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La escritura creativa y colectiva en el contexto de las nue-

vas prácticas culturales.

Creative and collective writing in the context of the new


cultural practices.
Martín Guerrero Rodríguez, Alberto Eloy Martos García
Dto. De Didáctica de las Ciencias Sociales, las Lenguas y las Literaturas. (Universidad
de Extremadura)
Fecha de recepción 15-03-2012. Fecha aceptación 02-07-2012.

“Escribir no es sólo estar sentado en tu mesa contigo


mismo, es escuchar el ruido del mundo. Cuando estás en la
posición de escritor se percibe mejor el ruido del mundo,
vas al encuentro del mundo”.

J. M. Le Clezio, Premio Nobel de Literatura

“Writing is not just to be sitting at your table with yourself,


it is to hear the noise of the world. When you are in the writer’s position,
the noise of the world is better perceived,
you are going to meet the world”.

J. M. Le Clezio, Nobel Prize in Literature

Resumen.

Se plantea en este artículo el cambio profundo que, en la nueva cultura del siglo XXI,
ha sufrido el concepto de creación colectiva, por influencia de Internet. Las redes sociales,
la cultura participativa, la convergencia de los medios y otros factores han favorecido
nuevos modos de expresión, al margen de la escritura académica o profesional, como ha
sido el caso de la ficción-manía. Sobre el concepto de creación colectiva se está escribien-
do mucho, a propósito de la épica y de otros temas literarios y debe ser “iluminado” a la
luz de lo que Internet o los nuevos fenómenos, como el auge de las sagas fantásticas o la
ficción-manía, están suponiendo. Así, lo que actualmente se denomina escritura colabora-
tiva es en realidad un concepto que ha ido evolucionando de forma acompasada con las
poéticas y las prácticas sociales de la lectura en los últimos tiempos. Revisamos los rasgos
de estas nuevas prácticas y se analizan las implicaciones para la educación del siglo XXI.
Palabras clave: Educación literaria; cibercultura; estrategias de enseñanza; ficción-
manía; nuevos lectores; prácticas de lectura; escritura colaborativa; fans.

Campo Abierto, vol. 31 nº 1, pp. 11-28, 2012 11


Campo Abierto, vol. 31, nº 1 - 2012 Martín Guerrero Rodríguez, Alberto Eloy Martos García

Summary.

The deep change that, in the new culture of the 21st century, has suffered the concept
of collective creation, under the influence of the Internet is proposed in this article. Social
networking, participatory culture, the convergence of media and other factors have favo-
red new ways of expression, apart from academic or professional writing, as it has been
the case of the fan fiction. There is a lot of studies nowadays on the concept of collective
creation, with regard to epic and other literary topics and should be “enlightened” in the
light of what Internet or new phenomena, such as the rise of fantasy sagas or the fan fic-
tion, are involving. So, what is currently referred to as collaborative writing is actually a
concept that has evolved in a measured way with the poetic and social practices of reading
in last times. We review the features of these new practices and examine the implications
for the education of the 21st century
Keywords: Literary Education; cyberculture; teaching strategies; fan fiction; new rea-
ders; reading practices; collaborative writing; fans.

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La escritura creativa y colectiva en el contexto de las nuevas prácticas culturales

1. EL MARCO DE ESTUDIO: LA ES- aún tendrá que “hacerse visible”.


CRITURA EN LOS NUEVOS CON- En la actualidad es usual que un joven
TEXTOS de los llamados nativos digitales consulte
cada día decenas de blogs de temas que le
Los nuevos entornos mediático y di- interesen, que esté en varias redes socia-
gital han cambiado profundamente el les, que incluso publique sus propios tex-
concepto antiguo de creación o escritura tos en un fanfic de moda, y que, además,
colectiva. Tradicionalmente, la alfabeti- se descargue libros de alguna biblioteca
zación era tarea casi exclusiva de la es- digital.
cuela. En la actualidad los agentes alfabe- Además, la actual crisis económica y
tizadores son múltiples, de modo que se el derrumbe de las ideologías en las dé-
ha hecho verdad el adagio de McLuhan, cadas precedentes acentúan aún más la
el mundo es un aula sin muros. Pero en sensación de que estamos ante un final de
este contexto de multi-alfabetización, es ciclo, ante un cambio de modelo, dando
alto el peligro del exceso de información paso a prácticas culturales cada vez más
y del “ruido” por efecto de mensajes ba- abiertas.
nales o inadecuados. La industria no es un Lógicamente, esto debe acarrear un
agente alfabetizador “inocente”: difunde cambio también en la enseñanza, en la
sus productos con mensajes orientados a cultura y en las políticas de juventud.
un único fin, y con una tendencia a levan- Pero esto también nos lleva a ciertas en-
tar “fetiches”, ya sean productos o dispo- crucijadas. Según explica Roger Chartier
sitivos tecnológicos de moda. (1993), la lectura entendida como apro-
Sin embargo, hoy hablamos de libre piación implica un uso y unas prácticas
acceso al conocimiento, de nuevas formas alrededor de los objetos culturales dentro
de sociabilidad, de que el conocimiento de un determinado contexto histórico. En
no es algo que se pueda aislar de la emo- su dimensión material, los objetos cul-
ción o de las prácticas sociales. La cultura turales —no solamente los libros— son
letrada que se asiente sobre estas bases producidos, transmitidos y apropiados.
deberá tener en cuenta la dimensión cola- Por tanto, no hay lecturas inapropia-
borativa y cooperativa del conocimiento, das en el sentido clásico, por trabas mo-
y otros factores antes preteridos, como la rales o prejuicios, sino porque el sistema
empatía o la creatividad; por ello, los en- cultural las coloque en una posición mar-
tornos favorables a la lectura y la escritura ginal o periférica; la industria del entre-
serán los auténticos caldos de cultivos de tenimiento ha colocado, por ejemplo, a
los genios del mañana, de los más capaci- las ficciones de fantasía -y a todos sus
tados para hacer las nuevas síntesis entre lenguajes y artefactos- en el epicentro de
el legado que se recibe y la innovación. la “diversión de masas”, mientras que el
Es lo que Internet fomenta como inte- artefacto cultural por excelencia, el libro,
ligencia colectiva. En cualquier caso, los se estanca o crece sólo de forma relativa.
nuevos modos de lectura y escritura están La solución no está en la separación de
aún forjándose a través de prácticas cul- estas prácticas, en la exclusión académica
turales nuevas, así que lo que vemos es la de esta ficción de fantasía, sino, justo al
“punta del iceberg”, hay mucho más que contrario, en integrar o hibridar.

