un regalo. Lo que ha de aprenderse debe aprenderse arduamente”. (Cita de “Las enseñanzas de Don Juan” en La Rueda del Tiempo, Carlos Castañeda).
En la Numerología, el significado del Destino está
ligado al aprendizaje. Y como dice Don Juan en sus enseñanzas, alcanzar nuestro destino significa el aprendizaje continuo.
El Destino no es un regalo, ni un Kharma, ni una
cruz pesada que llevar sobre nuestras espaldas. Es entender lo que debemos aprender en esta vida. No me gusta, particularmente, basar la idea del destino en las vidas pasadas. Lo que necesito aprender debo aprenderlo ahora para ser hoy quien debo ser. Y de paso, y por las dudas, aliviar el sendero de una futura vida.
Lo más importante es que puedo, a través de su
conocimiento y entendimiento, encontrarme a mi misma, y determinar quien soy Yo en este presente.
Hacia dónde dirigir los propios pasos y de qué
modo emprender el Sendero de Vida hará que el encuentro consigo mismo y con lo que la vida presente espera de uno, sea fluido y positivo.
Claro, entender el significado del Destino depende
de qué tan dispuestos a emprender el camino de aprendizaje nos encontremos. Y algo indispensable, conocer hacia dónde dirigirnos, porque si no tenemos una pista, quizá el aprendizaje resulte más arduo.
Tal vez estamos intentando ser actores, cuando en
verdad deberíamos ser directores, o viceversa… De eso se trata conocer nuestro dígito del Destino.
¿Cómo calcularlo? Todos los datos necesarios
están en nuestra fecha de nacimiento. Por ejemplo: 16 – 01 – 1961
(1+6) 7 + (01) 1 + (1+9+6+1) = 7 + 1 + 17 = 25
2+5 = 7
En este caso, el Destino, Sendero de Vida es
7 como dígito final.
El significado del Camino de vida 7 es aprender a
ser reflexivos, desarrollar la disciplina mental, el sentido del análisis y del detalle. La concentración, la planificación y la perfección son parte de este aprendizaje, al igual que la búsqueda de una identificación espiritual.
Como todo en la vida, hay que evitar caer en los
extremos, y este Destino 7 suele mostrarnos individuos que deben aprender a moderar estas tendencias, personas extremadamente reflexivas, súper introspectivas o demasiado detallistas y perfeccionistas, por ejemplo.
Este Destino 7 invita a tomar conciencia de uno
mismo, a crecer intelectual y espiritualmente.
Es importante también, tener en cuenta el dígito
compuesto (en este caso 25) del que resulta el final (7), porque nos dice de qué modo se desarrolla ese Sendero de vida, qué actitudes deben equilibrarse para qué fluya positivamente. En este ejemplo, su recorrido será a través del 2 y el 5, mediante la sensibilidad emocional que nos da el 2, junto con las actitudes liberadoras que otorga el 5.
El Destino es el Ciclo de Larga duración más
importante, ya que dura hasta el final de la vida. Tiene su lado positivo… y sus trampitas.
Cómo va a desarrollarse, también dependerá del
resto de las herramientas que traen consigo el nombre y el dígito de Psiquis (natalicio). Y aquellas trampas u oportunidades que formen parte de su aprendizaje, que obliguen a reforzar o equilibrar actitudes, dependerán del resto de los Ciclos que completen este importante Sendero.
El conjunto del Mapa numerológico nos ayudará a
descubrir el modo de transitarlo.
Optar libremente de qué manera recorrerlo depende
de las proyecciones personales de cada uno, por eso es difícil encontrar dos personas que vivan el mismo Destino de igual modo.
Lo importante es lograr vivirlo de manera
equilibrada y recorrer el camino a través de lo que nos propone, ya que por algo es “nuestro sendero de vida”, y probablemente está en nuestras manos para alcanzar la felicidad.