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ONDAS ESTACIONARIAS EN CUERDAS

Karol Melissa Muñoz, Paula Andrea Gutierrez, Yerson Alexander Jimenez


karolmm@unicauca.edu.co, ggpaula@unicauca.edu.co, yersonaq@unicauca.edu.co

RESUMEN
En esta práctica se determinó la velocidad de propagación y la frecuencia natural de una
onda estacionaria, en una cuerda extendida, que en uno de sus extremos está atada a un
generador de señales y en el otro extremo a una masa. Se observaron 3 experimentos con 2
parámetros constantes y 1 uno variable, donde se comprobó la dependencia de la velocidad
con la frecuencia, la longitud y tensión.

1. MARCO TEÓRICO
1.1 Ondas Estacionarias.
Las ondas estacionarias no son ondas de propagación sino los distintos modos de vibración
de una cuerda, una membrana, etc. Cuando dos trenes de onda de la misma frecuencia,
velocidad y amplitud, viajan en sentidos opuestos, la superposición de ellos da lugar a
ondas estacionarias. Una de las características más importantes de estas ondas es el hecho
de que la amplitud de la oscilación no es la misma para diferentes puntos, sino que varía
con la posición de ellos. Hay puntos que no oscilan, es decir, tienen amplitud cero; dichas
posiciones se llaman nodos. También hay puntos que oscilan con amplitud máxima; esas
posiciones se llaman antinodos. Son aquellas ondas que se forman por la interferencia de
dos ondas de la misma naturaleza e igual amplitud, longitud de onda y frecuencia
que avanzan a en sentido opuesto a través de un medio. Además, la onda estacionaria
también se puede definir como aquella en la que los nodos de la onda permanecen
inmóviles.1

Figura 1. Oscilaciones de una cuerda.


En una cuerda fija en ambos extremos, se pueden formar ondas estacionarias de modo que
siempre los puntos extremos son nodos. La cuerda puede oscilar con distintas formas
denominadas modos de vibración, con nodos entre sus extremos, de tal manera que las
longitudes de onda λ correspondientes a las ondas estacionarias cumplen con la relación:
λ
n =L
2
donde L es el largo de la cuerda y n =1, 2, 3…n+, son los armónicos.
1.2 Frecuencias en una onda estacionaria.
La frecuencia en las ondas estacionarias depende de un par de factores que son
fundamentales, la longitud y la tensión en la cuerda. Sabiendo que la cuerda tiene una
longitud L, tendremos que se forman nodos en X= 0 y X= L, teniendo en cuenta lo anterior,
sabemos que la longitud de la onda está dada por la ecuación: λ=2L/n, donde L es la
longitud de la cuerda y n es el modo en el que se encuentre la onda.1

2. MONTAJE EXPERIMENTAL
Este xperimento consta de una base con una cuerda unida a un generador, esta cuerda en un
extremo tiene una masa colgada. Se varía la masa resorte y la frecuencia para determinar
los diferentes nodos, como se muestra en la figura 2.

3. RESULTADOS, GRÁFICAS, CÁLCULOS Y ANÁLISIS DE RESULTADOS.

Para determinar la frecuencia de oscilaciones de la cuerda y la velocidad de estas


oscilaciones, se usa la ecuación 1.

f n=

n T
2L μ
, Ecuación 1.

Dónde
√T
μ
es la velocidad de propagación de la onda, n es el número de modo, μ densidad
lineal, T es la tensión y L es la longitud de la cuerda. Con los datos experimentales se
obtuvieron 3 tablas, dónde varia la masa. En las tablas se muestran la amplitud ( λₙ) de
oscilaciones y la frecuencia natural teórica para cada tabla.
Para determinar la velocidad de propagación se multiplica la frecuencia y la amplitud
experimental, mientras que para determinar la frecuencia natural teórica ( ƒₙ), se usa la
ecuación 1, con una velocidad teórica para cada masa, obteniendo valores de 190.9924 m/s
para la masa 1, de 217.3375 m/s para la masa 2 y de 240.7620 m/s para la masa 3. Se
determino a su vez el error experimental para cada uno de los nodos.