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Hasta ahora, los estudiantes apenas subraya que la atribución de sentido no es


saben salir de la confusión de esta macro- un acto que depende del texto o de su au-
oferta que supone la cultura letrada clási- tor sino de la interpretación del receptor,
ca, la cultura de masas y todos los subpro- así, cada internauta se enfrenta a un itine-
ductos que cada día se ofrecen o renuevan rario singular, a un camino imprevisible
el mercado. Por ejemplo, no es fácil que para los otros.
sepan trazar sus propios itinerarios o elec- Lo que pasa es que, tal como reitera
ciones de lectura al margen de la propa- Roger Chartier (1993), la Red está llena
ganda o de las “insinuaciones” del merca- de lecturas salvajes, caóticas, de inter-
do: a éste sólo le interesa vender, y no está nautas abrumados por estímulos difíciles
en absoluto interesado especialmente en de procesar -y más si son lectores jóve-
que los estudiantes indaguen o sean lec- nes-, y para estos casos es donde más de-
tores activos y críticos, si ello no aumenta bemos tender los puentes y visibilizar las
sus beneficios. La rebelión es, pues, po- conexiones entre la cultura letrada clásica
sible. Farenheit 451, la obra maestra de y la nueva cultura digital y sus prácticas
Ray Bradbury, es una gran metáfora de electrónicas.
todo esto: las personas-libro no son sim- Para abordar estos retos, es importan-
plemente las que memorizan esos libros te considerar emergencia de este lector
perseguidos por el totalitarismo, son las multimedial, acostumbrado a una plurali-
que se apropian de productos culturales dad de lecturas, lenguajes y soportes, que
no bendecidos por el sistema. debe convertirse en un lector polivalente,
El libro clásico es un artefacto cul- o en un lector experto (Mignolo 2002).
tural de primer orden, que condiciona El adolescente y el preadolescen-
el mensaje de una determinada manera, te tienen una especial inclinación por el
mientras que el libro electrónico lo hará mundo de los viajes, lo científico, el des-
de otra. Si tuviera que ilustrarse con una cubrimiento del yo y del mundo afectivo
analogía, usando la expresión de Z. Bau- o sexual; es decir, encaja en su recepción
man (2005), el mundo digital tal vez se todo aquello que tiene un sentido iniciá-
corresponda con la modernidad líquida: tico, de descubrimiento de una identidad
sus discursos fluyen como fluye la infor- personal y de unos valores, compartidos
mación en Internet, mientras que el libro o no por la comunidad (de hecho, el com-
tradicional no es un fluido sino algo sóli- ponente de rebeldía es muy importante en
do, compacto, que tiene un principio y un estos héroes juveniles).
final tangibles, que se puede acotar per- De ahí provendría el interés del joven
fectamente. por la llamada ficción especulativa (Elli-
En cambio, el lenguaje hipertextual, son 1983) que aparentemente se aleja de
los blogs, las narraciones seriales (como la realidad, como es la novela histórica
las sagas) o lo que ahora se conoce como o de ciencia ficción, pero también por-
ciberliteratura forman un continuum que comporta el viaje, como en La Isla
donde no hay un principio o un fin, sino del Tesoro, que aleja del mundo de los
que compete al lector el colocar las bali- adultos. La Red lo que ha hecho es po-
zas, los “separadores”. En esto, se da la tenciar estas inclinaciones al multiplicar
razón a la estética de la recepción cuando los medios y lenguajes. Lo que sí cambia

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La escritura creativa y colectiva en el contexto de las nuevas prácticas culturales

