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Introducción
Estimados compañeros del CAF, me presento para los que no me conocen, me llamo David Tkalecz
y soy estudiante del CAF desde el año 2010. También soy profesor de Historia y esta profesión
como el ajedrez son mis dos grandes pasiones que intento, siempre que puedo, combinarlas.
Este trabajo que van a leer, gracias al espacio que me brinda nuestro querido maestro Guillermo
Llanos, es el fruto de mi intento de esclarecer para mi y mis alumnos las diferentes versiones de la
historia del ajedrez.
Hablo de una “aproximación” y no de una historia definitiva porque aun se están reescribiendo
partes de la historia de nuestro noble juego y porque la realidad es compleja y de tal modo es
prácticamente imposible que en un trabajo aparezcan todos los descubrimientos que se han hecho
sobre el ajedrez y que se siguen haciendo.
Aun así se puede hacer un “trasposición didáctica” del cumulo de conocimiento que se ha venido
acumulando a lo largo del devenir histórico de las diferentes culturas que dieron acogida al ajedrez
lo practicaron y lo difundieron y obviamente dejaron sus marcas culturales en él.
El presente trabajo pretende ser la primera de cuatro entregas que acompañaran a los modulos del
CAF, asi que los invito a bucear en la historia del ajedrez y a imaginar a nuestros ancentros
sintiendo la misma emoción que nosotros al jugar un juego de ingenio, como lo es el ajedrez.
Esta época se encuadraría dentro de las fuentes escritas que recogen la historia oral de épocas en las
que no existía la escritura y que en su mayoría se vuelcan en textos árabes y luego se trasmiten a
textos europeos medievales. Leyenda porque no se pueden comprobarse rigurosamente en base a
fuentes históricas reconocidas las afirmaciones de estos relatos antiguos.
De las primeras fuentes materiales que podemos tomar como documentos que demuestran la
existencia de un protoajedrez podemos mencionar el hallazgo de un tablero en la tumba del rey
Tutankamon o el friso de la reina Nefertiti en la que esta aparece moviendo piezas en un tablero.
También se los asocia con los caldeos por la aparición de figuras de barro que datan del 3000 a.c.,
estimadas por los arqueólogos como figuras de ajedrez.
El ajedrez mas parecido al actual aparece citado en textos Persas. El escrito persa más
antiguo es el Chatrang-Namak (600 a.c.) que relata el envió de un juego de ajedrez desde la India a
Persia junto con otros regalos como joyas y tinturas muy preciadas.
En este texto se cuenta como Devasarma, rey de la India, inventó el juego del ajedrez y lo
envió al rey del Irán, Khuro-i-Anushak-ruban, con ricos presentes, y una misiva que le exigía
encontrase la explicación del juego del juego o, en su defecto le pagara un fuerte tributo. El sabio
Wujurgmir, a quien el rey del Irán encargo diese respuesta a la regia misiva, declaro, después de
tres días de profundo estudio, que no solo había logrado desentrañar el sentido del juego, sino que
además había, además, inventado el nard para que a su vez, vieran de resolverlo los sabios de
Devasarma y se hiciera así patente como la superioridad quedaba por los sabios del Irán.
En presencia del enviado indio, explico Wujurgmirt el simbolismo del ajedrez, y le venció
en las doce partidas que con el jugo. Luego el rey del Irán envió a Wujurgmirt a la India con el
juego del Nard y magníficos presentes, exigiendo a su vez la explicación o el tributo, y, después de
cuarenta días hubo de declarase vencido y tributario.
El poema concluye con el siguiente pensamiento:
"La interpretación del secreto del ajedrez estriba en que es la inteligencia el arma capital conque se
consigue la victoria, según lo dijeron los sabios: la victoria es fruto de la inteligencia."
Como vimos en el relato anterior aparece la mención al juego nard, este puede compararse
con una carrera, pues en el gana jugador que logra ser el primero en llevar todas las piezas a la
meta, situada en determinada punto del tablero. Otra diferencia notable radica en que el nard
requiere el uso de dados para determinar el alcance del movimiento que ha realizarse, en cambio en
el ajedrez cada jugada depende de la voluntad de cada parte contendiente.
