Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCION
Reflexionemos esta noche en las tres claves para una vida fructífera que podemos
encontrar en el texto que hemos leído esta noche:
Tenemos que reconocer que para el malo no habrá buen fin (Proverbios 24:19-20)
2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.
1. SEGUNDA CLAVE: DELEITATE EN DIOS (SALMO 1:2)
Lo que no es un deleite es una carga o una molestia, ¿Cuál de las dos palabras define
o describe nuestra actitud hacia las cosas de Dios?
Muchos cristianos queremos la bendición de Dios pero nos queremos buscar a Dios,
pues congregarnos se nos vuelve aburrido, se nos vuelve una carga, no nos gusta
cantarle al Señor, estamos más pendientes del reloj que del sermón que se nos
predica.
Nos falta comprender que para un cristiano, para un hijo de Dios no hay mejor lugar
que estar en la casa de su padre celestial (Salmo 84:10)
Venir a la casa de Dios tendría que ser una alegría y regocijo a nuestra vida (Salmo
122:1)
El cristiano es como un árbol, para dar fruto tiene que estar plantado. Estar junto a
corrientes de aguas lo hace aún más fructífero, pero la clave es estar plantado,
permanecer en el mismo lugar, no moverse.
Nuestro Señor Jesucristo también nos recordó esta clave del salmo 1 (Juan 15:4 y 7)