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GLOBALIZACION

SEMANA 4 Y
REALIDAD NACIONAL

Mg. Lilia Rodas Camacho


IDEOLOGÍAS DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS
DEL PERÚ DEL SIGLO XX
Efectivamente, así como en el siglo XIX se debatía entre la
consolidación de un Estado y la propuesta de un régimen
adecuado para él dentro de las ideas de la primera oleada
de modernidad, el siglo XX traía también estas mismas
interrogantes, aun cuando agregaba ahora los problemas
inherentes al historicismo (entre ellos, el tema de la
identidad).
Sin duda, un nombre importante dentro de lo que sería la
manifestación más contundente de la primera ola de la
modernidad y de los primeros atisbos de la segunda es el
de Manuel González Prada (1848-1918).
Literato y ensayista que vivirá directamente la guerra con
Chile (como oficial de reserva) y mostrará, desde un inicio,
un duro cuestionamiento a la clase dirigente peruana que,
precisamente, había evidenciado sus limitaciones con la
debacle de la guerra. Entre los años de 1891 y 1898, viaja
por Francia, Bélgica y España, observando allí el
nacimiento de distintos movimientos sociales, que
evidenciaban ya los primeros atisbos de frustración
dentro del propio proyecto ilustrado.
A tenor de lo que señala el filósofo Augusto Salazar Bondy,
González Prada tendría que ser ubicado dentro de la
tradición positivista, pues consideraba que los vicios de la
sociedad peruana, en el fondo, descansaban en su
incapacidad de colocar a la ciencia al servicio de la
República, como lo manifestó en 1888, en el discurso que
pronuncio en el teatro Politeama de Lima:

Si la ignorancia de los gobernantes y la servidumbre de los


gobernados fueron nuestros vencedores, acudamos a la
Ciencia, ese redentor que nos enseña a suavizar la tiranía
de la Naturaleza; adoremos la Libertad, esa madre
engendradora de hombres fuertes.
No hablo señores de la ciencia momificada que va
reduciéndose a polvo en nuestras universidades
retrógradas: hablo de la Ciencia robustecida con la sangre
del siglo, de la Ciencia con ideas de radio gigantesco [ ... ]
de la Ciencia positiva que en un sólo siglo de aplicaciones
industriales produjo más bienes a la Humanidad que
milenios enteros de Teología y Metafísica.
Evidentemente, esta referencia al positivismo va más allá
de lo que podría ser la afinidad del discurso de González
Prada con Comte y los comtianos, puesto que en sus ideas
se afirma el carácter voluntarista y materialista de la
primera ola de la modernidad. Así como Maquiavelo -
forjador de la primera ola- rechazó por completo la
tradición teológica y metafísica, González Prada hizo lo
propio. Es más, Maquiavelo, al rechazar lo antiguo, lo hace
porque identifica el pasado con el epicureísmo, que
significa no tomar en serio la política, y con el mundo
platónico o agustino, que imagina ciudades irreales. Por
su parte, González Prada achacó a la clase política
peruana el haberse movido bajo estos supuestos antiguos
explicando con esto el colapso del país tras la guerra.
La guerra, ciertamente, enciende un sentimiento
patriótico muy fuerte. Este se puede apreciar en sus
Pájinas Libres, pero a medida que pasa el tiempo, su
patriotismo burgués deviene en un anarquismo que sería,
en este caso, una radicalización del individualismo y del
voluntarismo que venía asociado al positivismo:

El ideal anarquista se pudiera resumir en dos líneas: la


libertad ilimitada y el mayor bienestar del individuo con la
abolición del Estado y la propiedad individual. Si ha de
censurarse algo al anarquista, censúrele su optimismo y la
confianza en la bondad ingénita del hombre.
El anarquista ensanchando la idea cristiana, mira en cada
hombre un hermano; pero no hermano inferior y desvalido
a quien otorga caridad sino un hermano igual a quien
debe justicia protección y defensa.

