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Importancia de la harina de trigo, en la dieta

alimenticia.
El trigo en sí ha sido un ingrediente destacado durante muchos años. El trigo
data de hace mucho tiempo, y hay registros de escritos chinos antiguos del
2700 a. C. que hacen referencia al trigo. La razón por la que el trigo era y sigue
siendo tan importante es porque el principal producto del trigo, la harina, se ha
utilizado para hacer panes y otros productos horneados durante miles de años.
El pan ha sido un alimento básico a lo largo de la historia por ser barato, fácil
de hacer y saciante. Incluso hoy en día sigue siendo un alimento básico. Se
utiliza para hacer sándwiches, se sirve como guarnición con sopa, se convierte
en ingredientes para ensaladas o se convierte en pan rallado, tiene una serie
de múltiples usos.
Creo que es fácil ver por qué la harina es un ingrediente tan importante.
La harina de trigo es un polvo blanco fino que se muele a partir de granos de
trigo. Los granos de trigo tienen tres partes principales: el salvado, el germen y
el endospermo. El salvado es la cubierta exterior dura y marrón del grano de
trigo, el germen es la parte del grano que se convierte en una nueva planta de
trigo, y el endospermo es la parte interior blanca y almidonada del grano de
trigo que se convierte en harina. Para la mayoría de los tipos de harina, el
proceso de molienda elimina el salvado y el germen del grano y deja el
endospermo.
La harina enriquecida, blanqueada y para todo uso, que es la que usan la
mayoría de los panaderos, es baja en grasas saturadas, colesterol y sodio.
También es una buena fuente de tiamina, ácido fólico y selenio, debido a que la
harina generalmente tiene entre un 68 % y un 76 % de almidón. La harina tiene
muchos carbohidratos.
Las harinas de trigo también son buenas fuentes de proteínas, sin embargo, las
personas sensibles o alérgicas al gluten o celíacas no deben consumir harina
de trigo ni productos elaborados con harina de trigo ya que los pacientes con
enfermedad celíaca no toleran una proteína llamada gluten, que se encuentra
en los cereales (trigo, avena, cebada, centeno). Cuando toman alimentos que
contienen gluten, su sistema inmune responde y se produce el daño en la
mucosa del intestino delgado.

En la famosa pirámide de la alimentación, en la que se ubican los alimentos de


acuerdo a la cantidad de porciones que se deben comer por día, las harinas y
sus derivados se ubican en la base. Esto quiere decir que son por un lado los
productos que más se deben consumir por día y además que al ser la base de
toda la alimentación, de ellas se obtienen gran parte de los nutrientes y energía
que nos permite seguir funcionando con fuerza y apropiadamente.
Una de las principales críticas que se hacen a las harinas desde el ámbito de la
nutrición es su consumo ilimitado. Debido a que los productos panificados y
derivados de las harinas son por lo general más baratos y accesibles que las
frutas, las verduras y las carnes, gran parte de la población recurre a ellos
diariamente e incluso la manera de prepararlos puede sumar muchas calorías o
grasas.
Las harinas, solas, por su parte se digieren muy rápido y esto hace que el
metabolismo se active rápidamente, generando una sensación de saciedad
intensa pero breve. También se indica que pueden inflamar el aparato digestivo
y generar vientres abultados.
Reconociendo el hecho de que la harina de trigo sea una fuente importante de
energía y proporcione cantidades sustanciales de una serie de componentes
que son esenciales o beneficiosos para la salud, en particular, proteínas,
vitaminas (en particular, vitaminas B), fibra dietética y fitoquímicos y de que su
consumo sea accesible económicamente, ¿Existirá la posibilidad de
reemplazar la harina de trigo por un alimento más noble, saludable y de menor
costo que otorgue un beneficio adicional a la población?

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