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COP27

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

LA 27ª CONFERENCIA DE LAS


NACIONAES UNIDAS SOBRE
EL CAMBIO CLIMÁTICO

IRENE HERNANDEZ GARCIA – QUÍMICA Y SALUD AMBIENTAL


Índice

 ¿Qué es la COP?

 Antecedentes de conferencias anteriores y acciones.

 Conclusiones de la última conferencia (2022).

 Aspectos positivos y negativos. Crítica.

 Bibliografía.

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¿Qué es la COP?

La COP o Conferencia de las Partes es como se conoce comúnmente a la Cumbre


Anual que realiza la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático.
Es un evento que reúne a los órganos de negociación sobre cambio climático más
importantes del mundo, concretamente se reúnen 197 países, que constituyen las
Partes de la Convención, y donde se toman decisiones en relación a una agenda que se
debe acordar y aprobar por las mismas.
La Convención reconoce la existencia del problema del cambio climático, y establece
un objetivo último: lograr la estabilización de las concentraciones de gases de efecto
invernadero en la atmósfera con el fin de impedir interferencias antropogénicas
(causadas por el ser humano) peligrosas en el sistema climático.
Se realiza anualmente desde la entrada en vigor en 1994 de los acuerdos firmados dos
años antes en Río de Janeiro. La primera de ellas tuvo lugar en Berlín en 1995, aunque
la más famosa de las primeras cumbres fue la de 1997 donde se aprobó el protocolo
de Kioto, ciudad que acogió dicha cumbre, y que supuso un compromiso para la
reducción de las emisiones. La más importante de las cumbres recientes fue la COP21
(2015) donde tras 20 años de negociaciones se cerró el Acuerdo de París, en el que los
países firmantes se comprometieron a mantener el calentamiento por debajo de los
2ºC y a ser posible limitarlo a 1’5ºC.
Al final de la Conferencia se lleva a cabo una reunión de Alto Nivel, a la que asisten
presidentas y presidentes, jefaturas de Estado, así como ministras y ministros para
discutir únicamente la problemática del cambio climático y concluye con una toma de
decisiones vinculantes para todas las partes que participan, entre ellas los gobiernos
de distintos países, los organismos internacionales y las organizaciones no
gubernamentales, entre otros.
Como conclusión, se podría decir que este tipo de encuentros, al reunir un amplio
conjunto de socios y partes interesadas, pueden servir para acelerar la inversión pública
y privada en proyectos concretos e iniciativas hacia la transición energética sostenible
en todo el planeta y establecer acciones políticas decididas, que reduzcan la actual
brecha en los flujos económicos y financieros, abordando los desafíos existentes de
financiamiento y deuda.
De estas cumbres o conferencias han surgido proyectos muy importantes como el
Protocolo de Kioto, el Acuerdo de París y la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible.
A lo largo de este informe de investigación abordaremos lo más destacable de cumbres
anteriores y los acuerdos concretados en la última acontecida.

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Antecedentes de conferencias anteriores y acciones.
Antes de centrarnos en la COP 27, vamos a enumerar las cumbres anteriores y lo más
importante acordado en ellas, desde la primera que tuvo lugar en 1995 hasta la última
en 2022.

 COP 1 – 1995, Berlín. Nace la primera Conferencia de las Partes.


De ella salió el Mandato de Berlín; un catálogo de compromisos bastante indefinido,
que permitía a los países escoger las iniciativas para reducir emisiones ajustadas a sus
necesidades particulares. Además, los firmantes acordaron reunirse anualmente para
mantener el control sobre el calentamiento global y la necesidad de reducir las
emisiones de gases contaminantes.

 COP 2 – 1996, Ginebra. Consenso para fijar objetivos vinculantes.


Se adoptó por consenso la necesidad de fijar «objetivos cuantitativos vinculantes»
sobre la limitación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) por los países
industrializados, con reducciones precisas para 2005, 2010 y 2020. Se convino tratar
esta materia el siguiente año en Kioto, Japón.

 COP 3 – 1997, Kioto. Nace el Protocolo de Kioto.


Este protocolo fue un acuerdo internacional que tiene como objetivo reducir las
emisiones de seis gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global.
Tras intensas negociaciones vio luz el célebre Protocolo de Kioto que hasta ese
momento, junto con el Protocolo de Montreal 1987 para la protección de la capa de
ozono, se perfilaba como uno de los dos documentos más importantes y
esperanzadores de la humanidad para regular las actividades antropogénicas, capaz de
recuperar el medio ambiente global. En Kioto se establecieron los objetivos vinculantes
para las emisiones de GEI para 37 países industrializados. Sin embargo, dos de los más
grandes emisores, Estados Unidos y China, no ratificaron el documento. Se acordó que
el Protocolo de Kioto entraría en vigor once años después, en 2008, y su fecha de
vencimiento venía pre marcada para 2012, estableciendo que los países desarrollados
debían reducir en esos cinco años sus emisiones de GEI en un 5% respecto al nivel de
1990.

