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TABLA DE CONTENIDOS
Editorial
Fernando Lolas Stepke 5
Presentación
Sergio Zorrilla Fuenzalida 7
Interfaces 123
• Bioética Hermenéutica
Raúl Villarroel 141
Recensiones
Fernando Lolas S. 159
Suplemento
Radiografía Bioética de un País 163
EDITORIAL
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Editorial - F. Lolas
ciplina, las formas de su cultivo y los cen- en la formulación y resolución de los princi-
tros formadores. Por cierto, será tarea de pales dilemas generados por el progreso
quienes redacten tales artículos brindar una tecnocientífico, en la legitimación cultural-
perspectiva amplia, balanceada y substan- mente aceptada de principios y acciones y
tiva, a fin de comparar y proyectar desarro- en la concreción de los ideales propios de
llos que sirvan a los expertos de otras lati- las sociedades pluralistas: la tolerancia y la
tudes tanto como a los habitantes de la Re- equidad. Junto a sus tareas en el terreno de
gión de Latinoamérica y el Caribe. la microbioética, vinculadas con las relacio-
El Programa Regional de Bioética OPS/ nes entre personas, aborda también temáti-
OMS, evaluado recientemente en el 42º. cas en la macrobioética, referidas a los desa-
Consejo Directivo de la Organización Pana- fíos comunitarios, ecológicos y políticos. Su
mericana de la Salud, es un organismo téc- calidad de organismo técnico de apoyo per-
nico hasta ahora sin réplica en otras regio- mite el examen desapasionado de todas las
nes de la Organización Mundial de la Salud. posturas y el esfuerzo de integración
Su finalidad es incrementar la capacidad para multidisciplinar que requiere la conciencia
el análisis bioético en personas y organis- postmoderna.
mos con el fin de lograr la “sostenibilidad Acta Bioethica espera publicar números
ética” de las políticas y acciones en ciencia monográficos y artículos sometidos a revi-
y salud. Sus logros deben verse en el con- sión, como asimismo cartas e informes. La
texto de una actitud proactiva y no reactiva única exigencia será la calidad del material.
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PRESENTACIÓN
PRESENTACIÓN
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En realidad, cabría incluso afirmar que ninguna manera mi intención, a pesar que
la ausencia de una cierta representación/re- podría entender dicho sentimiento. Ello es
flexión sobre el desarrollo de la medicina posible, simplemente, porque a las afirma-
paliativa en nuestra región —de sus fortale- ciones anteriores les falta el contexto ade-
zas y debilidades— es parte del balance, de cuado gracias al cual pueden adquirir su ver-
manera más específica, de la ausencia de una dadera dimensión. Este contexto se relacio-
escena/escenario en la cual se escriban los na con la significación y la mutación impli-
relatos, se identifiquen ciertos déficit, que cada por la instauración de la medicina pa-
conviene reconocer, en el marco de nuestro liativa y con las importantes diferencias que
continente, para contribuir a superarlos des- han permitido y facilitado, por ejemplo, el
de el espacio en el cual uno se encuentre. desarrollo de esta medicina en los países del
No me corresponde en esta introducción hemisferio norte y las realidades con las que
emprender la elaboración de un cierto ba- la gente de nuestra región ha debido nego-
lance, puesto que no poseo ni la competen- ciar constantemente.
cia, ni los antecedentes, ni las informacio- Patrick Verspieren, en un texto importante
nes necesarias. Pero creo que es posible ha- para el desarrollo de la medicina paliativa
cer un cierto número de afirmaciones gene- en ciertas regiones de Europa, señala que:
rales, con el fin de precisar la pertinencia de “Durante siete años, de 1974 a 1980 asisti-
la contribución de la bioética. En realidad mos en Francia a un fenómeno sorprenden-
éstas podrían expresarse de forma resumida te. Después de un largo periodo de silencio,
de la siguiente manera: en esta última déca- de un golpe se multiplicaron declaraciones
da la experiencia en nuestro continente es y publicaciones referentes a los problemas
concluyente en el ámbito de la utilización planteados en las sociedades occidentales por
de terapias de alivio del dolor y en la imple- la muerte y las condiciones en las cuales ella
mentación de diferentes formas instituciona- se desarrolla. Recordemos solamente tres
les de medicina paliativa, las cuales en la acontecimientos significativos, aún presen-
mayor parte de los casos han tenido lugar en tes en las memorias. La publicación en 1974
el marco de sistemas sanitarios carentes de del “Manifiesto de los Premios Nobeles a fa-
recursos, lo que ha sido suplido por el com- vor de la Eutanasia”; la aparición en 1977
promiso del personal involucrado. del libro de L. Schwartzenberg y P. Viansson-
Es posible brevemente imaginar la masa Ponté, “Cambiar la muerte”, del que la opi-
enorme de energías, de recursos y compro- nión pública ha retenido sobre todo una de-
misos, permitiendo la conclusión de esta ex- fensa de la eutanasia; y la introducción en
periencia, cuyo dinamismo y resorte inter- abril de 1978 de la ley M.H. Caillavet bus-
no, por una serie de razones, es extrañamen- cando obtener el reconocimiento legal de “los
te anónimo, puesto que sin una gran coordi- testamentos de vida” a través de los cuales
nación la gente ha utilizado los resquicios sanos o enfermos podrían solicitar que su
existentes para viajar y adquirir competen- vida no sea prolongada artificialmente, lue-
cias y luego ha negociado con sus institu- go que se hubiera establecido un diagnósti-
ciones, con los poderes locales y/o centra- co de enfermedad incurable. Todas estas de-
les, generando los espacios gracias a los cua- claraciones y proposiciones provocaron múl-
les las diferentes creaciones institucionales tiples debates, en los cuales participaron las
han sido posibles. diferentes familias filosóficas, espirituales y
religiosas”... Además “este periodo fue mar-
Más de alguna/o se dirá, sin embargo, que
cado... por el descubrimiento de dos expe-
la afirmación anterior es demasiado general
riencias de una riqueza incomparable y cuyo
y su carácter resumido tendería a subestimar
aporte es extremadamente precioso: los tra-
el esfuerzo realizado por muchos. No es de
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domiciliarios era reducir el gasto hospita- gunta general por la ética y la bioética, es
lario; d) En muchos casos las unidades de constatable un cierto embarazo y en mu-
alivio del dolor sólo existen gracias al chos casos una especie de decepción por
voluntariado de los terapeutas puesto que la vaguedad y el carácter grandilocuente
los administradores tardan en hacer los del discurso ético y bioético. Para algunos
nombramientos que se imponen. equipos es mucho más adecuado, desde el
• En segundo lugar, por razones que se ex- punto de vista de su propia estabilidad
plican por los puntos anteriores, es emocional e institucional, definir su tra-
constatable una cierta discontinuidad en bajo como una parte más de las múltiples
el desarrollo de muchas unidades de me- respuestas de la medicina; para otros, la
dicina paliativa. Esto explica que los equi- dimensión ética es ampliamente destaca-
pos y las unidades consolidadas no logran da, a pesar que se tenga la sensación que
satisfacer las necesidades de una pobla- no es un discurso presente todos los días.
ción que proviene desde distintos secto- • En séptimo lugar, se hace sentir la ausen-
res geográficos. cia de usuarios conscientes de sus dere-
• En tercer lugar, muchos equipos, en par- chos y con la información necesaria para
ticular aquellos consolidados, que logran inscribirse adecuadamente en los proce-
generar en torno a ellos un cierto presti- sos generados por la medicina paliativa.
gio, se encuentran habitualmente sobre- En un hospital de Santiago, donde recu-
pasados y sobrecargados, lo que les im- rre gente de modestos recursos y donde
pide estrechar las relaciones con la aten- existe una unidad incipiente de alivio del
ción primaria y organizar grupos de vo- dolor, me enteré que los usuarios de esta
luntarios que además de asumir un cierto unidad eran enviados por cirujanos: es-
número de tareas repercutan la medicina tos pacientes pensaban que luego de la
paliativa en el resto de la población. operación pasaban a otra etapa en su pro-
ceso de curación. En realidad, estos pa-
• En cuarto lugar, las Facultades de Ciencias
cientes no vuelven a ver nunca más al
Médicas no logran aún integrar adecuada-
médico que los había internado.
mente la medicina paliativa, encargándose
en los cursos donde sea necesario, de la te- • Finalmente —lo que puede ser conside-
mática de la muerte y el morir; estas mis- rado como una paradoja—, la existencia
mas facultades se muestran aún reacias para real, aunque no generalizada de la medi-
integrar verdaderamente las significaciones cina paliativa en nuestra región, vuelve
y transformaciones implicadas por la no- urgente, desde el punto de vista de la jus-
ción de promoción en salud. ticia social, su extensión al conjunto de
la población que la precisa.
• En quinto lugar, es muy probable que las
resistencias en nuestra región al desarro- Luego de lo afirmado, sobre todo a pro-
llo de la medicina paliativa de parte del pósito de las debilidades y déficit de la me-
cuerpo médico sean menores que las dicina paliativa en nuestra región, las pre-
constatadas en varios países del hemisfe- guntas que se imponen, a lo menos para quie-
rio norte. No obstante la experiencia nes se inscriben en el campo de la bioética,
muestra que las unidades de alivio del son: ¿debemos esperar la emergencia de otro
dolor permiten a muchos médicos aban- contexto para desarrollar la medicina palia-
donar sus responsabilidades respecto de tiva como queremos, conformarnos con lo
sus enfermos en estadio terminal. que tenemos o identificar en nuestras pro-
pias circunstancias oportunidades que
• En sexto lugar, cuando se plantea a mu-
aglutinen voluntades y proyectos? O, de ma-
chas unidades de medicina paliativa la pre-
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voluntarios y enfermeras, los que con frecuen- Para el Dr. Gustavo G. De Simone, en el
cia limitaban la participación de los médicos. texto El final de la vida: situaciones clínicas
En la mayoría de los países desarrolla- y cuestionamientos éticos, es posible hablar
dos el movimiento hospice, así como los pri- el día de hoy de medicina preventiva, curati-
meros pasos dados por la medicina paliati- va y posventiva. Es en este último género que
va, se encontraron con la resistencia de los se inscribe la medicina paliativa, así como
oncólogos y con la indiferencia de los todas aquellas prácticas terapéuticas orienta-
estamentos médicos. Actitudes reforzadas, en das al aumento de la calidad de vida.
el caso particular de los Estados Unidos, por Sin embargo, al igual que lo plantea el Dr.
las empresas aseguradoras, las que conside- Twycross, la actitud paliativa también puede
raban la oferta de cuidados paliativos como desembocar en la medicalización de la muer-
una pérdida de ingresos para los médicos y te, es decir, en el tratamiento de ésta como un
para los hospitales. Ciertos prejuicios y re- problema técnico-tanatológico, en vez de un
sistencias aún persisten a pesar que en la ac- drama íntimo y existencial. Este riesgo vuelve
tualidad los cuidados paliativos en Estados urgente la adopción de un enfoque antropoló-
Unidos son por ley un componente de los gico y personalizado que permita considerar el
programas de las aseguradoras de salud. sufrimiento, el dolor y la muerte como expe-
Desde el punto de vista de la historia de la riencias vitales dignas de ser vividas. Este en-
medicina, la decisión de limitar la terapia cu- foque permite develar el carácter injustificado
rativa y ofrecer cuidados paliativos es una de- de las propuestas —alejadas de la más pura
cisión crucial: los intentos por curar lo incura- tradición hipocrática— que pretenden justifi-
ble no van en el mejor interés del paciente. La car y alentar aun, abiertamente, la eliminación
actitud de la OMS respecto de estos cuidados, sistemática de personas moribundas.
desde mediados los años ochenta, ha sido, por En los hechos, la Medicina Paliativa, im-
otra parte, fundamental para instaurar y legiti- pulsando la formación de profesionales que
mar el desarrollo de la medicina paliativa. combinen actitudes humanitarias con apti-
tudes científicas, constituye un cuestiona-
El desarrollo creciente en el mundo de los
miento del modelo positivista puesto que
cuidados paliativos ha despertado en algunos
conduce al reconocimiento que el arsenal téc-
el temor que se convierta en una “técnica” más
nico disponible no garantiza el éxito del acto
en el contexto de una medicina altamente
médico. Los pacientes terminales son la
tecnificada; una técnica gracias a la cual los
“prueba” que el conocimiento experto sobre
profesionales puedan nuevamente esconderse
una determinada entidad nosológica no al-
y ejercer nuevos “poderes”. Este peligro pue-
canza para comprender a la totalidad de la
de evitarse si la medicina paliativa continúa
persona que enferma, sufre y muere.
siendo una forma de acompañamiento de pro-
fesionales calificados respecto de quienes mue- El desarrollo constante de la Medicina Pa-
ren. Manteniendo el imperativo de procurar una liativa permite acumular una serie de “certe-
atención personalizada, reconociendo el espa- zas” e identificar ciertos problemas y desa-
cio social, cultural, psicológico, espiritual y fí- fíos que merecen ser abordados de manera
sico en el cual se encuentran los pacientes, es urgente, tales como:
necesario intentar irradiar vida y alegría en Carece de sustento la idea que la informa-
medio de la muerte y de la angustia, a través ción a los pacientes terminales sobre su situa-
de actividades muy a ras de tierra, que tienen ción genera depresión severa o constituye sim-
su origen en la compasión humana práctica, plemente un prejuicio. La llamada “conspira-
como son los cuidados de enfermería, el ma- ción del silencio”, equivalente a un pacto del
nejo de los síntomas y el apoyo psicológico. profesional con la familia para no informar al
paciente, trae más problemas que beneficios.
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problemática planteada por los pacientes en ción total del hombre con el mundo. En el
la etapa final de su vida, dificultando al mis- marco de la psiquiatría el dolor como sínto-
mo tiempo la comprensión del verdadero pa- ma es la pantalla donde se dibuja la búsque-
pel de la libertad personal frente a la muerte. da obstinada de amor y reconocimiento. En
La medicina paliativa puede representar la actualidad es común la presencia de indi-
un profundo cambio en la cultura médica viduos que han sufrido un accidente laboral
contemporánea, en la medida que se respe- y que persisten con dolores más allá de la
ten la importancia y la relevancia de a lo convicción clínica de que no tienen nada or-
menos cinco principios éticos presentes en gánico comprometido. Son “paranoias del
el morir, tales como; el principio de veraci- cuerpo”, como las definió Roa.
dad; el principio de proporcionalidad tera- El dolor es múltiple, garantía de una rei-
péutica; el principio del doble efecto en el vindicación, sustituto de amor para paliar la
manejo del dolor y la supresión de la con- ausencia, modo de expiación, medio de pre-
ciencia; el principio de prevención; y, el prin- sión. En la medida en que el cuerpo y el dolor
cipio de no-abandono. no escapan a la construcción social y cultural
El Dr. Reinaldo Bustos en Elementos para es constatable la eficacia simbólica del efecto
una antropología del dolor: el aporte de Da- placebo, como prueba que la realidad corpo-
vid Le Breton, aborda la relación entre dolor y ral se enraíza en el corazón de un mundo sim-
antropología, partiendo del enunciado, que se bólico y cultural. En realidad el placebo se
sostiene en una serie de trabajos sociológicos, localiza en el centro del vínculo social, donde
que existe una probada influencia de la cultura el dolor es una caja de resonancia de signifi-
en la percepción y manifestación del dolor. La caciones personales y sociales.
determinación cultural del dolor no impide afir- La relación del dolor y del sufrimiento
mar al mismo tiempo que la experiencia del con la cultura se expresa también en la “bús-
dolor es siempre singular. El umbral de sensi- queda” de la cultura para conferir un sentido
bilidad de cada individuo es diferente. a estas experiencias colectivas y singulares.
La anatomía o la fisiología, frente a la in- Ello explica lo que afirma el Dr. Bustos cuan-
fluencia cultural y a la singularidad de la ex- do señala que el dolor se construye social-
periencia del dolor, no poseen la capacidad mente y se ritualiza socialmente.
de explicar las diferencias o variaciones cul- La modernidad en la medida que conci-
turales, sociales, personales o de circunstan- be el dolor sólo como un anacronismo y
cias que afectan a un individuo con ocasión vehicula la fantasía de su supresión total
de un acontecimiento doloroso. El dolor es el induce de forma imperceptible una indife-
producto de un contexto y se encuentra ínti- rencia por la vida.
mamente relacionado con la socialización. De Finalmente, el Dr. Otto Dorr Zegers, en su
hecho la investigación contemporánea, pro- texto La muerte y el suicido en la poesía de R.
ducto de la colaboración entre médicos y cien- M. Rilke aborda la temática del suicidio, el cual
tíficos sociales, hace justicia a la compleji- se comprende como la interrupción violenta del
dad del fenómeno doloroso mostrando que proceso natural que es el morir. La muerte es
entre el estímulo que lo provoca y el dolor el fin de la vida, pero no al modo de un termi-
experimentado existen numerosos filtros, que nar cualquiera, como termina un camino o una
disminuyen o acentúan su intensidad. melodía, por cuanto la muerte pertenece a la
El dolor induce en cada sujeto una meta- vida. No hay vida sin muerte, porque ésta nos
morfosis, explicita la impotencia y la fragi- da, entre otras cosas, la posibilidad del tiempo.
lidad, no sólo altera la relación con el cuer-
po sino que termina contaminando la rela-
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Rilke aborda esta temática por medio de en este mundo, pero al mismo tiempo, como
poemas y elegías. A través de éstas se mani- lo que le da sentido. En el libro “Cartas a
fiesta la idea que nuestra “misión” de huma- una amiga veneciana” Rilke afirma: “Hay
nos es salvar las cosas gracias a las palabras, que aprender a morir. En eso consiste la vida,
dándoles un sentido, eternizándolas. El poe- en preparar con tiempo la obra maestra de
ta considera que lo único que podemos lle- una muerte noble y suprema, una muerte en
varnos al más allá es un extraño equipaje sólo la que el azar no tome parte, una muerte con-
compuesto por dos elementos: el sufrimien- sumada, feliz y entusiasta, como sólo los
to y el amor. santos supieron concebirla...”
El suicido perturba profundamente a Rilke El Dr. Otto Dorr termina afirmando que
puesto que significa desconocer el valor del la lucidez del poeta puede ayudar a los mé-
sufrimiento y del amor, más aún, implica des- dicos que deben asistir a los enfermos ter-
conocer la permanente posibilidad de alegría minales, puesto que, aun cuando todavía no
que se esconde detrás del dolor. En el momen- seamos “terminales”, desde que fuimos cons-
to menos pensado el sufrimiento se invierte, cientes de lo que significa nuestra profesión
dando paso al consuelo y aun a la felicidad. hemos tenido que acostumbrarnos a la idea
El fin de la vida es la muerte en un doble de que pertenece esencialmente a nuestra
sentido: como término de nuestra existencia condición humana el vivir desahuciados.
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MEDICINA PALIATIVA: FILOSOFÍA Y
CONSIDERACIONES ÉTICAS
Correspondencia: Dr. Robert Twycross, M.D. The Oxford International Centre for
Palliative Care, Churchil Hospital, Oxford, OX 3 7LJ, UK. Fax: (44-1865) 225599
e-mail: rob.twycross@st-peters.oxford.ac.uk
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Robert Twycross
Resumen Resumo
Después de resumir el origen histórico y el Após resumir a origem histórica e o
desarrollo que tuvieron los antiguos hospicios, desenvolvimento que tiveram os antigos
el autor analiza la filosofía que ha inspirado a hospitais, o autor analisa a filosofia que
la Medicina Paliativa desde sus inicios hasta inspirou a Medicina Paliativa, desde seus
nuestros días en las diferentes partes del mun- primórdios até nossos dias em diferentes par-
do. La aparente paradoja que supone encon- tes do mundo. O aparente paradoxo que per-
trar vida y alegría en medio de la muerte y del siste ao tentar-se encontrar vida e alegria na
sufrimiento se explica por el ethos peculiar que morte e no sofrimento explica o ethos parti-
orienta el trabajo en equipo, un ethos fundado cular que orienta o trabalho em equipe, um
en la compasión humana práctica. A pesar de ethos fundado na prática da compaixão hu-
enfatizar que la ética de la Medicina Paliativa mana. Apesar de enfatizar que a ética de Me-
no es otra que la de la medicina en general, el dicina Paliativa não é outra que não a da
autor se detiene a analizar algunos de los dile- própria medicina, o autor detem-se na análise
mas éticos más relevantes en el acompañamien- de alguns dilemas éticos relevantes no
to a los pacientes moribundos, como son la co- acompanhamento de pacientes moribundos,
municación de la verdad, la identificación de quais sejam: a comunicação da verdade, a
las terapias apropiadas, el suministro de nutri- idenficação de tratamentos adequados, o
ción e hidratación y el debate en torno a la eu- oferecimento de nutrição e hidratação. Levan-
tanasia y el suicidio médicamente asistido. El ta, também, o debate em torno da eutanásia e
hilo conductor del trabajo es la necesidad de do suicídio assistido. O fio condutor do
brindar a los pacientes terminales un acompa- trabalho prende-se à necessidade de propor-
ñamiento profesional interdisciplinario, alta- cionar aos pacientes terminais um
mente calificado y personalizado, que tome en acompanhamento profissional interdisciplinar
cuenta la totalidad de las dimensiones tanto del qualificado e personalizado e que leve em
paciente como de su familia. conta a totalidade das dimensões humanas do
paciente e de seus familiares.
PALABRAS-CLAVE: Medicina
Paliativa; Muerte y moribundos; Actitudes
sociales hacia la muerte; Atención a
moribundos; Enfermo terminal; Final de
la vida; Eutanasia; Bioética.
*
Texto traducido del inglés por la Dra. Paulina Taboada,
Centro de Bioética, P. Universidad Católica de Chile.
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Abstract Résumé
After summarizing the historical back- Après avoir résumé l’origine historique et
ground and development of former hospices, le développement des hospices anciens,
the author analyses the philosophy that has l’auteur analyse la philosophie qu’inspire la
inspired Palliative Medicine from its selfsame Médicine Palliative, depuis ses origines
origins up to the present in different countries jusqu´à nos jours et ce dans les différents
in the world. The apparent paradox that parties du monde. L’apparent paradoxe que
supposes to find life and joy amidst death and consiste à trouver la vie et la joie au milieu de
suffering explains the peculiar ethos that guides la mort et de la souffrance, est expliquée par
teamwork, an ethos grounded on practical l’ ethos particulier que guide le travail en equi-
humane compassion. Despite emphasizing that pe, un ethos fondé sur la compasion humaine
Palliative Medicine ethics is not different from pratique. L’auteur, en dépit de souligner que
the one of general medicine, the writer pauses l’éthique de la Médicine Palliative n’est pas
to consider some of the most relevant ethical différente de celle de la médicine en générale,
dilemmas related to accompaniment of dying analyse quelques uns des dilemmes éthiques
patients, such as truth disclosure, identification le plus importants dans l’accompagnement
of appropriate treatments, nutrition and des patients moribons, tels que la
hydration supply, and the debate on euthanasia communication de la vérité, l’identification
and physician assisted suicide. The connecting des thérapies adéquates, la nutrition et
theme of the work is the necessity of providing l’hydratation et le débat à propos de
terminal patients with an interdisciplinary l’euthanasie et du suicide médicalement
professional accompaniment —highly assisté. Le fil conducteur du travail est le
qualified and personalized— intended to besoin de donner aux patients en phase
consider the totality of patients’ and families’ terminale un accompagnement personalisé et
human dimensions. multidisciplinaire de la part des professionels
KEY-WORDS: Palliative Medicine; hautement qualifié, qui tiennent compte de la
Death and dying; Social attitudes towards totalité des dimensions impliquées, aussi bien
death; Care for dying; terminally ill; End- du patient que de la famille.
of-life; Euthanasia; Bioethics. MOTS CLÉS: Médicine Palliative; Mort
et Moribons; Attitudes sociales envers la
mort; Assistance aux moribonds; Malade ter-
minal; Fin de la vie; Euthanasie; Bioéthique.
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En ese mismo período se abrieron en Lon- mente morfina y diapomorfina— para ali-
dres otros hogares, incluyendo el hospicio viar el dolor severo relacionado al cáncer.
St. Columba, en 1885, el Hostal de Dios, en Para la antigua graduada en inglés de Oxford,
1892, y el St. Luke‘s Home para pobres mo- fue necesario estudiar ciencias e ingresar a
ribundos, en 1893. la escuela de Medicina. Después de recibir-
El St. Luke’s Home fue el único fundado se, Dr. Saunders se convirtió en la primera
por un médico, el Dr. Howard Barret. De doctora de tiempo completo que trabajó en
todos estos hogares, el del Dr. Barret era, en el hospicio St. Joseph, donde introdujo el uso
principio, el más similar a los “hospicios regular de analgésicos orales a horarios en
modernos”, lleno de un interés particular y vez del uso de inyecciones a demanda (o
personal por los pacientes. El Dr. Barret dejó PRN). También desarrolló otros aspectos del
una serie de Reportes Anuales, en los que manejo de síntomas y comenzó a planear su
escribe no de “los pobres” o de “los mori- propio hospicio.
bundos” en general, sino de personas indivi- El hospicio St. Christopher se abrió en
duales y de sus desoladas familias, que que- 1967, al sur de Londres, con 54 camas y aco-
daban en la casa sin apoyo. Posteriormente, modación adicional para 16 personas ancia-
en 1911, Douglas Macmillan, un empleado nas frágiles. Atrajo mucho interés desde el
civil, fundó la National Society for Cancer exterior y pronto se convirtió en el punto de
Relief, que concede donaciones económicas encuentro para un movimiento de protesta
a familias de pacientes cancerosos moribun- que anhelaba un mejor trato para los mori-
dos en sus casas, permitiéndoles acceder a bundos, rechazados por un sistema de salud
ciertas medidas de confort extra como fra- que a mediados del siglo XX se había deja-
zadas, calefactores y comida. do seducir progresivamente por el glamour
de las terapias curativas y el resplandor de la
alta tecnología.
c) Hospicio St. Christopher
Quizás el siguiente evento con más sig-
d) Evolución posterior
nificado fue el creciente interés de una asis-
tente social en las necesidades de los pacien- Debido a que la gente con SIDA tiene fre-
tes moribundos del hospital St. Thomas, en cuentemente necesidades físicas y no-físicas
Londres. Su nombre era Cicely Saunders y diferentes, en muchas ciudades se han esta-
su interés había sido gatillado en 1948 por blecido servicios de cuidados paliativos se-
su encuentro con David Tasma, un judío re- parados para ellos. Sin embargo, en la ma-
fugiado de Polonia que estaba muriendo de yoría de los establecimientos la atención de
cáncer. Juntos habían discutido sobre el tipo los pacientes con SIDA se realiza junto a los
de institución que mejor podría satisfacer sus pacientes con cáncer. Un número creciente
necesidades. Además del alivio del dolor, él de hospicios está atendiendo también a pa-
quería la “cercanía de alguien que lo consi- cientes en estadios terminales de enferme-
derara como persona”. Este paciente le dejó dades respiratorias, cardíacas y renales, a
a Cicely la suma de 500 libras esterlinas en pesar de que los números son todavía relati-
herencia “para ser una ventana en tu hogar”. vamente pequeños.
