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La estrategia de hostigamiento incluye recurrentes descalificaciones públicas de los periodistas y medios en

programas de radio y televisión que se emiten por canales público. En líneas generales las descalificaciones
son de tipo personal y con abundantes referencias a lo escatológico, discriminatorias y homofóbicas, en las
que muchas veces no se permite la rectificación o réplica de los afecta dos. Una de las argumentaciones
recurrentes es la acusación de ser “financiados por el imperio” y por ende “traidores a la patria”

Las restricciones a la libertad de expresión en Venezuela son evidentes. ¿Cómo se llegó hasta ese punto? ¿Se
trata solo de la actitud autoritaria del gobierno? ¿Cómo ha actuado la prensa tradicional desde los inicios del
gobierno de Hugo Chávez? La polarización venezolana no puede entenderse sin considerar la profunda
guerra entre el gobierno y los medios tradicionales.

Llllllllllllll llllllllllllllllllllllllllllllllllll

Libertad de
Expresión
Intimidación, agresión, amenazas, hostigamiento verbal, censura, detenciones
arbitrarias a periodistas, impedimento de cobertura, robo de equipos, destrucción
de material, desalojo de espacios o instituciones públicas; agresiones contra
periodistas, reporteros gráficos o infociudadanos por registrar hechos o difundir
información, son algunas de las formas en las que se ataca la liberta de expresión en
Venezuela. La criminalización y descalificación de periodistas y medios informativos
que cubren temas críticos, han sido una práctica frecuente. Esto ha sido registrado
por varias organizaciones que documentan de manera sistemática los ataques a la
libertad de expresión.
En definitiva, lo ocurrido con RCTV durante 2007 ha puesto en evidencia el diseño de una política pública,
mediante una manipulación poco transparente del espectro radioeléctrico, para beneficio propio del
gobierno y no de la ciudadanía. Y ello constituye una acción más que lesiona el ejercicio de la libertad de
expresión en Venezuela.

Yo que tenía miles de planes y surgió uno nuevo, que me hizo olvidar los demás: y me fui a la mesa
de combustible
A conocerte me informaron que no estaba y me quede sorprendido amen
p
 
SALA DE CASACIÓN CIVIL
 
 

Exp. AA20-C-2022-000333
 
Magistrado Ponente: JOSÉ LUIS GUTIÉRREZ PARRA
 

En el juicio de parti ción y liquidación de comunidad conyugal interpuesto ante el

Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercanti l, Bancario y Maríti mo de la


Circunscripción Judicial del estado Carabobo, con sede en Valencia, por la

ciudadana  MARÍA DE LOS ÁNGELES DÍAZ , ti tular de la cédula de identi dad número V-

6.915.780, representada judicialmente por los abogados en ejercicio Mildred Jannett e

Tadino y Néstor Luís Alezard García, inscritos en el Insti tuto de Previsión Social del

Abogado (I.P.S.A.) bajo los números 65.959 y 296.286, respecti vamente; contra el

ciudadano ANDREAS REINHARD LEHMANN , ti tular de la cédula de identi dad número V-

7.111.512, patrocinado judicialmente por los abogados Andrés Rafael Chacón y Luzdary

Jiménez Silva, inscritos en el Insti tuto de Previsión Social del Abogado (I.P.S.A.) bajo los

números 194.360 y 162.261, en el orden de los mencionados; el Juzgado Superior

Segundo en lo Civil, Mercanti l, Bancario y del Tránsito de la misma circunscripción

judicial, dictó sentencia el 16 de marzo de 2022, mediante la cual desesti mó el recurso de

apelación interpuesto por la parte demandante y confi rmó la sentencia apelada que

declaró parcialmente con lugar la oposición a la parti ción efectuada por el demandado,

excluyendo de la parti ción el bien propio del accionado y ordenando la parti ción de las

acciones de la sociedad de comercio Biotek, C.A., en la proporción señalada en la

sentencia, condenándose en costas del recurso a la parte actora.

En fecha 22 de marzo de 2022, la parte actora remiti ó vía correo electrónico

diligencia en la cual anunció recurso extraordinario de casación, recibida en fí sico en el

tribunal ad-quem el día 24 del mismo mes y año.

Por auto dictado el día 1 de abril de 2022, el tribunal de segundo grado de

conocimiento admiti ó el recurso extraordinario anunciado.

En fecha 29 de abril de 2022, el juzgado superior dictó auto en el cual dejó

constancia de haber recibido el escrito de formalización del recurso de casación


formulado, presentado el 28 de abril de 2022 por el recurrente. No hubo contestación a

la formalización.

En fecha 21 de julio de 2022, se dio cuenta en Sala del presente expediente y se

designó ponente al  Magistrado Dr.   José Luis Guti érrez Parra .

En fecha 9 de agosto de 2022, la Sala dictó auto dejando constancia que la causa

entraba en estado de sentencia.

Siendo la oportunidad para decidir, se pasa a dictar sentencia bajo la ponencia del

Magistrado que con tal carácter la suscribe, en los siguientes términos:

RECURSO POR INFRACCIÓN DE LEY

-I y II-

Por razones metodológicas esta Sala decide acumular la primera y segunda

denuncia por infracción de ley, contenidas en el escrito de formalización, en las cuales se

acusa un presunto error de interpretación de normas jurídicas.