Si bien la primera ola de la modernidad implicaba una


ruptura con el pasado, este hecho solo abría el camino
para la llegada de la segunda oleada moderna que, como
dijimos, se caracterizaba por la presencia de la historia
que suplantaba en este caso a la voluntad individual. Era
el tránsito de Maquiavelo o Hobbes a Rousseau, por ello,
era fácil advertir el paso del patriotismo al anarquismo y
sus coqueteos rousseaunianos, que buscaban encontrar
ese espacio de libertad e igualdad absoluta sin la
contaminación de la sociedad y sus instituciones que
acaban siempre con la posibilidad de alcanzar la felicidad.
Por último, también la presencia del historicismo se
aprecia en su interés por la suerte de los excluidos dentro
del Estado peruano, esto es, los indios, quienes siempre
fueron dejados de lado por las instituciones. Aunque es
cierto que esta idea ya había sido adelantada también por
un conservador como Herrera. la novedad estaría en que
él considera que la mejor manera de hacer esta inclusión
sería mediante su adquisición de propiedad (¿Proudhon?)
y que esta .dependería básicamente de ellos antes que del
Estado.
Un aparente retroceso dentro de este esquema
progresista sería la presencia del pensamiento
conservador de Francisco García Calderón (1883- 1953)
escritor y diplomático que, como comenta Francisco
Tudela, sería cercano a la ilustración escocesa, pues su
pensamiento «recuerda en algo al de Burke, con su
fascinación por el proceso de cambio social que descarta
lo viejo, cuando es inservible, y adopta lo nuevo, una vez
que lo nuevo prueba su utilidad en la realidad>>.
Usualmente, sin embargo, se lo considera un importante
representante de la famosa generación del 900, también
llamada Arielista, por la influencia que tuvo este texto de
Rodó en el pensamiento de distintos intelectuales
latinoamericanos como Ingenieros, Vasconcelos y
Palacios, y que no solamente intentaba constituir una
identidad mayor a la nacional, es decir, una comunidad
continental que pudiese contribuir a mejorar nuestro
destino, manejado siempre por potencias extranjeras a
pesar de la independencia formal de los Estados, sino,
también, para coadyuvar en el bienestar del resto del
mundo, atendiendo a la misión histórica asignada al
continente americano.
En realidad, el Ariel fue un discurso antimilitarista, que se
basaba en el sentimiento enfrentado al positivismo y
materialismo que era el que proponía los Estados Unidos.
Reivindicaba el espíritu juvenil y la originalidad de nuestra
propia cultura latina. Por cierto, este nacionalismo
continental que defendía la autonomía será también
compatible con el pensamiento historicista y se irá
radicalizando más con los autores que vendrán a
continuación, cercanos ya a las tradiciones socialistas.
Admirador de Francia en lo cultural y de Inglaterra en lo
político, se inspirara en Montesquieu, Tocqueville, Taine y
Gobineau, entre otros, para proponer un camino hacia la
democracia a través de la oligarquía. No despreciaba, sin
embargo, a los Estados Unidos, pues brindaba la fuerza de
la creación material, pero esta debía de ser moderada por
un sistema político razonable como el inglés y su
aproximación empírica y práctica a lo político, lo social y lo
económico. Haciendo un paralelo con Francia (por obra de
la influencia de Taine), pensaba que nuestros problemas
se hallaban en haber seguido su modelo político
centralista y haber dejado el poder en manos de
demagogos, sin capacidad para solucionar los problemas
verdaderos de nuestro país:
Nuestras clases dirigentes tienen deberes precisos, la
redención del indio, la protección de la clase medía, el
robustecimiento de la pequeña propiedad, la
industrialización que es basamento de independencia
económica, el apoyo decidido a la cultura superior que
forma las élites, el equilibrio de influencias entre las
regiones.
Ciertamente, el pensamiento de García Calderón se
encontraría dentro de los parámetros de un discurso
liberal-conservador sui generis en el Perú por todo lo
expresado, en particular por la influencia notable del
racionalismo, la neoescolástica y el positivismo
y porque no es usual que, en un contexto en el que aún
no se consolidaba ni el Estado ni la Nación, pudiese
manifestarse un pensamiento de este tipo.

Por otro lado, la influencia de su discurso sería percibida


claramente en el pensamiento político posterior; por
ejemplo, en la obra de Mariátegui, Belaunde y Haya de la
Torre, quienes también serán animadores importantes de
la política peruana a partir de los años treinta.
José Carlos Mariátegui (1895-1930) y Víctor Raúl Haya de
la Torre (1895-1979) representan, por su lado, la esencia
del discurso político de la segunda ola de la modernidad y
encarnan de alguna manera los inicios del pensamiento
socialista y nacionalista en el Perú. A su vez, también se
perciben, en ellos, rasgos de la tercera ola de la
modernidad, caracterizada por una radicalización del
individualismo, de la voluntad y el reforzamiento del
poder.
Evidentemente, las tradiciones socialistas y
socialdemócratas palpables en Mariátegui y Haya,
respectivamente, en buena medida provienen también de
la combinación de la Ilustración francesa con la Ilustración
alemana.
Mariátegui, por ejemplo, toma al marxismo como un
método de interpretación histórica de la realidad, pero
igualmente lo considera una praxis que debe servir para la
transformación de la masa proletaria, esto es, para la
revolución (claro nexo con la Ilustración francesa). Sin
embargo, también se percibe claramente el elemento
romántico e idealista que aparecería en él por influencia
de Sorel y su visión del mito; como afirma Salazar Bondy:
Mariátegui hace suya la teoría de los mitos sociales de Sorel,
la que a su vez, remite a la filosofía bergsoniana. Como lo
han mostrado recientes estudios, para Sorel el mito
desempeña en la dinámica social la misma función que
Bergson asignaba a la intuición en la conciencia.
El mito tiene el carácter vivido, no intelectual, de la imagen;
es el producto y el alimento del impulso colectivo, que
preside todos los procesos históricos concebidos por Sorel
según los modelos propuestos por Bergson para interpretar
el movimiento de la vida.

