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¿Estás listo para hacer el cambio?

Clase 2 y 3 liderando el cambio IPETRI

Una responsabilidad clave del liderazgo es iniciar un cambio positivo

La tendencia natural de las personas es ser atraídas hacia el status quo.


La vida en el status quo se caracteriza por no CRECER, no INCREMENTAR, ni
HACER CAMBIOS POSITIVOS

Jesús confrontó nuestra tendencia de vivir en el status quo con muchos


ejemplos. Uno de ellos es la parábola de los talentos.
Mateo 25:14–30 NBLA
14 »Porque el reino de los cielos es como un hombre que al emprender un viaje,
llamó a sus siervos y les encomendó sus bienes. 15 »Y a uno le dio cinco talentos
(108 kilos de plata), a otro dos y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad;
y se fue de viaje. 16 »El que había recibido los cinco talentos, enseguida fue y
negoció con ellos y ganó otros cinco talentos. 17 »Asimismo el que había recibido
los dos talentos (43.2 kilos) ganó otros dos. 18 »Pero el que había recibido uno, fue
y cavó en la tierra y escondió el dinero de su señor.
19 »Después de mucho tiempo vino* el señor de aquellos siervos, y arregló*
cuentas con ellos. 20 »Y llegando el que había recibido los cinco talentos, trajo
otros cinco talentos, diciendo: “Señor, usted me entregó cinco talentos; mire, he
ganado otros cinco talentos”. 21 »Su señor le dijo: “Bien, siervo bueno y fiel; en lo
poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”.
22 »Llegando también el de los dos talentos, dijo: “Señor, usted me entregó dos
talentos; mire, he ganado otros dos talentos”. 23 »Su señor le dijo: “Bien, siervo
bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu
señor”. 24 »Pero llegando también el que había recibido un talento (21.6 kilos),
dijo: “Señor, yo sabía que usted es un hombre duro, que siega donde no sembró y
recoge donde no ha esparcido, 25 y tuve miedo, y fui y escondí su talento en la
tierra; mire, aquí tiene lo que es suyo”. 26 »Pero su señor le dijo: “Siervo malo y
perezoso, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. 27
”Debías entonces haber puesto mi dinero en el banco, y al llegar yo hubiera
recibido mi dinero con intereses. 28 ”Por tanto, quítenle el talento y dénselo al que
tiene los diez talentos (216 kilos de plata)”. 29 »Porque a todo el que tiene, más
se le dará, y tendrá en abundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le
quitará. 30 »Y al siervo inútil, échenlo en las tinieblas de afuera; allí será el llanto y
el crujir de dientes.

De los tres siervos presentados en esta historia, solo los dos primeros recibieron
felicitaciones y recompensas de parte de su amo. Ambos fueron alabados y
promovidos debido a su fidelidad.

Es importante entender la definición de Jesús de la fidelidad; ya que involucra


crecer, mejorar, aumentar y cambiar lo que se te ha dado.
La fidelidad no es simplemente mostrar, aferrarse a o mantener lo que se te
ha dado, sino transformarlo y extenderlo.

Los dos primeros siervos en esta historia eran verdaderos líderes, ellos
duplicaron lo que se les había dado, aumentaron lo que se les había confiado
e iniciaron un cambio positivo en lo que se les había asignado. Ellos fueron
recompensados por el crecimiento.

Los verdaderos lideres cambian las cosas para mejor.

Si no estamos cambiando algo para mejor no estamos liderando


1.liderar el cambio requiere fe y valentía
Uno de los mayores obstáculos para cambiar es el miedo. El miedo a cambiar
con frecuencia nos retiene de avanzar

a)Cuando tenemos miedo al cambio, terminamos jugando


para no perder en lugar de jugar para ganar.

vivimos en la defensiva en lugar de la ofensiva

b) Hacer cambios positivos en la cultura, sistemas y


ministerios de tu iglesia requiere fe y valentía

La fe es la confianza en la presencia, en las promesas y en el poder de


Dios de intervenir y ayudarte a cumplir la vida que él te ha llamado a vivir y
cumplir lo que él te ha llamado a hacer.