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 COP 4 – COP 12. Nueve COP enfocadas en el Protocolo de Kioto.
Desde la COP 4 (1998) hasta la COP 12 (2006) fueron nueve años donde las Cumbres
del Clima se dedicaron especialmente a ultimar detalles y pulir todos los aspectos del
Protocolo de Kioto, con miras a su aprobación en 2009.
Las cumbres celebradas fueron: 1998 – COP4, Buenos Aires / 1999 – COP5, Bonn /
2000 – COP6, La Haya y (2ª parte), Bonn / 2001 – COP7, Marrakech / 2002 – COP8,
Nueva Delhi / 2003 – COP9, Milán. / 2004 – COP10, Buenos Aires / 2005 – COP11,
Montreal / 2006 – COP12, Nairobi.

 COP 13 – 2007, Bali. Plan de Acción de Bali.


Durante la conferencia en Indonesia se dio un importante paso en la ruta hacia la
sustitución del Protocolo de Kioto, sin que éste haya sido activado por un nuevo tratado.
Además, se concluyó que los signos del calentamiento global son incuestionables y
finalmente se adoptó el «Plan de Acción de Bali», que establece el marco de las
negociaciones en referencia a la emisión de gases contaminantes que aparecerían en
la COP 15, dos años después.

 COP 14 – 2008, Poznan. La llegada de las tecnologías ecológicas.


Se recibió de manera positiva el programa de transferencia de tecnologías ecológicas
racionales (“tecnologías de procesos y productos, y tecnologías de etapa final” que no
generan desechos o generan pocos, a fin de prevenir la contaminación) para países en
desarrollo y se afinaron los detalles para la importante cita del año siguiente.

 COP 15 – 2009, Copenhague. Una esperada decepción.


Una de las Cumbre del Clima más esperadas, por los acuerdos que se iban a tomar,
pero que finalmente no llegó a buen término.
La idea inicial de esta COP era dar buenas noticias mediante el anuncio de un nuevo
protocolo para la disminución de emisiones de GEI: «la conclusión de un acuerdo
jurídicamente vinculante sobre el clima, válido para todo el mundo, que se aplicará a
partir de 2012», tal como rezaba su objetivo central.
Esto, en términos cuantificables, significaba la reducción de emisiones de CO2 a menos
de 50% para 2050 respecto a 1990. Pero muy poco duró la euforia. Faltando tres
semanas para el inicio de la COP15 se realizó una reunión en Tailandia, en la cual China
y Estados Unidos decidieron que los acuerdos de Copenhague no tendrían carácter
vinculante. De esta manera la suerte de la Cumbre estaba echada antes de comenzar.

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Eran malas noticias y las pocas esperanzas de salvarla quedaron enterradas la última
noche, cuando los presidentes de China, Estados Unidos, India, Brasil y Suráfrica, sin
la presencia de los representantes europeos, ni los demás países, realizaron una
reunión a puertas cerradas y en apenas tres folios redactaron un acuerdo no vinculante
que ni siquiera fue sometido a votación.
Finalmente, solo fue expuesto a la «toma de conocimiento» de los asistentes, junto a
la promesa de que a principios de 2010 se trabajaría en una plataforma política, base
para construir compromisos jurídicos vinculantes en COP16. La cumbre, como era de
esperarse, fue calificada de fracaso y desastre por muchos gobiernos y organizaciones
ecologistas. Herman Van Rumpuy, presidente del Consejo Europeo, en un cable
confidencial de la diplomacia estadounidense, filtrado por WikiLeaks, de fecha 4 de
enero de 2010, tuvo expresiones muy duras: «Copenhague fue un desastre increíble
(…) las cumbres multilaterales no funcionarán», y calificó la reunión de «Pesadilla en
Elm Street II» y soltó la lapidaria frase: “¿quién quiere ver esta película de terror otra
vez?”.

 COP 16 – 2010, Cancún. Nace el Fondo Verde para el Clima.


Entre los principales acuerdos que se lograron en México cabe destacar la creación del
Fondo Verde para el Clima, mediante el cual se destinarían ayudas económicas a los
países de menores recursos con el objetivo de ayudar a sufragar los costos involucrados
en la lucha contra el Cambio Climático.

 COP 17 – 2011, Durban. Nace el Protocolo de Kioto II.


Se estableció una fecha para el inicio del segundo periodo de los acuerdos de Kioto,
con miras a 2013. Esto presumía de un vacío legal en materia de cambio climático, el
cual debía evitarse. La cumbre concluyó con una hoja de ruta para un tratado mundial,
como lo exigía la Unión Europea, que comprometería a los grandes contaminadores que
no suscribieron el Protocolo de Kioto, como China, Estados Unidos, India, Brasil y
Suráfrica a cumplir dicho tratado. La mala noticia fue que Canadá anunció su intención
de no renovar Kioto, secundado por Japón y Rusia. Este balde de agua fría terminó con
todas las esperanzas del Protocolo de Kioto II.

