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«¡Qué difícil es proponer algo bajo la mirada del otro, sin

corromper nuestro propio juicio por la manera en la que se


propone! Si decimos: “Me gusta, pienso que es oscuro”, o
algo parecido, llevamos la imaginación hacia esa mirada, o
al contrario, la hacemos enojar. Más vale no decir nada y
entonces, juzgar a partir de lo que es, es decir, según lo que
es en ese momento, y según lo que otras circunstancias, de
las cuales no somos autores, le habrán añadido. Pero al
menos no habremos agregado nada, más que el efecto de
ese silencio, según la vuelta y la interpretación que se le
quiera dar, o según la conjetura de los movimientos y el aire
del rostro, o el tono de voz, o de ser fisionomista: ¡qué difícil
es no poder demostrar un juicio a partir de su origen, o más
bien, con tan poca firmeza y estabilidad!»
Blaise Pascal
!
! III!
! IV!
Un sábado de cristal, en el Chopo, metro Salto del Agua,
un alto surtidor de celulares; venta atípica,
un árbol bien plantado, pero chueco,
un caminador con vista al río sucio,
contra corriente, así voy
y llego siempre:
pasito despreocupado
como estrella de cine,
ojos cerrados, lentes de sol
y profecías de internet,
olas de comentarios,
likes que lo cubren todo
de azul porque mi pantalla está rota,
como la del chico que me trajo un aparato
para que lo arreglara antes de mediodía;
! V!
camino entre el aceite
de los días futuros y el hambre
de gente desdichada como aviones,
y los aviones por lo menos vuelan
y su felicidad es inminente,
entre nubes que se desvanecen,
horas de sueño que no se recuperan,
videos de Youtube que no son vistos,

una presencia de fantasma


como el incendio del bosque,
un mirón inoportuno que lo graba todo
con su memoria y la otra memoria,
cuerpos de lombrices que no alcanzan pixeles,
pixeles que parecen lombrices, casi cuerpos,
rocas que son piedras, color gris o cualquier cosa,
color tres de la tarde, cuando el día va rápido,

! VI!
y la hora se emociona porque ve el reloj,
y el reloj se deprime porque no puede verse,
voy entre galerías de zapatos, de sonidos,
me pruebo los que me gustan
y no me los compro, igual estoy ciego,
una selfie me borra, nazco en otra,
oh que la canción, una encantadora,
pago el agua que he consumido
y pienso en el agua que necesitaré,
voy por tus fotos como por el mundo,
tu cara en la Plaza del Sol,
tus pichones en la iglesia confundiéndose
con todos los demás,
mis miradas son inocentes y no cubren nada,
eres una ciudad más grande que esta ciudad,
! VII!
una metralleta que divide la luz
en dos mitades de colores que nadie conoce,
un pájaro de risas, drogas y juventud
bajo el sol de un invierno mexicano,

vestida como te da la gana,


como mi pensamiento no tienes rumbo,
voy por tus rumbos como por el agua,
los peces beben de esas gotas,
el colibrí nunca ha existido,
voy por tu cara como por tus fotos,
como las fotos de tu cara,
voy por tus dibujos como por tus sueños,

tu pelo de maíz ondulado y rojo,


tu veinte de cristal en Salto del Agua,
tu viernes, tu quincena, tu loquera,

! VIII!
toda la noche llueve, todo el día encerrada
cierras los ojos, abres tu boca de agua,
sobre mi cuerpo exhalas, es mi pecho
el que cae como árbol líquido,
voy por tu calle como por un río,
voy por ti como por agua al Oxxo,
como por un cenicero en la montaña
que en un abismo brusco se termina,
voy por tus mensajes raros
que están en blanco y dicen mucho,
mi pelo se despeina, se cae,
lo recojo uno por uno,
y sigo caminando, tocando puerta por puerta,
cobradores sin fin y sin memoria,
bancos abiertos, cuentas vacías,
! IX!
donde se pudren todos los veranos,
las joyas y la sed se conocen,
memoria desvanecida que recuerda,
Snapchat que se deshace si lo toco,
cabelleras de arañas en tumulto
sobre el Sonrics de hace muchos años,

