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Reus, 11 Enero 2015

Mi Dios suplirá
Mat 6:25-34
Introducción

Esta mañana os tendría que haber hablado de la Libertad en Cristo, basándome en la epístola del
apóstol Pablo a los Filipenses.
Es una carta que llama mucho la atencion por varios aspectos, y uno de ellos es la gran paradoja
que expresa Pablo estando en la situación en la que se encuentra.
Pablo se encuentra preso, está en la cárcel, sintiendo el frío , la soledad, la injusticia, pero él se
siente verdaderamente libre, ¿Cómo puede ser?. Sólo se puede explicar por la relación tan íntima
que tenía con Jesús, aún sufirendo en su propia persona la privación de toda libertad, Pablo es
capaz de enseñar que el creyente es Libre en Cristo Jesús.

Pero, siguiendo con la lectura de la carta, llegué a un versículo que me hizo cambiar el tema, es
un versículo corto, pero con mucha enseñanza, es una convicción del apóstol Pablo que comparte
con los Filipenses, una promesa que les hace; pero que no es su pensamiento, no es lo que Pablo
cree, tampoco lo dice por su gran experiencia de creyente, ni por su gran conocimiento de la
escritura, sino de nuevo son palabras inspiradas por el Espíritu Santo a un hombre que tenía una
relación personal muy íntima con Jesús, sabía perfectamente lo que estaba diciendo.

Filipenses 4:19 “Mi Dios, pues suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en
Cristo Jesús”

Antes de meditar en este pasaje, me gustaría decir que el bosquejo es muy fácil porque se
desprende del mismo versículo, pero aunque entiendo que el contexto del versículo es claro y
específico y en este pasaje, El Señor a través de Pablo nos enseña que él es fiel a la hora de
proveer para las necesidades de aquellos que dan con generosidad y les bendice grandemente.
Un claro ejemplo de esta enseñanza puede ser la Ofrenda de la viuda pobre, es cierto que no se
nos dice en la Biblia explícitamente que Dios le proveyó lo que le faltara, pero por el contexto si
Dios ve con buenos ojos la generosidad de aquella mujer, que no le importó dar todo lo que tenía,
que en ese momento cuando ofrendó no pensó en sí misma y en sus necesidades, porque su
Dios era rico y cuidaría de ella, como digo, Dios le proporcionaría lo necesario para seguir
subsistiendo de esto podemos estar seguros, De la manera en la que lo haría o de la cantidad,
eso ya no podemos decir nada, pero seguro que aquella mujer no le faltó para sus necesidades
básicas.
Pues este versículo refuerza y nos habla de esta gran realidad que explica la Biblía, pero si bien
tenemos que tener esto en cuenta, porque este es el contexto de este pasaje, también es cierto
que a la luz de toda la Biblia, tenemos argumentos más que sólidos, para afirmar, que Dios no
solamente proveee de lo necesario para aquellos que dan generosamente, sino que él provee
para sus hijos a todos los niveles: tanto a nivel físico, material, como también a nivel emocional, y
a nivel espiritual.

Vamos a ver en primer lugar por tanto

1.- Una gran necesidad. …. Lo que os falta


Suplirá, todo lo que os falte, aquello que no tenéis, y que necesitáis.
Todos tenemos una Gran necesidad. Tanto creyentes como pecadores estamos necesitados a
todos los niveles.
En primer lugar es obvio pensar en las necesidades materiales, en las necesidades básicas que
todo hombre necesita: Comida, abrigo, y un techo donde cobijarse. Quizás ahora más que nunca
podemos ser un poco más realistas de las necesidades materiales, porque estamos viviendo
todavía una época de vacas flacas, donde la falta de trabajo, la corrupción, y la ineptitud de los
que gobiernan están haciendo un día a día complicado para muchos españoles.
Está claro que tenemos una necesidad a ese nivel.
También es cierto que el hecho de vivir una situación económicamente complicada, nos hace más
fácil que pensemos en aquel que tiene que ser el proveedor diario de todas nuestras necesidades.

