100 PREGUNTAS COTIDIANAS/101 RESPUESTAS BIBLICAS

¿Qué dice la Biblia respecto a los tatuajes?

Existen diferentes opiniones acerca de los tatuajes. Ya sea desde un punto de vista social, cultural,
emocional o espiritual.

Un tatuaje puede definirse como un grabado o dibujo en la piel a través del uso de ciertas agujas y
punzones con tinta.

Socialmente; dependiendo el contexto y tiempo cultural, un tatuaje puede ser visto como algo
malo; algo de personas inmorales, delincuentes o simplemente una moda.

Sin embargo, en lo que nos centraremos es en dar respuesta en cuanto a que dice Dios en su
Palabra respecto a los tatuajes.

La referencia más explicita respecto a los tatuajes la podemos encontrar en Levítico 19:28:

“No te hagas cortes en el cuerpo por los muertos ni te hagas tatuajes en la piel. Yo soy
el  Señor”

Algunos podrán decir que este versículo es la clave para oponerse a que un creyente se haga un
tatuaje. Sin embargo, debemos analizar el contexto en el cual fue escrito.

Este mandato; de la Ley Mosaica, fue dada al pueblo de Israel. Hoy en día nosotros no vivimos bajo
la Ley Mosaica. Romanos 7:4 dice: “Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley
mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que
llevemos fruto para Dios”

Ahora bien, esto tampoco nos da el derecho de hacer lo que queramos, vivir bajo la gracia NO es
un boleto para hacer lo que uno quiera.

No vivimos bajo la Ley como una lista de cosas que debiéramos de no hacer para ser justos delante
de Dios, mas bien, vivimos en una relación con Cristo y nuestra forma de vivir y actuar es el
resultado de un corazón que busca honrar a Dios.

Romanos 7:6: “Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que
estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen
viejo de la letra.”

No podemos solamente citar Levítico y decir: no te puede tatuar, aquí lo dice. No es algo tan
simple. Recordemos que la Biblia fue escrita para personas que se encontraban en un contexto
totalmente diferente al nuestro. En aquel tiempo llevar una marca en la piel era más que solo
llevar una marca, simbolizaba el COMPROMISO con las creencias de alguien que no adoraba a
Dios.

No debiéramos tener solo una preocupación moral por lo que la piel pueda llevar, sino por lo que
el tatuaje pueda indicar, que haya algo en el corazón que no encaja, como una falta compromiso
real con Dios.
Lo leímos en Romanos 7: “hemos muerto a la ley, ahora somos de Cristo por medio de su muerte”
con el fin de “Llevar fruto para Dios, no para mí.” Dios es el que debe ser exaltado y glorificado.

Si tienes deseos de hacerte un tatuaje pregúntate esto antes:

1. ¿Lo que quiero hacer es para honrar a Dios?

2. ¿Es resultado natural de mi nueva vida y comprometida lealtad a Dios?

3. ¿Solo por sentirme influenciado de seguir una moda?

4. ¿Es una manera de comprometerme con las ideas actuales de este mundo y un deseo de
ser aceptado con las personas que no aman a Dios?

Hermanos, recordemos que el propósito de saber lo que Dios dice en su palabra no solo es para
darle respuestas a preguntas cotidianas que todos tenemos en algún momento y etiquetarlas de
buenas o malas.

EL verdadero propósito de leer la Biblia y saber lo que Dios dice es: “Tener un encuentro con Dios
mismo y la persona de Jesucristo”

Si estas o has pensado en hacer un tatuaje deberías pensar seriamente en estas preguntas:

¿Por qué estoy haciendo esto? ¿Qué me está motivando a hacerlo?

No voy a decir que tatuarse es BUENO O MALO incluso que sea PECADO. Creo acabo de exponer
motivos válidos para no hacerse uno. Creo que lo que impulsa y/o motiva a alguien a hacer algo es
lo que lo lleva a PECAR.

Si estoy motivado e impulsado a honrar a Dios, todo lo que haga será para su gloria, y para
edificación de mis hermanos más débiles. “1 Corintios 10:31: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis
otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.”

Pero si por otro lado lo que me impulsa y motiva es un deseo de mi satisfacción personal o incluso
la satisfacción de otros, entonces puedo decir que he PECADO. Santiago 1:15 “De esos deseos
nacen los actos pecaminosos, y el pecado, cuando se deja crecer, da a luz la muerte.”

En lo personal, yo no me haría uno. Y motivaría a cualquier creyente a no hacerse uno.

Un cristiano responsable debe caminar mientras piensa en lo que hace,

“…renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa
y piadosamente.” Tito: 2:12