El camino desde 1948 a 1967 fue largo y Desde mediados de 1980 se han estable-
duro. Cicely Saunders trabajó por las tardes cido varios hospicios para niños. El primero
como enfermera voluntaria en el St. Lukes de ellos fue la Helen House, situada en el
Home durante 7 años. Mientras estaba allí, terreno de un convento de Oxford. Se cons-
aprendió el valor de utilizar opioides fuertes truyó como resultado del entusiasmo y com-
por vía oral en esquema horario —especial- promiso de la Hermana Francisca Domini-
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ca, entonces Madre Superiora de la Orden. la mayoría de los hospicios proveen solamen-
Los hospicios de niños son muy distintos a te apoyo para la atención domiciliaria. Ade-
los de adultos. Generalmente tienen sólo más, mientras que el director médico de un
ocho camas y mayores facilidades para los hospicio en Inglaterra es generalmente un
miembros de la familia. Muchos de los ni- médico de jornada completa (o casi comple-
ños tienen enfermedades neurológicas ta), en Estados Unidos el director médico ha-
degenerativas, frecuentemente asociadas a bitualmente tiene una jornada parcial y al-
alteraciones metabólicas congénitas. La ma- gunas veces meramente nominal. De hecho,
yoría de las internaciones están destinadas a el ethos del movimiento hospice en Estados
conceder un descanso a la familia y se repi- Unidos fue inicialmente y durante muchos
ten a intervalos regulares cada 2 a 3 meses, años prevalentemente anti-médico. A fines
durante algunos o incluso muchos años. El de los ‘70 y comienzos de los ‘80, el movi-
número de defunciones por año es relativa- miento hospice en los Estados Unidos era
mente pequeño. En contraste con los adul- una organización popular, comunitaria, diri-
tos, los niños con leucemia o con cáncer que gida por voluntarios y enfermeras, que con
no se curan son mantenidos en los servicios frecuencia desincentivaban o limitaban la
especializados (pediatría) de los grandes participación de los médicos.
hospitales, ofreciendo una atención extendi- Esta reacción inicial se debió parcialmen-
da a la casa cuando se desea y siempre que te a que las enfermeras fueron más rápidas
sea posible. en captar la visión de los hospicios y tam-
La Asociación de Medicina Paliativa de bién en parte a que el cuerpo médico adoptó
Gran Bretaña e Irlanda se formó en 1985 y generalmente una postura contraria. En los
dos años más tarde el Reino Unido se con- Estados Unidos, la atención de salud se basa
virtió en el primer país en reconocer la Me- mayoritariamente en empresas aseguradoras,
dicina Paliativa como especialidad médica. existiendo un considerable desincentivo eco-
Todas las escuelas de enfermería y medicina nómico tanto para los médicos como para
del Reino Unido incluyen los cuidados pa- los hospitales, ya que inicialmente la aten-
liativos como parte de su currículo. También ción en hospicios no era cubierta por los se-
se han establecido programas de postgrado guros. Esto significaba que ofrecer cuidados
en cuidados paliativos, que incluyen varios paliativos a un paciente suponía una pérdida
diplomados y cursos conducentes a grados de ingresos para los médicos y para los hos-
académicos. pitales cuando el paciente necesitaba ser in-
ternado. A pesar de que en la actualidad los
cuidados paliativos son por ley un compo-
Desarrollo internacional
nente de los programas de las aseguradoras
a) Estados Unidos de Norteamérica de salud, las antiguas actitudes y prejuicios
La influencia de Cicely Saunders se ex- aún persisten. Parte de la reticencia de los
tendió progresivamente a otros países y su médicos americanos para aceptar la Medici-
“llama” fue tomada y llevada a la práctica na Paliativa parece venir de la reticencia que
por un ejército de entusiastas de segunda y tiene la American Medical Asociation a re-
tercera generación. Inevitable, pero acerta- conocer los logros realizados por el movi-
damente, lo que se ha desarrollado ha sido miento hospice en Estados Unidos durante
con frecuencia sustancialmente distinto del los últimos 20 años. En la actualidad, cerca
modelo británico. En Estados Unidos, a pe- de 2000 hospicios están afiliados a la
sar del desarrollo temprano de un servicio American National Hospice Organization.
de internación en el hospicio de Connecticut,
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te. Sin embargo, el personal de los hospicios joría cognitiva después de retirar la
generalmente opina que la deshidratación pue- hidratación.
de ser beneficiosa, mientras que la hidratación Entre las indicaciones para rehidratar es-
puede ser incluso perjudicial. Se afirma, así, taría que el paciente sienta sequedad de boca
que con la deshidratación el volumen urinario a pesar de un buen cuidado oral. La sequedad
disminuye, existiendo menos necesidad de ori- oral es común en los pacientes con cáncer y
nar o cateterizar la vía urinaria y menos episo- no se relaciona sólo con la deshidratación, sino
dios de “cama mojada”. Se dice que la reduc- también con otras causas como las drogas, las
ción de las secreciones pulmonares disminui- infecciones orales, la radioterapia local, la
ría la tos, las sensaciones de asfixia y ahogo y oxigenoterapia y la respiración bucal. Por tan-
la necesidad de aspiraciones de la vía aérea. to, es improbable que la sola hidratación arti-
Asimismo, la disminución de las secreciones ficial resuelva el síntoma de sequedad bucal
gastrointestinales resulta en menos episodios en la mayoría de los pacientes. Por otro lado,
de vómitos en pacientes con obstrucción intes- la sequedad de boca puede ser aliviada en gran
tinal. El dolor también puede disminuir a cau- medida por una higiene oral cuidadosa y con
sa de una reducción del edema que rodea las la administración de 1 - 2 ml. de agua me-
masas tumorales. diante una pipeta o jeringa en la cavidad oral
La hidratación endovenosa también tiene cada 30 a 60 minutos.
efectos psicosociales negativos, pues la infu-
sión actúa como una barrera entre el paciente
Rehabilitación
y su familia. Es más difícil abrazar al cónyu-
ge que está conectado a un tubo plástico, y A pesar de que para los extraños resulte
los médicos y enfermeras tienden a distraerse probablemente sorprendente, la rehabilitación
de los aspectos más humanos de la atención es una parte integral de la Medicina Paliativa.
por controlar el balance de fluidos y la quími- Muchos de los pacientes terminales están res-
ca sanguínea. Con frecuencia, la familia se tringidos innecesariamente, con frecuencia
angustia cuando los pacientes próximos a la por parte de sus mismos familiares, incluso
muerte disminuyen drásticamente su ingesta aunque sean capaces de un mayor grado de
oral. Hay que establecer, entonces, cuáles son actividad e independencia. El potencial máxi-
sus sentimientos hacia la terapia endovenosa mo de un paciente sólo se alcanzará si se ali-
y el significado que le atribuyen, para expli- vian los síntomas molestos y si un médico
carles la racionalidad de discontinuar esa te- dedicado lo anima amablemente.
rapia. La decisión acerca de la conveniencia No todos los médicos aprecian las oportu-
de rehidratar debe centrarse más en el confort nidades de rehabilitación que existen en pacien-
del paciente que en el objetivo de proveer una tes con cáncer avanzado. Esto se debe, en par-
óptima nutrición e hidratación. te, a la inexperiencia que ellos tienen en cuida-
Por otro lado hay quienes afirman que la dos paliativos, pero posiblemente también a las
administración de fluidos por vía hipodér- actitudes excesivamente negativas que aún
mica (500-1500 ml/24hrs.) evita muchas de existen en relación al cáncer. Se puede vivir 5
las objeciones que se hacen a los otros mé- o más años con metástasis óseas de un cáncer
todos de hidratación. Sin embargo, hasta la de mama. La hormonoterapia puede cambiar
fecha no hay evidencia de que la rehidrata- radicalmente el pronóstico de un paciente con
ción logre que los pacientes estén general- cáncer de próstata diseminado recientemente
mente más confortables. Se ha reportado que diagnosticado. La sobrevida media después del
los fluidos hipodérmicos podrían aliviar el diagnóstico de un cáncer de páncreas puede
delirio en algunos pacientes moribundos. Por ser menor a 6 meses, pero eso significa que la
otro lado, también se ha reportado una me- mitad de los pacientes vivirá más que eso y
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Medicina Paliativa: Filosofía y Consideraciones Éticas - R. Twycross
unos pocos incluso mucho más. Además, el cos y enfermeras que trabajan en Medicina
solo alivio de los síntomas puede producir una Paliativa proponían significativamente más
considerable mejoría a corto plazo. metas a sus pacientes que sus contrapartes
Como ya se ha dicho, en muchas unida- en un hospital general. Pero la esperanza tam-
des de cuidados paliativos alrededor del 50% bién está relacionada con otros aspectos de
de los pacientes admitidos por primera vez la vida y de las relaciones personales (Tabla
son dados de alta hacia su casa con sus fa- 1). La comunicación de verdades dolorosas
miliares. Ello muestra que el objetivo de los no tiene por qué ser equivalente a destruir la
cuidados paliativos de proveer un sistema de esperanza; la esperanza de la recuperación
soporte que ayude a los pacientes a vivir lo puede ser reemplazada por una esperanza
más activa y creativamente posible hasta la alternativa. En los pacientes próximos a la
muerte, no es un sentimiento vacío. El con- muerte la esperanza tiende a centrarse en:
cepto de que se puede vivir con cáncer hasta
que sobrevenga la muerte es aún extraño para • En el ser más que en el lograr;
muchos de los pacientes y sus familiares,
• Las relaciones con otros;
pero también lo es para muchos médicos y
enfermeras. El cáncer es un espectro de alte- • La relación con Dios o con un “ser supe-
raciones e incluso cuando es curable las ta- rior”.
sas de progresión pueden variar.
No obstante, no todas las unidades de cui- Es posible, por tanto, que la esperanza
dados paliativos adoptan un enfoque aumente cuando una persona se aproxima a
rehabilitador en el cuidado de los pacientes. la muerte, siempre que se mantengan una
Algunas asumen un enfoque sobreprotector, atención y un confort satisfactorios. Cuando
tendiendo a mantener hospitalizaciones más queda poco que esperar, aún se puede espe-
prolongadas y menos altas. En otras, en cam- rar no ser dejado solo a la hora de morir, y
bio, se fomenta la independencia de los pa- morir en paz.
cientes.
En el mejor de los casos, la Medicina Acompañamiento calificado
Paliativa estimula a los pacientes a ser crea-
tivos, restaurando o mejorando así su Algunos han expresado temor de que la
autoestima. El énfasis en “hacer” en vez de Medicina Paliativa se convierta en una “téc-
“ser atendido” ayuda a los pacientes a vivir nica” más dentro de la gran corriente de me-
y a morir como personas. En muchos casos, dicina altamente tecnificada; una técnica tras
un estímulo amable e imaginativo es todo lo la cual los profesionales puedan esconderse
que se necesita para que un paciente inicie y a través de la que puedan ejercer “poder”.
una actividad que lo lleve a un sentimiento Este peligro se puede evitar si la Medicina
de mayor bienestar. Consecuente con ello, Paliativa continúa siendo una forma de
algunas unidades de cuidados paliativos es- acompañamiento: el acompañamiento de
timulan la creatividad a través de la escritu- profesionales calificados a aquellos que es-
ra de poemas y del arte en general. tán muriendo.
En las crisis todos necesitamos compa-
ñía. Al morir necesitamos una compañía que
Esperanza pueda explicarnos por qué tenemos dolor,
Crear metas realistas con los pacientes es dificultad para respirar, constipación, debi-
una forma de restablecer y mantener su es- lidad, etc.; alguien que pueda explicarnos en
peranza. En un estudio se vio que los médi- términos simples lo que está sucediendo. La
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
explicación es clave en la terapia, pues re- Una enfermera observó que hay dos ti-
duce psicológicamente la magnitud de la en- pos de médicos: “Médicos al lado de la cama,
fermedad y de los síntomas. La situación deja que se interesan por el paciente y médicos a
de estar rodeada de un total misterio cuando los pies de la cama, que se interesan por la
hay alguien que puede explicar lo que está condición del paciente”. Desafortunadamen-
pasando. Eso es tranquilizador. te, muchos médicos usan “comportamientos
La gente suele comentar a las personas que distanciadores” específicos cuando tratan
trabajan en cuidados paliativos: “Supongo que con sus pacientes. Los médicos necesitarían
ustedes se endurecen con el tiempo y desa- modificar su comportamiento si quieren ser
rrollan un muro protector”. La respuesta es un verdadero apoyo para los pacientes mo-
un enfático: “¡No!” Obviamente, el médico y ribundos y sus familias. Es necesario apren-
la enfermera paliativistas están más familia- der a “escuchar activamente” para facilitar
rizados con los muchos y variados desafíos la expresión de las emociones negativas y
que impone una enfermedad terminal y ad- de los temores. Una forma de abrir la puerta
quieren así una cierta confianza. Sin embar- a las preocupaciones no expresadas del pa-
go, eso no es lo mismo que endurecerse. En ciente es plantear preguntas abiertas, como
muchos casos la verdad es justamente lo con- por ejemplo: “¿cómo está hoy?”, “¿cómo ha
trario: a medida que pasan los años se sienten estado desde la última vez que nos vimos?”,
cada vez más vulnerables. La Medicina Pa- “¿cómo ha reaccionado su familia ante la
liativa es, y siempre será, extremadamente enfermedad?”.
demandante de los recursos emocionales de
los prestadores de salud. Es difícil decirle a Hacia una atención totalmente
un paciente: “Sí, es cáncer” o “ Sí, parece que personalizada
la enfermedad está ganando”. Y especialmente
difícil cuando el paciente tiene 16 ó 26 años. El alivio del dolor y de los otros sínto-
Incluso a los 76 u 86, no es fácil. De hecho si mas angustiosos es considerado, con razón,
alguna vez parece fácil el médico puede estar el fin primario de la Medicina Paliativa. Allí
seguro de que ya no está siendo de mucha donde se ha introducido la Medicina Paliati-
utilidad para sus pacientes. va, la expertise en el manejo de los síntomas
Cómo una persona puede brindar apoyo a ha significado que los pacientes puedan es-
otra es en última instancia un misterio. La in- perar estar prácticamente libres de dolor.
vestigación en el campo del consejo ha mos- También se puede esperar un alto grado de
trado que para que una relación terapéutica alivio de muchos otros síntomas. Sin embar-
sea lo máximo de beneficiosa es necesario que go, al no estar distraídos y agotados por un
el terapeuta manifieste empatía, calidez y dolor no aliviado, los pacientes pueden ex-
autenticidad. Debe enfatizarse, además, el va- perimentar mayor angustia emocional y es-
lor del contacto físico. En Anatomía de una piritual cuando contemplan la proximidad de
enfermedad el autor escribe sobre: su muerte. Son pocos los que hacen esto con
equilibrio; la mayoría se defiende a sí mis-
“el total vacío creado por la añoranza mos psicológicamente de diversas formas; y
inerradicable, persistente y recurrente de algunos se ven sobrepasados por la angus-
un contacto humano cálido. Una sonrisa tia, la rabia o el miedo a lo que les está pa-
cariñosa y un apretón de manos tenían sando. En consecuencia, se ha sugerido que
más valor incluso que las ofertas de la un hospicio es un “lugar seguro para sufrir”.
ciencia moderna, pero estas últimas eran Los pacientes deben saber que la confusión
mucho más asequibles que lo primero”. y la angustia son un signo de que están ex-
perimentando una reacción de ajuste mayor
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Medicina Paliativa: Filosofía y Consideraciones Éticas - R. Twycross
y no de que se están volviendo locos, ya que “¿He vivido una buena vida?”
el miedo a la locura con frecuencia supera al “Nunca le he hecho daño a nadie”
miedo a la muerte.
“¿Por qué me ocurre esto a mí?”
Es necesario ofrecer una atención total-
“¿Qué he hecho para merecer esto?”
mente personalizada (Tabla 3). El equipo
debe procurar ayudar a que el paciente dé lo
mejor de sí, según su personalidad, su fami- Sólo una pequeña minoría conversa so-
lia, su cultura, sus creencias, su edad, su en- bre estos temas con su médico. Sin embar-
fermedad, sus síntomas, sus ansiedades y sus go, la mayoría lo hace con una enfermera,
temores. Es necesaria la flexibilidad; hay que una asistente social o con parientes o ami-
saber encontrar a los pacientes allí donde se gos cercanos. La gente es muy perceptiva y
encuentran social, cultural, psicológica, es- es poco probable que los pacientes
piritual y físicamente. No existe algo así involucren al personal de salud si sienten que
como el paciente moribundo típico. la comunicación a este nivel puede causar-
les disconfort.
Lo “espiritual” abarca la esencia de lo que
Aspectos espirituales del cuidado
significa ser humano; incluye aquellas ex-
Históricamente, los hospicios modernos periencias de la vida humana que trascien-
tienen su raíz en la fe cristiana, aunque en la den los fenómenos sensibles. Con frecuen-
práctica debería decirse más ampliamente: cia estas experiencias dan origen a reflexio-
en el teísmo. El compromiso de los judíos nes teológicas, respuestas religiosas y creen-
ha sido evidente desde los primeros momen- cias éticas. Muchas de las características de
tos y ahora existe también una asociación de la “casa de los hospicios” (Fig.1) se relacio-
hospicios budista. El trabajo con los mori- nan con la dimensión espiritual del hombre:
bundos exige fe en la vida. Esto es verdad aceptación, afirmación, belleza, creatividad.
tanto si ella se expresa como si no. Se esti- Aquellos que se acercan al final de su vida a
ma que la vida tiene un sentido y un propó- menudo tienen necesidad de perdón y de re-
sito aun durante una enfermedad terminal. conciliación; de restablecer “buenas relacio-
Esta convicción se manifiesta más en las nes”.
actitudes y acciones que en las palabras; más
en el modo de responder a los moribundos y
cuidar de ellos, que en lo que decimos. Trabajo en equipo
Se ha escrito mucho sobre las necesida- El trabajo en equipo es un componente
des emocionales de los moribundos; pero esencial de la Medicina Paliativa. Trabajo en
mucho menos sobre los aspectos espiritua- equipo significa práctica integrada. Sin em-
les de su atención. Sin embargo, la vida hu- bargo, sería ingenuo juntar un grupo de per-
mana no está gobernada simplemente por sonas altamente diversas y esperar que por
instintos y hormonas. Los deseos humanos el solo hecho de llamarlo equipo funcionara
se extienden más allá de las necesidades bá- como tal. Así como existe la ciencia del ma-
sicas de comida, confort y compañía. La gen- nejo de los síntomas y el apoyo psicosocial,
te se cuestiona; y las criaturas que se cues- así existe también una ciencia del trabajo en
tionan, preguntan: “¿por qué?” Como dice equipo. El trabajo en equipo implica coordi-
Nietzsche, “aquel que tiene por qué vivir nación de esfuerzos; facilita la identificación
puede soportar casi cualquier cómo”. Cuan- de los recursos disponibles y evita la dupli-
do está muriendo, mucha gente se cuestiona cación estéril. En Medicina Paliativa, el nú-
su vida por primera vez: cleo del equipo generalmente está dado por
una enfermera, un médico, una asistente so-
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
cial y un clérigo. A pesar de que cada profe- cias establecidas. En relación a la evolución
sión tiene una contribución específica que de la Medicina Paliativa en el Reino Unido
hacer, inevitablemente existen áreas de so- durante los últimos 25 años, Dame Cicely
breposición. Esto es especialmente válido Saunders fue claramente una influencia ca-
con la enfermería y la medicina. La rismática inicial, que fue replicada subse-
“difuminación de los roles” es una caracte- cuentemente por liderazgos similares en otras
rística inevitable del trabajo en equipo; tam- localidades:
bién lo es el conflicto y la necesidad de ma- El liderazgo inherentemente carismático
nejarlo en forma constructiva y creativa. e inestable, es lo que no tiene una “ma-
Tener una meta común unifica. Pero aun- quinaria” organizada a su disposición y
que pueda ser fácil coincidir en el objetivo cuyo poder no ha sido ganado a través de
general de alcanzar la mejor calidad de vida procedimientos institucionales... Esen-
posible para la persona moribunda, el con- cialmente creativo e intromisor, promue-
senso acerca de lo que constituye una buena ve una nueva orientación valórica, que
calidad de vida es más difícil de alcanzar. choca inevitablemente con la existente....
No obstante, una ventaja del trabajo en equi- Según Weber, el liderazgo puede perma-
po es que la situación del paciente puede ser necer carismático solamente mientras el
percibida de un modo más global que lo que número de seguidores es pequeño, es de-
generalmente ocurre en el caso de profesio- cir, al comienzo de un movimiento exi-
nales aislados. toso. Cuando se expone a la vida diaria,
Cuando el personal de un hospicio funcio- los movimientos carismáticos se ven con-
na bien como equipo, juntando sus habili- frontados inevitablemente con la necesi-
dades y recursos —cuidando unos de otros, dad de crear una maquinaria administra-
así como también de los pacientes y sus tiva, con la adquisición de fondos y con
familias— parece existir un sentimiento el problema de la sucesión, y así comien-
de rectitud; una especie de alegría y de za el proceso de rutinización.
plenitud que muy raramente se encuentran ¿Estará pasando la Medicina Paliativa
en los lugares de trabajo hoy en día. desde la influencia creativa e innovadora del
carisma al cómodo ambiente de la
rutinización? Ojalá que no. La mayoría de
Carisma versus rutinización
los programas de Medicina Paliativa aún no
Se ha sugerido que cualquier sociedad al- han alcanzado la meta de una atención total-
terna entre la rutinización a que la lleva la mente personalizada. Para que la Medicina
burocracia y el carisma que irrumpe como Paliativa continúe desarrollándose es nece-
un fenómeno recurrente. En este contexto, sario mantener una tensión creativa entre el
carisma se refiere a la habilidad de indivi- carisma y la rutinización. De otro modo, el
duos excepcionales de actuar como catali- movimiento de los hospicios de finales del
zadores de cambio social; es el reconoci- siglo XX acabará degenerando en un tran-
miento del impacto que puede tener la per- quilo monumento que descansa precariamen-
sonalidad en la producción de innovaciones te sobre los laureles marchitos, como ha ocu-
radicales en las instituciones y en las creen- rrido con tantos otros antes que él.
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Medicina Paliativa: Filosofía y Consideraciones Éticas - R. Twycross
Disminución Aumento
Sentirse devaluado Sentirse valorado
Abandono y aislamiento: Relaciones significativas:
“conspiración del silencio” recuerdos
“no hay nada más que hacer” humor
Falta de orientación/ metas Metas realistas
Dolor y disconfort no controlados Alivio del dolor y síntomas
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
Dimensión Necesidad
Física Alivio de los síntomas
Psicológica
Seguridad Sentimiento de seguridad
Comprensión Explicación de los síntomas y la
enfermedad: oportunidad para
conversar sobre el proceso de morir
Autoestima Participación en la toma de
decisiones, particularmente
cuando aumenta la dependencia
física de otros; oportunidades
para dar y recibir
Social
Aceptación Actitudes no condenatorias de los
profesionales, independientemente
de su ánimo, sociabilidad y
apariencia
Pertenencia Sentirse necesitado y conectado;
no ser una carga
Desprendimiento Oportunidad para despedirse de
aquellas personas o cosas de las
que se está apegado; amarrar los
“cabos sueltos” en materia de
familia y negocios; traspasar
la responsabilidad a otros
Espiritual
Amor Expresiones de afecto; contacto
humano, por ejemplo, tacto
Reconciliación Oportunidad de sanar las
relaciones heridas y de buscar
el perdón
Autovaloración Conocimiento de que uno es
querido y valorado
Sentido Sentimiento de que la propia
vida aún tiene un sentido y
orientación
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Medicina Paliativa: Filosofía y Consideraciones Éticas - R. Twycross
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EL FINAL DE LA VIDA: SITUACIONES
CLÍNICAS Y CUESTIONAMIENTOS ÉTICOS
Gustavo G. De Simone
Médico Especialista en Oncología Clínica, Universidad de Buenos Aires.
Diploma en Medicina Paliativa, University of Wales College of Medicine. UK.
Coordinador de la Sección Medicina Paliativa del Hospital “Dr. Bonorino Udaondo”.
Director del Centro de Estudios PALLIUM en Medicina y Cuidados Paliativos
Director de la Carrera de Médico Especialista en Oncología Clínica,
Universidad del Salvador, Buenos Aires
Gustavo G. De Simone
Resumen Resumo
Los Cuidados Paliativos surgen como una Os cuidados paliativos surgiram como
modalidad de asistencia para personas que modalidade de assistência para pessoas que
padecen enfermedades en etapa avanzada, con sofrem enfermidades em fases avançadas,
el objetivo de responder a sus necesidades com a finalidade de atender suas necessidades
biológicas, psicosociales y espirituales y bio-psico-espirituais, assim como orientar e
orientar y apoyar a sus familiares. La asisten- apoiar seus familiares. Os cuidados no final
cia en el final de la vida presenta determina- da vida apresentam determinadas caracterís-
das necesidades y problemas, requiriendo la ticas que exigem a implementação de
implementación de conocimientos específicos conhecimentos específicos e aplicação de re-
y la aplicación de recursos apropiados. Tanto cursos apropriados. Pacientes e seus familia-
los pacientes como sus familiares, y también res, bem como instituições e as equipes
el equipo profesional y las instituciones, con- profissionais, apresentam-se como protago-
figuran los protagonistas esenciales de situa- nistas especiais em situações onde o
ciones donde el sufrimiento aparece como te- sofrimento é a temática central. Somente uma
mática central. Sólo una aproximación am- avaliação ampla do problema, que inclua além
plia al problema, que incluya no sólo la apti- da qualificação científica, a necessária postu-
tud científica requerida sino también una ac- ra humanitária, permitirá encontrar respostas
titud profundamente humanitaria, permitirá que contemplem a dignidade do ser humano
encontrar respuestas a la altura de la dignidad que sofre. Fundamental, portanto, considerar
del hombre que sufre, tanto en el aspecto téc- os aspectos técnicos, assim como, os dilemas
nico como en los dilemas éticos subyacentes. éticos subjacentes. Apresenta-se um caso clí-
La referencia a un caso clínico y la reflexión nico acompanhado de reflexão ética que visa
pertinente pretende facilitar la comprensión facilitar a compreensão desse desafio.
global de este desafío.
PALABRAS CLAVE: Cuidados Palia-
tivos; Proceso salud-enfermedad; Dolor; Co-
municación; Futilidad médica; Necesidad
médica.
49
El Final de la Vida: Situaciones Clínicas y Cuestionamientos Éticos - G. de Simone
Abstract Résumé
Palliative Care emerges as a modality of Les soins palliatifs surgissent comme une
assistance for terminally ill patients, aiming modalité d’assistance des personnes que
at responding to their biological, psychosocial subissent des maladies dans un stade avancé,
and spiritual needs, as well as to train and give avec l’objectif de répondre à leurs besoins
support to their families. End-of-life assistance biologiques, psychosociaux et spirituels et
poses specific necessities and problems that d’orientation et soutient à leurs familles.
require the implementation of specific L’assistance des malades en fin de vie explicite
knowledge and appropriate use of resources. des besoins et des problèmes déterminés, en
Patients and their families, in addition to home requérant la mise en place des conaissances
care professional team and agencies constitute spécifiques et l’application de ressources
the main protagonists of situations where appropiés. En tennant la souffrance comme
suffering appears as a central issue. Only a thématique central, autant les patients, les
comprehensive approach to the problem, familles, l’équipe professionnel comme les
including scientific qualification and a deeply intitutions deviennent des protagonistes
humane attitude will permit to find responses essentiels. Seul un approche élargie du
in accordance with the suffering being’s problème, ce qu’y inclut une attitude
dignity. Therefore, it appears as fundamental scientifique adéquate et une attitude
the consideration of technical aspects and profondément humaine, nous permettront de
underlying ethical dilemmas. Reference is trouver des réponses à la hauter de la dignité
made to a clinical case and resulting ethical de l’homme souffrant, tant dans les aspects
reflections in order to facilitate the global techniques comme dans les dilemmes éthiques
understanding of this challenge. sous-entendus. La référence et la réflexion
KEY-WORDS: Palliative Care; Health- pertinente d’un cas clinique essaient de
disease process; Pain; Communication; faciliter la compréhension globale de ce défi.
Medical futility; Medical necessity. MOTS CLÉTS: Soins palliatifs; Procès
santé-maladie; Douleur; Communication;
Futilité médicale; Besoin médicale.
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
51
El Final de la Vida: Situaciones Clínicas y Cuestionamientos Éticos - G. de Simone
mas concretos de estos individuos enfermos. final de la vida, proponemos simplemente una
Teniendo a la mano múltiples recursos téc- visita a cualquier hospital o centro asistencial,
nicos para sostener o reemplazar las funcio- escenario donde tradicionalmente se desarro-
nes vitales, la medicina positiva no sabe sin lla la acción médica. Sin embargo, estas esce-
embargo hasta cuándo deben prolongarse nas no se contraponen con la existencia real
esos artificios ni qué cuidados mínimos de- de muchas otras situaciones de agonía que
ben mantenerse, sea cual fuere el estado pa- ocurren fuera del ámbito sanitario institucio-
tológico del enfermo. Si este modelo positi- nal (en los hogares, en las calles...) donde vi-
vista está en revisión es porque se ve forza- ven (y mueren) personas en condiciones muy
do a reconocer que el arsenal técnico dispo- variadas de asistencia, las más de las veces
nible no garantiza el éxito del acto médico. carentes de cuidados mínimos de confort.
Es aquí donde los pacientes murientes nos
sirven otra vez como piedra de toque: el co-
1. El paciente
nocimiento experto sobre una determinada
entidad nosológica no alcanza para compren- El mundo en que se mueven los “sanos” no
der a la totalidad de la persona que enferma, es el mismo que internamente experimentan
sufre y muere. los pacientes en situaciones críticas. A ellos la
Las enfermedades terminales nos mueven muerte se les aparece amenazante y ante su
hoy a la reflexión, porque las controversias inminencia, diversos temores comienzan a aflo-
desatadas respecto de qué tratamientos corres- rar. Esos miedos a veces son negados intelec-
ponde implementar para combatirlas no se han tualmente pero de todas formas representan un
resuelto todavía. Las últimas décadas han sido papel activo que debe ser identificado y com-
pródigas en propuestas —alejadas de la más prendido por el equipo tratante. La negación
pura tradición hipocrática— que pretenden jus- que temporariamente suelen ejercer los pacien-
tificar el cese de cuidados y aun alentar abier- tes no debe inducir una negación similar al
tamente la eliminación sistemática de perso- equipo tratante, pues muchas veces los pacien-
nas moribundas. En contraposición con ellos y tes no solicitan información sobre su estado y
acicateados por planteos extremos, un número esto no significa despreocupación sino un te-
creciente de estudiosos ha reformulado en cla- mor por lo que se les pueda llegar a decir. En
ve bioética la antigua ética del cuidado y del otros casos, el miedo es aceptado, convirtién-
acompañamiento al muriente (7). Este movi- dose en angustia, tristeza o depresión.
miento se manifiesta a favor de una evalua- Los moribundos se enfrentan con un pro-
ción moral de las técnicas en uso, y puede ser ceso concreto de deterioro físico y psíquico
interpretado como cambio fundamental en la que los pone en condición real de morir;
actitud general frente a las ciencias y como un mientras que nosotros sabemos de la muerte
componente normativo de la decisión política. en tercera persona, por el solo hecho de ha-
Compartimos este camino de búsqueda ber visto morir a los demás. Ellos se avienen
de mejores aplicaciones para los progresos a lo desconocido, sin certeza de lo que suce-
técnicos en beneficio de toda la sociedad, derá después. Esta aprensión se conjuga con
tomando en consideración aspectos no me- un temor al sufrimiento, que con frecuencia
ramente instrumentales y económicos, sino involucra la pérdida de la imagen corporal
también sociales, culturales y filosóficos. (8). Tales miedos gozan de cierta generali-
dad y se entrelazan con las características es-
pecíficas de cada persona en particular: en
Cuidados paliativos: la escena resumen, se presentan siempre asociados a
Para identificar a las diferentes personas una persona concreta, en sus condiciones so-
involucradas en la situación del cuidado en el ciales, religiosas, culturales, etc.