en el s. XXI es que este patrón iniciático do como una estética transversal donde la
se vuelve mucho más difuso y ambiguo, música y la moda han actuado de códigos
por ejemplo, los valores inherentes al es- dominantes, a pesar de la deuda que tiene
quema iniciático del cuento maravilloso este movimiento con la literatura gótica
son contestados o invertidos, es lo que propiamente dicha, pues es evidente que
vemos en el personaje Artemis Fowl (del los personajes góticos más conocidos de
autor irlandés Eoin Colfer), o a la hora de la cultura popular se han inspirado en
discutir sobre los contenidos cristianos/ fuentes literarias y folklóricas, desde el
paganos de la saga de Tolkien o de las vampiro a otras personificaciones “sinies-
aventuras de Harry Potter. tras”.
En realidad, la moda gótica es una es-
2. NUEVAS PRÁCTICAS DE LECTU- pecie de estética manierista que exagera
RA Y EDUCACIÓN LINGÜÍSTICA Y los códigos y la retórica de los discur-
LITERARIA EN LOS NUEVOS EN- sos vigentes, y los distorsiona con fines
TORNOS MULTIMEDIALES irónicos y paródicos, hasta el punto de
mostrarnos el reverso, el antitexto más
En la exposición de resultados que se satírico.
hizo en esta misma revista (A. MARTOS Son, pues, discursos con una recep-
2009), de la Tesis doctoral1 que se leyó ción activa, recreadora, que “revisita” y
en la Universidad de Extremadura sobre reutiliza el texto desde otros posibles án-
Sagas y Fan Fiction, se describieron las gulos, desmembrándolo si es preciso, en
nuevas prácticas de lectura más relacio- un marco de lenguaje total y de interme-
nadas con la cultura fan y la escritura co- dialidad. Es decir, el universo de un fan
laborativa y multimedial. no es un universo del todo consistente,
Abordamos ahora más en detalle las hay siempre una pugna entre posiciones
implicaciones para la educación lingüísti- distantes, porque precisamente persona-
ca y literaria, retomando las tesis de Jen- jes como las lamias, vampiros o iconos
kins (2006) de que, en realidad, las prácti- culturales como El cuervo permiten lec-
cas de fan fiction, igual que los blogs o los turas más o menos light. La inestabilidad
juegos, eran síntoma de esta nueva cul- emocional de públicos como el juvenil
tura participativa y de convergencia que permite, precisamente, recorrer este cami-
caracterizan la posmodernidad. no en una dirección o en otro, o, dicho de
En todo caso, lo que se pone en valor otro modo, permite empatizar con emo-
no es el concepto mismo de texto, ni de ciones suaves, románticas o socialmente
discurso o ni siquiera de intertexto; más aceptadas (el llamado kitsch rosa) o bien
que intertextualidad o de discursividad, lo con otras muchos más extremas, como las
que subrayan estas aproximaciones es la vinculadas al ciberpunk, y, en el caso que
noción de interdiscurso (Pêcheux 1969) nos ocupa, la estética derivadas de las ho-
en tanto que discursos heterogéneos que rror movies, de los asesinos psicópatas en
se superponen, a veces se contradicen, y serie y de otras formas de contracultura.
donde suele ocurrir que emerja una for- En todo caso, reconocer estas nuevas
mación discursiva dominante. Por ejem- modalidades de discurso es ayudar a visi-
plo, la subcultura gótica se ha consolida- bilizar estas prácticas marginales que, sin

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embargo, están presentes en amplios sec- De la misma manera, las películas


tores de la juventud, que han interiorizado y series de televisión, sea de actores de
estos interdiscursos como marcas identi- “carne y hueso” o bien hablemos de las
tarias, lo cual a veces se confunde con el creaciones de la animación japonesa, em-
tema de las tribus urbanas. De hecho, los piezan a tener otras vías de difusión, de
perfiles borrosos entre estos grupos (emo, manera que es posible encontrar reseñas
dark, góticos…) denotan que estamos o comentarios de historias que ni siquie-
ante unos interdiscursos intercambiables, ra han llegado al mercado de un país.
que conciernen a la música, vestimenta, Por ejemplo, hay aficionados que en sus
gestualidad, ficciones o imaginarios, etc. páginas traducen los textos de japonés a
Esta prevalencia de las modas audio- español de una novela o serie no distribui-
visuales en la juventud actual parece ir, da aquí, permitiéndonos con ello conocer
aparentemente, en detrimento de la lec- su existencia. Es lo que se conoce como
tura y la escritura asociadas a la llamada Fansub3.
cultura escrita, a los clásicos, del mismo Por tanto, en la actualidad la escritura
modo que a los jóvenes actuales parece y lectura en medios electrónicos son una
interesarles poco la pintura o la música realidad incuestionable, y su peso au-
culta. Sin embargo, como bien dice V. mentará aún más en los próximos años/
Verdú, “la cultura bulle en la red y don- décadas, de ahí la necesidad de definir su
de, desde el net-art a las nuevas fórmu- papel y relacionarlo con el nuevo rol que
las narrativas, desde el rap o los graffiti, está adquiriendo la lectura multimedia (li-
constituyen un sistema en el que la ins- teratura, cine, tv, publicidad, etc.), dentro
trucción y el pensamiento crítico tienen de lo que podríamos llamar cibercultura.
mucho que hacer”2.Por tanto, nunca se ha Internet, por tanto, no se limita a ser
leído o se ha escrito tanto como ahora, y un almacén inmenso de información o
nunca, por esto mismo, ha sido más nece- una herramienta poderosísima, sino un
saria la figura de un mediador que impida interdiscurso emergente, cuyas prácti-
lo que Chartier llama la lectura salvaje, cas (desde el email al blog, desde las
o, en otras palabras, el caos que se deriva comunidades virtuales a los foros) están
de una lectura hipertextual sin rumbo ni configurando nuevos lenguajes y nuevas
centro. formas de comunicación. En este senti-
El profesor debe, pues, manejar estas do, la lectura y escritura multimedia está
perspectivas integradores de códigos, len- adquiriendo carta de naturaleza en todos
guajes, discursos e interdiscursos. Aun- los ámbitos del saber, por ejemplo, en las
que sepa que el libro y todo su entorno bibliotecas públicas y escolares, enfoca-
cultural han perdido la centralidad que dos antes como “centros de conocimien-
mantuvo hasta hace unas pocas décadas. to” y ahora más como centros de creación
Porque hoy por analfabeto no se entiende y participación.
sólo el que no sabe leer o escribir en una En definitiva, aparece la emergencia
página, sino, cada vez más, el que queda de este lector multimedial, acostumbrado
fuera de la alfabetización digital: manejo a una pluralidad de lecturas, lenguajes y
del Messenger, Bloggs, chats, buscadores soportes. En paralelo, las experiencias
tipo Google o Kartoo, etc. de escritura colaborativa o colectiva en