a la salida de mi casa busco,


busco sin encontrar, busco mi casa,
un lugar para tormentas y universitarios perdidos,
para árboles temerosos de la noche,
rostros llorosos en un jardín con mosquitos,
té verde que fluye a mi costado,

busco sin realmente buscar, escribo a solas,


no hay nadie y tampoco lo conozco,
caigo en el instante, caigo por idiota,

! X!
invisible camino para los que no tienen fondo,
mi imagen, el cielo, las ventanas son iguales,
piso cigarros, instantes inhalados,
piso un recibo de luz,
piso el billete para pagarlo,
busco un pájaro que sea una fecha,
busco el colibrí de las nueve de la noche,
tiempo para inscribirse en el gimnasio:
la hora de digitalizar el cuerpo
y con él la mente,
el vino rosado que se esparce,
por los vasos sanguíneos
borracho como el otoño cuando llega,
envuelto en el calor del verano
y el reggaetón que viste de blanco,
una piel dorada y transparente,
! XI!
Twitter color de luz, venado solitario
por los alrededores de la noche,
entrevistas a muchachas resignadas
en los Balcanes, donde la lluvia es verde,
adolescentes sin rostro, innumerables,
he olvidado tu nombre, Motorola,
Nescafé, Periscope, Tecate,
tienes todos los rostros y ninguno,
eres todas las marcas y ninguna,
te pareces a tu madre y a la mía,
eres todas las Rihannas de internet,
te pareces al tenedor y a la cuchara,
a la copa de vino que nunca lavas,
yedra que avanza, pero no tanto,
un alma que se repite como gif,

! XII!
escritura de vago sobre lienzo,
griego en la boca, reina de las voces,
calumnia de vapor, fuente: Wikipedia,
circo de animales prohibidos,
granos en la cara, sonrisa diminuta,
selfie de penas ajenas,
pastor de ovejas digitales
y guardiana de un reino más ajeno,
verga que cuelga del abismo,
enriquecimiento sorpresivo,
flor de la vida venenosa,
señora de las flautas y tlacoyos,
terrible jinete citadino,
cigarro para el fusilado,
nieve de limón en agosto, luna llena,
escritura de agua sobre aceite,
escritorio de madera sobre fuego,
! XIII!
testamento de sol, grito de esperanza,

rostro veinteañero, rostro de a de veras,


rostro perseguido por los viejos,
años fantasmas, fotos circulares
que dan al mismo patio, al mismo muro,
aroma de un instante y son un solo día
todos los días del calendario,
todos los otoños son un mismo otoño,
todos los mensajes son un mismo mensaje,
todos los poemas son un mismo poema,
y por los universos no conocidos
se pasea el futuro compartido,

no hay nada frente a mí, solo una pantalla


y frente a la pantalla unos ojos, contra un sueño
de ayunos e imágenes yuxtapuestas,

! XIV!
duramente esculpidas contra el sueño,
arrancado por la fuerza de la luz blanca
que es internet y también la ceguera,
pulso rapidísimo de las palabras,
mientras afuera el tiempo lento
golpea la puerta de mi casa,
el mundo con su horario de oficina,
sólo un instante viven las ciudades,
los nombres, los sabores conocidos,
el resto es fe ciega en la inercia de la noche,
qué pesada esa palabra, ¡qué palabra!,
qué humillante el pensamiento y los amigos
cuando van despacio por la sangre
que se afloja como un diente, esos ojos
se nublan con facilidad y esa facilidad
soy yo, un horror acumulado,
! XV!
abanicos que miden el tiempo
y no hay nada detrás del aire,
el instante y las imágenes y nadie
tiene frío cuando corre hacia el Sol,
hacia la noche y los bostezos,
Amazon vendiendo tu libro,
tu libro vivo y enmascarado,
el instante se pone guapo, se peina
como un niño que va a la iglesia,
como una cerveza que se toma a sí misma,
y también se derrama y se arrepiente,
es el instante desnudo,
el árbol de un bosque digital,
crece dentro de mí, me ocupa todo,
me escribe su contraseña en una servilleta,
mis pensamientos son sus secretos,

