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Similitudes entre leyendas y mitos de España,


Irlanda y Escitia
Alejandro Herrero

L
as leyendas y creencias del norte de unos pastores cabreros de un solo ojo a los que
España recogen una serie de seres y llaman jáncanus.
personajes mitológicos que no abun-
También en la mitología extremeña han per-
dan en la zona meridional, salvo en
manecido leyendas sobre las luchas que mantu-
aquellas que han permanecido más
vo el rey Batuecu (que era tuerto) contra unos
aisladas y conservan costumbres más antiguas
pastores cíclopes en el pasado. El rey Batueco
como ciertas regiones de León, centro de Casti-
y sus vasallos serían también pastores guerre-
lla, norte de Extremadura o la Mancha. Muchos
ros, aunque hacían uso de la agricultura, lo que
de estos seres tienen su equivalente en otras
causaría un conflicto con los jáncanus, como re-
partes del mundo. En concreto los pastores cí-
coge Félix Barroso (Barroso 2015, 139). Uno de
clopes u ojáncanos y las mujeres-serpiente, que
los aliados de este rey Batueco es un poderoso
aparecen en las tradiciones culturales españo-
señor, familiar del mismo, al que llaman Tautu.
las, irlandesas y escitas. En este artículo se pre-
Según relatos recogidos por Barroso, los ján-
sentan algunas de las analogías encontradas.
canus andaban en guerra contra el rey Batuecu
y otros pueblos como los ruconis. Los rucones
Ojáncanos, arimaspos y formorianos eran un pueblo para el que se ha propuesto
Los gigantes cíclopes de las regiones cantá- origen cantábrico, riojano o astur trasmontano.
bricas suelen denominarse ojáncanos, aunque Este pueblo habitaba de forma semiautónoma
en otras regiones se los denomina como ojaran- en tiempos de los godos (Siglos v y vi) para los
cos u ojancos, en Castilla; olláparos en Galicia que se han propuesto varias ubicaciones, desde
o pataricos en Asturias. Se pueden encontrar Asturias a la zona extremeña de las Villuercas.
relatos míticos de algunos de ellos más al sur, San Isidoro y otros autores ubican la Ruconia
sobre todo en Castilla y Extremadura. Todas entre montañas mientras otros lo sitúan cerca
las tradiciones los describen como unos seres de la costa cantábrica.
gigantes, antropomorfos, con un solo ojo (en Mencionan estas leyendas extremeñas otros
ocasiones presentan otro en el cogote), con personajes como el Mingorru o Pericón el Ga-
una barba rojiza muy extensa que cubre todo su licianu, que parece un aliado del rey Batuecu,
cuerpo. Las historias y cuentos recogidos acer- al que describen como un humano de grandes
ca de ojáncanos suelen relatar cómo destruyen proporciones que posee una gran cornamen-
construcciones y demás cosas útiles a los huma- ta. Además, posee una barba colorá (Barroso
nos y se alimentan de su ganado cuando no de 2016, 143).
fieras que encuentran en el monte, según San
Isidoro. También se dice, al ser considerados Por otro lado, llama la atención la simili-
como asustadores, que se alimentan de niños, tud entre las descripciones de los ojáncanos
sobre todo las ojáncanas. Las leyendas de este de Cantabria y todos sus derivados en España
tipo son escasas en la meseta, pero en zonas (jáncanos, ojarancos, ojarancón, ojaranquillos,
de Extremadura sí se han conservado relatos de ojáncanas, etc) con los arimaspos escitas, que

