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Haciendo un bonsái

Coescrito por Lauren Kurtz

El antiguo arte de cultivar árboles bonsái tiene más de mil años de antigüedad. Aunque normalmente
se asocia con Japón, el cultivo de árboles bonsái empezó originalmente en China, en donde los
árboles finalmente se asociaron con la religión del Budismo Zen. [1] En la actualidad, el árbol de bonsái
se utiliza con fines recreacionales y creativos además de sus usos tradicionales. Cuidar el árbol de
bonsái le da a la persona la oportunidad de tomar un rol creativo y reflexivo en el crecimiento de un
emblema de belleza natural. Continúa leyendo para que aprendas a cuidar tu propio árbol de bonsái.

Escoge una especie que se adapte a tu clima. No todos los árboles bonsái son iguales.
Muchas especies perennes e incluso algunas plantas tropicales se pueden convertir en árboles
bonsái, pero no todas las especies son apropiadas para tu ubicación específica. Cuando
selecciones la especie, es importante considerar el clima en el que el árbol va a crecer. Por
ejemplo, algunos árboles mueren en climas fríos, mientras que otros necesitan temperaturas
heladas para poder entrar en estado de reposo y prepararse para la primavera. Antes de
empezar, asegúrate de que la especie que escogiste puede vivir en tu zona, especialmente si
planeas dejar el árbol en el exterior. El personal en la jardinería te puede ayudar si no estás
muy seguro de tu decisión.

 Una buena variedad de bonsái para los principiantes es el enebro. Estos árboles de hoja
perenne son resistentes y se hallan distribuidos por todo el hemisferio norte e incluso
en las regiones más templadas del hemisferio sur. Además, los enebros son fáciles de
cultivar, responden bien a la poda y a otras "técnicas" y por ser de hoja perenne rara
vez pierden sus hojas.
 Otros coníferos que normalmente se cultivan como árbol de bonsái incluyen los pinos,
los abetos y los cedros de distintas variedades. Los árboles de hoja caduca (con muchas
hojas, también llamados caducifolios) también son buena opción, el arce japonés es
increíblemente hermoso, al igual que las magnolias, los olmos y los robles. Finalmente,
algunas plantas tropicales no leñosas (como el jade y la serissa japónica) son buenas
opciones para ambientes hogareños en climas templados o fríos.

Decide si vas a dejar tu árbol bonsái al interior o al exterior de tu hogar. Las necesidades
del árbol pueden variar drásticamente dependiendo de su entorno. Por lo general, los
ambientes caseros son más secos y reciben menos luz que los ambientes al aire libre, así que
querrás elegir un árbol con menos necesidades de luz y humedad. A continuación se listan las
variedades más populares de árbol bonsái, agrupados de acuerdo a su adaptación al entorno:

 En el interior del hogar: ficus, cheflera, serissa, gardenia, camelia, buxus


microphylla.
 En el exterior: enebro, ciprés, cedro, arce, abedul, haya, ginkgo, alerce, olmo.
 Ten en cuenta que algunas de las variedades más resistentes (como el enebro) se
adaptan al interior y al exterior del hogar, asumiendo que reciben el cuidado que
necesitan.
Escoge un tamaño para tu bonsái. Los árboles bonsái vienen en distintos tamaños. La altura
de los árboles completamente desarrollados puede variar desde 15 cm (6 plg) a 90 cm (3 pies)
de altura, dependiendo de la espacie. Si decides sembrar el árbol de bonsái de una plántula o
esqueje, al principio tendrá un tamaño incluso más pequeño. Los árboles más grandes
necesitan más agua, tierra y luz solar, así que asegúrate de tener todo lo necesario antes de
hacer tu compra.

 Algunas cosas que debes tener en cuenta antes de decidir el tamaño del árbol son:
o El tamaño del recipiente que vas a utilizar
o El espacio disponible en tu casa u oficina
o La disponibilidad de luz solar en tu casa u oficina
o La cantidad de tiempo que puedes invertir en el cuidado del árbol (se tarda más
en podar un árbol grande)

Imagina cómo se verá el producto terminado cuando vayas a seleccionar una planta para
convertirla en árbol bonsái. Una vez hayas decidido el tipo y tamaño de árbol bonsái que
quieres, puedes ir a un vivero o tienda de árboles bonsái y escoger la planta que se convertirá
en tu árbol bonsái. Cuando vayas a escoger la planta, busca que la hoja tenga un color verde
vibrante para que estés seguro de que es una planta sana (sin embargo, ten en cuenta que los
árboles de hoja caduca pueden tener hojas de diferente color en otoño). Finalmente, cuando
hayas reducido la búsqueda a las plantas más saludables y hermosas, imagina cómo se verá
cada planta después de podarla. Parte de la diversión de cuidar un árbol bonsái es podarlo y
darle forma hasta que se vea exactamente como quieres (aunque es un proceso que puede
tardar años). Escoge un árbol cuya forma natural ayude para podarlo o darle forma con las
ideas que tienes en mente. Muchos bonsáis están hechos para verse como si fueran árboles
adultos, incluyendo en proporción, forma y follaje.

