Está en la página 1de 17

UNIVERSIDAD DE

CUENCA
AUTORES: MATEO
GÓMEZ, NAHIM
MERCHÁN, JEAN
PALOMINO,
FERNANDO URGILÉZ

El Sistema
Político
Ecuatoriano
FACULTAD DE CIENCIAS
ECONOMICAS Y
ADMINISTRATIVAS |
ECONOMÍA
Teoría de los Grupos Sociales y
del Estado.
Profa. Angélica Abad.

10-12-2022
Resumen
Existen distintas formas de gobernar Estados a nivel global, es así que a lo largo
de la historia producto de las múltiples manifestaciones y emancipaciones que se
desarrollaron a nivel nacional el Ecuador pasa a ser un estado republicano que basa su
desarrollo político, social, cultural y económico en la constitución, a raíz de las
múltiples reformas de las cartas magnas ecuatorianas se obtiene como resultado que el
Ecuador se organiza en forma de república y se gobierna de manera descentralizada
brindándole a los diferentes territorios (GAD) que conforman el Ecuador autonomía
para la toma de decisiones políticas y económicas, todos estos aspectos han establecido
que el régimen de gobierno que maneja el Ecuador sea presidencialista debido a que la
manera en la que se designa a las autoridades que encabezan las funciones del Estado es
a través de la votación popular y democrática respetando el sentir de la ciudadanía.

1
Desarrollo
Introducción
Desde la aparición del estado en la antigüedad el poder tanto político como
económico han indo transitando en pocas manos, es así que en las épocas de las
monarquías estos poderes únicamente residían en el rey o, posterior a ello se evidencia
la necesidad de que la población común pueda acceder a tomar el control de las riendas
de un estado producto de ello surgen las formas de Estado republicanas en las que los
poderes o funciones del Estado principalmente residían en el presidente de la república
o en un parlamento (Asamblea Nacional) que eran ya no parte de una dinastía sino por
el contrario eran electas por la población que conforma un territorio delimitado, en el
contexto nacional la disputa de estos poderes desde la época Colonial hasta los tiempos
modernos han sido claramente marcados por el desarrollo de dos ciudades como; Quito
y Guayaquil, donde la concentración no solamente ha sido política sino por el contrario
ha sido económica ya que la mayor parte de los ingresos económicos estatales han sido
destinados para el desarrollo de estas ciudades evidenciándose las secuelas que han
dejado las formas de gobierno de la antigüedad.

Producto de la inminente marginación hacia las demás ciudades que conforman


el Estado ecuatoriano surge la ideología de la descentralización y división de poderes,
que en el contexto nacional se encuentra plenamente reflejada en la constitución de la
república de 2008, donde la misma manifiesta que el Ecuador es Estado democrático y
descentralizado y que los poderes que residían únicamente en la función ejecutiva,
función legislativa y la función judicial pasan a distribuirse en las funciones de
transparencia y control social y la función lectoral dando como resultado un estado
dividido en cinco funciones gubernamentales, con el establecimiento de la nueva
constitución es necesario plantearse si el Ecuador es verdaderamente un estado
democrático y descentralizado o si la misma provocó que las fuerzas políticas, las
autoridades nacionales y los diferentes gobiernos locales, provinciales y parroquiales
únicamente vean el bienestar propio por encima de los beneficios de la sociedad, es así
que el presente trabajo tienen como finalidad realizar una revisión de las diferentes
formas Estatales desarrolladas a lo largo de los años y como estos han influenciado de
manera indirecta para que el Ecuador sea considerado como una república democrática
y descentralizada de acuerdo a la constitución nacional vigente.

2
Método

Para el desarrollo del presente trabajo se utilizó una metodología descriptiva con
un enfoque documental, lo que conlleva a la revisión de fuentes tanto físicas (libros,
revistas, etc.) como disponibles en la red, que aborden ya sea de manera directa o
indirecta temas relacionados a la investigación para de esta manera poder discernir la
información relevante que se empleará en el desarrollo del trabajo (Sampieri, 2014).