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serían pastores cíclopes de las estepas asiáticas. Junto a ellos, que se encuentran mi-
La presencia de arimaspos en Asia fue recogida rando al norte, no lejos del propio punto
por Aristeas de Proconeso, citado por Heródo- de partida del Aquilón y de la caverna
to. Este pueblo cíclope limitaba al norte de los que se llama suya, lugar al que deno-
pueblos isedos e hiperbóreos: minan Ges Klithron se nos habla de los
arimaspos, a los que ya citamos, desta-
Aristeas, hijo de Caustrobio, natural
cables por su único ojo en el centro de la
de Proconeso, autor de un poema épico,
frente. Se encuentran continuamente en
dijo, que poseído por Apolo, llegó junto
guerra con los grifos, una clase alada de
a los isedones, y que más allá de los ise-
fieras cuya apariencia es bien conocida,
dones, vivían los arimaspos, hombres de
que sacan oro de sus galerías con admi-
un solo ojo; más allá de ellos, los grifos
rable avaricia, las fieras, por custodiarlo,
guardianes del oro, y más allá, lindando
y los arimaspos, por robarlo [Plinio HN
con la mar, los hiperbóreos, que se ex-
VII 10].
tienden hasta un mar. Pues bien, a ex-
cepción de los hiperbóreos, todos estos Como vemos, el nombre que proporciona
pueblos, empezando por los arimaspos, Heródoto en lengua escita significaría lo que
atacan constantemente a sus vecinos: en España se entiende por ojáncano, algo así
así, los isedones fueron expulsados de su como: «un ojo grande». Se puede pensar que
país por los arimaspos, los escitas por los el mismo mito se ha originado en varios sitios
isedones y los cimerios, que habitaban de forma autóctona o bien que se difundió en
a orillas del mar del sur, por los escitas. migraciones pasadas. Puede que algunas ver-
(Heródoto, Libro IV, 13). siones de las leyendas sobre arimaspos llegaran
a la península ibérica, traídas por pueblos esci-
Heródoto recoge una descripción de los ari-
tas que emigrarían desde Escitia, pasando por
maspos que, como comprobamos es similar a la
Grecia, Egipto, Sicilia y España, para finalmente
de los ojáncanos y demás cíclopes:
recalar en Irlanda. Estas migraciones se recogen
Así pues, también este pueblo es co- en las crónicas irlandesas. En el Libro de las In-
nocido; en cambio, respecto a la zona vasiones de Irlanda se relata como varios pue-
situada al norte de ellos, son los isedo- blos abandonaron Escitia, pasaron por el Me-
nes quienes hablan de la existenca de los diterráneo y la península ibérica para terminar
hombres que tienen un solo ojo y de los invadiendo la isla de Hibernia (Irlanda). Entre las
grifos que guardan el oro. Los escitas, invasiones de pueblos del este, se citan: la inva-
por su parte, repiten lo que les han oído sión de Cesair, antes del Diluvio Universal; la de
contar a ellos y, en general, nosotros nos Partholon; la de Nemed; la del pueblo esclavo
atenemos al testimonio de los escitas y Fir-Bolg; la del pueblo mágico de los Tuatha de
los denominamos arimaspos utilizando Danan y, finalmente la de los hijos de Mil de
una palabra escita; pues, en dicho idio- España o Golham. Los pueblos que lucharon
ma, arima significa «uno», y spu, «ojo». contra los Formorianos fueron sobre todo los
(Heródoto, Libro IV, 27). nemedianos, los Fir-Bolg y los Tuatha de Danan
(Sainero 2017). Se relata en la misma crónica
Tzetzes asegura que los arimaspos son los que una princesa llamada Taitu, hija de un rey
más robustos de todos los hombres y los des- hispano llamado Magmor, se casó con un alto
cribe igualmente con un solo ojo y de frondo- rey de los Fir-Bolg en Irlanda, llamado Eochaid,
sos cabellos. Estrabón los describe de la misma hijo de Erc y con otro rey de los Tuata Dé Da-
forma que Heródoto y los sitúa en Escitia. Plinio nan, llamado Eochaid, hijo de Dúach al vencer
escribió acerca de ellos: éstos la guerra contra los Fir-Bolg. Se cuenta
que Tailltiu habitó una pradera de tréboles en

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Coill Chuan, donde criaría a Lug, descendiente habitan los lestrigones de costumbres an-
del rey de los formorianos, llamado Balor. tropofágicas.

Sorprende ver tantas similitudes entre la mi- - Existe una variación de los ojáncanos
tología irlandesa del Libro de las Invasiones con en Las Hurdes, llamado pelujáncanu,
los mitos españoles y extremeños en particular: que es similar al jáncanu pero con un
solo pelo en la cabeza. En los mitos de
- En primer lugar, los pueblos que inva-
las Highlands occidentales de Escocia,
den Irlanda proceden de Escitia, lugar
recogidos por Francis Campbell en Po-
donde habitan los arimaspos y pasan la
pular Tales of the West Highlands, existe
mayoría por la península Ibérica para in-
la creencia antigua en unos ogros con un
vadir finalmente la isla de Irlanda.
solo ojo a los que llaman fachan o fachin,
- Taitu cría a Lug como hijo adoptivo, de los cuales presentan también un solo me-
quien se dice que cerraba un ojo cuando chón en la cabeza, un solo brazo y una
se disponía a atacar y el rey Batueco era sola pierna (Rosapini Reynolds 2003). En
tuerto de un ojo. Irlanda equivaldría al gigante o fathach.

