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La enseñanza de la lengua oral en Colombia:


estado actual y perspectivas
Orality teaching in Colombia:
current state and perspectives

Yolima Gutiérrez Ríos*


yolimagr@yahoo.es
* Doctora en Educación. Profesora Titular en el área de Lengua Castellana y Literatura en la Escuela Normal Superior
Distrital María Montessori y coordinadora de investigación de la Maestría en Docencia de la Universidad de La Salle
(Bogotá-Colombia).Escuela Normal Distrital María Montessori, Universidad de La Salle

Palabras clave Key words


Oralidad, instituida, instituyente, concepciones y Orality, instituting dimension, instituted dimension,
enseñanza. conceptions and teaching.

Resumen Abstract
Este artículo plantea, una serie de reflexiones alrededor del This article poses some reflections about the current situ-
estado actual de la enseñanza de la oralidad en Colombia, ation of orality teaching in Colombia, supported by a her-
sustentadas en un estudio hermenéutico sobre concepcio- meneutic study based on disciplinary and didactic con-
nes disciplinares y didácticas de la oralidad, realizado con cepts of orality, which was carried out with Spanish teach-
profesores de lengua castellana de instituciones educati- ers from schools in Bogota and some other Colombian
vas de Bogotá y de otras ciudades colombianas. Se pre- cities. We found out tensions, openings and necessities
sentan tensiones, aperturas y necesidades desde dos di- from two dimensions of analysis. The instituting dimen-
mensiones de análisis, la dimensión instituyente de la ora- sion of orality as a carrier of new theoretical perspectives
lidad como portadora de nuevas perspectivas teóricas y and application contexts linked to the universalization of
contextos de aplicación, vinculados a la universalización the markets, the democracy, the scientific, technological
de los mercados, la democracia, los avances científicos, and communication advances; and the instituted dimen-
tecnológicos y comunicativos y la dimensión instituida sion as carrier of situations that remain and tend to per-
como portadora de situaciones que permanecen y tien- petuate through a system of beliefs, meanings and ac-
den a perpetuarse, a través de un sistema de creencias, tion rules, in other words, of conceptions derived from
significados y reglas de acción, es decir, de concepciones the history and the evolution of the societies. As a re-
derivadas de la historia y la evolución de las sociedades. sult, some orientations derived from the instituting and
En consecuencia, se insinúan algunas orientaciones deri- instituted dimensions about orality in the perspective of
vadas de las dimensiones instituida e instituyente de la maximizing the development of the oral discursive com-
oralidad en la perspectiva de potenciar el desarrollo de la petence in children and adolescents are mentioned.
competencia discursiva oral de niños y jóvenes.

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Pedagógicos

Contextualización Los planteamientos se presentan mediante cin-


co tesis derivadas de una investigación recién
Una de las preocupaciones que ha tomado gran fuer- concluida1, cuyo enfoque interpretativo o herme-
za en los últimos años en la comunidad docente, es néutico de la enseñanza posibilitó describir, com-
la necesidad de reflexionar sobre el papel de la ora- prender e interpretar la realidad, los significados,
lidad en los procesos de enseñanza y aprendizaje, las intenciones y las acciones de los profesores res-
no solo en el campo del lenguaje, sino también en pecto a la actividad de hablar y escuchar como ob-
los diferentes campos del saber. Se trata de un re- jeto de enseñanza2.
conocimiento de las implicaciones de hablar y escu-
char en la cotidianidad del aula. Este hecho compro- La muestra estuvo conformada por trece (13) profe-
mete la dimensión interdisciplinar de la oralidad, sores de lengua castellana pertenecientes a diez (10)
por cuanto exige la consideración de un conjunto instituciones educativas de la ciudad de Bogotá y
de condiciones socioculturales, psicopedagógicas, 13 profesores pertenecientes a colegios de distintas
lingüísticas y discursivas necesarias para su valora- ciudades colombianas. La contribución principal de
ción, comprensión e incorporación en los aprendi- este estudio es el análisis de la enseñanza de la len-
zajes escolares. gua oral en el contexto colombiano; la formulación
de unas líneas de acción para la formación docente;
Por ello, se plantea la discusión en torno a la ausen- el desarrollo de la competencia discursiva oral en
cia de una enseñanza reflexiva y sistemática de la la Educación Media y la constitución de la Red Ibe-
lengua oral en la escuela colombiana, para lo cual roamericana de Oralidad como un espacio para el
se proponen dos ejes de reflexión. El primero tie- intercambio de saberes y experiencias de colectivos
ne que ver con la problemática de la enseñanza de de docentes e investigadores de las ciencias socia-
lengua oral desde una perspectiva histórica y cul- les, las ciencias del lenguaje y la comunicación, la
tural cifrada en la oralidad instituyente e instituida, literatura y la educación, entre otras.
y se presentará un rápido itinerario histórico de las
distintas oralidades que han predominado en dife- Cabe señalar, que cuando se alude a enseñar3 len-
rentes épocas, a fin de identificar tensiones, vacíos gua oral, se hace de manera intencionada con la pre-
y aperturas. En el segundo, se sugieren algunas di- tensión de otorgar sentido a este postulado, ya que
mensiones para abordar la enseñanza de la orali- para algunos resulta paradójico pensar en “enseñar a
dad, en la perspectiva de desarrollar la competencia hablar”, sobre todo, si se refiere a niveles escolares
discursiva oral de los estudiantes. avanzados como en el caso de esta investigación.

1. Análisis de las concepciones disciplinares y didácticas de la lengua oral en la escuela colombiana actual: Una propuesta
de formación docente para el desarrollo de la competencia discursiva oral en la Educación Media, Tesis Doctoral, dirigida
por las Dra. María Elvira Rodríguez y la Dra. Gladys Jaimes de Casadiego.

2. El proceso de análisis e interpretación de los datos se realizó mediante elementos y criterios del “análisis de contenido”
y el “estudio clínico de la acción didáctica”.