 COP 18 – 2012, Doha. Se prorroga Kioto.


Los 194 países reunidos alcanzaron un acuerdo mínimo, la “Puerta Climática de Doha”,
que prorrogaba hasta 2020 el Protocolo de Kioto. Las negociaciones sobre mayores
donaciones por parte de los países en vías de desarrollo se difirieron para el año
siguiente.

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La mayoría de las delegaciones manifestaron su malestar porque el acuerdo final no
cumplía las recomendaciones científicas, que solicitaban acciones enérgicas para
contrarrestar el calentamiento global. Las emisiones de dióxido de carbono para 2012
ya doblaban las tasas de 1990

 COP 19 – 2013, Varsovia. Intereses dentro de la COP.


El objetivo inicial en Polonia era llegar a un acuerdo para que en 2015 se pudieran
reducir las emisiones de gases contaminantes. Sin embargo, a este acuerdo se
opusieron varios países, entre ellos el anfitrión, poseedor de una industria basada en
el carbón. Finalmente se concretó una hoja de ruta hacia un pacto global y vinculante
en 2015, pero quedaron muchas rendijas abiertas, que debían ser resueltas en la
cumbre de Lima el año siguiente. Hecho resaltante fue que, faltando un día para el
cierre de la cumbre, ocurrió el abandono masivo de las ONG y los sindicatos, hecho
inédito hasta ese momento en las COP. Las principales ONG criticaron “las posiciones
retrógradas de Japón y Australia, así como la falta de compromiso de los países más
desarrollados, que hacen oídos sordos a la imperante necesidad de los más pobres y
vulnerables al cambio climático”. Denunciaron que “la Unión Europea permanece
amarrada por las posiciones polacas y la industria del carbón”, impidiendo el proceso
de lucha contra el cambio climático.
La ONU presenta un documento donde asegura que casi en un 100% el hombre es el
principal causante del calentamiento global desde 1950.

 COP 20 – 2014, Lima. Nuevas esperanzas.


Lo más significativo de esta conferencia fue que Estados Unidos y China anunciaron un
compromiso conjunto para reducir las emisiones de GEI por primera vez en la historia,
fundamental para que la temperatura global no sobrepase los 2ºC (posteriormente
corregido a 1.5°C, por recomendación de los científicos del IPCC, el Panel
Intergubernamental para el Cambio Climático). La ONU consideró que el objetivo era
reducir las emisiones entre el 40% y el 70% para 2050, y a 0% para finales de siglo.
El convenio, finalmente ratificado, era un acuerdo que acercaba posturas de cara a
París 2015.

 COP 21 – 2015, París. Nace el Acuerdo de París.


El Acuerdo de París es un ambicioso convenio mundial para la lucha contra el Cambio
Climático, negociado en el marco de la COP21. Fue adoptado por 197 países, en París,
el 15 de diciembre de 2015, y su firma se inició oficialmente el 22 de abril de 2016, el
Día de la Tierra. Su aplicación se iniciaría en 2020.

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Mediante el Acuerdo de París se contempla la limitación de la temperatura mundial a
2°C (posteriormente corregido a 1.5°C, por recomendación de los científicos), mediante
la disminución de emisiones de GEI, provocadas por los combustibles fósiles como el
petróleo, el gas y el carbón, causantes del efecto invernadero y en consecuencia del
calentamiento global y el cambio climático, como el aumento del nivel de los mares,
inundaciones, deslaves, huracanes, tornados, incendios forestales y otros fenómenos
catastróficos, capaces de poner en peligro de extinción a muchas especies que habitan
la Tierra, Homo sapiens incluido.
Con el Acuerdo de Paris y sus metas de reducción de temperatura y las emisiones de
gases de efecto invernadero, es un inductor de países, ciudades, industrias,
universidades y gentes. Con ellos se está logrando un crecimiento importante en la
producción de autos y sistemas de transporte impulsados por medio de combustibles
limpios, como el hidrógeno verde, una acelerada fabricación de paneles solares
fotovoltaicos y gran cantidad de generadores eólicos, para suplir de electricidad limpia
a millones de personas en el mundo.
En este artículo se destacan las ventajas y avances que introdujo este gran acuerdo:
El Acuerdo de París, la esperanza de la humanidad – SGK-Planet (sgkplanet.com)

 COP 22 – 2016, Marrakech.


En esta cumbre se adoptó un papel de trabajo para aplicar el Acuerdo de París y se
aprobó una hoja de ruta que conduciría a las normas que guiarán al esencial acuerdo.
Se estableció la COP24, Polonia 2018, para su conclusión e inicio de su puesta en
marcha, especie de puente hacia 2020, cuando comience la implementación del
Acuerdo de París.