Resultados

Estados según su organización


Al hablar de Estado podemos manifestar que el mismo es considerado como un
sistema que se encuentra integrado por la sociedad humana, la soberanía y el territorio,
donde existen parámetros sociales, jurídicos, civiles, y demás, que una vez entran en
funcionamiento de manera conjunta y articulada buscan adquirir el bien social de todos
sus componentes, es así que derivado del concepto de Estado se deslindan los Estados
unitarios y los compuestos, los Estados compuestos son aquellos en los que se da la
conjunción de aspectos territoriales, jurídicos y políticos, donde se originan dos normas
jurídicas, la primera que norma el nivel político general o central y la segunda que
establece los parámetros que guían a los entes que los conforman, una de las
características fundamentales de estos Estados es que gozan de autonomía que es
jurídicamente reconocida y amparada en la constitución. Es importante manifestar que
en los Estados compuestos las dos constituciones (una central y otra para los Estados
que los conforman) que se aplican pueden ser de igualdad e independencia, así como
también de desigualdad y dependencia, en este tipo de Estados la soberanía es
practicada directamente sobre la ciudadanía dispersada en todos los territorios que lo
integran de manera más o menos homogénea respetando su autonomía regional y su
estructura organizativa (Mata, 2015).

Por otro lado, los Estados unitarios surgen a finales del siglo XV y es
considerada la forma más común de gobierno que adoptaron la mayoría de países a
nivel mundial, el establecer un Estado unitario implica la unión territorial y la
consolidación de un único ordenamiento jurídico todo esto se desarrolla a través de un
proceso meticuloso de concentración de poderes, combinación de normas y
uniformización de las poblaciones, dentro del Estado unitario las decisiones y el poder
radican en un solo nivel centralizado (nacional), sin embargo, al pasar de los años

3
comenzaron a aparecer falencias en el control por parte de los tomadores de decisiones
lo que ocasionó la búsqueda de alternativas para subsanar estos impases que se
generaban, producto ello aparece la delegación de ciertas actividades o funciones por
parte del poder centralizado hacia otros actores sociales. A nivel de Latinoamérica
varios países se consideran Estados unitarios entre ellos; Colombia, Bolivia, Chile,
Uruguay, Ecuador también integra esta lista donde en su carta magna en el art 1
manifiesta que El Ecuador es un Estado constitucional, democrático, independiente,
unitario, pluricultural y laico que se organiza en forma de república y se gobierna de
forma descentralizada. (Constitución de la República del Ecuador, 2008, art. 1).

Estados según su administración

Un Estado unitario se rige por poseer un solo poder político central, pero en la
actualidad no existe un solo poder que pueda mantener un verdadero control total sobre
un Estado, es así que surgen definiciones como; la centralización que es entendida como
la tendencia a reunir la jurisdicción y el poder absoluto para la toma de decisiones en un
minúsculo grupo de personas, autoridades o instituciones o como la orientación a
restringir un proceso de delegación adecuado de responsabilidades para la toma de
decisiones y la descentralización que según el artículo 105 del Código Orgánico de
Organización Territorial, Autonomía y Descentralización [COOTAD] lo definen como
“la transferencia obligatoria, progresiva y definitiva de competencias con los
respectivos talentos humanos y recursos financieros, materiales y tecnológicos, desde el
gobierno central hacia los gobiernos autónomos descentralizados”, así que a raíz de las
definiciones anteriormente mencionadas se establecen los Estados centralizados y los
descentralizados, los Estados centralizados como su nombre lo indica concentran el
cien por ciento del poder en un segmento específico y delimitado y esto proporciona la
facultad de que sea este segmento quienes posean todas las funciones y atribuciones
para administrar el país y de quien dependen las diversas agencias, oficinas, empresas
públicas que se han instaurado en los países, siendo estas únicamente ejecutores de las
decisiones que adopte el núcleo central de poder.