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La escritura creativa y colectiva en el contexto de las nuevas prácticas culturales

la Red se multiplican; la proliferación de se denomina escritura colaborativa es en


creaciones colectivas en la red es enorme realidad un concepto que ha ido evolucio-
desde los años 904. Una fórmula con éxi- nando de forma acompasada con las poé-
to, que de algún modo se relaciona con la ticas y las prácticas sociales de la lectura
ficción-manía, es la que se ofrece como en cada momento histórico.
continuación de un fragmento inicial es- Por citar un caso, en las novelas clá-
crito por un autor de éxito. Se invita a los sicas, teníamos continuaciones autógra-
lectores a participar en ese proyecto colo- fas, esto es, cuando el autor retomaba
cando su nombre al lado de maestros de una fábula, pero también continuaciones
prestigio. En España ha habido a la par alógrafas (Besson 2004), como el segun-
un debate teórico, propiciado por autores do tomo de Avellaneda sobre el Quijote,
como Laura Borrás, José Luis Orihuela juzgadas siempre como algo malicioso y
o Domingo Sánchez-Mesa5, y diversas y agresivo. Es decir, era una práctica unida
variadas iniciativas de escritores y crea- al concepto de falsificación, a la intención
dores que han tratado de relacionar estos de apropiarse de algo con fines ilícitos.
dos mundos de la literatura y la cibercul- Dentro de la “mitología” romántica sobre
tura, hasta el punto de que la proliferación la noción de “genio”, parecería que sólo
de creaciones colectivas en la red se ha la genialidad de un autor podría asegurar
disparado desde los años 90. la consistencia de un universo de ficción,
En pocas palabras, la creación colec- que los lectores podrían compartir, pero
tiva o compartida de una obra literaria es sólo de forma pasiva. La ficción-manía ha
una de las revoluciones que encierra la demostrado lo contrario, los universos de
cibernovela, pero hay más caminos de ficción son potenciales textos continuos
innovación. Es el caso de autores que no que arrancan, sí, como textos disconti-
ofrecen su obra para una continuación por nuos, acotados, pero que en seguida pue-
otros, sino que la entregan como acabada de derivar hacia diferentes ramificacio-
pero con unas características muy espe- nes.
ciales: integrando elementos multimedia La literatura en Internet, en el amplio
ausentes en cualquier obra literaria en for- sentido de la palabra, o bien la literatura
mato libro. electrónica, en el sentido más específico
de literatura generada desde/para la red y
3. HACIA UN NUEVO CONCEPTO el multimedia, son cuestiones que pueden
DE CREACIÓN COLECTIVA y deben ser abordadas convenientemente,
en un nuevo marco conceptual, que es el
El concepto de creación colectiva ha que describe Landow (1997) al examinar
hecho “correr ríos de tinta”, a propósito la convergencia o confluencia de la teoría
de la épica y de otros temas literarios. crítica y de la tecnología precisamente en
No es nuestra intención abordar aquí el concepto de hipertexto.
ese asunto en todos sus ángulos, pero sí De hecho, algunos hablan de creación
“iluminarlo” a la luz de lo que Internet o colectiva, pero nosotros preferimos sus-
nuevos fenómenos, como el auge de las tituir este concepto tan “escurridizo” por
sagas fantásticas o la ficción-manía, es- el de hipertextualidad alógrafa. Siguien-
tán suponiendo. Así, lo que actualmente do la propia “poética” del hipertexto, un

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texto puede ser comentado o “revisitado” ticas, cuyos “cierres” (Lázaro Carreter
en múltiples claves, lenguajes y formatos, 1992) se van creando según dinámicas
para parodiarlo, completarlo, modificar nuevas que, además, han atender la rami-
algo sustancial (los finales, por ejemplo), ficación de estos relatos en distintos len-
ilustrarlo (fan art), etc. guajes y soportes (cine, televisión, man-
Las Sagas Fantásticas (Martos García, ga, videojuegos…).
2008) se prestan especialmente bien a las La ficción fantástica y las TIC pare-
relaciones textuales múltiples (intertex- cen, por lo que estamos viendo, el escena-
tualidad, paratextualidad, etc.) definidas rio ideal de estas nuevas “transtextualida-
por Genette (1989), pues al fin y al cabo des”, la propia composición de las sagas
son megaestructuras, es decir, conjuntos como una serie de libros o “entregas”,
narrativos (ensembles romanesques, en con sus precuelas, secuelas y su tendencia
terminología de A. Besson 2004) muy a ser escrita por varios autores (que es la
amplios y, por tanto casi unos megatextos, forma más simple de entender la escritu-
en los que necesariamente se producen re- ra alógrafa), abre interrogantes sobre los
laciones de todo tipo. conceptos clásicos de obra y autor, y a
Las sagas, o el ciclo, como las llama la ello está contribuyendo su implicación,
profesora Besson, es su campo de trabajo como decimos, con prácticas alternativas
(2004) y no es casualidad que sea la fic- como el fanfiction o los blogs.
ción fantástica y, en particular, la que más Sobre el fundamento de conceptos
se relaciona con la narración serial, donde como transficcionalidad (R. Saint-Gelais
más se evidencien estos principios. 1999) o transmedialidad (Jenkins 2006)
De hecho, las TIC y el auge del gé- debemos indagar los nuevos modos de
nero fantástico (por ejemplo, las sagas) lectura apropiados para estas narraciones
están evidenciando prácticas de lectura seriales, volcados hacia una lectura multi-
y escrituras emergentes6, donde “el texto medial y extensiva, más cercana desde lue-
continuo”, la narración serial, la transfic- go a las prácticas de lectura hipertextual en
cionalidad (Richard Saint Gelais 1999), Internet, que se ha comparado al surfing, y
los fanfics, los blogs y otra serie de fenó- a la poderosa influencia de la industria del
menos concurrentes están aflorando como entretenimiento y su producción, cada vez
síntomas de un nuevo paradigma donde más programada, de “inter-medios”.
el lector, la escritura libre o la nueva “im- La escuela tiene que entender que el blog,
prenta universal” en que ha convertido el fanfic o el videojuego son síntomas de
Internet ponen en cuestión los conceptos esta nueva cultura de la participación
clásicos de obra, autor o género. (Jenkins), y que puede y debe utilizarlos
Anne Besson actualiza lo que Genette en provecho de la promoción de las per-
llamaba la escritura alógrafa y pone de sonas y de su libertad. Así pues, en estas
relieve la importancia de la creación co- prácticas paralelas (que bien podrían ser
lectiva, tal como ocurre en Internet en los entendidas como antitextos o antidiscur-
círculos de fan fiction, y ya desde luego sos por lo que tienen de manifestaciones
el concepto de obra como texto acotado al margen de lo que el mercado, el canon
se pone en cuestión cuando hablamos de o las instituciones académicas auspician)
megaestructuras como las sagas fantás- vemos un sincretismo de estos nuevos fe-

