Está en la página 1de 3

TEMA 6

LA EXPIACIÓN. EL SACRIFICIO Y CONVERSIÓN DEL CORAZÓN


1. PASAJE BÍBLICO

Después de estos sucesos, Dios puso a prueba a Abrahán. Le dijo: «¡Abrahán!». Él


respondió: «Aquí estoy». Dios dijo: «Toma a tu hijo único, al que amas, a Isaac, y vete
a la tierra de Moria y ofrécemelo allí en holocausto en uno de los montes que yo te
indicaré». Abrahán madrugó, aparejó el asno y se llevó consigo a dos criados y a su
hijo Isaac; cortó leña para el holocausto y se encaminó al lugar que le había indicado
Dios. Al tercer día levantó Abrahán los ojos y divisó el sitio desde lejos. Abrahán dijo
a sus criados: «Quedaos aquí con el asno; yo con el muchacho iré hasta allá para
adorar, y después volveremos con vosotros». Abrahán tomó la leña para el
holocausto, se la cargó a su hijo Isaac, y él llevaba el fuego y el cuchillo. Los dos
caminaban juntos. Isaac dijo a Abrahán, su padre: «Padre». Él respondió: «Aquí estoy,
hijo mío». El muchacho dijo: «Tenemos fuego y leña, pero ¿dónde está el cordero para
el holocausto?». Abrahán contestó: «Dios proveerá el cordero para el holocausto, hijo
mío». Y siguieron caminando juntos. Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios,
Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre
el altar, encima de la leña. Entonces Abrahán alargó la mano y tomó el cuchillo para
degollar a su hijo. Pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo: «¡Abrahán,
Abrahán!». Él contestó: «Aquí estoy». El ángel le ordenó: «No alargues la mano contra
el muchacho ni le hagas nada. Ahora he comprobado que temes a Dios, porque no
te has reservado a tu hijo, a tu único hijo». Abrahán levantó los ojos y vio un carnero
enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en
holocausto en lugar de su hijo. Abrahán llamó aquel sitio «El Señor ve», por lo que se
dice aún hoy «En el monte el Señor es visto». El ángel del Señor llamó a Abrahán por
segunda vez desde el cielo y le dijo: «Juro por mí mismo, oráculo del Señor: por haber
hecho esto, por no haberte reservado tu hijo, tu hijo único, te colmaré de
bendiciones y multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la
arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las puertas de sus enemigos. Todas
las naciones de la tierra se bendecirán con tu descendencia, porque has escuchado mi
voz».
(Gn 22, 1 - 18)
2. CONTEXTO HISTÓRICO DEL PASAJE BÍBLICO
• 1.800 a. C.
• Tierra de Canaán (actual Israel)
• A las afuera de la ciudad de Salem (actual Jerusalén)
o Salem à “Paz”; Jerusalén à “ciudad de la paz”
• Monte Moria (actual monte del Templo).
o Lugar del Sancta Sanctorum y de La Roca.

3. CONTENIDO DEL PASAJE


• Idea fundamental: Dios comprueba el amor de Abraham hacia él, por encima
de todas las cosas.
o Purifica su relación.

1
4. ¿QUÉ ES UN SACRIFICIO?
• Sacrificio sacrum facere (“Hacer sagradas las cosas”, honrarlas, entregarlas).
o Vinculación negativa: dolor o pérdida à este no es su sentido.

• Una de las dimensiones de las relaciones humanas


o Nuestra experiencia cotidiana: para amar, para saludar, para escuchar,
para trabajar, para educar, para cuidar…
o Objetivo: yo muestro al otro que es importanteàdigno de amor, de
atención, que tiene valor en sí mismo.
§ Purifica mi centro de atención: de mí al otro.

• En la relación con Dios


o 1. Todos los pueblos
§ Ofrecen sacrificiosàposibilidad de relación con lo divino.
§ Sacrificios de vegetales, animales, personas…
o 2. Dios se revela a Israel
§ Él dice como quiere que sea esa relación Dios-hombres.
§ Sacrificar de una manera específica.

5. LOS SACRIFICIOS DEL PUEBLO DE ISRAEL


• 3 tipos:
o Consagración
§ Holocausto
§ Ofrenda de cereales
o Comunión
§ Animales
§ Acción de gracias
• De este posiblemente derive la Eucaristía.
• Aglutine los otros tres.
o Expiación expiatio (“acción o efecto de limpiar la culpa”)àperdón de
nuestra culpas.
§ Dios es lo primero.
§ Nos arrepentimos por faltarle à buscamos reparación.

• Con el paso del tiempo


o Dios aborrece estos sacrificios: No me traigáis más inútiles ofrendas, son para
mí como incienso execrable (Is 1, 13).
o ¿Qué sacrificio quiere?
§ El sacrificio agradable a Dios es un espíritu quebrantado; un corazón
quebrantado y humillado, tú, oh Dios, tú no lo desprecias. (Sal 50, 19).
§ Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza, cumple tus votos al Altísimo e
invócame el día del peligro: yo te libraré, y tú me darás gloria (Sal 49, 14 -
15).

2
6. DIOS MISMO SE HACE SACRIFICIO PARA NUESTRA SALVACIÓN
• Tomad y comed todos de Él, porque esto es mi cuerpo que será entregado por
vosotros (De la Plegaria eucarística de la Misa).

• Objeto del sacrificio: Dios mismo


• Modo: muerte en la cruz.
• Fin: nos ha resucitado con Cristo Jesús (Ef 2, 5) à la vida eterna.

• Sentido de los sacrificios: Hb 11

7. LA MISA à SE RENUEVA SU SACRIFICIO POR NOSOTROS


• El que no se reservó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no
nos dará todo con él? (Rm 8, 32)
• Haced esto en memoria mía (Lc 22, 19)

• El sacrificio de Jesús
o Se actualiza à vuelve a tener efecto.
o Se hace presente à representación.

ORACIÓN
CUARTO CANTO DEL SIERVO DE YAHVÉ

Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca: como cordero llevado


al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca. Sin defensa,
sin justicia, se lo llevaron, ¿quién se preocupará de su estirpe? Lo arrancaron de la
tierra de los vivos, por los pecados de mi pueblo lo hirieron. Le dieron sepultura con
los malvados y una tumba con los malhechores, aunque no había cometido crímenes
ni hubo engaño en su boca. El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento, y entregar su
vida como expiación: verá su descendencia, prolongará sus años, lo que el Señor
quiere prosperará por su mano. Por los trabajos de su alma verá la luz, el justo se
saciará de conocimiento. Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los
crímenes de ellos. Le daré una multitud como parte, y tendrá como despojo una
muchedumbre. Porque expuso su vida a la muerte y fue contado entre los pecadores,
él tomó el pecado de muchos e intercedió por los pecadores.

Is 53, 7 – 12

Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el
que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna

También podría gustarte