Masa 1
longitud (m) masa (kg) modo (n) Hz (ƒₙ) A (m) (λₙ) v (m/s) ƒₙ (Hz) %E
1 0.06809 1 70.68 2 141.360 95.496 25.9866
2 129.6 1 129.600 190.992 32.1439
3 215.6 1.5 323.400 286.489 24.7439
4 282.3 0.5 141.150 381.985 26.0965

Masa 2
longitud (m) masa (kg) modo (n) Hz (ƒₙ) A (m) v (m/s) ƒₙ (Hz) %E
1 89.5 2 179.000 108.668772 17.6396
0.08817 2 176.3 1 176.300 217.337544 18.8819
1
3 270.5 1.5 405.750 326.006316 17.0261
4 355.1 0.5 177.550 434.675088 18.3068

Masa 3
longitud (m) masa (kg) modo (n) Hz (ƒₙ) A (m) (λₙ) v (m/s) ƒₙ (Hz) %E
1 80.41 2 160.820 120.381006 33.2037
2 159.6 1 159.600 240.762013 33.7105
0.1082
1 3 241.5 1.5 362.250 361.143019 33.1290
4 323.2 0.5 161.600 481.524025 32.8798
Poner las tablas con las diferentes longitudes

El desarrollo experimental permitió observar que, las cuerdas presentan frecuencias específicas de
resonancia, por lo cual, las ondas estacionarias solo se producen con frecuencias determinadas, en
las otras frecuencias la cuerda vibra de manera errática y con poca amplitud. Una analogía ocurre en
la resonancia de un resorte o de un péndulo en vibración, la diferencia radica en que estos últimos,
tienen una frecuencia resonante, mientras que la cuerda tiene un número infinito de frecuencias
resonantes, cada una de las cuales es un múltiplo entero de la frecuencia resonante más baja.

En el primer caso, donde se mantuvo constante la longitud y tensión de la cuerda, con ayuda de un
generador se apreció ondas estacionarias, variando la frecuencia empleada, a fin de buscar los
armónicos, estos valores se encuentran consignados en la tabla 1. Cualitativamente se refleja la
relación proporcional creciente entre el número de armónico (n) y la frecuencia necesaria para ese
armónico, es decir, si se observa la figura 3 donde se encuentra la representación gráfica de la
frecuencia para un “n” en función del “n”. Se observa una relación lineal donde el comportamiento
de los datos se ajusta muy bien a este modelo puesto que el coeficiente de determinación es muy
cercano a 1 (r = X). Así, si la frecuencia aumenta el número de segmentos también aumentará
2

siempre y cuando la tensión y longitud de la cuerda permanezcan constantes. A partir de esta


sección se calculó la frecuencia fundamental (f ) mediante dos métodos, el primero a partir de la
1

pendiente obtenida por linealización de la gráfica f vs n (gráfica 1 y figura 3) y el segundo,


aplicando la ecuación 5 que relaciona la longitud, tensión, densidad lineal de la cuerda con la
frecuencia fundamental (medidas directas).El porcentaje de error fue aceptable X%.

En el segundo procedimiento donde se varió la tensión manteniendo constante longitud, densidad


lineal y número de armónico, se llevó a cabo el tratamiento de datos consignados en la tabla 2
mediante dos métodos gráficos indicados en la gráfica 2 y la figuras 4, f vs T correspondientes al
2

segundo armónico. En este caso los resultados experimentales aunque se ajustan muy bien a los
modelos matemáticos planteados (r entre X -X) hay una diferencia porcentual del 10%, empieza a
2

ser notable.
Finalmente, en el tercer procedimiento en el cual se varía la longitud de la cuerda manteniendo
constante la tensión, densidad lineal y número de armónico, los datos consignados en la tabla 3, se
grafican mediante la relación f vs 1/L (gráfica 3), de esta manera a partir de la pendiente obtenida
por linealización se calcula el valor de T =X . Cabe añadir que los datos se ajustan al modelo
matemático planteado para describir el sistema ya que el r = X. En este caso el error porcentual ya
2

es del X, lo cual no es un resultado tan satisfactorio y lo atribuimos a la variación de datos de


frecuencia en el generador.        

4. CONCLUSIONES

 La frecuencia para conseguir un amónico depende de la longitud de cuerda que está


oscilando, la tensión(mg), la densidad lineal de la cuerda y del armónico. Además, para un
armónico de más segmentos (n) se necesita una frecuencia mayor; siguiendo una relación
lineal donde la pendiente es la frecuencia fundamental (f ), al mantener la densidad lineal, la
1

tensión, y la longitud constantes.

- Se verifican las relaciones de la frecuencia para un armónico al dejar una variable y el


resto constante. Primero entre la frecuencia y el armónico, después entre la frecuencia para
un armónico y la tensión, y finalmente para entre la frecuencia para un armónico y la
longitud. 

5. BIBLIOGRAFIA
1. Tipler, P. Física para la ciencia y latecnología, 5ª edición, Volumen
1,Editorial Reverte, España 2009,402.

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