Ahora bien, por vía de fundamentación, el formalizante expresa textualmente lo

siguiente:

 
“…SÍNTESIS DE LA CAUSA

En la acción incoada se demandó  la liquidación y parti ción por mitad


(50% y 50%)  de bienes, ganancias y benefi cios  de comunidad
conyugal  exti nguida por disolución de matrimonio por divorcio
ejecutoriado, matrimonio que se celebró sin Capitulaciones
Matrimoniales previas al mismo y por tanto al no existi r convención en
contrario, comunes de por mitad, tanto los bienes adquiridos,
como las ganancias y benefi cios obtenidos durante el matrimonio a
parti r precisamente, del día de la celebración de éste , a tal efecto fue
invocado entre otros, en derecho, el artí culo 148 del Código Civil, y
específi camente, en cuanto a las ganancias y benefi cios de la empresa
BIOTEK C.A. en el Capítulo IV, DE LOS BIENES A PARTIR, en su cardinal
5 se especifi ca; "  ciento por cíento (100%) de las acciones,   saldos en
cuentas bancarias,   tí tulos converti bles, mueblaje, equipo, electrónicos,
computadoras, impresoras, inventario en stock, herramientas y los
siguiente, vehículos ...(cuatro   (4) vehículos cuyas característi cas
parti culares doy por reproducidas) y si  anexaron sendas copias de
Registro de Propiedad de dichos vehículos marcadas  "G", "H", "I", "J'
respecti vamente, y en su cardinal 7, “Una (01) cuota de parti cipación
N° 246, Tipo A  del Club Internacional de Guataparo…” A todo en
Capítulo VI PETITIORIO ( lo que se demanda ): "...para que convenga o
en defecto de ello, así sea declarado, sentenciado y condenado, en
liquidar y parti r de por mitad, es decir, a razón del cincuenta por
ciento (50%) para cada uno, la totalidad de los bienes, ganancias o
benefi cios obtenidos durante el matrimonio disuelto por
divorcio….”.   Es decir, se demandó la parti ción de todos los
bienes, ganancias o benefi cios obtenidos durante el matrimonio . En
su contestación, la parte DEMANDADA convino de manera expresa en
la parti ción por mitad, excepción hecha de un mil (1.000) acciones de
la empresa BIOTEK C.A. y una (1) acción identi fi cada con el N° 246 Tipo
A del Club Internacional Guataparo, bajo el alegato de haberlas
adquirido antes del matrimonio; no negó, ni rechazó, ni contradijo, la
parti ción por mitad de las ganancias y benefi cios derivados o
provenientes de esas acciones, tampoco promovió prueba alguna que
probara que los saldos en cuentas bancadas, tí tulos converti bles,
mueblaje, equipos electrónicos, computadoras, impresoras, inventario
en stock, herramientas y los vehículos pertenecientes a la empresa
BIOTEK C.A. hubiesen sido adquiridos con inversión en dinero del
peculio propio de la parte DEMANDADA y para sí. Igualmente, respecto
a la acción № 246 Tipo A del Club Internacional Guataparo, alegó
también, el haberla adquirido antes del matrimonio, pero no negó, ni
rechazó, ni contradijo, la parti ción por mitad de los benefi cios y
ganancias derivados de la misma, como tampoco alegó y mucho menos
probó que el pago durante la vigencia del matrimonio (27 años), de las
cuotas de mantenimiento, para mejoras o inversión, obligación ésta
pública y notoria de la comunidad que como tal no precisa ser
probada, hubieran sido pagadas con dinero de su propio peculio y para
su solo benefi cio. En resumen el contradictorio quedó planteado sobre
la propiedad de un mil (1.000 acciones) de la empresa BIOTEK C. A.,
como de la acción № 246 del Club Internacional Guataparo  y de la
liquidación y parti ción de las ganancias y benefi cios derivados de las
mismas.  En primera instancia la Jueza dictó sentencia interlocutoria a
favor de la parte DEMANDADA en cuanto a la propiedad de las
señaladas acciones, pero NO SE PRONUNCIÓ sobre la proporción para
liquidar y parti r las ganancias y benefi cios correspondientes, derivados
de las mismas, por lo que se apeló de dicha sentencia, recurso que
conoció el Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercanti l,
Bancario  y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del
Estado  (sic) Carabobo.

DE LA SENTENCIA RECURRIDA EN CASACIÓN (Artí culo 317 ordinal Io


Código de Procedimiento Civil)

Formalmente, recurro de la sentencia fi rme,  dictada  y publicada en


fecha 16 de marzo de 2022 por el Juzgado Superior Segundo en lo
Civil, Mercanti l, Bancario  y del Tránsito de la Circunscripción Judicial
del Estado Carabobo, en recurso ordinario de apelación que conoció
en alzada, bajo expediente N° 15.768  contra sentencia interlocutoria
dictada y publicada por el  a quo  que conoció en primera instancia.

II

DENUNCIA POR ERRONEA INTERPRETACION Y FALSA APLICACIÓN DE


LEY

(Artí culo 317 ordinal 3° Código de Procedimiento Civil)

A  tenor de lo establecido en el artí culo 317, ordinal 3 o  del Código


Procesal Civil, en casación:

DENUNCIO 1 o - Error de interpretación por la alzada acerca del


contenido y alcance del   artí culo 156 del Código Civil y falsa
aplicación del mismo .

El Juez de la recurrida en la moti va, afi rma:

‘Ciertamente, conforme al ordinal 3° del artí culo 156 del Código Civil
los frutos, rentas o interese devengados durante el matrimonio,
procedentes de los bienes comunes o de los peculiares de cadi uno
de los cónyuges son bienes de la comunidad conyugal, de lo que
sigue, que las gananciales está, conformadas por los frutos, rentas o
intereses, pero en ella no entra la plusvalía, entendida ésta como el
valor adquirido por las cosas existentes en virtud de circunstancias
ajenas a su propia naturaleza, e independientes de cualquier mejora
realizada.’