La valentía no es la ausencia del miedo, es la presencia de una actividad llena


de fe y confianza frente al miedo

nunca lideraras el cambio sin fe y valentía

2. liderar el cambio requiere visión


No puedes llegar a un destino deseado a menos que conozcas tu destino
deseado.
No puedes llevar a las personas a una jornada a no ser que tengas un sentido
de a dónde quieres llevarlas.
La visión se trata de ver un destino, una meta o un estado deseado
La visión es ver una meta o final positivo y deseado

Uno de los grandes líderes de la Biblia es Nehemías. Él era un hombre de


visión

Nehemías 2:4–9 NVI


4 —¿Qué quieres que haga?—replicó el rey. Encomendándome al Dios del
cielo, 5 le respondí: —Si a Su Majestad le parece bien, y si este siervo suyo
es digno de su favor, le ruego que me envíe a Judá para reedificar la
ciudad donde están los sepulcros de mis padres. 6 —¿Cuánto durará tu
viaje? ¿Cuándo regresarás?—me preguntó el rey, que tenía a la reina
sentada a su lado. En cuanto le propuse un plazo, el rey aceptó enviarme. 7
Entonces añadí:
—Si a Su Majestad le parece bien, le ruego que envíe cartas a los
gobernadores del oeste del río Éufrates para que me den vía libre y yo
pueda llegar a Judá; 8 y por favor ordene a su guardabosques Asaf que me
dé madera para reparar las puertas de la ciudadela del templo, la muralla
de la ciudad y la casa donde he de vivir. El rey accedió a mi petición,
porque Dios estaba actuando a mi favor. 9 Cuando me presenté ante los
gobernadores del oeste del río Éufrates, les entregué las cartas del rey.
Además el rey había ordenado que me escoltaran su caballería y sus
capitanes.

Nehemías 2:11–18 NBLA


11 Llegué a Jerusalén y después de estar allí tres días, 12 me levanté de
noche, yo y unos pocos hombres conmigo, pero no informé a nadie lo que
mi Dios había puesto en mi corazón que hiciera por Jerusalén. No llevaba
conmigo ningún animal excepto el animal sobre el cual yo iba montado. 13
Salí de noche por la puerta del Valle hacia la fuente del Dragón y hacia la
puerta del Muladar, inspeccionando las murallas de Jerusalén que estaban
derribadas y sus puertas que estaban consumidas por el fuego. 14 Pasé
luego hacia la puerta de la Fuente y hacia el Estanque del Rey, pero no
había lugar para que pasara mi cabalgadura. 15 Así que subí de noche por
el torrente e inspeccioné la muralla. Entonces entré de nuevo por la puerta
del Valle y regresé. 16 Los oficiales no sabían adónde yo había ido ni qué
había hecho. Tampoco se lo había hecho saber todavía a los judíos, ni a
los sacerdotes, ni a los nobles, ni a los oficiales, ni a los demás que hacían
la obra. 17 Entonces les dije: «Ustedes ven la mala situación en que
estamos, que Jerusalén está desolada y sus puertas quemadas a fuego.
Vengan, reedifiquemos la muralla de Jerusalén para que no seamos más
motivo de burla». 18 Les conté cómo la mano de mi Dios había sido
bondadosa conmigo, y también las palabras que el rey me había dicho.
Entonces dijeron: «Levantémonos y edifiquemos». Y esforzaron sus manos
en la buena obra.

Antes de liderar el cambio, debes ver los cambios deseados como


necesarios. No tienes que ver todo, pero si necesitas ver algo.

Una visión del propósito de Dios y las actividades de la iglesia comienzan con
Dios, no con nosotros. Tenemos el encargo de descubrir la visión de Dios para
su iglesia y abrazar su visión como nuestra visión para luego liderar a las
personas hacia ella.

¿Cómo ve Dios a su iglesia?


Gloriosa, su novia, atractiva, relevante a la necesidad de un mundo real. Un
lugar de esperanza y sanidad.
¿Qué tipo de iglesia quiere construir Dios en el mundo?
¿Qué tipo de iglesia quieres construir?
¿Qué tipo de iglesia estás construyendo?