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La escritura creativa y colectiva en el contexto de las nuevas prácticas culturales

nómenos: convergencia de nuevos y vie- cosplay (fiesta de disfraces), y, al modo


jos lenguajes y reflujos de éstos. En efec- rodariana, un “continuador” de un mismo
to, cada vez son más los casos de blogs o universo de ficción puede “recombinar”
relatos de fanfics que luego “saltan” a la a su manera los elementos de la fábula,
letra impresa (son recuperados por la cul- introducir otros nuevos o alterar las líneas
tura académica, se podría decir también). de intriga. Es más, cuando los universos
Desde el punto de vista cognitivo, los de ficción se “fosilizan”, es decir, generan
psicólogos Hayes y Flowers (1981) han corpus o cánones ficcionales que acotan
descrito un conocido modelo de descrip- de forma más precisa la trama y los perso-
ción de los procesos de escritura, que en najes, surge casi siempre la tentación más
realidad descompone estos procesos en o menos posmoderna de exagerar, paro-
tareas que el sujeto debe activar de for- diar, ironizar, en definitiva, de desviarse
ma competente: debe “pragmatizar” el del modelo.
mensaje (esto es, entender sus coorde- Todo ello nos lleva al citado concepto
nadas comunicaciones), debe activar su de Bajtin de “polifonía” y de “dialogis-
memoria a largo plazo y ciertos patrones mo”: los interdiscursos son múltiples y
básicos (“map story”), debe textualizar o se entrecruzan continuamente. Los profe-
discursivizar estos esquemas narrativos y, sores, como modelos de lengua ante sus
finalmente, debe revisar los desempeños alumnos, pero también como modelos
y ajustarlos a la situación retórica. Estos de experiencias lectoras, aglutinan esta
mecanismos no son lineales sino recu- misma diversidad. Por ejemplo, el amplio
rrentes, pueden incidir en cualquier mo- caudal de experiencias de escritura que
mento y reabrir el ciclo, alterando todos suelen estar presentes en un profesor se
los elementos. acredita en medios como el blog de pro-
Cuando hablamos de “escritura colec- fesores7, que aglutina, de forma ecléctica,
tiva” nos referimos a un proceso en que medios tradicionales con otras herramien-
no elabora o modifica el texto una sola tas de comunicación y recursos on line,
persona sino varias, y por eso los cambios y que subraya el papel del componente
se pueden producir a diferentes niveles. social, no sólo a la hora de la llamada es-
El entorno vital de una novela fantástica critura colaborativa como parte esencial
puede no ser la lectura silenciosa y pri- del universo discursivo del sujeto:
vada sino una performance, recreación o

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Todo ello forma parte, pues, de un Porque, en todo caso, estos dominios
universo social amplio, donde la finali- no son compartimentos estancos predeli-
dad de la lectura y la escritura no es a mitados e impermeabilizados unos res-
menudo estético sino funcional y referi- pecto a otros (Barton y Hamilton 2000),
da a situaciones o escenarios muy con- sino que debemos “trasvasar” unas prácti-
cretos. Pero esto nos enseña también que cas de un contexto a otro, puesto que al fin
debemos focalizar la alfabetización no y al cabo dichos entornos no son ámbitos
de forma descontextualizada sino en sus cerrados sino que vienen a ser producidos
respectivos entornos culturales: hogar, por esas mismas prácticas, por ejemplo,
colegio, trabajo, etc., y no perder de vista las prácticas de lectura y escritura pueden
que en cada uno de estos dominios hay ser in-apropiadas en ciertos contextos fa-
estructuras y pautas cambiantes, pero en miliares, es decir, fueras de contexto (por
cada una de estas comunidades de prácti- poner un ejemplo extremo, una chabola)
ca el alumno debe ser “competente”, des- o convertirse en apropiadas en el sentido
de el punto de vista comunicativo, social literal de ser objetos de apropiación, por
y cultural. Saber escribir, por ejemplo, ejemplo, la lectura de cuentos en voz alta
puede obedecer a diferentes necesidades de los padres a los niños a la hora de dor-
pragmáticas en cada caso y son valoradas mir, etc.
también de distinta forma, por ejemplo, La alfabetización ciudadana o “para la
la ortografía de la palabra o la frase es vida” sería, pues, una síntesis de alfabe-
distinta en un mensaje sms que en un tex- tizaciones, que integraría, como se apre-
to expositivo académico. cia en el esquema adjunto, una serie de