3. Se entiende la enseñanza, no en su sentido básico y causal propio del resultado de una acción unidireccional (Enseñanza-
Aprendizaje), donde la actividad de enseñanza va seguida de la adquisición de un saber por parte del estudiante, sino en
su sentido ontológico, referido a propiciar unas condiciones y unos medios para establecer una interacción con otro (s) y
permitirle realizar las tareas del aprendizaje. Se trata mucho más de ser estudiante que de aprender cómo aprender, de tal
forma que el aprendizaje sea una consecuencia directa del estudiante, de su actividad de estudiar y no un efecto que sigue
de la enseñanza como causa (Fenstermacher, 1989).

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La ausencia de una enseñanza en que “muchos profesores piensan de forma más


reflexiva y sistemática de la lengua o menos consciente que la lengua oral “crece” y se
oral en la escuela colombiana actual “desarrolla” de forma natural sin que sea necesario
enseñarla de forma sistemática, a diferencia de la
Exordio lengua escrita que requiere un trabajo propiamente
Antes de entrar en materia, invito a que pensemos escolar” (p. 47).
por un momento sobre esta pregunta e intentemos
responderla: Además, la sociedad se ha encargado de recordarle
a la escuela que le compete enseñar a leer y escri-
Seguramente todos recordamos cómo bir, lo cual indica que no reconoce la necesidad de
aprendimos a leer y a escribir y quién nos desarrollar el uso, la función y la comprensión de la
enseñó; pero ¿todos recordamos cómo lengua oral en los contextos escolares y no escola-
aprendimos a hablar y a escuchar? res; como tampoco su papel en el desarrollo indi-
vidual, escolar, social y cultural de los ciudadanos
Evidentemente, los recuerdos no fluyen tan fácil- en su etapa escolar. No obstante, existe un clamor
mente como cuando evocamos cómo aprendimos a general por superar las dificultades de inadecuación
leer y a escribir, y esto obedece a circunstancias his- y falta de fluidez en los usos orales de los estudian-
tóricas, socioculturales y pedagógicas implicadas en tes, así como en el uso de la expresión verbal en
la ausencia de una tradición docente en la enseñan- función de discriminar y excluir.
za sistemática, reflexiva y progresiva de la oralidad.
Esta concepción de la primacía de la lengua escri-
Tesis 1 ta sobre la lengua oral4 aún pervive entre amplios
Plantear el desarrollo de la competencia discursiva sectores del profesorado, pues incorporar el desa-
oral en los diferentes ciclos escolares, implica pen- rrollo de la competencia discursiva oral de los es-
sar la enseñanza reflexiva y progresiva de la orali- tudiantes es una tarea compleja, que requiere de
dad, una tarea para la cual la escuela no está pre- una minuciosa planificación y evaluación y de unas
parada, dado que tradicionalmente se ha ocupado condiciones poco definidas, lo cual hace que el pro-
y preocupado por la adquisición y desarrollo de la fesorado cese en el empeño de asumirla como ob-
lengua escrita. jeto de enseñanza y aprendizaje. Sin embargo, en
la vida cotidiana la comunicación oral ocupa el 80%
En la escuela, el 90% de las actividades comunicati- del tiempo de actividad humana y del total de este
vas propuestas para los niños de cinco años en ade- tiempo dedicamos el 45% a escuchar, el 30% a ha-
lante se centran en el aprendizaje y la práctica de blar, el 16% a leer y solo el 9% a escribir (Rivers &
la lectura y la escritura. En este sentido, Vilá (1994) Temperley, 1978; Gauquelin, 1982).
plantea que la ausencia de actividades intencional-
mente educativas referidas a la enseñanza de la len- En efecto, se han confirmado los porcentajes pre-
gua oral durante la vida escolar obedece entre otras sentados en la realidad de la escuela, hecho que evi-
razones, “a la influencia sobre el profesorado de dencia el predominio del discurso oral, por parte del
una tradición lingüística que prioriza en sus análi- maestro, el destacado primer lugar de la escucha,
sis y descripciones la lengua escrita sobre la lengua por parte de los educandos (aunque poco compren-
oral” (p. 46). Se trata de una situación sustentada siva y crítica) y las pocas posibilidades de acompa-

4. Cabe aclarar que no son dos lenguas, sino dos modos distintos de comunicación a partir de un mismo sistema lingüístico.

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ñamiento a los estudiantes en el paso de su discur- Se asiste entonces a la emergencia de dos realida-
so espontáneo e improvisado, a uno más elaborado des paralelas; por un lado se percibe la ausencia
que requiere de la articulación intencionada entre de una pedagogía de la oralidad y por el otro, co-
las actividades de hablar, escuchar, leer y escribir. bra fuerza el ideal de la escuela contemporánea de
formar ciudadanos con un dominio discursivo oral,
Estas y otras razones, hacen que en muchas de que se constituya en factor de inclusión en diver-
nuestras aulas la oralidad siga teniendo un carác- sos ámbitos de la acción social , que favorezca la
ter subsidiario, marginal y esporádico (Rodríguez, democratización de las interacciones que las niñas,
1995), debido a la complejidad de su abordaje y a niños y jóvenes establecen con el mundo actual en
la ausencia de un saber disciplinar y didáctico. Así, el ejercicio de su ciudadanía y de una participación
pues, la ausencia de la enseñanza sistemática y re- responsable en el espacio público común. Para com-
flexiva de la oralidad, obedece a múltiples factores, prender la naturaleza de esta incongruencia a la me-
los cuales inciden en la comprensión y producción táfora de lo instituido e instituyente de Castoriadis
oral formal de los estudiantes. De ahí, la necesidad (1997), dos dimensiones que ponen en escena la
de crear situaciones reales de comunicación oral y problemática planteada desde dos circunstancias
contar con estrategias para reflexionar de manera específicas de carácter sociohistórico y pedagógico.
sistemática y progresiva sobre el contenido, perti-
nencia y forma lingüística de las intervenciones ora- Tanto en la circunstancia sociohistórica como en la
les, antes y después de ser emitidas. circunstancia pedagógica, la dimensión instituyente
de la oralidad, acerca a los cambios, renovaciones e
Todo lo anterior se manifiesta en la dificultad innovaciones que ha tenido la oralidad y la dimen-
para desarrollar la competencia discursiva oral sión instituida, permite reconocer las situaciones
de los estudiantes, lo cual limita la pretensión de que permanecen y tienden a perpetuarse.
redescubrir otras formas de interacción en el aula,
de acercamiento al saber y a la ejercitación de pro- La problemática de la enseñanza
cesos de pensamiento desde una actitud abierta al de lengua oral desde una
diálogo, a la escucha crítica y a la toma de posturas perspectiva histórica y cultural
fundamentadas, reflejadas en el establecimiento de
relaciones democráticas y transformadoras. Se en- Tesis 2
tiende la competencia discursiva oral, como el do- La ausencia de una tradición pedagógica en torno
minio y control sobre lo que se dice y cómo se dice a la enseñanza reflexiva y sistemática de la lengua
(coherencia, adecuación, cohesión, cooperación y oral, proviene de un sistema de creencias, significa-
cortesía) en un contexto comunicativo particular. dos y reglas de acción; es decir, de concepciones de-
rivadas de la historia y evolución de las sociedades.
Sin embargo, entre los avances relacionados con la
intervención lingüística oral, la escuela ha ido for- Este planteamiento, se refiere a una historia de des-
taleciendo la inclusión de objetivos concretos rela- amor que ha perdurado entre la escritura y la orali-
cionados con el desarrollo de la comunicación oral, dad, pues a través de la historia han sido planteadas
específicamente con la pretensión de mejorar la ex- como polos opuestos y en ocasiones excluyentes.
presión oral y la comprensión e interpretación de
distintos tipos de mensajes orales y se ha ido inte- Desde la perspectiva de Contreras (2006), antes
resando por una pedagogía de la oralidad, lo cual de la invención del alfabeto, los seres humanos vi-
supone la toma de decisiones pedagógicas y políti- vían en lo que llamamos, “el lenguaje del devenir”
cas del maestro. o la modalidad de la práctica oral donde la lengua