De la tal afi rmación se evidencia craso error de interpretación, pues el


artí culo 156 del Código Civil trata  De los bienes comunes de los
cónyuges  (bienes de la comunidad), y en modo alguno puede inferirse
de su texto que  "las gananciales están conformadas por los frutos,
rentas o intereses, pero en ella no entra la plusvalía".   Las gananciales
de la comunidad conyugal están conformadas por toda las ganancias y
benefi cios, procedentes de los bienes comunes o de los peculiares de
cada uno de los cónyuges a parti r de la celebración del matrimonio,
salvo que hubiere convención en contrario.

DENUNCIO 2 o - Error de interpretación por la alzada acerca del


contenido y alcance de artí culo 151 del Código Civil y falsa aplicación
del mismo .

Conti núa el Juez de la recurrida, en la moti va:

Abona lo expuesto, el artí culo 151 del Código Civil, que dispone:

‘Son bienes propios de los cónyuges,   los que pertenecen al marido y


a la mujer al ti empo de contraer matrimonio, y los que durante éste
adquieran por donación, herencia, legado o por cualquier otro Título
lucrati vo. Son también propios los bienes derivados de las acciones
(sic) naturales   y la plusvalía de dichos bienes...’   (resaltados de esta
sentencia)

En esta transcripción donde se lee  "acciones"  debió


decir  accesiones,  que huelga decirlo, sor conceptos disti ntos y por
tanto ti enen diferentes defi niciones, la norma se refi ere a las
accesiones naturales, no a las acciones; siendo rigurosamente cierto
que la plusvalía derivada de accesiones naturales sobre bienes que
pertenecen al marido y a la mujer al ti empo del matrimonio, son
bienes propios de cada uno, pero no así, respecto a acciones en cuanto
tí tulos-valores. En ninguna ley sustanti va, adjeti va o especial se
excluye la plusvalía de acciones de la comunidad conyugal a parti r de
la celebración del matrimonio, sólo se puede excluir por convención en
contrario, que no existe.

…Omissis…

III

NORMAS QUE DEBIÓ APLICAR EL TRIBUNAL DE ALZADA

(Artí culo 317 ordinal 4° Código Procesal Civil)

El Juez de a recurrida aparte de los artí culos 151 y 156 del Código
Civil, debió aplicar:

Del Código Civil

‘Artí culo 148


Entre marido y mujer, si no hubiere convención en contrario, son
comunes, de por mitad, las ganancias o benefi cios que se obtengan
durante el matrimonio.’

Aplica de pleno derecho, en cuanto a la determinación de la


proporción que pertenece a cada cónyuge de las ganancias o
benefi cios obtenidos en matrimonio, pues no hubo, ni hay convención
en contrario. La situación de  facto  se subsume en el supuesto de
hecho contenido en la norma.

‘Artí culo 149

Esta comunidad de los bienes gananciales comienza precisamente


el día de la celebración del matrimonio; cualquiera esti pulación
contraria será nula.’

Aplica de pleno derecho, especialmente en la acción N° 246 Tipo A del


Club Internacional Guataparo, la cual adquirió la parte DEMANDADA 2
meses antes de la celebración del matrimonio, por lo que el pago de
las cuotas de mantenimiento, especiales por mejoras y de inversión,
característi cas de los clubes sociales para el esparcimiento y
recreación, siempre fueron pagadas con el caudal y la industria
comunes de los cónyuges como cargo de la comunidad a tenor de lo
establecido en el artí culo 165 del Código Civil. La situación de  facto  se
subsume en el supuesto de hecho contenido en la norma.

‘Artí culo 156

Son bienes de la comunidad:

1°-Los bienes adquiridos por tí tulo oneroso durante el matrimonio,


a costa del caudal común, bien se haga la adquisición a nombre de
la comunidad o al de uno de los cónyuges.

2°-Los obtenidos por la industria, profesión, ofi cio, sueldo o trabajo


de alguno de los cónyuges.

3°-Los frutos, rentas o intereses devengados durante el


matrimonio, procedentes de los bienes comunes o de los peculiares
de cada uno de ellos.’

Aplica de pleno derecho para cada uno de los ordinales, excepción


hecha de la propiedad de un mil (1.000) acciones de la empresa
BIOTEK C.A. y de la propiedad de la acción № 246 Tipo A del Club
Internacional Guataparo, más no así respecto a los benefi cios o
ganancias derivados de las mismas durante el matrimonio;
representados en el primer caso por el incremento de los acti vos
muebles adquiridos con el caudal e industria comunes a nombre de la
empresa BIOTEK C.A., detallados en el libelo de demanda en el
capítulo DE LOS BIENES A REPARTIR y en el segundo caso por el
incremento en el valor de acción N° 246 Tipo A del Club Internacional
Guataparo, derivado del cumplimiento de la obligación de pago de las
cuotas de mantenimiento, especiales por mejoras y de inversión,
pagadas durante todo el matrimonio con el caudal e industria comunes
como cargo de la comunidad a tenor de lo establecido en el artí culo
165 del Código Civil. La situación de  facto  se subsume  en el supuesto
de hecho contenido en la norma.

‘Arti culo 163

El aumento de valor mejoras hechas en los bienes propios de los


cónyuges, con dinero de la comunidad, o por industrias de los
cónyuges, pertenece a la comunidad.’

