0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
12 vistas1 página
Los lagartos normalmente tienen cuatro patas, oídos externos y párpados móviles. Su tamaño varía desde unos pocos centímetros hasta tres metros como el dragón de Komodo. Algunas especies como las serpientes de cristal no tienen patas funcionales a pesar de tener huesos de patas vestigiales. Todos los lagartos pueden cambiar de color y algunas especies pueden desprender su cola cuando se sienten amenazados para luego regenerarla aunque ésta no será idéntica.
Los lagartos normalmente tienen cuatro patas, oídos externos y párpados móviles. Su tamaño varía desde unos pocos centímetros hasta tres metros como el dragón de Komodo. Algunas especies como las serpientes de cristal no tienen patas funcionales a pesar de tener huesos de patas vestigiales. Todos los lagartos pueden cambiar de color y algunas especies pueden desprender su cola cuando se sienten amenazados para luego regenerarla aunque ésta no será idéntica.
Los lagartos normalmente tienen cuatro patas, oídos externos y párpados móviles. Su tamaño varía desde unos pocos centímetros hasta tres metros como el dragón de Komodo. Algunas especies como las serpientes de cristal no tienen patas funcionales a pesar de tener huesos de patas vestigiales. Todos los lagartos pueden cambiar de color y algunas especies pueden desprender su cola cuando se sienten amenazados para luego regenerarla aunque ésta no será idéntica.
El rango de longitudes va de unos pocos centímetros de algunos geckos del Caribe hasta los cerca de 3 metros del dragón de Komodo. Algunas especies de lagartos, llamados serpientes de cristal o luciones, no tienen patas funcionales, a pesar de tener vestigios del esqueleto de las patas. Se distinguen de las verdaderas serpientes por la presencia de aberturas timpánicas y párpados. Su cuerpo es alargado y con una cola bien desarrollada. Los lagartos de la familia Scincomorpha, a menudo tienen colores brillantes e iridiscentes que parecen húmedos. Pero como el resto de los lagartos, tienen la piel seca, prefiriendo generalmente evitar el agua (aunque todos los lagartos pueden nadar si es necesario). Todos los lagartos pueden cambiar de color en respuesta a su entorno o en momentos de peligro. El ejemplo más típico es el camaleón, pero también pueden suceder cambios de color más sutiles en otras especies de lagartos. Algunas especies son capaces de romper y desprender su cola cuando se ven en peligro o son capturados por un depredador; esta capacidad se denomina autotomía y se debe a la presencia de planos especiales de ruptura de las vértebras caudales. Tras la autotomía, la cola se regenera, pero la nueva cola no es idéntica a la perdida; en efecto, las vértebras no pueden regenerarse y son sustituidas por un tubo cartilaginoso no segmentado.ADASDADA