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La escritura creativa y colectiva en el contexto de las nuevas prácticas culturales

alfabetizaciones básicas, de una literacía 4. CONCLUSIONES


de información (la capacidad de buscar
información y de aprender de forma au- En efecto, los datos hasta ahora ex-
tónoma) y de una serie de herramientas puestos nos permiten corroborar la hi-
(tools), teniendo en cuenta que, cada vez pótesis de que manifestaciones como la
más, todas estas prácticas alfabetizado- Ficción-manía son síntomas de una nueva
ras se simultanean y solapan, incluso, en práctica cultural de relectura y reescritu-
contexto real y/o virtual, pues la Red es el ra, capaz de operar en varios sentidos o
“otro espacio” en el que cada vez vivimos direcciones, todas convergentes hacia un
y nos comunicamos más. mismo punto. Pues a pesar de que en las
La sociedad de la información pre- sagas y la ficción-manía vemos que inter-
senta nuevas necesidades, de forma que fieren planos muy distintos -desde la mi-
hay que añadir al alfabetismo verbal “de tología y el folklore “antiguos” a la más
siempre” los alfabetismos visual, digital “rabiosa” actualidad de los superhéroes y
o informacional, suscribiendo así lo que lanzamientos del mercado de la industria
ya enuncia Julie Croiro en el propio título del entrenamiento-, lo cierto es que son
su trabajo: Comprensión de lectura en In- textos que pueden ser “apropiados” por
ternet: ampliando lo que entendemos por diferentes públicos. Así pues, el punto en
comprensión de lectura para incluir las común es un receptor participativo, capaz
nuevas competencias. de asimilar estos elementos dentro de una
Los estudiantes del siglo XXI deben cultura de la fragmentación, del zapping,
ser competentes en las nuevas alfabetiza- de la aceleración y el materialismo.
ciones que los nuevos contextos sociales, Por eso para autores como Chartier
mediáticos y virtuales están demandan- (1993), la práctica de la ficción-manía
do, de ahí la necesidad de integrar las vendría a ser un claro exponente de lo
TIC, con todo lo que ello implica, en el que él llama lectura salvaje, en bricojale,
currículo y, en general, en el cuadro de dispersa, hiperacelerada.
competencias de la persona “letrada” o La clave está, en sus propias pala-
persona alfabetizada moderna, como se bras, “cómo se pasa de esta lectura salva-
le quiera llamar. En esta perspectiva in- je de objetos no canónicos o no reconoci-
tegradora, la educación literaria no es un dos como lectura a la tradición letrada”,
plus o una “estación de llegada” sino una cómo se concilia esta paradoja de jóve-
fuente privilegiada para poder manejar nes que no leen en un mundo inundado
los interdiscursos, pues la complejidad de de textos, no sólo libros en ambientes la
modas como la gótica, según hemos co- escuela o la biblioteca, sino en otros ám-
mentado, se entiende mucho mejor desde bitos, el kiosco, la Red, la pantalla...
sus referencias literarias, y no desde la El especialista francés lo argumenta
“aparatosidad” de la cosmética, la música con claridad: “…porque leer una revista
o la gestualidad. de motos es leer. Y leer a Shakespeare
es leer...” y, en todo caso, Chartier acier-
ta plenamente cuando nos da las claves
de lo que podemos hacer: “no debemos,
como a veces lo hizo la escuela, esta-

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blecer una cultura absoluta y considerar, o la administración. Leen con mucha di-
descalificar en sí mismas estas prácticas ficultad textos muy formales e idénticos
de lectura...” Lo que es la tarea común de unos de otros. Ahí se ve un fracaso de la
la escuela, los profesores, los periodistas, escuela. Porque escribir es a la vez tra-
es proponer vías para que se desplace esta zar letras y escribir es también domar la
lectura salvaje, inmediata, espontánea, escritura, componer, razonar y allí reside
en la dirección de una lectura enriquecida la dificultad. No viene sólo de las debili-
con valores estéticos, morales… dades de los métodos pedagógicos sino
Es decir, un currículum integrador también de la inserción de la escuela en
para el aula y una mediación inclusiva un mundo que la desborda y que hace di-
(cf. Cerrillo 2004), pues el mediador de fícil ciertos aprendizajes”
lectura debe hacer un trabajo con todos Por tanto, la ficción-manía, en cuanto
estos recursos y para todos estos poten- que promueve la escritura libre y cola-
ciales lectores y ciudadanos. borativa, puede llegar a ser un aliado en
Porque la realidad es que la enseñanza esta tarea educativa, no un adversario. La
de la lectura y la escritura en la escuela a escuela no es una isla, y debe aprender de
lo largo de la historia, casi nunca (salvo lo que las otras comunidades virtuales,
periodos concretos, como la aportación en este caso los cultivadores de fanfics,
que hacen los institucionistas al respecto ya vienen haciendo bien, al menos si lo
(Gabriel Nuñez 2006) ha fomentado la juzgamos en términos cuantitativos y
creación de textos: emocionales (los fans escriben mucho y
“El mayor problema era pasar de una se divierten con ello).
alfabetización de la lectura y escritura A la inversa, la escuela puede y debe
que es casi universal a lo que se puede influir sobre la familia y la comunidad,
llamar letrismo. Porque la categoría de “perdidas” a menuda en el discurso de la
iletrismo puede tener diferentes sentidos. banalidad de los medios. Entender la fic-
Se ha utilizado para identificar esta po- ción-manía y la lectura de sagas no como
blación de lectores y escritores que no un producto marginal es también intere-
son analfabetos, pero que tienen un con- sarse por lo que hace la gente en relación
trol muy restringido de la lectura y de la a los textos, por cómo se los apropian,
escritura, leyendo en voz alta para enten- y eso es particularmente interesante en el
der el sentido del texto y escribiendo sólo caso de los textos que tienen como fin la
en forma fonética. producción de un efecto estético.
Más allá de esto, el letrismo es una Entonces estamos relacionando la
capacidad insuficiente para comprender educación literaria con las otras prácticas
las realidades culturales que pasan a alfabetizadoras, múltiples, que se dan en
través de la escritura en el mundo con- el sociedad, y estamos, claro, relativizan-
temporáneo....En Europa hay una pobla- do un canon que, por venir de donde vie-
ción importante que alcanza al 10 o 12 ne, de una escuela históricamente elitista,
por ciento de personas que saben leer y no es conocido por amplios partes de la
escribir pero no con la competencia que población.
les permite controlar la escritura para El texto literario no está aislado de un
comunicarse con los otros, con el Estado tejido de prácticas que lo hacen posible,