Aplica de pleno derecho, muy especialmente en lo que respecta al


aumento de valor de la acción N° 246 Tipo A del Club Internacional
Guataparo que siendo propia de la parte DEMANDADA fue
mantenida  "con dinero de la comunidad, o por industria de los
cónyuges "  durante todo el matrimonio. La situación de  facto  se
subsume en el supuesto de hecho contenido en la norma.

‘Artí culo 164

Se presume que pertenecen a la comunidad todos los bienes


existentes mientras no se pruebe que son propios de alguno de los
cónyuges.’

Aplica de pleno derecho en la acción N° 246 Tipo A del Club


Internacional Guataparo porque aunque es una presunción  iuris
tantum  que admite prueba en contrario, en el caso específi co, excluye
sólo la propiedad de dicha acción de la parte DEMANDADA, pero en
modo alguno la comunidad de gananciales en cuanto al aumento entre
su valor nominal original y el valor actual, deducido el valor de
adquisición original, pues dicho aumento de valor está vinculado al
mantenimiento de dicha acción con el caudal e industria comunes. A
mayor abundamiento, el haber adquirido la acción en referencia antes
del matrimonio la hace un bien propio de la parte DEMANDADA
adquirido con caudal disti nto al de la comunidad, mas no así los
gananciales vinculados al pago de su mantenimiento que siendo
obligación de la comunidad, fue pagado durante todo el matrimonio
con el caudal e industria comunes. Igualmente, respecto a los acti vos
de la empresa BIOTEK C.A. adquiridos durante el matrimonio también,
con el caudal e industria comunes. En conclusión, lo adquirido antes
del matrimonio pertenece a cada cónyuge, pero todo lo pagado con el
caudal y la industria comunes durante el matrimonio, pertenece de por
mitad a la comunidad. Si se tratare de acciones bursáti les cuyo valor
depende de factores ajenos a su naturaleza generalmente,
especulati vos, es decir, sin más inversión, el aumento de valor de las
mismas sería exclusivo del cónyuge propietario. El Juez de la recurrida
debió considerar este hecho público y notorio que no requiere ser
probado, aparte de que también, es máxima de experiencia obligante
en su ejercicio como administrador de justi cia. La situación  de facto   se
subsume en el supuesto de hecho contenido en la norma.

‘Artí culo 165

Son de cargo de la comunidad:

1°-Todas las deudas y obligaciones contraídas por cualquiera de los


cónyuges en los casos en que pueda obligar a la comunidad. 2°-Los
réditos caídos y los intereses vencidos durante el matrimonio, a
que estuvieran afectos, asilos bienes propios de los cónyuges como
los comunes.’

…Omissis…

Aplica de pleno derecho in extenso a todos los bienes, los adquiridos


antes y después de la celebración del matrimonio, es decir, tanto a los
propios de cada cónyuge, como a los comunes, a parti r de la
celebración del matrimonio. La situación de facto se subsume en el
supuesto de hecho contenido en la norma.

…Omissis…

IV

IN FINE

Finalmente y por todo lo denunciado, alegado, fundamentado y


sustentado, forzoso es concluir que los errores incurridos en la
interpretación acerca del contenido y alcance de las disposiciones
expresas de la ley (artí culos 151 y 156 del Código Civil) aplicadas por
el Juez de la recurrida, así como la suposición falsa denunciada y
probada, que desnaturaliza el peti torio de la demanda, además, de la
no aplicación de normas jurídicas vigentes (artí culos 148, 149, 163,
164 y 165 del Código Civil) vinculantes y perti nentes con el caso, pues
sin excepción, la situaciones fácti cas alegadas, se subsumen en los
supuestos de hecho contenidos en cada una de las normas jurídicas
que omiti ó o no aplicó el Juez de la recurrida, así como la denunciada
infracción del artí culo 12 del Código de Procedimiento Civil, resultaron
determinantes de lo dispositi vo en la sentencia recurrida, por tanto
solicito que la sentencia recurrida sea casada, sustanciada en derecho
a tenor de lo establecido en el artí culo 320 del Código de
Procedimiento Civil, sin perjuicio de la facultad de casar de ofi cio. …”.
(Negrillas, mayúsculas y subrayados del texto transcrito).

De los pasajes argumentati vos expuestos por el formalizante, se denota que lo

pretendido es acusar al fallo por la infracción de los artí culos 151 y 156 del Código

Civil,  por error de interpretación y falsa aplicación, sosteniendo que en modo alguno

puede inferirse que  “las gananciales están conformadas por los frutos, rentas o intereses,

pero en ella no entra la plusvalía” , argumentando el recurrente que las gananciales de la

comunidad conyugal están conformadas por todas las ganancias y benefi cios, procedentes

de los bienes comunes o de los peculiares de cada uno de los cónyuges, a parti r de la

celebración del matrimonio, salvo que hubiere convención en contrario.

Sosti ene que en ninguna ley sustanti va, adjeti va o especial se excluye la plusvalía

de acciones de la comunidad conyugal a parti r de la celebración del matrimonio, que sólo

se puede excluir por convención en contrario, que no existe.

Por tanto, el  ad quem, según lo alegado, debió aplicar lo previsto en los artí culos

148, 149, 156, 163, 164 y 165 del Código Civil que, en defi niti va, no aplicó.