Un estado descentralizado es entendido como aquel que ha logrado distribuir


territorialmente sus diversos poderes en variados niveles de gobierno, donde cada uno
de estos niveles posee autonomía política, económica y administrativa para un correcto
proceso de toma de decisiones en lo que se refiere a competencias y funciones, es
importante manifestar que el contexto de la descentralización en el estado ecuatoriano

4
ha sido un tema intensamente debatido desde la conformación del Ecuador, ya que el
tema ha sido neutralizado por los diferentes gobiernos en turno, es así que tanto la Ley
de Descentralización del Estado y de Participación Social como la Ley de
Modernización del Estado únicamente sirvieron para dejar de manifiesto una clara
limitación en establecer un indiscutible proceso de descentralización y concesión de
competencias y por el contrario consiguieron dejarlo sin credibilidad (descentralización)
y entendiéndose únicamente como un medio para solicitar rentas y recursos económicos
por parte del gobierno central (Batallas, 2013).

En el año 2008 se aprueba la nueva constitución del Ecuador que acarreaba


consigo la necesidad de crear una normativa que promueva la transparencia, la dirección
y sobre todo la viabilidad de un correcto proceso de descentralización en el país, siendo
así que en el año 2010 dos años después de la entrada en vigencia de la nueva carta
magna ecuatoriana con registro número S-303 del 19 de octubre del 2010 se proclamó la
ansiada normativa progresista denominada Código Orgánico de Organización
Territorial, Autonomía y Descentralización (COOTAD) que establece la forma de
organización tanto política como administrativa de todo el territorio nacional; el
régimen de los distintos niveles de gobiernos autónomos descentralizados y los
regímenes especiales, con la finalidad de avalar aspectos relevantes como; su autonomía
política, administrativa y económica, ademas, plantea un modelo obligatorio de
descentralización progresivo mediante el sistema nacional de competencias, la
responsabilidad administrativa, el financiamiento y la promulgación de mecanismos y
políticas que ayuden a equilibrar los altos desfaces y desequilibrios que se han
desarrollado a lo largo de todo el territorio nacional por décadas, es importante
manifestar que antes de ser lanzada la normativa del COOTAD la misma fue socializada
pero la falta de importancia que los gobiernos tanto locales, provinciales, parroquiales y
demás le dieron ocasionaron que desde su aplicación se observaron múltiples
desconocimientos por parte de los diferentes GAD a nivel nacional; el Estado
ecuatoriano se organiza en manera de república y se gobierna de forma descentralizada,
es decir brinda personalidad jurídica, competencias y patrimonio desde el gobierno
central hacia los diferentes entes públicos, para que de esta manera pueden tener
autonomía y responsabilidad propia para la mejor toma de decisiones tanto políticas
como económicas, en el Ecuador actualmente se encuentran inmersos en la

5
descentralización los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) regionales,
provinciales, cantonales y parroquiales (Batallas, 2013).

Estados según su distribución funcional del poder

Al hablar de la distribución funcional de poder en los diferentes Estados nos


referimos tanto a monarquías como ha republicas, donde los Estados monárquicos son
considerados una estructuración política, donde la dirección del Estado como jefe
supremo es destinada para el rey que proviene de una familia denominada dinastía
quienes poseen el derecho subjetivo de adherirse y desempeñar el rol de jefe de Estado,
es importante recalcar que un Estado que adopte o asuma esta forma o estructura
política siempre va a tener ya preestablecido su jefe de Estado, debido a que este tipo de
gobernación se maneja mediante el vínculo familiar entendido como sucesión
hereditaria (cuando el rey ya no se encuentra en capacidades de gobernar deriva
generalmente a sus hijos el mando gubernamental del Estado) (Martínez, 2020), claros
ejemplos de Estados monárquicos los podemos evidenciar en países del continente
europeo como; España, Luxemburgo, Bélgica, Liechtenstein entre otros.

