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Salmos 119 : 9
¿ Con que limpiara el joven su camino ?
Con guarda su palabra.
Introducción
La palabra de Dios señala que Dios escogió a varios jóvenes en su momento para hacer su buena obra
en su pueblo; José quien agrado a Dios con su vida integra, David el pequeño que derroto al gigante,
Josías un rey de ocho años quien hizo lo recto ante Dios, Timoteo quien desde niño conocía de Jesús.
Estos hombres pueden ser muestra de lo que muchas veces suele ser lucha para los jóvenes de ahora
¿Cómo no apartarse de Dios, en este mundo tan difícil de vivir?
Además “esas eran otras épocas…”, pero tengamos en cuenta que tenemos un Dios que nunca cambia,
Él es el mismo Dios, el de ayer hoy y siempre (Hebreos 13:8).
Si ha sido privilegiado de haber conocido a Dios de niño, pero muchas veces siente que no ha vivido
nada, ¡no se preocupe! el mundo solo ofrece mentira y destrucción; recordemos lo que dijo Jesús en la
explicación que dio a sus apóstoles en la parábola del sembrador; en donde los afanes de este siglo, el
engaño de las riquezas, la codicia quieren ahogar la palabra de Dios sembrada en su corazón, y esto con
el propósito de apartarlo de la verdad que es Jesús (Marcos 4:19).
Si vemos estos son pocos requerimientos de lo que Dios quiere de los jóvenes cristianos, realmente no
son muchos, a todo lo que Dios promete por nosotros ser fieles a Él. Recordemos la vida de José, Dios
cumplió sus sueños y él se mantuvo agradándole en todo momento y en toda situación donde él podría
caer, pero se mantuvo pensando en lo que era agradable a Dios.
Dios quiere además de todo esto que seamos fieles a Él, este mundo tiene muchas desolaciones y
los jóvenes cristianos podremos convertimos en herramientas de Dios para que muchas personas se
acerque a Jesús. Y si, usted es un hijo y es probable que esté pasando por dificultades pero no debe
temer puesto que Jesús se hizo hombre y sin ningún pecado nos mostró que se puede ser fiel (Hebreos
4:15).
Y sí, hay debilidades, pero en Él somos fuertes y Jesús fue enviado para mostrar que la grandeza de Su
sacrificio nos basta para vencer las luchas que el mundo pueda presentarnos, ya que por haberse
convertido en hombre, Él tiene compasión de nuestras debilidades.