La Sala para decidir, observa lo siguiente:

La infracción por error de interpretación de una norma jurídica expresa, se origina

en la labor de juzgamiento de la controversia, especialmente, por la falta que puede

cometer el juez al determinar el contenido y alcance de una regla que fue correctamente

elegida y aplicada para solucionar el confl icto surgido entre las partes, bien sea en la

hipótesis abstractamente prevista en la norma o en la determinación de sus

consecuencias jurídicas, esto es “… cuando no le da a la norma su verdadero senti do,

haciendo derivar de ella consecuencias que no concuerdan con su contenido …”. (Cfr. Fallo
número 159, del 6 de abril de 2011, caso:  María Raggioli contra Centro Inmobiliario, C.A.

y otro).

Así las cosas, para una mejor comprensión del asunto, esta Sala se permite

trascribir el contenido de los artí culos 151 y 156 del Código Civil denunciados:

“Artículo 151.- Son bienes propios de los cónyuges los que


pertenecen al marido y a la mujer al tiempo de contraer
matrimonio , y los que durante éste adquieran por donación,
herencia, legado o por cualquier otro título lucrativo.  Son también
propios los bienes derivados  de las accesiones naturales  y la
plusvalía de dichos bienes , los tesoros y bienes muebles
abandonados que hallare alguno de los cónyuges, así como los
vestidos, joyas y otros enseres u objetos de uso personal o
exclusivo de la mujer o el marido.” (Énfasis de quien suscribe
como ponente).
“Artículo 156. Son bienes de la comunidad:
1° Los bienes adquiridos por título oneroso durante el matrimonio,
a costa del caudal común, bien se haga la adquisición a nombre de
la comunidad o al de uno de los cónyuges.
2° Los obtenidos por la industria, profesión, oficio, sueldo o
trabajo de alguno de los cónyuges.
3° Los frutos, rentas o intereses devengados durante el
matrimonio, procedentes de los bienes comunes o de los
peculiares de cada uno de los cónyuges .” (Énfasis de esta Sala).
 

Como puede notarse de los artículos previamente citados, se colige con

palmaria claridad que serán bienes pertenecientes a cada cónyuge aquellos que
sean adquiridos antes del matrimonio y la plusvalía, salvo que se acredite que el

aumento provino de bienes de la comunidad conyugal .

 
La recurrida, sobre el asunto, emiti ó el siguiente pronunciamiento:
“…Conoce este tribunal superior del recurso procesal de apelación
interpuesto por la parte demandante en contra de la sentencia dictada en
fecha 7 de enero de 2020 por el Juzgado Tercero de Primera Instancia en
lo Civil, Mercanti l, Bancario y Maríti mo de la Circunscripción Judicial del
Estado (sic) Carabobo que declaró parcialmente con lugar la oposición a
la parti ción formulada por el demandado.
Al hilo de estas consideraciones, se aprecia que la parte demandada
promueve la prueba de informes a ser rendida por el Club Internacional
Guataparo, la cual fue admiti da por auto del 5 de abril de 2019. siendo
que al folio 32 del expediente consta la respuesta de la insti tución
requerida en donde informa que la cuota de parti cipación Nº 246
pertenece al demandado desde el 10 de julio de 1992.

Aún cuando en las actas procesales no consta el acta matrimonial que


demuestre la fecha de inicio de la comunidad conyugal cuya parti ción se
pretende en el presente juicio, en el escrito de observación a los informes
que fue presentado el 17 de octubre de 2019 ante el tribunal de primera
instancia la parte demandante señala respecto a la acción Nº 246 del Club
Internacional Guataparo lo que sigue:

“…el valor de adquisición original es propio del demandado, pero los


gananciales al día de hoy y hasta la liquidación y parti ción defi niti va
son comunes de por mitad, máxime si el demandado adquirió para sí
la identi fi cada acción y tan solo dos (2) meses después, se casó, la
revalorización de dicha acción se dio a parti r de la celebración del
matrimonio y conti nua por el transcurso del ti empo (desde 1992 al
2019= 27 años)…”

De lo trascrito, queda de bulto que la demandante reconoce que la


referida cuota de parti cipación Nº 246 del Club Internacional Guataparo
fue adquirida por el demandado antes de la celebración del matrimonio,
resultando concluyente conforme al artí culo 151 del Código Civil que se
trata de un bien propio del ciudadano ANDREAS REINHARD LEHMANN que
no forma parte de la comunidad conyugal.

Mención aparte merece la reclamación de las gananciales, habida cuenta


que esta alzada percibe que se plantea una confusión entre los conceptos
de plusvalía y gananciales.

Del vocablo ganancia deriva la palabra gananciales, aplicable a los


benefi cios que se obti enen durante el matrimonio. (Obra citada: Calvo
Baca Emilio, Código Civil Venezolano, Comentado y Concordado, ediciones
Libra, página 122)

Ciertamente, conforme al ordinal 3º del artí culo 156 del Código Civil los
frutos, rentas o intereses devengados durante el matrimonio,
procedentes de los bienes comunes o de los peculiares de cada uno de los
cónyuges son bienes de la comunidad conyugal, de lo que sigue, que las
gananciales están conformadas por los frutos, rentas o intereses, pero en
ella no entra la plusvalía, entendida ésta como el valor adquirido por las
cosas existentes en virtud de circunstancias ajenas a su propia naturaleza
e independientes de cualquier mejora realizada.