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
Los pacientes —en forma más o menos el advenimiento de una de las líneas de ac-
manifiesta— demuestran miedo ante el apa- ción privilegiadas en el campo de los cuida-
gamiento de su personalidad, detestan ser una dos terminales: el control de los síntomas.
carga para los demás, se muestran recelosos Con este nombre se denomina a un con-
con una medicación que suponen los torna- junto de estrategias que permite el alivio del
rá dependientes, sufren por no poder com- dolor en más del ochenta por ciento de los
pletar una tarea, temen por el futuro de su enfermos, tanto como el control adecuado de
familia y por el funcionamiento de su hogar otros síntomas discapacitantes. La estrategia
cuando ellos ya no estén. Ayudarlos a global para el control de los síntomas abarca,
verbalizar esas molestias, inducirlos al diá- genéricamente, una secuencia de etapas: eva-
logo, disipar sus aprensiones frente a los luación de las causas y las características de
métodos terapéuticos que se implementan y, cada síntoma, explicación simple tanto al pa-
ante todo, compartir sus sensaciones, es la ciente como a sus familiares, implementación
manera en que el equipo tratante colabora de métodos terapéuticos farmacológicos y no
con ellos para facilitarles una aceptación y farmacológicos, monitoreo de la prescripción.
adaptación apropiada. Estas recomendaciones generales no deben
El dolor es también un ingrediente del descuidar la atención a los detalles que facili-
mundo humano. A través de él el hombre se ten el alivio sintomático para cada enfermo
interroga sobre el sentido de su existencia y en particular (10).
sobre el paso del tiempo, buscando con de- La educación en temas de alivio del do-
sesperación un orden en el universo y aquella lor y control de síntomas debe realizarse tanto
fórmula que rige sus transformaciones. Pero a nivel del público en general, como de los
es el muriente el que establece en forma muy pacientes y sus familiares. En el ámbito pro-
especial su relación con el mundo de modo fesional, esta educación es crucial tanto en
doloroso, rechazando uno a uno los cambios el pregrado como a nivel de la atención pri-
externos a que se encuentra sometido porque maria y la educación de los diferentes espe-
los interpreta como una amenaza a su integri- cialistas y expertos (11). “La calidad de vida
dad. Se conjuga el dolor de causa orgánica y y el confort en el final de la vida pueden ser
corporal, con el sufrimiento psíquico y social. considerablemente mejorados con la imple-
Y éstos son apenas una parte de la crisis de mentación de una cantidad relativamente
sentido que se abate sobre él, comprometien- pequeña de recursos: sólo se requiere la vo-
do su existencia como un todo. A esta noción luntad de lograrlo” (12).
de dolor y sufrimiento, Saunders C. le otorga La comunicación con la persona enferma
el nombre de dolor total, y son muchos los en etapa incurable es uno de los problemas
especialistas en medicina paliativa que reco- cotidianos que aparecen para quienes lo acom-
gen tal concepto (8-9). pañan, incluyendo a los familiares, amigos,
Hasta hace pocos años, los médicos no vecinos... y a los profesionales tratantes. Si
contaban con normativas claras que en una época se polarizó el cuestionamiento
tipificaran la escalera analgésica que corres- entre informar o no informar la verdad sobre
pondía aplicar con los murientes. Era tradi- la gravedad de la situación, hoy es posible ac-
ción medicar lo menos posible porque se re- ceder a la experiencia acumulada y los cono-
conocía de antemano la inutilidad final de cimientos adquiridos para fundamentar pos-
ese esfuerzo. Frecuentemente se recurría a turas y argumentar racionalmente. En primer
la sedación del paciente para acallar su do- lugar, la mayoría de los enfermos murientes
lor, obnubilando la conciencia de un enfer- (y en especial los cancerosos y sidosos) ya
mo que ya se tornaba molesto hasta para su conocen o al menos presienten su diagnósti-
propia familia. Estas confusiones demoraron co y su pronóstico (13-14). También sabemos
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El Final de la Vida: Situaciones Clínicas y Cuestionamientos Éticos - G. de Simone
hoy que el prejuicio sobre la aparición de de- suelen sorprender (y a veces molestar) a sus
presión severa o intentos suicidas en quienes familiares, amigos y también al equipo tra-
son informados sobre su situación carece de tante. La importancia que atribuía al desem-
sustento, mientras que la llamada “conspira- peño de su papel en el mundo se troca en
ción de silencio” que se traduce con frecuen- confusión; aparece enojado ante los demás;
cia en un pacto para no informar al paciente, sus silencios prolongados son interpretados
sellado entre el profesional y la familia sin el como hirientes... Podrá incluso desafiar al
consentimiento de aquel, trae más problemas poder médico faltando a las consultas, alte-
que beneficios (15-16). rando horarios establecidos para tomar la
Consideramos que el problema real no re- medicación, difiriendo el inicio de tratamien-
side en informar o dejar de informar el diag- tos o comportándose agresivamente con el
nóstico a los pacientes que corren un riesgo solo objeto de preservar su autoimagen.
de muerte cercana, sino en quién debe comu- El comportamiento de los enfermos con
nicar la noticia, de qué manera y en qué mo- pronóstico de muerte no es homogéneo: cada
mento. Más que un dilema ético, el problema persona imprime un sello personal a su do-
cotidiano suele ser técnico: referido a la habi- lencia. Algunos comparten cierta visión fi-
lidad para comunicar (17-18). La comunica- losófica, otros profesan una religión, los de-
ción debe girar alrededor de la voluntad del más mantienen una determinada conducta
paciente, y toda información ser orientada a frente a la existencia. También están quie-
satisfacer una demanda de acuerdo con los nes se rebelan contra su destino y no claudi-
intereses propios del afectado. Exceder ese can en ningún momento, mientras otros se
límite es tan nocivo como no considerarlo en abandonan en brazos de la muerte sin pre-
absoluto y contentarse con dar explicaciones sentar batalla. Tal diversidad no impide que,
detalladas sólo cuando una intervención encontrándose en situación de morir, expe-
mutilante debe ser justificada, o cuando se rimenten un sentimiento de pérdida irrepa-
teme una acción legal. Si se quiere conocer rable. Se desencadena entonces un reperto-
qué es lo que el paciente en verdad desea sa- rio de reacciones o de procesos psíquicos que
ber, no hay más remedio que escucharlo con diferentes investigadores analizaron y
atención, renunciando a toda otra actividad tipificaron (21-22).
que no sea observar, recibir sus preocupacio- Los profesionales de la salud debemos
nes, intercalar alguna pregunta con el objeto identificar y comprender estas reacciones y
de manifestarle interés. Estas entrevistas facilitar, para cada persona, una mejor adap-
semidirigidas son un aprendizaje de la escu- tación psíquica y social. Responder al enojo
cha y demostrarán su utilidad en el momento con enojo, juzgar peyorativamente un com-
de ir comunicando pérdidas parciales, de re- portamiento determinado, alentar expectati-
petir una y otra vez informaciones difíciles vas irrealistas, son ejemplos cotidianos de
de asimilar, de brindar sin subterfugios un iatrogenia en la asistencia de pacientes con
diagnóstico claro y sencillo, siempre que el enfermedad terminal.
paciente lo requiera. En forma verbal o
gestual, paciente, familiar y profesional irán
compartiendo niveles de información en un 2. Los familiares
proceso gradual y progresivo, que por momen- La enfermedad terminal afecta no sólo al
tos requiere la explicación verbal y en otros individuo enfermo sino también a los miem-
debe privilegiar el silencio, la mirada o el apre- bros de su familia. La proximidad de las rela-
tón de manos (19-20). ciones afectivas hace que la aparición o la pre-
La persona gravemente enferma presen- sencia de una enfermedad crónica la trastorne
ta habitualmente emociones y conductas que indefectiblemente. Por otra parte, el enfermo
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
suele sufrir tanto por la situación de sus fami- La colaboración recíproca entre el equi-
liares como por su propia enfermedad. La fa- po y la familia elimina situaciones tensas,
milia se constituye como un sistema de rela- competencias y pequeñas deslealtades. Al
ciones interpersonales que forma una unidad mismo tiempo proporciona un canal de co-
de funcionamiento, de modo tal que cualquier municación fluido y un mejor conocimiento
modificación que se introduce en una de sus de cada familiar, elementos de suma utili-
partes repercute en todas las restantes (23). dad para adaptar el caudal de información y
Una estrategia apropiada para brindar anticipar crisis. Si el hospital clásico se mues-
cuidados paliativos considera las vivencias tra aún hoy ciego ante la estructura, dinámi-
del enfermo y abarca al grupo familiar, iden- ca y patología familiar es porque el modelo
tificando sus necesidades, problemas y re- operativo consagrado resulta reduccionista.
cursos, buscando el consenso. Suele apare- Los cuidados paliativos incorporan a la
cer una sutil ambivalencia en la relación en- familia como unidad mínima de tratamien-
tre los profesionales y la familia del pacien- to, extendiendo la atención al período de
te, más marcada cuando el mismo está hos- duelo. Una medicina de tercer grado o
pitalizado. Bajo los pretextos de la eficien- posventiva, destinada a rehabilitar las rela-
cia y del reglamento se cierra el paso a la ciones interpersonales una vez que el daño
participación activa de los allegados: zonas ya se ha producido, aparece como un desa-
reservadas, horarios estrictos, falta de fío a los programas sociosanitarios (25).
privacidad, comodidad insuficiente, comu-
nicación escueta en los pasillos... Pero eno-
3. El equipo de salud
jo y reproches cuando un familiar no está
presente en el momento mismo en que el pro- La escena de la asistencia en el final de la
fesional desea entregarle una receta. vida se completa cuando médicos, enferme-
La familia que atraviesa un trance de esta ras y otros profesionales de la salud nos con-
naturaleza no se conforma con el “déjelo en frontamos con los pacientes murientes y sus
nuestras manos”. Ni aun sabiendo que se hará familias. A partir de ese momento vemos su-
“todo lo posible” se resignarán a asumir un cederse análisis y estudios sin medida, demo-
papel secundario en una obra que los recla- ras en la toma de decisiones, cambios frenéti-
ma como actores protagónicos. Y en verdad cos de un especialista a otro, depresiones y
les pertenece ese derecho a estar acompa- euforias injustificadas. Solemos movernos
ñando al que muere. Diversos estudios han entre el activismo terapéutico y el abandono,
demostrado una tasa de morbimortalidad más entre la desprotección institucional y la an-
alta entre los cónyuges y familiares directos gustia existencial. Institucionalmente se tien-
que no se ocuparon ellos mismos de la aten- de a sostener que los pacientes con enferme-
ción de su pariente (24). dad en estadio terminal están excluidos de
todo cuidado, y esta premisa lleva a la imple-
La disputa entre la familia y el equipo tra-
mentación de estrategias que no responden a
tante sobre la tenencia del enfermo no per-
las necesidades concretas que presentan los
judica exclusivamente a ambas partes sino
pacientes. Todas estas actitudes son síntomas
principalmente al enfermo. Es cierto que no
que indican la detención de un proceso de cre-
puede subordinarse el interés del paciente al
cimiento interno.
de sus familiares, pero tampoco el interés de
los profesionales ni el de la medicina debe Las dificultades principales han sido re-
anteponérsele. Una lucha por el poder entre ducidas por algunos autores a tres grupos bá-
estos estratos colabora a deteriorar el bien- sicos (26). El primero reúne a aquellas que
estar y obliga a un replanteo honesto de ob- hacen difícil asumir la muerte propia como
jetivos y estrategias. fenómeno inherente a la vida; el segundo a la
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El Final de la Vida: Situaciones Clínicas y Cuestionamientos Éticos - G. de Simone
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
extirpar parte de la enfermedad. Otro espe- a los ojos, y le toma la mano. Los médicos
cialista opina que esa cirugía es un exceso estaban deliberando en la oficina; Norma
—dado lo avanzado de su tumor— y acon- había salido en busca de un teléfono público
seja el intento de colocación de un catéter de para llamar a Héctor a su trabajo.
derivación urinaria para impedir que la obs- - “Alicia: yo soy Marta, la enfermera del
trucción actual la lleve en horas o días a la equipo de Cuidados Paliativos. Sé que es-
muerte producida por insuficiencia renal. tás con mucho dolor, quizás aceptes que
Alicia no acepta ningún tratamiento. No te ayudemos para aliviarlo...” Las prime-
habla con los médicos, excepto para decirle a ras palabras de Marta hacia Alicia, pre-
uno de ellos: “Doctor, no quiero vivir más...” cedidas por el lenguaje gestual, le permi-
Un médico de la Guardia le dice a la her- tieron a la paciente, por primera vez des-
mana de Alicia: “Es mejor que la lleven a la de mucho tiempo, sentirse comprendida.
casa, no podemos hacer nada”. - “No quiero ya más operaciones, no pue-
El escenario donde transcurrió esta historia do más”. Alicia cambia su mirada y sus
real se tiñó no sólo con la dramática situación ojos están brillosos.
de la joven mujer en el final de su vida, sino - “Nadie va a hacer nada con tu cuerpo
también con la angustiante vivencia de sus fa- mientras te opongas. Me dices que no
miliares (los presentes y los ausentes) y con puedes más...”
las diferentes argumentaciones y propuestas de - “Estoy sufriendo mucho. El dolor es tre-
los profesionales inicialmente intervinientes. Se mendo... Vomito todos los remedios que
escucharon reclamos y opiniones muy diver- me habían dado. Ya no puedo hacer
sos, sustentando conocimientos científicos y nada... Hay tantos problemas...”
procedimientos técnicos tanto como cuestio-
- “Alicia: estás con mucho dolor y no duer-
namientos éticos y legales:
mes desde varias noches. Tienes vómi-
“Debiéramos llevarla a quirófano ya, hay tos, estás cansada, sientes que los proble-
una vida humana en juego”. mas son demasiados para tus fuerzas.
“Debemos convencer al marido: mánden- Podemos ayudarte a controlar tu dolor y
lo a llamar”. tus vómitos. Si lo aceptas, podemos tam-
“Si muere en quirófano, al menos lo in- bién conversar con tu familia...”
tentamos”. Alicia aceptó ser evaluada por el médico
“No podemos tenerla en casa: piense Ud. del Equipo de Cuidados Paliativos, quien con-
que hay niños”. juntamente con la enfermera Marta sopesaron
esta situación clínica de “dolor desbordante”.
“¿Para qué la traen al hospital si después
En consenso con los otros profesionales y el
no acepta la indicación del médico?”.
Comité de Ética, se estimó como necesidad
“Es inútil cualquier intento, permitamos prioritaria el alivio del dolor, propiciando ade-
que muera en paz...”. más la comunicación con el marido de Alicia.
“La eutanasia es ilegal. No nos pueden Se administró una dosis de 10 mg de morfina
pedir eso”. y 2,5 mg de haloperidol por vía subcutánea,
“¿No es conveniente solicitar la interven- para el control del dolor y de la emesis secun-
ción de un juez?”. daria al estado urémico, respectivamente.
“Debiéramos consultar al Comité de Ética”. Alicia descansó más de cuatro horas.
La enfermera se acerca a Alicia y se sien- Cuando se despertó, aliviada, se dirigió a la
ta a su lado, junto a la cama ubicada en un enfermera y, entre otros temas, le preguntó:
extremo de la sala de Guardia. Mira a Alicia “¿De qué se trata esa propuesta de un catéter
para orinar?”
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Alicia aceptó la posibilidad de una deri- Es aquí donde aparece una dualidad: la
vación ureteral, que pudo realizarse ese mis- preservación de la vida y el alivio del sufri-
mo día exitosamente. Con los síntomas ade- miento. En el final de la vida, el alivio del
cuadamente controlados y el consentimien- sufrimiento tiene aún más importancia, en
to de Héctor y Norma, regresó a su hogar la medida que la preservación de la vida se
dos días después. El trabajo coordinado de torna progresivamente imposible, irreal. Es
diferentes miembros del equipo (trabajador por ello que una estrategia terapéutica apro-
social, enfermera, médico, ministro de fe...) piada para un enfermo agudo, potencialmen-
permitió facilitar una comunicación más te recuperable, puede ser inapropiada en la
abierta entre la paciente, los familiares y los etapa terminal (28).
profesionales. La preocupación prioritaria de La identificación de una demanda por ne-
Alicia era el cuidado de los hijos, especial- cesidad significa la existencia de una argu-
mente Luis. Pudieron organizar un mejor sis- mentación verdadera que pide ser satisfecha
tema de cuidados, adaptando las posibilida- de un modo inequívoco. La bioética se ocu-
des y los recursos psicosociales. pa de los pedidos de satisfacción de todo
El equipo continuó asistiendo a Alicia en aquello que impide a alguien ser libre de juz-
su domicilio hasta su muerte, acaecida dos gar preferencias y ejercer la voluntad para
meses después, por obstrucción intestinal. En convertirse en responsable. Es menester di-
los últimos días, Alicia y su familia decidie- ferenciar este criterio de necesidad de aquél
ron permanecer en el hogar. Los síntomas que se fundamenta en el deseo: mientras la
estaban controlados, pese al progresivo de- necesidad busca el bienestar en la realidad y
terioro en sus fuerzas físicas. Los niños en- se satisface cuando alcanza un objetivo rea-
contraron la posibilidad de manifestarse en lista y limitado, el deseo busca el bien abso-
sus sentimientos y fantasías, y Héctor pudo luto en fantasías inconscientes, no tiene ob-
—con la ayuda de todos— enfrentar la si- jeto real de satisfacción ni límites a su de-
tuación asumiendo sus responsabilidades de manda (29). La insatisfacción justificable de
esposo y padre de familia. la necesidad conduce a la persistencia de la
En encuentros posteriores con Héctor y demanda ética o al conflicto, mientras que
los niños no aparecieron signos de alarma la insatisfacción del deseo y su conflicto in-
durante la etapa inicial del duelo. Se facili- consciente no son materia de la ética sino de
tó orientación especializada para el trata- la cura psicológica. De esta forma, será in-
miento de los adolescentes con conducta fructuoso pretender una normativa ética para
adictiva, a través de un centro comunitario la resolución de aquellos conflictos psíqui-
de salud distrital. cos, así como será deshumanizante la des-
atención de las emociones y manifestacio-
nes psíquicas de los pacientes, sus familia-
Algunas reflexiones éticas res y los profesionales de la salud, que re-
La Bioética está orientada a resolver con quieren un abordaje apropiado en el contex-
rectitud y mediante el entendimiento los to psicológico.
problemas morales de toda demanda por ne- Los cuatro principios éticos cardinales de
cesidad en el cuidado de la vida (27). Este Beauchamp y Childress deben ser aplicados
objetivo implica reconocer que la ética de sobre un criterio de fondo de respeto por la
los cuidados paliativos es aquélla de las vida, pero también de aceptación de la inevi-
ciencias médicas en general, aunque es pre- tabilidad última de la muerte. En el proceso
ciso identificar cuáles son las necesidades de toma de decisiones en el final de la vida
específicas que surgen en el contexto del se involucran tres dicotomías que deben ser
final de la vida. consideradas en una forma balanceada (30):
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CUIDADOS PALIATIVOS EN EL DOMICILIO
Resumen Resumo
La atención domiciliaria en el área de los A atenção domiciliar referente à Cuidados
Cuidados Paliativos requiere una coordina- Paliativos requer coordenação entre o siste-
ción entre el sistema de salud regional, las ma regional de saúde, o sistema de internação
instituciones de internación hospitalaria y el hospitalar e a equipe de atendimento domici-
equipo de trabajo domiciliario. Existen requi- liar propriamente dita. Existem pré-requisi-
sitos indispensables para que el paciente pue- tos familiares e sociais indispensáveis para que
da permanecer en su casa, cumpliendo un rol o paciente possa permanecer em sua
principal la familia y el entorno social. No sólo residência. São beneficiários desses progra-
se benefician el paciente y su familia sino tam- mas: o paciente e sua família e, especialmen-
bién el sistema de salud, ya que se evitarán te, o sistema de saúde, pois reduzem-se
internaciones hospitalarias largas y de alto internações com seus elevados custos
costo en hospitales que están más preparados hospitalares, já que essas instituições estão
para curar que para cuidar a sus pacientes. mais preparadas para curar enfermidades do
Hemos demostrado un apropiado control de que, propriamente, cuidar das pessoas doentes.
síntomas de la persona enferma y logrado una Tem-se demonstrado que os serviços de cui-
alta conformidad de la familia cuando se rea- dados paliativos eficientes proporcionam con-
lizan los cuidados paliativos a través de un trole dos sintomas dos pacientes e oferecem
sistema organizado. Se describen factores que conforto aos familiares dos mesmos.
contribuyen a un incorrecto cuidado domici- Descrevem-se, também, os fatores que
liario: inapropiada transición hospital-domi- contribuem para uma inadequada assistência
cilio; insuficiente alivio del dolor y otros sín- domiciliar: transferência inapropriada do hos-
tomas; mala comunicación e inadecuado so- pital para a residência; insuficiente alívio da
porte familiar. Los principios de la ética: be- dor e outros padecimentos do enfermo;
neficencia, no maleficencia, autonomía, jus- relacionamento equipe de saúde-enfermo-
ticia y equidad, algunas veces más teóricos família insatisfatório; inadequado suporte fa-
que prácticos en la medicina moderna, se evi- miliar. Os cuidados paliativos domiciliares
dencian en los cuidados paliativos domicilia- permitem tornar práticos os, com frequência,
rios. La tarea no es simple, y se propone un teóricos princípios da beneficência, não-
cambio de política sanitaria y una actitud di- maleficência, autonomia, justiça e equidade.
ferente de los profesionales de la salud, acep- A tarefa não é simples. O que se pretende é
tando la incurabilidad de algunas enfermeda- uma mudança na política sanitária, assim
des y las necesidades del enfermo terminal. como, uma nova percepção pelos profissionais
PALABRAS - CLAVE: Atención domi- de saúde das reais necessidades do paciente
ciliaria - Cuidados paliativos - Trabajo en terminal e da incurabilidade de muitas
equipo - Enfermo terminal. enfermidades.
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Abstract Résumé
Domiciliary assistance in the context of L’attention à domicile dans le domaine
Palliative Care demands a coordinated action des soins palliatifs precise d’une
between the regional health system, coordination entre le système de santé
hospitalizing institutions and home care regionale, les institutions hospitaliers et
team. Basic requisites must be complied with l’équipe de travail domiciliare. Il existe des
when considering the patient’s staying at conditions pour que le patient puisse rester à
home, playing a major role in this setting, la maison, en accomplissant la famille et
the family and the social environment. Not l’entourage un rôle très important. Ce type
only the patient and his/her family are d’attention ne bénéfice pas seulement la
benefited, but also the health system, since famille et le patient, mais aussi le système
high-cost and lengthy hospitalizations —in de santé puisqu’on évitera des séjours
health institutions best prepared to cure than hospitaliers long et chèrs, dans des
to take care of patients— are reduced. It has institutions plus préparés à guérir qu’à
been proved that well-organized and soigner leurs malades. Nous avons montré
efficient palliative care provides an adequate que quand les soins palliatifs se développent
control of symptoms in terminally ill patients à travers d’un système organisé, d’un con-
and comfort to their families. Some factors trol adéquat de symtômes du malade on
implying an unsatisfactory home health care atteint une haute conformité de la famille.
are described: inappropriate home-hospital On identifie des facteurs que contribuent à
transition; insufficient pain and other des soins palliatifs inadéquats: transition
symptoms relief; poor communication and hospitalière inapropiée; soulagement
inadequate family support. Home palliative insuffisant de la souffrance et d’autres
care turns into practical the frequently symtômes; mauvaise communication et
theoretical ethical principles of beneficence, soutien inadéquat de la famille. Les principes
non-maleficence, autonomy, justice and de l’ éthique: bienfaisance, non malfaisance,
equity. The task is by no means simple . autonomie, justice et équité, parfois plus
Changes in health care policies are proposed théoriques que pratiques dans la médicine
and a new attitude and perception on the part moderne, deviennent évidents dans les soins
of health care professionals is encouraged in palliatifs à domicile. La tâche n’est pas facile
terms of recognizing and accepting et on propose un changement de la politique
terminally ill patients’ real needs and the de santé et une attitude différente des
incurability of certain diseases. professionels de la santé, en acceptant
KEY-WORDS: Home health-care; l’incurabilité de quelques maladies et les
Palliative Care; Teamwork; Terminally ill. besoins du malade terminal.
MOTS CLÉS: Attention à domicile;
Soins palliatifs; Travail en équipe; Malade
terminal.
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interioricemos de la situación clínica del pa- una hoja para evaluación psicológica, una
ciente. En nuestra experiencia son muy po- hoja para evaluación nutricional, una hoja
cas las veces que se requiere la intervención para evaluación kinesiológica y una hoja
de servicios de emergencia. Esto probable- de enfermería (además de la evaluación,
mente ocurre porque actuamos de manera asienta allí el personal de enfermería los
proactiva, anticipándonos a los potenciales medicamentos utilizados para el control
problemas, y a la educación que se realiza interno y de la obra social). En próximas
con el paciente y la familia. historias clínicas incorporaremos una sec-
ción para el minimental test (evaluación
cognitiva).
Elementos necesarios para la
atención domiciliaria
Utilidad de la internación
Dentro de la valija, que permanece en el
domicilio y al cual tienen acceso los profe-
domiciliaria: análisis realizado en
sionales encargados del cuidado del paciente 1998 en Rosario, Argentina (8)
y el familiar cuidador principal se encuentra: Entre 1996 y 1998, cuarenta y seis pa-
• Butterfly nº 21, 23 y 25 (estos dos últi- cientes con cáncer en fase terminal fueron
mos para medicación o hidratación sub- atendidos por el equipo de S.I.D. Esta po-
cutánea). blación no representa el total de pacientes
• Jeringas de diferentes tamaños, para car- atendidos durante ese período, sino el grupo
gar y aplicar medicación (algunas veces que pudo ingresar a este sistema organizado
se dejan preparadas dosis de medicamen- porque lo autorizó su obra social.
tos que aplicará el familiar). Al momento de realizar este estudio, cua-
• Ampollas de agua destilada y solución fi- renta y un pacientes habían ya fallecido y
siológica para diluir medicación. cinco estaban vivos. Entre los fallecidos,
veintiocho (68,3%) lo hicieron en domici-
• Solución fisiológica y Dextrosa al 5%
lio, mientras que trece (31,7%) murieron in-
(para comenzar una hidratación si es ne-
ternados en el sanatorio. El motivo que lle-
cesario).
vó a estos pacientes a la internación fue la
• Perfuss nº 1 (para conectar el sachet de mayoría de las veces el colapso familiar por
hidratación al butterfly). agotamiento psicofísico y, en menor medi-
• Material para esterilizar piel (gasas y so- da, la dificultad en el control de síntomas. El
luciones antisépticas). número promedio de síntomas por paciente
• Medicamentos inyectables que pueden al momento del ingreso al servicio fue 10,5
realizarse por vía subcutánea (cl. Morfi- con un rango de 6 a 13 síntomas. Los más
na del 1 al 4% en frascos multidosis, frecuentes fueron: Astenia (92%), Anorexia
dexametasona, diclofenac, ketorolac, l- (88%), Dolor (78%), Disnea (65%), Depre-
hioscina, metoclopramida, haloperidol sión (61%), Náuseas y vómitos (58%). Tan-
fenobarbital, clorpromazina). to la frecuencia como el número de sínto-
mas concuerda con lo descripto por otros
• Historia clínica. Con todos los datos del
autores en pacientes en fase terminal de en-
paciente y hojas de evolución donde los
fermedad oncológica. El promedio de llama-
profesionales asientan la evaluación y la
das por paciente a un servicio de emergen-
práctica que se le realiza al paciente. Pre-
cias fue de 2,8, con un rango de 0 a 8 llama-
senta una hoja para evaluación periódica
das. El promedio de visitas realizadas por
de síntomas adaptada del ESAS
semana por parte del médico fue de 3,1 visi-
(Edmonton Symptom Assesment System),
tas, con un rango de 2 a 9 visitas.
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ciente al sacerdote, pero puede sugerir cuán del familiar. Muchas veces, algún familiar
útil podría ser contactarse con él si es que considera que han visto suficiente y ya no
ya no lo ha hecho. pueden tolerar más preguntas y no pueden
aceptar más sufrimiento. Nos ocuparemos de
sus necesidades, pero sedar al paciente sólo
c) Tratar al paciente por consideración a
por deseo del familiar, es incorrecto.
los familiares
Hay pocas ocasiones en las cuales el
e) Mantener la vida a cualquier costo
médico encuentra que hará algún tratamien-
to al paciente, más para beneficio de los La Medicina Paliativa se focaliza más en
familiares que del propio paciente. Se rea- calidad que en cantidad de vida. Cuando una
lizará el tratamiento si éste no implica un terapia sólo prolongará una agonía sin me-
daño al paciente. Algunos ejemplos pueden jorar la calidad de vida (hidratación
ilustrar esta situación. El paciente que está intravenosa, nutrición parenteral, respiración
agonizando, inconsciente y tiene abundan- asistida) del paciente terminalmente enfer-
tes secreciones bronquiales, que están pro- mo, ésta será inaceptable, aun cuando la so-
duciendo una “muerte ruidosa”. Si bien el licite el familiar. Ya ha sido demostrado que
paciente no tiene conciencia de la situación, muchas veces en domicilio es más difícil para
ésta es vista por los familiares como asfixia los familiares aceptar la realidad que para el
o dificultad respiratoria. No es desacertado paciente mismo. Algunos médicos no fami-
realizar una hioscina subcutánea para dis- liarizados con medicina paliativa se sentirán
minuir las secreciones bronquiales y con- más cómodos con tratamientos activos, aun-
fortar a los parientes. En un paciente con que no se hayan planteado cuál es el objeti-
diagnóstico reciente de cáncer de pulmón vo final. El profesional experto en cuidados
con múltiples metástasis cerebrales, que paliativos deberá explicar a los familiares y
presenta convulsiones frecuentes y morirá a otros colegas que ciertos tratamientos son
en pocos días, no es inaceptable realizar un inadecuados en este estadio de la enferme-
tratamiento con corticoides, con el objeto dad. No se realizará determinada terapia in-
de mejorar los síntomas temporariamente y justificada. Eso no significa que se abando-
que viva unas semanas más, ya que los fa- nará al paciente. Al contrario, se le seguirá
miliares no están aún preparados para la cuidando adecuadamente hasta el final.
muerte inminente, y así podrán disfrutar los
últimos días con él.
Futuro de los cuidados paliativos
No es aceptable prescribir una mayor domiciliarios en América Latina y el
dosis de analgésicos a un paciente conscien-
Caribe
te, porque los familiares refieren que presenta
más dolor de lo que realmente él relata que Hasta tanto no existan políticas sanitarias
tiene. Diversos estudios han demostrado que adecuadas en nuestros países, la atención
los familiares perciben mayor nivel de dolor domiciliaria dependerá de esfuerzos indivi-
y ansiedad que la que realmente manifiesta duales regionales. Actualmente, se emplean
el paciente. recursos financieros en una gran mayoría en
terapias curativas y métodos de diagnóstico
altamente sofisticados. En general, los pro-
d) Sedación del paciente a pedido de los
fesionales de la salud y el sistema sanitario
familiares (11)
vigente están preparados para tratamientos
Si el paciente no desea mayor sedación agudos y es vista o vivida como un fracaso
es éticamente incorrecto realizarla a pedido la enfermedad incurable y progresiva. En
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oncología, por ejemplo, se estima que en sos económicos y que actuar en Cuidados
países en vías de desarrollo se curarán me- Paliativos se transforme en un trabajo ínte-
nos del 30% de los pacientes con cáncer. Sin gro y que satisfaga las necesidades de los
embargo, los medios económicos se vuelcan profesionales dedicados exclusivamente a
casi en exclusividad para financiar tratamien- esta tarea.
tos oncológicos activos, como quimiotera-
pia y en muy pocos casos se reconocen los
Conclusión
tratamientos paliativos, especialmente aque-
llos realizados en el domicilio del paciente. Es posible realizar Cuidados Paliativos en
La buena noticia es que cada vez es más Domicilio, idealmente con un equipo
firme el aumento de profesionales involucra- multiprofesional de trabajo que tenga la ca-
dos en Cuidados Paliativos, es mayor el nú- pacidad de ocuparse de todas las áreas de la
mero de personas que solicitan atención pa- persona enferma: somática, psicológica, so-
liativa especializada cuando “ya no hay nada cial y espiritual. Es necesario también incluir
más que hacer” y se va incrementando el a la familia del paciente en el cuidado domi-
número de cursos de pre y post-grado de ciliario. Los principios de la ética: beneficen-
Medicina Paliativa. Muchas regiones o ciu- cia, no maleficencia, autonomía, justicia y
dades de nuestros países ya cuentan con lí- equidad, están presentes en forma continua
deres expertos en esta área. cuando trabajamos con pacientes terminales,
sin omitir nunca el respeto por las personas y
Tal vez un paso que nos cuesta dar es
sus creencias, junto a una comunicación ho-
“promocionar” los Cuidados Paliativos en la
nesta y adecuada. Siempre debemos recordar
población general. Hacerlos conocidos a tra-
que aún en la era de la medicina moderna y
vés de los diferentes medios de difusión
en tiempos del postmodernismo sigue vigen-
masiva es una cuestión necesaria, igual que
te el viejo adagio: Curar algunas veces, ali-
tratar de terminar con la práctica no científi-
viar a menudo, acompañar siempre.
ca y muchas veces deshumanizada de trata-
miento de pacientes terminales, y procurar
enrolar en Cuidados Paliativos a profesio- Referencias
nales acreditados, solidarios y empáticos con 1. World Health Organization. Cancer Pain
el sufrimiento. Relief and Palliative Care. Geneva: WHO;
El único objetivo de un buen Cuidado 1990. (Technical Report Series 804).