Para concluir con la época “legendaria” del ajedrez, cabe aclarar que en las tradiciones que
acabo de mencionar se puede observar como el juego fue trasmitiendo de los hindúes a los persas y
de estos a los árabes terminando, por ultimo a los europeos. Pero, además de esta versión existe una
línea de investigación que sostiene que el ajedrez se puede haber difundido desde china en la época
del emperador Kao-Tsu (175 a.c.), investigada actualmente por David H Li de los Estados Unidos.
2. Ajedrez Árabe
La difusión hacia occidente se produce a través de los árabes que invadieron España, gracias a esto
durante la edad media los ajedrecistas pasaron de mano en mano numerosos manuscritos que
describían sutilezas técnicas del juego y las reglas del mismo, compendiaban problemas e incluso
creaban una literatura que, basada en las reglas del ajedrez, terminan siendo alegorías moralizantes.
Esto es interesante de mencionar puesto que existes tratados árabes que dan a entender la
importancia del ajedrez y su relación con la filosofía y la religión. Las diferencias intrínsecas del
ajedrez y el nard se vieron como representativas de dos puntos de vista dentro de las creencias
islámicas.
En principio el “nard”, por ser un juego en que la suerte era un factor determinante, era el más
adecuado para representar la influencia de la omnipotencia divina sobre la voluntad humana, por lo
que la virtud y el vicio, y, por lo tanto su recompensa y castigo dependian exclusivamente del poder
divino, sin que la voluntad humana pudiera alterar en lo mas mínimo el curso de los sucesos
ordenados por la Providencia Divina.
Esta opinión no tuvo contradicción en los primeros tiempos del Islam; pero a fines del siglo
VII, nace ya en Damasco la doctrina opuesta, la cual afirma que el hombre en su actividad moral y
legal, no puede ser esclavo de una predeterminación eterna e inmutable, sino que es dueño de sus
actos y por lo tanto su salvación depende del buen o mal uso que haga de su libertad. Por lo tanto el
ajedrez en la trasparencia de sus reglas y la ausencia de la suerte como factor determinante, el juego
ideal para representar tal idea.
Cuando finalmente el juego fue trasmitido a los cristianos estos tampoco quedaron fuera de esta
utilización del ajedrez para servir a su vida espiritual. Durante la Edad Media aparecieron gran
número de escritos que, bajo la denominación de “Moralidades”, y tomando como base al ajedrez,
contienen sugestivos paralelos para comparar la vida espiritual y temporal del hombre con la lucha
simbólica que se desarrolla sobre el tablero de ajedrez y sacar consecuencias provechosas del orden
temporal y religioso:
"Del amor de Dios:¿Acaso no has visto como el jugador retiene largo tiempo en su mano la
pieza que va a jugar, considerando despacio donde la podrá colocar, fuera del alcance del
enemigo? Haz lo mismo con tu corazón, y mira no lo pongas en sitio indigno o peligroso:
dáselo a Dios"
Fue tal la importancia de este tipos de tratados que antes que la Biblia, en el siglo XV, el
ajedrez es de los primeros en utilizar el revolucionario invento de la imprenta. El primer libro que se
imprimió en Inglaterra es una traducción al idioma inglés del tratado moralizante del ajedrez de
Jacobo de Cersolis.
Pero no solamente en la religión se gano un espacio el ajedrez fue tal la importancia del
ajedrez como sinónimo de inteligencia en las artes guerreras que al codificarse la heráldica a
principios del siglo XIII, se emblematizaron el tablero y varias piezas que identificaron
nobiliariamente a algunos linajes europeos. La actual Republica de Croacia tiene un escudo de
armas ajedrezado que data de sus épocas heroicas. El escudo alterna casillas de color plata con otras
de color "gules" (como se llama al color rojo en la ciencia heráldica.)