- Lug mata al rey cíclope formoriano, lla- - Los ojáncanos en ocasiones suelen des-
mado Balor, de quien se dice que tenía cribirse igualmente como cíclopes gigan-
un solo ojo con el que era capaz de matar tes que tienen una barba muy poblada
a quien quisiera con su mirada. Lug mata que cubre su cuerpo y se recalca que pre-
a Balor utilizando una honda, destruyen- sentan un solo pelo blanco. Si se les con-
do su ojo que estaba situado en la frente. sigue quitar este pelo pierden su fuerza o
La piedra atravesó la cabeza y salió por mueren. En el caso de los ogros escoce-
detrás, lo que podría dar una explica- ses se dice que era más fácil arrancar una
ción al por qué a los ojáncanos, jáncanas montaña que arrancarle el mechón de
y olláparos en ocasiones se los describe pelo. El ogro escocés presenta un brazo
con un ojo en la nuca. que le sale del pecho, cualidad en común
con otro ser mitológico cántabro como el
- A los formorianos irlandeses se los cuegle.
describe en algunos casos con atributos
como cabezas de cabra al igual que al - Una princesa hispana, llamada Taitu, se
mingorru. casa con un rey escita (Tuata Dé Danan)
que reina en Irlanda. Su nombre es simi-
- Los formorianos irlandeses suelen ser lar al del aliado del rey Batueco, llamado
descritos como cíclopes con un solo ojo. Tautu. Se dice que los héroes hurdanos
Son muy parecidos a los ogros de los tenían el pelo rojo y los irlandeses son
montes Grampianos de Escocia, los cua- una de las poblaciones del mundo con
les, además de describirlos como cíclo- mayor porcentaje de pelirrojos.
pes, eran antropófagos. También existe
una derivación en la isla de Man llamada
Mujeres serpiente y amazonas
foawr (Rosapini Reynolds 2003).
Por otro lado, existen coincidencias entre
- El pueblo Gaedil irlandés, del que des-
los mitos escitas e hispanos sobre mujeres con
ciende Mil (Golham), pasa por Sicilia en su
atributos serpentiformes, parecidas en su des-
periplo hacia España. En Sicilia es donde
cripción a la Equidna de la mitología griega. En
se encuentran los cíclopes como Polife-
España existen varias leyendas acerca de estas
mo, también pastores. En la isla además
criaturas como la Caragontía o Moracantana,

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en Montánchez; la Tarazaina y la Trocanta, entre Entre grifos y arimaspos
Granátula y Calzada de Calatrava; la Tragantía,
en Cazorla; la Jáncana Lenguaratúa, en Cáceres, Por último, existieron en España en tiempos
etc. Incluso Covarrubias menciona una planta pasados, quizá por transmisión desde oriente,
llamada Taragontía, por sus parecidos con los los mitos sobre grifos. Heródoto relata que los
reptiles: «yerva conocida, cuyo tallo tiene la va- arimaspos vivían cerca de los grifos en Escitia,
riedad y diferencia de colores que el dragón, o los cuales custodiaban oro en las cercanías de
la serpiente, y por ello la llamaron serpentaria, unas montañas. Pausanias, citando a Aristeas
y dragontea, corrompimos el vocablo, y llama- de Proconeso, asegura que los grifos combaten
mos taragontía». Existe una leyenda parecida por el oro contra los arimaspos. A los grifos los
en la Edad Media, entre los mitos ancestrales describe como fieras parecidas a leones, pero
escitas y los españoles a día de hoy. Se trata de con alas y pico de águila. Las leyendas de ani-
la leyenda medieval de Alamo y Elpha la mujer males pueden provenir del hallazgo de restos
serpiente, presente en el Cantar del Mío Cid. de dinosaurios ceratópsidos como el Protoce-
En los versos se señala brevemente que Elpha ratops, los cuales se encuentran frecuentemen-
es encerrada en unos caños o túneles (García te en Asia. El cráneo fósil de estos animales se
Pérez 1993). asemeja a un pájaro con plumas, al disponer de
un gran pico, y disponer de cuerpo de cuadrú-
En Escitia existían creencias en diosas con pedo. De la misma forma se ha propuesto con
atributos serpentiformes como Tabiti, asocia- anterioridad un mismo orígen para los cíclopes
da al fuego, con atributos parecidos a la Diosa en los cráneos fósiles de antiguos elefantes
Dana de los Tuatha. Los mitos cuentan que Hér- de Sicilia. Todo esto nos plantea una pregunta
cules, en la región Escita de Hilea, se unió con ¿Cómo llegaron los mitos sobre grifos a la pe-
una mujer, mitad fémina, mitad serpiente, con nínsula ibérica?
quien tuvo tres hijos, entre ellos a Agatirso, Ge-
lono y Escites. En España existen leyendas de Las primeras representaciones de estos ani-
moras y jáncanas con escamas de serpiente y un males se encuentran en cerámicas y estatuas
solo ojo en la frente en algunos casos (Barroso iberas y tartéssicas. Los íberos, pueblo de posi-
2011), a las que les salen culebras en la cabelle- ble procedencia oriental, representaban a estos
ra (Barroso 2005). También se dice en Aceituni- animales mitológicos en estatuas de carácter
lla que la jáncana tiene dos ojos en la coronilla apotropaico o de protección de lugares, al igual
en una especie de fusión con los mitos irlande- que se hacía con las esfinges y leones. La esta-
ses (como el rey formoriano Balor) y tienen la tuaria íbera representa habitualmente grifos, así
capacidad de metamorfosearse en serpientes como grifomaquias. Posteriormente, se pueden
(Martín Sánchez 2002). Exigen una prueba a encontrar representaciones de grifos en distin-
aquel varón que se encuentra con ellas, convir- tos elementos decorativos del bestiario romá-
tiéndose en serpientes enroscándose en su víc- nico medieval y posteriormente en palacios de
tima, lo mismo que sucede con algunas mouras distintas familias españolas de ascendencia no-
y moras, xanas y encatadas. Otra coincidencia ble, como los relieves del Palacio del Infanta-
interesante se da entre la apariencia de las es- do, en Guadalajara. Por otra parte, en Madrid
citas asiáticas con un solo seno y seres mágicos existe el cuento de Las plumas del animal grifo
con apariencia de duendes como las pompo- (Fraile Gil 1992).
rrillas extremeñas o de hadas, como las ijanas
La relación entre Escitia, Grecia, Sicilia, Es-
cántabras, las cuales presentan esta misma cua-
paña e Irlanda y Escocia parece atestiguada por
lidad. Según autores antiguos como Diodoro de
autores griegos y latinos, cronistas irlandeses y
Sicilia, las amazonas se quemaban sólo el pecho
la mitología popular española. En algunos ca-
derecho para empuñar mejor las armas o mejo-
sos los mitos se pueden remontar, como hemos
rar la destreza con el brazo derecho.