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Reus, 11 Enero 2015
Un día un alumno preguntó a su Rabino, Rabí, ¿Por qué cuando Dios alimentaba con el Maná a
su pueblo, no le daba una ración única al año?. Aquel Rabí pensó un rato y le contestó:
Mira había una vez un Rey que cada año le daba a su heredero toda la provisión que necesitaba
para un año entero, además lo hacía con generosidad, para que no le faltara nada, así hacía con
su hijo cada año, durante 5 años, al sexto cambió de opinión, y empezó a darle a su hijo la
provisión diariamente en lugar de hacerlo una única vez, porque pensó, al menos de esta manera
le veré más de una vez cada año.
Dios hizo lo mismo con el pueblo de Israel y así hace con nosotros, cada día nos provee de lo
necesario para que cada día vayamos a él a pedirle lo que necesitamos.
Es triste, pero es una realidad, que en épocas de abundacia tendemos a pensar que es normal
que cada mes llegue nuestra nómina, porque me he esforzado mucho, eh ¡!! He sudado de lo
lindo y me lo he ganado, muchas veces no somos conscientes de nuestra necesidad, ya no hablo
de los demás, de nuestra ineptitud muchas veces de ponernos en la piel de aquellos que lo están
pasando mal y que verdaderamente tienen una gran necesidad, es que nosotros no somos
conscientes de la nuestra propia, Tenemos una gran necesidad.
Pero no solamente es a nivel físico, sino también tenemos una necesidad emocional y una
necesidad espiritual.
Quizás las necesidades emocionales cada vez más la sociedad intenta cubrirlas y es más
consciente de ellas, aunque la triste realidad es que cada vez más, la familia está
desestructurada, cada vez más, existen más modelos de familias diferentes, 2 padres 2 madres, 1
padre, 2 madres, 2 madres solteras, 1 madre. Cuánta gente hoy en día se siente sola, gente
quizás casada, con hijos, con una gran familia, pero que está sóla, esa es la triste realidad de
nuestro día a día. Todos tenemos necesidades emocionales.
Y a nivel espiritual qué diremos, podríamos estar hablando toda la mañana de esto.
Qué grande que es nuestra necesidad ante el sufrimiento por ejemplo, ¿Quién de nosotros es
auto-suficiente para la obra de modelación de Dios en nuestra vida?. El hacernos parecidos a
Cristo, duele, provoca dolor y sufrimiento. Necesitamos siempre, constantemente. Jesús dijo una
vez: Separados de mí, nada podéis hacer.

En segundo lugar, no solamente existe una gran necesidad, sino también existe…
2.- Un gran Ayudador ….. Mi Dios suplirá
Mi Dios, suplirá, que gran frase. El Dios de Pablo, es el mismo Dios de Abraham, de Moisés, el
mismo Dios de David, que compuso uno de los Salmos más citados en todo el mundo. Jehová es
MI Pastor, hay una relación, una intimidad, una propiedad, es mío, no porque yo lo haya
comprado, no porque yo lo he fabricado y es de mi propiedad, no, sino que es mío porque él nos
ha amado primero, porque él nos ha comprado, nos ha redimido, ha pagado el precio de nuestra
libertad, un gran precio, tuvo que dar hasta la última gota de la sangre de su hijo, de su único hijo
para que nosotros pudiéramos tener vida, por eso podemos decir todos aquellos que hemos
creído en Jesús como nuestro único y suficiente Salvador, Mi Dios.

Es en base a esa relación personal que Pablo está autorizado para decir esto a los Filipenses,
quizás alguien le podría haber dicho, y tú Pablo, cómo sabes esto, qué autoridad tienes para
decirnos estas cosas. Pues mucha, la verdad, el Dios de Pablo, es el Dios que había provisto en
infinidad de ocasiones con ofrendas de hermanos para sus necesidades, el mismo Dios que le
había ofrecido la posibilidad de trabajar con sus propias manos, y que le preparaba los pedidos
necesarios, el mismo Dios, que libró su vida usando una canastilla cuando lo bajaban por el muro,
el mismo Dios que salvó de nuevo su vida cuando lo apredrearon, el mismo Dios que salvó otra
vez su vida en el naufragio camino a Roma, el mismo Dios que le estaba cuidando en la misma
cárcel donde escribe estas palabras, Mi Dios, es Mi gran Ayudador, mi gran sustentador, el que
hace salir el sol, y da la lluvia, el que viste las flores del campo, y alimenta a los pajarillos, el que
provee para todas y cada una de mis necesidades, de tal manera que pueda decir como David.
Jehova es mi Dios, es mi Pastor, Nada me faltará, podré tener estrechez, podré tener falta de
salud, podré estar privado de libertad física, pero Nada me faltará.
Aquel que empezó la obra en mí, la perfeccionará, aquel que nos prueba en su yunque
duramente, no nos dejará ser tentados más de lo que podamos resistir, y nos dará juntamente con
la tentación la salida.

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Reus, 11 Enero 2015
La expresión, todo lo que os falte, está hablando de necesidades, no de caprichos, o de deseos,
Otra puntualización es que en el texto no nos dice Cuando, hay hay hay cuando, cuando, cuando.
Esa es la gran pregunta, ese es nuestro gran problema, que el reloj de Dios y el nuestro no
marcan la misma hora, no funcionan con las mismas unidades de tiempo.
Por eso es tan importante la frase MI Dios, porque solamente podemos confiar en Mi Dios, en
aquel que ha sido mi ayudador cuando estuve en el paro, cuando estuve enfermo, cuando estuve
solo, cuando sufría , cuando estaba en peligros, cada uno puede poner sus propias experiencias y
situaciones porque es Tu Dios, es MI Dios, y tus experiencias son diferentes a las mías, tus
necesidades diferentes a las mías, por eso es tan importante Mi Dios suplirá, aquel que me ha
creado, que me conoce a la perfección, que conoce lo más secreto de mi, Ese y no otro es Mi
gran Ayudador.

