PARROQUIA

DE LA
DIVINA
PROVIDENCIA

NOVENARIO DE REZOS
A LA DIVINA PROVIDENCIA DE
DIOS

FIESTA PATRONAL 2021

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 nada podemos hacer. Amén.
Después todos, juntos, dicen la jaculatoria a la Divina Providencia:
Guía: Que la Divina Providencia se extienda a cada uno de nosotros
Todos: para que nunca nos falte casa, vestido y sustento ni los Santos
Sacramentos.
Por último, rezan, todos juntos, un padre nuestro, un ave María y un Gloria al
Padre. Para finalizarse hacen las oraciones finales como se dice el número 2 en
la página 3.

Después de las oraciones del último día se dice, todos juntos,:

Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, recibe nuestra oración
confiada como una muestra de nuestro amor y fe a tu Divina
Providencia.
Somos tus fieles, Señor, que caminamos en este mundo hasta que un
día, por tu amor y misericordia, podamos estar ante tu divina
presencia en compañía de todos tus ángeles y santos para glorificar tu
nombre, tu amor y tu misericordia.
Esta familia te glorifica y haremos todo lo que esté a nuestro alcance
para ser tus testigos en este mundo. Amén.
Para terminar se dice 3 veces:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como eran en el principio,
sea ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Después se termina diciendo tres veces la jaculatoria:
GUIA: Que la Divina Providencia nos asista en cada instante y
momento.
TODOS: Para que nunca nos falte casa, vestido y sustento ni los
santos sacramentos

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Por último, rezan, todos juntos, un padre nuestro, un ave María y un Gloria al
Padre. Para finalizarse hacen las oraciones finales como se dice el número 2 en
la página 3.
NOVENO DÍA: PARA AGRADECER POR LOS DONES
RECIBIDOS
Después de hacer los rezos iniciales se continúa de la siguiente manera:
Guía: Lectura de la carta el Apóstol San Pablo a los Filipenses
(Flp 4, 6):
No se inquieten por cosa alguna; antes bien, en toda
ocasión, presenten a Dios sus peticiones, mediante la
oración y la súplica, acompañadas de la acción de
gracias. Palabra de Dios.
Todos responden: Te alabamos, Señor.
Se deja un breve momento de reflexión y, después, se hacen las siguientes
oraciones. Puede hacerlas sólo el guía o intercaladas entre los miembros de la
familia
1. PADRE ETERNO, en este día queremos reconocer tu bondad y tu
providencia constante. Sabemos, por que conocemos tu amor, que
nunca nos has dejado solos y que, siempre nos has bendecido. Quere-
mos agradecer tu providencia y tu constante bendición: Recibe esta
ofrenda (se deposita una moneda en la alcancía) como muestra de nuestro
reconocimiento y agradecimiento por todos tus dones y bendiciones.
Gracias Padre santo. Amén.
2. DIOS HIJO, redentor del mundo, que nos has mostrado el amor del
Padre y nos invitaste siempre a confiar de su providencia. Hoy te
hacemos esta ofrenda (se deposita otra moneda en la alcancía) como
reconocimiento de la verdad de tu palabra y del amor que se nos ha
manifestado en ti como Hijo unigénito enviado por nuestra salvación.
Amén.
3. DIOS ESPÍRITU SANTO, tú eres la gracia más grande que se nos ha
dado. Te bendecimos y adoramos como verdadero Dios que obra en
nosotros y nos impulsas y fortaleces en el cumplimiento de la voluntad
del Pdre que el Hijo nos ha manifestado. Hacemos esta ofrenda a tu
majestad (se pone otra moneda dentro de la alcancía) para implorar que te
manifiestes, cada día, con más fuerza en nuestras vidas, ya que sin ti
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REZOS PARA COMENZAR:
Mientras se santigua se dice:
En el nombre del Padre +, del Hijo+ y del Espíritu Santo+. Amén.
Después se continúa:
Santísimo Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, nos presentamos ante tu
divina presencia, escucha las oraciones que te presentamos y, por tu
providentísimo amor, concédenos aquello que nos aproveche para
nuestro bien espiritual y material. Padre Santo te lo pedimos por tu
Hijo, nuestro Señor Jesucristo, en el Espíritu Santo, Señor y dador de
todos tus bienes. Amén.
A continuación se dice tres veces
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio sea
ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Después se dice la jaculatoria:
Guía: Que la divina providencia nos asista en cada instante y momento
Todos: para que nunca nos falte casa, vestido y sustento ni los santos
sacramentos.