Paliativo debe ser mantener la mejor cali- 2. World Health Organization. Recomendations
dad de vida posible para el paciente y su on implementing National Cancer Control
familia. Justamente el espacio donde ellos Programmes. Geneva: WHO; 1992.
eligen estar es su domicilio. Es su lugar, es 3. Townsend J, Frank AO, Fermont D, Dyer S,
donde mejor se desempeñan, es allí donde Karran O, Walgrove A, Piper M, et al. Termi-
se relacionan con los suyos, mantienen sus nal cancer care and patients preference for
roles y quieren vivir. Y porque quieren vi- place of death: a prospective study. British
vir dignamente hasta el fin, es a su domici- Medical Journal 1990; 301: 415-417.
lio donde debemos trasladarnos para asis- 4. Spiller J, Alexander D. Domiciliary care: a
tirlos, acompañarlos. Ya muchos profesio- comparison of views of terminally ill patients
nales hemos aceptado la invitación. Es ne- and their family caregivers. Palliative Medi-
cine 1993; 7: 109-15.
cesario que se sumen más personas a este
nuevo desafío. Es imprescindible que en los 5. Twycross RG. Care of the terminally ill
patient.[editorial] International School for
países de América Latina y el Caribe haya
Cancer Care 1993; Sept.
una redistribución más lógica de los recur-
74
Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
75
SEDACIÓN EN CUIDADOS PALIATIVOS:
REFLEXIONES ÉTICAS
Resumen Resumo
Se describe el marco en que los cuidados Apresentam-se situações de aplicação dos
paliativos deben manejar los diferentes pro- cuidados paliativos em circunstâncias que
blemas que los pacientes y las familias pue- pacientes e familiares devam enfrentar no
den tener al final de la vida. La sedación es final da vida. A sedação é uma conduta
una maniobra terapéutica utilizada con cierta terapêutica com frequência utilizada em
frecuencia en cuidados paliativos, que sin em- métodos paliativos e que poderá eventual-
bargo presentan el riesgo de conculcar algu- mente transgredir alguns princípios éticos.
nos principios éticos. Desde nuestro punto de Em nosso ponto de vista, a prática da sedação
vista, los principios de beneficencia y auto- pode afetar especialmente os princípios da
nomía son posiblemente los principios éticos beneficência e da autonomia. O presente
mayormente afectados cuando se considera trabalho propõe medidas que visam evitar
la sedación. Se discuten algunos de los as- eventuais transgressões éticas e oferece
pectos para prevenir la conculcación de los sugestões para as tomadas de decisões.
principios éticos, asimismo se proporcionan
algunas sugerencias para ayudar en la toma
de decisiones.
PALABRAS-CLAVE: Sedación, Cuida-
dos Paliativos, Bioética.
79
Sedación en Cuidados Paliativos: Reflexiones Éticas - J. Porta
Abstract Résumé
It is described the frame for applying On décrit le cadre où les soins palliatifs
palliative care to the different problems doivent faire face aux différents problèmes
encountered by patients and their families at que les patients en fin de vie et leurs familles
the end of life. Sedation is a therapeutic peuvent avoir. La sédation est une manoeuvre
manoeuvre frequently used in palliative me- thérapeutique utilisée avec une certaine
dicine, that could eventually infringe some fréquence en soins palliatifs, mais elle a le
ethical principles. From our standpoint, risque de nuire certains principes éthiques.
beneficence and autonomy are probably the Dès notre point de vue, les principes de
most affected principles when sedation is bienfaisance et d’ autonomie sont peut-être
considered. Some measures to prevent such les plus afectés lorsqu’on réfléchit à la
violations to occur are discussed, and sédation. On discute sur certains aspects pour
suggestions intended to guide in decision- prévenir l’oubli des quelques principes
making are proposed. éthiques. De la même façon, on propose
KEY-WORDS: Sedation; Palliative quelques idées pour aider à la prise de
Care; Bioethics décisions.
MOTS CLÉS: Sédation, Soins Palliatifs,
Bioéthique
80
Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
81
Sedación en Cuidados Paliativos: Reflexiones Éticas - J. Porta
Los cuidados paliativos no tienen otra fi- nitiva, es decir, de una acción que producirá
nalidad que proporcionar la mejor calidad de la pérdida de la conciencia del paciente y
vida a los pacientes en situación terminal además de forma irreversible, este es el caso
hasta que llegue la muerte, afrontándola des- de una sedación profunda y continua. La rea-
de la visión del hombre multidimensional e lidad clínica es diferente, la sedación admite
intentando cubrir todos aquellos aspectos matices, puede ser una sedación profunda o
somáticos, psíquicos y transcendentes de la superficial, continuada o intermitente.
persona. Pero como cualquier avance, tam- Los datos de que se dispone sólo hacen
bién ha generado sus propios dilemas. referencia a una sedación profunda y conti-
El uso de la sedación como estrategia te- nuada que, de acuerdo con Barbero y Camell
rapéutica proporciona elementos para la re- (3), el mayor grado de discusión ética se es-
flexión ética, debido a que puede conculcar tablece con este tipo de sedación, debido
algunos principios. Este trabajo tiene la pre- posiblemente a que la muerte puede verse
tensión de reflexionar sobre tal hecho, par- acelerada en un paciente tan frágil.
tiendo de la descripción de aquellos conoci- Esta sedación profunda y continuada se
mientos médicos disponibles en la actualidad, definió como “sedación terminal”, la cual
el análisis de la toma de decisiones en cuida- hemos definido como: “La administración
dos paliativos y observar cómo pueden verse deliberada de fármacos para producir una dis-
afectados los principios éticos, especialmen- minución suficientemente profunda y
te el de autonomía y beneficencia. previsiblemente irreversible de la conciencia
en un paciente cuya muerte se prevé próxi-
El trasfondo clínico ma, con la intención de aliviar un sufrimiento
físico y/o psicológico inalcanzable con otras
La palabra sedación procede del latín medidas y con el consentimiento explícito,
sedare que significa calmar, aliviar. El implícito o delegado del paciente” (4). Esta
Diccionari Enciclopèdic de Medicina (1) de- definición incorpora algunos puntos clave que
fine sedación como “la acción producida por es necesario considerar a la hora de la toma
los sedantes”, y a estos como “sustancias que de decisiones sobre la sedación, tales como:
disminuyen la sensación de dolor, o más la voluntariedad (maniobra deliberada) de la
exactamente, la excitación del sistema ner- acción de sedar por parte del equipo, el con-
vioso central. La acción sedante de muchos sentimiento del paciente y el no disponer de
medicamentos está relacionada con sus cua- otras posibilidades terapéuticas (alivio inal-
lidades analgésicas, tranquilizantes e hipnó- canzable, síntoma refractario).
ticas, y el tipo de acción que se alcanza de-
La frecuencia en que la sedación ha esta-
pende de la dosis suministrada”.
do indicada como estrategia terapéutica varía
En cuidados paliativos, la sedación se ha de unos autores a otros, oscilando entre el 16%
definido como “la administración de fármacos y el 52% (ver tabla I), pero considerando glo-
psicoactivos, generalmente neurolépticos o balmente las series publicadas se puede pro-
benzodiazepinas, con la intención de controlar mediar en un 20% de los pacientes.
algunos síntomas físicos, psicológicos o pro-
Las causas que más frecuentemente lle-
ducir la pérdida de la conciencia en ciertas si-
van a los equipos a la sedación del paciente
tuaciones dramáticas, así como también el dor-
son la disnea, el dolor y el delirio (ver tabla
mir al paciente, sin su conocimiento y/o con-
II). La mirada fría de las cifras indica la gran
sentimiento” (2).
variabilidad según la muestra estudiada y
La sedación frecuentemente y a nivel posiblemente se puedan relacionar fácilmen-
popular tiene la connotación de acción defi- te con las posibilidades y limitaciones de
82
Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
83
Sedación en Cuidados Paliativos: Reflexiones Éticas - J. Porta
sea profunda o superficialmente, según sea el cae sobre si el beneficiario será el paciente.
procedimiento a seguir, o el caso del paciente En este punto hay un área de conflicto, a mi
psiquiátrico con un estado de excitación y an- modo de ver, ya que uno de los principios de
gustia que puede dañar a alguien o a sí mis- los cuidados paliativos dice que la unidad
mo. Seguramente en las situaciones anterio- de tratamiento es el paciente y la familia (7).
res la razón nos indica que no utilizar los Este enunciado da igual prioridad a la fami-
medios farmacológicos disponibles sería con- lia y al paciente, de acuerdo con Randall y
culcar el principio de beneficencia. Downie (8).
¿Qué ocurre en cuidados paliativos? ¿Qué El equipo siempre ha de tener en la men-
hace que todo se vea diferente? Cuando el te el beneficio del paciente e intentar que los
paciente puede sufrir los mismos problemas, intereses legítimos de la familia sean escu-
una disnea o un estado de angustia extrema chados y atendidos. Esto incluye que los
que no responde al tratamiento habitual. Una equipos han de esforzarse en recordar que
posible respuesta recae en dos puntos bási- un punto esencial de los cuidados paliativos
cos: la intencionalidad y el resultado. es mantener y preservar la dignidad y auto-
La intencionalidad, en los casos de los nomía del paciente, es decir, que se ha de
pacientes quirúrgicos, en estado crítico o dar al paciente la información necesaria para
psiquiátrico, en la práctica habitual queda que pueda tomar sus propias decisiones. No
bien definida a priori, evitar el mal. En estos hemos de ser deshonestos con los pacientes
casos, el sufrimiento del paciente. Más allá con tal de facilitar a los familiares una deci-
de cualquier ejercicio de la autonomía del sión difícil. En el caso de que el paciente no
paciente, ¿quién querría ser intervenido sin pudiese expresar su voluntad, lo cual no es
anestesia, a lo vivo? ¿Consentiría un ciruja- infrecuente, el equipo ha de velar por el be-
no llevar un paciente a un desbridamiento neficio del enfermo incorporando en los ele-
de una gangrena o a una laparotomía sin ase- mentos de decisión aquellas aportaciones que
gurar la confortabilidad del paciente some- desde la familia se puedan hacer sobre los
tiéndolo a una sedación más o menos pro- valores y deseos del paciente. También es
funda, aparte de otras consideraciones frecuente que la familia no se encuentre en
anestésicas? Seguro que no. ¿Qué familia condiciones emocionales o de conocimien-
consentiría en que un enfermo no estuviese to para tomar una decisión importante. En
sedado antes de afrontar los procedimientos este caso sería claramente maleficente hacia
mencionados? Ninguna. la familia forzarla a tomar una decisión para
la cual su grado de autonomía se halla tan
En cuidados paliativos la duda recae en
limitado. Es responsabilidad del equipo to-
que la intencionalidad sea, precisamente, no
mar esta determinación y no pasarla a una
maleficente. Que aquello buscado no sea el
familia atenazada por el dolor y la incerti-
bien del paciente. Por tanto, una primera
dumbre.
cuestión ineludible recae en responder a
quién se beneficia cuando se plantea la se- Respecto al resultado de la sedación, en
dación. ¿Es una huida hacia adelante del el contexto del paciente terminal, es altamen-
equipo? ¿Es la petición de un paciente o de te probable que sea la muerte. Este resulta-
una familia que no ha tenido la oportunidad do, por ser altamente previsible, es un punto
de contar con suficiente apoyo ante la pérdi- de conflicto, ya que a menudo se piensa que
da? Por tanto, una primera dimensión que no hay mayor mal que la muerte y es preciso
hay que explorar es si la omisión de la seda- evitarla. Siguiendo los ejemplos del pacien-
ción es maleficente, es decir, que la inten- te quirúrgico, crítico o psiquiátrico, pero es-
ción está en evitar el mal y, la segunda, re- pecialmente el del paciente crítico, la muer-
te no es un futuro improbable, más bien es
84
Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
una expectativa factible que un paciente gra- nes son tanto a nivel del saber científico (his-
ve, sedado y en una unidad de cuidados in- toria natural de la enfermedad u opciones
tensivos pueda fallecer. En este caso la se- terapéuticas, disponibilidad de recursos),
dación no se plantea como algo relacionado como a nivel social (valores, creencias, en-
con la muerte del paciente, a pesar de su es- torno, entre otros). La integración de todo es
tado crítico y que la sedación y la intubación lo que ayudará a que la decisión final de ac-
también tienen sus efectos secundarios. ción u omisión sea éticamente consistente.
Si bien en el caso del paciente crítico la
muerte es una posibilidad no lejana consi- Conclusiones
derando su situación clínica, en el paciente
terminal la muerte es una certeza, porque su En definitiva, la sedación hay que consi-
enfermedad también le ha llevado a una si- derarla una maniobra más dentro del reperto-
tuación “crítica”. rio de los cuidados paliativos, pero atendien-
do su impacto sobre el paciente y, ante el ries-
No quisiera hacer juego de palabras, pero
go de conculcar diversos principios éticos, su
sí analizar un aspecto importante sobre la
utilización ha de ser claramente razonada, dis-
responsabilidad de los resultados. Hay ac-
cutida y plasmada. Existe el riesgo de ser
ciones u omisiones sobre los cuales pode-
maleficente, no ser beneficente con el paciente
mos ser moralmente responsables respecto
y desatender su autonomía. Estos serían los
a los resultados, sería el caso de administrar
valores en juego que es preciso respetar, por-
un veneno a una persona sana con el fin de
que de otra manera la sedación es una manio-
producirle la muerte. De la acción de dar el
bra éticamente inaceptable.
veneno se deriva inevitablemente y
causalmente la muerte de la persona. En el Nos atreveríamos a sugerir algunos pun-
caso del paciente terminal, la muerte no de- tos guía que pueden ser de ayuda a la hora
pende de nuestras acciones u omisiones, la de analizar éticamente la sedación:
muerte llegará inexorablemente. Los múlti- • Establecer un diagnóstico correcto.
ples factores involucrados en la muerte de • Sopesar los riesgos y los beneficios
los pacientes terminales son difíciles de va- (maleficencia/beneficencia).
lorar, hay excesivos parámetros a tener en • Asegurarse que la sedación es la única
cuenta para que se pueda declarar que una maniobra posible.
acción u omisión ha sido la causa de la muer-
te. En el supuesto que una acción como la • Obrar siempre en beneficio del paciente, ba-
sedación, bien indicada, se señale como cau- sándonos en el conocimiento (previo o ac-
sa de la muerte, sería falso, porque la muerte tual) de sus valores y objetivos (autonomía).
hubiese llegado igual y además con mayor En el enfermo no autónomo, recoger la
sufrimiento. Estaríamos hablando del doble información que nos puedan dar sobre los
efecto o de una valoración riesgo/beneficio. valores y objetivos del paciente, pero no
Donde somos moralmente responsables sobrecargar ni forzar a la familia a una
no es en el resultado (la muerte) sino en el toma de decisiones.
proceso que nos ha llevado a tomar la deci- • Discutir con el equipo la toma de decisio-
sión (la sedación) (6). Es en este proceso de nes y dejarlo escrito en la historia clínica.
toma de decisiones que el tener en cuenta • La sedación es un procedimiento que hay
todos los elementos en juego hará que una que tener en cuenta dentro del armamen-
decisión sea éticamente buena o mala. Los tarum, pero no se ha de establecer como
elementos para una buena toma de decisio- rutina.
85
Sedación en Cuidados Paliativos: Reflexiones Éticas - J. Porta
Tabla II: Causas por las que se indicó la sedación (en porcentajes)
Síntoma/autores Ojeda et al (12) Stone et al (11) Ventafridda et al. (9) Porta et al (13)
Disnea 74 20 41 23
Delirio 37 60 14 10
Hemorragia 8 - - 9
Dolor 6 20 39 23
Nausea/vómitos 3 - - 6
Angustia - 26 - 32
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
Referencias
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advanced malignat disease. Palliative Medi- 1997; 4: 101-107.
cine 1992; 6: 293-298. 13. Porta J, Guinovart C, Ylla-Català. Estudio
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malasts terminals. En: Arquebisbat de Bar- cuidados paliativos. Medicina Paliativa 1999
celona. Delegació de Pastoral de la Salut. El En prensa.
87
EL DERECHO A MORIR CON DIGNIDAD
Paulina Taboada R.
Profesor Auxiliar, Pontificia Universidad Católica de Chile
Centro de Bioética y Depto. Medicina Interna, Facultad de Medicina
Paulina Taboada R.
Resumen Resumo
Partiendo de una reflexión sobre los sig- Partindo de uma reflexão sobre os dife-
nificados divergentes que se atribuyen hoy rentes significados dados ao assim chamado
al llamado “derecho a morir con dignidad”, “direito a morrer com dignidade”, o presente
el trabajo analiza la respuesta que ofrece la trabalho analisa a proposta oferecida pela
Medicina Paliativa al debate sobre el final Medicina Paliativa no debate sobre o final da
de la vida humana. Luego de revisar las es- vida. Após revisar as estratégias disponíveis
tadísticas actualmente disponibles en Holan- na Holanda, primeiro país à despenalizar a
da —primer país en despenalizar la eutana- eutanásia, a autora expõe a proposta oferecida
sia—, la autora expone la solución que ha pela Medicina Paliativa. Para compreender
dado la Medicina Paliativa a la problemáti- adequadamente a tese é fundamental enten-
ca de la “muerte digna”. Para comprender der o processo de morrer como um “evento
adecuadamente esta respuesta, es necesario da vida humana”. Nesse contexto, a autora
entender el acto de morir como un “acto hu- indica cinco princípios morais que considera
mano”. En ese contexto, la autora menciona essenciais para conceber a dimensão ética do
cinco principios morales que considera es- morrer, quais sejam: o princípio da veracidade,
pecialmente relevantes para resguardar la da proporcionalidade terapêutica, do duplo
dimensión ética del morir. Ellos son: el prin- efeito, da prevenção e do não abandono. O
cipio de veracidad, de proporcionalidad te- trabalho conclui com uma proposta de
rapéutica, del doble efecto, de prevención y mudança do atual paradigma médico que pri-
de no-abandono. El trabajo concluye con una vilegia a medicina dominada pela lógica do
invitación a cambiar el actual paradigma “imperativo tecnológico” para um modelo de
médico, pasando de una medicina domina- “medicina personalista”.
da por la lógica del “imperativo tecnológi-
co” hacia una “medicina personalista”.
PALABRAS-CLAVE: Muerte digna;
Derecho a una muerte digna; Muerte y mo-
ribundos; Atención a moribundos; Enfermo
terminal; Final de la vida; Medicina Paliati-
va; Obstinación terapéutica; Eutanasia; Ac-
titudes sociales ante la muerte; Bioética.
i
El presente trabajo es fruto de un proyecto de in-
vestigación interdisciplinario que contó con el fi-
nanciamiento de la Dirección de Investigación y
Posgrado de la P. Universidad Católica de Chile
(DIPUC). Proyecto 98-II/16 CE: “El derecho a morir
con dignidad y el concepto de muerte digna”.
91
El Derecho a Morir con Dignidad - P. Taboada
Abstract Résumé
By starting with a reflection about the Le travail, en partant d’une réflexion sur
different meanings ascribed to the so-called les significations contradictoires attribuées
“right to die with dignity”, this work analyses aujourd’hui à ce que nous appelons le “droit
the response given by Palliative Medicine to de mourir avec dignité”, analyse la réponse
the end-of-life debate. After reviewing available qu’ offre la Médicine Palliative au débat sur
statistics from Holland —first country in la vie humaine finissante. Après consultation
legalizing euthanasia— the author explains the des statistiques que sont aujourd’hui
solution that Palliative Medicine has proposed disposées aux Pays-Bas -prémier pays où
to the issue of “death with dignity”. It is l’euthanasie est tolérée par la justice-,
necessary to perceive the act of dying as a l’autrice expose la solution que la Médicine
“human act” in order to understand that Palliative a donné à la problématique de la
response adequately. In this context five moral “mort digne”.
principles are mentioned, viewed as relevant Pour comprendre adéquatement cette
for safeguarding the ethical dimension of dying. réponse, il faut entendre l’acte de mourir
They are: the principles of veracity, comme “un acte humain”. Dans ce contexte,
therapeutical proportionality, double-effect, l’autrice mentionne cinq principes moraux
prevention and not-abandon. spécialement rélévants à fin de protéger la
The paper ends with an invitation to dimension éthique du mourir. Ils sont: le
change the present medical paradigm, principe de véracité, de proportionalité
shifting from a medicine controlled by the thérapeutique, du double effect, de prévention
logic of the “technological imperative” et de non-abandonnement. Le travail se termi-
towards a “personalized medicine”. ne avec une invitation à changer l’actuel
KEY-WORDS: Death with dignity; paradigme médicale, en passant d’une
Right to die with dignity; Death and the médicine dominée para la logique de
dying; Dying person; Dying person care; l’ “impératif tecnologique” à une “médecine
Terminally ill; End-of-life; Palliative Medi- personaliste”.
cine; Therapeutic obstinacy; Euthanasia; MOTS CLÉS: Mort digne; Droit à la
Social attitudes towards death; Bioethics. mort digne; Mort et moribonds; Attention
aux moribonds; Malade terminal; Fin de la
vie; Médicine Palliative; Obstination
thérapeutique; Euthanasie; Attitudes sociaux
devant la mort; Bioéthique.
92
Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
93
El Derecho a Morir con Dignidad - P. Taboada
lado, aunque el dolor intratable sí es conside- El morir como un “acto humano” v (4)
rado como una condición justificante, el mis-
De acuerdo con la tradición judeo-cris-
mo informe pone en evidencia que —en opi-
tiana, el derecho a morir con dignidad es
nión de los médicos tratantes— en el 17% de
las solicitudes de eutanasia aún había alterna- parte constitutiva del derecho a la vidavi. Sa-
tivas terapéuticas paliativas que ofrecer a los bemos que esta tradición rechaza recurrir a
pacientes pero éstos las rechazaron. En otras la eutanasia y al suicidio asistido. Ello im-
palabras, no se podía hablar con propiedad de plica que el significado que se atribuye al
dolor intratable en esos casos. De hecho, la ra- concepto “morir con dignidad” se distingue
zón más importante que tuvo el 35% de los radicalmente del propuesto por los defenso-
médicos para rechazar solicitudes de eutana- res de la eutanasia. En efecto, lo que aquí se
sia fue su opinión personal de que el sufrimiento entiende por “derecho a una muerte digna”
del paciente no era intolerable. es el derecho a vivir (humanamente) la pro-
pia muerte. Esta afirmación lleva implícita
Las estadísticas actualmente disponibles en
la idea que ante la inevitabilidad de la muer-
Holanda (2) muestran que después de una pri-
te cabría un cierto ejercicio de nuestra liber-
mera etapa en la que el respeto por la autono-
tad. La muerte no podría ser considerada
mía del paciente se considera una condición
como un fenómeno meramente pasivo, que
justificante para acabar con la vida de las per-
ocurre en nosotros y frente al cual permane-
sonas que así lo solicitan, viene una segunda
cemos —por así decirlo— impotentes (“acto
etapa en la que la realización de estas prácticas
del hombre”), sino como un “acto humano”,
se extiende a situaciones en las que ya no es el
es decir, como un acto en el que nuestra li-
paciente el que las pide, sino que la iniciativa
bertad podría intervenir en alguna medida.
viene de la familia o de los mismos profesio-
nales de la salud, que consideran que se está Sin embargo, es evidente que el morir no
ante una “condición de vida no digna”. De este cae en el ámbito de nuestra libertad: inevita-
modo, en los debates médicos y jurídicos ya blemente cada uno de nosotros morirá. Por
no se discute tanto sobre el carácter lícito o ilí- tanto, en relación a nuestra propia muerte,
cito de la eutanasia, sino más bien sobre su lo único que podría estar sujeto a la libertad
mayor o menor conveniencia en casos concre- es la actitud que adoptemos ante ella. En este
tos, sobre las normas que deberían regular su sentido, la descripción de los diferentes ti-
aplicación y sobre su mayor o menor acepta- pos de reacciones emocionales observadas
ción social y política, poniendo en evidencia por la psiquiatra suiza Elisabeth Kübler-Ross
la conveniencia de evaluar la eutanasia en tér- (5) en los pacientes moribundos resulta
minos de un cálculo costo/beneficio. Así, fren-
te a una vida sufriente, terceros deciden dar v
Hago referencia aquí a la clásica distinción entre
muerte a una persona como la solución que ella “actos de hombre” y “actos humanos”, distinción
misma habría elegido. De este modo, la reali- que pertenece a la tradición ética aristotélico-
zación de la eutanasia ya no se justifica por tomista. En este contexto, la expresión “acto huma-
referencia a la autonomía del paciente, sino que no” designa aquellos actos en los que interviene la
libertad de la persona y que, por lo tanto, son objeto
pasa a ser considerada como un acto virtuoso, de estudio de la ética. Los llamados “actos del hom-
como afirma Sgreccia (3). Estas evidencias bre”, aunque ocurren en la persona, no están suje-
empíricas plantean la necesidad de reflexionar tos al influjo de la libertad y no caen en el campo de
sobre lo que constituye la dignidad de la per- estudio de la ética (ej. procesos fisiológicos,
sona humana, especialmente en relación con automatismos psicomotores, etc.) Para un análisis
más detallado de esta distinción cf. Wojtyla (4).
el sufrimiento y la muerte, dos realidades que vi
Este concepto se encuentra expresado, por ejem-
parecen poner a prueba nuestra concepción del plo, en la Declaración sobre la Eutanasia (4) de la
sentido de la vida. Iglesia Católica.
94
Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
interesantevii. De acuerdo con esta observa- modo que consideran correcto. H.T.
ción, no siempre es fácil para los pacientes Engelhardt Jr.viii plantea que el recurso a la
llegar a una actitud interior de aceptación, tecnología avanzada con el propósito de
que les permita morir en paz. Por otro lado, prolongar la vida podría representar un ver-
es evidente que para comprender lo que una dadero “peligro moral”.
persona considera “morir bien”, se deben to- Con Marciano Vidal (8) proponemos que
mar en cuenta sus valores culturales y reli- la expresión “derecho a morir con dignidad”
giosos. Como ha dicho, entre otros Laín no se entienda como “una formulación de
Entralgo (6), la muerte no es primariamente un derecho, en el sentido preciso del orde-
un evento médico o científico, sino un even- namiento jurídico; más bien, tiene una refe-
to personal, cultural y religioso. Las convic- rencia al universo ético, es decir, expresa una
ciones morales y religiosas determinan lo que exigencia ética. Por otra parte, la expresión
se considere el comportamiento adecuado no se refiere directamente al ‘morir’, sino a
frente a la muerte, tanto para el que está mu- la ‘forma de morir’”. Así, en la situación del
riendo, como para los que lo atienden. ser humano muriente, el alcance de la ex-
Pero la atención de salud es hoy una ta- presión morir con dignidad supone una se-
rea cooperativa, que agrupa a personas de rie de exigencias por parte de la sociedad.
distintos orígenes culturales y religiosos. Blanco (9) señala las siguientes como las más
Podría suceder, entonces, que alguien que decisivas:
muera en un hospital, lo haga rodeado de • “Atención al moribundo con todos los
personas que tengan visiones distintas a la medios que posee actualmente la ciencia
suya de lo que significa morir bien. Ello po- médica: para aliviar su dolor y prolongar
dría llevar a que en algunos casos el equipo su vida humana;
de salud opte por recurrir a ciertos medios
• No privar al moribundo del morir en
que retarden artificialmente el momento de
cuanto “acción personal”: morir es la su-
la muerte con el fin de evitar toda duda de
prema acción del hombre;
un posible subtratamiento. Esta práctica —
conocida como “obstinación terapéutica” o • Liberar a la muerte del “ocultamiento” a
“ensañamiento terapéutico”— es rechaza- que es sometida en la sociedad actual: la
da por la mayoría de los eticistas como con- muerte es encerrada actualmente en la
traria a la dignidad de la persona. Sin em- clandestinidad;
bargo, sabemos que la medicina contempo- • Organizar un servicio hospitalario adecua-
ránea está constantemente sometida a la ten- do a fin de que la muerte sea un aconteci-
tación de considerar que es éticamente exi- miento asumido en forma conciente por
gible todo lo que es técnicamente posible, el hombre y vivido en clave comunitaria;
fenómeno que Hans Jonas (7) denominó • Favorecer la vivencia del misterio huma-
“imperativo tecnológico”. Verse envuelto en no-religioso de la muerte; la asistencia
esta corriente cultural —o en su opuesta: la religiosa cobra en tales circunstancias un
creciente aceptación de la eutanasia y el sui- relieve especial.”
cidio médicamente asistido— podría impo-
ner graves cargas morales en las personas
moribundas, no permitiéndoles morir del vii
Engelhardt. H.T., Jr. (manuscrito en vías de publi-
cación): If certain attempts to use high technology
health care involve a distortion of the moral life
vii
Las 5 fases de las reacciones emocionales descri- and the idolatry of mere physical survival, then
tas por la psiquiatra suiza E. Kübler-Ross son: 1º one would have established grods for regarding
ira, 2º negación y aislamiento, 3º pacto o negocia- some extraordinary or disproportionate care as
ción, 4º depresión y 5º aceptación. morally dangerous to the life of the Chistian”.