Según un especialista en la heráldica Modesto Costa y Turell " El ajedrez (...) solo se da a
los valientes y esforzados guerreros para premiar su valor y osadía. El ajedrez es retrato de milicia
por representarse en él un campo de batalla, encima de cuyos cuadros, y ordenados en hileras
opuestas, se ven los soldados que la componen (...) por lo mismo toman por armas el tablero del
ajedrez aquellos que expusieron la vida en el trance particular de la batalla".
Según el historiador Gabriel Gómez, una cronología creíble relativa a la introducción nos
ubicaría, para Occidente, entre mediados del siglo X y el XI. Para el Oriente Bizantino, desde
mediados del siglo IX a mediados del siglo X.
Aún así, sin poder dar una fecha exacta se sabe que antes del siglo XI se encontraba
difundido en buena parte de Europa como lo indicaría un juego de ajedrez perteneciente a los
francos del imperio carolingio y que fuera regalado supuestamente por el califa Harum Al Raschid.
En dicho juego las piezas tiene grabadas en su base caracteres árabes pero tenia una pieza femenina
lo que hace poco creíble la historia al tener los árabes prohibida la representación de humanos y
animales.
La práctica de ceder juegos de ajedrez como bienes testamentarios se hizo muy común a lo
largo de la Edad Media, el rey Martín el Humano en su testamento dedico tres carillas a los juegos
de ajedrez.
Un cambio interesante se da en la incorporación del escaqueado: la alternancia de casillas
claras y oscuras, o claras y rojas o rojas y negras, tornado obsoletas antiguas prácticas musulmanas
y crea automáticamente alfiles de colores distintos en ambos bandos.
La primera mención que se hace sobre este cambio es en un poema del año 1100,
procedente del sacro Imperio Romano Germánico, que habla sobre la simplificación del cálculo de
los movimientos y la eliminación de jugadas erróneas. Además permite calcular de una manera mas
rápida si un peón tiene posibilidades concretas de coronar o no, cosa que preocupaba a los teóricos
árabes.
La metamorfosis del Firzán a la Dama actual comienza en el periodo histórico que estamos
tratando y respondió a las diferencias culturales que existían entre oriente y occidente en lo que se
refiere a la condición de la mujer. Objeto de placer o medio de reproducción que se podía comprar y
vender o que podía dar a luz jóvenes guerreros, la mujer oriental, no podía ser representada con una
pieza en un juego de guerra. El “firzan” la figura que acompañaba al Rey era una figura masculina.
En contrapartida en el siglo XII, en tiempos de doña Leonor de Aquitania la figura de la
mujer se agiganta tanto por ser la época en que aparecen los famosos Tribunales de Amor, en los
que básicamente una mujer podía elegir entre dos cortejantes, como por ser la época en que el culto
a la Virgen María se desarrolla masivamente a nivel popular de la mano de Bernardo de Claraval.
También es lógico de entender que una desproporción evidente entre población masculina (enlistada
en las cruzadas) y femenina dedicada a las tareas de suplir al marido en las tareas administrativas
que este dejara vacantes terminara por darle un papel preponderante a la mujer en esta época.
Es interesante observar el proceso etimológico que llevo al Firzán a convertirse en Dama.
Veamos en el juego árabe ya dijimos que la figura masculina que acompañaba al rey,
supuestamente un consejero, pasa a llamarse en occidente Alferza, nombre que le da el Rey Alfonso
el Sabio en su célebre manuscrito ajedrecístico. Al latinizarse, esta voz se trasforma en fercia, con
lo que se da el paso clave para su metamorfosis sexual pues los franceses la llaman fierce y mas
tarde vierge (virgen) asociándola con la Virgen María, con lo cual cambia de sexo. El otro nombre
con que se conoce a la Dama, es decir, Reina viene porque la Virgen María es la Reina del Cielo, y
porque en la mayoría de los reinados la reina ocupaba un puesto importante.