Después se reza la intención al dia que corresponda.
REZOS PARA TERMINAR
2. Terminados los rezos de la intención del día, se concluye con lo siguiente:
Todos rezan, unidos la oración a la Divina Providencia:
Santísima Trinidad. ¡Oh Divina Providencia! Concédeme tu clemencia,
por tu infinita bondad.
Arrodillado a tus plantas, a ti, de toda caridad portento, te pido para
los míos casa, vestido y sustento. Concédenos la salud, Llévanos por
buen camino, que sea siempre la virtud la que guie nuestro destino.
Tú eres toda mi esperanza, tú eres el consuelo mío. En ti creo, en ti
espero, en ti confío.
Tu Divina Providencia se extienda en cada momento para que nunca
nos falte casa, vestido, y sustento ni los Santos Sacramentos en el
último momento. Amén.
Finalmente se dice tres veces:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio sea
ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Y, juntos, terminan , como al inicio:
En el Nombre del Padre, de Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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 PRIMER DÍA: POR LA UNIDAD DE NUESTRA FAMILIA
Después de hacer los rezos iniciales se continúa de la siguiente manera:
Guía: Lectura del Santo evangelio según San Juan (Jn 17, 21. 26):
En aquel tiempo oraba Jesús al Padre Celestial
diciendo: “Que todos sean uno, como tú, Padre, estás
en mí y yo en ti; que también ellos estén en nosotros,
para que el mundo crea que tú me enviaste”. Palabra del
Señor.
Todos responden: Gloria a ti, Señor Jesús.
Se deja un breve momento de reflexión y, después, se hacen las siguientes
oraciones. Puede hacerlas sólo el guía o intercaladas entre los miembros de la
familia
1. Padre Eterno, que en tu providencia nos has permitido vivir y
desarrollarnos en esta familia te pedimos que nos permitas vivir
unidos en el amor que nos tenemos. Que esta ofrenda que hacemos a
tu nombre nos atraiga tu bendición (se deposita una moneda en la
alcancía).
2. Dios Hijo, que te hiciste hombre por amor a nosotros, mira a
nuestra familia y concédenos superar nuestras diferencias. Te hacemos
esta ofrenda para que nos concedas tu bendición (se deposita otra
moneda en la alcancía).
3. Dios Espíritu Santo, que vives en cada uno de nosotros para ir
haciendo en nosotros la santificación, te pedimos que nos permitas
vivir en el amor. Recibe esta ofrenda como parte de nuestro
compromiso de colaborar contigo en nuestra propia santificación (se
pone otra moneda dentro de la alcancía).
Después todos, juntos, dicen la jaculatoria a la Divina Providencia:
Guía: Que la Divina Providencia se extienda a cada uno de nosotros
Todos: para que nunca nos falte casa, vestido y sustento ni los Santos
Sacramentos.
Por último, rezan, todos juntos, un padre nuestro, un ave María y un Gloria al
Padre. Para finalizarse hacen las oraciones finales como se dice el número 2 en
la página 3.
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Así también ustedes, considérense muertos al pecado
y vivos para Dios en Cristo Jesús.
Nos reine, pues, el pecado en su cuerpo mortal de
modo que obedezcan a sus apetencias. Ni hagan ya
de sus miembros armas de injusticia al servicio del
pecado; si no más bien ofrézcanse ustedes mismos a
Dios como muertos retornados a la vida; y sus
miembros, como armas de justicia al servicio de
Dios.. Palabra de Dios. Todos responden: Te alabamos, Señor.
Se deja un breve momento de reflexión y, después, se hacen las siguientes
oraciones. Puede hacerlas sólo el guía o intercaladas entre los miembros de la
familia
1. PADRE ETERNO, cuya ley consiste en el ejercicio de la bondad y
rectitud, escucha las oraciones que te dirigimos en favor de todos
aquellas personas que se encuentran sufriendo por la injusticia de los
hombres. Ven en auxilio te todos los que esperan en ti y en ti tienen
puesta su esperanza y su salvación. Recibe esta ofrenda como muestra
de nuestro deseo por hacer siempre tu voluntad (se deposita una moneda
en la alcancía). Padre Eterno, apiádate del mundo entero. Amén.