! XVI!
su mercurio circula por mis venas,
árbol mental, frutos que no existen,
grito de fiebre ya pasada,
tiempo aire que vuelve cada mes
y se acaba antes del treinta,
lo que pasó eres tú, y estás siendo
silencioso como la culpa burguesa
que se ríe y no desaparece:
frente perfecta, saliva de piedra
armada de narcisos insensibles,
una ropa estropeada, indescifrable,
escribes en mi muro y esas palabras
se quedan como lo negro en lo quemado,
ando sin guardaespaldas, busco dinero
y en tus ojos no hay dinero, solo agua,
! XVII!
y en el agua no hay agua, solo piedra,
del Chopo, de Salto del Agua,
tu boca sabe a boca, a qué otra cosa,
tu Culiacán sabe a mediodía,
laberinto de espejos sucios, casi grises
que muestran siempre el camino,
y tú me llevas ciego de la mano
por esas nieves de enero
hacia el centro de la tierra y te agachas
como si pasaras por un puente
y tú fueras un camión enorme, fascinante
lleno de droga para el condenado,
flexible como el sobrio y esbelto
como el yonqui, como la luna,
y tus palabras no importan, tienes sed
y ganas de orinar, te preguntas
cómo has llegado sin zapatos hasta el desierto,

! XVIII!
he olvidado mi nombre, mis amigos
se ríen cuando tienen que reírse,
se queman cuando tienen que quemarse,
no hay nada en mi memoria sino una larga lista,
un subrayado al que ya nadie vuelve,
automóvil sin ventanas, pensamiento
que vuelve, se repite, se hastía
y se pierde en su misma carretera,
ojo traspasado por navaja
que mira una peli de Buñuel
y dice:
yo soy esa peli,
Mesalina, mi esposa favorita,
dormías enroscada entre las sábanas
y al despertar gritaste como un perro
y caíste sin fin, quemada y blanca
! XIX!
nada quedó de tu sol sino tu playa,
y con el tiempo me descubro
con tos y mala vista,
yendo a la farmacia Similares:
no hay nadie, no eres nadie,
un montón de cajas sin medicina,
un mundillo problemático y una gran deuda,
un pendejo colgado de unos huesos,
un racimo ya seco, una cuenta de ahorros,
y en el fondo de esos ahorros dos ojos
de un niño que nunca debió nada,

mirones sin negocio, pozos sin fondo,


miradas sin punto de referencia,
niñas viejas y madres primerizas
ven a sus hombres grandes como sus sueños
caer juntos en el mismo pozo,

! XX!
y los hombres se creen niños,
y piensan en ellas desde el fondo,
son las palabras y sus trampas de vida
¿o es al revés: es la vida con esos ojos
de palabras?,
¡nacer, perder, borrarme y que me borren
otros ojos futuros, otra vida,
otras palabras, cansarme de otro cansancio!
esta mano me basta, y este ojo
que no acaba de abrirse y revelarme
dónde estuve, qué metí bajo mi lengua, cuánto tiempo,
cómo me llamo yo:
¿tenía planes
para el fin de semana —y todos los fines de semana—
en Cerro Acasulco, hace cinco años,
con Justo que vendía esquites
! XXI!
y fumaba mariguana cuando no había clientes?,
¿por la carretera Carmen me decía
“dame un trago de RedBull o no llegamos”,
o se lo dijo a otro que se parecía a mí,
o yo lo invento y nadie me lo ha dicho?,
¿caminé por la noche de Badiraguato,
pequeño y oscuro como un hoyo negro
recién formado, como el viento loco
que entra por debajo de la puerta?, ¿siempre el viento
que nunca respeta mi silencio?,
¿desde el hotel de Xalapa vimos a Paty Navidad
bailar por un sueño —“tengo hambre”
decías al cambiarte y yo veía Twitter, sin decir nada?,
¿cenamos juntos en esa fonda, vimos
a un borracho caerse de borracho?,
¿compramos una mascota a medianoche?, ¿compramos
comida para la mascota?,