95
El Derecho a Morir con Dignidad - P. Taboada
96
Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
97
El Derecho a Morir con Dignidad - P. Taboada
cación de la verdad sea moralmente buena, se de implementar todas aquellas medidas tera-
debe prestar siempre atención al qué, cómo, péuticas que guarden una relación de debida
cuándo, cuánto, quién y a quién se debe infor- proporción entre los medios empleados y el
mar. En otras palabras, para el manejo de la resultado previsible. Aquellas intervenciones
información en Medicina Paliativa se han de en las que esta relación de proporción no se
aplicar con prudencia los cuatro principios bá- cumple se consideran desproporcionadas y no
sicos de la ética clínica: no-maleficencia, be- serían moralmente obligatorias. Por tanto, para
neficencia, autonomía y justicia, guiados por determinar si una intervención médica es o
la virtud de la prudencia. no moralmente obligatoria en un determina-
do paciente, se debe realizar un juicio de pro-
porcionalidad. La relevancia moral de este
b) Principio de proporcionalidad
juicio estriba en que sería moralmente ilícito
terapéutica
omitir aquellas intervenciones médicas que se
Aceptar que nadie está obligado a utilizar juzguen como proporcionadas; ello represen-
todas las intervenciones médicas actualmen- taría una forma de eutanasia por omisión (la
te disponibles, sino sólo aquellas que le ofre- mal llamada “eutanasia pasiva”).
cen una razonable probabilidad de beneficio Para verificar si en una determinada si-
no resulta difícil. Mayor dificultad reviste la tuación se da o no esta relación de debida
pregunta por la licitud moral de rechazar tra- proporción, es necesario confrontar el tipo
tamientos potencialmente beneficiosos, pues de terapia —su grado de dificultad, riegos,
ella nos confronta con el problema de los lí- costos y posibilidades de implementación—
mites de nuestra obligación moral respecto de con los resultados esperables. En otras pala-
la salud. En un intento por ofrecer una guía bras, algunos de los elementos que siempre
que ayude a identificar las intervenciones deberían ser tomados en cuenta a la hora de
médicas que son moralmente obligatorias y juzgar la proporcionalidad de una interven-
las que no lo son, la Iglesia Católica (19) ha ción médica, son:
propuesto la clásica distinción entre medidas
• La utilidad o inutilidad de la medida;
“ordinarias” y medidas “extraordinarias”,
doctrina que hoy se conoce como principio • Las alternativas de acción, con sus res-
de proporcionalidad terapéutica (20). Sin em- pectivos riesgos y beneficios;
bargo, la idea de una debida proporcionali- • El pronóstico con y sin la implementa-
dad en las medidas médicas no es algo propio ción de la medida;
de la Iglesia Católica. Ya en la Antigüedad • Los costos: físicos, psicológicos, mora-
greco-romana encontramos testimonios de les y económicos.
filósofos —como Platón o Aristóteles— que
Es importante destacar aquí que el jui-
enfatizaban lo inadecuados que resultan aque-
cio acerca de la proporcionalidad de una de-
llos esfuerzos médicos que sólo lograrán pro-
terminada intervención médica debe hacer-
longar los sufrimientos. Los médicos griegos
se con referencia al beneficio global de la
aprendían a reconocer aquellas situaciones en
terapia y no sólo en relación a los posibles
las que la naturaleza está de tal modo enfer-
efectos fisiológicos que ella sea capaz de
ma, que inevitablemente conlleva el término
inducir. Así, por ejemplo, no basta que un
de la vida humana. Así, para los griegos la
determinado tratamiento sea útil en térmi-
muerte no era considerada como una falla de
nos de reducir o aumentar la presión arterial
la medicina, sino como el final natural de la
o el potasio en la sangre, si estos efectos no
vida humana.
significan un beneficio real para la evolu-
El principio de proporcionalidad terapéu- ción global del paciente. En tal sentido, vale
tica sostiene que existe la obligación moral la pena tener en cuenta que en la actualidad
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El Derecho a Morir con Dignidad - P. Taboada
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
formarse en una técnica más —la técnica de 9. Blanco, LG. Muerte digna: consideraciones
controlar síntomas— se mantiene fiel a la bioético-jurídicas. Buenos Aires: Ad Hoc; 1997.
concepción global del ser humano que estu- 10. Bermejo J. Apuntes de relación de ayuda. Ma-
vo en su origen. Para ello es necesario tener drid: Centro de Humanización de la Salud; 1996.
presentes aquellos principios éticos que res- 11. Bermejo J. Metodología y contenidos para
guardan la dignidad de la persona, incluso una formación en relación de ayuda. Educa-
en condiciones de extrema debilidad, como ción Médica U.C. Anales de la Facultad de
suele ser la etapa final de la vida, y que pue- Medicina de la Pontificia Universidad Cató-
den resumirse en dos actitudes fundamenta- lica de Chile 1997; 15: 27-30.
les: respeto por la dignidad de la persona y 12. Saunders C. St. Christopher’s Hospice.
aceptación de la finitud de la condición hu- Nursing Times 1967 (28 July): 988-9.
mana. Pienso que estas actitudes son hoy 13. Saunders C. A Personal Therapeutic Journey.
necesarias para transformar nuestros están- British Medical Journal 1996; 313: 274-5.
dares de atención médica, de acuerdo con lo 14. Saunders C. Foreword. In: Doyle D, Hanks
expresado por la fundadora del movimiento GWC, MacDonald N. Oxford Textbook of
de los hospices: Palliative Medicine. Oxford: Oxford
University Press; 1998.
“Tú me importas por ser tú, importas has-
15. Saunders C, Kastenbaum R. Hospice care on
ta el último momento de tu vida y hare- the international scene. New York: Springer;
mos todo lo que esté a nuestro alcance, 1997.
no sólo para ayudarte a morir en paz, sino
16. Zylicz Z, Janssens M.J. Options in Palliative
también a vivir hasta el día en que mue- Care: dealing with those who want to die.
ras” (Cicely Saunders). Bailliere’s Clinical Anaestesiology 1998; 12
( 1): 121– 31.
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dolor y tratamiento paliativo en cáncer. Infor-
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ns. University of Chicago Press: Chicago, 1962. 1990. (Serie de Informes Técnicos 804).
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under control: further empirical evidence A Good Companion. Oxford: Oxford Medical
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Ethics 1999; 25 (1): 16-21
19. Papa Pío XII. Discurso a los participantes en
3. Sgreccia E. Aspectos éticos de la asistencia el Congreso de Anestesiología. En: Acta
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1999; 4 (15): 435–450. Editorial Vaticana; 1957.
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8. Vidal M. Bioética: estudios de bioética ra-
cional. Madrid: Tecnos; 1994.
101
ELEMENTOS PARA UNA ANTROPOLOGÍA DEL
DOLOR: EL APORTE DE DAVID LE BRETON
Resumen Resumo
En este artículo se recoge el aporte de Neste artigo recorre-se a contribuição de
David Le Breton a la antropología del dolor, David Le Breton à antropologia da dor através
a través del cual se puede comprender la ne- do qual pode-se compreender a necessidade
cesidad de una práctica ampliada de la me- de uma prática ampliada da medicina, já que
dicina, que a menudo se remite a una aproxi- a aproximação empírica e positivista vigente
mación empírica y positivista, conducente a conduz a uma intervenção sobre as
una intervención sobre las enfermedades enfermidades construída somente sobre rea-
concebidas sólo como realidades biológicas lidades biológicas puras. Do contrário, a
puras. Por el contrario, el análisis antropo- análise antropológica da dor nos leva a consi-
lógico del dolor nos lleva a la consideración derar a enfermidade não só com sua
de la enfermedad no sólo como una confi- caracterização de sinais clínicos, mas igual-
guración de signos clínicos, sino que como mente como uma síndrome de experiências
un síndrome de experiencias vividas, carga- vividas, carregadas de significações,
das de significaciones, interpretaciones y ex- interpretações e explicações mediadas pela
plicaciones, mediatizadas por la cultura y la cultura e subjetividades individuais.
subjetividad individual.
PALABRAS-CLAVE: Cuerpo, Dolor,
Antropología,Cultura.
i
Le Breton, D. “Anthropologie de la doleur”.
Métailié, Paris, 1995.
105
Elementos para una Antropología del Dolor: El Aporte de David Le Breton - R. Bustos
Abstract Résumé
The paper presents David Le Breton’s Dans ce texte on expose la contribution de
contribution to the anthropology of pain, as David Le Breton à l’antrhopologie de la
a proposal for a better understanding of the douleur, laquelle permet comprendre le besoin
necessity of a more comprehensive medical d’une pratique médicale élargie; souvent on
practice, since more often than not, it is comprend celle-ci dans une perspective
restricted to an empirical and positivist empirique et positiviste ce qui conduit à une
approach leading to intervene on diseases as intervention sur les maladies conçues
if they were mere biological realities. On the seulement comme réalités biologigues pures.
contrary, the anthropological analysis of pain Au contraire, l’analyse anthropologique de la
takes us to consider illness not only as the doleur nous conduit à considérer la maladie non
characterization of clinical signs, but also as seulement comme une configuration de signes
a syndrome of lived experiences, loaded with cliniques mais aussi comme un syndrome d’
significance, interpretations and explanations expériences vécues, chargées de significations,
influenced by culture and personal interprétations et explications interprétées à
subjectivity. l’aide de la culture et de la subjectivité
KEY-WORDS: Body, Pain, Anthropo- individualle.
logy, Culture. MOTS CLÉS: Corps; Douleur; Anthro-
pologie; Culture.
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
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Elementos para una Antropología del Dolor: El Aporte de David Le Breton - R. Bustos
nica, donde el dolor es la expresión pura y los estímulos dolorosos, expuestos a todos
simple de una mecánica neuronal y cerebral, los peligros ambientales: los leprosos, por
un hecho puramente sensorial que concier- ejemplo. La función de defensa del dolor está
ne a un conjunto de fibras nerviosas que lle- ausente en ellos. Pero el fenómeno doloro-
van hasta el cerebro un estímulo que se pro- so, para Le Breton, no se agota en esta fun-
cesará en el centro del dolor; el hombre, con ción defensiva del individuo frente a los pe-
toda la complejidad de su historia personal, ligros del medio ambiente. Él se inscribe en
no tiene nada que decir. Para nuestro autor, una presencia mucho mas compleja, más des-
sólo después de Los Estudios sobre la Histe- concertante, imposible de recoger en una
ria, donde Freud y Breur develan la lógica fórmula simplista. Entre el dolor concebido
del inconsciente, se abre una primera brecha como una herramienta virtual al servicio de
en esta interpretación mecánica de los he- la defensa del individuo y éste, se inscribe el
chos corporales, para hacer comprender que dolor con toda la ambivalencia y la comple-
el hombre no es un mero apéndice de una jidad que caracteriza la relación del hombre
actividad autónoma de la actividad neuronal. con su mundo. ¿Reacción de defensa? ¿Con-
Se inicia entonces una segunda historia del tra quién? ¿Contra qué?, se pregunta René
dolor, donde la dimensión afectiva empieza Lerichev, y con razón. No todas las enferme-
a ser considerada. dades comienzan con dolor y muchas veces
De hecho, la investigación contemporá- el dolor es la enfermedad.
nea, producto de la colaboración entre mé-
dicos y científicos sociales, hace justicia a la Antroposemiología del dolor
complejidad del fenómeno doloroso mos-
trando que entre el estímulo que lo provoca La clínica médica y la literatura son fuen-
y el dolor experimentado existen numerosos tes inagotables que nos nutren de la expe-
filtros, que disminuyen o acentúan su inten- riencia del dolor sentido y el dolor sufrido.
sidad. El calor, el frío, los masajes, Un médico fránces, René Leriche, definió
enlentecen, amortiguan o aceleran su pasa- clásicamente la salud como “el silencio de
je. Ciertas condiciones lo inhiben, como la los órganos”. En realidad, el hombre sano se
relajación o la diversión; lo aumentan o lo vive en una armónica unidad física-mental,
difunden, como el miedo o la fatiga. Por lo confiado de sus recursos, y por completo ol-
tanto, no hay dolor sin comprometer la rela- vidado de sus raíces físicas, en un equilibrio
ción del hombre con su entorno, es decir, sin natural que no impone ningún obstáculo en-
una significación afectiva que traduce el des- tre sus proyectos y el mundo circundante. El
lizamiento de un fenómeno fisiológico al cuerpo no le pesa, más bien, se le hace coti-
corazón de la conciencia moral del indivi- dianamente invisible. Cuando aparece el
duo. El dolor vivido no es jamás una pura dolor, el cuerpo se hace extraño: la lesión, el
experiencia sensorial, sino más bien una per- daño de una función, se imponen penosa-
cepción compleja, una manifestación que se mente a la conciencia del individuo, decrece
integra a la experiencia acumulada de vida todo interés por los otros, el individuo se re-
de un individuo y, en este sentido, simultá- pliega. Una paciente nuestra, afectada de una
neamente sentida, evaluada e integrada en Mielitis Transversa, refiere que cuando su
términos de significación y valor. El dolor, dolor perianal se hace particularmente agu-
como experiencia humana, no es un simple do, pierde el apetito, el gusto por vivir, se
hecho de la naturaleza, sino más bien una hace más susceptible, apática, no puede dor-
experiencia altamente simbólica, un hecho mir. Su dolor la induce a una renuncia par-
de la cultura. Pensemos en todos aquellos
v
sujetos privados de su condición de sentir Cit. por Le Breton.
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Elementos para una Antropología del Dolor: El Aporte de David Le Breton - R. Bustos
que han sufrido un accidente laboral y que placebos. Hallazgos no menos significativos
persisten con dolores más allá de la convic- cuando la evidencia empírica nos dice que
ción clínica de que no tienen nada orgánico sólo el 75% de los enfermos aquejados de
comprometido. Son “paranoias del cuerpo”, dolores intensos se alivia con morfina. La
como las definió Roa. La sospecha de un tras- eficacia simbólica nos recuerda entonces el
torno psiquiátrico acentúa en ellos la idea de carácter múltiple del dolor, que afecta al
ser víctimas de un desprecio o de una injus- hombre más allá de su pura organicidad.
ticia. Ante una medicina, heredera del dua- Estudios que demuestran lo anterior abun-
lismo cartesiano que separa radicalmente dan en la literatura médica. En pediatría es
cuerpo y hombre, este último vaga dividido conocido el efecto controlador de la apren-
por los diferentes servicios médicos sin que sión y el dolor de los niños sometidos a una
nadie lo escuche y dé respuesta a su padeci- intervención quirúrgica cuando están acom-
miento. La impotencia alimenta su sufri- pañados por sus madres, a las cuales se les
miento, el cual se transforma en un proble- ha explicado y calmado, a su vez, de su pro-
ma de identidad, signo de una buena fe puesta pia ansiedad. El placebo actúa entonces en
en duda. Hay muchos otros ejemplos en psi- el corazón del vínculo social, donde el dolor
quiatría que muestran con elocuencia que el es una caja de resonancia de significaciones
dolor está siempre presente, entreverado en personales y sociales.
los vericuetos de la historia personal. Entre Pero el dolor, desde el punto de vista
un mal de vida y un mal del cuerpo, oscila antropológico, no se agota en lo anterior.
poniendo en relación —a veces sutilmente, La rica relación entre el mal y el dolor, tan
en otras con crueldad y locura, como ocurre cara a toda conciencia religiosa en los re-
en algunos pacientes esquizofrénicos o de- latos bíblicos, ocupa parte importante del
mentes— a la carne y el espíritu. Como he- estudio de Le Breton. No debemos igno-
mos dicho, ninguna ley fisiológica puede dar rar que las culturas religiosas imponen su
enteramente cuenta del dolor, puesto que es marca en los comportamientos y valores
múltiple: garantía de una reivindicación, sus- de los individuos a la manera de un incons-
tituto de amor para paliar la ausencia, modo ciente cultural. No ocurre sólo con el cris-
de expiación, medio de presión, etc. En nu- tianismo, también con otras religiones en
merosos casos, el dolor cumple, evidente- las cuales se constatan zonas de divergen-
mente, una función de soporte de la identi- cias con el catolicismo: la reforma protes-
dad personal. Pero como también el cuerpo tante rompió, por ejemplo, la noción de un
y el dolor no escapan a la condición de cada dolor pleno de gracia y de virtud legitiman-
cosa humana, como algo construido social y do la lucha contra éste. A la inversa, los
culturalmente al interior de infinitas varie- musulmanes no se rebelan frente a la ad-
dades, el dolor del cuerpo y el sufrimiento versidad o el sufrimiento, no se confron-
del hombre no escapan a la eficacia simbóli- tan como el cristiano a la paradoja del jus-
ca del efecto placebo, como una ilustración to sufriente. El dolor como figura del mal,
evidente de que la realidad corporal se que vincula enfermedad y falta, es un cons-
enraíza en el corazón de un mundo simbóli- tante recuerdo de nuestra fragilidad huma-
co y cultural. A la evidencia de este efecto na. La modernidad no escapa a esto; el
de eficacia simbólica descrita por Marcel imaginario del sida nos recuerda en la ac-
Mauss y Claude Levy-Strauss (recordados tualidad lo mismo: que una carne sufrien-
también en la obra monográfica de Le te es una carne en falta. No en vano aque-
Breton) en las sociedades tradicionales, se llos infectados por transfusiones sanguí-
agrega la constatación de que un 35% de los neas se sienten y son percibidos como “ino-
pacientes declara encontrar alivio tomando centes”. Y es que la atribución dada por el
110
Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
111
LA MUERTE Y EL SUICIDIO EN LA
POESÍA DE R. M. RILKE
LA MUERTE Y EL SUICIDIO EN
LA POESÍA DE R. M. RILKEi
i
Leído en las Jornadas sobre “El final de la vida”,
organizadas por el Programa Regional de Bioética
de la Organización Panamericana de la Salud 1999.
ii
Profesor Titular de Psiquiatría de la Universidad de
Chile. Jefe del Servicio A del Hospital Psiquiátrico.
115
La Muerte y el Suicidio en la Poesía de Rainer Maria Rilke - O. Dörr
Resumo Abstract
Só se pode compreender o suicídio me- Suicide can be understood only as a result
diante uma reflexão prévia sobre a morte. A of a previous reflection about death. With
partir de alguns textos de Hegel, Goethe e reference to some texts by Hegel, Goethe and
Heidegger, o autor resgata a concepção de Heidegger, the author proposes a conception
morte como parte integrante e que confere of death, not only as a part of life but also as
sentido à vida. Com uma idéia análoga, ainda ‘that’ that gives meaning to it. A similar idea,
que expressada de maneira diversa, é a que though expressed in a very original way, is
apresenta o poeta Rainer Maria Rilke em uma the one sustained by the poet Rainer Maria
carta à seu editor em polonês, W. Hulewics, Rilke in a letter to his editor in Polish, W.
datada de 13 de novembro de 1925. O autor Hulewicz, of November 13, 1925. The author
do presente texto pretende investigar com tries to study more deeply the poet’s thought
profundidade o pensamento do poeta a concerning death, through the analysis of the
respeito da morte e o faz, através da análise Eighth, Ninth and Tenth Duino Elegies
da Oitava, Nona e Décima Elegias de Duino (1922), poems where Rilke develops his
(1922). Nessas poesias, Rilke apresenta seu concept of the “personal death”, announced
conceito da “morte própria” que anuncia na in his novel, The notes of Malte Laurids
novela Os Cadernos de Malte (1910). Para Brigge (1910). To him, life itself consists of
ele a vida consiste propriamente em “apren- “learning to die”, of preparing in advance
der a morrer”, em preparar com tempo “a “the masterpiece of a noble death..., of a
obra-prima de uma morte nobre... de uma consummate, happy and enthusiastic death,
morte consumada, feliz e com entusiasmo, as only saints were able to conceive it”. Then,
como somente os santos souberam concebê- the question is what could happen to induce
la”. A pergunta que se impõe, portanto, é o someone not to wait for his /her own death
que pode ocorrer com alguém que não aguar- and destroy with a suicidal act the harmony
da sua própria morte e destrua pelo suicídio of life and death?. The poet gives the answer
a harmonia da vida e da morte. A resposta a in the Requiem for Wolf von Kalckreuth
esta pergunta, o poeta apresenta no Requiem (1908). The one committing suicide does not
para Wolf von Kalckreuth (1908). O suicida recognize in earth the possibility of joy, as
não reconhece a possibilidade da alegria es- something that, sometimes, is hidden amid
conder-se atrás de sofrimentos. Em segundo pain. Secondly, the suicide hurries to give
lugar, o suicida se apressa em dar uma life and death a definitive interpretation,
interpretação definitiva sobre a vida e a morte without allowing life —in its own way— to
não permitindo que se desvele o sentido da unveil the meaning of the existence. Finally,
existência. Finalmente, o jovem suicida de Rilke’s suicidal young, who happened to be
Rilke, que era um poeta, não permite que a poet, did not let his work mature, perhaps
amadureça sua obra, quiçá porque não tenha he did not understand what was the essence
apreendido a essência da poesia, já que é of poetry: that the poet transforms himself
através dela que o poeta se transforma, é por in the words that eternalize things.
meio das palavras que os fatos se eternizam. KEY-WORDS: Death; Suicide; Poetry;
Life; Existence.
116
Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
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La Muerte y el Suicidio en la Poesía de Rainer Maria Rilke - O. Dörr
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
cosas tienen que ser comprendidas y trans- “Tierra, ¿no es esto lo que tú quieres: re-
formadas por nosotros... ¿Transformarlas?, surgir en nosotros
sí, porque nuestra tarea es ésta, impregnar- invisible? ¿No es tu sueño ser invisible
nos de esta tierra provisional y caduca tan alguna vez?
profundamente, tan dolientemente, tan apa-
¡Tierra! ¡Invisible! ¿cuál, si no metamor-
sionadamente, que su esencia resurja otra
fosis, es tu apremiante misión?...”
vez en nosotros, invisible. Somos las abe-
jas de lo invisible… Las elegías nos mues- Con esta hermosa misión el hombre puede
tran a nosotros en esta tarea, en la tarea de ir tranquilo al encuentro de la muerte, que, por
este constante transformar lo amado, visi- lo demás, sólo él conoce. Es cierto que este
ble y tangible, en la oscilación y la agita- conocimiento es la fuente última de la angus-
ción invisibles de nuestra naturaleza; y esto tia —dolorosa emoción que lo acompaña du-
va a introducir nuevas formas de vibración rante casi toda su existencia— pero puede que
en... el universo…” (op. cit., p. 374 ss.). constituya también su mayor grandeza. Ni los
animales ni los ángeles conocen la muerte. “El
Nos hemos detenido un momento en este
animal libre (de la muerte) / tiene tras sí su ocaso
impresionante texto de Rilke y escrito, como
/ y ante sí a Dios y, cuando camina, entonces /
toda carta, “al correr de la pluma”, porque
lo hace hacia la eternidad, así como manan las
creemos encontrar en él no sólo una visión
fuentes”, como dice el poeta en la Octava Ele-
positiva de la muerte, sino, y sobre todo, una
gía. Mientras los ángeles tampoco saben de ella,
suerte de llamado a una misión de vida que
porque viven “en el torbellino de su (perma-
sería ineludible: el amar las cosas y, a través
nente) retorno a sí mismos” (Segunda Elegía).
de la palabra, eternizarlas. Para las citas de
¿Qué puede ocurrir para que alguien no espere
los textos poéticos emplearemos una traduc-
su muerte propia y destruya con su acto suici-
ción del alemán hecha recientemente por
da la armonía de la vida y de la muerte? Una
nosotros (5). Y así el poeta nos dice en la
posibilidad es pensar que el suicida olvida que
Novena Elegía (6):
el dolor es “nuestro follaje / invernal y peren-
“...y estas cosas ne, nuestro verdor oscuro del sentido, / una de
que viven de la muerte comprenden que las estaciones del año secreto, mas no sólo tiem-
tú las elogies; ellas, las fugaces, po, / sino lugar, poblado, campamento, suelo,
confían en que nosotros, los más efíme- residencia”. Es decir, el dolor lo es todo y es
ros, seamos capaces de salvarlas. tan consubstancial a la vida humana, que es de
las pocas cosas que legítimamente podemos
¡Ellas quieren que las transformemos del
llevarnos al más allá. Rilke expresa maravillo-
todo en un corazón invisible
samente este pensamiento en la Novena Ele-
—oh infinitamente— en nosotros!, quien- gía, cuando dice:
quiera que seamos al final...”
“...¿qué se lleva uno hacia el más allá?
Y las cosas están ahí esperando que no- No el mirar, aquí
sotros, los humanos, procedamos a transfor-
lentamente aprendido, y nada de lo que
marlas, a hacerlas invisibles, pero no sólo a
aquí ocurrió. Nada.
la casa, el cántaro o el manantial, como dice
el poeta un poco antes, al descubrir que nues- Pero sí los dolores. Sobre todo la pesa-
tra primera misión en la tierra es el dar un dumbre,
nombre a las cosas, sino a todas las cosas, también la larga experiencia del amor: es
más aún, a la tierra entera, algo que mani- decir,
fiesta expresamente en el verso siguiente: todo lo inefable...”
119
La Muerte y el Suicidio en la Poesía de Rainer Maria Rilke - O. Dörr
Nuestra misión es salvar las cosas a tra- de la existencia y cómo no debemos adelan-
vés de la palabra, darles un sentido, eterni- tarnos a darle una interpretación definitiva,
zarlas. Pero de todo lo que hemos vivido en como la que resulta de un acto como el sui-
esta tierra, lo único que podemos llevarnos cidio, el poeta se conduele de que no haya
hacia el más allá, para que así nos acompañe habido alguien en las cercanías del joven
eternamente, es para el poeta un extraño ba- suicida que le hubiese podido hacer cambiar
gaje, compuesto sólo de dos elementos: el su decisión:
sufrimiento y el amor. El acto de suicidarse “Si una mujer hubiese puesto su mano
significa entonces desconocer el valor del su- ligera
frimiento y el sentido del amor. Rilke se re-
sobre el comienzo aún delicado de esta
firió expresamente al tema del suicidio en el
ira;
Réquiem para el Poeta Wolf von Kalckreuth
(7). Intentaremos resumir algunas de las si hubiera habido alguien, que estando
ideas sobre el tema que se desprenden de este ocupado,
maravilloso poema. No se conocen las razo- ocupado en lo más íntimo, te hubiese en-
nes que tuvo el joven poeta para suicidarse, contrado
pero Rilke le reprocha a lo largo de todo el quedamente cuando tú, mudo, saliste a
réquiem el que no haya sido capaz de perse- consumar la acción;
verar, esperando que le llegase su propia si tu camino hubiera conducido
muerte. Porque Rilke no estaba en contra de
cerca de un taller despierto,
la muerte de los jóvenes; por el contrario, en
la muerte prematura del héroe y en el pro- donde hay hombres martillando, donde
fundo misterio que encierra la muerte infan- el día se realiza
til él cree encontrar un camino legítimo para simplemente...”
el hombre elegido. Pero el suicidio lo per- Ahora, dada su muerte prematura, muy
turba profundamente. El primer reproche que pocas cosas dejó el joven conde: sólo algu-
le hace a Kalckreuth es el no haber recono- nos poemas imperfectos (“somos espectado-
cido en la tierra la posibilidad de la alegría, res sólo de los poemas que hacia abajo traen /
la que a veces se esconde detrás de los dolo- las palabras que tú escogiste”), pero en ellos
res; más aún, en el momento menos pensado Rilke reconoce al menos dos virtudes: una es
el sufrimiento se invierte, dando paso al con- la inspiración, venida casi directamente del
suelo y aún a la felicidad: mundo angélico (“a menudo un comienzo se
“Lo que no esperaste fue que el peso te imponía como un todo / un comienzo que
se hiciese del todo insoportable: es en- tú repetías como una orden”); la otra es que el
tonces cuando éste joven poeta, a través de sus poemas llegó a
“ver”, a “reconocer la renuncia y en la muer-
se invierte de repente y es tan pesado por
te tu progreso”. Aquí Rilke acepta por prime-
ser tan verdadero.
ra vez la posibilidad de que la muerte del jo-
Ves, éste fue quizás tu momento más cer- ven poeta haya tenido un sentido.
cano;
Hacia el final del réquiem Rilke trata de
tal vez él se acomodaba la guirnalda en definir en apretadas palabras lo que debe ser
el cabello la esencia de la vida poética. Ésta debe ali-
ante la puerta que tú le cerraste brusca- mentarse fundamentalmente de los siguien-
mente.” tes ingredientes (“tres formas abiertas”): los
Luego de una serie de consideraciones sentimientos verdaderos, el mirar (que mira
sobre lo poco que sabemos sobre el misterio y ve, pero que “no desea nada”) y “la muerte
trabajada”, esa muerte propia que tanto nos
120
Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
necesita. La verdadera poesía debe ser un no tome parte, una muerte consumada, fe-
trabajo de la propia vida y de la propia muerte liz y entusiasta como sólo los santos supie-
y yo agregaría que quizás toda vida humana, ron concebirla...”.
no sólo la vida poética, debería consistir en No sé si estas reflexiones puedan servir
lo mismo. El poeta adolescente no dejó bro- de algo a quien ya se encuentra con una en-
tar la vida, con todo lo que ella puede rega- fermedad terminal en las proximidades de
larnos, pero tampoco fue capaz de esperar la muerte, pero quizás si la lucidez de este
su propia muerte. Y entonces Rilke retoma gran poeta nos pueda ayudar a nosotros, a
el tema de la esencia de la poesía, anunciado los médicos llamados a asistir a estos enfer-
ya en las Cartas de un joven poeta, diciendo mos; pues, aun cuando todavía no seamos
que éstos, en lugar de quejarse, deberían “de- “terminales”, desde que fuimos conscientes
cir” (cosas esenciales), que en lugar de juz- de lo que significa nuestra profesión, hemos
gar tanto sus sentimientos deberían “darles tenido que acostumbrarnos a la idea de que
forma”; que deberían, por último, transfor- pertenece esencialmente a nuestra condición
marse ellos mismos en palabras (“como el humana el vivir desahuciados.
cantero de una catedral / que con obstina-
ción se convierte en la serenidad de la pie-
dra”). Y esto habría sido la salvación del Con- Referencias:
de Kalckreuth, pero él no la vio, a pesar de 1. Heidegger M. Sein und Zeit [1927]. Tübingen:
haberla tenido en sus manos. Habría basta- Max Niemayer Verlag; 1963.
do que hubiera comprendido la esencia de la 2. Goethe JF. Werke Briefe und Gespräche.
poesía. Pero ahora todo esto son palabras Gedenkausgabe Band XVII: Naturwissen-
vanas. No sea que el adolescente al escuchar- schaftliche Schriften. Zürich und Stuttgart:
las se avergüence entre los muertos y que Artemis Verlag; 1966.
las lamentaciones de los vivos agraven sus 3. Hegel G F. Phänomenologie des Geistes.
sentimientos de culpa. Y el réquiem termina Hamburg: Felix Meiner Verlag; 1952.
con una recomendación a asumir el destino 4. Rilke RM. Briefe 2. Band [1919-1926].
con todas sus consecuencias, incluyendo los Frankfurt am Main: Insel Verlag; 1999.
errores, pues: “¿Quién habla de victorias? El 5. Dörr-Zegers, O. Traducción, Prólogo, Notas
resistir lo es todo”. y Comentarios. En: Rilke RM. Diez elegías,
El tema que nos ha reunido es “El fin de tres réquiem y una canción de amor. Madrid:
Editorial Visor. En prensa.
la vida”. Y el fin de la vida es la muerte en
un doble sentido: como término de nuestra 6. Rilke R M. Duineser Elegien. In: Sämtliche
Werke. Band I. Frankfurt am Main: Insel
existencia en este mundo, pero al mismo
Verlag; 1955.
tiempo, como lo que le da el sentido. En el
libro Cartas a una amiga veneciana (8) 7. Rilke R M. Requiem für Wolf Graf von Kal-
ckreuth. In: Sämtliche Werke. Band I.