2. DIOS HIJO, Jesucristo, Señor y Dios nuestro. Ponemos en tus manos
a todas aquellas personas que se encuentren sufriendo por la injusticia
y maldad que el hombre puede cometer cuando se olvida del
evangelio que nos has enseñado. Tú, que sabes lo que es sufrir la
injusticia de la humanidad, reconforta el dolor de los sufrientes y
ayúdales en su tribulación. Recibe, Señor, esta ofrenda (se deposita otra
moneda en la alcancía) como signo de nuestro compromiso con tu
evangelio en la búsqueda de un mundo siempre más justo. Amén.
3. DIOS ESPÍRITU SANTO, que vives en cada uno de nosotros para ir
haciendo en nosotros la santificación, te pedimos que nos permitas
vivir en el amor. Recibe esta ofrenda como parte de nuestro
compromiso de colaborar contigo en nuestra propia santificación (se
pone otra moneda dentro de la alcancía).
Después todos, juntos, dicen la jaculatoria a la Divina Providencia:
Guía: Que la Divina Providencia se extienda a cada uno de nosotros
Todos: para que nunca nos falte casa, vestido y sustento ni los Santos
Sacramentos.
humanidad, ya que en repetidas ocasiones nos hemos olvidado de ti y
hemos cometido la maldad que tú aborreces. Concédenos, Padre
Santo, la sabiduría para reconocer nuestros errores y la valentía para
volvernos a ti. Acepta, Señor esta ofrenda como signo de nuestro
agradecimiento y de nuestra oración. Amén. (se deposita una moneda en
la alcancía).
2. DIOS HIJO, Señor nuestro Jesucristo, en tu vida terrena sufriste por
la maldad y la injusticia de los hombres malvados. Te pedimos Señor,
en tú misericordia, que nos libres de los hombres malvados y
fraudulentos. Apiádate, Señor de tus fieles, los que buscan cumplir
siempre con tus enseñanzas. Que esta moneda sea el signo de nuestro
compromiso de luchar siempre por un mundo más humano y más
justo. (se deposita otra moneda en la alcancía). Te lo pedimos a ti, que
vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
3. DIOS ESPÍRITU SANTO que, desde el interior de cada bautizado, nos
mueves para cumplir la voluntad del Padre que se nos ha manifestado
en Jesucristo, el Hijo Unigénito. Hoy te pedimos que transformes los
corazones de tanta gente que se ha olvidado de practicar las
enseñanzas de Jesús y continuamente son causa del mal y del
sufrimiento en este mundo. Recibe, Espíritu Santificador, esta ofrenda
como signo de nuestro compromiso para trabajar en un mundo donde
reine la justicia (se pone otra moneda dentro de la alcancía). Nos ponemos
en tus manos. Amén.
Después todos, juntos, dicen la jaculatoria a la Divina Providencia:
Guía: Que la Divina Providencia se extienda a cada uno de nosotros
Todos: para que nunca nos falte casa, vestido y sustento ni los Santos
Sacramentos.
Por último, rezan, todos juntos, un padre nuestro, un ave María y un Gloria al
Padre. Para finalizarse hacen las oraciones finales como se dice el número 2 en
la página 3.
OCTAVO DÍA: POR LOS QUE SUFREN POR CAUSA DE LA
INJUSTICIA
Después de hacer los rezos iniciales se continúa de la siguiente manera:
Guía: De la Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos (Rom 6, 11-13):
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SEGUNDO DÍA: PARA PEDIR A DIOS POR EL TRABAJO
Se inicia como se indica en los rezos iniciales de la página No. 3. Después de
haber terminado los rezos iniciales se continúa:
Guía: Lectura del libro del Génesis (Gn 2, 7-9. 15):
Entonces Yahvé Dios formó al hombre con polvo del suelo,
e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hom-
bre un ser viviente.
Luego plantó Yahvé Dios un jardín en Edén, al oriente,
donde colocó al hombre que había formado. Yahvé Dios
hizo brotar del suelo toda clase de árboles deleitosos a la
vista y buenos para comer, y en medio del jardín, el árbol
de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
Tomó, pues, Yahvé Dios al hombre y lo dejó en el jardín de
Edén, para que lo labrase y cuidase. Palabra de Dios.
Todos responden: Gloria a ti, Señor Jesús.
Se deja un breve momento de reflexión y, después, se hacen las siguientes
oraciones. Puede hacerlas sólo el guía o intercaladas entre los miembros de la
familia
1. PADRE ETERNO: Que creaste todo el universo y que, en tu sabiduría,
pusiste al ser humano a su cuidado. Te pedimos que nos concedas
siempre tener un trabajo honrado, mediante el cual te glorifiquemos y
alcancemos nuestro desarrollo personal. Recibe esta ofrenda (se
deposita una moneda en la alcancía) como agradecimiento por el trabajo
que nos concedes y, también, como petición para que siempre
tengamos una manera honesta para ganarnos lo que necesitamos para
vivir. Amén.