Abona lo expuesto, el artí culo 151 del Código Civil, que dispone:
“Son bienes propios de los cónyuges  los que pertenecen al marido y
a la mujer al ti empo de contraer matrimonio, y los que durante éste
adquieran por donación, herencia, legado o por cualquier otro Título
lucrati vo. Son también propios los bienes derivados de las acciones
naturales y la plusvalía de dichos bienes …” (resaltados de esta
sentencia)

Como quiera que el demandante no reclama gananciales, vale decir,


frutos, rentas o intereses, así como tampoco mejoras, sino que pretende
la revalorización por el sólo hecho del transcurso del ti empo de la cuota
de parti cipación Nº 246 del Club Internacional Guataparo, podemos
concluir que pretende la plusvalía de un bien que reconoce que el
demandado adquirió antes de la celebración del matrimonio y que por
ende, no pertenece a la comunidad conyugal lo que resulta improcedente
en derecho, ya que, se insiste, la plusvalía de los bienes propios conforme
al artí culo 151 del Código Civil no forma parte de las gananciales,  Y ASÍ SE
DECIDE.

En otro orden de ideas, la sentencia recurrida arriba a la conclusión que


de las 2.000 acciones de la sociedad de comercio BIOTEK C.A., 1.000
fueron adquiridas por el demandado antes de contraer matrimonio y
1.000 acciones fueron adquiridas para la comunidad conyugal,
concluyendo que deben incluirse en la parti ción en la proporción
siguiente: 1.500 acciones pertenecen al ciudadano ANDREAS REINHARD
LEHMANN y 500 acciones pertenecen a la ciudadana MARÍA DE LOS
ÁNGELES DIAZ (sic).

En los informes presentados en esta alzada la demandante señala que el


demandado sólo alegó que la adquisición fue previa al matrimonio
cuesti ón no controverti da, siendo que el demandado no probó que las
inversiones dinerarias en el transcurso del ti empo que duró el matrimonio
dieron lugar a las ganancias obtenidas después de 27 años de matrimonio.

Es harto conocido, que existe una presunción legal contenida en el


artí culo 164 del Código Civil, según la cual se deben considerar que
pertenecen a la comunidad todos los bienes existentes mientras no se
pruebe que son propios de alguno de los cónyuges.

En el presente caso, quedó demostrado con las actas del registro


mercanti l que el demandado adquirió 1.000 acciones en la sociedad de
comercio BIOTEK C.A. antes de la celebración del matrimonio, hecho que
la demandante reconoce en el escrito de informes presentado en esta
alzada, por consiguiente, la presunción de que se trata de un bien de la
comunidad conyugal fue desvirtuada.

Si la demandante pretende incluir en la parti ción ganancias obtenidas


después de 27 años de matrimonio producto de inversiones dinerarias
debió alegarlo en el libelo de la demanda que huelga señalar, no consta
en las actas procesales y en adición a ello, debía probar que esas
inversiones efecti vamente fueron realizadas y que las mismas dieron
lugar a ganancias, pruebas que tampoco constan en el presente
expediente, resultando concluyente que el recurso de apelación no puede
prosperar como quedará establecido de manera expresa y precisa en el
dispositi vo de la presente decisión,  Y ASÍ SE DECIDE .

II

DISPOSITIVA

Por todos los razonamientos anteriormente expuestos, este  JUZGADO


SUPERIOR SEGUNDO EN LO CIVIL, MERCANTIL, BANCARIO Y DEL
TRANSITO  (sic)  DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO
CARABOBO,  administrando justi cia en nombre de la República Bolivariana
de Venezuela y por autoridad de la ley, declara:  ÚNICO : SIN LUGAR  el
recurso procesal de apelación interpuesto por la parte demandante,
ciudadana MARÍA DE LOS ÁNGELES DÍAZ en contra de la sentencia dictada
en fecha 7 enero de 2020, por el Juzgado Tercero de Primera Instancia en
lo Civil, Mercanti l, Bancario y Maríti mo de la Circunscripción Judicial del
Estado Carabobo, que declaró  PARCIALMENTE CON LUGAR  la oposición a
la parti ción formulada por el demandado;  excluye de la parti ción  el bien
propio del ciudadano ANDREAS REINHARD LEHMANN, consti tuido por una
cuota de parti cipación Nº 246, ti po A del Club Internacional de Guataparo
y ordena la parti ción  de las acciones de la sociedad de comercio BIOTEK
C.A. quedando establecido que mil quinientas acciones pertenecen al
ciudadano ANDREAS REINHARD LEHMANN y quinientas acciones
pertenecen a la ciudadana MARÍA DE LOS ÁNGELES DIAZ.

Se condena en costas procesales a la parte demandante, por cuanto la


sentencia recurrida resultó confi rmada, en atención al artí culo 281 del
Código de Procedimiento Civil…”.

Como se evidencia de la presente transcripción, el juez superior estableció

que la cuota de participación N° 246 del Club Internacional Guataparo pertenece al

demandado desde el 10 de julio de 1992, y que ello quedó demostrado con la prueba

de informes rendida por el referido Club, que fue promovida por el accionado;

asimismo, señaló el juzgador de alzada que la demandante reconoce que dicha

acción fue adquirida antes del matrimonio, resultando concluyente conforme a lo


previsto en el artículo 151 del Código Civil, que se trata de un bien propio del

ciudadano ANDRÉS REINHARD LEHMANN, y que no forma parte de la comunidad

conyugal.

Con relación a la reclamación de las gananciales, dispuso que conforme al

ordinal 3° del artículo 156 del Código Civil, los frutos, rentas o intereses

devengados durante el matrimonio, procedentes de los bienes comunes o de los

peculiares de cada uno de los cónyuges son bienes de la comunidad conyugal,

concluyendo que las gananciales están conformadas por los frutos, rentas o

intereses, pero en ella no entra la plusvalía.