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y la acción estaban estrechamente unidas; por ello, escenas de desamor la encontramos en “Fedra”, la
hablar tenía el poder de hacer y de inmortalizar. La obra de Platón, donde narra la oposición entre el
palabra oral del poeta estaba representada en los escribir y el decir. Una divinidad lunar egipcia lla-
aedas, responsables de la educación, cuya fuente mada Thot expone las cualidades de cada invento y
de inspiración eran las musas (según Hesiodo cons- cuando llega el turno a las letras, les atribuye el po-
tituían un conjunto de 9 hermanas hijas de Zeus der de hacer más sabios a los egipcios y de otorgar-
y de la Diosa Mnemoiné, la memoria). Entonces, les más memoria, a lo cual Thamo responde:
los aedas eran vistos como aquellos que tenían un
vínculo con la divinidad, quien los inspiraba y mo- Thamo: (…) Y tú ahora, por ser el padre de las
tivaba a crear sus cantos y a recitarlos. Además, te- letras, eres benevolente y les otorgas poderes
nían la misión de educar (“paideia”) a su pueblo, me- contrarios a los que tienen. En verdad, es olvi-
diante cuatro acciones concretas y bien logradas, a do lo que causarán en las mentes de aquellos
través de la palabra oral: conservar, trascender, ha- que las aprendan, porque descuidarán la me-
cer historia y construir la realidad. moria y, fiándose de la escritura alcanzarán los
recuerdos desde fuera a través de caracteres
De ahí que, para los griegos la palabra de los aedas ajenos, y no desde dentro, por sí mismos; por
fuera considerada como “la verdad” y de este modo, tanto no has descubierto una medicina de la me-
la voz de estos poetas representaba todo aquello moria sino una forma suplementaria de recor-
que merecía ser aprendido y recordado y aquello que dar. Por otra parte, en cuanto a la sabiduría, lo
no se narraba obedecía a una irrelevancia que no que proporcionas a los alumnos es opinión, no
merecía ser pronunciada, ni recordada. La palabra la verdad. (Larroyo, 2000, p. 658)
del poeta tenía una misión divina (la de inmortalizar
mediante la alabanza heroica de sus cantos) y otra Se ve entonces que durante la Edad Antigua, el ejer-
histórica (la de registrar hazañas del hombre ate- cicio de escribir constituía un simple oficio, repre-
niense y registrarlo en las páginas imborrables de sentado en la acción de transcribir las palabras pro-
la memoria del pueblo). nunciadas por otros, en registrar la oralidad misma
en su propia textualidad, en hacer visible la palabra
De esta verdad del poeta se pasa a la del orador, con oral, mediante la sustracción de su movimiento. Los
lo cual la palabra del aeda empieza a perder credibi- griegos y los romanos sabían que dominar la pala-
lidad y a transformarse en un instrumento político y bra oral ,significaba dominar el pensamiento y rela-
jurídico de la vida civil. En este contexto la oralidad cionaban el control sobre la palabra y el pensamien-
posee la facultad de construir al hombre y a su reali- to con el dominio de la sociedad.,Así, los jóvenes
dad, mediante la configuración de sus leyes y el es- empezaban a prepararse para el uso público de la
tablecimiento del orden de la vida. De tal forma, que palabra a partir de los 14 años.
la oralidad llega a ser considerada sustento y sentido
de la democracia, había que ejercerla con propiedad. La oralidad en la Grecia clásica tuvo su mayor es-
El orador no solo tenía que demostrar un dominio plendor a través de la Retórica. Esta privilegiaba la
absoluto de la palabra, sino que además, se le exigía reflexión sobre la lengua y se valoraba su carácter
ser explícito y convencer a unos y a otros en las dis- didáctico y estético, el cual fue desapareciendo por
cusiones que se llevaban a cabo con todo el pueblo. los cambios ocurridos tanto a nivel sociocultural
como en la misma Retórica.
Con la aparición de la filosofía cifrada en la escritu-
ra, se inicia una rivalidad entre la oralidad y la es- Fue así como la oralidad pasó de un vínculo pode-
critura que pervive hasta hoy. Una de las primeras rosamente divino al de una práctica eminentemente