2. DIOS, HIJO ETERNO DEL PADRE, que en tu vida carnal aprendiste un
oficio y lo trabajaste, así como todos nosotros, para ganar el pan que
comías. Hoy nos ponemos en tus manos para que bendigas nuestro
trabajo. Señor Jesús, que nunca nos falte y que nuestro trabajo nos dé
siempre lo que necesitamos en esta vida. Recibe esta moneda (se depo-
sita otra moneda en la alcancía) como ofrenda de agradecimiento. Amén.
3. DIOS, ESPÍRITU SANTO, que vives en nuestro interior obrando en
nosotros la santificación. Te pedimos nos concedas siempre seguir el
ejemplo de nuestro Señor Jesucristo y nunca caer en la tentación del
dinero fácil y del poco esfuerzo. Te hacemos esta ofrenda (se deposita
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otra moneda en la alcancía) para pedirte que siempre fortalezcas nuestro
ánimo y no nos dejemos llevar por la pereza en nuestras vidas. Amén.
Después todos, juntos, dicen la jaculatoria a la Divina Providencia:
Guía: Que la Divina Providencia se extienda a cada uno de nosotros
Todos: para que nunca nos falte casa, vestido y sustento ni los Santos
Sacramentos.
Por último, rezan, todos juntos, un padre nuestro, un ave María y un Gloria al
Padre. Para finalizarse hacen las oraciones finales como se dice el número 2 en
la página 3.
TERCER DÍA: POR LOS QUE SE HAN QUEDADO SIN
TRABAJO
Después de hacer los rezos iniciales se continúa de la siguiente manera:
Guía: Lectura del Santo evangelio según San Mateo (Mt 6, 25 - 26.31-
32):
En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: «Por eso
les digo: No anden preocupados por su vida, qué
comerán, ni por su cuerpo, con qué se vestirán. ¿No
vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que
el vestido?
Miren a las aves del cielo: no siembran, ni cosechan,
ni recogen en graneros; y su Padre celestial las
alimenta. ¿No valen ustedes más que ellas?
No anden, pues, preocupados diciendo: ¿Qué vamos a
comer?, ¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a
vestirnos?
Que por todas esas cosas se afanan los gentiles; pues
ya sabe su Padre celestial que tienen necesidad de
todo eso.
Palabra del Señor.
Todos responden: Gloria a ti, Señor Jesús.
Se deja un breve momento de reflexión y, después, se hacen las siguientes
oraciones. Puede hacerlas sólo el guía o intercaladas entre los miembros de la
familia
1. PADRE ETERNO tú que creaste el universo entero y te ocupas en
que todas tus creaturas tengan los suficiente para vivir, hoy te
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alcancía) como agradecimiento por toda la bondad que nos has
mostrado.
2. DIOS HIJO, sabemos bien que, cuando predicaste tu evangelio, nos
enseñaste y mandaste a ser caritativos con todas las personas. Te
pedimos que por tu vida nos fortalezcas en este propósito. Hacemos
esta ofrenda (se deposita otra moneda en la alcancía) como una oración
para pedirte nos fortalezcas en tu santa voluntad.
3. DIOS ESPÍRITU SANTO que, desde nuestro interior, nos mueves a
hacer las obras de Dios te pedimos nos auxilies siempre para ser
personas de bien, hijos de Dios que siempre están dispuestos a ayudar.
Ahora recibe esta ofrenda (se pone otra moneda dentro de la alcancía)
como signo de nuestro compromiso en la caridad hacia los más
necesitados.
Después todos, juntos, dicen la jaculatoria a la Divina Providencia:
Guía: Que la Divina Providencia se extienda a cada uno de nosotros
Todos: para que nunca nos falte casa, vestido y sustento ni los Santos
Sacramentos.
Por último, rezan, todos juntos, un padre nuestro, un ave María y un Gloria al
Padre. Para finalizarse hacen las oraciones finales como se dice el número 2 en
la página 3.
SÉPTIMO DÍA: PARA PEDIR POR UN MUNDO MÁS
JUSTO
Después de hacer los rezos iniciales se continúa de la siguiente manera:
Guía: Lectura del libro de los salmos (Sal 43, 1):
Hazme justicia, ¡oh Dios!, y mi causa defiende contra
esta gente sin amor; del hombre falso y fraudulento,
líbrame. Palabra de Dios.
