Está en la página 1de 2

Biografía:

Su nombre original era Saulo de Tarso, conocido también como Pablo de Tarso, pero tiempo
después, la iglesia católica le llamó San Pablo. Nació entre los años 5 y 10 d. C, en Tarso de
Cilicia y es conocido como “El Apóstol de los gentiles”, “El Apóstol de las naciones”, o
simplemente “El Apóstol”. Es considerado uno de los discípulos más importantes de Jesús,
pese a que nunca llegó a conocerlo personalmente. Pablo de Tarso nació en el seno de una
familia acomodada que poseían el título de ciudadanos romanos, pese a ser muy ligados a las
tradiciones y observancias judío fariseas.

Dado que, según se cree, hacia parte de la tribu de Benjamín, se le dio el nombre de Saúl (o
Saulo) que era común dentro de esta tribu porque era un homenaje a la memoria del primer rey
de Israel. Pero ya que era también un ciudadano romano, además llevaba el nombre latino de
Pablo (Paulo). Esto no era extraño, porque los judíos de aquel entonces solían tener dos
nombres: uno hebreo y otro latino o griego.

Viajes:
Viajó hasta Jerusalén donde se entrevistó con Pedro y Santiago. Se cree que también
evangelizó en Tarso ya que allí fue a buscarle Bernabé para llevarle a Antioquía.Realizó tres
grandes viajes evangelizadores a través de Asia Menor, Macedonia y Grecia. Pablo presenta
el cristianismo como una nueva religión, no como una forma modificada del judaísmo. Los
judíos que aceptaban su mensaje podían seguir viviendo alguna de sus costumbres, pero los
gentiles que se convertían al cristianismo, no tenían necesidad de realizar las prácticas judías.
1. Pablo realizó su primer viaje entre los años 45-49 acompañado por Bernabé. Hechos 13, 2-52 y 14, 1-28
Salió de Antioquía y pasando por Seleucia se dirigió hacia la isla de Chipre, evangelizando las ciudades
de Salamina y Pafos.
Desde Chipre, pasando por Perge, se dirigió a Antioquía de Pisidia. Predicó en la sinagoga y muchos se convirtieron,
pero los judíos promovieron una persecución contra Pablo y Bernabé. Por este motivo fueron expulsados de la ciudad.

2. El segundo viaje lo realizó entre los años 50-52 acompañado de Silas. Hechos 15, 36-41 ; cap. 16, 17 y 18, 1-22
Salieron de Antioquía y visitaron las Iglesias que Pablo y Bernabé habían fundado en el primer viaje. En Listra se les
unió Timoteo como compañero de viaje, atravesaron Frigia y Galacia, llegando a Tróade.
En Tróade tuvo una visión en la que un macedonio le pedía que visitaran su país. Convencido de que Dios le pedía que
realizara ese viaje, se pusieron en camino hacia Macedonia.
Llegaron a la ciudad de Filipos y encontraron a Lidia, una comerciante de púrpura, que pidió el bautismo para ella y para
toda su familia. Por expulsar los demonios de una adivina, fueron detenidos y azotados con varas. Cuando estaban
encarcelados se produjo un gran terremoto, que sacudió los cimientos de la cárcel, abriéndose las puertas y las cadenas
de los presos. Cuando fue el carcelero Pablo y Silas continuaban en su celda. Solamente salieron de la cárcel cuando los
magistrados les soltaron, al saber que eran ciudadanos romanos. Pasaron unos días en casa de Lidia y continuaron su
viaje.
Llegaron a Tesalónica, capital de la provincia romana de Macedonia, donde había una sinagoga. Pablo habló en ella y
muchos judíos y griegos se convirtieron. Algunos judíos querían detenerlos y los nuevos discípulos enviaron a Pedro y
Silas a Berea.
3. El tercer viaje de Pablo está narrado en Hechos 18, 23 – 21, 16.
En la primavera del año 53, después de una breve estancia en Antioquía, comienza el tercer viaje. Pablo se dirige
a Éfeso, donde permanecerá por espacio de tres años. Durante su estancia en Éfeso, Pablo escribe la Carta a los
Gálatas y la primera Carta a los Corintios y realiza varios viajes apostólicos a las regiones cercanas. También realiza un
viaje de ida y vuelta a Corintio para atender los problemas que habían surgido.
El motín de los orfebres le obligó a abandonar Éfeso y se dirigió hacia Macedonia y Acaya acompañado de algunos
discípulos.
4. La Iglesia de Jerusalén aprobó la norma de Pablo de no exigir a los gentiles que adoptaran la ley judía, pero se mostró
preocupada cuando corrió el rumor de que había concedido la misma libertad a los cristianos judíos. Fue expulsado
del Templo y golpeado hasta que intervinieron los soldados y centuriones romanos porque pensaban que había
introducido en él a gentiles. El tribuno le ató con cadenas y después de identificarlo le permitió dirigirse al pueblo.
5. VIAJE DE PABLO A ESPAÑA
En la carta que escribe a los romanos desde Corinto, probablemente hacia el año 58, se fundamenta la creencia de que
Pablo pudo visitar España. En Romanos 15, 24 dice: «Espero visitaros de paso para España, confio en que me
encaminaréis hacia allí, después de haber disfrutado un poco de vuestra compañía», y en 15, 28 :«Una vez
cumplida esta misión y entregado el fruto de la colecta, partiré para España pasando por vuestra ciudad».
Parece que la decisión de Pablo estaba tomada, aunque su prisión en Cesarea y Roma hizo que tuviera que retrasarlo.
Según la tradición, el viaje a España lo realizó entre esta prisión y la definitiva que le llevó al martirio. Este hecho está
suficientemente documentado en escritos de los primeros Papas y en textos apócrifos para que se pueda poner en duda
su realización.

También podría gustarte