! XXII!
nombres, sitios,
calles y calles, pestañas, arrobas, recuerdos,
taxis sospechosos, un parque hundido, cuartos fríos,
dibujos en el brazo, alguien se piensa demasiado,
alguien canta mientras canto, alguien vive sin espejo,
pestañas, arrobas, recuerdos, mascotas inexistentes,
Culiacán, 2008,
en la catedral los buchones
reían y cantaban con sus hijos,
después sonó la alarma y hubo gritos,
también polvo que parecía humo,
carros blindados, barbas delineadas
y el ruido de los motores:
camionetas grandes y tiernas,
defendiendo el olor de la gasolina,
cada uno un círculo, los dos juntos, un infinito,
! XXIII!
hule negro sobre pavimento y el calor
que siempre hace en los paraísos,
ladrones de buena digestión,
los chicos que se besan en el fondo,
porque es viernes y no hay wifi cerca,
saltan el tiempo y son invulnerables,
nadie los graba, nadie graba nunca nada,
no hay tumulto, hoy somos dos, mañana uno,
verdad probable pero distante, todavía
soy ese todo…
cuartitos de Pacífico a la deriva,
entre ciudades que crecen hacia abajo,
ventanas y calles de arena, dijiste
que querías vivir en el mar,
color imaginario, azul descolorido,
hombres leyendo su horóscopo
o poesía; el destino más sexy

! XXIV!
para visitar en verano;
el otro cuarto: afuera siempre llueve
y hay un niño que parece perro;
autos que son navíos que se mecen
en una hamaca redonda; o la tierra;
el silencio se aleja como las olas,
todo lo que tocamos se parece;
mausoleos de lujo, ya leídos
los poemas, prohibidos los billetes;
trampas, celdas, gobiernos encantados,
como un pájaro viejo, como la jaula rebelde,
todos se transfiguran, todos vuelan,
cada nube es una cara, cada palabra subrayada
en azul lleva a otro lado, al campo, al aire, cada poeta
es un festín; cerrados como museos en lunes,
el tiempo, como siempre, esa comedia,
no hay museos ya, ni muros: ¡hormiga, hormiga,
! XXV!
abre la mano, coge esta tarjeta,
cobra los puntos, come como reina,
tiéndete al pie del restaurante, bebe su vino!

todo tiene figura y ha triunfado,


es el centro del mundo cada wifi,
es la primera noche, el primer día,
el mundo nunca ha nacido, igual existe,
como los muros transparentes
o ventanas, según la casa,
como si un volcán hiciera una erupción
y los ratones buscaran un refugio menos caliente,
la anchura de tu código de barras,
la alarma que suena con tu canción favorita,
el salmón que pescaste con tu padre,
la iguana que apareció en tu casa,
el mosquito que no supiste domesticar,

! XXVI!
el Club de Vegetarianos al que nunca perteneciste,
saliva de mansplainer, el cocodrilo
metido de doctor, padre irresponsable,
el Jefe, el tiburón, el arquitecto
del negocio, el dinero uniformado,
hijo predilecto de la Iglesia,
se lava los dientes con jabón
y agua purificada, y toma clases
de piano por internet, las partituras
invisibles, las pelucas carísimas
que lucen divinas y te distinguen
entre tus fotos,
lo son todo
por un instante inmenso y entonces
la ventana de la imagen,
que es siempre una posibilidad,
y compartir el espejo, el teatro, la suerte,
! XXVII!
el olvidado asombro de uno mismo;

bailar es persuadirse, si dos es uno más uno


el mundo debe de ser la mitad de algo, deseo distante
de un pensamiento incompleto, bruto,
espina de una planta que todavía no es planta,
real y creíble como casi todo, el vino es vino,
el pan quién sabe, agua ya sólo hay con sal,
bailar es persuadirse, es abrir puertas,
ir del algoritmo al movimiento,
movimiento perpetuo que imagina ser
música automática;
el mundo cambia
si dos bots se miran y se reconocen,
rimar es olvidarse de sí mismo:
“déjame ver tu contraseña”, dice ella
y se enrosca en el cuello, no era nadie,