 Ten en cuenta que, si decides cultivar tu árbol bonsái desde su semilla, tendrás la
capacidad de controlar el crecimiento del árbol en casi todas las etapas de su
desarrollo. Sin embargo, puede tomar hasta 5 años (dependiendo de la especie del
árbol) para que el árbol crezca desde su semilla hasta su tamaño completo. Debido a
esto, si lo que quieres es podar o darle forma al árbol relativamente rápido, lo mejor es
comprar una planta adulta.
 Otra opción es cultivar el árbol con un esqueje. Los esquejes son ramas que se cortan
de árboles en crecimiento y se trasplantan para crear una nueva planta genéticamente
idéntica. Los esquejes también son buena opción, no necesitan tanto tiempo para crecer
como las semillas, pero siguen ofreciendo un buen control en el crecimiento del árbol.

Escoge una maceta. El rasgo distintivo de los árboles bonsái es que se plantan en macetas que
restringen su crecimiento. El factor más importante para decidir qué maceta utilizar es
asegurarse de que la maceta sea lo suficientemente grande para que la tierra cubra las raíces
del árbol. El árbol absorbe la humedad del suelo a través de las raíces. No querrás que la tierra
sea insuficiente de forma que no permita al árbol retener la humedad. Para evitar que las raíces
se pudran, también querrás asegurarte de que la maceta tenga uno o más agujeros de drenaje
en la parte inferior. Si la maceta no tiene agujeros de drenaje, puedes crearlos con un taladro.
 Aunque la maceta debe ser lo suficientemente grande para aguantar el peso del árbol,
también querrás que tenga un aspecto estético y prolijo. Las macetas muy grandes
hacen que el árbol se vea demasiado pequeño, dándole un aspecto bizarro o poco
artístico. Compra una maceta suficientemente grande para las raíces del árbol, pero no
te sobrepases, la idea es que la maceta complemente el árbol estéticamente siendo
relativamente discreta a la vista.
 Algunas personas prefieren sembrar su árbol bonsái en recipientes planos y luego
transferirlos a recipientes más bonitos cuando han crecido. Este es un proceso
realmente útil si tu especie de bonsái es frágil, ya que te permite posponer la compra de
la maceta "bonita" hasta que tu árbol esté completamente hermoso y saludable.

Prepara el árbol. Si acabas de comprar un árbol bonsái y viene en un recipiente plástico


antiestético o si quieres moverlo a una mejor maceta, debes prepararte de antemano antes de
trasplantarlo. Primero, asegúrate de que el árbol ha sido podado de la forma que quieres. Si te
gustaría que el árbol creciera de cierta forma después de trasplantarlo, envuelve un alambre
resistente alrededor del árbol o retoño para direccionar cuidadosamente su crecimiento.
Querrás que el árbol esté en plena forma antes de trasplantarlo a una nueva maceta, ya que
puede ser un proceso agotador para la planta.

 Debes saber que es mejor trasplantar en primavera los árboles con ciclos de vida
estacionales (por ejemplo, los árboles de hoja caduca). El aumento de temperatura en
primavera ocasiona que muchas plantas entren en un estado de mayor crecimiento, lo
que significa que se recuperan de la poda y el recorte de raíces mucho más rápido.
 Tal vez quieras reducir la cantidad de agua que le das al árbol antes de trasplantarlo. La
tierra seca y suelta es mucho más fácil de trabajar que la tierra húmeda.

Saca el árbol y limpia las raíces. Saca cuidadosamente la planta de su maceta actual,
asegurándote de no romper o rasgar el tallo principal. Puedes utilizar una pala de jardinería
para sacar la planta con más facilidad. Se cortarán la mayoría de las raíces antes de trasplantar
la planta a la maceta bonsái. Sin embargo, para tener una visión clara de las raíces,
normalmente es necesario limpiar cualquier suciedad que tengan adheridas. Limpia las raíces,
limpiando con un cepillo cualquier grumo de tierra que obstaculice tu visión. Los rastrillos de
raíz, los palillos, las pinzas y herramientas similares son útiles para este proceso.

 Las raíces no tienen que quedar impecables, pero sí lo suficientemente limpias para
que puedas ver lo que haces mientras podas.

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