Por otro lado, las repúblicas son entendidas como formas de gobierno donde la
máxima autoridad del Estado es elegida por parte de los ciudadanos ya sea manera
directa a través de las votaciones o mediante un parlamento, es importante manifestar
que en las repúblicas el jefe de estado carga con las responsabilidades; políticas,
económicas, sociales, y culturales de la nación y de igual manera tiene un periodo de
gobierno establecido para que de esta manera puedan ocupar de forma democrática el
poder estatal todos los miembros de la sociedad sin restricción, en la actualidad la
mayoría de países del mundo se encuentran estructurados como republicas y el Ecuador
se encuentra inmerso dentro de ello, ya que el 13 de mayo de 1830 diferentes
organizaciones y padres de familia optaron por estructurar un Estado libre e
independiente a través de relaciones de mutua conveniencia entre los pueblos que en ese
entonces eran parte del denominado distrito sur (Ayala, 2008), pasados ya algunos
meses en la ciudad de Riobamba se reunió la primera asamblea constituyente donde
darían origen al Ecuador, denominado así por la línea equinoccial que pasa por el
mismo, un aspecto fundamental a destacar es que a pesar de originarse el estado
ecuatoriano en 1830 su concepción como república se manifiesta en la constitución de
1835 donde en sus artículos 1, 2 y 15 manifiestan que la república del Ecuador es

6
indivisible, libre e independiente y se encuentra administrado por el poder legislativo,
ejecutivo y judicial (Constitución de la República del Ecuador, 1835, art. 1, 2, 15).

A raíz de la emancipación o independencia del Ecuador de la monarquía


española y la gran Colombia se desarrollaron sucesos que han provocado una clara
decisión de constituir al Ecuador como una república, es así que en la constitución
actual (2008) en su artículo 1 manifiesta que el estado ecuatoriano es constitucional,
democrático, soberano y se organiza en forma de república, es por ello que con todo lo
manifestado podemos establecer que el Ecuador es una república, ya que la forma de
gobierno del mismo se basa en que las autoridades son elegidas por el pueblo, quien a
través de su voto comisiona periódicamente a un grupo de representantes para que
gobierne el Estado.

Estados según la forma de ejercer el poder

Las maneras en las que se ejerce el poder en los diferentes estados a nivel
mundial han variado con el pasar de los años instruyéndose formas de ejercer poder
como; las dictaduras y las democracias, las primeras son entendidas como una forma de
Estado en las que el uso del poder es limitado a una sola ideología administrativa donde
no existe un Estado constitucional, es decir existe un Estado dictatorial que puede
encargarse de maquillar los instrumentos normativos como la constitución para que de
esta manera la misma le faculte a realizar acciones que para el Estado son correctas,
mientras que para la sociedad son inconstitucionales, la noción actual que se tiene
acerca de la dictadura es negativa ya que este término carece de utilidad al no presentar
un entorno claro de cuáles son los frutos que se obtienen con el establecimiento de esta
forma de gobierno, es por ello que a pesar de que la dictadura se pueda fomentar y
prolongar de manera legal o ilegal es considerada por la sociedad como un acto lleno de
tiranía (Arratia, 2010).

Dentro de las dictaduras se encuentran inmersos sistemas de gobierno totalitarios


y sistemas autoritarios, en tal sentido los sistemas totalitarios son considerados
organizaciones político – social – jurídico, en los que los poderes estatales poseen una
extensión excesivamente amplia y producto de ello las libertades de los ciudadanos se
ven totalmente reprimidas, es así que los sistemas totalitarios tienen características
claramente definidas como; que el Estado tiende a pautar el cien por ciento de las
relaciones sociales; el Estado tiende a generar un control estricto de todos los aspectos