Y sostiene, que como quiera que el demandante no reclama gananciales, vale

decir, frutos, rentas o intereses, así como tampoco mejoras, sino que pretende la

revalorización por el sólo hecho del transcurso del tiempo de la cuota de

participación N° 246 del Club Internacional Guataparo, concluyó que lo pretendido

por la accionante es la plusvalía de un bien que reconoce que el demandado adquirió

antes de la celebración del matrimonio y que por ende no pertenece a la comunidad

conyugal, sosteniendo que dicho reclamo es improcedente en derecho, por cuanto

concluyó –acertadamente- que la plusvalía de los bienes propios no forman parte de


las gananciales.

Así, en el caso de autos al haberse perfeccionado adquirido la cuota de

participación N° 246 del Club Internacional Guataparo antes de la celebración del

matrimonio, dicho bien pertenece al ex cónyuge demandado y el otro solo podrá

reclamar la plusvalía alcanzada si logra demostrar mejoras hechas con bienes

gananciales, en cuyo caso  el legislador reconoce y consagra un derecho de crédito

a cargo del cónyuge propietario y en beneficio de la comunidad conyugal  y, por

vía refleja, del otro cónyuge , quien en definitiva  tendrá derecho de percibir el

cincuenta por ciento del valor de la mejora realizada  [salvo prueba en


contrario],  sin que ello implique la transmisión de derechos de propiedad sobre

dicho bien, por cuanto el propósito es lograr el equilibrio económico e impedir la

configuración de un enriquecimiento sin causa.

En consecuencia, el juez de alzada estableció acertadamente en el caso

concreto, que la cuota de participación en el Club Internacional Guataparo, fue

adquirido antes del matrimonio por el demandado, por ende, es un bien propio, y su

revalorización en el tiempo no forma parte de los bienes gananciales, en virtud de lo

cual, no puede existir infracción por error de interpretación de los artículos 151 y

156 del Código Civil, pues los mismos versan sobre los bienes comunes y, en

el sub iudice se estableció –de manera acertada- que la participación   accionaria es

propia del ex cónyuge demandado.

Por las razones expuestas, esta Sala declara improcedente las denuncias de

infracción por error de interpretación de los artículos 151 y 156 del Código Civil.

Así, se decide.
-III-

El formalizante, plantea su delación en los siguientes términos:

“…DENUNCIO 3 o - Falso supuesto del Juez de la recurrida por


desnaturalización del PETITORIC de la demanda e infracción
del artículo 12 del Código de Procedimiento Civil .
Sigue el Juez de la recurrida en la motiva:
‘Como quiera que el demandante no reclama gananciales, vale
decir, frutos, rentas o intereses, así como tampoco mejoras, sino
que pretende la revalorización por el solo hecho del transcurso
del tiempo de la cuota de participación N° 246 del Club
Internacional Guataparo, pero concluir que pretende la
plusvalía de un bien que reconoce que el demandado adquirió
antes de la celebración del matrimonio y que por ende, no
pertenece a la comunidad conyugal lo que resulta improcedente
en derecho, ya que insiste, la plusvalía de los bienes propios
conforme al artículo 151 del Código Civil no forma parte de las
gananciales.   Y ASI SE DECIDE.’
El Juez de la recurrida, afi rma falsamente que  "Como quiera que el
demandante no reclama gananciales "  afi rmación falsa de toda falsedad
que desnaturaliza el PETITORIO del libelo, porque al Folio cuatro (04) de
la demanda, Capítulo VI PETITORIO, renglones 11 al 13 se lee:  "....sea
declarado, sentenciado y condenado, en liquidar y parti r de por mitad, es
decir, a razón del cincuenta por ciento (50%) para cada uno, la totalidad
de los bienes,  ganancias o benefi cios   obtenidos durante el matrimonio
disuelto por divorcio " (resaltado y subrayado propios)  con lo cual se
desvirtúa la falsa afi rmación de marras. Tal vicio así denunciado, se basta
para casar la sentencia recurrida y declarar CON LUGAR el recurso,
máxime sí la prueba fehaciente e irrefutable del falso denunciado, dimana
del mismo libelo de demanda, con el agravante que al parti r de un falso
supuesto, al afi rmar lo falso como cierto, incurre en infracción fl agrante
de los Principios de Verdad Procesal y Legalidad establecidos en el
artí culo 12 del Código Civil, termina negando justi cia dictando una
sentencia nula…”.  (Negrillas, mayúsculas y subrayados del texto
transcrito).

De los pasajes argumentati vos expuestos por el formalizante, se aprecia que

éste denuncia el “ Falso supuesto del Juez de la recurrida por desnaturalización del

PETITORIO de la demanda e infracción del artí culo 12 del Código de Procedimiento Civil” ,

por cuanto afi rma falsamente que “ como quiera que el demandante no reclama

gananciales”,  lo que desnaturaliza el peti torio del libelo.

Para decidir, la Sala observa:

         Con relación al falso supuesto,  esta Sala en reiteradas oportunidades ha señalado

que el mismo ocurre cuando el juzgador de instancia en su análisis, establece una

conclusión erradamente tergiversando el senti do que conforme a la ley ti ene el contrato

en sus cláusulas,  única forma de combati r la conclusión o las conclusiones del juez con

respecto al análisis de los contratos . (Vid. Sentencia número 187, del 26 de mayo del año

2010 caso: Vicente Emilio Capriles Silvan, contra Desarrollos Valle Arriba Athleti c Club,

C.A.).

