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El documento describe varios ataques recientes contra civiles en Ucrania, incluyendo un bombardeo a un centro comercial en Kiev que mató a por lo menos ocho personas. También menciona ataques en Odesa y la continua lucha en Mariupol, donde las tropas ucranianas rechazaron rendirse ante un ultimátum ruso. El documento resalta que la guerra en Ucrania se ha vuelto más cruel contra la población civil a medida que las negociaciones se estancan.
El documento describe varios ataques recientes contra civiles en Ucrania, incluyendo un bombardeo a un centro comercial en Kiev que mató a por lo menos ocho personas. También menciona ataques en Odesa y la continua lucha en Mariupol, donde las tropas ucranianas rechazaron rendirse ante un ultimátum ruso. El documento resalta que la guerra en Ucrania se ha vuelto más cruel contra la población civil a medida que las negociaciones se estancan.
El documento describe varios ataques recientes contra civiles en Ucrania, incluyendo un bombardeo a un centro comercial en Kiev que mató a por lo menos ocho personas. También menciona ataques en Odesa y la continua lucha en Mariupol, donde las tropas ucranianas rechazaron rendirse ante un ultimátum ruso. El documento resalta que la guerra en Ucrania se ha vuelto más cruel contra la población civil a medida que las negociaciones se estancan.
a un centro comercial de Kiev La batalla en Ucrania contra la ciudadanía es cada vez más encarnizada. Dos bombardeos en Kiev y los disparos de soldados rusos para dispersar una manifestación en Jersón este lunes evidencian la crudeza de la guerra en medio del estancamiento de las negociaciones. Odesa, en el sur, ha soportado su primer ataque, lanzado también contra una zona residencial. En Mariupol, la ciudad que se ha convertido en símbolo de la destrucción y el ensañamiento con los civiles en esta guerra que cumple ya 26 días, las tropas ucranias han rechazado rendirse ante el ultimátum que les lanzó Moscú el domingo. Al menos ocho personas murieron en el ataque llevado a cabo a última hora del domingo en el norte de Kiev. A las once de la noche del domingo la explosión se escuchó en varios kilómetros a la redonda. El amanecer, con el fin del toque de queda, trajo de nuevo la imagen de la devastación. Esta vez el blanco de los ataques fue el centro comercial Retroville, de reciente construcción. La galería se levanta en uno de los ensanches en el corte de la capital de Ucrania, no lejos de la zona en la que desde hace días el Ejército ucranio y el ruso se disputan el terreno de acceso a la capital. En la tarde de este lunes, desde la zona atacada todavía se escuchan en la distancia los combates.