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política, en la que saber hablar, abría las puertas a la manuscritos y a los libros la función de “ayuda me-
carrera política y social del orador, en este ejercicio moria”. No obstante, esta omnipresencia de la orali-
la Retórica fue ganando terreno como recurso para dad y la riqueza expresiva de la voz, transita hacia
convencer a un auditorio que escucha en silencio al un nivel instrumental, el cual, según Ong (1987), se
orador, perdiéndose poco a poco la facultad de la fortalece con la aparición de las tecnologías de la
discusión. Por lo tanto, el auténtico orador, aquel comunicación5. De este modo, la escritura emerge
que sabía hablar, era reconocido socialmente, por como un prototipo de poder, sabiduría, prestigio y
la coherencia lógica de su discurso y su capacidad progreso con el que se reconoce actualmente (Ol-
para persuadir al auditorio, lo cual le otorgó un es- son, 1999). La tradición oral es reemplazada por los
tatus y una identidad. Es así como la retórica y la audiocuentos, las películas, las canciones infantiles
oratoria, adquieren un lugar singular en la historia instrumentalizadas, etc. En consecuencia, el patri-
y su presencia desdibuja el mundo mágico construi- monio oral empieza a tener un lugar limitado y la
do por los aedas, quienes amparados por un “don literatura oral a contar con una escasa presencia en
divino” encantaban con la palabra y aseguraban su la escuela.
autenticidad y veracidad.
Lo anterior da cuenta de la coexistencia de la dimen-
Desde la Edad Media hasta la Contemporánea, se sión instituida y la instituyente de la oralidad. Por
acentúa la rivalidad entre la oralidad y la escritura. una parte, se sitúa y caracteriza la oralidad como
El escritor se reconoce como copista de manuscritos imprecisa, errática y efímera y se define como aque-
didácticos y litúrgicos, esta actividad es realizada lla que solo puede ser reconstruida cuando lo escri-
por el clérigo. El Mester de Clerecía representaba to la refiere y describe. Por otra parte, su dimensión
entonces al letrado, al que realizaba la actividad del instituyente entraña una multiplicidad de formas de
intelectual, y el Mester de Juglaría, al iletrado, al expresión oral distantes y distintas, que represen-
que cantaba, recitaba y divertía al pueblo. En este tan las particularidades expresivas que distinguen a
punto, se observa cómo la actividad de escribir se una oralidad de otra (Contreras, 2006).
asocia a una diligencia meramente artesanal y la de
hablar a una actividad instrumental. Además, en las últimas décadas ocurre la paulatina
consolidación de una comunidad de investigadores,
Con la aparición de la Universidad en la Edad Media, que sin ser concertada realiza aportes importantes
cuya función fue difundir los conocimientos funda- al objeto en cuestión, desde diversas realidades y
mentales de la ciencia construidos en la Antigüe- campos disciplinares relacionados con las ciencias
dad, la enseñanza se constituyó en una actividad sociales, las ciencias del lenguaje y la comunica-
predominantemente oral (lo cual sigue vigente has- ción, la literatura y la educación.
ta la actualidad). La Universidad en la Edad Media
priorizó el discurso académico oral debido al sobre- Los desarrollos de estos campos revelaron cuatro
costo de los libros y al difícil trabajo de los copistas, orientaciones o tendencias: la perspectiva antropo-
el cual disminuye con la aparición de la imprenta a lógica y sociocultural de la oralidad, la perspectiva
finales del siglo XV. Por ello, optó por atribuir a los literaria, la perspectiva retórica, lingüística y discur-

5. Walter Ong, el lingüista y filósofo de la segunda mitad del siglo pasado, célebre por sus estudios sobre oralidad, define
a la Oralidad Primaria como la forma de comunicarse de las culturas "que no conocen la escritura ni la impresión" con un
carácter de permanencia e independencia de la escritura. La Oralidad Secundaria, al decir de Ong, es la forma de comuni-
cación de aquellos que conocen la escritura, la impresión y otras nuevas maneras como el teléfono, la televisión, la radio,
o más actualmente el hipertexto, y que dependen de la escritura para su funcionamiento y existencia.

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siva de la oralidad y la perspectiva educativa. Las a. Las actividades de hablar y escuchar se con-
categorías teóricas que emergen de estas perspec- ciben como aprendizajes connaturales al
tivas, son las que fundamentan esta investigación y hombre y por tanto, se considera que se de-
le otorgan un carácter interdisciplinar. Por ejemplo, sarrollan por sí solas. En este punto, es nece-
en la perspectiva retórica, lingüística y discursiva sario señalar que existen usos orales que en
de la oralidad, se observa un interés progresivo por realidad pueden ir creciendo solos, porque
el estudio de esta manifestación del lenguaje desde se aprenden en las interacciones con la fami-
los aportes primigenios de la Retórica, que luego se lia y con los amigos, pero también, hay otros
enriquecen con los de la Dialectología, a los cuales usos formales y/o cultos que no se aprenden
se suman los desarrollos de la Sociolingüística, la ni se enseñan en el ámbito familiar.
Estilística, el Análisis del Discurso y los relaciona- b. La subvaloración de la oralidad en el desa-
dos con el género conversacional (Cortés, 2002). rrollo e identidad individual y sociocultural
del ciudadano. En el contexto escolar pre-
Por lo anterior, predominan los estudios de la len- domina la tradición del silencio o silente,
gua oral fundamentados en principios pragmá- el buen estudiante es aquel que permane-
ticos y en estrategias discursivas. Percibiéndose ce callado y cumple con sus tareas. Enton-
así, la tendencia a estudiar el discurso oral con el ces preguntamos ¿cómo van a aprender a
propósito de un mejor dominio de su creación y de- hablar críticamente y a escuchar compren-
sarrollo, lo cual supone asumir una concepción co- sivamente, si no se les permite interactuar
municativa y contextualista de la oralidad, implica oralmente, ni se propician situaciones di-
pasar de concebirla como la habilidad de escuchar, dácticas que le exijan al estudiante expre-
transmitir mensajes y expresarse de manera verbal sar sus puntos de vista y escuchar los de
con corrección y con el apoyo de recursos gestuales sus compañeros?
y apropiarla como la actividad de hablar y escuchar c. El tratamiento ocasional e intuitivo de la
desde un proceso regulador y reflexivo sobre sus oralidad como objeto de enseñanza y apren-
mecanismos de uso, efectos cognitivos, subjetivos dizaje en la escuela. La mayoría de los profe-
e interactivos. sores dan una importancia suprema al papel
de la oralidad; sin embargo, no logran incor-
La problemática de la enseñanza porarla en las planeaciones e intervenciones
de la oralidad desde una en el aula, debido al carácter efímero de lo
perspectiva pedagógica oral, el cual exige filmaciones o registros de
audio de las actividades orales, de tal modo
Tesis 3 que se pueda volver sobre ellas y estudiar-
Rescatar la oralidad, como un derecho, como una las. Esta situación ha generado que se en-
política, como una posibilidad de inclusión social, tienda la enseñanza de la oralidad, como
como una alternativa para la construcción de ciuda- aquella que evalúa la forma correcta e inco-
danía es una tarea pedagógica de todos y un com- rrecta de hablar o la participación en clase,
promiso irrenunciable de las nuevas generaciones o como aquella que promueve espacios para
de maestros. que los niños hablen en detrimento de la
construcción de una conciencia lingüística.
Existen diversas razones que sustentan el hecho de d. La importancia otorgada al desarrollo de la
que el aprendizaje de la oralidad, tanto en el desa- competencia comunicativa oral, por la polí-
rrollo del saber hablar como del saber escuchar, se tica curricular no garantiza por sí sola, la re-
minimice e incluso se ignore: contextualización o apropiación de nuevas

