Escuela Normal De Sinaloa MATERIA: Sujeto Y Su Formación

Grado y Grupo: 1°F

Alumno: Ureta Guerrero Christian Eduardo

AUTOBIOGRAFIA

Esta historia empieza desde el momento que yo nací, mis padres ya

habían escogido el tipo de vida que yo debería de tener una mejor a la
de ellos, imponiendo sus expectativas y esperanzas en mi su
primogénito aquel que seria el INGENIERO que iba llenarlos de
orgullo, aquel que les daría una mejor vida a ellos cuando este fuera
mayor y tuviera su trabajo bien pagado mejor de que ellos podían
aspirar.

Desde una edad temprana se me puso la carga de que cuando llegara

a la edad universitaria debería estudiar una ingeniería cualquier
carrera para ellos estaba bien solo con que tuviera en el titulo
Ingeniero para ellos fuera suficiente, sin importarles los gustos que yo
tuviera, o las aspiraciones que tuviera, como ser bombero, policía,
maestro, profesiones típicas que un niño dice que quiere ser cuando
sea mayor, pero ese no era el camino trasado para mí.

Su obsesión para que fuera ingeniero fue a tal grado que mis juguetes
eran en base a las ingenierías, ya sean camiones de construcción,
bloques para construir, juegos de herramientas, en mi niñes era
impensable que yo tuviera un balón de futbol o de algún deporte ya
que esos juguetes no me servirían para el destino que mis padres
habían trasado para mí.

Como mis padres querían poder proporcionarme todas las

herramientas que podían me dejaban en casa de mis abuelos mientras
ellos trabajaban, en esas pocas horas donde yo salía de la escuela y
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me quedaba con mis abuelos era feliz porque con ellos tenia todo tipo
de juguetes, si me equivocaba con algo no me gritaban o golpeaban
se tomaban el tiempo de prestarme atención y ayudarme con lo que yo
no pudiera, y bueno como mis padres siempre estaban trabajando,
quien me ayudaba con mis tareas era mi abuela, que ella no tardo en
darse cuenta que yo era un poco cabeza dura para la escuela y ella
como maestra jubilada no iba a dejar que su nieto le fuera mal en ella,
así que todas las tardes mi abuela se ponía junto a mi para ayudarme
a resolver mis tareas, cada vez que yo no quería hacerlas ella me
jalaba hacia la mesa y me decía vamos hijo tienes que hacerla porque
si no, no podrás jugar con el balón ni ver la tele y esas dos cosas eran
de las que más me gustaban a mí, y por mas cabeza dura que yo
fuera mi abuela era el doble o el triple que yo, porque por más
berrinches o pataleas que le hiciera ella estaba ahí tranquila
apoyándome y haciéndome entrar en razón.

Gracias a la dedicación de mi abuela de no rendirse conmigo ella me

fue inspirando a querer ser como ella, a querer ser un maestro y no
rendirme cuando las cosas se pusieran difíciles no debía de rendirme
porque ella nunca se rindió conmigo y yo a su mi ese compromiso no
rendirme con cualquier niño o niña que tenga problemas de
aprendizaje.

En la escuela primera no fui lo que se podría llamar un niño destacado

en cualquier ámbito, la mayor parte del tiempo en la escuela era un
niño callado de pocos amigos o casi ninguno, los que pudiera llamar
mas mis amigos son los profesores que ellos se acervan a mi cuando
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había días que estaba solo y ellos eran mi compañía en esos días
solitarios, otra razón por la que quise ser maestro, para ser la
compañía de esos niños que también pasan sus recreos solos.

Durante la educación primaria tuve diferentes maestros con diferentes

maneras de enseñar unas mejores con otras, algunas extrañas al mi
parecer, como por ejemplo: utilizar la caza para explicar sumas y
restas algo perturbador para un niño de 6 años en primer año, con el
paso de los años alguno maestros me fueron inspirando a hacer mejor
persona y querer ser como ellos, por ejemplo la maestra Karla Reyes
que me enseño que no importa que tan diferentes seamos por fuera
todos al final del día somos iguales no tenemos porque discriminar o
alejar aquello que es diferente para nosotros.