Rilke afirma: “Hay que aprender a morir.
Frankfurt am Main: Insel Verlag; 1955.
En eso consiste la vida, en preparar con
8. Rilke R M. Cartas a una amiga veneciana.
tiempo la obra maestra de una muerte no-
Madrid: Hiperión; 1993.
ble y suprema, una muerte en la que el azar
121
INTERFACES
LA CONSIDERACIÓN DE LOS NUEVOS
DERECHOS HUMANOS EN LA LEGISLACIÓN
SOBRE REPRODUCCIÓN ASISTIDA
Resumen Resumo
Coincidiendo con la aplicación en masa de Concomitantemente com a aplicação em lar-
las técnicas biomédicas de reproducción huma- ga escala de técnicas biomédicas de reprodução
na a mediados de los años ochenta, el mundo humana em meados dos anos oitenta, o mundo
del Derecho empezó a movilizarse para regular do Direito começou a movimentar-se para le-
estas nuevas tecnologías. Las legislaciones que gislar sobre essas novas tecnologias. As leis ela-
se realizaron en estos años, respondieron al prin- boradas nesses anos responderam ao princípio
cipio de salvaguarda de los Derechos Funda- da salvaguarda dos direitos fundamentais do ser
mentales del Ser Humano, que en ese momento humano, que nesse momento a doutrina jurídi-
la doctrina jurídica mayoritaria identificaba des- ca majoritária identificava com uma perspecti-
de una perspectiva individualista con derechos va individualista e direitos sócio-econômicos
socio-económicos individuales (Derechos Hu- próprios (direitos humanos de segunda geração)
manos de 2ª Generación) y que encumbraron el e que superestimavam o princípio da autodeter-
principio de autodeterminación. Todo esto se tra- minação. Tudo isto traduziu-se em legislações
dujo en legislaciones que superpusieron el inte- que impuseram o interesse dos pais sobre os di-
rés de los padres sobre los derechos del embrión reitos do embrião e das futuras gerações.
y de su futuro hijo.
Já nos anos noventa, a evolução do pensa-
Ya en los noventa, la evolución en el pensa- mento político-constitucional permitiu desen-
miento político-constitucional ha desarrollado los volver os direitos humanos das futuras gera-
Derechos Humanos de las futuras generaciones ções (direitos humanos de terceira geração)
(Derechos Humanos de 3ª Generación), que rom- que rompe com o individualismo prévio le-
pen el individualismo anterior con la entrada en vando em consideração novos valores como
consideración de nuevos valores como el a ecologia, o respeito à natureza e seus recur-
ecologismo, el respeto a la naturaleza y a sus re- sos, etc...
cursos, etc. Jurídicamente se va a demandar la
aplicación del llamado Principio de responsabi- Juridicamente começa-se a impor o
lidad en la utilización de las nuevas tecnologías, chamado Princípio da Responsabilidade
así como el Principio de precaución, que justifi- quando da utilização de novas tecnologias,
can la existencia de una legislación que propug- assim como o Princípio da Precaução, que pro-
na un equilibrio en los derechos e intereses de poem uma legislação que defenda o equilíbrio
todos los intervinientes en los tratamientos de re- entre os direitos e interesses de todos os parti-
producción asistida (incluido el futuro hijo). Este cipantes envolvidos nas técnicas de reprodução
giro en la doctrina de los derechos fundamenta- assistida (incluindo, é óbvio, o futuro ser). Esta
les tiene sus consecuencias prácticas en múlti- nova apreciação de doutrina dos direitos fun-
ples cuestiones relativas a la regulación de estas damentais tem suas consequências práticas em
técnicas reproductivas (congelación de embrio- inúmeras questões relativas à regulamentação
nes, donación de gametos, fecundaciones post- dessas técnicas reprodutivas (congelação de
mortem, consentimiento informado, ...etc.). embriões, doações de gametas, fecundação
PALABRAS CLAVE: Derechos Huma- post-mortem, consentimento informado, etc...)
nos; Legislación; Reproducción asistida; Em-
brión; Crioconservación.
127
La Consideración de los Nuevos Derechos Humanos en la Legislación sobre Reproducción Asistida - J. Puerto
Abstract Résumé
Coincidental with a large-scale Nous coïncidons avec l’application en
application of human reproductive masse des techniques de reproduction
biomedical techniques in the middle eighties, humaine au milieu des années quatre-vingts,
the world of Law reacted by setting up rules le monde du droit a comencé à se déplacer
for these new technologies. Legislation pour régulariser ces nouvelles technologies.
proposed in those years responded to the Les législations, qu’ont été achèvées dans ces
principle of safeguarding Human Being’s années, au début ont répondu au principe de
fundamental Rights, which by then, were sauvegarde des droits fundamentaux de l’être
viewed —by the predominant juridical humain, étant donné qu’à ce moment là la
doctrine— from an individualistic doctrine juridique majoritaire identifiait
perspective with individual social-economic depuis une perspective individualiste avec
rights (2nd Generation Human Rights ) that droits socio-économiques individuals, (Droits
overestimated the principle of self- Humains de 2ème Génération) et que ceux-ci
determination. All this resulted in laws ont élévé le principe d’auto-détermination.
favouring parents interests over embryo’s Tout çela est traduit en législations qu’ont
and future generations’ rights. superposés l’intérêt des parents sur les droits
Placed in the nineties, the evolution of de l’embryon et sur leur futur garçon.
political-constitutional thinking has Déjà dans les années quatre-vingt dix,
contributed to the development of the future l’évolution dans la pensée politique-
generations’ Human Rights (3rd Generation constitutionnelle a dévelopé les Droits
Human Rights), putting an end to previous Humains des futures générations (Droits
individualism by taking into consideration Humains de 3ème Génération), qu’ont brisé
new values such as ecologism, respect to l’individualisme précédant avec l’intégration
nature and its resources, and so forth. The de nouveaux valeurs comme l’écologisme,
Principle of responsibility as well as the le respect à la nature et à leur resources...etc.
Principle of precaution in the application of Juridiquèment, on va se démander
brand new technologies will be juridically l’application du principe de responsabilité
demanded; principles that justify the existence dans l’utilisation de nouvelles technologies
of a legislation intended to promote a balance et du principe de précaution que justifient
between rights and interests of each one of l’existence d’une législation que défend un
the participants in assisted reproduction équilibre dans les droits et les intérêts de tous
treatments (including son-to-be). les interventionnistes dans les traitements de
This shift in the doctrine of fundamental réproduction assistée (inclut le futur garçon).
rights translates into practical consequences Ce changement dans la doctrine des droits
in a variety of issues related to the regulation fundamentaux a ses conséquences pratiques
of these reproductive techniques ( embryo dans plusiers questions relatives à la
cryopreservation, germ cells donors, régulation de cettes techniques réproductives
posthumous reproduction, informed consent, (congélation d’embryons, donation de
and so forth). gamètes, fécondations post-morten,
KEY-WORDS: Human Rights; consentement informé, etc.
Legislation; Assisted reproduction; Embryo; MOTS CLÉS: Droits Humains;
Cryopreservation. Législation; Réproduction assistée;
Embryon; Cryopréservation.
128
Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
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La Consideración de los Nuevos Derechos Humanos en la Legislación sobre Reproducción Asistida - J. Puerto
Evolución en los derechos humanos tre el interés de los padres y los derechos del
hijo que está por nacer, instancias morales
a) Derechos humanos de 2ª generación
como la Declaración de la Iglesia Evangélica
Si nos situamos a mediados de los años de Alemania sobre las Cuestiones de Bioética
ochenta, observaremos una doctrina jurídi- (2) o la Iglesia Católica en la Instrucción
ca que pretende regular estas técnicas Vaticana Donum Vitae, sobre el respeto de la
biomédicas y toma como base para ello el vida humana naciente y la dignidad de la pro-
respeto de los derechos humanos, que en ese creación, de 1987 (3), así como otras institu-
momento se identifican con los llamados ciones civiles como el Parlamento Europeo
“Derechos Humanos de segunda genera- en su Resolución sobre la fecundación artifi-
ción”, esencialmente derechos socio-econó- cial in vivo e in vitro, adoptada en 1989 (4) o
micos individuales, esto es, que suponían la la ley alemana de 1991 que regula más estric-
exaltación del Principio de autodetermina- tamente la reproducción asistida y ya se de-
ción del individuo. En estos años, existe un nomina ley sobre “protección del embrión”
horizonte de sobrevaloración de las posibi- (Embryonenachutzgesetz).
lidades técnicas en el que la reproducción Este giro en la doctrina jurídica se va a ir
artificial se presenta como una opción con- imponiendo conforme se vayan asentando y
creta al alcance de nuestra mano, de hecho, aceptando los llamados “Derechos Humanos
como una oferta más del mercado. de tercera generación”, que rompen el indi-
En este contexto se desarrollan leyes de vidualismo anterior con la entrada en consi-
reproducción asistida con marcado carácter deración de los derechos de las generacio-
individualista y en las que se da una mayor nes futuras, el ecologismo, el respeto a la na-
preponderancia al interés y derechos del pa- turaleza y a sus recursos, etc. Jurídicamente
dre y de la madre en base al principio de au- se va a demandar la aplicación del llamado
todeterminación, y una menor consideración Principio de responsabilidad en la utilización
y protección al embrión humano. Así, leyes de las nuevas tecnologías, para que no se ten-
surgidas en este contexto histórico como la gan en cuenta sólo los efectos inmediatos de
Ley española de Reproducción Asistida de éstas, sino también sus consecuencias en el
1988, basándose en dos sentencias sobre la futuro, así como el Principio de precaución,
legalización del aborto, una del Tribunal que justifica la existencia de una legislación
Constitucional de la República Federal Ale- restrictiva sobre la biotecnología para que la
mana de 1975 y otra del Tribunal Constitu- sociedad sea capaz de mantener el control
cional español de 1985, y acusando la in- sobre ellas, puesto que la propia realidad
fluencia de los trabajos británicos de la Co- social nos muestra lo difícil que resulta re-
misión Warnock, adopta el término vocar este tipo de legislaciones dando “mar-
“preembrión” para designar al óvulo fecun- cha atrás”.
dado que no ha llegado a los 14 días, y al A mediados de los noventa, la sociedad
que se considera carente de vida humana, comienza a preocuparse ante el doble uso que
mientras que el término “embrión” identifi- puede hacerse de estas técnicas, especial-
cará la existencia de dignidad humana a par- mente si se las combina con prácticas
tir del día 14 a contar desde la concepción. eugenésicas (clonación, selección genética)
y se empieza a ser consciente de que, si bien
b) Derechos humanos de 3ª generación es cierto que debe respetarse la libertad fun-
damental de investigación científica, sin
Sin embargo, diversas instancias sociales embargo, una práctica científica inadecuada
van a empezar a crear un punto de inflexión y y fuera de cualquier control ético o jurídico
a demandar la existencia de un equilibrio en- podría poner en peligro la dignidad humana
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La Consideración de los Nuevos Derechos Humanos en la Legislación sobre Reproducción Asistida - J. Puerto
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La Consideración de los Nuevos Derechos Humanos en la Legislación sobre Reproducción Asistida - J. Puerto
ga, sin embargo esta situación provoca una de 1999 prohibiría la congelación de embrio-
clara indefinición y no legislar de forma cla- nes desde el momento de entrada en vigor de
ra, basada en criterios de prudencia, puede la Ley. También el Decreto de 1995 de Costa
originar en pocos años situaciones como la Rica establece que todos deben ser transferi-
vivida actualmente en España, donde se per- dos a la madre, prohibiendo la preservación
mite la crioconservación de embriones du- de embriones para transferirlos en otros ci-
rante un período de 5 años, aunque la Comi- clos posteriores.
sión Nacional de Reproducción Humana La sentencia 116/99 del Tribunal Consti-
Asistida amplía el plazo máximo de mante- tucional español considera como “un hecho
nimiento de embriones crioconservados has- científicamente inevitable la eventual exis-
ta la edad en la que la madre alcanzará la tencia de preembriones sobrantes”, por lo que
menopausia, estimada con arreglo al crite- considera que la crioconservación es el úni-
rio científico comúnmente aceptado en tor- co remedio para mejor utilizar los preembrio-
no a los 50 años, con dos años de margen nes ya existentes, y evitar así fecundaciones
por encima o debajo de la citada cifra. Sin innecesarias (Fundamento jurídico nº 11).
embargo, nadie es capaz de decir nítidamente
qué hacer con estos embriones una vez pa-
sado este plazo temporal, por lo que quedan d) Adopción embrionaria
a disposición de los Bancos que los custo- La adopción de embriones suele ser le-
dien y las clínicas de reproducción artificial galmente denominada “donación”, por par-
españolas acumulan ya unos 25.000 embrio- te de quien los entrega, aunque creo que es
nes congelados, un número que debe llevar- más apropiado enfocar la cuestión desde la
nos a la reflexión (12). Aunque legalmente “adopción embrionaria” por parte de quien
podría llegar a ser posible eliminarlos, ética, los recibe, que nos remite a un instituto jurí-
jurídica y moralmente, esta práctica resulta dico, el de la paternidad legal, más apropia-
reprobable. do a estos casos que no la donación (que sí
Otras instancias legislativas se han decan- resulta apropiada para el caso de la entrega
tado por la promoción de la congelación de de gametos).
gametos (en la cual se ha avanzado especta- Nunca debe utilizarse la adopción
cularmente) para su posterior utilización en embrionaria con el fin de legitimizar prácticas
fecundaciones, evitando de esta forma la crea- comerciales con embriones humanos. Se la ha
ción de “stocks” de embriones humanos con- de considerar un hecho positivo como posible
gelados. La Resolución del Parlamento Eu- solución para los embriones congelados y aban-
ropeo de 1989 reconoce el valor de la vida y donados por sus padres biológicos o en situa-
el derecho a la protección de la persona, por ciones como la acontecida en 1996 en el Reino
lo que expresa “su preocupación por el “de- Unido, donde 4.000 embriones obtenidos por
rroche” de embriones que la fecundación in fecundación artificial y posteriormente conge-
vitro puede comportar y propone el uso de lados, que habían sido abandonados por 910
técnicas y metodologías que eliminen ese ries- parejas en los depósitos del Ente Británico de
go” (4). La crioconservación o congelación Embriología Humana y de Fertilización
de embriones humanos, con el grave riesgo (EFEA), iban a ser destruidos al haber trans-
que supone para sus vidas, es considerada por currido el plazo legal de cinco años previsto
el Parlamento Europeo como una ofensa a los por la legislación británica para mantenerlos
seres humanos, que han de ser respetados en criogenizados. Ante esta situación, existieron
sí mismos y no ser reducidos a un simple va- iniciativas como la de una asociación llamada
lor instrumental en beneficio de terceros. En “Centro de Ayuda a la Vida”, puesta en mar-
esta misma línea, el Proyecto de Ley italiano cha por médicos de la región italiana de Massa
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
Carrara, que pidió mujeres que voluntariamente previamente autorizado por el Ministerio de
se ofrecieran como madres adoptivas de estos Sanidad, tras el visto bueno del Comité del
embriones, obteniendo más de un centenar de Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa
voluntarias en esa región de Italia. Rica y, además, el donante sólo puede ceder
sus gametos una sola vez si con su aporte se
logra el nacimiento de un bebé, a dichos efec-
e) Experimentación con embriones tos se le inscribe en un registro especial (sis-
Normalmente se autoriza la manipulación tema idéntico al de Taiwán).
del embrión con propósitos terapéuticos y, La limitación del número de hijos que
también normalmente bajo la previa apro- pueden nacer de un mismo donante tiene
bación y vigilancia de un Comité de Ética como finalidad evitar el peligro de consan-
Médica, para evitar desviaciones del senti- guinidad. Sin embargo, llama la atención que
do de “Terapéutica”. El Convenio europeo un país como Uruguay, de poco más de 3
para la protección de los derechos humanos millones de habitantes, limita a 6 el número
y la dignidad del ser humano respecto a las de hijos por donante, tal y como lo hace la
aplicaciones de la biología y la medicina de Ley española, que le sirve de referencia, pero
1997, auspiciado por el Consejo de Europa, que regula estas técnicas en un país de casi
fue firmado por veinte países, prohíbe ade- 40 millones de habitantes.
más la creación de embriones humanos con Respecto al anonimato de los donantes
fines de investigación y exige una protec- de gametos, éste queda normalmente prote-
ción adecuada de los embriones en aquellos gido, siendo sólo posible romperlo en cir-
países que permiten la investigación en téc- cunstancias excepcionales como el supues-
nicas de reproducción asistida. La autoriza- to de existencia de un peligro para la vida
ción de la experimentación en embriones no del hijo. Este principio no es una norma uná-
viables está permitida en algunos países y la nime, pues la ley sueca sobre la Insemina-
autorización para experimentar con embrio- ción de 1984 otorga la posibilidad al “hijo”
nes de hasta 14 días, aunque sean viables, va de conocer la identidad de su padre biológi-
a depender del estatuto jurídico que se haya co (el “donante”) una vez haya cumplido 18
dado al embrión. Otros países (Alemania, años y sea mayor de edad. Se afirma que si
Irlanda, Polonia, Noruega, Costa Rica, Is- estas donaciones de gametos no fueran se-
rael...) optan por no permitir la investigación cretas, se limitaría mucho la posibilidad de
en embriones. llevar adelante estas técnicas ya que dismi-
nuiría significativamente el número de do-
Donación de gametos nantes y sería inviable seguir adelante con
ellas; pero también es cierto que la Declara-
La donación de gametos se encuentra ge- ción Universal de los Derechos del Niño de
neralizada en la práctica y admitida en las las Naciones Unidas no acepta la discrimi-
legislaciones iberoamericanas e internacio- nación de ningún niño, brindándole una pro-
nales. El Proyecto uruguayo lo regula de for- tección especial contra toda forma de aban-
ma idéntica a la establecida en la Ley 35/88 dono y contra prácticas que pueden fomen-
española, autorizándola pero estableciéndo- tar la discriminación, cualquiera que sea su
se una serie de garantías mínimas como el índole, y el anonimato en las donaciones po-
no permitirse que de un mismo donante naz- dría suponer un caso de discriminación res-
can más de 6 hijos o su carácter (en princi- pecto al resto de los niños al verse obligado
pio) anónimo, revocable, formal (por un a desconocer la identidad de su padre o ma-
acuerdo escrito) y gratuito. La Ley de Costa dre biológica. Además, los artículos 7º y 8º
Rica sólo las autoriza tras un procedimiento de la Convención sobre los Derechos del
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La Consideración de los Nuevos Derechos Humanos en la Legislación sobre Reproducción Asistida - J. Puerto
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
ley tenga además que crear o alentar este tipo con una regulación de esta institución jurí-
de situaciones. La falta del padre no es un dica (el concubinato o la unión de hecho he-
valor social que la ley deba fomentar o prote- terosexual) o no está aún definida, ni descri-
ger. Sí se deben proteger las realidades socia- ta, ni reconocida legalmente.
les en las que una mujer se ve compelida, por
otras circunstancias, a sacar adelante a un hijo
b) Examen psicológico previo
ella sola, ya que, efectivamente, el niño pue-
de estar perfectamente criado en este tipo de Normalmente se descuida la regulación
unidad familiar, pero el rol del padre en la edu- del examen previo de adecuación psicológi-
cación del hijo también resulta importante y ca que deben pasar los pacientes. El hecho
ha de proporcionársele al niño siempre que de recurrir a estos medios técnicos de repro-
fuera posible. ducción no es aceptable para algunas pare-
Se dice que ya se permite la adopción de jas para las que representa una carga psico-
niños por parte de mujeres solas, pero, una vez lógica excesiva y que se ven incapaces de
más, estamos ante una situación de desamparo sobrellevar (18)(19)(20). El Parlamento eu-
de un menor que está ahí, que ya se ha produ- ropeo ya se había mostrado especialmente
cido y a la que hay que dar solución o buscar exigente en esta cuestión cuando afirmó que
alternativas. La ley no debe fomentar estas si- “la fecundación heteróloga intracorporal o
tuaciones de desamparo y falta del padre. in vitro no es deseable; ello vale tanto para
la donación de semen y de óvulos como para
Normalmente se excluyen las parejas ho-
su crioconservación” y pide que “en el caso
mosexuales como posibles receptoras de es-
de que este principio no sea acogido por cual-
tas técnicas, ya que, a pesar de que no se debe
quiera de los Estados miembros”, las pare-
investigar ni perseguir las conductas sexua-
jas que vayan a recibir un tratamiento
les de los ciudadanos, estas situaciones tam-
heterólogo emitan un consentimiento debi-
poco se estiman acordes con un núcleo fa-
damente informado y sean previamente so-
miliar adecuado para recibir a un niño.
metidas a un “juicio de idoneidad en el que
Aunque no suele permitirse el acceso a se aplique, por analogía, lo previsto en las
estas técnicas a las mujeres solas, aunque respectivas leyes sobre la adopción”(4).
algunas legislaciones como las de España,
Este examen nos ayudaría a detectar pare-
Reino Unido, Sudáfrica o Dinamarca (exclu-
jas a las que la dureza del tratamiento, la du-
ye expresamente a las lesbianas) parecen
ración de la infertilidad o cualquier otro fac-
permitirlas al no mencionar ningún requisi-
tor, les pueda llevar a situaciones de gran ten-
to de pareja en las usuarias de estas técnicas.
sión emocional, ansiedad o patologías psiquiá-
Otros países insisten en la necesidad de un
tricas; situaciones bajo las cuales una técnica
matrimonio civil o religioso (Costa Rica,
de reproducción asistida no debe nunca lle-
Taiwán, Turquía, Egipto, Arabia Saudí),
varse a cabo al verse disminuida o anulada en
mientras que la mayoría de las legislaciones
el paciente su voluntariedad/libertad, su co-
exigen que la pareja usuaria de estas técni-
nocimiento, o incluso su percepción de la rea-
cas esté unida en matrimonio o al menos en
lidad, en un grado tal que no nos encontre-
una unión heterosexual fehaciente (Brasil,
mos ante un verdadero acto consciente, libre
Méjico, Francia, Alemania, Israel, Austria,
y jurídicamente válido. Toda la información
Suecia). En este último caso el problema está
recogida de los pacientes por medio de este
en determinar si esa unión de hecho hetero-
reconocimiento psico-físico será incluida en
sexual es estable o no como para brindar al
una historia clínica que deberá ser tratada con
niño un ambiente familiar propicio, especial-
absoluta confidencialidad y contará con la
mente en los países en los que no se cuenta
garantía del secreto profesional.
137
La Consideración de los Nuevos Derechos Humanos en la Legislación sobre Reproducción Asistida - J. Puerto
Se ha alegado que este examen previo de sólo de forma verbal o escrita, es conveniente
adecuación es contrario al derecho a la inti- que conste en el posterior documento de
midad y un caso de abuso y discriminación aceptación del tratamiento todos los extre-
de las parejas infértiles, pero este examen se mos sobre los que han sido informados los
realiza tradicionalmente a las parejas que futuros pacientes.
quieren adoptar un niño, sin que nadie lo
considere contrario a la intimidad, ni un abu-
d) Consentimiento
so, ni una discriminación, sino una medida
necesaria para la salvaguarda del bienestar El consentimiento dado para la realiza-
del niño. En Austria la Ley Federal número ción de estas técnicas reproductivas no sue-
275/1992, sobre reproducción clínicamente le exigirse que sea de “fe pública”, sino so-
asistida ya ha establecido la obligación del lamente la expresión de un consentimiento
centro médico en el que se realicen estas téc- “libre, consciente y formal”, que no pasa de
nicas de proporcionar a sus pacientes aseso- ser una mera frase bien intencionada, pero
ramiento y ayuda psicológica, e incluso (si nada más (14). En Austria la Ley Federal
los pacientes no se niegan a recibirla) trata- sobre reproducción clínicamente asistida
miento psicoterapéutico. exige un consentimiento por escrito que,
necesariamente, debe formalizarse en una
declaración judicial o acta notarial. Esta fir-
c) Información
ma ante un funcionario público protege me-
Normalmente las leyes de reproducción jor los derechos de los pacientes y también
asistida tratan genéricamente los aspectos del equipo médico, garantizándose que el
que deben cubrir la información al paciente consentimiento prestado es, efectivamente,
y únicamente se señala que ha de abarcar las un consentimiento informado y, además, se
consideraciones de carácter biológico, jurí- eliminan otros supuestos invalidantes del
dico, ético o económico relacionadas con consentimiento (violencia, engaño, dolo o
estas técnicas y los posibles riesgos para la mala fe).
descendencia y el embarazo. Si bien también La realización de un tratamiento de fe-
es frecuente que esta materia se desarrolle cundidad sin el consentimiento de la paciente
posteriormente mediante una reglamentación se encuentra recogido como delito en países
por medio de Decreto del Ministerio de Sa- como España, donde está penado en el Có-
lud Pública o Sanidad competente. digo Penal y es castigado con prisión de dos
Este derecho a la información del paciente a seis años, e inhabilitación especial para
se complementa con la obligación del pro- empleo o cargo público, profesión u oficio
fesional médico de comunicar los beneficios por tiempo de uno a cuatro años. También
y riesgos que ofrece el tratamiento en un len- Alemania considera delictivo este supuesto,
guaje suficiente y adecuado. El Código Pe- castigándolo con penas de hasta tres años de
nal portugués (art.159) establece que el con- cárcel o pena de multa.
sentimiento del paciente sólo será eficaz
cuando el cliente haya sido “esclarecido”
Maternidad de alquiler
sobre la índole, alcance, envergadura y po-
sibles consecuencias de la intervención o del La inmensa mayoría de las legislaciones
tratamiento. Existe la obligación del centro internacionales prohíben la existencia de
médico de informar al usuario del tratamiento madres de alquiler, pues, desde un plano éti-
de fertilidad y a su cónyuge o pareja por me- co, no es posible contratar por dinero el vien-
dio de personal cualificado. Aunque no sue- tre de una mujer (madre gestante) para lle-
le especificarse si esta información se dará var a cabo embarazos obtenidos in vitro, con
138
Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
139
La Consideración de los Nuevos Derechos Humanos en la Legislación sobre Reproducción Asistida - J. Puerto
regularlas en base a unas consideraciones éti- 9. Ménézo YJR, Guérin IF, Czyba JC.
cas, jurídicas y políticas que obedezcan siem- Improvement of human early embryo
pre a la búsqueda de un equilibrio entre el development in vitro by coculture on
principio de la inviolabilidad de los derechos monolayers of Vero cells. Biology of
Reproduction 1990; 42: 301-6.
humanos fundamentales, encarnados en el
derecho a la vida, a la dignidad humana, a la 10. Gardner DK, Vella P, Lane M, Wagley L,
Schlenker T, Schoolcraft WB. Culture and
integridad física y psíquica, a la libertad, y
transfer of human blastocysts increases
el establecimiento de normas de un alto ni-
implantation rates and reduces the need for
vel de exigencia basadas en los principios multiple embryo transfers. Fertil Steril 1998;
de responsabilidad y precaución, para que 69: 84-8.
se garanticen las posibilidades de control de 11. Meldrum DR. Blastocyst transfer: a natural
estas técnicas y permitan a la sociedad estar evolution. Fertil Steril 1999; 72: 216-7.
en una posición que permita excluir abusos, 12. Comisión Nacional de Reproducción Huma-
salvaguardando los intereses y derechos de na. Informe anual. Madrid: Ministerio de
los padres, pero también los de su hijo, así Sanidad y Consumo; 1998.
como teniendo en cuenta las consecuencias 13. Lledó Yagüe F. La ley sobre las técnicas de
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140
BIOÉTICA HERMENÉUTICA
Raúl Villarroel
Facultad de Filosofía y Humanidades
Universidad de Chile
BIOÉTICA HERMENÉUTICA
Raúl Villarroel
Resumen Resumo
Intentando sortear las dificultades que en Tentando apreender as dificuldades que
la reflexión filosófica se plantean a la a reflexão filosófica apresenta à revitalização
revitalización de un proyecto que busque ha- de um projeto que busque compatibilizar as
cer converger la ostensible diversidad de cri- expressivas diversidades de critérios morais
terios morales característica de la época ac- característicos de nossa época, apresenta-se
tual, se aborda una particular comprensión de uma nova compreensão da bioética à partir
la bioética a partir de claves hermenéuticas. de instrumentos da hermenêutica. Desse
De este modo se pretende exceder legítima- modo pretende-se ultrapassar as dificuldades
mente el conjunto de dificultades ocasiona- geradas pela tensão e descontinuidade que
das por la tensión y la discontinuidad que se foram produzidas pelo desenvolvimento
ha producido entre el desarrollo cognoscitivo cognoscitivo e moral da humanidade nos
y el desarrollo moral de la humanidad en dos âmbitos da saúde e do meio ambiente. Para
ámbitos significativos: el de la salud y el del tanto busca-se transitar desde os limites do
medio ambiente. Para ello se busca transitar sistema acabado do reducionismo científico
desde el sistema acabado y definitivo del até as fronteiras da interpretação diferencial,
reduccionismo cientificista al borde diferen- onde ambas as dimensões são avaliadas
cial interpretativo, donde ambas dimensiones através de uma condição intrinsicamente
enunciadas son atestiguadas, más bien, desde problematizada, conjectural e imprevisível,
una condición intrínsecamente problemática, sempre questionando qualquer tipo de
conjetural e imprevisible, siempre reticente a limitação interpretativa.
cualquier encapsulamiento univocista.
PALABRAS CLAVE: Bioética, Herme-
néutica, Interpretación, Eticismo, Salud,
Medio ambiente, Texto, Ética, Tecnociencia.