2.2 Difusión , apropiación y adaptación en España: Siglo XIII, el Libro de los juegos de Alfonso X
Pese a estar enfrentados continuamente contra los moros que habían invadido el territorio
español es interesante observar como Alfonso X no permite que estos enfrentamientos cieguen su
visión de futuro y crea la “Escuela de Traductores de Toledo” que sirve para introducir la cultura
árabigo-helenica. De este modo las obras de los clásicos pasaron del árabe al latín y de este a las
lenguas romances. De entre toda la producción realizada la más importante para nosotros
ajedrecistas es su códice de ajedrez.
La pretensión de dicho códice no ha sido otra que la de enseñar ajedrez a los nobles como
marca de clase y es por eso que aparecen en las pinturas los nobles de la época jugando al ajedrez.
Y también puede observarse como hay una especie de alegoría de la lucha que se da en el tablero y
la lucha por reconquistar tierra española de mano de los moros.
La temática de esta obra a grandes rasgos se puede dividir en dos cuestiones: una primera
parte que trata el reglamento del juego, el movimiento de las piezas y hasta una sugerencia de cómo
construirlas y por último un apartado especial de problemas de ajedrez.
El siglo XV vera un cambio importantísimo en el juego arábigo que lo transformara en el juego que
tantas horas de sueño nos quita a los jugadores por su dinamismo.
El rastro de dicho cambio se puede seguir gracias a las producciones literarias que aparecieron a
finales del siglo XV en Valencia. Fue en esta región cuando aparece por primera vez la dama
mencionada en el manuscrito "Hobra intitulada scachs d'amor feta per don Franci de Castelvi e
Narcis vinyoles e mossen fenollar" o como se le conoce en forma reducida “scachs de amor”. Unos
años más tarde, en el 1495 se publica en el libro del segobino Francesc Vicent “Llibre dels jochs
partits dels schachs”, considerado el primer tratado de ajedrez publicado en el mundo, y en el que
figura también la dama; no apareciendo en ninguna documentación anterior ni coetánea a ambas
obras. Nace pues en Valencia a finales del siglo XV la dama, precisamente en 1475, inspirada en la
Reina Isabel la Católica según hipótesis del historiador holandés Govert Westerveld, que fue
confirmada documentalmente por el historiador valenciano José Antonio Garzón Roger.
Concretamente el juego cobro gran dinamismo al potenciarse la acción del alfil y de la
dama que resultaban más limitados en la versión antigua. En el ajedrez arábigo-medieval la Dama
era una pieza masculina, era el ayudante del rey, que movía a una casilla diagonal adyacente.
El alfil, por su parte, solo podría mover a una tercera casilla en diagonal, saltando por la
casilla en diagonal, saltando por la casilla intermedia al igual que se hace en el juego de damas para
capturar una ficha.
Con el cambio renacentista, un simple peón puede decidir el final de la partida al
transformarse en la poderosa Dama al llegar a la octava línea.
Conclusión
A modo de resumen, de lo expuesto para la presente clase, creo conveniente utilizar un cuadro
comparativo entre lo que puedo mencionar como tres ejes aglutinadores del desarrollo de la historia
del ajedrez:
El Protoajedrez, en el que se engloban todos los juegos de tablero con características bélicas y en
los cuales no se usan dados, o la suerte no es un factor determinante.
El Ajedrez Arabe o mejor dicho Indopersa de Tradición Islámica que recoge todas las tradiciones
anteriores y que adaptado a la idiosincrasia árabe es trasmitido a Europa cuando invade España.
Ajedrez Moderno : Que comienza en el Renacimiento y que podríamos extenderlo hasta la primer
oficialización de las reglas de juego para coronar al primer campeón mundial, hasta dicha
oficialización coexistieron diferentes variaciones en las reglas de juego como por ejemplo enrocar
en dos tiempos.
Bibliografía:
Calvo Ricardo, Otra Historia del Ajedrez, España, Editor Jaque XXI, S,L 2000.
León de Alfonso, “Lucena 500 años de Ajedrez” Jaque: la pasión del ajedrez N° 463 (1998), 6-11