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San Luis de la Paz, Gto. Lunes, 2 de julio de 2012. La imagen de Señor Ecce Homo,
que se venera en el templo y colonia del mismo nombre en nuestra ciudad, tiene
más de 300 años de existencia. Fue traída a San Luis de la Paz en 1701 por los
Jesuitas, para remplazar dos imágenes que los pobladores adoraban. Fue recibida
con grandes honores por los ludovicenses. Primero fue colocada en la Capilla de
Las Ánimas (la presente Librería Parroquial San Luis Rey) y posteriormente en la
iglesia actual. Tan antigua imagen debe ser valorada y cuidada.
Esta llegó a Pozos el viernes 21 de septiembre de ese año. Dos días después, la
trajeron en procesión a San Luis de la Paz, acompañada con una imagen de Santa
Bárbara. Durante el trayecto, se rezó el rosario con 15 misterios. Donde hoy es la
Colonia del Bosque, se encontró con una imagen de la Virgen de los Dolores. Al
arribar al pueblo, hubo repiques de campanas, chirimías, músicos y una multitud
esperándola. Se celebró misa y se colocó en la capilla de Las Ánimas. En el mismo
siglo, su templo debió haber sido erigido e instalada ahí.
DEVOCIÓN DEL SANTO ROSARIO TRADICIONAL CON
SUS 15 MISTERIOS.
El Rezo tradicional del Santo Rosario, obtenido de un muy antiguo misal diario de
la casa editora española «Regina», cuya impresión se estima es anterior a 1960.
Esta es la forma, en que, tradicionalmente se rezaba. Sin Credo ni Avemarías
iniciales, pero que, en su lugar, incluye el Confiteor (oración sacramental que
perdona los pecados veniales). Según las instrucciones del antiguo misal, uno
puede obviar la parte introductoria compuesta por el Acto de confesión, Petición y
Ofrecimiento si así lo prefiere, si con hacerse más breve, facilita el rezo diario, ya
sea individualmente o en familia. Se detalla al respecto en las Notas del
Devocionario.
El rezo completo del Santo Rosario Tradicional, requiere del rezo de 15 misterios.
El día jueves, omitimos los Misterios Gloriosos y en su lugar, rezaremos los
Misterios Luminosos. Esto, únicamente los días jueves.
La Iglesia concede indulgencia plenaria, una vez al día, al que rece una
tercera parte del Rosario en una Iglesia, en un oratorio público, en familia o
en una comunidad religiosa o asociación piadosa.
Condiciones:
-Confesión Sacramental.
-Comunión Eucarística
-Oraciones por las intenciones del Papa (Padrenuestro, Amvemaría y
Gloria).
Si no se cumplen las condiciones, puede aún ganarse indulgencia
parcial.
b) Indulgencias Parciales.
La Iglesia también concede una indulgencia parcial por cada una de las
Avemarías que se rezan durante el Rosario.
El fiel cristiano que usa con devoción algún objeto de piedad (crucifijo o cruz,
rosario, escapulario, medalla) debidamente bendecido por cualquier
sacerdote o diácono, gana indulgencia parcial. Si el objeto de piedad ha sido
bendecido por el Sumo Pontífice o por cualquier obispo, el fiel cristiano que
lo usa con sentimiento de piedad puede ganar indulgencia plenaria en la
solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo, pero añadiendo la
profesión de fe, con cualquier fórmula legítima.
Nota: Para obtener las indulgencias hay que estar en gracia de Dios, y tener
intención de ganarlas. No es necesario repetir esta intención cada vez; basta
haberlo hecho una vez, aunque es aconsejable reiterarla de tanto en tanto.
No se puede ganar una indulgencia por una acción, a la que se está obligado
a cumplir por ley o precepto, a no ser que en la concesión de la misma no se
explicite lo contrario. Sin embargo, quien obra, cumpliendo una penitencia
sacramental, puede, al mismo tiempo, satisfacer la penitencia y ganar las
indulgencias.