143
Bioética Hermenéutica - R. Villarroel
Abstract Résumé
Trying to overcome difficulties posed by Dans le texte que suit nous tâchons
philosophical reflection to the revitalization d’aborder la bioéthique dans une particulière
of a project for achieving convergence compréhension grâce à des clés
among the diversity of moral criteria — herméneutiques; tout en essayant d’esquiver
typical of our epoch— a peculiar les difficultés que posse, dans le cadre d’une
understanding of Bioethics, based on réflexion philosophique, la mise au jour d’un
hermeneutical clues, is proposed. By so projet qui doit permettre la convergence des
doing, we pretend to surpass in a legitimate diversités de jugements moraux,
way the totality of difficulties caused by the caractéristique de notre temps. En agissant
tension and discontinuity between cognitive ainsi on prétend dépasser de façon légitime
and moral developments in two significant les difficulttés provoquées par la tension et
areas: health and environment. For achieving la discontinuité qui s’est produit entre le
this aim we propose to pass along from the devélopement cognitif et le devélopement
complete and definitive system of moral de l’humanité dans deux sujets
scientificistic reduccionism to the significatifs: celui de la santé et celui de
differencial interpretative border, where both l’environnement. Pour y arriver on tente de
dimensions are visualized rather from an passer du système achevé et définitif du
intrinsically problematic condition, reductionnisme scientifique au domaine de
conjectural and unforeseeable, permanently l’interprétation où les deux dimensions
reticent to whatever interpretative restriction. ennoncées sont explicitées dans leur
KEY-WORDS: Bioethics; Hermeneutics; condition intrinsèquement problématique,
Interpretation; Ethicism; Health; conjecturale et imprevisible, toujours réticent
Environment; Text; Ethics; Technoscience. à n’importe quel enfermenent univoque.
MOTS CLÉS: Éthique; Bioétique;
Hermenéutique; Interprétation; Éthicisme;
Santé; Environnement; Texte; Technoscience.
144
Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
145
Bioética Hermenéutica - R. Villarroel
ción como la operación de sentido que puede ciencia ética referida a los problemas
dar más propiamente cuenta en el presente de medioambientales, demográficos, etc.; con-
los complejos problemas relativos a la expe- siderando, además, que este tipo de proble-
riencia humana en el contexto de la sociedad mas constituyen sólo la parte visible de una
actual. De esta manera, se intenta adherir a dificultad más profunda relativa a las mane-
aquella definición de la bioética que la mues- ras de vivir y de ser-en-sociedad en este pla-
tra como un principio regulador y guía para neta. En efecto, en tal sentido se entenderá
la deliberación y la acción en nuestro tiempo, que la bioética puede contribuir decisivamen-
concibiéndola como una perspectiva carente te en la búsqueda de respuestas generales y/
de pretensiones de hegemonía fundamenta- o específicas para un amplio haz de situa-
lista en el plano moral, al tiempo que abierta ciones conflictivas ocasionadas por el pro-
a un diálogo interepistémico amplio, capaz de pio despliegue técnico —en relación con mu-
diseñar y orientar, tanto la investigación como chos aspectos inmediatos, concretos o con-
el conjunto de prácticas tecnocientíficas a la tingentes que las actuales coordenadas so-
luz del consenso plural de todos los actores y ciales, políticas y económicas del mundo
discursos involucrados. establecen—, si es capaz de promover en
Así se quiere pensar, entonces, que la todos los ámbitos posibles de la interacción
bioética puede llegar a constituirse en una humana —particularmente en aquellos en
apertura auspiciosa para el próximo siglo en que se concentran decisiones fundamenta-
el plano de la explicación y la comprensión les— una especial sensibilidad moral que
de los problemas fundamentales que aque- haga posible la contención de sus efectos y
jan a la humanidad finisecular, en la medida consecuencias devastadoras. Esto, natural-
que, por su propia e inédita modalidad de mente, precisará del desarrollo de una ma-
aproximación a los hechos, representa un nera de abordar los problemas que, no es-
punto de flexión hasta ahora desconocido en tando transida por el mero cálculo técnico,
el pensamiento. Una posibilidad de esta na- prescinda de ciertas posiciones dominantes
turaleza sólo puede resultar factible a partir de la subjetividad que han caracterizado al
del reconocimiento del conjunto de transfor- pensamiento moderno.
maciones a que ha dado lugar la, así llama- En esta perspectiva, la interpretación —
da, “disposición técnica del mundo” en to- como se ha señalado— emerge entendida en
dos los ámbitos de la experiencia. Ello im- cuanto evento de naturaleza dialógica, que
plica, necesariamente, llevar a cabo un in- permite a los diversos interlocutores poner-
tento de ampliar el alcance de las preocupa- se en juego en condiciones de igualdad y
ciones bioéticas más allá de las estrictas fron- comprenderse en la medida en que son com-
teras de las ciencias biomédicas, en lo refe- prendidos en un horizonte ontológico no me-
rente al ámbito sanitario en general y a la tafísico, del que en verdad no “disponen”,
relación médico-paciente en particular —las sino que, más bien, los dispone a ellos como
que, aun ocupando un lugar de importancia tales. Por eso se propondrá que la posibili-
en la problemática, no agotan el espectro de dad de articulación coherente de un pensa-
hechos conflictivos que pueden ser aborda- miento bioético pueda ser remitida a una di-
dos con identidad de método y propósito—, mensión de orden retórico, de ajuste de las
hasta dar cuenta de otras esferas problemá- diversidades, de reconstrucción de la discon-
ticas en que se hacen manifiestas dificulta- tinuidad y la dispersión entre los diferentes
des semejantes, como son, por ejemplo, las actores, como reunión de una multiplicidad
relaciones entre la especie humana y el resto de discursos (científicos, filosóficos, políti-
de las especies naturales, o las problemáti- cos, económicos, religiosos, etc.) y que to-
cas pretensiones de articulación de una con- das estas formas simbólicas puedan consi-
146
Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
derarse como lugares pertinentes para una Asimismo, se puede reconocer que el pen-
posible experiencia moral. samiento hermenéutico contribuye de mane-
En lo sucesivo, se tendrá en cuenta la pre- ra importante en esa suerte de revitalización
sencia persistente y constatable de la herme- de la moral (“rehabilitación de la filosofía
néutica en la cultura actual, la que, inspirada práctica”, tal vez) que aparece como una de
originalmente en filósofos como las características más sobresalientes de las
Schleiermacher y Dilthey, se desarrolla hoy en últimas décadas en el mundo y que le aporta
diversas direcciones, abarcando o influyendo al encuadre bioético una condición propicia
en sentido amplio a muchas posiciones filo- para su desarrollo, en cuanto se llega a en-
sóficas, hasta llegar a constituir por lo tanto un tender que puede representar un recurso va-
marco de fundamentación filosófica amplio que liosísimo para encontrar un fundamento dis-
se considera, en este caso, pertinente para la tinto de la fuerza a la resolución de las con-
definición de bioética que acá se propone. No troversias y el disenso. Habría que convenir
obstante, se comprende que su patente actuali- en este sentido que quien quiera resolver con-
dad entraña también riesgos teóricos de impor- frontaciones morales sin recurrir a dispositi-
tancia y plantea problemas y exigencias al pen- vos estratégicos o coactivos, con autoridad
samiento actual —y también a esta reflexión— de base, tendrá que admitir el acuerdo entre
que son relativos, por una parte, a evitar que las partes, la legitimidad del otro o la vali-
una bioética inspirada en estas propuestas se dez de todo interlocutor, y, en definitiva, el
convierta en una simple apología de la multi- abandono de toda pretensión de hegemonía
plicidad irreductible de los universos cultura- con respecto a la categoría de la verdad o de
les que se abren en nuestra época y, por otra, a una concepción concreta y particular acerca
evitar que pueda llegar a recaer en una suerte de la vida buena, como los medios exclusi-
de nueva proposición metafísica de vos para alcanzar la resolución de las dispu-
reconfiguración de viejos esquemas; es decir, tas entre “extraños morales”. De tal manera,
en una simple ideología de recambio, en un un reconocimiento del carácter irrebasable
proyecto moral meramente cosmético, coinci- o insuperable de la argumentación parece ser
dente con una suerte de lugar común de la difícil de evitar, al menos si lo que se preten-
moralidad en nuestro tiempo. de es avanzar responsablemente hacia una
condición diversa de vida para el hombre.
El horizonte teórico en el que esta re-
flexión busca situarse resulta estar orienta- En este sentido, una nueva comprensión
do éticamente por cuanto reivindica el alcan- del conjunto de problemas asociados a la sa-
ce de legitimidad de ámbitos que son lud y al medio ambiente deberá basarse en
irreductibles a la competencia del método la comprensión de las relaciones y depen-
científico-positivo, y se dirige preferente- dencias recíprocas y esenciales de todos los
mente hacia un intento de esclarecimiento fenómenos. Una visión semejante —como
de lo que se podría entender como una re- la que la bioética puede llegar a encarnar hoy
composición de la subjetividad tanto indivi- en día— trasciende los límites disciplinarios
dual como colectiva acontecida en el marco y las rígidas categorías conceptuales de los
de un entrecruzamiento de prácticas innova- saberes establecidos. Actualmente no hay, al
doras referidas al modus vivendi del presen- parecer, estructura conceptual o institucio-
te. Y en ese sentido, se configura como una nal alguna que esté firmemente arraigada
instancia que asume los aspectos centrales como para penetrar con profundidad las nue-
de la tradición crítica de una metafísica que vas condiciones paradigmáticas de la reali-
se representa en nuestro tiempo por el dad. Una disposición muy diferente a la co-
cientificismo y la categoría particular de lo nocida está emergiendo en medio de estos
que se ha dado en llamar el “saber-poder”. tiempos turbulentos y buscando gradualmen-
147
Bioética Hermenéutica - R. Villarroel
te alcanzar diferentes modos de pensar y or- nes y todas ellas no surgen sino de una
ganizar los hechos de la existencia. Aunque complejísima interacción de los múltiples
no sea posible determinar para ninguna de aspectos físicos, psicológicos y sociales de
ellos una condición de privilegio o suprema- la naturaleza humana, podemos llegar a con-
cía en cuanto a sus diversas aproximaciones venir en que la concentración habitual de la
al tejido polinivelado y recíprocamente re- práctica sanitaria desarrollada hasta la fecha
lacionado de la realidad.i sobre fragmentos cada vez más diminutos del
Es claro que la problemática general de organismo tiende inevitablemente a perder
la salud, por ejemplo, en la era de la ciencia de vista la humanidad integral del paciente,
y de la técnica, reviste un extraordinario in- con lo que la salud queda de inmediato re-
terés en este sentido (otro tanto ocurre con ducida a una mera función mecánica. El
los fenómenos medioambientales), porque modelo biomédico reduccionista, todavía
no existe otro terreno en el cual los progre- predominante en la comprensión del hecho
sos de la investigación moderna avancen tan- de la salud, por su profunda inspiración
to hacia el campo de tensiones de las políti- cartesianaii, ha conminado a los médicos a
cas sociales como en éste; los dominios de centrarse en esta supuesta “máquina” del
la ciencia siempre se proyectan sobre la vida cuerpo y a olvidar los aspectos psicológicos
cotidiana y cuando de lo que se trata es de la y socioambientales de la enfermedad. De
aplicación del conocimiento científico a aquí se desprende la necesidad de reformular
nuestra salud y a todos los aspectos vincula- —mejor si es hermenéuticamente— un pen-
dos con ella debemos necesariamente con- samiento que contribuya a desvincular la ta-
venir en que tales circunstancias problemá- rea médica del perfil manipulador que le con-
ticas pueden ser abordadas desde muy diver- fiere su exclusiva reducción a práctica me-
sos puntos de vista y enfoques considerando cánica correctora de disfunciones orgánicas
su comprensión integral, y no exclusiva o específicas. Se necesita, de hecho, una con-
excluyentemente desde la perspectiva cien- cepción de salud mucho más extensa, que
tífico-positiva —sustentada en el paradigma incluya sus ámbitos individuales, sociales y
cartesiano del conocimiento—, que es la que ecológicos; que tenga una visión integral de
parece ser, de modo habitual, más decisiva. los seres vivientes y, por ende, una visión
integral de éstos con su entorno.
En cuanto a esto mismo, dado que, evi-
dentemente, la salud tiene varias dimensio- El “cientificismo” médico ha sumido en el
olvido, prácticamente, al “arte de curar”, que
i
Incluso en el propio corazón de la ciencia contem- es un aspecto esencial de la medicina, porque
poránea, el denominado enfoque “bootstrap” de contribuye a desencadenar la respuesta coor-
la física, propuesto a comienzos de la década de dinada del organismo a las tensiones ambien-
los 60 por Geoffrey Chew, marca una orientación
a la misma necesidad de rebajar la validez de cier-
tales que lo influyen. Esta manera de compren-
tos conceptos privilegiados que tradicionalmente der el fenómeno de la curación involucra toda
han mantenido un dominio de la experiencia cien- una conceptualización que escapa a la posibi-
tífica. Según se conoce, la física siempre buscó
encontrar los constituyentes últimos de la mate-
ii
ria. El principio filosófico del bootstrap rechaza Durante el desarrollo histórico de la ciencia en Oc-
la concepción física tradicional de los bloques de cidente se puede constatar un marcado paralelismo
materia fundamentales y tampoco acepta ningún entre la biología y la medicina. Por ello, resulta com-
tipo de entidades básicas; es decir, no acepta cons- pletamente comprensible que una visión mecanicista
tantes o ecuaciones fundamentales. Concibe al uni- de la vida, originalmente surgida en el campo de la
verso como una red dinámica de fenómenos rela- biología, haya dado fisonomía a la actitud médica
cionados entre sí y cree que la naturaleza debe ante la salud y la enfermedad. El paradigma carte-
concebirse, en estos términos, sólo en virtud de su siano que influyó al pensamiento médico dio, final-
autoconsistencia. mente, con el así denominado “modelo biomédico”.
148
Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
lidad de formulación exacta requerida por la En la actualidad suele pensarse que el des-
estructura de las ciencias médicas contempo- encanto o el marcado escepticismo que im-
ráneas. En ella concurren poderosamente cri- pide unificar criterios morales obedece a la
terios diversos, holísticos más bien, que abar- tensión y discontinuidad que se ha venido
can al cuerpo y la mente del paciente, a su pro- generando entre el desarrollo cognoscitivo
pia autoimagen tanto como a su dependencia y el desarrollo moral de la humanidad. Esta
del entorno físico y social; su relación con el tensión representa un desafío para el pensa-
cosmos, con sus divinidades; en fin, criterios miento actual pues induce a considerar que
nunca limitados de manera exclusiva a los fe- a estas alturas lo que está en juego es la defi-
nómenos físico-químicos como en el caso de nición y la preparación de un nuevo arraigo
la concepción biomédica. para lo humano, que pueda ofrecer contra-
Ahora, por último, considerando una con- peso a las dificultades derivadas del habitar
vicción de marcada presencia en el pensa- técnico moderno.
miento contemporáneo, según la cual los pro- Ahora bien, existen por lo menos dos
blemas bioéticos se plantean en los actuales grandes dificultades para acometer filosófi-
escenarios definidos por la fragmentación camente semejante tarea. Primero, porque el
moral acontecida como consecuencia de la di- pensar filosófico actualmente ya no puede
solución progresiva de la fe y de todos los cumplir con su antigua aspiración de ser el
cambios significativos que han tenido lugar instrumento apropiado de intervención o
en el espacio de las convicciones éticas y transformación de la realidad. Y, en segun-
ontológicas de Occidente, se aspira a la posi- do término, por la dificultad que existe para
bilidad de que la bioética, concebida desde validar un fundamento que sea capaz de so-
una apertura comprensiva de orientación her- breponerse a la impronta de la crítica al hu-
menéutica, implique como único imperativo manismo y a la ética desplegada por una cier-
el ejercicio de la interpretación (en este caso ta corriente de la reflexión contemporánea.
en el sentido de una “traducción”), para con- A pesar de ello, igualmente, hoy en día
ducir los discursos particulares o específicos, se levantan propuestas que lo intentan y que
las diversas esferas del interés y los ámbitos podrían ser consideradas como la expresión
de racionalidad autónomos y escindidos en- de una suerte de revitalización del pensa-
tre sí —los de la ética y la medicina, los de la miento ético en el mundo. Parece evidente
ética y la política, los de la ética y la econo- que un interés de este tipo gana espacios con
mía, por ejemplo—, a una relocalización en mucha rapidez en una multiplicidad de ám-
el contexto de una base común de valores que bitos de la acción humana. Al parecer, una
puedan ser efectivamente compartidos por una nueva utopía de la moral se estaría institu-
comunidad histórica viviente que se expresa yendo; en tanto el refuerzo del ideal de la
mediante su lengua y que reconoce en ésta un responsabilidad, que es el rasgo más visible
horizonte de referencia, como ideal regulati- de esta circunstancia, obedece o coincide con
vo de una comunidad de vida que está siem- el venir a menos de una particular represen-
pre en proyecto, en vías de realización. tación determinista del progreso y la felici-
dad, que no es sino aquella prometida por la
“Queda claro que existen dos medidas: ciencia y la técnica.
la una, en manos de la ciencia; En consecuencia, si resulta ser de interés
la otra, en el todo de nuestro estar-en el para nosotros el visualizar a la bioética como
mundo”. una de aquellas expresiones concretas del re-
nacer ético de nuestros días, con una supuesta
Hans-Georg Gadamer.
plena capacidad de hacerse cargo de las de-
El estado oculto de la salud.
149
Bioética Hermenéutica - R. Villarroel
licadas cuestiones que surgen como produc- guras centrales: la de la deuda o el deber
to de la eclosión tecnológica en curso, habrá absoluto. Así se destacaron la obligación y
que reconocer que, primeramente, dicho re- los deberes, toda una normatividad discipli-
surgimiento de la ética en la actualidad se naria que conculcó el despliegue individual
identifica con una cierta peculiaridad de ca- en nombre de una cierta unidad moral que
rácter, que, en verdad, lo hace muy diferente se consideró necesaria para la cohesión so-
de todo lo conocido al respecto y, en segun- cial. Sin embargo, una lógica nueva vino a
do lugar, que es necesario explicitar los as- poner término a esta fase centrada en el de-
pectos centrales de dicha particularidad para ber incondicional. Así, todo indica que, des-
comprender las delimitaciones específicas de mediados del presente siglo, la humani-
dentro de las cuales la bioética tendría senti- dad ha entrado en una época distinta —
do y, a la vez, posibilidad de validarse como Lipovetsky la entiende como una época del
una suerte de paradigma de comprensión de posdeber (2)—. Ahora son los imperativos
la realidad actual, según lo ha señalado del bienestar subjetivo, expresados en mo-
Gilbert Hottois (1). En este caso, lo que debe dalidades de ética mínima, antes que los de
ser necesariamente reconocido antes que cualquier sacrificio, los que configuran la
todo es el hecho puntual de que la aparien- particular experiencia ética del presente. La
cia moral de la sociedad contemporánea tran- sociedad actual no consagra la grandeza
sita de forma contradictoria entre dos extre- moral a una renuncia al sí mismo. Esta nue-
mos muy diferentes: por un lado, hacia esta va ética de la responsabilidad —así la que-
reactivación innegable de la moral que avan- remos entender hoy en día— se plantea como
za sobre una multiplicidad de dominios de objetivo poner límites al incremento progre-
la vida humana y, por otro, hacia la crecien- sivo de una lógica individualista, mediante
te descomposición social que gangrena el or- la legitimación de nuevas obligaciones co-
den establecido y para la cual huelgan ma- lectivas, en particular, aquellas que buscan
yores descripciones en este momento. conciliar el futuro con el presente.
¿De qué se trata, entonces? Se trataría de El problema es que, en nuestra época,
reconocer que se ha abierto una nueva fase hacer retroceder al individualismo irrespon-
en la historia de la ética; que no marca ni sable es difícil pues ya no se cuenta con
define precisamente su “renacimiento”, sino modelo alguno al que se le pueda otorgar
más bien sólo una diferencia en cuanto a la total credibilidad. Así, entonces, es como la
modalidad con que los valores se inscriben ética llega a covertirse en un “peligroso re-
en el contexto social, o la entrada en un ám- medio clave”; dado que no quedan referen-
bito de moralidad donde los valores se en- tes ideológicos capaces de alentar una sali-
carnan de manera distinta. Por lo tanto, no da. De tal modo, el eticismo que caracteriza
hay vuelta alguna a etapas anteriores de la a las virtuosas proclamas del presente po-
cual se pueda dar testimonio en la actuali- dría constituir a la larga un recurso meramen-
dad. Esta nueva dimensión de la moral, a te cosmético, edulcorante, incapaz, en defi-
pesar de que, de hecho, sigue nutriéndose del nitiva, de modificar el amargo panorama del
ideario humanista, en realidad no adhiere a presente. ¿Quién asegura que la bioética no
ninguna moral específica anterior. Ni a las es una expresión más de esto mismo?
religiosas ni a las laicas, moderno-ilustradas. Cabría, en consecuencia, legítimamen-
La secularización ética que se había ve- te, dudar de la posibilidad de considerar con
nido cumpliendo desde el siglo XVII hasta seriedad a la bioética —que es nuestro ver-
la primera mitad del nuestro, a pesar de ha- dadero interés— como un paradigma apro-
ber buscado emanciparse del espíritu religio- piado para enfrentar la presente tensión en-
so, de todas formas conservó una de sus fi- tre ética y tecnociencia con una radicalidad
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
Según Gadamer (4), la salud producida la ciencia y del profesional sanitario que no
por el médico como consecuencia de su arte, reconozca que, a pesar del aval de su saber
no constituye propiamente una obra como técnico, el único órgano develador de que
lo sería la resultante de la producción impli- dispone como lector para acceder a ese “tex-
cada en la habilidad representada por el sen- to” que constituye el paciente —si es que
tido de la techne griega. No se trataría de aceptamos la analogía planteada anterior-
algo nuevo, inexistente hasta la ocasión en mente— es su propia realidad personal; por
que interviene el médico. Se trata, en ver- lo cual no puede sino admitir que frente a la
dad, de la recuperación o del restablecimien- situación de su contraparte, el enfermo, no
to de algo que existe de antemano: la salud existe una interpretación única, mejor que
de quien se encuentra enfermo. las demás posibles: único es sólo el pacien-
Por ello, situada en el contexto de la no- te, cada uno en su total diversidad, la inter-
ción de naturaleza delimitada por las cien- pretación de sus circunstancias es siempre
cias naturales modernas, la praxis médica se múltiple. En suma, ya sea que se trate de res-
aleja del carácter de arte porque el tipo de tablecer la salud que ha dejado de existir, o
saber establecido por tales ciencias no se su- de cuidar la que ya existe, siempre estará en
bordina a lo propiamente natural, sino que, juego la interpretación abierta de las condi-
por el contrario, transforma o suplanta a la ciones, porque ellas, a su vez, siempre pue-
naturaleza en una construcción humana ra- den ser representadas en nuevos contextos.
cional (una “contrarrealidad artificial”). La De todo esto estamos hablando cuando in-
actividad médica, sentida en estos términos, tentamos homologar la teoría del texto a la
tiende a consistir en un puro dominio de ha- comprensión esencial del arte de curar. La cla-
bilidades, o en la mera construcción planifi- ve conceptual “El paciente como texto” enun-
cada de intervenciones exitosas en cuanto su cia una disposición peculiar del pensar en la
programación racional puede llegar a tornar que se busca transitar desde el sistema acaba-
cada vez más calculadamente dominables los do y definitivo del reduccionismo cientificista
fenómenos. Sin embargo, la medicina pue- que toca al ser del hombre como objeto de un
de diferir notablemente de otras ciencias en saber positivo o exacto, al borde diferencial
cuanto al carácter esencial que puede reco- hermenéutico —basado en el pensar
nocerse en el arte de curar cuando se define interpretativo— donde lo humano es atesti-
en relación con una concepción de la natu- guado desde su intrínseca condición proble-
raleza como constituida por una inefabilidad mática, inconclusa, conjetural e imprevisible,
esencial irreductible a cualquier cuantifica- reticente a cualquier cierre conceptual. Pues,
ción o problematización artificial. el hecho de que el paciente sea visto como un
Parece ser, más bien, que la ciencia y la texto es sinónimo de que en su ser de enfer-
práctica de este arte de curar que nos ocupa mo pueden emerger palabras que deben ser
se despliega y transcurre, mucho más que en extraídas del silencio, palabras cuyo decir es
la proliferación de las técnicas y los saberes siempre múltiple y están a la espera de nue-
específicos, en medio del estrecho corredor vas interpretaciones que decidan su signifi-
que deslinda el ámbito de este conocimiento cación, palabras que, además, estarán abier-
propio de las ciencias que avanza sobre la tas a los muchos que puedan leerlas, a todas
naturaleza para dominarla y el inefable mis- las instancias sociales que pueden proveer, en
terio de la realidad mental y espiritual de lo mayor o menor medida, salud.
humano que enfrenta la enfermedad; es de- De esta manera, la intervención médica
cir, aquel complejo espectro de asuntos in- se ajusta al espacio de reconocimiento de la
herentes a la experiencia humana, que resul- compleja multidimensionalidad de lo huma-
tan ser inabordables para las pretensiones de no, inaprehensible para cualquier esfuerzo
153
Bioética Hermenéutica - R. Villarroel
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
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Bioética Hermenéutica - R. Villarroel
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
reconocido por la medicina de que somos Todos estos deslindes teóricos que ponen
simbióticamente habitados por organismos a nuestra propuesta más allá (aunque no en
residentes microscópicos —vale decir, como total oposición) de las éticas medioambienta-
si fuéramos una sola vida—, cada organismo les descritas con anterioridad, hacen que el
reconoce inconscientemente la diferencia fun- modelo hermenéutico de la comprensión
damental entre sí mismo y el otro y responde enmarque el desarrollo de una bioética referi-
inmunológicamente cuando su identidad da a la acción humana desplegada en el mun-
como individuo ha sido violada. Por ello, una do circundante, dentro de las exigencias for-
prescripción medioambiental hermenéutica males planteadas, que, creemos, contribuyen
instará al reconocimiento de la individualidad a darle la solidez y legitimidad que requiere
en la medida que ella se entienda en mutua para sostener su pretensión paradigmática y
solidaridad con otras formas vivientes a las su aspiración de ser expresión valedera de
que se vincula y de las que también depende comprensión de los problemas de nuestro
y que redefinen su propio estatuto vital a tra- tiempo y clave de aproximación y distancia-
vés de ese particular vínculo. miento hacia lo inefable, hacia lo irreductible
Por otra parte, tampoco a una bioética her- de la naturaleza que nos alberga.
menéutica se le puede concebir como aval de
una acción emancipante respecto de la supuesta Referencias
e idéntica desmedrada situación genérica de la
mujer y la naturaleza que el ecofeminismo quie- 1. Hottois G. El paradigma bioético. Barcelo-
na: Anthropos; 1991.
re enarbolar como estrategia político-concep-
tual, porque más bien la existencia virtual de 2. Lipovetsky G. El crepúsculo del deber. Bar-
celona: Anagrama; 1996.
dicha situación queda incluida como elemento
de una condición marginalizante, irrespetuosa 3. Ricoeur P. Hermenéutica y acción: de la her-
y avasalladora generalizada que acontece, in- menéutica del texto a la teoría de la acción.
Buenos Aires: Docencia; 1995.
cluso, intergenéricamente al interior de la mis-
ma realidad masculina, que no se desea bajo 4. Gadamer HG. El estado oculto de la salud.
Barcelona: Gedisa; 1996.
ninguna expresión, y que la aproximación her-
menéutica (de la analogía texto-naturaleza) 5. Guattari F. Las tres ecologías. Valencia. En
permite dejar atrás. Asimismo, su tarea se ale- prensa 1990.
ja de toda consideración ética que haga tabula 6. Beuchot M. Tratado de hermenéutica
rasa de la diversidad y la diferencia gradual de analógica. México: UNAM; 1997.
la sensibilidad que otorga un criterio de base 7. Vattimo G. Ética de la interpretación. Barce-
para ponderar sensatamente el estatuto moral lona: Paidós; 1991: 59-62
que pudiera tener cada individuo viviente.
157
RECENSIONES
Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
RECENSIONES
161
Recensiones - F. Lolas
En la primera parte del libro se abordan te- Manzanera, M., Fundamentación del
mas filosóficos pertinentes a una definición de derecho en la filosofía de la nostridad.
la moral. La segunda trata de los problemas de BIOS 4. Instituto de Bioética,
su aplicación. La tercera analiza el influjo del Universidad Católica Boliviana,
contexto sobre las diferencias de comporta-
Cochabamba, Bolivia, 1999. 78 págs.
miento y la cuarta afronta la tríada moral, au-
tonomía, identidad. En esta variedad de con- Este opúsculo del Doctor en Teología y
tribuciones, algunas son más legibles que otras. Licenciado en Filosofía, Derecho y Econo-
Especial interés reviste la fundamentación de mía Miguel Manzanera es recomendable por
Axel Honneth de una moral basada en el “re- varios motivos. En primer lugar, es una ex-
conocimiento” (Anerkennung), que supera la posición sencilla pero rigurosa de algunas
deontología kantiana y la teleología aristotélica doctrinas sobre el origen del derecho. Tam-
en el marco de una realidad dialógica. En la bién presenta, de modo accesible, algunas
tradición de la ética del discurso, especialmen- consideraciones sobre las dimensiones polí-
te en Habermas, no se solía prestar mucha aten- ticas y éticas del derecho. Y, finalmente, ofre-
ción a los problemas de aplicación sino más ce una perspectiva sobre el tema de la
bien a la fundamentación racional. En otras “nostridad”, que el autor califica de tenden-
contribuciones de este volumen se analiza esta cia hacia la constitución de grupos.
situación y se proponen líneas argumentales Especial relieve adquiere esta contribución
de considerable valor. para el estudio de las relaciones entre bioética
En el campo de los “usos de la moral” y derecho desde una perspectiva particular, la
(no confundir con empleo o aplicaciones, cristiana, defendida como la más justa y natu-
sólo pensar en formas de ser), es útil distin- ral con argumentos convincentes.
guir entre los discursos privados, los profe- Se trata, sin duda, de un texto introducto-
sionales o técnicos y los públicos. La norma rio de gran valor didáctico.
se refracta y matiza en cada uno de estos
“medios”. No pierde su carácter. Cambia su
Fernando Lolas Stepke
fisonomía. El contexto es aquello que cuali-
fica de modo eminente el juicio y dificulta
la imaginación moral. Es la antigua “circuns-
tancia” del casuismo clásico elevada al ran-
go de variable técnica en el análisis prácti-
co. Para que eso se consume y sirva, es me-
nester el “armamentarium” metódico de las
nuevas humanidades junto al de las humani-
dades antiguas. De esa fusión cabe esperar
una razonable forma de bioética, que evite
el ser un mero cómputo de algoritmos mora-
les o una abstrusa conversación sobre temas
ajenos a lo cotidiano.
