El apalancamiento es una técnica financiera que permite a los inversores utilizar un capital

prestado para obtener un mayor retorno sobre su inversión. El apalancamiento se logra

mediante el uso de instrumentos financieros, como préstamos o líneas de crédito, que
permiten a los inversores obtener exposición a un activo con un capital menor al necesario
para comprarlo directamente.

Existen diferentes tipos de apalancamiento, entre ellos:

Apalancamiento financiero: Es el uso de deuda para comprar activos, como acciones o

propiedades, con el fin de aumentar el rendimiento potencial de la inversión.

Apalancamiento operativo: Es el uso de activos existentes, como maquinaria o inventarios,

para financiar la expansión de un negocio.

Apalancamiento comercial: Es el uso de una estructura de precios para aumentar los márgenes
de beneficio.

El apalancamiento puede ser una herramienta poderosa para aumentar los rendimientos
potenciales de una inversión, pero también puede aumentar el riesgo de pérdida. Es
importante entender los riesgos y tener un plan para manejarlos antes de utilizar el
apalancamiento.

En resumen, el apalancamiento es la utilización de instrumentos financieros, como préstamos

o líneas de crédito, para obtener un mayor retorno de una inversión con un capital menor,
pero también aumenta el riesgo de pérdida. Es importante tener en cuenta los riesgos y tener
un plan para manejarlos antes de utilizar el apalancamiento.