! XXVIII!
falsa alarma;
el engaño del cine,
los camarógrafos suicidas, un hermano
más honesto que el otro, los dos espejos
enamorados de su desconfianza,
mejor comer el cereal envenenado,
la cicuta con leche y Zucaritas,
los poemas feroces, el delirio,
su genio azaroso, la risa
que llevas al dentista,
un gargajo, mejor ser olvidado
en internet que un griego no leído,
exprimir la sustancia de la vida,
tomarse la molestia o las horas,
los minutos que son valientes, el tiempo
en una cara del billete, tu rostro como divisa;
! XXIX!
mejor la claridad, pantalones invisibles
tan cómodos como los azules,
diamantes comestibles, deliciosos
y vulgares, accesibles como el aburrimiento,
regalo de bodas para un primo que no es tu primo
y canta el Aserejé en su Corolla,
un mensaje de voz cada segundo,
tú contestas con emojis y palabras,
y en el fondo vibras más que ninguna otra cosa,
lo que llamamos Dios, el ser sin nombre,
se contempla en la embriaguez, el ser sin Facebook
está en línea, arroba de arrobas,
plenitud de presencias y de nombres;

sigo mi albedrío, cuerpos, calles,


camino sin zapatos por tu casa,
soy el tiempo y tengo escaleras,

! XXX!
tus paredes son altas y se mueven,
vuelvo donde empecé, busco un pretexto,
camino solo y desconfío de los mapas,
de la luz que me abandona a las siete,
camino como un árbol, como la tierra
me sigues y me ablandas como tierra,
creces como un chisme entre los chismosos,
sueñas como una niño entre los hombres,
corres como mil vándalos, tu prisa
es la de un eclipse, tu cabeza
es una luna tapando al Sol,
el campo reverdece si lo quieres, si
te comes un chocolate,
el universo lo nota,
si dos de tus pestañas se caen,
se cumplen todos los deseos,
cae la bolsa de valores, la luz asciende,
! XXXI!
el espacio sólo es tu contenedor,
un vacío que te espera,
pasa la nube sobre tu casa,
llueve para tu jardín,
pedimos una pizza y flotamos
como escobas de magos,
universo paralelo donde no pasa nada
que no haya sido imaginado,

de verdad no pasa nada, dices


(por cierto: acaba de pasar un ángel
frente al teclado),
¿no pasa nada, solo me ignoro?
y el tiempo dentro de tu microondas
sigue su curso, ajeno al mío,
y la mirada de la hormiga bajo la lluvia,
Cenicienta vestida de payaso,

! XXXII!
Bulbasaur y su mugido inmenso,
y el repetido grito de Munch
más fuerte que la señal de internet,
Shakira en la tortura” (el sol nace,
se escucha tu alarma: “pies descalzos”
es tu gallo, la luz el suyo),
es trivial lo que dicen las Meninas
de Velázquez, el aburrimiento de Dios
el séptimo día de la creación, combinan
tus tenis con tus ojos, tu estilo
tiene una entrada de Wikipedia
—es la primera vez que mueres,
pero tu memoria es infinita
como el agua del vaso del ejemplo—,
ejércitos con coreografía de Beyoncé,
escasas mañanas las del insomne
comprometido, el video viral de Borges
! XXXIII!
jugando Monopoly con sus amigos,
dejaba espacio entre cada movimiento,
nadie lo notaba: ¿por qué nadie lo notaba?,
los enojos, los ayeres, las premoniciones
del observador, el brujo, el pobre astronauta,
cementerio de montañas y palabras
que los poetas escarban,
el perro, el romántico, el personaje oscuro
que parecemos los domingos, y ese look
que tenemos al nacer, el sonido
de hormigas masticando palomitas
y la Visa falsa del mojado
y su suerte y la suerte del verdugo
y la suerte en general…
son rumores
las palabras y rumores lo que nombran,
dramas de planetas enojados,

! XXXIV!
brisa de una lluvia lejana,
la vida y lo que vive, el camarón
que ya nunca duerme, la corriente
que no se lleva nada, la Virginia
haciendo wuuf, aquí no hay nada
sino una distracción, al fin humo:
no hay pastel ni despedidas…
¿son un solo mito
la normalidad y la catástrofe?,
y el curriculum de los náufragos,
qué decir cuando callamos, ¿qué decir?,
no son nada los gritos en los sueños,
no pasa nada cuando despertamos,
hoy pasó algo, un parpadeo
de colores, un movimiento de la luz, nada,
no tengo sueño, quizás nunca he dormido,
! XXXV!
los quemados también son el fuego
que quema a otros quemados, pobres
estrellas intocables, brillando para nadie,
desde la cuna sospecho de las cunas,
mirar la espalda sin remedio,
tus huesos ya son estatuas de vida,
un siempre caminar desesperado,
cada sonata es un bostezo,
un fantasma cansado de recorrer Europa,
y tu gesto final, tu dura máscara exfoliante,
ladra el perro callejero,
¿y dónde vive, de qué calle es callejero?,
ajena y no vivida, apenas pavimentada la ciudad,

