo que tales aspectos deben ser
observados cuando se interponen recursos
administrativos.
Esto implica que si bien, la autoridad administrativa al examinar el
escrito de interposición de un recurso, debe verificar el
cumplimiento de los requisitos previstos en el artículo 11 de la Ley
de lo Contencioso Administrativo, dicha norma debe interpretarse
desde la particular perspectiva que impone la naturaleza propia del
derecho procesal administrativo al que pertenece; es decir,
orientada a facilitar y agilizar los actos que se efectúan dentro de
los procedimientos de resolución de conflictos establecidos en ese
ámbito.
Por ello, puede afirmarse que tales requisitos no tienen
carácter de esenciales, y en todo caso, al estimar la
autoridad administrativa que existe alguna deficiencia, es
imperativo el otorgamiento de un plazo prudencial para que
el administrado pueda subsanar el incumplimiento que se le
imputa, tal como lo regula el artículo 31 de la citada ley.
 En ese sentido, en materia administrativa, únicamente podrán
ser rechazados de plano los recursos que al ser instados,
incumplan con un requisito catalogado como insubsanable,
tales como presentación extemporánea o inidoneidad de los
mismos. En caso contrario, deberá fijarse un plazo de
subsanación, conforme lo dispuesto en el artículo 31 de la Ley
de lo Contencioso Administrativo.

 sentencias de 6-8-2008, 13-1-2011 y 18-2-2015, dictadas en los


expedientes 1788–2008, 3681–2010 y 1826-2014.
Criterio: Con base en lo anterior, al examinar el motivo de apelación,
se concluye que este es improcedente, pues –tal como lo consideró
el a quo- la decisión de la autoridad objetada de rechazar de plano el
recurso de reposición interpuesto por la entidad amparista,
aduciendo el supuesto incumplimiento del requisito establecido en
el artículo 11, numeral VI de la Ley de lo Contencioso Administrativo,
contraviene el principio jurídico del debido proceso y lesiona el
derecho de defensa de esta.
 Ello porque, al advertir la aparente deficiencia consistente en la omisión de
adjuntar el documento acreditativo de la personería con que actuaba el
compareciente, conforme lo dispuesto en el artículo 31 de la Ley precitada,
debió fijarle un plazo razonable para que presentara tal documento,
subsanando el requisito incumplido, por lo que al no hacerlo así le impidió
hacer uso de uno de los recursos que la ley pone a su alcance para la
protección de sus derechos e intereses.

 sentencia de 18-2-2015, dictada en el expediente 1826-2014.


3. TESIS: La enmienda de procedimiento es una
facultad que en materia judicial sólo le compete
a los jueces al ejercer su función jurisdiccional,
según lo dispuesto en el artículo 67 de la Ley del
Organismo Judicial, por lo que ninguna otra
autoridad podrá disponerla.
 Criterio: La enmienda de procedimiento no constituye el medio
idóneo para subsanar las supuestas deficiencias advertidas por
la autoridad administrativa, por ser una facultad que en materia
judicial sólo le compete a los jueces al ejercer su función
jurisdiccional, según lo dispuesto en el artículo 67 de la Ley del
Organismo Judicial.

 Sentencias de 28-8-2012, 20-9-2012 y 18-2-2015, dictadas en los


expedientes 2797-2012, 2862-2012 y 1826-2014.
Criterio: Por tal razón, el rechazo de la solicitud de enmienda de
procedimiento presentada por la postulante no puede causarle
ningún agravio. Ello porque dicha figura es aplicable
únicamente en el ámbito judicial –salvo que leyes
administrativas la regulen puntualmente- y constituye una
facultad exclusiva de los jueces, por lo que los entes
administrativos no tienen facultad legal alguna para aplicarla y
menos aún los administrados para pedirla.

 Sentencia de 18-2-2015, dictada en el expediente 1826-2014


4. TESIS: Excesivo rigorismo.

 Criterio: Aunque el escrito mediante el cual se interpuso el

referido medio de impugnación carece de la firma del

representante legal de la entidad mercantil aludida, en él se

logra advertir con claridad quién es la recurrente, así como el

lugar señalado para recibir notificaciones, por lo que la

autoridad administrativa, al advertir aquella deficiencia, debió

fijar un plazo prudencial a efecto de que se cumpliera con ese

requisito previsto en la Ley mencionada, ello en aplicación del

artículo 31 del mismo cuerpo legal.


 Por lo anterior, no se justifica el rigorismo con el que la
autoridad calificó el recurso aludido, negando la oportunidad
de hacer valer los medios de defensa que la ley prevé para
lograr la tutela de derechos, pues se trata de actuaciones
verificadas dentro de un procedimiento administrativo que,
conforme el artículo 2º de la Ley de lo Contencioso
Administrativo, debe ser flexible, sencillo y garante del
derecho de defensa.