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prácticas orales. Tanto los Lineamientos Cu- En suma, se plantea rescatar la oralidad, desde
rriculares, como los Estándares sobre la en- la reflexión permanente y sistemática en torno a
señanza de la Lengua Castellana y la Litera- cómo se concibe la enseñanza de la lengua oral,
tura, rescatan la importancia de la oralidad qué se sabe y qué se enseña (conocimiento dis-
y plantean criterios para su comprensión y ciplinar), cómo se hace enseñable un contenido
producción, aunque no profundizan sobre la específico (conocimiento didáctico); para lo cual es
naturaleza de la lengua oral; sus modos de preciso determinar qué actividades de enseñanza
articulación intrínseca; sus posibilidades de son privilegiadas, desarrolladas y evaluadas; y, en
complejización, progresión y complementa- general, cómo operan los principios y estrategias
riedad con otras actividades del lenguaje; generales de manejo y gestión de la clase, que tras-
como tampoco brindan pautas a los docen- cienden el ámbito de la materia (conocimiento pe-
tes para ampliar y transformar postulados dagógico).
teóricos de la lengua oral en representacio-
nes didácticas comprensibles. Dimensiones para abordar la
e. Los profesores no cuentan con unos sabe- enseñanza de la lengua oral
res disciplinares y didácticos, que faciliten
abordar la oralidad como objeto de enseñan- Para atender a una enseñanza y aprendizaje perma-
za y aprendizaje desde situaciones reales de nente de la lengua oral, a nivel teórico se recomien-
uso, debido a que Facultades de Educación dan cuatro dimensiones, cuya transposición aporta
y Normales Superiores, responsables de la a la fundamentación de las problemáticas o conte-
formación inicial de docentes, también ado- nidos de formación, planteados para los diferen-
lecen de presupuestos teóricos y metodoló- tes grados de escolaridad. Se proponen los géne-
gicos y, en consecuencia, de líneas de inves- ros orales6 como dispositivos didácticos y, en con-
tigación en este campo. Esta ausencia de ba- secuencia, organizadores de la intervención en el
ses teórico-prácticas para la enseñanza de aula. Los géneros orales se pueden abordar de ma-
la lengua oral en la educación inicial, básica, nera progresiva, por ello, se sugiere un diseño curri-
media y superior, en Colombia, no ha sido cular secuencial y su materialización en proyectos,
tratada con suficiencia por los programas de talleres o secuencias didácticas.
formación docente en el campo del lenguaje.
f. En la perspectiva de superar la ausencia de Esta progresión parte de comprender la interrelación
una pedagogía de la lengua oral, se plantea de cuatro dimensiones de la lengua oral7 que se de-
una propuesta de autoformación docente, sarrollan de manera simultánea y coincidente, aquí,
cuya realización se concreta en estrategias y se presentan por separado junto con algunos de sus
principios de autonomía y desarrollo profe- mecanismos específicos, a fin de comprender mejor
sional autodirigido. Para tal fin, se propone la adquisición y desarrollo de la lengua oral.
la construcción paulatina de un conocimien-
to didáctico del contenido lingüístico-discur- Dimensión contextual
sivo oral, a partir de la reflexión en y sobre Centrada en el reconocimiento de la interacción oral
la acción didáctica. de los sujetos en diversos contextos sociales, don-

6. Los géneros discursivos corresponden a interacciones espontáneas e informales (primarios) o a interacciones reflexivas
o formales (secundarios).