Petición:
(Por favor, incluya en su rezo, las peticiones de todos los visitantes del sitio
y, especialmente, por aquellos de la sección Peticiones)
Ofrecimiento
Amén.
Misterios Gozosos
Primer Misterio Gozoso:
A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada
Nazaret, a una joven virgen, prometida de un hombre descendiente de David,
llamado José. La virgen se llamaba María. Entró donde ella estaba, y le dijo:
“Alégrate, llena de gracia; el Señor está contigo”. Ante estas palabras, María
se turbó y se preguntaba qué significaría tal saludo. El ángel le dijo: “No
tengas miedo, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás y
darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. Será grande y se le
llamará Hijo del altísimo; el Señor le dará el trono de David, su padre; reinará
sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin”. María dijo al
ángel: “¿Cómo será esto, pues no tengo relaciones?” El ángel le contestó:
“El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del altísimo te cubrirá con su
sombra; por eso el niño que nazca será santo y se le llamará Hijo de Dios.
Mira, tu parienta Isabel ha concebido también un hijo en su ancianidad, y la
que se llamaba estéril está ya de seis meses, porque no hay nada imposible
para Dios”. María dijo: “Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según
tu palabra”. Y el ángel la dejó.
Padre Nuestro:
Avemaría:
Padre Nuestro:
Avemaría:
Padre Nuestro:
Avemaría:
Padre Nuestro:
Avemaría:
Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando
Jesús cumplió los doce años, subieron todos a la fiesta, según la costumbre;
al volverse, pasados aquellos días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin
saberlo sus padres. Creyendo ellos que estaría en la caravana, hicieron un
día de camino. Luego se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos;
pero al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén en su busca. Y sucedió que,
al cabo de tres días, lo encontraron en el Templo, sentado en medio de los
maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que lo oían, estaban
estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Al verlo, quedaron
sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira,
tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando». Él les dijo: «Y ¿por
qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?»
Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio.
Padre Nuestro:
Avemaría:
Misterios Dolorosos
Primer Misterio Doloroso:
Avemaría:
Las autoridades judías no podían por sí mismas ejecutar esa sentencia; por
eso, cuando amaneció, llevaron a Jesús ante el procurador romano y se lo
entregaron. Pilato, al saber que Jesús era galileo y por tanto súbdito de
Herodes, se lo remitió; pero éste, después de mofarse de Jesús, se lo
devolvió.
Pilato intentando liberar a Jesús, les hablo de nuevo pero ellos seguían
gritando: «¡Crucifícale, crucifícale!» Por tercera vez les dijo: «Pero ¿qué mal
ha hecho éste? No encuentro en él ningún delito que merezca la muerte; así
que le castigaré y le soltaré». Pero ellos insistían pidiendo a grandes voces
que fuera crucificado y sus gritos eran cada vez más fuertes. Finalmente,
Pilato, queriendo complacer a la gente, les soltó a Barrabás, condenó a
Jesús, mandó azotarle y lo entregó para que fuera crucificado.
Padre Nuestro:
Avemaría:
Mientras tanto, los hombres que tenían preso a Jesús se burlaban de él, le
escupían y le abofeteaban, y, cubriéndole con un velo, le preguntaban:
«¡Adivina! ¿Quién es el que te ha pegado?» Y le insultaban diciéndole otras
muchas cosas.
Padre Nuestro:
Avemaría:
Lo seguía una gran multitud del pueblo y también unas mujeres que se dolían
y se lamentaban por él. Jesús, volviéndose a ellas, les dijo: «Hijas de
Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras y por vuestros
hijos…».
Padre Nuestro:
Avemaría:
Hacia las tres de la tarde, habiendo dado perfecto cumplimiento a todos los
designios divinos, Jesús se encomendó a su Padre con voz poderosa e
inclinando la cabeza entregó el espíritu.
Padre Nuestro:
Avemaría:
Misterios Gloriosos
Primer Misterio Glorioso:
Avemaría:
Padre Nuestro:
Avemaría:
Padre Nuestro:
Avemaría:
“Llena de gracia” Dios le había concedido todas las gracias, no sólo la gracia
santificante, sino todas las gracias de que era capaz una criatura
predestinada para ser Madre de Dios.