Es evidente, entonces, que el periodo en cuestión recibe


la influencia de la tradición romántica alemana, que
muchas veces se tiende a confundir con el pensamiento
tradicional o premoderno, desconociendo que sigue
siendo una manifestación del propio pensamiento
moderno.
Así pues, el carácter universalista y obrero del marxismo
será atenuado en Mariátegui por un pensamiento político
más bien nacionalista y campesino (atendiendo su
presencia mayoritaria en nuestro medio). Asimismo, su
romanticismo se apreciará en la reivindicación del espíritu
heroico (exaltado antes por el propio Sorel o por Spengler)
y en esa proyección mítica o idílica de una comunidad
indígena compacta y poderosa, que nos haría recordar
mucho las afirmaciones de los románticos alemanes en
torno a la pureza de su Gemeinschaft o comunidad
germánica.
En el caso de Haya de la Torre, a su romanticismo se le
agregará también Nietzsche y la llamada tercera ola de la
modernidad, y esto se refleja, básicamente, por el
carácter jerárquico y mesiánico de su movimiento, aunque
el peso de su discurso se ubicaría en la segunda ola. Esto
se aprecia en su defensa de la identidad indoamericana
(es decir, una identidad que trasciende el plano tribal de
Mariátegui).
Ciertamente, ambos autores van a forjar discursos que
enriquecerán el debate ideológico y también servirán para
articular la creciente demanda de reconocimiento y
estatus de las masas que ya se convierten en actores
importantes de la vida política, justamente
por la aceleración del proceso de modernización que
significa, de alguna manera, potenciar ciudadanía y
participación.
Sin entrar de lleno en la explicación de las propuestas
socialistas y apriscas, consideramos que el debate se
centrará, en estos casos, dentro de lo que significará la
lucha por el reconocimiento y la inclusión dentro de un
proceso acelerado de modernización que, sin embargo, no
cuenta con las instituciones requeridas para manejar este
proceso en la medida que el problema del Estado aun no
estaba resuelto, por lo que la situación se torna
conflictiva.
Por otro lado, el lenguaje dogmático inherente a estas
etapas de la modernización contribuyó a generar más
violencia, y fue cada vez más difícil entender el sentido del
concepto de 'Régimen Político' y de 'Filosofía Política' en
los términos de Strauss. Probablemente, podamos ahora
entender mejor nuestras frustraciones políticas y las
incoherencias propias de todo discurso moderno.
MUCHAS GRACIAS
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SEMANA 4 Y
REALIDAD NACIONAL

Mg. Lilia Rodas Camacho


Las ideas políticas y el problema del régimen
en el Perú: 1830-1930
El campo de la historia de las ideas políticas fue por
mucho tiempo un espacio en abandono dentro del
mundo académico. Este fenómeno se debió,
probablemente, a que el avance de la ciencia política a
inicios del siglo XX fue objeto de diversos
cuestionamientos, en especial por su supuesta falta de
carácter o rigor científico, su consecuente vínculo con el
plano valorativo y, por supuesto, por la influencia del
marxismo al interior de la academia, que hacía inútil
también cualquier proyecto ligado al mundo de las ideas
políticas, según ellos, altamente «ideológizado»
Sin embargo, la irrupción de la llamada «Escuela de
Cambridge», a inicios de los años setenta, permitió
recuperar el interés por la materia y destacar también la
presencia de otros enfoques que subyacían, como podría
ser el caso de la vertiente straussiana, bastante relevante
en los últimos años.

La primera de ellas, heredera de la tradición filosófica


analítica de Wittgestein, y aun cercana a la visión
científica, se abocó no solo al estudio de los contextos
sociales, sino que ubicó a los autores al interior de un
intenso debate intelectual sobre ideas y textos, esto es,
dentro de un contexto configurado más por palabras que
por hechos.
El segundo, por su parte, basado en el concepto de
naturaleza de las cosas (considerado como algo real)
tomaba en serio la búsqueda de la verdad y el
conocimiento político por parte de los autores antiguos y
algunos modernos, y los colocaba dentro de esta reflexión
atemporal a propósito de aquellos temas relevantes para
la vida humana y su bienestar.