La visión de liderazgo no es solo acerca del “QUÉ” del cambio, más


importante es saber y comunicar el “PORQUÉ del cambio.
¡No puedes liderar el cambio sin visión!

PARTE 2

Enseña para cambiar

a)El cambio efectivo se lidera no se fuerza

El mejor cambio sucede a través de la INFORMACIÓN, INSPIRACIÓN,


EJEMPLO E INFLUENCIA significante, en lugar de dictar o demandar
Piensa acerca de la forma en que Dios obra en tu vida para cambiarte. Él lo
hace a través de la influencia de su palabra, su espíritu, su gracia, siempre
señalando hacia lo mejor para tu vida.
Lo mismo debería ser cierto en nuestro liderazgo espiritual. Mientras que
existen momentos para dar direcciones claras, la mayor obra de liderazgo
involucra influenciar a personas para abrazar lo mejor.
El trabajo de un líder espiritual es ayudar a las personas a florecer.

Nehemías no forzó el cambio, él lideró el cambio a través de reconstruir las


murallas de Jerusalén
Él formó la visión e influenció al pueblo de Jerusalén para ver un mejor futuro,
para ver la posibilidad de una ciudad segura.

Nehemías desarrolló al pueblo y usó el poder de la información, inspiración,


ejemplo e influencia para motivar el cambio positivo

Nehemías 2:17–18 NVI


17 Por eso les dije: —Ustedes son testigos de nuestra desgracia. Jerusalén
está en ruinas, y sus puertas han sido consumidas por el fuego. ¡Vamos,
anímense! ¡Reconstruyamos la muralla de Jerusalén para que ya nadie se
burle de nosotros! 18 Entonces les conté cómo la bondadosa mano de Dios
había estado conmigo y les relaté lo que el rey me había dicho. Al oír esto,
exclamaron: —¡Manos a la obra! Y unieron la acción a la palabra.

Liderar el cambio en lugar de forzarlo se trata del espíritu con el cual lo haces.
La meta es verte a ti mismo como un catalizador e inspirador del cambio.
Ponte a ti mismo en la jornada con aquellos a quienes lideras.
¡Tú no estás demandando el cambio, tú estás facilitando el cambio!

B. Liderar el cambio en la iglesia es acerca de crear una


atmosfera de vida espiritual fresca.
El liderazgo espiritual requiere más que habilidades naturales de liderazgo.
Para ser un líder espiritual,
tu debes ser espiritual

Los mejores cambios en una iglesia no se tratan acerca de la forma


cómo haces la iglesia, la esencia de tus servicios o la eficiencia de tus sistemas.
Mientras que, estas son cosas vitales en las que trabajar, ninguno de estos
cambios permanecerá a menos que exista una vida espiritual saludable
presente en la cultura de la iglesia.

Esta verdadera vida espiritual se experimenta en un lugar donde las personas


sienten la intensidad del amor y la presencia de Dios. Esto pasa en un
ambiente donde las personas sienten que Dios está por ellas, disponible para
ellas y comprometido en ayudarlas.

Dale una mirada a la iglesia primitiva y las actividades de la iglesia.

Hechos de los Apóstoles 2:42–47 NVI


42 Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el
partimiento del pan y en la oración. 43 Todos estaban asombrados por los muchos
prodigios y señales que realizaban los apóstoles. 44 Todos los creyentes estaban
juntos y tenían todo en común: 45 vendían sus propiedades y posesiones, y
compartían sus bienes entre sí según la necesidad de cada uno. 46 No dejaban de
reunirse en el templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían
la comida con alegría y generosidad, 47 alabando a Dios y disfrutando de la
estimación general del pueblo. Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban
siendo salvos.

¿Qué espíritu y actividades estaban presentes en la iglesia primitiva que la


hizo atractiva? ¿Qué aprendemos acerca de nuestro liderazgo
espiritual con su ejemplo? ¡Liderar el cambio en la iglesia es acerca de crear
una atmósfera de vida espiritual fresca!