No solamente existe una gran necesidad, y ante esa gran Necesidad está Mi gran Ayudador, sino
que además, existe ….
3.- Una gran provisión …. TODO lo que os falta
Pablo, es tajante aquí, no duda, no es políticamente correcto, No, él se la juega a todo o Nada,
Pablo les dice, Mi Dios va a suplir TODAS, no algunas de vuestras necesidades, no gran parte de
vuestras necesidades, no aquellas necesidades que vosotros no podáis, el resto os lo curráis
vosotros, NO.
Existe una gran provisión, Dios no es un Dios rácano, o tacaño, al contrario, es el más generoso,
el que mejor paga. No hay nadie tan generoso como él.
Mi Dios va a llenar hasta rebosar todas tus necesidades, esa es la idea del original, la idea es la
figura de aquella mujer en el AT que vienen a llevarse a su hijo porque no tiene dinero y no puede
pagar, esa mujer que le pide ayuda al profeta y que tiene que buscar todas las vasijas vacías que
encuentre, Sabéis la historia verdad ???. El profeta de Dios le dice que llene de la única vasija de
aceite que le queda, todas las vasijas vacías que haya podido encontrar, y la mujer así lo hace,
cuando ya la llenado todas las vasijas vacías que hay en la casa, la mujer dice traedme más, no
no, es que ya no hay más vasijas, y es entonces cuando cesa el aceite, cuando ya no hay más
vacías. Así trabaja Dios, él llena todas nuestras necesidades hasta colmarlas, esta también es la
experiencia de David y así lo dice en el Salmo 23: Mi copa está medio llena, casi llena, NO ¡!!! MI
Copa está rebosando, ya no cabe más, nada más.
Esta también es la experiencia de todos los que estamos aquí, verdad ¿???. Cuando Dios bendice
lo hace a lo grande. Nos colma, llena, rebosa de bendiciones.

El último aspecto es que no solamente hay una Gran Necesidad, y frente a esa gran Necesidad
hay Mi gran Ayudador, que obra con una Gran provisión, sino es que además existe también….

4.- Una gran fondo de provisiones. … conforme a sus riquezas en Gloria


La gran confianza que tenemos los creyentes es que tenemos a un Dios capaz de hacer todo lo
que dice. Sólo Dios es Capaz de decir sea la luz, y la luz se crea, sólo Dios es capaz de decir
emmudece y se hace bonanza en medio de la tempestad, sólo Dios es capaz de decir, tus
pecados te son perdonados, y convierte nuestro corazón de piedra en uno de carne, dejando más
blanco que la nieve todos nuestos pecados.
Mi Dios es el Dios de los recursos infinitos, el banco de Dios jamás quiebra, jamás necesita un
rescate, el fondo de provisiones de Dios es tan grande que jamás se acabará, tenemos al Padre
más rico del Universo, y muchas veces no somos conscientes de esto, mejor dicho, muchas veces
no nos lo creemos del todo, Si bueno, Dios claro, es poderoso, pero eso no significa que quiera
…. Perdona ???. Estamos hablando todo el rato de Mi Dios, MI Padre, Mi ayudador, claro que
quiere, claro que desea lo mejor para nosotros, insistimos una vez más, hablamos de
necesidades, no de caprichos, gustos, o deseos.

Una viuda anciana no llegaba a final de mes y la pobre pasaba hambre, un día unos reporteros se
hicieron eco de su situación y en un programa de radio hablaron de su caso. La mujer dio un
testimonio impresionante, porque estaba segura que su Dios actuaría. Al día siguiente un brujo
que escuchaba el programa quiso darle una lección a esta anciana y les dijo a sus criados que

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Reus, 11 Enero 2015
fueran a llevarle comida y que les dijeran a la anciana literalmente: ESTO te lo trae el diablo. Así lo
hicieron y la anciana les dio las gracias, cuando estaba a punto de cerrar la puerta, le preguntaron:
No le extraña que se lo traiga el diablo, y ella les contestó: Es que cuando Dios manda, hasta el
diablo corre.

Ese es nuestro Dios, el Dios de los imposibles, el Dios de los recursos infinitos, que puede usar
hasta el mismísimo diablo para bendecir, Existe una Gran Necesidad es cierto, pero también
existe un gran fondo de provisiones.

Conclusión
No se lo que nos deparará tanto a nivel personal como a nivel de Iglesia este 2015, lo que sí se es
que todos y cada uno de nosotros tiene una GRAN Necesidad, cada uno con sus matices, que no
importa lo grande que sea esa necesidad porque tenemos un Gran Ayudador, que no es
cualquiera sino que es Mi Dios, Mi ayudador, que no solamente nos ofrece una Gran provisión,
sino que además es infinita porque nunca se acaba, tiene un fondo de provisiones tan grande, que
es infinito.
Pues me gustaría dejaros estas palabras para este nuevo año, Mi Dios pues suplirá todo lo que os
falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Y antes de acabar, lo más importante de todo, Todo esto es posible gracias a Jesús, sin él no
habría ni Ayudador, ni provisión, ni un fondo infinito de provisiones, así que demosle la gloria
solamente a él, y pidamos en su nombre que Dios nos conceda esta petición tan hermosa que
hizo Pablo para los de Filipo.
Mi Dios, suplirá todo lo que os falta, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Amén.

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