 COP 23 – 2017, Fiji-Bonn. Primera COP con dos países anfitriones.


Lo más importante fue la creación de una alianza global por la que más de 20 países
se comprometieron a eliminar el carbón de la generación eléctrica antes del 2030.
Se destaca la intervención de Estados Unidos, el cual se presentó a la conferencia tras
la decisión del presidente vigente en ese momento, Donald Trump, de abandonar el
Acuerdo de París.

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 COP 24 – 2018, Katowice. Expertos y polémicas.
Esta cumbre se celebró bajo el lema “Cambiemos juntos”.
La controversia fue en torno al documento del IPCC (Grupo Intergubernamental de
Expertos sobre el Cambio Climático) cuando este grupo de científicos presentó en
octubre de 2018 su “Quinto Informe de Evaluación”, cuyo principal objetivo es limitar
la subida de temperaturas a 1,5 grados centígrados desde su nivel preindustrial. Esta
meta, según dicho informe, “requerirá de cambios sin precedentes” a nivel social y
global, por la gravedad de la situación del planeta, debido al incremento sostenido de
la temperatura mundial, y todas sus consecuencias previsibles.
Un cuarteto petrolero conformado por Estados Unidos, Rusia, Arabia Saudí y Kuwait no
le dio la bienvenida al informe. Estados Unidos argumentó que darle la bienvenida
significaba aceptarlo. El presidente Donald Trump expresó que no estaba de acuerdo
con el informe del IPCC, ni creía en su contenido. El representante de Arabia Saudí fue
más lejos y tras bastidores se atrevió a decir que “el Acuerdo de París ha muerto”.
Muchos organismos mostraron su descontento con la celebración de esta cumbre,
revelando una falta de comprensión de la urgencia climática actual por parte de algunos
países y remarcando la necesidad de todos los países a que se comprometan a
aumentar la ambición climática antes de 2020.

 COP 25 – 2019, Chile-Madrid. España salva la conferencia.


Chile, el anfitrión y organizador durante todo el año de la conferencia, tuvo que
cancelarla a última hora, debido a la situación de inestabilidad política que se presentó
en el país desde el mes de octubre. Cuando todo indicaba que era imposible cumplir
con la fecha pautada, Madrid logró organizar la conferencia en tiempo récord, gracias
a la oportuna intervención del grupo de empresas IFEMA, y salva su realización en la
fecha pautada.
La COP25 se llevó a cabo con el lema «Tiempo de Actuar».
Asistieron 25.000 personas y 196 países. Los grandes ausentes fueron Xi Jinping, de
China, Angela Merkel de Alemania, Vladimir Putin de Rusia, Donald Trump de Estados
Unidos, Emmanuel Macron de Francia, Jair Bolsonaro de Brasil y Sebastián Piñera de
Chile. Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos
estuvo presente con una delegación de diputados y senadores de su país. «Al venir a
la COP, queremos decir que todavía estamos aquí», expresó la senadora.
Los tres temas polémicos, en los cuales no se lograron acuerdos:
- El capítulo de la ambición. El problema se refiere a que la ambición de los
principales países emisores (Rusia, China, Estados Unidos, India, Arabia Saudita
y otros del Golfo Pérsico). Estos se niegan a rebajar su producción de
combustibles fósiles.
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- Los mercados de carbono. El objetivo era crear un marco regulatorio para un
sistema mundial de comercio de carbono, un tema complejo incluido en el artículo
6 del Acuerdo de París. Finalmente fue diferido.
- El uso del suelo y los océanos. El texto reconoce la importancia de los océanos
y los suelos en el sistema climático. Como respuesta a los informes especiales
del IPCC publicados durante 2019, la Convención de Clima en Bonn celebraría un
diálogo de océanos y otro sobre usos del suelo en una sesión de junio de 2020.
El retraso de dos días se debió a la resistencia de Brasil en aceptar el documento
relativo al tema “Uso del suelo y océanos”. Finalmente se alcanzaron acuerdos
mínimos.

 COP 26 – 2020/2021, Glasgow. El COVID-19 aplaza la urgencia climática.