En este sentido, trabajar hoy dentro del espacio de la


historia de las ideas políticas resulta atractivo desde un
punto de vista intelectual, pero, además, se convierte
también en un reto si se trata de estudiar el pensamiento
político peruano entre los siglos XIX y XX que,
por lo demás, ha sido muy poco trabajado. Sin embargo,
se entiende que para llevar un proyecto de esta magnitud
es imperativo elegir entre algunas de las dos líneas de
trabajo citadas. Así pues, o bien vamos a través de la
Escuela de Cambridge, tratando de indagar por el
significado de los conceptos políticos empleados durante
ese periodo y los debates que existían allí respecto a las
palabras; o bien, elegimos a Leo Strauss y nos
concentramos en las grandes ideas discutidas en ese
lapso, tratando de indagar los fines que tuvieron los
autores al escribir sus textos políticos y la relación que
estos y sus argumentos tendrían con autores del pasado
Por considerar que más importantes que los conceptos
son las ideas, nuestra opción será tornar la perspectiva
straussiana corno base para la lectura de las ideas
políticas de ese período, ya que creernos que los ternas
fundamentales dentro de la historia política del Perú
están relacionados con el problema de la construcción del
Estado y su régimen político.
Es decir, la forma de ciudad o Estado que buscarnos y
también con el terna de la identidad, anhelo que se
percibe empíricamente en la cantidad impresionante de
Constituciones que hemos tenido desde nuestra
fundación corno Estado o, por otro lado, en los conflictos
sociales durante el siglo XX sustentados en la lucha por el
reconocimiento y la inclusión.
Además, el terna del régimen o forma de la ciudad y su
materia o contenido son dos de los grandes tópicos
estudiados por Leo Strauss y por sus seguidores.
Para realizar esta lectura straussiana de nuestra historia
política, vamos a empezar con las ideas que se
desarrollan durante el siglo XIX, que es el tiempo en el
que se decanta el llamado pensamiento liberal y también
el conservador, con autores corno Benito Lazo por el lado
liberal y Bartolorné Herrera por el conservador.
En este lapso, dicho sea de paso, aún se podrán percibir
en los discursos políticos referencias filosóficas y
teológicas que serán suplantadas a medida que se
introduzcan el positivismo y la perspectiva científica, a
partir del siglo XX. Tal cambio, por otro lado, implicará,
asimismo, una simplificación de las ideas, lo cual también
será relevante para el análisis final.
La modernidad política, en toda su magnitud, llegará
entonces por medio de diversos autores que,
mayoritariamente, se ubicarán dentro del espacio
ideológico y que representarán corrientes como la
anarquista de Manuel González Prada, la conservadora de
Francisco García Calderón, hasta los inicios de la tradición
socialista con José Carlos Mariátegui y la nacional
revolucionaria con Víctor Raúl Haya de la Torre.
MUCHAS GRACIAS
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SEMANA 4 Y
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Mg. Lilia Rodas Camacho


GLOBALIZACIÓN
DEFINICIÓN TÉCNICA

La globalización es un fenómeno basado en el aumento


continuo de la interconexión entre las diferentes naciones
del mundo en el plano económico, político, social y
tecnológico.
El uso de este término se utiliza desde los años ochenta.
Es decir, desde que los adelantos tecnológicos han
facilitado y acelerado las transacciones internacionales
comerciales y financieras. Y por esta razón, el fenómeno
tiene tantos defensores —como el Fondo Monetario
Internacional (FMI) o el Banco Mundial— como
detractores.
En este proceso se da una interdependencia económica,
donde las empresas y los mercados sobrepasan las
fronteras nacionales y alcanzan una dimensión mundial.

Es un proceso especialmente económico, donde se va


produciendo una integración de las economías
nacionales, provocando un incremento en el volumen y
complejidad de los intercambios de bienes y servicios en
la economía mundial.
El mercado de bienes y servicios viaja libremente hacia
cualquier país del mundo, debido a la gran apertura que
se ha dado en el sector del comercio y la inversión. En la
actualidad los factores de producción como son capital,
trabajo y tecnología fluyen de un país a el otro con gran
facilidad, gracias al proceso de la globalización.
La globalización ha logrado que los mercados se
internacionalicen, esto implica que cualquier productor
compite con todos los productores del mundo. La
competitividad se hace cada vez más fuerte porque se
debe competir con empresas que aplican la tecnología y
la innovación, entregando cada vez mejores productos
producidos a costos bajos.
¿Qué capital se moviliza?

Cuando se habla de libre flujo de capitales, hablamos de


tres tipos de capital:

• Capital comercial: Es el capital que se utiliza en la


comercialización de bienes y servicios en el mercado
mundial, para obtener ganancias. Como ejemplo
podemos mencionar a la empresa Shell que
comercializa gasolinas en casi todos los países del
mundo.
• Capital productivo: Es el capital que se invierte en la
compra de factores de producción para fabricar bienes
y servicios. El ejemplo de una empresa que invierte en
capital productivo tenemos a Nike, que tiene sus
fábricas de producción en China y Vietnam.

• Capital financiero: Es todo el dinero que se invierte en


otro país en forma de inversión directa extranjera o
por medio de créditos. En este caso podemos
mencionar a la empresa Nestlé que invierte en
muchos países del mundo como una gran empresa
transnacional.
Características de la globalización

La globalización es un proceso bastante complejo que


posee una serie de características que mencionamos a
continuación:

• Facilita el acceso a un mayor número de bienes y


servicios.
• Acelera el proceso de aprendizaje e investigación.
• Se sustenta en las nuevas tecnologías y el acceso a
internet.
• Permite combinar culturas de diferentes países o áreas
geográficas.

• Potencia el turismo y la movilidad de las personas.