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La escritura creativa y colectiva en el contexto de las nuevas prácticas culturales

de ahí la importancia de fomentar esta guiar este proceso, hoy mucho más com-
educación literaria, de los talleres (A. Ló- plejo, porque la paradoja que antes decía-
pez Valero 2003), que hoy, eso sí, deben mos es real: jóvenes que no leen en un
integrar estos textos singulares que vemos mundo inundado de textos. De hecho, las
en los Fanfics, orientados hacia la multi- aportaciones de esta orientación pueden
modalidad y hacia la ostensión, es decir, encaminarse, pues, en varias direcciones,
textos que conjugan lo verbal con lo icó- complementarias entre sí:
nico o multimedia, o textos que se prestan 1. La ampliación del concepto de tex-
a ser “jugados”, en el sentido amplio de la to y de práctica letrada. Así, todo tipo de
palabra (esto es, desde la dramatización al soporte comunicativo, y no sólo lo ver-
videojuego). bal, puede ser un texto (objetos, gestos
Sólo así saldremos del callejón sin sa- e imágenes incluidos), porque en la vida
lida que nos lleva bien hacia las formas real la comunicación verbal y no verbal
de lectura erudita que no llegan a la ma- también están integrados casi siempre. Y
yoría, o el otro extremo, el analfabetismo la idea de que una práctica letrada no es
o iletrismo, según los matices que le que- sólo una crítica textual, lo es también un
ramos dar, pero que en la práctica supone comentario informal entre lectores o la
el abandono, la opacidad para estos sec- reescritura de un texto admirado por un
tores respecto a la lectura y la escritura, escritor novel, o alguien que no se reco-
como herramientas de conocimiento y noce a sí mismo como escritor pero que
(auto)expresión del mundo. se divierte haciéndolo.
En resumen, sólo la didáctica es capaz 2. La necesidad de ciertos “anclajes”
de ofrecer pautas para hacer viable, como a la hora de entender estas nuevas lectu-
decía Chartier, el pasaje de esta lectura ras y escrituras, por ejemplo, la literatura
espontánea o “salvaje” de objetos no ca- de ciclo, también llamada despreciativa-
nónicos o no reconocidos como lectura a mente paraliteratura, se ha centrado en
la tradición letrada. Él no está de acuerdo la noción de género y la saga es un ejem-
con que la solución sea simplemente la plo al respecto, pues ya sea en su ver-
alfabetización informacional o el inundar sión de libro impreso o en todos sus otros
las aulas de ordenadores y multimedias, avatares, hemos visto que las sagas tienen
sigue pensando que la apropiación de tex- unos ciertos patrones, que provienen de
tos implica aprendizaje, clasificación, or- su propensión a configurar paracosmos,
ganización…, en suma, inducir un orden su naturaleza de texto “continuo”, etc.
dentro del aparente y caótico desorden de La saga sería, pues, un tipo más o menos
la Red. estable de discurso que se acomoda bien
Por ejemplo, una carta no es un libro, a una práctica tan revolucionaria como la
no es una ficha, no es un diario, no es una ficción-manía.
revista y todo esto se hace más complica- En todo caso, se puede corroborar
do en el texto electrónico, que borra las que estas nuevas prácticas fomentan la
diferencias porque hay un objeto único, participación exploratoria y lúdica del
el ordenador. Por consiguiente, la figura lector/espectador, que indaga y busca lo
clave sigue siendo la del profesor, la del que más le interesa, unas veces siguien-
mediador de lectura, que es quien debe do la corriente y otras actuando contra la