 Sentencia 15-10-2015 expediente 2747-2015


Otros Criterios Procesales
Administrativos

1. TESIS: De conformidad con el artículo 265 de la


Constitución, la viabilidad del amparo se determina, entre
otros aspectos, por la existencia de un acto de autoridad en
el que concurran las características de unilateralidad,
imperatividad y coercibilidad. La ausencia de tales
elementos en la decisión reclamada, impide el
conocimiento de fondo de dicha garantía constitucional.
Criterio: Esta Corte ha establecido que un acto de autoridad, para ser
examinado por esta vía debe revestir las siguientes características:

❖la unilateralidad, por la que es suficiente la voluntad de quien emite


o realiza el acto, sin necesidad del consentimiento de aquel hacia
quien el acto se dirija;

❖la imperatividad, por la cual el actuante se encuentra en situación


de hegemonía frente a otro, cuya voluntad y conducta subordina o
supedita;

❖la coercitividad que consiste en la capacidad para hacerse obedecer


por el sujeto a quien se dirija.
 Por ello, si el acto que se reclama, al carecer de cualquiera
de tales características no produce, por sí solo, efecto
vinculante, no puede ser calificado como acto de autoridad
y, por ende, no puede conocerse el fondo del agravio
denunciado.

 Sentencias de 25-6-2014, 28-10-2015 y 16-5-2016, dictadas en


los expedientes 4894-2013, 2603-2015 y 454-2016.
Caso Concreto: La denuncia penal cuestionada no
constituye acto de autoridad, pues carece de la
coercibilidad necesaria para calificarla como tal. Ello
porque los funcionarios reclamados no han emitido o
ejecutado una decisión propia de la que emane orden
alguna que presuponga la obligatoriedad del postulante de
cumplirla.
Es decir, no existe hegemonía de las referidas personas, en sus
calidades de auditora independiente, auditora y supervisor
gubernamental de la Contraloría General de Cuentas, frente al
amparista, cuya voluntad y conducta pueda subordinar y
supeditar y, además, tal acto no contiene ninguna decisión que
pueda hacer obedecer al accionante respecto a su contenido.

 Sentencia 16-5-2016, dictada en el expediente 454-2016


2. TESIS: Incurre en violación del principio de legalidad que
debe regir la función pública, contenido en los artículos 152 y
154 de la Constitución, la Superintendencia de Administración
Tributaria cuando efectúa el “bloqueo” del número de
identificación tributaria (NIT) de un contribuyente, sin que
exista norma legal alguna que la faculte para llevar a cabo esa
clase de restricciones.
Criterio: El principio de legalidad que debe regir
la función pública, contenido en los artículos 152
y 154 de la Constitución, implica que todo actuar
de la administración pública que incida sobre los
derechos de un particular debe estar autorizado
por el propio Texto Fundamental y el
ordenamiento jurídico vigente.
La función pública, por consiguiente, debe
realizarse de acuerdo con un marco normativo,
puesto que todo acto o comportamiento de la
administración debe estar sustentado en una
potestad que confiera el ordenamiento jurídico
vigente.
 De ahí que si el funcionario público es el depositario de la
autoridad y no puede hacer con esta potestad conferida
sino lo que el ordenamiento jurídico le permite, todo
aquello que realice fuera de esta autorización normativa se
configura en un acto arbitrario, que deberá ser declarado
inválido.”

 Sentencias de 1-12-2009, 4-1-2010 y 23-2-2016, dictadas en


los expedientes 2914-2008, 3870-2008 y 5121-2015.
 El acto reclamado viola el referido principio porque la
autoridad objetada incurrió en la realización de un acto
arbitrario (bloqueo del número de identificación tributaria de
la postulante), sin que exista norma legal alguna que la
faculte para llevar a cabo esa clase de restricciones que
pretenden obligar a los contribuyentes a cumplir con sus
obligaciones tributarias, o acatar las sanciones que les sean
impuestas.

 Sentencia de 17-9-2014, dictada en el expediente 2224-2012


3. TESIS:

A) Se incurre en violación del principio de legalidad de la función pública,

cuando la autoridad recurrida exige requisitos que no están fundamentados

en ley para resolver la solicitud de renovación de licencia sanitaria para el

funcionamiento de establecimientos fijos de alimentos preparados -el pago

de una multa-.

B) De conformidad con lo que establece el artículo 28 de la Constitución, los

habitantes de la República tienen derecho a dirigir, individual o

colectivamente, peticiones a la autoridad, la que está obligada a tramitarlas

y resolverlas conforme a la ley, lo cual es un derecho fundamental, que

permite a los habitantes dirigirse a los poderes públicos y que obliga a estos

resolver conforme a la ley; en caso contrario, se incurre en violación al

derecho de petición que ameritan su protección.