La ONU anunció que la cumbre se había cancelado para ese año 2021 y avisó que se
llevaría a cabo en 2021 debido a la pandemia de la COVID-19.
Bajo el Lema “Uniendo al mundo para hacer frente al cambio climático” y el objetivo
principal de “mantener vivo 1,5 grados respecto a la era preindustrial”.
Acudieron los representantes de las delegaciones de las 197 partes, cerca de 130 de
jefes de Estado y de Gobierno y 40.000 participantes pertenecientes a la sociedad civil,
los pueblos indígenas, grupos juveniles, las organizaciones benéficas, académicos,
artistas y empresas. Por otro lado, se ausentaron los siguientes mandatarios: Xi
Jinping, presidente de China. Vladimir Putin, presidente de Rusia. Recep Tayyip
Erdoğan, presidente de Turquía. Jair Bolsonaro, presidente de Brasil. Manuel López
Obrador, presidente de México. Ebrahim Raisi, presidente de Irán. Cyril Ramaphosa,
presidente de Sudáfrica, no asistió porque su país rechaza la prohibición del uso carbón.
Objetivos principales de la COP26:
- Asegurar cero emisiones en todo el mundo para mediados de siglo y
mantener 1,5°C para el año 2100. Para ello, los países deben conseguir la
eliminación gradual del carbón, frenar la deforestación y acelerar el cambio hacia
economías más ecológicas.
- Adaptarse lo más posible para proteger a las comunidades y los hábitats
naturales. Dado que el clima ya está cambiando, los países afectados por el
cambio climático deben proteger y restaurar los ecosistemas, así como construir
sistemas de defensa y alerta, e infraestructuras resistentes.
- Movilizar la financiación climática. En la COP15, las naciones con los mayores
recursos prometieron aportar 100.000 millones de dólares anuales a las naciones
menos desarrolladas antes de 2020 para ayudarles a adaptarse al cambio
climático y a mitigar los nuevos incrementos de las temperaturas. Esa promesa
no se ha cumplido ni ese año ni en 2021. Quedando postergada para 2022.

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- Trabajar juntos para conseguir los objetivos. Esto significa establecer
colaboraciones entre los gobiernos, las empresas y la sociedad civil y afinar el
Acuerdo de París para que sea plenamente operativo. Además de las
negociaciones formales, se espera que la COP26 establezca nuevas iniciativas y
coaliciones para para combatir los efectos del cambio climático.

 COP 27 – 2022, Sharm El-Sheikh. El cambio climático no espera y el planeta


se impacienta.
La última de las cumbres se celebra en un contexto marcado por la prevalencia de
eventos climáticos extremos en todo el mundo, la crisis energética derivada de la guerra
de Ucrania y el consenso científico de que el Acuerdo de París será difícilmente
alcanzable si seguimos con el ritmo actual de emisiones.
Tras la cumbre del año pasado en Glasgow, los distintos países acordaron llegar a
compromisos concretos para dar respuesta a la crisis climática y actualizar sus planes
nacionales de mitigación y adaptación con medidas más ambiciosas y ajustadas a la
escala del problema. Sin embargo, la cumbre arranca con solo 23 de 193 países donde
dichos planes han sido actualizados.
Así, la presidencia de la COP27 esperaba que esta cumbre sirviera para “pasar de las
negociaciones a la planificación de la aplicación de las promesas y compromisos
realizados” y para alcanzar importantes acuerdos en materia de financiación
internacional para la lucha contra el cambio climático. Además se esperaba una intensa
negociación sobre los pagos conocidos como “de pérdidas y daños”. Estos pagos serían
una medida de compensación a los países en vías de desarrollo, quienes más sufren
los desastres derivados del cambio climático, por parte de los países ricos, los mayores
emisores de gases de efecto invernadero.
Esta conferencia dio un paso “histórico” con la inclusión del primer fondo destinado a
costear los impactos del cambio climático. Esta partida de “pérdidas y daños”, acordada
por casi 200 países, no solo reconoce aquellas consecuencias en el medioambiente,
sino también en otros ámbitos como la salud y la economía.
Algunas de las mayores economías y países más contaminantes del planeta, como
China, Rusia e India no se presentaron a la COP27, a pesar de la importancia de los
temas a tratar. Entre estos los fondos necesarios para mitigar el cambio climático, que
solicitaban con urgencia los estados más vulnerables. Al tanto que la ONU reclamaba
impuestos a las grandes energéticas para mitigar su impacto ambiental, los líderes de
estos países no acudían a la jornada inaugural.