• Fomenta la especialización.
Causas y consecuencias de la globalización

El proceso de globalización comienza en el siglo XX. Esto


se debe a un cambio en la estrategia geopolítica de las
diferentes potencias económicas mundiales. A partir de
este momento, se comienzan a eliminar barreras para el
comercio internacional y se llegan a acuerdos tan
importantes como la creación de la Unión Europea. Este
tipo de medidas permitieron liberalizar el comercio entre
países y comenzar dicho proceso.
Actores de la globalización

Aunque en la globalización participan todos los agentes


económicos, hay algunos que cobran especial relevancia:

• Bancos multinacionales: Se forman con capital


extranjero participan en operaciones financieras de
inversión, su objetivo es incrementar su capital
apoyando a las multinacionales en sus inversiones en
diferentes países.
• Empresas multinacionales: Son empresas que venden
bienes y servicios en el extranjero, o también
producen bienes y servicios en el extranjero en sus
diferentes filiales. Tienen mucha presencia a nivel
mundial, son de gran tamaño, tienen alto grado de
integración y son independientes financieramente
hablando.
• Instituciones internacionales: Son organismos que
facilitan las transacciones comerciales y financieras
entre los actores de la globalización. Son entidades
como el Fondo Monetario Internacional, el Banco
Mundial, la Organización Mundial del Comercio, entre
otros.
Ventajas que ofrece la globalización

Entre las ventajas u oportunidades más destacables


tenemos que:

• Mercados más grandes: Los mercados cada vez se


hacen más grandes debido a que cada vez hay más
acuerdos comerciales y tratados de libre comercio,
que esperan hacer más homogéneo y fácil el proceso
de comercio internacional entre las diferentes
naciones del mundo.
• Aprovechamiento de la economía de escala: Mientras
el mercado se hace más grande, las empresas pueden
aprovechar producir a mayores niveles y esto les
permite reducir sus costos de producción, haciendo su
cadena productiva más eficiente y económica.

• Acceso rápido a moderna tecnología: Este acceso a


todas las modernas formas de tecnología hace que las
empresas puedan mejorar su proceso de producción,
transporte y comunicación dentro de los mercados en
los que compite. Facilitando todos sus procesos en
forma real y efectiva.
Riesgos de la globalización

Hay que competir con más empresas y productos: Las


empresas compiten con todos los productores del mundo
debido a la desregulación y fácil acceso a los diferentes
mercados del mundo. Eso obliga a ser más competitivas,
puesto que se compite con todo tipo de empresas.

Los consumidores son más exigentes: Debido a las


mejoras observadas en los procesos de comunicación, los
consumidores se encuentran mejor informados y esto
hace que pidan cada vez mayores valores agregados en la
entrega de las propuestas del mercado.
Menos margen de utilidad: A mayor competencia, más se
reduce la diferencia entre el costo de producción y el
precio de venta del producto. Por lo que las empresas
pueden ver reducido su margen de ganancias.

Innovación permanente: La innovación es un


requerimiento de prioridad en los mercados actuales,
porque la empresa que no innova desaparece del
mercado. Sus productos se vuelven obsoletos
rápidamente, frente a las mejoras de valor agregado que
presenta la competencia.
Ejemplos de globalización

Hoy en día es sencillo encontrar casos de globalización en


nuestra vida diaria. Planteamos los siguientes ejemplos:

• Alimentación. La comida es uno de los aspectos que


más se ha globalizado. Podemos adquirir en cualquier
lugar del planeta una hamburguesa o una pizza para
comer sin la necesidad de encontrarnos en el país que
desarrolló ese alimento.
Ejemplos de globalización

• Contenido audiovisual. Las plataformas de streaming


permiten escuchar canciones de cualquier artista del
planeta o ver una serie producida en Estados Unidos
desde el lugar en el que nos encontremos.

• Aprendizaje de nuevos idiomas. Se trata de uno de los


ejemplos más representativos de este proceso. El
aprendizaje de nuevos idiomas va ligado a un mundo
cada vez más globalizado en el que se requiere poder
comunicarse con cualquier persona del planeta.
MUCHAS GRACIAS
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Mg. Lilia Rodas Camacho


GLOBALIZACIÓN Y COMUNICACIÓN
Es cierto que estamos viviendo una realidad actual
dominada por la globalización comunicacional. Gracias a
la tecnología es posible la inmediatez de los contenidos a
través de distintos medios que nos permiten saber al
instante lo que sucede alrededor del mundo, lo cual nos
ha convertido en una sociedad más integrada.

La globalización es un proceso que involucra aspectos


económicos, tecnológicos, sociales y culturales de
grandes dimensiones, pues conlleva a la interconexión de
mercados, sociedades y culturas.
En este sentido, los medios de comunicación son
determinantes porque a través de la radio, la televisión, la
prensa, las revistas e Internet se divulgan los mensajes
globales.

Por otro lado, el avance tecnológico proporciona mayores


facilidades. Actualmente podemos, por ejemplo, adquirir
bienes a través del teléfono o de Internet. Del mismo
modo, nos vincula con familiares y amigos en cualquier
parte del planeta.
Asimismo, la posibilidad que brinda la globalización de
conectarnos con otras culturas aumenta nuestros
conocimientos sobre distintas costumbres, tradiciones,
valores, estilos de vida, etc., ampliando nuestra visión
más allá de nuestra sociedad. En este sentido, las redes
sociales permiten crear grupos de contacto que tienen
intereses comunes.