7
individuales de los ciudadanos y que el Estado exhibe un rango superior (Arriatia,
2010), es decir siempre se encontrará por encima de los individuos, es claro que el
Estado no va a poder controlar la totalidad de aspectos individuales de las personas,
pero podemos entender que lo que busca un Estado totalitario es acaparar el control de
la mayoría de estos aspectos para de esta manera permitirle al “líder” fraguar sus ideales
sustentado en la sociedad, es importante manifestar que para que se desarrolle el
totalitarismo los medios pueden ser mal llamados “positivos” entendidos como: el
establecimiento de un partido único donde el jefe posee poderes ilimitados, una
economía fuertemente centralizada, una organización policial omnipresente y
aterrorizante que tienen la finalidad de asegurar se cumplan los mandatos del jefe y una
ideología oficial no reprochable, es así que los sistemas autoritarios son entendidos
como organizaciones estatales donde no existe un proceso democrático y constitucional,
es decir el Estado promueve su autoridad de manera opresiva impidiendo de esta
manera se desarrollen los derechos a la crítica y las libertades públicas fundamentales
de los ciudadanos (Rosales y Rojas, 2012).

Los sistemas autoritarios constituyen una forma estatal que basa su gestión en
intereses privados por ello no toma en cuenta las normativas constitucionales de un país
y frenan toda acción que se genere en contra de su línea política, en general los sistemas
autoritarios no respetan los derechos universales de las personas y poseen el control
sobre los sectores estratégicos como; las fuerzas armadas y de seguridad para así poder
asegurar el triunfo en su accionar, es decir el autoritarismo no es más que la
concentración y la centralización del poder y los controles sociales en una minúscula
esfera de gobierno que obedece mayoritariamente a intereses personales (Korstanje,
2013).

Dentro de las formas de autoritarismo podemos encontrar múltiples clases:

 Los regímenes autoritarios burocráticos – militares quienes tienen un parámetro


característico que es un liderato por parte de altos oficiales y burócratas donde
por lo general existe un escaso nivel de participación e intervención política,
dentro de este tipo de régimen existe un único partido pudiendo existir
pluralismo político, pero sin una posesión de competencias libre, en este
régimen no existe ideología por ello no busca el apoyo ciudadano ni el progreso
social.

8
 El régimen autoritario de movilización se distingue por la existencia de un
elevado desarrollo de movilidad política de un único partido y un escaso novel
de pluralidad política, dentro de este régimen se tolera un escaso nivel de
oposición sin que la misma comprometa a la estructura estatal, estos regímenes
fueron desarrollados hasta finales del siglo XIX en los continentes africano,
asiático y americano.
 El autoritarismo populista se basa en la concentración del poder en dirigentes o
jefes que poseen un elevado nivel de carisma, dentro de este régimen las
acciones tienden a basarse en el desarrollo de la imagen y la constante
manifestación a través de los medios de comunicación masiva, es importante
manifestar que aquí se privilegia la interacción con la población y dejan sin
relevancia la ley y las instituciones ya que las consideran como meros obstáculos
para conseguir el contacto directo con la población.
 Dentro de los regímenes autoritarios podemos encontrar los postotalitarismos
que se desarrollaron mayoritariamente en los países comunistas de Europa
Oriental, en relación a estos tipos de regímenes es importante mencionar que,
con las constantes guerras y conflictos, algunos de estos regímenes han optado
por evolucionar hacia formas democráticas constitucionales mientras que las
demás se encontrarían en un proceso de transición.
 El régimen denominado democracia racial es uno de los regímenes que se
desprenden del autoritarismo y consiste en que un grupo con tendencias racistas
ejerce un poder o un control gubernamental “democrático” sobre otro grupo que
ellos consideran no es de su raza, este tipo de régimen lo podíamos encontrar en
Sudáfrica (apartheid).

En contexto se ha argumentado que los regímenes autoritarios son esencialmente


desarrollados en países que no se han desarrollado y que la democracia únicamente se
puede adquirir con el desarrollo económico de los países, sin embargo esta afirmación
carece de fundamento debido a que la historia manifiesta algunos aspectos contrarios
donde se puede evidenciar que a pesar de haberse desarrollado económicamente los
países esto produce una serie de tenciones debido a que existen personas con elevados
nexos en las esferas estatales que aspiran a obtener elevadas “gratificaciones
económicas” y producto de ello se originan aspectos autoritarios como; la violencia y la
represión por el poder.