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visto, a la época de los godos, mientras que en BIBLIOGRAFÍA
otros su raíz original parece mucho más remota,
Barroso, Félix. «La figura juglaresca del Tio Goyo, un
geográfica y temporalmente. Es sabido que en
arquetípico hurdano». Revista de Folklore 292 (2005)
España, Irlanda y Escocia habitaron pueblos re- 114‑130.
lacionados entre sí como son los brigantes, los
Barroso, Félix. «“El Encantu” y otros aires legendarios».
escotos o escoceses, los albiones, los siluros y
Revista de Folklore 349 (2011a) 19-28.
otros pueblos iberos que parecen tener relación
Barroso, Félix. «Los orígenes mitológicos de las Hurdes».
con los nombres de Hibernia (Irlanda), la Iberia
De Jigos a Brevas 139 (2015) 2-5.
del Cáucaso y Albión (Gran Bretaña). Algunas
de estas tribus o clanes se cree que provenían Barroso, Félix. «Apuntes de mitología jurdana: el Morcillu».
De Jigos a Brevas 143 (2016) 4-9.
de Escitia como se recoge en las crónicas irlan-
desas: los brigantes de Breogán y los escotos Fraile Gil, José Manuel. Cuentos de la tradición oral
de Escota, hija de un faraón y casada con un madrileña, 1992.

descendiente del pueblo escita llamado Mil de García Pérez, Guillermo. «Elfa. La Mujer-Serpiente del
España. Cantar del Mío Cid». El Ateneo (1993) 87-96.

Heródoto. Historia. Editorial Gredos. 2015.


Por último, cabe señalar que los estudios
llevados a cabo en genética de poblaciones Martín Sánchez, Manuel. Seres míticos y personajes
legendarios españoles. Madrid, 2002.
respetan esta posible interpretación de la mi-
gración escita hacia occidente, que posibilita- Rosapini Reynolds, Roberto. Hadas, Duendes y otros Seres
ría la transmisión de los mitos orientales. En los Mágicos Celtas. Buenos Aires, 2003.

últimos años se ha podido demostrar que po- Sainero, Roberto. Los orígenes históricos y culturales de la
blaciones indoeuropeas de la zona del Cáucaso Unión Europea. Madrid, 2017.
invadieron Europa durante la Edad del Bronce
(que ya anticipó Marija Gimbautas planteando
la hipótesis de los kurganes), poblaciones que
quedaron principalmente en Europa Occiden-
tal, desde España a Irlanda.

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