¿la poesía, cuándo fue de veras nuestra?,


¿cuándo somos de veras lo que somos?,
bien comido soy gentil, con hambre, moralizo;

! XXXVI!
a solas pienso en ti, contigo, me descubro,
manchas en el espejo, ruido y poca luz,
nunca la poesía es nuestra, es de los otros,
la tierra no es de nadie, ¿todos somos
la tierra?, pan de muerto para los vivos,
¿los mismos vivos que serán pan?,
soy otro cuando voy de fiesta, mis canciones
no son mías cuando las bailo, sino de todos,
para qué observar pudiendo ser observado,
salir de mí, buscarme entre la música,
la noche que no existe hasta que anochece,
los correos que siguen sin contestarse,
hoy no, hoy tampoco, siempre el calendario
extravagante del inútil, demasiado temprano
para comer postre, para buscar culpables,
viejos hábitos que nos enajenan,
que nos inventan un rostro y lo desgastan,
! XXXVII!
ganas de correr con las piernas de todos,

Nescafé, Periscope, Motorola,


muestra tu rostro al fin para que deje
de imaginarlo, mentiras blancas como la Matrix,
la cara de un astronauta desempleado,
árbol de otros árboles, manos de pianista
y de pintura y de jueves y de lombriz,
cara de sol culichi y Pedro y Pablo,
los amigos inseparables,
despiértame, ya voy tarde:
Las Vegas
te apuesta a ti, amiga de internet,
torre de Montaigne, reina de las ofertas,
anillo sin Saturno, madre de Newton,
tortugas que sostienen mundos,
vuelo desde que tengo memoria

! XXXVIII!
y es la memoria la que vuela,
a veces para frente a tu casa, toca la puerta
y regresa como la mañana, diferente,
cambia de color como el río sucio,
se disfraza de sol y me ilumina
y me quema y también me abandona por las noches,
paz engañosa, película sin diálogos,
aire contra corriente;
amárrate el zapato,
camina sobre las semillas enterradas,
el agua es inmortal, asciende, crece,
acaba de caer y nunca acaba,
odiaría mi vida, pero es mía,
odiaría los sueños, pero yo sueño,
soñamos todos, sueña el sol
cuando nadie lo mira, suenan
las alarmas hasta que alguien las apaga,
! XXXIX!
pienso volver, despertarme, amanecer,
abandonar las conexiones,
comentar en todas tus fotos,
ser un todo transfigurado,
enemigo de la memoria, camarada
del tiempo cuando me conviene,
aquí pertenezco y me conocen,
aquí no necesito contraseña,

pienso volver: amanecer despierto,


mirar el techo como a tus ojos,
ser el jabón que me limpia,
un rostro que adivine loterías,
ganarle hasta a la muerte,
rostro de calor y certidumbre,
pastilla disuelta entre saliva,

! XL!
semanas enteras de recuerdos,
increíble presencia en internet…
quiero vivir, ir más allá, y no puedo:
cambiar de pronto los malos inicios,
dormir como un bebé borracho,
recorrer los libros como cortinas,
cómo no cantar corridos, cómo no
cantar canciones, rimar con tiempo,
creerme ballena vengativa,
ser todas las puertas hipotéticas,
el solecito que se asoma como música,
párpado despegadísimo,
envoltura de hielo derretido,
arroz rojo mexicano,
siglos de oscurantismo,
magia de Yu-Gi-Oh,
! XLI!
un sábado de cristal, en el Chopo, metro Salto del Agua,
un alto surtidor de celulares; venta atípica,
un árbol bien plantado, pero chueco,
un caminador con vista al río sucio,
contra corriente, así voy
y llego siempre:

! XLII!
! XLIII!

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