9
Como ya vimos anteriormente una de las formas de gobierno en función de la
manera de ejercer el poder es la dictadura, pero de igual manera existe una forma de
gobierno contraria a la misma que es la democracia quien lleva modernizándose desde
sus inicios en la Grecia antigua, es así que la democracia es interpretada como una
forma de Estado donde la jurisdicción para realizar cambios en la diferentes normas,
leyes y estructuras de gobierno así como la potestad para tomar todas las decisiones de
gobierno habita en la población, debido a que los funcionarios del gobierno son elegidos
mediante el voto popular, es importante manifestar que en este modalidad de gobierno
las decisiones de los poderes ejecutivo y legislativo son tomadas por gobernantes
elegidos por la ciudadanía, en este contexto es trascendental manifestar que en un estado
de democracia se encuentran presentes características claramente definidas como; la
existencia de una constitución que de manera rigurosa establece límites a las
ocupaciones que posee el Estado y controla que el funcionamiento gubernamental sea
adecuado y formal; la división de poderes estatales o las llamadas funciones de
gobierno; el derecho a votar y ser considerado a ser votado en los comicios electorales
que se desarrollen dentro del Estado; la conformación y existencia del pluralismo
político; el respeto y la protección de los derechos humanos universales y la existencia
de los diferentes principios democráticos (igualdad, soberanía, participación social) que
fundamentan el accionar democrático (Rosales y Rojas, 2012).

Entonces podemos indicar que la democracia a más de ser utilizada o


manifestada como una forma estatal de gobierno puede ser considerada como una forma
de convivencia y organización social que promueve las relaciones igualitarias entre la
sociedad que la practica un claro ejemplo de ello es la democratización que se realiza en
las familias, en las universidades, en las escuelas y demás aspectos diarios de la vida
social. Como en todo sistema de gobierno existen distinciones y en el amplio abanico
democrático podemos observar que surgen los regímenes presidencialistas y los
parlamentarios cada uno con características e ideologías específicas.

E establecer una comparación entre los dos tipos de regímenes para de esta
manera poder situar al estado ecuatoriano dentro de uno de ellos, los regímenes
presidencialistas poseen la característica distintiva donde una misma persona
(presidente de la república) puede encabezar o atribuirse tanto las funciones de jefe de
gobierno como las de jefe de Estado, mientras que la característica sobresaliente del
parlamentarismo es la separación entre la jefatura de gobierno y la de Estado, donde una

10
misma persona no puede poseer el poder de las dos jefaturas, es por ello que la
dirección de las mismas se encuentra en manos de dos personas que son elegidas a
través de dos actos electorales diferentes.

Otra de las características resaltables del presidencialismo es que las elecciones


tanto del presidente de la república como de los legisladores nacionales es una elección
diferenciada a pesar de que se desarrolla dentro de un mismo proceso electoral, por otro
lado, en los regímenes parlamentarios tiende a efectuarse únicamente la elección de
parlamentarios quienes si llegaran a alcanzar la mayoría absoluta de escaños tendrán la
facultad de proclamar al jefe de gobierno, en caso de no conseguir la ansiada mayoría se
realizan los procedimientos según sea el caso para la proclamación del jefe de gobierno,
en este aspecto resaltan dos ideologías la de legitimidad y voluntad popular
(presidencialismo) y la de coalición político – ideológico (parlamentarismo) (Instituto
de la Democracia, 2020).

La diferencia final sustancial entre los dos tipos de regímenes radica en la


legitimidad, es así que en el régimen presidencialista al ser elegidos tanto el presidente
como los legisladores de manera popular, los mismos pueden reivindicar las fuentes y
formas de poder y en consecuencia puede surgir una legitimidad similar ya que cada
uno es instaurado en el poder por las preferencias ciudadanas y por lo tanto son
portadores de la conciencia y bienestar ciudadano, por el contrario, el régimen
parlamentario la legitimidad es concentrada únicamente en el poder legislativo, debido a
que es el único ente u organismo elegido de manera directa por la población, es así que
aquí no existe la división de poderes a causa de que el presidente no es electo de manera
directa por la ciudadanía, en consecuencia se puede establecer que en el
presidencialismo existe una mayor disputa o falta de cohesión debido a su legitimidad
mientras que en el parlamentarismo existe un equilibrio de poderes ya que el uno puede
disolver al otro convirtiéndose así este equilibrio en un instrumento de autocontrol para
cada uno antes de considerarse como un mecanismo de presión o chantaje (Instituto de
la Democracia, 2020).

