Queridos amigos, familia y estimada comunidad en general, para mí es un honor
dirigirme hacia ustedes. Luego de conmemorar nuestro Bicentenario, es necesario reflexionar sobre la importancia de nuestros recursos. Tenemos una historia con una diversidad de logros y desafíos y por lo cual debemos ejercer nuestros derechos, como el acceso al agua como principal recurso en nuestra vida diaria y está en nuestro derecho poder acceder a ella como agua potable de calidad. El acceso de éste recurso natural es un derecho que toda persona debe tener, el Estado lo reconoce y garantiza su uso en todos por igual, sin distinciones y priorizando este recurso sobre otros usos, aunque en nuestro país no se está ejecutando de la mejor forma posible. El agua potable es un recurso esencial, sobre todo en tiempos de pandemia donde a veces es escaso y muchas veces tienen que comprarlo para su uso diario. En otros casos, este recurso no viene de buena calidad y en pésimo estado; el agua es un derecho que tiene que ser estable y viable para el consumo humano para no llevar algún riesgo en la salud, lamentablemente en nuestro país no se cumple del todo. Nuestro planeta tiene un 70% de agua y es salada, que no puede ser de consumo, y el agua dulce es apta para el consumo pero es escasa. Este recurso es escaso a las personas más vulnerables, personas de bajos ingresos económicos y son los más propensos al contagio por el Covid-19. Dado los protocolos de higiene para prevenir el contagio, el uso del agua es imprescindible y no contar con el servicio, hace difícil y complica muchas veces su correcta ejecución. Es importante ver a ese porcentaje de la población que no cuenta con este derecho al recurso hídrico y será importante que el Estado de soluciones al acceso vital para la vida diaria de la población y valorar este recurso, por ser de gran importancia en la vida de todo ser vivo.