Colegio Internacional Montessori Valeria Barrera #5

Idioma Materno 13/06/2018

3ero básico D
Una lucha contra el pensamiento machista

La desigualdad de género es un problema global. Es innegable que a pesar que con el

tiempo las mujeres hemos ido ganando más reconocimiento, hoy en día no recibimos el
mismo trato ni las mismas oportunidades que los hombres. Hablemos del feminismo. Es
importante hablar de esto porque cómo funciona el género hoy en día es angustiante y
mes molesto que las personas lo vean y lo dejen pasar. Que mujeres lo dejen pasar.
Molesta que las personas crean que en Guatemala esto no se da, cuando al contrario,
Guatemala es el segundo país con mayor desigualdad de género de Latinoamérica. Hoy
quiero poner mi granito de arena y hacer algo por las mujeres y por Guatemala.

Hombres y mujeres son diferentes. Tenemos diferentes hormonas, diferentes atributos,

diferentes habilidades biológicas, etc. Las mujeres, por ejemplo, pueden tener bebés. Los
hombres no. Los hombres tienen más testosterona y en general son físicamente más
fuertes que las mujeres. Hay más mujeres que hombres en el mundo. Exactamente el 52%
de la población mundial son mujeres. Sin embargo, la mayoría de posiciones de prestigio
y de poder las tienen los hombres.

Los hombres dominan el mundo de poder y esto antes tenía sentido ya que los humanos
vivían en un mundo en donde la fuerza física era el atributo más importante para
sobrevivir. En ese entonces, la persona más fuerte era la más propensa a liderar y los
hombres en general son mas fuertes físicamente que las mujeres. Por supuesto que hay
muchas excepciones. Sin embargo, hoy en día vivimos en un mundo completamente
diferente. La persona más propensa a liderar no es la más fuerte, sino es la más
inteligente, la más creativa e innovadora y pues definitivamente no existe hormona para
estos atributos. Un hombre es tan capaz como una mujer de ser inteligente, innovador,
creativo, etc. Los humanos con el tiempo hemos evolucionado, pero por alguna razón
pareciera que nuestras ideas de género no evolucionaron.

Vuelvo a decir; cómo funciona el género hoy en día es angustiante. Todos deberíamos de
estar angustiados. La diferencia de género y la injusticia de éste es un problema global.
Sí, se da también en Guatemala. Aunque creamos que en Guatemala eso ya no se da,
lamentablemente es uno del los países de América en el que más se da. Para empezar, las
personas deberían de cambiar la manera en la que les enseñan a los hijos. La
masculinidad la ponen como que si fuera una caja y meten a los niños dentro de ella. Les
enseñan a tenerle miedo a la vulnerabilidad, a la debilidad; les enseñan a enmascararse a
ellos mismos porque si no ya no son lo suficientemente “hombres”. Por ejemplo, en una
cita un hombre y una mujer salen y siempre se espera que el hombre pague para
demostrar su masculinidad. ¿Qué pasaría si se empieza a criar a los hijos sin vincular la
masculinidad con el dinero? ¿Qué tal si en vez de “el hombre tiene que pagar” fuera “el
que tiene más paga”? Obviamente en la actualidad son mayormente los hombres los que
tienen más. Entre más se les presiona a los hombres acerca de la masculinidad se les va
haciendo el ego más pequeño y crecen con la idea de que tienen que ser mejor en todo y
que todos, en especial que las mujeres. Le aterra la idea que la mujer lo sobrepase. ¿Por
qué el éxito de una mujer debe ser una amenaza para los hombres?
Generalmente, las mujeres crecen con la idea de que casarse debe ser su más grande
aspiración, o que tener hijos es su deber como mujeres. Ya sea por religión u otra cosa,
no es un deber. Decidir qué hacer con tu cuerpo y decidir tu futuro es un derecho, ya sea
que involucre a un hombre a lado o no. ¿Por qué se les enseña a las mujeres a aspirar al
casamiento y a los hombres en cambio, se les incita a aspirar al éxito para ganar dinero?
La mujeres, por ejemplo, si a cierta edad no están casadas se les mira cómo un profundo
fracaso de vida. En cambio a los hombres sólo como que todavía no han elegido o
probablemente no tenga tiempo. Para el casamiento se les recuerda muchísimo a las
mujeres acerca de la virginidad y de lo importante que es conservarla, pero a los hombres
incluso se les felicita ya que “se hicieron hombres.”

Vivimos en una sociedad en la que se le enseña a las mujeres maneras de no ser abusadas
y de recatarse de la sociedad para no ser abusada; en vez de enseñarle a los hombres a
respetar a la mujer. Hombres y mujeres son diferentes biológicamente y eso no se puede
negar. Pero la sociedad lo exagera. La sociedad hace ver a los hombres como estos seres
sin control y se les enseña a las mujeres a recatarse y tener pena. “No enseñes tanta piel”,
“cierra las piernas”, “vístete decente”.

Hoy en día nosotros creen que en nuestra realidad ésta igualdad ya existe, pero la verdad
es que no. La verdad es que esta realidad está muy lejos de ser alcanzada. Por ejemplo:
¿Se mueve con la misma libertad un hombre y una mujer a las 4 a.m.? ¿Sienten más
miedo los papás por los hijos o por las hijas de dejarlos salir? ¿Un hombre que va en la
calle en la noche y ve a un grupo de cinco mujeres se sentiría amenazado? ¿Si fuera al
revés y la mujer es la que se encuentra al grupo de hombres, se sentiría amenazada? En ¾
partes del mundo sólo por ser mujer te pueden vender, te pueden violar sin ningún
castigo, te pueden casar contra tu voluntad. ¿Por qué a los hombres se les ve como
símbolo de rudeza mientras a la mujer se le mira como símbolo de debilidad?

El feminismo es un movimiento que exige la igualdad de derechos de las mujeres ante los
hombres. La desigualdad es un problema que afecta a todo el mundo y creo que es un
deber como mujeres luchar porque esto se cumpla. Hoy en día permanece el pensamiento
machista y aunque se les haya educado para pensar que en nuestra sociedad esto ya no se
da, es falso. Guatemala es el segundo país con mayor desigualdad de género de
Latinoamérica. A mi cómo mujeres y cómo ciudadanas y cómo personas más que todo
debería de preocuparles ésta situación. Creo que el feminismo es una lucha de todos.
Todos deberían de ser feministas ya que todos somos humanos y por lo tanto son iguales.
Nadie es inferior, nadie es superior. Es un llamado a las mujeres y hombres para que se
unan a esta lucha y para que juntos podamos cambiar esto.