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Como anécdota; un artículo publicado en el Diario El País de España, denunciaba en un
titular “La cumbre del clima de Egipto reúne a más ‘lobistas’ de los combustibles fósiles
que la de Glasgow” y como subtítulo: “Un análisis denuncia la presencia de 636
personas vinculadas a las compañías de petróleo, gas y carbón inscritas para participar
en la COP27”. Algo insólito e inaceptable, en opinión de SGK-PLANET, puesto que se
está jugando la vida tanto de la humanidad como la de otras especies.
Sameh Shoukry, presidente de la COP27, anunció el “Programa para la adaptación de
Sharm el Sheij” destinado a mejorar “la resiliencia de las personas que viven en las
comunidades más vulnerables al clima para 2030. Pidió al Comité Permanente de
Financiación de ONU Cambio Climático que preparara un informe sobre la duplicación
de la financiación de la adaptación para su consideración en la COP28 el año próximo”.
Respecto al tema de la disminución de emisiones apenas hubo avances, destaca que
expertos como el relator especial de la ONU sobre derechos humanos y clima, Ian Fry,
expresó que hay grandes países desarrollados que miran el tema desde la perspectiva
de “quien contamina paga”. Ahora bien, los países más afectados por el cambio
climático, que sufren los daños hasta ahora, han tenido que lidiar con estos costos ellos
mismos. “Es hora de que los grandes países, los principales emisores, se pongan de pie
y digan: tenemos que hacer algo, tenemos que hacer una contribución a estos países
vulnerables’”, dijo el relator especial.
Durante la cumbre, científicos demostraron y concluyeron que la causa del incremento
de la frecuencia e intensidad de fenómenos (como olas de calor, desbordamientos de
ríos, inundaciones, ciclones tropicales, derrumbes, entre muchos otros) al aumento de
las emisiones de gases de efecto invernadero, debida principalmente a los países más
industrializados. Los países en desarrollo son los más afectados y por ello argumentan
que deberían recibir una compensación por las “pérdidas y daños” sufridos.
Aunque costó alcanzar un acuerdo llegaron finalmente llegaron a la conclusión de
establecer un mecanismo sobre pérdidas y daños, sin definir por ahora cómo se
financiará este mecanismo.
La decisión se bautizó con el nombre de “Plan de implementación de Sharm el Sheij”,
en el cual se ha calculado que “la transformación mundial hacia una economía baja en
emisiones de carbono requiera inversiones de al menos 4 a 6 mil millones de dólares
al año. La obtención de esta financiación requerirá una transformación rápida y
completa del sistema financiero y de sus estructuras y procesos, con la participación
de los gobiernos, los bancos centrales, los bancos comerciales, los inversores
institucionales y otros actores financieros”.

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Conclusiones de la última conferencia (2022)
La principal conclusión de la última COP celebrada es la siguiente: hay que seguir
luchando contra el cambio climático. No obstante, se ha logrado un abanico de avances
que desligamos en diez puntos:

1. Justicia climática para los más vulnerables.


La COP27 ha consensuado un documento que supone un avance en la justicia climática,
con la creación de un gran Fondo para Daños que compense las pérdidas por los
desastres climáticos causados en los países que más sufren sus consecuencias, pero
que menos contribuyen a ellas.
Se trata de una demanda de la sociedad civil y de los países más vulnerables (sobre
todo, del Sur Global o Estados insulares) desde hace años. La aportación a este fondo,
según el acuerdo alcanzado, será proporcional a la responsabilidad histórica de cada
país en las emisiones de efecto invernadero. La decisión se ha tomado por unanimidad
entre las partes (más de 190 entre países y organismos internacionales), a pesar de la
presión de países desarrollados como los Estados Unidos.
Sin embargo, el acuerdo contiene pocos detalles: todavía no se ha pactado cómo se
financiará este fondo ni qué países se beneficiarán del mismo. Para ello, se decidió
formar un comité que abordará su funcionamiento durante los próximos meses y abrirá,
sin duda, debates importantes. Se espera que la estructura de apoyo financiero se
ratifique y ponga en funcionamiento para la próxima COP, en 2023.

2. Cambio en el sistema financiero mundial.


Aunque se centra en los “países ricos”, el acuerdo de crear un Fondo para Pérdidas y
Daños invita también al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional (FMI) a
aportar “soluciones de financiación”. Se busca que los medios financieros igualen el
compromiso de los gobiernos. De hecho, y por primera vez en la historia, una reunión
de la COP incluyó un llamado a reformar la arquitectura financiera del mundo para
alinearla con los objetivos climáticos.
La idea es modificar el modelo de negocio de los bancos multilaterales de desarrollo y
las instituciones financieras internacionales, como el FMI, para garantizar que fluya una
mayor financiación a los proyectos de transición energética. Gutiérrez reiteró la
importancia de cambiar las reglas del juego: “Deben aceptar más riesgos y aprovechar
sistemáticamente la financiación privada para el desarrollo de los países”. Por su parte,
Laurence Tubiana, directora ejecutiva de la Fundación Europea del Clima, expresó: “Es
el momento adecuado. Los impactos climáticos comienzan a entenderse como un riesgo
macroeconómico”.

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3. Posible acuerdo de reducción de las emisiones.
El tema que detuvo las negociaciones y convirtió a la COP27 en la segunda cumbre
climática de la ONU más larga hasta el momento fue el “programa de trabajo de
mitigación”. Los países más avanzados querían estandarizar los objetivos de los países
para reducir las emisiones. Y es que, hasta ahora, cada uno utiliza diferentes criterios
y bases. Si esto se cambia, en un futuro, puede tener grandes implicaciones en la
eliminación de las emisiones.