Siguiendo las líneas de los países latinoamericanos el Ecuador optó por


integrarse al régimen presidencialista basándose en la constitución de 1978 donde
pretendía fomentar un equilibrio entre el ejecutivo y el legislativo a través de dos
conjuntos de elementos, el primer elemento hace referencia a la división y equilibrio de
poderes donde fueron asignados funciones de control, fiscalización al legislativo así

11
como la posibilidad de establecer un juicio político que podía terminar en destitución
del presidente y vicepresidente, miembros de la Corte Nacional de Justicia, integrantes
del Tribunal Supremo Electoral y los diferentes miembros líderes de los diferentes
organismo estatales que tienen funciones en áreas estratégicas del Estado (Constitución
de la república del Ecuador, 1978 art. 59).

En relación al segundo conjunto de elementos se enfoca en la facultad concedida


al poder legislativo para inmiscuirse en la aprobación del presupuesto estatal, así como
la posibilidad de expedir o reformar leyes referentes a aspectos económicos, por otro
lado, al ejecutivo se le facultó para poder expedir decretos y leyes que tengan contexto
económico, posterior a ello se desarrollaron una serie de cambios en lo político, jurídico
y social que mal encaminaron al país. La mal llamada ingeniería constitucional
manifestaba variados aspectos contradictorios que a largo plazo tenderían a ser factores
claramente negativos, las constantes reformas constitucionales y legales realizadas a lo
largo de la vida republicana del Ecuador ocasionaron la profundización de los
problemas políticos – jurídicos, cabe recalcar que a pesar de haber instaurado múltiples
cambios constitucionales desde 1983 hasta 2008 el resultado de esta constante
introducción de nuevas disposiciones y el carecimiento de objetivos adecuados y claros
en los procesos de reformas constitucionales lo único que ha provocado es una
institucionalidad incoherente (Freidenberg y Pachano, 2016).

En lo que respecta a la relación entre poderes las múltiples reformas a las cartas
magnas han tendido a debilitar al poder legislativo y a fortalecer al ejecutivo, aunque le
restauró la facultad al legislativo para censurar y destituir a los ministros y miembros de
las esferas de gobierno, debido así pasar un proceso extremadamente engorroso y que la
mayoría de veces es de difícil realización, como se pudo observar el objetivo principal
desde el origen estatal ecuatoriano era la construcción de un adecuado sistema de
controles y balances, pero las múltiples contradicciones generadas a nivel institucional y
procedimental truncaron su realización, por ello se veía necesario intervenir en los
aspectos relacionados a los poderes estatales decidiendo así descentralizar el poder
estatal manifestándose en la segmentación de los poderes públicos; el poder ejecutivo,
el poder legislativo, el poder judicial, el poder electoral y el poder de transparencia y
control social, generándose de esta manera una novedosa configuración de poderes
estatales (Freidenberg y Pachano, 2016).

12
En síntesis, podemos asegurar que al querer intentar conseguir un nuevo
ordenamiento político que tenga una visión instauradora de la democracia, se
aminoraron los elementos representativos (poderes estatales) y no se proclamaron
instancias propiamente participativas y democráticas, por lo tanto, en función de todo lo
analizado podemos manifestar que entorno al presidencialismo y el parlamentarismo, el
Ecuador se encuentra integrando un régimen presidencialista, debido a que factores
como; las formas en las que se eligen a sus autoridades y las maneras de gobernar
concuerda con las características propias del régimen presidencialista.