Sería de esperar que algunos artículos de
este libro fueran traducidos prontamente a la
lengua española.
162
SUPLEMENTO
Volnei Garrafa*
165
Radiografía Bioética de un País; Brasil - V. Garrafa
no Bruto) del mundo. Al lado de eso, sin histórica para su desarrollo. Por el contra-
embargo, sus indicadores sociales están en- rio, algunos episodios puntuales fueron acon-
tre los más críticos de América Latina y la teciendo y al mismo tiempo causando reper-
distribución de la riqueza es una de las peo- cusiones positivas en el sentido de la divul-
res del planeta (el 47% de las riquezas se en- gación y diseminación de la disciplina. A
cuentra en las manos del 10% más rico, so- principios de 1993, por ejemplo, se creó la
brando solamente un 0.8% para el 10% más revista semestral Bioética, con un Consejo
pobre de la población). Mientras mueren más Editorial regular, patrocinada por el Conse-
de 100 niños de cada 1000 nacidos vivos en jo Federal de Medicina y con sede en Brasi-
algunas áreas de las regiones carentes del lia. Dicha revista fue indexada en 1998
norte y nordeste, en el sur y sudeste el índice (LILACS) y mantiene su periodicidad hasta
llega muy cerca del ejemplar número 10. Así, la fecha, a pesar de que el grupo vencedor
el Brasil del año 2000 es un país que vive, de las recientes elecciones en la principal en-
antagónicamente, con un pie en el siglo XIX tidad médica del País esté proponiendo mo-
y otro en el siglo XXI. Al lado de maravillas dificaciones en la revista hacia intereses
como trasplantes múltiples de órganos; deontológicos más específicos de la clase
secuenciaciones pioneras del genoma de tu- médica, patrocinadora de la misma. Otra re-
mores malignos de diferentes tipos y áreas vista científica brasileña indexada y que ha
anatómicas, o intervenciones quirúrgicas estado publicando de forma regular y cre-
correctivas intrauterinas en corazones de ciente artículos sobre bioética, es O Mundo
fetos, coexisten millones de familias aban- da Saúde, patrocinada por el Centro Univer-
donadas a su propia suerte por los campos o sitario São Camilo, de los padres camilianos
periferias de las grandes ciudades. de São Paulo, y que se mantiene valiente-
Entre conquistas y problemas, las profun- mente desde los años 80.
das contradicciones citadas y las innumera- En 1995 fue fundada la Sociedad Brasi-
bles consecuencias derivadas de las mismas leña de Bioética (SBB), que hoy congrega
forman parte inseparable de la misión de los más de 300 asociados y ha promovido tres
estudiosos e investigadores brasileños que Congresos nacionales: en 1996 (São Paulo),
han decidido seguir los caminos de la 1998 (Brasilia) y en julio/2000 (Porto Ale-
BIOÉTICA. La contradictoria realidad del gre). La entidad cuenta actualmente con sec-
país, por lo tanto, además de exigir ejerci- ciones regionales en varios Estados. Su di-
cios intelectuales y prácticos durísimos a sus rección se elige por el voto directo de todos
“bioeticistas”, agudiza todavía más los con- los asociados y tiene un mandato de tres años.
flictos verificados entre individual y colec- A partir de 1999 empezó a publicar periódi-
tivo, autonomía y justicia, participación y camente un Boletín oficial que incluye in-
omisión, beneficencia y equidad, caridad y formaciones generales con un denso conte-
solidaridad, límite y control, libertad y res- nido científico, y ya ha recibido artículos ori-
ponsabilidad... ginales de polémicos estudiosos internacio-
nales, como H.T. Engelhardt Jr. y John
Harris, entre otros. Vale la pena realzar que
Breves referencias históricas
la SBB es asociada a la FELAIBE (Federa-
La Bioética brasileña es tardía, habiendo ción Latinoamericana y del Caribe de Insti-
surgido de forma orgánica solamente en los tuciones de Bioética) y a la IAB (Internatio-
años 90. Antes, ocurrieron algunas iniciati- nal Association of Bioethics). A propósito,
vas, pocas y aisladas, sin registros significa- es oportuno dar la noticia de que el 4º Con-
tivos. No existe, por otro lado, un punto de greso de Bioética de América Latina y el
partida o momento específico de referencia Caribe, y el Sixth World Congress of
166
Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
167
Radiografía Bioética de un País; Brasil - V. Garrafa
Red de Información sobre Bioética (Bioética Bioética entre sus “áreas de concentración”,
y Teoría Feminista y Antirracista) y Univer- suceden no sólo en sectores más próximos
sidad Católica de Minas Gerais, en Belo Ho- de las ciencias de la salud, como psicología,
rizonte, Estado de Minas Gerais; Núcleo de antropología, comunicación social, biología
Ética Aplicada y Bioética de la Fundación o sociología, sino también en campos que
Oswaldo Cruz y la Universidad del Estado sorprenden por lo inusitado, como educación
de Río de Janeiro, en el Estado de Río de artística, química y otros.
Janeiro; Núcleo de Bioética de la Universi- Las carreras más involucradas cuantitati-
dad del Estado de Feira de Santana, en el vamente con la Bioética en Brasil son la Me-
Estado de Bahía; Núcleo de Bioética de dicina y el Derecho. Sin embargo, contradic-
Pernambuco, en la ciudad de Recife; Facul- toriamente, a pesar de ser las dos áreas que
tad de Medicina de la Universidad Federal han mostrado más avances, también son aque-
de Piauí, en Teresina. llas en que las resistencias son mayores: del
Además de los centros arriba menciona- lado de la Medicina, principalmente debido a
dos, es imposible definir el número exacto la confusión que un gran número de profeso-
de variadas disciplinas relacionadas con la res y profesionales hacen entre la bioética y
Bioética y ofrecidas todos los semestres en la ética profesional legalista y codificada; con
los cientos de Universidades Públicas (fede- relación al Derecho, el problema se presenta
rales, de los Estados, municipales y comu- por el hecho de que algunos grupos insisten
nitarias) y Privadas (religiosas o laicas), ade- en utilizar el neologismo “bioderecho” en vez
más de Facultades aisladas en nivel de gra- de la expresión usual que se refiere a la
duación y posgrado. De la misma manera, “Bioética y Derecho”. Como la Bioética no
es grande la cantidad de eventos de las más surgió para dar respuestas acabadas a los con-
diferentes especialidades y entidades cientí- flictos, con base en el respeto a la seculariza-
ficas que programan conferencias, mesas re- ción y al pluralismo moral, el “bioderecho”
dondas, cursos de corta duración y paneles, trata de resolver todas las cuestiones por el
enfocando la Bioética a partir de los más di- sesgo estrictamente jurídico, lo que empobre-
versos ángulos e intereses. En muchas de ce irreversiblemente la propuesta original de
estas ocasiones, no obstante, la atención de la bioética al priorizar el legalismo y el estre-
los congresistas es dirigida equivocadamen- chamiento de las discusiones en perjuicio de
te hacia áreas de interés específico, y las dis- la legitimidad y amplitud que el verdadero
cusiones acaban recayendo exclusivamente estatuto epistemológico de la disciplina ge-
sobre los campos de la relación profesional- nerosamente proporciona.
paciente y de la ética profesional y sus códi- Para terminar, es importante mencionar
gos deontológicos. que, además del crecimiento cuantitativo y
Un aspecto positivo, por otro lado, se re- cualitativo de los artículos publicados sobre
fiere al creciente número de monografías de Bioética en las revistas académicas brasile-
cursos de especialización (360 horas/clase ñas, está aumentando el número y mejoran-
por lo menos, de acuerdo con la legislación do la calidad de los libros relacionados con
del país), disertaciones de maestría y tesis la disciplina y producidos en Brasil en los
de doctorado, que utilizan la Bioética como últimos cinco años. Las editoras comercia-
herramienta metodológica para desarrollo y/ les empiezan a interesarse por el tema, ya
o comprobación de sus hipótesis. Estas in- que el mismo se está difundiendo rápidamen-
vestigaciones, además de aquellas natural- te por medio de los eventos científicos y,
mente desarrolladas en los propios progra- principalmente, por las universidades y ór-
mas de posgrado formales que tienen la ganos públicos.
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
169
Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
Volnei Garrafa*
Em março de 1997, o então presidente the health of their nation and the quality of
da International Association of Bioethics their environment”. A viagem ao Brasil
(IAB), Alastair Campbell, visitou o Brasil a reforçou ainda mais a convicção de Campbell
convite da Sociedade Brasileira de Bioética. em lutar pelo retorno da bioética aos rumos
Inicialmente, apresentou-se no II Congresso inicialmente traçados por Van Rensselaer
Brasileiro de Bioética, realizado em Brasília, Potter em 1971 e reforçados pelo mesmo
“capital arquiteturalmente projetada e peça autor em 1988, ou seja, aos objetivos de uma
representativa do desenho artístico”, segun- BIOÉTICA GLOBAL.
do suas palavras. Em seguida, conheceu São Assim como as contradições menciona-
Paulo, onde participou de um Seminário In- das no parágrafo acima, os principais temas
ternacional de Bioética Clínica desenvolvido da pauta bioética para o século XXI
no Hospital Público de Heliópolis, a princi- continuam referidos a dois pontos
pal favela do maior centro populacional e historicamente eqüidistantes: aqueles rela-
industrial da América do Sul. Regressando à cionados com a engenharia genética, pelo
Grã-Bretanha, escreveu um emocionado edi- lado das situações que chamo de emergen-
torial no IAB News relatando o que havia tes (ou de “limites”, ”fronteiras”, no dizer
visto e sentido na viagem. Um dos parágrafos de Berlinguer); e, os outros, derivados das
dizia o seguinte: “When I left Brazil after a agudas desigualdades sociais verificadas no
too short visit, it was with a sense of gratitude planeta, pelo lado das situações persistentes
to my hosts, not just for their friendship and (ou “cotidianas”). Desse modo, igualmente
outstanding hospitality, but for the ao que acontece em escala mundial, no Bra-
realisation of how so differently I now sil esse paradoxal fenômeno também se
perceive the nature of Bioethics. I had reproduz; e com tintas fortes. No caso da
glimpsed what it must be like to sustain a “Bioética Global”, especificamente, o tema
public health service with minimal resources é de singular importância para o Brasil, pois
and massive problems of poverty. I had seen os interesses do País são grandes nos cam-
something of the environmental challenges pos do equilíbrio ambiental e da
of massive urbanization without adequate biodiversidade. Nada menos que 22% das
infrastructure to sustain it. In the midst of variedades vegetais do planeta são encontra-
this I met people determined to find a das no país, enquanto 1 grama de floresta
Bioethics that makes a genuine difference to úmida amazônica contém centenas de varie-
dades de microorganismo.
*
Volnei Garrafa é professor titular, coordenador do Para quem não está acostumado com o
Núcleo de Estudos e Pesquisas em Bioética e do-
cente do Programa de Pós-Graduação em Ciências
Brasil, não é nada fácil entendê-lo! São
da Saúde/mestrado e doutorado (área de aproximadamente 8,5 milhões de
concentração - Bioética) da Universidade de quilômetros quadrados de terras planas e
Brasília; vice-presidente da Sociedade Brasileira de férteis, 170 milhões de habitantes nascidos
Bioética; membro titular da Comissão Nacional de
de uma miscigenação racial extraordinária,
Ética em Pesquisa do Ministério da Saúde/Brasil.
9o. PIB (Produto Interno Bruto) do mundo.
171
Radiografia Bioética de um País; Brasil - V. Garrafa
172
Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
novembro de 2002, com o patrocínio da SBB maioria dos centros que se dedicam à bioética
e apoio das co-irmãs internacionais acima ainda sigam basicamente a teoria dos quatro
mencionadas. princípios, a partir de 1998 iniciou o
Em 1996, o Conselho Nacional de Saúde, surgimento de novas propostas alternativas
organismo ligado ao Ministério da Saúde às correntes bioéticas tradicionais. Entre
brasileiro, criou o Conselho Nacional de Éti- outras, podem ser mencionadas a “bioética
ca em Pesquisa (CONEP), encarregado de na perspectiva da teologia da libertação”, a
regular e controlar as investigações “bioética dura” ou “bioética forte” (hard
desenvolvidas com seres humanos no bioethics), a “bioética crítica de inspiração
território nacional. Anteriormente a esse feminista”, a “bioética feminista e anti-ra-
episódio, já havia no Brasil uma legislação cista” e a “bioética da reflexão autônoma”.
federal com relação ao tema, que no entanto Com certeza, existe um longo caminho teó-
não era devidamente cumprida. Após a rico a ser construído e percorrido pelas
criação da CONEP, o assunto passou a ser propostas acima mencionadas, mas é
encarado com o rigor requerido e hoje o Bra- interessante verificar que todas elas
sil dispõe de mais de 300 Comitês de Ética coincidem com relação ao respeito ao plura-
em Pesquisa (hospitalares, universitários, lismo moral e à defesa dos interesses dos
etc.) funcionando regularmente. No que se mais frágeis e/ou vulneráveis. Esta
refere ao aspecto formal e público, cabe ainda constatação demonstra que a “nova bioética
ressaltar a existência de uma Comissão Téc- brasileira” tem na contextualização da
nica Nacional de Biosegurança (CTNBio), realidade do país sua maior fonte de
ligada ao Ministério de Ciência e Tecnologia, inspiração.
que foi incumbida pelo governo de analisar, Entre os principais centros acadêmicos de
mediar e regular questões referentes aos or- reflexão bioética no Brasil, não se pode
ganismos geneticamente modificados, deixar de mencionar os seguintes no sentido
incluindo os temas das patentes, alimentos geográfico sul-norte do país: Núcleo
transgênicos, clonagem e outros assuntos Interinstitucional de Bioética do Hospital de
correlatos. De forma isolada, diversos Clínicas da Universidade Federal e a
hospitais e universidades começam a criar Pontifícia Universidade Católica, com seu
Comitês Institucionais de Bioética; os Hospital Universitário, em Porto Alegre,
exemplos pioneiros foram os Hospitais de além da Universidade do Rio dos Sinos, em
Clínicas de Porto Alegre e de São Paulo, além São Leopoldo, estado do Rio Grande do Sul;
do Instituto Nacional do Câncer, do Rio de Núcleo de Bioética da Universidade Estadual
Janeiro. Por outro lado, já existem discussões de Londrina, Paraná; Instituto Oscar Freire
no país com relação à criação de uma futura da Faculdade de Medicina da Universidade
e ampla Comissão Nacional de Bioética. de São Paulo, Núcleo de Estudo e Pesquisa
em Bioética da Centro Universitário São
Camilo e o Instituto Alfonsianum de Ética,
Panorama atual da bioética no Brasil
no estado de São Paulo; Núcleo de Estudos
Nos seus primeiros anos de vida, a e Pesquisas em Bioética da Universidade de
bioética brasileira tomou como referência Brasília e ANIS - Instituto de Bioética,
conceitual a chamada “corrente Direitos Humanos e Gênero, ambos em
principialista” estadunidense. Na medida em Brasília, Distrito Federal; Rede de
que foram sendo implantados grupos de pes- Informação Sobre Bioética (Bioética e Teoria
quisa e núcleos de estudos nas universida- Feminista e Anti-Racista) e Universidade
des e em outras instituições, no entanto, este Católica de Minas Gerais, em Belo Horizon-
panorama começou a mudar. Embora a te, estado de Minas Gerais; Núcleo de Ética
173
Radiografia Bioética de um País; Brasil - V. Garrafa
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
Volnei Garrafa*
In March of 1997, the then president of the health of their nation and the quality of
the International Association of Bioethics their environment”. The trip to Brazil
(IAB), Alastair Campbell, visited Brazil at strengthened even more Campbell’s
the invitation of the Brazilian Society of conviction to fight for a return of bioethics
Bioethics. First, he attended the 2nd Brazilian to the paths initially outlined by Van
Congress of Bioethics, held in Brasilia, “the Rensselaer Potter in 1971 and reinforced by
architecturally projected capital and a the same author in 1988, that is, a return to
representative piece of artistic design,” in his the objectives of a GLOBAL BIOETHICS.
own words. Then, he visited São Paulo, Like the contradictions mentioned in the
where he participated in an International paragraph above, the main topics on the
Seminar of Clinical Bioethics held at the bioethics agenda for the 21st century continue
Public Hospital of Heliópolis, the main slum related to two points historically equidistant:
of the largest and most industrial center of those related to genetic engineering, involving
South America. On his return to Great situations I call emergent (or involving
Britain, Campbell wrote a passionate edito- “limits”, “frontiers”, in the words of Giovanni
rial in the IAB News relating what he had Berlinguer); and, the others, derived from the
seen and felt during the trip. One of the acute social inequalities verified on the planet,
paragraphs read as follows: “When I left along the lines of persistent situations (or
Brazil after a too short visit, it was with a “day-to-day”). In this manner, this paradoxical
sense of gratitude to my hosts, not just for phenomenon propagates in Brazil like it does
their friendship and outstanding hospitality, on a global scale; and with strong tones. In
but for the realisation of how very differently the case of “Global Bioethics” specifically,
I now perceived the nature of Bioethics. I had the topic is of singular importance for Brazil,
glimpsed what it must be like to sustain a because the country’s interests are great in the
public health service with minimal resources fields of environmental equilibrium and
and massive problems of poverty. I had seen biodiversity. No less than 22% of the planet’s
something of the environmental challenges vegetable varieties can be found in Brazil,
of massive urbanization without adequate while one gram of humid Amazon rainforest
infrastructure to sustain it. In the midst of contains hundreds of varieties of
this I met people determined to find a microorganisms.
Bioethics that makes a genuine difference to
For those who are not used to Brazil, it’s
quite difficult to understand it! The country
* Volnei Garrafa is a full professor, coordinator of
has approximately 8.5 million square
the Nucleus of Studies and Researches in Bioethics
and professor of the Post-Graduate Program in Health kilometers of flat and fertile lands, 170
Sciences/ both for master and doctorate degrees (in million inhabitants born out of an
the area of specialization in Bioethics) at the extraordinary racial miscegenation, the 9th
University of Brasilia; vice-president of the Brazilian largest GDP (Gross Domestic Product) of the
Society of Bioethics; full member of the National
Commission of Ethics in Research of the Ministry of world. At the same time, however, its social
Health/Brazil. indicators are among the most critical of
177
A Bioethical Radiograph of Brazil - V. Garrafa
Latin America and its distribution of income the same time, leading to positive repercussions
is one of the worst of the planet (47% of the in the sense of divulging and disseminating the
nation’s wealth in the hands of the 10% discipline. At the beginning of 1993, for
richest, with only 0.8% of wealth shared by example, the biannual journal called Bioética
the 10% poorest of the population). While was created, with a regular Editorial Council,
more than 100 infants die for every 1,000 sponsored by the Federal Council of Medicine
live births in some destitute regions of the and with its headquarters in Brasilia. The
north and northeast, in the south and referred publication was indexed in 1998
southeast this rate nears 10 in an exemplary (LILACS) and has maintained its periodicity
fashion. Therefore, Brazil of the year 2000 up to now, though the group that won recent
is a country that lives, antagonistically, with elections in the main medical entity of Brazil
one foot in the 19th century and another in is proposing changes in the publication in the
the 21st century. Alongside marvels like direction of more specific deontological issues
multiple organ transplants, pioneering of interest to the medical class, the sponsor of
sequencing of the genome of malignant the journal. Another indexed Brazilian
tumors of various kinds and of diverse periodical, which has been publishing articles
anatomical areas, or intra-uterine corrective on Bioethics in a regular and increasing manner,
surgical interventions in the hearts of fetuses, is the O Mundo da Saúde (The World of
the country has millions of families Health), sponsored by the Centro Universitário
abandoned to their own fate living in rural São Camilo, of the Camilian priests of São
regions or in the outskirts of great cities. Paulo, and which has been bravely supporting
Among conquests and problems, the itself since the 1980s.
profound contradictions mentioned above and The Brazilian Society of Bioethics
the numerous consequences resulting from (Sociedade Brasileira de Bioética - SBB) was
them are an inseparable part of the mission of founded in 1995, and nowadays it has more
Brazilian scholars and researchers who than 300 associate members and has
decided to follow the paths of BIOETHICS. sponsored three national congresses: one in
The country’s contradictory reality, therefore, 1996 (in São Paulo - 100 participants); another
besides demanding very hard intellectual and in 1998 (in Brasília - 200 participants); and
practical exercises on the part of their one in July of 2000 (in Porto Alegre - 400
“bioethicists”, enhances even more the participants). The entity currently has regio-
conflicts verified between individual and nal chapters in various states. Its board of
collective, autonomy and justice, participation directors is elected through direct vote by all
and omission, beneficence and equity, charity members and remains in office for a 3-year
and solidarity, limit and control, liberty and term. From 1999 onwards, it began
responsibility... periodically publishing an official Bulletin that
permeates general information with dense
scientific content, having received original
Brief historical references
articles by controversial international scholars,
Brazilian bioethics is late in coming, having such as H.T. Engelhardt Jr. and John Harris,
emerged in an organic fashion only in the among others. It’s worth noting that the SBB
1990s. Previously, only a few isolated is affiliated to FELAIBE (Latin American and
initiatives had occurred, without significant Caribbean Association of Bioethical
registers. There isn’t, on the other hand, a Institutions) and to IAB (International
starting point or specific moment of historical Association of Bioethics). In fact, it would be
reference for its development. On the contrary, fitting to mention that it has been confirmed
some isolated incidents were occurring and, at that the 4th Latin American and Caribbean
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A Bioethical Radiograph of Brazil - V. Garrafa
Universitário São Camilo and the Alfonsianum methodological tool for the development and/
Institute of Ethics, in the state of São Paulo; or verification of their hypotheses. These
the Nucleus of Studies and Researches in studies, as well as those that are naturally
Bioethics of the University of Brasilia and the developed by official post-graduate programs
Institute of Bioethics, Human Rights and that include Bioethics among “their areas of
Gender (ANIS), both in Brasilia, the Federal study”, are carried out not only in sectors closer
District; the Information Network on Bioethics to health sciences — such as psychology,
(Bioethics and Feminist and Anti-Racist anthropology, social communication, biology
Theory) and the Catholic University of Minas or sociology —, but also in fields one would
Gerais, in Belo Horizonte, capital of the state not usually associate to bioethics — such as
of Minas Gerais; the Nucleus of Applied Ethics art education, chemistry and others.
and Bioethics of the Oswaldo Cruz Founda- The careers most involved with Bioethics
tion and the State University of Rio de Janeiro, in a quantitative sense in Brazil are Medicine
in the state of Rio de Janeiro; the Bioethics and Law. However, though they are the two
Nucleus of the State University of Feira de areas that have shown most advancement, they
Santana, in the northeastern state of Bahia; the are, contradictorily, the two areas where
Nucleus of Bioethics of Pernambuco, in the resistance is also greater. In Medicine, this is
capital city of Recife; the Medical School of mainly due to the confusion that a great
the Federal University of Piauí, in the capital number of professors and professionals make
city of this northeastern state, Teresina. between Bioethics and professional, legalistic
Beyond the centers listed above, it is and codified ethics. In relation to Law, the
impossible to establish the exact number of problem occurs due to the fact that some
the various disciplines related to Bioethics groups insist on using “biolaw” neologism
that are taught each semester in the hundreds instead of the customary expressions related
of public universities (federal, state, muni- to “Bioethics and Law”. Since Bioethics did
cipal and community) and private not emerge to provide full-fledged answers
universities (religious or secular), as well as for conflicts, based on respect for
isolated colleges, on the graduate and post- secularization and moral pluralism, “biolaw”
graduate levels. Likewise, there is a great tries to resolve all issues through strictly le-
number of events of the most varied disci- gal means, which irreversibly debilitates the
plines and scientific entities that schedule original proposal of bioethics by giving
conferences, roundtable, courses of short priority to legalism and by narrowing the
duration and discussion panels, focusing on discussion to the detriment of the legitimacy
Bioethics from the most diverse angles and and amplitude that the true epistemological
interests. In many of these occasions, statute of the discipline generously provides.
however, the attention of congress To finalize, it’s important to mention that,
participants is directed erroneously towards besides the qualitative and quantitative leap
areas of specific interests, and the discussion forward provided by articles on Bioethics
ends up centering exclusively on the fields published in Brazilian academic journals, the
of doctor-patient relation and of professional number of books produced in Brazil
ethics and its deontological codes of conduct. addressing Bioethics has increased in the last
A positive aspect, on the other hand, is the 5 years, as has their quality. Commercial
growing number of monographs of publishing houses are becoming interested in
specialization courses (360 classroom/hours in the topic since it is being spread rapidly by
the minimum, in accordance to the country’s means of scientific events and, especially, by
legislation), master’s degree dissertations and universities and government agencies.
doctorate theses that utilize Bioethics as a
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Debe ser revisada por el autor responsable, marcando su aprobación en cada casillero que
corresponda. Los co-autores deben identificarse y firmar la página del reverso. Ambos docu-
mentos deben ser entregados junto con el manuscrito.
Nombre y firma del autor que mantendrá contacto con Acta Bioethica.
Teléfonos: Fax:
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Guía de Exigencias para los Manuscritos
RESPONSABILIDAD DE AUTORÍA
Cada co-autor debe firmar esta declaración, que se exigirá junto con el manuscrito y la
“Guía de Exigencias para los Manuscritos”.
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
Los trabajos enviados a Acta Bioethica deberán ajustarse a las siguientes instrucciones, prepa-
radas considerando el estilo y naturaleza de la Revista y los “Requisitos Uniformes Para Manuscri-
tos Enviados a Revistas Biomédicas” ( Estilo de Vancouver), establecidos por el International
Committee of Medical Journal Editors (Annals of Internal Medicine 1997; 126:36-47):
1. Requisitos Técnicos
• El trabajo será escrito a doble espacio, en hojas tamaño carta (21,5 x 27,5 cm), dejando un
margen de 2,5 cm en los cuatro bordes.
• Todas las páginas deben ser numeradas en el ángulo superior derecho, empezando por la
página del título.
• La extensión del texto no debe sobrepasar las 20 páginas.
• Debe enviarse el original, acompañado de una copia para PC, en diskette de 3,5”, de pre-
ferencia en Word Perfect 6.0.
• Deben entregarse 2 ejemplares idénticos de todo el texto, con sus correspondientes refe-
rencias.
• Conserve copias de todo el material enviado.
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Guía de Exigencias para los Manuscritos
• http://www.nlm.nih.gov/mesh/meshhome.html
2.3. Introducción
Exprese el propósito del artículo y resuma el fundamento lógico del estudio u observación.
Mencione las referencias estrictamente pertinentes, sin hacer una revisión extensa del tema.
No incluya datos ni conclusiones del trabajo que está dando a conocer.
2.4. Metodología
Detalle los métodos, técnicas y procedimientos seguidos para recoger u organizar la infor-
mación.
2.5. Resultados
En trabajos de contenido empírico, resuma los resultados en tablas o gráficos, sin duplicar,
reiterar o analizar la información entregada.
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Acta Bioethica 2000; año VI, nº 1
2.6. Conclusión
Establezca el nexo de las conclusiones con los objetivos del estudio, evitando hacer afir-
maciones generales y extraer conclusiones que no estén completamente respaldadas por los
datos presentados. Las recomendaciones, cuando sea apropiado, pueden incluirse.
2.7. Agradecimientos
Exprese su agradecimiento sólo a personas e instituciones que hicieron contribuciones
sustantivas a su trabajo, como apéndice del texto.
2.8. Referencias
• Las referencias deberán enumerarse consecutivamente siguiendo el orden en que se mencio-
nan por primera vez en el texto (Sistema de orden de mención [Citation-order system]).
Identifíquelas mediante numerales arábigos, colocados entre paréntesis al final de la frase o
párrafo en que se las alude. Se repetirá este número las veces que se cite la misma referencia.
• Emplee el estilo de los ejemplos descritos en el punto 3, los cuales están basados en el
formato que la U.S. National Library of Medicine (NLM) usa en el Index Medicus.
• Al referenciar revistas científicas cítelas por su nombre completo (no abreviado). (Ver:
National Library of Medicine. List of journals indexed. Full title listing. Index Medicus
1998: 111-190.)
• Absténgase de utilizar resúmenes como referencias.
• Las referencias de artículos aceptados pero aún en trámite de publicación deberán designarse
como “en prensa” o “próximamente a ser publicados”; los autores obtendrán autorización
por escrito para citar tales artículos y comprobar que han sido aceptados para publicación.
• El estilo de los “Requisitos Uniformes” (Estilo de Vancouver) se basa en su mayor parte en
un estilo estándar ANSI (Americam National Standards Institute) adaptado por la NLM
para sus bases de datos.
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Guía de Exigencias para los Manuscritos
5. Material Electrónico
5.1. Artículo de revista en formato electrónico
Morse SS. Factors on the emergence of infectious diseases. Emerg Infect Dis [serial online]
1995 Jan-Mar [cited 1996 Jun 5]; 1 (1): [24 screens]. Available from: URL: http://www.cdc.gov/
ncidod/EID/eid.htm.
Para otros tipos de publicaciones, no incluidos en este listado básico, remítase a los ejem-
plos dados en el Annals of Internal Medicine 1997; 126: 36-47.
Las mayoría de las revistas científicas han publicado los “Requisitos Uniformes para Ma-
nuscritos Enviados a Revistas Biomédicas”, del Comité Internacional de Editores de Revistas
Médicas (CIERM); en la actualidad varios sitios de Internet incluyen dicho documento.
Consultar las siguientes Web pages:
• http://www.adm.org.mx/biblioteca/req.html
• http://www.nlm.nih.gov
• http://www.infmed.com.ar/REQUISPUB.htm
• http://www.ijhp.org/manuscript.htm
• http://www.etikkom.no/NEM/REK/vancouv.htm
• http://www.facs.org/about_college/acsdept/jacs/manureq
6. Separatas
Deben ser solicitadas por escrito a Acta Bioethica, después de recibir la comunicación
oficial de aceptación del trabajo. Su costo debe ser asumido por el autor.
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• http://www.adm.org.mx/biblioteca/req.html
• http://www.nlm.nih.gov
• http://www.infmed.com.ar/REQUISPUB.htm
• http://www.ijhp.org/manuscript.htm
• http://www.etikkom.no/NEM/REK/vancouv.htm
• http://www.facs.org/about_college/acsdept/jacs/manureq
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