C. LIDERAR EL CAMBIO REQUIERE HABILIDADES


DE OBSERVACIÓN, EJECUCIÓN Y EVALUACIÓN
Parte de liderar involucra pensar. Para liderar un avance en tu iglesia debes
saber en dónde te encuentras. No puedes llegar a un nuevo destino a menos
que conozcas tu PUNTO DE INICIO EN EL MAPA

En el liderazgo de la iglesia esto involucra pensar, reflexionar y entender


cuidadosamente el estado actual de tu iglesia de manera espiritual y práctica.
Esto involucra OBSERVACIÓN y EVALUACIÓN

Para liderar debes tomar tiempo para:


1. EVALUAR de manera honesta dónde te encuentras como iglesia
actualmente. ¿De qué manera efectiva estás cumpliendo la visión y
misión que Jesús le ha dado a tu iglesia?

2. COMENZAR HACER PLANES que dirigirán de manera estratégica las


cosas que son prioridades para el cambio. No puedes cambiar todo de
una sola vez. Debes determinar los mejores puntos de inicio para el
cambio. ¿Cómo puedes mejorar la vida de la iglesia y del ministerio?
¿Dónde comienzo?

3. CONSIDERAR las mejores formas para traer contigo a las personas en


el proceso del cambio.

4. COMENZAR a tomar pasos de manera sabia y paciente hacia la


dirección del cambio.

5. ESPERAR y prepararte para un cierto nivel de resistencia hacia estos


pasos.

6. DETERMINAR cómo medirás los resultados del cambio, cómo sabrás si


tus cambios están moviendo las cosas hacia la dirección correcta. ¿Qué
medidas usarás?
Nehemías como líder hizo todas estas cosas cuando reconstruyó las murallas de
Jerusalén

Nehemías 2:11–18 NVI


11 Tres días después de haber llegado a Jerusalén, 12 salí de noche acompañado
de algunos hombres, pero a ninguno de ellos le conté lo que mi Dios me había
motivado hacer por Jerusalén. La única bestia que llevábamos era la que yo
montaba. 13 Esa noche salí por la puerta del Valle hacia la fuente del Dragón y la
puerta del Basurero. Inspeccioné las ruinas de la muralla de Jerusalén, y sus
puertas consumidas por el fuego. 14 Después me dirigí hacia la puerta de la Fuente
y el estanque del Rey, pero no hallé por dónde pasar con mi cabalgadura. 15 Así
que, siendo aún de noche, subí por el arroyo mientras inspeccionaba la muralla.
Finalmente regresé y entré por la puerta del Valle. 16 Los gobernadores no
supieron a dónde fui ni qué hice, porque hasta entonces no había dicho nada a
ningún judío: ni a los sacerdotes, ni a los nobles, ni a los gobernadores ni a los que
estaban trabajando en la obra. 17 Por eso les dije: —Ustedes son testigos de
nuestra desgracia. Jerusalén está en ruinas, y sus puertas han sido consumidas por
el fuego. ¡Vamos, anímense! ¡Reconstruyamos la muralla de Jerusalén para que ya
nadie se burle de nosotros! 18 Entonces les conté cómo la bondadosa mano de Dios
había estado conmigo y les relaté lo que el rey me había dicho. Al oír esto,
exclamaron: —¡Manos a la obra! Y unieron la acción a la palabra.

para liderar el cambio debes desarrollar habilidades de observación,


ejecución y evaluación
Parte 3 Liderando el cambio

A. Liderando el cambio requiere comunicación sabia

1. Liderar el cambio requiere sabiduria

La sabiduría es saber qué hacer y cuando lo haces . Eso también involucra saber cómo
empezar el cambio de una manera que saque lo mejor de las personas durante la jornada.

El cambio sabio comienza con traer a las personas de mayor influencia en tu iglesia con los
cambios necesarios.

esto sucederá con la impartición de la visión. Lo cual pasa a través de dar a las personas el
“por qué” del cambio antes de darle el “qué” del cambio. eso involucra una visión
comunicativa

Comunicar el “por qué” de la visión siempre es más poderoso que el “qué”

Traer a bordo a las personas al cambio involucra hacerlas parte del proceso. Es decir,
involucra animarlas a volverse participantes y facilitadoras contigo en liderar el cambio. El
hacer a las personas parte de la visión asegura que se apropien de la visión. Ve más allá
de solo decirles, inspíralos y entrénalos para que crezcan en la visión contigo.