7. Algunas de las dimensiones señaladas son abordadas por Palou, Bosch, Carreras, Castanys Cela y Colomer (2005).

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de se construyen y negocian las relaciones inter- der e interpretar sus intenciones comunicativas en
personales y resulta decisiva la interacción visual el marco de una dimensión más discursiva.
y emotiva para el éxito de la comunicación. Este
contexto varía si se trata del uso espontáneo de la En este marco, emerge la acción verbal oral que
lengua oral o de su uso elaborado. El primero, se agrupa e integra las características propias del con-
adquiere y desarrolla en la actividad cotidiana del texto de producción y del contenido temático, a tra-
sujeto; el segundo, requiere de una formación espe- vés de la intervención verbal, por ejemplo: el espa-
cífica orientada a interactuar oralmente en determi- cio-tiempo de producción (un aquí y un ahora); el
nados contextos. lugar social (escuela, casa…), los interlocutores (un
yo y un tú) y la finalidad comunicativa (intención y
Los niños desde que nacen e incluso antes, entran contenido temático activado). En una situación co-
en contacto con la lengua oral e inician su conquis- municativa oral, puede darse la presencia simultá-
ta, desde un proceso más o menos consciente de nea de los interlocutores, quienes coinciden tempo-
apropiación de diversas estrategias de adquisición, ralmente y comparten un espacio físico8 o pueden
organización y reflexión lingüístico-discursiva. Este coincidir solo temporalmente.
proceso tiene diversos modos de ocurrencia pro-
pios del aprendizaje de la lengua que algunos teóri- Dimensión lingüístico-discursiva
cos han centrado en el aprendizaje imitativo, mien- y metalingüística
tras otros han puesto el acento en la adquisición y Desde una perspectiva acorde con los planteamien-
el desarrollo de la lengua derivado de la capacidad tos de Bajtín (1982), se propone entender el uso de
creadora del sujeto. Desde la perspectiva sociointe- la lengua como un diálogo vivo y no como código,
raccionista, se concibe el proceso natural de apren- esto es, reconocer que en situaciones de interac-
dizaje de la lengua oral en el marco de la actividad y ción oral entre los sujetos se hacen presentes, en
particularmente, en una forma de interacción comu- un mismo discurso, voces de otros. El hablante, se-
nicativa que surge en un contexto socio-subjetivo gún Bajtín, no acude al diccionario cuando habla,
donde operan normas, valores e identidades. sino que busca las voces en la boca de otras per-
sonas en un intento por recuperar cómo se produ-
Por consiguiente, en el proceso natural de aprendi- jeron tales palabras y con qué intenciones. De la
zaje de la lengua oral, el niño intenta inicialmente misma forma, en la secuencia de enunciados se re-
imprimir una intención a sus sonidos que poco a velan tipos de organización textual y/o discursiva.
poco va convirtiendo en palabras. De este modo, en- Bronckart (2007) concibe que los “textos” y/o “dis-
tra en contacto con distintas oralidades, representa- cursos” (orales o escritos) se inscriben en un gé-
das en gestos, movimientos, palabras y/o enuncia- nero discursivo socialmente “indexado” y son con-
dos que trascienden la reproducción mecánica y se siderados como “unidades comunicativas,” que se
instauran en una dimensión más reflexiva. En este construyen en el uso que los individuos hacen del
proceso, la interacción se manifiesta en la manera lenguaje en situaciones concretas; por tanto, mo-
como va estableciendo relaciones con las personas vilizan recursos de la lengua natural, a partir de
que le rodean, y éstas van aprendiendo a compren- modelos de organización textual disponibles en el

8. Cabe agregar que la materialidad de la lengua oral es acústica y auditiva; por tanto, se produce y se comprende simultá-
neamente en un tiempo real. Esto quiere decir que se elabora sobre la marcha, así haya una preparación previa. Los enun-
ciados son confeccionados sintácticamente en el momento de su producción y recepción.

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marco de esa misma lengua y determinados por las Rasgos verbales: La comprensión y producción oral
condiciones histórico sociales en las que han sido evidencia actuaciones de carácter lingüístico-dis-
elaborados. cursivo, que corresponden a una serie de aprendi-
zajes fonéticos, léxico-semánticos, morfosintácti-
La naturaleza interactiva y práctica de la lengua cos y pragmáticos.
oral descansa en la conversación y el diálogo co-
tidianos. Una conversación cotidiana puede conte- Rasgos no verbales: Lo paralingüístico, lo kinésico
ner segmentos de diálogo, relato, argumentación y y lo proxémico10, además, de ser recursos propios
explicación, y un análisis lingüístico de estos seg- de la oralidad, estudian aquellos saberes culturales,
mentos podría evidenciar formas de organización simbólicos y extralingüísticos que permiten que las
sintáctica relativamente estables. Por ello, la inten- personas pertenecientes a determinados grupos so-
ción didáctica de la lengua oral formal trasciende ciales logren establecer una comunicación oral efec-
los usos orales coloquiales, de tal forma que los tiva e incluso, intercultural.
discursos orales formales combinan planificación y
espontaneidad, lo cual significa que se “planean” a Es fundamental estudiar el lenguaje no verbal de
partir de la escritura e intentan conservar la natura- forma sistemática, analítica e integrada al lenguaje
lidad propia de la oralidad. verbal. La paralingüística, por ejemplo, permite en-
tender el valor de ciertos recursos fonéticos duran-
Se tiene en cuenta la comprensión y reflexión de te los intercambios verbales orales. Los elementos
la interacción verbal, caracterizada por usos orales paralingüísticos orales operan como auxiliares más
que combinan rasgos verbales y no verbales. Dado significativos, y dependiendo del modo e intención
que los rasgos paralingüísticos, kinésicos y proxé- con que se usen, se logra o no, el propósito comuni-
micos son inherentes a los intercambios verbales cativo deseado. Entre otros elementos de la paralin-
orales, y pocas veces se analizan en relación con güística están: el timbre (modo particular o caracte-
su naturaleza y funcionalidad, se plantea estudiar rístico de sonar la voz de las personas), las pausas
por aparte estos componentes de tipo cultural sin (tiempos que tardamos para continuar la emisión
que ello signifique desconocer su valor intrínseco, del discurso oral, cambiar el turno, remarcar ento-
sistemático e integrado al lenguaje verbal9. Por el naciones, que pueden ser reguladoras o fisiológi-
contrario, se considera que la oralidad no puede cas), el tono e inflexión (característica personal e in-
entenderse como la simple enunciación, sino como transferible que denota estados de ánimo y modos
la acción de enunciar, lo cual supone una actividad de expresión), el volumen (enfatiza momentos del
portadora de un discurso permeado por elementos discurso y transmite emociones e intenciones) y el
sociohistóricos, culturales, políticos, semióticos, ritmo (cadencia y fluidez verbal impuesta a la voz).
etc. Se trata de la referencia a momentos del dis-
curso oral, su relación intrínseca y los elementos Por su parte, la proxémica juega un papel vital en la
extraverbales de la situación discursiva; es decir, interacción oral, pues lleva a considerar la distancia
la capacidad de los interlocutores para comprender que se debe mantener respecto al interlocutor (que
la información que comparten mediante rasgos ver- varía de acuerdo con el género, los roles, el contex-
bales y no verbales. to cultural y, en general, la situación comunicativa).

