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CAPITULO I El género y la cienci dos conceptos problematicos Las criticas feministas se enfrentan a obstdculos inmensos cuando tratan de construir una teorfa del género como categoria analitica relevante para las cien- cias naturales. Estos obstaculos tienen su origen en ciertas visiones dogmaticas de la ciencia con respecto a las cuales las feministas no suelen ser lo bastante criticas y no sdlo en ideas conocidas, aunque inadecuadas, sobre el género. Obstdculos para teorizar sobre el género En otras disciplinas, como la historia, la antropologia y la literatura, la necesi- dad de teorizar sobre el género sdlo se hizo patente tras el reconocimiento de las limitaciones de otros tres proyectos. El proyecto “mujeres notables” pretendia res- taurar las voces de mujeres importantes de la historia: novelistas, poetas, artistas, etcétera, y afiadirlas a los cdnones vigentes. Sus logros se revaluaron desde una perspectiva no sexista. El proyecto “aportaciones de las mujeres” se centré en su participacién en actividades que ya constituian centros de atencién para el anali- sis en estas disciplinas —en las luchas por la abolicién y la templanza, en las ac- tividades de “recoleccién” en las llamadas culturas cazadoras, en el trabajo de significados circulos literarios, por ejemplo—, pero seguian siendo temas inco- rrectamente interpretados y subdesarrollados. A este respecto, el objetivo de con- seguir un cuadro menos deformado de la vida social exigia unas descripciones nuevas de estos temas ya reconocidos como tales en las disciplinas. Por ultimo, los estudios de la “victimologia” documentaron las historias y las practicas actua- les de violaciones, abusos conyugales de las esposas, prostitucion, incesto, dis- criminacién laboral, explotacién econdmica y otras por el estilo que antes se pasaban por alto o se describian en clave miségina. S6lo cuando las estudiosas feministas realizaron esos trabajos se dieron cuenta de la inadecuacién de tales enfoques. La situacién de las mujeres que consiguieron convertirse en figuras histéricas o en artistas y poetas reconocidas era, por definicién, privilegiada, en comparaci6n con la de las mujeres en general. © Ediciones Morata, S. L. i género y la ciencia: dos conceptos probleméticos 29 Su vida no nos facilita mas la comprensién de la vida cotidiana de la inmensa mayoria de las mujeres de lo que la vida de los grandes hombres ayuda a com- prender la del “hombre corriente”. Es mas, las aportaciones de las mujeres a la historia y la cultura tradicionales han sido contribuciones a lo que los hombres, desde su propia perspectiva, creen que es historia y cultura. Esos andlisis tienden a ocultarnos lo que significan para ellas las mismas actividades de las mujeres en estos mundos de hombres, asi como el modo en que las tareas cotidianas de las mujeres han configurado las mismas definiciones masculinas del mundo de los hombres’. Por ultimo, los estudios de la victimologia ocultan, con frecuen- cia, las formas utilizadas por las mujeres para luchar contra la misoginia y la explotacién. Las mujeres han sido agentes activas en su destino —si no en las condiciones de su propio quehacer— y tenemos que comprender sus formas de lucha y los objetivos que han centrado sus acciones. Estos tres tipos de estudios han aportado valiosas intuiciones sobre materias que la investigacién tradicional deja de lado. Pero sus limitaciones llevaron a las feministas a considerar la nece- sidad de formular el género como categoria tedrica, como la herramienta analiti- ca mediante la cual la divisién de la experiencia social en consonancia con el género tiende a dar a los hombres y a las mujeres unas concepciones diferentes de si mismos, de sus actividades y creencias y del mundo que los rodea a ellos y aellas. En las ciencias naturales, la utilidad de estos proyectos sdlo ha sido marginal. Alas mujeres se las ha excluido del quehacer cientifico serio de un modo més sis- tematico que de cualquier otra actividad, exceptuando, quiz, las acciones bélicas en el frente. A pesar de los inevitables ejemplos de Marie Curie y, ahora, de Bar- bara McCuintock, pocas mujeres han podido alcanzar el nivel de eminencia cientifica en su época. Diversos estudios histéricos, sociolégicos y psicolégicos explican por qué ha sucedido asi, pero el hecho es que pocas mujeres notables han llegado a la cumbre de la fama en la ciencia. Los estudios de las aportacio- nes femeninas a la ciencia han sido algo més fructiferos, aunque siguen limitados por las mismas restricciones?. El enfoque de la victimologia, que aparece en los cinco proyectos feministas criticos de la ciencia, ha resultado util, sobre todo, para acabar con el mito de que la ciencia que hemos tenido es, en realidad, la “ciencia para el pueblo” (expresién de GALILEO), imaginada al surgir la ciencia moderna. El hecho de que estos enfoques, utiles en las ciencias sociales y en las huma- nidades, sdlo hayan encontrado objetivos limitados en las ciencias naturales ha oscurecido, para las criticas de la ciencia, la necesidad de una teorizacién mas adecuada del género en cuanto categoria analitica, con una excepcién importan- te: en las criticas de la biologia, se han producido grandes avances al aportar unas perspectivas mas desarrolladas y exactas de la naturaleza y actividades de las mujeres (véase el Capitulo IV). En este caso, se aprecia la necesidad de teo- rizar sobre el género como categoria analitica cuando se identifican ieoonye de forma de pensar entre hombres y mujeres con respecto a la reproducci las tecnologias reproductivas, cuando se plantean cuestiones sobre la posibilidad de que el mismo tema de la diferencia de sexo suscite mayor interés entre los ' Véanse, por ejemplo: Summ (1974; 1977; 1979; 1981); KELLY-Gabot (1976); GILLIGAN (1972). 2 Véanse, por ejemplo: Rossirer (1982b); WALSH (1977). © Ediciones Morata, S.L.

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