Todos responden: Te alabamos, Señor.
Se deja un breve momento de reflexión y, después, se hacen las siguientes
oraciones. Puede hacerlas sólo el guía o intercaladas entre los miembros de la
familia
1. PADRE ETERNO, tú que al crear el universo lo hiciste todo para bien.
Tú creaste, también, al ser humano, como la corona de tu creación y tu
bondad. Hoy queremos pedirte, Señor, que te apiades de la
SEXTO DÍA: POR TODAS LAS PERSONAS QUE HACEN EL
BIEN EN EL MUNDO
Después de hacer los rezos iniciales se continúa de la siguiente manera:
Guía: Lectura del Santo evangelio según San Mateo (Mt 25, 31-40):
Cuando el Hijo del Hombre llegue con majestad,
acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su
trono de gloria. Él separará a los unos de los otros,
como un pastor separa las ovejas de las cabras.
Colocará a las ovejas a su derecha y a las cabras a su
izquierda.
Entonces el rey dirá a los de su derecha: Vengan,
benditos de mi Padre, a recibir el reino preparado
para ustedes desde la creación del mundo. Porque
tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me
dieron de beber, era emigrante y me recibieron,
estuve desnudo y me vistieron, estaba enfermo y me
visitaron, estaba encarcelado y me vinieron a ver.
Los justos le responderán: Señor ¿Cuándo te vimos
hambriento y te alimentamos, sediento y te dimos de
beber, emigrante y te recibimos, desnudo y te
vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o encarcelado y
fuimos a visitarte?
El rey les contestará: Les aseguro que lo que hayan
hecho a uno solo de estos, mis hermanos menores,
me lo hicieron a mí. Palabra del Señor.
Todos responden: Gloria a ti, Señor Jesús.
Se deja un breve momento de reflexión y, después, se hacen las siguientes
oraciones. Puede hacerlas sólo el guía o intercaladas entre los miembros de la
familia
1. PADRE ETERNO, tú que eres sumamente bueno y, en tu bondad, nos
bendices con todo lo que necesitamos en nuestra vida. Queremos
agradecerte por las personas buenas con las que nos hemos
encontrado en nuestras vidas, en ellas hemos experimentado tu amor
y tu providencia. Recibe ahora esta ofrenda (se deposita una moneda en la
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pedimos te apiades de tantas personas que perdieron su empleo y que
no han encontrado uno que les ayude a superar sus dificultades y a
vivir con dignidad, entregados a ti. Que esta ofrenda que hacemos a tu
nombre redunde en bendiciones para todos aquellos que se encentran
en necesidad. Amén. (se deposita una moneda en la alcancía).
2. DIOS HIJO, que te en tu vida mortal ejerciste el oficio de carpintero,
hoy queremos poner en tus benditas manos a todos aquellos
hermanos y hermanas que no han podido recuperar su empleo. No
permitas que caigan en la desesperación y asístelos. Haz que nuestro
corazón siempre esté dispuesto a ayudar a los necesitados de nuestra
comunidad. Te hacemos esta ofrenda para que nos concedas tu
bendición (se deposita otra moneda en la alcancía).
3. DIOS ESPÍRITU SANTO, que siempre nos impulsas a buscar lo mejor.
Hoy queremos pedirte que nuca nos falte tu inspiración divina para
que siempre tengamos un corazón dispuesto a ayudar a todos aquellos
que han caído en el desempleo y que no han encontrado trabajo.
Recibe esta ofrenda como parte de nuestro compromiso de colaborar
contigo en nuestra propia santificación (se pone otra moneda dentro de la
alcancía).
Después todos, juntos, dicen la jaculatoria a la Divina Providencia:
Guía: Que la Divina Providencia se extienda a cada uno de nosotros
Todos: para que nunca nos falte casa, vestido y sustento ni los Santos
Sacramentos.
Por último, rezan, todos juntos, un padre nuestro, un ave María y un Gloria al
Padre. Para finalizarse hacen las oraciones finales como se dice el número 2 en
la página 3.
CUARTO DÍA: PARA AGRADECER A DIOS POR LAS
OPORTUNIDADES QUE NOS HA DADO EN LA VIDA
Después de hacer los rezos iniciales se continúa de la siguiente manera:
Guía: Lectura del Santo evangelio según San Lucas (Lc 12, 54-56):
En aquel tiempo decía Jesús a la Gente: “Cuando ven
una nube que se levanta en oriente, en seguida dicen
que lloverá, y así sucede. Cuando sopla el viento del
sur dicen que hará calor, y así sucede. ¡Hipócritas!