2. Tu estrategia para comunicar una visión del cambio es


la clave para ejecutar el cambio efectivo.

Tú sabes que el liderazgo esta sucediendo cuando miras a las personas a tu alrededor que
comienzan a tomar la visión y comienzan a demostrar compromiso y entusiasmo para
avanzar hacia cumplirla.
Piensa más allá de los cambios que se necesitan hacer y considera las mejores formas de
comunicar estos cambios potenciales en formas que atraigan a la mayoría de personas.
Piensa en cómo puedes comunicar de manera efectiva el “por qué” de los cambios
necesarios en lugar de simplemente el “qué” del cambio.

Mira la sabiduría en la comunicación de Nehemías sobre la visión para reconstruir la


muralla de Jerusalén:

Nehemías 2:17–18 NVI


17 Por eso les dije: —Ustedes son testigos de nuestra desgracia. Jerusalén está en
ruinas, y sus puertas han sido consumidas por el fuego. ¡Vamos, anímense!
¡Reconstruyamos la muralla de Jerusalén para que ya nadie se burle de nosotros! 18
Entonces les conté cómo la bondadosa mano de Dios había estado conmigo y les relaté
lo que el rey me había dicho. Al oír esto, exclamaron: —¡Manos a la obra! Y unieron la
acción a la palabra.

B. Liderar el cambio requiere convicción,


compromiso, paciencia y persistencia.

1. Ningún cambio pasa sin una profunda convicción


acerca de la necesidad por el cambio

La palabra griega para arrepentimiento es “metanoia” y significa el cambio de la mente a


través de una convicción profunda.

Una convicción es una profunda creencia en la necesidad, el valor y la prioridad de algo.

los cambios que se realizan sin una verdadera convicción no durarán


El cambio positivo y duradero llega cuando algo se vuelve en una convicción para nosotros.

2. Las convicciones producen compromiso

Tú no puedes ser un líder del cambio sin un profundo compromiso de quedarte en el proceso

Ningún cambio pasa de la noche a la mañana, este pasa conforme avanza el tiempo.

Liderar no es una carrera de velocidad, es una maratón.

Ningún cambio pasa sin un compromiso de persistir pacientemente.

Gálatas 6:9 NVI


9 No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos
por vencidos.

Estas son algunas características de los verdaderos lideres: ¡ser


determinados, quedarse en ello, no regresar atrás!

Piensa otra vez en Nehemías, la convicción, el compromiso, la paciencia y la persistencia


que él demostró en su liderazgo. Él nos mostró que estas cosas son esenciales para liderar
el cambio.

C. Liderar el cambio involucra edificar y animar


equipos
La meta del cambio en la iglesia es hacer crecer, equipar y desarrollar personas.
Cuando Nehemías acepto el llamado de reconstruir la muralla de Jerusalén, él sabía que la
tarea era enorme, él sabía que necesitaba personas, un equipo para hacerlo.

después de inspirar la visión de reconstruir, Nehemías fue a trabajar organizando al


equipo, equipando a las personas y animando a los equipos.

Él organizó la obra en diferentes tareas.

Él dividió el gran trabajo, la meta principal de reconstruir la muralla en partes más


pequeñas y delego estas tareas a diferentes personas.

Nehemías 3
registra todas las asignaciones del trabajo que Nehemías delegó

Nehemías también comenzó a inspeccionar el proceso de los equipos, proveyéndoles


observaciones, monitoreando confianza y ayudando a mantener la inercia. Eso es
delegación verdadera.

La delegación no es dejar el trabajo a otros, es asignar el trabajo a otros con seguimiento


apropiado, observaciones e interacciones continuas, los cuales son partes vitales de liderar
el cambio.

Nehemías continuamente refrescaba la visión, reforzaba el “por qué” y aseguraba a los


trabajadores, él edifico un equipo y mantuvo al equipo avanzando hasta que se completó
el proyecto.

¡para liderar el cambio, debes construir y animar continuamente a los equipos en la visión.

Recuerda, una vez que lideres valientemente y veas las recompensas del cambio
probablemente dirás, “eso valió la pena”

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