Sin duda, otro beneficio que representa este fenómeno es


la posibilidad de acceder a medios de comunicación
internacionales, como diarios, revistas mundiales, canales
de televisión extranjeros, etc.
De esta manera, estamos informados sobre sus noticias
referidas a deportes, política, ciencias, cultura y demás.

Otra ventaja importante es que permite el intercambio de


productos de un país a otro, lo cual fortalece la economía
mundial al provocar crecimiento de las industrias,
fusiones de empresas, ofertas de empleos, transferencia
de conocimientos y tecnología. Sin embargo, este aspecto
se relaciona con una de sus limitantes, pues existe parte
de la población sin recursos que no tiene acceso a estos
bienes de consumo, así como a la tecnología o a los
medios de comunicación.
También, se le critica la gran influencia que pueden
significar los medios masivos en cuanto al fomento del
consumismo.

En definitiva, a pesar sus inconvenientes, la globalización


es un fenómeno positivo que se apoya en la
comunicación y que debe ser aprovechado, pues ha
permitido generar la integración del mundo actual
acercándonos cada vez más y propiciando mejor nivel de
vida en la sociedad.
MUCHAS GRACIAS
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Mg. Lilia Rodas Camacho


GLOBALIZACIÓN Y ECONOMÍA
DEFINICIÓN TÉCNICA
La globalización económica es la integración de los
distintos países del mundo a partir del mayor intercambio
comercial y de los flujos de inversiones. En algunos casos,
también se da por mayores facilidades para la circulación
de la mano de obra.

Es decir, este tipo de globalización se refiere a la


expansión del comercio de bienes y servicios entre las
diversas naciones. Pero también implica una mayor
movilidad de los capitales financieros y del factor
humano.
Cabe precisar que la globalización económica abarca solo
un aspecto de la globalización, fenómeno que puede
aplicar también al plano político, tecnológico y social, por
ejemplo.

Otro punto a resaltar es que la integración de los


mercados financieros juega un rol muy importante en la
globalización económica. Esto, en vista que se expanden
las alternativas de inversión para los agentes.
Características de la globalización económica

El proceso de globalización económica si caracteriza por


los siguientes factores:

• Facilita la comercialización de productos entre los


diferentes países del planeta.
• Incrementa el consumo de bienes y servicios.
• Fomenta la especialización.
• Fortalece las relaciones internacionales ya que son
utilizadas para cerrar operaciones.
• Conlleva una potenciación del tejido industrial de los
países desarrollados y emergentes.
• Elimina o reduce las barreras de comercialización
entre diferentes áreas geográficas.
• Reduce el coste de los transportes gracias a la mejora
de las comunicaciones.
• La globalización se apoya en el sistema financiero
mundial para garantizar su viabilidad.
Causas y consecuencias de la globalización económica

Ente las causas del proceso de globalización económica se


destaca que la mayoría de países han establecido como
modelo económico una economía de mercado que
permite la libertad de empresa. Posteriormente, los
acuerdos económicos alcanzados entre empresas o
gobiernos de las naciones del planeta también han
favorecido a la globalización.
Sumado a esto, el desarrollo de la tecnología ha
permitido dos grandes avances. El primero de ellos es la
automatización de multitud de procesos, causando una
gran reducción del coste de producción de la mayoría
bienes y servicios que se consumen en la actualidad. En
segundo lugar, el desarrollo de internet ha facilitado el
proceso de comunicación entre personas de diferentes
áreas geográficas, simplificando el trámite necesario para
alcanzar un acuerdo comercial.
Cabe destacar que, otras de las causas de la globalización
económica han sido los conflictos bélicos en los que se ha
hecho necesaria la colaboración entre países para superar
las dificultades. De este modo, se han desarrollado ciertas
alianzas que han facilitado el proceso de liberalización de
los mercados.

En relación a los efectos, se puede mencionar que la


globalización económica ha mejorado la calidad de vida
de las personas. Esto se debe a una mayor accesibilidad a
determinados bienes y servicios que antes tenían un
precio muy elevado o directamente eran imposibles de
conseguir en un país.
En adición, también ha permitido que se abra un amplio
abanico de oportunidades de negocio.

Por último, mencionar que el proceso de globalización


económica también ha dado lugar gigantescas
multinacionales que absorben la mayor cuota de mercado
del sector al que se dedican. Esto deriva en que el
pequeño productor o comerciante se ve asfixiado por los
precios con los que compite debido a las economías de
escala.
Estrategias de la globalización económica

Como parte de un proceso de globalización económica,


los países sigue diversas estrategias. La primera es la
firma de acuerdos comerciales que pueden ser firmados
entre dos partes (bilateralismo) o más (multilateralismo).
Así, se bajan aranceles, se reducen barreras burocráticas
para las transacciones, entre otras medidas.