En este senti do, esta Sala de Casación Civil en sentencia 197, del 5 de noviembre

del año 2020 (caso:  Alejandro Limés Ventura y otros contra Alfonzo Limés

Delgado),   señaló lo siguiente:


 
“…los casos de suposición falsa, siempre ocurren en la sentencia
cuando el juez de la instancia hace referencia a los medios de prueba
(no puede ser atribuida desviación ideológica a la contestación de la
demanda, al libelo o a los informes, sino única y exclusivamente a los
medios de prueba producidos en el devenir del iter adjeti vo),  bien sea
por atribuir a un acta o documento del expediente menciones que no
conti ene, o por haber demostrado un hecho con pruebas que no
aparecen de autos; o cuya inexacti tud resulta de las actas o
instrumentos del expediente mismo .” (Énfasis de la Sala )

         Con relación a las exigencias técnicas a los fi nes de presentar ante la Sala la

denuncia de suposición falsa, en sentencia 309, del 15 de diciembre del año 2020

(caso: Inversiones Ermi, C.A. y otro contra Inversiones Concentradas Pradel, C.A., en el

que intervino con el carácter de Tercera Opositora Eusebia Pimentel ) se rati fi có el criterio

de vieja data, contenido en la sentencia número 29, del 16 de febrero de 2001

(caso: Inversiones Bayahibe C.A. c/ Franklin Durán) donde se sostuvo lo siguiente:


“…Sala ha establecido que la adecuada fundamentación de este ti po de
denuncias, requiere: a) la indicación del hecho positi vo, parti cular y
concreto establecido por el juez sin el apropiado respaldo probatorio;
b) la especifi cación de cuál de las tres sub-hipótesis de suposición
falsa contempladas en el referido artí culo 320, es la ocurrida en el
caso concreto, c) el señalamiento del acta o instrumento cuya lectura
patenti ce la suposición falsa, salvo que se trate de la sub-hipótesis de
prueba inexistente; d) la denuncia, como infringidos, por falsa
aplicación, de los preceptos o normas jurídicas que en la recurrida se
uti lizaron como resultado del hecho parti cular, positi vo y concreto,
falsamente supuesto; los cuales pueden ser de derecho sustanti vo o
adjeti vo; y e) la determinación de la normas jurídicas que el juez debió
aplicar y no aplicó para resolver la controversia.”.

Así las cosas, lo que pretende el formalizante con esta denuncia, es discuti r la

conclusión a la que arribó el juez de segundo grado de jurisdicción al señalar en su

sentencia “ Como quiera que el demandante no reclama gananciales, vale decir, frutos,
rentas o intereses, así como tampoco mejoras, sino que pretende la revalorización por el

sólo hecho del transcurso del ti empo de la cuota de parti cipación N° 246 del Club

Internacional Guataparo, podemos concluir que pretende la plusvalía de un bien que

reconoce que el demandado adquirió antes de la celebración del matrimonio y que por

ende, no pertenece a la comunidad conyugal lo que resulta improcedente en derecho …”;

sosteniendo el recurrente que con ello se incurrió en una “ desnaturalización del

PETITORIO ” libelar, lo que determina la improcedencia de la presente denuncia, pues la

desviación ideológica como falso supuesto  solo procede ante las conclusiones a las que

puede arribar el juez en el contenido de las cláusulas contractuales , no siendo posible

censurar la acti vidad del juez conforme a la denuncia realizada por la parte demandada

por “desnaturalización del PETITORIO ”.

En tal senti do, al evidenciarse que la presente denuncia no cumple con las

exigencias para su conocimiento, esta Sala procede a desesti marla. Así se decide.

Ahora bien, por cuanto no prosperó ninguna de las delaciones presentadas por el

recurrente, esta Sala debe forzosamente declarar sin lugar el recurso extraordinario de

casación propuesto, tal como se hará en la parte dispositi va del presente fallo.

D E C I S I Ó N

En fuerza de las anteriores consideraciones, el Tribunal Supremo de Justi cia de la

República Bolivariana de Venezuela en Sala de Casación Civil, administrando justi cia en

nombre de la República y por autoridad de la ley, declara:  SIN LUGAR  el recurso

extraordinario de casación interpuesto por la representación judicial de la parte actora,

ciudadana  MARÍA DE LOS ÁNGELES DÍAZ , contra la sentencia dictada en fecha 16 de

marzo de 2022, por el Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercanti l, Bancario y del

Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Carabobo, con sede en Valencia.


 

SE CONDENA  en costas del recurso al demandante, de conformidad con lo previsto

en el artí culo 320 del Código de Procedimiento Civil.

Publíquese y regístrese. Remítase el expediente al   Juzgado Tercero de Primera

Instancia en lo Civil, Mercanti l, Bancario y Maríti mo de la Circunscripción Judicial del

estado Carabobo , con sede en la ciudad de Valencia . Parti cípese de dicha remisión al

Juzgado de origen ya mencionado, como lo prevé el artí culo 326 del Código de

Procedimiento Civil.

Dada, fi rmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de Casación Civil, del

Tribunal Supremo de Justi cia, en Caracas, a los nueve (9) días del mes de noviembre de

dos mil veinti dós. Años: 212º de la Independencia y 163º de la Federación.


Presidente de la Sala,

_______________________________

HENRY JOSÉ TIMAURE TAPIA

Vicepresidente-Ponente,

_______________________________

JOSÉ LUIS GUTIÉRREZ PARRA

Magistrada,

________________________________

CARMEN ENEIDA ALVES NAVAS


 

La Secretaria,

________________________________________________

VICTORIA DE LOS ÁNGELES VALLÉS BASANTA

Exp. AA20-C-2022-000333.

Nota:  Publicada en su fecha a las (       )

La Secretaria,

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