4. Mercado de carbono.
Los países acordaron en la COP-26 crear nuevas normas para reforzar los mercados
voluntarios de carbono o créditos de carbono. A grandes rasgos, esto significa que
Suecia pueda pagar para proteger los bosques de Tailandia para compensar sus
emisiones. Pues bien, en la COP-27, los negociadores detallaron mucho más detallado
sobre cómo funcionaría un mercado de carbono de este tipo.
Se espera un nuevo conjunto de “principios de créditos de carbono de alta integridad”
para 2023. Ya se ha publicado un código de conducta sobre cómo las empresas pueden
utilizar los mercados voluntarios de carbono para cumplir sus pretensiones de cero neto
y se estudian reglas para garantizar que los planes de una empresa cumplan los
objetivos del Acuerdo de París.

5. El objetivo de 1,5ºC no se tocó.


Se esperaba lograr un acuerdo para reducir los combustibles fósiles (como se definió
en la COP-26 de Glasgow) que no pudo ser. Pero al menos se logró un acuerdo final y
se evitó lo que hubiera supuesto el primer retroceso de la historia de las negociaciones
climáticas. También creció el impulso (liderado por la Unión Europea, junto con EEUU
y la India) en torno a la idea de cumplir con el objetivo de no alcanzar un calentamiento
global de 1,5ºC, consagrado en el Acuerdo de París de 2015. Hasta 80 países ahora lo
apoyan, y se espera que la UE y otros presionen sobre el tema durante el próximo año,
a pesar de que la COP-28 se celebre en Emiratos Árabes Unidos, un gigante del petróleo
y el gas.

6. Fortalecer la resiliencia de los sistemas energéticos.


La Agencia Internacional de Energía (AIE) presentó en la COP-27 su informe sobre
“Resiliencia climática para la seguridad energética”, que proporciona una descripción
de los riesgos e impactos del cambio climático en el sector energético. En este
documento se incluyen medidas para incrementar la resiliencia del sector ante
tormentas, ciclones, incendios, etc. Entre ellas se incluyen: las evaluaciones integrales
de riesgos e impactos climáticos de cara a identificar sitios y tecnologías apropiados, la
mejora de los sistemas físicos con el fin de prevenir y resistir ante los daños del cambio
climático, la diversificación tecnológica y geográfica, y los sistemas de monitoreo del
clima que permiten la alerta temprana ante emergencias.
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Como ejemplo de esta medida de resiliencia, el informe incluye el sistema Meteoflow
de Iberdrola.

7. Acercamientos entre EEUU y China.


La participación de Joe Biden fue muy relevante. EEUU ha destacado lanzando y
participando en iniciativas, incluyendo una asociación que movilizará 20.000 millones
de dólares para acelerar la transición del carbón a renovables en Indonesia. Además,
el enviado climático de EEUU, John Kerry, y su homólogo chino, Xie Zhenhua, dijeron
el sábado que habían reanudado la cooperación formal, que había sido suspendida
después de la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a
Taiwán a principios de este año.

8. Impulso para reducir el metano.


Aumentó el número de países que firmaron el compromiso de metano lanzado en
Glasgow el año pasado. Ahora son 150 los gobiernos que se han comprometido a
reducir las emisiones de este gas de efecto invernadero en un 30% para finales de la
década. Incluso China reveló haber desarrollado un borrador, aunque no llegó a unirse
al compromiso global.
El presidente Biden anunció que incluirá el compromiso de reducir las emisiones de
metano de EEUU en un 87% a 2030 (vs 2005). Por otro lado, Frans Timmermans,
vicepresidente primero de la Comisión Europea, destacó que estaba dispuesto a
actualizar el compromiso de reducción de emisiones de la UE, a un 57% para 2030.

9. Pactos por el agua y otros ámbitos.


Destacó el desarrollo de la Iniciativa AWARe, que quiere situar el agua en el centro de
la acción de adaptación y resiliencia climáticas, lanzada por la Presidencia de la COP-
27. Así mismo se lanzó la Alianza Global de Renovables, la cual une por primera vez
todas las tecnologías necesarias para lograr la transición energética; la Accelerate to
Zero, con más de 200 organizaciones involucradas, con el objetivo de que los
automóviles nuevos sean cero emisiones a 2035 en los principales mercados y en 2040
a nivel mundial; y una declaración realizada por 10 organizaciones de transporte
marítimo y productores de hidrógeno para desplegar 5,5 Mton de H2 verde por año a
2030.

10. El papel de los bosques.


Los bosques adquirieron un elevado protagonismo en la COP-27, destacando el
lanzamiento de la Alianza de Líderes por los Bosques y el Clima, integrada por 27 países
y presidida por Ghana y USA, para hacer seguimiento de los compromisos adquiridos
en la COP-26 por 114 países de detener y revertir la pérdida de bosques para 2030.

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Además, se alcanzaron varios compromisos para aumentar la financiación a su
conservación y restauración, destacando la nueva hoja de ruta de Estados Unidos para
escalar soluciones naturales que contempla garantizar que más de 25.000 millones de
dólares en infraestructura y financiación climática puedan respaldar este tipo de
soluciones. Así mismo, Alemania duplicará su financiación en bosques a 2.000 millones
de euros en 2025 y Colombia invertirá 200 millones anuales en la próxima década, en
el Amazonas.
Por otro lado, se amplía la iniciativa de Acción contra la Deforestación en el Sector
Financiero, formada por más de 35 instituciones financieras con más de 8,9 billones de
dólares en activos gestionados para eliminar la deforestación por productos agrícolas
de sus carteras a 2025.