Asimismo, otra estrategia, que va más allá, puede ser la


de establecer bloques económicos. Un ejemplo es el de la
Unión Europea (UE).
Los países que conforman dicho grupo comparten una
normativa común para el comercio exterior (requisitos
que deben cumplir los productos importados, tasas
arancelarias, entre otros). Además, la mitad de los
miembros de la UE (19 de 28) utilizan la misma moneda
(euro).

Cabe remarcar que las naciones también pueden apuntar


a la globalización económica a través del unilateralismo.
Esto significa que se toman medidas por iniciativa propia
y no partir de un tratado comercial.
Nos referimos, por ejemplo, a cuando un gobierno decide
bajar sus aranceles a la importación de tecnología.

El objetivo de ese rebaja de impuestos sería permitir la


importación de productos tecnológicos a un menor costo.
Esto, con el fin de que los consumidores puedan
encontrar, por ejemplo, computadores, a un menor
precio en el mercado.
Ventajas de la globalización económica

Entre las ventajas de la globalización económica podemos


destacar:
• Permite ofrecer productos y servicios en países que
antes no contaban con ellos.

• Favorece la identificación de nuevas oportunidades de


negocios. Por ejemplo, una empresa puede descubrir
un nicho de mercado atractivo en el país vecino a partir
de la firma de un tratado comercial.
• Facilita el intercambio de conocimiento, por ejemplo,
tecnológico, entre compañías de distintos países. Esto,
a través de alianzas o acuerdos.

• Permite el intercambio cultural. Un franquicia no solo


lleva sus productos a otro país, sino que a veces trae
impregnado en el modelo de negocio un estilo de vida.
Imaginemos, por ejemplo, el ingreso de una cafetería a
un país donde no se consume mucho café. Entonces, la
empresa tendrá que hacer una labor para difundir las
bondades de consumir la bebida aromática.
Pero otra opción es que adapte su carta, ofreciendo
otras infusiones como té. En todo caso, es posible que
se genere un intercambio entre la cultura de la
compañía y de su nuevo mercado.
• Los inversionistas cuentan con mayores alternativas
para colocar su dinero. Así, lo pueden trasladar de un
país a otro en busca de mayor rentabilidad.
Desventajas de la globalización económica

A su vez, también existen desventajas de la globalización


económica:
• No todos los sectores de la economía salen siempre
favorecidos. Supongamos, por ejemplo, que se aprueba
la importación de un producto que también se fabrica
dentro del país. Entonces, las empresas locales pueden
verse amenazadas por mercancías extranjeras de bajos
precios.
• Las grandes multinacionales, al contar con amplios
recursos financieros, tendrían ventaja al competir con
pequeñas empresas de alcance nacional.

• Con la libre movilidad de capitales, se puede dar una


fuerte salida o entrada de moneda extranjera a un país.
Esto puede exigir la intervención del banco central
respectivo para evitar una fuerte volatilidad del tipo de
cambio.
Ejemplos de globalización económica

A continuación explicamos algunos ejemplos


representativos de la globalización económica:
• Liberalización de las bolsas de valores. Actualmente y
gracias a los avances tecnológicos es posible participar
en la bolsa de valores desde prácticamente cualquier
lugar del planeta.
• Incremento en la venta de bienes y servicios. Este es uno
de los ejemplos más representativos, desde que
comenzó el proceso de globalización económica la
venta de bienes y servicios se ha ido incrementando
notablemente.

• Transacciones monetarias internacionales. Se han


desarrollado plataformas de pago internacionales junto
a criptomonedas que no dependen del banco central de
ningún país.
MUCHAS GRACIAS
GLOBALIZACION
SEMANA 4 Y
REALIDAD NACIONAL

Mg. Lilia Rodas Camacho


PROYECCIONES DE LA GLOBALIZACIÓN
El futuro de la globalización
La pandemia del coronavirus está generando una recesión
global y sincronizada de una profundidad nunca vista por
nadie que esté hoy vivo. A la caída de la actividad
económica, que en la zona euro este año seguramente
superará el 10%, hay que sumar un colapso de los
intercambios internacionales, que la Organización
Mundial del Comercio cifra en hasta un 32% en 2020 . Y
las cosas todavía podrían ser peores porque nos
movemos en un escenario de incertidumbre radical en el
que los modelos de predicción son poco fiables y hay
cada vez más cosas que podrían ir a peor.
Desde rebrotes de la pandemia hasta una crisis financiera
generada por impagos en la economía real, pasando por
problemas de deuda en los mercados emergentes.

