Control de funciones vitales: La importancia de los signos vitales radica en
que constituyen las principales señales de la vida, de ahí su nombre. Son los primeros parámetros que se buscan en personas que han sufrido un accidente, traumatismo o un evento violento para poder determinar si están con vida y tener una apreciación de cuál puede ser su estado de salud. Los signos vitales son las principales manifestaciones de las funciones de mayor importancia para la vida como son el funcionamiento del sistema respiratorio (respiración), del sistema cardiovascular (pulso y presión arterial) y del termostato endógeno (temperatura).
Las alteraciones en estos parámetros son señales que deben ser tomadas en cuenta, ya que son indicativos de condiciones que pueden ser de gravedad.
Aislar al niño o niña para la prevención de enfermedades: el paciente
desnutrido es un paciente inmunodeprimido, lo que hace que sea más susceptible a contraer alguna enfermedad.
Instalación de vía periférica, para la administración de solución
polielectrolitica: Se utiliza como parte de la nutrición intravenosa aportando una fuente de electrolitos para facilitar la utilización de aminoácidos y mantener el equilibrio electrolítico (concentración adecuada de iones en sangre, por ejemplo: sodio, calcio, etc.) y ácido-base.
Valorar continuamente la hidratación del niño: En la malnutrición aguda
grave, la causa de la deshidratación es una enfermedad diarreica no tratada que provoca la pérdida de agua y electrolitos. La malnutrición aguda grave y la enfermedad diarreica conforman un círculo vicioso: una enfermedad aumenta la probabilidad de la otra y su gravedad. La deshidratación puede ser difícil de detectar en casos de malnutrición aguda grave, ya que muchos de los signos típicos, como la elasticidad de la piel, no resultan fiables. Son indicadores útiles la avidez por beber, el agotamiento, las extremidades frías y húmedas, la debilidad o ausencia de pulso radial y la disminución o ausencia de diuresis.
Control de diuresis ( peso de pañal): Las anormalidades de la función renal y
su estructura ocurren frecuentemente, pero no son fácilmente reconocidas porque no se presentan con las manifestaciones clínicas típicas de la insuficiencia renal.
Peso diario del paciente: Se valora con el paciente en ropa interior en
básculas clínicas (precisión de 50-100 g) previamente equilibradas, es aconsejable realizar la medida siempre a la misma hora, preferentemente por la mañana en ayunas, para evitar las oscilaciones fisiológicas. El peso nos ayudara ver el grado de desnutrición en el que se encuentra el niño.
Educar a la madre sobre la nutrición del niño: Un programa de educación
nutricional bien orientado debe incluir estrategias para crear una actitud positiva hacia los alimentos, favorecer la aceptación de una alimentación variada y mejorar los valores y actitudes de los niños y sus familias para la aceptación de esta; la variedad de alimentos nutritivos, la promoción y la comprensión de las relaciones entre la salud y la enfermedad, el fomento de hábitos saludables de alimentación en los niños, así como la mejora de los conocimientos de los padres, maestros, administradores y personal de alimentación sobre los principios y prácticas de una buena alimentación.