No tengo muchos recuerdos sobre mi época de escuela primera ya

que al parecer los reprimí la mayor parte de estos, los que tengo son
porque son felices y son personas que yo quería en ese momento,
pero recuerdos de fiestas de cumpleaños con amigos no tengo casi
recuerdos o son nulos, pero aun que no tengo tantos recuerdos siento
que tuve una infancia no tan mala, ya que aún seguía con la presión
de mis padres por querer que yo estudiara una ingeniería.

Pasemos a mi educación secundaria una época obscura y turbulenta

para mi dónde pasaron muchas cosas tanto buenas como malas,
aunque se podría decir más cosas malas, acoso escolar, abusos
físicos por parte de compañeros y maestros.
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Donde hubo periodos de tiempo donde podía desconectarme de mi

realidad y en un pestañeo estar de nuevo en mi casa, sin saber en
gran parte que había pasado en el día.

Las cosas comenzaron a cambiar en la escuela preparatoria, porque

entre a la “prepa de la normal” ósea al Centro De Estudios De
Bachillerato, donde sentía que estaba mas cerca de mi sueño de
poder ser maestro y donde comencé a ver la vida de otra manera,
comencé a tener amigos en los que podía confiar, tuve mi primera
novia, fueron muchas primeras veces que obtuve ahí, muchos
recuerdo que siempre los llevare en mi corazón y muchos maestros
que se les notaba su amor por la enseñanza y donde estos te
inspiraban a seguir tus sueños por mas surrealista que este podría
llegar hacer. Ya que ellos nos decían que si nosotros lo podíamos
soñar lo podríamos lograr y que el límite nos lo poníamos nosotros.

Esto fue de gran ayuda para mí porque yo seguía con mi sueño de

poder llegar hacer maestro, pero mis padres no querían que yo lo
fuera, los 3 años de preparatoria se fueron volando, el tiempo de las
despedidas y lagrimas llego como un fuerte viento de invierno frio e
implacable, donde yo me veía en la situación penosa de estudiar una
ingeniería ya que si no lo hacia mis padres no me iban apoyar
monetariamente para estudiar lo que yo quisiese, entonces tuve que
tomar la decisión de ser un ingeniero como ellos siempre lo quisieron.

La época en el tecnológico fue bastante buena para mi sorpresa,

personas agradables, amigables, irremplazables, genuinas, son
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adjetivos que puedo decir con sinceridad porque fue lo que encontré
en su mayor parte del tiempo, y para mi sorpresa encontré 3 personas
que hasta el día de hoy son como mi segunda familia, algo
irremplazable para mi y que ahora que ya han pasado años desde que
me gradué de el tecnológico puedo decir que estoy agradecido con
mis padres porque no hubiera conocido a las personas que hoy
conozco y no hubiera tenido las experiencias que hoy tengo y que me
hacen hoy la persona que soy. que irónicamente estoy agradecido
ahora con mis papas por haberme hecho estudiar una ingeniería
porque me otorgo muchas oportunidades y muchas experiencias.

El tiempo transcurrió y cada día veía mas lejos mi sueño de poder ser
docente, pasaban los meses, los años, hasta que un día me dije basta
ya, no puedes seguir con esto tienes que perseguir tu sueño, de ser
maestro y así fue, me puse a investigar sobre las escuelas de
pedagogía como la normal y la upes, consulté con varias personas
sobre cual era mejor y con base a opiniones de los demás y lo que yo
sentía me decidí entrar en la normal. Comencé a juntar los requisitos
cosas que fue algo sencillo ya que tenían la mayoría de los requisitos
que pedían en la convocatoria, entregue mis documentos y me
prepare para realizar el examen y cuál fue mi sorpresa al ver que
había pasado el examen de ingreso de la escuela normal y al ver este
resultado fue donde decidí hacerle conocer a mis padres que yo iba a
estudiar una segunda carrera, otra sorpresa fue que mis padres
aceptaron que yo estudiase la carrera ya que entendieron que yo
deseaba estudiar la carrera.
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Al terminar el proceso de inscripción fue algo mágico ya que no podía

creer que por fin iba a poder realizar mi sueño y mi promesa a mi
abuela de poder ser un gran docente como ella lo fue para mi y apoyar
a toda aquella persona que quiera aprender y no darme por vencido.