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Aspectos positivos y negativos. Crítica.

El problema con las COP es que parecen películas repetidas que finalizan con el
aplazamiento de los problemas incómodos para el año siguiente. Con todo, hay gente
satisfecha con los resultados este año porque a última hora, en los días de alargue, se
pudo aprobar, con fórceps, el dinero para cubrir los gastos de eventuales de “pérdidas
y daños” atribuibles al cambio climático. Esto hay que celebrarlo.
Sin embargo, debemos recordar que un tema similar ya había sido debatido hace 12
años cuando se creó el Fondo Verde para el Clima, durante la COP16, Cancún,
México, 2010. Un año después se le asignó una sede ubicada en Songdo, Corea del
Sur, administrado por un presidente y un consejo de 24 miembros.
El Fondo Verde para el Clima fue ideado como el principal instrumento financiero a
largo plazo con miras a recaudar 100 mil millones de dólares anuales a partir de
2020, con un aporte inicial de 30 mil millones de dólares para el período 2010-2012.
El acuerdo fue firmado por unanimidad. Esto sucede siempre cuando quedan muchos
años por delante para poner el dinero sobre la mesa. En aquellos tiempos faltaba una
década para los primeros cien mil millones. Pero llegado el momento de sacar la
billetera, ésta se atascó en los bolsillos. Una vez arribado el año 2020 no se hicieron
los desembolsos prometidos, aduciendo la irrupción de la pandemia COVID19. Pero
tampoco en el 2021 ni en el 2022. Estas promesas, como tantas otras, no fueron
anotadas en la pared y por ello muchos pasaron por alto esta breve historia del Fondo
Verde.
En mi opinión no puede haber más aplazamientos ni dejar los temas más importantes
de lado por estar centrados en innovación y tecnología, porque si seguimos
aplazando, la próxima factura nos la va a pasar la Madre Tierra, y ese coste no se
puede pagar con dinero.

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Para remarcar aún más las resoluciones sobre cómo se ha desarrollado esta cumbre,
a continuación se exponen opiniones y críticas de personajes importantes con
un amplio conocimiento en las acciones acordadas o que forman parte de estas
cumbres.

La presidencia de la COP ha revelado el borrador de la declaración final del


encuentro. Este documento debió haber hecho referencia a la eliminación progresiva
de todos los combustibles fósiles y apenas menciona al carbón. Tampoco expresa que
las emisiones mundiales deben alcanzar su tope en 2025 para mantener vivo el
objetivo de los 1,5 grados, como reclamaba Europa. Timmermans, como vimos, lo
calificó de “retroceso inaceptable”, y amenazó con dejar la COP27.

Por su parte, Gutiérrez señaló: “Claramente esto no será suficiente pero es una
señal política muy necesaria para reconstruir la confianza rota… esta conferencia ha
dado un paso importante hacia la justicia. Acojo con satisfacción la decisión de
establecer un fondo para las pérdidas y los daños y de ponerlo en marcha en el
próximo periodo”.

Para Ecologistas en Acción “En cuanto a la mitigación, el texto final no tiene ningún
avance respecto a la COP26 de Glasgow… es inadmisible que se haya perdido un año
para la lucha frente a la emergencia climática”.

La opinión de SGK-PLANET: nuevamente, como casi todos los años, se ha sentido el


ingrato sabor del aplazamiento, el deseo de aplazar para más adelante las cuestiones
“incómodas”, especialmente aquellas que tocan a los grandes intereses. La
eliminación progresiva de los combustibles fósiles no quedó expresada en el
documento.

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Bibliografía.

 Valoración de los resultados obtenidos en la cumbre del clima de Sharm-el-


Sheikh COP27|CEOE

 xsharm-el-sheikh-cop27.png,qitok=UHKCiM9b.pagespeed.ic.PAXyiXiNVb.webp
(1200×797) (ceoe.es)

 Qué es la COP – COP25 (mma.gob.cl)

 ¿Qué es la COP? - aelec

 ¿Qué es la COP y por qué es importante para el medio ambiente? - Greenpeace


México

 Claves para entender la COP27 y su papel en la emergencia climática | Oficina


de Transferencia de Resultados de Investigación (ucm.es)

 Breve historia de las COP – Conferencias sobre el Cambio Climático – SGK-


Planet (sgkplanet.com)

 Conclusiones de la COP 27 🌍 (cepsa.com)

 Conclusiones de la COP27: diez avances para seguir luchando contra el cambio


climático (larazon.es)

 Resumen y conclusiones de la COP27 | | Analitica.com

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