13
Discusión y conclusión

Las diversas manifestaciones que se han dado de Estados (simples, compuestos,


centralizados, descentralizados, autoritarios, totalitarios, democráticos) desde la
antigüedad hasta la actualidad han llevado a generar una serie de cambios políticos y
jurídicos en la sociedad que en parte han fomentado más desequilibrios sociales y
represiones poblacionales que han ayudado al no progreso de los estados a nivel
mundial, en lo que respecta al estado ecuatoriano se puede concluir que el mismo ha
atravesado por una serie de reformas constitucionales que se han visto influenciadas por
esferas sociales que buscaban cohesionar el poder en un solo bando y producto de ello
surge la actual constitución ecuatoriana que en parte a buscado la distribución del poder
hacia diferentes entes gubernamentales consiguiendo así que el Ecuador comience a
tener ideas de una verdadera descentralización, pero esto ha generado una lucha de
poderes que en lugar de promover una democracia participativa y soberana han
promovido el establecimiento de un estado ecuatoriano descentralizado pero con una
democracia restringida y en constante conflicto.

14
Bibliografía

Arratia, A. (2010). Dictaduras Latinoamericanas. Revista Venezolana de Análisis


de Coyuntura, 16(1), 33-51. https://www.redalyc.org/pdf/364/36415689004.pdf

Ayala, E. (2008). Resumen de Historia de Ecuador. Cenlibros, 3(1), 10-40.


https://repositorio.uasb.edu.ec/bitstream/10644/836/1/AYALAE-CON0001-
RESUMEN.pdf

Batallas, H. (2013). El actual modelo descentralización en el Ecuador: un


desafío para los gobiernos autónomos descentralizados. Revista de Derecho UASB,
20(1), 9-15. https://repositorio.uasb.edu.ec/bitstream/10644/4225/1/03-TC-Batallas.pdf

Código Orgánico de Organización Territorial Autonomía y Descentralización.


Registro Oficial 303, 19 de octubre 2010.
https://www.cpccs.gob.ec/wp-content/uploads/2020/01/cootad.pdf

Constitución de la República del Ecuador. Registro Oficial 420, 20 de octubre


de 2008. https://www.cosede.gob.ec/wp-content/uploads/2019/08/CONSTITUCION-
DE-LA-REPUBLICA-DEL-ECUADOR.pdf

Constitución de la República del Ecuador. Registro Oficial 35, 13 de agosto de


1835. https://derechoecuador.com/files/Noticias/constitucion_1835.pdf

Freidenberg, F., y Pachano, S. (2016). El sistema político ecuatoriano. FLACSO


Ecuador. https://biblio.flacsoandes.edu.ec/libros/141936-opac

Instituto de la Democracia. (2020). Antalogia de la democracia ecuatoriana:


1979 – 2020. Consejo Nacional Electoral. https://institutodemocracia.gob.ec/wp-
content/uploads/2020/05/libro_Antologia.pdf

Korstanje, M. (2013). Democracia y Autoritarismo: La razón populista.


Nómadas, 1(1), 1578-6730. https://www.redalyc.org/pdf/181/18127008003.pdf

Martínez, M. (2020). Hablando llanamente: Monarquía y Estado Democrático.


Notas sobre una paradoja. Cuadernos constitucionales, 1, 159-176.
https://repositorioinstitucional.ceu.es/bitstream/10637/12834/1/Hablando_Martinez_CC
_2020.pdf

15
Mata, M. (2015). La descentralización en Venezuela por mandato de la
constitución de 1999 y la tendencia centralizadora del gobierno [Tesis de posgrado,
Universidad Nacional de Educación a Distancia]. Archivo Digital. http://e-
spacio.uned.es/fez/eserv/tesisuned:Derecho-Mvmata/MATA_SANDOVAL_Meralys_T
esis.pdf

Rosales, R., y Rojas, M. (2012). Poder, Política y Democracia. IIDH CAPEL.


https://www.corteidh.or.cr/tablas/28806.pdf

16

También podría gustarte