Criterio: al efectuar el estudio de la Norma
Sanitaria para la Autorización y Control de
Establecimientos Fijos de Alimentos
Preparados, que regula el procedimiento de
renovación de la licencia sanitaria para el
funcionamiento de ese tipo de
establecimientos,
este Tribunal no encontró fundamento legal alguno que
establezca que la interesada deba pagar la sanción que le fue
impuesta (como ocurre en otras situaciones, tal es el caso del
pago del impuesto sobre circulación de vehículos, en el que la
misma legislación vigente dispone que las multas deben ser
sufragadas antes de cumplir con tal obligación) como requisito
para resolver una solicitud de esa naturaleza; o bien que para
proceder a dar trámite a la petición sea necesario que exista una
resolución en la que se decida en definitiva la procedencia o no
de la sanción.
Por ende, al requerir el cumplimiento de requisitos que no
están fundamentados en ley, la autoridad cuestionada
conculca el principio de legalidad que debe regir la función
pública, pues un funcionario público solamente puede
realizar lo que una disposición normativa expresa le autoriza
a hacer, y le está prohibido, todo lo que no está
expresamente autorizado.
En concordancia con lo anterior, es dable afirmar
que con base en ese criterio discrecional errado,
la autoridad reprochada se ha negado a llevar a
cabo las actuaciones a las que estaba obligada y,
por ende, no ha emitido pronunciamiento
respecto de la petición de la interesada,
no obstante que la solicitud de renovación de licencia sanitaria fue
presentada desde el diecinueve de agosto de dos mil trece y al
momento de la promoción del amparo (quince de mayo de dos mil
quince) no consta que se haya desarrollado el trámite respectivo,
incurriendo así en una actitud pasiva que viola el derecho de petición
de Pollo Campero, Sociedad Anónima, pues la autoridad reprochada
se ha abstenido de emitir un pronunciamiento en el cual se otorgue
respuesta a la solicitud que fue planteada, de lo que se concluye que el
Director del Centro de Salud ya referido ha incumplido con la
obligación de carácter positivo que el Texto Fundamental le impone al
no haber satisfecho lo pedido ni notificado lo resuelto dentro del
plazo que señala el artículo 28 constitucional.
 Por lo indicado, y en resguardo del principio de legalidad de la
función pública y el derecho de petición de la entidad
postulante, es necesario que la autoridad denunciada lleve a
cabo la calificación que le permita determinar si la interesada
cumplió con los requisitos que sí exige la normativa vigente;
caso contrario, fije el plazo pertinente para completar la
documentación de mérito, para así continuar con el trámite
respectivo.

 Sentencia de 23-2-2016, dictada en el expediente 5121-2015.


4. TESIS: No ocasiona agravio susceptible de ser
discutido en amparo, la autoridad administrativa que
emite un mero acto de comunicación que no contiene
un mandato, orden, decisión o imposición que sea
imperativo, oponible o coercible, y cuyo único objeto es
enterar al administrado de un procedimiento o
facilitarle alguna información.
Acto reclamado: oficio número DF - Dep. - Dev. - dieciséis – dos
mil quince (DF-Dep.-Dev.-16-2015) emitido por el Director
Financiero del Ministerio de Finanzas Públicas el trece de abril
de dos mil quince, por medio del cual informó al postulante que
conforme las políticas establecidas para realizar devoluciones
de impuestos, los expedientes se gestionan según el orden
cronológico en que son remitidos por la Superintendencia de
Administración Tributaria (...)
Criterio: cuando un pronunciamiento es emitido con el
objeto de comunicar alguna información, enterar a una
persona de un procedimiento o simplemente establecer
un conducto de comunicación, o bien hacer del
conocimiento del administrado la forma en que se
actuará o atenderá una petición,
su sola emisión no puede causar agravio a quien intenta
obtener la tutela constitucional, debido a que no contiene un
mandato, orden, decisión o imposición que sea imperativa,
oponible o coercible frente al administrado.

 Sentencias de 5-9-2014, 28-9-2015 y 28-9-2015, dictadas


dentro de los expedientes 2773-2013, 3490-2015 y 3553-2015
En ese orden de ideas, al examinar el oficio cuestionado se advierte
que el mismo constituye un mero acto de comunicación pues, por su
medio, el Director reprochado informó al amparista sobre la política
administrativa establecida para realizar devoluciones de crédito fiscal
–tal como se desprende claramente de su contenido-, por lo que no
se trata de una decisión coercible e imperativa frente al
administrado, dado que su única función fue hacer del conocimiento
del contribuyente el procedimiento administrativo y criterios
internos que el Ministerio de Finanzas Públicas utiliza para realizar
aquellas devoluciones.
La mera existencia o emisión del oficio no conlleva, a
criterio de este Tribunal, una negativa tácita a cumplir con
la devolución del crédito fiscal declarada a favor del
contribuyente, aspecto que en todo caso, de llegar a
ocurrir, podría ser objeto de denuncia por vía
constitucional.

 Sentencia de 23-2-2016, dictada en el expediente 4602-


2015.
¡Muchas Gracias!

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