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establecida. Es un lector que se apropia Los gustos de los jóvenes vienen mo-
del universo de ficción en cuestión, un delados, por tanto, por muy diferentes
“cazador de textos” (Jenkins 2006) que factores. Julián Pindado (2006) ha puesto
a menudo ensaya nuevos procedimien- el énfasis en cómo las productos de terror
tos, como la escritura colaborativa, con y suspense, los contenidos televisivos
software o aplicaciones web8 pensadas como las series y los talk shows (v.gr.
crear historias con otras personas de for- Diario de Patricia) acaparan las aficiones
ma compartida, como en las comunidades de este lector errático o anárquico, que
digitales. tiene, pues, unas aficiones dispersas, y
Resumiendo, es una nueva forma de nos ponen en cuestión la idea de una iden-
comunicación que parte del lector activo tidad estable o única entre estos grupos.
(del texto escrito o audiovisual) admi- Si algo caracteriza a estos usuarios es
rador de la saga literaria o audiovisual, su “nomadismo”, la permanente atracción
que va a ser capaz de comentarla y (re) por lo nuevo, y eso se ve en los fanfics,
escribirla, y, en esa medida, se va a con- las sagas de reciente lanzamiento van a
vertir en un recurso potencial –a menudo desplazando a las otras, y sólo un grupo
sin querer- de promoción. La base es que de “clásicas” resisten este impulso.
uno puede elaborar, desde la creación de El resultado es una estratificación por
este movimiento creativo y comunicati- edades, formatos y contenidos; dicho
vo, un episodio para la televisión, guión de otro modo, lo que hemos comentado
para el cine o cuento para su publicación como rating. En este sentido, el compor-
en una web. tamiento comercial de una saga depende
La industria, lentamente, ha ido asi- de muchos factores. La recepción de una
milando estas prácticas y ha utilizado los obra puede arrojar índices no muy altos,
recursos que han partido de ellas para como ocurrió inicialmente con El Señor
vender mejor sus productos. Es el caso de los Anillos, y luego precipitarse como
que hemos comentado de los Artbooks o una especie de tsunami, y en esto sí que
libros de arte, ilustraciones de los fans los fans tienen un papel multiplicador.
cuyo objetivo es servir como referencia De hecho, sí hay, visto de forma muy
para la saga. genérica, una correlación entre el núme-
El examen de los distintos tipos de ro de fans dedicados a un autor/obra y su
Fanfics nos indica que hay diversidad de éxito comercial, lo cual no indica siempre
lenguajes, desde las historias puramente una relación de causa-efecto, pero sí un
verbales al Fan Art; que son múltiples cierto encadenamiento, es decir, el man-
las fuentes, desde la literatura al cine o la tenimiento en candelero de esa obra y de
TV; y que también hay acuñados ciertos sus índices de venta sí tiene que ver con la
procedimientos de construcción de Fic- actuación de los fans.
ción-manía, como por ejemplo (re)crear Además, no se trata sólo de que es-
historias emparejando personajes, como pontáneamente los escrilectores opinen y
Hermione y Harry, o si queremos acudir manden sus recreaciones por escrito (tipo
a un crossover, entre personajes de sagas cuento, guión, novela por capítulos, etc.)
distintas. o dibujos a la web que albergue estos pro-

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La escritura creativa y colectiva en el contexto de las nuevas prácticas culturales

ductos, bien sea la web oficial u otras. Es La consecuencia para el mundo de la


que las sagas producen lo que se llama el comunicación es obvia: ampliar las ex-
companion o libros de acompañamiento, periencias alfabetizadoras es contribuir a
guías, mapas, apéndices y todo un sinfín esa nueva ecología de la comunicación,
de documentos explicativos, que obvia- pero también guiar ésta hacia una orien-
mente no sólo guían a un lector potencial tación inclusiva y que potencie la socia-
o inicial sino que alimentan toda esta ne- lización y, en particular, la alfabetización
cesidad de saber del público aficionado al en todas sus dimensiones y la puesta en
fan. El Premio Nobel de Literatura, J.M. valor de la educación lingüística y de la
Le Clezio, afirma que escribir es escu- educación literaria.
char el ruido del mundo, y leer es como
interrogar a éste. El papel activo que Le
Clezio personifica en el artista es el que
corresponde a estar atento a todas las se-
ñales, y, saberlas “interrogar”, hacerse
preguntas.

NOTAS
1. Véase la Tesis Doctoral de MARTOS GARCÍA, A.E. Las Sagas Fantásticas Modernas
y la Ficción-Manía: Lenguajes Literarios, Plásticos, Multimediales y sus Repercusio-
nes Didácticas (Universidad de Extremadura, 2008, inéd), donde se propuso Ficción-
manía en lugar del anglicismo, por los argumentos esgrimidos, a saber, fan no es una
palabra inglesa sino castellana de raíz latina y Fan es una contracción de fanaticus (el
que cuidaba un lugar sagrado), y tiene un origen religioso (de fanum, templo, de donde
viene pro-fano). Recogida parcialmente en el libro Introducción al mundo de las Sagas,
UNEX, 2009.
2. V. VERDÚ (2010) “Melancolía del fin”, artículo en El País, 21 ENE 2010.
3. Guía del Fansuber en http://sigt.net/archivo/guia-del-fansuber-by-kazka.xhtml
4. http://www.iturnet.es/revista/del_boletin_e_de_iturNet.htm
5. Véase una síntesis en los materiales del Curso Literatura, prensa y cine organizado por
el C.A.P. de Getafe y celebrado en la Universidad Carlos III de Madrid (febrero-marzo
de 2006), digitalizados en http://www.lasombradelmembrillo.com/litredjac2006.htm
6. Véase el artículo de MARTOS E. “Tunear los libros. Fanfiction, blogs y otras prácticas
emergentes de lectura” en Revista OCNOS, nº 2, Universidad de Castilla La Mancha.
7. Véase el caso de María Mejías, http://eledemaria.blogspot.com/.
8. Por ejemplo, Glypho, escritura colectiva de historias: http://www.genbeta.com/
archivos/2005/11/14-glypho-escritura-colectiva-de.php.

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