0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
8 vistas2 páginas
El documento narra la historia de un joven que conoció a un amigo atractivo hace 3 años. En una ocasión que el amigo se quedó a dormir, este despertó viendo una sombra bajo la cama. Años después, la sombra atrapó al amigo cuando volvió de visita, arrastrándolo debajo de la cama mientras el narrador lo dejó ir diciendo frases crueles. El narrador revela que hizo un pacto hace 2 mil años con un espectro que vive debajo de su cama
El documento narra la historia de un joven que conoció a un amigo atractivo hace 3 años. En una ocasión que el amigo se quedó a dormir, este despertó viendo una sombra bajo la cama. Años después, la sombra atrapó al amigo cuando volvió de visita, arrastrándolo debajo de la cama mientras el narrador lo dejó ir diciendo frases crueles. El narrador revela que hizo un pacto hace 2 mil años con un espectro que vive debajo de su cama
El documento narra la historia de un joven que conoció a un amigo atractivo hace 3 años. En una ocasión que el amigo se quedó a dormir, este despertó viendo una sombra bajo la cama. Años después, la sombra atrapó al amigo cuando volvió de visita, arrastrándolo debajo de la cama mientras el narrador lo dejó ir diciendo frases crueles. El narrador revela que hizo un pacto hace 2 mil años con un espectro que vive debajo de su cama
Hola a todos, soy un chico ordinario de un barrio en cierta
ciudad; hace 3 años aproximadamente conocí a un joven atractivo, me hice su amigo rápidamente; salíamos, hacíamos muchas cosas los dos juntos.
El joven empezó a ir a mi casa y en ciertas ocasiones se
quedaba ya que él vivía muy lejos; yo le tendía una colchoneta en el suelo, diagonal a mi cama. Una noche desperté en la madrugada para ir al sanitario, y cuando ya estaba de regreso veo que está viendo fijamente bajo mi cama, intente llamarlo para ver si estaba despierto, pero percate de que estaba dormido con los ojos abiertos.
Luego de algún tiempo él se volvió a quedar en mi casa,
mi sorpresa fue a la mañana siguiente, el chico tenía ojeras, se veía agotado y asustado; me dijo que bajo mi cama entraba y salía la sombra de un hombre durante toda la madrugada y que le hablaba diciéndole que se iba a morir, que no era digno de ser mi amigo y otras cosas. No le hice caso, solo le dije que de seguro había sido una pesadilla, pero igual quede pensando lo ocurrido.
Pasado ya un año el chico regreso de visita muy
entusiasmado, al parecer no recordaba lo ocurrido aquella noche así que no dije nada. Al llegar la madrugada escuche un grito, era mi amigo gritando, algo lo estaba atrayendo hacia la parte de debajo de mi cama. Me baje rápidamente y tome sus manos para jalarlo hacia afuera, pero me fue imposible; un miasma pegajoso se comenzó a trepar sobre él llegando hasta mis brazos; solté al joven, ya no podía aguantar más, eran ellos o yo así que lo solté; el pedía mi ayuda y mi única respuesta fue la siguiente: “nos vemos en el infierno, asesino” “Desde hace mucho he tenido una incomodacion en mi vida al ver personas como ustedes, una irritación en mi existir y solo se quita desapareciendo a personas como ustedes, son una aberración en este mundo y lo peor de este planeta, son un mal ejemplo para la sociedad, lo siento por ser tan cruel pero es la verdad”.
Aunque les debo confesar algo, desde hace mucho yo
estaba consciente de lo que habitaba bajo mi cama, un espectro del bajo mundo con el cual hice un pacto hace unos 2 mil años, desde entonces me he mantenido joven, en edad de 25 años, sé que es horrible atraer a violadores, gays y asesinos para que terminen de esa manera, no es justo ser engañado para luego morir, pero no puedo hacer más nada.
Nota: desde hace 2 mil años sigo escuchando los gritos de
esas personas, de pervertidos, asesinos, estafadores; pero es un precio justo a pagar por mi juventud eterna y por mejorar un poquito este asqueroso mundo
El Nombre de Zulema Hernández Salió A La Luz Pública Gracias A La Serie de Entrevistas Que Julio Scherer García Hizo Con Presos Célebres y Que Publicó en Su Libro Máxima Seguridad