Avemaría:
“Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna
bajo sus pies y una corona de doce estrellas en la cabeza”.(Ap 12,1)
Padre Nuestro:
Avemaría:
Entonces se presentó también Jesús, que venía de Nazaret (en Galilea) para
ser bautizado por Juan. Pero éste intentaba disuadirlo diciéndole: «Soy yo el
que necesito que tú me bautices, ¿y tú acudes a mí?»
Jesús le contestó: «Déjalo ahora. Está bien que cumplamos así todo lo que
Dios quiere». Entonces Juan se lo permitió.
Apenas se bautizó Jesús, salió del agua; se abrió el cielo y vio que el Espíritu
de Dios bajaba como una paloma y se posaba sobre él. Y vino una voz del
cielo que decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto, en quien me
complazco».
Padre Nuestro:
Avemaría:
Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos,
de unos cien litros cada una. Les dice Jesús: «Llenad las tinajas de agua». Y
las llenaron hasta arriba. «Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala».
Ellos se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino,
como ignoraba de dónde venía (los sirvientes, que habían sacado el agua, sí
lo sabían), llama al novio y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y
cuando ya todos están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino
bueno hasta ahora».
Padre Nuestro:
Avemaría:
Padre Nuestro:
Avemaría:
Padre Nuestro:
Avemaría:
Cuando llegó la hora, Jesús se puso a la mesa con los apóstoles y, mientras
estaban cenando, les dijo: «Con ansia he deseado comer esta Pascua con
vosotros antes de padecer; porque os digo que ya no la comeré más hasta
que halle su cumplimiento en el Reino de Dios».
Tomó luego pan y dando gracias lo bendijo, lo partió y se lo dio a sus
discípulos diciendo: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo,
que será entregado por vosotros». Del mismo modo, acabada la cena, tomó
el cáliz y, dando gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos diciendo: «Tomad
y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la
alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los
hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración
mía». Y añade San Pablo: «Pues cada vez que coméis este pan y bebéis
esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que venga».
Padre Nuestro:
Avemaría:
Agradecimiento.
Gracias os damos Soberana Princesa, por los favores que todos los días recibimos
de vuestra benéfica mano; dignaos, Señora, tenernos ahora y siempre bajo vuestra
protección y amparo; y para más obligaros, os saludamos con un Salve:
Amén.
Cristo, óyenos
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos
Cristo, escúchanos
ORACIÓN
Amén.
Letanías a San José (para el mes de octubre).
Señor, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Cristo, escúchanos.
Santa María,
Ruega por nosotros (decir esta respuesta de ahora en adelante).
-San José
-Ilustre descendiente de David
-Luz de los patriarcas
-Esposo de la Madre de Dios
-Custodio purísimo de la Virgen,
-Nutricio del Hijo de Dios
-Diligente defensor de Cristo
-Jefe de la Sagrada Familia
-José justo
-José casto
-José prudente
-José fuerte
-José obediente
-José fiel
-Espejo de paciencia
-Amante de la pobreza
-Modelo de obreros
-Gloria de la vida doméstica
-Custodio de vírgenes
-Sostén de las familias
-Consuelo de los desdichados
-Esperanza de los enfermos
-Patrono de los moribundos
-Terror de los demonios
-Protector de la santa Iglesia
Oración
¡Oh Dios, que con inefable providencia te dignaste elegir a San José para
esposo de tu Santísima Madre!; te rogamos nos concedas tenerlo como
intercesor en el cielo, ya que lo veneramos como protector en la tierra. Tú,
que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
dulces clavos,
celorum
et dominum.
Domine Jesu Christe…
Proyecto Emaús. (2016). El rezo completo del Santo Rosario tradicional - Los 15
misterios. Obtenido de Proyecto Emaús: https://proyectoemaus.com/el-re zo-
completo-del-santo-rosario-tradicional-los-15-misterios/