Si a esto añadimos que la crisis nos coge con instituciones


de cooperación multilateral muy debilitadas, que las
fronteras están cerradas (y no se sabe cuándo se volverán
a abrir), que EEUU ya ha amenazado a China con nuevos
aranceles y que es posible que a la crisis económica le
siga una crisis política que alimente las tesis nacionalistas,
no debería sorprendernos que se esté hablando del fin de
la globalización .
De hecho, los historiadores no se cansan de recordar que
la globalización es un fenómeno reversible. La anterior, la
que arrancó bajo hegemonía británica en el siglo XIX y
que antes de la primera guerra mundial parecía
imparable, se vino abajo por la letal combinación de crisis
económica, nacionalismo y conflictos bélicos.
Pero nada está escrito. Cuando la pandemia quede
superada, algo que tarde o temprano ocurrirá, la
economía se reactivará, las fronteras se volverán a abrir y,
aunque subamos con menos frecuencia a un avión y
teletrabajemos más, recuperaremos cierta normalidad.
De hecho, es posible que el comercio de ciertos servicios,
sobre todo los relacionados con el mundo digital, se
expanda de forma acelerada.
Sin embargo, lo que en último término definirá la suerte
que corra la globalización será en qué medida se produce
un cambio en las ideas dominantes entre la ciudadanía,
sobre todo, entre las elites políticas y económicas, sobre
la necesidad de tener un mundo menos interconectado y
con fronteras menos porosas. Y también será crucial hasta
qué punto, a la salida de la crisis, el Estado, además de ser
más grande y más proclive a regular y recaudar impuestos
para cuadrar las cuentas públicas, estará gobernado por
individuos más nacionalistas y menos proclives a la
cooperación internacional. Y eso todavía no lo sabemos.
Lo que sí sabemos es que, antes de la crisis del COVID-19,
ya estaba en marcha un cuestionamiento de la
globalización , o más concretamente, de la
hiperglobalización de los últimos 30 años, que se abrió
con la caída del Muro de Berlín y la hegemonía del
modelo de capitalismo anglosajón y redefinió el equilibrio
entre el mercado y el Estado a favor del primero, dando
lugar a lo que a veces se conoce como neoliberalismo
Este modelo, cada vez más criticado incluso por muchos
de sus antiguos partidarios –como Martin Wolf y Larry
Summers– por generar demasiada desigualdad, fomentar
un individualismo que ha debilitado el sentimiento de
comunidad y predicar una igualdad de oportunidades
cada vez más inexistente por el vaciado de las bases
fiscales tradicionales, quedó deslegitimado por la crisis
financiera global y sufrirá ahora un nuevo descrédito al
ponerse de manifiesto que el mercado tiene grandes
dificultades para responder a situaciones excepcionales e
inesperadas.
Los ciudadanos reivindicarán, con razón, mayor
protección, tanto en términos sanitarios como
económicos. Además, las autoridades,
independientemente de su color político, considerarán
que es necesario tener reservas estratégicas de algunos
productos (ahora, por ejemplo, las tenemos de petróleo
pero no de mascarillas), depender menos de otros países
para bienes y servicios tan diversos como los
medicamentos, los componentes de automóvil, las redes
de telecomunicaciones o las nubes datos y avanzar hacia
una mayor autonomía estratégica, que España sólo puede
alcanzar como parte de Europa , nunca de forma aislada.
Todo esto llevará a cierto repliegue de las cadenas de
suministro global, a una repatriación parcial de parte de la
producción (utilizando las nuevas tecnologías como la
impresión 3D y la automatización), a una redefinición y
ampliación de lo que se consideran sectores estratégicos
(con el consiguiente bloqueo de algunas inversiones
extranjeras), a la nacionalización de muchas empresas
que necesitarán ser rescatadas y a un aumento, en el
medio plazo, de los impuestos (tanto los tradicionales
como algunos nuevos, sobre todo verdes, digitales y
sobre las transacciones financieras), para asegurar la
sostenibilidad de las cuentas públicas.
Todo ello vendrá acompañado por el auge de prácticas
hasta hoy consideradas heterodoxas en política
económica, desde un nuevo papel para los bancos
centrales hasta incrementos en la regulación y el
activismo público para poner, en algunos casos, la eficacia
por encima de la eficiencia.
Si estos cambios se llevaran adelante con amplios
consensos sociales y de forma cooperativa, tanto dentro
de los países como a nivel europeo y entre grandes
potencias, veríamos una transformación tanto de los
anquilosados contratos sociales domésticos como del
sistema internacional.
Que sería perfectamente compatible con el
mantenimiento de la globalización, aunque esta sería
menos intensa, pero tal vez más equitativa. Esto es difícil,
pero posible, ya que los grandes shocks devastadores
suelen permitir que se forjen grandes pactos que dan
lugar a reformas y transformaciones al aumentar el
sentimiento de comunidad y predisponer a las clases
medias y altas a pagar más impuestos .
Pero nada asegura que vayamos a seguir ese camino. Si la
crisis económica da lugar a un nacionalismo exacerbado,
el natural refugio en el Estado y la familia se convierte en
xenofobia y la rivalidad entre China y EEUU reaviva las
guerras comerciales y de divisas y termina por matar el ya
debilitado sistema internacional, entonces sí que
podríamos estar ante el fin de la globalización. Esperemos
que no sea así porque ni las pandemias ni el cambio
climático pueden abordarse sin cooperación
internacional.
MUCHAS GRACIAS

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