9. La oralidad es multicanal; es decir, no se queda en lo puramente lingüístico, sino que se conjuga con lo paraverbal, ki-
nésico y proxémico.

10. La kinésica y la proxémica son rasgos propios de la interacción verbal (Poyatos, 1994).

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La proxémica da cuenta de actitudes, posturas, há- la inmediatamente a los actores pedagógicos, en


bitos culturales que constituyen signos que pueden una diversidad de contextos (académico, periodís-
variar de un grupo social a otro y, en consecuencia, tico, político, económico, etc.) y a la vez, involu-
originar rupturas o malentendidos en la comunica- cra la participación de otros saberes distintos a los
ción oral11. Esta gestión del espacio es un compor- que provienen de la experiencia cotidiana, en fun-
tamiento que si bien, hace parte de los aprendizajes ción de aportar a su resolución y lograr nuevas for-
propios de la interacción cotidiana, requiere de una mas de intervención y liberación de la palabra. Lo
reflexión consciente de su uso en diversos contex- anterior lleva al planteamiento de la siguiente tesis:
tos. El cuerpo también expresa gestos, movimien-
tos, posturas y comunica por sí mismo. Los movi- Tesis 4
mientos corporales de percepción visual, auditiva o La oralidad está en la escritura y se nutre de sus lo-
tangible, se caracterizan por su “querer decir”, bien gros, la escritura está en la oralidad y se apoya en
sea de manera aislada o en consonancia con la inte- ella, porque la relación entre ambas no es de oposi-
racción verbal oral. ción sino de complementariedad.

En consecuencia, considerar la reflexión sobre la Indudablemente, una de las mayores quejas frente
comprensión y producción oral, implica un distan- a la expresión oral de los estudiantes de los diferen-
ciamiento y una acción metacognitiva de enorme tes ciclos escolares, es la falta de fluidez y adecua-
importancia para la creación de una nueva concien- ción de su discurso oral, su pobreza léxica e inma-
cia de lo oral, que trasciende la mera adquisición de durez sintáctica y la imposibilidad de sostener in-
conocimiento. tervenciones orales argumentadas en distintos con-
textos comunicativos. De ahí la necesidad de priori-
Dimensión interdisciplinar zar el desarrollo de la competencia discursiva oral,
Por ser la oralidad una actividad del lenguaje, po- mediante la creación de situaciones formales-reales
see una naturaleza cognitiva e interactiva que fa- o verosímiles, que exijan discursos orales y escri-
cilita la comprensión de la cultura y las relaciones tos, planificados y situados.
sociales (el lugar del hombre en el mundo, sus tra-
diciones, rituales y formas de conocer), así como Esta tesis se comprende mejor cuando se analiza
la creación de mundos posibles (a través de cuen- la oralidad como una entidad socio-cultural e inter-
tos, leyendas, mitos e historias de vida). Esto equi- disciplinar y, en consecuencia, lingüística, la cual se
vale a afirmar que la lengua oral es un instrumen- concreta en la lengua oral, de ahí que se hable de dos
to de comunicación, representación y aprendizaje, modalidades lingüísticas: oral o escrita. Por ello, se
cuya gestión establece un juego de relaciones entre hace uso escrito o uso oral de la lengua. Por ejem-
oralidad-literatura, oralidad-cultura, oralidad-socie- plo, si se va a realizar una exposición o un debate,
dad y oralidad-subjetividad. etc., su preparación pasa por la escritura y, allí es-
tán presentes muchos rasgos de lo oral.
Se trata, entonces, de abordar problemas derivados
de las vivencias, intereses y necesidades discursi- Ahora bien, con relación a la lengua oral, se hace
vas orales de los estudiantes, situación que insta- referencia a una actividad del lenguaje que implica

11. Un referente social conocido es la distancia que mantienen los norteamericanos frente a su interlocutor, situación que
los hace ser considerados fríos y distantes, mientras que los latinos tendemos a reducirla, hecho que para ellos resulta in-
cómodo y hasta agresivo.

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dos procesos, el de producción o habla o discurso y El desarrollo de la competencia


el de comprensión o escucha o recepción. Estos pro- discursiva oral en la
cesos se materializan en el discurso oral, el cual se Educación Primaria
enriquece con códigos no verbales, paralingüísticos
(entonación, énfasis), kinésico (gestos, movimientos Tesis 5
corporales) y proxémicos (manejo del espacio físico). Asumir la oralidad como destreza posible de ser en-
señada y aprendida, implica necesariamente con-
Esta concepción, se sitúa en la enseñanza de una vertir las aulas –y no sólo las de lengua y literatura–
oralidad formal; es decir, aquella que toma como en espacios ricos en intercambios comunicativos
referente las experiencias y saberes previos de los y en ámbitos abiertos al patrimonio cultural del con-
estudiantes, en relación con los usos orales espon- texto en sus diferentes manifestaciones.
táneos (propios de los ámbitos familiares y cotidia-
nos) para interrelacionar e integrar nuevos saberes, Aunque es claro que el hombre necesita de ciertas
que permitan el uso coherente de registros discur- condiciones biológicas, también lo es el hecho de
sivos cada vez más especializados (propios de los que nace y se constituye en y desde los intercam-
ámbitos académicos y sociales). Este paso de la ora- bios verbales: “no existe otro camino”, dice Rafael
lidad espontánea a la oralidad formal, requiere de Echeverría (2003, p. 51), y agrega, “los seres huma-
la escritura desde sus actividades de comprensión, nos vivimos en un mundo lingüístico” que permite
producción de texto y de los registros audiovisua- interactuar con los otros, hacer acuerdos, manifes-
les. En suma: tar los temores, los gustos y disgustos, crear reali-
dades, resignificarlas, construir saberes y, en pocas
a. Las características de la lengua oral cambian palabras, posicionarse frente al mundo. Antes de
de acuerdo con la situación comunicativa; hablar, aprendemos a comunicarnos; incluso, antes
no obstante en su dimensión formal tiene de nacer, escuchamos la voz acompasada de los
varios puntos de encuentro con la lengua primeros arrullos y cantos que configuran el perfil
escrita, tales como: la inscripción en un gé- rítmico, poético y onomatopéyico de la palabra; es-
nero discursivo; la intención comunicativa y cuchamos las primeras voces que nos llaman y nos
sus efectos en el interlocutor, el intercambio narran, y así establecemos una red de relaciones
intencionado; el empleo de recursos retóri- simbólicas e identitarias estrechamente ligadas a
cos y no verbales, entre otros. la palabra oral. No podemos perder de vista ese es-
b. Los procesos de planificación, textualización cenario comunicativo en el que nos constituimos.
y revisión de la escritura son interactivos y
cíclicos, similares a los procesos de prepa- Esto significa, que algunos niños logran un mayor
ración, desarrollo y reflexión de la oralidad, desempeño oral que otros. Hay muchos estudios
por tanto, las dos modalidades del lengua- que demuestran que un niño que ha crecido con
je, implican actividades complejas de pensa- una lengua oral rica a su alrededor, que se le ha
miento a nivel cognitivo y metacognitivo. permitido hablar, se le ha narrado, se le ha cantado,
c. La producción textual se caracteriza por su se le ha escuchado, tiene menos dificultades para
nivel de elaboración, con algunas licencias adquirir el código escrito. Esta situación es más evi-
propias del tipo de texto en el que ocurre; dente cuando los niños inician su etapa escolar. Así
por su parte la producción oral se determi- lo explica la lingüista española Amparo Tusón:
na por la elaboración de esquemas para la
intervención oral, sin desvirtuar su naturali- Si bien, los niños y niñas llegan a la escuela con
dad y espontaneidad. un capital lingüístico determinado, es necesa-

