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Introducción
Para abordar los artículos que tratan sobre la adopción dentro del código civil, es
necesario conocer los términos y en ciencia cierta qué es lo que significa la adopción.
Jurídicamente conocemos que la adopción es una instrucción que protege los menores de
tal modo que brinda un refugio social y familiar al menor. Es un proceso mediante el
cual la persona que solicita la adopción, pasa a llamarse adoptante y, toma por hijo suyo
a un menor, que en realidad no lo es, al cual se denomina adoptado.
Desarrollo
Como ya se mencionó, dentro del código civil ecuatoriano, en su título XIV se aborda el
tema de la Adopción, y en su art. 314 nos indica qué es la adopción de manera jurídica,
hecho que ya vimos a manera general en la introducción de éste escrito. Cabe recalcar
que el código señala que a efectos de adopción se entenderá como menor de edad a las
personas que tengan menos de 21 años de edad.
Una vez realizada la adopción, el menor llevará los apellidos de sus adoptantes y al
cumplir la mayoría de edad podrá tomar los apellidos de sus padres naturales si es su
deseo, toda vez que se declare aquello por resolución judicial. Del mismo modo, si se
resolviere terminar la adopción, el adoptado dejará de usar sus apellidos originales,
previa resolución judicial.
Para poder solicitar adopción y que ésta sea concedida se deben cumplir ciertas
cláusulas: La persona debe ser capaz del cuidado del menor, así como también debe
tener la solvencia económica como para poder cubrir las necesidades de los menores.
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Debe ser mayor de 30 años y la diferencia de edad con el menor debe ser mínimo de 14
años. Los viudos solo podrán adoptar a personas de su mismo sexo sin embargo hay
excepciones que son revisadas por la Unidad Técnica de Adopciones del MIES.
Quienes se hallaren casados podrán adoptar con normalidad. Un menor puede ser
adoptado solo por una persona (o pareja). Para que la adopción pueda ejecutarse es
necesario la voluntad del adoptante y el consentimiento de los padres biológicos, en caso
de no existir padres biológicos, pues el funcionario rector de la casa de acogida deberá
aprobar la factibilidad de la adopción a los adoptantes.
La solicitud de adopción se elevará al juez de la Niñez y Adolescencia, cuyo fallo se
inscribirá en el registro Civil. La adopción surtirá efecto desde el momento de su
inscripción en el registro civil. El adoptante sigue siendo parte de su familia biológica,
más sin embargo los padres naturales pierden la patria potestad. El hecho de adoptar no
constituye efectos hereditarios hacia los padres adoptivos o parientes en general. La
pérdida de la patria potestad se da por las mismas razones y de la misma forma que con
padres naturales.
La adopción se revoca solo por causas graves que hayan sido comprobadas, y ésta se da
por fallo del juez de familia. Una vez terminada la adopción, el menor regresará a su
familia natural, o en caso de no tener padres acudirá al centro de Acogida (casa hogar)
donde el estado le brinde protección.