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Saben interpretar el aspecto de la tierra y el cielo,
¿cómo, pues, no saben interpretar el momento
presente? Palabra del Señor.
Todos responden: Gloria a ti, Señor Jesús.
Se deja un breve momento de reflexión y, después, se hacen las siguientes
oraciones. Puede hacerlas sólo el guía o intercaladas entre los miembros de la
familia
1. PADRE ETERNO, en cuya providencia nos unimos todos, te
agradecemos por todas las oportunidades que has puesto a lo largo de
nuestra vida. Estas oportunidades nos han hecho crecer y mejorar.
Recibe esta ofrenda (se deposita una moneda en la alcancía) como
agradecimiento y petición para que no dejes de brindarnos
oportunidades que podamos aprovechar para crecer y mejorar en
nuestra vida. Amén. .
2. DIOS HIJO, nuestro señor Jesucristo, en tu vida mortal que te hiciste
hombre por amor a nosotros, mira a nuestra familia y concédenos su-
perar nuestras diferencias. Te hacemos esta ofrenda para que nos con-
cedas tu bendición (se deposita otra moneda en la alcancía).
3. DIOS ESPÍRITU SANTO, que vives en cada uno de nosotros para ir
haciendo en nosotros la santificación, te pedimos que nos permitas
vivir en el amor. Recibe esta ofrenda como parte de nuestro
compromiso de colaborar contigo en nuestra propia santificación (se
pone otra moneda dentro de la alcancía).
Después todos, juntos, dicen la jaculatoria a la Divina Providencia:
Guía: Que la Divina Providencia se extienda a cada uno de nosotros
Todos: para que nunca nos falte casa, vestido y sustento ni los Santos
Sacramentos.
Por último, rezan, todos juntos, un padre nuestro, un ave María y un Gloria al
Padre. Para finalizarse hacen las oraciones finales como se dice el número 2 en
la página 3.
QUINTO DÍA: POR LAS PERSONAS QUE NO TIENEN LO
SUFICIENTE PARA VIVIR
Después de hacer los rezos iniciales se continúa de la siguiente manera:
Guía: Lectura del libro del levítico (Lv 23, 9. 22):
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El Señor habló a Moisés:
Cuando recojan la cosecha de sus tierras, no segarás
todo tu campo hasta el borde ni volverás a buscar las
espigas caídas; se lo dejarás al pobre y al emigrante.
Yo soy el Señor tu Dios. Palabra de Dios.
Todos responden: Te alabamos, Señor.
Se deja un breve momento de reflexión y, después, se hacen las siguientes
oraciones. Puede hacerlas sólo el guía o intercaladas entre los miembros de la
familia
1. PADRE ETERNO, que creaste el universo entero con todo cuanto
contiene. Apiádate de todas aquellas personas que no tienen lo
suficiente para vivir dignamente. Danos a todos nosotros un espíritu
caritativo para compartir lo que tú, en tu Providencia, nos concedes
para vivir. Recibe esta ofrenda (se deposita una moneda en la alcancía)
como agradecimiento por tus bendiciones y como petición por las
necesidades del mundo entero.
2. DIOS HIJO, que al hacerte hombre, compartiste con nosotros tu
divinidad. Danos tu luz para ser sensibles a las necesidades de los
demás y tengamos tu misma caridad para ayudar a nuestros
semejantes. Hacemos esta ofrenda (se deposita otra moneda en la alcan-
cía) a tu santo nombre para que nos bendigas y nos protejas del
egoísmo y para se seamos siempre los brazos de tu amor hacia los
demás. Amén. .
3. DIOS ESPÍRITU SANTO, que con tu acción nos santificas apiádate de
nosotros y aleja de nosotros todo egoísmo, haz que por nuestro medio
la caridad y el amor que el Padre nos ha mostrado en el Hijo alcance a
todas las personas necesitadas. Recibe esta ofrenda (se pone otra
moneda dentro de la alcancía) como muestra de nuestro compromiso con
los necesitados.
Después todos, juntos, dicen la jaculatoria a la Divina Providencia:
Guía: Que la Divina Providencia se extienda a cada uno de nosotros
Todos: para que nunca nos falte casa, vestido y sustento ni los Santos
Sacramentos.
Por último, rezan, todos juntos, un padre nuestro, un ave María y un Gloria al
Padre. Para finalizarse hacen las oraciones finales como se dice el número 2 en
la página 3.