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rio que ésta potencie o amplíe ese capital en la sos protocolarios (inauguraciones, izadas de bande-
perspectiva de una formación basada en la re- ra, homenajes, etc.).
flexión y el pensamiento crítico, en la perspecti-
va de cuestionar y reducir ciertas desigualdades La secuencia de actividades se organiza de forma
discursivas y sociales (2005). sistemática, en torno a un género oral que se ins-
cribe en un proyecto significativo para los educan-
El desafío es convertir el aula en un escenario de dos. Por esta razón, se sugiere establecer unos mo-
comunicación oral y diseñar estrategias interactivas mentos para observar y tomar en cuenta las dificul-
para promover el desarrollo de la competencia dis- tades, potencialidades y expectativas de los estu-
cursiva oral, una tarea, cuyo punto de partida sea diantes en relación con el género oral, y seleccionar
la Educación Inicial y la Básica Primaria, donde se los objetivos, saberes y actividades de aprendizaje
promuevan diversos espacios de interacción oral, apropiadas, cuya progresión coherente favorezca la
recreando distintas situaciones de habla (grupos observación, manipulación, comprensión y produc-
pequeños, maestro-estudiantes) con una intención ción de textos orales, sin viciar la naturalidad pro-
reflexiva en torno a la práctica discursiva oral. Estos pia de la oralidad.
distintos auditorios exigen la creación de diferen-
tes contextos orales, lo cual implica que el maestro Para realizar un seguimiento al desarrollo de la com-
oriente la planificación, desarrollo y evaluación de petencia discursiva oral de los estudiantes, es nece-
estos intercambios verbales. sario considerar elementos de las dimensiones pre-
sentadas anteriormente y la recurrencia en los usos
Esta pretensión de generar situaciones de uso de la orales formales (discursos formales, textos planifi-
lengua oral en el aula, es decir, la toma de concien- cados, intención del hablante, expectativas de los
cia de una planificación de lo oral, donde los niños, oyentes, contenido que se comunica, etc.). De ahí,
niñas y jóvenes tengan la posibilidad de interactuar que el género oral posibilite intervenciones situa-
y se rescate con ello valores personales, colectivos das en su preparación (contextualización y planifi-
e identitarios, es un paso fundamental, pero no su- cación), desarrollo (resolución de preguntas orien-
ficiente, por cuanto es necesario articularlo a prác- tadoras y/o construcción de saberes y selección de
ticas culturales reflexivas que evidencien niveles de unidades discursivas orales) y reflexión (conjunto
progresión de las capacidades cognitivas, discursi- de estrategias y procedimientos para orientar la
vas y estratégicas de los estudiantes para comuni- evaluación permanente y formativa del desempeño
carse oralmente en diferentes contextos. discursivo oral), a partir de componentes estructu-
radores y estructurantes del discurso oral (marco,
La creación de situaciones reales o simuladas de co- participantes, propósitos, estructura y tono de la
municación oral puede darse en distintos ámbitos interacción, instrumentos y normas). Cabe señalar,
afines a la edad e intereses de los niños. En el ám- que este proceso requiere de artefactos tecnológi-
bito académico, por ejemplo, predominan géneros cos que admitan recuperar las diversas situaciones
orales como el conversatorio, la mesa redonda, la discursivas y éstas demandan a su vez, del diseño
asamblea, etc. En el ámbito literario y artístico son de estrategias e instrumentos para su análisis y re-
recurrentes usos orales relacionados con canciones, flexión.
rimas, trovas, coplas, poesías, adivinanzas, juegos
de palabras, narraciones orales, fonomímicas, mi- Como componente complementario a este proce-
mos, dramatizaciones y en el ámbito sociocultural, so, es pertinente la creación de rutinas interactivas
las propagandas, los spot publicitarios y los discur- y pautas para iniciar o cerrar determinadas tareas

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(saludos, bienvenidas, despedidas, agradecimien- ción del discurso y elementos estructuradores del
tos, etc.). De igual forma, promover el aprendizaje currículo y su concreción en secuencias de activida-
cooperativo e interactivo en función de asumir ta- des, son opciones que apuntan al desarrollo progre-
reas y roles, lo cual da lugar al aprendizaje de habi- sivo de la competencia discursiva oral de los niños,
lidades interpersonales y sociales para el desarrollo niñas y jóvenes.
del repertorio lingüístico oral de los participantes.
Las interacciones orales en pequeños grupos con Referencias bibliográficas
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